T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES / VÍA DE HECHO POR DEFECTO PROCEDIMENTAL: No resolución de recursos ordinarios/ Trámite incidental – Multa: Si el incidente se decide desfavorablemente a quien lo promueve. Ahora bien, es preciso resaltar que el accionante presentó recurso de reposición a fin de que se modificara el yerro que acusa, esto es la imposición de la multa prevista en el artículo 687, numeral 8º inciso 4º, el cual, no fue resuelto en ningún sentido por el JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO (H.), según las piezas obrantes, cuya solicitud de envío se renovó ante el Juzgado accionado al interior de éste trámite. Es así como resulta evidente que el defecto procedimental absoluto efectivamente ocurrió, como quiera que el JUZGADO ÚNICO PRPMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO no se pronunció respecto del recurso interpuesto por el accionante y vulneró con ello sus derechos al debido proceso y al acceso a la administración de justicia, actuación que para la Sala resulta inadmisible de acuerdo con los artículos 309, 310 y 311 del C.P.C., preceptos que regulan el trámite de la solicitud de aclaración, corrección y adición, cuyo contenido el Juez desatendió, lo que revela la falta de aplicación de reglas de procedimiento que regulan el trámite censurado. (…) En punto de la normativa que determina si el proveído acusado es atinado, tenemos que en lo relacionado con el trámite del incidente de desembargo, el inciso 4º del numeral 8º del artículo 687 del C.P.C. establece “Si el incidente se decide desfavorablemente a quien lo promueve, se impondrá a éste cinco a veinte salarios mínimos mensuales”. Tal contenido impone como presupuesto que el incidente haya resultado adverso a quien lo presentó, circunstancias que en éste asunto no se cumplen, como quiera que el mismo no fue propuesto por el ejecutante / accionante y resultó favorable a la señora Sandra Constanza Tavera Ome, quien lo promovió. Es así como en ausencia de las circunstancias que exige la norma en cita para imponer la condena, la actuación censurada se aparta claramente de las mismas, situación que abre paso a la solicitud de amparo en el sentido de ordenar al JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO resolver el recurso de reposición presentado por el señor RAMIRO CABRERA RIVERA. TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE NEIVA SALA PRIMERA DE DECISIÓN CIVIL – FAMILIA Magistrada Ponente: Dra. ENASHEILLA POLANÍA GÓMEZ Proceso : Acción de tutela de 1ª Radicación : (1858) 41001-22-13-001-2011-00012-00 Accionante : RAMIRO CABRERA RIVERA Accionado : JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO y PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN (H.) 1 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. Neiva, diciembre cinco (5) de dos mil once (2011). 1.- ASUNTO Resuelve la Sala de Decisión la acción de tutela instaurada por el señor RAMIRO CABRERA RIVERA en contra de los JUZGADOS ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO y PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN por vulneración a los derechos fundamentales consagrados en los artículos 29,31, 86 y 87 de la Constitución Política, esto es, al debido proceso, principio de la doble instancia, acción de tutela y acción de cumplimiento, según afirma. 2.- ANTECEDENTES Funda el accionante su solicitud de amparo en los siguientes hechos: Que mediante apoderado judicial, instauró proceso ejecutivo de mínima cuantía en el JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO, en el cual se decretó el embargo y secuestro de bienes muebles de propiedad de uno de los demandados. Que posteriormente, la señora Sandra Constanza Tavera Ome propuso incidente de desembargo, argumentando ser propietaria de los bienes objeto de la medida, solicitud que resolvió el Despacho el 12 de julio del presenta año, en el sentido de levantar la medida cautelar, oficiar al secuestre para efecto de la entrega y condenar al accionante al pago de perjuicios y costas. Que por ser apelable dicha providencia, presentó recurso de alzada, el que fue concedido por el a quo de conformidad con el artículo 687 del C.P.C.. Que el JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN se abstuvo de pronunciarse en relación con ello, por considerar que en los procesos ejecutivos de mínima cuantía procede el recurso de reposición y no de apelación., devolviendo la actuación al Juzgado de origen. 2 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. Que a raíz de tal actuación, solicitó al a quo concediera el recurso de reposición del auto que decidió el incidente de desembargo o en su defecto, éste fuera aclarado, corregido o adicionado sin obtener respuesta alguna. Que la providencia acusada adolece de errores tales como usar indistintamente el vocablo “incidentalista”, en tanto, de un lado, ordena que a éste se haga entrega de los bienes secuestrados y seguidamente, impone al mismo la multa consignada en la parte resolutiva cuando no corresponde, y de otro, no enmienda dicha situación a través de la aclaración solicitada. Solicita el amparo de sus derechos en el sentido de ordenar a los despachos accionados que dentro de las 48 horas siguientes al fallo de tutela, se revoque, reponga, aclare, corrija y/o adicione la providencia proferida el 12 de julio de 2011, que resolviera el incidente de desembargo dentro del proceso ejecutivo de la referencia. 