La distribución social del ingreso y la riqueza en el Uruguay

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LA DISTRIBUCIÓN SOCIAL DEL INGRESO Y LA
RIQUEZA EN EL URUGUAY. Diagnóstico y propuestas
Jorge Notaro
Web: jorgenotaro.com
Serie Documentos para la Construcción
DC 01/11
Montevideo, diciembre de 2011
ESTRATEGIA DE DESARROLLO Y POLÍTICA ECONÓMICA EN EL
URUGUAY
Lineamientos para discusión en el 2003
Jorge Notaro
Julio de 2003
INSTITUTO DE ECONOMÍA
Serie Avances de Investigación
AI 02/03
Segunda versión de circulación restringida para discusión
1
Resumen
La principal conclusión es que los ingresos del capital son entre 600% y 800% más que
los registrados por la Encuesta Continua de Hogares ubicándose en torno a los 10.000
millones de dólares y la presión fiscal o porcentaje de impuestos sobre que se pagan sobre
los ingresos del capital, aproximadamente un 15%.
Por lo tanto:
las estimaciones de distribución del ingreso que utilizan los datos de la Encuesta son
de mala calidad porque subestiman la concentración.
b. hay un importante margen para aumentar los impuestos a los ingresos del capital,
que tienen una situación privilegiada
a.
1. Introducción
Durante el primer período de gobierno del Frente Amplio (FA) de 2005 a 2009 el número
de personas ocupadas tuvo un aumento sin precedentes, el salario real volvió al nivel previo
a la crisis con el aumento paralelo de las pasividades, fue importante la transferencia de
ingresos hacia el 20% más pobre de la población, se creó un Sistema Nacional Integrado
de Salud que por su cobertura y su financiación tuvo un impacto redistributivo positivo y
se redujo el número de personas pobres del 30 al 20% (un 5% por encima de la situación
previa a la crisis de 1999 – 2003).
El acelerado aumento de la actividad económica y en particular, el aumento de los precios
de la producción agropecuaria y de la tierra, tuvieron un efecto concentrador del ingreso
y de la riqueza. La redistribución del ingreso es un punto del programa para el segundo
período de gobierno del FA que reconoce que es necesario adoptar medidas con ese
objetivo y se discute como, cuando y cuanto se redistribuye; el tema central es político y
no técnico, se trata de elegir entre el riesgo de reducir o enlentecer el ingreso de capital o el
de condenar a la pobreza durante más tiempo a más personas.
En el presente documento se desarrolla el concepto de distribución del ingreso
incorporando la categoría “distribución social” (en 2), las formas de medir sus cambios (en
3) y algunos lineamientos para la redistribución (en 4). Se analiza la política salarial (en 5)
y la distribución de la riqueza (en 6). Se hace un balance del estado actual del debate y el
papel de las relaciones de poder en las decisiones de política económica (en 7).
Agradezco a Guillermo Alves, Matías Brum y Marco Colafranceschi el procesamiento
de los microdatos de la Encuesta Continua de Hogares que permitió la elaboración de
los principales indicadores de este documento. A Andrea Vigorito y Verónica Amarante
que autorizaron esta colaboración, en un período en el que ya no tenía ningún vínculo
con el Instituto de Economía. También por los comentarios que hicieron a la versión
preliminar del documento y por el mismo motivo a Gabriel Burdin. Finalmente al Ec.
Gustavo “Kiwi” González Amilivia por el aporte de información de la DGI y de los
2
criterios que permitieron estimar los ingresos del capital a partir de la recaudación.
2. Marco teórico metodológico
2.1 Los principales enfoques teóricos
Smith y Ricardo al igual que Marx, parten de una observación casi obvia: los únicos
que pueden tener ingresos son las personas y más precisamente, grupos de personas que
perciben un mismo tipo de ingreso por el mismo motivo.
Adam Smith en “La riqueza de las naciones” analiza en el Libro Primero lo que
llama “Causas del mejoramiento en la capacidad productiva del trabajo y orden que se
sigue en la distribución natural del producto entre las diferentes clases de la población”
(1961:7)1. En una de las referencias globales al tema señala que “La totalidad de los
productos de la tierra y del trabajo de un país o, lo que viene a ser lo mismo, la totalidad
del precio de esa producción anual, divídese, naturalmente, según hemos ya expuesto, en
tres partes: la renta de la tierra, los salarios de la mano de obra y los beneficios del capital,
y constituye los ingresos de estas tres categorías distintas de personas: de las que viven
de la renta, de las que viven del jornal y de las que viven de los beneficios. Estas son las
tres grandes y primitivas categorías en toda sociedad civilizada, y los ingresos de todas las
demás se derivan, en última instancia, de los suyos” (1961:227). Entre estos últimos se hace
referencia al interés que se percibe por prestar dinero que permite generar un beneficio o
los impuestos.
El trabajo genera los productos (1961 37:47) y el beneficio es el resultado del capital
acumulado por determinadas personas que contratan trabajadores a los que suministran
materiales y medios de subsistencia, con la expectativa de obtener un beneficio. La renta
de la tierra resulta de su propiedad , “ En cuanto todas las tierras de un país cualquiera se
han convertido en propiedad particular, los terratenientes, al igual que todos los demás
hombres, gustan de cosechar los que ellos nunca sembraron, y exigen una renta incluso por
lo que las tierras naturalmente producen” (1961:48).
Smith considera situaciones en las que dos de estas fuentes de ingresos se combinan
como el granjero que trabaja su propia tierra o tres fuentes como el fabricante que compra
sus materias primas explicando que “El jardinero que cultiva con las propias manos su
propio jardín, reúne en su persona los tres distintos caracteres de terrateniente, granjero y
trabajador. Por lo tanto, sus productos deberán pagarle la renta del primero, el beneficio
del segundo y los salarios del tercero” (1961:51). También destaca que “Desde luego,
ocurre algunas veces que un solo trabajador independiente dispone de capital bastante
para comprar la materia prima para su obra y para mantenerse hasta tenerla terminada.
Ese hombre es al mismo tiempo amo y obrero, y disfruta del producto íntegro de su
propio trabajo o del valor íntegro que ese trabajo agrega a las materias primas en las que
se invierte. Incluye lo que de ordinario forma dos ingresos distintos: los beneficios del
capital y los salarios de la mano de obra. Pero esos casos no son muy frecuentes y en la
1
La primera edición fue en 1776 con el nombre An inquiry into the nature and causes of THE WEALTH OF
NATIONS, Methuen & Co. Ltd, Londres
3
mayor parte de Europa son veinte los obreros sometidos a un amo por cada uno que es
independiente; y en todas partes se entiende por salarios de la mano de obra lo que son de
ordinario cuando el obrero es una persona, y el propietario del capital que lo emplea esa
otra distinta.” (1961:63)
Destaca el trabajo como la única medida universal de valor (:37) y de medida para el
cambio (46:47), analiza la diferencia entre el precio natural y el precio de mercado de los
bienes así como entre las tarifas naturales y de mercado. En los libros siguientes trata la
acumulación y uso del capital, las diferencias de riqueza entre los países europeos, los dos
sistemas de economía política de su época a los que llama de comercio y de la agricultura,
finalizando con un análisis de distintos tipos de gastos y de impuestos así como de la deuda
pública.
David Ricardo (1941:13) desde el prólogo a la primera edición destaca que “El producto
de la tierra, todo lo que se saca de su superficie por la aplicación conjunta del trabajo,
la maquinaria y el capital, se distribuye entre las tres clases de la sociedad, es decir: los
propietarios de la tierra, los del capital necesario para cultivarla y los trabajadores que
la cultivan.”2 Y más adelante “El problema principal de la Economía Política consiste
en determinar las leyes que regulan esta distribución”. En el prólogo a la tercera edición
advierte que “en esta edición he intentado desarrollar, de un modo más completo que en la
anterior, mi opinión sobre la difícil cuestión del valor, y con este objeto he hecho algunas
adiciones al capítulo primero.” En su obra analiza como se forma la renta de la tierra, los
salarios u los beneficios, el papel del comercio exterior, los diversos tipos de impuestos,
la diferencia entre valor y riqueza y los efectos de la acumulación sobre los beneficios y
el interés, el dinero y los bancos, la influencia de la oferta y la demanda sobre los precios
y la maquinaria. Dedica dos capítulos a criticar las explicaciones de la renta de la tierra de
Smith y de Malthus.
En el análisis de las diferencias entre valor y riqueza (1941 259:271) reafirma la idea de
que el valor es el resultado de de la cantidad de trabajo y con una misma cantidad, con la
maquinaria, el perfeccionamiento de la habilidad y el descubrimiento de nuevos mercados,
se puede producir el doble o el triple de riqueza aceptando la definición de Smith “cosas
convenientes, necesarias y agradables” En este concepto están implícitos el impacto del
cambio tecnológico, la calificación de los trabajadores y la escala en la productividad del
trabajo. La riqueza aumenta con la cantidad de bienes pero el valor de estos se reduce si
para su producción se precisa menos trabajo.
En el análisis del dinero se refiere al oro y la plata, que también tienen un valor como metal
y el papel moneda que podía (1941 335:356) ser emitido por el Estado o los Bancos. El
interés del dinero “no se regula por el tipo a que el Banco prestará, sea el 5, el 4 o el 3 por
100, sino por el tipo de beneficios que pueden hacerse con el empleo del capital, lo que es
independiente, en absoluto, de la cantidad o del valor del dinero.” (1941:345).
En ambos autores encontramos un punto de partida en la teoría del valor y los precios, el
papel en la producción de tres clases sociales, cada una de las cuales percibe un ingreso por
2
La primear edición se publicó en 1817 y la tercera en 1821 con el título “On the Principles of political
Economy and Taxation”
4
su forma de participar en el proceso.
Posteriormente Marx descubrió que las relaciones de producción definidas como los
vínculos que se establecen entre los hombres en la actividad económica, generaban grupos
de personas que por ocupar el mismo lugar en estas relaciones tenían intereses comunes
y los llamó clases sociales; la existencia de clases dominantes y dominadas implican
relaciones de poder que caracterizan una forma de organización de la sociedad durante un
período; sus intereses contradictorios se reflejan en sus puntos de vista y en luchas que
constituyen el motor de la transformación de la organización de la sociedad; su expresión
en organizaciones políticas y en el uso del Estado; el condicionamiento de las clases
sociales sobre la generación y apropiación de la riqueza.
Su teoría del valor de las mercancías puso de manifiesto la explotación en el capitalismo
que se manifiesta en que: a) los trabajadores asalariados venden su capacidad de trabajar
por un salario que fluctúa en torno al valor del trabajo que se mide por el costo de
la canasta de consumo de subsistencia del trabajador y su familia, lo que asegura su
reproducción; b) el trabajo que realizan crea un valor superior al salario y genera una
plusvalía de la que se apropia el capitalista que compra la capacidad de trabajo; c) la
producción se hace para la venta, para un mercado que fluctúa y se generan crisis.
Explica el valor de las mercancías, es decir, bienes y servicios que se producen en serie
para la venta; no pretende explicar el precio de venta de un cuadro de un artista famoso o el
pase de un jugador de fútbol.
Marx decía que la naturaleza es la madre y el trabajo es el padre de la riqueza que se crea,
no hay ningún bien o servicio que no tenga estos dos elementos en su origen y diversos
grados de transformaciones hasta que está pronto para usar cuando tiene capacidad de
satisfacer una necesidad humana “del estómago o de la fantasía”. Los dueños de la tierra,
los que tienen dinero en los bancos, los que compran deuda pública o los dueños de
acciones reciben un ingreso ya derivado del reparto de la plusvalía. Esto no incluye a los
empresarios que trabajan organizando y gestionando empresas y por lo tanto, tienen un
ingreso de su trabajo, que en el capitalismo es muy importante ya que con su vocación
por el lucro o por otras motivaciones, impulsan el desarrollo de las fuerzas productivas
mediante la acumulación de capital, la incorporación de innovaciones tecnológicas o la
búsqueda de mercados. La genialidad de Bill Gates se hubiera perdido si no se hubiera
asociado al capital, la ciencia sólo adquiere sentido cuando se incorpora al proceso social3
En el enfoque neoclásico la percepción de ingresos por grupos de personas se diluye y
los mercados cobran vida. Por ejemplo, en los economistas, los medios de comunicación
y los dirigentes políticos, se observan frecuentes referencias a la preocupación por las
señales que las decisiones de política económica pueden transmitir a “los mercados”.
Es una forma encubierta o evasiva, poco rigurosa, de referirse a los dueños de capital
en dinero y sus decisiones sobre como y donde utilizarlo. Lorier subraya que “En el
capitalismo parece como si la riqueza surgiera de fuentes mágicas, del mismo dinero, de los
malabares especulativos, de las bolsas y su tenebroso juego. Eso es una fetichización, un
3
Los científicos que escriben para científicos que escriben para científicos hasta el infinito, son estériles. Sus
eventuales aportes sólo tienen sentido cuando salen de esa cápsula y se incorporan a la sociedad porque le
sirven a alguien para algo, ya sea para fabricar bombas o vacunas.
