Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas SECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADOS E INVESTIGACIÓN Departamento de Ingeniería Metalúrgica Propagación de Grietas por Fatiga en Soldaduras SAW de Tubo de Acero API 5L en Probetas SEN Curvas no Estándar en la Dirección Corta Radial TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: MAESTRO EN CIENCIAS EN INGENIERÍA METALURGICA PRESENTA: ING. DANIEL ANGELES HERRERA Director de Tesis Dr. Jorge Luis González Velázquez México, D.F. Junio del 2008 Resumen Resumen En el presente trabajo se evaluó la propagación de grietas por fatiga de uniones soldadas longitudinales tipo SAW de un tubo de acero API 5L X42, en probetas curvas con forma de arco tipo SEN modificadas, donde el radio de curvatura de las probetas fue igual al radio del cuerpo del tubo y la grieta tuvo una orientación corta radial. En un trabajo anterior la función K fue calibrada para este tipo de probetas. Las probetas se ensayaron en flexión con carga en tres puntos, en aire y temperatura ambiente, evaluando las zonas de metal base, metal depositado y zona afectada por el calor. Se realizó el análisis fractográfico, estudiando el efecto de la microestructura en la propagación de grietas por fatiga en las tres zonas, encontrando que la zona de mayor resistencia a la propagación de grietas por fatiga es la del metal base, mientras que, el metal depositado presentó la menor resistencia a la propagación de grietas por fatiga. La zona del metal depositado y zona afectada por el calor se comportaron de acuerdo a la ley de Paris, a diferencia del metal base, esta zona presentó una alta dispersión debido a que la grieta se propagó en la dirección transversal a la orientación preferencial y bandeamiento de la microestructura de esta zona que son resultado del proceso de conformado del material. Así mismo esta diferencia en las velocidades de propagación de grietas por fatiga entre cada zona fue también atribuida a la diferencia de tenacidades a la fractura. Abstract Abstract In this work, fatigue the crack propagation of longitudinal welded unions was evaluated in type SAW weld of a steel tube API 5L X42, using modified arc-shaped bend specimen, where the radius of curvature of the specimen is equal to the radius of the pipe with direction CR. The K Function was calibrated for this specimen. The tests were done in air and room temperature, evaluating the zones of base metal, deposited metal and heat affected zone. The fractographic analysis was done to study the effect of the microstructure in the fatigue crack propagation in the three zones; Finding that the zone of greater resistance to the fatigue cracks propagation is the base metal, whereas the deposited metal presented the smaller resistance to the fatigue crack propagation. The zones of the deposited metal and heat affected zone behaved according to the law of Paris unlike the base metal, which showed a high data dispersion because the crack propagated in the transverse direction of the preferential orientation and banded microstructure of this zone, the direction and the banding of the microstructure is a result of the forming process of the material. Also this difference in the fatigue crack rate among each zone of study was attributed to the difference of fracture toughness of the zones of study. Índice Resumen Abstract Lista de figuras Lista de tablas Introducción I. Antecedentes Teóricos Páginas 1.1. Tuberías de acero para conducción…………………………………………………1 1.2. Métodos de soldadura……………………………………………………………….2 1.2.1. Proceso de soldadura por arco sumergido (SAW)…………...….…….…..3 1.3. Metalurgia de soldadura...………………………………………………….……….4 1.3.1. Ciclo térmico de las juntas soldadas………………………………………5 1.3.2. Cambios dimensionales…………………………………………………...8 1.3.3. Esfuerzos residuales…...………………………………………………………...11 1.3.4. Transformaciones de fase del acero durante el proceso de soldadura...…………12 1.3.5. Control de las propiedades de las juntas soldadas.……….…………….………..15 1.4. Propagación de grietas por fatiga (PGF)...………………………………………...16 1.4.1. Etapas de la propagación de grietas por fatiga……...…………………...18 1.4.2. Descripción de la propagación de grietas por fatiga usando el factor de intensidad de esfuerzos……………………..……….………20 1.4.3 Mecanismos de propagación de grietas por fatiga………………………..26 1.4.3.1 Modelo de deslizamiento reversible……………………………26 1.5. Superficies de fractura por fatiga………………………………………………….26 1.5.1 Características macroscópicas de la superficie de fractura por fatiga……27 1.5.2 Características microscópicas de la superficie de fractura por fatiga…….28 1.6. Variables que afectan la velocidad de crecimiento en la PGF…...………………..30 II. Desarrollo Experimental 2.1. Caracterización del material…...…………………………………………………..33 2.2. Caracterización microestructural……...…………………………………………...33 Índice 2.3. Caracterización mecánica. 2.3.1. Ensayo de tensión…..………………………………………….………...34 2.3.2. Pruebas de dureza…...…………………………………………………...34 2.4. Geometría y dimensiones de las probetas para el ensayo de PGF..……………….34 2.5. Prueba de propagación de grietas por fatiga…..…………………………………..36 2.6. Gráficas da/dN vs ΔK..……………………………………………………………38 2.7. Análisis fractográfico de las superficies de fractura……………………………….38 III. Resultados 3.1. Caracterización del material 3.1.1. Caracterización microestructural..………………………………………40 3.2. Caracterización mecánica. 3.2.1. Ensayo de tensión…..…………….……………………………………...42 3.2.2. Prueba de dureza…...…………………………………………………….43 3.3. Gráficas da/dN vs ΔK……...………………………………………………………43 3.4. Análisis fractográfico de las superficies de fractura 3.4.1. Examen macroscópico..………………………………………………….48 3.4.2. Examen microscópico……………………………………………………49 IV. Análisis de Resultados 4.1. Validación de las pruebas de propagación de grieta por fatiga……………………58 4.1.1. Comparación de las constantes de Paris de una probeta SEN Curva y diferentes probetas estándar…………………………………….59 4.2. Influencia de la microestructura sobre las zonas de estudio durante las pruebas de propagación de grieta por fatiga...…………………………………61 4.2.1. Metal base………………………………………………………………..61 4.2.2. Metal depositado…………………………………………………………63 4.2.3. Zona afectada por le calor………...……………………………………...64 V. Conclusiones Bibliografía Índice de figuras Lista de figuras Páginas Figura 1. Procedimiento para la fabricación de tubos con cordón de soldadura.......................1 Figura 2. Vista general del proceso de soldadura por arco sumergido (SAW)……………….4 Figura 3. Microestructura de las juntas soldadas…...…………………………………………5 Figura 4. Superficies de fractura de un acero de alta resistencia…...…………………………7 Figura 5. Probetas utilizadas para la evaluación de la tenacidad a la fractura de un acero………………………………………………………………………………..7 Figura 6. Microestructura típica de una junta doble soldada de un acero bajo carbono…………………………………..………………………………………...8 Figura 7. Cambio dimensional por expansión térmica...……………………………………...9 Figura 8. Cambios de volumen durante la fusión y solidificación…………………………..10 Figura 9. Cambios dimensionales por transformación de fase………………………………10 Figura 10. Relación aproximada de las temperaturas de las juntas soldadas………………..13 Figura 11. Superficie de fractura por fatiga………………………………………………….19 Figura 12. Características macroscópicas de una superficie de fractura…………………….20 Figura 13. Patrones básicos de carga cíclica………………………………………………....22 Figura 14. Variables del ciclo de carga en fatiga…………………………………………….22 Figura 15. Caracterización de la rapidez de crecimiento de grieta por fatiga en función de la amplitud del factor de intensidad de esfuerzos…..…………….…...25 Figura 16. Estrías a altos aumentos……………………………………………..……….…...28 Figura 17. Efecto del tamaño de grano en la PGF………………………………….…….….30 Figura 18. Efecto de la ductilidad en la PGF…………………………………………….…..30 Figura 19. Efecto del ambiente en la PGF…….…………………………………………..…31 Figura 20. Esquema de la placa extraída del tubo con costura SAW y localización de la entalla iniciadora de grieta para cada zona de estudio………………………...35 Figura 21. Forma y dimensiones de la probeta SEN Curva no estándar Figura 22. Probeta SEN Curva no estándar……………………………….…………………36 Figura 23. (a) Geometría y dimensiones de la probeta SEN estándar. (b)Especificaciones para la realización de la prueba de flexión en tres puntos………………………………………………………………………….…36 Figura 24. Aspectos de la prueba de PGF para las probetas tipo SEN Curva con carga por flexión en tres puntos.………………………………………….………….....37 Figura 25. Colocación del extensómetro en la probeta SEN Curva…………........…………39 Índice de figuras Figura 26. Microestructura del metal base………………………………………….…….....40 Figura 27. Microestructura del metal depositado……………………………………….…...41 Figura 28. Microestructura de la zona afecta por el calor……………………………………42 Figura 29. Velocidades de PGF en función de ΔK para la ZAC…………………………….44 Figura 30. Velocidades de PGF en función de ΔK para el MD………………………...........45 Figura 31. Velocidades de PGF en función de ΔK para el MB…...…………………………46 Figura 32. Gráfica comparativa de rapidez de crecimiento PGF para cada una de las zonas de estudio…………………………………………………………………..47 Figura 33. Fractografía macroscópica (a) Superficie de fractura del MB (b) Superficie de fractura del MD (c) Superficie de fractura de la ZAC…………………...........48 Figura 34. Superficies de fractura por fatiga del metal base para valores bajos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X…………………………………………………….52 Figura 35. Superficies de fractura por fatiga del metal base para valores medios de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X……………………………………………………..53 Figura 36. Superficies de fractura por fatiga del metal base para valores altos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X………………………………………………...........53 Figura 37. Superficies de fractura por fatiga del metal depositado para valores bajos de ΔK. a) 1500X b) 5000X c) 10000X………………………………………………54 Figura 38. Superficies de fractura por fatiga del metal depositado para valores medios de ΔK. a) 1500X b) 5000X c) 10000X Figura 39. Superficies de fractura por fatiga del metal depositado para valores altos de ΔK. a) 1500X b) 5000X c) 10000X……………………………………...........55 Figura 40. Superficies de fractura por fatiga de la zona afecta por el calor para valores bajos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X………………………………………..55 Figura 41. Superficies de fractura por fatiga de la zona afecta por el calor para valores medios de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X……………………………………..56 Figura 42. Superficies de fractura por fatiga de la zona afecta por el calor para valores altos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X………………………………………..56 Figura 43. Clivaje observado a valores medios de ΔK en la zona del metal depositado tomado a 1000X………..……………………………………………57 Figura 44. Microestructura del borde de la grieta de la zona del meta base vista en el MEB………………………………………..…………………………………….62 Índice de figuras Figura 45. Microestructura del borde de la grieta de la zona del metal depositado vista en el MEB…………………………………………………………………....………...64 Figura 46. Microestructura del borde de la grieta de la zona afectada por el calor vista en el MEB……………………………………………………………………………...65 Índice de tablas Lista de tablas Páginas Tabla 1. Composición química de un acero grado 483.…..……………………..……..13 Tabla 2. Propiedades mecánicas de las zonas de una junta soldada para un acero...…..14 Tabla 3. Diferentes tipos de ciclo de carga...…………………………………………...23 Tabla 4. Propiedades mecánicas de la zona de estudio...………………………………42 Tabla 5. Valores de dureza para cada zona de estudio…...…………………………….43 Tabla 6. Constantes de Paris para las diferentes zonas de estudio……...……………...48 Tabla 7. Valores para el cálculo del tamaño de la zona plástica (rp)…...………………59 Tabla 8. Evaluación de PGF para diferentes tipos de probetas...………………………59 Tabla 9. Tenacidad a la fractura para las zonas de estudio..…………………………...60 Introducción Introducción En los últimos años han sido documentados diversos casos de fractura en ductos de transporte de hidrocarburos, los cuales han ocurrido principalmente en soldaduras longitudinales tipo SAW de tubos de acero API 5L. Muchas de estas fallas se han presentado durante la operación de dichas líneas, con la consecuente suspensión del servicio. Desafortunadamente, en la actualidad no se cuenta con suficiente información que permita predecir la vida en fatiga de las uniones soldadas de tubos API 5L con costura por soldadura de arco sumergido conocido por sus siglas en inglés SAW (Sumergid Arc Welding) y tomar así las medidas preventivas para este tipo de fallas de manera oportuna.