Comprehensive Family Immunization Project Curso 1: INTRODUCCIÓN A EVALUACIONES ECONOMICAS I Curso Básico OBJETIVOS (del Curso básico) Comprender el rol de la ETS como medio de relación entre la investigación y la toma de decisiones en salud. Familiarizarse con las principales definiciones relacionadas con las evaluaciones de tecnologías sanitarias. Reconocer los principales atributos de las Evaluaciones Económicas. Identificar la utilidad y la necesidad de utilizar EE en el proceso de toma de decisión Comprender el concepto de costo de oportunidad y beneficios. CONTENIDOS (del Curso básico) Introducción general a las ETS y EE. Definiciones de tecnología sanitaria y ETS. Características diferenciales de las ETS. Las ETS como relación entre la investigación y la toma de decisiones en salud. Introducción general a las EE. Utilidad de las EE en la toma de decisiones en salud. El costo de oportunidad. Contextualización, equidad y valores sociales Ejemplos de aplicación. Curso avanzado OBJETIVOS (del Curso avanzado) Reconocer los diferentes tipos de Evaluaciones Económicas y la utilización de cada uno. Reconocer las diferentes herramientas o vehículos para llevar a cabo una EE. Comprender los conceptos principales relacionados con los modelos de Markov y árboles de decisión. Analizar la transferibilidad de las EE. CONTENIDOS (del Curso avanzado) Evaluaciones económicas. Definición. Tipos principales. Estudios de costo-minimización, costo-efectividad, costo-utilidad y costo-beneficio Introducción al concepto de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD/DALYs) y años de vida ajustados por calidad (AVAC/QUALYs). Perspectiva del análisis de las EE. 1 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Categorías de costos. Envases o vehículos de las EE. Introducción a las EE basadas en modelos. Arboles de decisión y modelos de markov. Transferabilidad / generalizabilidad en evaluaciones económicas. 2 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project CURSO BASICO INTRODUCCIÓN GENERAL A LA EVALUACION DE TECNOLOGIAS SANITARIAS Y LAS EVALUACIONES ECONOMICAS El uso de tecnologías sanitarias en todas sus formas, ya sea productos farmacéuticos, equipos diagnósticos o dispositivos terapéuticos, se ha incrementado en los sistemas de salud en todas partes del mundo a lo largo de los últimos decenios. Las tecnologías constituyen hoy una parte indispensable de todo sistema de salud. La introducción de nuevas tecnologías ha representado en muchos casos beneficios significativos, ya sea, en términos de prevención, seguridad, mejoras en la salud y calidad de vida o menores efectos adversos. Sin embargo, en un contexto en el cual los recursos son limitados, la correcta incorporación y difusión de las tecnologías ha demostrado ser un desafío para todos los sistemas de salud y en muchos casos un serio problema. Hay muchas intervenciones y tecnologías sanitarias para las cuales existe amplia evidencia sobre su efectividad y costo-efectividad y aún así su utilización termina siendo mucho menor a la esperable y esta subutilización representa beneficios sanitarios perdidos. Por otro lado, y en contraste con esta situación, los sistemas de salud enfrentan a su vez otro problema aún más extendido: la efectividad y costo-efectividad de muchas prácticas médicas actualmente en uso nunca ha sido evaluada. Hay estimaciones que muestran que más del 90% de los procedimientos médicos nunca fueron evaluados en términos de su costo-efectividad. Veremos la definición de costo-efectividad más adelante, pero de manera simple podemos definirla como la relación existente entre los beneficios que otorga y los costos que implica la utilización de una tecnología. Por ejemplo, una tecnología muy costo-efectiva será aquella que reporta grandes beneficios en salud a costos relativamente bajos y una tecnología será poco costo-efectiva cuando ofrece beneficios en salud relativamente pequeños pero implica altos costos. En los últimos años, muchas de las innovaciones que se han incorporado a los sistemas sanitarios en los últimos años han representado una mejora en la efectividad y calidad con costos significativamente más bajos; otras han representado mejoras en la salud pero también han sido responsables de aumentos en los costos sanitarios (Cutler & McClellan, 2001; Newhouse, 1992) y otras no han reportado ningún beneficio o han sido directamente perjudiciales. El mayor desarrollo de tecnologías sanitarias se ha visto acompañado, además, de otros factores que han influenciado a los sistemas de salud en las últimas décadas. La aparición de nuevas enfermedades, el envejecimiento de la población, mayores expectativas de acceso al sistema de salud y usuarios más informados, han resultado en una mayor demanda de nuevos productos sanitarios (Deyo 2002). En este contexto, los decisores sanitarios han comenzado a necesitar cada vez más información confiable y detallada que les permita tomar decisiones transparentes y legítimas a la hora de fijar prioridades, en su búsqueda de obtener el máximo beneficio con presupuestos limitados. El crecimiento y desarrollo de la evaluación de tecnologías sanitarias (ETS) refleja esta demanda de información sólida y transparente que sirva como aval para tomar decisiones 3 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project sobre el desarrollo, incorporación y difusión de tecnologías sanitarias. Precisamente la ETS tiene sus orígenes en esta creciente preocupación por la expansión de nuevas y costosas tecnologías sanitarias en los 1970s y la capacidad de los sistemas de salud para financiar su uso (Jonsson & Banta 1999). La evaluación de tecnologías sanitarias evolucionó desde los 70s para convertirse en una especialidad multidisciplinaria cuyo propósito es lograr unir la evidencia disponible con el fin de ayudar a los decisores sanitarios, profesionales de la salud y pacientes a entender el valor relativo de las tecnologías (Gabbay 2006). En este proceso la ETS evalúa la seguridad, efectividad y costos de las tecnologías e idealmente también realiza una evaluación más amplia del impacto desde un punto de vista ético y social. ALGUNAS DEFINICIONES Tecnologías Sanitarias Utilizamos el término de tecnología sanitaria para referirnos a cosas tan variadas como medicamentos, dispositivos médicos, métodos diagnósticos o procedimientos quirúrgicos. Una droga oncológica, la organización de un sistema de salud basado en la atención primaria, una técnica quirúrgica laparoscópica, un sistema de priorización de pacientes para cirugía cardiovascular, un marcapasos cardíaco, un programa educacional para promover la actividad física, un programa de rastreo de cáncer de mama o una vacuna, todas constituyen tecnologías sanitarias pasibles de ser evaluadas. En la actualidad el concepto de tecnología sanitaria es definido en forma muy amplia y abarca todas las intervenciones que pueden ser utilizadas para promover la salud, prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o para rehabilitación o cuidados de largo plazo. Esto incluye medicamentos, dispositivos, procedimientos y los sistemas de organización y soporte dentro de los cuales se provee atención (INAHTA, glosario de términos de ETS realizado en conjunto con HTAi. http://www.inahta.org/HTA/Glossary/). Evaluación de tecnologías sanitarias Si bien hay varias definiciones, enfoques e interpretaciones sobre qué es exactamente ETS, en forma simple podemos decir que la ETS es la evaluación de los efectos sanitarios asociados con el uso de una tecnología mediante el análisis del conocimiento disponible. Esta evaluación es realizada aplicando un método científico pero también con el claro propósito de obtener información útil para la toma de decisiones en el mundo real. La evaluación de tecnologías sanitarias es definida en forma general como la evaluación sistemática de las propiedades, efectos y/u otros impactos de las tecnologías sanitarias (International Society of Technology Assessment in Health Care, 2002). 