I. IDENTIFICACIÓN Y ANALISIS DE PROBLEMAS EN EL

Anuncio
BOBADILLA, Percy y otros. Metodología para el diseño de proyectos de desarrollo. En:
Diseño y Evaluación de proyectos de desarrollo. Lima: Pact Perú, RA editores, 1998.
(Pp. 30 – 43)
I. IDENTIFICACIÓN Y ANALISIS DE PROBLEMAS EN EL DISEÑO DE
PROYECTOS
E1 presente documento contiene algunas definiciones conceptuales y metodológicas
para el diseño y ejecución de diagnósticos socioeconómicos que permiten identificar,
analizar y priorizar problemas, así como conocer las necesidades sentidas e intereses
estratégicos 8 de la población a la que se quiere apoyar.
El objetivo es que el diseño de proyectos de promoción se sustente en información
pertinente y suficiente sobre la población destinataria y los problemas que se quiere
enfrentar. La idea de fondo es contrarrestar la lamentable tendencia a tra bajar con datos
(basados en supuestos) que no necesariamente corresponden a la realidad de los grupos
sociales a quienes pretendemos apoyar.
Es por esa razón que hemos considerado necesario definir dos herramientas básicas
para el análisis y priorización de las dificultades y requerimientos de la población
destinataria.
E1 primer instrumento que explicaremos tiene carácter participativo y es conocido
con el nombre de árbol de problemas. Su ventaja radica en que posibilita identificar y
calificar rápidamente un determinado problema como el más importante a resolver.
Más adelante habrán de utilizarse otros instrumentos para profundizar el conocimiento
del problema priorizado; nos referimos al diseño del diagnóstico.
1. EL ÁRBOL DE PROBLEMAS
Definición
El árbol de problemas es una técnica que se emplea para identificar todos los problemas vinculados con un tema específico o con una situación dada, utilizando la
relación causa-efecto.
8
Entendemos el concepto "necesidades de la población" de acuerdo a la distinción
planteada por Caroline Moser (La planificación de género en el Tercer Mundo: Enfrentando
las necesidades prácticas y estratégicas de género", en V Guzmán d al., compiladoras: Una
nueva lectura: Género en el desarrollo. Lima: Flora Tristán, 1991), que es la siguiente: a)
Necesidades prácticas o sentidas: Se formulan a partir de las condiciones concretas y
cotidianas de la vida de las personas: por ejemplo: conseguir un empleo, atender la salud de
sus familias, tener una vivienda adecuada, etcétera: y. b) Necesidades estratégicas: Son
aquellas que apuntan al desarrollo personal y social de los individuos en una perspectiva de
largo plazo: democracia, igualdad, equidad, desarrollo de la autoestima y seguridad
personal, entre otras.
Si representamos gráficamente las relaciones causa-efecto de los problemas identificados, observaremos que éstos adoptan la forma de un árbol; de allí el nombre de
la técnica.
La noción de causa-efecto alude a un análisis y reflexión lógico que permite
conocer las diversas dimensiones de un problema a partir de las siguientes
preguntas:
¿Cuál es el problema?
¿Qué origina el problema?
¿Cuáles son sus consecuencias?
EJEMPLO
El bajo nivel de ingreso de las familias campesinas (CAUSA) es una de las razones que
contribuye al incremento de la desnutrición crónica en los niños (PROBLEMA), quienes
como consecuencia de ello no tendrán un desarrollo físico-mental adecuado (EFECTO).
El ejemplo presentado podría inducir a considerar los problemas sociales de manera unidimensional, es decir que su identificación; análisis e interpretación tiene
una causa y, en consecuencia, también tendrá un efecto. En la realidad social. los
problemas y necesidades de la población tienen múltiples causas así como efectos
difíciles de prever en su totalidad. Por eso el análisis y la discusión participativa
en relación a esta técnica deben permitir conocer los problemas desde sus
múltiples dimensiones de causalidad.
Construcción de un árbol de problemas
La elaboración del árbol de problemas debe tener carácter participativo, es decir
contar con la intervención de los técnicos de la ONG y la población destinataria
del proyecto.
Para construir un árbol de problemas hay que considerar los siguientes pasos:
1. Empezar con la identificación de los problemas relacionados con una
determinada realidad o con un tema específico seleccionado. En este paso se
recomienda trabajar con la técnica "lluvia de ideas".