[1,2] Debido a lo anterior, ha surgido un interés especial en estudiar el comportamiento de fatiga en soldaduras tipo SAW, basándose en los principios de la Mecánica de Fractura. Uno estos enfoques es el uso de la ecuación de Paris, que relaciona la rapidez de propagación de grietas por fatiga, da/dN, y la amplitud del factor de intensidad de esfuerzos, ΔK; al integrar matemáticamente la ecuación de Paris puede determinarse el tiempo de crecimiento de una grieta por fatiga. En este trabajo de investigación se evaluó la propagación de grietas por fatiga (PGF) en probetas curvas no estandarizadas con orientación corta radial CR, de acuerdo a la norma ASTM E 399, la probeta no estandarizada es similar a las probetas de flexión en tres puntos con entalla sencilla por sus siglas en inglés SEN (Single Edge Notched) y contiene la soldadura longitudinal tipo SAW de un tubo de acero API 5L, la cual permite evaluar tanto el metal depositado como el metal base y la zona afectada por el calor; esto con la finalidad de determinar la función de rapidez de crecimiento de grieta por fatiga (da/dN vs. ΔK). La razón de probar este tipo de probeta es porque las probetas estandarizadas como la probeta compacta por sus siglas en inglés CT (Compact Testing) no es factible de ensayar en la dirección CR, debido a la falta de material para su maquinado. De la misma manera, con la probeta Introducción estándar tipo SEN, para realizar la prueba, se requeriría de un maquinado extenso o del aplanado de la placa obtenida del tubo.[3, 4] La ventaja del uso de probetas SEN Curvas no estandarizadas es el hecho que no se modifica la geometría original del tubo de prueba, así como tampoco se alteran las propiedades mecánicas del material. Adicionalmente, se realizó un estudio del efecto de la microestructura en la propagación de grietas por fatiga tanto para el metal base (MB), el metal depositado (MD) y la zona afectada por el calor (ZAC) y se analizaron las características fractográficas. Por lo tanto el objetivo de este trabajo de investigación es estudiar el comportamiento en fatiga de soldaduras longitudinales tipo SAW en un tubo de acero API 5L, basados en los principios de la Mecánica de Fractura Lineal Elástica para determinar la rapidez de propagación de grietas por fatiga en la soldadura longitudinal tipo SAW tanto del metal base (MB), el metal depositado (MD) y la zona afectada por el calor (ZAC) mediante el uso de probetas SEN Curvas no estándar y de esta manera obtener las constantes de la ecuación de Paris C y m. además se realizará un estudio de las características fractográficas para conocer la interacción de la microestructura con las zonas a estudiar mediante microscopia electrónica de barrido. Antecedentes Teóricos I. Antecedentes Teóricos. 1.1. Tuberías de acero para conducción. Durante muchos años el uso de tuberías para diferentes aplicaciones, ha generado que regularmente se fabriquen tubos con materiales especificaciones adecuadas. Por ejemplo los aceros aleados son utilizados en la transportación de fluidos con presión y sobre todo en la industria del petróleo. Los aceros aleados son esencialmente aleaciones de hierro al carbono que contienen al menos un tercer elemento, en proporción suficiente para obtener una modificación sensible de una propiedad o del conjunto de las propiedades del acero. Algunos elementos que contiene como mejora hacia sus propiedades son: el silicio, manganeso, azufre, fósforo, molibdeno, titanio y otros en proporciones tan pequeñas como sea posible dependiendo de la aplicación. Siendo estos materiales buenos para la fabricación de la tubería sin costura y con costura en la industria del petróleo; presentando notables propiedades mecánicas.[5] La transportación de hidrocarburos a través de ductos es una parte primordial en la industria petrolera. Los ductos transportan de manera segura materia prima para refinerías, así como los productos obtenidos de estas a los mercados de consumo. Los ductos históricamente han sido medios más seguros de crudo, gas natural, gasolinas y condensados. Sin embargo, las fallas ocurridas en estos componentes han propiciado el aumento de su estudio e investigación de estos sistemas, en particular, donde las ciudades han crecido y estas se encuentran ubicadas sobre las líneas de conducción de hidrocarburos. Los tubos sin costura se han ideado una serie de procedimientos de fabricación, como es el procedimiento laminar de cilindros oblicuos (Mannesmann), donde el lingote macizo de acero es empujado helicoidalmente en sentido axial por dos cilindros de trabajo bicónico, contra un mandril o punzón que abre el material, después se estira la pieza hueca en el tren laminador de paso de peregrino, al terminar la fabricación se genera un tubo sin costura, el cual soporta presiones elevadas, pero no se emplean con frecuencia en la industria del petróleo debido a su elevado costo. 1 Antecedentes Teóricos Los tubos soldados, se obtienen hoy mediante diversos procedimientos que les confieren un alto grado de calidad. Como primera operación se introduce el rollo de acero a la línea de corte (Slitter) para su corte lateral, a fin de obtener el ancho necesario para el desarrollo del tubo y una orilla libre de defectos. Estos son conformados mediante el tren de laminación enrrollador, en el cual mediante varios procesos se le da la forma de tubo ranurado, este tubo con ranura longitudinal se hace pasar por una sección de eléctrodos de cobre en rotación que lo sueldan mediante diversas técnicas como la soldadura por arco sumergido SAW[6]. Este procedimiento se muestra en la figura 1. Figura 1. Procedimiento para la fabricación de tubos con cordón de soldadura. 1.2. Métodos de soldadura. Los metales pueden efectivamente, unirse de muy diversa maneras, excluyendo aquellos métodos en que se utilizan remaches, pernos, tornillos o adhesivos. Existen una gran variedad de métodos en uso para unir metales por fusión, con o sin la adición de metales auxiliares, cuya lista es la siguiente: 2 Antecedentes Teóricos • Métodos de soldadura a presión. 1. Soldadura de martillo a la fragua. 2. Soldadura al gas de agua. 3. Soldadura de resistencia eléctrica (a tope, por puntos, de costura o por quemado). 4. Soldadura aluminio-térmica. • Métodos de soldadura de fusión. 1. Soldadura eléctrica al arco (con electrodo metálico o de carbón). 2. Soldadura eléctrica en gas (arco-atómico). 3. Soldadura autógena (oxiacetilénica o de hidrógeno y oxígeno)[7] 1.2.1. Proceso de Soldadura por Arco Sumergido (SAW). Los tubos soldados se obtienen hoy mediante diversos procedimientos que les confiere un alto grado de calidad. En particular, los tubos con soldadura de arco sumergido (SAW), se emplean en una gran variedad de aplicaciones industriales, en las que se puede mencionar la fabricación de recipientes a presión, tuberías, miembros de estructuras que requieren soldaduras de gran longitud o para producir ensambles que incluyen la producción en serie y soldaduras repetitivas. También se emplean ampliamente para hacer depósitos de recubrimientos duros e inoxidables. En el proceso de soldadura de arco sumergido se emplea un fundente granuloso en cantidad suficiente, el arco es iniciado entre el material base a ser soldado y la punta de un electrodo consumible, los cuales son cubiertos por una capa de un fundente granuloso. El arco es, por consiguiente, escondido en esta capa densa de fundente granuloso en donde una parte de este fundente se usa para formar una cubierta protectora sobre el cordón de soldadura fundido y de esta manera proporciona desoxidantes y limpiadores de impurezas para mejor la calidad del metal fundido, como se observa en la figura 2.[8] 3 Antecedentes Teóricos Electrodo Flux Placa Cordón de Soldadura Conexión a tierra Figura 2. Vista general del proceso de soldadura por arco sumergido (SAW). La soldadura es formada de manera uniforme, con una alta deposición en donde se usan alambres de hasta 3/16 de diámetro y altas corrientes que son suministradas por una fuente de poder de voltaje constante de alta capacidad que puede ser AC o DC, según el proceso, y que una vez arreglado y establecido puede ejecutar soldaduras de alta calidad y con una producción alta.[9] 1.3. Metalurgia de la soldadura. En las operaciones de soldadura por fusión, con o sin metal de aporte, las partes soldadas son sometidas a un ciclo térmico que consta de las siguientes etapas: 1. Calentamiento localizado muy rápido de los metales. (metal base y de aporte) 2. Formación de una zona o charco de metal fundido. 3. Enfriamiento rápido del conjunto, metal base y de soldadura. 4. Gradientes de temperatura a lo largo de toda la junta soldada. Durante las operaciones de soldadura ocurren fenómenos metalúrgicos tales como la fusión, reacciones de gases (nitrógeno, oxígeno e hidrógeno) con el metal líquido, reacciones de fases liquidas no metálicas con el metal fundido, interacciones de fases líquidas y sólidas, solidificación, segregación y reacciones en estado sólido. 4 Antecedentes Teóricos Las características del ciclo térmico de soldadura y los fenómenos que ocurren durante ésta influyen en gran medida en la microestructura, propiedades y sanidad de las uniones soldadas. 1.3.1. Ciclo térmico de las juntas soldadas. Al efectuarse las operaciones de soldadura, las juntas experimentan un ciclo de calentamiento enfriamiento en el que sus diferentes partes se ven sometidas a un amplio intervalo de temperatura, que oscilan desde temperaturas superiores a la fusión, en el metal de soldadura, hasta prácticamente temperatura ambiente, en el metal base, pasando por el intervalo de transformación. La figura 3 muestra las partes de una junta soldada. Figura 3. Microestructura de las juntas soldadas. La porción del metal base que no se funde durante el proceso de soldadura, pero que es calentada a temperaturas en las que se alteran la microestructura y las propiedades mecánicas del metal base, es llamada zona afectada térmicamente o por el calor (ZAC). La resistencia mecánica y la tenacidad de la zona afectada por el calor depende del tipo del metal base, del proceso y el procedimiento de soldadura usados. Los metales base en los que más se influye la soldadura son aquellos cuya ZAC se ve sometida a recocido o endurecimiento por ciclos térmicos que involucran altas temperaturas. Desde el punto de vista del tipo del metal base, el efecto del calor de soldadura sobre la ZAC puede describirse en términos de la siguiente clase de aleación que puede ser soldada. Los metales bases endurecidos por solución sólida (aleación), normalmente 5 Antecedentes Teóricos presentan pocos problemas en la zona afecta por el calor y si no sufren transformaciones en el estado sólido, el efecto del ciclo térmico es pequeño y las propiedades de la ZAC son afectadas muy poco, aunque hay crecimiento de grano (debido a que son sometidas a temperaturas de recocido) cerca de la línea de fusión, pero esto no afecta significativamente las propiedades mecánicas, si la zona de grano grueso consta de una franja de sólo unos cuantos granos. Ejemplo de este tipo de metales base son las aleaciones de aluminio, las aleaciones de cobre, los aceros de bajo carbono laminados en caliente y los aceros inoxidables austeníticos y ferríticos. En años recientes se ha evaluado la resistencia mecánica de las estructuras soldadas en la zona afectada por el calor (ZAC). En donde la junta soldada en aceros muestra un gradiente de microestructura en la línea de fusión. Este estudio se enfoca con la correlación entre el cambio de la microestructura y las características de fractura en la ZAC tanto en la costura y la circunferencia soldadas para tuberías de acero API 5LX65.[10] Así también se obtuvieron valores de energía de impacto en la zona circunferencial soldada de la ZAC, obteniendo valores muy bajos en la línea de fusión pero esta se incrementa cuando se aleja de la línea de fusión. En la zona longitudinal soldada de la ZAC no fue posible encontrar valores de energía de impacto Charpa.[10] Además, se han realizado estudios[11] para evaluar la tenacidad a la fractura de la zona afectada por el calor (ZAC) en la costura soldada por el proceso de soldadura por arco metálico protegido por sus siglas en inglés SMAW (Shielded Metal Arc Welding) para tuberías de alta resistencia a bajas temperaturas (-10° C y -30° C), concluyendo que en la costura soldada de la ZAC se tienen valores muy bajos de tenacidades debido a la anisotropía que presenta esta zona, en la figura 4 se observan las superficies de fractura, así como las probetas utilizadas para la realización de la prueba (figura 5). 