Anexo III DOCTRINA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL QUE ABONA LA JUSTIFICACIÓN DE LA AUTORREGULACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES COLEGIALES Las sentencias que tomamos como referencia son: - Sentencia del Tribunal Constitucional 3/2013, de 17 de enero de 2013. Recurso de inconstitucionalidad 1893-2002. Interpuesto por el Presidente del Gobierno en relación con el artículo 30.2 de la Ley del Parlamento de Andalucía 15/2001, de 26 de diciembre, de medidas fiscales, presupuestarias, de control y administrativas. - Sentencia del Tribunal Constitucional 201/2013, de 5 de diciembre de 2013. Recurso de inconstitucionalidad 8434-2006. Interpuesto por más de cincuenta Diputados del Grupo Parlamentario Popular del Congreso en relación con diversos preceptos de la Ley del Parlamento de Cataluña 7/2006, de 31 de mayo, del ejercicio de profesiones tituladas y de los colegios profesionales, en conexión con el artículo 125 de la Ley Orgánica 6/2006, de 19 de julio, de reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña. Las organizaciones colegiales son corporaciones de derecho público Son varias las sentencias que han venido a poner de relieve que los colegios profesionales como corporaciones de derecho público “(…) tienen también una dimensión pública que les equipara a las Administraciones públicas de carácter territorial, aunque a los solos aspectos organizativos y competenciales en los que ésta se concreta y singulariza (…)”, [SSTC 76/1983, de 5 de agosto, FJ 26; 20/1988, de 18 de febrero, FJ 4; y 87/1989, de 11 de mayo, FJ 3 b, 3/2013, de 17 de enero, FJ 5)]. "Los colegios profesionales encuentra su fundamento en la naturaleza y potestades de estas corporaciones públicas, pues los colegios profesionales «constituyen una típica especie de Corporación, reconocida por el Estado, dirigida no sólo a la consecución de fines estrictamente privados, lo que podría conseguirse con la simple asociación, sino esencialmente a garantizar que el ejercicio de la profesión —que constituye un servicio al común— se ajusta a las normas o reglas que aseguren tanto la eficacia como la eventual responsabilidad en tal ejercicio" (STC 89/1989, de 11 de mayo, FJ 5, STC 201/2013, de 5 de diciembre, FJ5). Es al Estado a quien corresponde " fijar las reglas básicas a que los colegios profesionales han de ajustar su organización y competencias, aunque con menor extensión e intensidad que cuando se refiere a las Administraciones públicas en sentido estricto (…)" (STC 31/2010, de 28 de junio, FJ 71, STC 3/2013, de 17 de enero, FJ 5). C/ Lagasca, 50 - 3ºB – 28001 Madrid (España) – Tel: (+34) 91 578 42 38/39 – Fax: (+34) 91 575 86 83 http://www.unionprofesional.es – [email protected] 1 "La competencia estatal para fijar las bases, deriva, de la configuración de los colegios profesionales como corporaciones de Derecho público y de la atribución a los mismos de funciones públicas de mayor o menor relevancia sobre la profesión (…)" (STC 3/2013, de 17 de enero, FJ7). Por ello "la institución colegial está basada en la encomienda de funciones públicas sobre la profesión a los profesionales (…)," según recoge el Tribunal Constitucional en su sentencia 3/2013, de 17 de enero (FJ6). Continua exponiendo la sentencia que la razón de atribuir a la institución colegial, y no a la Administración las funciones públicas sobre la profesión (éstas constituyen el principal exponente la deontología y ética profesional y, con ello, el control de las desviaciones en la práctica profesional) "estriba en la pericia y experiencia de los profesionales que constituyen su base corporativa (...)".(STC 3/2013, FJ6). Las competencias colegiales de ordenación de la profesión no desplaza o impide el ejercicio de las competencias que la Administración ostenta, sino que es una cautela especialmente necesaria en cuanto a la función de ordenación del ejercicio de la profesión. Además la ordenación de la profesión “no se limita al «ejercicio libre» de la profesión, sino que se extiende «al ejercicio de la profesión» con independencia de que se realice por cuenta propia o ajena”. (STC 3/2013, FJ6). "En coherencia con la condición de los colegios profesionales como «entes corporativos dotados de amplia autonomía, para la ordenación y control del ejercicio de actividades profesionales» (STC 219/1989, FJ 3), son sus estatutos los llamados a regir prima facie la vida de corporaciones que gozan de naturaleza pública, en cuanto ejercen funciones atribuidas por la ley o delegadas por la Administración, siendo en consecuencia, a éstos a quienes ha de corresponder la competencia sobre el régimen disciplinario de sus miembros, lo que hace que se haya calificado como una «remisión constitucionalmente legítima, [para] que sean los estatutos de cada colegio profesional los que especifiquen los cuadros de infracciones y sanciones que integren el régimen disciplinario de los respectivos colegiados» (ATC 59/2004, de 24 de febrero, FJ 3), ( STC 201/2013, de 5 de diciembre, FJ8) Es pues, la potestad disciplinaria sobre sus miembros, tanto en materia profesional como colegial, una de las competencias más genuinamente característica de los colegios profesionales, considerada como un «elemento inescindible» de la propia naturaleza de estas entidades "como «corporaciones sectoriales de base privada» o «entes públicos asociativos» (...). Las competencias colegiales de ordenación de la profesión han de ir acompañadas de las facultades coercitivas necesarias para hacer posible su ejercicio efectivo". (STC 201/2013, de 5 de diciembre, FJ8) Por otro lado, la estructura organizativa a la que ha de ajustarse cada colegio profesional "es cuestión que forma parte de la autonomía de decisión que corresponde a los propios profesionales y habrá de realizarse de conformidad con el procedimiento contemplado la normativa que resulte aplicable, en función del ámbito territorial del colegio de que se trate". (STC 201/2013, de 5 de diciembre, FJ10) C/ Lagasca, 50 - 3ºB – 28001 Madrid (España) – Tel: (+34) 91 578 42 38/39 – Fax: (+34) 91 575 86 83 http://www.unionprofesional.es – [email protected] 2 En cuanto a las funciones de los consejos generales que "se configuran como órganos de representación y coordinación de los diferentes colegios, garantizan la coherencia y homogeneidad de la ordenación de la profesión" (STC 201/2013, de 5 de diciembre FJ9). En consecuencia la jurisprudencia, de acuerdo con el régimen jurídico vigente, confirma las facultades de autorregulación de las corporaciones colegiales otorgando instrumentos legales para llevarlo a cabo, lo que colisiona con la limitación tasada de cuotas prevista en el APLSCP, tanto en lo que se refiera a la prohibición de la cuota de incorporación como a la cuota periódica limitada a 250€. La medida legal de limitar a 250€ dicha cuota, afectará de manera muy diferente a unas corporaciones colegiales respecto de otras ya que, de hecho, unas tienen unas cuotas manifiestamente inferiores y otras manifiestamente superiores, por razones del propio funcionamiento colegial, que a veces incluyen servicios que facilitan y promueven la calidad del servicio profesional y otros parámetros obligados para cumplir las funciones encomendadas con carácter obligatorio. C/ Lagasca, 50 - 3ºB – 28001 Madrid (España) – Tel: (+34) 91 578 42 38/39 – Fax: (+34) 91 575 86 83 http://www.unionprofesional.es – [email protected] 3