2.1.- INTERVENCIONES 2.1.1. RESPUESTA DEL JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO (H.) Aduciendo no ser quien profirió la decisión censurada en razón de haber sido nombrada recientemente, la juez a quo considera impertinente pronunciarse respecto de la misma, en atención al respeto que merece el ejercicio de las facultades jurisdiccionales de aquel. 3.- CONSIDERACIONES Corresponde a la Sala pronunciarse sobre la presunta vulneración del derecho fundamental al debido proceso del accionante, presumiblemente desconocido por el JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO (H.) a partir del fallo proferido el 12 de julio de 2011 mediante el que se resolvió el 3 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. incidente de desembargo y por el JUZGADO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN por abstenerse de tramitar el recurso respecto del mismo. Sabido es que la acción de tutela es un mecanismo creado por el constituyente de 1991 con el fin de proteger de manera efectiva los derechos fundamentales constitucionales cuando quiera que hayan sido objeto de vulneración o amenaza por las autoridades públicas, o por los particulares en los casos previstos en la ley. Sin embargo, la procedencia de este mecanismo de defensa judicial contra decisiones judiciales es riguroso en tanto que podría verse afectada la seguridad jurídica que impera en nuestro Estado Social de Derecho, lo que ha hecho menester que por desarrollo jurisprudencial se establezcan ciertos límites, debiendo agotarse unos presupuestos mínimos e indispensables para su procedencia, habida cuenta que ella no puede sustituir las acciones judiciales ordinarias ni los procedimientos, instancias y trámites judiciales y/o administrativos. Censura la accionante que el ad quem haya desestimado la alzada en razón de que los procesos ejecutivos de mínima cuantía no son apelables; que haya sido condenado al pago de una multa que debe pagar quien promueve el incidente de desembargo y le resulte desfavorable y que el a quo no haya enmendado el yerro cometido a partir de la solicitud de corrección que hiciera mediante recurso de reposición. 3.1.- Es necesario analizar, de manera previa, el tema relacionado con la procedencia de la tutela, en tal sentido se determinará si existen otros mecanismos judiciales de defensa, si el accionante tuvo la posibilidad de controvertir la decisión ahora censurada y si no cumplió con el requisito de la inmediatez y de ser así se denegará el amparo constitucional solicitado; de lo contrario, de encontrarse procedente la acción, la Sala abordará un estudio material del asunto, en cuyo caso deberá establecer si la parte accionada ha dado lugar a la vulneración de los derechos fundamentales cuya protección se solicita. Conforme al mandato contenido en el artículo 86 de la Constitución, la Corte Constitucional ha dispuesto una doctrina acerca de la procedencia de la acción de tutela contra las providencias expedidas por las autoridades judiciales, por cuanto 4 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. aquella no puede ser el medio ni pretexto para abolir la independencia del funcionario judicial, consagrada en el artículo 228 de la Carta Política, sustituyendo al juez natural. 3.1.1.- En este sentido, en sentencia T-1028 de 20101, precisando los requisitos de tipo formal para la procedencia de la acción constitucional, la Alta Corporación reiteró lo siguiente: “(i) Que la cuestión que se discuta resulte de evidente relevancia constitucional a la luz de la protección de los derechos fundamentales de las partes. Exigencia que busca evitar que la acción de tutela se torne en un instrumento apto para involucrarse en asuntos que corresponde definir a otras jurisdicciones. (ii) Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y extraordinarios- de defensa judicial existentes para dirimir la controversia, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio iusfundamental irremediable. (iii) Que la acción de tutela sea interpuesta en un término razonable a partir del momento en que se produjo la vulneración o amenaza del derecho fundamental, cumpliendo con denominado requisito de la inmediatez. Lo anterior, con el objeto de preservar los principios de cosa juzgada y seguridad jurídica. (iv) Que si se trata de una irregularidad procesal, ésta tenga un efecto determinante en la sentencia que se impugna y que conculque los derechos fundamentales del actor. (v) Que la parte actora haya advertido tal vulneración de sus derechos fundamentales en el trámite del proceso ordinario, siempre que esto hubiere sido posible. (vi) Que no se trate de sentencias proferidas en el trámite de una acción de tutela. De forma tal, que se evite que las controversias relativas a la protección de los derechos fundamentales se prolonguen de forma indefinida.” 3.1.2.- De otro lado, en sentencia T 581 de 20112, en reiteración de la sentencia C-590 de 2005, se tienen las siguientes hipótesis en cuanto a los requisitos específicos de procedibilidad para la procedencia de la tutela: “a. Defecto orgánico, que se presenta cuando el funcionario judicial que profirió la providencia impugnada, carece, absolutamente, de competencia para ello. b. Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando el juez actúa completamente al margen del procedimiento establecido. 1 2 M.P. Dr. Humberto Antonio Sierra Porto. M.P. Dr. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub. 5 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. c. Defecto fáctico, que surge cuando el juez carece del apoyo probatorio que permite la aplicación del supuesto legal en el que se sustenta la decisión. d. Defecto material o sustantivo, como son los casos en que se decide con base en normas inexistentes o inconstitucionales, o en que se presenta una evidente y grosera contradicción entre los fundamentos y la decisión. e. Error inducido, que se presenta cuando el juez o tribunal fue víctima de un engaño por parte de terceros y ese engaño lo condujo a la toma de una decisión que afecta derechos fundamentales. f. Decisión sin motivación, que implica el incumplimiento del deber de los servidores judiciales de dar cuenta de los fundamentos fácticos y jurídicos de sus decisiones, en el entendido de que precisamente en esa motivación reposa la legitimidad de su órbita funcional. g. Desconocimiento del precedente. h. Violación directa de la Constitución.” 3.2. En primer término, habida cuenta de que en el presente asunto se han colmado los presupuestos generales y específicos de procedencia de la acción constitucional que se imponen en el primer nivel de análisis, se entrará a determinar si se configura la vía de hecho denunciada. 3.2.1. De acuerdo con lo expresado en el escrito de tutela, la irregularidad denunciada se enmarca en un defecto procedimental absoluto, en tanto, se afirma que el JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO (H.) Y CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN desconocieron el derecho fundamental al debido proceso, el primero porque se apartó del procedimiento establecido para el levantamiento del embargo y secuestro y el último, por desatender las reglas de procedencia del recurso de apelación, según afirma el accionante. 3.2.1 En primer término, debe referirse que el JUZGADO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN no ha incurrido en yerro alguno, pues si bien el JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO no debió conceder la apelación en éste caso, la irregularidad fue enmendada por aquel al abstenerse de tramitar la alzada en razón de la cuantía del proceso, pues los documentos arrimados al expediente y el 6 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. mismo accionante en su escrito indica que instauró proceso ejecutivo de mínima cuantía, trámite en el que no está prevista la alzada. 3.2.2. No obstante, el itinerario procesal que se verifica a partir de los documentos obrantes revela que el 12 de julio de 2011 el juzgado de primera instancia resolvió el incidente de desembargo propuesto por Sandra Constanza Tavera Ome, ordenando “levantar el embargo y secuestro sobre los bienes embargados y secuestrados en diligencia del 13 de diciembre de 2010…”, “imponer al incidentalista RAMIRO CABRERA RIVERA, MULTA en el equivalente a cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes...” y “contra éste auto procede el recurso de apelación en el efecto diferido…”3. Posteriormente, en escrito presentado el 18 de julio de 2011 el accionante interpuso recurso de apelación, el cual fue inadmitido por el Juzgado Primero Civil del Circuito de Garzón el 19 de septiembre de 2011 por tratarse de un proceso ejecutivo de mínima cuantía, trámite que no admite la alzada de acuerdo con los artículos 488 y 491 del C.P.C.. Ahora bien, es preciso resaltar que el accionante presentó recurso de reposición a fin de que se modificara el yerro que acusa, esto es la imposición de la multa prevista en el artículo 687, numeral 8º inciso 4º, el cual, no fue resuelto en ningún sentido por el JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO (H.), según las piezas obrantes, cuya solicitud de envío se renovó ante el Juzgado accionado al interior de éste trámite. Es así como resulta evidente que el defecto procedimental absoluto efectivamente ocurrió, como quiera que el JUZGADO ÚNICO PRPMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO no se pronunció respecto del recurso interpuesto por el accionante y vulneró con ello sus derechos al debido proceso y al acceso a la administración de justicia, actuación que para la Sala resulta inadmisible de acuerdo con los artículos 309, 310 y 311 del C.P.C., preceptos que regulan el trámite de la solicitud de aclaración, corrección y adición, cuyo contenido el Juez desatendió, lo que revela la falta de aplicación de reglas de procedimiento que regulan el trámite censurado. 3 Folios 9 a 20 del expediente. 