4 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project En forma más específica, la ETS es la evaluación de una intervención a través de la producción, síntesis y/o revisión sistemática de un amplio rango de evidencia científica. Esta evaluación examina sistemáticamente las características técnicas de una tecnología sanitaria, su seguridad, eficacia y efectividad clínicas, costos, costo-efectividad, implicancias organizacionales, consecuencias sociales y consideraciones éticas y legales de su aplicación (EUR-ASSESS Report 1997). ¿PARA QUÉ EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS SANITARIAS? El objetivo de la ETS es proveer a los decisores (especialmente a aquellos involucrados en la toma de decisiones sobre financiamiento, planificación, compra e inversiones sanitarias) de información basada en evidencias, que sea accesible y fácil de utilizar, con el fin de guiar las decisiones sobre uso y difusión de tecnologías sanitarias y la asignación eficiente de los recursos. Por esta razón, la ETS ha sido considerada “un puente entre el mundo de la evidencia científica y el mundo de la toma de decisiones sanitarias” ya que provee información para los decisores sanitarios en el macro-, meso- y micro-nivel (Battista 1999). Si no se dispone de información de alta calidad para la toma de decisiones, la incorporación y difusión de nuevas tecnologías es más probable que sea influenciada por un amplio rango de factores sociales, financieros, profesionales, de política, o institucionales que seguramente no producirán resultados óptimos ni un uso eficiente de los limitados recursos sanitarios. Brindar cuidados de salud a la población se ha vuelto un proceso muy complejo y ya no es posible tomar decisiones correctas sin la información adecuada. Alcanzar los mejores resultados sanitarios con los recursos disponibles, en un escenario de recursos limitados y constante aparición de nuevas y costosas tecnologías, es un desafío para todos los países del mundo. La ETS es una de las principales herramientas con las que cuentan quienes deseen proveer a la población de cuidados sanitarios que sean eficientes y equitativos. El desarrollo de la ETS ha sido especialmente notable en los últimos 20 años y constituye hoy una parte indispensable de los sistemas de salud de muchos países, sobre todo de los países de altos ingresos. En la región de Latino-América y el Caribe (LAC) también han surgido varias iniciativas relacionadas con la ETS, en la mayor parte de los casos con características muy similares a los desarrollos observados en Europa, Canadá, Australia y otras regiones (Pichon-Riviere 2011). Sin embargo el nivel de desarrollo de la ETS en la región es todavía insuficiente. En forma casi generalizada se observa una carencia de investigadores con capacidad para llevar adelante ETS y evaluaciones económicas (EE), decisores sanitarios que todavía desconocen la existencia, principios y aplicaciones de la ETS y sistemas de salud que todavía no han terminado de incorporar explícitamente la evidencia científica a sus procesos de toma de decisiones. En forma más amplia, podemos decir que el objetivo final de la ETS es mejorar la calidad de atención y la salud de la población promoviendo el uso de tecnologías e intervenciones sanitarias efectivas y costo-efectivas y protegiendo a los pacientes de intervenciones. La cuarta barrera (“the fourth hurdle”) 5 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project En la gran mayoría de los países del mundo existen las denominadas tres barreras -o vallaspara que una nueva tecnología, y en especial las nuevas drogas, puedan ser licenciadas y puedan ser prescriptas por los profesionales y comercializadas en las farmacias o droguerías. Estas tres barreras tradicionales son: 1. La calidad: el fabricante de una tecnología debe garantizar que la misma cumpla con normas de manufactura de alta calidad, y se siga los estándares de calidad de fabricación de las tecnologías. 2. La seguridad: mediante las distintas fases de la investigación clínica (en especial las fases I, II y III de ensayos clínicos), la tecnología que saldrá a la venta debe ofrecer un perfil de seguridad razonable. En estas fases se pueden detectar efectos adversos relativamente frecuentes; hay algunos eventos adversos más infrecuentes que por ahora sólo pueden ser detectados en estudios de farmacovigilancia (o fase IV) una vez que la tecnología haya salido al mercado. 3. La eficacia: la última barrera tradicional es la de la eficacia. Para obtener el licenciamiento de una nueva tecnología se debe demostrar que es eficaz, o sea debe ser mejor (o a veces similar) que su comparador en los ensayos clínicos. Aunque el movimiento de Investigación de Efectividad Comparativa aboga por el uso de uno o varios comparadores relevantes utilizados en determinada patología, muchas veces las agencias regulatorias se conforman (por ahora) con que la nueva tecnología sea superior al placebo. Por ejemplo, la aprobación de un nuevo anti-inflamatorio puede ser realizada en base a la demostración de que sus efectos son mejores que el placebo en lugar de ser comparada con el ibuprofeno, o diclofenac. Si bien hay diferencias entre las agencias regulatorias de los distintos países, esta tercer barrera de la eficacia no siempre se aplica con la misma rigurosidad. En los casos en que la nueva tecnología implica riesgos (por ejemplo drogas oncológicas) la exigencia de evidencia sobre eficacia es mayor. Sin embargo, hay muchos otros casos de intervenciones donde el riesgo es considerado bajo (por ejemplo las vitaminas) y la exigencia de eficacia suele ser más laxa. Al superar estas tres barreras, en muchos países del mundo la tecnología obtiene su licencia y puede comercializarse. Ejemplos de estas agencias son la FDA de EE.UU; la ANMAT de Argentina o INVIMA en Colombia. 6 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project SEGURIDAD EFICACIA CALIDAD COSTOS Figura 1. Las cuatro barreras o vallas. El mundo cada vez se da más cuenta de que estas tres barreras son insuficientes, y que ningún sistema de salud es capaz de cubrir todas las tecnologías eficaces. Es por ello que muchos países han incorporado algún tipo de cuarta barrera, o barrera de costo-efectividad. No alcanza con haber demostrado que una tecnología es de calidad, segura y eficaz; debe también mostrar evidencia de costo-efectividad. En otras palabras: ¿produce esta nueva tecnología beneficios sanitarios relevantes (por sobre los tratamientos actualmente disponibles) en relación a su costo adicional?, ¿vale la pena el costo de esta nueva tecnología en relación al presupuesto disponible en el sistema de salud? No es lo mismo considerar la incorporación de una droga para el tratamiento de una patología muy infrecuente que afecta uno de cada 10.000 ciudadanos, que una nueva droga para la hipertensión arterial, que la padecen uno de cada 3 adultos. Aunque el país pionero en establecer este tipo de barrera fue Australia, hace más de quince años, tal vez el caso más conocido sea el del NICE (Agencia de Inglaterra y Gales) que ya está cumpliendo una década. En nuestra región, la agencia ANVISA de Brasil es el principal ejemplo de aplicación de este sistema en el que se agregan requerimientos farmacoeconómicos a las barreras tradicionales. Para mayores detalles del concepto de cuarta barrera, le sugerimos leer el artículo publicado por Taylor en 2004. 7 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project INTRODUCCIÓN A LAS EVALUACIONES ECÓNOMICAS Vamos a comenzar esta introducción a las EE con un caso práctico que nos permitirá discutir los principales conceptos relacionados con las EE. CASO: una nueva vacuna para la “Neumonitis tropical” En este caso hipotético que estamos presentando, supondremos que se ha desarrollado una nueva vacuna para prevenir la enfermedad por “Neumobacilo”. Esta enfermedad de origen bacteriano afecta sobre todo a niños entre 0 y 5 años. Este germen produce sobre todo infecciones respiratorias. El riesgo de sufrir una infección respiratoria por neumobacilo a lo largo de la vida es muy alto, casi 20%. Como vemos, se trata de un germen muy habitual! Estas infecciones respiratorias suelen ser leves o moderadas y pueden ser manejadas en forma ambulatoria con tratamiento antibiótico en la mayor parte de los casos. Sin embargo también existen formas severas que pueden llegar a ser mortales. Además de las infecciones respiratorias, el neumobacilo puede provocar en algunos casos infecciones neurológicas (meningitis) las cuales son siempre graves, requieren internar al paciente para administrarle antibióticos por vena, y son también potencialmente mortales. Además, un porcentaje de los pacientes que sufren meningitis pueden quedar con secuelas neurológicas permanentes a lo largo de sus vidas. Una vez que una persona sufrió una infección por neumobacilo (ya sea respiratoria o neurológica), si sobrevive a la misma queda siempre con inmunidad permanente para este germen. El contexto Estamos en el país Provaclandia. Se trata de un país de ingresos bajos a medianos. Los cuadros de enfermedad por neumobacilo son tratados en forma habitual por el sistema público de salud, mediante consultas médicas y tratamiento antibiótico para los pacientes con infecciones respiratorias leves a moderadas; y con internación para aquellos pacientes que presentan infecciones respiratorias severas o meningitis. En el mundo, ya desde hace varios años, está disponible una vacuna para prevenir las infecciones por neumobacilo. La vacuna se denomina Anti-neumobacilo-A1. La misma se administra mediante tres dosis en el primer año de vida y tiene una efectividad muy aceptable para prevenir las infecciones a lo largo de toda la vida de la persona ya que estimula una respuesta inmune duradera. Se trata además de una vacuna segura, sin efectos adversos significativos, y relativamente económica, ya que su proceso de desarrollo involucra tecnologías tradicionales de desarrollo de vacunas. Por estos motivos, gran parte de los países del