Pensamientos de un viejo : prólogo de Fidel Cano

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.FE:Rt1AriDOGQNZALez,
PENSA~1íENTOS DE liN VIEJO
fERNANDO
GONZAlE7
~,itograrílle Im~renta J. L. Arango
:Iledellín
,.\J~!~,0..o~.i.J\ :lEIJUFJUUl
:n
;~.'
.. :I~. ~.:~r:;::! '\~",::i-::':.'
· "" ~=-..:.....,,---~..:--:.=:_-.;,..~_...;'.~..
--
DEDICA TORJA
PARA UNA LECTORA LEJANA
A vosotros, amigos mios, mi sombra
os
oculta mis pensamientos.
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=-..;.;;;..:....-=-~_
-:.o.. ,,-._ .;".
• "
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PROLOGO
Pl·;~t-t.\~II¡';:\TOt< ln: 1.':-1\'11::.10 se llama e8te
lil.ro, I'uya preli!entación lllP.ha tocado en suerte'haepr a! pÚhllco, VO]' honrosa de¡;:ignad6n con que ¡;e ha sen'ldo fayorecerme D. Fernando
GonzAlez, su inteligente uutor: ~' sin pmbargo, no huy tul dI'·
jo, nll'omo verdudero pudre o creador de la obra, ni COIllOper·
Ronai<' flctlclo I'n cuya ment.e ~'pluma
huya puesto pl ¡;¡eÎlor
Gunzález HU,"propias lucuhraclones J' lilt< formas (~OJ\ qUf' laR ha
revl'stldo .. J oyen es, con fresquísimo rostro y dellcadaH !lHIlle·
ras de R(lolesrente, el novel autor, y muy SU.YOfl y como t(¡les
por élmisllIo dbclarudos,iolS pensamiento" que llenlin iUHpáginlis delllhro, Lo que hay es que !J. Fernlln(lo SI' crel- prematuramente envejel'l(lo, y que quiene" no Il' cunozcan (le yisla St'
]0 pueden Imaginar
en efecto, cuando le lean, l'omo o,Iujl'to dl'
venu; provecto, tanto por las ext~nsaH y Yllriaùas lecturati I)IIC
descubre hailer hecho, cuanto {Jor 1\) mucho qUl' ahonda cuan(lo plen8u, por iu Intensidad J' dlyertlidad dI' IO!~sentlmh'ntos
qut' ren'la haher ex¡Jt'rlmentado o Imuglna(lo y!valllPnt{', por
la sutilezA. que gasta cualldo analiza, por lo fácil y (:orrl'ct.o de
(;;u(l\cci6n g-eneral, por la Elegura p08esl6n rlell'stllo qUl' "'l' ha
creado, por la destreza COllque rt~ forma ao lo más abstruso
o
mAs i'utll. y Aobre todo, por el amargo pesimismo de AUCOllCl'p'
to 80ure In "Ida ~. (;;ubrl' lOAbleneR quI' mucllOA I'repmOR posible
-IX
-
PENSA~HENTOS
D1~ UN VIEJO
hallar en ella. así como por la faz de eecéptico que pone cuando
parece que va a dar con una verQad, mqulera sea él'ltll de las
crueles y acerhas que. a fuer de peRimll'lT.a. pareCl'1I atraerle
Y falSclnurle.
Noplenso yo qu:, Uonzález se Imga el viejo o finja haber envejecloo, ni tampoco que cBto f1ltlmo le haya palSado ell realidad: lo que ml' parece es que IllUY sinceramente Recree éllle¡rudo a Interior v{'lez prematura,
a causa de amarg'orel4 'lue el
ejercicio demasiado temprano de ciertas facultadcB del espíritu
le ha pUlJRtOmM q ne cn el coraz6n en el cereoro. Empezó a leer
filósofos y 11 filosofar ~I mismo en la edad s610 propicia para
creer, esperar '!>. amar; mordl,ó Imaginariamente
frutos del árboj de la "ida en el,:omlenzo de la primavera, cuando Jos sentidos IlIt~rlore!! apenaE! l'stAn para deleltarBl' con la hermosura y arOllU1Boe laR "lores de elSe mismo árbol; Ina!! como laM
frut/tH que tan temprano prooó haoían 81(10cosechadas
por
otroB espíritus ell mdancólicolS otoflos, o madurlldaR qulzáR al
frío de trlRt~s IlIvlt~rllos, hubo de hallarles Babor amargo,
extrájoles jugo acérrimo, ~r con estos elementoA extrllfloR su eRpírítu, apto para el análisis, ha creado frutos sIn dwla propios
su~·os. pero no naturales a pesar de su espontanet.1ad, no sazonadoB a pesar de HUlozanía, no l'la.JudableBy nutrltl\'os 11UI1(lUt' si hermo!los, ne dulcement~ gratos COIUO dt' e08l'cha juvenil. sino con sabor a. acíbar, como venido!'! de frut.al nuevo pero duramente llillIt.rllta,lo.
:\iinque G()nz(¡I(~7.
no quiere que se le defina, Heg(m lo declara por boca ,le uno ,1l' lOR pprsonajes a q uicnes con frecupnda ha(~l' hablar en !lUlibro, porque Itoda d,'!iniciónl-dl.
ce-Ies odiosu y ofende hondamellte), ~e de deflnlrle yo dándole un calificativo (lue ¡11mismo se apliea-. tamhlén en estas páginas sino reeuer(lo mal: es fun atorOlent/ulol.
Pl'I'O lo el; no
porque el mundo ",p haya propuesto torturarle,
ni porqlle la
naturaleza le ha:.\'a t.ratado con rigor J' aSlwrezll. Rluo porlJue
-x-
PROLOGO
(il mislllo, equivocado
respecto ul carÍlcter de Sil primera Bed
intelectual, o anticipando
la hora propicia paru saciaria,
o
quizá engalÏado subre lOBmanantiales a cuyas ondas hahía de
ucudlr primeramente, !le ,lió demasiado temprano
a ùeher cie
loISpozos amargos en (lue la vejez t'xpía y corrl~e lus !laciedadeB dl' mie! de la juventud, ~' a los cuales !le llega dl' ordinario
por Bentla!'l<leespinas que empezaron
en call1lnos ùe rosas.
Cuanclo apenas asomaha IJltra él el sol ùe la existencia,
corrió
á\'idamente hacia el ¡';c1e.~iRst¡:sy Los l'l'ol'erljÏfj",
piscinas para enfermos y lislallos, más bien que rl1udales para sedientos •
.Y dejó atrás o It un ladO el L'¡wtur ¡Je los C¡wtlll'eS, ne!llOrOBI1
fuente en cuya dulzura j' frescor ya no l'leatreve a confiar. Como esu eleccl6n fueron, !,lInduda, muchas de las otras que hizo
Ile lIhro8 j' /lutares, hasta (lar eon Scl1l)[Jenhauer y COll:-';Ictz>ldIe, <leCUj'aBacritudes j' asperezas,
vendidas al mundo corno
verdade;;, se eontagl6 no poco, aun prote8tanclo
Il veept! cuntra elluA.
El tormento que ha martirizado a 1l0nz¡Uez ha ",Ido, eomo
atrAs de dijo, mA!llntelec:tulll que de otra naturaleza. A su físico no ha trascendido ni poco ni mucho, como puede comprobario quit'n contemple ]11. salnd cie qne ~oza y la lozanía que
oBtenta el enfer1llo.v I'aIJI1I:II tfJrtllrat!o. 'l'al vez pudiera decirse
que ~URojoR, Ile mirar a veeeA vago y melancl~l\co, sí revP(an
BUSdolenclaH y cansancIo Interlore8; pero ]os ojoB, aUl\'lue <lei
cuerpo hagan parte, del alma reciben Inmediata
y directamente la expresión que los caracteriza,
y ademá.s los de FerIlUTlllono siempre son como hemos dicho, sino 'lue frecuentemente brillan alegres, en oeaslones miran con rIjeza e fntensldad,
y de contInuo se llluelltran hOlldadoRos, 6lgno~8te
(¡ltlmo-de
que la salud espiritual existe o de 'lue, RIse habín alterado, está restablecléndoRe. Por lo que toca al corazón del poore viejo,
tengo para mí que entero j. sano se halla ~' normalmente late
y ¡Jalpitn. Le oiréis, es cierto, q uejarlie en estas plíglnat! de can-XI-
I!allclo y ocsal1ento, lllostrurse falto de esperanza ~' fe, rE'haclo
al amor y hasta t(wado ùe odio; pero no le creáis, Au>~eultao
atE'ntamente el l'l'eho )o"E'n (lue lo encierra, y pensarél ••, como
;}'O, que todo aquell,) cs mera Imaginación
de un espirltu prematur/unente
dado a filosofar, erradarùente
Imbuido en la
crepncla de que todo eorazón de homore es nHW que la vida
colma pronto de aclhllreH o de ceniza!';, ~. asimismo penetra(]o
por l'rror de <¡ut' el ~;u~'o no puedt' ser (le otro lIlodu ~'de q\le
ya ••atá enfermo.>," '1~lIlHrado para Pi amor ~' la felleldad, El
pemm,1lI1ento, qll!! 110ha podido arru~ar la frente de Fernanl]o
corno ha ahlerto Ilurcol:.'en!l1I cl"pírltll, se empeiia, tamhlén eu
nulO, por cstrllJarlt, y ajarll' el corazón, El gran fe('ullda(]or y
cultivador
de ('/ita parte (]e nuestro sér-('l amor-ha
h'iciado
ya lu siembra (le HUmágka
,w:nlIla ell el campll 4'.\',' nuestro
"upueHlo l1uelallo pJ'eruaturo cree \III el'lal, ," pronto harll !;lurgil' ahí HUprlIlla\'l'ra, qu,- CRvi(]a "resurrecei6n,
calor :O' luz,
flores y aromaH, CIILtO;::O' rlHa;;, Ya me parece "el' al frio eseéptko eon"erl lù" a h lllrtR ar(lIente fe ell la vida: al pe>;imiRta,
dominado por el iliA>;Hano ,v rl81ll'Jio r)ptim\!.nno: al fI!{}¡,<ofo,
Ill'cho ¡Jol'ta: al vfeJ" (It' lo,",pensamientos
;;omhrías,
tranHfol'mado en joven llene dI' rl>'lul'lÎos :O' g'OZOS08"enthnll'utoR, CUlln00 i\larg:arltu entrH t'Il eH('enlt, hllHtalos
Faustot< I1Dclano>; :O'
,]e vera;; c/1.(l1lco"rpju nmeeen por obra Ile Illllag-ro: ,','Iué no ¡;IUcer]erA cuando ella lip con mozo;; que SI' crePII •..nvejeC'Í(]n!';r en
rl'llllollo no lo ('stl1l.'!
Pero no l'S HMo del mnol' d(' quIen esppro yo la rel'ltitue!(lIl
(le (]ondtlez a ;;u r~(lad, naturaleza
y eondiel{}11 verdaderas:
~~uá rdola talll hl(>n rie la evolucl6n ,le su espírItu, ya iniciada
en IllS hojas mlSllIllH dl' e"te I\hro, ~' cuando así lo aguardo, no
fllntn,¡.;eo poC>tlcament", ni corno supl'rtlciORo ~lel amor "Il tieino,
sIno 'lue, fUII(lado en rIlZOnf'R, d•..duzco y anuncio,
Yése, efeeth'amelltt',
en lOB PE:\';;A~lI¡;;STn;; d(> GonzAlez, o
por lo menos cr('o yo ver, que el eBeéptlco alojado ('n ('l;(' {'"pírl-
XII
-
PROLOGO
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_"
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.===,=======
tu busca Call afán entre las mIsmas nieblas y sombras rIp SUR
du/las y negaclOIll'S sen(leros que le lIe\'eo a IIlla fe-no me l'l'fiero a escl:'ptlclsillo y fe religiosos, Rlno a, estoR \Ios eRtados de
alma respecto de Ideas de otro orden-,)' vése de Igual modo
que el pesimista tambl~n hospedarIa en ¡HIUelespfrltu se encamina a un optimIsmo, raro por cierto, puee que cOilRlste l'n hllllar sosIego en su propia In<]llietuct, conformidad
en su Inconformidad misma, goces ,)' all'grills Interiores en la consolidación del dolor int<!lectllal que le atormenta
y rlornina, Por
entre nubladoR y tlnlebla>l va Fernau(lo (Ierecho Il creer en
algo, cuando meno~ en la vIda COlllOen 1111
bIen dIgno de ser
guardado
,)' aprovechado,
como en lin /lepósltu merecedor rIt'
acre(~entnmlento, ('omo ('n una, misi6n 'lue rec!f\,IIH\,sel' Cllmplida ,)' cuyo fiel deBt'mpl'IÏo /\" pOI' sí Hola gn lanl6n valiOlSísiIllO
dl' quien llena el deher <Il'vIvir, ne IlIodo semejante,
por lOR
pá.rllmoH y eriales del pesiInlsIlll. IT'A,Il ('On02er ,)' con¡esal' la
hondad de la exIstencia, la poslhilida(l dl' seI' fdiz el homhr'!"
la t'¡eetiyldad mi!<Ulade la dicha, aunque Rea ésta limitalli • .Y
iug-az: y corno lIeg-ul' Il fll'ntlr nquelIa fe ya l!;tll'ltar dl' l'ste hlen,
la "erda(1 Hele entrarA, en 1<1.llll'ntl', ,). la fellf:illa(! en el ('or¡t·
Z(lll.
Asr t;ea.
La 1(1t'11
(Il' la limItación dl' nllcstro s(or', de lIIH'stra" ¡actlltalleR:-' (lei tIempo de que diRj)om,mos para pjerl'itarla>; en la tiprra, le poscc ahora como tlllll ohsP"¡(lIl, le tortura
y le deRalIenta . ..\ ~au.~a <leelIa no !,lt' ya COliardo!" tra>l ne Ull/\,verdad
o UIl g-rupo ùe verdades, ni en perSeCl!f'j(¡1l<le tina eRperOllza (le
ventura: al prlnclplar Ile Ullll y utra senlla, aquclla O\)RèR!6ule
parallza,
Je enclaYl1 en el suPlo entre la>;7.ar7.IHly las ,,¡ombras,
y él, por cuanto a"i no logra alcanzar-ilJué
ha ùe alcanzarIos!-Ios bienes que llegó It columbrar
uu momento, niega qUl'
exIstan o 108 declara fuera dd alcallce humano.
Pero ~./\,tlenl'
reconoclda y reglstra(la
COIIIO
yer<llld /\'(IUelIa atormentad al'/\,
!Imitad6n
de uuest 1'0 sér, ,)' el catÚlogo interminable ÙI.! las
-
XITl
-
PENSA~IENTOS
D1~ m,,_ VIEJO
verdades crece seguramente desde ()ut' cn (IIse inscribe unIt cailla
primera, a ver por llué no es la lIlás cruel y amarga,
la mltR
triflte J' sombría.
Las consoladoras
y alentadoru.IiI vendrán eu
pos, más tarde o más temprano.
Verdaderas son las tlnlebl:ls
de la noctw, pero tamhlt'1l la luz del sol t'S verllallera, así como
flUnunda, la suave darirlad (leI alba.
Ln consideración
de cuán efímerofl son los goees J' dichas
humanos atormen:a
tenazmente a Iluestro joven pensador enveJecido, y le ha v¡wl to pesimista; pero de ahí mismo ha sacado
!:lUalma sedienta (k relicidad una consolación,
una cRJlecle cie
¡!;ocedoloroso que ¡:onslRte eu mirar camu un tesoro suhslstente ~- hien guardaÜo el conjunto de nuestroR deseos HOsatisfechos, de nuestra8 11118ionesno realizadas, de nuestros más hernlOSOSsueños \'ueltus humo. Tanto más rica es UDalma-dice
Fernllnllo-cnallto
mayor ps el nfllllcro Ill' deseos Ilue conserva
vivos; y ~-a le tenemos eompllleldo, caRI dichoso, cn la pOBcslón
dI' la suya, llonde anslas~' anheloR vÎ\-en ILmllhres por falta
dl' ¡;atls(;.lcdón, IjIWcs-segÚn él miBmo pienHu-JD\wrte segura
dt' unos ~-otrOH. Quit>n ya goza pn padeeer, Ijult'n {'Il BUmisma.
Bell Heahreva, no 1111'
parccI' muy distant<! de poder gu;;tar los
dulces contt'ntos
lh- la vida, que suelcn Rer lllB que ésta 1l0S
orrece eu mAs l3eneUas y lllodestaB CapltH. Aprender li, \lIJar
nuestras amarguras
no el!!rpfiIHlluientu o pervl.·rslón de he beùorel; cie ajenjo, siuo valor ~. conformidad
'11lPDl.8 enHeÏ1an It
hallar deliciaB en lus manantlall';; de agullB frpHclLsj' limpia".
Puede que me {'ngaJïl~en mis proniSstkos SlllJre IURruturaB
I!lt'nlla" de Gonzá.lez· pero lile pareec verlos ya cUlllplldoH. lh:a¡;';O
porque los hag;o COllie nacida de un férvlt:lo deseo, dl' dOHf(orvidos descos dir(> má" bien: el de ver dichoso al amigo y el de
ver rl'llliza(la-hcchll
gloria-una
eSI}Pranza de III Patria. FerDl111lloticne ya ganado
PUI'stO (1•• honor cntre los ('"crltol'eHnacionales,
eon h¡;.;profluccÍunps que cn diarios j' revista",
ha publicado haRta hllY, y ('S para mí srgllro qUI' la Ilparici6n
-
XIV
-
PROLOGO
{je este Iillro le conflrmar{t la posel'Jlón ùe un nombre dlstlnguldu en el escalafón Intelectual de Colomhia; pero to(lo esta, con
ser muy brillante, no es todavi/1 más qne nna anrora: el orto
de la Inteligencia que Ilsí se anuncIa no tardará, y será espléIl¡lido. De ahí mI afán por ver Il Fernando lleno Ile fe en la vl(It>,
en la hondad,en Il1just\cla,ycnamorado
(le lo verdadero, tamhlén con todo el ardor de un creyente. Cuando así llegue a Ber,
8118 poderoSlls facultadeM daráu toda la lur. que en Rí llevan, y
aplicadas a flnes determInados, altOR li fitlles, produclriLn obras
que a mlls de hermosas serán henéflcas y con una mIsma. aureola nlmbarltn la frente del escritor y 11U:; sIenes de la Patria,
::->e
engañaría
quIen pensllse que Call lo dicho pretendo tildar dl' daÏllno o sIquIera (le estéril este precIaRa e Intert'Rante
volnmen, o bien de f(lttles ltis tenHl8 en él trata(los: quiero tan8010 dar a .mtender
que el autor tiene fuerzas para ohras de
máR allpnto que la presente, y capacidad para síntesis que ahora no ha Intenta(lo o para cuya formación ha ejereldo más {le
humorlHta que (le pensador: que l'II dejUll(lo Sil (,rlterlo de l'8('éptlco, puede servir lI1(IH\'flcnzmellt~ 11 la verrlll(l, la cual g'URta de Rer t1.IlIa.da.YhUROtdll eon fe; que ('U ando Hehaya lIbr:\(lo
del prejulelo pCl'lmlAtn ('on que hoy mira la e'lCIRteoc!n,Elon(h~!l.
sus misterios y trata. de resolver SIlS problemas, Hacar(t para
si mIsmo y pa.ra RUSlectoreR mayor provecho del afltn con qUI'
la analIza, tal como extraerá mfel de la8 eolmenas quIen vaya
8. l'l'a labor creyendo en la (lulcellumbre de los panllles, y 00
quien la empren(Ia en la errada persuasl<ín de haHarlos amargos li desabridos,
la cual le hará estrujarlos con repugnancia.
J' arrojarl08 lejos con dcs(lén, He querido (leclr, ll.demáR, Ilue
en varIos (le 108 temas a.penus tocados en estas pti.p;lnus, hahrin rnatBrla. paraotroB
tanto" IIhros, lo que con mayor razón
puerIl' aplicarse a lOBusuntos que GonzAlez trata aqui eon algÚn espacio y algo m(ls li fondo, pues respecto de e!<tu8 muestra todavía mejor CU(lllIllIportanteR JO fecundos I!OI\{'lIos por
-xv-
PENSAMIEX~~!u£!~~~ VIEJO
,;;i,~. cuán capaz ('.1de Otluc\llarlOR y cie aiia(llrle;:: ln ter(is ~.SUhR-
tanda.
Ya que en e,;;tai; lÍltllaas Iineas he !Jecho alg:una referencia
la forma fragmputarla
dellllJro que estudio ~. a lo cowplexo
de su composición,
bueno será decir algo relatIvamente
a esa
clase cie ouras, cuya naturaleza
l!Uede hacerlas parecer defee.
tuosHil a quien no l;onslùere los motlvol'! que la,;; engendrun o
los fines que ,;;u,;;:ntllre,;; se proponen.
González ha Ido recogiendo dfa por (lía ~. H yeCes hora por horH. IURImpresiones
que lE.han ea usad •• y pensamientos
qUE' le hun sugerIdo
yarladlslmos sucesos ~. aspectos de la \'lda; tanto eomo la (h'l autor
poùrfa durar ('He U'ahajo, y muchos YI)lúml:'nes hurto mayores
que el presente ",. llenarian con ese esplgHr conHtante en el
campo del propIo ]Jl'nsurulento; pero 1'1 esplgadür ha querido
cortar su lallor ~. hacer con las l'HpIKUl'!recogidas UIl haz para
"frecerlo al pflhllco, nu sé sI como Illuestra apenal'! (le lu que
vendrá después enlgllal o semejante forma, o bIen como tarea
que se da ~'a por tt'rmlnada, como cosecha cabal de ese género
de frutus. El procedimiento no e8 de ahora, ~' el Jeetor recorùará sin ouda al~ull()tl preciosos e~pechllenes de él, tItles corno El
,J;¡.rdíTl de EIJÎcurol cI" Anatole France, El .lfirador
df! Próspero
y otros I1brol'l de ./ ORéEnrIque Rodó y, sin Ir muy lejos, Animu
EX/J/Jcst;¡. {le Alfonso Castro,
obra no puhllcada
todavia en
volumen, pero sI sahunada
y admIrada
ya aqui. yaun
lejos
de aqui, en los dlllrlo8 que han recogIdo los hermosos caprtulOll que III forlllan. La obra de Castro define admirablemente,
con su titulo, sI no todo el género, por lo menos una, de las más
importantes
y nohleR e!;lpeclesen él contenloas: la formada por
aquellos !tbros fra.lo\"lllentarlo8 cUJ'o objeto es w.ostrar con sinceridad una alma-la
propIa alma del autor-tal
como ella es,
srn dIsfraz para los carnavales
de la vida nI uniforme para
dHerminadaB
Kr:1ve!:!c1rcullstl1nclas, en traje ea.sero, a "eel'S
castamente
desnudH, sacudida
por dIvereas impresiones no
It
°
XVI
-
I));~SDEMI TING]~ADO.....
J:!farábola de la llaga
Cierta vez uno de losdiscípulm; tue al maestro,y, con
lágrimas en los ojos y voz susurra.nte y temblorosa, eomenzó fi lamentarse de la mispriade sn casa, cle la tristeza de sns padres. y del hamhre qne sufrían sus ht'rmf\.nos
.
-:.'ia sigas-dijo el sabio-: déja tus lloriqueos. y re·
eíbe. como mi compabión, esta paráholaque voy a darte:
IIabía en cierto tiempo un mendigo. cnya pierna
derecha era nna llaga tan atri8tadora, tan grande'y tan
ropugnante. que en vpr(lad respondía al nombre cIe cPmel/fe1'Ío d(' la alegI'~a.
A todo el que veía aquella llaga, se le llagaha dp
tristeza pl alma; .Y muchos que la vieron dipron ra7.ón a
Rchopenhauer.
El que iha alegré para una fiesta, 'ya no podía bailor ni rt'Îr; el qUf> iba para un banquete, 'ya no podía co-1-
r~:~~~~~
~~T(~~_12;~
_~~·~o
mer los rnanjares ni hebeI' pl vino; el que iba a vpr a su
llegAha taciturno.
;\r¡uella Íllcprll era el cementerio de las ale:;l'ía~.
:\(~ontp(~ió, pllP:O;, qlle pasando Ilna. oca si(ín un lo(~o
pm' junto nllllendigoo. pste le pidi() una limosna..
-~Ii limo;;na-llijo ellOC()-~Pl':1,un consejo: ¡()cúlta
&1I1I-1da:.
tu lia ~!:H!
Así habló el loco
.
Los hcmbrl's vulg-a.res, y vulgares SOlicasi todos
los hombres. no ~;aben gouardar las distancias.
('liando un hombrp de g-enio es huena para con ellos,
lh'g-an a mirarlo "omo a un igual.
Para qm"' admiren y crean, eH menester ¡mpon;~rs2lef'lpor rnedio~ deRIlf'lados. eomo el aislamiento.v
f!J
mi~tpl'io.
El resJwto d," 108 homhres tilme IllUdlO <le superstiCiORO:no l'reen sino en lo que no wm.
Las tribus salnljei'! muestran gran perspicacia al no
sacar a sus rpypl'lsinoen las g:randessolemnidarlef'l, pue~
lo que pl;)compI'f'lldido P!'l rlespreciado.
Ife oído deeil- a alg:unos al hablar dp lihros que no
cOnl¡ll'Bnllen. que PROSlibraR son lORm¡'Ï_~ profundos.
La humanidad acepta pOI' amo a tOllo aqlle) que s~
-2-
DESDE
:III T¡~(;LAIJ()
.
impOlIe pOI' el misterio, p¡~ro paga eon d dpsprprio al
quP se deja comprender.
Dias, de<;de que via la estupidez ele los horn \)rp:,;, lIa
<Iuiso volver a mostrarse a los ojos h11manos, ('amo en
otra tIempo lo hacía.
Esta amarp;a est11pidez es Jo qm' no de,ill t.ributar
honores a los p;enios, sino despnp¡;; de su Illuertp.
¡,No se podría explirar así la vida de los filfJsofos y
RaŒnlotes'!
Hu celibato, su desprecio pOI' Jo humano, l,llO descansar¡'j, en este raciocinio: « Es necesario qUi" Vl'an en
nosotros algo regalado por las potenC'ias divinas, algo
incomprensible»?
Ya Fe¡leric\) Nietzsche indie() el g"ran influjo d•. la 10cnra, en Ias C'ostmnbres COlllOÍ1nico metlio para marl ilÏCal'hHL
Todlls las prácticas que hoy respfJtamos tnvieron
nn origen lleno de nebulosidades.
Fue necesario presentarlas como venidas de lu alto,
rewladas a un hombre de vida aislada, qm' de:-;preciara
al mundo y la carne. J~stl:lse()stumbres hoy las tenernog
como huenas en sí, y hemos perdido Ile vista la trama
ill t.rincada Ile sn origen, rlebi{lo a 11na lar¡.ra priíc1 ica de
ella;:.
-3-
PEN'SMlIENTOS
I~c~
nEJO
La Parábola del jardin
Lus discípulos mostraron al maestro pl discurRo dpl
loco. l'II que f.ste habla de la vulgaridad de los hombreR.
y el sabio lNi dijo esta parábola:
Desde el pueblo veían UlI.iardíu y \lnft fachada muy
herlllo~os.
Figuraos: Los hombres comenza.ron a ilOa{.rinar pl
resto del edificio, y flIP tánto su imaginar. que al fin se
dijeron: Es e\ edificionul,s hermosoqnehaexi8ti<10
.
y a SlI {¡.nimaentr<í la curiosidad de Ter el palacio.
Pero se pncontraron con lIna casa igual a las del
pueblo; s(¡lo eran hermosos el jardín y la, fachada.
y uno de ellos dijo: Xo vale la pena.
y a\ t,ipmpo se derrumbó la partB fea del edificio, y
murieron los hombres qlH' la hahían visto. "!t. H(~ le,-ant6
una nueva generaci(llI.
Los hombres ¡.;edijeron: ¡tlué bello ~ría este palacio cuando estaba completo! i EstB jardín es obra. de <lio~es
!
••
**
Las obras del arti¡.;ta. son el jar<lín. Y euando uno
8610 eonocp, la~ obras. se dice: Es un genio. Pero si St"
acerca. ya no verÍl, g(llo lof.;moment.os exeepeionales del
artista
.
¡Bs \ln hombre como yo!
.
- 4-
DESDE
~H TINGLADO
:\Iuen~ !!I ¡.(!~nio,.Y queda ancho c¡u.npo para ima.p;inar
.
Ya Ha atribuiréis, térrnin{, el maestro, la caU:5a de
10Khechos de que hahla el loco, sólo a. la. vulgaridad de
10Khombres, sino tamhién fi, la humanidall del g:enio ....
¿,C{¡mo'?¡'j'orla es humano, demasiado hnmano!, dil'pis (~onel loco de Roeken.
Así contestó el viejo ....
(;l'ase un viejo filósofo que tellía u1las barbas muy
Ia.r~as y muy blancas, y que vivía en lai'; mOlltaiias entregado a medit,aciones sobre la vida.. Era de l2;ran saber, sohre todo en las cosas del coraz<Ín.
Cierto joven fue uu día a visitarlo, y le dijo:
¡,No Heentristece Ud. viviendo tall solo'? Cd. no puede decir: Hoy lIe¡.(lipapá,
Ahora vienen mis hijos
.
¿POI' qué no Kf!cas<Í Uj? Veo que desprecia todo lo humllno, y entonces ¿en qu{' halla aleg-ría? ¿.qllP le retif'ne
en la vida'!
¡Oh! 10Khijos, los amores todos, ¡.;on los (lÏoseK que
proteg"en la vida!.. ....
-.Joven, Corlt~lst<Íel anciano, ¡.;i¡;8Illinaras poreI camillO del sahel' no dirías esas cosns. Entonces sabrías
quee1 alma es un mundo en donde pueden florecer flores
máK hellas f)np.pn el mundo exterior.
-5-
':~:-\SA~lIE?\TOS
105
~)E
C:-':
VIEIO
~1i~ hijos SOE mis pensamientos.
Hoy llegan J¡,i~ lIiiíos :,;oIlrof;ado::::
días vpnt.llrO:;05.
H.!'Î
lile
digo
Pli
¡,(lu(- alllUi-- tÍ! ('11 la.,. Illu,iel'eli a quienps allias'! :\0 a
l'llas sillo al idl-'1l1 'lile PII ellas haR pu('~to. Yo l!isnel·
vo mi alma en E'lllnin>rso todo, y así 8111<1 todo el uni·
verso .
.\prpnde Il hacer de tu
li IlIIa
tu tl-'soro: Allí elll,on t 1'&.
rás lo l)PcesaJ'io }J,Ha \'i,il' una vida IIÏ\·iuH. ~o pprmi.
tas q m' tll (·OI'll1.(IQestf SOlllétido, pa l'a a le:.rrn l'se. ('OIllO
para entristel'el'""e, al querl-'l' de los hOll\brt~s
.
(lilt' tu Ihwia estf. en til pl'opia alma y ll1S hijos PIl
t.u propia alrna
.
Kígl1e pOI' I~i;tpsendero qlIP I,onduee Il la dda didlia
Y s(¡bp que los dioses no neeesit.an de protee.
tore~ para. la alegría de su "Ï\·ir
.
~líde la gl'a.ndeza de un hombre por la dislUintll'iÚIl
dI' sus dio~f>s: POI' esa jamiis creas en aquello,.; fil()~ofoR
que esr-ribt-'II para agrillll1r al público.
\' (~uand() PII('llentreR
IWO que
íiUeda "¡yir solo, dí
entonC'f's: Est!> rlf'be tener Ull rico t.esoro;se ha, hecho di.ino. y por l'l"> jamás mit'a IHwia, arriba "omo los pt'rros hnmihle~,," ...
:\"í dijo fOl ,"¡Pjo de las barbas bhtncas.
-
6 ---
IlESDE
\11 TIl\C;LAD(l
...•••
La Parábola del loco
~U(;I'diÚquP en cierto pnebiL' había \lU homll¡'p 10('0,
es detir, qtH:'no ppn::;aba ni dpcía ('omo los demH::;.
y COUIO Pli nu(~stra Pjlocu ya 110 ::;p(,¡'ee quP la l(wu·
ra ten~:a alp:o dp didno, como en los (lÍtt8 dp (¡retin, l:'P
¡'eían de {·l y le (lp:;prp.einb~ul, como;;i fnpra UI1 homhl'f-'
enloqm>l:ido por ei Diahlo.
Digo mal. pue;; ::;ecree ~u 1!1lol:ura mística. ell la qnp
;;e rdip.'p H ultrllllluudos, pero nOPIl la \(H:ura producida
po,'
l~
I pemiël m ien to.
f'ul:ec1iCJ.Imes, que Ull día de llIereado hubo ulla 1'1ñH plIt,re un }>I'¡TOrico y gordo, y ano flEWOy pobrp.
Figuraos lo que pa¡;:aría.
El pel'ro grande denih{· a::;u ad\"er,.;ario y most/'a·
hu. in tpntos de concl uír con {.J.
Lo;; hombre;; pobre;; y flacos dellller(:ado, t01l\0 pOT'
till ¡ustinto que les llIostraba lo que a ellos podía fi('OntH'PI, al,udieroll Call piedra;; pn defensa del pobl'e PPITO
vencido.
);uestro 101'0que esto do, di.io al pueulo:
\. o~otro~ creéi8 haeer Ull bien ELese perro. pero ell
n'r(lad If' haepis, edtándole la muerte, no g;ravp daÎIO,
pues es la maYGI' amarl.!.'ura la amargura dd vencimiento. Ilacpis también nn gran~ daño a la vida, pups toda
-7-
PE:\'SA:\lIENTOS
DE UN VIEJO
impotencia que y,'m08. toùo vencimiento que sobrevive,
toda mitoieriaqUf~i'iemanifiesta, envilecen la vida.
Así dijo el loco, pero no lo oyeron.
y lORqne lo oyeron r:o lo entendieron.
El Paralitico
y era un jJamlítieo, y su familia lo lIevÔ a la mOlltaila. en donde al menos sus ojos podrían (~oJlJplaeel'se,
y :-iUalma juguetear COllsueiios.
y manili t ico se volyió el paralítico en la Illon taiia:
Así (lecían las g-entes.
De la maiiallll a la tarde permaneeía st'ntado a la
puerta de la casa .\"0 hablaba. El alma jJuesta en los
ojos, y los ojos en el horizonte, así :-ieestaba las horas
hundido en profundo soiiar.
y ¡.cuM fue la, locura del paralítico'! Oíd: La pobre
{tnima enc8rrada ""n cárcel tan mb;e¡'able se enferm6 de
tristezas. Y al11eg-ar ala montaiia, sintió brisas libertadoras
y se asomé) al mundo: y vio, allá, en la h'janía,
llna forma blanca, ('omo de mujer. ¡Quizá una nuhe[
y desde entonces, ~leg-rada esa alma, no volvi6 a 'mirarse a sí misma, sino al horizonte, que poblÚ df> mujeres, alpg'rías. dolorf's
jSlH~iíos!
*
* *
y é.qn{~
l'sel hombre, si no el paralítico de la parábola'!
-8-
DESDE
~Il TINGLADO
...•••
¿(¿ut; ha hecho el hombre y en qué ¡.;eoeupa el homhre? Lo mismo que el paralític:o: Ru~iia
Llena. el horizonte de ultralllundos, alel!:ríasy dolores, pllra no verse
tlln triste
.
Tú, ¡oh rey!,-contest6
el sabio,-me
pide~ que t.e
diga en d(mde e¡.;tÚla felicidad.
Dolor, alegría
Palabra¡.; que s(ílo tienen sen tido
en relación al s('r sensible. Partl ti el tener ¡.;óloun pedazo de pan es tristeza, mientras que para un mendig-o es
alegoría.
Comparas los estadol'; de tu alma, y así formas
la escala de lo bneno .Ylo mala, de lo tl'iste y lo alegre.
~líra este río. Si en tOllo sn (:nI'SOel agua corriera con ip;ualrapidez, entonces no podl'ías (ledr: En este
bitio el río tiene ~ran mansedumbre
.
Vivir es cambiar constantpmeDte. Así, mientras vivas pasarás constantemente
de un estado tI otro
y
nnos serán mií,s agradables
hahrfí, para ti alegría y
(lolol'.. ....
Tú dices cuando te sientes alegre: Ri pudiera vivir
~ipmpre así. Pero no; ese momento no sería placentero,
si en tn vida no huhiese otros menos a~!,'radahle¡;;, pam
compararias
.
!,ENSA\l
-- ------
IEJ!_)
IE:"n~~~~~)_~_(;~\:
.------------
\"0 IIlWdl' h¡-¡IIt~I'
alegl'ía ~i uo ha,' dolol· .." p~tpp:'Ci~ti¡-H,IlliplItnl~ haya \'ida
.
\"0 ('l'pa~ talllpo('o que al morir tPI'lIliU.:'IJpl dolo!' y
la tri~tezù, La ILUpl·tf~e:,;sÚlu 11
II calli oio de fO!'lIla. ¡.H ¡l:-;
yi~to \Ill ('('IIH'lIt¡'I'io de aldea'! ¡Cuántas flore:;, ('u.1utn,.
lUlll'ipo":1~ y (:wí.1I
to~ f!'uto~! Allí f'omprende 11110<¡lit, la
mlH:'I'te~(ílu p~ llIl call1bio <leforma, Y ¡,<¡uipiJ¡,;pl'{¡('llPa.Z
dI' a~eg'lIl'artf' <¡Ilt·la~ 110re~no "ienteu, gozan y zllfrPll'!
Yo f:\'eo qne ln:-;\'l()rt'~~on (,8pírit-1I~mH,,.:silerH:io~o~qllt'
los hOllll¡re~
y ;,<¡lIipl1será ('apaz de useg'lll'artt' <¡Ilt·
uo "ol\"pr{¡~ a.:-of'l'h:1l1l01·('.
despllP~ de haber ::'en'ido PH,
l'a tapaI' IlU aglljel'ü, l'omo dpC'Íaplmelam'(¡li(·o Pl'íll('Î-
pe
'!
Así, pne~. ¡oh l'l'y! te ('Olltést(l qnl-' IH fdil'idad y l-'l
dolor SOlido:-oillspparùhles, y qne !os <10:-0. i"O!l Il ijo,.; <It:'
Id. yi<I¡I......
¡Suprimir la vidl:l!
¡[-'pI·ot-'sil1lpo:sible:¡Tod\)(;UllI'
hino I'ena('é.y nada IIl11el'e!Cnenta,n <¡lie el fil{¡sofo ,.t-'0
pultllrpl'o Yun-HlIlIl dl'da f··.,te
. de(,ir'mientra¡;; Sil lt)f'lIl'a:
~j:\o poder lIllO ILUI'il'~e!))
Así dijo el ,'i(~joele lus barbas laq!.1\'s.a ,·jel'to rey
qne fut-'a \'i¡;;ital'!o, ,\' qlle le rre~!:unt() Pll d(lTlIlt> estaLa
la fplil'idad.
-
10-
IH,SIn:
:\1I TI;,\(;LADO.
, ...•
El decir invernal
Todo el día ha llovido. Ahom ps el l~n>ptí~(~\I!o. \Ill
ereplÍsculo de melalll~()lía. Todo p:; bIn IICO, <lI.>bln!~('l1l'a
tUl·bia,. El a¡:r\la ríe, o llul'lJ, o ellnta.
~Pg(lIl pl quprpl' dp
la~ n!twl,:,:
l'ero mi t:OI'è1zúIldi(:e qne!a IllIvÍ<t ~ollozn,.
Propicio es el tipJlJpo para meditar
lo,.; ¡wn~anlien.
to~ de Spilloza. ÙE' lo~ '"ella,,.; y de SchOIWIIIHl\H!\·
.
((E1l;no I'I·illlit,i\·o ... ,) ((T()da~' la,.; cosa:,: ~()n fell(,mp110::,0
dpl :-;{'r l' n ic:o
)j
((Todo ca IIIhia.
pero pl :-;(.\' pet·IIlH,·
ne('e eternamente
')
tell YI-'r<laù q\le ell e::;te crepÍl";('u!o blilllC:O, de l,lancura tnrbi<::l, parecI-' que el mundo
tll\'iel'lt \Ill a11l1<l, y
que p:,:a alma, disuelta eIlla;,; cosa s, fuese ~Ol' ~lehtl](,olí¡) ...
Pero IH); tú. lIu\'ia de mi COI'èl7.ÓIl,I!re:': la p,.;ellda del
Innndo: Ere,; mi alma, y mi ülma c::; }Jllrt\-' del EllO Pri.
miti\"()
Es el ~pr
rl'Í1, mi noYil1, ere,.; ~or ~lelaIlcolía.
(!nisiem vivir ell los puísp,,; del Xortp, donde todo es
Llanco. frío, melanc()lico:
allrl" dondeel alma se c1isueln'
en la at¡r.Ósfer!1, y se hace \Ina COli las (~08as
AlIá,
dm'fLute los anocheeeres
Ill/l,!; !;ornbríos, podría eIlton('e~
~xelamlll':
j~Ii novia es la esencia del mundo! ;:\li nO\'ia
fO!;todo lo bla.nco -:-"melanc()lico!
.
POI' la ventana
abierta penetra el frío. En la pie~a
verina la viejecit.a lee en V07. alta las histol'ia~
de .J ob,
-
11-
~~os
_~':E UN
VIEJO
mil-mtros Pf!tpl' .\ltpnberg-,
sneiíos
.
mi pelTo. dialoga
con sus
La Parábola de la vida'
Pasaba el nlüe~tl'ù (:on SUR disl:Ípulùs por ,¡unto al
mendigo de la lIog'll.
-~laestl"O-e xclalll() uno de los discípulo:-;-e:-; muy
dHto que en la vida hay injusticia: Cnos g:ozan mellaR
qne otro", o si C]niereR, unos sufren más (p\f! Otl'O";. Míra
ese mendig-o
.
El sabio dijo a,.;í:
El sODallor trep{: en alas de su anhelo a la ('nmhre
del :meño; y fue Sll mayor alegría. La vida vino a él. y
le habl{¡ pstas pùJahras:
«'I'1Í has g'ozado lIIueho, slÍfre ahara mueho .. \sí e~
111 i j n8t.icia ... )
El viejo Riempre fue mendigo .v pobre de pspíl'itu.
Cierto día no huho en su choza un pedazo de pall. La vida vino a pl y le el ijo este decir:
«Tñ has g-ozado poco, sÍlfl'e ahora POcO)). Así es mi
justicia: Si g;J'élndeel content.o, g;rande la tristeza: si pequeño el eontento. peqneña la tristeza
')
BI que teng-a oídos para oír, 'l'le oiga.
y el contento dI'! l'se mendigo es tan grande cuando logra desperta!' en alg-l1ÏPTlla compasi{>n, PB opcir,
--
12-
DESDE
Ml TlNGLADO
.
CUfilldoconsigue ig'ualar a otro con Pl. COTllO
grf'ndp PS
su tristeza en los mOlm~nt08(le desconsuelo
.
y tú-terlllinÍl
el sabio, dirigiéndose al discípulo de
la exclamación-juzgas
del sufrir del mendigo, (;onforme
al sufrimiento que esa llaga te produciría a ti .....