5
encubrimiento, niebla ideológica que encubre el papel esencial del trabajo en la generación
de la riqueza.” (2011:7).
Como señala Anchorena (2011:2) “En la base del pensamiento neoclásico está la idea
de que el mercado (de competencia perfecta) es la mejor opción para la asignación de
los recursos de las sociedades, y, simultáneamente, es la mejor opción para distribuir lo
producido entre los miembros de la sociedad y determinar quien se apropia del excedente”.
El enfoque neoclásico transitó desde una “teoría subjetiva del valor” hacia una “teoría de
la productividad marginal”. Subraya Comisso que “Con la revolución neoclásica ya no
habría explotadores que consumen sin generar valor y explotados que generan valor, sino
individuos libres en sus elecciones a través de las cuales dan valor a las mercancías que
consumen”. (2011:2). Y concluye que “A partir de la teoría de la productividad marginal,
ya no será el trabajo el que da riqueza a una sociedad, sino que todos los ‘factores de la
producción’ contribuían a la generación de la misma.” (2011:24).”
Con este marco teórico Atkinson (1989) destaca la importancia del análisis de la
distribución del ingreso entre las personas, considerando que en la actualidad la relación
entre ambos aspectos de la distribución es más compleja e importante, centrando su análisis
en la explicación de las diferencias de salarios. Redescubre que las personas pueden tener
ingresos de más de una fuente (1989:200) como había observado Smith algún tiempo antes.
Los supuestos sobre los actores individuales como únicos sujetos de la vida social, que
toman las mejores decisiones en términos de costos y beneficios actuando con plena
libertad en función de sus intereses, según Borón “han colonizado buena parte de las
ciencias sociales” (2006).
Los manuales más difundidos (Atkinson 1989; Atkinson & Bourgignon 2000) son de poca
ayuda por dos razones. En primer lugar, se limitan a países capitalistas desarrollados con
énfasis en los Estados Unidos y el Reino Unido, Europa o la ODCE, con una referencia a
países de menor desarrollo (Atkinson 1989 28:31). En segundo lugar, los enfoques teóricos
considerados son muy limitados; las referencias a Marx son superficiales, no se tiene en
cuenta a Dobb (1975) y sólo se encuentra una breve referencia al papel de los monopolios
en un artículo de Kalecki sin tener en cuenta sus principales trabajos (Glyn 2000 105:106).
Atkinson (1989:200) analiza a los clásicos con el enfoque neoclásico, les adjudica
haber investigado la distribución entre tres “factores” (“factor shares”) pero cuando cita
a Ricardo, en la misma la referencia es a clases. Señala que para Ricardo el principal
problema de la Economía Política era determinar como “the product of the earth… is
divided among three classes of the community, namely, the proprietor of the land, the
owner of the stock of capital necessary for its cultivation, and the labourers by whose
industry is cultivated”. Identifica clases sociales con factores, a diferencia de los clásicos
que consideraban que los ingresos eran de clases sociales, grupos de personas que tenían
propiedad (tierra, capital) o que trabajaban. También Glyn (2000) cuando se refiere a
la “functional distribution” se apoya en el enfoque de Atkinson
2.3 Distribución primaria y secundaria
6
2.3.1 La distribución primaria en las relaciones de producción
En el proceso de producción de bienes y servicios se generan, al mismo tiempo, ingresos.
Del trabajo en relación de dependencia o asalariado, en forma de sueldos y salarios.
Una forma de mejorar la distribución del ingreso es el aumento de los salarios y como
contrapartida, la reducción de la plusvalía.
También de pequeños propietarios de medios de producción que los utilizan con su trabajo,
a veces con familiares y transitoriamente con trabajadores asalariados; por ejemplo los
productores agropecuarios familiares, los patrones de micro y pequeñas empresas, los
trabajadores de cooperativas y los trabajadores por cuenta propia. Como los trabajadores
por cuenta propia o los productores agropecuarios familiares no son asalariados, para
mejorar sus ingresos se requieren otras medidas.
Estas formas de producir y vender, así como de generar ingresos son particularmente
relevantes en las economías capitalistas dependientes.
Del capital, para los propietarios de medios de producción que perciben ganancias o
dividendos de acciones de sus empresas; intereses de los depósitos bancarios, de créditos
o préstamos que otorgan; de valores públicos o de obligaciones emitidas por empresas
privadas; de rentas del alquiler de campos o edificios. Si se adopta el enfoque de Smith,
Ricardo y Marx, habría que diferenciar la renta de la tierra de los ingresos del capital.
Aceptando la propuesta de CEPAL “A lo largo de este documento se ha optado por hacer
referencia a la capacidad humana y no al capital humano, precisamente porque la igualdad
no se resuelve mediante un ajuste meritocrático espontáneo. Por cierto, la educación
y el conocimiento son fundamentales para colocar a la igualdad en el filo entre aporte
productivo y desarrollo social. Pero en la igualdad de derechos es muy importante el
rol redistributivo del Estado y no solo el ”valor” de las personas en el mercado. Como
ciudadanos y ciudadanas, los miembros de la sociedad no pueden subordinar su bienestar
a su “capital humano”, vale decir, a la valorización de sus capacidades en una relación
de oferta y demanda de trabajo, no solo por el acceso tan desigual a la educación y el
conocimiento, sino porque ejercemos aquí una opción política y valórica por la ciudadanía
como eje de inclusión. No adherimos a la premisa que está en el origen de la teoría del
capital humano, a saber, que el eje de inclusión es el ajuste meritocrático en el mercado
laboral y no la ciudadanía como titularidad de derechos.” (CEPAL 2010:43)
La ganancia está en la lógica del capitalismo, pero las luchas sindicales o la intervención de
un gobierno pueden modificarla al alza o a la baja según las medidas de política que adopte.
Con un límite, ya que si el capital no tiene ganancias, abandonará la actividad. Pero ¿cuál
es el límite? ¿en el Uruguay a mediados del año 2011 ya se alcanzó o hay margen para
aumentar los salarios y los impuestos, afectando ganancias? Se analizará más adelante.
2.3.2 La distribución secundaria: impuestos y gasto público
7
La intervención del Estado puede redistribuir el ingreso si tiene en cuenta los impuestos y
los gastos al mismo tiempo, cobrando impuestos a los pocos que tienen mucho y gastando
para los muchos que tienen poco. Por ejemplo, si se pagan asignaciones familiares a los
hogares de menores ingresos y ese gasto se financia con impuestos que pagan esos mismos
hogares, el efecto redistributivo es nulo. En segundo lugar, el monto de los gastos con
objetivo de redistribución depende también de los impuestos, si se recauda más se puede
gastar más y aumentar el impacto redistributivo.
El informe de la Dirección General Impositiva sobre la recaudación durante al año 2010
muestra que el 63.1% fueron impuestos al consumo, el 27.7% impuestos a la renta, el 6.6%
impuestos a la propiedad y el resto, varios de menor importancia. En el impuesto a la renta
el 14% se cobra a empresas, el 0.6% corresponde al Impuesto a la Enajenación de Bienes
Agropecuarios (IMEBA), del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) el 1.6%
corresponde a ingresos de capital y el 9.6% a ingresos del trabajo, el 1.4% a las pasividades
(IASS) y el 1.1% al IRNR (Ver Recaudación del año 2010 en www.dgi.gub.uy).
De acuerdo a dicho informe la recaudación por los diversos impuestos sobre la renta fue de
$ 43.067 millones de los cuales $14.578 por IRPF de los ingresos del trabajo y por lo tanto,
$ 28.489 sobre los ingresos del capital, que al tipo de cambio promedio del año de $ 20 son
1.425 millones de dólares.
Existen tres situaciones en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), los bienes y servicios
exonerados por la Constitución como la educación o por leyes; los que pagana la tasa
mínima de 10% o la máxima de 22%.
Es decir que el 22.8% de los impuestos se cobran a los ingresos del capital y a la riqueza y
el 67.2% al consumo o a los ingresos del trabajo.
Cuando se aprobó la reforma tributaria luego de complejas negociaciones que duraron
aproximadamente un año, dos argumentos del equipo económico fueron convincentes, la
complejidad de la implementación de la reforma obligaba a dejar de lado algunos aspectos
de justicia y era un proceso por el cual se podrían incorporar mejoras en el futuro.
En enero de 2011 entró en vigencia un impuesto a los ingresos generados por operaciones
financieras (depósitos, créditos y todo tipo de préstamos) en el exterior de residentes en
el Uruguay (Ley 18.718 de 03/01/11 que modifica la Ley 18.093) con tasas que van de un
3% a un 12% según el tipo de operación y se complementó con disposiciones para evitar
la doble imposición (Ley 18.719 de 03/01/11). Simultáneamente se flexibilizó el secreto
bancario, que podrá ser levantado por la justicia a solicitud de la DGI, sin la exigencia
previa de demostrar el posible delito.
También se incluyó una exoneración del 6% del alquiler pagado si el inquilino identifica
al propietario; la tasa del IRPF sobre los alquileres que deben pagar los propietarios es del
12% y con esta medida se busca la colaboración de los inquilinos para reducir la evasión
que es muy alta.
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En un seminario organizado en enero en Santiago de Chile por la Comisión Económica
para América Latina (CEPAL - XXIII Seminario Regional de Política Fiscal) algunos
documentos presentados aportan información de interés para sobre la ubicación de Uruguay
en la región en el cobro de impuestos y sobre los lineamientos propuestos para que los
sistemas tributarios contribuyan a la redistribución.
En el documento Indicadores Tributarios presentado por María Victoria Espada se informa
que en 2009 los ingresos del Estado fueron el 34% del PBI en Brasil, el 32% en Argentina
y el 25% en Uruguay. La menor recaudación de Uruguay es resultado de cobrar menos
impuestos a la propiedad que los países vecinos, mientras que el impuesto a la renta en
Uruguay representa el mismo porcentaje del PBI que en Argentina y es menor que en
Brasil.
Las principales propuestas incluidas en el documento de CEPAL (2010) La hora de la
igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir destacan la necesidad de mejorar la
magnitud y la estructura de la recaudación tributaria y del gasto público. Considera que en
la mayoría de los países de América Latina los impuestos no contribuyen a la distribución
del ingreso, que se cobra pocos impuestos, que la evasión es alta y que hay demasiadas
exenciones. Al recaudar poco y mal, el gasto social tiene un bajo impacto redistributivo y
la inversión pública resulta insuficiente para el desarrollo.
La CEPAL en el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2009 – 2010, en el
capítulo IV de conclusiones ya había abordado los mismos problemas señalando que “Por
una parte, sin medios económicos es imposible satisfacer las necesidades sociales de los
ciudadanos.” Consideraba insuficiente la recaudación de impuestos directos “como los
que recaen sobre la renta, especialmente en la parte que proviene de las personas físicas
(sobre todo si se compara con los niveles alcanzados en países desarrollados), y una
escasa o nula relevancia de la imposición de tipo patrimonial”. Destaca tres razones de la
situación, las tasas impositivas muy bajas como para lograr efectos económicos de cierta
consideración, la alta evasión y los tratos preferenciales característicos de los sistemas
impositivos de la región. Como consecuencia “En este contexto, no solo dejan de cumplirse
los requisitos básicos de equidad, que las personas con igual capacidad de pago paguen el
mismo monto de impuestos (equidad horizontal) y que las personas con mayor capacidad
de pago paguen proporcionalmente un monto mayor (equidad vertical), sino que además se
generan distorsiones económicas en materia de asignación de recursos que atentan contra la
eficiencia global de la economía”.
Esta información muestra que en el Uruguay hay posibilidad de mejorar la distribución del
ingreso cobrando más impuestos a la propiedad y a los ingresos del capital, sin perder una
ventaja competitiva con Argentina y Brasil.
Como parte del gasto público se incluye el salario indirecto, es decir, los bienes y
servicios que el Estado entrega gratuitamente como por ejemplo la atención de la salud
y la educación. La reforma de la salud tuvo un impacto redistributivo importante y está
considerado en las estadísticas del INE imputando un ingreso a los hogares que tienen
cobertura.
9
El aumento del gasto en educación o en salud no son buenos indicadores de redistribución,
es solo una condición necesaria. Si se aumentaron los salarios de profesores, maestros y
médicos, no es suficiente para afirmar que los sectores de menores ingresos recibieron un
mayor salario indirecto por mejor educación y asistencia de salud.
En educación hay que utilizar otros indicadores como la reducción del número de
niños o jóvenes por grupo, el aumento de las horas docentes por alumno, el aumento
de instituciones de horario extendido en los barrios pobres y la diversificación de sus
actividades. Los resultados se miden por ejemplo, por los porcentajes de deserción o
de repetición, así como las pruebas que demuestran los conocimientos y los valores
adquiridos.