2. Enumerar tantos problemas como sea necesario, tomando en cuenta que un problema "no es la ausencia de una solución" o la `falta de algo'; sino la
DIFERENCIA entre lo que se QUIERE y lo que se TIENE.
Problema mal definido: "Falta de agua para fines de riego". "No hay agua para la
agricultura".
Problema real: "Inadecuados sistemas de irrigación":
GRÁFICO N° 3
3. De todos los problemas enumerados, identificar el central que el proyecto pretenda
revertir y preguntar cuáles son (o podrían ser) sus causas más importantes. No hay
que olvidar analizar previamente la capacidad de gestión institucional para evitar
planteamientos maximalistas e inalcanzables.
4. Luego de finalizada la identificación de las CAUSAS del problema central, habrá
que preguntarse cuáles son los EFECTOS más importantes que tiene ese problema.
5. Revisar el razonamiento para verificar si las relaciones causa-efecto son correctas y
para asegurar no haber omitido alguna vinculación. (Puede ser útil mostrar la lista a
alguien que no ha participado en el diseño para obtener una crítica objetiva.)
6. Si es necesario, realizar cambios.
A fin de completar o ampliar el conocimiento del problema priorizado, es recomendable
realizar un diagnóstico.
Se recomienda tener en cuenta las siguientes palabras alternativas al uso de las frases
"falta de" y "no hay" en la redacción de los problemas.
Alto
Bajo
Burocrático
Complejo
Conflictivo
Confuso
Difícil o Largo
Engorroso
Escaso
Excesivo
Flexible
Fragmentado
Limitado
Mal usado
Negado
Negativo
Obsoleto
Costoso
Debilitado
Deliberado
Desequilibrado
Devaluado
Diferente
Improductivo
Inaccesible
Inadecuado
Ineficiente
Inseguro
Pobre
Prejuiciado
Reducido
Retraso
Sesgado
En la página siguiente encontrará un ejemplo de árbol de problemas.
2. DIAGNÓSTICO PARA EL DISEÑO DE PROYECTOS:
Características y pautas para su ejecución
Definición
Etimológicamente, el término diagnóstico procede de dos palabras: día, que significa
a través y gnosis que significa conocer. Es decir, el diagnóstico es una herramienta
metodológica que a partir de determinadas técnicas nos ayuda a conocer e interpretar
los problemas y dificultades más relevantes de un grupo o sector social.
E1 diagnóstico no sólo es el recojo de información y su descripción, sino además y
sobre todo su análisis e interpretación. Si no se analiza la información obtenida, no es
posible priorizar y tomar decisiones adecuadas sobre las dificultades que queremos
enfrentar ni sobre las alternativas viables y sostenibles a promover.
Los diagnósticos tienen su origen en las ciencias médicas. Es en esas ramas del
conocimiento en las que el uso de diagnósticos se ha desarrollado con mayor
profundidad analítica y diversidad técnica. Ningún profesional de dichas
especialidades toma decisiones importantes para enfrentar determinado tipo de
enfermedades, si antes no tiene información precisa y confiable que le ayude a
esclarecer las razones de determinados problemas de salud y sus probables
consecuencias.
Los diagnósticos de carácter social se ubican en otro nivel de conocimiento (geográfico, recursos socioeconómicos, creencias, capacidades y limitaciones de la población,. entre otros). Utilizan técnicas diversas para el recojo de información
(cuantitativas y/o cualitativas), y los resultados obtenidos son empleados
principalmente para el diseño y ejecución de propuestas (programas de promoción,
políticas sociales, etcétera). En ese sentido, los objetivos y las funciones del diagnóstico
responden a necesidades de conocimiento vinculadas directamente a la acción.
En el diseño de proyectos, el diagnóstico se convierte en una herramienta fundamental para reconocer las necesidades sentidas y los intereses estratégicos de la población destinataria, sea a nivel local o regional.
Todo diagnóstico debe considerar aspectos sociales, culturales y económicos, teniendo en cuenta el tema de interés de nuestro proyecto (salud, educación, generación
de ingresos, etcétera).