•1 uzgas de las cosas. sirviéndote dI' erih:;ri() tu propio Hér .
Cuando hayas rumiado bien el'tas verdades, ,va no
din~": ¡l\1aeE'tro!¡Ha.y injust.icia en la vida!
Yel maestro )' sus discípulos se alejaron del men(li.
go de la llaga.
Vivir ....
El maestro habló a S11S diseípulos, (licielldo:
Cada uno debe vivir.v analizar sus experienciaH:
Así resultará orirdnal el tesoro de l'USverdades.
~o ha,v dos personas idénticas,y,por la tanto, jamá.s
una verdad se presentará a dos por un mism08specto.
A cada uno lo visit,arl1,de diferente manera, despertará
en él distintos spntimientos, y el camino seg'uido será
también diferente
.
Hf> aquí lo esencial: Vivir nuestra vida y sacar de
ella el tesoro de nuestro saber.
Pero la mayorpartt>deloshollllH'es
pstán atareados
en la lef'tura de libros, sin preocnparse de lper i;U propia
-
13-
!,~.~S~:'II~N'IYS
fllmü. Y
f!i'OS
2L~_ U~_\'IEJO
SOil los
qlW
dicer.: Todo es YÎf'jo;
todo se
ha dicho ;ya.
En verdad OHdigo, amigos míoH, qlw cada verdad
tiene tanto~ aspectos COIllO hombres hay, y que todo
aquel que !"(! pst lldie, llegará. a PlIa pOl' nn sl~ndero original, y ser{¡n ol'i~'inales tamhi~n lofo!sentimil'lltos
que
despiertp en sn (·oraZÓIl.
Cwla ,prdad debp e¡.;tar teñidh eOIl Iluestra prnpia
sangre. EntoIlces la amaremos (~on un g-rande amor.
Estad atentos para recoger la imagen qnp la vida
deje al pasar P"f YUestroH~r.
Ri eada hOlflhrp ~e pstudiara
más a sí mismo, y se
preocnpara menos de la impresión qm' en otros ha dejado la vida, descubriría que su visi{lIl del nnive)'so es
(li¡;;tinta a la de todos losdemás
.
y el maestro agreg'{), dirigi~nd()sp a uno delas lliscípulos qu~~trataba de imitar el estilo (Il' Hellan.
Xo imitéis tampoco el estilo de ningnno, por admirable 'lU!' serl. f:,ería eso desprecia)' vupstra propia personalidad. En d yo debéis busC'ar la sahi(~uría.'y el modo
de exprpsar la sabiduría
.
Así hflbl6 el muestro a Sil" disdpnlos.
Así habló el loco ....
'roda interpretaeitm ùe la villaps verdadera, porqw'
indica la forma y modo que la vida toma en el ¡.;;{.r
1]11"
-
14 - -
DESDE:'oIl
T1:\GI.AD( •...•..
-------------- - -- ------
illtpJ'IJI"P.ta: 1-::0;('OIllOel \'ÍPllto, qw-'¡:¡l p~netraren
IIna ('aYerna, prOdJH'f) distinto
Ronido qlH-~al in"inuar;;e
en nn
hÓ':(lue.
La dda eH sí I1U tielle ning'\111A. sig'I1ifieflci(m; Regill1
f'f-'Hel ~¡;r, así es la vida.
Ca<la fil(.sofo da su forma .Y modo li la vida; s(¡lo
'Ille diep, f-m¡!:aiiatlo por su orgullo, qupasí P8 siempre,
~i ,lejo caer mi mano sobre u~a, hormiga,
para pila
(!l golpe SPJ'{¡mortal, mientras
que nn elefante ni siqnie-l'a se (lará f:uenta de que lo he toca.do; luego el gollw pn
!"oíes indiferente
y sólo tiene sig:nifie:¡eión n~lativamf'ntf'
al spr spnsihle,
sieJl(lo además
distinta
spgún sea el ~p.r.
Tam PO(~oson la.s cosas conforrnf-' nosotros
las vemos,
Pam ulla hormiga
será ulla montfliïa
lo que para
liOSOtras 1111 pequeño guijarro.
Rf-'juzga alllo-.vo confornw al yo, o, nwjol'tlidlO. ,'>stf-'
es crea <lor de aqnél.
La misma l(¡gira que rige nuestros
razonamientos
PS llna "rf-'aci(m df' llne!"otro yo.
El l'spacio y f~ltipJIlpo tampoco
son conceptos
en sí,
pues uno s()lo tiene conciencia de la duraci<íIl df) sí mismo (la cllal CAmbia sl'g-ún Sf)a pl f'sta<lo <lP.alma), y seg-ún p.so juzga lo demfÍs.
Así
habló el solitario ....
----- ------------
--
.\qupl <lía fuf-' un amigo a \'Ísitar al solitario.
Estp SR alpg-r(, pn gTan manera,
pues ya. ('omenzaba
- 15-
PENSAl\lIE:>iT(
>S
[)!~U:-:
VIEJO
a fastidiar:-5p de tií,uto interrog-ar, de tállto hablar (·on
~u propia alma.
Mompntos dl! charla. amena y superficial, son l'rpeil'OS en la dda. el!'l pensador.
-¡.('uál es tu entretenimiento
en esta sol€'dad'!-pre.
g'untl) el flmigo Hl solitario.
-SoÎlar. E1'èIes mi diversión. Desùp que me l'studio
a mí mismo, lo que nl<1,sadmirado me trap es este constante mudal'se dI" mi alma. La mAs pequeîm variaeiÚn
atmosfí'riea hact! cambiar mi yo. Y ('ada nuf'Yo ('ambio
trae una nuent, v.i8i6n del CuiYerso.
Esa eR mi divprsión. SOÎlar mundos; filosofar, pne¡;;
é.quP otra cúsa, si no aquello, es filosofar'?
Placer di,'ino es este de crear mundos.
A veces pienso en lo~ hombres quP pUl,;ar: la vida
atareada, sin tl~J1erun momento de ocio para EOÎ1ar, y
me figuro que psos hombres no han sentido all'g-ría .....
:\0 para todo hombre se hizo este entretenimiento.
En todos eambia constantemente
el "'0, pel'O no todos 80n capa('Ps dp llevar sn alma hasta los Últimos y
más vag-os sneilos
.
Fastidiarse
durante lús 1Il0mento:,; de ocio PS sPÎlal
de incapacidaù
para conocerse a sí mismo; aquello¡;¡
que odian Pl oeio Han hombres servile!;, pOHeídos del espíritu d.- la pesadez. Para ellos. sn alIOli es l'omo \lna
estrella inaccesible.
¡Hoiiar! El'1l. es mi divprsión. A vl'('es, tirado a la
sombra (le mi [¡,l'bol frondoso, contemplo las nubes. Me
-
16-
DESDE
Ml TI~GLAD(),
......•
figuro una nO\'ipcita que formo de la~ nubp~ má~ blanl'as. más lejanas, y le C\lento cnf'ntus, decirf's que yan
saliendo de mi eor.azóll
.
Déjame imaginar ....
La niÏ1!l iba creciendo en e~píritu, Bu pad!'e le traía
siempre. al vol\'er de ~U8viajes, al¡:?:ímre~:lllo: lll\lfIPea¡.;.
euentos de hada::- y de b!'uja~
.
Mira-le di,iu la niÎla al padre-cuando
trai~:asalgúll
regalo para mí. no lilt-'lo ent.!'f>g\le~Rino <i8Sp\lPSde fil.
g'Í1n tif'llll'0' Yo pensal'p: Es un Iihro de cuellt08. y 108
euentos son aRí: Er'ast-' una III:¡da qllf' C]ut-'l'Ía.llluchoa los
niÏ1os .... EraRt-' una pl'ince~ita muy hueua .... Así illlll,!.dna.
.
rp lll\leho~ euentoR. cl'e'yendoque eROsHon los que dice t-'I
lihro qne Ille trfle¡...
Otras \.t-'I.~f'¡';
sent nna mu f1P(,¡!. Y yo pensa rf>: E:,;
una rnuiíeca que salit' llorar
Es \lua 1l11lÎlf'efl Y
h'ndl'f> muchos ClWlltOS." muií(><:H".mllrhos I'egalos. ir
I'stf1I'P tall c(lntenta~
CUAndo ml' l'ntreg'Hs el )'£'g-alo.Ille pOIlg.'Otriste. ru
110l'uerIo ima¡:?:ina)·. Ya. no puedo pensa I' ('ÓIllOr-:enín los
('lWlltos, ni r-ómo sení III lIluiít-'Cl1 .
*
,.
,*-
Tenpi~ razón al deeir qllt-' t-'~Ülllij¡a
-
17-
('S
sof¡¡-ula.
Oíd:
PE?I:'i:~~IIENT(I~.!?E;
_n
.
.._UN
_.
VIEJ9
_
EAtaba Hl solitario til'lldo a la sombra de Sil ii.rbol, mirBndo las nubes. Form('>, de las nubes más lejana;., nna
fig-m'Bde niiia, y lnf>g'o,le dió Sil propia alma.
¡La nm'ia dpl ~()]itario Pf; 811 pr0T'ia fllmn~
Mi día de difuntos
-----,----~
l'ul'l/lle
J¡~ !;~lJt
1/"/
II",~;¡
ir/u
fe ('/ist,·,
~8t"
;//J/i/-fu,
//I/H'ir
•••"
/1'/" mi ;¡/I/¡;¡
(';I/h/
\-"Z :II;¡.~
.
111"
¡fiN,
~1/
Comenzaba a levantarse el misterio en la sierra. Era
la hora Pli que iloP8trB alma se va tornan(lo m/is ,YmHos
}lPf;H da
.
El niño sintió miedo, como si alg'o extrafio fueran a
(?ontemplar sns ojos, y 8e acerc(í un poco más alpadre ...
,.Hablaría el niiio pam apartar la llIi¡'ada <lesí misIllo? 'l'al "pz, La palabra sin'e parR e80: l'ara olvidar,
para alejar un poco nuestro mundo interior
.
¡';;í; pero l'l'a III horaen que el Ilombre tiene necesidad
cIe cariños qne le a.'·uden a llevar su cftrg;a de miAwrios,
I'>ng-ama de sensacioneiS
O quizá tHlIlbi~I1. (~ariños a
quienes mirar para no mirarse a sí mÜ,mo
¡Tánta"
COARS!Y por eSHStantas cosas dijo f>lniiio a su pa<lre:
¡Papá! ,,('(llllO eJ'a la abnelita
'?
El Padre.-Primero
fu!' una niña ~onro;;ada
.
El niïlo.-Y despuPR
·!
- 18-
DESDE
:\11 TTN(iLAl)()
•...
, .
~===~,====-~-- --El pn.dn~.-Del;pués fue una \'iejecita blanca
.
El niïlo.-¡. Y despups'!
El padre.-Despuf)s ..... :? Después'? i~lehme,)lífl. del recuerdo!
y 1~1I aquella hora amorosa
el niiio experimentí) la, tristeza Ilel irse (le los carijíos, y ptmsõ que al irse
torlos tendría que earg-ar Rolo 1'011 el peso dE"su alma ....
El niño.-¡ Pobrecitos lo:': virjoR~ :,No. papÁ'!
¡Oh anhelo de la nada!
La novialJ11be-jElcrepúsculo~
Mira. Presta al mun(lo un aire de muerto: Silenrio, olvido. melanl·olía
.
El 80Iit;u·io-Hilencio
olvido
i~eg-acioneR!
Para encontrar hellezaes necesario (lisolver nuestra
alma en la's cosas: es necesario l~ontp.mplar el eonst,ante
camhio de los fení)mello:,:, y rel'ordar así el il'Re de nueRtros quereres.
Todo pasa todo cambia.Y todo vuelven renal~er ....•
y d alma se va tornando silenciosa, mdanet)lica
En
aquellas l'eg:ioneHtodo escrepuscular ...8ilencio, olvido ...
PreHentimientos delA/nUl, UnÙ;a. infinita, que atNlfl entonces al pobrecora.z6n .. Es algo, algo así comonn eh~r.
no crepúsculo.
Allí termina todo /0 f}1If' t'8
Alegría, dolor, hueno,
malo
No! Allí nada ¡.:s. ¡:-.legación! Eterno suefio, en
el eterno lago de La Na.du!
-19-
PENSA~IE~TOS
DE I:N nEJO
Las nubes
l'IU'U 1I11lt ulil:t
'lilt'
t'!!t(. trl!!tl'.
Oeúltul'p el sol. y eomienza la hora propi(~ia para
todo emmeÙo, l'ara sueTtos tl'iste~ de viejo, ;\. para ~tll-'Ï10l' de euumorfU}o: para meditaeionl's de fi¡")~ofo. y pa('a Hentires de poeta: pa rit HHeiíos COll la. vida. ,\' pam,
HUeTta:,;
con la IIlIlPI'1" •..•......
Lal' nubel'. tolol'f'adaH por el soL cambian a ¡'ada
momento de forma.
¡,<lut"dicen los niños'? Los nilio~ dicen:
Aquella ¡mOp parece HWl flor;
aquélla ulla maripOSH enorme;
aqIH~lla~ He persi!!uen, jupgfln
¡(~Ilp.
juguetonas y alp/!,'I'l'sHOIllas nubes!. .....
y 10HlliÏlOHdali Haltos ,\' ¡.rrit.os de alegría. '
¡,Clupdicen los \' ie,iol''?Lo~ viejosde hablar lento dieeu:
Aquella nulw I'IJ a¡.;emeja a la mul>(·te;
aquella.
otra parecp un ('ad {l "l'r. ¡(¿ué melancÍl!ico PHel Cf'PpÓ~Ulo y qué triste¡.; SOHlas Hubes!
.
y los \'iejoA de hablar lpnto,eallan,He
ahisman eh pl
lago de IOHrecuerdos. en e:-,;elago (le al2:uê1s vHrdoHas,
qUI>es ph\('elltt'l'o y doloroHo a la vez
.
y i,quP diee la \"ida'? La vida dice:
A mí, lo mismo qtH' a las nubes, nnosIfH-'dunsu alegría, otroH me f'egalan su tristeza, Yo no HOy triste ni
Jlle¡.rre,
-20-
nESDE
MI TINGLADO
y la "ida rppite la,.; pfl.lallI'll,Rque (lijo nldísdlllllo di'
I)ion isios.
\' osot.ros, 108 ham hre,.;, ¡oh virtnoHo,,;!
Vlle,.;trfl.";virtudes,
!nf!
prestl-í,is
El Paralítico
.JHTIlqlle '1l1iecellltlll
LUllnqlle
\,()\:p"
nOl'tlll'1l0¡;
j¡,;mlll\lJ1],pW.
alra.
(·l\ll1l11l1lue.
I'eg,'l'hllt equol;,
(l\'IIII".
Dijo el paralítico:
Madl'e, ha Ileg'ado el verano. El
jardín está florecido, y la brisa rue t"ae arOllll,ts de amol'es idos
Esta hma es perversa. ¡Mira como da a los
(:alllpos el aspecto de una aÎlorallza! Cip.rrallIP los ajas
para 1\0 ver esa lllna. En mi (:OI'HZÓn,a su J¡~(~hizomágico. van floreciendo los ant.ig·uo8 anhp.lol;\ liue son ya imposibles ... :.. Es lin desfile de ilusiones,
Ci{.rramp los ojos
(~OlltllS manos amorosarnpnte viejas
.
·:f
**
La luna seguía lIlelaJl(~olizando lentamente 10H i::ipnderos y las almas
Y la viejecita cerr<'l (os ojo,.; al paralítieo
'
-
21-
l'E~SA"'IIEKTOS
IlE
lé:>: VlETo
*
~.*
r luep:o:
.\Im-'me lo~ o.ios. madrE'cita
V(.ja qllf' la
luna haga Horp(·pr en mi (~ora;(Úll alll}(>lo~ irupof'ihle!',
y
que la brisa Ille traiga olol'l-'s de quereres
1f'.ianos
Mi
alegría debe estal' l'Il mi eenH'ntl:'rio,
¡Dpjame ypl' ('(mIO
80ngra mi eoraz(Jf!! Xo es tristpza esto. EslTwlfillcolía ....
¡~Ielancolía I-'Sun paralítieo
l'Il ('u,vo ('OI'èlZ(lll flol'e('pn
amorf'S irupo~ihle~!, ..... ;Melancolía. es \lll spn(h'ro I'l (101'mido al hechizo elf- la luna!
¡~,1elan('olía fl!' ypr dlmo
sangra DlII'i"tro co l'az(1I1!
.
*
* *
¡Oh. aImai" r<lI'a~. almas refinadas, euya alE'g'l'ía ('sir.
en "el' ('(lmO SI" VHn l()~ aIllore;;., las ilusiones. e(¡mo toda~
las ('osa~ pa~an. Sf>hunden en 1'1misterio! ,\Ima ••Pl-'I'\'''I'tidas pOl' I-'ll:Hlr.li!'j,., de~('olltenta¡,;,
1\.TI!'io~n,'"de ptf>rniclad. q\W ~I-'\'eng:nn dl:' la vida (li('iPllIlo: f'(HHh',', mi alpgría
pn
p~p
eon!'tnnt('
ir"f' (le tOllo!
Por el ealllino polvoriento,
cahalg:ando
('n UTI lIIula.
parda, ya \Ill viejo q\ll-' tiene ya todo el caLello blanco.
El vie.io l'f'flexiona, \fna ol'gía fue SlI juvelltud, y un
ho!'pital f'¡" hoy su casa: la hija, histpl'ica; pl milYlIr cIe
-
22 --
DESDE
:'>II TIr\GLAD()
.
lo~ hijo:;, paralítico; I-'l seA"uudo cubierto dI-' Ilaga¡,; asquerosa:,;. ,\' del otro le asisan ho,\' que sel-'¡,;tATl1llri••ndo.
Así diet:'la carta: « Yeu, pronto. Kupstro hijo se llluere.
Tengo miedo. Veu pronto
))
y pl yiE'jo qtH' tiene todo pl eahello blauro, ." que ya
pord camino;poh·oriento.
l'ahalgaudoell
unll mula parda.lIoralág'I'iIlUlR nmargas,'lasmAsaIllarg-as
dl-'¡,;u\'ida,
y por primpra \'el. eompreud(' quI' pl jamñs tl!YO el del'p('ho de
SPI' padl·l· .....
La hora más triste
('uputan que el filÚ:-;ofo Vall-Hulll :-;p hizo sppul.
tUl'el'O. ¡Bl'lla profesiÚn para un fil(lsofo
~Y ('\wIHan
ta.ml,ipu quP era mfts hosco quP ~('holll'nhauel'.
('jprto día alg'uieu II-'oy(, exclamar: ¡E~tos lIltlPrtos
l'enal'f'u!: ."prha". flores, mal'iposas
:\lIí hay un l'O~al.
\-¡t'up lllla lUujer (·on su Ilmau te. aspil'a el !Jel'fuIllPde las
ro,,¡¡r,.. y P¡.;tpSI' ('onyipl'te en beso:;
." los uiilOS de\'ielll-'n .
Oíd eomo eUPlltan las historias: ..... Yaqueldía \Tall_
RUlli \'i6 que Ulla herlllosa pulutada lloraha :-;ohre una
tUllIba. Y acercándose a ella, le dijo: MU,ier! Tu amado
s(llo ha c&mhiado d(' forma. En esa:-; flores estÚ la eseucia df' tu amado. l'or quP lloras'? Cree~ qUt>las lág'l'imas
-23 -
PENSA\IIENTOS
!lE
UN VIEJO
duran sólo un instante, pero te engañas. Xada lUuere ....
'ru tristeza ir¡-) a en tri¡;t:ecer ot.ras almas
:\ o puedes
ff'ír,lloraro canta rsill queconmUf!Vas todoel T:niverso ....
Seguid. ¡oh I:tllnanos! riendo, lloranclo o (~antando,
quec1f:'rumores, aleg'l'ías.v hesossp imprpgnar{¡laatmósferayla
vida .....
Desde entonl'I·S. tel'minan las historia~, Yan-RulII Se
enloq\Jeciô. :4610 dePÍa pstas palahras:
j~O
pooP!' 11110
mori!'se~
Soñar ....
EI}Joeta estf' ~'Jl ,'ueIto eu el humu de su pipa, .v dke:
i Oh! ;El sueiio! Por pl vivimos muchas vidas distintas; t'.l nos libertd l}¡"'la eselavitud (leI SPI'. Ser Of' \111 modo.
jl(\JP
tristf'~
.
Lo qlle l-'S dura, un instante y se al~aha, .Y i.quP ml'Ís
horrible que el pl~H'pr quP acaba'!
1'01' el sueiïo dvimos todas las vidas que pudipl'a1II0s haber vi\"ieh en realidad.
Por eso amo el heso, porque es una prolllesa . .Y una
promesa pS un sUI~iïo.
i, Amar una mujer'? Eso es real.
Le mejor es l],mar el dpseo de amar; amal' las figuras ilusorias de llllestra alma.
i.:4e llama Bt>rtn. María o Carmen?
--
24 -
PESDE
~rr
TI~GLADO
.
Nó: su nombr •.•no es ninguno;
es el «Iut>yo quiet'a.
(~ada instante eambia mi querer.
Xo PS Carmen ni Berta. ~o es blanca ni morena. ~o
puedo decir eómo sea, porque a r:ada ilJstante la quiero
de un mOllo y no se puede der:il'lo quP dura. sMo \ln ins.
tante.
Hi digo: Es morena-cuando
lo haya didlO ya no lo es.
Por pso !::t, amo. a la 1I0via que tien(~ todas las be·
lIezas, y todos los encantos y todos los modos.
; Pobres de vosotros los quP amáis lo quI" es: vue~·
tro coraz{m ll10riró al peso dI" lo que es!
Yosotros
siempre sois Pablo o .Juan, mientras (jup'yo llna.i" \'•.•c~es
soy un vipje('ito muy blallco que I'I-'cuenla. sus querP.l'es.
y otras soy un galán enamorado
.
•..Her o no Sf)r? X{I: ser nada.Y serlo t.odo
.
Así dijo 1'1l'opta. Y se em")lvió pn el humo Ile su pi.
pa,y Sp abisme) ell sui"sueños
riendounaR\·eces.otras
1I0rar,do
En su cusa decían f)IlP.pstaha lor:o
.
y
¡¡,
¡Pobre corazón!
-------
-Niño: ;.No baja hayal pueblo? Hay gran gmltío .Y
1TllH.)¡acli,ersi(>Il
.
.\sí me dijo esta maiianu mi Veeill<),UII vil'ljecito, mi
(.olllpuiiero de eonversac'ionE's (·rfTmSl:/ITI¡.l'PS
.
y Jill" spnt{. fi, ('ontelllplar el puehlo. y!i poln'{' ('ora,
-
25 ---
!:,ENSA!\IIErn~()s l)E
l:X nEJO
zún loco li ll!-'I'ía i I' hal,in pila
1, ¡'oru{lI\ tieu, 1't'COI'daba los t.ielll po!' dl-' ::illSUltlOl'f'S. Allí l'llCOIltral'p-rlf'C'Íaspaquella. lIIujel' que t{¡nto quisp
¡E::ito.Yl·HIISIHlodt'wrHW t:1U solo~
; r allws al pueblo él n'r la Iloyia rIp los
o,ios lIe¡.!.Tos!
:\sí deda mi I:OI·IlZ{1I1.
i Pob!'1' COl'aZÓII )O(:o!-,\ún
pres lllllY lIifio." IllU.'· 1'0lIlá.ntico. Es IJl't'ciso ('('huI' sobrl:' ti mils .'0 Ill/is hip.lo. E"
lIt'ce¡;,urio PllIlul'PI'ertl-' lllîts y llliÍS. ~ o eres a illl d igl10 (1(· la
lIli~i{1Illi lWtl-'IH'dado. Te promptí till rl-'i(llHle h•.•
lleza, lilás
npa':ible. Iwís 1I'¡II1lIUilo. más silp.lwioso. y lI0\.lI)(lrhSPIltra.¡' en Pl. pOl'qllP aim "ient •.•,.;1I0stalg-ia til-' uqll •.•lla,.; JlO·
I·hps dl-' Illlla. l-'IIqll!' tI' estaha,.; ala rp,ia dl-' la lIo,·ia
.
<'il'l'to día tI' dije: Desdé hoy la \'Ída still! sel'¡l parli
ti. 1111lllpdiu de 1Ip¡.!:¡(ral cOlloeÍluiellto.
~i <J.lllilS,.;el·Ç¡parasaher
1ll¡Í,~
;';i ¡'ÍI'S, para salll'r IIIÚs
~i \lc!(·a,.;. para ,.;¡¡bpl' lllÇ¡s
~i sallgm,.;, parH ,.;aber IIHís." lI1;'\s
.
;.~ o rl:'l'\lprdas'! Ell t OIl('PS ;.l)u(· ";Oll tus \loriq Ul-'(J";'?.\dl'·
lllH$ ;,110 tp ltp PIt~E'liado q1\P p) III1lIHlo ,.;{,lo p.-;hp\lo p~l\'a
l)llil:'n lo llJira (:, h'.ios·?
.
* * i(.
('\lando de~puf::i de llJ\lcho tiempo, lIIesol'l'l'elldíl'OI~.
versaltdo COll llti propio eoraztln, no plllle lllellOS (le en"idiar
la sOIll'i:,:a, dE' Yoltaire.
Y continual'
la areng'a
<li('¡Plldo: ; r aJl]o/Õ~ \{l-'cuprda las palallras
dp j)o,.;tojou,.;KY: ~Hay g'¡'ÙII pI:wPI' en hprir:,;e 111I0 H ~í mismo)). C(Ig'P
¡¡hora. tu bor<l()ll Y "amo~ a trepal' a aqlH'llfl altfl mOIl-
-
26 --
Dr.SDE
tarla, para
pasado
contemplar
y analizar
Es nwnester
loco
tur-;
MI TI!\GLA[)().
des(!t' allí el pueblo,
lloriqueo:';
e!\(lure('(>rte
, , ,
tu
reeordar
.
miÍ.s y már-;, polm'
('orl1z('!1
.
Clori
Hl' ':IlIlIIJ1'elldid,
1.alllig-o.1 0-
¡;P, '1111'la yel'dadl'l'a
fllll~nfia
,,'';fil nil il Illl'!.l t il l'Il Il Il IIt's,]¡'fu.>lO le\·tlIlt;:lIIiI'Ilto
!l••III-
d.,
\lros:' 1111'
la ¡¡Iil'ma('i(>!l
y la
I'e-
g-at:I(.1I!-;oll illd ig-na,.¡del sa I'¡o,
t:OS¡¡Sdt'II'I1l'lllo
l'lIt.usin"lUlI,
"alir"l'
~· q Ill'
todo
dl' Ulla
¡••'lUt'
ah;;olllta
1'1
,'(';L
risa
i I1flif"¡'('1I ti', ('" ¡¡'I'm'i"\I a l,;llg-l'
qu':.' lllUl'stra
(]Pl IÍlUitt"
••I JlI'I·dulllil.ill
dl' la ,-ida, ••••hrl' la
ra7.(,n, 'llll'
e"
no;; (·oIl,llIl'l'
la facu:tad
t(1 (h' IHllllhl'OS,
allsl'!ll'ia
qlll'
nlll'\,llltamil'Ila I:l ahsoluta.
d" (·Olll'l'pt(,;;
.....
~911euó lUi soledad de I!'entl's al\"i()8;\~ tie ail'e libre.
Primero vino ~'lori, y lllE'I,!.'o,\lU popt,;l \"f·rleniano,
llll
pinto!'. un t('llorio, un músico, \ln nip.tzsdHUlO, \lJI i'(>~imistn
y to(los p11os, menos Clori, P¡'<1Uf!.'el1te:sdenut:'stro tit'mp0: Almas hnl:'('as, alm¡t,.; sin \"olunta.cl, dOD(} •..•
las hri¡.;as ¡.;ur-;urrau
Y 11l~ bl'i"as susurrnlltes
son tn'"
-':17-
PENSAMIENTO~YE
o
UN VIEJO
o I:uatro espÍliws fllel'te~, eomo 'l'ùl:stoi, ~I:hopenhauel',
:\ietz!-w}¡e.Aql1l~Jlospohl'e~ seres eran discípulos
.
Pero ('lori no era así: Clori pl'oda.mabafmérp;icamünte que la nn'dadera:sabiduría
consistfc' ell telle)' dientes
muy hlam·os. Y triunf(¡! La fe que tl:'llía. .\' lilas traba eu
:-iUopini(¡llla hizo triunfar. Ella dijo al pesimista quedejara e!,;8Stontprías. ¡~sedecir a ¡~ada. instante qne la. vida es mala, esl:"hablar de ('osas t·ristes: qllf-' e:.;o estaría.
muy hien 1m Alemania. pero no en aquella. Joma tan Jlpr.a. de sol y dI' luna.
y dijo altl·norio que el papeluHís iTist,· de los tielllpos actuales e.-:tHrepreselltado por D.. 'uan. Y dijo
.
y todo eso lo el i.io ¡mtrf' risas. mostrando su blalll'a denta(lura ... ~Cuatl'O :-iemanas despuPI'. el tenorio había
ahandonado
la sonrisita, el poeta se había reeortado
las nwlt·llas, .'" 1'1 pel'imi¡.;ta iha en po:-; de ('lori, rÍfmdo
a.leg-remen tI'
Cinco I'pmanas despuP:-i, 101' dil'eÍpuIol' ,h> ;'\ietzHehl-'
¡JI' VPrlaiup, ,l.? Tolstoï.
y de Hehopenhauer. se hahían
hecho discípulos de ('lori, 0\' proelamaball.
como lÍni¡'a
Vl'rdad, pl tmwI' blanca dentadura
.
Allí. eutre los lll:lranjol', rodeada de sn,;; rlisl'ÍpuloR,
ri¡-'lldo alegrenwn tI', Clori O:-ifmseiia
o'
o o •••
o
o
- 28-
•••••
DESDE ;'II TINGLADO ..•.••
La hoja
cal:' del I1ruo] nil hoja como Ri
M~~
he puesto tri~te
.
EI."'(Jlita,1"ÏO.-Como
si fuel·¡], Colllprendo tn decir. La hoja cae f-'nnuestro propio eOl'ahelll y lias hEtcl'
recordar las tristezas de todo lo qne se fue
Al (~ael'la
haja, f'f'quiebra la paz dpllago de los recllerdOs
/{f·.
cardamos (~óm()se .olaron ]os amores, c(uno Sf' mnrip·
ron lai" mariposas. c{¡mo i"pfneron los quPrel'es
.
Te hai" pne¡;;to tri¡;;te
.
I,ll lJO\·jê1.lJllùP-Míru,
fuera
~. ese I~E
PUf;a una mujer pUl' ell;elldero
.
e(n!lo se va alpjli 11110 hasta q lIfo :'it'
pierdf' en lac1istaneia
.
PaRa una. mnj!'r pOI' tu (~ol'a.7.e>ll .Yse nI. alejando
hasta qne SI' l'il'rde en un recudo de la ,·ida
.
y Il tu alma (~aen got.as de melan(~olía.
:-\p"a In jnventud (~on todos sns ljUt·reres
.
y a tH alma caen mlH'haf' gotas de melancolía.
y Ilsí, li medidll que va pasando la "ida, Sf' nI. fOI'·
malldo pn tn (~Oraz(lIlnll lago ver(lo¡;;o, melandllk~o
.
Tú eOlltelllplas
-29-
*
* *
Df!Hde\lna eima contempla!; nn :-;endero :-;olitario. Y
p.l'a visilín te hace recor(lar otro sendero por donde se
fue alejando ulla mnjer; esa visi(,n quiebra la pay, del
IRg-o de melarwolía qlle ha.Y en til alma
.
Hecol'llar f!f, qnebrariie la paz del lago n1l~lanc{)lil:o....
Es 11l'!lo lo qne quiebra la paz del lago de 1I11-,lancolía.qup pl iri'" d., la:-;('OSRRvaforman<1o pn el roraz(,n
.
Los recuerdos
Hoy vuPlv:! a ti, iÎ.I'bol amudo de mi corazón. Haja
tu somhra vivi'~I·on mudlOs de mis Hneii08. La parte de
mi alma, tOllo:-;los reclll-'I'do:-; qlle e:-;bí,u eurpdadoH en
tu I'amaje, o que \'ag:a,n al amparo de tn sombra, son
de nna iiutil melancolía
Xi un Hlílo in:-;tante dpsag'l'udable .mturbia Iluestra amistad.
('c,ntigo, prestándote
yo mi alma. dl~pal'tía, rumiando mi¡..:('())ltentoH .Y disipando mis dolores
Experimellto lo lilás ,.;util que
pueda /!ustar t~1 alma: En estoR sitios vag-an mis almas
muertas, los sueiios de otraH p.pocas ..... J.:;ienlo la melancolía de estar visitando mi propia tnmba
El homhre
se va mnriPIHll) poco a poco, a me,lidaqlw se van murielltlo snR ¡\I110res. Y poreso losviejo8 son tan triste;.;.
-
30-'
DESDE
\II
TI:-<GI.AD(I
....•.
Toda illll"i(l!Iqu~ ~e vn,es un ahnllqlH-! Illuere ~n nu,,otro8, .Y 10:-1sitiof; ell donde pafló :1quel nmor, FiOJlsu CPnwnterio .
.\ll'pdedor d~~mi (¡l'bol. vag-nn, l'omo mujpres plilida~, mis :'ueiíos
El1ns son el alma de mi árhol.
II
i\ïeja estantia de los nhuelo,.;! ¡Pureee (IUHtll\'iera1-i
en ti la H1~lallcolía! )'Ie dices: R¡~cuel'(lo cllfiwlo d ahlw·
lo .Juall.
H~('u~rdo tu sueiw cuanùo cHy(,la hoja. del
árhol..
'J'u vista trat-' fi,mi ~¡:píl'itn HIfll'OlIla dp unos
qup.r(~res Illuy lE'janoFl,y ha('p que rf'l'uerdf'todol'!mis suP·
ÎiOR
.
il';ref'\muy vieja!
En las tp.laraIïas de tus rineones
pareI'!} qlW estuvierHll (·mredlldllR Jas vidas ele aquellos
viejecitos ... jY ahora se va enredando mi propia vida! ...
i~le eRpantoH deliciusan1f>nte. vi~ja vivienda del ahue·
lo .Jnan! Has asistido al morirse de muchas de mil'! ilusiones, :v pOI' eso ahora mI' repites: Rf>cuerda
I{p('uf>l'da
¡E:o; llIi propio espíritu quien hahla ¡.'fiti, .Yante
quien siento terroms de]j('iosof'! En ti, mi alma Sf>('on·
tp.mpla fi ¡:í misllla.
.
Til~,tae.
jAmig'o Rum! Oye los decirf>s df>mi,.; f1lmas muel·taR·
que hahlall en plantig-uo I'p.loj mohoso.
Tie, tac
.
T'na hoja (~ap Ilpl ¡¡.l'hoL.....
-31
-
IS;!E
~ENSA:\lIEN'~(
'l'ie. Le
.
1'11 lllu.iel·1'8sa
Tie, tae
l'N VIEJO
pOI'
el ~enùpro de tu
eOr87.í,II
.
.
jOh, allligo ItIlJlI~ i~líra cÚmu Ille llIuerdp la llIelanC'olía! ¡~líl'a e(JlIJCl el" preeiso lIIorir para ir a 11l1:';('¡\1'
a
Fina. aUH. foil pllag'o vp.l'doso tlpJ eterno ensueîio~
.
III
:\.quelniîio tenía
PlI
(lella/,w
los ojo,.; la tl'I\llql1ilidnd
de lo~ l'ec\1Prdos. Hahía IItH·ido pam
de sus abuelos .. ,..
El I'P('lH'l'do e,.;dI' los dejo,.;. La
hp(·J¡os
1'f'(,()l'tllil'!OS
III ¡tad d(' la \'ida t-'~
y la otl'a Illitud ~e dedi(,a It la a îiol'HnZIl.
Aquel Iliîio c Ille tt-'uía los oj()~ apaC'ihle~, pra pl bwtp
Último dp 1II1a IlIza gTundf'. <Jut-' (lpjfl J¡lIl'l\a 11lIlIinm:a en
para obrar,
sus cam ¡IIOI".
:\ lIled ida que
hombreI"'
¡J(>
nidad
h\llllU
haeielldo
SI' vall
La mil'èl<ln
la
(my~~jl'(:f'.los o.io~ d('
trnnquilol"',\'
aqllelllilJo
ya
tl'istl'l"'
lo,;
.
da illtr('pilla
110 I"'P dil'Í/ ..
('n lm,.;cn de llIlP\'(1$ I"'(·ndas. IIi Sill" pasoI' i.'I'llll fil'llle:-; y
apre~urados, \í): SIlS ojol"' miraban melal\l:íllil:amentp la
(:asa antig-llll tlp los <l1l1ppasados,y :-IIS pllSOl"'rpSOlla1lèl11
en los sendpI'08 ('ubiel'tos de tI1llsgopor dOI:dp "ilg'llll ]a~
aîiOI'HUzas .. ,...
ï
homul'l-' sel'ij todo
ellÍltiTll()
eal'lllll'H.
todo
t'}
pn:-;ado
lo
¡,I·(¡lllo
obrar':
~f'
ell pl
qll,J
mo homln'('
~Úlo nm,d'H, los ê1morps lI1uprtc~~,
llIUdlOH
--32---
I"'P
l-'Il-
In impiden
las ('adenas
atnll
a
!'l-'ellel'do~:
~el'"1('I'o,
¡EI IÍlti ..
.
DESDE
MT TINGLADO
.•.•••
~í: a medida que la humanidad enyejece, ¡.;eya tornando más y má¡.; interior: En ella se van encarnando
las almas de todo¡.; los muertos.
ï nada qne ame tánto el Último hombre, t~OlllOa
e¡';OHespíritus vencido¡.; flue aparecen al final de las ra7.US
trinnfante¡.; .\' poderosas. ¡Pobrps y dulce¡.; alma¡.; que llevan pl gl'an callsancio~
¡Nada que ame tánto el último hombre como los deeires de .JesÚsJ AI fin de aquel libro que relata la historia
del pueblo (le lo,; ¡rrandes valorps: al fin de esa historia
llena de rnutam~as, crueldade,;, erÍlnenes y grandezas,
aparecf' el decadente .Tesú¡;;eon sus.bienaventuranzas
.....
i,\!"í mismo vendr{¡ blltltimo hombre, encarnación dl~ la
melancolía, al fin (If' este SlIC('SOabRlIrdo que ,;e llama
vida!
.
Una tarde alegre
TOllo es duke al (~oraz()n; hasta pl ,;ufl'imiellto es
miel paru' el eorazón.
Es la niña. LlOl'a. ríe, eorre por los~l:amI'08 cogiendo florps. mariposas y IH'tjaros. Y ullas \'eee,; eS su madre, que le I:uenta de la Vir:.r1>1l
María, ,\' de cómo .Je¡.;ús
rsanaba n. los enfermos. perdoné) a la .\Iag-dalena, y reía
a los niiíos
Y otras es la vieja 1I0driza, que le cmmta
CllI'ntos de haùas, y consejas de bruja!';
.
-33-
3
PENSAMIENTOS
DE UN VIEJO
-------
y toJu f'sto
Î~S miel para el corazcSn.
Es la niÎla qne I~omîenza a haeel'£Iernujer. Ya no ríer
ni (?orre por los campos. Hlleiia. Sueiia con el amado, ,Y
lee historias qu~ unas Vf!{~el" la ponen triste, otra8 le llenan el coraz6n ,l~'aleg-rías, pero quP. siempre de!"pieltan
ell su alma deseos vagos
.
y todo esto es Illiel para el (~oraz:61l.
Es la mujer. Y ya no flueiia eOIl d umailo 'lUf, será
bello como un príncipe, ni quiere aquellos lihros de amol'
tierúO y rom¡-'j,ntico. Lee a )laupassact,
Il llueiroz,
a
n'Annunzio; .r EI~ alma :-li-' tornn eomplicada al ('ont~t()
del alma de Adria, de .Jorg-tl, de Hip6lita.
y tOllo esto esmiel para el I~Ora7.()f),.
Es la viej(~cita. )' ya 1\0 ríe, y ,va no sueiia, Y.ya no
lee a )faupassaIl1". Hecnerda. ê.(.!UP más Ilul(~e que esta
palabra: Rel~ordal"! La viejecita dice a su eoraz6n: i,Recuerdas'?
En aquella reja una vez .. Recuerdas'?
Hecuerdas'! 'rodo I'S en la viejeeitfl. como nn daror de luna.
AIg:unas \'el'eíolla "iejedta lee:
~Palabras Ilpl Predicallor. hijo de David. rey en .Tf'rusaleTll.
Vanidad ele .•·;=tnidades
»
y tOllo I'sto p.,;¡ miel para el l;oraz(lIl.
-34-
DESDE
~H TI:-;¡(iLADO
.
El _dia de la gran tristeza
Aquellos primeros escritos revelaball un homLre apasionado. Xo dudé en decir que era el poeta de /w; eo,.,as pei ¡/lAña."; del al ma. Había escog-erlas palabras más
silenciosas, más slltile~. Recordaba a. ~laeterliJlek. Es
1111 homhre interior, decía me yo, pero es un hombre voluhlp. Ama intensamente, pero dlIra poco su amor.
Y past) un afio, y cambi{¡ d poeta. Ya no era el poeta Ill!los C0sas peqlIeiías del ahna. Era lIn RaLelais, pero
liIl Habelais muy tl"Îste. nl:' to(lo se reía. Ru estilo era
perwl"so. Pero I~sas risas eran para mí, gritos de desespp-raci(lll. A travHs de eHeconstante burlarse del arte, de
la filosofía, elel amor, de la dfla, se adivinaha al hombre d~sf')sperado fIe no poder amar, al hombre quP-tiene
cenadas ya todas Jas fuentes de laaleg;ría y que Sf' refugia en la ven~an;m. Sí; comprendí queel poeta aqup.Iquería ven~arse de no poder amar, haciendo que pl alma df'
lo¡.:demlÍs se tornase árida tambipn
.
Y lID día que hablií con el p08ta Je dije:
-1\ I;(1. que ama. laR historias trist.es le interesará
esta hist.oria:
Mi amig'o era un hombrp refugiado en su alma, y
cuando dp-ella salía era para mirar otra:¡.,almas. Em 1ln
apasionado por los se~ret()s (leIeoraz(ín. Yeomo amaha
-35-
PENSAMIEKTOS
nE UN
nEJO
inten~aIllente, f'scribía, páginas de verdadero arte, lo que
se llama págir188 teiiida,s ell sangre
.
Pero hp aquí que, no Hp por quP cruel destino, mi
amigo era vaIn ble; era un artiHttt, .Y al mismo tiempo,
cosa. rara. era, un crítico. 1I0y despreciaha 10 que a.y<>r
había amado l~onpllHióll .
y ustl-'d !,;abe, (Ill£! en Sll ea.l'iíctel' df! lll/mu/lH.,;,
torlu.,;
las ('OSt/8 I wed(·1J ¡¿¡1I8I'Sf', o desfJl'ecia./:~·e intel18t1 lI1(m ft' .."
Adivinarii r:d. fácilmente el tin de mi historia
.