mundo la han introducido ya hace tiempo y forma parte de sus calendarios oficiales de vacunación. En Provaclandia esta vacuna se administra a todos los recién nacidos desde hace 15 años. Recientemente, se desarrolló una nueva vacuna para el neumobacilo, llamada Antineumobacilo-B2. Esta nueva vacuna ha demostrado una efectividad superior a la vieja vacuna, 8 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project tanto para prevenir las infecciones respiratorias como las neurológicas. Si bien esta diferencia en efectividad no es tan grande, debido a que la incidencia de infecciones por neumobacilo es relativamente elevada, el número adicional de casos y muertes prevenidos mediante la nueva vacuna es considerable si se lo piensa a nivel poblacional. Pero esta nueva vacuna resulta también bastante más costosa, motivo por el cual muchos países del mundo continúan proveyendo la vieja vacuna Anti-neumobacilo-A1 en sus planes de vacunación. Sin embargo, algunos países ya han decidido reemplazar la Anti-neumobacilo-A1 por la Anti-neumobaciloB2, considerando que el costo adicional que representa esta vacuna se encuentra justificado por los beneficios adicionales que provee. En el país de nuestro ejemplo, existe un sistema público de salud, el cual brinda cobertura a toda la población. Este sistema público garantiza el acceso, sin cargo, a los medicamentos, dispositivos, métodos diagnósticos y otras tecnologías sanitarias que se encuentran incluidos en el “Listado Nacional de Tecnologías Sanitarias Garantizadas”. Para que un medicamento, dispositivo o cualquier otra tecnología sanitaria sea incluida en este listado nacional debe ser aprobada por un Comité Nacional de Inmunizaciones especial, el cual acepta la incorporación basado en una serie de criterios los más importantes de los cuales son, tal como está expresado en la Ley que regula su funcionamiento, “…que la tecnología haya demostrado ser efectiva, segura y costo-efectiva”. La empresa productora de la nueva vacuna realiza una presentación ante el Comité para solicitar la incorporación de la vacuna Anti-neumobacilo-B2 al Listado Nacional. Esta nueva vacuna se encuentra en realidad disponible en el país desde hace algo más de un año, pero su alto costo impide el acceso a la misma a una gran parte de la población (ya que no está oficialmente incluida en calendario oficial de vacunación). La decisión que debe tomar el Comité Nacional es relevante, ya que de ser incluida en el Listado Nacional de Tecnologías Sanitarias Garantizadas, toda la población podrá acceder a esta vacuna en forma gratuita. Por estos motivos, el Comité Nacional ha comisionado la elaboración de un informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias que incluya una Evaluación Económica, de forma de conocer los costos y las consecuencias que implicarían la incorporación de esta vacuna en Provaclandia y con esta información tomar una decisión. 1) ¿Por qué en este caso en particular se hace necesario contar con una EE? 2) ¿Cuáles son, en general, los motivos por los cuales las EE son importantes para que los sistemas de salud puedan tomar decisiones sobre asignación de recursos? Como hemos visto, el Comité de este país decide sobre la incorporación de una nueva tecnología al Listado Nacional cuando la misma ha demostrado ser efectiva, segura y costoefectiva. De la evidencia disponible queda claro que la nueva vacuna es efectiva. Efectiva, en este caso, significa que se han logrado resultados superiores en comparación con la vieja vacuna. No significa necesariamente que los resultados son revolucionarios, como podría ser lograr prevenir el 100% de los casos. En forma estricta, efectiva significa únicamente que hubo una 9 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project diferencia en la proporción de casos prevenidos, y que esta diferencia fue estadísticamente significativa. Sólo ha modo de ejemplo, vamos a suponer que la vieja vacuna logra prevenir el 40% de los casos. Podría ser el caso que la nueva vacuna tenga una efectividad levemente superior, digamos por ejemplo 43%. Si esta pequeña diferencia fue demostrada científicamente estamos autorizados a decir que la nueva vacuna es más efectiva. Sin embargo es una diferencia que quizás tenga poca relevancia clínica. Por estos motivos, e inteligentemente, las reglas de este país indican que ser efectiva es un requisito necesario pero no suficiente para decidir sobre la incorporación de una tecnología. Esto permite evitar, por ejemplo, que una droga que quizás es efectiva desde el punto de vista técnico, pero cuyo beneficio es muy pequeño en términos clínicos, sea incorporada al sistema de salud, en especial si su costo es elevado. Otro de los requisitos impuestos por el Comité es que la tecnología sea también costo-efectiva, pero, ¿qué significa esto exactamente? Si bien más adelante vamos a discutir en mayor detalle el concepto de costo-efectividad, por ahora podemos decir que este requisito exige que de alguna manera exista una relación “razonable” entre el beneficio que produce la tecnología y el costo que implica. Es decir, en este contexto, una tecnología que resulta muy costosa y cuyo beneficio clínico es muy pequeño no será considerada como “costo-efectiva” y tendrá más chances de ser rechazada por el Comité. Como ya estarán imaginando, este criterio suena en forma general razonable, pero implica varias dificultades. Para empezar, no resulta tan sencillo definir qué es un beneficio clínico pequeño o un beneficio clínico importante. Incrementar la sobrevida dos meses, ¿es un beneficio clínico importante o pequeño? Y más importante todavía, ¿cuál es esa relación “razonable” entre costos y beneficios? Además, como podemos deducir, esta regla que dicta la incorporación únicamente de tecnologías que hayan demostrado ser efectivas, seguras y costo-efectivas lleva implícita también la posibilidad de que tecnologías que hayan demostrado ser efectivas y seguras podrán ser rechazadas, aún cuando no existan otras alternativas. Sobre todos estos puntos volveremos más adelante. Vamos ahora a concentrarnos en discutir porqué en este caso en particular es necesario contar con una EE. ¿Cumple la nueva vacuna este requisito de costo-efectividad? De ser incorporada al Listado Nacional será un nuevo gasto que el sistema de salud deberá afrontar, ¿Es razonable pagar este costo adicional que implican, dado el beneficio que produce?, ¿Implica una buena inversión de los recursos sanitarios? Estas preguntas sólo pueden ser respondidas adecuadamente mediante una Evaluación Económica (EE). Las EE analizan los costos y las consecuencias de la aplicación de una tecnología sanitaria de manera de aportar la información necesaria para determinar, por ejemplo en este caso, si esta relación entre los costos y los beneficios está dentro de los límites aceptables de acuerdo a los criterios del Comité. ¿Cuáles son los requisitos de información del Comité? Básicamente, podemos decir que es necesario conocer los costos y beneficios de estas vacunas de manera de poder establecer si existe esta relación “razonable” entre ambos. Más adelante volveremos sobre este punto para 10 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project discutir en mayor detalle que significa “razonable”. Por ahora, nos quedaremos con el concepto de que, por ejemplo, no es “razonable” un costo muy alto para obtener un beneficio clínico muy pequeño. En términos más simples el planteo del Comité podría ser expresado de la siguiente manera: “En la actualidad estamos utilizando la vacuna Anti-neumobacilo-A1. Esto implica hoy en día unos costos determinados y ciertos resultados clínicos. ¿Qué pasaría si incorporamos la vacuna Anti-neumobacilo-B2? ¿Qué beneficio adicional obtendríamos? ¿Qué nuevos costos implicará esto para el sistema de salud? ¿Se justifican estos costos adicionales en base a los beneficios que se obtendrán? Hemos intentado contestar de esta manera la primera pregunta: ¿Por qué era necesario, en este caso en particular, contar con una EE? Vamos ahora a avanzar con la segunda pregunta que trata de un aspecto más general: ¿Cuáles son los motivos por los cuales las EE son importantes para que los sistemas de salud puedan tomar decisiones sobre asignación de recursos? En el país de nuestro ejemplo, se decide la incorporación de una nueva tecnología al Listado Nacional cuando la misma ha demostrado ser efectiva, segura y costo-efectiva. Como hemos visto, esto significa que es posible que una tecnología sanitaria que tiene, por ejemplo, un beneficio clínico relativamente pequeño y un alto costo, puede llegar a ser rechazada aún cuando no existan otras alternativas. ¿Cuáles pueden ser los motivos para impedir el acceso de la población a una tecnología que ha demostrado ser efectiva y segura? Para explicar esta situación introduciremos ahora un importante concepto, el de costo de oportunidad. Todos los sistemas de salud, no importa si se trata de un país pobre o de un país rico, se enfrentan con una realidad de recursos