Espacios saludables y no saludables en la comunidad Durante las visitas a los diferentes domicilios de los pacientes se puede ver una gran variedad de circunstancias y situaciones, entre los casos mas extremos me parece interesante citar el caso de dos pacientes sobre los 90 años pero con espacios de vida muy opuestos hay sectores en los que se puede trabajar para lograr espacios saludables por ejemplo equidad de los servicios de salud y acciones de promoción de salud. La una paciente pasaba la mayor parte del día en un cuarto de poca iluminación de luz solar natural, el piso de cemento, algunos perros no muy cuidados con sus desperdicios en el patio de cemento de entrada, la cocina muy cerca de su cama, existía un ambiente de humedad ya que el techo era de madera y en la parte de arriba existían otros caseríos, su familia parecía preocuparse por ella pero vivían en otra parte del mismo multifamiliar, las condiciones de salud de la paciente no eran buenas, existían crepitantes secundarios a EPOC, además de su diabetes e hipertensión. La otra paciente vivía no muy lejos de allí en una casa con muchas ventanas, limpia y sin mascotas cerca de la paciente la cocina estaba muy alejada de los cuartos, había música, la paciente se encontraba en el sillón de su sala acompañada de una persona que la cuida aparte de su hija que llegó un momento después, aunque la paciente también tenía diabetes e hipertensión ella se comunicaba más con la doctora, de todas maneras no se la veía del todo contenta. Ambas pacientes habían desarrollado una cierta adicción a medicamentos el uno para dormir y el otro para el dolor, a pesar de que no se puede hacer muchos para alterar los factores socioeconómicos intrínsecos se puede hacer recomendaciones para procurar un ambiente menos propenso a infecciones. Un factor de igualdad es el acceso a medicinas y atención médica que provee el IESS se puede trabajar en prevenir que se desarrollen estos casos crónicos. Mentefacto Soplos Cardíacos Son: ruidos anormales producidos por vibraciones en el interior del corazón o paredes de grandes arterias por lo que generan ruidos cardiacos Clasificación: Sistólicos Mesosistólicos Telesistólicos Diastólicos Protosistólicos Holosistólicos Medicina tradicional Enfermedades de filiación cultural del pueblo afroecuatoriano Mal aire, los poderes de la naturaleza, se hacen presente y producen enfermedades, un mal espíritu que anda en el aire, el espíritu de algún muerto. Esta enfermedad coge por igual a niños y adultos. El paciente presenta signos y síntomas de decaimiento, vómitos, diarrea y fiebre, al igual que dolores de cabeza; todo lo que come vomita. Para curar el mal aire se utiliza una serie de “montes”: chivo, chivatón, cogollo de guanábana, cogollo de limón, guayaba, flor amarilla, ruda, gallinazo, y algunos otros. Se muelen todos los ingredientes y se mezclan con agua bendita y agua florida. Con esta substancia se soba al paciente y se le da de beber el jugo que sale de la mezcla durante tres días: cada día una toma y una sobada. Espanto, presenta la misma sintomatología del mal aire, pero con la peculiaridad de que en él se presenta mucha sed, fiebre alta y se pierde el apetito. Se asegura que el espanto viene de una sorpresa o de algún susto que ha sufrido la persona. Hay diferentes clases de espanto (seco y espanto de agua). Para poder llegar al diagnóstico del espanto, la curandera procede de la siguiente manera; coge una cinta métrica, o una cinta del color que desee (preferentemente rojo), o una cinta de hoja de coco, la cual debe haber sido bendecida. Con esa cinta se mide a la persona a la altura del pecho, de adelante para atrás (mientras se hace esta operación se usa un secreto, se reza, se hacen actos de fe y se recuerda el nombre de la persona enferma). Una vez realizado esto, el dedo índice de la persona se hace poner en la mitad de la cinta y luego en la cuarta parte de modo que la cinta quede doblada en cuatro partes. Concluido este proceso se desenvuelve la cinta y se vuelve a medir alrededor del pecho. Si la cinta sobra o falta en esta nueva medición, ya sea para atrás o para adelante, la persona tiene espanto. Diagnosticado el espanto y ya en el proceso curativo, la curandera invoca una serie de secretos y rezos, en los cuales pone mucha fe. Luego de proceder de esta forma, la curandera vuelve a medir con la cinta, para comprobar que se ha cerrado. Para curar el espanto de agua hay que usar, además de los elementos mencionados, la misma agua donde se ha caído el paciente. Mal de ojo, es producido por la mirada de ciertas personas. Se cree que hay personas que tienen “mucha electricidad” en la vista y que al mirar a otra hacen daño. La sintomatología se presenta con dolor de ombligo, pérdida de apetito o mucho apetito, dolores de espalda o de cabeza, diarrea, vómito. Cuando se trata de un “ojo reventador” se producen espasmos. Hay curanderos que diagnostican esta enfermedad midiendo el dedo medio de la mano, sí el dedo de una mano está más largo que el de la otra, entonces hay mal de ojo. También se comparan los ojos; si uno está más chico que el otro, hay la enfermedad. Para proceder a la cura, se hace un preparado con montes y agua bendita. Parte de este preparado se da de beber al enfermo durante tres días, también se procede a sobarlo durante esos días con lo que ha sobrado de la preparación. Una vez realizado este tratamiento se vuelve a medir con la cinta o, de acuerdo al método del tamaño del dedo o, del tamaño del ojo, según como se haya procedido con el diagnóstico. En el caso de persistencia de la enfermedad se repite el tratamiento, pero esta vez se somete, además al enfermo, a un baño diario durante los tres días.