Lleg-(, para mi amig-o un día., que fue el día tie la
gran tristp7.a .... ;.Adivina usted? Aquel dín mi amip:n
.va no puelo amar, ~'a no pudo escribir aqm·llas pHgina~
de antes
:\1 ir a escribir, al ir a hacer obra de al'te, 1-';;:
decir, "oora de amor", se le aparecía:el despn'Cio, n-ía
la IJ/lllJflnirJ.9,rJ de aquello que iba. a adorar.. ....
y Gd. qtW ha experimentado
!a alegoría, la divina a·
legría que da-':. triunfar ele la palabra, {liciendo en palabras In historia de algún amor sihmcio!':o. compl'8n¡lerá quI-'al}llPI día fue para mi amigo el díH. de la gTHn
tl'Ísteza
.
;.Adivina r,l? y flw un odio, lID odio mortal a la
vida. al artl-', h loshombl·('s
jLa vengalll.a.! lip ahí:,;u
único con:,;1JPlo Desde entonces mi amig-o eseril)(!p(¡,~.dnas en que He ríe de todo, pero es una risa la Ruya que
indi<'a la gran tl'isteza deno ¡:;Ot}¡'ramar
.
jTri~t~ dHHtinoe¡,;t~ elf-'h~wer a. lo:,;<!ell\¡-l,R la ,-ida
H,rida! ;.:\0 p¡'l-'e Cd:? Comprendo qOf-'talle, es humano,
.Y pOI' lo tA.nto. <¡I1l' mi amig'o está. en S11<h'rH·ho
P<'-
-36-
DESDE MI TINGLADO,
, , , , •
el suyo e:s un oficio triste
Ya que estamos en la
vida, la verda.d para nosotros es la vida: El alllor, la
belleza, la gloria
i.No cree Pd"!"
Cuando terminé, el poeta Ille mirÔ trh.;temelltp. l'a.r~cía decirme:
-Gd. me ha hecho imposible el Í1nicoconsuelo. Ya
no podré v~n~a·rme, porque la ven~anza ml" pal'ec:prá
despreciable
.
Nada me dijo el popta, pero esa mirada era horribl~rnente t,riRte .
1'0
El amor
I
Â-Adviérte que yo no digo: La verdad, ~ino: Mi
verdad.
H-De lo (~ontl'ario, PilatoR te pre~untal'ía: ¿.QuPes
la verdad?
II
;,CÔlllO deben mirar' 1m; lJontemplati
vos al ëWlOr:J
Late en cada hombre eierta tendencia, cierta especi~ de at,racciÍln hacia el todo. Hay momentos en que
uno quisiera confundirse con el ain~, con el agua, con la
brisa, en una palabra, Rer todas las cosas.
Durante estos estados de alma-quI-' se producen
-37-
PENSAl\1IE~T~
l;lE UN VIEJO
es(..etialmenteell
la soledad, j- eu medio de la nllturaleza-aquplla
Hecomplica, j-el hombre Se sient~ intranquile l'omo si flwra a revelárs13le algo muy grande, como si fuera a presentarse repentinamtHlU> pl dios Pan.
¡('limo tiende el alma hacia el dios Pan! ¡ClImo He
enloque(~e de amor al no poder unifican:.l' con H! Por
ahora no elolposible. Entonces ¡.qué 8ueede'!
Est' deseo impotente, imposible de efeetua.rsl', trece
Il'lá,sy Illlí~, hasl;a llegar al punto en que el alma. no resistf' y blls('a al~'ún medio de aligerarse.
¡.y qu;, meio;:" para conct'etar a.quel amor, aquella
unificación. qtle otra alma'? Amal' t'S robar. Amar a ulla
mu.ier es querer pnl'iqU{~eerntlestro yo, con el yo de t'lia;
no es otra cosa que \:n modo de efectuarse, de concretarse la' tf'ndencia y el amor al uni verso, al todo, el pan tf'Íl'mo que, en ma.yor CI menor grado. hay en (~wla ¡,no de
los hombres.
El amor, t'sa avaricia del alma, es propio de la. "ida,
de la :;;alud, de los hombres poderosos de vitalidad, que
quieren ¡,:el'm{L~ de lo que Sail, serIo todo en el todo, hact'rse inmortales. Cuando el hombre está lleno de vida.,
lo afirma todo, 1¡odo le parece bueno; en eS08 momentos
el" vuelve afable. bondadoso; en su alll1a se despiertan
pasiones grandlO8,qlH' ocnpan ellu~ar del odio, de la envidia. de la calumnia, de todas esas pasioncillas habosas
que llpnan el alma. de los venddos, de los enft-rIDo¡,¡,
y de
los impotentes,
DESDE
MI TINGLADO
•••••.
Pero el artista dt'bf' oponerse a la naturaleza, debe
corregir la naturaleza.
En efecto, cuando el alma t.iende con mayor pasión
hacia el todo,. es cuando prod1H:esus rne.iores obra~.
La norma del a.rtista serH,:no Aaeiar su alma sino esperar <lue ésta, por efecto de su gran tensiÍln. busque el
medio de aJigerarse, produciendo obras mae~tra.~.
El amor a un<1mu.ier. es decir. el desf'o df' poseer el
alma de una mujer. puede ser para el artista fuente de
inspira.ci(lu. Esto sueede cna.ndo la mujer no eorl'esponde a su amor. Petf'r Altenber~ dief' con profundo sentido psicológ:ico:
InsolHllli>le~' sag-Ill'. ¡\;aturaleZll.
f¡\le por IIt'nar t\l 118r,.lrIH·f()n
tp I'JilfUI'I'ZnA!
til cu¡flnA en 108 antro!'
(Je la ,"¡(Ill
rie la t'8I)l'('11' Petrarca,
mallrl' mía,
porq\lE:' E:'neBa muJl'r
(>Ieng-enrlró
de BUS encanto!'
la rm:n (Je BUBcántlcoB!
Esa tambipn la cansa de que todo enamorado ::;ea
algo poeta. I'('ro eso dura mientras &' lucha por la posesión del alma de la mujer, pues cuando se ll('~a a tener
complt-'to dominio de ella, disminuye o ::esa eomp:etampnte el amor, dellido a que el alma está ~'a liure de la
tf'l1dencia de que hablamos al principio,'y cuya satÎHfa.cciÍln es el ohjeto del amor.
-39-
PENSA:\lIENTOS
]).~ UN \'lEJO
¡Oh viejo bordón de los abuelos!
Ligia está triste. Acabade vera su hermallo paseándo¡;e por el jardín y contemplando un bord(lll n\Hloso,
que aquella maiiana hahía encontrado entre las "ejeces
de la familia. Con los ojos llenos de lágrimas, y con ese
aire de loco, qne ~s lo característico de sus monwn to:;;de
exaItacilín, pasea (~xclamando:
-jOh "ifOjohordlÍn de los abuelos~
Ligia es la única que conoce el alllla dP\ joven pensador. El ha pnesto todo su aillaI' en ella.
(Ligia :;;eal~erca a su herlllano. ha"iendo I~OIllOsi
persiguiera Ulla mariposa).
Li,$(iu.-¡.J uli()!
j.Julio!. Espérame, que "amos fi
pasear juntos ..... Tenp:o que reñirte por algunas cosil1as
¡,Por <¡uPya no vienes conmigo a regal' las flores'?
¿No me decías qtlf! ese devenir lento de las flores te enseñaba muchas cosns? Hablemos en serio
Te e8tás volviendo loco de veras. De algunos díaH aclÍ.no haces otra
cosa que paHearte por los corredore~, alimentando psa
pícara cnlehrilla que llevas en la cabeza
Ahora mismo acabo (h~oír tUIi' IOI·uras
.
./ulio.-Ah, Ligia, lIodigas que son locuras, Oye: ¡,No
recuerdas cuando nuefoltra madre nos contaha. las historias dI' la familia? Y ¿,no rel~uerdas la historia del abue·
DES-DE
~nTINGLADO
...•••
lo .Juan, aquel viejo maniático yenfermo'! Pues mira:
Cuando Ú110 l".e' estudia a sí miSlllo,encuen tra qne su alma
p-shecha de pedazos del alma de los antepasados. Estos
día~he estado meditan(to en las historiasqnenoscontaha nuestra madre, y el abuelo .Jnan se me ha apar~ci(lo eomo nna visiÔn futura, de m: mismo .... iY este bOl'dÔn pertened(, al abuelo .1uanJ.... ¡Y este bordÔn acompañó a todos nuestros ant.epasados en su camino!
Tüdos ellof'.
siguieron un mismo camino!
Hoy lleg-a a mí, qne me
he separado de lo que ellos amaban,'y me aeompaÎla por
un nup-vo sendero. ~iYa no es la misma la sp-nda!»¿romprendes ahora'!
¡Oh, viejo bordón ele los abUl-~los!
Escribir ....
Cierta vez el maestro haùló a
meditaci(lO, diciendo:
SU&
discípulos :-;obrela
Conviene reflexionar mucho en las ideas. antes de
publicarIas, y yer si son dig-nas, pues· acontece que después de publicadas el orgullo impide reconocer los defectos, y sigue úno demndiéndolas como g'randes verdades ..
Hi todo escritor meditara detenida e imparcialmente, quemaría por la noche mucho de lo escrito-en el día;:
pero generalmente escribe lo primero que se le ocnrre, lo.
cual DO viene a ser otra eosa que imag;inacione¡;,. sup;eri,.
-41:/
~~~~~~;:~
VIEJO
-da8 por sus propio~ defectos para justifiearse
.
1'iem¡::odespués alg-uno!' di~cípul()s dijeron al mRf'S'
tro:
De~rle que i:wguimos tu (~om;ejode meditar mucho
antes de escl'ibir. todo nos parece disparatado.
y qUHliju el sabio-;.estfiis
fastidiados por eso'!
\'eo que no escribís por amor R la yerdad y pOI' necel"i·
dad de libraro8 dl~la. ahundancia dt>vuest.ro te!'oro, sino por deseo de rig-ural'.
y la misma razón que os impulstl II ensuciar ('uarti·
11as, impulsa a ca,,1 todos los demás.
~ois come, Pl·nos eazadores. Y ai~ jadeando det.rÚsde
una yerdad o de una rima, y ('uando lo~:ráif; atraparltt,
·en los ojos reflejado yuestro amor a las alabanzas, la
mostráis al público grit.ando: "ed, yo so:'" un pensa·dor
;vo soy llIl poeta
.
Siempre que \'eo un homb.re ujeroso .Ypálido. mf-'digo: este debe de Herun hombre que el"C'ribe. El deseo dI'
gloria no le ha ,le,iadu dormir tranquilo: SlIS oj0l" ¡m·go·
nan su gran ansiedad.
En \'l'rdad os dig'o, amigos míos. que HlUY pocos'
:son los libros escritos con sang-re: 10i:ldem:í.sson produeto de lHo g-ran ausi",dad.
Así habl6 el Hlaestro a sus discípulos.
-42-
DESDE
MI TIKGLADO
••••••
E~d mediodía, yes lin ~ol, sediento del amor de la
tielTIl, que a}¡uyenta (lé mi alma al "pspíritu de la ppsadez" ~. la torna apta para ,·olar. a tra\"~s 11plairp ~e('o,
persiguiendo los sueños-rnl1l·ipo~as
.
Allá.lejo!", por un sendero muy amarlllo, ('aminan
nnos '·ie.iecitos
,·o creo que !'on unos viejl:'citol" .
y pn e~tf! Hlf-'diodíi\, timdo a. la. :-<ombm de mi ñrhol
frondoso, quiero escl'ibir un cuento-n¡al"ipol"a. dedi('ado
R' nna niña
~oñfldora, qUt.> sépa los !'ueños que traR el
mediodía. y los qm> i"ug-ieI'Pel (Tep\Í!'culo, y lo!"!r¡Uf-'reg-aInn pl sol niiio. Ins no(·he¡.. neg-rns." la Il/na de anrlarNI
g-atunoi"
.
Enln ÙOS viejecitA.s JIlU~' blanca!' y mu." buenas, qne
amAban con un querer lIlu,)' dulce fi, la Virg-en María. La,
más añeja de lal; viejecitas tenía un palomar. todo de
paloma~ blanca!". que era su encanto. La otrft, la menos vie.ia. cultivaba flores para la Virg-en, y, sin duda
por nostalg-ia de los be¡,;o~no ïecihidos, y como un símhalo, se,lo quería flores rcja~. muy rojas
.
La más añeja de lus vi3jeeitas se iha en los atardec?res a r:}pcir!psCUf-'ntos tio sus palomas. y al ver las pa-
PENSAMIENTOS
D!':_ UN
VIEJO
rejas tan amorosa.s, les hahlaba de amor, les decía que
s~ quisieran lIlucho. ;.Por c¡up no habían de qU'~I'er:;;esus
pobres palomicaf":
lin díú I1egó nI Hr. Cura, y la viejecita le cont6, eon
gran inocència, p\les para ella el beso era unll ,~osa llIuy
santa, cilmo se bl:'saban sus palomitas: le cont() la ternura de t'SOiSidilios al atardecer, .Yle ('onU) los decil'e:-;.
:lue ella soñaba
.
El Hr. Cura no supo entenùer l~sa gran inocPllcia;
~reyó que el Demonio estaba sirviéndose (le IhS palomaRpara hacer sus diabluras,'y
prohibió a la vif'jt>cita volver al palomar
.
Desde entonce8, la viejecita de las palomas, siguió
:nirando al delo en lal'l noches estrellullas, .y pmlsaba:
-¡.rrambip-n
las estrellas no son hpsos?
.
Cuento para niños
Carlota tiene TIlIt>veaños, y e:s un encanta de nenita.
y cómo quiere a (lIga, su muñeca de ojosazllles! Sí; Carota, como todas las niñas, se prepara in(~ons('ientemente
:>araSll destino dE'amor, de madre.
jAh! j'y si tod08 tomáramos
tall ell ~rio la vida, cono en serio toma Carlota sus juegos con II! JJf-ma! Y,
Jespups de todo, lin juego de muÎieral'l es estt> mUll(lo, y
-44-
DESDE :\1I TINGLADO ..••••
esta vida
~()lo que 108 afioR nos nln haciendo malos,
nos nm quitando la inocencia
.
-Mamá! OIga St' mnri() a.noehe y !avanaf'nterrar
...
Ay! Pobœcita!
.
-Xo seas tonta
¡C(imo pudo lIlorir~e()]I.!:a!
Xo
l1ores
'1'6 sí pres haba!
.
PnPR RÍ, señor: Olga se muritl anoehe y Ca l'Iota estH, mn." tri"te. llorandc·
Pero, a pesaI' cif! eso, Olp:a
fl.emuri() anol.;he, y es preciso enterrarla.
y pl ent.ierro de Olga. fne asi como el df' 105 niiios ....
ir Cadota se entl'iste(·j() t{Lr.to! .
Pero. ¡.no os dije que Carlota, así tomo todos los ni·
ños. iba prepar{i,ndose parllla vida.'!
.
¡.Xo os dijf' qnp para pso sirven la;; muiíeCtH''!
IneonRcientnrnl'ntp aqnella nenita se iha preparando
para ver morir SllS qnereres
.
\" por l'Sa, a. pesar (h~ todo, ()]g'u SI' mnI'Ï() anodw
.
Debo un ga~loa Esculap!~
,;(u'IL\'I'¡';"
Aquel crepÍ1sl.;ulo, no uno de l',..OS (;I'epúseulos
fantes. <lecolores afil'm'1tÏ\'os, sino llno invel'llal,
el sol al moril'se formaba lejanos lago;; (JE. tinteR
llib)ps
Pno de esos CI'f'pÍ1scnlos (p1f' Iii siqniel'a
-45-
tï'iUllell qne
indpfihablan
PENSA~HENT(l~~~~~
VIEJO
del pabado, que IlIlitan toda voluntad, sugiI'it, en F{>lix
el sentimiento, quP transformado luego 1m ideas, había
de apoderarse de mI alma.
·lt
**
y quizi'L:sus tÍItimas lecturas, aquellos lihl'o~ dll Salom(¡n, de Spinoza, de Her<Íclito, hahían preparado ya su
alma para e~to que le regalaha el atardecer, y que veía
tan daramente, después de un poco de análisis.
Sí; era un gTIMl amor por este crepúsculo que nada
afirmaba. q\le llllda decía, y era un gran odio li todo lo
afirmativo, a todo lo que quería illlponer8e
~inti(¡
g-rall repugnancia hacia el superhombre de Nietzsehe ....
J' comprendit. (JIll' todo LO QI'E ES, necesariamente es limitado. que todo 10 que mcJ.; ALfH), es Iimitado
y todos esos filósofos que discuten, que 'buscall la vel'dad,
quedaron envIleltos ell el conceptode xo s/·;/(, en eso que
el crepúsculo le re:mll1ha
Y Félix tradujo lfl fraKf-!de
Schopenhauer: «'I'oda individualidad es una '!quivocn.ci6n», así: 'I'odo l,) quees, es un erraI'; la verdad estH, lm
la liada
.
y Félix mil·t, eon g'ran dulzura unoi'l cipr'~¡;e:s, que
custodiaba:J. una casita, allá. lejos
Hon, se (lijo, \lnos
e:lõ.trafiosI'Ïprer-;ps .
*
**
y comprendió
'pIe
mientraiS fuese
l':\.~ 1:'\IIJ\'JIlI'AL"
DESDE
:o.H TI~GJ.ADO
.•••••
DAD, trataría
de dar un sentido a laR (:o;;as, tratarí¡-1 de
dominar
.
Eso p-s feo. h!:luía dieho a su hermana, y lueg-o.
arr~}Jentido, fue y la dijo I!CE EROEHA CO;\IO ELLA (~I·I·
SIERE
.
.;+
.:+
*
F;¡¡x l¡¡ibía amado a Fina. POI' ~so, se dijo, comprendo que d~sde peqn~iío estH ~n mí estp odio a lo afirmativo
.
8í; tiene ella el atraetivo de lo il()gi(:o, habíase diellO
en aquellos tiempo;;
Era Fina una mujl::r sin voluntall, nna de esas mujeres que pasan por el mundo sin
fJuerer definirlo, una muje¡' :'Ids .\1.1..\, por elldma dp to(lo
.
Fina, habíale dicIJO F~Iix, I;(]. me ama
.
y ella: sí.. ....
FinR. haga esto
.
y ella: I'lí......
Fina aqul-'llo eHtriMe
.
y ella: sí.. ....
Una de psaR almaH que parecf.Hl que ya, ail teH de naeel', llllbieRen vivi(lo y trajpsen unll g-ran (lp-solación
.
.:+
* *
Padece", afil'III() su amigo, el lIl~dieo nietzHchano,
DE ¡'TEHZAS
\"J'L'ALES.
Por eso eres 11n
negador de la vida. TOllo pesimi,.;mo, toda negación, es
UNA ])IH.\lI:-<IT)(í~
-47-
-PENSA:\IlE~T()~I>E
F~ VIEJO
señal de empobl'f'eimiento de los in~tiBt,o",
La filoso'fía I-'xplka al fil(,~ofo: e~ una con~ecllencia np('esaria de
:su estado dl-'alma
.
*
* *
La~ goentes decían: Fina no e~ arm(,ni(·a. Y Fí'lix
l)l'ech-;aml:'lIte por 1-':50la amaba tánto. Por nna ~'sperin
·d(· allerraci6n. y a pesar dl-' recouocerln 1~01ll()nn alli'urdo. hahía !lpg-ado a no podpr rpprl:'~entarse lo infinito,
~ino como algoa desarm6nico
.
Talllbipn deeían de Fina: :-in tiene e~píl·iT\l. Y jo'plix
d~cíase: E¡,;píl'itn. Dominio. Límitt-', SPI'. Todo f>SOIf>1'1'pugnaba. Fina estaba repl'e~entaclfl fl.i'í:Sill pspíritn, siu
spntido. sin límites. uo spr
.
*
* *
y lo peur, a.sí lo afirmaba Sil amig'o, PIm~di(~u niptzschano. era que I·'plix había lIeg-ado il no tenpr ningún
odio, ninguna pasi(lO qlle It-'hidera sopol'tahlp El Sh....
A HehopenhauPl'. pOI' ejemplo, ob~er\'a sag'azml-'nte
~ïl-'tzsche, le retl1vinro!1 en la vida, illlpi(liéllllole l'PI' \'prdadl-'raTlH'ntp Iw~irnista, sus odios: lIegl-'1. la mu,Ípl'. la
6f'nRl1alirlad
y Félix ni siquiera. odiaba ya: en ¡Sle~tahan mllel·tos t()(los los instintos de dda: ~Úlo sl-'ntía 1111
g'l'fln Ili\lnr por Fina. es decir, por el dio:,: Xada.
.
y pl verdadm'o pesimista, terminaba elllif'tzschallo,
es (lecil', aqupl Pli quien está.n muertos todo~ los instintos afinnati\'os,
11l-'C'esarimnentebllY!"(lp III \"ida .....
DESDE
MI TINGLADO
...•••
*
* *
y 110 se ellgaÎló el médil:o. Félix,antesdemorir,
pen:só que quizá sería todo lo contrario. que quizá el estado
de afirmación de la vida, sería la enfermedad
y así se
lo eseribió a su amigo:
«Al menos yo tengo en mi favor la afirmaciór. de otro g'ran fil61'0fo, Sócrates: Sócrates, que 8egún la cxplicaci(mdetu maestro,conaquellas palabras: «Debo un gallo a Esculapio)), qui¡;;o decir
Il ne la vida el". nna enfermedad».
El filósofo y el poeta
~1uere el sol. un sol veraniego, con tánta alegría,
con tánto contento, con tánto derramamiento de sonrisas sobre la tierra, y tántas bendiciones para lo humano, que el poeta, lleno Sil corazón de recuerdos, melancólicos como todo reeuerdo. ríe y 1\01'0. de felicidad, pues
toda gran fPlicidad es melancólica, tif-mealg-o de amargura
.
El filúsofo, sentado a la puerta de :sueabaùa, contempla y saborea tambit:n la placidp7.de la tarde. Habla así a su corazón:
Con esta muerte tan alegre, tan llena de :sollri:sas y
de bendiciones, el sol da un ejemplo a. 101"0
hombres. Yo
AMo conozco un hombre que haya mlH'rto así, como
-49-
PE:-¡SA~IIENTOS Dl: UN VIEJO
mnere el sol,y ese hombrefue~aratustra
eldelUicaverna.
En estos instfLnteA aquel poeta de quien me contaron los pastoI't·:.; que se había venido a mis montaiías,
debf>de estar recOl'dando, imaginando y emhelleciendo
lOAcaminos posihlf!s de su vida
.
El pop-ta, amparado por la muerte del ~()I,se enea·
mina a la cablliía del filósofo. Piensa.:
¡Hinglllares montañas estas! Todo e' pasado
rece, misterioso y dulce como un crepúsculo.
:'le
apa-
Extraña:,; solf·dades p-stas! El yo se multiplica en
muchos .roe:;: Unos discuten
otroo meditan, este sueña, aqupl recuerda. ;(luétumulto interior! Aqní está 1Íno
lleno de sí mismo. "e siente a sí mismo.
j
El solit.ario e¡.;.el hombre que está menos solo; el
litaria I!S el hombl'/' máA hablador.
'l0-
A veces, cuando es mayor la soledad, sientA~úno horror, miedo de sí mismo, miedo de cosas misteriosas. El
hombre est.á lleno (le misterios, y en est.as solf!dades palpa líno esos misterios.
A vosotros, q1le no creéis en la grandeza del solitario, quisiera t"aproi'1 aquí y deciros: Mprlitad, recordad,
anhelad.
¡Oh soledades df'l viejo de la ruontaiía! Estoy t.riste.
Ilahéis (lespertado eH mí un gran deseo: (.luisiera meter
dentro (le mí tOdOIlI1lniverí';O,quisierahacerme inmortal.
Yo soy incapaz de soportar ~ta felicidad. (!uiuí, ese
anciano, que según decires de los cahreros hace die7;
-50-
DESDE
:\!I TINGLADO
.
aiíos que se vino al ai~lamiento, dl~Spué:'lde mucho haher visto, espantará, mi tristeza y remediará mis males.
Pero hé aquí que mientras estoR sentires, el poeta :'je
llegó a la cahaiía. El viejo, apoyado en su cayado, vino
a pl.
BI [Joeta.-Anciano:
'l'us andares, y esa águila. que
llevas a tu lado, me dicen claramente qne ere¡;;el discípulo de Zaratustra el de la caverna.
Yo soy nn poeta. Cansado del ruido que hacen los
hombres resolví venirme a vivir al amparo de estas soledades. Pero desde entoncf'S se ha despertllllo en mí tal
tumulto de i<leas, de recuer(los. (le anhelos; se ha multiplicado tanto mi yo; mi estado clealma es tan ..... .indecible, que hoydije a micoraz(lD: 1<;1 solitario es el hombre
que está menos solo
el solitario es el hombre m<Ís
hablador
.
¡Anciano!: Estoy triste; quiero volyer a m:s antiguos
caminos.
El fil(Ísolb.-Has dicho him.: j LB indeÓhle! Asi nombraste lo (llW sienten los creadores. La indecible eRla.
gran alegría, un poco melancólica y con \In poco de
amargor.
Precisamente cuando Ileg'aste, estalJa.contemplando
el sol y tomando ejemplo de su muerte. Mira. c(¡mo esparce hendiciones sobre todas las cosas: sobre el gusano
y sobre la mariposa; gobre el hombre honrado y sobre
el hipócrita ..... .8itintate y cuént.a tus cuentos que el sol
JOf'! hendecirrí.
-51 -
BANCO DE L A REPUBLICA
BIBlIOTiCA
llJ:S -.ANG:l
ARANGO
PENSAMIE~TOS
D£~~
El pOf!ta.-;.Los alltiguu:-;camino~'? .... Mi madre: !,;us
<:uricias. las oraeiones que me enseñaba y los cuento!,;
qUE' me dAda; los 'iUeÏios dl' aquellas nuches, dormido al
amparo de /lUI' cantares
Los.iuegoHjla¡.; pt:queÜas que
yo decía mi!,;no\·in.~. Después'? Aquf'lla de IOH ojos ne~ros
Hosa, María. Ten~sa
Los primeros vel'SOS
que hice fuel'oll p:ua ellas: para ella.s fueron lOf;prinwl'a!,;balbuceos de mi pasión
Aquello era aJegTía. ¡.Y
hoy? Aplastado por tus montañas
.
El filósof(¡.-'l'Í1 sientes, pero no comprendes La. Illdedhle. En la mfmtira l'stá la felicidad. Los poetas dven del recuerdo ..... pOI' ef;O viven eu la mentira, IJlWS al
l'l'cordaI' se 8g-l'aurla, Heaumenta, He ahrillaot.a..
La verdad ma.tH. Cn fil(¡sofo para poder yivir tiene
que ser aIgu poeta. ¡Fdizyoque t.e hf' encontrado! Desde
hoy endlllzal'p mil' ILmàrg:as l'l'l'clade:,; con la miel df' tus
mentiras.
VosotrOE: los Jloetas yids recordando, PH decir, embelleciendo, y pOI' t~SO sois mentirosos y sois felices.
En aquellos tiompos, en aquellos antiguos caminos,
no eras tan feliz corno tÍ! aees. Mientras se vive un instante no ~e es felir.; feliz se es cuando después de pa8a(lo
ese inst.ante, ~e rec·uercla. Recordando una ppoea, te parece qUf' fue feliz, )' mientras recuerdas, viveR en esa épo.
~a y goza.s esa felir.idad. Y recordan<io, vives todas
aquellas vidal' en que tu vida pudo bifurcarse: y hé aquí
que siempre son alegres, y ViVI'f; otras tantas vidaR
.alegTP8.
-
52-
•
DESDE
MI TINGLADO
..•.••
'ru amargura viem' después de tu añoranza, cuando
vuelveH sobre ti mismo, y ves que todo aquello no fue
realidad. Pero ¿por qué no decir: Toda vida es sueño"!
'ru felicidad es. pues, la gran felicidad, un poro ill!>lancólica, y con un poco de amargor.
El poeta.-Me quedo en tus montañas
.
Así termin(¡ la conversación del poeta ron el discípulo de ~aratustra el de la caverna.
Historia de Rum
1
Esta es la hi8toria de Rum:
Era un atardecer
triunfante. Del pueblo llep;aban, moribundos ya, los rumores de una fiesta. El alma del solitario estaba rebosando de amores y anheloR imposibles. Pero (.pare qué
decir c(¡mo estaba el alma del solitario? El solitario dijo:
Vén, ~ato de los ojos de fil6sofo melanc(¡lico. Súbete a mi mesa que vamos a recordar los caminos de mi
corazón
¿Recuerdas cuando olvidé los rezos y las historias que me enseñara la viejecita. con qué amor de
fendía la metafísica de Schopenhauer? Yo te decía: Amigo Rum! No todo es eg-oísmo; hay desinterés en la compasión: EntonceR se rompe el prinÔpil1m
in di FirJI18.tioJ)i.';.
¡.Recuerdas? Durante esta época. yo
-53-
tf'
deRpreciaba
PENSAmENTo~E
UN VIEJO
por egoísta. Todo mi amor era para Pf!tf!r, el perro humilde
.
Pero ¡.recuerdas la noehe de tu triunfo. a.quella. noche macabra ell que colg'amos a Peter de una, viga. después de terminar la, lectura de Ruma,no, df'ma::.ia.do /111mano:) 'rú, &currncado ¡,jobre Ull libro, viendo la agonía
de Pett'l', paredas decir: El pTincipilllll indiridlIMionis
permanece. 'l'ú eret; un I'ér y yo otro
.
Pero después ¿.recuerdas? Xos vino una grail t.riste1:ade haber colg-ado a pf·ter .• ~omprendimo:s qne todo
es como uno quiere
Non est tanti ¡Pobre P{·ter!dp<:ía
yo cuando me atormentaba. el recuerdo
.
Tú tamhipn aprendiste a mirarIa todo eOll vaga
nostalgia. :\"os hicimos gitanos, o mp-jor,hieimos de nuestras ahr.as sendpros silenciosos, por donde pa¡;;aran todos 10l; sueiios
Comprel1dimos que lo mejor Pí' vivir
anegados en melancolía
.
y ahora, por las noches, tú, echado Hobre algún
li-
bro, haces rlln
run
mientras que yo leo en YOZ
alta los decires dt, Verlaine. de Mallarmé
'l'ienes los
mismos o.ios de Pt~ter
¡.Será qut-'a tí tambip.n Sf' t.e
aparece de noehe la imagen del perro, mirándote (:on
gran pesadumbre
Pobre Peter! Yo quiero!'lu recuerdo (:omo si fupra un sueÏio tri!'õU> .
Run
run
.
«Huyamos alhí abajo
»
-54-
DESDE
:\II TINGLAQO
••••••
Il
y una lwclle el solitario se cliC> a contemplar lacaravana de reeuerd08 que pasaba por el sendero de su eorazón
l, al fin, el opio de su pipa y el \"eneno de sus
recuerdos lo envolvipron en una visi(JIl fantástica
.
Quizá fue un momento de locura
.
Run
run
hacía el g-ato negro, echl:l.(w sobre
un libro dl"' Verlaine.
¡Vamos amigo Rum! Yo sé que tieTlesdeseos de morir
Has g-ozado ,va todos 108~ueños, y ya f'res tú el
tiueño
Nietz8che, Verlaine, Mallarmé
~ada te di.
cen esololnombres: ¡Ni siquiera recuerdas it Peter! i'íada
te dice lo que es y deseas el no ser, ellJio8-Nnda
¡Yamos. amigo Rum! Esos ajas tUYOSY8 llodieen que
estfs triste o ale~re, que estés de nn modo 11 otro. !'lada,
dicen esos ojos tuyos, sino qne desea~ que te entierre
bajo el eiprps que tiene el color de los sueños
.
~í; yo s{~que desea!', ir a yer qué nuevas tosas hay
por allá, entre las flores, entre las mariposas
Yll
sé
que deseas cambiar, viajar soñando a tra\'ps del Sérl' nico
.
Mira este puñal que nos ha servido para tartar lus
hajas de los libros .... A ver tu coraz6n, amigo Rum .... Ní;
lo mismo qne un reloj
En este corazón llevas el tiem-
-55-
PEXSA~nENTOS
D.E UN VIEJO
po
Pero.es neeesario detener el tie tac Te enterraré al pie del eiprf!:'\lJue tiene el color de los 80ñares
.
y desde entonces, el solitario pasa los atardecere~
cerca El. la tumba (le Rum, recordando aquello>; días.
Hnn
run
.
«Huyamos allá ahajo
»
***
y desde entonces, en las noches invernalf's, el solita-
rio se envuelve 1m el humo de su pipa, y envenena su alma de recuerdo:~, hasta que vuela más allá de todo con~epto, hasta qUl~desaparece el recuerdo de la viejecita,
de Rum, lie Peter, y sólo queda la esencia de todo: {Jn
va~o deseo de morir hajo el ciprés qUé tienf> el color de
los sueños
.
Esa eHIa hi;;¡toria de Rum
.
Bienaventurado
.
Ventllroso aquél que tiene, allá, en una aldea lejana,
la casa en donde pasaron sus vidas los abuelos, porque
él podrá contemplar su alma: Cada hombre lleva el al.
-56-
DESDE
ma de uno de sus antepa~ados
el abuelo don .José
.
~II TINGLADO
..•.••.
El abuelo don .Juan,
La casa es sonora y vetusta, custodiada
por tres·
enormes cipreses que fueron sembrados por dOli :r uan,
viejo mujeriego y pesimista
.
y por los largos corredores, y por el jardín, pasean
su nosta.l~ia los antepasados.
Yen las salas sombrías, en las salas misteriosas, se·
oye la voz de las abuelas: dOÏla Berta, doña Isabel.. ....
it
it it
El libro que te prestara cierto día tía Hosa.! Eres·
viejo ya, y, mientras oyes las pisadas firmes del Himelo·
.1uan, y la risa mística de doña Berta, abres el libro como si fuera tu propio coraz(¡n
y recuerdas
y desfila ante tus ojos aquella mujer, aquella niÏla que dejó.
en til cora.zón la primera gota de melancolía; y sientes
un delicioso pavor, porque todo eRa es tu propia alma ....
it
it it
y mientras
se oyen las pisadas de dOll Juan, recuerEra una vieja que tecontabacuentos
de aparecidOH, y c1ecires antig'uos de la comarca
jVentul'oso.
das
-57-
'PE:-.ISAMIENTOS
DE UX YIEJO
aqupl que tiene allá, en una aldea leja.na, la casa en don·de pasaroll sus vidai' los abuelos!
El bordón nudosq que acompañ6 en bUS travesu ras
llOeturnas a dOll .Juan
Cna cart,a romántica dl:'doña
Isabel
.
*
* *
Llueve. En la pieza sólo se o~'e el run run de un gato
llegro
y el alma adi\'Ïna la presen('ia de los espíritus
:ahuelos
.
-Tía Valentina, cnentan que el alwa pecadora de
.(lon .Juan se úparece en esta comare·a.
Tía Valentina.:-Cinco crepús('ulos hace que yo le vi
'haja el ciprés g-rande. Estaba apoyado en 8\1 hordólI, y
'miraba hacia el pueblo
.
-¡Tía '-alentina. tía Valentina, c\lpntame hi~toriaH
·de la famila!
Tía Yalentina:-Cierta
vez doÏ1a Berta, que era muy
santa
Cualldo m\lrió don .luan
»
y vuelve I!lsi1pndo. y el sentir los espíritu!" familia'l'es
.
'l'odo se hunde en el misterio. Parece que todo f~era
'\III recuerdo. El bordtln está triste. Los libros se han C\I·
bierto de polvo
Los muebles pare('en ¡!emir . .Y las
:araÎÍas hilan su:, telas l'obre todas las ('osas, como para
impedir que las almas se vayan
'ría Yall'ntina, euen-
-58-
DESDE MI TINGLADO •••.••
ta, cuenta decir"es. Algún día tú tambitSn serás un decir
en labios de aiguna vieja de cabellos hlllneos. Ella dirá
Cierto día el abuelo Fernando
il todo esùn sueño!
.
Aqnellos afias, un suefio
Aquellas niñas, qut' ya son
viejas, un sueîlo ...Aquel domingo lluvioHoen qne viHte ala colegiala al.salir de misa, en la aldea, otro sueño
.
y siguen las arafias tejiendo sns telas, para impeúir
que se ,'ayan las almas, que se vayan los reeuerdos
.
y tía Valentina. sigue dicienílo: «Cif'rta \'Pz
JI
.•Cuando muri{, don .Tuan
»
;Sángra, sángra í'ora7.lín. que para ti eS psternanjal'
:;;abroso y amargo!
*
* *
y las arañar, siguen tejiendo sllst.elas
¡,Jalllás llegarás a olvidarIa! Annque la vida blanquee tus ea bellos;
aunque tu vida sea llena de 1!7.flreS;aunque otras mujeres se lleguen a ti, jamás llegará.s a 01vidar a la mujer
-que te hiw llorar por primera VE'7.,
a la niiía querlej6 en
tu alma la primera gota. de tri:;;teza
.
.Tamás llegarás a oh'idarla: Porque ella fuela prime,
l'a que te enseiíó que todo pasa, qUt todo se hunde en
el misterio; porque las flores que ella te dió se fueroll
poniendo tristes; porque al ver cómo sobre esas flores
iba cayendo el polvo, y una araña iba tejiendo su tf'la,
.r ese amor se iba ,'olvif'ndo recnerdo, tu cora7.ón exp(~-
-59-
PENSA~IIENTOS
DE UN VIEJO
riment(, por la primera vez el placer más divino: la me(litacióD
.
j.J amás la olvidarás! Y cuando estés en la casa de
lOf;abuPlos. y oig:as los decin's de tía Valen tina. ella pttsará de nuevo pOI'el sendero de tu alma.
¡Bienaventurado el 'lue po..,eeuna caRa anti~ua, allá.
en una aldl-'8 i"Jana!
-60-
LA Al\1ADA
Llega la amada
• :\uevos \:uminos el alUor
lile
.
pide
y tIel arpa It 811voz, cambio IUR ellerdas •.
Jo:.
l\!AItl/I;I;I;A.
ElleC,n rugía por las n'lehf>s. ¡.Por qué no hac~l'lo'?
¡.Qué le importaba que los atraE leones dUl'lI1ierau y
pudie~t'n despertarse cllf1ndu fil sacudía la melena? Pero
hé aquí: Llegó una hembra, hermosa eúlllO ninplIla, y
de ella se enamoró el le(ln que era indepE.'ndlente y que
.iamás se había dicho: «Xo puedo hacerla porque
»
y porque la leona podría despertarse, ya no volvió
ei león a rugir por la noche, ni a sacudir la melena
¡.Desea!';algo? Pues de esa desean o ere,.;escla va. l,(llliér.
no desea algo? ¿Quifin no es esclavo en la tierra'?
¡Roledad! Yo me dig-o ahora: ¿.El salit,ario eterna-61 -
PENSA;\UEN'~US _~)E U:-¡ VIEJU
mente tirado bB,jOun árbol'! Oh! Has puesto, ninada,
a mi cuello, !a ~a(hma de tu risa .. .!
~Y muero porque no muero ... » ¡Eterno I-,laeeramar~o e:-;tedel anl<:H'!¡P?rpetuo deseo de p:>8eer'tu alma, y
perpetua lejanía de tu alma! Siempre seremos tTÍ.y yo;
siempre, a pesar dl-' que mis ojos miren de mny cerca a
tus ojos, habrii UIl espacio en donde cada uno Sl-'forme
una imagen ml~lltiro8a (lei otl'o ....¡.Cómo po(lré entender
lo que sientes al oír aquella música, si mi alma es distinta de la tuya'! i Eg'oÍsmo amargo este UI-!llunante: (luel'el' ser uno 1m donde hay dos; querer hwhar con pl e~pacio, y eon e11iemp0, y con el límite!
¡Cuánto dalÍayo, amada, porque fuese cierta la sentencia del )Iae:.;tro: Amoris VIIlr1l1S ídem flui 8Wlnt f'twit!
«La llaga e1f!1 amor, quien la sana, la hacehl
.1amás J.lodrí' cumplir mi anhelo de pOH<~rtu alma:
Siempre habrá tlÍ y.yo. ¡.Y quP quiere el amante'! Precisamente no eHl~l
amor otra cosa que el deseo de RllP¡'imil' la distancia. Así: La lIag'u dt~l amor mllf>re con 1"1
hombre.
-
62 --
LA A~LADA
y el alma se hace esclava__
-----=======
Esta manera del amor es muy dulce: ¡Saber que las
consecuencias de tus actosyu no pesan sobre ti solamente! ¡Raher que tu tormento lmtristecel'á. otro coraz¡)ll~
Cierto que el amor limita al hombre, pues ya no ohra
COIllOobraría Bi estuviese 1:1010 en la tierra.
.
Pero también el" preciso meditar la esclavitud .. -\.demAs, en ese estado de limitacj(m puede encolltl'arlo;~? una
sutileza. ¡Ser, amada, el escla.vo de tus ojo!:!! j~1editm·
siempre, antes de obrar, pan} saber si eso Ilublarií tus mi~
radas! ¡Oh! ¡Aquella PH una gran dulzura d~)SPU8S (h, haher sido el pensador para quien no hubo vallas!. ...
y el alma quiere ser consolada•..
Hay un gran tormento en definil'se IÍno a sí mismo;
ulla tristeza pl que lOB otms dig;a¡.¡: "Ese hombre
PB
" nl-' esa manerae¡.:sag-rada la mentira, y te acollsejo que mientas il tus Bemf>jan"tAspara que no te conozca.n
.
j Pue8 hien! Pna de las divinas lIlaneras del amor es
el'lta df' tener otro ¡:¡éra qniendefinirnos, a f}uien contarle ~ómo Romos
Es (~sta de sahel' que ha.y alg'uien queeH
-63-
PENSA:\IIENTOS_!'¡'; ~
VIEJO
nos conoce. que ¡mve los motivos de nuestras a.ctiones,
.J' que nos pprdon:1 todo, Jlorque todo lo eompren(le. Pues
mu,\' cierto es que al mirar todos los motivoi' de \lna
.acciÓn, ¡.;e(~nll\jtl'fm(leqlll' hw necesaria
.
En
el camino del amor
-.--------,--.
---.----------------
¿Has tirado una piedra a lanaran.ia,,Ypst:3.no 110 caí·do del árbol'! Pues tu deseo 8f> exasjtpra y se al2:ranoa.
La vl'isa hacía mover la hoja ell mi dilecci(ín, y la
hoja cantaha: (\Siemp¡'e me moveré en est~ smltidoJl...i~O
¡.;abía que era. el viento, que ella era esclava de la brisa!
Esa es la 1ri:4tepará bola. del amor. Y estt' Pl' mi g-ran
tormento: Rabl"r que esla vidaquien me n'gala tu alma,
").'que maiíana quiz~, te lIew de mi la(lo
.
Un filé.:-;ofo,allHHla, me parece que Coelius ~ecundu¡.;
'Curio, diéeeetagral1 mentira: (d~lmu;uentro de un amigo
ü. quien hrLtit'mpo no veíamos, nos hace g'u5tar el placer
·de la resurrección .... » ~(¡. i~ada más melane()lico y que
táoto nos recuerde la tristeza de tener qut' morir!
¡La tristeza. (le tener que morir! Porque nadie quie'I'f' la muerte, porque todo hombre sp ama
a ¡.;ími¡.;mo...
