Repaso sintaxis - IES Enrique Flórez

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ANÁLISIS SINTÁCTICO
DESPISTES FRECUENTES entre las funciones sintácticas:
No reconocer el sujeto:
Solo el sujeto concuerda con el verbo. Si dudas, cambia el número gramatical
(singular/plural) y si obliga a cambiar el número del verbo, es porque esa palabra o
sintagma es el sujeto.Puede ocurrir que, en una oración que posea un nombre con función de vocativo, te
confundas entre sujeto y vocativo. Pero, no olvides que el sujeto es el que concuerda
con las desinencias verbales de persona y número.
No reconocer el complemento directo o confundirlo con el complemento indirecto:
Para vosotros que, mayoritariamente sois laístas, la mejor manera es transformar la
oración activa en oración pasiva. Si el nombre, pronombre o sintagma, que no estáis
seguros de qué es, en la oración pasiva se convierte en el sujeto paciente, esa forma es el
complemento directo.
Otra manera de identificarlo, fácilmente, es que si el nombre, pronombre o sintagma lo
eliminas de la oración, esta se quedará sin sentido completo y preguntándote qué falta,
te darás cuenta de que es lo que no veías claro si era el complemento directo o no.
El CD es un nombre o sintagma nominal; pero si este se refiere a una persona, va a ir
introducido por la preposición A y, entonces, puede despistarte y llevarte a pensar que
se trata de un CI. Compruébalo con el sistema que te he propuesto en los párrafos
anteriores. Todo lo demás que vaya precedido por cualquier otra preposición NO puede
ser CD.
Confundir el complemento del nombre con un complemento circunstancial:
Cuando el CN es un nombre de lugar o de tiempo, se confunde con un CC. Tienes que
darte cuenta de que el CN complementa a un nombre y que el CC, a un verbo,
exclusivamente.
Confundir un complemento de régimen con un CD o con un CC:
El complemento de régimen acompaña a un verbo, de la misma manera que un CD, por
eso es fácil confundirlo; pero, recuerda, en primer lugar que el CD solo puede ir con una
preposición (a) y que para que la oración mantenga el sentido que tiene, solo se podrá
construir con el verbo que aparece, seguido de la preposición que aparece, delante de un
nombre o sintagma,.
Para no confundirlo con un CC, te darás cuenta rápido, porque este puede desaparecer
de la oración sin que el significado se vea muy perjudicado, mientras que al C Rég. lo
necesitas.
Identificar el atributo con verbos semipredicativos:
Si un verbo se ve complementado por un adjetivo o un nombre que puedes sustituir por
LO, esto que sustituyes es el atributo.
Además el verbo habrá perdido su significado léxico, por lo que, podrás sustituirlo por
el verbo ESTAR o SER y te darás cuenta de que la oración mantiene el sentido que tú
has captado inicialemente.
Distinguir el complemento agente:
Este complemento solo aparece en oraciones con sentido pasivo. Puedes verlas de dos
maneras:
o
o
el verbo ser seguido de un participio, y un sintagma preposicional, con
las preposiciones POR o, en menos ocasiones, DE, que será el C Agte.
Un participio de un verbo y un sintagma preposicional (por o de). Esto
suele ocurrir, cuando nos encontramos en oraciones complejas, donde
ese participio aporta el significado pasivo y, por equivaler el participio a
un adjetivo, se tratará de una subordinada adjetiva.
La aposición:
No olvides que siempre se trata del nombre o sintagma nominal que complementa a
otro nombre y que puede aparecer entre comas (Apos. Explicativa) o pegada al otro
nombre (Apos. Especificativa)
No te equivoques con los nombres compuestos, porque estos se tratarán, solo como un
núcleo.
Complementos que se encuentran fuera del sujeto y del predicado:
Son dos (el VOCATIVO y el COMPLEMENTO ORACIONAL) y aparecen entre
comas. Se analizan como algo separado del resto de la oración.
Los valores del pronombre:
Tienes que estar pendiente de estas palabritas, porque, en unas ocasiones tienen función
sintáctica, pero en otras, no:
o
o
NO tienen función y, por lo tanto, se marca como núcleo de un predicado
al pronombre y al verbo juntos cuando se convierten en “marcadores” de
oración pasiva refleja, de oración impersonal, de voz media – verbo
pronominal que adquiere un significado diferente respecto al mismo
verbo sin el pronombre y en el que el sujeto no participa del todo en la
acción verbal-, énfático.
SÍ tienen función y constituyen una unidad sintáctica separada del núcleo
del predicado, en el caso de que sean personales, reflexivos, recíprocos o
dativos posesivos -en este caso, siempre será CI su función sintáctica y el
nombre al que representa es el poseedor de un CD que aparecerá en la
oración.
