PLATÓN La filosofía de Platón es un desarrollo del modo de vida filosófico propuesto por Sócrates. Platón concibe el bien como una realidad absoluta, subsistente y trascendente, que proporciona la felicidad al hombre y a la cual se llega por la práctica de la virtud. Platón, que admiraba la perfección de la ciencia matemática, busca esa misma perfección en el bien; y, como no la encuentra en este mundo, piensa que existe en otro mundo superior a éste. 1. VIDA Y OBRA DE PLATÓN Platón nació en el año 428 a.C. y murió en el año 348 a.C. Su verdadero nombre era Aristocles, aunque fue llamado Platón por su profesor de gimnasia por tener muy ancha su espalda. Descendía de una familia aristocrática de Atenas y algunos de sus familiares participaron en el gobierno de los treinta tiranos impuesto por Esparta tras ganar la guerra del Peloponeso. A los dieciocho años conoce a Sócrates y se convierte en uno de sus discípulos. Después de la muerte de Sócrates se marcha de Atenas. Le preocupan muy pronto los problemas políticos porque considera injusta la condena de Sócrates y le interesa volver a reconstruir el anterior orden social y jurídico ateniense, pues pensaba que la decadencia de Atenas se debía a la introducción de las formas de participación política impuestas por Pericles (la democracia) y a las teorías convencionalistas de los sofistas. Inicia entonces una serie de viajes que le llevarán a Egipto y a la península italiana, donde conocerá la filosofía de los pitagóricos. En el año 387 a. de C. vuelve a Atenas y funda la Academia, llamada así porque se encontraba al lado de un parque dedicado al héroe mítico Academo. En el dintel de su puerta de entrada escribió una frase famosa: „Nadie entre aquí si no sabe geometría”, que indica claramente la admiración de Platón por las matemáticas. La educación filosófica de la academia pretendía conseguir formar a los discípulos en el modo de vida filosófico y por lo tanto hacerlos aptos para dirigir la vida política. Y también para aprender a gobernarse a sí mismos mediante la purificación del alma. OBRA DE PLATÓN Platón escribió sus obras filosóficas en forma de diálogo, porque pensaba que este era el auténtico método de toda filosofía. Su obra puede dividirse en cuatro periodos: 1. Período socrático: Escritos antes de realizar su primer viaje a Siracusa. Intenta describir la personalidad de Sócrates y explicar sus teorías sobre el Estado. Destacan entre ellos Apología de Socrates, en el que defiende a su maestro. Critón, en el que trata de los deberes cívicos, y Protágoras, en el que trata de la virtud en general. 2. Periodo de transición: Escritos en los que aparecen sus propias ideas. Destacan entre ellos Gorgias, en el que se critica a los sofistas, Crátilo, en el que trata del lenguaje y formula por vez primera la teoría de las Formas, y Menón, en el que dice que la virtud puede ser enseñada contradiciendo la doctrina de Sócrates. 3. Periodo de madurez: Escritos en los que desarrolla sus teorías sobre las Formas, el conocimiento, la dialéctica, la organización del Estado, etc. Destacan entre ellos El Banquete, en el que trata del amor y de la belleza, Fedón, en el que defiende la 1 inmortalidad del alma, Fedro, en el que desarrolla más su teoría de las Formas, y La República, en el que habla de la organización política. 4. Periodo de vejez: Escritos en los que revisa y critica sus propias teorías. Destacan entre ellos Teeteto, en el que se replanta el problema de la “ciencia” y del conocimiento, Parménides, en donde hace autocrítica de su teoría de las Formas, Sofista, en el que trata del ser y de las Formas. Timeo, en donde plantea el problema cosmológico, y El Político y Las Leyes, en los que trata de las condiciones del gobernante y del gobierno político, rectificando el idealismo de la República. La República es una obra escrita por Platón en diez libros y en diferentes períodos. En ella trata principalmente sobre la organización política del Estado, aunque expone tanto su teoría de las ideas como su visión antropológica, teoría del conocimiento etc. De ahí que se considere una síntesis del pensamiento platónico. Esta obra tiene como objetivo encontrar el sistema de gobierno perfecto, un estado justo que evite las discordias entre los ciudadanos. Y para ello es preciso que el propio estado proporcione educación a sus ciudadanos. 