'Ï aqupl que vIlluntariamellte le hu~ca, e~ pnr dema:-:ia-
-64-
..
---
LA AMADA
do amor a sí mislllo también: POI' demasiado amor a
aqnello que para él es la vida, y qUé nopnede alcanzar ..
Cierto qne hay un placerde índole refinada en \"ercómo el tiempo ha pasado, (;6mo ya es distinta el alma
del amig-o, y diferente el alma queantaiío tenía la vida.
Pero es un .::ontento triste. que no habla de reslll'reeci6n
."lino de muerte, y que se fundamenta en la g-ran verdad
de Dost.oiew¡.;k'y: Hay un lIB ¡.rran placer en herirse úno
a :-:í mislllo».
En nn sentimiento es preciso huscar mnchos mati.
vos. inlnlIlWrabhls movimientoH del alma. Así, al verte,
después de algún t,iempo de aUHencia, el encuentro tie~e
para mí el J'ell'alo de tns miradaH nuevas: Porque haH vivido otra vida, porque llllPVaS sensationes han pasaoo
por tu alma, tus miradas tip-oen otro sig-nificado para mí..
(I
y a.sÍ ('omo para el amante la amada tiene cada día.
un nuevo misterio. así mismo tiene la vida nn valornuevo para pl buen vivioor.
¡Oh. pstf· placer de verte hoy vestida con el mistf>rio
que ti! clio el d,-il' de ayer!
¡.\I (,omi~!nzo HIS miJ'adaH s610 cIe(;Ían l-)I·omesas,.v
ahoraen
ellas leo muchas alf~g-ríasy trist~za.sdel
La. manera (]p tus
gran mentira que dijo
Hp(~llJldusCurio
.
Es un sentimiento
ml" trae tu rptorno
pasado!
o.1os, ahora. me hace penSlll' en la
un filÍlsofo, me parece que Coelius
silencioso, por deeirlo así. el 4ue
No eHla alf>g"ría bulliciosa de Ia
-65-
PENSA:-'I1EXTOS
nE
UN VIEJO
resul'reeción, sino al/2:o digno
por tener que morirse.
de que úno
Sf-'
f!utristezca'
Otra manera del amor
¡Oh! ¡Es divina por 80bre todas esta manera de
amor!: ¡(~ue tus ojos van tomando el misterio del pasado! ¡Que en tus ojos se va quedando la eseneia de las
tristezas.'i venturas del pasado! Tus ojos son f'llibro de
nuestro amor. 'l'us miradas jam~'ís son de la misma manf'ra. Toda sensaPión pone nn nuevo modo en tus mi-
rtlrtas
.
* ••
Alejarse de la amada, aunque el corlu(m flang-l'e, para en pl retorno elevarse a la gran altura dl>-la aleg-ria:
Es eRa una p.xpel'ien('ia di¡:!.11aen el amor.
-º-.gran deseo
jOh, amada! Se me ha ocurrido algo sutil: me ha llegado la no¡,;talg-ia de la gran alegría amlll'¡:!.'a. ¡Verte
muerta! ¡Quisit'l'tl gozar de esa enorme tristeza que me
acoharrlaría el (:orazón! ¡Quisiera ver hasta donde lleg'aban el dolor de tu muerte y el amor Il tu l'(,(~l1erdo!De
-66-
-__
una manera
inmortal
-.-o
------
LA
<lice Hp.neca: (.!l1ida,JIJ
A;\fADA
..
---
"_
al/m"da
occiUunt.
Se aleja el alma de la ama~a
Tú, amiga, me ocultas algo. ¡.Díme cuál es esa (:ulebrilla que no me deja entJrar atu coraz(,n? Yo séqufltieneHalgo que no quieres decir, o que no te atreves a ãeciro Hoy no hemos podido conversar agradablemente.
Hay algo que hace amargas tus palabras
.
Las maneras del amor
¿.Cuánta!:;II1allera~ son en el amor? Infinito es su número, finito sólo por la limitación de nuestro espíritu ...
Así como a medida que es más ag-uda la vista se Üistillgue mayor número ùe matices, así mismo, a medida que
/,le agranda
la sensibilidad del amantfl, g'usta mayorllúmero (le malll-~rasen el amor. .....
La unificación
Quiero pedirte, amiga. ho.Y que mi Hi'lpíritu ei'ltá
amargo, que me cuentes el porquédp alguno dela!" actoi'l
de tu vida
Quiero sentir quemi alma ei'ltá cerca detu
alma
(.¿uiero que diga:'!: «Porque
», Y, a.,í. ,el' tan
claramente en tu coraz(m corno si fll~se mi propio coraz6n. Quil'ro estar seguro de que nin¡:?;noamentira noi'!se-
-67-
PENSAMIENTOS D~ UN nEJO
para, pues la mÚI,;pequeña mentir.':!,separa lai; almas,.)',
al contrario, se unifican en la absoluta sÏ1weridlld.
"En la delicia del mirar suspensos .... "
¿Recuerdas ('(mlO:,:e reían del payaso'! Ynosotros, quP
la::lzamoR muy alto (,la flecha del a.nhelo», no pudimos
reír. ¿Era pO!'liblf', por nmtllra, que nuest,ras almas,
ardiendo en la ll>l.madl-' \l11 gran amor, comprl-'n,iieran
el por qu(. dI-' esa risa?
¿Qué le impot'hl, amada, a quien tiene una gran pasiÔn, el que 10Hotros dig-an: ¡Bien!, o digan: ¡:\lall? ¡:\ada! Porque pl qne tipne una. gmn pasi6n RP, ha libertado
de los peqUf'ñOH lazos q\le lo escb\\'izaban li los otroH
hombrei':.
Hien! Todo pseespectáculo ;oh humanos! t'S herllloso.
Todo lo quP hagáis es bello para mí! ¿fYlIno podría p:rital': ¡mala!, el gue está con el coraz6n repleto de bien?
El que ha la1lz8do mu,\' alto ((la flecha (leanhelo)), psalÏI'mati\"o'y santifica todas laH cosas.
(.C6mo es tll amor'? ¡.<'(mIO es tu odio'? i,A qué altura
has lanzado tn dpseo'? ~i es grande la pasi{lD, es hermo-
-68-
LA
A~[ADA
sa; Hipequeña, es fea
Nï hel'mo~as ni feaH sonpn sí: el
tempI!> de cada alma les da l-'lvalor.
«l-iVlIJltUIU
AD HUMMn.l
VENIT All EX['IT~I
PROPE
EWl'J).
He corrido por 10$ campos, loco de aleg-ría. Yfue un
intenso placer el sentir los músculos causados. Cuando
una pasiÓn viene a mí. me place paladearla lentamente
y con recogimiento. Pero hoy no ha pedido contenerla
mi alma, ni han sido suficientes 10:'\ ¡.;neÏ1oHps.ra libr~rme de ella. He tenido que correr por los campoH, como
si me estuviese persih'lliendo nn animal salvaje
.
En mi carrera topp a. un enemigo, y le hablé cariñosamente. Toda gran pasión mata laspasioncillasdel
alma. Quien está demasiado alto no puede odiar a. los pequeños. Quien está demasiado alto da SiempI"l-'a manos
llenas. Quien está demasiado alto no puede ser juez de
los pequeños: Paraeso es preciso tener Ull poco deamol'
y un poco de odio. Y el que 88tH muy alto se consume en
Sl1altura, y son ríe siem pre a todas las bajezas.
Cuando la amada se aleja ....
En nueRtro tiempo son necesarios los animales domésticos. porque'ya no hay esclavos. Estos eran muy
útile~ para que las personaH df> alma escogida descargasen su mal humor. Es preciso reemplazarlos con lln perro,
o con cualquier otro animal elf> ojos mansos. La c<Ílera,
PENSA~fIEJ:\TOS
DF: L'N VIErn
el despecho, y t.oda€ lai; otras pasiones por el ei;tiIo, seean pl alma <lt'lhombrl-' qne las tolera por roucho tiempo, Yo os aconsf',ÏO r:onseguir nn perro para que lo apalPPis PIl lOI-:días amar~!,'Os. El hombre que 110 eb amo; I~l
hombre que no ti¡,ne derecho paradespreeiar
y para golpear otro SPI'.no IlUpùl'tener buenos pensamientos. S(¡lo
el que contl'mpla ba.il-'zas, ¡;;econsidera alto.
¡.l'or yup Sf> Y'of!ean de animalei; (en sen t.ido figurado
también) tDdos los g'randes homhres?
¡Ay'! Estaba mil'ando al lIIundo desde Tll alt'.!l'a, .Y
todo me pareeía ri¡;;ueÏlo, 1\-' alejm;te, y entonce ••me fuI'
DPcesario IHl~cal' a mi perro, para ~olpearlo
..
La belleza de_ la
.. amada
Cuán iutenl'Hmellte te récordt'>. amada, al Ippl' esta
noblt' verdad ext:¡'ailH de Lord \'emlall:io: flSO hay hermosu l'a exquisita !'in ciprta "xtra ¡¡t'za en la propol'ci6IJ)J.
¡Frase posibl\-' sÚlo de ~el' entelldidll pOI' aquél que
haya enseÏlado ~>ll P01'8ZÔIla g.-ustar las diseusioúes lIIetafí8icfls~ El hombre que spa¡~o~tumbraa,eontemplarla~
sombrAs misteriot'las 'lile &parecen má::'\de aWí del mUIldo y de Stl~ {'oD,eptoR limitados, al~aha por I'IllUIIOI'ar:;e
-
7° --
LA
A:\1ADA
del sileneÏo ;r de Ia beIJeza de Ia d !sarmonÍa. ¿(~uién si no
·el noble Lord Yerulamio, que 1J"'(í su alma a lo mAs
ex(¡tieo del I'entimiento. ¡JUdo de ~ir e~ta frase, Ia m¡h; divilla de tOllos lo" libros: Thpl'f!:t; no eXI[,1Ï¡.;itf' hl'fwty
wit/lOut
SOlllP pxtrftlJKlJPI';s
ill t1u- rn'OpOl'tioll:J
Es un campo ~olitarío este ée lo~ sentimientos
que
estÚn más allá de las ciudades, d 3 las p&labra¡;:.comune14,
de las ris88 incoloras, y que sÍllo ~e encuentran dl-'¡;:,cl'itos,
de \"eZI-'nvez, I-'nlOHviejos tratados de la escolástiea .....
Por ejemplo: En una disert8(,ión eserita. en len~naje ári.
do por al~ún sabia monje, enCOIl",rarás eonceptos de nna
superioridad tal, que son imposi )les de ser entendillo!:'
VOl' 108 hombres de ahora, qne IU.J1modelado sni:' almas
en la armonía <lela YRnu,';de Mil L ....
En aqupIJa época incomprenc ida, en aquella re\'oluci{¡n g-randiosa, (,nando a.pareci() pn el mundo la doct I'ina. del Cristo, oa('it) el concepto I1H,8 ~randios() de la "ida, y un concepto de belleza supl'rior al de los g:l'if'go~:
La. belleza desûrmÍlnica
Mnchn más hermosa e:; para
mí noa virgen gótica qlle la Yeml!:' dl' Milo: Porque esdp
un tw.llezll metafíHica
Y para qlle no te burles dl-' mi
lopa afil'mnf'Ï6n, te l'ecnerflo la sentmJCia elf' Lord Yel'11lamio
.
-
il --
PENSA:\HENTOS
DE UN VIEJO
La desarmonia
La primera. máxima de mi estfitieaes: H<'tlopllPde haber belleza en la desarmonía, Cuando hemos h~!(!hoabrevar nuestro cora.zóll en t.odos los sueños in ventado:-l por
los hombres, apal'eceell nuestroespíritu la lLostalgiaJel
(leI país desconocido, del país sin eontornos, que está
más allá de los eonceptos. y más allá de la nllgaridfld
de loI"rostros humanos. que ríen unas veces y otras Iloran
;Oh, ~~ste mi anhelo infinito de belleza de"al'fnó.
niea! ¡Oh. tú, mujf!r de mi anlwlo que estÍls más allá de la
belleza y de la fealdad!
¡.Dón(le en(·ont.ral' el país que estp má,;, allR,de los
cOIl(·eptos? .....
Vivir intensamente
Hi te alegras, que tu alma trepe a la mil.s alta <:ima
de la locura. Si viene a ti la tristeza. ház dI' manera que
salga de tu ('orar.{¡n este canto: ¡,Pero se ha visto una
tristeza más grand!> que mi tristeza? ~ecesario es vivir
intensamente, ~·"tar despierto al modo diyino
;Echa
lejos de ti toda pequeñez! Ri odias, que tu odio sea intenso. Ri amas, que sea de manera que d deRamoI' rompa tu alma. Est. II'S misticismo: Poner tocla la sangre
en el ídolo, arder en la llama l"agrado
En pl cuerpo
-72-
LA
AMADA'.
del místico ~e ve el (;onsumirse de su vida: ¡Es siempre
sarmentoso y atormentado
el cu?rpo del místicol
j Pero si este vivir
nuestro 1 o pueden aprenderIa,'
amada! El que tiene corazÓn pleheyo, eternamentB RerH
plebeyo
jAun en la hiena,ent'1ranzu!
La parábola del amor
A pesar de se:- tan hermosa la luna, jamás nos upresuramos a contemplaria
.
Esa es la parábola que debes guardar en el corazón,
tú, mujer que deseas ser amada l'or mucho tiempo. ¡.No
ves que la luna estará etRrnamen t.e ~l,llí?j.~o ve3 'lue la
luna .¡amá!'; ~e hace desear?
Porque la y,da puede lIevarte ....
~o puede encontrarse un con :.ent<>sin mezcla de intranquilidad. Siempre, al deseo alcanzado, sigue el lan-·
zar un poco más alto la flecha del anhelo. Al lograr uu
deReo, mnere el valoI' de la cosa deseada. Pero yo séque·jarmí,g te poseeré perfe<'tamente.
lbsolut,amente.
Yo s~
que en tu alma habrá siempre un misterio que pondrá en
mis ojos el brillo de los del cazadc>r
Jamás podré dejar de amarte, porqne mañana serás distinta de la mujpr que hoy e~ mía. y quiero ser a nado tamhién por la,·
mujpr de mañli.na
.
-73-
:PENSAMIENTOS
nE UN VIEJO
Esa es tu arma ....
Ho~' ~é que me amas, y debía dejar dp amarte pUI'.'S-to que mi deseo se eUlllple_ Pero Sp tambiénqnelllaÜana
puedes no alllarrne, y I'f;O me hace arder eternampnte en
la llama ssgrada
Mi ig-norancia del futuroe:o:tn grAil
.arma contra mí
Dejaría de amarte muy pronto si fue-'e cierta t·lI prollwsa ele que etPr1Hlmente serás mía
.
«Hoy que tengo el espíritu cobarde»
Puede pl alma ser IIp\'ada al amor por el lllipdo al
misterio. i.Qu6 Hleede después de la muerte'! i~a(la podp.
mos descifrar en esa nègra lloche~
Así ~OltiO Pll un libro que no hemos ahiprto aún podemo,; ,;upunp¡' todos
los decires pOEibles, así mismo. éIl la de~eonoei(la muerte podemos ima.p:inar todos los slleiíos
jy esonoshú·
·ee temblar ('omo la hoja solitaria quemlle\-e el vientoen
·el árhol seco~..... Queremos tener a alg'llien cer(~a pam
amade, y así dt~jar de mirarn08 a nosotros mismos
.
(~ueremo8 abandonar la soledad de nuestro propio yo,
pues al solitaril) que así vive consigo mismo, lE' atormenta el eco espantoso qne en ellwí~ BUli furma él hullido
de su espíritn ...¡.So has oído eantar y f.\ilbar al viajero
·quP camina en la n0che negra'? Piles lo hace para ahll-
-74-
LA
A:llADA
:rentar los falltaslllaH qUl-'cree \'8n a, venir a su en,;ueDtl"o ... .\sí mismu, buscamo~enelcunino
de lavida alg'uien
·a qni(.ll desear, huscamos la man ~ra de haeer un poco dI'
ruido, para qne nuestra alma no piense tál1tO pn lORmi8terios de ultratumba
Buscam)s ot.ro SPI' a quien mi·
rar, pnra apartar laR ojos (le nup~tro propio (~oraz(jn....
Quizás
El vivir del enamurado (todo hombrl-' lo es dl-'algo)
e::;nna ll1ezcla de in tranquilida,d y de aleg-ría. Il mejor dicho. OP ale?rría intranquila.
eUaI elo el hombre se p.onVPIlce (le que RU de::;eo Pl' irnposihh-, entoncef::>I'e entl'istl-'Ce. Mientras l-:'¡>
anhela, ha.,' ale~ríl por pl 'Illiz:í ."f'll {Jo-",ible, ~. torwpnto, al mismo tiem¡ o, por pl '/lliz;Î se,'/, íwposible.
Es dedI', rd (jl1iz;í PS lo gu ~pntl'etiene la d(lade]
hombre. De ahí el qne yo dé a las mujeres este (~onsejo:
Si queréis ~er amadas ¡;,ielllpre pOI vuestro amante. no lo
atristi{'s eon uu XO, ni os entreguí it-;co~ un sí rotundo ..
Que siempre vuestra alma l-:'eapa 'fI, pl una posibilidad;
que siempre vuestro t-ip.rteng:a I'a.ra fil, el sig:nifieado
de llIl 'l'AL '·EZ
.
La mosca venia y la palabra divina
¿(¿ué has hecho'? Tus labio o igr orantes han matado
·el sueiio al dal'lue ese Leso maldito
¡)~·o te había dicho
-75-
PENSAMIENTOS
I~~ UN VIEJO
que yo sólo amaba el quizá, Ge esos labios'! ¡. Oyes el zumbide>atediado de la m06ca verde? ¿Qué hacer'? ¡La mariposa que iba delante de mí, ~. que entretenía. mi vida, seha dejado atrapar! ¿Lloras'? iPobreH de nosotl'os quehemos matado el ideal, y que hemos oído P.J zumbido de
la mosca wrde!
¿Has visto, mujer, el amor que tieue a la vida aquél
de quien la vida huye'? ¿Hasvistoqué
mundo de anhelos
Hedespiertan ell el alma de un tí¡;;ico o de un paralítif'o'?
Así mismo. d€!bes huír de mí, amor mío.
(!uizá,. i(~ué palabra más sutill Que siempre tu s~r
tenga para. mí el sIgnificado de un quizá. Yo quiero que
mi ideal sea mi erdug·o
.
Que el corazón jamás se aquieta
.
La limitaciÓn es la grau tristeza. y la vida sdunda.menta, pref'isamente en ella. Así. rPlIegal' del límite es re·
neg-ar de la vida toda, ¡hasta cle la misma alegoria! ¡,Y
que hombre no Sf:' siente como acobardado por un peso,
des)lu{'s de tollo ('OBtento? El corazón jamás se aquieta;
siempre lleva el ansia como de nu vidr sm ;nedida. Para
que unI) alegría fuese perfecta, sel'Ía preciso que muriese
el (le¡.;en(le mÚHalegría. ;,1' c6ruo rlesapare('er ese deseo.
LA
A~rADA
sa; si pequeña, es fea
Ni hermo~as ni feaR sanen sí: el
temple de cada alma. les (la el valor.
«l.!UIlJQljID
Ali RliMMT:M
V¡';~I'I' .\11 E:Xl'lT~1 l'ROPE E8'r).
He corrido por 108 eampo8, loco de alegría. Y fue un
intenso placer el sentir los músculos cansados. Cuanùo
una pasi6n viene a mí, me place paladearla lentamente
y con recogimiento. Pero hoy no ha pedido contenerla
mi alma, ni han sido 8nfici~mte8 los :-;ueflO¡;p3.ra libr$lrme de ella. He tenido que correr por los campos, como
si me estuviese persiguiendo un animal salvaje
.
En mi carrera topé a un enemigo, y le hablé cariñosamente. 'roda gran pasi6n Illata las pasioncíllas del alma. Quien est{t demasiado alto no pnede odiar a. los pequeños. Quien está demasiado alto da siempre a manos
llenas. Quien está demasiado alto no puede ser juez de
los pequeños: Paraeso es preciso tener un poco deamor
y un poco de odio. Y el que está. muy alto seconsnmeen
sn altura, y sonríe siempre a todas las hajezas.
Cuando la amada se aleja ....
En nueAÍl'o tiempo 80n necesarios los animales domésticos. porque ya DO hay esclavos. Estos eran muy
útilel-\ para que las personas de alma escogida descargasen su mal humor. Es preciso reemplazados con nil perro,
() con cualquier otro animal (le ojos mansos. La c6lern,
PENSAMIENTO~
DE UN VIEJo
el despeeho, y todas h1S otras pasiones por l~l egtílo, Sf'(:all el alma del hombrp que la~ t.olera por mueho tiempo. y o Of-; aconsejo conseguir un perro pal'a que lo apaleéis en los días 8Il1arg:os. El hombre que 110 e¡" amo; pl
hombre ql1P no til;rH'l derecho paradespreeiar
y para golpear otro
sér,
lIo
l'uedl:' tener buenos
pensamiento!;:.
Sello
el q liE' contem pla ba.il:'zas, se considera alto.
i,l'or qué¡.;p J'odean de animales (en B!-mtidu fi¡..nlI"8do
tamhién) tol\o~ los grandes homhreA?
¡Ay~ Estaba mil'Hndo al mundo desde tu alt1Jra, .Y
todo nH:' pareda. riAueÎlO. Te alejaste, y ellh)nees Ille fuI'
lH-'cesario ll\l~CHI' a mi perl'o, para gclpefil·J.:¡
.
La belleza de la amada
l'uán intensamente
te recordé,
fllwlda,
alll:'l:'l'
esta
HabIt' yerdad l:'xtl'aÎlH dl:' Lord Yerulau:io:
"~() hay hermosura p.xqui~it;:¡I:"indf>rta ~xtraiil:'za en la proporciÚnll.
¡Frase posiblt-' s(l!o de ser entendidll
por aquél qtH~
haya €nseÎlndo Sll (~01'8zÍlll a gustar las di8c1J~ioúes Illf'tafísica!'! El hombre que sf'a(~ostumbraa,(,oIltHmplarlas
sombra!' misterioE'as
do .y df'
Sil":
qll/-' Ûpal'ecpn
('ODf'PptOR limitado!';,
-
7° --
más df' allá del
mUlI-
acaha por enamorarse
LA
AMADA
·del sileucio y de la lJt>Hezade la desarmonía. ¿Quién si no
·el noble Lord Yerulamio, que He,\) su alma a lo más
·ex(¡tieo tiel ~entirniento, pudo dedI' e~ta frase, la. má.~divilla de tallos los libros: 1'J¡Pl'A i8 n() ex(/uisitp
hf'll.ut.Y
without
SOIne (·xtrRlJKlJe ••.•
s ir/ t/¡p fH'OfJortioIl:J
Es un campo ~olital'io este de los sentimientos
que
están más allá.. de las ciudades, de las palabrascoll1UlwS,
de las risa!'! incoloras, y quP f'l(¡lose encuentran dl-'sCl'itos,
dl-'vez pn vez, en lo~ viejos tratados de la escolástica .....
Por ejemplo: En una disertadón es(,rita en len¡!'uaje árido por algún sabio monje, encontrarás conceptos de una
superioridad tal, que son imposibles oe ser entendidos
por los hombres de ahora, que han modelado sus alma!'
en la armonía de la V¡-musde MiJo
.
Er:: fHluella época incomprendida, en aquella re\'olu'
ci(¡n p:randiosa, ¡,IJando apa.reci{j en el mundo la doctr'i·
na. oel Cristo, na¡·iÚ el concepto mris g-randioso de la \'i·
da, y uu (~oncept{) de belleza. superior fil de los grieg-os:
La belle¡m desarm{¡nica
~ucho más herll10saes para
mí una \'il'gen Il:ótica que la "en m: de Milo: Porque esrIp
un belleza metafísica
Y para que no te burles de mi
lo(,a afil'Jl1l1l'ión, te recuerdo la. sentencia de Lo¡'1i Ye¡'uJam io
.
-
ÎI --
PE:-1SA~UENTOS
DE U:-1 VIEJO
La desarmonia
La primel"a. 1l1l'Lximade mi e8t~tieaes: HÔI(1
plwde haber belleza en la desarmonía. Cuando hemos hecho abrevar nuestro corazón en todos los sueños in ventados por
los hornhres, aparece en nupstro espíritu la no,-talgia del
del paíR desconocido, del país sin eontornOR, que está
más allá de los (·onceptos. y más allá de la nllgaridful
(le 10Hrostro!'! humanos. que ríen \lnas vece~ y otras 110ran
¡Oh, este mi anhelo infinito (le bell8za deHarmó.
nica! ¡Oh. tú, mujer de mi anhelo qlle estás más allá, de la
belleza y de la fea.ldad!
¡.Dónde en(~ontral' el país que est{- má.~ allá de los
coneeptos? .....
Vivir intensamente
Hi te alegras, que tu alma trepe a la mils alta cima
elela locura. Ri viene a ti la trist-aza, ház elPmanera que
salga (le tu corazón este canto: ¡.Pero se ha visto una
tristeza más g-rande que mi tristeza'? ~e(~e!'1al'ioes vivir
intensament.l', pstar despierto al modo divino
;Echa
lejos de ti toda pequeñez! Ri odias, qllE'tu odio sea intenso. Si amas, que sea de manera que el desamor rompa tu alma. Esto es misticismo: Ponp}' toda la sangre
en el ídolo, Rrdpl' en la llama !'<agrado
En (>1cuerpo
-72-
LA
AMADA
..
del místico HP. ve el ~onsumirse de sn vida.: ¡Es siempre
sarmentoso y atormentado el cnerpo del místico!
¡Pero si este vivir nuestro no pueden aprenderIa,'
amada! El que tiene coraz(¡n plebeyo, eternamente será
plebeyo
¡Aun en la biena,ent'Jranza!
La parábola del amor
A pesar de se: tan hermosa la luna, jamá~ nos apresuramos a (;ontemplarla
.
E.sa eS la parábola que debes guardar en el corazón,
tÚ, mujer que deseas ser amada por mucho tiempo. ¿,No
ves que la lnna estará et~rnamente allí? i,No ve3 que la
luna jamá!'\ ~e hace desear'?
Porque la vida puede lIevarte, ...
~o puede encontrarse un contento sin mezcla de intranquilidad. 8iempre, al deseo akanzado, signe el lan-·
zar un poco más HIto la flecha del anhelo, Al lograr uu
de!'\eo,mnere el valor de la cosa deseada. Pero yo séque·jamás te poseeré perfedamente,
absolutamente. Yo SPqUAen tu alma habrá siempre nn misterio que pondrá en
miR ajas el brillo de los del cazador
Jamás podré dejar de amarte, porqne mañana serás distinta de la mujf'r que hoy e~ mía, y quiero ser ama(lo también por 1&·
lI1ujpr rie ma ñli,n a
.
-73-
:PENSAMIENTOS
DE UN VIEJO
Esa es tu arma ....
Hoy sé que me alllliS, y debía dejar dl-'arnarte pUlõ'S-to que mi despo se cumple. Pero Sp tambipn que maliana
puedes no filuarme, y l'SO me llac!' arder eternaml-'nte en
la llama sag'rada
Mi i¡!llorancia del futuro e:-:t·u gran
·arma contra mÍ.
Dejaría de amarte mu," prooto si fue"e ('Ïf>rÍflt.u promesa de que f>tt'rIHtm!'nt!' ser»,~ Hlía
.
«Hoy que tengo el espíritu ~o_~arde»
Puede el alma ser lIe\'ada al amol' por pl mi.-do al
·misterio. ¡,QIl~ Rucede después de la muerte'! ¡:\il1la podl-'mos descifrar en eAA negra Hoche!. ..... Así ~OI'OOl-'n un libro que DOhemos ahierto aÍln podemo:-: 8upOIlt-'r todos
los decires poi"ible,,;, así mislllo. ~n la de:-õeoDoe:idalIluertl-' podemos imaginal' todos los sueño:-õ
¡Y eso HaS ha,
.ee tembla r eOl1lo la hoja solitaria que mueve el vipnto en
el árbol seco!
(lueremos tener a alg'uien l'en'a para
amarle, y así dejar de miramos a nosotros mismos
.
tllH'remOS abandonar la soledad de nuestro propio ,VO,
pues al solitario (¡Ill' así vive consigo mismo, ll'atormenta l-'leco espantoso que en elllJ¡í~ a.llá forma. ¡~I bullicio
de su espíl'itu ...¡,XOhas oído ('antar J ~ilbar al da.jero
·qup camina en la Il0che negra'? Pues lo hace para ahu-
-74-
LA
A:\IADA
:rentar los falltaslllaH que CI'et-!
van a venir a su en~uent.ro ...Así mismo, buscamos en el cam ino elela vida alg:uien
a qui(·n elesear. buscamos la manera de haeer un poco de
ruido, para que nuestra alma no piensetánt08nlosmieterios ele nltratumba
Buscamos ot,ro SPI' a quien mirar, para apartar los ojos de nuest"o pl'Opio (·orazÔn....
Quizás
El vivir del enamorado (todo hombre lo es de alg'o)
es una mezcla de intranquilidad y deale¡..!.Tía.li Tnejordicho, <lealegría intranquila. Cuando el hombre se <:onvellce (le que su deseo e¡.;imposible, entonce¡; Hep.ntl'istece. Mientras se anhela, hay aleg:ría por pl {/lliz;Î ¡,;pu ¡JO8ible, y tormellto, al mismo tiempo, por pl {fuiz;í 8e.'1.imposi/¡Ip.
E¡.;decir, Al {flljZêÍ es lo que pntretiene la dela del
hombre. De ahí el que yo dé a las mnjel'es este (,onsejo:
Si queréis ser amadas siempre por vuestro amante. no lo
atristips con un !\'o, ni os entregupi¡.; co~ un sí rotundo ..
Que siempre vuestra alma sea pa ra pl una posibilidad;
que siempre vuestro SPI' tenga para pl, el signifieado
de nn 'l'AL VEZ
.
La mosca verde y la palabra divina
¡,Qué has hecho'? 'rus labios ignorantes han matado
·el sueiío al darme ese beso maldito. ê.~() te había dicho
-75-
PENSAMIENTOS
DE UN
VIEJO
que yo sólo amaba el quizá èe esos labios'? ¡.Oyes elzulllbido atediado de la m06ca verde? ¡,Quéhacer'? ¡La mariposa que iba delante de mí, ~. que entretenía mi vida, se
ha dejado atrapa)'! ¡.I...JOl'IlS'?j Pobres de nosotros que
hemos matado el ideal. y que hemos oído el zumbi<lo d","
la mosca verde!
¿Has visto, mujer, el amor que tiene Il la vi(la aquél
de quien la vida huye'? ¡,llasvistoqué
mundo de anhelos
Re despiertan en e] ahua de un tí:,ico o de un paralítico'!
Así mismo, debes huír de mí, amor mío.
(!uizá. ¡Qué palabra más sutil! Que siempre tu sér
tenga para mí el SIgnificado de un quizá,. Yo quiero que
mi idea] sea mi yerdugo
.
~ue el corazón jamás se aquieta
.
La ]imitaeión I~S la g,'all tristeza, y la vida se fundamenta precisamente en ella. Así, renegar dellímit~ es reneg-ar de la vida toda, ¡hasta de]a misma al('g-ría! ¿Y
qlle hombre no se siente eomo acobardado
pOI' un peso,
ùespués ùe todo contento'? E] corazÓn jamás se aquieta;
siempre lleva el ansia romo de nn vi,'ir sm ~uedi,la. Pa.ra
que una alegTía fllese perfecta, sería preciso qne muriese
el de~eo de más ulegríü, i,Y CÓIOO desaparecE'r ese ,leseo.
-76-
LA
A~fADA
-¡;ihay un eampo infinito en dónde de~ear'r ¿C6mo desaparpcer eSe de~o, amada, si mi alma siempre será distinta de tu alma? Y Hiel contento llega!;e a ser infinito
~.no atristaría al (~ora7.6n,el saber que se acaba? Y si se
hieie!;e eterno ¿no ves que entonces no sE'rÍa contento,
porqne Áste nn puelle vivir sin la triste7.a
?
(.('(lmo definir cntonce,.; la vida? lin anhelar perpetua, :r un gran deScoll8uelo nnœ toda realidad.
Mi orgullo, y el aforismo del amor
~; el pensador' es noble, descubrir[t verdadefl aristocráticas, y si pleheyo, bllSCaI'l:1SU~
verdadt'!;debaJo delos
puentes. J.sí, Spencer no tenra derecho para '"el' las "er·dalles cie Spinoza
Y tú no tienes dprecho para encont.rar bella a. mi amada.
Hasta Cilla wrdad hay distinci(Jll ell' clases: Hay
verdade!; nohle;:, y hay verdades para plebe. Por eso
'yo no nw enojo (~ImndoIlle contradiren, Quipl'edecirque
ese hombre no p1' mi p¡.;fer8,qne no vi,'p mi vida. VO,\' It
claros una parábola: El pelTo de A l(~ihíAdesdecía qUE'el
rabo erR ur: a hSlll'llo.
:\lu'y (~im·toes <¡ ue el amor no sufre dilaciones, Pero
turubipn es (~ierto que sólo puede haber amor allí en don--
77 -
PENSA\fIE1I<TUS
DE U1I<VIEJO
de ha.)' un POI;OdHmisterio. Es decir, el amor
manera de destruírse a sí mismo.
busca la
La hoguera sagrada
j.~e me ha entendido l)uéeosa es vi"irvida solitaria'!
EHto r.o podréis apren(lerlo. Vivir mirando al munùo
desde la altura de una gran pasión; telll~rel alma I:onsumiGndolSePilla hOg'uera de un g'ran8eDtimi~mt(); CODtemplar devotarmmte los matices que va tornando la vida a cada instante!
Estl~vivir es :,;(¡lopandas almas
escogidas!
El hailarín sp acerc(¡ al jO\'en que decía: (.-,Para qué
moverse'!-, .Y le dijo esta par'ábola: 8(,10 tiene dprecho
para sentarSE!a llorar en las piedras del camino el que
lleva los pie!; sangrientos: sólo tiene derecho pam hahlar
mal de la montaiía el que a ella ha subido. ¡Yamo" a
danzar la danza di-' la vida: Hubiremoi' a la mODtaña, .Y
luego bajaremos Il la hondonada!
He cODseg;uidoUDmuñeco que hw.:emoneI'Ías cnando lo tico de una euerda
¿Pero no ves que e8 preciso
vivir ligeramente, rodeados de cosas fÚtiles, sin ningún
sentido, cuando el £lIma tiene horas dI' intensa pll",i(m?
-78-
LA A~lADA
¿Que el payaso reprp-senta mal su papel?
¡Tú eres el malo! La bondad .Yla maldad de 10:-;comedias.v de la villa, depellllen del payaso interior
.
¡Santa sea para nostr08 ia. tristeza! Pues IlIÍra que
sill P-t dolor ùe tu ausencia 110 rnehabrÍaelllbriag-adocoll
e~te contento de tu retorno! Es divino el dolor porque
IlOH trae la alegría, porque e8 po(lre de la alegría ... Pero
p-sta manera (leI querer la (:anta con más sutileza Ludo.
vico Ariosto:
Per{¡ ch' o~lIi altro amaro che "i pOllP
Tra questll SOf1"ISElmaookezza,
(.:nn flu$!:umento, una perfezioDt.
Ellu" condurre amor!' It plú finezzli.
Asl termina el canto a mi Eulalia
.Cerca, corolHulo COll hujas de "jl1a,
ref" en ~u máscara T~rllllno harhullo .....•
Cuando Pericles.Yla cortesana Baquis llegaron al ta.
11erdel escultor Demeter, las s:)mbra:-;principiaban aeuhrir los e(lificios del Acrópolis
.
y ante el mármol qut-' mostraha apenas el tOI'Su de
una \Tenus, dijo PeriP.les:Al ver esta divinay futllradiosa, tú, ¡oh naquis! te la imaginas acabada,
COll toda
~r
-79-
·PENSAMIENT(
IS DE
U:'\ VIEJl>
la belleza qu!>quisiera::-: en una eHtatua. Por eso repit.PH
€xtasiada:
¡(¿up ùi\-ina!
Hecuerdo, ahora, de una cortesana a quien COIlOC'Í
en mi¡.;vib.jeE. Era. sabia como jamás lo fue mujer atpnien!;e. Hecía: «Ko me pidas que quite de mi euerpo todos los velos. Tú PrHSsahio ¡oh Penieles! y 8ahes qUE' si
muere el imag"inar, ITIuereel eneanto).
y naquis diíl un beso en la boca ma~nífka del griego: Así terminaban todas las filoRofías en aqnella edad
reliT, .
**•
y este discurso de Ppri<:les nos enseña, amada. que
es menester (~antn.r ell nne¡.;tI:O amor al dios Tpnnino.
j Pero qué felices pUflimos ser! Es preciAo pOll!>r fmtrE'
nosotr08 al más di\"ino dl' todos lo!; dios!:'!>. pan!. que
. podamos dp(~il'aqUl>lla exclHlIlaci(HI. ~omos (h"nla::-:iado
artistas, ere" tú, amadn, demasiado artista, para q\H--'
llp~:!:uemosa Illa.tarpl ima¡rinar, uniendo ntll-'stl'a.s \'idas ...
Tudas las bellas ayentura¡.; suceden en dos caminos
qllP Sf> cruzan: Con psa máxima
ml-' d!>spidode tnamor
...
-80-
'<f!WW'lN'VYW'NWW~W't'N'lY¥WWWW~VW~
~MM~MMMMMMMM~~
MEDITACIONES
1
Ere~ y tienes que ser de un modo; es necesario que
¡.;ea~defir:ible. Consiùera la infinida.d de vidas posibles,
y luego, considera que tú no podrás ¡;er sino de un !,laIa
modo. que no podrás ser sino una de esas vidas, :vcaminar por uno del infinit.o número (le senderosqueexistpII ...
Considera cmíntos caminos nlleyos se te han presentado mientras ibas por el camino de til vida, y que no
los conoces, ." que si hubieses escogido uno de ellos, te
hahrías quedado sin conocer el que ahora sigues, y tamhipn los demás que se te han presentado
.
y t,u único consuelo ¡oh soñador! es soñar
las YÍùas
posibles
Supiíate la vida que habrías vivido de haber
t1.)]nado aquel sendero desde cuya entrada te llamaba
Carmen
y así, para c:msolar tu corazón, sigue soñando todos los caminos. ~lira: Los atardceres, las nubes YÍfljeraR,el invierno, el vera.no
t()(las las cosas
-8r -
fueron J¡ec]¡a~ IÍnicamente
esta infillita ]ll)sibilidad.
para aYllllar
al erJsueiío ùe
Il
Cow:iidenl qlll~tu idea tieue que se\' limitada,'y
que
es unacunseeuencia de tu modo de HPr. COllsidel'/1 quo
pOI' lo tanto
os tan definiblo como ]0 eros tú. Considera
que ]a defielld~~sy ]a afirmas como Il], v()l'düd, no sielHlo
siGO tI] p-¡nj;ul. Si hubieses sido otra vida, si ]¡ulJieí'f>s
tomado por otro sellllero, otra sería talllhip.rt tu i(lea,
tu visifíll de] Illundo
.
y todas esa:- otras
verdade:-l están h.>josde ti: ]~jo~
d~~ti estëÍn hl,lllhi'~n los amores, sufrimientos y dl',,;engaiím:ique HHas Slll'0lll'll. y mientl'a'3 tú afirmas la vida,
mientras prell ictl.Rla venida de] superhombre, la imagen
de .JesÚs se te presentará, camino de]a u](lea de ~Iagdalena, predicando e] amor
.
y tu Ílnico consuelo joh soiíador! es soiía\' todas ]as
visiones po~ib]es. ~li(-mtra~ las nubes son arrastradas
en ),¡-lpida ])I'oc:eRi(jn,sueiía quI' vaA por los (~aminos de
<Jalilea, traH el ~laeotro
j Y sufre.Y goza todo:,; ]os amore:" tristeulS .v (le¡;:faHecimientos que suponen sus hienaventurallza:,~ Y mientras pasan las nubes, til'ado hajo
el árbol frondoso, ¡oj¡ soiíador! supiíate tO(W.R laR ,L'liones posih]es. j()(lo;:;los amores, y toda:-; las triztt-'zal" ..... _
¡Oh anlwlo mío! Ellílllite
me l-mtri:-;tecp..... Teng;o uu
-82-
,----="
~IEIJITACIC 'i\'ES
gran clc'ieo de ir a unirme a ti, aJl;i" ,'il la muel'te, en la
infinita ensoiíación.
III
¡Cuán innurneI'ables son los caminos por los cuales
puede ir nuestra vida! hlTlumCl'ubles SOli los senderos
que desdeel instante presente conducèll a.lfuturo ..,..,CiNto es que no puedes e:'lcoger entre ellos, que el pa¡;;ado fi,ia tn camino v~midero; pel'o cierto es tambi(m qne tÍl ig;nOI'as (:ual serÁ,esa tn senda.
¡(lut; hastío tan inmenso sería el de aqupl que, aleanzando un conocimiento tan perfecto dl~sí mismo y de
la trama de los seres, lIeg'asp a conocer sn vida fntura!
Ya !la existiría para él ese aetracth'o de lo desconocido,
eso que excita.Y embriaga (le phWPI'a los valjpntes navegantes.
r .as sendas de Ia. vida son innnlllera.bles, y la më1.S
pequeña cosa, unos ojosde mujer con que topes pn tu <:amino, bastarán paradesvial'te pordesconoeidos rnmbos.
Para mí la vida tiene ese encanto de ser una posibilidad infinita, un infinito quizá. Yeso IIW impide, anlwlo
mío, ir a unirme a ti en el PiBrno lag'o verdoso
.
La vida no es mala ni buena. ¡Pero,yo quiero! Quiero ~ustar todos los dolores, plaeeres, lUdanl~olías y tristezas; quiero navegoar sin rumbo fijo; quiero vivir t.odos
los sueños; quiero inventar nuevas bebidas sut.iles para
PEKSA~nENTos D.E l'K
nEJu
mi corazón: quil:'['oexclamar con el esclayo: «Nada me
es desconocido en la vida.), Esto que siento e8 el ansia
de poseer mÚ~monstruosa: es la tristeza infinita de ser
dp nn modo: de llO podl:'r gozar todas las filosofía:,;, toda,.; las hl:'lh-'zas,todnsla~ tristezas
ya. Kr. yo quP 1:'1
t:'{.rell quil:'n f~t:tállreunidas la tristeza de .JE,siÍS, y la all-'gría de los niiíos, "Y el amor (le Mag·dalena . .'" 106odio~
de Swift, ere~ tú. tÍ!, ellag'o verdoso de la nada, tú, el no
881',la muertl:'. Ya S8'yO que tÍ! eres la bebida 8xtraiía,
desconocida. dondl-' estáll reunioas todas laH cosas
.
¡La nada! ,:('lÍmo gustar psta palabra"! nn lago ,-erdof;o,
con el wroe d8 las alg'as, I-'ternamente tranquilo
~allí la f'ompletfl rleKapariciÔn de toda¡.; las ('osa~ .d08S8l'es.