El diagnóstico utilizado en el diseño de proyectos podría definirse como diagnóstico
situacional. Tal definición responde al carácter inicial de la información obtenida, la
cual nos presenta la situación social, económica, política y cultural que encontramos
en la zona objeto del diagnóstico. Una vez analizada la información decidiremos
nuestros objetivos, la estrategia de intervención y el plan de trabajo (plan
operativo).
Antes de iniciar el diseño de un diagnóstico, es necesario definir dos tipos
básicos de información a fin de orientar el nivel de conocimiento que buscamos:
▪
▪
Tema del diagnóstico relacionado con el problema central sobre el cual va a
incidir el proyecto: Aquí podemos ubicar el problema central que hemos
priorizado con la técnica del árbol de problemas. Alude al conocimiento sobre
la problemática o tema en el cual nos interesa intervenir; por ejemplo: salud,
microempresa, comedores populares, vaso de leche, cuidado infantil, etcétera.
Es importante plantearse algunas preguntas para esclarecer el marco social en
el cual se situará nuestro diagnóstico: a) Cómo se presenta ese "problema" en
nuestro país (tomar en cuenta el contexto actual); b) Qué se está haciendo
frente á esa problemática (organizaciones del Estado, privadas). Esta
información ayudará a medir nuestras limitaciones y posibilidades (humanas y
materiales) para definir lo que buscamos conocer e incidir en aquello que aún
no ha sido estudiado o cuyo conocimiento es todavía superficial.
Población específica y zona a la cual se dirige el proyecto: Todo proyecto
tiene una población prioritaria (mujeres de comedores, niños de la calle,
microempresarios informales, campesinos comuneros, obreros siderúrgicos,
entre otros) y una zona específica (departamento, provincia; y zona rural o
urbana). A pesar de que en la práctica de algunos programas de promoción se
trabaja -directa o indirectamente- con diferentes poblaciones y en diversas
zonas, hay que tener presente que para diseñar un diagnóstico es necesario
definir previamente dichos aspectos con la mayor rigurosidad y precisión
posible. De lo contrario, los diagnósticos podrían resultar demasiado
ambiciosos (por la cantidad de información) y, finalmente, poco útiles para el
diseño de proyectos y el trabajo de promoción.
Es necesario señalar que los instrumentos árbol de problemas y diagnóstico
situacional deben utilizarse de manera complementaria en el diseño de un
proyecto. El árbol de problemas sirve para identificar y precisar el problema
central que pretendemos revertir parcial o totalmente con la ejecución del
proyecto, mientras que con el diagnóstico definimos y ampliamos los aspectos
relevantes y el contexto (social, económico, político y cultural) relacionado al
problema central; ambos instrumentos son indispensables en el diseño de
propuestas de desarrollo.
Elaboración del diagnóstico situacional
Dadas las características del diagnóstico situacional, es necesario tener en cuenta
una serie de pautas metodológicas para confeccionarlo de acuerdo a las prioridades
del proyecto. Una vez diseñado, deberá ser aplicado para obtener la información
requerida con base en los instrumentos técnicos previamente elaborados (encuesta,
entrevista, observación, entre otros).
Las pautas son las siguientes:
Primera Pauta Objeto De Diagnostico ¿Qué Queremos conocer?
Antes de realizar cualquier trabajo de diagnóstico o de investigación, es necesario
definir qué es lo que queremos conocer (objeto del diagnóstico). Este viene a ser el
ámbito (económico, social, cultural, geográfico, etcétera) que pensamos es
importante conocer y analizar con mayor profundidad para definir cuáles son las
razones que agudizan el problema central identificado en el árbol de problemas y
que afectan a la población beneficiaria de nuestro proyecto. Del mismo modo, el
diagnóstico debe permitir la identificación de los recursos y las capacidades y/o
potencialidades que tiene la población para satisfacer sus necesidades. A partir de
dicho conocimiento, tendremos mayores elementos de juicio para llevar a cabo
nuestras propuestas.
Segunda Pauta Objetivo Diagnostico ¿Para Que Necesitamos Dicha Información?
La razón principal para elaborar el diagnóstico situacional, es evidentemente el
diseño del proyecto. No obstante, para lograr un buen documento (pertinente,
coherente, factible) éste debe sustentarse con información sólida y confiable que
permita definir realmente lo que la población necesita tanto en términos inmediatos
(corto plazo) cuanto estratégicos (mediano y largo plazo).