Es altamente probable que los próximos resultados de las pruebas PISA de 2013 sean
peores que los recientes con independencia de los eventuales cambios en el sistema
educativo. Las pruebas serán para la generación que pasó su infancia en la crisis de 1999 –
2003, sufriendo los peores impactos del empobrecimiento de sus familias. Desde 2005 se
redujo la pobreza y mejoraron las condiciones de vida de las familias de menores ingresos,
pero los efectos previos no se recuperan por el aumento del ingreso de las familias y
requieren otras medidas complementarias. Es equivocado culpabilizar a los maestros y los
profesores por que se les mejoró el sueldo (no tanto como a los contadores de la DGI) y
exigirles resultados que no dependen de su actividad.
3. La distribución social del ingreso
3.1 La dimensión económica de las clases sociales
El trabajo como actividad humana presenta una doble condición: por una parte, en la
actividad económica contribuye a la generación de producto e ingresos. Por otra, en la
actividad social es el punto de partida para la construcción de clases y actores sociales (de
la Garza 2010).
Es necesario tener en cuenta la diferencia que establecía Marx ente las clases sociales
en sí o para sí, según tuvieran o no “conciencia de clase”. Las clases en si se definen
como los grupos de personas que participan de la actividad económica como vendedores
o compradores de capacidad de trabajar, o como vendedores de bienes y servicios que
resultan de su trabajo aplicado a medios de producción de su propiedad. Las clases
para sí se convierten en sujetos o actores sociales, se generan cuando estos grupos
toman conciencia de su condición y se organizan. También hay que tener en cuenta la
diferenciación dentro de las clases, el surgimiento de intereses particulares de grupos o
fracciones, los objetivos económicos y los políticos.(Notaro 2010:11).
La constitución de los actores, así como sus opciones estratégicas, están condicionadas por
la estructura económica y el sistema político. Una primera aproximación es tener en cuenta
la importancia relativa de la relación capital – trabajo en el total de ocupados y su evolución
con relación a los trabajadores por cuenta propia urbanos y productores familiares rurales.
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Son condiciones necesarias la existencia de organizaciones y el reconocimiento de su
representatividad por los demás actores del sistema.
Touraine señala que los actores sociales se definen por su posición en el sistema social y
su papel en el proceso de producción, como el campesino o el obrero industrial. Al mismo
tiempo “esa dimensión del actor tiende, de manera constante en la América Latina actual,
a mezclarse con dos dimensiones más: el desarrollo y la dependencia” (1987:12) lo que
implica que no existe una clase dirigente hegemónica ni un Estado nacional soberano, ya
que “gran parte del poder económico está al exterior del país dependiente” Sin embargo
“En Brasil, Argentina y también en México el movimiento obrero está más autónomo
que antes; en varios países se forma una clase empresarial, incluso con un proyecto
hegemónico, como se observa en Brasil” (Touraine 1987:16)
Touraine (1987b: 43-48) señala que a diferencia de los países europeos, en los que
adquieren importancia central los actores característicos de la sociedad industrial, los
empresarios y los obreros, en América Latina los actores son “mixtos” y se combinan
los actores de la sociedad industrial con otros surgidos de las características del modelo
de desarrollo. En primer lugar, la segmentación, que se manifiesta tanto en los grupos
empresariales con intereses divergentes como los agroexportadores o las empresas
siderúrgicas y petroleras; en el sindicalismo obrero en las diferencias entre los sindicatos
de las grandes empresas y el resto; entre la gran y la pequeña industrias, entre los sectores
formal e informal o atrasado y moderno. En segundo lugar, la dependencia: “La dualización
de las sociedades latinoamericanas es la consecuencia de dependencia: parte de los recursos
y la población están en relación directa con los mercados de bienes y servicios y con las
ideas de los países centrales”. En tercer lugar, la movilidad, tanto de las actividades rurales
a la industria como de la clase obrera hacia la administración, lo que “creó una cultura
dominada por la disociación de los problemas individuales y de la acción colectiva”.
En cuarto lugar, “la fusión de categorías sociales con categorías políticas.” Tanto los
sindicalistas como los empresarios se identifican en primer lugar por su definición política
y no por status socio-ocupacional.
La dependencia implica que no existe un Estado nacional soberano ni una clase dirigente
hegemónica y como consecuencia “la observación principal es la ausencia de actores
sociales puros, definidos independientemente de su status político; lo que explica la
fragilidad de la democracia representativa, contrapartida de la apertura del sistema
político y también de la fuerza de la represión antiparticipativa. Un sistema político
democrático no supone solamente la representatividad de las fuerzas políticas y la libertad
de representación; descansa igualmente en la existencia de actores sociales conscientes y
organizados, de manera directa y no solamente a través de agentes políticos.” (Touraine
1987: 13).
Más adelante sintetiza: “No existen actores sociales que puedan ser definidos por una sola
dimensión y que sean representados por las fuerzas políticas. Todos los actores sociales son
a la vez segmentados, multidimensionales y heterónomos. El análisis tiene entonces que
desplazarse hacia el estudio del sistema político porque no existen clases u otras categorías
integradas y fundamentales, que puedan ser estudiadas en sí, fuera de las intervenciones del
poder político.”
11
Para analizar las organizaciones de trabajadores y de empleadores es necesario tener en
cuenta: a) la cobertura o representatividad según el número de trabajadores o de empresas
afiliadas con relación al total de ocupados o de empresas; en los empleadores, también la
importancia en el PBI; b) su capacidad de convocatoria; c) los fines y las competencias;
d) las corrientes de opinión interna. En las estrategias es necesario tener en cuenta los
objetivos económicos y políticos; los más visibles son las aspiraciones de los trabajadores
de aumentar el salario real y de los empresarios de aumentar la rentabilidad. Pero también
se proponen objetivos en las relaciones de poder, dentro de la empresa y con relación al
sistema político. También es necesario tener en cuenta si la participación de los actores
sociales introduce “imperfecciones” en los mercados. (Notaro 2010 12:14)
En las organizaciones de empresarios la agenda de investigación incluye el marco
jurídico; las características de las empresas y de la dirigencia empresarial; el origen, el
desarrollo, la estructura, la organización, el funcionamiento; los procedimientos de toma
de decisiones, las características y papel de las cámaras; la relación entre los propietarios
y la administración ("management"); el papel de las relaciones laborales y su gestión; las
relaciones internacionales; sus puntos de vista sobre diversos aspectos de las relaciones de
trabajo (OIT 1981: 51-64 y 1987 58-64; RELASUR 1995b: 66-70). A diferencia de lo que
se agenda para las organizaciones de trabajadores, en las de empresarios no es frecuente el
análisis de la politización y las tendencias ideológicas.
La base social potencial del capital tiene heterogeneidades que resultan de la estructura
de la producción y su destino, como agroindustria de exportación o importadores, agro o
industria, producción o intermediación financiera, empresas nacionales y transnacionales,
de distintos tamaños, dirigidas al mercado interno o al externo, en actividades tradicionales
o innovadoras.
El análisis de la estrategia de los actores empresariales en América Latina debe diferenciar
dos planos, el de las relaciones laborales y el de la política económica, cuyos impactos
pueden tener distinto signo compensando uno los del otro. En el primero se puede
hipotetizar que la orientación predominante trata de mantener la subordinación de los
trabajadores y reducir los costos de mano de obra. En el segundo los objetivos son
conservar la propiedad y dar viabilidad a la empresa, aumentar la capacidad de decisión y
los campos de acción del empresario. La convergencia de ambos confluye hacia una mayor
seguridad y rentabilidad.
En la base social potencial de la clase trabajadora es necesario tener en cuenta dos aspectos
que condicionan las posibilidades de la organización, la importancia relativa del trabajo
asalariado en el conjunto de trabajadores y la heterogeneidad de los asalariados. Con
relación al primer aspecto, la inserción es distinta de los que venden su capacidad de
trabajar (asalariados) y de los que venden el resultado de su trabajo (cuenta propistas).
Con relación al segundo, para investigar los patrones de diferenciación dentro de la clase
trabajadora y el surgimiento de intereses particulares de grupos de trabajadores se dispone
como guía del análisis de Johnson (2005) sobre las motivaciones para la afiliación, de
Braverman sobre la composición de la clase trabajadora y de las interrogantes de Hyman.
12
Johnson analizó los factores que estimulan la afiliación a las organizaciones sindicales
en América Latina y Norteamérica, identificando características personales de los
trabajadores, estructurales como el carácter de los bienes producidos y el marco legal
Braverman (1987, 1ª edición 1974) analizó la evolución de los procesos de producción
y del trabajo en los Estados Unidos (:26) y advierte que se limita a la clase obrera
como clase en sí misma sin incluir el análisis de su nivel de conciencia, organización o
actividades (pág. 40), sin desconocer que “una clase no puede existir en la sociedad sin
un cierto grado que manifieste una conciencia de sí como grupo con problemas, intereses
y perspectivas comunes; si bien estas manifestaciones pueden ser débiles durante largos
períodos, confusas y sujetas a manipulación por parte de otras clases (: 44); los cambios de
importancia relativa de los tipos de ocupación, incluyendo la administración y la tecnología
a los trabajadores de los Estados Unidos a mediados del siglo XX; su “existencia social
y política propia, fuera de la férrea dirección del capital” (:433). La delimita como la
población trabajadora que incluye de acuerdo a las categorías de las oficinas de estadísticas
a “los oficios calificados, empleados de oficina, operadores, empleados en la ventas,
trabajadores de los servicios y no agrícolas” (:434). Se excluye a los capataces, a los
agentes y corredores, entre otros “trabajadores privilegiados y bien pagados”.
Hyman reconoce la diferencia de intereses entre distintos grupos de trabajadores, pero
considera que no modifican el antagonismo básico de intereses entre el trabajo y el capital.
Señala que “analizar la estructura y la importancia de estas divisiones internas y cambios
es al mismo tiempo investigar un número de interrogantes generales de gran importancia
teórica: ¿Qué es la clase trabajadora? ¿Cómo se identifican sus límites? ¿Qué significado
(si es que lo tiene) puede atribuirse a la idea de `clase media’ en la teoría marxista?“(1989:
130).
Se ha destacado el papel de las clases sociales en la desigualdad económica y de poder.
Sautu señala “Me interesan las clases sociales porque creo que constituyen la forma más
perdurable de la desigualdad social.” (2011:23). Hyman considera que hay que tener en
cuenta la subordinación de los trabajadores asalariados en el proceso de trabajo, así como
la posición privilegiada del capital en la sociedad y en el Estado por la importancia de sus
decisiones de inversión y producción en la estabilidad económica (1989109:110). Destaca
la afinidad de este punto con las propuestas de Gramsci en “Cuadernos de la cárcel” que
considera que la organización sindical y sus luchas obligan al capital a su reconocimiento
como actor a tener en cuenta y a concesiones económicas.
La complejidad de las clases sociales así como la tarea para identificarlas, deriva en
que en este documento no se continúe la tradición de la economía clásica de analizar la
distribución del ingreso entre las tres clases sociales que caracterizaban al capitalismo
emergente en Europa a principios del siglo diecinueve.4
Teniendo en cuenta las particularidades de las estructuras económica y social de los países
latinoamericanos, y el Uruguay como parte de la región, a principios del siglo veintiuno,
se propondrá como objetivo más limitado la investigación de la distribución del ingreso
4
Un análisis detallado sobre las diversas delimitaciones de la categoría clase social así como de la forma de
identificarlas se encuentra en Sautu 2011.
13
entre grupos sociales, que constituyen la base social potencial de las clases, análisis que
definimos como la distribución social o entre grupos sociales.
3.2 La necesidad de nuevas categorías
La heterogeneidad de la sociedad contemporánea y las múltiples formas de acceder a
ingresos hacen necesario un tercer enfoque complementario de la distribución por clases y
de la distribución personal.
a) el desarrollo de las actividades financieras aumenta la importancia de los ingresos
captados por estas. En el año 2008 los activos financieros eran un 400% del PBI en el
mundo (Marcó del Pont 2011)
b) la actividad del Estado aumenta la importancia de las transferencias así como de las
pasividades y genera importantes grupos sociales, como los pasivos, que se convierten en
actores.
c) el arrendamiento de viviendas genera ingresos que tienen condicionantes diferentes a las
de los beneficios y la renta de la tierra
d) aumenta la heterogeneidad de los asalariados que en los criterios consensuados
internacionalmente para las encuestas de hogares incluyen desde los directores de empresas
hasta los peones de las mismas.
e) en los países capitalistas dependientes es muy grande la importancia de grupos sociales
que utilizan medios de producción, tierra y su propio trabajo para generar sus ingresos.
f) la categoría clase social ha adquirido una mayor importancia y múltiples definiciones que
tienen en cuenta un mayor número de elementos identificatorios que la forma de participar
en la actividad económica.
g) las encuestas continuas de hogares relevan información que permite identificar grupos
sociales con nuevos criterios.
En un artículo publicado en 1954, W. Arthur Lewis se refiere a “economías duales” y a
mercados de trabajo “segmentados”, inspirado fundamentalmente en la situación de la
mayor parte de los países asiáticos y africanos. Este trabajo revolucionó el pensamiento de
su época y el concepto de dualismo del mercado de trabajo proporciona un marco útil para
analizar algunos problemas contemporáneos (Ranis 2004) y se suma a los fundamentos
para el análisis de la distribución social del ingreso.