1'1:'1'0
o{..iaI1l8 gustar antes el placer y el dolor dI-'las
sendas.
Ir
Los ni¡¡os-jCuántl1~ mariposa~!
Los Vi8.if'citos-San coloreadas." 101:UH
l:omo la juventud. y ¡.;onefímeras como todo lo hulllhno
.
Las viejecit,as-rq'l'eadoro!
» «¡'l'e adoro!» jOhalegrías! Re las Hev{) la vida. af;í eomo 1:'1vien ta se lle"a laH
maripoeas
.
BI poeta-R(,lo 1:':;; bello lo que camhia y se va
.
~:.
* *
l'n volar de maripoRa. r8gala a los all-'¡.;rf~8,
alegrías,
!lŒDITACIO~ES
.Y tristezas a los tristes; s6l0 en una forma alada en qUl~
d~positamos nuestro eorazón ... Pal'a ti, anhelo mío, quisiera escribir un libro de sueños úlados, que ~o fueran de
un modo, sino variables como tus quereres
jSoñares
alados, locos como maripm;as, para que fueran nido en
que arrullaras los capri(~hos de tu alma
Y si no, i.pal'a quP.escribir'? Cada uno se lee a sí mismo en la . .; cosas
dp la vida.
v
Hoy he visto un árbol sin hoja:,;. ¡Oh! Repartimos el
alma entre los seres y las cosas del mundo, y ¡melancolía del alma que se va muriendo con las eosas'y losseres
del mundo! ¡C(lffiO se va haciendo de pesad u pl <'orhzlÍn
a medida que paRan 108 afias!
VI
Ya sP, Amada, que tu alma es mía, }Jorqw'>me has
contado las aventuraR sencilIas de tu vida.
VII
Medita bien, y verás cómo es preciso que nada se
cumpla en tu vida joh soñador! Porque tu alma debe
gustar en sueños, intensamente, todos los caminos que
te muestre la casualidad.
Consirlera que de una aleg-ría, qne en la realidad se-
-85-
~N~~~:~'T~S
D~: l':-\' VIEJO
ría pel) \leI-m. Jllwdes haeer en f:'l ~ueÎ1o Ull paraíso,
y €'xperinll-'lIla r una I-!Tall dulcedumbre
solitaria,
(011I0 ¡'iquísilllo fil()n. l'êlra ,'ine'plar uoa bf'lla eu¡.:to(lia. apl'f'nde a.
trabaja¡'
tUl' pa:,;iorlPf', ¡Y lllíra que el' un inlpnso
pla('f'r
f'l ig'oorar dJlno ]¡uhipra sido pl alnor de aquella niña, y
pl pellsar 'lu!' qUiZH qllitfUllOS El oue¡.:j'ra alma SIl pedazo
df' alegría ell elllalHJude
df' la vida, al no :,;eg'lJil' por
aqllPl \'Oll1inn! .-\ll1f1l1do IHlfI ilusi{m no q\lPI'f'1' pPl'SPg'uirIa,
;~Iíl'll \jUt· e:,;lp l':': un plaeer dig-no dl-' ",oWa¡'io! :\0
pUl'a tOlla alma \'ulg-ar se hizo esta fplicidacl :1l1Jarg'a,
COll"idera qu?> plaeel' pl p"cudw,r,
allá. en t"Urf'tiJ'o, dl1Il0 lloran tus quel'pl'l'S, (!I\('> nada se CUlllp!." l'II hl vida.
~. quI' tll alegría S('a dolorosa., Cuando la \'ida ti> lllllf'S·
tTf' la entrnda
Ilt~UllH n\l(>\'U senda. re(~ogé tllS spnticlos,
j>\lrifí('alos, \- l)l\l'ifi('a tambi?>1I tu \'oluuhl(l dI' todo otro
qupl'Pl'. y til ;llpmoria dp todo J'PCol1erdo.y ¡JUI-';,;tas todas
las (-'UPI'g'ías f~n aq\lplla ilw.;i(ln, Úmala y Slo(·!'I:1la ha¡;;ta
que lIIístÜ'UlIleut!' ('J'N-\~qnp ln sneÏlo no e:--l'lI!'ÎIO, y qne
til ûhlln \'a por l'se (·¡-1ll1ino
Coltsidpra quea::-:í tnspla_
('t'rI'" ,\' tus èlmèlrg'nl'a~ :,el'Rn tll.\'O!' FolanlPIltt", iIlterioreS. dig'nos de 011U~l:l·ta. Pero si \'as por la, \ida. l'PTII\Il(.jando all'enUlll.'ianwoto
Y a 10H SIJeÎIOH, tus .:amino,; SI"C
nín tri"teH. 11tH''';toda iln,,¡()n al hacf'l'i'e l'Ntlidad es llIíHPra y tn1f'~rall
11l'itipz al ('or8z6n; PIlton!:,.>;'; ';f:-'comIlJ'f>uOl-' qUI" sn Í1n¡":~ !lpllpzn pra ¡oJ manto ('o)lort'llrlo <ld
pnl'\1PÎlo.
-
86 --
MEDITACIO!'\ES
YIIl
y l:u8ndo Pi<t\1\-Opn mitad dé! lago, i<Ptpnditl dp lar-
1!0 Ii larg'o PlI !';u barca, di(:iendo: i,Para. llu{' imponer mi
voluntad al "ipnto'?
Así mismo, en la vida debes abandolwrtr
a la ('a:-!lIalidad, ~tllo dolores tendrÚi<:;;i pretpndes ('lImplil' una
ruta ~)reme(litada, ¡E..:tan innun1Pl'able e intrineado el
eng:ranajf de l[li<cin,unstancia:,;, ," tan (;01'to pl alr-ance
dp tu entellllirniento! Con~i(lera que e¡.;ode querpr imponerte a la vida es llIHltontprÍa, lmposiblp Pi<quP tIl <jUl'l'el' coincida con el q uel'er ele lai< otros sere¡.;. ~Iíra esa 1'0('a: Permanpee impasible a las cari(,ias y ('ol1vit(':;; (Ip las
olas. y nunea nada II" sucedf', :\1 eontrario, merlita ell pl
lelio que se deja su q nel'l'r. ~' quP amorosa mf'1Itp PS IIp\'I\do de una. parte a otra, recOI'I'iendo nsÍ los ('nminos ill,isibles de las agua s,
j Es ta fi g']'andp pl poder (h· la ~ (,OSaSpn fl'PIIte de tu
podPl'~
Si el'es volulltario"o,
p"t:ll':ín sit"ln¡II'í' SP(,èlS pam ti
las ubres de la vida,
IX
El padrp dice a su hijo:
,.
-~1íra, aquí tengo vario:;; regalos en pstas ('[ljn::.;, Esc(lg:e uno para ti. Los dem{¡,s, 110los ,'en'1R,
El niiio ('s(,oge una de Ia.s cajas, y, despups de n~I' el
juguete: se Plltristpce, Es que al nilio lo atraI' el mistf'l'io
-87-'
PENSA\lIENTOS
DE UN VIEJO
ele aquellos otros regalos. J', ~oiíándolos, su imagiuación
acrecienta su deseo. Para que esté alegre, es preciso que
los posea todos, y que dei'5aparezea todo mistério que
pudiera despertar su anhelo. ~nelltra;; quede Ulla de las
cajas, su alma soñará amorosamente en aquello desconocido y ,'ivirH, mordida por el deseo.
Así mismo presenta la "ida al hombre nn illfillito
número de caminos. YcnaJl(lo úno se ha decidido ,.,cÍlmo
no vivir triste al~erele un solo modo"? ;.CÍlmonoentristecen,e al no poder ir por todas las sendas y al pensar en
los misterios Ile tAntas vidas posihles"? La gran tristeza
e8 la tristeza tin Sl~rlimitado.
-88-
~WWWlNW'I(V¥¥WWWWW
~JV..ANV MMM,.
«'rtYWWWW~
..AAJV..AMA.A";MMA.AMM~
A LOS SILENCIOSOS·
Asl comienza la vida solitaria
Así cornu el alma se pl'Ppara para la alegría pUl' medio del dolor, así mismo, para poder g-ustar 10K sutiles
contento~ de la vida solitaria es pl'eci~o pa8ar un laI'I!:O noviciaùo ùe tristeza
Aquél que comienza la vida
solitaria siente en los primeros tiempo~ como una esvecie de intranquilidad,
de miedo de sí mismo y d~ los
H,rbole¡;.; una gran nostalgia
de la vida anterior y nil
dèseo irresistible cl~ ir a conversar con alguien
Y este·
deseo de con versar, de estar acompafiado,
es pff~cisamente el miedo a sí mismo, el anhelo de ahogar los misterios interiores en vanas palabras;
es la intranquililidad que produce algo de¡.;conocido que se acerca ...es el
tenor que produce el alma, &1acercase silenciosa y misteriosa (~omo todas las cosas bellas
.
Espera hnmil(lemente
joh solitario!
-89-
a tu silenciosa.
.
\·ioitantl'
·diYillo
;~nfl·p~ ¡(luI'
pl'OlltO
diMog.·(, ("011tu pro"io
La
"ida
dndad,
i'u]iraria
('omo
pxt:raÏifl>'
PH
l'UlIIPnZal'll
"ara
(·1
pell~ador.
(>11
IIIIll ¡ciosa. 110 puedps ha bla r "ollt¡go
)lllpdp;.; mini!"
ta p] nlma:
(sra
;0;(010
1:n alma.
El hull¡rio
aleja.
ma-
SI' dpja ('OlÜC>lIlp]ar l'Il medio del si-
plln·z8 ...•..Y sc>e;.; feliz PIl ln Yidn ,",olitnl'ia':
]Pllei(l~' de]a
El ¡;:olital'¡o g.·OUtdl' las lIlíis fpli(·esa]pgría;.;,
los más ('I'ueles oO]Ol'p"·. En]a
Las mll,Íprps.
tiemlJl)
]0,'"
('iudad
SOli "P(llH'ÎIOS tm:
cÚmo SI' illaTa UJI ielt>nl. y
"p mata ]a "pl',laù,
y
al
p(l'dida.
Los pln"('I'I';'; dI' la
P()I' pjpmp]o.
cÚmo
pPl'O
i<hl. Y ".clIÍlles
soh'-
]¡:¡ a]p!!'l'ía dl' "él'
~e ('l'pa un idl'a]: ('(,mo
('ÚlIlO SPcre¡:¡ nnn
p]:t<'PI' de "PI' ('('llIO tiemhla
·sol1r<' el abismo
nsi ('omo dl"
pla('pl'p;,; SOli
<1olol'(>s: Lo
1111amigo
SOli los p]ae'pIl';'; c1~·]n solpdacl':
dad "Oil ll1n('J¡cIS. Exil't:p,
tns
ami,!.Ws. l'] dinero.
·dp clil1PI'O, Illl<\ mnil'I' (·lIojadn.
te el tEITib]p
la.
dl' ~.!:ellté~
o ('('II\'PI'SFlllclo ('011 tnl' co;;oc¡c1os. '>11fin.
IlIismo,)1O
mismo
Allíi. pll
l'l'filS rodl>¡l(lo (·(lJI~tnntpmpllt:l·
med ¡o dE:' nJla "ida
peqlleÏio.'-:
)IlHa ti el
(·o!"a7.()II~
n'l'c1al1: .' pxisIIII('s-ra
alliin.
di" la Il l\SP!H'¡ndI" torto ('Oll('I'P-:O, sol,rp
·e] n(>I!To nhisll10 dl" III IIndH.
Altn,
y quI' pal'P%e'a <¡Ill' 1111
alma
-90-
(',llIl'fHla
d(;\.
l'ilS
A LOS SILEXClOSOS
for'IllU~ ('ierta c1e:;aJ'lIlO!1ía que estp IlliíR allá de lo eOQ{'epTO~ in"entado!'.
por los homhrE's: E~"a PS ln Illujf·r d~
b,,]]p;m mí:"ti¡'a.
~~ra que aP.rend~~__~__gustar _I_av~da ... _-,_.. _
Es pre(·i,;o p:,:c'l'ibi¡' el ¡';UE'ÍiO.la \"i;o;i(1Ildl'llllUllllo,
duTaIlt(~ pl f'stado de alma ell que lo (:olll'l'himos, puPs así
Il' dnmo-.; todn pl flmol'. todo pl dolor. torIn In nlp)..!,Tía
de ntll~:,tI'O SPI'. Si lo dl-'ja 1110'; pa l'a dpSpllP.S .• ·llfllll]O
IlIlPstrn nlllln Ilaya ('()lIdliado.
[·stn, illt1~li)'¡l" haei;·ntlnlo
a Sll lIl(lIio .. " re!'lIltnr<Í Illll·I'OS\)." (:1l11l0 hip(wl"ita.
\n
hay qUl' olddar
quI" toda idt'n (-'Sla ('xplicu(:i()]] de 1111
f'Rtado dl' espíl"iin. y quI' l'Il un 1'(1\0 día el hOlllhrp pllt',
tip iPIlPl' dir-z I) má" "i"iolles (lplllluw]o.
pup;; "II allllH
Pllpde l'star ya tristp. yn alp).!.Tp. ya ell' 11111I10do, ,ya ¡JI'
oil'o. ~i dPjUlIlOR la "i"i(¡1I dolol'osa para pSI:l'ihil'ln dp""
pUP:'. ('uRmlo y:1 nUl,,,tl'O p;;píritllllo
RPn plllli"!llo,
110
POdl'p11l0S darlp 1 orlo (-'1 dolOl' f)Ul' sintií'ramos
al ('¡)]].
(,pbirIa.
Si plll'Ul~lltI'ilS til pla('PI' ell In sahiJnrín,
a.pr(~ndp It
g.-usta r In ,;e!1Racj.')II. ",¡wando ell-'pll;l l-'llIla,\'OI' lI1íIllP~()
posiblp elt· IIlpditaeio!1p,;.
Hoy di)..!,'Opstn do(·trilla
-91-
y lIlaïlalla
tli¡·(. la (·ontra.ria.
PENSAMIENTOS
DE
UN
VIEJO
------
En ninguna dI-' ellas creo sinn (1urante el instante en que·
eE.tá.en mi alUla. La vida es limitación, y por eso vivimos limitando, es dpcir, afirmando y neg'ando. Toda
doctrina es la expresi(lII de un movimiento del alma. Ct~sa el movimiento, piles muere la. doctrina.
El hombre qne no se contradir:e,
vizada por un slleiío,
tiene el alma escla-
P_sic_olo_gí~~!-_I__
as__h_o_ra_s
Aprpnde que nu toda hora es huena paru. leer a. un
autor, Como tú bnscas experimentar
el plaœr de todas
las doctrinas; (~om() deseas llorar y tener (.xtasis divinos leyendo a Hama 'reresa, y creerte infinito leyendo a
~pinoza., y cansado de lavida le,vendoa Schopenhauer ...
escóg-e d inHtallte más propieio d!:' tu alma, .Yla hora
más propicia del día, y un lng'arpropicio tambi{'n, para
experimentar
cada una de esas emociones. Pallteístas
leer{ts en la montaiía, cuando la neblina cubra todo el
horizonte de blancura, porque así, ante tus ojos no habn1, contraste:..; y podrás creel' infinito tu sueiío. Místicos
leerc'is en una casa vetusta .Ysolitaria,
encerrado en el
oratorio, en donde no haya Hino un cristo y un cilicio ..
y eH preciso que sea a la honi. dl'l crepllsculo, porque pnt.on(~esps mHs fácil Ilorar
Ppsimismos (lebf!s ...-ivir en,
-92-
A LOS SILENCIOSOS
10.s horas qne siguen a la muerte de 108 sel'eS queri¡]o~ ...
y así ¡oh awig-o solitario! irás haeiendo, poco a poco,
de tu alma, el cofre sagrado en donde gouardl>s toda. la
miel, tod::!, la tristeza. toela la esencia de las infinitas ensoiiaciones dI' la vida
Y entonces, sóloenton('e~, comprenderR$ la t.ri"teza de. ver eso afirmativo,
lirr.itado
por contornos, que ~e llama lin 8Pr. Sóloentonée¡;:, la nsta el(>lhombre, (11'1 animal qne hal;e mnecas, te arrancarR nn g-rito dé dolor, ~. ('ompren<lel'H,S la tristeza <le sel'
limitf\do.
En la soledad
(luiell se retil'u,lellllundo
ve eon ext,JaiiezH. que, pocO a poco. su soleda,l se va poblando
decreaeicnes dela
fantasía. El solitario vi"e en pepet.no diálogo. Y <;uando
esta sllcede es I';ello.ldI" que el alma ha llegado a visitarIa. 'rano filosofa.r e~ una Incha interior de los instintos.
y el solitario incomdentemente
personifica esos instintal'. La palahra alma ei; impropia: El interior del hombre Se compone de una infinidad de deseos y temores; el
hOlllbl'e t.iene mucha£' ttlmas. Y el solitario da snsalmas
a "eres imaginarios. o bien. las repart.e entre los objetos
qne le acompaiian en la soledad. POI' eso, en los escritos
del solitario hablan los árboles. las fuentes. los animaIf'S: <liscnrren elloeo. el poeta, el vie.io de las tristezas.
EstE' rf'part,ir pl alma, que se obsern¡, en graIl manera,
-93-
P~:±,AllI~~'(!:,
Y,~;l';;~l!~J~~)
entrp la g'l'nt>-·,..:
,jp dela reTirada, ~!s ('01111'111 a todos,
Cuando decimos: Esta flor es hermosa; aqllE-! i:ÍI'bol es
tristp, dUIlIOSIlllest.l'a. hel'mW3Uraa la rosa, y Hue,.;tr"a
tr"istl'za al árhol, es dl'eir, lPRdamo,.; el alma. POl'qUl->
ell
Rí llIiSIIIO[; Hi hl nllr \'s hermosü, ni pl {¡rhol t)·istp. ,\1 ¡¡rhallo llamal\los tristl' porqlll-'lIosrp('uprda, POJ'(11I.~tiplle
\'ng'a;; s¡->nw.iHIIZllS
(:OIlaqudlo que contribuY(1 H forlllar
ell Jlupstro in lÛl'iol" d {'O[¡('l'pto de trist¡'l.ll .. \sí. la \'ida
dl'l !JllJl¡!)]'" ,.,. 111111
perpptna cOIÜflmpl¡¡ci(m r]p;;í IlIismo.
Dice Sc!Jojll>nllaupl': ((Los amigos dt' die'eu silwl'l'o:,:;
¡los enelllÍg-m; sí 'Ill'"' lo son~ Por eso dpbil'l'll tcmal'se la
r:l'ítil'a (lp('sto~~('('mo u[;a IIll'dicina alllal'ga. :r H¡)J'¡mder
por ellos a COlilICf'I'Selíno B1iís biell)),
La \"i:,:i()]lq1l£'los amigos tiellell dI' ti, Pl'itií l:olorI'Uda por Sil amor. y la dI' lo,.;ellpllIig'os pOI' 1';11
allia. -'adie puede (·OIl<)(:e
•.h~, La imag-ell que 1111IlollllJl'e se fOl'ma dI' otro \'s till Hlleiio ¡,r~~aclo}lOI' ,.;u:-;instint.o,..:.Y tú
mi:';lIlo tampo(:o plll'des COllo¡:erte:(TilO se (,-;)floe·>l'or
sus actos, es decir, ]lor pl pasado. Así. ,yo, al e~¡tll:lia rllli',
juzg:o à otro ('\-'rnando distinto, p\le,.;t.oque A.hf)ra tengo pa:.;ionesdifi'l'entp:-;. De tollo:4 modos, mi allia 118.
\'11I'Íado. "lira, plJ"S, «lmO IW.:-;fllla ,i:,:i()f) 'Iuelínc. tiplledl'
I-iímismo. e:-;\ln slleilo
;\Ie l·epI'~sentoun oi 1'0{·"·rnal).
-
94 --
A LOS SIU:",CIOS()S
do, y su imag-ell resulta un ~ueïlo (~olorf)ado pOI' las pa-sionps del hombre de ahora
.
Talla ciencia es imposible, hasta, la psicolog;ía en la.
cual te hahías refug-iado. T()do es IIll sueiio, coloruciones
dada::; al mundo pOI' la cajita de (~Olol'es, variables hasta lo infinito, que lh-'vamos en nuest1'\) interior
.
filada podemos conoce/' pOl'qUè allleg'ur u Jlosotl'OS
una vi.-;iflllestá vpstidaeon lasg'alas (le nuestro espíritu.
:\0 tiene impol'tanèÏa esta u!,jeciÔIl que se pUlle a la
psieolog'ía: ((El';una eienQia imposible, porque son idpnticos el SPI'eonocido y el eOlloceùo/'. Il ~ielJlpr(·~1l0Sjuzgamos por el pasado; el hombre cambia cOllstantemente,
e¡,;decir, al est\H1iarnos, pstudia.ltlos otro SPI' (listÏ1:to.
La verda(lera ohje<:ión P.S la del aforisml:l primera.
Entorna los ojos oh ¡solitario!
Oye, amigo solitario, una pl'eg'unt& que te hará elltornar los ajas: (,Por qut'. has \-enido a la. soledad? Yn
sé que t1Í dices que a eont~lJIplartp a ti mismo; qUt~ es
imposible para el hombre ver otra, cosa que no :'iea Sil
alma, parque Cil el e:'ipacio que hay entre (~ly el SPI'COllt.emplado, se int.Pl'pone 1111sueño, que e8 la sombra dp!,
-95-
pspíritu
~· sé tamuién la I'Agla de condlleta qnt' te dis·
te desput~S de t'sas afirmaciones:
Ya que no pnedo contemplar sino mi propia alma,
debo ser sileneioE,o, e i¡'me a donde pneda !o'erlIIe.ior es
pedador de este ,Íuego de colores, rleesta per¡ 'Pt 1I1l eusoÏ1aeÏ(,n quP se lIullla vida
Todo eso estiÍ, muy hipn, .\'
qnien' decir: }Ie Idee solitario porque éll eIlo t·st{¡ mialeg-ría. i.Y pOI' quP PAtH,allí t.u alt'g-ría? 1'01'qUf>(~xpf'l'imentas plaeeres espiriT.uales de UlI '-'Ileanto supf-·rior. i. Y por
quP llamas ddieiosas esas sensaciones. o llleJo¡', por qll('
SOil deliciosas'! Oye! ,Y ahora va,:; a entamaI' la~ oJos:
Lo:' conceptos nacen por compara(:i(,n. :-;iel espíl'itn
df' todo:, los hOlllbres fuesp. siempre del mismo modo, no
hahría dolúr ni habría alegría. Es preci:o<oqU(' hn.nl di.
ferencia, quP el alma cambie. para. entonces podeI' de('ÍI':
Ahora 1'8 dolor
antes era alep:ría
Ahora delicioso,
antes triste
.
Así pues ¡oh amigo solit.ario! tú no vives de ti mismo. Esa delieia {¡nya tient' su fundamento en la tristpza
de los otros. ;.(~uí!sería. de la altura si no f-'xistiese la hajeza? Yives de los dPlllás. a pesar de tu retiro. El fllnrta-mento de tallo en la vida e8 el límite. la eompal'ad6n.
¿,Qup spría dt·l p;ran contento que tienes en tus sutile:;
l'ensaciones. /'Ói no hubief'f> otros hombre¡;: de alma más
pefpwñn?
El hombre no puede contemplar
otra (·o;-;aque no
sea su espíritu, -:O', al mismo tiempo, no puedp ,'ivir solo,
-96-
~~~VVv"¥VVVV¥'lN"zfVVVVY¥VVY¥VVVVVV
¥ltVV ~
~~~~M~M~~~M~~
J__
A MUERTE
Primera parábola
Un hombre :,;oñó qUé se le había acercado uu a~p~i110 a decirle: Mañana
vendré a media noche a cIavartB
un puÏ1al.. .... (Y tal vez Reaciert,o! se repetía el hombrf' al
día siguiente
.
Así mi:,;mo, los sueños Of'los paRado:,; nORhan hecho muy amarg'O pl morir
.
y es este un contento silencioso ....
La seïlora deda: "Mire. ahora cuando el niiio l'sUt
muerto, recuerdo (:on igual placer tanto su::;go¡'a('iascomo "'Ui; caprichos ..."
H{.aquí por qué el pasado es tall silencioso: Hecordar f'S compadf'cernos a nosotros mismos por tántas
-97-
PE"SA:lIIE~TOS
I?E UN VIEJO
cosas perdidas, que son eomo postes flue indican en el
('amino a quP distancia pstamos de ]a mUEH·te. La dulzura de] recuel'do estH, ell eu egoíHlllo. EH como si (mo
llorase su propia muerte. Aquel amado lejano ]0 recuer(la ahora Teresa con amor, no purque lo ame aún, sino
porque p] ]e trae ]a imag'en (le otra Teresa (li~tinta,.
mUf'I'tfl. ya. E] personaje odioso se recuerna tambipll
con carÏíio. Recordar es amarsf' .Y compa,decerse a sí
Inir-;mo. La illeR rlf' la muel'tf' san tifiea todo ,~lpRsado.
Los niños
La muerte de los nlIlOS lia es muy triste, porque
ellos no sabon q Ile van a morir. Lo que ha.cf~terrih]p ]a
muerte eH e] "(!l'la lIe~ar paso a paso, y el considerar
quI' e] illr-;tante ele entrar en e] misterio se :'leerca por
flegund08.
Segunda parábola
lia muerto Rem.y de Gourmont.
E] vi8jo dijo: Ya.
pl, 4.ue luchÚ tánto Call el rnh;terio de la vida., estl:Í.en ese
misterio. Entre muchas trii5tezasque:'i1l muerte me trae,
voya expliear05 una, poniéndola en pari'Lbola.
Dijeron a UIl hombre: En ese cuarto est:-'ie] cad{IVCI'
de tu mallre. ¡Entra! Y entró resueltamente ..
Otra "PZ, esta,nclo ]¡>.iosde sn casa, I1no¡;.If' df'cían
LA :'IIVERTE
que Sil madre hahía muerto, y otrol'; qUé nll ... Y llegó ~l
homLre, y le dijeron: Abre esa, puerta y sabrás quP ha
slleedido; sabrás si vive tu maflre, o verá:,: Sil cadáver
.
j~O entro!, eontestll el hombre; ¡decidme priJl1è1'Or¡uP.
ha blwediflo!
¡CUHll'menos horrible sería. la muel'te si ¡;upiésemos
que 1I0S espera! ¡Pero entrar ell donde todo es posible! ...
Cuandoel alma está enferma ....
.r {; A:S ~lA'I'íAH.-¡Pensa.r! ¡Leer! ¡,Puede ]WnHarSe o
leerse al~o nuevo'? Que la vida es mala; qlle la vida es
buena; que la vida ni es mala ni bUfma. ¿Acaso puede
pensal':-;e algo que no sea eElo'?
.J I: A:'¡ DE DIOS.-SÍ, todo es una tontería. Toda manifestaci6n de vida es un anhelo de alejamos del vacío
que nos persigue. Todo se reduce a puntos de vista .....
La visión perfecta consiste en no ver; el conocimiento
perfecto, en la suprmna ignorancia,
y la villa perfecta,
esM, en la muerte .
•J II A~ ~L\'rÍAH.-rl'ielles razón. La vida
.
•J u A N liE DJOH.-¡No seas tonto! No afirmes. 'roda
palabra es una profanación a la nada .
.rr.\ ~ MA'l'íAs.-EI viejo ~alomón
.
•J I: A:'i DE DlOs.-¡.Quieres callarte?
.
-99-
PENSAMIE:\TOS _!!E UN nEJO
y sólo cuando estés muerto
.
¿(¿ué puedu t'sperar'? i,(¿uPalegría me a ti¡.;ba ctetrá!ol
de las puerta!' o en los caminos? ¿Seré aeaso un lIluñf'co que ha perdido todas las euerda~ quI' lo h:wían mo.
Yl:'r'? i,A d(lIlde 81' han ido los motivos'?
Y los ojos del hombre que decía así, se detienen PU pl
gato. E¡,;tejuega alegremente con su propia sombra.
¡SabrOHo para ti que aun puede¡.; movel'te! Me e¡,;tH.
ill\'adiendo un .!rran can¡.;ancio. ¡Sabroso para ti, que
aun te hace ,'ivir hasta la ¡.;ombra de t.u euerpo~
('uando el hombre (li,ioesto a! gato. sinti(l algo Cllmo Ull eonteuto. Medit(, y dijo:
Ya Blmreci6 en mí lIna de las cuerdas qm' hacen moypr al mUl1peohumano: El org'ullo por haber (lescuhi\-'rto una nupva verdad.
;('(¡1lI0!ucha la vida elwarnizadamer.te contra el pesimismo. contra la nada! COllvéncetede que mientras 8paH
un spr, una indiddualidad, mientras seas afirmativo, no
t'l'eS pesimista: cuando más, puedes pl'esent.Ï,'la sombra
de la nada. Schopenhauer ua era pesimista, porque odiaba. Este divino nombre no lo busques sino en d6u·
de nada exista. ni adio ni amor; no lo busqües sino l'JI
la absoluta illdiferencia
De todo lo viEoiblelo únil'o
que pnprlp lIa]' \lna idea del pesimismo qm>nog hace prel"pJltir la. .razón, PS nn efHIH,,'pr.
-
100 -
LA ~1UERTE
La gran máxima
Nadie se interesa por ti sino en cuanto h~ a¡rradas.
])e allí esta máxima filosófica: Deja que ~os gatos se soben contra tus piernas, y tÍ1, busca ]a fe]icida(l en ti
mismo.
Quiero que se me lea en silencio ....
Estm; pensamientos los he escrito para aquellos que
no leen sino en silencio. Mis \'erdades huyen ante todo
mido. l'Il lector ¡.;ahio, cuando cogP all2:onuevo, al momento se da cuenta de si debe leerse a] medio día, o a ]a
media noche; acompañado co solo; en voz alta. o en ailencio. ;,C(¡moleer de la misma manera a Ileri1.dito y a
Demóstenes?
Entonces serás buen solitario ....
8erás buen solitario cuando aprewla:,; a ocultar a
lo:,;demás tus anhelos y tus éxtasis. Entoncps tendrás
dos almas: La una, que e:-;sagrada para ti, no la dejarás ver de ojos impúdicos; que la vulgaridad eHel g-r"ln
enemigo de los ¡,p'andes amores. Los mundos que SI' va
crealldo el solitario son como fanta¡,;mas qne sólo pueden vivir en e] silpncio. Oye: Lo único cierto en el trato
-
101 -
SANCO DE LA REPUBLIC",
'BIBLlOléCA
lU'C,
,NGEl
AR,lNGO
PENSA:\IIENTOS
Il!
eN
VIEJO
humano e~ la yulgaridaù;
donde se encupntran dOH
hombres quP dicen palabras desaparece toda gran creaci6n. i Háztf:' dos! Pno, el solitario celoso y replet.o de
anhelos, y otro. pl homhre que afirma~' llieg·a.
,~_~~ palabra
El día en que ella te cunt6 en palahras su amor, fué
un día tI'Íste: La palabra e~ la muerte de las cosas del
alma.
s~exp_l_i~~el titulo ...
~_
¿'pensamien tos de un viejo'! Sí: Û8 preciso fijarse bn
que el movimiento del espíritu sirve de medida al tiempo. Xerón, por ejemplo, rnuri<) a la edad de mil aÏlos.
La verdad
El hombre que afirma diee una mentimo y •.•l hombre que Ilieg'a <liC'f'otra mentira. lié aquí: Ln. verdad
r~side PU el que tiPIlf- los labias inrnóvilps.
Cuando se va un amor
i,POI' <¡UP estamos
f;eres
li
tri!'ltes cuando mUél"e uno de los
quipnes amamos'? Estas forman al J'l'dellol' de
102 --
LA MUERTE
nuestra vida como uua muralla que no~ impide mirar
má!; allá, a los misterios que rodean el mundo yisible.
{~uando amamors, la yida triunfa. Pero hé llqUÍ que el
morir uno de ellos e:,;al~o así como si se abriese un boquete en la muralla, y una ráfaga del valle misterioso
lle~ase hasta nuestra alma., haciéndolio:,; temhlar de frío.
l'or mucho tiempo sigue espantándonos la muerte ...
De¡,;pués,se lenmta un nuevo amor, y quedarnoE li.
hres y alegres
.
'l'odo beso que damos es ulla muerte: El morir de un
·deseo. Yli veis cómo hasta lo más alep;re y vital nos ha·
bIa. de la IIIuerte y PB tristB en el fonda.
El recuerdo
¡.Has visto C<lIDO
se di,Jlliza el amor a un :,;(.\"querido cuando éste ha muerto'? Es porque dt>saparece ~u alma, que se oponía n. la tuya, y ya 110 pronnncia los tr'istes ",í y 1J{) que te atormentaban hùcién(lotecomp\"endl-'r
tu limitaeión: es porque ya puedes sOÏlarlo. porque
tu espíritu puede complacerse haciéndolo cumo quisiera
que hubiese sido. Ese recuerdo 8f!randa plcampu en elOIlde tu alma flUe(Ie(~reen;einfh·,itl1.
¿En dónde encontrarte~
¿Dtmde está, el paisajl-' de la indiferencia absoluta,
-
!O3 -
PENSA:\fJENTOS
DE U~T VIEJO
en donde no ha;ya. contrastes, en donde no florezcan los
conceptos, las afirmaciones ni las negacione:3'~ ¿En dónde encontrarte. mujer desarmónica, que estil::; m{'R allá
de la belleza .Yd~ la feal(lad?
jOh, el país de las cosas sin sentido en dOlJ(le nuestra alma se ha('e alma de todo!
Los silenciosos
Todo esto que digo de la muerte ¡.el'ees que sea triste o alegre'~ No. Oye: en lo ma.rchito, en todo tlCfllP.lloen
que se pane UTI poco.-le meditación, e8tfl 1ft nle~ría dl'!
los silenP.Íosofl.
beso significa que la mujer auandona toda::!
sus pretensiones dp dominar, y que deja la "oluntac!
en brazos del hombre.
Cil
Diez, quiIlf:e, veinte libro~. ¡(lué tristeza se apodera
de mi coraz{ll\ d~ solitario al ver estos peqUí~ñol"objetos;
que St' contradicen unos aotros,y que encierranlaslimitaciones inventadas por los hombres! Recuer(lo a Anaximandro de MilM·o<luenos habla df) 10indf!tf:1'1I1i1Jado.
Estos libros me hacen desear lo in(leterminado, lo infL-
-
1°4 -
LA ~rL"ERTE
nito; y el tic-tac tiel reluj me hact-' desear ~oindetermi.
<lado; y hasta mi propio deseo me Imce desear el Hilendo
absoluto. Y recuerdo tambi{;n, en esta noche triste, a
IIeráclito de Epheso, que «lloraba siempre» por no poderse asemejar al sér que no cambia jamás. Tienen razÓn los místicos: 'rodas estas cosas de la tierra hastían
nüestro corazón, y nos traen el anhelo dfl un no carn·
biar tlterno.
ª-gran problema
El ¡!.-rall problema está en averiguar si después ùe
muerto lIO vuelve úno a sentirse
Yo quíero
yo
neeesíto
;yo siento
El g'ran problema t-'stá en saber si en la tnmbase disuelve ese ,yo .
En el hombre hay muchas almas
;..\mo alguna cosa'! ¡Y míl'a quP multiplicidad
en el hombre, pues yo aborrezco est-' amor mío~
siera no desear.
hay
Qni-
El hombre se aborrece a sf mismo
Ahora, en este instante, ere~ odioso para ti. Y la
ei'itá en que deseai'i. El que dei'iea, es porque seconsidera incompleto, porque está descontento de símismo. [k snertt-' í[1lf'el hombrt-' se aborl'pce siempre. Loqne
}J]'up]¡a
-
105 -
PENSA:'ItIENTOS
DE U:-; \'IE]{,>
8e ha llamado amor propio del h')mbre, no I~S amor del
hombre por sí mismo, sino por la imagen que en la lejauía se forma de Sil yo, por aquello que desea llegar aser.
El hombre no vive para si mismo
El hombre no vÏ\'e Sil \,ida
Vive por el querer, es
-decir, viw la vida de un otro hombre qlle pl se imagina.
¡Si pudiera alejarme de mis sueños!
Llegará un día en que el pensador, a fuerza deanali'zar su vida y (le mirarIa como una experiencia, sienta.
·que el espíritu se hace c1oloroso
Llegará nu día. en
que experimente odio hacia sí mismo, y lo exaspere el bullicio de su alma. El pensamiento se hace el inseparahle
,enpmig0 del pensador. Salir de sí mismo, buscar ia muerte puesto que ya I!I silencio sólo es posible en ella: Ese es
el gran deseo .r ese es el final del hombrp que pOI' nllwho
tiempo acaricia a la culebrilla del análisis
.
Por allá, en un oculto rincón del alma, hay un ~lltimiento refinado que hasta ahora ningún pensador ha
·descubierto: Es el profundo desprecio y el profundo hastío 'lue el hombm siente por sí mismo. La vanidad, es
.decir, el deReo de agrandarRe a.nte los ojos de los demái",
-
106 -
LA MUERTE
eSO es lo que no permite ver el desprecio quecada unolle
nosotros tiene por su propia sombra
.
Si únicamente en el misterio puede vivir el amor,
¡.cómo amar nuestra sombra, que jamás nos abandona.?
'rú, amigo atormentado
y solitario, desearás algún
día la muerte: El día en que se te haga intolerable el no
poder apartate de ti mismo.
El e~tado normal
vulgaridad.
del hombrE' es la estupider.
y la
Es preciso vivir
¿Qup el joven dice: Esa TIIolltaiia es triste? :\'"6; que
suba antes a ella con alegría de coraz(lIJ, .v que la mim
atentamentf>. BI cansando antes c]f>l\'iajp es una tont~ría.
¡Pob .•.es humano~!
Para vivir, después de mirar a la vida, es preciso tener el coraz{¡n bien templado. Es nt-'cesaric aCf>ptar el
dolor como \Jn hermano inseparable oel contento.
])e
toda altura se cae: Esa es la m(Lxima dE'lu vida.
-
°7 -
1
PENSA:\fIENTOS
DE
U~
VIEJO
En la hondonada
~iento, COIllOSI fuese un caÙUéO Herodes espiritual,
una tristeza infinita., .Yuoa infinita ansia de po,;eer la
muerte, de darle un beso a la muerte
Blasiemarp. de
Is. vida hasta q ue mi~ hlasfpmias me \"UeIVllI: la alegría
¡Bendilo Rea el instante en que lop;re entristecer
a los hombres~ ¡Bendito el día ell que mi~ odio~ y miR
verdades odiofom,Rmah'n lassonrisa~ (le la,; niiia!" sonrosadas~ ¡Benditos !".ean loi" torment08 y fanta~HlaR ate·
rradore~ del ultramundo, porque ellos haf'en qlIe pl homhre patalpe rirlículamentp al morir
.
II
¡Cuán divinos aquellos emperadores
romano,;
u>nían deseos de dioses corrompiclos!
.
qU~
III
JEI homhre Reha hecho buello~
Eso atormenta ba al discípulo de lJiOl.i¡,io.'-, ¡Y fl no
hay un ~er{¡n! ¡l"ano hay ÚIlOque, eomo el fiI6:-.ofogriego, siembre 11n(u'bol para que 108 homhres ~e ahorquen~
¡Ya, en la tierra raquítica. no puede apl1rel'PI un homhre tan corrompido'y (livino l'omo l~leallm'o ¡-ll'rodeR!...
-
108 -
LA "fUERTE
IV
«rendimiÍln soiíaba
desde su e¡;;condrijo.
Pn amor le entraha
por el amasijo
de 1"\1earne enferma».
E~ Ulla gran aristocracia hacer ùe nuestro
el hUf'rto de tallas las corrupciones espirituales
<d'odr{~durnbl'eerrantp,
Ven<limión leproso
<lehumor asqueroso
eubierto el sem!llant~
espíritu
.
))
Cultivar el el"píritu es hacerle una. llaga al espíritu.
Pre~entarH,s un espectácu~o digno <le verse, (~uando, a
fuerza elepaciencin, logres poner en tu al ma una llaga
tan grande e~omola quP llpvahn .f olt en su elH~rpo.
VI
Ya.la tristeza del Tencimiento nimba mi cabeza de
sátiro j<)\"en ~o ya mis pupilas s{~abren para que ppnetre la luz ùe la estrella lejana ... Insensibilidad decían
lo'! r"antos a esto qTleyo siento, .'- que consiste en retirarsp OP las fiest,as, cuando las VOcessl1enan con mo,rOl'
-.1°9-
!:..E_~SA:'fIENTI?~DE}iN
VIEJO
aleg-ría ... «:\o'yl\. mi sér cont.urban, equín)co uni I"erso ))
decía Verlaine (~uando su alma dej6 caer las ilusiones .
En libro y un horizonte eSCllPtoserán mi..; Ílnic0H eompañeros, mipntras lleg-ue la muerte temida
Corrí t.ra5
la ilusi6n eon toda l-~lansia espiritual del sátil'O má:'! an.
t'iosa y más jOVtm. .Yahora me tiendo dl' nuevo bajo mi
H,rhol a despre(~ial' ]as ilnsiones con toda ]a tristeza del
síttil'a más (mn~.ieeido.¡.Habl'ás\-' visto una alegría más
grande que mi aleg.'I'ía'?,ilije cual1<lodisparf. la flecha de
mi arco
y ahora puedo exclamar con justici;1: ¡Pero
hahrásp visto una triRteza más grande que mi triRt(~za!
Hay hombres que nacimos pam vivir, a IWR:ll'df>
que
1\0 lo quisi{.sellloH.acompaÏlarlos
3610 por nuestm desilusi(llI y por nuest.l':l llaga espirituaL ....
sé por qui' se me ha ocul'ritloatrilHlíl'estüa~lontaigne
Fue nn Illui¡!;oa vi~itar]o, .Y]e ellcontr(¡ guiñando los ojos del modo más compunp:ido. Es preciso
advertir que ~lontaigne sufría del lilal ùe piedr:-L ¡Ay amigo! exclamó el filósofo. ¡Si la vida fuese siquiPl'a divertida! Pero pensar que a más de tener que sel' payasos en
esta mala camellia, deRpu{.squizá tambi{.n nag quemen
eQ el infierno
.
(\0
-
110·--
LA :\1l'ERTE-
Las muecas del moribundo
En verdad que las !llUeca::;y guiïioí'l que haced hombre allllOril' deben d8 ser muy risibleH para el DioH que
tenga encenado el secreto de la Ill\H~lte
Pero ~on es·
pantosos para nORotros, ¡pobres humanos! j(;uánta raz{m tu\'o Ciro al cubrirse el rostro eon IllI V(~loell »Sf-'
mOIlll-'nto!
Voltaire
~Ii Rueño de anoche file muy illteresal1te. EstlI\oeeon·
n~rHa~do con Voltaire. Co:: una sonrisa en SUH labios inmortales, me dijo: «A todo hombre que come la fruta
cIelárbol del Bien y del Mal, se lo lleva el Diablo. Pero
ilíml-', querido discípulo ¡.cómo entretener la ,ida si no
es jl1¡.!.·anclo
con la serpiente? ..... ))
La filosofia y la muerte
Dice Federico ~ietz"che que no se debe hacer caso fi,
nn pensador cuando comienza a envejecer, porque entonces está, por decirlo así. más allá de la vida. Pero las
sombras que desde lo alto arrojan las nnbes a la tierra,
¿no pertenecen, por ventura, a la tierra? ;)1'0 son ùe la
vida tambi{.n 10s terrores que sobre ella arrojan los fan.-
III
-
PENSA:\lIENT(IS
Il!':
UN VIEJO
t8~mns del m:~,"allá, lo~ ~ueÏ1os que pueden oeurrir ba.io
la losa del 8Ppulcro?