Si bien el diagnóstico busca ser una herramienta para identificar los problemas y
necesidades de la población, su objetivo rebasa esta expectativa. En efecto: el conocimiento producido en el diagnóstico debe permitir evaluar el alcance y la viabilidad de las acciones que consideramos son importantes para alcanzar los posibles
cambios deseados.
Por ejemplo, si se trata de un proyecto de generación de ingresos, hay que conocer, entre otros aspectos, no sólo las características de la población destinataria,
sino también si es posible llevar a cabo un programa de crédito a partir de la realidad encontrada y si la propuesta responde a sus expectativas y necesidades.
Tercer Pauta Determinación De los Temas y Aspectos a Indagar
Después de haber definido en forma tentativa lo que queremos conocer con el
diagnóstico (objeto) y las razones – o el para qué – de dicha información (objetivos), es necesario especificar los temas y aspectos sociales, económicos, geográficos, culturales o de otra índole, que deberán ser priorizados para definir el marco
en que se situará el trabajo de recolección de información.
Es necesario detenernos un momento en este punto para explicar la importancia
de definir los temas y aspectos específicos de la realidad que se quiere
diagnosticar.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es posible conocer el universo
de problemas existentes en determinada zona o población, ni estudiarlos en
profundidad. En todo caso, los medios de conocimiento en las Ciencias Sociales –
llámese investigación, sistematización, evaluación o diagnóstico – son instrumentos
que nos permiten aproximarnos en forma parcial a la realidad social en la que intervenimos o vamos a intervenir.
Lo que buscamos estudiar de dicha realidad tiene amplias manifestaciones de
carácter social (problemas, potencialidades y necesidades) intrínsecas a la temática
relevada por nuestro proyecto. De ello se desprende un sin número de posibilidades
vinculadas al interés de la institución y de las personas que van a ejecutar el
diagnóstico (investigadores y promotores). No obstante, se deberán priorizar aquellos
aspectos que consideremos de vital importancia para el diseño del proyecto.
Las perspectivas de la institución y de la población destinataria deben ser tomadas
en cuenta para responder a la pregunta sobre qué aspectos indagar de la diversidad de
temas que le son propios al objeto del diagnóstico que se va desarrollar 9 .
Los aspectos vendrían a ser las características que subyacen en los temas (salud,
educación, empleo, etcétera) priorizados en el objeto del diagnóstico, y cuya
presentación en detalle ayuda a enfocar mejor el tipo de conocimiento que pretende
alcanzar nuestro diagnóstico. En este proceso de definición y priorización de los
aspectos es útil preguntar, ante cada aspecto que forma parte de la lista, para que servirá
esta información y si es pertinente para el tipo de intervención que pensamos realizar.
De esa manera se controla la información evitando la dispersión y su acumulación
innecesaria.
Guardando las distancias, los aspectos son al tema de nuestro objeto de diagnóstico lo
que vendrían a ser los indicadores de una variable de investigación. Los aspectos a
conocer no pueden definirse en forma general. Todo lo contrario: deben ser redactados
de tal manera que permitan especificar cada tema subyacente al objeto de nuestro
diagnóstico.
Si definiéramos los aspectos como problemas económicos, sociales o culturales no
podríamos precisar que nos interesa conocer de estos temas. Lo relevante es detallarlos
de la manera más específica posible. Por ejemplo, si nos ubicamos en el campo de la
economía, nos interesa conocer el nivel de ingresos familiares de la población
9
Si el equipo responsable está conformado por profesionales de diversas especialidades o
distintos niveles de experiencia, es lógico que cada uno busque conocer aquellos aspectos que son
de su interés. Empero, es necesario tener en cuenta que lo principal es la viabilidad del
diagnóstico. Podría suceder que por incluir toda la gama de intereses del grupo responsable se
sobredimensione el diagnóstico, perdiéndose la posibilidad de ejecutarlo (debido a la enorme
cantidad de recursos -en dinero y tiempo- que demandaría). También podría suceder que se
priorice aspectos de una única especialidad (técnica o social) convirtiendo el diagnóstico en un
instrumento poco consistente. Es necesario, pues, tener sentido de las proporciones y buscar un
punto de equilibrio que permita llegar a determinados consensos y acuerdos que se midan en
función a los intereses de la institución, pero sobre todo de la población. Los diagnósticos de
carácter participativo (profesionales y pobladores) pueden ser una solución ante esta posible
dificultad.
destinataria. Si nos ubicamos en el campo social, nos interesa conocer a las
organizaciones gremiales existentes en la zona, y así sucesivamente hasta completar el
marco de interés en el cual se va a ubicar nuestro diagnóstico de acuerdo a la temática
del proyecto (salud, microempresa, educación, etcétera).