limitados. Esta limitación de recursos se expresa en varias áreas, desde limitaciones en la cantidad de médicos o equipos diagnósticos hasta limitaciones presupuestarias. Más allá de cuanto se aumenten los presupuestos o se mejore la eficiencia, siempre existirá una limitación dada por los recursos disponibles para ser utilizados. Este dilema parece por ahora lejos de poder ser resuelto. El envejecimiento de la población, la aparición de nuevas enfermedades y la innovación tecnológica, entre otros factores, vienen impulsando en las últimas décadas un aumento en los gastos sanitarios que avanzan más rápido que el crecimiento de las economías, obligando a los países a destinar cada año porcentajes mayores de su producto bruto interno a la atención de la salud. Por estos motivos, todos los países continuarán enfrentando el dilema de necesidades crecientes y recursos insuficientes, aún en los países más ricos (piensen, por ejemplo, en el intenso debate del año 2009 en EE.UU acerca del plan del presidente Obama de reforma sanitaria). Esta limitación de recursos tiene una primera consecuencia primordial: los recursos que utilicemos en una determinada intervención, con la expectativa de obtener determinados beneficios sanitarios, dejarán de estar disponibles para aplicarlos a otras potenciales intervenciones, las cuales a su vez también habrían podido aportar beneficios sanitarios. Si estos beneficios “perdidos” al no haber podido aplicar estas intervenciones son menores a los que vamos a obtener con la intervención elegida, se ha tomado entonces una decisión correcta. Veamos un ejemplo muy simplificado para ilustrar este punto. Supongamos que una determinada región del país sufre de una alta mortalidad infantil. El gobierno nacional ha decidido enviar un partida presupuestaria extra de U$S 2,000,000 para enfrentar este 11 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project problema. Es decir que esta región contará el próximo año con los mismos recursos que el año anterior más este adicional que debe decidir cómo invertir. Luego de un análisis preliminar se plantean tres alternativas para aplicar esta suma extra. Cada una de estas alternativas tiene un costo de U$S 2,000,000 por lo que sólo una podrá implementarse en el próximo año: 1. Ampliar las capacidades de las unidades de Terapia Intensiva Neonatal. Efecto esperado: reducción de la mortalidad infantil en un 15%. 2. Fortalecer la red de atención primaria y los controles prenatales. Efecto esperado: reducción de la mortalidad infantil en un 30%. 3. Mejoras y ampliación en equipamientos de quirófanos y salas de partos. Efecto esperado: reducción de la mortalidad infantil en un 8%. Las tres intervenciones planteadas representan mejoras para el sistema de salud y son efectivas para reducir la mortalidad infantil. Probablemente las autoridades sanitarias de ésta región querrían poder implementarlas todas, pero su presupuesto les permite elegir sólo una. ¿Cuál es la elección acertada? Dada la información con la que contamos la respuesta resulta bastante obvia. La opción 2 (fortalecer la atención primaria) es nuestra mejor alternativa ya que es la que ofrece el mayor beneficio sanitario. Ahora bien, como hemos dicho, cuando los recursos son limitados elegir una alternativa significa que hay otras cosas que no podremos hacer. Éste es el costo de oportunidad. Utilizar los recursos en una determinada intervención significa que hemos perdido la oportunidad de utilizarlos en otras intervenciones. Si decidimos implementar la alternativa 2 de fortalecimiento de la atención primaria, ¿cuál es nuestro costo de oportunidad? La respuesta es fácil. Elegir esta alternativa significa, por ejemplo, que no podremos ampliar este año las capacidades de las unidades de Terapia Intensiva Neonatal. Por lo tanto estamos dejando de obtener los beneficios de esta intervención. Dicho de otra manera, estamos perdiendo la oportunidad de reducir la mortalidad infantil en un 18% a través de las mejoras en Terapia Intensiva. ¿Pero qué estamos ganando? Estamos obteniendo a su vez un beneficio muy importante, ya que esperamos reducir la mortalidad infantil en un 30% a través de la intervención elegida. Como vemos, el costo de oportunidad que estamos pagando (no poder reducir la mortalidad infantil en un 18%) se ve compensado con el beneficio que obtendremos a consecuencia de nuestra elección (reducir la mortalidad infantil en un 30%). Ante recursos limitados, no podemos evitar el hecho de que existirá un costo de oportunidad. Siempre habrá algo que deberemos dejar de hacer a consecuencia de nuestra elección. Como hemos visto en este ejemplo, hemos optado por una alternativa cuyos beneficios son mayores al costo de oportunidad, por lo tanto nuestra elección ha resultado acertada. Diferente habría sido si hubiésemos optado por utilizar los recursos en equipar quirófanos y salas de parto (opción 3). Si bien es cierto que también habríamos obtenido beneficios (reducción de la mortalidad infantil en un 8%) nuestro costo de oportunidad habría sido más alto, ya que estaríamos dejando de obtener los beneficios de otras intervenciones de mayor impacto. No habría sido una elección acertada, al menos desde el punto de la eficiencia en la asignación de recursos. 12 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Vemos así en este ejemplo que aún cuando las tres intervenciones posibles son efectivas, una elección errónea conlleva una pérdida de beneficios respecto a lo que se podría haber obtenido. Noten algo que puede confundirlos un poco: a pesar de que hablamos de costo de oportunidad, nos estamos refiriendo a beneficios que estaríamos sacrificando. ¿Cómo se traduce esta situación al caso de las vacunas para el neumobacilo? Se trata ahora de una situación más compleja pero resulta fácil realizar la analogía con el caso previo. En el país del ejemplo, como en todos los países del mundo, los recursos son limitados. Incorporar una nueva tecnología implica utilizar recursos, los cuales no estarán disponibles para otras intervenciones. ¿Cómo asegurarse que se está tomando la decisión correcta? En otras palabras, ¿cómo asegurarse que el costo de oportunidad que implica incorporar la nueva tecnología se verá compensado por los beneficios a obtener? Desafortunadamente la realidad es mucho más compleja que la presentada en el ejemplo de la mortalidad infantil, en la cual contábamos con un presupuesto adicional bien determinado (U$S 2,000,000), un único problema de salud en el que enfocarnos y tres alternativas cuyos costos y beneficios eran conocidos. Los sistemas de salud deben tomar cientos de decisiones, relativas a intervenciones y problemas de salud muy diversos y sin contar en la mayoría de los casos con información completa. Por lo tanto no resulta tan claro como lo expresamos en el ejemplo. Sin embargo, podemos ver que el criterio de exigir que una tecnología sea costo-efectiva, es decir que haya una relación “razonable” entre los costos que implica y los beneficios que aporta, está fundamentado en los mismos conceptos. Si el Comité aceptase la incorporación de nuevas tecnologías al Listado Nacional que fuesen muy costosas y cuyos beneficios clínicos fuesen muy pequeños no estaría haciendo un uso eficiente de los recursos ya que esto implicaría que se estarían perdiendo beneficios de otras intervenciones más costo-efectivas que no podrían ser incorporadas. Esta introducción estuvo enfocada en las EE y por estos motivos nos hemos centrado en discutir la aplicación de estos criterios económicos a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, es importante resaltar en este punto que esta eficiencia en la asignación de recursos es un criterio importante pero no es el único que las sociedades tienen en cuenta. Hay otros valores que también intervienen en las decisiones. Puede ser el caso, por ejemplo, de una intervención que resulte menos eficiente, desde el punto de vista de los beneficios clínicos que aporta, pero que resulta en una reducción de la inequidad en un tema en particular, por lo que puede resultar preferible ante otra intervención más eficiente pero que no mejora, o incluso aumenta, la inequidad del sistema de salud. Sin embargo, está claro que no es posible tomar decisiones acertadas si no se cuenta con información y si no se conocen todos los aspectos de las mismas. Las Evaluaciones Económicas comparan los costos y las consecuencias de dos o más intervenciones de salud, y ayudan a analizar en profundidad el marco en el que se realizan. Es por estos motivos, que en los últimos años ha habido una creciente producción de EE en todo el mundo, una mayor demanda de EE por parte de los decisores y un creciente interés por estos temas a la hora de tener que fijar prioridades en la asignación de recursos. Sin embargo, en nuestra región son todavía escasos los mecanismos explícitos para guiar estas decisiones. Esto se traduce en la práctica en un racionamiento implícito que se refleja por ejemplo en listas de espera, medicamentos