6 Antecedentes Teóricos Figura 4. Superficies de fractura de un acero de alta resistencia Figura 5. Probetas utilizadas para la evaluación de la tenacidad a la fractura de un acero. Así mismo, se ha estudiado la microestructura y las propiedades mecánicas en uniones soldadas circunferenciales por el proceso de gas arco metálico por sus siglas en inglés GMAW (Gas Metal Arc Welding) para aceros tubería de diferentes grados.[12] En la figura 6 se observa las microestructuras de este tipo de soldadura. 7 Antecedentes Teóricos Figura 6. Microestructura típica de una doble junta soldada de un acero bajo carbono. 1.3.2. Cambios dimensionales. Los cambios de temperatura que ocurren durante el proceso de soldadura son rápidos, localizados y heterogéneos. Las diferentes partes de las juntas soldadas se calientan y enfrían a temperaturas y velocidades diferentes y cada región se expande y contrae a su propia velocidad. Debido a esta falta de uniformidad en la expansión y contracción, se generan esfuerzos residuales en las juntas, estos esfuerzos pueden ser lo suficientemente severos para producir deformaciones y aún grietas en el metal de soldadura fundido y en la ZAC. Los metales, al soldarse, sufren las tres formas básicas de cambios dimensionales que describen a continuación: 1. Expansión térmica. Casi todos los materiales se expanden al calentarse. La expansión volumétrica se describe comúnmente en términos lineales y son más convenientes para fines de medición. La cantidad de expansión (L) puede calcularse con las siguientes formulas: 8 Antecedentes Teóricos ΔL = Lo α ΔT Lf = Lo (1 + α ΔT) Donde: ΔL = cambio de longitud (cm.) α = coeficiente de expansión térmica (cm/cm º C-1) ΔT = incremento de temperatura Lo = longitud inicial (cm.) Lf = longitud final (cm.) Esta ecuación es valida sólo dentro de un límite de temperaturas o mientras no haya cambios de fase o de estado. El grado con que ocurre la expansión y la contracción es una función de la temperatura y se expresa por medio del coeficiente de expansión térmica (α). Este comportamiento se ilustra en la figura 7. Figura 7. Cambio dimensional por expansión térmica. 2. Cambios de volumen durante la fusión y solidificación (Figura 8). Estos se deben a que durante los cambios de fase del sólido al líquido y viceversa, se origina un incremento o una disminución de las distancias entre los átomos. 9 Antecedentes Teóricos Figura 8. Cambios de volumen durante la fusión y solidificación. 3. Cambios dimensionales por transformación de fases. Las transformaciones de fase de las aleaciones generalmente están asociadas con cambios de volumen. Estos cambios se deben a que el “empaquetamiento” de los átomos cambia de una estructura cristalina a otra. El fierro a cambiar de la fase γ (austenita, estructura cúbica centrada en las caras) a la fase α (cúbica centrada en el cuerpo) presenta un aumento de volumen. También hay incremento de volumen (aproximadamente de 4.3%) asociada con la transformación de austenita a martensita. Este comportamiento se observa en la figura 9. Figura 9. Cambios dimensionales por transformación de fase. 10 Antecedentes Teóricos 1.3.3. Esfuerzos residuales. Las contracciones que ocurren a lo largo de las juntas soldadas, durante la fase de enfriamiento del ciclo térmico de soldadura se desarrollan a diferentes velocidades y varían en magnitud en cada región de las juntas, por lo que originan esfuerzos residuales en estas. Los esfuerzos residuales son definidos como aquellos que están presentes en los materiales sin que estén sujetos a cargas externas o gradientes térmicos. Estos esfuerzos pueden ser de una magnitud suficiente para provocar, en las partes soldadas, deformación, agrietamiento y disminución de las propiedades mecánicas tales como la resistencia a la tensión, tenacidad y resistencia mecánica a bajas temperaturas. Los factores que influyen en los esfuerzos residuales son: grado de restricción de las juntas, diferencia de los coeficientes de expansión térmica de los metales soldados, secuencia de soldadura, el calor total aportado y la velocidad de enfriamiento. En el caso de una unión soldada, en la zona afectada por el calor (ZAC), la tensión de compresión tiende a superar la de fluencia a esa temperatura, pero en ningún momento lo logra. El proceso inverso ocurre durante el enfriamiento en condiciones de movimiento restringido, las zonas que se vieron durante la deformación plástica en caliente, resultan cortas para ocupar los nuevos espacios alcanzados y aparecen entonces tensiones térmicas. Al alcanzarse la temperatura ambiente habrán quedado tensiones térmicas permanentes de tensión cuyo valor es del orden del límite de fluencia del material.[13] Los esfuerzos residuales pueden eliminarse en proporción considerable mediante el empleo del tratamiento térmico posterior a la soldadura conocido como alivio o relevado de esfuerzos, mismo que, en algunos casos, por requisitos de contrato o de las normas aplicables es obligatorio.[14] 11 Antecedentes Teóricos 1.3.4. Transformaciones de fase del acero durante el proceso de soldadura. Las regiones de la zona afectada por el calor (ZAC) en los aceros que se endurecen por transformaciones de fase durante la soldadura, así como, su relación con las temperaturas pico alcanzadas y el diagrama Fe-C, se muestran en la figura 10. La región 1 de la ZAC de la figura 10, es la más próxima a la línea de fusión y contiene un grano grueso que creció rápidamente debido al calentamiento a temperaturas cercanas a la de fusión; el tamaño de grano grueso aumenta la templabilidad, de manera que esta región puede transformarse rápidamente en martensita durante el enfriamiento. La región 2 se austenitiza, pero la temperatura que alcanza es demasiado baja para producir crecimiento de grano, por lo que su templabilidad no se incrementa significativamente, pero aun puede transformarse en martensita, si la velocidad de enfriamiento es suficientemente rápida o si el contenido de aleación es suficientemente alto. En la región 3, algunos granos se transforman en austenita y el tamaño de grano es muy fino. En la región 4 no ocurre transformación austenita, pero los granos de ferrita se ven sometidos a un efecto de revenido por el calor de soldadura. El calor aportado por paso influye en forma directa en la velocidad de enfriamiento, por lo que determina los productos finales de transformación y en el ancho de cada región de la ZAC. 12 Antecedentes Teóricos Figura 10. Relación aproximada de las temperaturas en las juntas soldadas. Debido a que la martensita de alto contenido de carbono es dura y frágil, puede crear problemas de alta dureza y agrietamiento en la ZAC. La martensita por si sola, generalmente no provoca agrietamiento, pero si contiene hidrógeno disuelto o esta sometida a esfuerzos residuales altos y por ello es probable la aparición de grietas. En la siguiente tabla se muestran los valores promedio de las propiedades mecánicas de las diferentes zonas de una junta soldada, así como la composición química de un acero, el cual fue tomado como referencia bibliográfica.[15] Tabla 1. Composición química de un acero grado 483. % 483 C Mn Mo Nb Ti YS UTS Elong 0.040 1.65 0.20 0.07 0.02 540 634 42 13 Antecedentes Teóricos La dureza de la ZAC es una función del contenido de carbono en el metal base y cuando el contenido de carbono aumenta, se incrementa la susceptibilidad al agrietamiento y la dureza, disminuyendo la tenacidad a la fractura. Tabla 2. Propiedades mecánicas de las zonas de una junta soldada para un acero. Dureza (HV – 1kg) Metal base Zona afectada por el calor Metal soldado 225 230 249 En el caso de los tratamientos térmicos, el acero es mantenido a la temperatura establecida durante un tiempo suficiente para disolver los carburos y desarrollar una estructura austenítica homogénea con tamaño de grano relativamente uniforme, mientras que en el ciclo térmico de soldadura, las temperaturas pico de austenización varían desde aproximadamente el punto de fusión hasta la temperatura crítica inferior y la duración de este ciclo es muy corta con respecto a la duración de los ciclos de tratamiento térmico. Por otra parte a temperaturas pico cercanas a línea de fusión, la difusión es más rápida y los átomos de soluto (principalmente de carbono) se dispersan uniformemente en la austenita y el grano austenitico crece. A temperaturas pico ligeramente superiores a la inferior de transformación de la austenita, los carburos no pueden disolverse completamente en ésta y los átomos de soluto que no se disolvieron debido a la temperatura relativamente baja no pueden difundirse lejos del sitio original del carburo. Así la austenita en las regiones de temperatura pico inferior, contienen áreas con alto contenido de aleación y otras áreas con bajo contenido de éstas y la austenita en esta zona es de grano fino. Después de las consideraciones anteriores, es obvio que para obtener las microestructuras y propiedades deseadas en las juntas soldadas es necesario controlar la velocidad de enfriamiento durante el ciclo térmico de soldadura.[16] 14 Antecedentes Teóricos 1.3.5. Control de las propiedades de las juntas soldadas. Debido a lo expuesto anteriormente, a fin de tener soldaduras con propiedades mecánicas deseadas (resistencia a la tensión, tenacidad a la fractura, ductilidad, dureza y resistencia a la corrosión) y libres de condiciones indeseables (distorsión, esfuerzos residuales excesivos, defectos tales como grietas, rayones, entallas, etc.) es necesario, entre otros factores, controlar la velocidad d enfriamiento; tal control puede ejercerse por medio de las siguientes variables de soldadura: Precalentamiento. Se define como la temperatura de precalentamiento del metal base en el volumen que rodea el punto a soldar inmediatamente antes de que se inicie la soldadura. Generalmente en los procedimientos se especifica la temperatura mínima de precalentamiento, aunque en algunos casos también el límite máximo. El precalentamiento disminuye la velocidad de enfriamiento, por lo que se puede evitar la formación de martensita y se previene y minimiza el agrietamiento; también reduce las variaciones de temperatura y los cambios dimensionales de expansión y contracción, con lo que se reducen los esfuerzos residuales. Calor aportado. Es la energía calorífica que se introduce en la junta soldada en cada paso de soldadura e influye de manera directamente proporcional en la velocidad de enfriamiento. Para soldadura con arco, el calor aportado puede calcularse fácilmente por medio de la siguiente formula: H = EI(60)/V Donde: H = Calor aportado (Joules/pulgada) E = Voltaje del arco (Volts) I = Corriente de soldadura (Amperes) V = Velocidad del arco (Pulgadas/min.) El propósito de las consideraciones anteriores es ilustrar de manera cualitativa la influencia que el precalentamiento y el calor aportado tienen sobre la velocidad de enfriamiento, la microestructura, y las propiedades mecánicas de las juntas soldadas y 15 Antecedentes Teóricos hacer énfasis en el sentido de que estas variables deben ser controladas de manera rigurosa, dentro de los intervalos establecidos en las especificaciones de procedimientos de soldadura calificados.[14] 1.4. Propagación de Grietas por Fatiga. La fatiga es la disminución de la resistencia de un material debido a esfuerzos repetitivos, que pueden ser mayores o menores que la resistencia de cedencia del material.[17, 18] Es un fenómeno común en componentes sujetos a cargas dinámicas como son: partes de autos, aviones, álabes de turbinas, resortes, cigüeñales y demás maquinaria, que están sujetos en forma constante a cargas repetitivas en forma de tensión, compresión, flexión, vibración, dilatación térmica y contracción. Esos esfuerzos con frecuencia son menores que la resistencia de cedencia del material. Sin embargo, cuando el esfuerzo se aplica con una cantidad suficiente de veces, causa la falla por fatiga. La posibilidad de falla por fatiga es la razón principal por la cual los componentes de aviones tienen una duración de vida finita. La fatiga es un fenómeno interesante, porque el esfuerzo aplicado puede no rebasar el esfuerzo de cedencia del material.