HIPONATREMIA (1) Gaw, A., et al. Clinical Biochemistry, Second edition, Churchill Livingstone, 1999 Traducción de Aurelio Mendoza Medellín La hiponatremia es la caída significativa de la concentración sérica de sodio por debajo del intervalo de referencia de 135-145 mmol/l. Un paciente puede presentar hiponatremia debido a: particularmente cuando se pierden líquidos corporales que contienen sodio (p. ej., por vómito o por fístula) y se reemplazan simplemente con agua. Estas diferentes condiciones pueden observarse en la Figura 1. Esta figura enfatiza que la observación bioquímica de la hiponatremia no proporciona información sobre el volumen del LEC, información que solo se obtiene a partir de los antecedentes del paciente y se su revisión clínica. Aquí se considera la hiponatremia por retención de agua. Retención de agua. Se retiene más agua de lo normal en los compartimientos del organismo y diluye los componentes del espacio extracelular, causando hiponatremia. Pérdida de sodio. El sodio es el principal catión extracelular. Cuando la pérdida de iones sodio excede la pérdida de agua, puede resultar hiponatremia. Esto es probable Figura 1. Modelo del tanque de agua para la hiponatremia. (a) retención de agua en todo el LEC y el LIC; (b) pérdida de sodio. HIPONATREMIA CON RETENCIÓN DE AGUA Las causas de la hiponatremia debida a retención de agua se muestran en la Figura 2. Si la pérdida de líquido no es aparente a partir de la historia clínica del paciente, la razón de la hiponatremia es usualmente la retención de agua. La hiponatremia debida a sobrecarga de agua sin que se acuse disminución del sodio total es la alteración bioquímica más comúnmente encontrada en la práctica clínica. Una mayor consideración de la hiponatremia de este tipo y su tratamiento, depende de si el paciente presenta o no edema. El edema es la acumulación de líquido en el compartimiento intersticial. Fácilmente se diagnostica si se queda marcado el dedo cuando se oprimen las extremidades inferiores de los pacientes ambulatorios (Figura 3) o la región sacra en los pacientes acostados. 1 soluciones glucosadas, se harán hiponatrémicos. En estado de salud, la secreción de AVP es regulada por cambios en la concentración de sodio en el LEC. La concentración de AVP fluctúa entre 0 y 5 pmol/l y estos pequeños cambios en la concentración de la hormona regulan la absorción de agua en los túbulos renales y con ello, el flujo urinario. Sin embargo, los estímulos no osmóticos pueden producir enormes incrementos en la concentración de AVP, de hasta 500 pmol/l. Estos estímulos incluyen: Figura 2. Causas de hiponatremia debida a retención de agua. La regulación no osmótica de la AVP anula los mecanismos reguladores osmóticos, produciendo retención de agua, lo cual es un rasgo inespecífico de la enfermedad. Esto se ilustra por el hallazgo de que, aunque solo el 4% de la población sana presenta sodio sérico menor a 138 mmol/l, más del 40% de los pacientes hospitalizados presentan hiponatremia en ese grado. HIPONATREMIA SIN EDEMA Los pacientes con hiponatremia sin edema tienen una cantidad total de sodio normal y muestran las características del llamado síndrome de antidiuresis inapropiada (SADI). Los pacientes se hallan hiponatrémicos y normotensos, con velocidad de filtración glomerular normal y concentraciones de urea y creatinina en suero normales. Su velocidad de flujo de orina es usualmente inferior a 1.5 l/día. Este síndrome se encuentra en muchas condiciones: reducción del volumen de sangre circulante y/o hipotensión náusea y vómito hipoglucemia dolor infecciones, p. ej. neumonía, absceso subfrénico malignidad, p. ej. carcinoma de intestino o pulmón traumatismo, p. ej. cirugía abdominal inducido por medicamentos, p. ej. diuréticos tiazídicos, clorpropamida. Los pacientes con alguna de las situaciones antes mencionadas presentan estimulación con AVP no osmótica y si se exponen a exceso de agua, sea por ingestión de bebidas o por administración intravenosa de Figura 3. Hundimiento por edema. Después de presionar firmemente la piel durante unos segundos se observa una muesca o depresión. 2 Hipoalbuminemia. El volumen efectivo de sangre se halla reducido porque la hipoalbuminemia disminuye la presión oncótica del plasma. Esto desorganiza el intercambio normal de solutos y líquido en el lecho capilar, produciendo circulación insatisfactoria de la sangre y del LEC. La hipoalbuminemia ocurre cuando su síntesis es inadecuada debido a patología hepática o cuando las pérdidas exceden la capacidad sintética del hígado, como ocurre en el síndrome nefrótico. La AVP tiene otros efectos en el organismo además de regular el manejo renal de agua. Dichos efectos se esbozan en la Tabla 1 y no serán considerados mayormente aquí. Tabla 1. Acciones de la AVP distintas a la regulación renal de agua Potente vasoconstrictor Potente estimulador hormonal de la glucogenólisis hepática