Reconocer y entender los problemas que queremos enfrentar desde nuestros
proyectos, pasa por tener claridad sobre las demandas y necesidades de los sectores
sociales con los que estamos trabajando. Por ello la definición de los aspectos del
diagnóstico es un paso sumamente importante para el logro de este fin.
Veamos un ejemplo. Nuestro proyecto ha puesto en marcha un programa de
generación de ingresos y desea trabajar dicha propuesta con las organizaciones de
mujeres agrupadas en una coordinadora distrital de comedores populares. En este
caso el objeto del diagnóstico es la disposición y capacidades de las mujeres para
formar microempresas y el objetivo es conocer cuáles de ellas están en capacidad de
asumir responsabilidades en la organización y funcionamiento de las microempresas u organizaciones para la generación de ingresos.
Dentro de nuestro objeto de diagnóstico, los temas y sus respectivos aspectos serían:
Tema 1: Datos personales
▪
▪
▪
▪
Edad.
Estado civil.
Número de hijos.
Distribución del tiempo.
Tema 2: Datos económicos
▪
▪
▪
Tipo de actividad - remunerada o no remunerada.
Recursos materiales con los que cuenta.
Ingresos familiares:
Tema 3: Datos sociales
▪
▪
▪
▪
▪
Capacidades y conocimientos en relación a la propuesta del proyecto.
Interés en la temática.
Organización a la que pertenece. Experiencias organizativas.
Posibilidad de asumir responsabilidades dentro del proyecto.
Disposición del cónyuge para que ella asuma este tipo de actividades.
Una vez definidos los aspectos mencionados, se procederá a elegir y a elaborar los
instrumentos técnicos necesarios para obtener la información requerida (encuesta,
FODA, observación, etcétera). Luego redactaremos las preguntas que guiarán la
recopilación de la información de acuerdo a la técnica elegida.
En la práctica, estas preguntas expresan los supuestos o hipótesis que queremos
comprobar para saber si las propuestas del proyecto tienen relación con las
necesidades de la población.
Recomendamos que los aspectos sean elegidos en relación a las siguientes preguntas – guía, dependiendo de nuestras prioridades, del objeto y objetivos del
diagnóstico:
a. ¿Quiénes se ven afectados por el problema que quiere enfrentar nuestro
proyecto?
Si bien nuestro proyecto tiene una población objetivo, para el diagnóstico tenemos
que definir si lo que queremos saber se circunscribe a esa población o a una parte de
ésta. Eso dependerá fundamentalmente de cómo percibamos los problemas y a
quiénes creemos que afectan directamente.
b. ¿Qué características tiene la zona donde se ubica el proyecto?
Las características de la zona son muy importantes si es que identificamos los
aspectos que nos interesan de ésta. Por lo común, en los diagnósticos encontramos
una descripción detallada de todos sus ámbitos (geográficos, climáticos, suelos,
infraestructura, equipamiento, entre otros), aunque mayormente no son utilizados
o no los tomamos en cuenta en la práctica. Hay pues que especificar cuál es la
pertinencia de esos aspectos zonales en el diagnóstico, con el objetivo de tener
una información útil para nuestro trabajo.
c. ¿Qué instituciones apoyan al sector social donde se ubica nuestro
proyecto?
En las actuales circunstancias es altamente probable que haya algunas o varias
instituciones privadas y públicas que trabajen en la misma zona donde está
ubicado nuestro proyecto. Es necesario conocerlas para saber que tipo de apoyo
proporcionan a la población con la que nos relacionamos y así evitar la
duplicidad de esfuerzos o los conflictos que podrían generarse por trabajar una
misma propuesta, aunque con opciones y estrategias opuestas.
d . ¿Son las capacidades sociales de l a pob l ac i ón s uf i ci e nte s p ar a en f re ntar
los problemas que prioriza el proyecto?