[19] La fatiga es un fenómeno reconocido desde los principios del uso de maquinarias y estructuras metálicas a gran escala a mediados del siglo XIX. La fractura aparentemente frágil de las piezas que fallan por fatiga, en aquel tiempo se interpreto como una “cristalización” del metal durante el uso que lo volvía frágil como el vidrio y hacia que fracturara bajo cargas o impactos súbitos; pero gracias a las investigaciones de Wohler (1860), se supo que la fatiga no alteraba las propiedades del material, sino que era un proceso de agrietamiento paulatino producido por la acción de cargas repetitivas, introduciendo formalmente el concepto de fatiga. Actualmente se sabe que la fatiga ocurre en prácticamente todos los materiales de ingeniería. A pesar de los grandes avances en su estudio, aun no es completamente entendida y muchas investigaciones son realizadas con el propósito de predecir la vida en fatiga, desarrollar materiales resistentes a ella y comprender mejor su mecanismo.[15] 16 Antecedentes Teóricos Para que la fatiga ocurra es necesario que se cumplan tres condiciones; si alguna de estas tres condiciones no se presenta, el proceso de fatiga no ocurre. Las tres condiciones son: 1. Un esfuerzo de tensión, suficientemente alto pero menor que la resistencia última del material. 2. Una variación o fluctuación del esfuerzo mayor a un valor dado denominado límite de fatiga. 3. Un número suficientes de carga. Existen muchas situaciones en las que la fatiga es posible, ya que es muy probable tener las tres condiciones presentes; de hecho en las situaciones donde el proceso de fatiga no ocurre, no es porque falte alguna de las condiciones, sino que su magnitud no es suficiente para provocar el fenómeno. Dicho en otras palabras, lo importante en fatiga no es tanto si ésta ocurrirá o no (teóricamente siempre va ocurrir), sino en cuanto tiempo o número de ciclos se presentará y si ese tiempo o número de ciclos es mayor que la vida esperada de servicio del componente. Lo anterior hace que la fatiga sea evaluada en términos del tiempo o número de ciclos que tarda en ocurrir la fractura final, definiendo esa cantidad como la vida en fatiga.[20] La fatiga es afectada por una amplia variedad de factores, en los que sobresalen: 1. El ambiente 2. La magnitud de las cargas 3. Concentración de esfuerzos 4. Microestructura 5. Historia de carga 6. Acabado superficial 7. Propiedades mecánicas. 17 Antecedentes Teóricos 1.4.1. Etapas de la Propagación de Grietas por Fatiga. La fatiga es un fenómeno complejo y de hecho no existe un mecanismo único de propagación de grietas por fatiga, aunque se reconoce que la fractura por fatiga transcurre en tres etapas, las cuales son perfectamente distinguibles y a continuación se mencionan: Etapa I Nucleación de grietas. También es llamado etapa de “daño interno” y se presenta en ausencia de concentradores de esfuerzos. En esta etapa la deformación cíclica produce una alteración de la subestructura de dislocaciones que conducen a la formación de discontinuidades geométricas que posteriormente se desarrollan como grietas. La extensión de esta etapa depende de la amplitud de esfuerzos; amplitudes de esfuerzos bajas, nucleación de grietas puede significar hasta el 90 % de la vida en fatiga del componente.[20] Las características más sobresalientes en esta etapa son que generalmente no hay distinción entre el mecanismo de iniciación y propagación lenta de grietas. La fractura tiende hacer cristalina con combinaciones de modo I y II, esta fuertemente influenciada por el esfuerzo y la microestructura. Generalmente el micromecanismo de propagación es por movimiento local de dislocaciones.[21] Etapa II Propagación de grietas. Para la mayoría de los casos reales, la fatiga transcurre como la propagación de una grieta estable en el material, ya sea por la presencia de concentradores de esfuerzos o porque la nucleación de grietas es acelerada por algún medio. En esta etapa la fractura ocurre por un mecanismo particular asociado con la deformación cíclica de la punta de la grieta, mientras que la deformación del resto de la pieza puede ser elástica.[20] Se presenta una fractura no cristalina transgranular y perpendicular al esfuerzo principal máximo. El mecanismo de propagación es por deformación cíclica. Es fuertemente influenciado por el ambiente. Se le denomina propagación estable, porque la grieta se puede acelerar, retardar, detener o mantener una rapidez de propagación constante en relación directa con los cambios del factor de intensidad de esfuerzos.[21] 18 Antecedentes Teóricos Etapa III Propagación inestable o fractura final. Cuando la grieta está próxima a alcanzar su tamaño crítico, la fractura comienza a ocurrir por una combinación de fatiga (es decir, deformación cíclica de la punta de la grieta) y formas de fractura estática, como la fractura por clivaje o por coalescencia de huecos. En esta etapa la falla es controlada por la tenacidad a la fractura del material y con una gran influencia de la microestructura y del estado de esfuerzos[20]. Esta etapa culmina con la ruptura final por el mecanismo predominante de fractura estática (clivaje, desgarramiento dúctil y decohesión).[21] En la figura 11 se observa un esquema de una superficie de fractura por fatiga en una flecha de acero, mostrando la región de inicio, la propagación de la grieta y la ruptura final del componente. Figura 11. Superficie de fractura por fatiga. Las superficies de fractura en cada una de las tres etapas son claramente distinguibles tanto a nivel macroscópico, como microscópico. El mecanismo de propagación de la grieta en cada etapa es diferente, por lo general, y esto hace que las zonas de fractura en cada etapa aporten importante información sobre el origen y secuencia de propagación de la fractura, así como el efecto de variables externas (el medio ambiente, el patrón de cargas, etc.). 19 Antecedentes Teóricos La fractura final por lo general se caracteriza por presentar una superficie rugosa y con un labio de corte. En la figura 12 se muestra un esquema de una fractura típica por fatiga. Marcas de playa Fractura fibrosa Reborde final de corte Frente de avance de grieta Bordes radiales Textura rugosa (propagación rápida) Origen Textura fina (propagación lenta) Figura 12. Características macroscópicas de una superficie de fractura por fatiga. 1.4.2. Descripción de la Propagación de Grietas por Fatiga usando el factor de intensidad de esfuerzos. Las investigaciones que tuvieron un papel decisivo acerca del uso del factor de intensidad de esfuerzos en el análisis de la propagación de grietas por fatiga (PGF), fueron las realizadas por Paris.[22] Generalmente se acepta que la publicación de Paris y Erdogan[23] en 1963 fue determinante en el desarrollo de los estudios de propagación de grietas por fatiga. Ellos analizaron los datos de crecimiento de grieta por fatiga de una pieza rectangular con una grieta central de una aleación de aluminio de alta resistencia bajo dos tipos diferentes de condiciones de carga. Una condición fue una tensión pequeña, la otra condición una fuerza concentrada actuando sobre la superficie de la grieta. Cuando la carga es constante y cíclica, se observa en la primera condición que el valor de K se incrementa con la longitud de de la grieta. Los datos reportados por Paris y Erdogan fueron fundamentados por un ΔK, como la fuerza motriz del agrietamiento por fatiga. 20 Antecedentes Teóricos La pregunta principal que se relaciona con la PGF es: cuanto tarda para que el crecimiento de grieta de un tamaño inicial alcance un tamaño máximo permisible, por ejemplo, el tamaño de grieta con el cual fallará un componente o estructura que es exactamente lo que se quiere evitar. Hay tres aspectos a considerar antes de responder a estas tres preguntas: 1. El tamaño inicial de la grieta (ai ) 2. El tamaño de la grieta crítico o máximo permisible (ac ) 3. El período de crecimiento de grieta entre ai y ac El tamaño inicial de grieta ai , corresponde al tamaño mínimo que puede ser detectado usando técnicas de inspección no destructivas. El tamaño máximo de grieta permitido, ac, puede ser determinado, al menos al principio usando análisis de mecánica de fractura lineal elástica (MFLE), o mecánica de fractura elástico plástica (MFEP), donde el parámetro que caracteriza la resistencia al PGF, se define en términos del valor crítico del factor de intensidad de esfuerzos, KIC; que es una propiedad del material conocida como tenacidad a la fractura y que es independiente del tamaño y geometría del componente. En otras palabras la falla catastrófica de un material agrietado ocurre cuando el factor de intensidad de esfuerzos llega a un valor crítico. El tercer aspecto requiere conocimientos de la rapidez de propagación de grietas por fatiga. Esto es porque los componentes y estructuras reales contienen ciertas discontinuidades (vacíos, defectos, heterogeneidades, etc.) que sirven de sitios de iniciación de microgrietas cuyo crecimiento las lleva a un tamaño suficientemente grande para aplicar la mecánica de fractura, pero demasiado pequeño para su detección. La forma de ciclo de carga, es la primera variable mecánica importante dentro de la fatiga, ya que determina la magnitud y rapidez de deformación en la punta de la grieta. 21 Antecedentes Teóricos Como ya se dijo la carga puede ser cíclica, fluctuante o aleatoria y se reconocen los siguientes patrones básicos, como los que se muestran en la figura 13.[21] Figura 13. Patrones básicos de carga cíclica. En las tres etapas, la rapidez de propagación de la grieta depende de la amplitud de la variación de los esfuerzos en la punta de la grieta (figura 14) el cual, como ya se sabe, en condiciones lineal-elásticas depende del factor de intensidad de esfuerzos K durante un ciclo de carga, K varía sobre un intervalo ΔK, definido como:[24] ΔK = K max − K min (1) 1/frecuencia ΚMax Amplitud Δσ K Tiempo ΚMin Figura 14. Variables del ciclo de carga en fatiga. 22 Antecedentes Teóricos La forma general de K, según la mecánica de fractura lineal elástica es: K = Pβ πa (2) Donde P es la carga, a es el tamaño de grieta y β es un factor geométrico. Como K depende linealmente de la carga: ΔP = Pmax − Pmin (3) Δ K = Δ P β πa (4) Entonces: Si la amplitud de carga es constante, el ciclo de carga queda completamente definido con la relación de cargas: R = Pmin Pmax (5) R = K min K max (6) Desde el punto de vista mecánico, la principal característica de la fatiga, es el tipo de ciclo de carga. Este puede variar dependiendo de la relación R que representa el esfuerzo promedio, de la frecuencia y de la forma de variación de carga. Tabla 3. Diferentes tipos de ciclo de carga. Tipo de ciclo Valor de R Tensión-Tensión 0<R<1 Tensión-Compresión -α < R < 0 Tensión-Compresión completamente reversa R = -1 Compresión- Compresión R>1 23 Antecedentes Teóricos La velocidad de propagación de grietas por fatiga (da/dN), se puede determinar experimentalmente en especimenes agrietados, a los que se les aplica ciclos repetidos de carga de amplitud constante; mediante la ecuación 4 se conoce la amplitud del factor de intensidad de esfuerzos, ΔK. Obteniendo el valor de ΔK y utilizando la ecuación de Paris (que más adelante se define), se determina la PGF. El periodo en que la grieta se propaga a una rapidez que es proporcional a la amplitud del factor de intensidad de esfuerzos es el de mayor interés en ingeniería, ya que la experiencia ha demostrado que la mayor parte de la vida útil de un componente sujeto a condiciones de fatiga transcurre con una grieta propagándose a velocidad lenta. En la práctica se dice que durante la etapa de propagación transcurre aproximadamente el 90% de la vida en fatiga de un componente en servicio, mientras que el 10% es consumido para iniciar la formación de grietas. Durante la etapa I la rapidez de propagación de la grieta es fuertemente influenciada por el nivel de esfuerzos (o mejor dicho por ΔK); la propagación de la grieta es cristalina, es decir, la grieta se propaga a lo largo de los planos cristalinos del material, como la zona plástica es muy pequeña, ésta queda contenida dentro de los granos del material, por lo que esta etapa es fuertemente influenciada por la microestructura del material. En la etapa II, el incremento de la longitud de la grieta por ciclo (d a /dN) depende de ΔK, de manera que en una prueba de fatiga bajo esfuerzo constante, la velocidad de crecimiento de la grieta por ciclo (d a /dN) aumenta progresivamente, debido a que ΔK aumenta. Paris fue uno de los primeros investigadores en notar este comportamiento al presentar los datos (d a /dN) vs. ΔK en una gráfica logarítmica, como la mostrada en la figura 15, Paris encontró que la rapidez de propagación de grietas por fatiga presenta tres regiones bien definidas que corresponden a las etapas de crecimiento de la grieta en fatiga.[25, 26] Nótese que en la etapa I se observa una región de ΔK debajo de la cual la velocidad de propagación es prácticamente nula, éste valor es llamado limite de fatiga. 