.
'i.l!niC>u 110 de!lt'llríu !J0J' el in It',
rt',.; mll'lmo olt' Wag-ner,
'lUt' "'I:' !tnhipI'll dt-'spedillo de !ln arte. no ('ou
UII ParRifal.
!'¡no
m~R "'(·g-Ul·a"!.....•
(lf. lInll
IllHnt'rH
Yo afirmo que ante el mi¡.;terio tl'rriblt! de III JIlIlPr·te. el hombre nerdoso y p.·enial siempre Rerá pe~illli¡;;ta.
Era ne('esal'io y fue hermoso pl que Wag'ner Sl~ despidiera del Arte eOll una obrll nep:ativa, schopenh&lle¡·iana ...
~.Es el pesimismo la verdadera doctrina'! E~a pregunta
de que ~i tal teoría es la verdadera ya no la entienc!t"n
los fil()sofos. Lo línieo que [)firmo es qut' el pesimismo
es la doctrina apropiada para morir: <¡uP PS impo¡.;ible
pOiler buena ('ara nI (le8pedir~e df> la ('omedia y pntrar
en pl ¡(ll'IÉ" ~.\In: ~
Juan de Dios y }ua~ Matía~
.JI·Ai\"MA'I'ÍAK-Estoy seguro de que si espe¡'am(J~
que nllP!>tra ,-ida se acabe por sí misma, lllorirernol' de
rodillas; ..... Por lo tanto hl" resuelto f)lle n08 suicidemos
un día de estos
.
-112-
LA MUERTE
JT A1'\ DE DIOS.-¡.Y si hay dia'qlo? Mira cÚmo después de estudiar t(¡ntos fwtOI'eS serios, todayía nos preguntamos como unos colegiales: ¿y si hay diablo'!
MATÍAs.-Entonces
gamos buenos
.
te propongo
.IGAi\'
.r{TA~DE DIOS.-¡No! ¡f3ería un tormento
a mi tío Rómulo!
.TL\:-r Ml\TÍAs.-¿Entonces'?
.TeAX nE DIOS.-¡ Vête a un cuerno!
que nos hapareeerme
El escepticismo y la muerte
Ner6n fue el exponente más hermoso del e¡.;cepticis.
mo. CornenzÚ siendo mll,Y blleno. (Todos al principio
somos buenos).
Luégo tuvo de 'cicerone en la vida a uno de los hembres que mejor han sabido desnudarIa, es decir, un hombre )IALO: Séneca
Al poco tiempo de sus pláticas filosóficas con Séneca, com'prendió Nerón que la vida sólo
valía la pena para hacer buenas salsas con ella. ¡Y que
fue un buen cocinero! ¡Cuár: digna de un estómago es~éptico aquella carnicería del circo! ¿Y qué obra maestra supera al acto olímpico de quemar a Roma por el
oeseo oe hacer un hermoso poema? En eso superó Nerón
Il todos los hombres. Que fue el mejor actor yel que más
-
II3
-
PENSAMIENTOS
I~E UN VIEJO
bien se ha divertido nos le dice él en sus últimas
bras: ¡<LeALIAAR1'IFEX PERIT!
pala-
~erón no supo morir. Leestaba tomando gusto asu
papel de artista, y tuvo que llamar a un esclavo para el
desenlace. Este siempre es obra de esclavos.
Lo que me agrada en Ner6n, yen Voltaire, y en Montaigne, fue que no supieron morir. El que sabe morir es
idiota; el que sabe morir no supo vivir: Que siempre al
c6mico, cuan po tuvo talento para representar su papel,
lo entristeció la caída del telón.
La única manera de morir dignamente que nos queda a nosotros los buenos cómicos, los que hemos sabido
hermosear la comedia, es una muerte violenta: {Ina
muerte que no nos ùé tiempo para pensar qlH~ nos vamos de la vida
.
La vida y la muerte .
El hombre vive descontento de sí mismo y desearía
ser ùe otro moùo. De ahí el que la mentira reine en toda confesión. De aM el que no sea sincera la de Ran
Agustín, ni mucho menos la de Rousseau
.
-
[14-
LA ~UERTE
.;0
.;0
••
;,Por qué vive el hombre descontento de sí mismo?
Porque sólo ama lo que DO t.iene.
*
**
¿De dónde este querer continuar el movimiento que
se llama vida? Del deseo. ¿Y el deseo? De que el hombre jamás está satisfecho de sí mismo .
••
•• *
y la única explicación que se ha dado hasta ahora de
este perpetuo descontento del hombre,eslamístico-panteísta: Hna reminisceIlcÏa de lo infinito. y un deseo in.
consciente de unificarse a Dios.
•;0
**
Muerte alegre es imposible. No la esperes. Sería preciso que el corazón se aquietara, quedesapareciesen todoslos deseos, y quedesaparecieseladudatambién:
Dos
cosas imposibles en un hombre inteligente. El maestro
Séneca dice: Miserllln est nescire morio Muy cierto, y
muy cierto también que ningún hombre de talento, que
ningún hombre que presienta el misterio, sabe morir.
Para eso es necesario ser bobo, haber perdido las facultades sutiles que a todo ponen un ¡quién sabe! :\fontaigne que murió de rodillas, yel inmortal Voltaire que
-
IlS-
PENSAMIE:-<TOS
DE
UN YIEJO
dt'sesperÍl y blasfem6 en los Últimos momentos, son dig.
DOS detodo
mi r~speto ... No hay ningún barco seguro, es
decir, no ha.v nin~una afirmación posíbk
}':s preciso sometel'n08 a vivir temblando como una hoJa,.r
morir con el alma acobardada
por el miedo
E1 valor
en la muertp, repito. es indicio de tontera
Para que
no 10 fuese. sería necesario que supieses a.lgofirmemente,
¡" está probado ya que todo el que cree salwr algo fir.
memente ES idiota
.
¿Cómomatar esta tristeza?
Ha;." en el bombre ulla especie de dualidad que en·
gaÜ(, a Plat(m y a los místicos, l!evándoles a decir quP'
el hombre es cuerpo y espíritu: Por una pa.rte, somos
vida, es decir, es necesario para nosotros el fin, .v por
otrl:1, el pensamiento nos diee que elfin no existe
.
Por llna parte, somos limitados, afirmativos, y por
otra. la. rnz:Íln nos lleva a la nada, a la anSl-\ncia de \'ida,
de concepto~
.
En verdad que el pensamiento es el cáncer de la. vi.
da. El animal homhre es el más atormen1ïado porque
lleva en sí mismo su contraJicci6n
Arouet fue impúdico cuando puso esta nota al pié de una de las divinas
descon801aeiones de Pascal: «.. ...• nuÛs. pOIll' peu qu'on
se ¡.;ervp df' S8, raison, on li, vouera. (fue, dp.tons les a.mJn/wx,l'hom/JIl'
1>8f, If' plus palfa.it, les l'lm, lumrfllx ... 1t
-
rró -
---
LA MUERTE
y yo creo que fue ella
Estoy fatigado ...'foda esa comedia de lli vIda me
repug-na. ¿Qué me importa el superhombre"? ¿,SeremoH,
acaso, más felices'! ~o hay felicidad si no hay dolor .....
¿Seremos, acaso, más grandes'? No nay grandeza si no
hay pequefiez
'fodas esas palabra.s son engaíio~ de
la vida
.
El silencio
¡Oye amigo! 'l'ú no tienes raz(m ni para reír, ni para llorar, ni para despreciar, ni para amar
Xo tienes
raz(¡n ni para hablar, ni para obrar ...Refúgiate I->n nna
absoluta indiferencia. Todo lo que indica vida eRel preludio para la risa de los dioses. Pero
Sí: perdona amig-o,.yo tampoco tengo (lerecho para afirmar.. ....
¿Qué'más trágico?
¡AIg-aespantoso sucedió al animal hombre! Apareció en él la razón, facultad absurda que bus('a la verdad,
y la verdad no existe
¡Algo espantoso sucedi() al
hombre! Apareeió en él su propia nl'g-aci(m. Comenz() a
reirse el diablo
.
En último t¡;rmino la filosofía es el camino de la
-117-
PENSAMIENTOS
DE UN VIEJO
muerte. La raz6n es esencialmente enemiga. de la vida ...
Por eso, Hólo en las almas tristes arraiga el pensamien-
to
.
La razón nos lleva a la negación completa. 1':8 la
enemiga de la vida. "La pere~a es lo único que nos hace recordar que somos dioses venidos a menos ... " Pascal.
Todo es una imaginación
'l'odo en la humanidad es sin finalidad alguna. Sólo
que los hombres inventan fines, y aSÍ, aquellos que los
cumplen se ereen superiores a los pohresque tienen otroH
distintos, o que han comprendido la metafísica de la
rued&., -:O' se de,ian llevar por la vida. con nna sonrisa indiferentf> en los labios
.
¡Qué tristeza airse siempre úno a si mismo!
Feliddad es la esperanza de lograr un deSt~o,." tristeza el convencimiento de queun deseo cs imposihle. ppro como la esperanza de logra.r un deseo
siemprp
acompañada de la exasperación por alcanzarlo pronto,
.'1de la sospecha de que quizá nos en~añeDlos .v sea imposible, de ahí: el que toda alegría vaya acompañada.
w,-
-
I
18 --
LA MUERTE
de un poco de tormento ..... Y como jamás se pierde la
esperanza, como el hombre lleva siempre oculta en un
rincJn de su espÍl itu la ~reencia en la casualidad, el convencimiento de que pueden soplar vientos favorables,
puesto que la trama de los vientos es tan misteriosa, de
ahí el que no haya una tristeza ab:;oluta, Rin una mezo .
cIa de alegría
.
Esta no se encuentra en la. posesión, porque al po·
seer una cosa, úno se llega a su altura, y lo que es igual
pierde el atractivo. La flecha del anhelo se lanza entono
ces nn poco má~ alto
Tampoco está. en la a~sencia
de deseos, porqne ese estado es imposible: No desear es
no necesitar,.y donde hay vida hay necesidad ... m estado de ausencia de deseos es un estado nagativo.
Así, mientras vivas estarás en un estado de movimiento, de exasp3ración, sintiéndote a tí mismo. Cnas
veces con los ojos brillant}s porque la ilusi{m se acerca,
y otra~ cabizbajo porque se fne lejos la estrella de tus
sueños
.
¡Hasta que mueras y reposes~ Pero fíjate que no sabemos si puede alcanzarsela muerte. Llamamos muerte
algo que no sabemos qué es. Sólo sabemosqueal morir,
el hombre deja (le hablar y moverse.
¿,Pero quién sabe si ese hombre que ahora agoIliza
a dejar de sentirse o seguirá ,iéndose a sí mismo en
otra especie de vida'! ¡Quién sabe si es imposible morir!
Esa mi exclamación cuando estoy cansado del bulli-
V8,
PENSA:lrIENTOS
J?E UN VIEJO
cio de mis deseos. ¡Qué tristeza oírse uno a ~í J'llismo'
eternamente!
¡(lllP.tristeza no poder ale.iar~e cIe su propia alma!
Para fèlpensador que ha vivido buscándose a sf
mismo, una. de la!; grande!; tristezas vienl~ It l'iPl' AIno
'p<)der perderHe df~vista a sí mií'lll1o
.
El amor y la muerte'
¿POl" qur. bmwarnos constantementl:' nuevos amores,
y queremos hasta.nnifícal'noscon
~l universo todo'? i.Cuál
eHel acicate que nos hace amar así la vida'~ Es la certe·
za absoluta de que vamos a morir, lo 'lue nos lleva, aSÍ,
como loeos, en pos cIel acrecentamiento de n ne'ltra alma.
Hp alIí porqlll~ es sagrada la muel"te. Ella e:- la creadora del valor d~ la dda.
La soledad
¡.POI' qu(. toda COIlverSUCHlllhastía a los homùre:,;
de grandes anhelos'! ¡,Por qufi esos hombres llaman sagrado al silencio'? l.Por qué es alegre para ellos la compaîlÍa de los allimales'~ Precisamente
porqu(~ al ver en
frente de su alma I!tras almas distintat'l, que tienen aspiraciones diff!rent'~A, se entristecen, se ven limitados.
Sn deseo e!"po~~I' tOIlas las cosas, hacerse infinitos, dar
su sentido al nl1lndo. El choque con otra~ almas loE,en-
120 -
LA ~IUERTE .
tristeee, .Yùe ahí que se bagan solitarios y soñadores. A
10H sencillos animales, a los H,rholE's,a las nubes, 'sí pueden darles RU alma
.
¿Para qué discutir?
«El cuadro no es así como tú dices; conv{.l1cet(!(le
que yo tengo razón)!.
y los dos amigos tienen razón.
Cada Ulla de ellos ve el cuadro a su manera. Es imposible que lo vean tal como es, porque es imposible suprimir la distancia, y por lo tanto, siempre habrá espacio para. el sneiío
Y como el sueiío es distillto en ellos,
por eso es distinta la visión. Discutir es una tontería.
Digamos E'iempre: Somos limitados; siempre habrá tÍ] y
yo; es imposible suprimir el espaeio'y el tiempo, y por
lo tant.o, siempre sel'8mo>\los soiiadores de Ia.s casaR
.
'El escéptico
I
;.Ha llegado a tu alma Ulla gran embl'iag:uez'! GÚRtala poco a poco, .Ycon eg·oísTllO .
II
Dí siempre: Tiene Ud. razl)n. Rodea al hombre
-
(21
-
un·
'PENSA~IENTOS
DE UN VIEJO
misterio en donde todo es posible porque nada es cierto:
LfJ. mu.erte, la tristeza, la belleza
IlTiene Ud. razóo»,
-es decir, Cd. no tiene razón ni para. reír, ni pa.ra llorar,
ni para afirmar
.
III
Todo lo ruidoso es vulgar ,r hastía el alma. ¿Tú co
razón quiere desbordarse y echar fuera su sentimiento?
IDirígelo sabiamente, y no ffiupstresjamásenel1'llido
tUR
·amores ni tus ideas
.
Il'
El escepticismü está en el silencio ab~wllltO. Esto ex'plica el por qué jamás podrá haber un escéptico yerdade.
roo ~1ientras lleves en ti la vida, estarás replet,o de afirmaciones y nep:aciones. ¡,Quées sino un amo:"! La nega·
-ción de otros amores. Todos los grandes filósofos han
presentido el silencio, pero les ha sido imppsible hundir.
;se en él. :\Iira a Federico ~ietzsche: Llegó a comprender
como nadie la tontería de toda palabra. Y corno era un
hombre, un limitador,predic6al
fin la filosofía del superhombre, del g,TI'tD limitador, de aquél qne impone a
todo su propia alma, que se hace a sí mismo medida de
las cosas
,-
La muerte es espantosamente
terrible para nosotros
Jos escépticos. precisamente porque jamás decimos si, o
.110. l.Qué sucederá?
Y el hombre que no es escéptico, es
-
122
-
LA MUERTE
un pobre de espíritu. y de lo~ pobres de espíritu es el reino de lo~ cielos: No tienen por quP temer
.
VI
¿,Quá habrá en ese cuarto oscuro?
¡.De dónde vendrán esos ruidos?
No es ruido de cadenas porque .....
l'O son gemidos parque
.
y así continuó analizando el hombre que se hacía
aquella~ preguntas
.
¡.Entendéis la parábola'? La 10l'!a del sepulcro es la
rnm;;a de la filosofía
.
Allí estaba el alma del niño
Ella decía: Míre Ud. cómo 'ya no rbconozco e~teca\Ilpo. Es el niño muerto quien me hace ver todo como un
libro. Cuando vinimos por primera vez ¿recuerda Cd.
que la sombra de los pomares era sólo nna sombra en
donde se estaba agradablemente'! Y ahora, no puedo ir
allá sin hundirme en los tri5tes recuerdos del niño, poniéndome a meditar en cosas muy raras
.
Toda la vida y todas las cosas son incoloras, y nues.
tro espíritu va pintándolas a su manera. En estos campos, puesto que están impregnados de mi alma, puedo
estudiarme a mí misma. Que los caminos andados ya,
son para los viejos el libro de la g-ran s&.biduría
.
-
123-
PENSA~IENTOS
DE 1.~~ VIEJO
La inquietud'
~í; toda alma de grandes anhelos tiene que Home- .
terse a Heratormentada por la inquietud; lejo~ de ella
estil la risa que indica confianza, El hombre e~del tamaño de su deseo. y (,qupgrandeza hay eu este Illundo, en
donde cada rosa. sirve dE>Hmite a las otras'? Quisieras
poseerlo todo. y es imposible, p08iblf' ,,{lIo en 1"1dulee
engaño df'l sueilo. Heest,á alegTe cuando se (~umplen los
anhelos; y ¡,cÓmo satisfacer tu deseo"? :\'0: 8«'»10
es posible en la mnerte; es preciso q\lf' tu vida liea llll pprpetuo
anhelar. POI' eso dice el divino Leopardi, qtH! al nacer
un nuevo amor en pl ('oraz{m, 1m dp",idm'io di morir,<;i
!wntf!
.
Todo es posible e~ la..muerte
La muerte mp haee temblar de espanto; I~S para mí
nna pesadilla pel'(jl~tua. «l'n cad{tver, ~lira: Es tomo si
fue~e un poco de tierra; ya ese hombre no :oliente;ya para él no hay all~gría ni tristeza»
¡Oh! si fU9SP así. yo
eomprendería cómo puede ser alegTe para al¡.?,"unosla
muerte. il~n deHcanso! Pero (,c¡)mo podpr asegurar algo'?
¡.Cómo afi!'ma!' Hill que detrás esté la duda burlona'?
iYeso es l() espant.oso! Todo, todo es posibk en la muerte porque nada PS seguro. Porque nada es i'ep:uro, en
ella está para nosotros al tOl'mento f!terno. el ,lescanso.
(]nizá una pesadilla l'terna, o un vagar p8rpetno
.
-
4-
12
EL JUGO DE LA ~IANZANA
Los remordimientos
Hoy, después de un acto al cual precedi(, en mUnterial' una larga lucha de motivos, me dije: Las dudas,
lafl vacilacione~, los titubeos, deben ser antes de la acción; entonces debemo~ objetarnos hasta la crueldad.
Pél'O después. cuando todo ha pasado, ¿para quP seg-nil'
atormentá.nc1onos? ¡,Para qnp admitir remordimien.
tos?
y ahora, en mi cuarto, apacihlemente tirado en la
cama, contemplando la~ arañas, he vieto una nueva
verdad. Si: ese c1olorque se experimenta despuéscle toda
acci6n, noes otra cosa que loslloriqueosde los instintofl
que se oponían a ella. Y esa tristeza hace que los instintos quenGs impulsaron al acto, se pong-an a filosofar, a
buscar razones para justificarse. La tristeza del pasado
nos vuelve cazadores de verdades. Los tormentos son los
torcedores que impulsan al hombre por el camino de los
-
5-
12
PENSAMIENTOS
Df~ UN VIEJO
sueños. Fede~'ico Xietzsche fue impúdico cuando dijo:
Los remordimientos de conciencia son una cochinada.
¡Sean para mí, desde ahora, santos los tormentos!
¡Santo sea para mí el dolor! ¡Santo sea el remordi.
miento!
El que se ~~umbra
a vivir en las alturas ....
Hice mal en burlal'me del poeta. cuando viHo a rœitarIne versos.
Fue un po,~ta muy alabado en otro tiempo.
La gloria literaria es el manjar má:'>apropiado para
satisfacer el instiuto dominante del hombre: El delevan.
tal' la cabeza. por encima de los demás. ¿Porqué culparIa entonces si va por el mundo buscanùoun pocodeantiguo prestigio? ¡.Ct')moculpara ese pobre popta si yano
quiere otra cormqlle gloria'? ¡,C6moculpar al perrillo que
criaron conleehe, si ahora no quieretomarsino
leche ... '!
¡Pobres de aquellos que acostumbran SIIS almas al
placer de verse altas y aclamada6 por los hombres! Es
preciso huír a tiempo del placer de mirar por encima de
todas las cabezas.
¡Cuán ridículos esos vanidosos que nos siguen implorando una alabanza, y que no se satisfacen jamás, por
que siempre olfetean que se les da una limosna! ¡Pobres
esos vanidosos que creyeron fácilmente en sí mismos, el
día en que los adamó una muchedumbre estúpida!
-
126 --
EL
JUGO
DE
LA
~fANZANA.
Yo quisiera dar un consejo a los jóvenes:
El hombre no debe creer en sí mismo, hasta el día
en que se vea obligado a ello por la evidencia, hasta que
se haya probado a sí mismo que es grande. Si el hombrecree al pneblo cuando este dice: Ese hombre es grande;
es decir, si cree porque el pueblo IQ dice, y no porque él
lo haya visto, corre el peligro de que el tiempo no deje de
su grandeza otra ?osa que la hinchaz6n vana de
Sil alma
.
El que se acostumbra a vivir en las alturas. no puede vivir en los socavones.
Yes preciso no sofiaI' que se vive en Jasalturas, porque el despertar eRmuy triste.
Los aplausos, la esolavitud y la libertad
Los aplausos tienen esta ventaja: Al hacer creer a
nn hombre en SURfnerzas laR adquiere realmente.
*
* *
El escritor que consigne un
de morir aplastado por el peso
público lo limita. Ya no piensa
y solamente aqnello qne pueda
público corre el peligro
de sus admiradores. El
sino para ser admil'adc.,
gustar a sus discípulos.
*
* *
La gran inteligencia sólo puede vivir
-
1'27-
en la
libertad.
. PENSAM IENTO.S
12!~UN
VIEJO
Por e¡;;omuehos ~!scritores cuando triunfan no vuel\'en
a hacer nada. que valgoa la pena. S~ hacen esclaTos de
·sus admirfHlores .
..
* *
Un hombre s<Ílopor el hecho de eel' disdpulo pierde
lia mitad (le su talento.
*
* *
Fna multitud, admir!lda de la independencia I:mlva.le de aquel predicador, le seguía por todas partes. Cuan·
,do el grande hombre hubo visto aquello. la rnir6 com·
placido,~' ya no volvió a decir nada sin consultar antes
. a la multitud. Su alllor a la. g'loria le hizo ~mler la cua·
lillad que le había hecho glorioso. El'Iaes la historia de
muchos grandes pspíl'itus.
El
I hf'rtad
El
:puede
*
* *
fil(lsofo qm acepta un discípulo renuncia a la Iidel pensamient,o.
*
* *
hombre que no está por endma de lasalabanza¡;,
considerarse el más desg-raciado.
Nietzsche, el hombre púdico y el esclavo
FedericoXieb:sche fue uuode loshombr~!s máf' atormentados. La vida y el pensamiento le hirieron de tal
,:manpra, que por líltimo ;;redic6 el superhombre, la glo.l'ificación mBs atrevida de la existencia. ¡Pero no os eu-
128-
EL
JUGO
DE
LA MANZANA
g-aîtéis! El lloro, cuando llega al !Irado supremo de
amargura, se convierte en ri~a, .... ,y de una gran desp,,·
pel'ación salió aquel heroísmo.
Aquel hombre ha venido a alabarme. ¡Qué impiídiea! :\0 sabe que e:; preciso tener el derecho Of:' nlaba!'.
(lllipn tf' alaba cree que eso te dará un poeo de feliddad, es decir, te insulta, pnesto qne te cree esclavo de
la multitl1cL
Míde la grandeza <letu escla\'Ítud por el número de
se!'eJ'!y de ideas que te detienen cuando quiere" hacer al¡ro.
Es imposible la absoluta libertad, pues siempre será.¡.;esela.vo del capricho de cada instante. Y si deseas
venc~erel capricho. ereReRclavo de ese de~o. Sí,lo en la
muert!' se encuentrllla absoluta libertad, porq\leenton~es Relihprta 11node Rímismo.
El consentimiento universal
La JI1H,xima:((Lo que todo el mundo afirma e~ "erdac!l>,dehe entenderse así: El ~ueîio de la mayoría 1"1' el
('on~iderfldo corno cier'to; es la moneda gUf:' se u:;.uen el
~\nENTI)S
DE: eN VIEJO
mundo. Pero pso no quita el que todo sea un sueño, J q lie·
el ¡;:neñodf> no¡;:otros, los que no somOf?todo el mundo,
sea elllHís atrayente y simpMiro.
¿(lue la yprdad no existe, :f que {JOl' lo tun to tienes
derecho para obmI' a tu amaiío'? ¡Bien! Pero eso no impide qne :o,;paH
repuguante para mÍ. ¿Crees, por ventura,
que 8610 obliga la verda('!? No; la mentira eHa veet-'RHlás
divinA qup todas las eosas de la. tierra
.
¿Dices que esa mu.ier no eHbella? ¡.lluP Halws tú de
estas cosas'? Su hermosura est» por encima. de ti. ~o
puedeH g'ustarla, ~ o tienes derecho. Lo que a. t i te parec\-'bello es de escala inferior
.
La nariz chata es distintivo del esdavo. Para distin~'uir bien los olores es preciso tener nna nariz patricia" de crítico, de hombre domado. ¡C(¡mo era slltillade
Goethe, el hombre más púdico!
De qué manera so mos orgullosos'
'Pó l'l'PH plèbl~~'Opuesto qne nO sabeH que:'Je puede
ver sin mirar, ~. dpl'ir sin habla.r
Tó preAplehe.fo por
EL
JUGO
DE
LA :\IA;\ZANA
qUE:no ~aheH nada de Illatiee~: Ignoras CUálldo tiene!>
derecho para alabar, cuándo s~~debe reír, y cuándo se debe 1l0rar
No tienes dos almas: Clla dorninallora de
la otm. Tiene¡" un alma que es eRclavll de la vida.
¿8e me permitJirá decir uuas cuanta!> palabritas'? ~ o
doy derecho para juzgarme silla al C)uehaya vivido la
vida saboreá~dola con recogimiento. A ningún sabio de
biblioteca doy derecho para juzgarme. Estas cosas no
se aprenden; es preciso vividas. Esos sabios se Il-' aCI~rcan a úno, hasta en el teatro, para hablarle de ln psicolop:ía de Napole(m.
Estas cosas no se aprenden en los libros. El que tiene corazón plebeyo, eternamente será plebeyo, ¡aun en
la buenaventuranza!
A los impúdicos
Al el'!eribir algo, pongo ell ello toclo mi amor, toda
la energía de mi sé!'. Para mí son i'3agradas mis obras ...
y sin embargo, tú vienes a hablarme de ellas: ¿Ignoras
que la bondad de una cosa se mide por el tamaño
de
aquellos que la admiran?
¡,No sabes que para que una
alabanza no humme, es precif'lo que el admirador sea un
poco dip:no'y grande?
-
131
-
y find the Englishman to
be him af all men who
stands firmest in his shoes.
E.\I EH!'ON.
El org:ullo e¡.;aIp:o sagrado. Entienùo por or:.rullo el
saber tratar a cada hombre seg-ún ladistaneia a que e:-;tI" por encima o por debajo de Dostr08. Por f~SOel orgullo es de muy pOl:OS,pue!' e:-;(~aRO!'\
son lo!; hombre!" qne
tienen el alma :-mlïcientemente {lgil para merlir COD precisi(jD la:-;diRtllIl(~ias l~spiritnales. No acabo de admirarme al cOllsidprar en{111pÍ1di(~osy cUll,n sut.iles :-;on los in~rlese¡.;para esto de los sentimientos.
SaIl 10H :.rranoes
maestros. En ¡.;uses(~ritores políticos sn aprHnde mucho
(le matice¡.;.
El orgullo SI' apoya en ,'sta p:ran verdad: Los hombres no Hon ignllles.
J~a"- de Dios y. Juan Matla~
¿,Rab?is f} ui{·nes son .f nan de Dios.r .f nan ~la tías? AI
(,omienzo fUf'T'onHna imag:inaci(m; al prindpio eran sólo
-
132
-
~L
JUGO ~~~_~~~~~~
una multiplieaeiím de mi yo. Pero ¿ahora? Ahora, amigoos, me he hecho una vid~l filos(¡fica. He aprendido (le ~erón a hacer- guisos con la vida.. Constrnídos m"fiecosde
trapo'y los senté en dos sillas. uno 1m frente del otro.
Llevé a ese cnarto un sillÍln Voltaire para mis horas
eternas. Yen ese sillón pa:,;o los días enteros oyendo las
conversacione~demis
dos amigos. ¡Oh. qu~divinascharlas estas de mis .Tnanes!
.
.JIJANMATÍAH.-Sábe, mi querido .Iuan de Dias, que
'yo me considero el primer vago ele la tierra, y el hombre
mfts escéptico bajo el cielo
.
•)I:AX ])EDIO¡';.-¥ pal" eso mismo, amigo ~IatÍas, va:,;
a morir de rodillas diciendo que crees hasta en la luna ...
.reAN MA'l'ÍAs.-Cóge ese libro lIePlat611 y lee ulldiálog-a, para ver si mc(luermo.Y le g'ano nna hora al tiempo
.
•h:A1\ ilE DIOS.-¡:rií estás creyendo que yo l(~oaún'?
Leer es discutir Call un auto]','y sólo los estudiante" y
las mujeres gnstan ya de apl'ove('har el tiempo y ponerse ]'ojos de entusiasmo
.
Il
.TL\:\' MA'I'ÍAS.-¿Qué es un genio?
.T UA:\' DE: Dlos.-Uno que Re aparta
inventa nu nuevo camino
.
-
133
de la multitud
e
~~~~;
lT~ VIEJ()
-¡.Y qué l'iucpde'?..
-El rehafío u. veceiSsigue por el nnen) f;endero
.
-¿.Y c(¡mo termina la comedia'?
-La
multitud He t,repa a la colina en donde pstá pl
genio, .v enton('l$ estp ~f> convierte de Iluevo en I'phai'ío ...
-¡,De SIH'rtp que el ¡l'l'nio siIT¡>pa I'll hac-er moyer la
humanidad'!
-Exactamente,
-¡,Y hacia. donde va la humanidad'!
-Hacia ninguna pal'te, Los fineI" SOlilos S\1PΡOSdf>
los hombreI' snpeJ'iore:".
-Dp tal SIJt'J'te que
.
-Exat'tilml'ntp.
ami¡l'o ,Juan Matías ....
!lomIp la eonci¡>ncia del hombre ya perñifndo su poder y des\'anl:'cipndose ell la oh~Cllridad. a.llí pr'incipia 1'1
país de lo mistl'rioso y dI' lo absurdo. :\0 ha.y Il\i~terio
ni absurdo siuo pOl'qlH' nuestro espírit\1 PS limitadc.
'rcdas Jas id,>as y todo¡.; los sentimient.os f·xisten en potencia. ('\1alquiera. COSHqne ima~:ineH, todo sentiwiellto
qne supongas, PHposible, no es absurdo, ni p¡.;rnÜÜerioso, ni es hello, ni es feo
El hombre ¡.;e inH\~ina que
existe la. bel:eza, porque con su visión limita(la sólo ha
dsto nna partf' df' la infinita posibilidad, ~. ha dicho:
-
I 34
--
EL
JUGO
DE
LA MA~ZANA
«Esto es lo feo,:i e:-;to es lo falsO!l
La vida el; Ull
infinito campo indeterminado, sin nin~ún sentido IIi ('Olor, f'n donde es posible ver todos los sentidos y limitaeionel"
Con ll\le~tro espíritu definido podemos inscribir todoR los ',alores qlH>deseemos en esa enormp tplll
incolora. que llamo La p06ibiJidad infÏnita. Y puesto que
no hay liada imposi¡}le, puesto que no hay nada abEurdo (lo absurdo pR la. maner/), como tú lIO determinas lo indeterminado)
¡.por qur! no buscar nuevof.: eoncepto:-;, Tluevos valores, nuevos ídolos'? ¡. Por qué no trliba,ia cada hombre pOI' considerar la vida dl' una manI'l'a extraiía,
original. :; no llevar siempre, como uTla fría
y pe¡.:ada lORa, los moldes de laR abuelos'?
Bu¡.;ca la manera dI" no pa.recerte a tu abuelo: E:;ae¡.;
la m¡'Lxima. La vida es ('orno un papel que !lO tllvipsp
ninguna forma por ser infinito. Y de ese papel indet!'!!'minarlo, cada Ílombre. por ser finito. rpcorta una fi¡!Ul,[t
deteJ'lIIida
yo te aconseJo que no saqllPS de ese rappl
plmisl1\O muiíeco que 8aer. til abuelo.
La tristeza qne procede (Ipl wncnl1amto p;,: mala y
trae al alma deseo;; de veng'anza .Yodios raqníticos. Pero hay una tristeza nobl8. .r es la delluehadol' que lJPl'-sig-ue\ln fin demaRiacto alto, y-que teIlle no poder alcall-
-
135-
PENSA~!IE:\'T()S
I!}':
UN VIEJO
zârlo. Es decir, hay una tristeza que indica en el homoJ'e
Jeseol':\de ,,;u}Jeral'se. Todoí' los grandes al principio de
sn ea!T(~ra han (~onoci(lo este animalito
atorIl1éJltadGl'~
Todos los gmJld(~s hombres han sido demacrados y fIaCOf.; al comienzo, y luego se t-mg·ordan. La g'ol·tlm·a es el
fruto del deseo satisfecho. Es privile,!:!:iode la riqueza ,Y
del talento vencedor
.
.J L\X ~lA1'ÍAS.- Pero ningún ret6!'ieo de ln,;; buenos
tiempos de Hama. te perdonaría eso rlp tenninèll' cou la
/;!,"ord Ufa
.
i.<)8 pafl'CP' illlpOi'lible qut-' yo escriba estas (~osas'?
¡,Tendr~ necesidùll dl' rep(~tiros mi deseubrimiell to histó.
l'ico de que ~erón mUl'i6 a Ia edad dl' mil alIOS'!
:\ todo pensador, ('uando lo;: ojos de la multitud comienzan a mirarJo, le pica la tarántula delae.afirmacioIles: Se hace funùador de sistemas. Además, li, los treinta añus, el fiI(lsofo principia a. descomponerse, y en sn interior llaéen gUl-3allillos como estos: ¡'para qUÎ\ analizar
tlí.nto? ¿:\ que fin conduce este disecar la vida'? ;}\o sería mt'jor innHltal' una doctrina, para que 101':\ hombres
vivan "egún elIlu? Es decir, a los treintR o f'uarrmta años
EL
JUGO.
DE
LA
:\IANZANA
COlllienzael deseen.;o bacia el misterio, y el invent!trsalva vidus ¡Jara cuando el RequiA8eat j[J pac/-!.
Es muy dificil ....
Aprender a leer es muy difíeil, Imel; es lo mismo que
aprender a conversar con los pocos g-randes hombres
que han sido
jQué candor el de algunos euando afirman: «Yo he leído a Pasca}¡¡! Para leer a estai" autores
es precil"o haher meditado ml1ehoen la manera de mirar
la vida y de :!'ustarla
iY cómo se vuelve tranquilo
nnestro interior cuando hemos aprrendido a leer. es decir. cnando sabemos discntir con los hombl'es escogidOl'\!. ..... En el trato humano nos asedian táJlto .• importuno:,;, que es necf'sario aprender aquel artf> para aliviar
Pi alma
.
Federico Nietzsche
De toda altura se eae; tOlla a.!egríae:-;preciso pag-árséla a la vida con trisu!za. Federico ~ietzsche es para mí
el hombre que a mayor altura eleve) sn alma.Hu CRTlto l¿ In IIoche supera en pasión Il todo lo que se haya esc1'Ïto
¡y pagó a la vida de una manera ~l'l'ande tambi(.n! 80n horriblemente trá¡?;icas las ¡Jalabras que decía
a su madre duraute la locura: ((Madre, soy bestia»,
[JJiitl'/',
i('/¡ bill diimTll].
-
137 -
'PEKSAI\IIENTOS
DE U~ nEJO
Mi tío era volteríano
-Cuando yo era pequeiío
.
-(Il me tira.ba boca arriba))
.
l'ereIC,oa. querido tío, pero record(' que así mismo
comienza un diÚlog:o de Heine
.
-;Bien~ nUl'ante mi niñez Voltaire fuE' \IlIO (lt' mi"
-diablos, Ahora O'omos muy buenos amig·os . ." {-·S 11110dp
los únicos hombres <¡ut' me diderte3
Eso para COll·
'tarte qlH' una (lelas cosas ll1l͡..;entretenidns,esjllp:arC01l
los eliablo¡..;de nuestra niñez. HecordalHlo aqudlog tiem·
pos, es ele intell¡..;a melan~olífl elecirle a YolÜ¡ irp: ; Pero ¡..;i
tú eres un mu('har'ho mu,' i1in'rtido! ¡Pero si !lO tienps
rabo ~
El freno
~eñ81 dE' f'abiduríll p~ eulmdo el hOIllbn-', tenit-mJo
una alma fog:osa. logra dominarlay hacersE' un pxteriol'
fJ~J\)átict). «:'-;0 l'orras, dicp el fil()sofo Il su alma inquip.
·ta; laI' COf;asqu.:. quien'>l\ rle.iar¡..;ecoger E'sper.U!sÏt-'ll1prt')).
El majestuoso
Aire imponente adquiere el hombre Cl!illldo ponsig11p.
"que no If' importen nllda los decires de IR g'm1t(-,.
EL
JUGO
DE
LA
MANZANA
Estudiarse a sí mismo
v o~' a mi biblioteca con intención de leer, .r al temar
un libro se me ocurre esto: Ellihro me hablará de cosas
sin importancia para mí, puesto queen pl noestá lamanna corno yea la yida ahora. Pa l'a que hallase placer
en su leetura sería preciso que me dominara, y me comunicw,;e los ~e::timientos de r¡üe trata. Leer es vivir
una vida prestada. t. Por qlip. no estudiarrne a mí mi¡.;rno,
·sentado RpRciblemente. y no perder los ojos contemplando vidas que no son la mía'?
Puede
ser manso
-A.-Aqllel eseritor debe ;;er intratable e iracundo t:Omo ning·uno.-B No lo crpas. Insulta en el papel, gasta
,SUi'l
energía¡.; en el papel. En el trato con los r1emH..s
(1ebe
i'I~rR.mft,bilísimlJ.-:-.manso como un carriero
.
El maná
Es preciso liue cada hombre busq ,w una maner'a (lriginal para mirar la dda. Lo difícil está en hallar esa
manera, ppro es posible. La yida es como el mann de
los hebreos .....
-
139 -
PENSA:'IfIEN_T_O_S
__ !?_E eN
VIEJo
El suicidio
El ¡.;nicidiopnede ¡.;erun acto de hobo, y puede ser
tarnhipn !-lIfinal (le nn alma grandf>
.
El pensadC!!
Hp llega a. ¡,je¡' pensador enando ¡.;eeonsig'lll'el ser siu.-
eero consigo mi¡.;mo.
En todai' mis leetura~, jamás he ~ncontl'a'¡o na.da
que me emocione tanto como esta fraHPrIe DO'ltoiewsky:
« LOf;hombre:,; ve¡'daderalllente
/?;randps, delwn (h~experimentar honda t:rif,:tpzaen la t iel'ru)).
La vida
El fundamento de la vida es el del'.!-lo,el querel' SAl' d ifPrpnte. Todo sfI' vin> quiere ~er diferer::.tede como eil,
pnesto qne no se puede irnap:inar la vida sin el deseo, .Y
desear es querer superarse, se~!.'Í1n
el concep-::o qUI' cada
enal ti~;Je IIp la altura.
Amor
Ei SPI'qlll' ama ~'spor que se abol'l'eee a sí nri:"::no.....
Cn ;.;{·rqUe psr;' satisfecho de sí mislUo, que nada IH-'('psite, que todo lo tenga, no pUf'(leamar .....
-
14° -
EL
JUGO
DE
LA :\1ANZANA
(.
ï U te amo, mujer'? Pues eso quiere decir que yo
adoru fil Fernando que poseyera tu alma, y aborrezco
al Fernando de ahora que no es dueño de ti.. .... De tal
suprte que nn Dias infinito
.
Si quieres ser amada siempre ....
(.Logra el hombre un deseo'? Pues entonces esa cosa
deseada dene a ser parte de sus realidades y Se COIlyierte en despreciable. De ahí la m{Lxima: Si quieres ser
amadfi por mncho tiempo, c6rre . .r no te deje!3at,rapar
como un pajarillo inocente
.
¿~ónde está la alegria?
El l1omb¡'!:'se alegra cuando tiene indicios' de que su
dpseo ,a a cumplirse. ~u alegría est'H,en el futuro .
. La alegria no está en la posesión
Falsa p!;, esta sentencia de D' Annunzio: ((La felicidad
absoluta está en la posesión completa, indudable, de la
amada». Así nos hace creer el deseo, así nos en~aña el
deseo. Pero la ,-ida dice: En donde hny poses;{lIl no hay
felieiflad.
-
141 -
A los puños fuertes ....
Tú ereH impúdieo porquetratas.atodoH
loshombrps
COllhumildad. i.AcasO no sabes que los hombre" Hon difenmtes'~ ¿N o sabes que a 108 puños fuertes lt,~~e:-<fastidiosa a veceH toear cosas fofas'? i.Acaso se pUE!d,~tratar
al leÓn de la misma manera que al gato? En la tiel'l'a
no hay virtude:-< ni vicios eternos. Así. hay mOIliPI1tos f->n
'lUI" el org-ullo PS una virtud.
-
Es .--preci~~_------------.-aceptar la caída
-------.----.
o.
_
Ile pensado qlW Hiúno no se dejase ell~arïHr. y tuviese por seguro y siempre presente que de toda aJtul'a se
cae, no sufriría tan to en la caída. Pero el diablo Ilice: ¡';i
tuviesel' el'O pl'f:!sellÜ~no trepnrías muy alto.
Todo tiene su tiempo
~I\1ertos e8taremos mucho tiempo. Y entollces ".por
qu~ no gozar int~nsanwnte la viday dejar a unladoesflH
fiJo!'of)fíaHe¡;;tói(~as'?
i Pue¡.; bien! A pesar de todas las ms Idades q \II' (:ornetes eonmig-o no quiero veng-arme, no siento la nf'('psidad
-
142--
EL
JUS;0
DE
LA :\IA~ZA~A
ch vl-'ogarl1le. Para eso es nece:-;ariosentir:,;",herido, v :3(í-
lo hieren lo;; ip;uales o los superiorp:-;.
A~a
pronto el veneno
Procura vengarte lo más pronto posible cuando lo
desee;;. La. manera, tú la escogerás. Pero sábe quP si no
lo ha('pl'; pronto te aplebeyará la tristeza de spntirtf~ inferior.
la lectura
Dicen que se debe leer para buscar la verdad. Si es
para eso, s2lee para perder el tiempo. La lectura debe
mirarse como un medio para acostumbrar nUI~¡.,tl'avista a ver mayor número de matices en la vida
.