7 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. En relación con el defecto que aquí se verifica como requisito específico de procedencia, en sentencia T-111 del 24 de febrero de 20114 la Corte Constitucional ha sostenido: “Defecto procedimental absoluto, falencia que se origina cuando el juez actuó completamente al margen del procedimiento establecido. Igual que en el caso anterior, la concurrencia del defecto fáctico tiene naturaleza cualificada, pues se exige que se esté ante un trámite judicial que se haya surtido bajo la plena inobservancia de las reglas de procedimiento que le eran aplicables, lo que ocasiona que la decisión adoptada responde únicamente al capricho y la arbitrariedad del funcionario judicial y, en consecuencia, desconoce el derecho fundamental al debido proceso. Sobre el particular, la Corte ha insistido en que el defecto procedimental se acredita cuando “…el juez se desvía por completo del procedimiento fijado por la ley para dar trámite a determinadas cuestiones y actúa de forma arbitraria y caprichosa, con fundamento en su sola voluntad, se configura el defecto procedimental. El defecto procedimental se erige en una violación al debido proceso cuando el juez da un cauce que no corresponde al asunto sometido a su competencia, o cuando pretermite las etapas propias del juicio, como por ejemplo, omite la notificación de un acto que requiera de esta formalidad según la ley, o cuando pasa por alto realizar el debate probatorio, natural a todo proceso, vulnerando el derecho de defensa y contradicción de los sujetos procesales al no permitirles sustentar o comprobar los hechos de la demanda o su contestación, con la consecuente negación de sus pretensiones en la decisión de fondo y la violación a los derechos fundamentales.” En relación con esta materia, debe insistirse en que la irregularidad procesal debe ser de tal magnitud que sus consecuencias resulten materialmente lesivas a los derechos fundamentales, en especial el debido proceso. Así, si a pesar de existir una irregularidad, carece de los efectos estudiados, en tanto no interfiere en el contenido y alcance de ese derecho, no podrá predicarse la estructuración del defecto fáctico. Por ejemplo, la ausencia de una notificación configurará defecto sustantivo solo en el caso que impida materialmente al afectado el conocimiento de la decisión y, en consecuencia, enerve la posibilidad de ejercer los recursos correspondientes. Cuando, a pesar del error los sujetos procesales tuvieron 4 M.P. Dr. Luis Ernesto Vargas Silva. 8 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. oportunidad de conocer la decisión por otros medios reconocidos por el ordenamiento, no se estructura la causal en comento. La trascendencia del defecto procedimental absoluto como condición para declarar su incompatibilidad con la eficacia del derecho al debido proceso, es un asunto tratado por la Corte en distintas oportunidades. Sobre el tópico la jurisprudencia ha determinado que la acreditación de ese defecto depende del cumplimiento de dos requisitos concomitantes: (i) que se trate de un error de procedimiento grave, que tenga incidencia cierta y directa en la decisión de fondo adoptada por el funcionario judicial correspondiente, de modo tal que de no haber incurrido en el error el sentido del fallo hubiera sido distinto, rasgo que el yerro procedimental absoluto comparte con el defecto fáctico antes estudiado; y (ii) que tal deficiencia no sea atribuible a quien alega la vulneración del derecho al debido proceso. 3.3. En punto de la normativa que determina si el proveído acusado es atinado, tenemos que en lo relacionado con el trámite del incidente de desembargo, el inciso 4º del numeral 8º del artículo 687 del C.P.C. establece “Si el incidente se decide desfavorablemente a quien lo promueve, se impondrá a éste cinco a veinte salarios mínimos mensuales”. Tal contenido impone como presupuesto que el incidente haya resultado adverso a quien lo presentó, circunstancias que en éste asunto no se cumplen, como quiera que el mismo no fue propuesto por el ejecutante / accionante y resultó favorable a la señora Sandra Constanza Tavera Ome, quien lo promovió. Es así como en ausencia de las circunstancias que exige la norma en cita para imponer la condena, la actuación censurada se aparta claramente de las mismas, situación que abre paso a la solicitud de amparo en el sentido de ordenar al JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO resolver el recurso de reposición presentado por el señor RAMIRO CABRERA RIVERA. 9 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. En armonía con lo expuesto la Sala Primera de Decisión Civil Familia del Tribunal del Distrito Judicial de Neiva, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, 4.- RESUELVE: 1.- CONCEDER el amparo invocado por el señor RAMIRO CABRERA RIVERA en el sentido de ORDENAR al JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO (H.) que en los cinco (5) días posteriores a la notificación de la presente sentencia resuelva el recurso de reposición interpuesto por el accionante en el proceso ejecutivo de la referencia. 2.- NOTIFICAR el presente fallo a las partes intervinientes por el medio más expedito. (Art. 30 Decreto 2591 de1991). 3.- REMITIR el expediente a la Honorable Corte Constitucional para su eventual revisión, si esta decisión no fuere impugnada (Artículo 31 del Decreto 2351 de 1991). Notifíquese. Fallo aprobado por Acta No. ____ ENASHEILLA POLANÍA GÓMEZ 10 T1 (1858) 2011-00012-00 RAMIRO CABRERA RIVERA en contra del JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE GARZÓN y JUZGADO ÚNICO PROMISCUO MUNICIPAL DE EL AGRADO. EDGAR ROBLES RAMÍREZ ALBERTO MEDINA TOVAR Cp. fl. _________ Tomo ________ Fallos de tutela. 11