ANEXO 2. MODELOS DE DESARROLLO DEL TALENTO. En primer lugar, el Modelo de Howard Gardner (1983), con “La teoría de las inteligencias múltiples”, desafió la noción de inteligencia general porque todas las capacidades intelectuales no pueden ser atrapadas en una sola medida de la inteligencia. (Consultar Anexo 1). El Modelo de Joseph Renzulli propone que el talento es fruto de la interacción exitosa de tres componentes: la inteligencia o habilidades por encima del promedio, la creatividad y el compromiso con la tarea. Base de un gran programa de desarrollo del talento en el ámbito docente llamado "Modelo de enriquecimiento escolar", este modelo es el más influyente de todas las teorías del talento y es el que más seguidores tiene. Por su parte, Csikszentmihalyi (1986) destaca que el talento sólo puede definirse dentro de un contexto sociocultural determinado y en una época dada, pues las demandas y los valores culturales cambian con el tiempo y, de esa misma forma, varía el concepto talento. Además, el talento no es un rasgo estable para toda la vida. La naturaleza del talento es interactiva y sociocultural por lo que su definición social y sus manifestaciones cambian. El Modelo de Robert Sternberg señala que el talento va más allá de lo cognitivo e incluye el estilo intelectual, la personalidad y la motivación como partes integrantes de él. Además plantea que el hecho de que un sujeto sea denominado talentoso no depende de él, sino del ambiente en que se desarrolla y es evaluado. Es necesario recordar el Modelo de Daniel Goleman (1998, 1996), que acuña el término inteligencia emocional, llamando la atención hacia los componentes no cognitivos que influyen en el alto desempeño. Se le emplea para describir las cualidades emocionales que parecen tener importancia para el éxito. Este modelo conecta con la inteligencia interpersonal e intrapersonal expuestas por Howard Gardner, y se considera que tiene una especial aplicación en el área del talento para el liderazgo, por su énfasis en las relaciones interpersonales. (Consultar Anexo 1). Por último, el Modelo de Raquel Lorenzo (2005) asume el reconocimiento de la combinación dialéctica de los factores sociales, biológicos y psicológicos. Ya que el hombre es una unidad biopsicosocial, donde cada factor tiene su independencia relativa. Según la autora, el talento está compuesto por elementos cognitivos y afectivos que se desarrollan sobre la base de determinadas condiciones biológicas y sociales. No es un rasgo estable para toda la vida, puede manifestarse en las primeras edades y dejar de expresarse después o viceversa. Puede mantenerse siempre o no expresarse nunca. Ello depende de los recursos cognitivos, de las características de la personalidad o de las condiciones ambientales que rodean al sujeto. Quizá este modelo sea el que desde nuestro punto de vista más se acerque más a la realidad actual. 1