Las funciones de los adjetivos:
El adjetivo solo puede cumplir en la oración tres funciones sintácticas:
o
o
o
atributo, cuando complementa a un verbo copulativo o semipredicativo.
Adyacente o complemento del núcleo (CN), si solo concreta el
significado de un nombre
Predicativo, que complementa a dos elementos de la oración
simultáneamente: uno siempre es el verbo, porque expresa de qué
manera se realiza la acción; el otro siempre es un nombre con el que
concuerda en género y número, que puede estar ejerciendo la función de
Sj. o la de CD.
NUNCA deberás pensar en el adjetivo como un CC, salvo que haya sufrido un proceso
de gramaticalización, por medio del cual ese adjetivo se haya convertido en un
adverbio.
DESPISTES FRECUENTES en las oraciones compuestas o coordinadas y
complejas o subordinadas:
Cuando veas que alguno de los verbos de una oración compuesta es un infinitivo,
gerundio o participio, acompañados de complementos propios de los verbos, estos serán
el núcleo de una proposición subordinada.
Igualmente los verbos que estén en modo subjuntivo, serán también los de la
proposición subordinada.
Memorización de nexos:
Coordinadas: y, o, pero, es decir, unos... otros, o bien... o bien.
Subordinadas: que, quien, el cual..., interrogativos, donde, como, cuando, para que,
porque, aunque,
más/menos... que, tanto/tan... como, si, conque, tan... que.
El hecho de que aparezcan nexos coordinantes no quiere decir que estés ante una
oración compuesta. ¡Ojo! Los nexos coordinantes también relacionan palabras de la
misma categoría gramatical; por ello, asegúrate bien de que hay un verbo a cada lado de
la conjunción, antes de clasificarla como compuesta, no vaya a ser que estés en una
oración simple, “simplemente”.
No olvides que si en una oración con más de un predicado no aparece nexo alguno,
tienes que indicar que se trata de una oración yuxtapuesta.
Distinguir entre coordinadas y subordinadas:
En las coordinadas, cada una de las proposiciones posee autonomía de significado; por
sí solas se entienden.
En las subordinadas, se observa una relación de dependencia o bien una posee
significado completo y lo que se le añade no impide identificarlo, o bien el significado
de cada una depende del de la otra.
En el caso de las subordinadas, es muy importante que entiendas el significado de la
oración completa, para identificar la jerarquía, es decir, cuál es la principal y cuál la
subordinada, qué depende de qué.
Recuerda que dentro de una proposición puede haber otra u otras más; por ejemplo, una
oración compuesta por dos coordinadas, puede que dentro de una de las dos tenga una
subordinada, o, también, que dentro de una subordinada sustantiva, pueda haber una
adverbial final, etc.
Distinguir la variedad de las subordinadas:
Las subordinadas sustantivas son fáciles de identificar, porque todo lo que representan
puede ser sustituido por un nombre o pronombre, manteniendo el significado esencial la
oración.
Como son sustantivas, además de indicarlo, debes concretar, que función sintáctica
representan, que será cualquiera de las que puede ejercer un nombre, en un momento u
otro.
Ten cuidado porque, en ciertos casos puedes pensar que se trata de una sustantiva y es
adverbial. Esto ocurre cuando la proposición subordinada lleva como nexo una
preposición y el verbo está en forma no personal. Te recuerdo lo que más arriba
indicaba, fíjate a qué le está sirviendo como complemento: si es a un nombre, será
sustantiva y tendrá la función de CN; pero si es a un verbo, será subordinada adverbial y
el significado gramatical de la propia preposición te ayudará a clasificarla según la
taxonomía gramatical.
Las subordinadas adjetivas o de relativo van a equivaler al valor de un adjetivo dentro
de cualquier oración y, por eso, representan la función de Adyacente o de Predicativo.
La otra función que le corresponde, la de Atributo, está representada por una
subordinada sustantiva.
Estas proposiciones se refieren a un nombre -que recibe la denominación de
“antecedente”- y cuando llevan un nexo, el relativo, sea cual sea, se podrá sustituir
siempre por uno de ellos “el cual” con sus respectivas formas según varía de género y
número el antecedente.
Puedes despistarte, porque sus nexos coinciden en forma con los de otros tipos de
proposiciones. Para evitar equivocarte, haz lo que te sugiero en el párrafo anterior, lo
sustituyes por “el cual” -si va precedido por una preposición, tú la expresas delante del
nexo- y si la oración mantiene el significado, será subordinada de relativo; si no, habrá
que pensar un poco más.