~~_sabiduríaantigua
El fil(ísofo Herádito (lurmi6 aquel día ha:-;ta muy
tarde. Al de:-;pertar llamó a su esclavo predilecto y 11-'
dijo: ¿Sabes tÍl, por ventura, para qué se despierta Ílno'?
Si lleg-as a. sahel' para que se despierta el hombre, tend rás el sf!lltido (le la vida
¿Tieue hoy el mundo un
coim' Uuoyo,? :\s{¡mate a la ealle.y vÍ>na decirme quP
o(·urrp. .
-
143 -
'~~~J~~~~~~~U~
VIEJO
-~pïIOT'! Ahora pa!'an 1l!JaS mnjE'res ripn(lo nlE>gTPmente
.
¡.ReÍrse"? l'ara. eso es nE'cesario vermatieeslm la yida:
VPI' un lado sprio y nJr un lado cómico; ver nna altura
y yer una pequeîiez ..... Y a los ojos (leI sahio. p¡;; decir,
dI" aqllPl qne t'pet>su alma, todo e8 incoloro
¡Oye! 'L'e
mando que hagas monerÍas. ¡\sí! Y ~i com;ig'IIPR hacprmE' reír, t{.n por seguro que ù(m no soy snficilmt(>llIentp
sahio, qlle mÍn 11(1 estoy preparfHlo pAra la ml1E'rte .
Sueños alemanes
Los ingleses son \ln gran pueblo, pl pueblo de la aristocracia. NiI1,Q;unotan plÍdir'o, ni tan di~stro '"'npl art p
d~~distin~:uir los matices. Es pl p\leblo snperior·
Los
alpmanes Bon or'gullosament.e pesados, t.ienen alma bár.
bara, dl' epopeya, Ven enormp!' fantasmas, g:randps hrnjO¡;; imaginarios,
pero son incapaces de •..er sutiles yaristocr:ít.icos
Hasta pl mismo Federico Xiet.:,:che,f(llPparece llll f¡'I:¡,n(~{!S,
reveló al final su origen, soîia.ndo con
pl oso enorme .\' fantasrnagóri¡>o del •...
'-,'flperlJ()Jl/hrf'. De
esp sueño gprmano le vienp la popula.riCln.d
POI' la
parte que t,iene de psicólogo, de analista, mereCf:>ser co·
locada al la(lo. quizÍl, por encima., dl' los ant.ores refinachs. E¡;;esueño germano lehizo popular[:;:u gran temor],
y If>color{i alIado de ~.1ahoma, dE' Bnda y de Han l'Ahlo ..... ;.Qnp más popular, m:ís g-ra.n(lioso qne nn funrIn.-11-4-
EL
JUGO
DE
LA
MANZA~A
dor de leligi{¡n"?¿ Y qué más silencioso, má::;extraïlO para la::; gentes, que un analista como Spinoza'? Como
inyentor de ideales es grandioso Federico Nietzsche, pero nosotros r~oqueremos cosas grandiosa.s; ....nosotros,
los escépticos, admiramos al maestro por aqnella cualidad refinada de analista, en la cual supere'> a los franceses
.
Las pasiones
Hoy me ha llegado pOI'el cOloreoUllalmanaqup «(/'W
ti1l8efla. lo.'; medios paTa teller UllH. la,rgv. vida)). La regla
principal, según este folleto. es evitar todo exceso, huir
de toda gran pasi6n. «Nunca te sometas a los celos, al
odio. ni a los deseos de venganza. Evíta toda gran pasi{m y vi"irás largo tiempü). Es decir: Víve poeo, déja
poca vida en cada minut,o,.v fmtonces tendrás vida para
muchos minutos. El tiempo se (:ompoIlP dI' instantes,
que son como (:ajoneitos en donde echamos, poco a pot~O, nuestra vida. Desde que nace nn hombre, tieneseiíalada RU eantida(l de vida: Si vive muy intensamente, es
decir, si echa mucha. vida en los cajoncitos del tiempo,
vivirá pOCORaños; y si es moderado, sobrio y bueno,
tenrlrl1 para llenar muchos instantes. Pero de todos modal-' ,-ive la misma cantidad dp.viela. f~8 lo mismo que
II' snce(lp al niiïo que ,-a hfwer uTla hognera: Ri echa las
-
145 -
11)
!)ENSA:\fIE~T()S
DE:
UN VIEJO
briznas una pOI' una, aquélla dura mucho tiempo, pero
eRR(llouna Incesita pequeña, mientras que Hilas arroja tOllas (le una Yl-'Z,tiene una gran llama momentánea.
Puede haber un niño envejecido y un viejo niño
Teniendo presente que lú vida no se Illide s()lo por
el tiempo. sino también por el movimiento del ei'lpíritu.
podemos decir: El hombre vive muy poco. De cuarenta
años, treinta, al meuos, pasan de un modo illColol'o, indiferente. Las g"l'tLndespasiones no puede sopol'tarlaR el
espíritu sino por instantes. ¿Has experiment.tldo grandeAsensaciones? Puedes entonces conf;id~rarte Vil~jO.
jQup hay hombres a quieneb la vida desde el primer
moment.o besa ardorosamente! ...Hay homb "es que nacen
Rombl'Íos y viejoH, y los hay que mueren con el alma
virgt>n
;.Entendpis ahora el título de mi libro'! (.Comprendéis la tristeza y el orgullo dl-'ei'll!paradeja'?
Los lentos y los hastiados
(Ju loco se pal'leaoa lentamente pOl' la plaza pública,
3' a todo hombre qm~iba aprisa, lo detenía pn l'a preguntarle: ¡,l'or qupcorre usted? Lueg'o, subiéndos(' a una
mf'E-fl., pl'e(lie(¡ df' esta manera: (!jEl hombre no debe co-146-
EL
JUGO
DE
LA MANZANA
rrer! ¿Para qué apresurarse? ¿Para alcanzar UIldeseo?
'rodo deseo es en el fondo una tontería, y una aventura
de la cual se sale siempre un poco má¡,; triste
~fientraA más se apresura el hombre en pos de UIldeseo, más
sangre suya le da, y, por lo tanto, mayor es su desconsuelo al no alcanzarlo
llé aquí la gran máxima de
nosotros los lentos y los hastiados: Las cosas que f}uiel'en dejarRe cojer esperan siempre))
.
El tipo del filósofo
Mientras más numerO!lOSsean tUA deseaR, mientras
mayor sea el número de tu!'! liueños .Ymás pequeiio el
de tus realidades, mayor será la inquietud de tu vida, .Y
mfLsintBllso el movimiento de tu espíritu. El tipo del fi.
lósofo es, para mí, el deseador que, ya viejo y call el alma tranquila, se da a meditar en laR consecuelwias de
sus aventuras.
Cuandoel alma está indiferente ....
Siendo la vida tan corta è.no es ulla gran triRteza el
que la, mayor parte ùe ella se no;;; vaya de un modo incoloro, eRtúpi<]o?Habiendo tántaR paRiones para experimentar, tántas experiencias psicológicas para ensa-
147 -
PENSAMIEKTOS
DE VN YIEJO
yar, en una palabra, t{tnta •..ida para "ivir ¡.('ómoel;qne
nuestra alma s~ cansa y pasa las horas hundida en la
indiferencia'! ¡Cuán (lelicioso sería poden;l~ llllO morir
durante las horas pn que ningnna. gran pasi(.n ocupa el
ahna~
Mi vida de solitario
l.-luiellhuye de la "rela el; porqne ama demal;iado a.
la vida. Lo!' hombres vulgares creen que nn fil()~of()f>~
un hombre rip alma árida.
'l'odo lo eOlltra,rio. ¡.C6mo puede analizar la dda el
qUl-'no tiene el ('oraz{¡n repleto de vida"! ¡.C.'1I11O
pnedE'
eonoper las pasiones, y los deseos, y los movimi{mtosdel
alma, el qne no tenga nn alma atormentada'?
!Quizá no se
encuentre el silencio ....
Eu la pieza vecina hablan en voz alta, enm0 ~iestm'il'sen exa~perados. (.Por qué gritan así'! ¡.Por qué no
hablan en VGr. baja todos los homhrm;? ¡Qll(!sabrosocnbrir todas e~tas puertas con un paño grueso,'y no oír
nada! ;Olvidarlo todo! No sentir mi cuerpo, no' sentil'
mis deseo!', 1\0 d¡>cirnllnea: ¡,Porqué .... ? ¡Oh. qué delicia
no ¡'ol"pr a verkl~Í1no Il sí mismo! Pero et(lrnamente úrio
-
148 -
~
J~()_
DE
LA
MANZANA
sin poder apartarse de su yo, vip.ndose siempre, sintipndose a todas horas
¡EI yo! Ese ps eleompl1lïeru odioso, eH~es el tirano a quien es necesario arro,iar le,ios
.
y quizá no se encuenty'e jamás el silencio, q lli7.cLrlespuÃH
de la muerte siga Úno sintiÃndosp n. sí mismo ...
Aprénde a oallar y aprénde a dormir
Sólo por instantes tiene intensi(lad la vida: Sólo durante cortos momentos se piensan co:';l:1sagradables.
Si
eres artista y pÍ1dico medita. esta sentA'ncia: Es necesario aprender a dormir para JlO pensar tonterías, y esnecesario aprender a. callar para no decir futilezas
Toda palabra tonta envilece al hombre, y lAhacA incapaz
de saborear la viela con recoginliento.
El ocio
En mis ensueños de la montaila atrapé eKta verdad:
El ocio esla piedra de toque de las almas. La ociosidad
es la madre de todos los vicio.,;, ei'\decir, de todoR los inventos y de todas las cosas agradables
.
Psicologia de las llagas
Hi dejas vertu tristeza, harcí.sque los demás se agranden: Ella ¡;;ervirá. de contraRte a. su alegría. Lástima des-
149 -
!,ENSAMIENTOS DE Dl" VIEJO
pertará~ en sus torazones, es decir, sentimiento de su
fuerza. Si dejas ver tu alegría, humillarás a, IOl; demás.
Pna wz oí psto que decían a un triste: Consuélate consiJerando la t.ri!o'tezade Pedra: l~a más g-rande que la.
tuya.
.
La alegría de otro nos humilIa y entristeee eu&.ndo
más grande que la. n':estra
¿No ha.s visto cuán pequeîia nos pa.rece la iglesia del pueblo en donde nacimos, cuando ~'asomos un poco viejos .v hemos visto cosa.s más g-randes? ~Ie atrevo a da.r esta respuef'lta a la
pregunt.a íJue se hacía Nietzsche: ¡.l'or íJué no PS conta.giosa ~a alf~gría?
éS
{Tndía amargo me dije: ¡Bendito el día ell que logrp
entristecer a los hombres! Y ahora dO,yeste consejo a
quien tenga el mismo deseo: i Fínge un&, gran alegría!
Así obtendrás el que lo!; otros mediten en lo mezquino
de sus contentos -:-.los consideren Call],) miserias.
El mendigo de la llaga es algo necesario ell la vida.
¡Cuántos no habrán dejado de echarse al río! jA cuántos
habrá hecho considerar sus vidas cc,mo agradables este
mendigo! ¡Cuántos tristes habrán pensado al verle: Pero si hay un hombre por debajo de mí!
-
I SO
--
EL
JUGO
DC:
LA
MA:\'ZANA
Para q lW ~e conKerve la alegoría en la ,ida ~on neep-·sarias las llagas.
Si el'e~ púdico ," ua quiereK ser de~prPciaclo, sigue este consejo: OcÍ1lt.atu Hag-a.
•Jamás lBl t.ri~te compadeeitJ a otro menos t.riste. En
donde hay compasiÔn hay superioriclail. La compaKi(1Il
es sentimiento divino. Fe(lerico Nietzsche, a ppsal' de su
penetraci{¡n, la calumni,) g'l'andempnte.
Aquella grau moutaila exige que se consern'n a HU
lado las pequailas. ¿ En tiendes esa pa rábolll '! K uest.ra alegría exige que se consern>n 18Ktrii'1teza~, pl1E'~(le lo COIl.traria ¡.c(>momedirIa'!
Filosofía del vago
Yo siempre he creído que el horn ore al filosofar s6lo
trata de apaciguar su interior, justificando sus acciones
y modos de ser. Teniendo presente esto, y considerando
cuán atristador de la vida es el semblunte de los ha m-
BANCO DE LA REPUBLICA
BlauOTECA
LUIS-ANGEl
AIlANGO
PENSAmE~TOS
I>¡"~UN VIEJO
hre!';de alma at.ormentada
Para lleyar con~olación
a I~SOS hombres que aman un anhelo, un
nuevo yo que se fabrican. allá" en las lej&.nías,y se odian
fi. ~í mismo!'>,It HU verdadero y necesario
modo de ser,
quiero publicar la lIohle filosofía de mi amigo .Juan Matía;;. Quiera Dios, que al leer esto, los ociosos, paraql1ieneRescrihe .Matías. ponga.n buena cara, se enamoren de
su nohle oficio, .Ydejen decoIlsiderar las prC>dkasl)eesos
tonto!;'; que dicen que es feo, y pecaminoso, y despreciahle el nohle arte cie \·agar
.
y tranquilida,)
II
[Jir;A 81SÍ wi awigu .¡mlll
J/atÍas
Todos me miran de mal modo como enojados por
mi vagancia. Voy por la calles lentamente, despreocupado, deteniéndorne a contemplar todo espectlkulo, y
a oír los decires .Ycoment.arios de la gente.
!\1isparientes y amigos dicen que soy un s~r despre.
ciable, que por qué no me "oy a una zapatería, fi. un al.
macén, a una uniyersidad; I.} ue es preciso hacer algo útil...
i,Algo (¡til? Los zapateros y 108 modistoseontribuyeu.
con su trabajo a que hombres y mujeres aparezcan unos·
a otros más apetecibles, S a que a.sí se junten y siga la.
danza
Ello¡.;son los guisa.dores de la humanidad futura
¿y es por ventura hueno eso de qU(~ sigan naciendo homhres'? Cno" dicen que la vida es hUE-na,otros,
que insoportllble
¿y para qué la vida? Cada uno tie-
-
152-
~L
JUGO
DE
LA
:\fAi\'ZA1\'A.
ne sn bondad y HUmaldad, su altura y su hajeza, que a
cHda momento varían. ~adll es estable; .va no existe
idpal in~onmovible
Nadie tiene derecho para eng-endl'Ill'.
¿ Y el médico? .Alivia a los hombres. ¿Y no ~ería mejor dejarlos morir'? Todo l-'stá en opiniones. ¡Nadie hahIe de la verdnct! ¡Lejos de nosotros toda mitología!
De suerte que el oficio de nosotroH los vag-oH,es tan
imp()rtante, o tan Hinimportancia, como el de los médicos, remendones, costureros, mercaderes ¡" locos
.
l-;ólo que los hombres, puesto que es necesario vivir,.
moverse, i'lehacen un ideal, y se dicen hasta convencer
se que ese idflal es U:1acosa digna, que en él esM la feli.
ddat!.
Lo mismo que si alguieD. se di.ieHe: En la eima de
aquella montaña hay algo muy bueno. ¡Vamos allá! Y
entonces lo que fuera út.il para Rubir a la montaña, sería.
nohle J digno
.
Así pues, el oficio de nosotros los va.gos puede con
el tiempo, cuando se camhie de ideal. llegar a ser el más
noble.
El ejemplo de cómo se eambia el valor de una pro·
fesiÓn lo tenemos en el abogado. A.ntes,en aquellos tiempos en que se creía en el libre albedrío, yen el bien y en
el mal, el abogado era el hombre má.s apreciado.
Roy se dedican a leg-istas los inútiles, los que DÇl tienen otro medio de ganarse el pan.
Yes includahle que ya:comienza a crecer la e¡;;tima-
-153-
·PENSAMIENTOS
DE UN VIEJO
ción por nuest.ro oficio. Se ha descubierto que todo pensador es vago. En éste, como no encuentra placer en
gesticular, 'yeam inar aprisa, y hablar mucho, como el
mercader, toùa la actividad Hehace interior
.
¡Dentro de poco I"eremos los grandes hombres! Pero
repito: En sí, tan sin ningún significado es el oficio del
vago, como el del médico, abogado. loco, zapatero,
·chauffer, modisto, remendón.Y soldado El apredo o desprecio que a estas distintas profesiones se concede, depende de la disposición en que úno se encuentre al mi.rarlas.
¿ Por qué?
El nilio dijo: ¡Mamá! ¿ Por qué se muri6 mi hermanita?
.
y el padre: El primer por qué demi hijo me ~mtristece hondamente. Dice así el pequeño porque lo atormento8.Yno lo abandona el recuerdo de la muerta. Pen¡;.ar
es preocuparse, y 8610 se pn>ocupa el hombre euando su
alma está incompleta, cnando desea, cuando está atormentado ..EI primer por qué que pronuncia el hombre es
. el fruto del primer dolor
Hé aUí que cuando mucha!:!
intrrrogaciones pasan por la frentedel hombre, es selial
·de que su espíritu es grandementeatormentado
¡Qué
¡más triste en la vida que oír de la.bioB de nuestro hijo
.la primera pregunta?
.
-
154 -
EL
JUGO
DE
LA
MANZANA
La tristeza
:0.
¡Cuán ofensivo es para úno, euando pstá triste,
alguien com'ersando tonterías!
oír
La tristeza e~ propiedad del talento, Cuando UIl
hombre principia a hncerse ale~re, es señal inf'quívoca
de que está perdiendo .su~ facultades. Mientras HU'tS ta·
lento tiene un hombre, mayor es el número de sus preocupaciones, y más lejana está, laest,rella de sus sueños ...
De allí que el genio ¡;,(ílode veT.en vez tenga, IIna ~ran
ale~ría. y luego se hunda. por mncho tiempo en la no·
·che del silencio.
El hastío
Hoy he Itído el cuaderno en donde voy escribiendo
mis impresiones de mi vida, y lo he encontrado
tonto.
Hoy he bostezado ante mí mismo ... Y eso porque juzgo
mis estados de alma anteriores, ahora que estoy lleno
·de hastío. Adem{ts: conozco demasiado b:en a mis hijos;
conozco todoe sus defectos y los ocultos motivos que
.les dieron vida.
- Iss-
PENSAMIENTOS
DE UN VIEJO
Cada estado de espíritu trae en pos de ~,í,tomo una
sombra, su jU8tifi(~ación.Y por e80, sin duda, me he dieho, antes de tirnrme en el lecho para dormir todo este
día ceniciento, q\ll' 110hay ning'ún 'Talar eterno; que lo
amado de hoy !'erá mañana despreciado; qlW lo hueno
,f bello de ahora ~erá maftana lo malo y feo; que los
grandes artistas de hoy serán maftana lOAmalos artis:
tas
.
Cuando dpspert~, ya. tarde, seguía el ha.,;tío ani(lando en mi coraz(¡n.
Recordp lo q Ile decía Baudelaire al volver de Oriente:
M/N/ cOlm['
(/UA
quI' tOllt
irrite
f!X(~f1fJt('lfJ,('¡UnlAW'
d(~
l'anti.
animaJ
He fumado mueho. El humo, encerrado en mi euarto, me entristecI' má!' y más. Por un mompnto hl' pensado en los libros. lwro me detiene el considf!l'ul' que eso
eElsólo el deseo de disipar el aburrimiento. "Estar despierto de un modo interesante o no pstarlo" dice un
gran maestro. Por otra parte, ya tengo ,~xperiencia:
Siempre que en estos momentos recurrc a. mis libros, sólo consigo aumentar más y más el fastidio. Tomo lin
libro y lo cierro a.l momento para abrir otro. Y así. hasta que llego a odiarme a mí mismo.
¡Por fin me vino una idea luminosa! ¿O será, por
wntura,que
mi espíritu está cambiado ya? He pensado que este fastidio es el cansancio de las alegrías anteriores, y qne el'! Df!cesario reposar. ;A dormir pnes! Por'
-
156 -
EL
JUGO
DE
LA
MANZANA
el sueÏ10 no" eS ùado rennnciar .uu poco a la yida.
i. (luP sería (1(> do~ enam ol"a(los qne se ,-iesen eonstalltemente'?
La envidia
Hay hombres a quienes la em-idia hace peosar. (lue
aparezca un hombre grande, y ya tenéis a esos envidiosos buscando la manera (le contradecirlp. Pero las Yel'dades que encuentran "on siempre raquítica".
El amor
El hombrt->se ama 11 sí mismo en las cosas que ama..
Cuando amamos una mujer, amaIúOS un sneÎlo: Vamo"
tejiendo al rededor de ella nu€'stros icteales; todos los
instintos, cailla arañas, yan t(~jiend()sn tela, hasta que
al fin desaparece la mujer y sólo queda una, ilusiÚn eng8.Îlad ora ...
La contradicción
Viyimos de la contradicción. ¿Y (;ómo no hacer}(.?
¿:-;¡o veis que ya no exi"te la verdad'! ¿~o veis que la
verdad para mi COré1z(ln,ahor8, cuando estoy triste, eE
el aIllor a la muerte, y dpsIlIIHS,eUl1ndoesto," aleg-¡'e,es
el amor fi la \"ida:!
.
157 -
PENSA~fIENTOS
V~~
u:-¡
~IEJ()
La luna'
La luna :-,e ha hecho mi verdugo. La llamo mj te/JElla me despierta un mundo de deseos, J', por
sobre tallos, un anhelo infinito de poseer otras almas ...
Cnando en noeh88 de luna me tiendo haja mi árbol a
contemplar el cielo a través de sn ramaJe, mi alma no
está triste ni alegre, sino algo así COUlOajt~gremer.te
tristf'. ~ientc, entonees, un infinito desconsuelo por tán.
tas cosas qUfc' no he amado, portántai'! vidas que pudiera esta.r viviendo en ese momento, por tánta¡;: Illll,iAms
que pasan por la iluminada senda del sueño
.
Siento una infillita tri.5teza por tántas cosas que ya
se murieron, y siento un deseo !!'randf' de ser todo. jOh,
en esas noches siento la tristeza df' Rerlimtado. de Rer
Holamente el Aolitario que estH,echado haJa sn árbol! .....
tf1f}ora.
ud stupen~! necessita!
Toda ser:saeión despierta tus 'instintos, Y viene el
disputar de ellos, pues unos desean a.propiarse la ~OAa
sentida, mientra,o. qtlf' a otros les es mole8tfL. Innumerahlei'! son los inf;tintos, temores y deseos. Y un sér es
tanto más inteligente cuanto mayor es pl número d~
Pi4US SIlSrelacione¡.; l'on el mnndo externo.
Y la trama J
EL
JUGO
DE
LA :\IANZANA
naturaleza (le tus seTlsaciClnes, deõde la niñez hasta hoy,
determinaron los matices de lOAtemoreil, de~eos, odios
y amores que te li~an al mundo de 10~ seres extraflos ....
Admírate, pues, al considerarquelamás
pequeña sensación es bastante para modificar el colorillo de tu alma ..
Admírate al considerar la l"utilezacoll que Re ya labrando tu espíritu
.
Admírate al eonsiderar que la visi6n de aquel paisaje fue su ficiente, quizá, para poner en tus meditaciones
un sabor panteísta.
Considerando y admirándote de
todo ese trabajo microscópico, déja de hablar <Iptu libertad y está atento a seguirte a ti mismo con la l'ontemplaei(m devota (lpl sabio
.
La parábola del esclavo
El esclavo había desobedecido, y el señor le mandó
azotar
((¡Quétristeza ser esclavo!,) deciase mientras
lloraba en el eRtablo
En ese momento uno (le ios cahallas ]e pis6 un pié, y el eflclavo, airado, ]e descar~/)
una lluvia de azotes. Yeso bastó para que se aleg-rase
de nuevo el esclavo
¡Qué co~tento ver que tambi¡{n
hahía Heres inferiores a él, a quienes pod:a dominar, imo.
poner su capricho!
Esa parábola explica el placer que nos proporciona
!a compañía Ile Jos animales,'y lo agradable
quI" es ph
-
159 -
campo. Allí no ellc()ntl'arno~ almas p()der08a~ quP resis.
tilO a la nue~tI'a. ~o e:,;«(la.perfeeta ing-elluidad detodo:,;
·su:,; aetos», como 1)I'pteode Schopenhauer,
ln que nos
agrada en los animale:,;. Es el verno:,;ante ellos como dominaù()I·e:,;. En el hombre ha.r un anhelo infini1".o:El aIlhelo de poseeI'lo todo, de hacerse alma de las eosal".
Cualldo Í1no ¡.;eelltrega al propio anlilisis, este de!,;eo l"e
exaspera rle tal morlo, q\le la. compaîiía del prl'i.iimo, del
"ohllltarioso,
Sf' Imce imposihle .Y tiene Í1no <) lIf:'voh-erse F1olitario.
Las injurias
El liberto Li(:a~ bus(:é) una postura <:ÍlJ\l()d(i e~ S\l
asiento. abrir, un (,ajón Helio de oro. y se di6 Il meditar
.de esta manerA. Mi alma es aÍ1n de esclavo. Sufrí anta¡lO mlwha¡.; lmmillaciones
que TIO pud!' vengar, e~ de(,ir,
('uyo veneno quedé> en mi alma. Es pr('ci~o. pRT'a poeler
T'f'cibiT'el nombI'E~de señor, lavaria de tanta slil'iedad.
Y. er; sep:\lida. llamando a HUSesclavos leHdijo: Traed Il
EUIllolpo y dadle en mi presencia quinientos azotes; del"
puP>; le ('orti1is \lIla oreja
.
Leyendo a Epicteto ml' hl:' eonvencido dt~ que t'! ei"·
toi(,isll1o ef; lïlosofín de Pl"e1a\'os. Dc,ndequipru que haya
-
160-
EL
JUGO _ DE
LA MANZANA
a]g'una especie de e'~da\'itud, ~p encuentra floreciente.
rn pobre diablo que no tiene nillgún poder i.qué otra
l'osa va n dominar si no es ~u pl'Opil1ahna? Heríl'. dominar, apalear, ~on cosas inùispensablp¡;; para el }¡ombrp.
y si no eres suppl'iol' a alg'uien, resoh'erá~ hacer'te superior Il ti mi,.¡mo. Ri lIO tiene¡;; nn sér pn quieo vPTlg:al'te dE'
]afo:in.inr,ifls recibidas, lo harfís en ti misll'..o. ~i no tienes
un SPI'a f'(uien c]avar tu l:l./!ui,i6n, lo hlln<1il'fi:;:en tu propia a]ma
.
El día sagrado
¡Bendice e] día en que tUl': labios lIO pronnneillroll
palalH'as! Llevamos Pli lIIlestI'o ~oraz6n dest>os infinit.os, y al <1ecil'lo~E'TIpa]ahr·a¡.; los deterlllinamos ... Hé allí
quP todn palabra empFqlleiieceal hombI'P
¡QuP.tristp
todo ]0 qne tipne 1/lJ 8ignitiNldo,
111/[1lIlIWA!,;1! El rost.ro
huma.no PS repug:naote, porque ~ientpre afirma o nie¡.!:a
]A misma co¡.;a, ¡etprllfllTlImte la. misma cosa~
En tanto que ell tu alma permanezca si!ellclolw un
s~mtilllipnto. no t.ienp m¡:¡llprl:l.detpr·minada
y ell el
instantE' pn que ]0 dí(~p.sPO palabras,
aoqniere una manerA, y se hace n'pugnante (;orno e] rostro humano
.
Por eí'O pS diYillo l'] rp.cordar a. Jlupstros lIIuertos: ya no
estlÍ.n de]antf> de no~otros, pxaspeJ'ando nllP:-;tl'Oe¡.;píritu (;on SIIS fig-urAs limitadas ¡.;jpmpre por los mjsnlU~
-
161 -
II
PENSA~HENTOS
D~: UN VIEJO
contornos, y con SURespíritus limitados8iempre
por los,
mismosprejuicios
jNuestra alma puede soñarlos a SUl
manera, .Ydal'les la limitación que desee para' consolar.
se a !'Í miRma!
.
Mi perro y la: conciencis1
Ho,}' puse un plato de eomida a mi perro,'y cuando
iba hacia pl, le dije: ¡Pirl'Ôn! Ven aconsolal'me. :-Jocomas
eso .... Y mi gran amigo se detuvo a mirarme,.con psa miralla triste d•..aquél en C\lyo interior ha.y lucha de motivos
.
;Pobre Pil'rÓn!
'I'ú erf>1';
ya un animal atormentado
Te YU:;; haciendo complejo; te VEt:-l
enriqueciendo de motivoH
Si fueJ'a:-lal plato. te atormentaría
el haberme df'jado solo;
tu amor pOl' mí ¡,je que.iaría como \ln niño mimado
Y
!'lino también te atormentaría
el dei'leo no·cnmplidÓ de
comer
¡Pobre amigo! En ti, porque t.u intel'ior es ya
rico ell temores y deseos, ha aparecido' el potro dH la
conciencia
.
La lucha interior
Hoy ha dicho mi anRia de cOllsolaci{m: C(lamos
-.
162-
al
EL
JUGO
DE
LA ~ANZANA
ver a tu amiga Carmen •. Y entonces (~ontBl';tómi deseo
de atormentarme:
«No vayas))
.
Se trata de saber cuál (leeso~rlo;;; anh~lo8·ef.4mAs fuerte: ~uyo será. el triunfo
.
y no fuÍ a v(~ra mi amig·a. Entonces mi deseo de
consolaciones comenzó a lamentarse, a gemir:)' a reprocharme esa conducta: Aparf'~ió el I'emor(limiento. Est€es el dolor de un inst.into no sa.tisfe(~ho, de nn deseo con·
trariado
.
En ese punto, mi contento en atormentarme
y mi
deseo de ser feliz, han tm tado d~ calmar el dolor ùe su
compañero no satisf~cho, han querido justificar mi conducta. haIl filosofado así: El hombre debe vivir viela soIitaria
Hay un g'raIl placer en atormentarSPè\ sími~mo
La. viela
.
¡,Entendéis ahora p0r quÁ.ro exclamo; ¡Viva el J'P.mordimiento!? .... ¡,Enten(lp.i~ porqué yo alabo al remordimiento como al musag:ete (le toda filosofía?
.
La razón
El hombre se munve atraído por un fin, gul' tiene
que i'5erpara. él el mejor y el más ciert.o. Pero hl" allí que
apareció la razón, que husca los defectos y conveniendas dI-! los fines. Y e¡;larazón fue tomando fuerza; el homhrf' s~ hizo lilás y m{i,s anali7.ador. Luégo se inventó Al
PE:'\SAMIE:\TOS
nI:
l'N \"TEJ('
Yesa misma facuItad
que en un prilleipio fue una ùefenz<1 del horn bl'f', Hf' "01vit) absolull:l.
dOlJlinadora.. y se dió a. profundizar los
Jin verdudf!ro.r
lJl/l"/Jo, /-!/lí¡JÏeo.
misterioH. Y descubre que no ha.y verdad ni bien HiOl'Y'elativos; ùeHCllbrt' que no hay por lo tanto UIl fin abHoluto. ciel'to: d<>i'('lI b re q ne todo es una. creaci(m Je la fanta¡..;ía.
La rflz(¡n. al deHtrllíl' el fin, dcstruyf' el fundamento dI-' la. "ida: proclama que todo acto pro('ede de
un eng:aiio: of·l f'ngaiio de creer bueno un fin. Proclama
que no hay TIloti,'o alg-uno pa.ra queel hombœse IIlueYa ...
¡.Y qu(' otro I'f'mpdio IlHrll nosotr'os, gUl' TiOS !temOHentreg'ac1o Il ti ;oh divina. raz(m! !:'ino Pl' tirumOH haJa
un ~,l'bol fi f',oiía r pIllos in fini tos caminoR quP pod ría seguir e¡<taCOIneclin df' !a, vida?
.
I'\lamlo ha. desaparecido para nosotro¡..;el fundamento de la v.ida: cnan(lo ha desaparecido lo gue marcaba
los ('aminos: El fill: enton':l'S nos encontramos en \ln
Hncho war iTllletpl'lIlinado
Es algoo eomo E-l;'llar, algo
mon()toTlo. fllg:o ~in c:ontl'asteR,sin má." atractivo:'! aquí
que all{t.oo E~ la litHIa. el país somhrío ('TI q ne l'l'mpi~ZH a
hundirse IH I'Hz(m. ER la neg'f\,ciÓnde todo rumho.
lORoj(l~. y fi~!:nráos un mal' infinito, simupre
19ual, sin (,Oll~trast ('s; fign rÚos ('SE' milI' .'" deeid II1C: ¡. Para flní· (liril-!:irse más bipll pOI' aqllí? ¡Si tode- 8S igual.
Cerrad
JYGO
EL
DE
LA
:\L\N/.A~A
Foiempreigual! Nadie podría. mov(~r~e. ¡.Pam qué? ¡'por
qup? ¡Ved! Eso queda
Esa absoluta. pereza, psa absoluta incapacidad para todo, ese cansaneio de la. vida,
mando se destruye la idea de fin. ¡Kólo e~ posible ya la.
con teroplúción Ï1~terior, el h undirs(' uno en los misterios
de su alma!
En medio de esa déstrucei{lll de todo, la vida protesta, y aparece, de vez en vez. la e"peranza. Pero jay!
¡Todo e~ en vano! No hay saIYaciÍlII para los t:riminales
que levantamos el velo df:'l misterio. ;Pobres dI-' no~otros que oímos el zumhido (le la mosca verde! ¡Todo es
en va.oo! Después de cantal' un ideal cualquiera. diremos l'on el Predicador: "y a.borrecí la villa porque toda ohra qne se hacía debajo del ~ol me era fastidiosa:
porque todo era vanidad y aflicciÓn del es?íritn .... "
Juan de Dias y Juan Matias
.JUAN ilE [)IOH.y mi incapacidad para obl'ar es
tan absoluta, que hasta soy incapaz de morir. ~o encuentro motivos para nada, y aborrezco todo
.
•JUA:\'~fA'ríAH.-Tienes raz{¡n. Yo no comprendo corno puede suicidarse un hombre que haya vivido las verdadl!S elel I<~clesiastés
Para eso P.s preciso ser muy
(Iog-mático, .r no saber que tojo eH Hna tontería
.
Jl'AX VE DloR.-'ra-ra-ra-rá
.
-
165
-
Espíritus Ubre.s
Una vl'rdad absoluta, nn mandamiento absnluto,
hacen que el hombre yaya por la vida en línea rect.a. Y
mientras má~ arraigado esté en el corazón, más fuerte
Hel'á en la lucha con los demás motivos. Nosotros no
gustli.mos de esas ('osa~, porque deseamos perdemos en
el laberinto de la ,"ida. ¡Queremos gustar ell,lacer <ie
todos los vipntos!
.
Eulalia y Gioconda
Cua~do por el deseo de atomentarme huí de Eulalia,
aquella mujpr qtW estaba más a~lá de las ilwenciones
humanas, más alh"tde los rastros, que unas veces rien ~.
otras lloran, más allá dI"lo hello .y de lo feo
Cl1ando
en esa tri~h-' tarde me sent¡:;a meditar bajo un ítrbol,
pensp:
Eulalia era la felieidad
.
Cuando Leonardo (la Vinci, de,;pués de no haber
querido confesar en cinco afias su amor a Uiocanda.
sahil:'nda que ella. le amaoa también
Cuanda en el
instante en que iha a visitarlay'decirle su secreto, supo
que había muerto, al volver de un vjaje, debió pensar:
-
166 --
EL
JUGO
DE
l.A
MANZANA
(iioconda p.ra la felicidad
.
. Hé allí. pues, que la felicidad estáec lo qlle no fue, en
-el ~ueiio. en nuestras tristes almas atormentadas
... E~t{¡,
1a ninfa oculta en los senoeros que no hemos recorrido,
pero quP. hemos entrevisto
Estáoculta en el !md08N
qne no fue
.
y máM atormentada
es un alma. mientras má~ numerosos sean los Allí estaba la felícidnd, que pueda repetirse en 108 a tardeceres tristes
.
y pnes la ninfa tiene los ojo!:' indescifrables joh solit.al'io! haz de manera qne tu vida sea torla un plIdo S&l'•..
Huye de todo 3endero, porque solamente en aquella:-;
sendas en las cUtiles no pudimos entrar. o no nos permitió entrar la vida, puede vivir la felicidad
.
En las cosas reales hay siem pre tri~teza. LA. ninf& no
existe sino en nuestros tristes corfizones ... Qup en tu vida
narin se cnmpla,.r que sea siempre un perpetuo anhelar ...
II
Dice Leonardo
tllttO
da Vinci: Se
tlI
sanÓ solo,
til
¡"¡fll'üi
tilO.
Hi amas a una mujer, y ella te ama, ya se cumplió
uno de tns anhelos. Puesto que dejaste la soledad de
tu propio corazón, perdiste un anhelo. eres más pohre
.qne antes
.
y así,. tnrla rela('Í(m con 108 corazones extraños
es
PENSA:\fJENTOS
I~E_ UN VIEJO
un cumplirse
tu alma
dI"
tus anhplos,
AS
un empobreeillliéntode
.
La máxima de Leonardo es la miixima sagrada, y
el fnndampnto de la filosofía del solitario: 8,' tlI sl/,ra.i
8010. tu s/u'¡Ú tf/ffo
filO.
III
jli abuelo
blei:lviven las
ha tenido tu
entonces eres
(Iou .Juan decía: ~í)lo en los rios ètlJadn,1"yadel5
...¡.l'ocos actos, poca.s a.>enturas
,'ida'? ¿'fu viyir ha sido silencioso'? Pues
rie'o ell sueno:"
.
IV
!\Iientra;: más cosas deseadas lIe~ues a pOli(~er,más
pohre eres. La riqueza (le nn alma dehp me-dirse por HU
solpdad.
\.
El no cumplirse ùe nuestros deseos nos entri8tece.
Hp allí pnei:lque serás tanto más rico cuanto más tristeseas. Cumillll Sielllprf' "010 ;v triste por la dda.
VI
nesprecia a los hombrès, y deprkia,te a ti mismo, .Y
ama solamente lo que tú quieres ser: Ama, tus sueiios ..
-
168 -
EL
JUGO
DE
LA
~[ANZANA
El amor
Dit'es una palabra, y apare('p \ln muro entre el alma,
tipI amigo y la tuya
Hay un t'spacio ent,re los dos
amigos, son diferentes los do~ eorazones, y difenmtes
son las palabras
.
Yen ntlPstro espíritu va el ansiade que salga la misma palabra (le l{)~(:orazone8 de los hombres ... En nuestro pspíl'itu va el ansia de nn amor infinito, va la tristeza }lar este límitp, por estùs contol'l1os que no~ ¡lpfinen,
por estas afirrnacionl~s y ne~aciones que GO nos permiten uTlifÜ·arno¡.;en amor con el alma del amigo
.
~(¡ digas
palabras porque no podría f-nÜ'T1derte a
eallsa de mi lirnital'Ílln
EntenderÍa. la~ palab!'as según mi limitación, 'yentonees nuestras almas Realejarían ... Esta lejanía perpetua de las almas pra la triRte7.a
des('ono(·ida dl' .JesÚ¡;.
El amor ao existe; exit-\te el ansia <le H.mor. El amor
seria la Co¡:¡pl'ensi6n perfeda df' daB corazones. AI menos eSe es el deseo del amante. Pero es imposible
eompren(ler otro sp.r difel'en.te. 81 hombre no p¡;ede verse sino a ~í mismo. Ansia (le amar: Eso es lo único quellay en el corazón
Cuantlo el amado ha muerto, en el
amanœ aparece un reflejo más puro del amor, porqne
;¡>ENSA)lIENTOS
Dl'~ UK VIEJO
ya no hay afirmaeiones y neg-aciones, y el amante pue·de soñar y verse a ~í mismo en el muerto.
Donde hay limitaciólI no puede haber l'ino an~ia <le
'po&ler, (le borrar f~llÍIbite.
La visión interior
Esa hwle. euando llegu(> a la aldea, de8pué~ de repo.
-sal' un poco salí a pasearme por el huerto y lo~ corrales.
8Bg'uido <le mi perro Dionisios. Sentía cierta. llostal~ia,
lIe mil' aventuras
de la ciudad, y, al mismo tiempo,
mi l'ordz6n estaba jubiloso de ve:-¡.;ede nue\"(l solitario ...
Pero hp aquÍ que llamó mi atenei6n una (~lueea que,
~f'guida de SllS polluelos, se apartaba
sil-'mprp de ¡.;u~
(·ompañeras. Y vino entonces a mí una medita('i6n que
borr6 mis nostalgia¡;; de ciudad:
Esta cluP(~a ¡.;eaparta porque tiene hijos. Las otra~
e!o'tán, allá, en asamblea, calentándose unasa otl'a~. Así
mismo. buseamoR ell'etiro y nos hundimos en la. contemplación intprior. (·1.1andosomos rieos en sneño,;;~' penl'lamientos
¡Qué más espectá('ulo qU9 mi propio cora.zón! se die'e el solitario.
¡(lut>má ••compañero!'; que mil'
propios pensamientos!
.
y cuando el hombre se atonta,
cuando Be t>nturbia
·el río del alma y desapar~een las arenitas brillante~, en·tonces bm;ra el al'rimo del prnjimo.
-
17° -
EL
JUGO
DE
LA MANZANA
La illlueeilidad de UD hombre puede medirse por el
número de sus amigos. DiOReneuentra. en sí mh;¡no ~u
contentamiento.
iAbráza siempre a la diosa!
Cuentan que el papa Alejandro VI, en la l'l'UZ con
que bendeda al pueblo en la~ fiestas solemnes de Ran
Pedro, hizo montar una esmeralda, en lacual habíagl'avado \lna hermo~a Venuf: el orfehre Salom(ln da ~es~o.
y cneutauque erapara;poëer
abrazllr a la 80berbiadiosa al bezar la cruz
.
y así mismo. imitando al pava artista, p61l Hll poco
de merlitaei6n en todos los acontecimientos de tu vida ...
Si son desagradables, los tranHÎormar&Q de esa maIH'ra
en placen teras
.
¡AbrlÍza RiempI'ea la diosa!
Eulalia, la meditación y los aforismos
Con un poeo de ingenio y de astucia puedes quita,¡'
mucho el amargo a las malas aventuras detn vida. Po
niendo en ellas un poeo de meditadlín, te enriquecerás
con nuevas verdades, que te serán de gran júbilo y (le
mucha ayuda en tu soledad. Ri amas con entusiasmo la
PENSA:'vfIE="TOS
DE
U:-: VIEJO
---------
JIH'ditaci(ln, Ilada pol/l'fi finonadu.rte, pues laK mismas
aVt'nturas tristf'i'l te servirán para descubrir nuevas
verdades
.
Cuent.an qUi:' el pintor Lucca Signorelli :-e entriste(~itl
gl'andemen te cuando IIIuritl su hijo: pero Ilizo de:-;ollar
el ('nf'rpo. y pint6 Illinuciosau1f:'llte y (·on gr:.111cuidaoo
todos los JIlú:"c·u]os
.\sí Illismo joh !'Iiolitario! ('uando
Sf' desg-arre tu eorl-lz<Í1Ia los g-olpf's ele la vida, míralo
con amor ~.g-ran r(>l'og-imit'nto pal'a qut' aprt'nda~ C()fi) o
Sf' clesg-arra y sa n~ra nIl co raz<Ín
.