Es necesario saber cuáles son los recursos socioculturales y económicos con los
que cuentan los pobladores urbanos y rurales para enfrentar sus problemas
cotidianos en diferentes niveles (alimentación salud, empleo, etcétera). Conocer
sus estrategias organizativas, de supervivencia, de generación de ingresos, entre
otras, contribuirá a potenciar aquellas que supuestamente apuntan hacia su
desarrollo colectivo y personal.
e. ¿Cuáles son los conflictos y tensiones más importantes a nivel de la
población?
Además de la violencia política, existe otro tipo de conflictos que deben ser
considerados, como son los familiares, barriales, comunales, entre dirigentes,
entre instituciones, etcétera. Reconocer estos problemas nos permitirá aclarar
los posibles límites del proyecto en función a los conflictos que actualmente
vive la población destinataria del mismo.
Cuarta Pauta Recopilación De Información de Carácter Secundario
Por lo general, los temas priorizados en nuestro diagnóstico ya han sido
trabajados – con menor o mayor grado de profundidad por otras instituciones o
profesionales. En ese sentido, es importante contar con tales documentos
(ensayos, artículos, datos estadísticos, investigaciones, etcétera) y ver si sus
hallazgos nos ayudan a conocer los problemas que buscamos solucionar. Esta es
una forma de evitar duplicar información ya existente lo cual podría acarrear un
gasto innecesario. Sin embargo, sólo hay que recopilar lo necesario y no
acumular información que finalmente no vamos a utilizar.
Quinta Pauta Informantes y Zona en la cual Realizaremos el Diagnostico
Es importante precisar con qué población vamos a trabajar en la etapa de
recolección de información, tomando en cuenta la priorización que al respecto
se ha hecho en el objeto del diagnóstico: madres de familia, campesinos
comuneros, parceleros, minifundistas, jóvenes, niños, dirigentes, etcétera. Estos
grupos serán los interlocutores directos que nos proporcionarán los datos que
necesitamos conocer para definir nuestra estrategia de trabajo promocional (objetivos,
metas, resultados esperados).
Para aproximarnos a dichos grupos sociales es recomendable realizar primero
contactos iniciales con algunas personas cuya opinión nos ayude a interpretar, desde
otro ángulo, los problemas y necesidades de la población destinataria. Por ejemplo,
sacerdotes, dirigentes, maestros, concejales, líderes, etcétera. Sin embargo, no
debemos confiar en forma absoluta en sus respuestas, pues podrían no ser representativas
de los intereses del poblador o campesino.
Antes de llevar a cabo el trabajo de campo es preciso conversar con algunos
dirigentes y responsables de la zona y convencerlos sobre la utilidad e importancia del
diagnóstico que queremos realizar; esto nos facilitará el logro de acuerdos con la
misma población para la ejecución adecuada del mismo. Es importante recordar que
los pobladores están cansados de las encuestas que no revierten en su beneficio
directo y que además no muestran resultados.
Otro nivel de información pertinente es la observación sistemática de la realidad del
lugar donde vamos a llevar a cabo el diagnóstico. Para ello debemos ordenar nuestra
observación de acuerdo a una guía, intentando una primera aproximación intuitiva
sobre su panorama natural y humano con el objetivo de ir familiarizándonos con dicha
realidad.
Sexta Parte Técnicas a Utilizar para la Recolección
Una vez definidos los aspectos que deseamos conocer y quiénes nos
proporcionarán la información requerida, se procederá a elegir los instrumentos
técnicos que utilizaremos para la recolección de datos. Por lo general, en los
diagnósticos se utiliza la encuesta, la entrevista y la observación. aunque hay otras
técnicas que pueden ser incluidas como, por ejemplo, las de carácter participativo,
los grupos focales, entre otras.
La utilizac ión de técnicas de trabajo grupal para obtener información cualitativa
y la realización de jornadas participativas de acuerdo a un plan previamente
diseñado, nos puede brindar información muy importante sobre la percepción de
los problemas y las necesidades desde una perspectiva colectiva. E1 intercambio
de opiniones puede ser muy útil e ilustrativo para lo que estamos buscando.