Las llamamos simplemente adjetivas, cuando el núcleo del predicado es un participio
verbal.
Recuerda indicar si son explicativas (entre comas) o especificativas.
Las subordinadas adverbiales o circunstanciales, siempre se presentan con función de
CC (no olvides especificarlo).
Suelen despistarte los análisis de las comparativas, que como no tienen más que un
verbo la mayor parte de las veces, tienen aspecto de simples; pero recuerda que eso se
debe a que el verbo es el mismo para las dos partes de la oración compleja.
Además, en las estructuras comparativas, igual que el las subordinadas consecutivas
que tienen el nexo distribuido entre la proposición principal y la subordinada, no olvides
que el cuantificador o intensificador (más, menos, tan, tanto) está incluido en la
principal y en ella tiene una función sintáctica propia, mientras que el nexo,
propiamente, es el que introduce la subordinada. No olvides indicar la relación que
existe entre ellos y que es la presencia de los dos en la oración compleja lo que
contribuye a esa estructura completa.
OLVIDOS:
Si guardas un orden, siempre el mismo, para realizar el análisis, es más fácil que
consigas el análisis completo; si no lo haces así, te puedes olvidar cosas por el camino.
Mi orden preferido ya lo conoces: verbos, nexos, delimitación de proposiciones,
clasificación y funciones de las proposiciones, agrupación de palabras (sintagmas) y sus
funciones respecto al verbo, función sintáctica de cada palabra.
ORACIONES PARA ANALIZAR
Tomadas del libro de Luis Landero, Retrato de un hombre inmaduro. Tusquets.
Barcelona. 2010.
1. Pensé en ingresar en un convento para llegar a ser predicador.
2. Un domingo fui a la iglesia y escuché por primera vez un sermón y me quedé
como alelado por la música verbal.
3. Sí, hay días en que me repugna el lenguaje, los que hablan, los que oyen..., todos
por igual.
4. Tuvo que darse de baja en una academia donde seguía un curso de comercio y
contabilidad.
5. Tuvo que cancelar citas con una joven de la que estaba enamorado.
6. Supongo que si lograba seguirme hasta el portal de mi casa, ganaba él y si lo
despistaba en el camino, la victoria era mía.
7. Esa es más o menos la tristeza de la que le hablo, y disculpe que se lo haya
contado así.
8. Los ojos, dilatados de ver las cosas desde el estupor, en una mirada en la que no
participaba el pensamiento, me dolían con la luz.
9. Por aquel tiempo hubo una conjura general para que yo aprendiera inglés.
10. Notaba la expresión de la tristeza en mi cara como si llevara una máscara de
madera o de barro.
11. Mientras redactaba el anuncio calculé al peso las promesas que el destino venía
a ofrecerme de balde.
12. A mí lo que me hubiera gustado es ser pastor.
13. ¡Quién me iba a decir a mí que el destino había puesto en el mismo lote la
tristeza, el amor y mi futuro laboral!
14. Pensé en no abrir, pero deseché la tentación porque intuí que él tenía la certeza
de que yo estaba en casa.
15. La elegancia consiste en reducir a la invisibilidad el trato del hombre con las
cosas.
16. Los que poseían la elegancia de cuna, la poseían de modo natural, sin embargo
los otros se veían obligados a adquirirla por medio de artificios que los hicieran
parecer naturales.
17. Me gustan mucho los paisajes, pero soy incapaz de describirlos.
18. Le contaré uno de esos recuerdos que, haciendo arqueología en la memoria,
rescaté del olvido una noche.
19. Quedarse solo en la noche es eso: quedarse huérfano de lo mejor que uno tiene
de sí mismo.
20. Lo que más tiempo me lleva de la historia es confeccionar el menú del día.
21. Ríase usted de Bill Gates, en mi historia, yo tengo más dinero que todos esos
juntos.
22. En el Maracaná, nuestra churrería preferida, hemos hablado alguna vez de lo que
cada cual haría si fuese millonario.
23. Una vez, por cierto, creí ver en mi cara al mensajero de la muerte.
24. Yo creo que la inteligencia es una lámpara que solo se puede encender en toda
su luz con la chispa de la intuición.
25. Me consuela confundirme con los muertos, perderme en el olvido para toda la
eternidad.
26. El titular le fue explicando cómo había que hacer para incorporar al enfermo.
27. Y concluyó diciendo: “Por lógica, algún día nuestros descendientes no tendrán
flores para llevarnos a la tumba.”
28. Me pregunto si mañana recordará usted algo de lo que le he contado.
29. Siempre me ha gustado más mirar el espectáculo del mundo que tomar parte en
él.