24 Antecedentes Teóricos log da/dN (mm/ciclo) REGIÓN I REGIÓN II Fractura Cristalina Fractura no Cristalina da/dN = CΔKm REGION III m Combinación con modos estáticos de fractura ΔKLIM KIC log ∆K ( MPa m ) Figura 15. Caracterización de la rapidez de crecimiento de grieta por fatiga en función de la amplitud del factor de intensidad de esfuerzos K. La región intermedia de la gráfica log (d a /dN) vs. ΔK, denomina etapa II presenta una relación lineal entre estas variables. Precisamente en la etapa II, Paris[20, 25, 26] encontró que para la gran mayoría de los materiales se cumple la siguiente relación: da = CΔK m dN (7) Donde C y m son constantes del material que son determinadas experimentalmente. Esta ecuación es la base para muchas aplicaciones de la mecánica de fractura al análisis de propagación de grietas por fatiga (PGF). La etapa II es fuertemente influenciada por el ambiente y es relativamente independiente de la microestructura, siendo la propagación de la grieta principalmente transgranular. El exponente m de la ecuación de Paris varía de 2 a 5 dependiendo del material, mientras que la constante C es muy sensible al ambiente. 25 Antecedentes Teóricos 1.4.3. Mecanismos de Propagación de Grietas por Fatiga. Bajo la acción de cargas cíclicas, las grietas en metales pueden propagarse. En cuerpos agrietados, eventualmente si los esfuerzos nominales están por debajo del límite elástico, en la punta de la grieta se encuentran arriba del esfuerzo de fluencia debido a la concentración de esfuerzos, consecuentemente, la deformación plástica ocurre localmente en microescala pero es suficiente para permitir una extensión de grieta, que es macroscópicamente observada como PGF.[27, 28] 1.4.3.1. Modelo de deslizamiento reversible. Este modelo fue propuesto por Pelloux[29], se basa en la observación de la extensión de la grieta como resultado de los procesos de deslizamiento, esto es, que la extensión de la grieta se debe al deslizamiento del material en planos inclinados alternos en la punta de la grieta durante la tensión ascendente del ciclo de fatiga. Durante la descarga, la región plástica en la punta de la grieta irá en compresión debido a la liberación de los esfuerzos elásticos en el resto del material y la punta será afilada. Hay pruebas de PGF en donde las estrías formadas en pruebas al aire, son trazas superficiales del deslizamiento reverso cortante restringido por la superficie oxidada en la punta de la grieta. En vacío, la falta de oxidación promueve un mayor deslizamiento reversible que elimina el deslizamiento superficial. Este modelo ha recibido un amplio soporte de otros autores[30] y de observaciones directas de la fatiga en la punta de la grieta.[31] 1.5. Superficies de fractura por fatiga. El aspecto morfológico de la fatiga es semejante al clivaje de una fractura frágil a nivel macroscópico, la principal diferencia se observa a nivel microscópico.[32, 33] La característica más notable de las superficies de fractura por fatiga a nivel microscópico son las estrías. Las estrías por fatiga son líneas paralelas al frente de la grieta. Estas microcaracterísticas no se deben de confundir con la macrocaracterística 26 Antecedentes Teóricos denominadas “marcas de playa”. Cientos o miles de estrías pueden concentrarse entre dos marcas de playa. Las estrías representan el avance de la grieta, mientras que las marcas de playa representan la detención del avance de la grieta. 1.5.1. Características macroscópicas de la superficie de fractura por fatiga. Las marcas de playa es una característica de identificación de muchas fracturas por fatiga. Este término se refiere a marcas o relieves visibles macroscópicamente e indica etapas de la interrupción, en el período de propagación (etapa II) de las fracturas por fatiga en metales relativamente dúctiles, alrededor de un punto común centrado que corresponde al origen de la grieta. Las marcas de playa se forman de dos maneras.[34, 35] a) Por deformación plástica microscópica en la punta de la grieta por fatiga durante el período de descarga o cuando el esfuerzo del ciclo no es suficientemente alto para progresar la grieta por fatiga. b) Por la oxidación de la superficie de fractura, debido a la diferencia en el tiempo de exposición al medio ambiente durante la PGF. El área cerca del origen, es expuesta a un mayor tiempo que otra porción durante la fatiga, por lo tanto, esta diferencia en el tiempo de exposición produce la deformación de líneas o círculos concéntricos que emanan desde el origen. Las marcas de playa, no se presentan cuando la fractura por fatiga se realiza en condiciones de crecimiento continuo de grieta y sin ninguna variación en la carga, como son las pruebas de laboratorio. 27 Antecedentes Teóricos 1.5.2. Características microscópicas de la superficie de fractura por fatiga. Las estrías son las características microscópicas más evidentes de la fractura por fatiga. Durante la etapa II de PGF, la punta de la grieta es extremadamente aguda, sin embargo, cada vez que la grieta se abre por un esfuerzo de tensión, la punta se deforma plásticamente, achatándose a escala microscópica, la cual causa el avance de la fractura, creando un relieve pequeñísimo o estría en cada una de las superficies fracturadas, como se muestra en la figura 16. Figura 16. Estrías a altos aumentos. Las estrías están orientadas perpendicularmente a la dirección la propagación de grieta. Sin embargo, la variación en los esfuerzos locales y microestructura pueden cambiar la orientación del plano de la fractura y alterar la dirección de alineación las estrías. Las partículas de segunda fase e inclusiones en un metal pueden cambiar la velocidad de propagación de grietas por fatiga (VPGF) local, resultando el espaciamiento de las estrías. Cuando una grieta se aproxima a estas partículas, brevemente se retarda si la partícula permanece intacta o se acelera si la partícula es agrietada. En ambos casos la VPGF cambia solamente en la vecindad de la partícula y por consiguiente no afecta significativamente en la VPGF total.[36] 28 Antecedentes Teóricos Cada estría es el resultado de un ciclo simple de esfuerzos, pero cada ciclo no produce necesariamente una estría, el espacio y claridad de la estriación depende del nivel de carga aplicada y de la ductilidad del material. Las estrías son más visibles a esfuerzos altos que en el límite de fatiga, es por eso que son más visibles en materiales dúctiles. [36, 34] Desafortunadamente las estrías no siempre están presentes en las superficies de fractura por fatiga por las siguientes razones: a) Las estrías no se presentan en materiales muy duros o muy suaves. Los aceros endurecidos arriba de 50 HRC forman pocas o ningunas estrías, probablemente debido a su poca ductilidad. En el extremo opuesto de la escala de dureza, los metales suaves y débiles no forman estrías, probablemente porque su baja resistencia los hace vulnerables al daño. b) Existencias de surcos paralelos que se parecen a estrías. Esta clase de daño puede ocurrir cuando los lados opuestos de las superficies de fractura se friccionan una con la otra. Por ejemplo, una flecha de rotación flexionante tiene esfuerzos de tensión en una posición (lado convexo) de la rotación, mientras del lado opuesto (cóncavo) los esfuerzos de compresión tienden a frotar cualquier unión de superficies agrietadas existentes. c) Ciertas estructuras laminares en metales, tales como la perlita en aceros y en fundiciones así como aleaciones eutécticas, pueden tener superficies fracturadas que también se parecen algo a las estrías. Sin embargo, un estudio cuidadoso con el microscopio electrónico de barrido muestra que la orientación de las placas varía aleatoriamente de una posición a la otra, mientras que las estrías verdaderas son generalmente concéntricas alrededor del origen. 29 Antecedentes Teóricos 1.6. Variables que afectan la velocidad de crecimiento en la PGF. En cuanto al tamaño de grano, los materiales de grano fino tienden a mostrar mayores velocidades de crecimiento de grieta y un límite de fatiga menor que los materiales de grano grueso. Esto es atribuido a la cerradura inducida por rugosidad, ya que en los materiales de grano grueso la trayectoria de la grieta es tortuosa, Cerca del límite de fatiga, la fractura tiende a seguir planos cristalinos y existe una componente importante de desplazamiento de grieta en Modo II, lo que favorece K altos, como se muestra en la figura 17. Figura 17. Efecto del tamaño de grano en PGF. Por otro lado, los materiales dúctiles usualmente presentan mejor resistencia a la fatiga que los materiales de alta resistencia. Mucho se ha discutido sobre las causas de este comportamiento; una razón es que la cerradura inducida por plasticidad es más notoria en materiales dúctiles, como se muestra en la figura 18. Figura 18. Efecto de la ductilidad en la PGF 30 Antecedentes Teóricos También se ha mencionado, que la caracterización de la propagación de grietas por fatiga en términos del factor de intensidad de esfuerzos es útil para estudiar el efecto de variables externas, como el ambiente. El ambiente juega un papel muy importante en la PGF de todos los materiales y la mecánica de fractura ha sido fundamental para el estudio al respecto. El principal efecto del ambiente en una curva d a /dN vs. ΔK es el desplazamiento hacia la izquierda y arriba de la curva, a medida que el ambiente es más corrosivo produce mayores rapideces de propagación de grietas y una disminución del límite de fatiga. Esto se ilustra en la figura 19. Cuando existe una fuerte componente de fractura asistida por el ambiente, la curva d a /dN vs. ΔK muestra una región donde la rapidez de propagación de grieta es independiente de ΔK. La curva d a /dN vs. ΔK también es útil para observar si existe un efecto de la frecuencia.[37] Figura 19. Efecto del ambiente en la PGF. Estudios recientes en tuberías de conducción de petróleo se ha estudiado los daños mecánicos por defectos del proceso de fabricación e instalación y mantenimiento, destacando tres tipos de defectos mecánicos es decir la abolladura, el surco y la abolladura más surco, esta deformación acelera la propagación de grietas por fatiga y acorta el límite de fatiga del componente. 31 Antecedentes Teóricos Las investigaciones en abolladuras se han enfocado principalmente en los esfuerzos residuales de las tuberías dañadas y en la formulación de ecuaciones para evaluar estos esfuerzos.[38, 39] Estos estudios muestran que tanto el esfuerzo de cedencia y la resistencia máxima del material aumentan con este tipo de defecto, mientras que la ductilidad del material disminuye la vida en fatiga de estos componentes.[40, 41] 32 Desarrollo Experimental II. Desarrollo Experimental. 2.1. Caracterización del material. Para la caracterización mecánica del material se tomaron muestras correspondientes a cada una de las zona de estudio, como son el metal base (MB), metal depositado (MD) y la zona afectada por el calor (ZAC); este muestreo se realizó a partir de un tubo retirado de servicio de una línea para la conducción de hidrocarburos de 36 pulgadas de diámetro y 1 pulgada de espesor. Con el fin de determinar la especificación del material base se realizaron pruebas de laboratorio, evaluando las propiedades mecánicas mediante ensayos de tensión y pruebas de dureza así como también, un estudio metalográfico para determinar la microestructura del mismo. 2.2. Caracterización microestructural. Se realizó la caracterización microestructural para cada una de las zonas de estudio, con el propósito de determinar la distribución de fases en la microestructura presentes en el metal base, metal depositado y la zona afectada por el calor. La caracterización se realizó de acuerdo a la norma ASTM E-3. Conforme a esta norma, las muestras fueron cortadas con la técnica de disco abrasivo utilizando un refrigerante con el propósito de evitar alteraciones en la microestructura. Posteriormente, las muestras fueron desbastadas hasta dejarlas planas para después pulirlas. El desbaste se llevó acabo mediante lijas de agua de grados: 100, 220, 320, 400, 600, 1000, 1500 y 2000. Posteriormente, fueron pulidas con alúmina de 1.0, 0.3 y 0.05 µm, lubricando constantemente con agua en discos rotatorios hasta dejarlas con una superficie a espejo. Finalmente, las probetas fueron atacadas con Nital al 2% y así observar la microestructura de cada una de las zonas de estudio. Observando las superficies transversales. 33 Desarrollo Experimental 2.3. Caracterización Mecánica. 