Séptima Parte Recursos con los que se Cuentan para la Realización del Diagnóstico
Conocer con certeza con qué recursos contamos a nivel económico, humano y de
tiempo, nos permitirá saber hacia dónde podemos llegar con el diagnóstico que
hemos diseñado. Lo que pretendemos destacar aquí es que muchas veces
diseñamos diagnósticos qué materialmente son imposibles de llevar a la práctica,
debido a que no se tomó en cuenta los costos reales, quiénes podían participar en
ellos, etcétera. Todas las decisiones deben planificarse previamente y con la
seriedad que demanda este tipo de trabajo, a fin de evitar inconvenientes
posteriores que pudieran impedir su realización.
Octava Pauta Cronograma de Actividades para Realizar el Diagnostico
Realizar cualquier actividad técnica o socioeducativa requiere un mínimo de
orden y su planificación en función a los requerimientos del proyecto y de la
institución. Así, para identificar las etapas del diseño y ejecución del diagnóstico
situacional, es recomendable definirlas, darles un tiempo determinado, asignar un
responsable principal y, si es necesario, explicar los recursos que se demandan
para cada momento del trabajo.
Hemos denominado a esta planificación cronograma de actividades. No existe un
modelo de cronograma, no obstante el o los responsables de llevar a cabo el
diagnóstico definirán cuál es el más conveniente de acuerdo a los requerimientos
del equipo o de la institución. Lo importante es su redacción para tener un control
mínimo sobre la actividad que se quiere realizar.
Es recomendable asignar un responsable principal para cada actividad, aparte de
los que puedan brindar apoyo. Puede ser uno mismo en diferentes actividades, u
otra persona para una actividad específica. Así, al momento de evaluar el trabajo,
tendremos mejores elementos de juicio para poner de relieve los aciertos y errores
teniendo en cuenta a las personas que asumieron responsabilidades principales en
cada momento del trabajo.
Proponemos el siguiente cronograma para planificar el diagnóstico situacional:
Actividad
Responsable
principal
Apoyo
Recursos
Plazos
1. Definición del objeto, los
objetivos y los aspectos
2. Recojo de información
secundaria o existente
3. Elaboración de los instrumentos
técnicos (encuesta, entrevista,
observación)
4. Aplicación de los instrumentos
o trabajo de campo
5. Vaciado y procesamiento de la
información
6. Análisis e interpretación de
los resultados
7. Redacción del informe final
8. Presentación de resultados
Novena Pauta Proceso De Análisis
Luego de culminar la fase de recojo y procesamiento de la información, se
procederá a interpretar y analizar los datos obtenidos. Esta etapa es de suma
importancia para saber los alcances reales de los problemas que buscamos
enfrentar y a partir de dicho conocimiento definir nuestra estrategia de trabajo.
La interpretación y redacción del informe o documento debe incluir el análisis de
coyuntura y el contexto en el cual hemos realizado nuestro diagnóstico. Este
proceso de análisis nos posibilitará tomar las decisiones que creamos pertinentes y
convenientes de acuerdo a nuestras capacidades institucionales.
Consideraciones adicionales
Los diagnósticos no deben ser vistos como trabajos tediosos, costosos o
innecesarios. Su objetivo primordial es proporcionar información ordenada y
sistemática para mejorar nuestras propuestas de intervención y lograr un diseño de
proyecto coherente con nuestras capacidades y las necesidades de la población.
Si pretendemos realizar diagnósticos viables es importante poner énfasis en la
lógica y la función de los mismos (generar conocimientos para la acción) y dejar
de lado la lógica de la investigación (comprobación de hipótesis). Si bien ambas
lógicas conviven y se articulan dentro de nuestros intereses y expectativas, es
necesario hacer un esfuerzo por diferenciarlas.
Dicha tarea es un reto permanente para los responsables de llevar a cabo los diagnósticos. No existen reglas fijas, ni pautas explícitas para diferenciar un aspecto
y/o pregunta que es de competencia exclusiva de un diagnóstico o de una
investigación. El único criterio que recomendamos es que el planteamiento de
determinados aspectos y/o preguntas apunten al logro de los objetivos del
diagnóstico (el para qué de dicha información). Pensamos que al aplicar este
criterio se puede conseguir información útil para la puesta en marcha de propuestas
que respondan a las expectativas de los grupos destinatarios.
Descargar