Plan de Alfabetización Inicial

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Plan de Alfabetización Inicial
Fundamentación
La alfabetización supone el acceso, la apropiación y la recreación de la cultura escrita
como bien simbólico de la humanidad, asociado al desarrollo para la vida personal, a la
igualdad de oportunidades educativas, a la emancipación, al ejercicio de la ciudadanía.
A la vez, la lectura y la escritura constituidas en contenido de enseñanza tienen una
especial importancia a la hora de delinear la trayectoria escolar de los niños y niñas. En
efecto, históricamente consolidada como una de las funciones centrales de la escuela
primaria, el logro efectivo de la alfabetización inicial se constituye en uno de los
factores que influye con mayor preponderancia en la repitencia de alumnos en primer
ciclo.
En las últimas décadas, la relevancia de esta temática ha ido creciendo conforme los
procesos de exclusión social aumentaban el número de niños y niñas en condición de
pobreza. La alteración de ciertas condiciones entendidas como base para los
aprendizajes en la escuela y para la enseñanza (una familia con determinado acceso a
los bienes culturales, una infancia con determinadas disposiciones hacia la tarea escolar,
un espacio post escolar que consolidaba las prácticas escolares desarrolladas en la
escuela, un tiempo continuo y sistemático de enseñanza, un saber sobre los procesos de
alfabetización consolidado) han producido un progresivo debilitamiento de la confianza
de la escuela en lograr su función histórica y colaborado en consolidar un cuerpo de
explicaciones que ubican la causa del fracaso de la enseñanza en las condiciones
socioeconómicas de la población.
Sin desatender los enormes efectos que provocan las situaciones de exclusión social en
los modos de vincularse con la escuela y en los modos subjetivos de estar en el mundo,
cabe señalar que los avances en las investigaciones didácticas, así como diversos
proyectos alternativos y superadores de enseñanza, permiten sostener que la respuesta a
la situación de fracaso requiere una mirada integral que revise las modalidades de
transmisión llevadas adelante en la escuela y en particular en el aula.
En este sentido, la experiencia acumulada permitiría afirmar que asumiendo ciertos
presupuestos acerca de la intervención docente, los procesos de aprendizaje, la
naturaleza de las prácticas de escritura y lectura, la disponibilidad de materiales, la
organización del tiempo y del espacio, la construcción de ciertas condiciones
institucionales de trabajo, es posible que todos los niños y niñas tengan oportunidad de
apropiarse de estos saberes relevantes en los plazos etáreos previstos para tal fin,
cualquiera sea el contexto en el que residan.
Sin embargo, la alfabetización no solo se define en las aulas, sino fundamentalmente en
las condiciones que las políticas públicas generan para que la misma se torne posible.
En este sentido, el Estado debe asumir la responsabilidad principal de garantizar el
mejoramiento de sus condiciones de enseñanza y aprendizaje y de desarrollar un claro
mensaje respecto de su importancia.
En este marco, es ineludible considerar la propuesta alfabetizadora para los alumnos y
alumnas con discapacidad. Los principios didácticos enunciados resultan pertinentes en
la enseñanza de estos estudiantes con discapacidad[1], considerando las configuraciones
de apoyo necesarias en cada situación y contexto.
El Ministerio de Educación de la Nación, los Ministerios de todas las jurisdicciones del
país, organismos internacionales y distintas organizaciones de la sociedad civil han
sostenido y sostienen diferentes acciones en este sentido. Sin embargo, estas acciones
no alcanzan a universalizarse, muchas veces son aleatorias, asistemáticas y raramente
alcanzan a cubrir las múltiples necesidades materiales y simbólicas que se requieren
para garantizar que los docentes puedan enseñar y los alumnos/as se alfabeticen en
tiempo y forma. Todas ellas, de innegable valor, requieren de su convergencia para
potenciarse.
La consolidación de un Plan Nacional de Alfabetización Inicial responde a las metas
que, con respecto a las políticas para la calidad, el Plan Nacional de Educación
Obligatoria ha delineado para el trienio 2009-2011. En este sentido, el Plan tendrá como
propósito articular desde la Dirección de Educación Primaria las diferentes líneas de
trabajo que inciden sobre las condiciones antes mencionadas y potenciarlas con miras a
una propuesta integral que torne institucionales las estrategias diseñadas.
Objetivos del Plan
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Generar estrategias de trabajo consensuadas a nivel nacional.
Articular las estrategias que, a nivel nacional y en cada jurisdicción, se lleven
adelante en esta materia.
Fortalecer las vinculaciones con el campo académico de manera de favorecer la
socialización de las producciones en el ámbito de la política pública.
Institucionalizar las vinculaciones con otras organizaciones sociales que llevan
adelante proyectos en este campo.
Asesorar a las jurisdicciones en la elaboración de políticas de alfabetización
inicial.
Promover las medidas regulatorias necesarias que permitan facilitar una
perspectiva ciclada del aprendizaje de la lectura y la escritura, evitando
obstaculizarla innecesariamente.
Promover la sistematización de experiencias de alfabetización, su socialización y
la revalorización del saber docente en esta materia.
Alentar la producción de materiales contextualizados y recursos didácticos
generados por los propios docentes en espacios de trabajo compartido.
Favorecer el despliegue de propuestas de desarrollo profesional docente en esta
materia.
Desarrollar todas las acciones de manera conjunta entre el Nivel y las
modalidades incorporando, de este modo, las particularidades en el acceso a la
lengua escrita de todos los niños y niñas.
[1] El acceso a la lengua escrita supone para los niños y niñas ciegos tener en cuenta su
particular comprensión del mundo relacionada con la construcción de conceptos; para
los niños sordos la lengua castellana representa una segunda lengua; los niños con
discapacidad mental presentan dificultades en la simbolización y en el caso de los niños
y niñas con discapacidad neuromotora es preciso considerar los aspectos motrices
propios de la escritura y la lectura.
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