la pequeña aventura

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ACTIVIDAD: EL CUENTO HILADO ALUMNOS DEL EL BODÓN PRIMARIA
LA PEQUEÑA AVENTURA DE CAROLA,
ESCAROLA
Había una vez, un libro muy especial, cuyo sueño era ser leído. Llevaba
mucho tiempo perdido entre otros compañeros semejantes que se burlaban de él
en una biblioteca. El título de nuestro protagonista es “El remolino de letras”.
Aquel libro estaba lleno de polvo y al fondo, fondo, fondo… y arriba, arriba, arriba
de una estantería. Veía pasar a la gente, coger y dejar a los compañeros, mientras él, era
ignorado. Hasta que un día, una niña, que se llamaba Carola, pero sus amigos la
llamaban “Escarola” porque su pelo era muy rizado y difícil de peinar, andaba
ensimismada en su propia imaginación.
De repente ¡Zas!, ¡Plus! ¡Chas!, Escarola tropezó y…. ¡Cataplás!, cayeron
muchos libros. Ella se quedó sentada y “El remolino de letras” cayó en su regazo.
Le hizo un poco de daño, pero... algo le llamó la atención. Se quedó mirándolo
atentamente.
Al estar lleno de polvo, lo limpió con la mano y de repente, sintió algo
especial,
algo
irreconocible…¡algo
mágico!,
parecía
que
el
libro
la
estuviera
llamando.
Lentamente, abrió sus páginas y el libro tosió ¡Achís, Achís!, Escarola se
limpió la cara, soltó el libro asustada y se apartó, miró a su alrededor pero no vio a
nadie. ¡No podía creer lo que le había pasado! ¿Era cierto que el libro había
estornudado? ¡Es imposible!, pensó.
Tímidamente, acercó su cara al lomo del libro, y apareció un remolino con
letras que comenzó a girar entorno a su cabeza formando palabras.
Sus ojos descifraron un mensaje: ¿Quieres vivir aventuras?
confusa, no sabía qué decir con el tembleque
Y Escarola
incontrolable que tenía en sus
piernas.
Pensó friamente y contestó como si le fuera la vida en ello. ¡Sí!, pero, no fue
un sí cualquiera, sino un sí muy firme.
El
libro
empezó
a
mover
sus
páginas
rápidamente,
como
si
fuera
un
acordeón, de esos que tocan los payasos. Y Escarola mareada aún, estiró la mano
para cogerlo y ¡Pluff! desapareció.
Más lúcida, oyó una voz que le decía:
-
Escarola, ¿Estás bien? ¿Estás bien?
Resultó ser la bibliotecaria que alertada por el
golpe, había acudido a ver qué
había sucedido.
Se encontró a la niña tendida en el suelo y con el libro en la mano. La ayudó a
levantarse y le preguntó:
-
¿Te gustaría llevarte este libro?
Escarola respondió muy animadamente que sí porque sabría que con el
libro “El
Remolino de Letras”, viviría, sin duda, una gran aventura, y de esta forma, se
cumplirían los sueños de nuestros protagonistas.
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