EDITORIAL GENERANDO EVIDENCIA PARA MEJORAR LA ATENCIÓN DE LOS PACIENTES GENERATING EVIDENCE FOR A BETTER PATIENTS CARE Fernando Ferrero Aunque originalmente establecido para ser utilizado en el contexto de la educación médica, el término “medicina basada en evidencia” hoy se encuentra íntimamente ligado a la práctica diaria, entendiendo por el mismo al “grupo de principios y métodos establecidos para asegurar que en la mayor medida posible, las decisiones médicas, guías de práctica y otras políticas se basen y sean consistentes con buena evidencia de efectividad y beneficio” [1]. Existe consenso en que el mejor nivel de evidencia lo proporcionan los estudios clínicos controlados aleatorizados (ECCA) o, cuando sea posible, meta-análisis que los incluyan [2] . La posibilidad de controlar el azar y potenciales confusores garantizan que los resultados obtenidos en estos ECCA se relacionen directamente con la intervención aplicada. Lamentablemente, a pesar de constituir el estándar de oro, los ECCA son más difíciles de realizar y más caros que otros tipos de investigación. Esta importante dificultad “logística” hace que una parte sustancial de los ECCA sean encarados sólo por la industria farmacéutica, enfocándose, razonablemente, en aquellos productos que puedan reportar redito económico directo. Limitar la investigación clínica a nuevos productos farmacológicos que necesitan registrarse deja sin respuesta una gran cantidad de interrogantes de la práctica diaria que merecen ser respondidos con el mismo grado de seriedad. Todo aquello que escapa al interés de la industria farmacéutica debe recaer en investigadores independientes, quienes generan los protocolos para dar respuesta a esas preguntas de todos los días. El mejor escenario para desarrollar estas actividades es, probablemente, el complejo académico basado en nuestras universidades y hospitales públicos. Si bien existen organismos e iniciativas gubernamentales dedicadas específicamente a investigación, es fundamental que todos los médicos intervengan de algún modo en el proceso de generar evidencia, adquiriendo así una sana actitud crítica hacia el conocimiento disponible. Cuanto más precoz sea el contacto de los profesionales con esta actividad, mayor será la posibilidad de generar un cambio sustancial en este aspecto. La participación de médicos residentes en actividades de investigación es fundamental. Independientemente de cuál sea el camino que elijan posteriormente para su desarrollo profesional, es en los años de formación de posgrado donde mejor se puede enseñar a apreciar críticamente los elementos que se van a usar en la práctica diaria. Además, es en esta etapa donde más fácilmente se pude interesar a los profesionales en la investigación translacional y centrada en el paciente [3]. Finalmente, la necesidad de generar eviden- Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires Revista de la facultad de Ciencias Mèdicas 72(2): 67-68 67 Inicio de la pubertad cia para la mejor atención de los pacientes es mucho más llamativa en pediatría, donde la falta de tratamientos específicamente probados en este grupo ha llevado a que los niños sean considerados “huérfanos terapéuticos”. Debe recordarse que el uso de medicación por fuera de la indicación (“off-label”) abarca más de la mitad de los tratamientos utilizados en la práctica pediátrica [4]. La experiencia presentada en este número de la Revista de la Facultad de Ciencias Médicas (Ferreira y col.) combina los elementos antes mencionados: investigación independiente de calidad, desarrollada en un hospital público, enmarcada en un posgrado universitario y dando una respuesta que se traduce en una mejor atención de los pacientes, particularmente los más vulnerables. El estudio muestra que estas iniciativas son posibles en nuestro medio. 68 Bibliografìa 1. Eddy, DM. “Evidence-based Medicine: a Unified Approach”. Health Affairs 2005; 24(1):9–17. 2. OCEBM Levels of Evidence Working Group. The Oxford 2011 Levels of Evidence. Oxford Centre for Evidence-Based Medicine. Disponible en: http://www.cebm.net/ocebm-levels-of-evidence/. Visitado el 10/09/2015. 3. O’Brien J, D’Eon M. Re-thinking clinical research training in residency. Can Med Ed J 2014; 5(1):e58-e61. 4. Subcomisión de Investigación Pediátrica, Sociedad Argentina de Pediatría. Investigación en pediatría. Disponible en: http://www.sap.org.ar/ docs/pediatriaSAP_12jun2014.pdf. Visitado el 10/09/2015. Revista de la facultad de Ciencias Mèdicas 72(2): 67-68