De los trabajos de los investigadores de la Universidad inglesa de Sussex sobre África,
Hart (1973) sobre Ghana y como misión de la OIT (1972) sobre Kenia, así como de los
investigadores africanos surgió la categoría “informalidad urbana”. El informe sobre
14
Kenya5 define las actividades informales como “una manera de hacer las cosas” (“Rather,
informal activities are the way of doing things…OIT 1972 5:6) que se caracteriza por
la facilidad de entrada, el uso de recursos nacionales, empresas familiares, operación de
pequeña escala, tecnología intensiva en mano de obra y adaptada, calificaciones adquiridas
fuera del sistema formal de enseñanza, mercados competitivos y sin regulación.
El informe presenta una visión positiva afirmando que “La misión llegó a la conclusión de
que el sector no formal, tanto urbano como rural, representa una parte vital de la economía
de Kenia y que su existencia constituye una adaptación necesaria, y en general beneficiosa,
a las dificultades creadas por la situación económica prevaleciente” (Singer y Jolly 1973
120:121). El desempleado que no tiene ingresos busca un empleo por cuenta propia
con “inteligencia, espíritu de empresa, ingenio y sentido de la conveniencia”.
En América Latina se destacan los trabajos pioneros de A. Pinto sobre la “heterogeneidad
estructural” (1965,1970), de DESAL (1969) sobre la marginalidad y los del Programa
Regional del Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC) de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) desde principios de la década de los setenta. Se ha
señalado que "PREALC (1975) por primera vez aborda el problema desde un punto de
vista específico de mercado laboral... el número y características de los trabajadores del
sector probablemente eran bien aproximados por los de un grupo compuesto por los
trabajadores por cuenta propia – excluidos aquellos poseedores de grados universitarios –
los trabajadores familiares, los patronos y asalariados de empresas pequeñas, el servicio
doméstico y los trabajadores ocasionales." (Mezzera 1990).
Pinto presenta las particularidades del dualismo latinoamericano por los recursos base
de la exportación, la consolidación de Estados nacionales y la significación y grado de
permeabilidad de la sociedad tradicional, como por ejemplo en los países integrantes
del imperio incaico, de modo que “… se delineó la contextura dualista de las economías
primario–exportadoras de América Latina, referida básicamente a los radicales desniveles
de productividad y a los nexos o `comunicación´ entre el sector exportador y `el resto´ ”.
Destaca que para ciertos fines analíticos se podría considerar un estrato intermedio
con una productividad cercana a la media del sistema nacional. En cuanto a la
significación de los diversos estratos, “en tanto que las actividades, poblaciones y áreas
`rezagadas´, `marginadas´ o como quiera llamárselas representan fracciones pequeñas o
insignificantes en los países `centrales’, ocurre lo contrario en el ámbito latinoamericano (y
subdesarrollado en general).”
Con perspectiva histórica se apreciaría que “más que un progreso hacia la
`homogeneización´ de la estructura global, se perfila un ahondamiento de la heterogeneidad
5
El Jefe de Misión fue Hans Singer y el adjunto Richard Jolly, ambos del Instituto de Estudios sobre el
Desarrollo de la Universidad de Sussex. En su informe dejan constancia como nota al pie que la idea de sector
informal es originaria de los investigadores del Instituto de Estudios sobre el Desarrollo de la Universidad de
Nairobi, “a fact which has been generally forgotten since then” (Bangasser 2000). En cambio Tokman (2000)
considera que “Se reconoce que el trabajo pionero de Keith Hart de comienzos de los años setenta (1970)
introdujo por primera vez el concepto de sector informal y que la misión de la OIT en Kenia (OIT, 1972) lo
proyectó a nivel internacional.”
15
de la misma” y entre un 40 y un 50% de la población latinoamericana tiene ingresos
medios similares a los de los países de Asia y Africa (Pinto 1970). Las implicancias llevan
a diseñar una modalidad de crecimiento distinta “por diversificación” y expone algunos
lineamientos para “otro modelo y otra estrategia”, que tenga en cuenta las diferencias
nacionales, ya que mientras en Argentina no tenía mayor significación el empleo en el
sector “primitivo”, en Centroamérica las tres cuartas partes de las personas ocupadas lo
estaban en este tipo de actividades, tanto rurales como urbanas, agrícolas, industriales o de
servicios.
Portes (2000) destaca la historicidad del fenómeno, señalando que “los elementos
constitutivos del sector informal varían según los países y el momento. La relación entre
el Estado y la sociedad civil define el carácter de la informalidad, y esa relación está
sometida a un fluir constante… Las situaciones concretas tienen en común la existencia
de prácticas económicas que violan o eluden las regulaciones estatales, pero el carácter
de esas infracciones varía según las relaciones entre el Estado y la sociedad” (:44).
Analiza el auge de la informalidad en los Estados Unidos en la vestimenta, la electrónica
y el comercio minorista (34:38). En el mundo desarrollado con un enfoque de Nueva
Economía Institucional, Feige (1990) considera la existencia de una economía subterránea,
diferenciando cuatro situaciones según las reglas institucionales que no respetan.
Por los fundamentos anteriores se propone:
a) analizar los ingresos de los grupos sociales que se definen por dos coordenadas, la
categoría ocupacional y el tipo de ocupación.
b) diferenciar dos niveles, el que surge de la inserción de los grupos sociales en la actividad
económica y el que resulta de la intervención del Estado.
c) estimar los ingresos del capital que no registran las Encuestas de Hogares
Al resultado de este análisis le llamamos distribución social del ingreso o distribución del
ingreso entre grupos sociales.
3.3 Limitaciones de los indicadores usuales
Los cambios en la distribución del ingreso se pueden medir de distintas formas. En el
Uruguay la más difundida es la que analiza la situación de los hogares. Es habitual entre
los usuarios de esta información que no tienen formación en economía, como algunos
periodistas y algunos legisladores, identificar distribución del ingreso de los hogares con
distribución del ingreso, sin percibir que la segunda categoría comprende más ingresos que
la primera.
La distribución del ingreso de los hogares o familias se estima todos los meses con la
Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (ECH del INE). Hay
consenso entre los que trabajan con estas cifras sobre que la Encuesta mide bien los salarios
y las pasividades, pero no capta bien los ingresos del capital.
La medida de los cambios en la distribución del ingreso con el Índice de Gini, que se
calcula con los ingresos que capta la ECH no tiene en cuenta la mayor parte de los
16
ingresos del capital y por lo tanto sus resultados subestiman la concentración del ingreso y
transmiten un mensaje confuso. Se podría decir que las Encuestas de Hogares son un buen
instrumento para captar los ingresos fijos así como para evaluar los impactos de diversas
medidas de política económica sobre estos hogares, pero no son un buen instrumento para
captar los ingresos del capital y por lo tanto, para investigar la distribución del ingreso.6
La implementación de las encuestas de hogares tienen por objetivo captar los ingresos
que se registran como percibidos por los hogares, que no son todos los ingresos de los
integrantes de los hogares. Esto ocurre, por ejemplo, con:
a. las ganancias que se reinvierten
b. las utilidades distribuidas o los cupones de intereses de deuda que se depositan en una
cuenta bancaria
c. los intereses de depósitos que se capitalizan
d. los ingresos que se transfieren al exterior
Definimos como “la paradoja de Gini” a que paralelamente a la venta de medios de
producción a no residentes en un país, se reducen los ingresos del capital en la Encuesta
de Hogares y mejora la distribución del ingreso de acuerdo este Índice. En países en los
que la propiedad del capital y de la tierra de no residentes es irrelevante, esta paradoja
es igualmente irrelevante. En las economías capitalistas dependientes, en las que las
inversiones directas, los recursos naturales y los activos financieros propiedad de no
residentes son una proporción importante del total, la paradoja adquiere importancia. En el
caso de Uruguay, que registró en los últimos años un acelerado proceso de venta de tierras,
empresas industriales y comerciales a no residentes, que también son propietarios de una
parte importante de los activos financieros, la paradoja es particularmente importante.
Señala Gonsalves (2011:14) “A modo de ejemplo en la forestación Montes del Plata y
UPM – KYMENE controlan el 50% de la superficie plantada; en la faena más del 50% en
manos de capitales brasileros (Marfrig 30%); en el arroz 87% de la industria controlada
por capitales brasileros; en la agricultura de secano 6 empresas ( cinco argentinas y una
brasilera) controlan 400.000 hectáreas.”
A esta limitación conceptual, que sirve como ejemplo de la historicidad de los instrumentos
de medida, se agregan limitaciones operativas de captación de ingresos de las encuestas de
hogares que se verán más adelante.
La medida que abarca todos los ingresos generados en el país cada año es el Ingreso
Nacional Bruto (INB) que calcula el Banco Central del Uruguay (BCU). Se estima primero
el Producto Bruto Interno que es una aproximación a la cantidad de bienes y servicios
producidos o al valor generado en el país durante un año; como contrapartida se generan
ingresos por la misma cifra; desagrega los salarios, impuestos y excedente de explotación.
Este excedente está compuesto por intereses, rentas, beneficios y utilidades, es decir,
distintas formas de ingresos del capital; impuestos directos y aportes a la seguridad social
Un paso más es agregar los ingresos generados en el exterior que se reciben en el país,
6
En el intercambio de opiniones con el equipo del Área de Distribución y Mercado de Trabajo del Instituto de
Economía llegamos a un consenso: la información de la ECH permite estudiar a los pobres pero no a los ricos.
17
como por ejemplo las remesas que uruguayos radicados en el exterior envían a sus familias
y restar los ingresos que se generan en el país pero se transfieren al exterior como por
ejemplo utilidades de empresas radicadas en el país.
De esta forma se estima el total de ingresos que quedaron en el país, el Ingreso Nacional
Bruto Disponible (INBD). Si se compara el ingreso total que captó la Encuesta del INE con
el ingreso que calculó el BCU durante los años 2009 y 2010 (Cuadro 1), se aprecia que los
ingresos captados por la Encuesta son poco más de la mitad de los ingresos disponibles.
Durante 2009 un 45% y durante 2010 un 42% del ingreso, sabemos que no los perciben los
trabajadores ni los pasivos, en parte son impuestos directos y en su mayor parte, ingresos
del capital.
Cuadro 1
Ingreso de los hogares e Ingreso Nacional 2009 – 2010
En millones de pesos corrientes
2009
2010
1) Ingreso de los
382.088
455.723
Hogares
2) INBD*
691.728,8 785.545,0
3) 1/2 en porcentaje
55,2
58,0
Fuente: ingresos, de microdatos de la ECHA del INE procesados por Marco Colafranceschi y Matías Brum
del Área de Empleo e Ingresos del IECON. INBD del BCU. *Preliminar.
El BCU estimó la distribución del ingreso nacional desde 1997 a 2005. Entre 1997 y 1999
la masa salarial sin descontar los aportes a la seguridad social y los impuestos directos
era algo más del 33% del INBD, bajó 28.3 en 2004 y aumentó a 29.2% en 2005, último
año con información. Los fundamentos y las tasas de los aportes personales así como los
impuestos, cambiaron en el período pero nunca fueron inferiores al 15% de los salarios,
por lo que los salarios percibidos tuvieron un techo de 28% del INBD que bajó a 24% a
fin del período. En 2004 – 2005 un 20% del INBD fueron aportes patronales e impuestos
(netos de subsidios) sobre la producción y los productos, pero se modificaron en los años
siguientes con los cambios en los aportes a la seguridad social y la reforma tributaria. Es
desconcertante la decisión del BCU de descontinuar esta información tan importante para
conocer los cambios en la distribución del ingreso durante los últimos años.
El ICD analizó la evolución de la masa salarial registrada por la ECH desde 1998 a 2010
y su relación con el PBI, estimando que en 2010 esta relación era un 30% mientras que
entre 1998 – 2000 fue de 34% (ICD 2011b:2). Desagregando la masa salarial por Tipo de
Ocupación, concluye que en el período los salarios de los Tipos 1 y 2 (Directivos, gerentes
y profesionales) aumentaron un 25% y el de los obreros y empleados un 14%. La masa
salarial de los obreros y empleados era un 27 % del PBI entre 1998 y 2000 y se ubicó en
23.5% en 2010. (:5)
Algunos trabajos académicos parten de los ingresos registrados por la ECH, diferencian los
ingresos del capital y del trabajo, llegando a un resultado que es la distribución “funcional”
del ingreso de los hogares y no la distribución “funcional” del ingreso.
18
Por ejemplo, con la metodología de Atkinson (1989 202:203), se estimó para el Uruguay
que parte de los ingresos corresponden al capital y que parte al trabajo en las categorías
ocupacionales de patrones y de trabajadores por cuenta propia, para agregarlos a otros
ingresos del capital y del trabajo respectivamente (PNUD 2008 73:74).
Atkinson estimó en el ingreso nacional de los Estados Unidos, que parte de los ingresos
de los trabajadores por cuenta propia se puede imputar al capital y que parte al trabajo.