30. Me gustaría que mi vida hubiese sido al final una historia trágica de amor, para
poder despedirme ahora con un pequeño discurso altisonante.
Tomadas del libro de Julio Llamazares, Las rosas de piedra. Alfaguara. 2008.
31. Tarda el viajero en llegar a Burgos.
32. La carretera atraviesa un páramo desolado donde apenas crecen los cardos y
algún carrasco.
33. La ciudad va surgiendo poco a poco, pues no está enriscada en alto, lo que
prueba se relativa modernidad.
34. Es tan inmenso este templo que no sabe cómo mirarlo.
35. La restauración de la puerta gótica resultó un destrozo arquitectónico cuya
innoble dimensión realzan las otras puertas.
36. La puerta del Sarmental es la más bella de todas.
37. Una piedra blanda, que procede de Hontanar de la Cantera, de la que le viene el
nombre, y que está tan desgastada por el tiempo que se deshace a la menor
presión.
38. El viajero, mientras espera la explicación de la guía, mira anodadado.
39. Tras el cristal que la aísla del resto, la gran capilla barroca de la catedral de
Burgos parece un inmenso espejo lleno de oros y de filigranas.
40. Confabulado con el silencio y con las oraciones de los que le rodean, le ataca sin
compasión, sin que pueda hacer nada frente a él.
41. El sol se pone en estos instantes y la sangre que desprende se entremezcla con el
agua de la lluvia, empapando las nubes del horizonte en dirección a Tierra de
Campos.
Tomadas del libro de Sigmund Freud, Psicopatología de la vida cotidiana. Alianza
Editorial. 1981.
42. Existe un proverbio que revela el conocimiento popular de que el olvido de los
propósitos no es accidental.
43. “Lo que se olvida hacer una vez, se volverá a olvidar con frecuencia.”
44. Años atrás hacía más visitas profesionales que en la actualidad.
45. A todos nos ha sucedido sacar nuestro llavero al llegar ante la casa de un amigo
querido, porque sentimos que su casa, para nosotros, es la nuestra.
46. Coger un objeto en lugar de otro o cogerlo mal es un acto erróneo que puede
obedecer a toda una serie de oscuros propósitos.
47. Dada la integridad anatómica de mis sistemas nervioso y muscular, no hay
razones que provoquen en mí movimientos torpes de resultado no deseado.
48. Los que me ven moverme entre tanto chisme me han expresado siempre su
temor de que tirase algo al suelo, pero esto no me ha sucedido nunca.
49. Mis psicoanálisis de neuróticos me ha enseñado que lo que consideramos como
ingenuidad en los adolescentes es un disfraz bajo el cual les es posible hacer
algo indecoroso.
50. “Aquel que cava una fosa para otro cae él mismo en ella.”
51. La línea de demarcación entre los actos sintomáticos y de término erróneo es tan
indefinida, que los ejemplos que siguen podrían lo mismo haber sido incluidos
en el capítulo anterior.
52. La visitante, una distinguida dama que colaboraba con ella en otras obras
caritativas, había ido a pedirle una lista de nombres de personas de las que se
podía solicitar apoyo.
53. No puedo, sin embargo, renunciar a mostrar cuán estrechamente ligado puede
estar un acto simbólico natural con lo más íntimo e importante de la vida de un
individuo sano.
54. Esto le hizo pensar si en el fondo de su acto no existiría un motivo inconsciente.
55. Encontraba interesante que el doctor tuviera siempre a mano su estetoscopio
cuando iba a visitar a sus pacientes.
56. Llevarlo obedecía a dos impulsos: ceder en su imaginación al deseo reprimido
de una relación sexual con alguna bella paciente y recordarle que este deseo no
podía realizarse; era un escudo mágico contra los ataques de la tentación.
57. Al pagar mi cuenta en un pequeño restaurante de Berlín me afirmó el camarero
que el precio de determinado plato había subido diez céntimos a causa de la
guerra, a lo cual objeté que dicha elevación no constaba en la lista de precios.
58. A nuestra criada le gusta mucho un pastel que solemos comer de postre y, un
día, tuvimos que explicarle que se había llevado el postre sin servirlo.
59. El que una recién casada pierda el anillo de bodas será un mal augurio para el
porvenir del matrimonio.
60. Exigí a mi hermanastro que abriera el cajón y cuando me complació
convenciéndome de que mamá no estaba allí, comencé a llorar.
61. Mi hermanastro me había dicho que la niñera estaba encajonada y yo creí que si
el había hecho eso con la niñera, también podía haber metido allí a mi madre.
62. Puede admirarse, en general, el hecho de que el impulso a decir la verdad es en
los hombres mucho más fuerte de lo que se acostumbra creer.
