la inteligencia sirve para hacernos conscientes de que Dios nos está amando, y que por lo tanto nuestro amor por El es solo la respuesta a su amor, que precede el nuestro, que lo provoca, lo suscita. El sentido del amor preveniente y misericordioso estaba profundamente enraizado en el corazón de Teresa. El título de su autobiografía ha sido puesto por ella: El libro de las misericordias de Dios. En él narra las gracias que el Señor le ha dado1. Para ella, rezar es “estar en la presencia del Amigo divino”, es el tú a tú con El. "La oración es un frecuente entretenimiento a solas con Dios" (Vita 8, 5), un vivir en compañía de los Tres. Por eso podía escribir en una carta al jesuita Padre Ávila: "Cuando pienso en la gracia que el Señor me hace de mantenerme siempre en su presencia, no obstante el gran número de cosas que pasan por mis manos, me persuado siempre más de que no me perturban ni las cruces ni las persecuciones más graves..." (Carta 235). A través de las varias fases de su oración Teresa había llegado a "no dejar al alma otra ocupación que la entretenerse con Aquel que le era presente" (ivi). Y no son necesarias tantas palabras, Dios nos "entiende también por signos". ¡Todo el diálogo se puede reducir a una mirada! "Dios y el alma se entienden como dos amigos, sin necesidad de palabras o de otro signo externo, manifestándose el 1 Cf. BENJAMIN DE LA TRINIDAD, La oración, amistad con Dios, en AA. W., Santa Teresa maestra de oración, Roma, Instituto de Espiritualidad 1963, 55-91. afecto recíproco. Es un poco como aquí abajo, cuando dos personas que se aman mucho.., logran entenderse entre ellas sin necesidad de intercambiarse señales, sino con solo mirarse" (Vida, 27, 10) Por medio del camino real de la oración se puede llegar a ser "siervos del amor" (Moradas V 11,1) totalmente olvidados de sí mismos para llevar las almas a Dios. Los santos, "los olvidados de sí" están totalmente polarizados hacia Dios, logran contagiar la santidad. De aquí su fecundidad eclesial. "Si el que empieza se esfuerza con el favor de Dios para llegar al camino de la perfección, afirmo que en el cielo no entrará nunca solo, sino que hará su entrada, llevando consigo mucha gente, como un buen capitán a quien Dios tenía confiada su compañía (V 11,4) Teresa ve, desde la altura de las séptimas Moradas, que el mejor servicio hacia la Iglesia y hacia a la humanidad es aquel de ser santos y promover en la Iglesia la verdadera santidad. Ser santos contemplativos, porque sin esta vida y testimonio, la Iglesia pierde su misión original. La Iglesia en efecto no crece en extensión con la predicación y las conversiones, sino debe crecer en su camino hacia Cristo y en su profunda experiencia del Espíritu2. Humildad, atmósfera de la oración "Todo el bien de la oración se fundamenta en la humildad" (Vita X, 5). Esta es 2 Cf. CASTELLANO CERVERA Jesús, Teresa de Jesús maestra y modelo de la santidad cristiana, en AA.VV., Teresa de Jesús, maestra de santidad,. En el IV Centenario de la muerte (15821982), Roma Ed. del Teresianum 1982, 11-42. E S P I R I T U A L I D A D S A L E S I A N A / C S R F P 27