y tratamientos no disponibles, o deterioro de los 13 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project equipos y de la infraestructura. Ante la falta de reglas transparentes, la forma en que los recursos terminan siendo asignados es muchas veces el resultado de otras fuerzas operando en el sistema: la capacidad de cada paciente individual para reclamar por sus derechos, el poder del servicio en ese hospital para conseguir un turno quirúrgico, la intervención de la justicia, la disponibilidad de una determinada prótesis por el sistema de compras, las presiones del mercado para difundir una determinada tecnología, la cercanía a un centro de atención o la disponibilidad de una determinada tecnología en la zona, sólo para nombrar algunos ejemplos. El resultado es un racionamiento implícito en el cual muchos no pueden acceder a servicios médicos básicos y altamente costo-efectivos, con el agravante que esto se da sin reglas transparentes, pasibles de ser discutidas y modificadas, lo que se traduce en mayor inequidad y un uso ineficiente de los escasos recursos sanitarios. Como coinciden varios expertos, y para expresarlo en palabras de la Organización Mundial de la Salud “...en todo el mundo, los recursos son insuficientes para hacer frente a la demanda de atención sanitaria. El desfase entre lo que se necesita y las necesidades que pueden atenderse obliga introducir el establecimiento de prioridades como aspecto indispensable en todos los sistemas de salud, sean ricos o pobres...”. Mientras no se encuentre otra solución a esta brecha entre los recursos disponibles y las necesidades, quienes deseen sistemas de salud más equitativos y eficientes deberán enfrentar, tarde o temprano, el reto de establecer prioridades. En estos casos, el rol de las EE será fundamental. Para tomar decisiones basadas en evidencia científica respetando los recursos generados en la sociedad se requiere de una óptima utilización de los recursos disponibles. 14 Elaborado para la Iniciativa ProVac de la OPS por el Instituto de Efectividad Cursos deyaprendizaje línea ProVac: Clinica Sanitariaen(IECS), por un equipo liderado por Federico Augustovski. Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project BIBLIOGRAFIA 1. Augustovski F, Iglesias C, Manca A, Drummond M, Rubinstein A, García Martí S. Generalisability of Health Economic Evaluations in Latin America and the Caribbean Region. En prensa, Pharmacoeconomics 2009. 2. Battista R, Hodge MJ. The evolving paradigm of health technology assessment: reflections for the Millennium. Journal of the Canadian Medical Association, 1999, 160(10):1464-1467. 3. Battista RN, Hodge MJ. The development of health care technology assessment.. An international perspective. Int J Technol Assess. 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Busse, R Health technology assessment An introduction to objectives, role of evidence, and structure in Europe Policy brief European Observatory on Health Systems and Policies 2005 http://www.euro.who.int/Document/E87866.pdf 16 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project CURSO AVANZADO EVALUACIONES ECONÓMICAS: DEFINICIÓN Y TIPOS PRINCIPALES Para la toma de decisiones sanitarias, las dos dimensiones más relevantes para informar la decisión, son las efectividades de los tratamientos y sus costos. Al referirnos a efectividad, lo hacemos en forma amplia, contemplando aspectos como reducción de mortalidad, aumento de sobrevida, mejora de los síntomas, reducción de efectos adversos, mejora de la calidad de vida, así como cualquier otro aspecto que incida en la duración o en la calidad de vida de ese grupo de pacientes en particular. Como veremos en breve, la medida de efectividad elegida va a depender del tipo de evaluación económica que se quiera realizar. Al referirnos a los costos, incluimos la valoración en términos monetarios de todos los recursos relevantes implicados en el uso de las tecnologías a evaluar. Así como la medida de efectividad indica el tipo de EE, el tipo de costos a incluir nos definirá lo que se da en llamar la perspectiva del estudio, y puede comprender desde una perspectiva más acotada como la de un hospital hasta la más amplia como la de la sociedad en su conjunto. A continuación profundizaremos estos conceptos. TIPOS DE EVALUACIONES ECONÓMICAS (EE) Como hemos visto, las EE pueden tener en cuenta dos dimensiones de las intervenciones sanitarias: sus efectos y sus costos. Los estudios que tienen en cuenta solo una de estas dos dimensiones son llamados EE Parciales. En un escenario donde comparamos distintas intervenciones para una misma patología podemos, en algunos casos, comparar solamente cuánto nos cuesta cada una de ellas. Sin embargo, es obvio que la falta de información sobre la efectividad de las intervenciones resulta en una limitación muy importante. En el otro extremo podemos tener el caso de comparaciones donde solamente se evalúan los resultados clínicos, sin importar los recursos empleados. Son los clásicos estudios clínicos, habituales en la literatura médica, los cuales aportan información muy valiosa en cuanto a la efectividad de las diferentes intervenciones, pero nada nos dicen acerca de los costos que estas intervenciones implican para el sistema de salud. Finalmente, y más recomendado, podemos incorporar las dos dimensiones y evaluar tanto los costos como las consecuencias o efectos. Si este análisis lo realizamos sobre una única intervención, estaremos haciendo una completa descripción de la misma, pero para que se 17 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project trate de una verdadera EE completa es necesario comparar dos o más intervenciones, incluyendo tanto los efectos como los costos. Son este tipo de EE las que realmente nos interesan y las que constituyen una valiosa herramienta para la toma de decisión, ya que aportan información que permite comparar dos o más intervenciones en sus dimensiones más relevantes. Sobre las EE completas nos explayaremos ahora en más detalle, dado que dentro de este grupo existen diferentes tipos que es necesario conocer bien. Tabla 1. Clasificación de Evaluaciones Económicas Parciales y Completas. 18 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Como puede observarse en el siguiente cuadro hay cinco tipos de evaluaciones económicas completas: Tabla 2. Clasificación de Evaluaciones Económicas Completas. Todos los análisis económicos completos utilizan la misma identificación, medición, y valuación de los costos, la diferencia está en la forma en que miden las consecuencias o beneficios. Pasaremos a detallar cada uno de ellos: Análisis de costo -minimización En estos estudios ambas alternativas producen el mismo resultado, es decir que no tienen diferencias en cuanto a su efectividad (son equiefectivos). No hay que olvidar que la efectividad debe ser considerada en forma amplia y no se refiere únicamente a un solo resultado clínico. Por ejemplo, si dos drogas son igualmente efectivas en cuanto su capacidad para reducir la mortalidad por una determinada condición, pero una de estas dos drogas produce severos efectos adversos, no podrá decirse entonces que son equivalentes. El objetivo principal de los estudios de costo-minimización es encontrar la alternativa menos costosa, dado que las consecuencias son las mismas. Una utilidad adicional de estos estudios es identificar la distribución de los costos y explicar por qué una alternativa resulta menos costosa. Por ejemplo, la cirugía correctiva de la miopía 19 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project puede hacerse en forma ambulatoria o con internación. Ambas alternativas son igual de eficaces y efectivas pero la primera es menos costosa. Por supuesto estas evaluaciones son raras de encontrar puesto que son pocas las intervenciones equiefectivas. El análisis de costo-minimización se utiliza cuando se comparan dos intervenciones en las que estudios previos han demostrado que tienen igual eficacia y efectividad. Análisis de costo –efectividad En este tipo de análisis, los beneficios se miden en unidades naturales. Algunos ejemplos pueden ser: años de vida ganados, milímetros de mercurio de presión arterial bajados, kilogramos de peso perdidos, casos de cáncer de mama detectados o infartos evitados. En este caso, la medida de evaluación de los beneficios es común a ambas alternativas. Para compararlas, se estimará la diferencia de costos y la diferencia en efectos entre ambas y se calculará la razón o tasa de costo-efectividad. En los estudios de costo-efectividad se selecciona un parámetro natural común a ambas alternativas que se están evaluando. No permite la comparación de opciones que no presenten un resultado en común. Los estudios de costo-efectividad son muy útiles pero presentan algunos inconvenientes. Remarcaremos a continuación los dos principales: 1) Puede haber intervenciones que producen más de un resultado clínico (muy habitual), por lo que el resultado final no podrá resumirse en un único valor. 