La regulación térmica en los organismos

La regulación térmica en los organismos
Los organismos deben regular la temperatura frente a las fluctuaciones del clima. La gran diversidad de climas ha dado lugar a diferentes adaptaciones para mantener la temperatura interna óptima, unas de ellas destinadas a generar
calor mediante mecanismos metabólicos propios y otras para el aprovechamiento de la temperatura exterior. Hay distintos tipos de termorregulación:
- Según la fuente de energía:
- Según la forma de regularla:
Endotermos: organismos capaces de generar su
propio calor utilizando a partir su energía metabólica
para realizar sus funciones vitales. (Fig. 1)
Homeotermos: organismos capaces de mantener
constante su temperatura a partir de su propia energía
metabólica.
Ectotermos: organismos que utilizan la temperatura
del entorno para regular su temperatura mediante
mecanismos de comportamiento, ya que son
incapaces de regularla mediante la actividad
metabólica. (Fig.2)
Poiquilotermos: organismos que necesitan el aporte
térmico del medio para regular su temperatura.
Heterotermos: organismos que regulan su
temperatura interna unas veces mediante
mecanismos metabólicos y otras por el medio
externo, son incapaces de mantenerla constante.
Fig. 1. Los mamíferos como el Phascolarctos
cinereus son endotérmicos y regulan su
temperatura mediante el metabolismo.
Fig. 3. Variación de la temperatura del
cuerpo frente a la temperatura ambiente.
Homeotermos mantienen su Tª corporal
estable y poiquilotermos la varían con la
variación de la del ambiente.
Fig. 2. El lagarto Liolaemus multiformis, que vive
a gran altitud, utiliza una combinación de
comportamiento y pigmentación oscura para
aumentar la ganancia de calor a partir del Sol y
elevar su temperatura corporal.
Ventajas
Endotermos
(Homeotermos)
Ectotermos
(Poiquilotermos)
Heterotermos
Fig. 4. Variación de consumo de O2
frente a la temperatura ambiente.
Comparación de la respuesta
metabólica de endotermos y
ectotermos frente al incremento de
temperatura ambiente.
Desventajas
Regulan su propia temperatura por lo que no dependen de la temperatura exterior y pueden vivir en
ambientes más extremos.
Debido a su sistema de regulación térmico requieren de una nutrición más intensa. El coste
energético que requiere este tipo de regulación hace que disminuya relativamente la energía
disponible para otras funciones vitales como el crecimiento y reproducción.
Son capaces de pasar grandes períodos de tiempo sin alimentarse debido a su lento metabolismo.
Su elevada conductividad térmica hace que absorban calor rápidamente del medio.
Al depender de la temperatura exterior deben vivir en ambientes no extremófilos. Debido a que
deben adaptar su comportamiento según sus necesidades de adquirir calor, tienen mas facilidad de
ser depredados. Su elevada conductividad térmica provoca la rápida pérdida de calor.
Pueden variar su temperatura con la del medio.
No son capaces de mantener la temperatura generada por mecanismos propios durante mucho
tiempo.
Conclusión:
La clasificación basada en los mecanismos fisiológicos es más específica que la referida a la estabilidad térmica. No se
puede afirmar que los endotermos sean mejor o peor que los ectotermos debido a que ambos presentan ventajas e
inconvenientes.
Bibliografía:
Michael Begon, John Lander Harper, Colin R. Townsend. Ecología: individuos, poblaciones, comunidades. Ed:
Omega 1ª ED.
Pág.: 42-61
Manuel C. Molles Jr. Ecología Conceptos y Aplicaciones Ed. McGraw Hill. 3a. ED. Pág.: 109-114