Inoculación de actitudes

Inoculación de actitudes
Psicología Social y de
las Organizaciones
Curso 2009-2010
Resistencia a la persuasión
• Muchos de los temas que hemos
tratado hasta ahora nos enseñan
cómo persuadir a los demás.
• Sin embargo, en muchas
ocasiones lo más interesante es
hacer que las personas sean
resistentes a la persuasión
(educación en valores, educación
vial, educación en salud...).
• La inoculación de actitudes es un
método para hacer que las
actitudes sean más resistentes a
la persuasión.
Inoculación de un virus
• La inoculación de actitudes se
basa en la idea que dio origen a
las vacunas contra virus.
• Cuanto a alguien se le inyecta una
vacuna (por ejemplo, contra la
gripe) lo que en realidad se está
haciendo es introducir en su
cuerpo una cepa muy débil de un
virus.
• Si el cuerpo aprende a defenderse
de esta cepa débil es más
probable que en el futuro sepa
defenderse de cepas más fuertes
que pueden atacarle en la vida
real.
Inoculación de una actitud
•
De la misma forma, uno puede hacer que
una persona sea menos susceptible a la
persuasión ofreciendo
versiones
débiles de los argumentos con los que en
•
•
el futuro se le puede intentar persuadir.
La idea es que las personas inoculadas
aprendan a defenderse de los argumentos
(contra-argumentar) que podrían utilizarse
para persuadirles en el futuro.
Imagina, por ejemplo, que yo temo que
alguien pueda persuadirte de que dejes tus
estudios argumentando que puedes ganar
más dinero trabajando de albañil. Antes de
que eso suceda yo puedo decirte: “en el
futuro muchas personas podrían decirte que
no merece la pena estudiar porque no vas a
ganar dinero. ¿Se te ocurre alguna crítica
que podrías plantear a estas personas?”.
McGuire & Papageorgis (1961)
• Dio a un grupo de participantes la posibilidad de
presentar sus opiniones sobre un tema.
• En la mitad de los participantes, estas opiniones
fueron atacadas moderadamente por el
investigador. Pero los participantes tuvieron la
oportunidad de defenderse de estos ataques.
• Después todas las opiniones de los
participantes fueron sometidas a un ataque
mucho más fuerte.
• Los resultados muestran que las
personas
a las que se dio la oportunidad de
defenderse de los ataques
moderados también se dejaron
influir menos por los ataques
fuertes.
McAlister et al. (1980)
•
•
Intentó inocular a un grupo de
estudiantes para que aprendieran a
resistirse a las presiones para que
empezaran a fumar.
Les enseño a defenderse de ideas
como las siguientes:
– Las mujeres fumadores son “más
libres”
– Fumar es propio de hombres maduros
•
Los estudiantes aprendieron a refutar
estas ideas con sus propios
argumentos. Por ejemplo:
– Ser adicta a la nicotina no hace libre a
nadie.
– Lo realmente inmaduro es fumar sólo
porque lo quieran los demás.
•
Dos años después el número de
fumadores en este grupo de
estudiantes fue la mitad que en un
grupo control de características
similares.
Feshbach (1980)
• Enseño a varios grupos de niños a
analizar los anuncios comerciales
de la televisión.
• Los niños se les inoculó contra la
persuasividad de los anuncios
viéndolos y discutiéndolos.
• También se les daba la oportunidad
de jugar con el juguete anunciado
para que comprobaran si se podía
hacer con él las cosas que
aparecían en el anuncio.
• Estas lecciones ayudaron a los
niños a ser más críticos con los
anuncios.
Implicaciones de la inoculación
• Cuando preguntamos a la gente qué
cree que habría que hacer para
fortalecer una actitud (por ejemplo, no
fumar), la mayoría nos dirán que lo que
hay que hacer es dar muchos
argumentos a favor de esa actitud (por
ejemplo, argumentos en contra del
tabaco).
• Sin embargo, la inoculación nos
muestra que también se puede
fortalecer una actitud dando
pequeños argumentos en
contra (por ejemplo, argumentos a
favor del tabaco) que las propias
personas puedan rebatir.
Peligros de la inoculación
• La inoculación es interesante porque
puede ayudarnos a hacer que la
gente sea más crítica y más
resistente a la persuasión. Pero en
las manos equivocadas puede ser un
arma peligrosa.
• Por ejemplo, un miembro de una
secta puede inocular a otras
personas para que no se fíen de sus
familiares cuando estos les intenten
decir que deberían salirse de la secta.
• Los líderes de un movimiento radical
también pueden prevenir a otros
miembros de que el resto de la gente
intentará persuadirles de que sus
convicciones son erróneas.