2. TEORÍA ONTOLÓGICA (Visión de la realidad, del ser) TEORÍA DE LAS IDEAS. Esta teoría constituye la base sobre la que se asienta toda la filosofía platónica desde la ética y la política pasando por la antropología y la teoría del conocimiento. En la ética reclama la existencia de una idea eterna e inmutable de justicia. Los políticos deben guiarse no por su ambición política sino por ideales (Ideas) trascendentales y absolutos. Y la ciencia (epistéme) sólo puede versar sobre objetos estables y seguros. Si queremos hacer ciencia esos objetos estables han de existir. Y como todos los sujetos sensibles están sujetos a cambios, habrá que buscar otro tipo de objetos para la ciencia: las Ideas. Para Platón además de las cosas existen las ideas. Las ideas no son simples conceptos o representaciones mentales, son realidades que existen con independencia de las cosas. Son la realidad misma (las cosas son menos reales). Cada Idea es única, eterna, inmutable e inalterable sólo captable por la inteligencia, posee los atributos del ser de Parménides. Además las Ideas son causas de las cosas y fundamento de todos los juicios que formulamos sobre ellas; una cosa es bella gracias a la idea de belleza, y por eso también podemos decir que lo es. Formulamos un concepto que designa una pluralidad de cosas comunes (definiciones universales de las que ya habló Sócrates). En cambio las cosas son múltiples, sometidas a un flujo de cambios permanentes, son captables por los sentidos pero no inteligibles. De este modo, Platón realiza una duplicación del Mundo: el mundo inteligible y el mundo sensible, mundo de las cosas (dominado por el devenir de que habló Heráclito). La relación entre ambos mundos es descrita por Platón con el término de participación o imitación, confesando que “en este punto aún no está seguro; de lo que si está seguro es de que por lo bello es como todas las cosas llegan a ser bellas. En la República esta contraposición entre los dos mundos es expresada mediante el mito de la caverna. En este mito se afirma la primacía absoluta de la Idea del Bien por encima de todas las Ideas y como causa última de la verdad y del ser de las cosas del mundo sensible. En cambio en los diálogos posteriores como El Sofista, 2 dominan ideas como la de Existencia, Diferencia etc. Donde trata de superar el monismo estático (no existe sino el Ser, único e inmóvil) de Parménides. La teoría de las ideas también permite construir una interpretación del universo como la realización de un orden ideal, que plasma el demiurgo (genio ordenador) de acuerdo con las Ideas, como nos cuenta en el Timeo. IDEA DEL BIEN (Término PAU) Frente al relativismo sofista Platón defiende la existencia de esencias inmateriales y eternas que se corresponde con la Belleza o la Justicia en sí misma. A estas esencias las llamó Ideas. Estas ideas están jerarquizadas de modo que la idea suprema es la Idea de Bien. La Idea de Bien es el fundamento de toda la realidad y de todos los valores. Es la idea suprema, es la causa de todas las cosas, el principio del ser y de la inteligibilidad de todas las ideas, de ella depende toda la realidad. Platón en la República no explica directamente en qué consiste el bien, sino que recurriendo a una alegoría, lo compara con el Sol y señala que en su conocimiento culmina la dialéctica. Es el sol de las ideas, la idea de las ideas. Está en el «limite extremo del mundo inteligible”; es lo que hace posible la comprensión verdadera, la inteligibilidad de lo real y, además el que gobierna la vida ética y política.”Es necesario que la vea quien quiera conducirse sabiamente tanto en la vida privada como en la pública”. Platón hace un planteamiento teleológico del mundo (el mundo se ajusta a un diseño adecuado de la Idea de Bien) que contrasta con el mecanicismo de Demócrito. Algunos también relacionan la Idea de Bien con la influencia pitagórica de “la medida justa”, en cuanto el bien es la medida de todas las cosas. MUNDO INTELIGIBLE (Término PAU) Es la verdadera realidad, el ámbito donde se sitúan las Ideas. Representa la esfera de las realidades inmateriales, eternas, inmutables, abstractas e invisibles. Y en él se encuentran las ideas de Bien, Justicia, Belleza… Aunque a veces se utiliza como sinónimo de Mundo de las Ideas, hay que tener en cuenta que el mundo inteligible abarca tanto a las Ideas como a los objetos matemáticos, que aun siendo también inmateriales, eternos e inmutables, constituyen un nivel de realidad inferior al de las Ideas. En el mito de la caverna el mundo inteligible es el mundo exterior al que accede el prisionero cuando pierde las cadenas y sale de la caverna. A este mundo no se puede acceder a través de los sentidos, sino que se llega a él gracias a la razón, a través de la episteme o ciencia. El mundo inteligible se opone al mundo sensible. MUNDO SENSIBLE: Es el mundo de las realidades materiales, cambiantes, sometidas permanentemente al devenir, al nacimiento y a la muerte. Es el mundo de cosas que percibimos por medio de los sentidos, creado por el Demiurgo a imitación de las Ideas eternas. El mundo sensible es el mundo de los seres naturales y materiales, pero también el mundo de los asuntos humanos (la justicia de los hombres, la política, la sociedad, etc.). 