Consideró tres procedimientos, estimar un salario y el ingreso del capital por diferencia,
estimar el ingreso del capital y el salario por diferencia o suponer que la relación entre
ingresos del trabajo y del capital es la misma que en el resto de la economía. En 1970 y
en 1980 eran un 8% y un 6% del ingreso nacional También Glyn (2000:108) separa los
ingresos de los trabajadores por cuenta propia, estimando que parte corresponde al trabajo y
lo agrega a la masa salarial que forma parte del PBI.
El procedimiento desconoce en primer lugar, que el salario es la remuneración del
trabajo en relación de dependencia y no cualquier ingreso del trabajo. En segundo lugar,
no tiene en cuenta la complejidad de la sociedad contemporánea y de las economías
capitalistas dependientes en particular a principios del siglo XXI, en las que coexisten
múltiples formas de propiedad y de gestión que tienen como consecuencia la generación de
ingresos de diversas fuentes por una misma persona. Este fenómeno advertido por Adam
Smith y considerado de importancia secundaria en la Inglaterra de su época, tiene una
gran importancia en las economías citadas y forma parte de las investigaciones sobre la
informalidad.
En el Uruguay a principios del siglo veintiuno un tercio de los ocupados no son asalariados
ni propietarios de capital, utilizando su capacidad de trabajo con sus propios medios de
producción, que en las actividades agropecuarias puede combinarse con el arrendamiento
de tierra. Para lograr una aproximación a la distribución del ingreso es imprescindible
tener en cuenta estas formas de propiedad y gestión, diferentes a la de la relación capital –
trabajo.
Se concluye que el Índice de Gini puede ser un buen indicador de distribución del ingreso
si se cumplen tres condiciones:
a) una economía capitalista desarrollada con un alto porcentaje de trabajadores asalariados
y patrones formales.
b) baja importancia relativa de transferencias de ingresos al exterior
c) buena calidad de la información captada por la encuesta de hogares, en particular, de los
ingresos del capital
Estas condiciones se cumplen predominantemente en los países capitalistas desarrollados,
que agregan sistemas tributarios consolidados centrados en impuestos a la renta y permiten
un mejor registro de los ingresos personales
3.4 Indicadores de la distribución social del ingreso
Con la información que releva la ECH sobre los ocupados por categoría ocupacional y
19
tipo de ocupación es posible una nueva aproximación a la distribución del ingreso. Las
categorías ocupacionales son un indicador de la propiedad de medios de producción y los
tipos de ocupación incorporan información sobre las tareas (comercio y servicios en el Tipo
5, agropecuaria y pesca en el Tipo 6), la capacidad de decisión (personal de dirección en
el Tipo 1) y la calificación (universitaria en 2, media en 3, técnicos calificados en 7 y 8, sin
calificación en 9).7
Entre ambos constituyen una aproximación a la dimensión económica y al número
potencial de integrantes de las clases sociales (Ver Féliz, M.; López E .y Fernández L.
2010 sobre Argentina). La dimensión económica, ya que los grupos sociales identificados
se podrán considerar clases en la medida en que tomen conciencia de su condición, lo
que tienen en común y los diferencia de otros grupos sociales, adquieran capacidad
para organizarse y constituir un sujeto o actor colectivo. La información se limita casi
exclusivamente a la clase trabajadora en la medida que sobre los propietarios de los medios
de producción que aparecen en la ECH como patrones la información es insuficiente. La
caracterización de estos grupos sociales requiere conocer, en primer lugar, si son o no
trabajadores. En segundo lugar, la magnitud de sus activos, del trabajo asalariado que
compran y del valor de lo que producen. Finalmente su localización e interrelaciones, en
la medida en que, por ejemplo, los propietarios de las acciones de una empresa extranjera
localizada en el país no aparecen en la ECH si no residen en el país.
Los asalariados privados del Tipo 1 son los directores de empresas y los del Tipo 2 son
los profesionales universitarios más cercanos. Los asalariados públicos del Tipo 1 son,
fundamentalmente, los que ocupan cargos políticos, los directores de la administración
central y los gerentes de las empresas públicas.
Los asalariados privados son la categoría más numerosa con un 57% del total de ocupados,
de los cuales un 3% en los tipos 1 y 2. Los trabajadores por cuenta propia con local con un
19% y los asalariados públicos con un 14% siguen en orden de importancia. (Cuadro 2)
El Tipo de Ocupación 9, de trabajadores sin calificación es el 24% del total de ocupados.
Lo siguen en orden de importancia numérica los técnicos calificados (Tipos 7 y 8) con un
21% y los empleados de comercio y servicios con un 14% del total de ocupados.
Utilizando ambos criterios el grupo más numerosos es el de asalariados privados no
calificados (18%), los asalariados privados con calificación técnica (12%), los asalariados
del comercio y los servicios (10%).
La existencia de una central única de los trabajadores asalariados, el PIT – CNT, demuestra
que a pesar de la diversidad de sectores de actividad económica, niveles educativos, niveles
de ingresos o tipos de ocupación, fue posible la constitución de un actor colectivo. Con
relación a los Tipos de Ocupación la organización no incluye al 1 y sólo a parte del 2, pero
comprende por ejemplo, organizaciones de peones rurales, de profesores universitarios,
de empleados bancarios y del comercio o del servicio doméstico. Incorporó también
7
Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones (CIUO – 88) utilizada por el INE. Ver
www.ine.gub.uy
20
algunas organizaciones de trabajadores no asalariados como las trabajadoras sexuales y
los clasificadores de residuos, que corresponden a la categoría de trabajadores por cuenta
propia.
Cuadro 2
Número de personas ocupadas por Categoría y Tipo de Ocupación.
Total del País. Año 2010
Cate
goría
ocup
ación
princip
al
Tipo Asal.
Asal. Patrón
Cta
Cta
Total
Oc.
Pr
Pub
Prop sl Prop cl
0
11.854
11.854
1
9.622
2.684 37.581
853 48.689
99.600
2
40.558 63.563
4.755
367 32.023
141.303
3
56.698 17.796
3.109
988 21.316
100.517
4
125.775 58.231
620
593
2.768
190.542
5
158.962 27.210
1.537
5.437 26.850
226.400
6
25.004
775 17.744
1.749 41.132
87.467
7
103.116 10.452
7.334
4.789 85.575
213.138
8
92.565
9.921
2.419
568 11.627
117.505
9
278.614 20.575
338 34.715 29.308
373.913
890.914 223.061 75.437 50.059 299.288 1.562.239
Nota: no se incluyen en los parciales las categorías Familiar no remunerado y Trabajadores del Programa
Social de Empleo. Asalariados Privados incluye Miembros de Cooperativas.
Fuente: microdatos de la ECHA del INE procesados por Marco Colafranceschi y Matías Brum del Área de
Empleo e Ingresos del IECON.
En el Cuadro 3 se presentan los ingresos por categoría ocupacional y tipo de ocupación.
Se excluyó al personal de las Fuerzas Armadas (Tipo de Ocupación 0) por estar
subestimado en la ECH. Los mayores ingresos corresponden al Tipo 1, grupo integrado
predominantemente por directivos de empresas privadas y cargos políticos en el sector
público. Si bien sus ingresos son más del doble que los que perciben los empleados
(Tipo 4) o los trabajadores del comercio y servicios (Tipo 5) no parecen suficientes para
comprar automóviles de cien mil dólares o apartamentos de medio millón. Para comprar
estos bienes se precisan mayores ingresos, que la Encuesta de Hogares no capta y que
forman parte del ingreso nacional bruto disponible.
Un segundo indicador de las insuficiencias de captación de la ECH son los ingresos de
los patrones, que sólo cuando agregan la condición de profesional universitario (Tipo 2)
superan los $ 30.000 mensuales. Sugiere que sólo se registran los ingresos de patrones
de pequeñas y medianas empresas, ya que en las grandes empresas que adoptan la forma
jurídica de sociedad anónima no tienen patrones y los mayores ingresos son salarios de
directores, gerentes y asesores, así como dividendos.
Los profesionales universitarios (Tipo 2) ocupan el segundo lugar en nivel de ingresos en
cuatro de las cinco categorías ocupacionales con excepción de los trabajadores por cuenta
21
propia sin local. En todas las categorías los ingresos más bajos los perciben los trabajadores
no calificados (Tipo 9).
Cuadro 3
Ingreso promedio mensual por Categoría y Tipo de Ocupación.
En pesos corrientes de 2010
Cate
goría
Ocupa
cional
Cta
Tipo Asal.
Asal.
prop
Cta
Oc.
Pr.
Pco Patrón
sl
prop cl
1
59.326 52.577 25.252 4.586 9.184
2
26.091 19.739 36.716 4.734 20.646
3
16.860 17.892 26.639 5.775 14.549
4
14.227 18.142 14.881 8.411 9.691
5
7.765 14.473 16.279 3.554 6.098
6
11.401 13.002 20.906 4.241 8.429
7
11.810 18.488 17.807 4.262 6.963
8
13.475 17.391 20.678 7.004 10.451
9
6.573 12.277 11.280 2.899 4.354
Fuente: microdatos de la ECHA del INE procesados por Marco Colafranceschi y Matías Brum del Área de
Empleo e Ingresos del IECON.
El análisis de los asalariados coincide con las principales conclusiones del Instituto Cuesta
Duarte (ICD 2011). El trabajo estima 813.000 trabajadores tuvieron un ingreso menor
a $10.000 líquidos mensuales suponiendo ocho horas diarias de trabajo. De este total
533.500 son asalariados privados, un 53% son hombres, un 21% son jóvenes y el 37% tiene
como máximo enseñanza primaria completa.
En el Cuadro 4 se presentan los ingresos de los grupos sociales que trabajan y de los
pasivos según la ECH, como porcentaje del Ingreso Nacional Bruto Disponible que calcula
el BCU.
Cuadro 4
Ingresos de los sectores populares
Como porcentaje del INBD
Grupos Sociales
2006
2007
2008
2009
2010
Obreros y Empleados
19,9
19,7
19,9
21,7
20,3
Cuenta Propia sin local
1,5
1,0
0,7
0,5
0,5
Cuenta Propia con local
8,5
9,2
9,0
9,4
9,1
Pasividades
9,7
8,7
8,1
8,3
9,2
Transferencias*
1,5
1,4
1,0
1,8
1,9
TOTAL
41,0
40,0
38,7
41,8
41,0
Fuente: ingresos, de microdatos de la ECHA del INE procesados por Guillermo Alves (2006 – 2009),
Marco Colafranceschi y Matías Brum (2010) del Área de Empleo e Ingresos del IECON. INBD del BCU,
valores preliminares. * Transferencias incluye: tarjeta alimentaria, alimentación de menores, asignaciones
22
familiares, seguro de desempleo, compensaciones por accidente, becas y pensión alimenticia. Lo que
corresponde al Sistema Nacional Integrado de Salud se incorporó a los salarios. Se debería deducir las
pasividades del BPS y agregar los pagos de la Caja Bancaria, excluyendo a los pasivos que fueron ocupados
de Tipo 1 o patrones.
Los ingresos de los sectores populares son poco más del 40% del total de ingresos
generados en el país y durante los últimos cinco años tuvieron variaciones irrelevantes.
Del 60% restante aproximadamente un 5% son salarios de directores de empresas y
profesionales en relación de dependencia8, un 20% o 25% son pagos de las empresas
al Banco de Previsión Social (BPS) y a la Dirección General Impositiva (DGI) y
aproximadamente 30% del INBD, es decir, catorce mil millones de dólares anuales, son
ingresos del capital.
4. Los ingresos del capital
Según la ECH los ingresos del capital en 2010 se ubicaron entre el 5% y el 7% de los
ingresos totales, que con una cotización promedio del dólar del mismo año de $20, son un
mínimo de 1.139 y un máximo de 1.595 millones de dólares. En el Cuadro 5 se presentan
estimaciones de los ingresos del capital y lo procedimientos de cálculo en el Anexo
Metodológico.
El Economista González Amilivia consideró que los arrendamientos y los ingresos del
capital son los que tienen mayores porcentajes de evasión en todos los países en que son
gravados, lo que llevó a hacer estimaciones complementarias. Si se tiene en cuenta que la
evasión del IVA se estima en un 25% en el país y se considera extraordinariamente baja en
la comparación internacional, podemos fijar un piso a la evasión en los ingresos del capital
en 30% y un techo en 50%, lo que llevaría los ingresos estimados a partir de la recaudación
de la DGI de 1.111 millones de dólares (Cuadro A.3) a un mínimo de 1.444 y un máximo
de 1.667 millones de dólares. Sumando los intereses de deuda pública no gravados (Cuadro
A.4) estimados en 844 millones de dólares, serían un mínimo de 2.288 y un máximo de
2.511 millones de dólares.
Es posible utilizar tres procedimientos para estimar los alquileres pagados (Ver Anexo
Metodológico) que deberían ser declarados como ingresos por los hogares, y los resultados
los ubican entre 938 y 1.645 millones de dólares más que lo declarado a la DGI. Como
consecuencia los ingresos del capital de los hogares se ubicarían entre 3.000 y 3.600
millones de dólares, más del doble de los registrados por la Encuesta.