2) Los estudios de costo-efectividad no permiten comparar intervenciones en áreas diferentes, o incluso en áreas similares si se eligieron diferentes medidas de costo-efectividad. Es en parte por estos motivos que los estudios de costo-efectividad han sido gradualmente reemplazados por la categoría que veremos a continuación: los estudios de costo-utilidad. Análisis de costo –utilidad En los estudios de costo-utilidad, hoy en día el tipo preferido de EE, la manera de medir las consecuencias es una combinación entre los años vividos y la calidad de vida. Este tipo de análisis se utiliza por tres razones fundamentales en distintas situaciones: • Cuando las intervenciones tienen múltiples consecuencias, y todas nos interesan, por ejemplo en el tratamiento del sedentarismo podemos estar interesados en evaluar el entrenamiento físico, los kilogramos de peso perdido, la prevención cardiovascular (número de infartos prevenidos, años de vida ganados), mejora de la dislipemia, disminución de la depresión y la ansiedad. 20 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project • Cuando nos interesa obtener un resultado que permita luego comparar alternativas que no se relacionan entre sí y no comparten las consecuencias. Por ejemplo nos interesa poder decidir o comparar la costo-utilidad de un tratamiento de la desnutrición con otras intervenciones no relacionadas como podría ser el tratamiento del infarto. • Cuando estamos particularmente interesados en medir tanto la sobrevida como la calidad de vida que esa sobrevida conlleva. La gran ventaja de los estudios de costo-utilidad es que nos permiten resumir todos los efectos de las intervenciones en un único valor. Un tratamiento determinado puede prolongar la vida, evitar internaciones y mejorar un síntoma a la vez que produce un efecto adverso grave o cierta complicación. Existen diferentes medidas propuestas para ser utilizadas en este tipo de estudios y que nos den una idea de la vida saludable, o visto desde lo complementario, la carga de enfermedad. En forma simplificada, consideramos que una determinada enfermedad o condición puede afectar negativamente la salud de dos formas: Restando años de vida (cuando conlleva un riesgo de muerte) Generando discapacidad Por estos motivos, las pérdidas de salud incluyen tanto las muertes atribuibles al problema de salud evaluado como la discapacidad generada en la población por dicha enfermedad. Para evaluar la carga global de enfermedad en una población (aquella atribuible a todas las enfermedades en su conjunto), la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como el estado de salud de una población teniendo en cuenta no sólo el número de fallecidos, sino también el impacto de las muertes prematuras y de la discapacidad que generan las diferentes enfermedades, lesiones o factores de riesgo. Uno de los indicadores más utilizados para evaluar la carga de enfermedad son los Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD; del inglés Disability Adjusted Life Years -DALYs-), y es el recomendado por la OMS. Los Años de AVAD son justamente una métrica que comprende tanto la mortalidad prematura como la discapacidad debido a morbilidad, y esta es la métrica utilizada habitualmente para la estimación de carga de enfermedad Veamos por ejemplo el siguiente ejemplo: Expectativa de vida SIN la enfermedad: 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 Supongamos que cada uno de estos 17 cuadraditos verdes representa un año vivido en plena salud y que esto es lo que esperaríamos que viva por ejemplo una persona de de 65 años en situaciones ideales sin el problema de salud. Es decir que vamos a asumir que una persona de 65 años debería vivir hasta los 81 años (17 años en plena salud). 65 66 21 67 68 69 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I 81 Comprehensive Family Immunization Project En este otro esquema vemos como una determinada enfermedad, contraída a los 65 años, afecta la vida de una persona. Por un lado afecta su calidad de vida, produciéndole una discapacidad del 20% (representada por el color rojo) durante 5 años. Por otro lado produce una muerte prematura acortando la vida en 12 años (estos años de vida perdidos son los cuadraditos sin relleno). Si comparamos ambos casos, ¿cuantos “años de vida ajustados por discapacidad” se perdieron? Bien, por un lado es fácil de ver que se perdieron 12 años, ya que sin la enfermedad lo esperable era vivir 17 años y solo se vivieron 5. Pero este no es el único “daño” que produjo la enfermedad. Además la enfermedad produjo una discapacidad durante 5 años, haciendo que esos 5 años “valiesen menos”. Si sumamos todas las porciones rojas en cada uno de los cuadraditos del esquema anterior, dado a que esta discapacidad la hemos valorado como una discapacidad del 20%, podemos decir que esta pérdida (sección roja) equivale a un año de vida. En resumen, podemos considerar que esta condición produjo una pérdida total de 13 años: 12 años de pérdida debidos a mortalidad prematura (cuadraditos sin relleno) + 1 año de pérdida debida a discapacidad (porción roja de los cuadraditos). Es decir, la carga de enfermedad fue de 13 AVAD. Esta es una versión simplificada del concepto de los AVAD, ya que el cálculo de AVADs puede ser algo más complejo, incorporando por ejemplo valores de ponderación diferentes en los cuales se considera que un año de vida vivido a cierta edad (por ejemplo edad productiva de las personas) tiene más valor que un año de vida en otras edades. Otra medida que unifica los conceptos de duración y calidad de la vida, muy difundida sobre todo para las evaluaciones económicas, es el años de vida ajustado por calidad o AVAC (QALY por sus siglas en inglés). Como habíamos dicho, un determinado tratamiento puede prolongar la vida, evitar internaciones y mejorar un síntoma a la vez que produce un efecto adverso grave o cierta complicación. Todos estos efectos pueden resumirse en una única medida, el AVAC (o QALY), y utilizar este valor para compararlo con otro tratamiento el cual a su vez también puede tener múltiples efectos, incluso diferentes, pero también resumidos de esta manera. Ahora bien, ¿Qué significan y de donde salen estos AVACs o QALYs? El AVAC (o QALY) es una medida que intenta expresar a cuanto equivale un año viviendo con una determinada condición. La “unidad” utilizada para esta comparación es el año vivido en plena salud. Por ejemplo, si decimos que el AVAC de la diálisis renal es de 0.65 lo que estamos diciendo es que vivir un año con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) con necesidad de realizar diálisis renal equivalen a 0.65 años en plena salud: 1 año en diálisis renal = 0.65 años en plena salud. ¿Por qué? Esto es debido a que la diálisis renal afecta la calidad de vida, por estos motivos un año en diálisis “vale” menos que un año sin diálisis. Esto tiene importantes implicancias a la hora de evaluar la costo-utilidad de las intervenciones. 22 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Debido a estos motivos, hoy en día se prefiere que las EE sean estudios de costo-utilidad, salvo que existan buenos motivos como para elegir otro tipo de diseño. Sin embargo, el término “costo-efectividad” se encuentra tan difundido que es común referirse en forma general a las EE como estudios de costo-efectividad, englobando en este término tanto a los verdaderos estudios de costo-efectividad como también a los estudios de costo-utilidad. En los análisis de Costo Utilidad pueden utilizarse como medida de resultados los: AVAD (Años de Vida Ajustados por Discapacidad, o DALYs por sus siglas en inglés) AVACs (Años de Vida Ajustados por Calidad, o QALYs por sus siglas en inglés). Análisis costo –beneficio En este caso, los resultados clínicos se traducen a unidades monetarias.Requiere que se le adjudique un valor monetario a las consecuencias. Por ejemplo, implica definir cuál es el valor monetario de una vida. Es un punto que no agrada a los médicos ni a la población general motivo por el cual este tipo de estudios no es muy frecuente en la literatura. El análisis costobeneficio mide el resultado en unidades monetarias. PERSPECTIVA O PUNTO DE VISTA DEL ANÁLISIS / CATEGORÍAS DE COSTOS Este es un ingrediente específico de las EE, desconocido para los que vienen del área de la salud pero más conocido por aquellos del área económica o gerencial. La perspectiva de un estudio, o el punto de vista, se refiere al lugar desde el cual contemplamos evaluar el problema. No es lo mismo si usamos la perspectiva del presidente de un país, o del Ministerio de Economía o finanzas, que si lo hacemos desde la perspectiva del director de un hospital, o de un seguro privado de Salud. Es fundamental definir la perspectiva del estudio desde su diseño, ya que determina qué tipo de costos es necesario considerar. Por ejemplo, para un seguro de salud privado, los costos de bolsillo que los pacientes tienen que realizar para poder asistir a recibir los tratamientos no son directamente relevantes. En cambio, para un decisor a nivel gubernamental pueden ser relevantes. Entonces, la perspectiva de un estudio define principalmente qué tipos de costos se incluyen y cuáles no en los estudios. Algunas de las perspectivas posibles son: • Del paciente • Del médico • Del hospital • Del financiador • Del gobierno • De la sociedad La gran mayoría de las Evaluaciones Económicas se realizan desde el punto de vista del financiador, aunque cada vez más se tiende a contemplar la perspectiva social. 