DE HISTORIA NATURAL en la Cordillera Central, donde los valles longitudinales a d a p t a d o s ^ l ^ tectónica dominante (Lozoya, Adaja, etc.) han sido posteriormente c tados en codos de captura, quedando la actual red fluvial de la c o r d i - ^ k á * . llera constituida por retazos longitudinales muy viejos y evolucionados, hasta el extremo de presentar aspecto de plataforma, y segmentos transversales en ángulo recto, dibujándose de la combinación de los dos tipos una red fluvial ortogonal de origen mixto (veáse en la bibliografía el caso estudia'do de segmentación del valle longitudinal, comprendido entre Guadarrama al N., y las sierras de Villalba, Hoyo de Manzanares y San Pedro al S. (37), así como en la hoja núm. 484, Buitrago, del mapa 1 : 50.000, la futura captura del Lozoya, a nivel de El Berrueco, por la erosión remontante del arroyo de San Vicente). Distinguiremos por lo anteriormente expuesto las siguientes unidades morfológicas en el segmento de la Cordillera Central objeto de estas notas: i.° Cuatro cuñas montañosas asimétricas (Sierras del Piélago, Gredos, Parameras, Sierras de Avila, etc.), unidades tectónicas de tipo Schollengebirge. 2. Dos depresiones-plataformas: depresiones por relatividad con las vecinas alineaciones orográficas, plataformas por su estilo morfológico (depresiones del Adaja-Campo Azálvaro, depresión del AlbercheTormes). 3. L a s superficies de erosión o altas plataformas de Sierra Llana y Parameras de Avila. A estos rasgos morfológicos hay que añadir la planicie cristalina de altitud comprendida entre los 800 y 900 metros, que desde más al E . de Torrelaguna se prolonga como zócalo meridional del Guadarrama, cortada tectónicamente al S., en violenta rampa, que los ríos salvan encajándose momentáneamente en profundas gargantas, salvando así el escalón de 250 metros que separa esta planicie de pie de montaña de la llanura sedimentaria de Madrid (figs. 9 y 10). De esta superficie de arrasamiento, ancha en algunos lugares como Villalba, o más estrecha hasta desaparecer por completo, emergen esos viejos relieves cercanos a la sierra, de embotado aspecto, Cerro del T e légrafo, no rejuvenecidos en el Terciario, y las sierras asimétricas de V i llalba y Hoyo de Manzanares. 0 0 No es objeto nuestro en el presente estudio enfocar directamente el complejo problema del origen de la Cordillera Central, ligado íntima-