FTM

Anuncio
FTM
FUNDACIÓN
TOMÁS
MORO
CARTAS SOBRE “HUMANISMO Y POLÍTICA”
12ª Carta: Más sobre los diferentes humanismos.
Querido amigo1:
En la 3ª carta te daba unas ideas básicas de los diferentes humanismos. En esta
quiero profundizar con una segunda aproximación sobre tales diferencias,
anticipándote que giran siempre en torno al grado o nivel que se otorgue a la
autosuficiencia del hombre.
En la cristiandad medieval existe un exceso de lo “sacro” y una ausencia de
reflexión sobre la persona como tal. Fue Tomás de Aquino quien intentó un justo
equilibrio entre creador y criatura, entre lo sagrado y lo humano, entre la fe y la razón
para llegar a una justa valoración del hombre.
En el Renacimiento surge un nuevo humanismo: la atención sobre el hombre desde
la perspectiva de la existencia de Dios (G. Bruno, T. Moro, L. Vives, E. de Rotterdam)
El protestantismo consideró que el hombre estaba corrompido por el pecado
original y que su libertad no valía nada. En consecuencia, su predestinación venía
determinada por la gracia y no por las obras que podía llevar a cabo en uso de esa
libertad. Es el primer racionalismo que proclama la autonomía del hombre y la lejanía
de Dios.
Una teología humanista mitigada (el molinismo) consideró que en el acto meritorio
del hombre había dos partes: el hombre y Dios. El hombre realizaba por sí solo su
felicidad en la tierra, con lo que comienza lo que podíamos llamar una “respetuosa”
emancipación, o dicho de otra manera, empieza a contar el “factor humano”.
A partir de la Ilustración, el antropocentrismo (autosuficiencia del hombre sin tener
en cuanta a Dios) se va consolidando. A. Comte considera que el hombre ha superado
las etapas teológica y metafísica y ha entrado en la etapa positivista; Hegel teoriza
sobre el idealismo moderno (el hombre es creador); Nietzche proclama la muerte de
Dios y la plena libertad del hombre; el comunismo aporta la concepción materialista de
la historia, la plena emancipación del hombre y la misión redentora del proletariado; y,
por último, Feuerbach introduce la idea de alienación porque se priva al hombre (por la
Religión) de una realidad que le pertenece.
Otros autores presentan otras perspectivas. Así Ramiro de Maeztu hable de dos
tipos de humanismo: el religioso, que parte de las limitaciones del hombre y de la
condición dolorosa del mundo; y el antropocéntrico, que es individualista, liberal,
idealista y autosuficiente. Este tipo de humanismo es duramente criticado por A.
Solzenitzyn, que lo considera como generador de la decadencia del valor cívico, de un
exceso de derechos y ausencia de deberes, de un excesivo y desordenado bienestar y de
un mal uso y abuso de la libertad.
En aquella carta 3ª, querido amigo, te daba unos rasgos básicos del humanismo
cristiano que te completo en esta:
- reconoce las limitaciones del hombre y la condición dolorosa del mundo
- reconoce la existencia de un orden espiritual y trascendente
- considera que la relación Dios/hombre se basa en el amor y en la misericordia
- mantiene una actitud positiva basada en la esperanza que aleja el miedo (“¡¡no
tengáis miedo!!” de Juan Pablo II)
- reconoce la existencia de una autonomía temporal en el hombre que tiene sus
propias reglas, pero que en modo alguno implica la ruptura del orden espiritual
- finalmente, proclama que el orden social tiene como objetivo el bien común
Estos temas los iremos desarrollando en posteriores cartas, pero quiero que te sirvan
ya para calificar y clasificar los comportamientos políticos. Cuando quieras valorar
personalmente a un político, sus posiciones, sus actitudes o sus iniciativas, aplícale el
test de las notas anteriores y encontrarás la explicación de muchas cosas.
No podemos desconocer que hoy vivimos un humanismo antropológico basado en
la división ideológica, en una libertad transformada en permisividad, en la búsqueda de
la evasión, en la transferencia de responsabilidades, en la abdicación de las libertades
creadoras y en la acumulación de funciones por los poderes públicos que
corresponden a la sociedad.
Frente a ello el humanismo cristiano sostiene que el hombre es una criatura
prodigiosa pero no es autosuficiente.
Recibe un cordial abrazo de
Fernando Díez Moreno
Vicepresidente de la Fundación Tomás Moro
Puerto de los Leones, 1 - Of. 314-315 • 28220 Majadahonda - Madrid
Teléfono 91 533 83 10 • Móvil 671 694 777 • Fax 91 634 74 99
www.fundaciontomasmoro.com • [email protected]
En el Manual de la “Nueva gramática de la lengua española” publicado por la Real Academia Española,
(pag. 25, Madrid, 2010), se dice que en el lenguaje político, administrativo y periodístico se percibe una
tendencia a construir series coordinadas constituidas por sustantivos de personas que manifiestan los dos
géneros (amigos/amigas, diputados/diputadas, alumnos/alumnas), el circunloquio es innecesario puesto
que el empleo del género no marcado (masculino) es suficientemente explícito para abarcar a los
individuos de uno y otro sexo.
1
Descargar