Finalmente, si se abandona el ingreso de los hogares para incluir el total de ingresos
del capital, es necesario considerar las utilidades no distribuidas que pagan IRAE, las
exoneraciones y las transferencias al exterior, lo que agrega más de 3.000 millones de
dólares.
Los ingresos mínimos de las actividades agropecuarias se puede estimar con la renta
promedio de 128 dólares anuales por hectárea calculada por DIEA y deducir los pagos por
8
Asalariados de los sectores privado y público de los Tipos de Ocupación 1 y 2 según la CIUO – 88
23
IRAE de 20.7 millones de dólares (Tambler 2010:349) lo que establecería un piso de 2.027
millones de dólares por este concepto en la medida que las ganancias medias superan la
renta. Un cálculo más afinado tendría que estimar la rentabilidad por hectárea según el uso
de la tierra y deducir los pagos de IMEBA.
Cuadro 5
ESTIMACIÓN DE LOS INGRESOS DEL CAPITAL
Año 2010. Millones de U$S corrientes
Ingresos
Millones U$S
1) Según ECHA del INE
1.1) Mínimo
1.2) Máximo
1.139,0
1.686,0
2) Lo que debería registrar la ECHA
2.1) Arrendamientos gravados por DGI
2.2) Incrementos Patrimoniales gravados por DGI
2.3) Rentas de Capital Mobiliario Gravadas por DGI
2.4) Dividendos y Utilidades gravados por DGI
2.5) Intereses de Deuda Pública (estimados)
1.954,9
461,0
316,9
85,7
247,5
843,8
3) Lo que no registra la ECHA
3.1) IRAE deducido 2.4
3.2) Exoneraciones de IRAE deducidas Enseñanza y Monotributo
3.3) Transferencias al exterior (BCU)
3.4) Rentas de la actividad agropecuaria (deducido IRAE)
5.278,1
973,9
635,5
1.621,4
2.047,3
4) Ingresos por arrendamientos
4.1) Entidades Económicas (estimación)
865,3
4.2) Hogares (método 1)
4.3) Hogares (método 2)
4.4) Hogares (método 3)
1.241,4
534,5
694,6
4.5) Alquileres mínimo (4.1 + 4.3)
4.6) Alquileres medio (4.1 + 4.2)
1.399,8
2.106,3
5) Evasión por arrendamientos (Ingresos totales - gravados por DGI)
5.1) Mínima
5.2) Media
6) Evasión de otros ingresos del capital (excluyendo 2.1 y 2.5)
6.1) Mínima. 30%
6.2) Máxima. 50%
7) TOTAL
7.1) Mínimo
7.2) Medio
7.3) Máximo
24
938,8
1.645,3
253.5
422.5
8.877,3
9.339,3
10.626,8
25
Como resultado final los ingresos del capital en 2010 se estiman en un mínimo de 8.877
millones de y 10.627 millones dólares. Cabe reiterar que esta última cifra no es un máximo
ya que podría aumentar por las ganancias de las actividades agropecuarias que superen la
renta media.
Por lo tanto, la presión fiscal sobre los ingresos del capital, dividiendo la recaudación de la
DGI de 1.425 millones de dólares por estos ingresos estimados, se ubicaría entre el 16.1% y
el 13.4%
5. Lineamientos para la redistribución
Los instrumentos y las medidas de política económica para implementar objetivos de
distribución del ingreso o de la riqueza, son múltiples. Este documento, que pretende
participar en el debate que se realiza en Uruguay,se limita a lineamientos de medidas
impositivas y en el punto siguiente, a la política salarial.
5.1 Aumentar los impuestos al capital y sus ingresos
Como se ha visto la presión fiscal sobre los ingresos del capital es muy baja y se puede
aumentar con mayores tasas del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas,
estableciendo un impuesto a la entrada de capital como en Brasil o con impuestos al uso del
cheque como Argentina y Brasil.
El impuesto al patrimonio es el que asegura que los que tienen más pagan más. Es posible
bajar los mínimos no imponibles, revisar los activos exonerados y aumentar las tasas. En
los países que utilizan el impuesto a la renta, el impuesto al patrimonio cumple además una
función de control ya que para explicar los aumentos de patrimonio, los ingresos tienen
que haber sido declarados.
Como toda opción de política económica, el resultado final tiene cierto grado de
incertidumbre. La alternativa es mantener los niveles de rentabilidad sin precedentes
del capital y postergar la redistribución del ingreso, o asumir el riesgo de que el flujo de
capital se pueda enlentecer y acelerar la mejora de las condiciones de vida de los sectores
populares.
El segundo camino se apoya en tres argumentos. El primero son la señales de los mercados
internacionales que muestran una abundancia de capital que busca oportunidades de
inversión; Lara (2010) utiliza la información de “The Institute of Internacional Finance”
que estimó que durante 2010 y 2011 ingresarán a América Latina más de 200.000 millones
de dólares por año.
El segundo son las tendencias de los flujos de capital que en la década de los ochenta
buscaron mano de obra barata en Asia, en los noventa los servicios públicos y al comienzo
del siglo veintiuno los recursos naturales.
26
El tercero es el rebrote de la crisis en julio de 2011 con una perspectiva incierta. Los bancos
europeos, principalmente alemanes, corren riesgo de quebrar por tener una gran cantidad de
deuda del gobierno, los bancos y las empresas griegas e italianas, sufren también una fuga
de depósitos que por la falta de confianza se dirigen a otros destinos más seguros.
Según el diario británico Financial Times la fuga de depósitos fue del 19% del total en los
bancos griegos durante el último año, del 40% en los bancos irlandeses durantes los últimos
18 meses. De los grandes depositantes la reducción fue del 24% en los bancos alemanes
desde la quiebra de Lehman Brothers, del 14% en los bancos españoles desde mayo de
2010 y del 13% en los bancos italianos.
Estas incertidumbres generan alta volatilidad en tres aspectos: i) los principales
índices accionarios en las Bolsas mundiales; ii) los precios de las commodities y iii)
las cotizaciones de las monedas. Reducen las opciones de inversión previas, como las
hipotecas y sus derivados en los EE.UU, la deuda pública de varios países del hemisferio
norte y los depósitos en los bancos de esos países. Los recursos naturales aumentan
su importancia para conservar el valor del capital y por lo tanto se pueden cobrar más
impuestos por su uso y por las ganancias extraordinarias que resultan de los altos precios
internacionales.
5.2 Detracciones a las exportaciones de baja industrialización.
Los especialistas coinciden en afirmar que los precios de los productos agropecuarios
se mantendrán elevados durante varios años. Las detracciones a las exportaciones
contribuyen a: i) recaudar más gravando los ingresos extraordinarios lo que permite
aumentar el gasto público y/o reducir otros impuestos; ii) bajar los precios de los bienes de
consumo y mejorar el poder de compra de alimentos de los sectores populares sin aumentar
los costos laborales; iii) reestructurar la producción por el aumento de la actividad no
gravada como la lechería, la agroindustria mediante la provisión de materias primas más
baratas y el desarrollo de la producción familiar creando un Fondo de Apoyo con parte de
estos recursos; iv) desestimular la extranjerización y la concentración de la tierra.
Tanto en el Uruguay como en la Argentina, las detracciones surgieron como respuesta
a importantes devaluaciones. En la situación mundial actual se fundamentan en los
precios altos y crecientes de las “commodities” que constituyen los principales rubros de
exportación de los países dependientes.
En nuestro país la Reforma Cambiaria y Monetaria de 1959 liberalizó el mercado
cambiario y las importaciones. Pero otorgó al Poder Ejecutivo facultades para regular
las importaciones ante posibles dificultades, obligó a los exportadores a entregar la
moneda extranjera al BROU y previendo un aumento del tipo de cambio, para establecer
detracciones a las exportaciones y subsidios a algunos bienes de consumo popular. Se
consideró necesario que el Poder Ejecutivo tuviera facultades para regular el comercio
exterior, el mercado cambiario, los ingresos de los exportadores y los precios internos. Las
detracciones se establecieron entre un mínimo de 5% y un máximo de 50%, excepto para
las lanas sucias que tuvieron un mínimo de 25%. Se aplicaron a lanas, carnes, cueros, trigo,
27
lino, girasol y maní, con diversos grados de procesamiento.
El destino de lo recaudado por las detracciones y los recargos a las importaciones se
destinaron de acuerdo a la Ley, un 20% “al abaratamiento de los precios de la carne, leche,
pan, azúcar, fideos, arroz, yerba, porotos, harina, kerosene, transporte colectivo y otros
bienes y servicios que se estimaron necesarios por motivos de interés general”; 20% “a la
protección y asistencia de las industrias básicas, relevamiento de la ganadería y desarrollo
de la industria lechera, estímulo a la forestación y desenvolvimiento de la producción
agrícola, porcina, avícola, frutícola y hortícola dentro del plan general que se aplicará” y
que “tratará preferentemente a los pequeños y medianos productores”; 15% para obras
públicas; 35% para compensar la caída en la recaudación de otros impuestos y un 10% para
complementar los porcentajes anteriores si fuera necesario.
En Argentina, desde que asumió Néstor Lavagna como Ministro de Economía en 2003
hasta la fecha, se adoptó una política macroeconómica con el objetivo prioritario
de mantener un tipo de cambio real competitivo. El punto de partida fue una crisis
más profunda que la de Uruguay, incluyendo la moratoria de la deuda externa y
la previa privatización de las empresas de servicios públicos. Como parte de esta
política se establecieron impuestos a las exportaciones (retenciones) con bajo grado de
transformación.
Como señalan los economistas del Plan Fénix9 las detracciones contribuyen a reducir en
el mercado interno el precio de los alimentos que se exportan, permiten la apropiación
social de la renta proveniente de los recursos naturales y contribuyen a aumentar los
ingresos públicos, los que a su vez se podrían utilizar para subsidios. Entre 2004 y 2006
representaron un 10% de los ingresos públicos. Al mismo tiempo la producción de granos
continuó creciendo y en 2010 alcanzó un nuevo máximo.
Para J. A. Ocampo, que fue Secretario Ejecutivo de CEPAL, “No es mala idea la de las
retenciones si uno quiere aislar la inflación nacional de las tendencias internacionales”10
y señala como antecedente la propuesta de Albert Fishlow de poner impuestos a la
exportación de productos agrícolas durante el aumento de precios provocado por la guerra
de Corea.
En el Uruguay las detracciones podrían gravar algunos productos de exportación con bajo
grado de industrialización, como por ejemplo el ganado en pie, la lana sucia, los cueros,
los granos y los productos forestales. El porcentaje se establecería sobre las ganancias
extraordinarias, estimadas con la siguiente fórmula:
se toma el año 2006 como base y se calcula un índice teniendo en cuenta la
evolución de cuatro variables, los precios internacionales de las exportaciones
seleccionadas, el tipo de cambio, la productividad por hectárea y algún indicador de
costos como el precio del combustible. Una aproximación más rigurosa se podría
hacer con una paramétrica del costo de los rubros gravados.
b. el porcentaje que supere el valor del período base, paga un impuesto con una tasa
a.
9
Equipo de la Universidad de Buenas Aires dedicado al diseño de propuestas. www.econ.uba.ar/planfenix
En Brecha, 11/01/08
10
28
a definir. Por ejemplo, si en el primer semestre de 2011 el precio internacional
de la soja aumenta un 5%, y los demás índices son estables, el impuesto se paga
sobre 5%; en cambio si el precio internacional aumenta un 5%, pero el dólar o la
producción por hectárea baja un 5%, no se paga nada.
29
a los productores pequeños y medianos, por ejemplo con una superficie hasta 1.000
hectáreas CONEAT, se les devuelve.
d. entrarían en vigencia para el año agrícola siguiente a su aprobación, de modo que
los productores tengan esta información antes de tomar las decisiones.
c.
Si la detracción baja la rentabilidad de los rubros gravados, se promueve que los campos
tengan otro uso que podría aumenta el nivel de producción y el empleo.
Finalmente, hay que tener en cuenta que la presión fiscal en el agro entre 2007 y 2009
se ubicó en 6.5%, nivel muy bajo y además aproximadamente un 1% menor a la de los
años 2005 y 2006 (Tambler 2010). El MGAP estimó que el margen bruto por hectárea en
los últimos cinco años pasó de 16 a 51 dólares en la ganadería, de 31 a 339 dólares en la
lechería, de 66 a 389 dólares en el trigo y de 180 a 252 dólares en el maíz; en los últimos
cuatro de 95 a 269 en la soja y de 49 a 721 en el arroz.
Martín Buxedas, Director de OPYPA durante el primer gobierno del FA señaló que las
empresas grandes, menos del 10% del total, tienen una presión tributaria menor que las
pequeñas y medianas empresas. Estimó que en 2009 el agro aportó 1,06% de toda la
recaudación de la DGI (La República, 29 de marzo de 2011)
5.3 La reducción del IVA a las familias de menores ingresos.
En un trabajo de los consultores del BID Barreix, Bés y Roca, se concluye que la
reducción del 2% del IVA beneficia más a los grupos que perciben los mayores ingresos y
proponen la devolución del IVA a los hogares pobres a través de la Tarjeta Alimentaria del
MIDES (Búsqueda 20/01/11).
