valle del itata

VALLE DEL ITATA
Cobquecura
R
Ninhue
Trehuaco
Coelemu
Portezuelo
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Ita
MDC Itata 03.indd 105
Quirihue
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Rí
ecuerdo el libro “Adiós Poeta” del escritor empirigotado, embajador
y columnista, Jorge Edwards. Sin duda, uno de sus buenos libros.
Edwards hace un acabado, minucioso y casi voyerista recuento
de su amistad de décadas con nuestro famoso Premio Nobel, Pablo
Neruda. Al recordar el terremoto de 1970 que había arrasado con
la ciudad de Yungay, en Perú habla de la preocupación de Neruda
por las víctimas y su intención de ofrecer un recital para ir en
su ayuda en Lima. Después de un periplo por Europa, y con
la escala en el sufrido Perú, alojaría en casa de Edwards que
se complicaba pensando en los gastos onerosos de recibir a
tamaña visita, que ya se había hecho asiduo a grandes vinos y
whiskies. Pero Edawards, y ahí quiero detenerme, dice recordar que
en los años cincuenta, sin el Nobel siquiera dando vueltas, Neruda
adoraba los vinos con frutilla y “se celebraban los pipeños de uva
Italia de la región de Coelemu”.
Itata, lentamente levanta cabeza con cierta dignidad, profanada por
ellos mismos, por la madera, por la misma industria que menospreció
su historia, que lo relegó a la chicha, que dejó al pipeño convertido en
un vino sin alma…y es justamente esa cultura, esas parras centenarias,
es entender que el país, cinsault y muscat logran dar con un profundo
sentido de terroir. Distinto al Maipo, a Aconcagua y Casablanca, por
cierto. Pero no menos válido.
Habrá que esperar que los que están sigan trabajando seriamente por
devolver esa dignidad que solo está carcomida. Pero también entendiendo
que los vinos de Coelemu, Guarilihue tienen un ADN único.
San Nicolás
Chillán
Ránquil
Quillón
16-03-15 17:08