Ra bia ma al dirig gida

Anuncio
Rabia ma
al dirig
gida
Noa
am Chom
msky
Pro
ofesor em
mérito de
d lingüística en el Instituto de
e Tecnolo
ogía
de M
Massach
hussets en
e Cambridge – Tomado
T
de sinpe
ermiso.com
uel radical incorregible de siglo
o XVIII, Ada
am Smith, refiriéndos
se a Inglatterra,
“Aqu
diría
a que los principales
p
arquitecto
os del pod
der eran los dueños de la sociiedad
(porr esos díass los merccaderes e industriale
es), y estoss se aseguraban de
e que
políticas del
d gobiern
rno se atu
uvieran relligiosamen
nte a sus intereses,, por
las p
“pen
noso" que fuera el impacto
i
so
obre la po
oblación in
nglesa o peor,
p
sobre
e las
víctim
mas de la "Salvaje in
njusticia de
e los europ
peos" en ottros paísess.”
h
sido testigo del grado de irritación, suspicacia
a y desenccanto
Nunca antes había
n enfren
ntamos en los EE. UU
U por las
s eleccione
es de mita
ad de
como al que nos
ndato. Desd
de que loss demócrattas llegaran
n al poder, han tenid
do que vérsselas
man
con nuestro monumenta
m
al mosqueo por la situación
s
so
ocioeconó
ómica y po
olítica
a que estamos.
en la
una encuessta de la empresa
e
R
Rasmussen
n Records del pasado mes, má
ás de
En u
la m
mitad de la “ciudad
danía ame
ericana” asegura
a
ver con buenos ojo
os el
movvimiento Te
ea Party: este es el espíritu
e
del desencan
nto.
e queja so
on legítimo
os. En los últimos
ú
30 años, los salarios re
eales
Los motivos de
a mayoría de la pob
blación se estancaro
on o dismin
nuyeron, mientras
m
qu
ue la
de la
inseg
boral y la carga
c
de trrabajo seguirían en aumento,
a
lo
o mismo que la
guridad lab
deud
da.Se ha acumulad
do riquezza, pero sólo en unos cua
antos bolssillos,
provvocando de
esigualdades sin preccedente alguno.
as son las consecuen
ncias deriv
vadas de la
a “financia
arización” de
d la economía
Esta
que viene prod
duciéndose
e desde los años 70,, y el corre
espondiente abandon
no de
p
n domésticca. Avivando el proceso,
p
la
a manía desregula
atoria
la producción
favorecida porr Wall Stree
et y apoya
ada por eco
onomistas fascinado
os por los mitos
m
a eficiencia
a del merca
ado.
de la
úblico adviierte que lo
os banque
eros, respo
onsables en
n buena pa
arte de la crisis
c
El pú
finan
nciera, y a los que
e hubo qu
ue salvar de la bancarrota, se encuen
ntran
disfrrutando de
e beneficio
os récord y suculenttas bonificcaciones, y mientrass, las
cifras de dese
empleo co
ontinúan en el 10 por
p ciento. La industria se ha
alla a
G
Depre
esión: uno
o de cada seis
s
trabajjadores en
n paro, y con la
niveles de la Gran
a de que lo
os buenos trabajos no van a vo
olver.
pinta
gente, y co
on razón, quiere
q
respuestas, y no se lass da nadie
e, exceptuando
La g
unass pocas vo
oces que cuentan
c
his
storias con
n cierta coherencia in
nterna: eso
o es,
en ccaso de que
q
uno deje la incrredulidad en suspen
nso y se adentre en
e su
mun
ndo de disp
parate y en
ngaño.
Pero
o ridiculiza
ar las travvesuras de
el Tea Party no es lo más acertado.
a
S
Sería
muccho más apropiado
a
intentar comprende
c
er qué es lo que su
ubyace tra
as el
enca
anto del popular mo
ovimiento, y pregunta
arnos a nosotros mismos
m
porr qué
una serie de personas
p
justamente
e cabreada
as están siendo
s
movvilizadas por
p la
ema dereccha y no por
p el tipo
o de activiismo cons
structivo qu
ue surgierra en
extre
tiempos de la
a Depresiión, tipo CIO (el Congreso
C
de las Organizaci
O
ones
ustriales).
Indu
estos mom
mentos, lo que oyen los simpattizantes de
el Tea Parrty es que toda
En e
instittución (Go
obierno, co
orporaciones y cuerp
pos profes
sionales) está
e
podrid
da, y
que nada funciona.
e el desempleo y lo
os embarg
gos, los Demócratas
D
s no tiene
en tiempo para
Entre
denu
unciar las políticas que
q
condu
ujeron al d
desastre. Puede
P
que
e el Presid
dente
Rona
an y suss sucesore
es Repub
blicanos hayan sido
o los grandes
ald Reaga
culpa
ables, pero
o estas po
olíticas ya despuntaro
d
on con el Presidente
P
e Jimmy Ca
arter,
y se
e intensificcaron con
n el Presidente Billl Clinton. Durante las elecciones
pressidenciales
s, el electorrado principal de Barrack Obam
ma serían la
as instituciones
finan
ncieras, qu
ue afianza
aron su primacía
p
sobre la economía en
e las últtimas
déca
adas.