2.3.1. Ensayo de tensión. La caracterización mecánica del material base se realizó mediante ensayos de tensión en una máquina universal de ensayo de tensión “Shimatzu” con extensómetro, la cual se controló con un programa de cómputo. La prueba se realizó con una velocidad de desplazamiento del cabezal de 4 mm min-1 conforme a la norma ASTM E-8M, con la finalidad de obtener: el esfuerzo de cedencia (σo), la resistencia máxima (UTS), el porciento de elongación y el porciento de reducción de área; los dos primeros parámetros fueron necesarios para realización de las pruebas de propagación de grietas por fatiga (PGF). Para los ensayos de tensión se maquinaran cuatro probetas en la dirección longitudinal. Se utilizó una máquina electromecánica con extensómetro tipo cilp, la cual se controla con un programa de cómputo. La prueba se llevó acabo con una velocidad de desplazamiento del cabezal de 4 mm min-1. 2.3.2. Prueba de dureza. Para la prueba de dureza se realizaron cinco mediciones en la sección transversal tanto para el metal base, metal depositado así como también para la zona afectada por el calor conforme a la norma ASTM E-18 utilizando un probador de dureza de banco tipo Rockwell. Las mediciones se tomaron con un identador de 1/16 de pulgada de acero endurecido, con la finalidad de evaluar la dureza Rockwell B en cada una de las zonas. 2.4. Geometría y dimensiones de las probetas para el ensayo de propagación de grietas por fatiga. A partir de una sección del tubo de acero API 5LX42 de 36 pulgadas de diámetro y 1 pulgada de espesor, se fabricaron probetas SEN Curvas no normalizadas, con grieta en la dirección corta radial (CR según la nomenclatura ASTM). Las probetas se cortaron mediante el uso de una sierra mecánica utilizando un lubricante durante el corte para no alterar las propiedades mecánicas del material, este corte se realizó de tal forma que la entalla iniciadora de grieta quedó alineada con el metal base, metal depositado y la zona afectada por el calor respectivamente, como se muestra en la figura 20. 34 Desarrollo Experimental Figura 20. Esquema de la placa extraída del tubo con costura SAW y localización de la entalla iniciadora de grieta para cada zona de estudio. Las dimensiones de la probeta SEN Curva no estándar fueron: ancho (W) de 25.4 mm, espesor (B) de 25.4 mm, longitud (S) de 127 mm. La entalla (e) iniciadora de grieta se maquinó en la parte central de las probetas, comenzando en el diámetro interno del tubo y hasta una profundidad de 6.35 mm. Como se observa en la figura 21. Figura 21. Forma y dimensiones de la Probeta SEN Curva no estándar. 35 Desarrollo Experimental La figura 22 muestra una de las probetas utilizadas para la prueba de propagación de grietas por fatiga. Figura 22. Probeta SEN Curva no estándar pulida y lista para el ensayo de PGF. En la figura 23(a) se observa la geometría, las dimensiones de una probeta SEN estándar así como el aspecto típico de la prueba y la forma de aplicación de carga para este tipo de prueba, el cual se encuentra especificado en la norma ASTM E-399 como se ve en la figura 23(b). a b Figura 23. (a) Geometría y dimensiones de la probeta SEN estándar. (b)Especificaciones para la realización de la prueba de flexión en tres puntos. 36 Desarrollo Experimental 2.5. Prueba de propagación de grietas por fatiga. La prueba de PGF en las probetas SEN Curvas no estándar se hizo en flexión en tres puntos, siguiendo el procedimiento de la especificación ASTM E-647 para una prueba de ΔK creciente. Se empleó una máquina servohidráulica de ciclo cerrado controlada con señal de carga con una onda de carga sinusoidal a frecuencia de 15 Hz, con una relación de carga mínima a máxima de R = 0.1 en aire de laboratorio a temperatura ambiente. La máquina servohidráulica de ciclo cerrado tiene capacidad de carga de 100kN en modo de control por señal de carga, con mordazas para ensayos de flexión en tres puntos, ajustables, como se muestra en la figura 24. Figura 24. Aspectos del arreglo de la prueba de PGF para las probetas tipo SEN Curvas con carga por flexión en tres puntos. Se utilizó un estéreomicroscopio, colocado sobre una montura adaptada al marco de la máquina servohidráulica para observar y medir el avance de la longitud de la grieta, como se observa en la figura 24. Para preagrietar fue necesario iniciar con una amplitud del factor de intensidad de esfuerzos de 20MPa m que, para las dimensiones de las probetas y tamaño inicial de grieta correspondió a una carga máxima de 11.7 kN y una carga mínima de 1.17 kN, siguiendo el criterio de que, si después de más de 100,000 ciclos no iniciaba la propagación de grieta, se incrementaba el valor de ΔK en un 10%. 37 Desarrollo Experimental El factor de intensidad de esfuerzos K para las probetas de flexión en tres puntos se calculo de la siguiente manera: K =( PS ) × f (a / W ) BW 3 2 (8) Donde el factor geométrico se obtuvo con la siguiente expresión: [3, 4, 42] f (a / W ) = 13.914 * (a / W ) 2 − 6.057(a / W ) + 0.938 (9) Donde: P = Carga (kN) B = Espesor de la probeta (mm.) S = Distancia de los ejes de los rodillos inferiores de soporte (mm.) W = Ancho (mm.) a = Longitud de grieta (mm.) Las pruebas de PGF se realizaron por triplicado para cada una de las zonas de estudio, procediendo de la manera siguiente: el primer paso fue dar los valores geométricos de la probeta ( a , W, B,) después introducir los valores de los coeficientes de la complianza (cara frontal o línea de carga) de acuerdo al tipo de probeta.[3,4] Una vez introducidos estos parámetros se procedió a dar una precarga a la probeta y de esta manera comenzó a correr el programa generando datos tanto del numero de ciclos, tamaño de grieta, así como valores de da/dN y ΔK. El registro del tamaño de grieta se realizó con la ayuda de un extensómetro tipo clip de longitud calibrada de 10mm y una abertura de ± 4mm, este se colocó en los bordes de la entalla de la probeta, como se muestra en la figura 25. 38 Desarrollo Experimental Figura 25. Colocación del extensómetro en la probeta SEN Curva. 2.6. Gráficas da/dN vs. ΔK. Mediante el registro de da/dN y ΔK se obtuvieron curvas de rapidez de crecimiento de grieta da/dN vs ΔK para la zona afecta por el calor, el metal depositado y el metal base y posteriormente con las pendientes de cada zona de estudio respectivamente se obtuvieron las constantes de la ecuación de Paris: C y m. 2.7. Análisis fractográfico de las superficies de fractura. El análisis de las superficies de fractura producto de los ensayos de PGF, se realizó para identificar los mecanismos de propagación de grietas por fatiga en las zonas de estudio. El análisis fractográfico se realizó mediante inspección visual de la superficie de fractura; Macroscópicamente se identificaron los frentes de propagación de grieta, cambios de rugosidad, así como deformación plástica asociada a la fractura. Microscópicamente, se identificó el mecanismo de fractura operante durante el avance de la grieta para cada una de las zonas de estudio y en general el efecto de la microestructura en cada condición de ensayo, esto se realizó por medio de observaciones en el microscopio electrónico de barrido (MEB), en zonas de bajo, medio y alto ΔK, con imágenes de electrones secundarios a 20 kv de aceleración a diferentes aumentos. 39 Resultados III Resultados. 3.1. Caracterización del material. 3.1.1. Caracterización microestructural. La microestructura presente en el metal base en la sección transversal de la probeta se muestra en la figura 26. Se observan granos de ferrita (zonas blancas) y colonias de perlita (zonas oscuras), presentando una estructura bandeada, como resultado del proceso de conformado en caliente de éste material. El tratamiento térmico se identifico como rolado en caliente. Figura 26. Microestructura del metal base. En la figura 27 se presenta la microestructura del metal depositado, se observan características microestructurales típicas del proceso de solidificación, como son la orientación columnar del grano y zonas dendríticas finas con zonas de ferrita acicular, la cual se caracteriza por le arreglo de placas alargadas finas. 40 Resultados Figura 27. Microestructura del metal depositado. En la figura 28 se muestra la microestructura de la ZAC a través del espesor. Se observan dos tipos de microestructura: 1.- La región de refinamiento de grano lejos de la línea de fusión, originada por la breve exposición a ciclos térmicos dentro de una región de baja temperatura, dando como resultado una significativa refinación de grano. Esta refinación de grano ocurre por la nucleación de nuevos granos cada vez que las líneas de temperatura A1 y A3 son atravesadas, esta microestructura se observa en la figura 28(a). 2.- La región de crecimiento de grano adyacente a la línea de fusión, esto es debido a que esta región experimenta picos de temperatura muy altos durante el proceso de soldadura, provocando una microestructura de grano grueso como se aprecia en la figura 28(b). También es evidente el engrosamiento de la perlita. 41 Resultados Figura 28. Microestructura de la zona afectada por el calor. 3.2. Caracterización Mecánica. 3.2.1. Ensayo de tensión. En la tabla 4 se presentan los resultados obtenidos de la prueba de tensión del material base. Los valores de resistencia a la tensión para el MD[43] y ZAC la fueron obtenidos de literatura.[7, 18, 44] Tabla 4. Propiedades mecánicas de las zonas de estudio. Zona MB MD ZAC X42 Esfuerzo Resistencia Reducción de Alargamiento de máxima área cedencia (MPa) (%) (%) (MPa) 295 411 62.11 35.53 345 427 22 277 362 Requerimientos de tensión de un acero API 5L 290 414 62 35 42 Resultados 3.2.2. Prueba de dureza. En la tabla 5 se muestran los resultados de las pruebas de dureza Rockwell B obtenidas de acuerdo a la norma ASTM E-18 para cada una de las zonas de estudio. Se reportan el promedio de cinco mediciones para cada zona de estudio. Tabla 5. Valores de dureza para cada zona de estudio. Zona Promedio Dureza HRB MB 92 90 89 89 89 [HRB] 90 MD 92 94 93 94 92 93 ZAC 85 85 88 87 85 86 De acuerdo con los resultados obtenidos en las pruebas mecánicas realizadas al material base, se puede concluir que este corresponde a un acero API grado tubería X42[45]. 3.3. Gráficas da/dN vs. ΔK. Los ensayos de PGF para las probetas tipo SEN Curvas se realizaron de acuerdo al procedimiento descrito en la norma ASTM E-647. En las figuras 29 a la 31 se muestran los resultados de PGF para cada zona de estudio. En las gráficas 29 y 30 se observa que el comportamiento del material durante el ensayo fue de acuerdo a ley de Paris, mostrando una región I llamada zona de inicio alrededor de 20MPa m , una región II en donde el log da/dN es proporcional al ΔK entre 25MPa m a 35MPa m conocida como región de Paris y una región III que corresponden a valores cercanos a la tenacidad a la fractura del material; a diferencia de la gráfica de velocidad de PGF del metal base (figura 31) que presentó una gran dispersión de los datos, provocando una tendencia diferente en la gráfica de da/dN vs ΔK. 43 Resultados da/dN vs dK ZAC 1.0E-02 Temperatura ambiente R = 0.1 15 Hz da/dN (mm/ciclo) 1.0E-03 ZAC 1 1.0E-04 ZAC 2 ZAC 3 1.0E-05 1.0E-06 10 100 1/2 ΔK (MPam ) Figura 29. Velocidades de PGF en función de ΔK para la ZAC. 44 Resultados da/dN vs ΔK MD 1.0E-02 Temperatura ambiente R = 0.1 15 Hz da/dN (mm/ciclo) 1.0E-03 MD 1 1.0E-04 MD 2 MD 3 1.0E-05 1.0E-06 10 100 1/2 dK (MPam ) Figura 30. Velocidades de PGF en función de ΔK para el MD. 45 Resultados da/dN vs ΔK MB 1.E-02 Temperatura ambiente R = 0.1 15 Hz da/dN (mm/ciclos) 1.E-03 MB 1 MB 2 1.E-04 MB 3 1.E-05 1.E-06 10 100 1/2 ΔK (MPam ) Figura 31. Velocidades de PGF en función de ΔK para el MB. 46 Resultados En la figura 32 se presenta una comparativa de las curvas de da/dN vs ΔK para cada una de las zonas de estudio. Comparación de zonas de estudio 1.0E-02 da/dN (mm/ciclo) 1.0E-03 ZAC 1 1.0E-04 MD 1 MB 1 1.0E-05 1.0E-06 10 100 1/2 ΔK (MPam ) Figura 32. Gráfica comparativa de rapidez de PGF para cada una de las zonas de estudio. 47 Resultados Los valores de las constantes de Paris como son C y m para cada una de las zonas de estudio se encuentran reunidas en la tabla 6. Tabla 6. Constantes de Paris para las diferentes zonas de estudio. Constantes de Paris Zona de estudio C [mm/ciclos] m Metal base (CR) 2x10 -7 5.0 Metal depositado (CR) 6x10-7 5.35 Zona afectada por el calor (CR) 5.5x10-7 5.29 3.4. Análisis fractográfico de las superficies de fractura. 