A los cinco días de habemw abandollado
EulAlia.
aquplla mujrr Il quien tántú quise, y que me hizo Rufrir
Muto. yo exclam<1ha jubiloso: ;llen(lita sea ellA qne mp
hizo conocer las lIlujercR!
y es porque cuando úno pone su amor en las meditaciones, siente magnífica alegría al desculJl'ir Ulla verdad, por humilde y pequeñita que spa
:\demás:
¿Cómo no nLn a ser suppriores estoH g'oel~Hde la visi(JI)
e~piritual? (¿ue diee Leonardo da Vinci: [8efl.'i SOl/O tprrestl'i, hl, l'a.gioTw sta. fuor rii (f/lelli, I;l1amJo (·ul/t/~mpJa..
:\lientras las alegrías, debeK meditar tambipn. Cierto
que, a veces, es bueno seguir el consejo ele Henr.y Beyle: .l fn b01JI)(! J¡t~l1l'e, 811ivez hl route la plu,•.• n!(l'p8hh ..
a,vez rill plai.<¡jl'; mais alan" l/e dogIllfl,tisez
lN)',,;,
POI' mi parte, amo de tal manera la meditaci(lll, que-.
jamás concibo alegría. en donde ella no esti>oUn beeo, dado sin meditar en las tristezas de la yida, y en los instantes (livin08 que de vez en vez pasan por l'}' alma, me-
-
172-
EL
JUGO
DE
LA :\IANZANA
pan'l'e' un beso estúpido. Pero un bt':';o, dado en l;oberbia hoca de mujer, ~intiendo y pensaudo cuán tl'i¡;;tes~()mos. y quP <.:osatan ma.gnífica se nos da en ese inst.ante,
y que es nece¡;;ario morirnos, me parece a mí que es la
mejor cosa que el hombre puelle ~ustar en la tiprra.
.
:\ledita, pues, tanto f'U las horas tristes (:omo en
las alegres; sa.borea tu:,: sensaeioues: lle,-a tu egoísmo
hasta el más sublimt' refinamiento.
S" tu sal':ti solo, tu
ImnlÏ
tl1tto till),
*
""
Los I!:randes amores son aquellos apacibles.v :,;ilendoam; que, Sill saberlo n080tros, se han difundido ell
nuest.ra alma (:omo un perfume, y que siempre .Y sola·
HIent(· pn lai" circunstancias extra.on] inarias .v tristes de
nup¡;;tra vida, vienen a servirnos de consola,ción, Mientras e¡.;tamo¡; hundido¡.; en la. vulg-ar alegría. parecI-' quI-'
nmJ abundonan. Bn laR tristezas, hU,,-enlos amoms brillantes y 10eoR,SP borran de lllWStro r:orazón, .v f,entimos que aquellm~ otrm; silenciosos y olvitlados ¡;on el
alma dt>lespíritu
.
Las g-rande!' cosa!' s(¡Jo \Tivell en Ia tI'Í!'lte7.f1.v (') silencio .
* •• ••
.\qIlelIo qlle el hombn ..I'e('uel'da (~ll ;tU!'!díd~ tl'i:>.te!'!,
·e:;o ~,::;su ~l'l:ln H lilaI'.
-
17.3 -
PENSAMIENTOS
DE UN VIEJO
••
•• ••
8610 puede haher mucho amor entre (los f:orazones·
que hayan Sf,ntido hondas tl'ist.ezas. y que por ellas hayan comenzado H quererse.
*
••••
El amor nacido I-m la alegría es solamedte ~ensual;
ufJu~1que tiene por enna el 00101', es místicamentl-' Sf'nl'ual.
•••• *
~fueh() tiemptl t.uve olvidada a Eulalia.
Y era por
(flle me babía hundido en la vulgaridad de 108 rostros
risueños. Pero ahora, cuando estoy profunda,men te triste, vuelve a mí sn recnerdo, y la veo pasEl'" lentaJw:)nte
por aquellas sonoras y desiertas estancias dp la casa dI'
los abuelos
.
Lf:'~'ommj il pensiel' in parte ov'er8
(juella
d/io
cerco
f!
11unI'itNH'o
¡Cómo me deleita esteempalag:oso
pien~o en mi lejana Eulalia!. .....
ill tArra.
Petral'l~a cuando
Las mariposas
. Todas estas mis aventuras de la ciudtlll Ron :>;1lg-r8das para loí, pUPs <leellas 8aldrá, cuando Ylwlva a mi,
-
174-
EL
JUGO
DE
LA
~{ANZANA_
retiro, una nueva visión del mundo y un tesoro grande
de verùaùes. Toda aventura
permane(~e en el alma, y
ocultamente se va transformando
hasta convertirse en
hermosa idea. ¡,Pero de dónde me vino esta verdad'~ se
pregunta con frecuencia el pensador. ¡Y quien l';abe de
qué :.1,ventura, que tú creías pequeña, y hal';ta impertinente, salifl aquella jug'uetona sentencia!
.
Como niños mimados
Hoy he leído (~on 11na alegría granùe a Lucrecia ..,...
Yo no sé qué eseste mi cambiar constante. No dura más
de eil1COhoras mi amor. El divino autor de hoy me hará bostezar de hastío mañana
¡Y hasta la::; pobres
mujeres a. qui8ne~ he amDdo intensamente, luégo me parecen hasta feas
Lloro de dulce tri¡;¡teza al recordarIas: Pero no es por ellas, silla por ver que 'no he alcanzado mi ideal, por lo que lloro
¡(,!upalegría, quéenorme alegTía es llorar úno por sí mismo, compadecerse a
Rímismr,!. ..... Nosotros, los hombres tristes, somos niii<Js
mimados que a fuerza de repetirnosqllesomos
triRtf'S, )0
hemos lleg-ado a ser verdaderamente.
¡PoJ)re Fernando! jCU<lntas veces en)a, soledad de'
mi aposento me he (licho: ¡Palm'! Fernando! Yes entonees una Rensaci(¡n tan divina. como la de af}uP-! que no
cerne para sentir el hambre.
-
175-
En el camino
liLa feliritlad ~e PlIcuentra euando se renuncia a el\a~
imse
de Rf'lHIIl. a] ana]izar]fl, SI-! ¡\PSyaneCI' 1'01110
una C010reada P< '1I1pa de .jall{¡n. Cierto 1'8 1)1lP ln.,. tri,.t~7.A.f\
EstA
poder alcanzar !a.~ ilusiones lrnR dl' las
Ile Sllerte fi Ill' Illl IlnUl bl'f' qne rl'lluTlcif'
a ('oner tras In fdil'idlid. tf'IHll'á pocas t.ri,;te;ms. Y ~I rpT1unl'ia a todos I(IE dpspo,; no tendrá dolor 1l1;2.'lIllO.
I'ero hí· aquí qup ps imposible (~oncphir 1111 hOlllbl'P
~in dpseo,.;, (,orna imposihle es cOllcl-!hil' la \'ida. Rill mo\·i·
mipnto. l'n cac!¡:)n'r: Hp allí la felieielael. tú (pt' (~I'PPS ha·
Ilarla 1"11la Hllseneia ele (]psPos. Adpmfí,f-;: ,:,(¿1JI~ alegría
Impdp darnos lo '}lIP nos tl'i\.ig'fl la \'hIa. Ri no lo dp¡';PHhamos'! I'n hombre sin dpseof-;. si fuesl' posihl(', 110 tPIIdría dolO!'!li alegoría. Hi quiprp;.; ten!'1' la narall,ia, ¡]p])l'S
aceptar pl trahaio d(' tim!' la piedm, y si Ipli,~T'pS Rahoreal' las dulzura,;; de la \'idA. sompt(·tf> n 01'·11':>1'tllll1bjpn
]w(ll'pdpn elP liO
cualps torremo;.;.
~nRn.lTIargos ,Íng'os.
<¡('uando
PJ';J';
nIl miedo hnrI'iblf'
do
f'lRI'I1T1lpntp.
lIiiio. ml' del'Ín
fi laR
Er'a lin mipdo
-
hoy 1IIi 1IIwll'P. tenía.s
pueI·ta!' ('prrarla!;'fI. ~í: Lo
indpfinido.
176 -
Yo
rp(,\lpr·
TIO
porlÍa
EL
Jl'GO
DE
LA MA~ZA:\A
dedI' }lurqu(' me daban mipdo la~ pllel'ta:::;. i,tlup 1111bri'L
en ese cuarto'? .....
y a medida que pasan los aÙos yay perdiPlldo t'l
miedo a las puertas de los cuartos i"olitarios. ¡Qup puP·
de haber en esa habitaeión! E;;a fra~e desprpciatiYf\. ya
rcpmplazaJl(lo a la ütïa de mi niiípz.
y el futuro es como un cuarto solit,ario ,Y desconoci·
do. El joven se imagina tántas. tántas cosa~ en Pl. «Todo es posible, y todoes mío))".(' Plwdo Sf'rcomo)) ... « Puedo
llega l' a ser))" ....
t a medida que van pasando los días un ¡tonto /'0·
llW todo lo qlle me l1a 81]('edido!. reemplaza
il. las anti·
g'uas ilusiones.
Juan de Dias y Juan Matías
DIO:-o.-Tlí p:-otáshoy. amigo :\Iatías, <lema"iado pesimi:4a .
•JL\:\ ~L\TíAS.-~O me definas. ~a(la hay más odioso. Tú sabes que yo no amo nillguna i(h'a ni ll1odo fl.lguno (If' ser. Y me irrita el \'f~rme obligado. pllPstO qUé'
no he mUi>l'to, a ser de nna di>f'sas maneras yadasificfl.
da¡.; y f'onocidas. Tolla definiciím es odio:-oa, amilIo . .v
off'ndi> hondamf'I1t~,
.JL\!\
DE
El cuento de Rum
Cuéntanos la historia
dijeron al sabio RUlli.
-
dI' mÚs ~abiduríH que sepa:-:i,
177-
It
PE)iSAMIENTU~
DEo UN VIEJO
Había, hace muchos añoK, un perro y uu gato, gran-des enemigos, comenzó a decir el sabio ...Ciert,a vez el gato se robó de la dm;pensa una perdiz asada
Los gatOè
El perro se detuvo un momento a contemplar el
banquete que se daba su enemigo. Luego se fue meneando el rabo. B",a.e8, terminó el sabio, mi mejor historia.
y este cuellto l3e extendió por la tierra. Y los hombres afirmaron que eTf:¡.una historia llena de sabiduría.
Linos sostenían que proclamaba la doctrina del eg-oísmo,
mientras que otros afirmaban que era de hondo sentido
pe¡;;imista. Por demás está el decir que este cuento COIltribu~'ô mucho allidelanto
de la metafíRica
.
*
**
•..EntendéiH la parábola? El hombre da Sil alma a
todas las cosas; el ham lire se ve a Rí ruismo enla~ cosas.
El hombre odia 1:11 hombre porque veenél unavoluntad
amlÏosa también, .Y ama las fuentes, los {l,rlloles y IOH
animale¡;, porque en ellos puede interpretarse
a Aí misUlO. En todo ve HU personalidad:
En el murmullo del
agua oye ",us amores, y en la paz de la noche estudia su
sentimiento. El espírit,u del hombre echado sobreel muno
do es lo que se llama .sentido del mundo. E¡;;te e;;;el espf'jo en que el hombre se ve a sí mismo.
l'Il niño asomado a un lago dijo, ~~firll, mamÍl, el
lago tiene un niño»
\sí mismo se asoma el hombre
al munllo y dice: El mundo tiene un alma
.
Vino \ln hombre pequeño al lago, y dijo: En el fondo·
-
Iï8-
~_.L~~.~~_~~~~~
hay uu hombre pequeÎlo. Vino otro gordo, y dijo: Ella·
go tiene un hombre gordo, Villa otro manco, y dijo: Allá
hay un hombre manco.'
,
¿(tué dice la pará,bola'? Dice la parábola que laH cosas sin alma, sin ningún ~entido, son las llena:; dE; filüHofía, porque en ellas caben toùos los sentido:.;;; en ellal:l
cada Ilno puede verse a sí mismo,
Eso em,;eña la hist.oria de HUIIl, Fue el espejo encanta.do en donde cada uno contempl6 RUS sneîios
.
El pulpo
Dijo el maestro a uno de tins discípulos: ;,(l\l~ desea~
al contar'me tus C08t1.S íntimas? A ello t.e impulsan 10H
pícar'os instintos de conservaci(m y de dominio. Hi .ienes a contarme alguna tristeza, eS porqueqllie¡'es amen~uar tu sentimiento, ¡;acándolo de tu alma en forma de
palahras hinchadas. En la palabra se disuelven las pa~ionel5. El coWrico cuya cúlera estalla en insultos 110es
temible, y el triste que s~~queja tampoco es temibh~. Pero huye del cÔlerico de cÓlera iuterior; .Y no abandones
al triste que rumia int.eriormente su tristeza ..,
'roda pasión es un deseo que t.iende a cumplirse: El
deseo de poseer, que es el amor; el (le8eOde veng'urse, que
eHel odio; el dflseO Je salir Je sí mismo, q ne es la gran
tri::;teza. Y estos dese08 van creciendo en el alma, ha::;ta
q UP :5P hace necesario HUcumplimiento
real o imagina-
179 -
!:!~"\:S~l
fE~~2)!:~~E)
rio. El colprit-o. f1ei'carg'f\, su p(,lerll g:olpeandü, o inn)cando ante 1'11 imag-inaei(m es(:cnf\,Ssangrientn:-:, por ml-'dio ùe amenaza::,." de insultos. El triste, ahandona la ,'ida. o se da a del'ir pe:-:imislllos ya in"oclu 1:'1 :-;uicidio, Y
el enamorado. ('ünsig'\H' SPI' qllerido, o se YUl?ln' parlan.
chín. 11ol'tln y poda. F:l rellledio pa.ra. la~ pa~i()IlP~ ps la
palabra.
,\denܡ,s: ('uaudo "ipnes a contarme alguna tt'istezlI.
tiÍ despas repn rt i rIa ent¡·(~los dos; quif>res q UP te a,Yudl'
a soportada:
qllif'rrsenferlllarme f\,mí t.ambién. ('on E'SO
eonsig-IIPs dismillilí¡' tu dolOl' parque lo l'epatres,,Y aIl>.
¡rrarte lin lJ<wOa,1"el' que tu pl'('jiwoes t,arnhi('ll (h~~gTa.
ciado. (!uierl's pu,Js pnfl'rmftl'lIIe. Las g"pntes compasi,'as son aq\lPlla~ (PIP fáeilml'n te haceü :->uyas las tristt>Uli' que (·onwllIl.llan ..,...
;,Y si vienes n dt-'cil'Ille alguna alegría'? Ent onc"'s tambiplJ quiPl'f>saÜ'llt9,r contra tu amigo, Yo leo a tra,'p:-,
de tu~ ujos luminosos los ocnltosinstintosqüe
te impul,
san ;-1 obrar, sill qllf>lo per(·iba. quiz{t, tu con~iencia.
Toda aleg-ría. vienE' del triunfo del instinto (le domi,
llar. que ell('ontrc', alg'una alegría. o quecollsi/2:itl aIg-ulla.
\'Îctol'ia. ¿AO ~ahe~ por qué me CllentaB 1,11 alp;;ría, ¡Oh
amigo, e;(JIlIO f:'S (·1(,oI'ltzÚn del hombre! El yo. el eterno
yo es el ackate tIe toda acción. ¡,,'/yo, un ellGrme pulpo
con rnilIoup!, dI' brazo~, y millones de "ent,osas I'll eada
brazo. quiere absol'versp. hacer Ru,Yastodas la~ cosag ".
los F:PT'eS. y no :'!atisfecho. inventa ideale8, diose6,." ppç:a H elIoi'l .";]J,<'; hl'l1zm: hamhrient.o¡;;
.
-
180 -
EL
JU~~~.~~~¡\
COI1~idera al santo. Hellunei{j al amOI', al viuo; todo
la JeV' el santo. ltenunei6 a sn p\'()pio euerpo. Y t'so pOl'
que quiere qUt~ su alma se aneg:ue en las il1P.f¡'\.blp~
delieiasdel cielo, y porque dm;ea ulIificarseeoll Dios El santo es humilde; deja todas las granùezas de la tierra. Pero es por qlle desea comprar (;011'esa humildad la suprema grandeza del cielo. :\. trllV(.s de su humildad e~t¡'j su
enorme orgullo: a través ele su pobreza se ye su ansia
desmesurada, y a travps de Sil rellllDciamento t'8tH su
dt'i'ieo de poseer infinito
En el sauto PI pulpo interior
es descontentadizo:
~ólo quier:' 1lT!SPI' infinito. Espl pulro de las gTan(les ansias.
El filósofo
¡';;e ha pretendido que el ale.iarse de la vida y ponerse fi, meditar es eon'leclleneÏa dI' tener el coreLze,n ,-aeío
de anhelos. No: toda filosofa no e,,;otra eosa que los
lloriqueo~ de los inst,intos no satisfechos,
POl'qlle hem'
muy g'randes deseos, por eso se ale.ia el filósofo. El alma
invlmta sueños para abrevarse Clllllldo no pllPdt' hacerlo en la reali\lad
.
Todo acto merece compasión, y ning'llno debo ofendernos. Analíza bien y vel'i-ls (~omo todo aqnello que
creías ofensivo, no ]0 era sino porque ]0 mirabas por un
Jlldu falso. Todas las accione" son hecha!'; (,Oil plfin único de hallar la felicidad.
181 -
PENSA!\1rEXTOS DE L'I\'"VIEJO
Así. suepde qut:' fi medida q\ll:' avanza!' l'Il la Ruhiduría. es menor el número de tus odio~ y m:)~ grande tu
compasión. El sahio Se entristece al ver a los hombl'E's,
qllt" van con tanta sencillez busl:ando un poeo de bienest,Dr. No eondbo que sea. nn hombre mala, ni he visto en
mi vida nna acdtlI\ mala. Todo hombre.'" toda ael'Í(IlI,
c\lando Sf> mil'an hiell, I1pal'f-'Cendig-nos deqne (¡no se pntristezcn.
El niño, la horm.~gat.la Yid~
Ellliiio eog'p ulla hormiga, .r lacoloca en f~ll"lmt,rodt'
ladrillo. La hormiga se sale, ;vel niño vllel\'ea \leyal'la al centro
Y asî.. .
Lll madrp.-; "amos,
hijo! Eso es una tont~rífl. Estás perdiend') el tiempo.
El f]Hdw-;Dpjalo!
Todo es lo mismo. Tanto importa eso como si estu,'iesl' ideando UII sistema filosófico.
[nútil. importAnte. hmmo. Palabras, pa,la-bras
.
T,a lII/1,drp. - [>prosi ¡:>"t(>
mnchacho es id iota. J){:ja eso.
EI1N-I,drf'.- Tiwto importa, que sea ¡..;abio rOHlo tonto. Los dos sirwll para lo mismo, hacen lo mismo: A
los <los Sf-'10'3 comen los ~nsanos, ~. los oos van f'ngaiia008 tras UIl ideal.. ....
T./l m:1dl'H. -¡Qué hombrè! Repréndf'lo. l;s p I'eciso que
aprenda [I1¡w Mil... ...
El [Jl'ldre.-Ml1Jjf!I' ter:ea.t..
Oye pequeÙo: Lahormi~a se te ha salin.o 11ellacll·illo
Vuélve a colocar]a Pli
UIl
-
182 --
EL
JUGO
DE
LA
~[A!\ZANA
-el centro ... A~í...Fíjate bien en tu jue~o. '¡'odoen l'l mundo es de ese macla. Ya conoces el mecanismo <le1ft ,ida.
No lo olvides. Cualquiera C08a que hag'a~ en el rnun(lo ...
nn poco !Uás 08 nombre~, d8 alga,rabía
E~to f>~m::ts
~eIJcillo. Ocúpate :-;iempre<if>tu hormiga. PELt'aeso te> estoy reuniendo un heBo tesoro
jChu·o! Ya qne (,ometimo!>la suprpma tontf'ría (le hacertf> nacer. es prf>dso rpoucirte lo~ dolore¡;. es (ll'cir, If\, vida
.
No pienses. Ocúpate siempre (le tu hormiga. :\'arla
aprendAS. Eso te complicaría no poco los instinto~
.
¡Ojo fi la hor~ip:a! Cuanclo se haya >¡alido ;rlp nue\'o
al centro! ¿,Comprpndes'? y e~pel'a así hasta que \leg'IH'la
:muerte
.
La oración
Afirma un pensador, cuyo 1I0mbre no recuerdo altoTa, que los rezas apr81:didos ~on !Uu:",huenos ÍlnicanH'llte para aquellos qUé no ~aben mpditar. Y yo afirmo que
son muy Útiles ta.mbién para nosotros lOf; pensA(\ore:-;.
Leí en algun libro que Balzac aco¡;tumbraba es(·ribir
tonterías, durante clos horas, antes de ponerse al trabajo serio, para así llamar la inspiraci{¡n. Y hoy, en esta iglesita aldeaiJa, he experimentado q ne lo,: re7.08
aprenoidos de nuestra ma<lre, nos son muy últile:-;pam.
recog-er el ánimo y prepararIa para las \'Ísiones e:-;pir'i.tuales
.
-
r83 ---
La armonía
------------- -.--¡('¡Jmu
vida
;';1'
illlpom-' It ¡mestro rmlpeto pl hOlllhl'P
(·lIYn.
l'S lU'rn{Hli('n!
El ocioso
~lientra8 echado f~IlUn sof{¡,dol'mitaha apneihlernente;
mientras spntía por todo mi cuerpo extendpr:,!'! el
I~ontento orgH.ni(~o. Sf:' me ol'urriÚ que toda esta mi vida
era un sneilO, y trie convpncí dp r¡up iba ;1 df>~pl~rta.r.v
W'l' da l'fl.rnente qnp no l'J'fl Fpl'nando :,;ino U:1 FaraÓn ...
iy l'Il nmIad qne no puedo afirmar r¡u~' spa uu snpÙo!
CuanJo qlliero pensaI' y analizar
e¡;trictawente,
me
coudene un cna.rto estrecho y lleno de muebles. Para
10K sueÏlos me son mejores la¡; habitaciones
arnplias. La
ima.g-inaeiÚI1 nece,.;ita UII campo en JonlIe nwla haya,
pari\, así poder crear: el pensamiento necesita e,.;tre¡;!lez,
p.:1I'U
no vel'Sp sino a .~í mismo
.
El celoso.
Hay hombres que matarían a su mujer si t-mtreg;asu ellerpo a Otl'O, pero que permanecen tranr¡uilm;.
cuando entrf'ga su alma, cuando con siguI' nn amigo.
SP
-
184 -
EL
JUGO
DE
LA
:lIANZANA
la posesión
La pose"ión 1l1atel'ialde umt lIlu.iel',cuando va acompaÏtada de pose~i(¡n espiritual, es digna., y nntes sAntífica el alma <lueeU\"'ilecerla. Se envilece f~1espíritu cuando sMo hay po:;¡esión d('I CU"I'pO.
_~ierta necesidad de ser apaleados
Traje a casa un perrillo, y lo acariciaba. eonstantemente. Sli padre 8610 de vez en vez le hacíacaJ'iÏto:i. PlH'S
el pl-'rrillü no quiso por amo sino él mi padre .
••
••*
Toclo sér necesita uua altura. 'roda SPI' lleeesita un
dios. El dios clel perro ei': el hombre; el dios <lela lWlIlbnl,
es el macho, y el ídolo del hombre es
st-~I!Únla ima/!,'inación dI-'cada cllal.. .... Cuentan de un pOl-'ta ing-Ips que
puso (-'sto en el collar de su perro: Yo '''''oy \'l/estro /)ArrO,
SAñor:
¡JAro ,:CllYO soi .•• vos pArro,
SAñor:)
Es bueno jugar con el corazón
Esta tarde, despué:,; de \lU tIíe1 cenicientll, me he tirHdo haj(l un árbol a tOlJtemplul' las nubes,
Y, sin duda, por estarmi alma dpbil. decoll vn,]p,.;(:il-'n-
[85-
-~;NSA:\nENT_~':>
DE: UN VIEJO
te, hallo Ull gran placer en estas nubes tan fútilp~, tan
efímeras, tan variables, y tan propicias, por eso, para
ayudar a las en¡.;oiiaciones vagas liel f-mff'rmoqne re-cobra sus fuerzas
.
Pienso: A~í mismo, boca arriba, estaré en el cementRrio, con la diferencia de que allá œndrp 10í! ojo:,; llenoi'
de tierra
Y talvez porque este pensamiento me hade:-:·
pertado el temor a la muerte, me digo como (~onsolaci{m: .1uzgamo~ de las escena~ de la muerte como si entonres estU\-ir'semos vivos aún. Es imposible fi¡rurarnoH
EL (TA"DO El'iTE~1Ol' :\[{T~;R'l'OS, parque es la vida lo con·
trario de la llluerte, y no podemo~ pasar eSè ahisUlo.
Por nn 81'1'01' ea por lo que sentimos miedo al imaginar.
no~ el día en qut-'estemos eon los ojos lleno:,;dt~ tierra,
pero es un error necesario. ~fuy posible 2S, por ejpmplo,
trasformarnos' imaginariamente
en otro indivi(lno, y
a.sí pxperimentar las impresiones que en él produce la vi.
da. Y precisamentk' ~sa es la facultad que forma a los
autores rlramátieo&. Pero sí es impo:,;ihle juzgar (le la
muerte y de sus escenas, porque nuestra dJa la ilumina
-con su luz ..... _
¡Ya me esto,l- consolando! Puesto que comipnzo a
sentir temores ya filosofarlo:,;, es :-;eÙalde quP mi alma
principia a alegrarse, a tener amor a la ,ida. ¿(~u¡;es filosofar un temor? Disipado.
Todo t.emor .v toda tristeza lo producen las difieultades que se presentan para el logro de un deseo. Elque
~Rtá triste o :-;iellte temores, es porque ama
Luégo
-
186 -
EL
JUGO
DE
LA
:\lAi'\ZANA
muy cerca de mí viene la juguetona alegría. Y me río interiorlOelltk. Pienso jugarle una (liablura a mi 3eiíol'a In
alegría que se acerca
.
Siempreel contento comienza en mí por hacérseme
más fácil la lectura interiol·
O nÍl: Durante el día ce·
niciento no había ll1(~hade .moti\-o~ en mi interior; no
tenía ni deseos ni temores; el libro de mialma estaba en
blanco. Y la alegría consiste en el venir de los ifJ~tintoA.
TriMeza es el estar en blanco el libro interior . .valegría ...
Por f'SOdigo, impropiamente,
que el contente comienza en mí, por haCp.rReme más fRci! la. lectura interior
.
¡Ya el contento va inundando poeo a Pll(~Omi corazlín!
En este 1U0mellto pasan una~ niÏ1a,:;por la ~enda. ¡Y
tÚ, corazón loc(" df'seaR irte con ellas!
(¿uiereR disipar en un momento la alegl'ía, el ansia
de poseer. Quieres dar salida al contento que te inunda.
¡Oh! yo ROyun po~o más Habio, .Y no permitiré gemeja.nte tontería. TÚ, corazélll, eres corno lag hombreg de laH
ciudades: Cuando están contento~, toman algún exitan:-e,y así malgastan en un momento la alegría, y cuando
están tristes, obJigaI~ a su alma a alegrarse
.
TÚ deseas irte con esas mujerefoly, allí, en un instante, hablando tonterías, malgastar tn tesoro. Pero déjame ser tu maestro. ¡Vamos! )l'o hables, porqne w::- toda
palahra se disuelw un poco de alegría
.
.\líra las nubes, yaceptacon oevoción los peni"amien-
tos q ue Yen~¡lll 1\ tÍ. ~Iedita, gós1 Il despll<:Ío cada sensaci{¡n ..... .:,~ilenci()sameIlte, sin alboroto
Je palabras
ntnas ,t.e vas llenando de cont,entn,
hasta qUé pste ~f:' dp",.
bor.le pOI' ~í lIlisTll<) .
"El hombre es el creador
de valores"
.. -_._---.
. __ ~._-- -----..
Llama.mos blwno o malo, bpllo () feo, 1\ un :'It'l'o a
accic'llI, porque la miramos
(:on el pri:'lllHl de ulla
doctrina. Hello es
~lalû l~S .
y esas doctrinas !lacen en ~osotros, 1_H)l'qu~ ill recio
hiI' ulla seW;(1Ci(lll ouestra allllH está de tal o (~IlflllllaneUWl
ra; si eRtuvies'~ dl' otro lIlodo, nacería la doctrina eOlltraria.
AHí, pues, todos esos plinl~ipios tiene!l por causa el
que nuestro espíritu l'nun instante es de un sOlO modo,
es limitado. Esas doctrinas
nacen por (~ulpa de la limitaCÍ(¡ll del hombre. ~n las cosas !la existen. Para ti es
bello ese paisaje. y para mí es feo. Lueg'o e~ pl paisaje
no está la belleza Il i la fpalda(l. Un aeto tampol'o es bup-no ni malo en i-;Í.
De esa manel'll !!xplico yo la gran frasé de Federico
:\'ietzsdle: EJ !JOli/Ill'" /'S (,J I'l'pndol' ri" vaJOl'h'-l.
El monólogo de mi tio
j)esperttl mi tí.) <..\ las 110œ J" se dijo: Ile dejad"
ca~,;(\,he dejad\) Il 1IIi 1I1l1jer, he dejado a !li is hijos,
-
188 -
mi
por
~~_I~~(~_~~~_~~~A~~
que estaba. cansado dt' oír." sentir, Sentir cansa. El I)Prrillo ef; inf;opurtable porqlH' siem pre no~ /,liguey ¡;;ehnct:'
sentir eternamente
Pero ahor-a he topado ullcompn1\ era insoporta hIe, eIlllH-s im:oportah]p de todos lOf;COUl1Iaiiero~: Soy yo mismo. Ki ann pn eIsneíio puedoabandonarnw. ¡\'unca pllPdo separarrne de] perro oe mi yo ...
"i Pero si es igual a Ricardo! '
¡':;.;ta lHtSP de mi madl'e lile ha hecho rN'urdar iutenlSumente a mi tío HieHl'do, ~l v()lt~l'j;llIo. Decía mi tío:
Por mnchos añOf; serH imposihlf> ser libre ppllsador
y tener tranr¡ui]o el t'spíritu.
:\hwhos Bilas y g:enerueiollPS durl-!. llloribullda m;a
dod¡'ina cuando \"ivi(llllucho tif'lIlpo. [TlladoctrinaqlH'
muerl:' ,';~~11~ viviendo ('amo s(mtimiellto.
La lectura
:\ la ll'dura a tell ta dl' los libros film;úfico~ debe Im-'cl'der unú mellOs profunda y I'a-zonadn, AlSínos preparamos para entender los IH-Lsu.iesuscnl'OS, Imes sabiendo
ljut'- tendeneias imperan en el autor, aquéllos se hacell
claros y l¡~ciles. Así, aeoIltece que el segnndo libro que
leemos dé uu autor, es mucho mHs f::ici]que el primero,
-En esta clase de obra~ g'pnerallllente son llf~cesariaf;
dos ]pctn ras, ~. si ell la primem pretendelll0s com prelldpr toda>' las ideas, resulta un traba.io de gTandes fati·
-
189 _.
PENSA~lIENT()~
D_~o_UN--':·IEJ()
gas. Primero PS ('omprender la doctrina en general, .Y
luego viNIe ell'studio dp.tallado de cada pen~amiellto.
El dios Término
La espera del fin hace menos dolol'osa~ las eosas
tristes y más agradables las alegl'ía:-i. La idf!flde queva
a t€rrninar pronto, nOHapega, nOHhace eneontral' divino nn placer. ¡,Elltendéil", pues, por qu{>yo alabo u, la
muerte como el adcate para la vida, eomo la creadora
dl~1valor de la vida'! ¡Jlué ser{Luna vida eterna de ale·gda'! Esta no puede vivir sin el daIm'. Lo,..;t¡;rrninospla.
cel' .Yetemo RI! contradicen. Los conceptos nflcen por
eompara<:Ï{lIl, tienen su origE'n en el !ímitf!. Para quI'
nazcan los conœptos de dolor .'i placer es prel~is()que pl
alma clllnhip, y entonces poder deci1':
Ant,(>8I-!radolor; ahora es alegría
.
Mi gato es profundamente escéptico
Durante muchos día~ estuve hundido mi la má,..; ne;l:rll tristeza. Pero es cosa propia del alma, .Yque se observa en gran manera entre 108 solitarios, el prepfl rar¡,,;epor medio de la t.risteza y del decaimiento para la
~mtilalegría, Y mientras mils largos y penosos sean lo,..;
días negros, más \'iolent.o y ,..;altarín será el contento.
Los grandes fi}(,sofm; y poetas ha.n sido 8iempre !O¡,l
-
19° -
~l:_
E~_~
__LA
~_A~ZA;-.,r~
graudes atormentado!:;, pero también IO::igrùnrle:,;felices.
y la raz(m es qne estos dos conceptos. alegría y tristeza, nacen por comparación deestados de alma: Cn hombre qne permaneciera en nn solo estado de espíritu, uo
podría saber qué es la alegría, ni qnp. cosa es el dolor ...
Yo estuve, pues, profundamente
triste, hasta fJ ne
la maliciosa alegría se fue apoderando de mi coraz(;n, como si fuese el villa más añejo
Y despertando con mis
~ritos al amigo Rumexclamaba: ¡Ya Ille he liberta(lo! ¡Ya
no hay nada por encima de mí, puesto que los e0llCeptos 8610 existen en mí alma: puesto que EO,yel creador de la verdad!.. .... ¡Ya no tengo ning'ún amo! ¡Ya no
hay por encima de mí ninguna idea ni sér alg'uno! ¡Ya
mi existencia dp.pendp de mi querer!. ..... Y quiero vivir
para conocer todas las verdades, todas las alegrías, todas las tristezas
Hasta que mi corl:lz{m .v mi" OjOR se
hayan cansado
.
En ese punto, al ver los ojos burlones que ponía
Run
run, se lile enfrió la locura. Pues el gato PH más
pI'ofun(larnente eocéptico que yo, y juzga estos alhorotos como tentaciones de la Carnf) .
Espíritus libres
Her un gran carácter consiste en tener pocas relaciones con el mundo externo, y vivir impulsado por ei'icasoe·
motivos.
-
191 -
EII'('m()]"(lím;Pllto
cido¡,;,
P:-;pl dolor
dl' 10:-; ill~ti!lto:-;
"('11-
Flin nlpg:\'Ía ",.• ,,1 ('fillto de 11111110ti,'o :-;ati"rp(·lto.
Ill' visto qtw \IIH1S Vp('P'; l-',;te Pt' plmoti,'o
ll1l-í",porlprosa. y otras elmá$ dt'>bil. Hp yisto qw' pl iliterio!'
.1el
homhrl' es UlI "ollstante
('re('er~' di,;miTl11ír (je IIlctiyos,
UII ('onst"flntl' "piliI' I' irl';(, df> (jPl-;pot'.
{'II hombre qllt' tPlIgl1 la erpeneia dl-' <jllp (,:-;\IIuybue110 tpnel' g'm n ca níetl>r, )l11f><ll:'
muy bipll prolllptpr,
En pl,
e,;p prejllicio tall A.I'raig'ílllo (-'f'·c&iSiimposible de SP-I'yelldrlo por IIUP"O,; all!Jplo¡,;
Pel'o nosotros,
lo,; espíritll!<
libres. qm,' mil'lIl1l11S la "ida ('omo lln aIl('!Jo ('ampo tip
in \'ef'tigaciollP';:
no,;otl'o,; qllP dpseamos mnltiplieu I' hast.n lo infinito Ins imprpsionps
qlle !lOS produzca!l
!Ol" ';(-'res extmÎ1C'';. lIatln potlelll0s prompter.
EllèI,-;)le quel'riíl-; sipmpI'e'?
El 801ïêl"¡()r.-~ada sé. ~i flll:'Hp 1l1J:/ i/JoivirbwlidHd,
entollces
estaría ,,¡'gUI'O de il' pOl' la "i,la ,'Il lílll-'H I'eeta,
Pero ¡,qu{' ,;{.~·o cllal
estos múltiples ';1'1'('8que forman
mi intp-rioI' !"l'I'Í! PIIllI1S poderoso dentro ,le 1m insta:~te'?
;Olt. las alegrínl' df> no:,;otr08 108 espíritus libre;;! ~o'moi:' {'01ll0 tl0biles hOJa;; movidas pareI '"¡l'nto. ¡,(!l1P sahen rIpl futnro Ins rI¡'.hilps hO,ia¡.;!all'l!res?
.
de
-
192
-
~Ie vide Cd. seiiora, que le enseñe la manera de su,boreal' la vida durante este año
¡QuÍ' sensnèi6n tan
deliciosa he g'ustado, al ver que Pd. me trata l~omoa un
buen padre espiritual!
(luisiera teller mano", regordetas de cardenal. o dedos sarmentos08 dp mí!:\tico, diestros en el arte de pscudriñar los doblefondos de las cOllcieneiat:'
Veo eon
ugrado, .y experimento por ello uIll!l'an orgullo de asceta. el que' rd. .v al~unof:l otros bellos comzones femeninos lile den el divino oficio dedirectorde vidas. ¡ ••\y! ¡(luÍ'
tril:lteza sentí por 110llevar una túnica griega, euunclo
Ud. me pidió que la enseiíaraagustar
la vida!
~iempre fue mi sueño el ser admirado por una bella mujer extraña; jarnfts me ha importado narIa la adruimción Je
un hombre, ,\' go¡r,ointensament,(· (~uando una mujer lilt
lIIil't.1coma a lin f:ollocedor dl! seo/'"foo'i .....•
~eñora: Lo primero que dt'be lTd. hacer pllnl. aIJl'(~IIdel' a vivir, es penetrar bien el Kentido de esta selltencia: No hay pasiones bellas ni fea:,;:el temple d(~cada
alma les da ~u valor. Ahora, sig:a '~d. por la vida, pSIJeraudo siempre eon sUlllisi(lIl 1'0 lfueella quiera ofl·e(·erle.
Yeuanclo a Sil alma. llegue algÍlu Slmtimiento, sabor(oelo
devotamente. Aparte eutonees SUlS sentidos dI!todo otl'O
ubjeto, y ponga todas las fuerza/:!de su e:;píritu enllL pa-
-
193 -
~~~TOS
D£"Y~~
si6n del instante: En eso consiste el ~er buen solitario.
Por ejemplo: si laH aventuras de BU vida de este año
muerto han dado a su espíritu una tendencia panteíRtn,
y si las circunstancias del año de ahora sou propiciaR
para desarrollar en ~u corazón ese sentimient,o. pues entonces, cultívelo Ud. y viv-a dos meseH o más la divina
filosofía de Espinosa
Jamás se diga UÙ:MaÙunavoy
a hacer esto
No; espere a ver cómo amanece su espíritu, y entonces viva la vida que su alma quiera vivir ...
~i amaneciere triste, sería una tontería el ir a visitar a
una amiga alegre. Medite su tristeza, siga atentamente
101:, pasos de su espíritu
.
Estar siempre dispuesta a saborear todo 8entimi~mto que se llegue al alma, pues bien saboreado todo ¡,;entimiento es di~no: Esa es la máxima que of!'e¡:co It Ud.
con devoción.
El aforismo
<,Quées un aforismo? Es el fruto, la esencia de una
larga meditadón. Dice al lector: Si eres capar., medíta.
Sf~comprenderá, pues, fácihnente, que Ilosotrol:\, los escritAH-eS
do aforismos, sÚlo c8cribímoli para espírirus nobles. LOH escritOI'E!Sdel vulgo son los grandes masticadores de las ideas. Un escritor plebeyo es siempre orador.
Un aforismo sMo puede comprenderlo
el que lo ha-
ya vivido; un aforismo no enseña: Hace que elll'ctor He
dCBcubra Il sí miemo. Si éste no tiene en la alforja de su
-. ~94-
expe1"Ïencia el pOI'qUP, el ~lma de lit f'¡ílntencia, DAta.es pal'Il (,I nnn. eosn vacía.,
Plll'lt sacar fruto de los escl'Îtores aforísticos
es preCiAOt~mel'mucha vida vivida. Afori8mos SOil cosas de
viejos.
Las COSIlS son lo que deben ser, y sürrmlo que deben
ser. 'l'odala vida. futura esta en powncia en la vida actnal. Y la viùa actual y la futura son determinadas por
la "ida pasaùa, Y todo ello es DioB.
Al lector
Se me ocurre qne este libro no tiene finalidad alguna
Así como no he podido descubrir para qlll~ nnei
yo, tampoeo ltt1 podido descubrir pnra que nació este
libro
.
-Mamá, ¿para qué nací, y para qué me despierto?
y mientras no se pruebe (¡que palabreja!)
qne hay
una finalidad última, todos 101'1 seres preguntarán a sus
padres: ¿Para qué nací·l
.
**•
Pero ¿a dónde conduce este analizar't ... l<~stepensar
-
195 -
!~!,~~I}I'~~To~~
I2o~l!!": ~'!cEJ~)
eOlldw'p III homhl1' a. toda~ partes,
e~ decir. flllingllnu ...
Al finlll d•.1('llmino p\wdes. reír, O puec1esllorar, opupdei"
blasfemar, E~ \ln <'amino que no IlPYU a punto <1f'terminado.
*
* *
BAI.n.
obra
eAtÍt,
dedicada al tiempo
y
u
los lect.orpi"
I"junos, 'l'oda ohl'a, dl'lw de¡]icar~lf)al tiempo, Vosotro~.
amigcl'; míos. aIleeI' l'sb' ama.rgoo libra,
no }JPIlHllrí·iH Pll
(o} sino 1-'11 Fprnf1ndo, :'Iii sombra OH oculta
mis pensa·
mientos
.
:\fEDELLIN-MAHZO-I HIG,
-
196 -
EL POEMA NO ALCANZADO
.
Para FERNANDO
GONZALEZ
Pedían tus pensares con sus sentldos raros
Y enigmáticos como tu espfritu complejo
Un poema nichano, donde el "decir de un viejo"
Brillara con la lumbre de los marinos jaroso
Nielar quiso mi alma en mármoles de Pharos
Un vaso, ¡'aya digna de tu maligno deJÓ
y poner en el janda, cual divino reflejo,
El desamor, diamante de tus ensueños caros.
Pero sé que ba¡'aste de la erizada cima,
Que traes en los labios la uva de una rima
y el corazón henchido de heróticas canciones:
Por eso yo en el fondo de mi vaso he dejado
En toledano acero de temple no mellado
SutlÏísimo dardo que parta corazones.
RAMON E.
-
197 -
ARANGO.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
INI)ICE
Pri'ilog'()
...
.
IX
II
Dpsde mi TIJl~dllc!o
JJI
m
Ln A maon
IV
:\ll'dltllclont's
,
1<1
V
A laR silencIosos
'"
!:i9
VI
Ln :\hwrte
!li'
VII
El ,Ingo de ln ~(anznnn
El Poema. no alcHlIzac!o
12:;
VIII
.•.................................
Lit. ••Imp. J. L Aran¡ro.-Med ••llfn.
.l9ï
~
.....•..
·FERNANDO
aONZAL,EZ
PENSAMIENTOS
-".
DE
llN VIEJO
------....
...-----~
..
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