Esta medida permite aumentar el poder adquisitivo de los salarios sin aumentar los costos
de las empresas, acceden a sus beneficios los trabajadores no registrados y los pasivos y
finalmente, estimula que los comercios estén registrados, pagando impuestos y respetando
los laudos, para captar esta demanda.
Se puede complementar con un aumento del monto de la Tarjeta, de la cobertura,
incluyendo a otras familias de bajos ingresos y no sólo al 20% más pobre, así como
incorporando a la tarjera otras transferencias de ingresos como las asignaciones familiares,
las pensiones a la vejez y los pagos de los programas de empleo transitorio.
5.4 Aumentar el mínimo no imponible para el pago del IRPF.
En 2011 el aumento del 8% del mínimo no imponible implica que algunos trabajadores
que no lo pagaban, ahora van a pagar. Los trabajadores que estaban cerca del límite y
tuvieron un aumento del salario mayor al 8% en 2010 no pagaban y en 2011 van a pagar.
Si bien este año se puede restar del ingreso el 6% de lo que se pague de alquiler, el efecto
redistributivo de esta medida es limitado teniendo en cuenta que en los asentamientos así
como muchas familias pobres que construyeron sus viviendas precarias no pagan alquiler.
Mejora el ingreso real de los hogares de ingresos medios que fueron los más afectados por
los cambios tributarios y en la financiación del Sistema Nacional Integrado de Salud.
30
5.5 Impuesto al movimiento internacional de capital
El ingreso de capital que no es para inversiones productivas se convierte en una base para
la expansión del crédito y contribuye a la apreciación de la moneda nacional (Hausman
et al 2005, OIT 2004). Para promover la transformación de la estructura productiva y las
exportaciones, orientando la inversión, es necesario el mantenimiento de un tipo de cambio
real estable y competitivo, así como desestimular el ingreso de capitales especulativos.
El aumento de la oferta de moneda extranjera contribuye a que baje la cotización de dólar
lo que a su vez tiene efecto en que los productos importados son más baratos y en un
aumento de su demanda desplazando a productos nacionales. Este proceso de entrada de
capitales a corto plazo, expansión del crédito, atraso cambiario y aumento del consumo de
bienes importados, fue uno de los componentes principales de la crisis del período 1999 –
2003.
En este momento tiene otro impacto negativo en el aumento del costo de la deuda pública.
Una parte del ingreso de capital del exterior se convierte en moneda nacional y se coloca
en Unidades Indexadas al IPC a un plazo de un año. Al cabo del mismo recibirá un ajuste
por inflación de 7 a 8% según los pronósticos de los analistas privados y un interés en torno
al 3%. Podrá volver a comprar los dólares a un precio muy parecido al de la venta original
y como resultado obtendrá una rentabilidad entre 10 y 12% en dólares, niveles que no se
logran en casi ningún lugar del mundo (un 1% menos descontando el impuesto a la renta).
El economista del Partido Nacional Javier de Haedo plantea bien el tema y con sus mismos
argumentos se puede llegar a una conclusión diferente. Destaca que la deuda pública en
moneda nacional ha llegado al 45% del total de la deuda y considera que “Este proceso,
llevado adelante con inteligencia y aprovechando las oportunidades que los mercados nos
han dado, ha restado vulnerabilidad a nuestras finanzas públicas, las que ya no temblarán
ante una eventual devaluación de nuestra moneda. Como hemos visto muchas veces se trata
de un seguro ante esas eventualidades, cuyo precio se paga en tiempo como los actuales,
de fortaleza de la monedad nacional” (Suplemento Economía y Merca, diario El País, 11/
04/11). Si se tiene en cuenta que no existe riesgo de devaluación y que por el contrario,
el problema es la devaluación del dólar en un mundo inundado por esa moneda, se está
pagando un seguro por una eventualidad que no va a ocurrir y por lo tanto no se justifica; la
deuda en dólares vale cada día menos y la deuda en pesos cada día más.
En América Latina la mayor parte de los países se defienden del movimiento de los
capitales especulativos con distintas medidas que restringen o desestimulan su ingreso.
Stiglitz señala que “Si la prematura y mal manejada liberalización comercial fue
perjudicial para los países subdesarrollados, en muchos sentidos la liberalización del
mercado de capitales fue incluso peor” (2002). Las medidas más difundidas en los países
latinoamericanos para desestimular el ingreso de capitales especulativos han sido poner
impuestos a la entrada y salida, gravar las operaciones de cambio, aumentar los encajes
sobre depósitos de no residentes o exigir un plazo mínimo de permanencia de seis a doce
meses (Aghion et al 2003, Caprio et al 2003, Ffrench – Davis 2005, Hausman et al 2005,
Stiglitz 2002).
31
5.6 Reducción de las exenciones fiscales
El aumento de la inversión privada ha sido muy importante. Pero ¿Qué relación tiene
con las exoneraciones de impuestos? ¿se puede demostrar que un aumento de impuestos
tendría como consecuencia una reducción de la inversión?
El Senador Alberto Couriel (2010) propuso “un aumento de los ingresos fiscales, por
ejemplo, a través de bajar las desmesuradas exenciones fiscales que se están otorgando
a la inversión productiva. Se podría, sin grandes dificultades, recortar una parte de las
exenciones impositivas que en la actualidad superan el 4% del PBI y, por lo tanto, están
por encima de los 1.200 millones de dólares anuales. Las exoneraciones al IRAE (Impuesto
a las Rentas de las Actividades Económicas) son una muestra del nivel exagerado de las
mismas, alcanzando en 2008 al 60% de su recaudación. De esta manera se contemplarían
los objetivos financieros con la redistribución del ingreso y podrían surgir algunos
aumentos, por ejemplo para vivienda, que es una de las prioridades del futuro presupuesto.”
6. La política salarial
Como se ha visto al analizar los ingresos de los trabajadores asalariados, un número muy
importante recibe ingresos menores a $ 10.000 por mes.
La situación ya se observaba en 2006, “Como síntesis se puede destacar la mayor
importancia relativa de los trabajadores por cuenta propia sin local entre los indigentes y
de los asalariados privados entre los pobres. Entre los primeros, los de menores ingresos se
insertaron principalmente en el comercio y la construcción. A su vez, casi la totalidad no
se encontraban registrados en la seguridad social, es decir, no tuvieron ninguna cobertura.
Entre los asalariados privados, los que presentaron menores ingresos se insertaron
principalmente en el servicio doméstico, el comercio y la industria manufacturera (Notaro,
Alonso y Perazzo 2006:20)
Durante el primer gobierno del FA se fue implementando progresivamente una importante
reforma laboral, participativa y regulada, que permitió al movimiento sindical atenuar la
dominación y la explotación del capital (Notaro 2009).
El cumplimiento de los laudos resueltos es muy alto y en 2006 se estimaba que el salario
mínimo fijado en cada subgrupo de cada Consejo de Salarios, se pagaba en un 86% de los
casos. (Brum y Perazzo 2011). La relevancia del porcentaje se subraya si se tiene en cuenta
que la DGI estima que el grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias es del 75%
y que según la ECH del INE el grado de cumplimiento de las obligaciones con la seguridad
social es del 70%.
Los salarios reales continuaron aumentando y el promedio durante el primer semestre
de 2011 fue un 2.6% superior al mismo período del año anterior, similar para los salarios
privados y los públicos (Cuadro 6). Si se tienen en cuenta los meses de julio y agosto
32
que incluyen aumentos vigentes desde el 1º de julio para el sector privado, el aumento
promedio es de 4.4% con un 6.8% en el sector privado y nulo en el público. El equipo del
Área de Análisis de Coyuntura del IECON pronostica un aumento del salario real promedio
en el año será de 4.0 % como resultado de un aumento mayor en el sector privado y sin
aumentos en el público.
Cuadro 6
Variación de salarios reales por divisiones
Salarios y Compensaciones. 1996 - Jul 2011
Base Julio de 2008
I
N
D
I
C
E
M
E
D
I
O
D
E
S
A
L
A
R
I
O
S
R
E
A
L
33
2009/
19971999
2009/
2004
99,2
127,0
Ene-Jun Ene-Jun
2010 /
2011 /
2004
Ene-Jun
2010
131,9
102,6
Jul-Ago
2011 /
Ene-Jun
2010
104,4
S
E
C
T
O
R
96,7
127,7
132,3
102,8
106,8
97,9
107,9
128,2
129,8
132,5
136,3
101,1
104,7
104,9
102,1
89,7
93,0
82,4
100,6
131,8
142,1
128,0
132,6
125,4
125,2
137,7
147,0
139,2
139,5
131,1
130,0
103,4
107,7
97,0
104,2
105,8
101,4
111,4
118,1
102,0
114,4
109,8
103,5
117,2
139,9
116,9
148,4
101,0
110,3
104,1
113,9
117,6
127,0
120,2
131,7
102,6
102,0
104,1
107,2
104.3
125.9
127.7
102.4
100.5
111,8
92,1
102,4
133,0
114,6
122,7
139,1
120,8
124,4
103,6
101,5
99,9
101,2
99,2
100,5
P
R
I
V
A
D
O
D - Industrias Manufactureras
F - Construcción
6. Comercio, Restoranes y Hoteles *
G - Com. por Mayor y Menor; Rep. Vehíc.
50 - Com. y rep. de Autom. Comercio Comb.
51 - Al por Mayor y a Comisión
52 - Al por Menor. Reparaciones.
H - Hoteles y Restoranes
I - Transporte, Almac- y Com.
8. Ser. Fin. y a Empresas,Seguros,Inmob. *
J - Intermediación Financiera
K - Act. Inmob., Empr. y de Alq.
9. Serv. Comunales, Sociales y Personales *
M - Enseñanza
N - Servicios Sociales y de Salud
S
E
C
T
O
R
P
Ú
B
L
I
C
O
Gobierno Central
Empresas Públicas
Gobiernos Departamentales
Fuente: INE. CIIU 3 * CIIU 2
En la actividad privada el mayor aumento corresponde a los salarios del comercio al por
34
menor, que podría alcanzar a un 12% promedio del año y un 7% en hoteles y restaurantes.
Los menores aumentos se observan en la construcción y el transporte, que se podría ubicar
en un promedio del 2% en el año 2011. En el sector público el nivel máximo se alcanzó en
el primer semestre de 2010, en el Gobierno Central principalmente, pero en los 14 meses
siguientes se observa un nivel casi constante (Cuadro 6).
El actual gobierno mejoró la distribución del ingreso apoyando un importante aumento
de los salarios más bajos; de las trabajadoras del servicio doméstico, en su mayoría pobres
o indigentes, con grandes dificultades de organización por la dispersión de los lugares de
trabajo; a los trabajadores del comercio en supermercados y tiendas y a los asalariados
rurales.
De acuerdo a las proyecciones que acompañan el proyecto de Presupuesto presentado al
Parlamento, la masa salarial, es decir el ingreso del total de los trabajadores asalariados,
se puede calcular por el producto del salario real por el número de personas ocupadas.
El aumento para los próximos cinco años sería de 23% de modo que el porcentaje que
representa la en el PBI se mantiene sin cambios y menor a lo que era en el período 1997 –
2001.
Los aumentos del Salario Mínimo Nacional proyectados no contribuirán al objetivo de
reducir la pobreza. En diciembre de 2010 para no ser pobre se precisa un ingreso de $ 7.124
por personas por mes en Montevideo y de $ 4.819 en las ciudades del Interior del país.
(Ver www.ine.gub). De acuerdo a las proyecciones de inflación del MEF y las privadas,
se puede estimar que aumentará no menos de 7% en 2011, 5% en 2012 y 4% en 2013. Es
probable por lo tanto que los trabajadores que ganan el salario mínimo nacional y vivan en
Montevideo, continuaran siendo pobres hasta 2013.
Dos aspectos de la política laboral del Poder Ejecutivo no contribuyen a mejorar la
distribución del ingreso y reducir la pobreza:
a.
con la aprobación de la ley marco de las negociaciones colectivas para el sector
privado a fines de 2009, el gobierno renunció a la facultad de fijar todos los salarios
por decreto. Debería haber retomado su papel de mediador entre el capital y el
trabajo en los Consejos de Salarios y no definir “lineamientos” que incorporan un
tercer punto de vista que restringe la negociación y pone un techo a los aumentos de
salarios. Un ejemplo fue el transporte colectivo de pasajeros urbanos, en el que el
sindicato aspiraba a un aumento del 4% anual del salario real y el Poder Ejecutivo
con la representación patronal resolvieron un 2% , subordinando el aumento a las
metas de inflación del MEF.
b.
los lineamientos mejoraron las pautas del período anterior al incorporar indicadores
de capacidad de pago de las empresas como criterio para los aumentos de salarios.