Incrementa la concentración plasmática del factor VIII, por ello se usa el análogo de la AVP conocido como DDAVP en la hemofilia leve Aumenta la secreción de ACTH por la pituitaria anterior, aumentando con ello la producción de cortisol Tratamiento En estos pacientes, la carga de agua es distribuida iso-osmóticamente entre el líquido intracelular y el extracelular, y por lo tanto los signos clínicos de la sobrecarga de agua pueden estar ausentes o ser muy ligeros. Usualmente, al desarrollarse el síndrome, los pacientes suelen estar asintomáticos en un periodo de días a semanas, adaptándose el organismo durante este tiempo. El tratamiento consiste simplemente en la reducción de la ingestión de líquido a menos de 750 ml/día Muy infrecuentemente se produce incremento rápido del agua corporal en pacientes con síntomas neurológicos tales como confusión, convulsiones y coma. Solamente en tales circunstancias debe considerarse la cautelosa administración de solución salina hipertónica, como un intento para corregir la hiponatremia. Figura 4. El desarrollo de hiponatremia en el paciente edematoso. En respuesta al reducido volumen efectivo de sangre, se secreta aldosterona, causando retención de sodio para permitir que se expanda el LEC. La disminución del volumen efectivo de sangre es uno de los estímulos no osmóticos para la secreción de AVP y en consecuencia se retiene agua. La retención de relativamente más agua que sodio en el LEC produce hiponatremia. En la Figura 4 se muestra la secuencia de eventos en el desarrollo de hiponatremia en el paciente con edema. HIPONATREMIA EDEMATOSA Los pacientes con edema generalizado presentan aumento de sodio y agua totales en el organismo. Las principales causas del edema son la insuficiencia cardiaca y la hipoalbuminemia, y en ambas situaciones los pacientes tienen un volumen efectivo de sangre reducido. Tratamiento El tratamiento de la hiponatremia edematosa se basa en dos principios. Debe tratarse la patología subyacente, sea insuficiencia renal, glomerulonefritis o cirrosis alcohólica. Debe reducirse el exceso de sodio y agua mediante un diurético para inducir la natriuresis, y mediante restricción de líquidos. Insuficiencia cardiaca. El volumen efectivo de sangre se halla reducido porque la acción de bombeo del corazón es incapaz de mantener una circulación satisfactoria de la sangre y del LEC. 3 Historia de caso 6 Hiponatremia: retención de agua Una mujer de 64 años fue admitida con anorexia, pérdida de peso y anemia. Se diagnosticó carcinoma de colon. Era normotensa y no presentaba edema. Poco después de la admisión se obtuvieron los siguientes resultados bioquímicos. mmol/l mol/l ______________________________ Na+ 123 K+ 3.9 Cl86 HCO322 urea 6.2 creatinina 115 La osmolalidad medida del suero era de 247 mmol/kg; la osmolalidad de la orina era de 178 mmol/kg. ¿Cómo puede explicarse la hiponatremia de esta paciente? ¿Qué contribución hace la osmolalidad de la orina al diagnóstico? Comentario Estos valores de urea y electrolitos son típicos de hiponatremia por dilución. La normalidad de su presión sanguínea y de sus concentraciones séricas de urea y creatinina, excluye depleción significativa de sodio. La ausencia de edema excluye un aumento significativo del sodio total. Estos resultados son característicos del llamado síndrome de antidiuresis inapropiada (SADI), debiéndose a la secreción de AVP en respuesta a estímulos no osmóticos. La producción ectópica de AVP es extremadamente rara en pacientes incluso con patología maligna. La osmolalidad de la orina es congruente con el diagnóstico de SADI. Sin embargo, cualquier osmolalidad urinaria que no sea la máximamente diluida de 30 mmol/kg, sería congruente con dicho diagnóstico. Cuando la orina se halla diluida al máximo, su velocidad de flujo se halla por arriba de 500 ml/hora, lo cual es invariablemente obvio en términos clínicos. De esta manera, la medición de la osmolalidad de la orina contribuye poco al diagnóstico en este caso. 4 La hiponatremia debida a retención de agua es la alteración bioquímica más común que se encuentra en la práctica clínica. En muchos pacientes, la secreción no osmótica de la AVP supera al mecanismo regulador osmótico, lo cual provoca retención de agua; se trata de un rasgo inespecífico de la enfermedad. Los pacientes hiponatrémicos sin edema que tienen valores normales de urea y creatinina en suero y de presión sanguínea, tienen sobrecarga de agua. Esto puede tratarse mediante restricción de líquidos. Es probable que los pacientes hiponatrémicos con edema tengan sobrecarga de sodio y de agua. Estos pacientes pueden tratarse con diuréticos y restricción de líquidos. El edema no solo es consecuencia del hiperaldosteronismo secundario. En algunas situaciones, los factores que causan la expansión del compartimiento del LEC (tales como la inflamación o la restricción del retorno venoso) son localizados.