3.4.1. Examen Macroscópico. La apariencia macroscópica típica de las superficies de fractura de las probetas de PGF se muestra en la figura 33. Figura 33. Superficie de fractura de las probetas de PGF (a) MB (b) MD (c) ZAC. En la figura 33(a) se observa la superficie de fractura del MB, presentando una fractura lisa, opaca, y con las “marcas de playa” típicas de las fracturas por fatiga, además se observa una considerable porción de deformación plástica asociada a la fractura final; en la figura 33(b) se aprecia la superficie de fractura del MD; las características 48 Resultados macroscópicas son similares a las que presenta la zona del MB solo que con mayor rugosidad, además presenta un área de propagación estable de grieta ligeramente más pequeña que el MD; por último en la figura 33(c) se muestra la superficie de fractura de la ZAC, presentando características fractográficas similares a las dos anteriores zonas de estudio, pero con el área de extensión estable de grieta más corta. De manera general se observan superficies planas, poco rugosas, con el plano de fractura perpendicular al eje de circunferencial de las probetas lo que indica que las pruebas de PGF se realizaron en el régimen lineal-elástico, así mismo los rebordes de corte y deformación plástica asociadas a la fractura final, muestran que la propagación de las grietas se llevo acabo en condiciones de deformación plana. 3.4.2. Examen Microscópico. La observación fractográfica a nivel microscópico se realizó mediante microscopía electrónica de barrido con señal de electrones secundarios en campo claro, en las superficies de fractura correspondientes a las tres zonas de estudio, para valores de bajo, medio y alto ΔK, sobre la zona de propagación estable de grieta denominada como etapa II o zona de Paris. Se observaron características fractográficas muy específicas para cada zona de estudio como: influencia de la microestructura sobre la propagación de grieta por fatiga, el mecanismo de fractura operante, distancia de espaciamiento entre cada una de las estrías y restricciones en la trayectoria de la grieta. En general se encontraron características típicas de la fractura por fatiga como son: facetas, surcos, agrietamientos secundarios y estrías. Las superficies de fractura correspondientes por fatiga para cada una de las zonas de estudio se pueden observar en las figuras 34 a la 42. En las figuras 34(a-c) se muestran las fotografías de la superficie de fractura de la zona del MB a valores bajos de ΔK. En la figura 34(a) se observa la superficie de fractura a 500X, presentando una apariencia de fractura frágil, dominada en su mayoría por facetas. 49 Resultados En las figuras 34(b) y (c), se muestran fotografías tomadas a 1500X y 5000X respectivamente en el MB, observando una fractura por pseudo-clivaje, con ligero agrietamiento secundario, al parecer en los límites de grano. A 500X se observan algunos granos con estrías dúctiles. En las figuras 35(a-c) se muestra la superficie de fractura de la zona del MB a valores intermedios de ΔK. Se observan características muy similares a la zona de valores de bajo de ΔK, destacando el incremento en la superficie con estrías con respecto a la superficie de fractura de bajo ΔK, con aproximadamente el 40% de la superficie de fractura a valores intermedios ΔK, con estrías del tipo dúctil. También se observa un agrietamiento secundario más profundo, tanto el límites de grano como en la que posiblemente son las intercaras de las regiones de perlita y ferrita. En las figuras 36(a-c) se muestra la superficie de fractura de la zona del MB a valores altos de ΔK. En la figura 36(a) se observa una superficie de fractura transgranular con agrietamiento secundario. En esta zona se observa la aparición de microhuecos sobre la superficie, debido a la combinación de mecanismos de fractura por fatiga con coalescencia de microcavidades. El contenido de estrías de esta zona es alrededor del 50% de la superficie. En las figuras 37(a-c) se muestra la superficie de fractura de la zona del MD a valores bajos de ΔK. En la figura 37(a) se observa la superficie de fractura a 1500X, presentando una apariencia de fractura frágil, dominada en su mayoría por surcos, haciendo evidente la microestructura del material. En las figuras 37(b) y (c) se aprecia la superficie del MD a 5000X y 10000X respectivamente, en donde se observan estrías dúctiles aproximadamente en un 20% de esta superficie. Así mismo se pueden observar agrietamientos secundarios y zonas que presentan pseudo-clivaje en las zonas interdendríticas. En las figuras 38(a-c) se presenta la superficie de fractura del MD a valores intermedios de ΔK. En la figura 38(a) se aprecia una fractura plana con agrietamiento secundario, el cual es más marcado, en comparación con la superficie de fractura a bajos valores de 50 Resultados ΔK. En las figuras 38(b) y (c) se observan estrías dúctiles aproximadamente en un 70 a 80% de esta superficie, así como una gran cantidad de facetas, se observa también zonas de clivaje de inclusiones y algunos granos, así como porosidad, posiblemente intrínseca del proceso de solidificación. En las figuras 39(a-c) se muestra la superficie de fractura de la zona del MD a valores altos de ΔK. En la figura 39(a) se observa una gran cantidad de facetas interaccionando con microcavidades como resultado de la combinación de modos estáticos, también se aprecia agrietamiento secundario en esta zona. Finalmente se observan estrías bien definidas en la mayor parte de la superficie de fractura. En las figuras 40(a-c). Se muestra la superficie de fractura de la ZAC a bajos de ΔK. En la figura 40(a) se observa la superficie de fractura de apariencia de fractura frágil, dominada en su mayoría por surcos, además de presentar agrietamiento secundario. En las figuras 40(b) y (c) se aprecia la superficie de la ZAC a 1500X y 5000X aumentos respectivamente, en donde aparecen estrías dúctiles que cubren aproximadamente el 40% de la superficie, además se observa agrietamiento secundario. sobresale el hecho de que la rugosidad de la superficie de fractura en este caso es mucho mayor que en el MD y MB. En las figuras 41(a-c) se muestra la superficie de fractura de la ZAC a valores intermedios de ΔK. Se observan características muy similares a la zona de bajo de ΔK, destacando el incremento en la cantidad de estrías es de alrededor de 60% de su superficie, también se aprecia agrietamiento secundario y un aumento considerable en la rugosidad. En las figuras 42(a-c). Se muestra las fotografías de la superficie de fractura de la ZAC para valores altos de ΔK. Observándose características similares tanto a la zona de bajo de ΔK y valores intermedios ΔK, de igual manera se destaca el incremento en el porcentaje de estrías, ya que la superficie de valores altos de ΔK presenta estrías en el 90% de su superficie, también se observa una gran cantidad de agrietamiento secundario y una rugosidad mayor. 51 Resultados El efecto de la deformación en esta zona se hace evidente en los cambios abruptos del nivel de la superficie de fractura. Es importante destacar que en esta zona de estudio no se observo la combinación de mecanismos de fractura estática, encontrado en las zonas del MD y MB. Figura 34. Superficies de fractura por fatiga del metal base a valores bajos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X. 52 Resultados Figura 35. Superficies de fractura por fatiga del metal base a valores medios de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X. Figura 36. Superficies de fractura por fatiga del metal base a valores altos de ΔK. 53 Resultados a) 500X b) 1500X c) 5000X. Figura 37. Superficies de fractura por fatiga del metal depositado a valores bajos de ΔK. a) 1500X b) 5000X c) 10000X. Figura 38. Superficies de fractura por fatiga del metal depositado a valores medios 54 Resultados de ΔK. a) 1500X b) 5000X c) 10000X. Figura 39. Superficies de fractura por fatiga del metal depositado a valores altos de ΔK. a) 1500X b) 5000X c) 10000X. Figura 40. Superficies de fractura por fatiga de la zona afecta por el calor a valores bajos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X. 55 Resultados Figura 41. Superficies de fractura por fatiga de la zona afecta por el calor a valores medios de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X. Figura 42. Superficies de fractura por fatiga de la zona afecta por el calor a valores altos de ΔK. a) 500X b) 1500X c) 5000X. 56 Resultados En la figura 43 se muestra un ejemplo de una zona de clivaje encontrada frecuentemente en el metal depositado a valores intermedios de ΔK, se pueden ver facetas con patrones de río, los cuales convergen en diferentes direcciones lo indica que la región con clivaje abarca varios granos. Es evidente que estas zonas fallaron en un solo ciclo de carga y al parecer se trata de zonas de ferrita acicular con orientación poco favorable para el deslizamiento Figura 43. Clivaje observado a valores medios de ΔK en la zona del metal depositado tomado a 1000X. 57 Análisis de Resultados IV. Análisis de resultados. 4.1. Validación de las pruebas de propagación de grieta por fatiga. En las graficas de da/dN vs ΔK que se muestran en las figuras 28 a la 30 se observa que los datos registrados experimentalmente presentan un comportamiento de acuerdo con la ley de Paris[46] a excepción del MB; la discusión del comportamiento de esta zona se realizará con detalle más adelante, pero es importante aclarar en esta parte, que los datos de la zona del MB presentaron dispersión en la zona de valores bajos de ΔK. Además, las tres gráficas de da/dN vs ΔK para cada una de las zonas de estudio presentaron reproducibilidad, demostrando la validez inicial de las pruebas de PGF. Otra verificación de la validez de las PGF para las probetas SEN Curvas, se hizo a través del cálculo del tamaño de la zona plástica en las probetas correspondientes a cada [ ] zona de estudio, de acuerdo a la ecuación de Irwin[46] rp = (1 π )(K max σ 0 ) . Al sustituir 2 los valores de esfuerzo de cedencia y factor de intensidad de esfuerzo máximo para el MB, MD y la ZAC, se obtuvieron valores del tamaño de la zona plástica para las tres zonas de estudio, que se presentan en la tabla 7, los cuales fueron comparados con el tamaño de ligamento de las probetas (W − a ) donde W es el ancho de la probeta y a es el tamaño de grieta. La relación de datos nos indica que el tamaño de la zona plástica tanto del MB, MD y la ZAC es mucho menor que el tamaño del ligamento de la probeta, por lo tanto se concluye que las pruebas de PGF, se realizaron bajo condiciones de aplicación de la mecánica de fractura lineal elástica.[26] Por ultimo, al realizar el examen macroscópico de las superficies de fractura que se muestra en la figura 33, se observó que el frente de propagación de grietas se mantuvo dentro de los límites de curvatura permitidos por la especificación ASTM E-347, así mismo, el plano de fractura fue siempre normal a la dirección de carga demostrando nuevamente la validez de las pruebas de PGF. 58 Análisis de Resultados Tabla 7. Valores para el cálculo del tamaño de la zona plástica (rp). σo Kmax (W- a ) rp (MPa) ( MPa m ) (mm) (mm) MB 295 38 8.05 5.28 MD 345 36.5 10.85 5.37 ZAC 277 36 11.05 3.56 Zona 4.1.1. Comparación de las constantes de Paris de una probeta SEN Curva y diferentes probetas estándar. Es importante aclarar que es complicado encontrar en literatura datos sobre las constantes de Paris para las zonas evaluadas en este trabajo debido al tipo, forma y orientación de la probeta utilizada para las pruebas de PGF, por lo tanto, en este trabajo se reportan valores tanto de C y m para la zona del metal base, metal depositado y la zona afectada por el calor en la orientación corta-radial CR, por primera vez y por tanto no es posible la comparación entre los resultados obtenidos en esta tesis y los datos reportados en literatura. Sin embargo existen datos reportados para PGF en la dirección circunferenciallongitudinal (CL) en soldaduras y metal base[47,48], mismos que se muestran en la tabla 8, obtenidos con probetas CT estándar y de esta manera observar la influencia que tiene tanto la zona de evaluación, la orientación y el tipo de probeta utilizada para este tipo de pruebas. Tabla 8. Evaluación de PGF para diferentes tipos de probetas. Zona de evaluación Tipo de probeta Metal base[47] Metal depositado[48] Metal base Metal depositado CT Orientación C [mm/ciclo] m 1*10-11 3.0 2.6*10-7 2.0 SEN Curva CircunferencialLongitudinal Corta-radial 2*10-7 5 SEN Curva Corta-radial 6*10-7 5.35 CT 59 Análisis de Resultados En la tabla 8 es evidente la diferencia que existe entre las constantes de Paris dependiendo de la zona de estudio y orientación de la probeta. Cabe mencionar que, las constantes de Paris para las probetas estándar se encuentran dentro de los valores reportados en literatura para una placa de acero bajo carbono [47] , mientras que para las probetas SEN Curva, los valores de m son mucho mayores, este efecto es atribuido en principio a la forma y geometría de la probeta, debido al arco de curvatura que presenta en la dirección normal al plano de aplicación de carga que es aproximadamente de 5°, provocando que el momento de flexión sea mayor en comparación con una probeta estándar. Provocando que la probeta SEN Curva experimente una mayor respuesta a la aplicación de carga durante las pruebas de PGF y a raíz de esto muestre mayores valores experimentales de m a diferencia de una probeta estándar.