63. En una ocasión prohibí a un paciente mío que hablara por teléfono con su
amante, con la que él mismo deseaba romper.
64. Una muchacha fue una mañana que hacía un tiempo hermoso al Ryksmuseum,
con el fin de dibujar en él.
65. Hallándome ocupado en redactar el historial de una paciente para publicarlo, me
detuve a pensar qué nombre le daría en mi relato.
66. He de confesar que, por desgracia, pertenezco a aquellos indignos individuos a
cuyos ojos ocultan los espíritus su actividad.
Tomadas de periódicos y revistas semanales:
67. Las tiendas son espacios ordenados más cercanos a las boutiques que a los
grandes almacenes.
68. COS, Collection of Style, es una marca de ropa de gama media-alta, conocida
por los españoles desde 2007 a través de sus establecimientos en Valencia,
Bilbao y Barcelona.
69. El éxito de COS no se puede medir en cifras, ya que no las proporcionan, pero sí
se puede asegurar que ha sido inesperado.
70. Cuando has oído hablar mucho de un lugar o una obra de arte y por fin la ves, te
parece pequeña.
71. Me aproximé lo máximo posible, parapetado tras un contenedor de basura.
72. Mantengo respeto por el oficio del fotoperiodismo, pero la guerra provocó un
efecto en mi alma.
73. Contar la realidad no te permite provocarla.
74. Centenares de niños murieron o fueron heridos mientras esperaban turno en las
colas de reparto de agua.
75. Que sepamos lo que pasa un poquito más allá de nuestras fronteras es la máxima
expresión del fotoperiodismo.
76. Esta imagen habla de los perdedores. En la guerra no hay héroes.
77. La cámara es una barrera psicológica cuando retratas el horror.
78. Un reportero en zona de conflicto sabe lo que busca, pero nunca está preparado
del todo para lo que va a presenciar.
79. Bill Clinton telefoneó a Mandela dos horas después de que saliera de prisión,
tras muchos años encarcelado por difundir los derechos humanos y le preguntó
cómo pudo perdonarlos con esa facilidad.
80. Mandela respondió que si les odiara, seguirían controlándolo.
81. El odio nos envenena, es una emoción incendiaria que destruye la capacidad de
actuar con dignidad y excelencia.
82. Los sombreros, despojados de lo cotidiano, abrazan su carácter escultórico y se
convierten en objetos pintorescos.
83. En tiempos de Google se ha de ser más escrupuloso que nunca.
84. Pretendía entender una contradicción para la perspectiva occidental: cómo
alguien puede dejarse la vida por tres euros al día y ser feliz.
85. Soy ateo, pero adorador de la Santísima Trinidad: Beatles, Rolling Stones y Bob
Dylan.
86. No nos gustan las cosas demasiado gráficas, en el caso de que una imagen pueda
ser más gráfica que otra.
87. Nos gustó mucho esa foto del asesinato porque no era una foto demasiado foto
del asesinato.
88. Un día, Luis Figo, al final de su carrera, me dijo que, en el fútbol entre un genio
y un imbécil se extendía un abismo de dos milímetros, los que separaban un gol
de un tiro al palo.
89. A mí también me dan miedo los que nunca dudan; de ahí a intentar que los
demás no dudemos a la fuerza va un paso.
90. Tras leer la sección “La imagen”, la afirmación de que una imagen vale más que
mil palabras deviene falsa.
91. ¿Hay tantas mujeres a nuestro alrededor cuya voz sea la culminación de sus
apariencia?
92. El autor rememora a Marie-France Pisier, haciendo hincapié en la fuerza de su
voz, capaz de adoptar todos los matices y de reflejar un poso de nostalgia.
93. Michael O'Leary, el hombre que ha hecho posible el éxito de la aerolínea
Ryanair, se pelea hasta por el último céntimo y juega a escandalizar.
94. En el Ministerio de Fomento tuvieron que darle un ultimátum: o venía con
intérprete o no se le recibía.
95. En 2010, el fundador de EasyJet le ganó una querella por presentarlo con nariz
de Pinocho, como un mentiroso.
96. Si al quinto capítulo me aburro, paso a las solapas y lo dejo.
97. Crecí con Momo, del que aprendí la imaginación y la fantasía, y con Caperucita
Roja, Peter Pan, Alicia.
98. Pauline Betz Addie, la tenista vetada, ganó cinco Grand Slam en los cuarenta,
pero la Asociación de Tenis de EEUU cerró su carrera porque quería ser
profesional.
99. Mientras escribía Ratner's star temí por mi salud mental. (Don DeLillo)
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