Aque
el radical incorregible de siglo XVIII, Ada
am Smith, refiriéndos
se a Inglatterra,
diría
a que los principales
p
os del poder eran los dueños de la sociedad
arquitecto
(por esos díass los merccaderes e industriale
es), y estoss se aseguraban de
e que
d gobierno se atu
uvieran relligiosamen
nte a sus intereses,, por
las políticas del
noso" que fuera el impacto so
obre la po
oblación in
nglesa o peor,
p
sobre
e las
“pen
víctim
mas de la "salvaje in
njusticia de
e los europe
eos" en otros paísess.
m modern
na y sofisticada de la
a máxima de Smith es
e “la teoría de
Una versión más
p
po
olíticos” del economissta político
o Thomas Ferguson,, que
inversión en partidos
g
de
e inversore
es se
conssidera las eleccioness como evventos en los que grupos
unen
n para pod
der controla
ar el estad
do, seleccio
onando pa
ara ello los
s arquitecto
os de
aque
ellas políticcas que sirrvan a sus intereses.
eoría de Ferguson
F
r
resulta
útill para pred
decir las estrategias
e
s políticas para
La te
largo
os periodo
os de tiemp
po. Esto no es ningu
una sorpre
esa. Las co
oncentraciones
de p
poder econ
nómico busscarán de manera natural exte
ender su in
nfluencia ssobre
cualq
quier proceso políticco. Lo que ocurre es que, en lo
os EE. UU,, esta diná
ámica
es extrema.
un así, puede argum
mentarse que
q
los de
erroches empresaria
e
ales tienen
n una
Y au
defe
ensa válida
a frente a las acusa
aciones de “avaricia”” y desprecio por el bien
común. Su tare
ea es maxximizar las gananciass y la tajada de merc
cado; de he
echo,
ber legal. D
De no cumplir con essa obligación, serían reemplazzados
ese es su deb
alguien qu
ue lo hiciera. También ignoran el riesgo sistemático
s
o: la posibiilidad
por a
de q
que sus tra
ansaccione
es perjudiquen la eco
onomía en su conjun
nto. Ese tip
po de
“exte
ernalidades” no es de
d su incum
mbencia, y no porqu
ue sean mala gente, sino
por rrazones de
e tipo instittucional.
alla, los qu
ue tomaron
n los riesg
gos corren
n al refugio
o del
Cuando la burbuja esta
ado niñera
a. La operaciones rescate,
r
u
una
espec
cie de póliza de se
eguro
Esta
gube
ernamenta
al, es uno
o de los perversoss incentivvos que magnifican
m
n las
ineficiencias de
el mercado
o.
da vez esstá más extendida
e
la idea de
e que nuestro siste
ema financiero
“Cad
reco
orre un ciclo catastróffico", escribieron los economistas Peter Boone
B
y Simon
John
nson en ell Financiall Times de
e enero. “C
Cada vez que
q
sucum
mbe, confia
amos
en q
que sea re
escatado por
p las pollíticas fisca
ales y el dinero
d
fácil. Este tip
po de
reaccción muesstra al secttor financie
ero que: p
puede hace
er grandess apuestass, por
las q
que será generosam
g
mente recom
mpensado
o, sin tenerr que preocuparse de los
coste
es que oca
asione, porque será el contribu
uyente el que
q los aca
abe pagand
do” a
travé
és de rescates y otros
o
meca
anismos, y como co
onsecuenccia, el sistema
finan
nciero “resucita otra vez,
v
para apostar
a
de
e nuevo y volver
v
a caer”.
áfora que ttambién se
e aplica fuera del mundo
El día del juicio final es una metá
nciero. El Instituto del Petróleo America
ano, respaldado por la Cámarra de
finan
Com
mercio y otros
o
grupos de pre
esión, ha intensifica
ado sus esfuerzos
e
para
perssuadir al público
p
de que aban
ndone su preocupac
p
ión por el calentamiento
global provoca
ado por el hombre,
h
y según mu
uestran las encuestas
s, con bastante
o. Entre lo
os candida
atos repub
blicanos a
al Congresso en las elecciones de
éxito
2010
0, prácticamente todo
o el mundo
o rechaza la idea dell calentamiento globa
al.
aganda sa
aben de sobra qu
ue el
Los ejecutivoss responssables de la propa
uturo, incie
erto. Pero la
l suerte de
d las
calentamiento global es verídico, y nuestro fu
ecies es una
u
“extern
nalización”” que los ejecutivos tienen qu
ue ignorarr, por
espe
cuan
nto lo que se impone es el sis
stema de mercado. Y esta vezz el públicco no
podrrá salir al rescate cu
uando fina
almente se
e desate el peor de los escenarios
posibles.
mando pres
stadas las palabras de Fritz Sttern, el disstinguido estudioso
e
d la
de
Tom
histo
oria aleman
na: “tengo edad sufic
ciente com
mo para aco
ordarme de
e aquellos días
esca
alofriantes y amenazzadores en
n los que los alema
anes descendieron de
d la
dece
encia al ba
arbarismo Nazi”. En un
u artículo
o de 2005, Stern indica que tiene el
futurro de los Estados
E
Un
nidos en mente
m
cuan
ndo repasa
a un “proce
eso históricco en
el q
que el resentimientto en con
ntra de un
u mundo
o secular desencan
ntado
enco
ontrara la liberación en
e el éxtas
sis del esca
ape de la razón".
r
m
es demasiado
d
o complejo para que la historia
a se repita,, pero de todos
t
El mundo
mod
dos, hay lecciones de las que aco
ordarse cuando
c
re
egistremos las
conssecuenciass de otro ciclo electoral. No es pequeña la
a tarea a la
a que habrrá de
enfre
entarse el que dese
ee presenta
ar una alte
ernativa a la indigna
ación y la furia
desccarriada, que ayude a organiza
ar a los no pocos desscontentos
s y sepa lid
derar
el ca
amino hacia un futuro
o más prósspero.
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