[3] Este comportamiento es coherente, ya que el exponente m de la ecuación de Paris representa la sensibilidad al esfuerzo en la punta de la grieta.[26] Por lo tanto, se entiende entonces que a mayores valores de pendiente, la rapidez de propagación de grieta se acelera más fácilmente y esto se traduce en la disminución de la vida en fatiga del material. Por otra parte la constante C, aunque no tiene un significado físico concreto (no esta relacionada con la ΔKlim), tiene un efecto importante en la vida en fatiga cuando ésta es integrada en la ecuación de Paris. Como las pruebas de PGF se llevaron hasta el punto de fractura, de modo que el tamaño de grieta justo antes de la fractura se tomó como el tamaño crítico, con este valor y el valor de carga máxima, se estimo la tenacidad a la fractura (KIC) de las tres zonas de estudio, los cuales se muestran en la tabla 9. Tabla 9. Calculo de la tenacidad de la fractura para las tres zonas de estudio. Tamaño de grieta crítico Carga máxima (mm) (kN) Metal base 16.35 14.4 37.70 Meta depositado 14.55 14.4 32.86 14.35 14.4 31.71 Zona Zona afectada por el calor 60 KIC ( MPa m ) Análisis de Resultados Es importante destacar que los valores obtenidos de tenacidad a la fractura en la dirección CR son muy bajos comparados con datos reportados en las direcciones longitudinal-circunferencial (LC) y circunferencial-longitudinal (CL), en los cuales se reportan más de 100 MPa m para la zona del MB[49] y al menos 70 MPa m para el MD[48] respectivamente. Esto indica que la dirección CR es menos tenaz en comparación con las direcciones LC y CL, por lo tanto, la dirección CR es más susceptible a la propagación de grietas por fatiga.[50] 4.2. Influencia de la microestructura sobre las zonas de estudio durante las pruebas de propagación de grieta por fatiga. 4.2.1. Metal base. El MB presentó la mayor resistencia a la PGF, en la figura 26 se observa la microestructura que presenta esta zona son, granos de ferrita y perlita, los cuales se encuentran en forma bandeada resultado del proceso de conformado del material; durante la prueba de PGF la grieta se propaga en la dirección perpendicular de la microestructura de bandeamiento, como consecuencia, la grieta al avanzar tiene que atravesar las bandas perliticas y ferriticas, debido a que la ferrita es suave y dúctil, achata la punta de la grieta, traduciéndose en la disminución de la Keff (K efectiva) y el aumento de la deformación plástica en la punta de la grieta, por lo tanto es mayor el requerimiento de energía para la PGF, además durante la prueba de PGF la grieta atraviesa estas bandas, lo que produce desviaciones en la trayectoria de la grieta, de tal manera que la rapidez de propagación de grieta a nivel microscópico, varía entre las zonas perliticas y ferrificas debido a la diferencia que presenta estos constituyentes en sus propiedades mecánicas[51] como resultado de esto, se presentan pequeñas variaciones en el da/dN registrados macroscópicamente durante la prueba, esto provoca que el avance de la grieta sea retardado, traduciéndose en una mayor resistencia a la fatiga. 61 Análisis de Resultados Este comportamiento coincide con lo reportado en literatura, en donde los aceros ferritícos-perlitícos tienen una mayor resistencia a la propagación de grietas por fatiga[52] , en comparación con sus uniones soldadas. En la figura 44(a) se observa la microestructura del MB en el borde de la probeta para valores de ΔK intermedios, donde se muestra el comportamiento descrito anteriormente; la trayectoria de grieta fue transgranular, de tal manera, que la grieta al propagarse durante las pruebas de PGF, fue atravesando los granos, haciendo tortuoso su avance, además en la figura 44(b) se aprecia un agrietamiento secundario. Figura 44. Microestructura del borde de la grieta de la zona metal base vista en el MEB. Cabe señalar que las probetas de la zona del MB presentaron una mayor tenacidad a la fractura en comparación con las otras dos zonas de estudio, este comportamiento fue como se esperaba, la razón principal por la que se espera una mayor tenacidad en la zona del MB se atribuye a las propiedades mecánicas que presento esta zona (ver tabla 4) refiriéndose específicamente al mayor porcentaje de alargamiento que presentó el MB durante la prueba de tensión, ya que los materiales dúctiles producen una mayor zona plástica (ver tabla 7) traduciéndose en una mayor demanda de energía durante el agrietamiento, consumiendo más trabajo para propagarse, lo que incrementa la tenacidad a la fractura, este comportamiento coincide con el criterio de energía de Irwin.[49] 62 Análisis de Resultados 4.2.2. Metal depositado. El comportamiento a la fatiga de un material no siempre está relacionado de una manera simple con la resistencia a la tensión del material, en primera instancia, en este trabajo se observó que la zona del MD, tuvo una mayor resistencia a la tracción así como mayor dureza (ver tabla 4), pero fue esta zona la que presento una menor resistencia a la propagación de grietas por fatiga, este comportamiento nos indica que el efecto de la orientación y la microestructura influye de manera muy importante en la dirección CR. En la figura 27 se observa la microestructura del MD en donde encontramos las características típicas microestructurales del proceso de solidificación, como son la orientación columnar y zonas dendríticas finas con zonas de ferrita entre las colonias dendríticas, básicamente la baja resistencia a la fatiga que presenta esta zona es relacionada con la microestructura más heterogénea y un tamaño de grano relativamente pequeño (menor a 10μm) , ya que los materiales de grano fino tienden a mostrar mayores velocidades de crecimientos de grieta y un limite de fatiga menor que los materiales que presentan microestructuras de grano grueso, debido al efecto de cerradura inducido por rugosidad.[20] En la figura 44 se presenta la microestructura del borde de la grieta del MD para valores de ΔK intermedios, observándose la heterogeneidad en su microestructura y la trayectoria transgranular que siguió la grieta durante la prueba de PGF, así como agrietamiento secundario; de la misma manera en las micrografías de las figuras 37 a la 39 se aprecian las características fractográficas para valores de bajos, medios y altos ΔK las cuales corresponden a una apariencia semi-frágil provocando una baja resistencia a la fatiga. 63 Análisis de Resultados Figura 45. Microestructura del borde de la grieta de la zona del metal depositado vista en el MEB. Con respecto a la resistencia a la propagación de grietas en esta zona, presentó un valor intermedio como se observa en la tabla 9, este comportamiento es congruente debido a la ductilidad que presentó durante el ensayo de tensión, lo cual provoca una zona plástica relativamente grande (ver tabla 7) ya que una zona plástica grande consume más trabajo para formarse, lo que incrementa la tenacidad a la fractura del material.[49] 4.2.3. Zona afectada por el calor. Por otro lado la zona que presentó una resistencia a la fatiga intermedia fue la ZAC, en la figura 28 es mostrada la microestructura de la zona afectada por el calor, en donde observamos dos tipos de microestructura, cerca de la línea de fusión presenta una mezcla de grano grueso con grano fino en donde el grano grueso es ferrita alternado con ferrita acicular que corresponde al grano fino; la segunda zona se encuentra lejos de la línea de fusión mostrando una estructura de ferrita fina. Es importante aclarar, que durante las pruebas de PGF, la grieta se propagó principalmente en la zona que presentó una mezcla de ferritas, debido a que la microestructura que presentaba el grano fino se encontraba alejada de la entalla iniciadora de grieta, de tal manera que la resistencia a la PGF que presento la ZAC se atribuye a la microestructura ferrítica de grano grueso, como se observa en la figura 28(b), con un tamaño de grano aproximadamente de 20μm, 64 Análisis de Resultados ya que los materiales de grano grueso provocan que la trayectoria de la grieta se tortuosa, incrementando la demanda de energía durante el agrietamiento[20] además la zona de ferrita de grano grueso achata la punta de la grieta, obligando a que la propagación de la grieta sea detenida, lo que provoca una mayor demanda de energía o más posiblemente a la disminución de la rapidez de liberación de energía, haciendo más lento el proceso de agrietamiento. Esto se observa en la figura 46 en donde se presenta la microestructura del borde de la grieta de la ZAC para valores de ΔK intermedios, en donde es evidente la trayectoria transgranular de la grieta durante la propagación, además se puede observa agrietamiento secundario. Figura 46. Microestructura del borde de la grieta de la zona afectada por el calor vista en MEB. En la tabla 9 se observa que la ZAC presentó el valor más bajo de tenacidad a la fractura, esto es atribuido a que esta zona presentó los valores más bajos en la prueba de tracción, específicamente refiriéndose al esfuerzo de cedencia (ver tabla 4) debido a que la tenacidad a la fractura es análoga al esfuerzo de cedencia, por lo tanto, al ser este menor disminuye la tenacidad a la fractura de esta zona, además la zona plástica calculada para la ZAC fue la más pequeña en comparación con las zonas del MB y el MD y esto se manifiesta directamente en la tenacidad a la fractura, exhibiendo un valor bajo. 65 Conclusiones V. Conclusiones. 1. El presente trabajo fue útil para comprobar que las probetas SEN Curvas de flexión en tres puntos son viables para evaluar las velocidades de propagación de grietas por fatiga, permitiéndonos evaluar orientaciones en donde las probetas estándar por su forma y dimensiones es complicado su ensayo. 2. Se obtuvieron graficas de velocidades de propagación de grietas por fatiga para las zonas de metal base, metal depositado y la zona afectada por el calor, en la dirección CR de una soldadura tipo SAW de un acero API 5L42, encontrando que la zona del metal depositado y la zona afectada por el calor se comportaron de acuerdo a la ley de Paris, a diferencia del metal base, presentando una gran dispersión de datos debido a que la grieta se propagó en la dirección transversal a la orientación preferencial y bandeamiento de la microestructura de esta zona que son resultado del proceso de conformado del material. Posteriormente se calcularon las constates de Paris para esta tres zonas; estos datos son publicados por primera vez en este trabajo. 3. Las constantes de Paris obtenidas para el metal base son C = 2x10-7 y m = 5, el metal depositado presentó una C = 6x10-7 y m = 5.35 mientras que la zona afectada por el calor se obtuvo una C = 5.5x10-7 y m = 5.29. 4. Se analizó la validez de los resultados obtenidos bajo criterios de la mecánica de fractura lineal elástica, encontrando que las pruebas para las tres zonas de estudio son validas. 5. La zona de mayor resistencia a la propagación de grietas por fatiga, es la del metal base (m=5.0) en comparación con la zona afectada por el calor (m=5.29), la cual tuvo una resistencia intermedia y la zona del metal depositado (m=5.35) que mostró la menor resistencia. 66 Conclusiones 6. Las diferencias de rapidez de propagación de grietas por fatiga entre cada zona de estudio, se atribuyen a la relación de la trayectoria de propagación de la grieta durante la prueba de propagación de grietas por fatiga con respecto a la orientación de la microestructura presente en cada zona, así como a las diferencias en tenacidad a la fractura entre las zonas. 67 Bibliografía 1. Reportes de inspección de integridad de ductos del Grupo de Análisis de Integridad de Ductos (GAID). Comunicación privada GAID-PEMEX, México 2002-2005. 2. Fallas en tuberías canadienses. Líneas de agua, petróleo y gas. Tomado de la página web de EUB. (1980-1997) 3. Angeles, H. Daniel. Determinación de la complianza en probetas tipo SEN curva de tubo de acero API 5L. Tesis de Licenciatura, Instituto Politécnico Nacional. México 2006 4. Angeles, H. D; González, J.L. Determinación de la complianza en probetas en flexión en tres puntos con caras curvas. Memorias del XV Internacional Materials Research Congreso. 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