Pero lo relativizan por el aumento de la ocupación, con lo cual los aumentos de
salarios reales sólo se pagan si hay aumento de la productividad del trabajo y como
consecuencia no hay ningún efecto redistributivo
De la gigantesca obra del Dr. Américo Plá Rodríguez de 1956 “El salario en el Uruguay.
35
Su régimen jurídico” se extraen dos anécdotas que muestran que los argumentos para
oponerse a los aumentos de salarios tienen una larga vida. .
En 1923 la Federación Rural, la Asociación Rural y la Comisión Nacional de Fomento
Rural manifestaron su oposición al proyecto que fijó el salario mínimo del trabajador rural.
Entre otros argumentos consideraban que el salario propuesto podría determinar el éxodo
de los pequeños estancieros al Brasil y a la Argentina, y que el trabajador rural está en
mejores condiciones que el urbano porque tiene casa y comida segura.
En 1943 el proyecto de ley de creación de Consejos de Salarios incluía un artículo que
proponía fijar un salario mínimo. El Ministro de Industrias y Trabajo Dr. Mendívil
fundamentó la eliminación con los argumentos de una nota presentada por la Cámara de
Comercio considerando que un salario mínimo iba a generar desocupación, aumentos
de precios y pérdida de competitividad con las importaciones; los más afectados serían
el pequeño comercio y la pequeña industria. Agregó que los obreros habían obtenido
sucesivas mejoras sin necesidad de un salario mínimo fijado por la ley y que en las familias
numerosas muchos trabajan, aportan, el obrero ahorra y los bancos estaban llenos con sus
pequeños depósitos.
La Ley de creación de los Consejos de Salarios no incluyó los salario mínimos que se
proponían para el comercio, la industria y los servicios públicos prestado por privados de
$ 50 mensuales (que tendrían una capacidad de compra de aproximadamente $9.528 en
2010), para los trabajadores rurales de $25 o $30 según el aforo del campo (para los peones
de tambo $ 30) y para el servicio doméstico en la Capital de $ 20 para mayores de 18 años
y $ 16 para mayores de 16 años.
7. La distribución de la riqueza
Una definición sencilla de riqueza se encuentra en Atkinson (1989: 157) como todos los
activos y pasivos (“assets and liabiliteis), que analiza también las dificultades de establecer
los valores. Analiza la posibilidad de un censo en el que cada persona o familia complete
un formulario con la información, el uso de las declaraciones de impuestos en particular del
de herencias o la posibilidad de partir de los ingresos y estimar el valor de la inversión que
los generó (160:161). Entre los activos se puede citar como ejemplos de bienes materiales
son la tierra y la vivienda, y en un inventario detallado se podría incluir el mobiliario, la
vestimenta y la vajilla. Los casos más difundidos de activos financieros son los depósitos
bancarios, las acciones de capital de empresas o los títulos de deuda pública.
Como antecedentes en el país se pueden citar la investigación de Trías (1960) que identificó
la concentración de la propiedad de la tierra, de la industria y de los bancos en un reducido
grupo de familias. Su objetivo era analizar las interrelaciones entre las diversas fracciones
del capital local y externo, es decir, la riqueza que se utiliza en las relaciones sociales para
genera más riqueza, conocimiento que a su vez fue la base para el diseño de estrategias
políticas
36
El BCU con una metodología diseñada por Harberger y Wisecarver (1980) estimó el stock
total de capital, sus diversos componentes (tierras, construcciones, maquinarias y equipos,
inventarios) y la tasa global de retorno. El objetivo era analizar si las bajas tasas de retorno
eran una causa significativa para explicar los bajos niveles de inversión privada que se
observaban en el país desde mediados de la década de los años cincuenta
En el presente documento no interesa estimar la magnitud total de la riqueza del país y se
considera exclusivamente un aspecto de esta problemática que se refiere a como modificar
la situación presente. Para redistribuir la riqueza es necesario aumentar los activos de los
muchos que no tienen o tienen poco, como por ejemplo tierra o vivienda. La política de
promoción de inversiones también puede tener objetivos de redistribución de la riqueza
contribuyendo a que los que tienen pequeñas propiedades las aumenten y no las pierdan
y en segundo lugar, promoviendo el fortalecimiento de nuevas formas de propiedad y de
gestión asociativa. En particular:
i) el MGAP registra 32.000 productores agropecuarios familiares que precisan medidas
de apoyo para mejorar su productividad y sus ingresos, como por ejemplo tierra, créditos
baratos, asesoramiento técnico, capacitación y apoyo en la comercialización para tener
acceso a la demanda y a buenos precios. Para lograr mejores ingresos es precondición la
redistribución de la riqueza facilitando el aumento de la superficie trabajada..
ii) La creación de un frigorífico lleva a revisar la experiencia de intervención estatal. Existe
un punto de referencia muy importante como Conaprole que tiene un Directorio con
representantes de los productores y el Estado; en el frigorífico se podría integrar también
a representantes de los trabajadores. Conaprole tuvo el abastecimiento monopólico de
leche a Montevideo, con precios regulados, asegurando buen precio al pequeño productor,
cubriendo costos de funcionamiento y promoviendo el consumo de leche.
En un plano más general, se podrían implementar empresas de propiedad estatal y gestión
privada participativa. La propiedad de los bienes de las empresas sería del Estado, de modo
que no se puede vender y al mismo tiempo tendría un fácil acceso al crédito así como
condiciones especiales del BROU. La gestión estaría a cargo de directorios integrados por
representantes de los trabajadores, de las principales empresas proveedoras o compradoras
y del Estado.
En el caso del frigorífico el directorio podría integrarse con representantes de los
productores familiares remitentes de ganado, de los trabajadores y del Estado.
iii) las cooperativas de trabajadores, las empresas recuperadas y las empresas con distintas
formas de participación de los trabajadores en la propiedad del capital o en la gestión.
Precisan medidas de apoyo como las mencionadas en i).
iv) las pequeñas y medianas empresas son un conjunto heterogéneo. Se requiere un
diagnóstico que permita identificar las actividades y empresas con potencial y apoyarlas
con medidas similares a las mencionadas en i)
37
v) los grupos sociales excluidos por el desempleo de larga duración, la deserción del
sistema educativo y la segregación territorial en los asentamientos. Se requiere una
estrategia de inclusión que combine políticas de empleo, de educación, de vivienda y de
medio ambiente, con participación de los potenciales beneficiarios en la definición de
prioridades así como en el diseño y la ejecución de las actividades.
vi) las cooperativas de vivienda y en particular, por ayuda mutua, que al mismo tiempo
que contribuyen a la redistribución de la riqueza facilitando el acceso a la vivienda de
familias de bajos ingresos, desarrollan prácticas solidarias y de cooperación que construyen
ciudadanía y consolidan la democracia.
La política de promoción de inversiones no incorporó ninguno de estos aspectos,
favoreció a las grandes inversiones extranjeras y contribuyó a la concentración y
extranjerización de la riqueza.
8. Un balance a principios de diciembre de 2011
Transcurrido casi un año se observa que los cambios tributarios vigentes desde enero
de 2011 resultaron compatibles con los objetivos y los equilibrios internos del sistema
tributario, pero había sido rechazado cuando se aprobó la Reforma Tributaria. La
consideración del sistema tributario como tal no implica que no se puedan modificar las
tasas del IRPF o del IRAE. Las tasas vigentes no surgieron de ningún estudio científico
sino que son el resultado de negociaciones políticas. Hubieron cambios en los estímulos a
la inversión con el objetivo de orientarlas hacia las zonas menos pobladas, la innovación
tecnológica y la creación de empleos de calidad.
Por otra parte, los impuestos son sólo una de las variables que se tienen en cuenta para
tomar las decisiones de inversión. El país ofrece otras ventajas como la independencia
y honestidad del Poder Judicial, la estabilidad económica y política, el nivel educativo
de su población, la infraestructura de transporte y comunicaciones, la localización entre
Argentina y Brasil así como la participación en el MERCOSUR.
La localización de las inversiones en un país o en otro en un problema relativo, comparando
lo que ofrecen distintos países. Uruguay no puede aspirar a que se instalen empresas para
hacer aviones o barcos balleneros, por más exoneraciones de impuestos que ofrezca.
Están en discusión en el parlamento dos proyectos de ley:
a) el primero para aumentar los impuestos al agro con el objetivo de limitar la
concentración de la propiedad de la tierra (Impuesto a la Concentración de Inmuebles
Rurales). Se propone un impuesto que pagarían aproximadamente mil propietarios de
grandes extensiones, con un mínimo de 8 dólares y un máximo de 16 por hectárea, según la
magnitud de la superficie y la productividad media.
b) El segundo explicita que “Básicamente las medidas propuestas en tal sentido, consisten
en la posibilidad de reducción de dos puntos del Impuesto al Valor Agregado con carácter
38
general, y la eliminación de dicho impuesto para los bienes adquiridos con tarjetas de
débito sociales financiadas por el Estado.” Para asegurar la reducción del 2% del IVA
llegue al consumidor, se otorgará a los que paguen con tarjeta de débito o de crédito; por
lo tanto se requiere tener una cuenta en un banco. La exoneración de la totalidad del IVA a
los gastos de las transferencias por asignaciones familiares y tarjeta alimentaria también se
otorgará mediante el uso de una tarjeta cerrada, es decir, no requiere una cuenta bancaria.
Se proyecta también aumentar el mínimo no imponible del IRPF a $17.800 mensuales, que
implica un aumento del 14% con relación al de 2011. Sólo dejaran de pagar el IRPF los
asalariados que durante 2011 hayan tenido un aumento nominal inferior a ese porcentaje.
Hyman (1989) consideraba que el conflicto y la huelga son expresiones de la creatividad
de la clase trabajadora y manifestación de su capacidad de cooperación. Hyman reconoce
que las luchas sindicales y las medidas de los gobiernos en economías capitalistas deben
tener en cuenta la posición privilegiada del capital en la sociedad y en el Estado por la
importancia de sus decisiones de inversión y producción en la estabilidad económica.
El reconocimiento de la dominación del capital no impide utilizar al máximo los márgenes
disponibles por el gobierno para sus decisiones de política económica, que son la resultante
de un conjunto de fuerzas económicas, sociales y políticas contradictorias. Las medidas
de luchas del movimiento sindical dan un respaldo al gobierno para enfrentar el poder del
capital. De lo contrario se generan ganancias extraordinarias y como contrapartida más
pobreza que la inevitable. Cuando se discutió la reforma tributaria el equipo económico
proponía menos impuestos al capital y a sus ingresos de los que finalmente se aprobaron;
estimó mal los límites de lo posible.
En Uruguay a principios del siglo XXI hay que respetar al capital sin tenerle miedo ni
olvidar que es imprescindible erosionar su poder progresivamente si se aspira a construir
una sociedad sin dominación ni explotación, con una real igualdad de oportunidades.
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ANEXO METODOLÓGICO
Cuadro A.1
41
42
Cuadro A.2
Cuadro A.3
ESTIMACIÓN
DE LAS
RENTAS DEL
CAPITAL.
Año 2010.
Millones de $
corrientes
Rentas
Increm Patrim
Otras Rentas de
Cap. Mobiliario
Tasa aplicable
Arrendam. y Otras
Rtas. de Cap.
Inmob.
12%
12%
3%,5%,7%,12%
(*)
Recaudación
Monto gravado
1.106,5
9.221,0
760,4
6.337,1
Millones U$S
461,0
316,9
Fuente: DGI
43
Rentas por
distribución de
dividendos y util.
7%
Total
102,9
1.714,6
346,4
4.949,3
2.316,3
22.221,9
85,7
247,5
1.111,1
Cuadro A.4
Cuadro A. 5
Depósitos del Sector
No Financiero
Privado
Por plazo y por
residencia
Año 2010 en
porcentaje y en
millones de Dólares
Moneda Nacional
Totales
4.337,0
A plazo
772,0
Tasas
4,8
Intereses
37,1
Moneda Extranjera
Residentes
No Residentes
13.588,0
10.494,0
3.094,0
2.418,7
1.867,9
550,7
0,4
0,4
0,4
9,7
7,5
2,2
Total
Nota: A plazo es el
17,8 % del total
Fuente: Area de
Coyuntura Iecon
Informe de Coyuntura.
Uruguay 1010-2011
17.925,0
3.190,7
46,7
Cuadro A. 6
Rentas de Capital Mobiliario Gravadas por DGI (2.3)
Se incluye:
a)Intereses correspondientes a depósitos en moneda nacional y en unidades indexadas, a
más de un año, en instituciones de intermediación financiera: 3% (tres por ciento).
b)Intereses de obligaciones y otros títulos de deuda, emitidos a plazos mayores a tres años,
mediante suscripción pública y cotización bursátil: 3% (tres por ciento).
c)Intereses correspondientes a los depósitos a un año o menos, constituidos en moneda
nacional sin cláusula de reajuste: 5% (cinco por ciento).
d)Rendimientos derivados de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas o
científicas: 7% (siete por ciento).
e)Restantes rentas: 12% (doce por ciento).
44
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