23 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Los tipos de costos que se incluyen en cada perspectiva son los que le corresponden a cada una de las mismas. Por ejemplo, un financiador privado de la salud incluirá los costos que le atañen a él mismo (costos de la atención médica ambulatoria, hospitalización, laboratorio, etc) pero no incluirá otro tipo de costos que no le atañen (por ejemplo, los costos de transporte que tienen los pacientes y sus familias, o aquellos relacionados a la pérdida de productividad laboral). Entonces, antes de seguir delineando las diferentes perspectivas, definamos los tipos de costos que contemplan las evaluaciones económicas. La primera diferenciación que hay que hacer es entre costos directos o costos indirectos (que tienen un significado distinto en el ámbito de las evaluaciones económicas que en la bibliografía contable). Como su nombre lo indica, los costos directos son todos aquellos directamente relacionados con la implementación de determinado programa o la administración de determinada droga. A su vez, los costos directos se clasifican en: • Costos directos del sistema de salud (por ejemplo consultas médicas, de enfermería, de drogas y otras tecnologías, equipamiento, uso del espacio); • Costos directos del paciente y la familia (gastos de bolsillo por transporte, para contratar ayuda informal); • Costos directos de otras agencias o sectores (mucho menos contemplados en las EE. Por ejemplo, un programa de prevención de adicciones tendría efectos directos en lograr que haya menos delitos y esto reduciría costos del sistema legal o penitenciario). En cuanto a los costos indirectos, mejor denominados costos de productividad perdida, los mismos se refieren a la valoración del tiempo que el paciente debe dejar de trabajar debido a la intervención considerada, o al tiempo que algún miembro de la familia deja de trabajar debido a esta intervención (piense por ejemplo en cualquier tratamiento pediátrico, en el que los padres o cuidadores indefectiblemente pierden horas productivas para acompañar a sus hijos). En la siguiente tabla podemos ver los tipos de costos incluidos para cada una de las perspectivas de las EE. Tabla 3. Principales Perspectivas y Tipos de Costos a ser incluidos en cada una de ellas. 24 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Entonces, si realizamos o leemos un estudio según la perspectiva del financiador, se incluirán solamente los costos directos del sistema de salud tanto los que la tabla denomina médicos, como los costos administrativos del financiador. No considera los otros costos como el lucro cesante en que incurre el paciente, o los costos de transporte y cuidadores. La perspectiva social es la más completa y abarcativa. Si tomamos dicha perspectiva, todos los recursos consumidos deben incluirse en el estudio, sin importar quién los consuma, ya que todos los costos son relevantes desde la perspectiva social. Costo directo médico PRINCIPALES ENVASES O VEHÍCULOS DE LAS EVALUACIONES ECONÓMICAS ¿Cómo se realizan en la vida real las evaluaciones económicas? La respuesta no es única. Podríamos intentar simplificarlo diciendo que hay dos maneras de realizar una evaluación económica: hay Evaluaciones Económicas que están basadas en datos de pacientes individuales (por ejemplo dentro de un Ensayo Clínico), y otras (la mayoría) las Evaluaciones Económicas basadas en modelos (modelos matemáticos que sintetizan datos de diversas fuentes para estimar tanto el consumo de recursos como los resultados a obtener). Haremos una introducción de estos tipos principales y analizaremos con mayor profundidad las Evaluaciones Económicas basadas en Modelos. 25 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Evaluaciones económicas “montadas” sobre ensayos clínicos (Piggy-back) Una forma cada vez más usada para las evaluaciones económicas son los denominados estudios “piggy-back”, o “montados” sobre ensayos clínicos. Paralelamente a la ejecución de ensayos clínicos, en cualquier fase del desarrollo de una tecnología, al mismo tiempo que se recolectan los datos habituales (de efectividad, o seguridad, por ejemplo) se recolecta también el consumo de recursos de los pacientes, y en el caso de estudios de costo-utilidad, también se administra periódicamente un cuestionario (por ejemplo el Euroqol EQ-5D) para valorar la calidad de vida y los QALYs. Esto permite obtener estimaciones de costo-efectividad o costo-utilidad utilizando solamente los datos del estudio primario (de pacientes individuales). Muchas veces y en muchos lugares del mundo, las decisiones finales acerca del lanzamiento al mercado de un nuevo producto o la aprobación por parte de las autoridades regulatorias dependen de esta información económica además de la información sobre eficacia y seguridad. Introducción a las evaluaciones económicas basadas en modelos Existen situaciones donde es inviable realizar un estudio de investigación para contestar las preguntas de interés, por ejemplo aquellas situaciones donde el horizonte de tiempo de interés es toda la vida de los sujetos. En otras ocasiones se sintetizan datos de diferentes fuentes (por ejemplo, bases de datos administrativas, historias clínicas, bases de datos de estudios complementarios) y se intenta analizarlos desde una nueva óptica para obtener conclusiones sobre un problema concreto. Para estos casos se construyen “modelos matemáticos” apropiados para facilitar la obtención de información para la toma de decisión en el momento adecuado. Un “modelo” es una simplificación del mundo real, considerando solamente los componentes importantes del problema de salud a evaluar desde la perspectiva que se quiere analizar. Un buen modelo permite estimar cuáles serían los costos y los beneficios ante las distintas decisiones que pueden tomarse, incorporando toda la información relevante. Los modelos ayudan al análisis de decisión e impulsan una justificación explícita y abarcativa considerando las alternativas existentes. Asimismo facilitan la identificación de debilidades en la evidencia existente al momento de tomar la decisión. En la figura siguiente vemos los distintos tipos de información que suele ser incorporada en las evaluaciones económicas basadas en modelos: Información necesaria para la construcción de modelos Las técnicas de uso de modelos económicos son cada día más utilizadas en las EE para ayudar en las decisiones con respecto a las conductas del cuidado de la salud o introducción de nuevas tecnologías. Los modelos pueden ser útiles en varias situaciones en particular: 26 Para sintetizar datos de diferentes fuentes para una EE. Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Para extrapolar datos más allá de las conclusiones de estudios clínicos (por ejemplo un tratamiento para la depresión basado en estudios que siguieron a los pacientes seis meses, y a uno le interesa, para la toma decisión, la evolución a más largo plazo). Para relacionar desenlaces intermedios con resultados finales (por ejemplo, presión arterial y muerte cardiovascular; densidad ósea y fractura de cadera; o hemoglobina glicosilada con eventos micro o macrovasculares en diabetes). Para generalizar los resultados de un estudio a otras situaciones (por ejemplo, situaciones en las que cambian los valores de costos de la hora médica o de los tratamientos, o la prevalencia de la enfermedad). Para sintetizar y comparar “cabeza a cabeza” tratamientos de los cuales no se ha realizado una comparación directa en los estudios clínicos (por ejemplo, no hay ningún estudio que compare “cabeza a cabeza” a todos los tratamientos para la hipertensión arterial, sin embargo una EE debe incluir y comparar a todos los relevantes). Cuando se debe tomar una decisión en ausencia de evidencia contundente de los datos accesibles. Para indicar la necesidad de más investigación. Un buen modelo debe reflejar la práctica habitual y por lo tanto, usar un buen comparador y se debe basar en la información de mejor calidad disponible. Una característica crucial de los modelos es su transparencia y reproducibilidad de modo que permita la adaptación a los distintos escenarios. Es imprescindible que un modelo tenga validez interna. Cada día son más los gobiernos (Inglaterra, Australia, Portugal, y también Brasil y México) que exigen evaluaciones económicas antes de aprobar una nueva tecnología para ser cubierta por el sistema de salud. Resumiendo, las características principales de los “modelos” para las Evaluaciones Económicas son: • Son una manera de representar la complejidad del mundo real de una forma más simple y comprensible. • Son una estructura matemática que representa los resultados clínicos y económicos de pacientes o poblaciones de estrategias alternativas en distintos escenarios. • Sintetizan datos de varias fuentes. • Dan cuenta de la incertidumbre. • Se enfocan en la decisión a tomar. • Cada vez son más aceptados como vehículos de EE por agencias regulatorias. • Un buen modelo trata de parecerse lo suficiente a la realidad como para poder ser utilizado como herramienta a la hora de la toma de decisiones. La realización de un modelo implica de algún modo simplificar el problema clínico-económico en alguna estructura matemática y generalmente se realiza en una computadora, ya sea a través de planillas de cálculo o de programas específicos. Una vez que se delineó la estructura del modelo, el siguiente paso es incorporar en el modelo los parámetros que hacen falta (epidemiológicos, de efectividad, de costos, de utilidades) utilizando la mejor evidencia disponible. 27 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project En resumen, las EE basadas en modelos “llegaron para quedarse”, y son instrumentos aceptados y a veces requeridos para la toma de decisiones en muchos países del mundo. A diferencia del paradigma clásico de medición (los ensayos clínicos, las revisiones sistemáticas) que quiere medir con precisión determinado resultado particular (como por ejemplo el riesgo relativo de un evento de una droga vs. otra), los modelos se incorporan al paradigma de toma de decisiones, e intentan responder a la pregunta de qué conviene hacer basado en todas las fuentes de conocimiento actuales, teniendo en cuenta que las decisiones no pueden ser evitadas y siempre se toman las mismas en condiciones de incertidumbre. Los dos tipos de modelos más comunes son: Evaluaciones económicas basadas en modelos árboles de decisión Los árboles de decisión son herramientas relativamente sencillas, muy utilizadas para la realización de EE en sus comienzos y ahora algo menos usadas. Intentan reflejar la secuencia de eventos relevantes, tanto clínica como económicamente, del problema en cuestión. Una serie de eventos se asocia a cada opción, y se representan como ramas. Eventos posteriores se pueden modelar como ramas subsecuentes, “condicionales” a los eventos previos. 28 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project Ejemplo: Los árboles de decisión Limitaciones de los árboles de decisión: Un problema con el uso de los árboles de decisión es que no son muy útiles cuando se quiere modelar el pronóstico a largo plazo de un problema de salud ya que los árboles no incorporan el paso del tiempo de manera explícita, aunque la dimensión temporal se la estamos dando al elegir con qué unidad de medida evaluamos los resultados. Tampoco resulta una herramienta práctica a la hora de modelar eventos que puedan ser recurrentes, ya que se tornan excesivamente frondosos, ni para enfermedades crónicas en las que uno esté interesado en modelar eventos a largo del tiempo (complicaciones, recurrencias, remisión, mortalidad) ya que se ponen también muy “frondosos”. Tampoco es fácil incorporar en los mismos los temas relacionados al descuento de beneficios y costos. Es por ello, que en la mayoría de los casos hoy en día se utiliza otro tipo de modelos, siendo el más habitual el modelo Markov. Su uso principal es para comparar dos o más intervenciones a lo largo del tiempo, y también para extrapolar resultados de los Ensayos Clínicos a largo plazo. Los describiremos a continuación. Modelos Markov Los modelos de Markov, también denominados modelos de transición de estados, son hoy en día los más utilizados en las evaluaciones económicas basadas en modelos de decisión. ¿En qué casos se recomienda un Modelo Markov? • Cuando la decisión tiene que ver con el riesgo a lo largo del tiempo. • Cuando el “tempo” o la temporalidad de los eventos es importante. • Cuando los eventos pueden recurrir. 29 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project • Cuando la enfermedad progresa de estadio a estadio. • Cuando se quieren extrapolar resultados más allá de los ensayos clínicos. Aunque hay muchos modos de analizarlo, uno de los más utilizados es el llamado método de cohortes, en el que se sigue a una cohorte hipotética a lo largo del tiempo. EJEMPLO: Esquemáticamente se podría graficar de este modo (una cohorte que contemple tres estados de salud distintos) a lo largo de los ciclos/años: TRANSFERABILIDAD / GENERALIZABILIDAD EN EVALUACIONES ECONÓMICAS Cambiemos un poco de tema. El tema que nos convoca ahora se trata, tal vez, del talón de Aquiles, o la razón por la cual las evaluaciones económicas no se han difundido más ampliamente. Pensemos por ejemplo, en el caso del dolor de columna o lumbalgia. A la hora de indicar una medicación para calmar el dolor, no nos tiembla el pulso al indicar alguna que haya sido evaluada en ensayos clínicos aleatorizados de buena calidad, aunque ninguno de estos estudios haya sido realizado en nuestro país, o con población como la nuestra. Esto es así debido a que existe un amplio consenso que el efecto relativo de las intervenciones “viaja” fácilmente de un ámbito a otro. Así, la gran mayoría de las intervenciones que utilizamos en nuestros países, desde vacunas a tratamientos para la hipertensión o el cáncer, son 30 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project ampliamente utilizados en base a datos de eficacia provenientes la mayoría de las veces de otros países o ámbitos. Ahora, imagínense que estamos frente a una evaluación económica realizada en el Reino Unido. ¿La podemos aplicar directamente a nuestra decisión en Brasil, Mexico, Perú, o algún país de nuestra región? Si pensaron en un NO rotundo, no estuvieron mal… Primero intentemos definir estos términos. Aunque muchas veces se utilizan de forma intercambiable, podemos definirlos de la siguiente manera: Generalizabilidad: “el grado en el que los resultados de un estudio, conducido en una población de pacientes particular y/o un contexto específico, es aplicable y válido en otra población y/o en un contexto diferente sin ningún tipo de adaptación o ajuste” [Sculpher 2004]. Transferabilidad: “el potencial de adaptar o ajustar el análisis del estudio para hacer que los resultados sean relevantes en diferentes ámbitos” [Drummond 2008]. Diversos son los factores que hacen que la costo-efectividad de las tecnologías varíe de un lugar a otro. Los mismos se pueden agrupar en aspectos relacionados al comportamiento del problema de salud en el ámbito local (por ejemplo la incidencia, o la severidad del problema en cuestión); la disponibilidad de recursos sanitarios (por ejemplo los tratamientos disponibles para tratarlo); las prácticas de tratamiento locales (por ejemplo, en EE.UU tienen prácticas más “invasivas” para manejar la enfermedad coronaria en relación a la mayoría de los países de Europa); y también las diferencia de costos, sobre todo de los costos relativos (por ejemplo, en la mayoría de los países de nuestra región, los costos del tiempo médico, o de internación, son mucho menores en términos relativos que en EE.UU u otros países desarrollados, mientras que los costos de las nuevas tecnologías son muchas veces similares a la de aquellos países). En una revisión sistemática que realizó nuestro equipo junto con investigadores de la Universidad de York para evaluar la transferabilidad de EE en nuestra región de Latinoamérica, de los 521 estudios relevados, 72 cumplieron con los criterios de inclusión del estudio. Más de un tercio de los mismos (36%) no especificó el tipo de Evaluación Económica. Casi el 40% se basaban en datos de pacientes individuales de ensayos clínicos, y un tercio estaban basados en modelos. Observamos que en general era muy difícil trasladar resultados de un ámbito a otro, debido a que la gran mayoría de los estudios adolecían de problemas metodológicos o de reporte que impedían la transferibilidad a otros ámbitos (Augustovski 2009). Para los interesados en las diferentes metodologías para mejorar la transferabilidad o generalizabilidad de las EE, tanto aquellas basadas en pacientes individuales como aquellas basadas en modelos, les recomendamos leer el reporte de la Fuerza de Tareas de ISPOR (International Society of Pharmacoeconomics and Outcome Research) sobre este tema [Drummond 2009]. 31 Cursos de aprendizaje en línea ProVac: Curso 1 – Introducción a Evaluaciones Económicas I Comprehensive Family Immunization Project REFERENCIAS 1. Coburn, D. (2005). Managing decision making under uncertainty: Perspectives from a central administrator. Chapter 7 from the OECD Health Project. Health Technologies and Decision Making. Organization for Economic Co-Operation and Development. Paris, France. Pp.119-130. 2. Cochrane AL. Effectiveness and Efficiency: Random Reflections on Health Services. (Edición Oringinal de 1972). 3. Battista R, Hodge MJ. 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