3 3. TEORÍA ANTROPOLÓGICA (Doctrina sobre el ser del hombre) Siguiendo las doctrinas del orfismo (religión histérica de la antigua Grecia), Platón concibe al hombre como un ser dual, compuesto de alma y cuerpo, presentándolo con connotaciones negativas como prisión del alma de la que ésta aspira a liberarse. La vida que lleve el hombre en este mundo influirá en el destino posterior de su alma. El cuerpo humano es la cárcel del alma, el origen de todos los males del hombre. El alma, en cambio, es una Forma que proviene del mundo celeste, es inmortal, es el verdadero ser del hombre, permite vivir al hombre , controlar las tendencias instintivas del cuerpo y asegurar una retribución futura al que practica la justicia y sobre todo, conocer el mundo de las Ideas. Mientras está unida al cuerpo debe purificarse, controlando sus pasiones y apetitos corporales, para evitar las sucesivas reencarnaciones y poder volver al mundo supraceleste de donde procede. Esa purificación, que permitirá al alma volver al mundo supraceleste de donde procede, se consigue mediante el conocimiento de la verdadera realidad, es decir, practicando la filosofía. Platón establece una división tripartita del alma. Esta división aparece ya en la República donde habla de funciones distintas de una misma alma. El alma tiene tres partes o funciones: - la racional, que se sitúa en la cabeza y es la que se encarga del conocimiento intelectual y del querer voluntario. Es inmortal. - la irascible, que se sitúa en el pecho y es la que se encarga de nuestras pasiones (indignación, venganza, valentía, etc.) Es mortal. - la concupiscible que se sitúa en el vientre y es la que se encarga de nuestros apetitos (deseo de comer, de beber, de mantener relaciones sexuales, etc.). Es mortal. También la teoría del alma es dualista en cuanto una parte del alma es mortal, la que va ligada al cuerpo mientras que la otra parte es inmortal. Platón acepta también la doctrina pitagórica de las sucesivas reencarnaciones del alma, pero ya en la Republica explica que el destino futuro del alma depende de su libre elección. El hombre debe distinguir lo justo de lo injusto y demostrar que la justicia es necesaria tanto para la vida privada como para la pública. Si nuestra conducta individual y social está de acuerdo con la justicia se alcanzará la felicidad privada y pública. 4. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO (Epistemología, qué y cómo conocemos) También la teoría del conocimiento de Platón es dualista. Del mismo modo que hay dos mundos, uno inteligible perfecto y otro imperfecto, también en el conocimiento humano hay dos tipos de conocimiento: uno perfecto, el conocimiento intelectual (Ciencia o episteme y otro imperfecto, el conocimiento sensible u opinión. El conocimiento es siempre para Platón conocimiento de lo auténticamente real, de la esencia eterna e inmutable de la realidad, esto es, de las Ideas; es por tanto universal y objetivo, y sólo puede ser alcanzado mediante la inteligencia, no mediante los sentidos, a partir de los cuales tan sólo podemos elaborar opiniones acerca de las cosas sensibles. Platón distingue dentro del conocimiento intelectual dos niveles de conocimiento: Conocimiento racional discursivo: El que trata sobre el número y la cantidad. (matemática) 4 Conocimiento racional intuitivo: El que trata de los seres que carecen de toda materia y cantidad, es decir, el que llega al conocimiento de las Ideas. (Dialéctica) En un pasaje de la República llamado “el pasaje de la línea”, Platón distingue dos formas generales del conocimiento: la opinión y la ciencia. Y a su vez dice que la ciencia se divide en dos grados de conocimiento: dianoia que es la razón discursiva del matemático y que se apoya en imágenes visibles, y noesis que es la inteligencia intuitiva propia del dialéctico, que alcanza el verdadero conocimiento de las Ideas de forma directa sin el uso de las imágenes. Para explicar el conocimiento de las Ideas Platón recurre a la reminiscencia y a la dialéctica. La Idea es una realidad separada de las cosas sensibles, por tanto la percepción de las cosas no puede dárnosla a conocer. El conocimiento sensible es sólo opinión (doxa) acerca de algo que está en devenir. Las ideas sólo pueden ser conocidas por contemplación directa en el mundo inteligible. Pero el alma, dice en el mito del carro alado en Fedro, ha morado en ese mundo y ha contemplado allí las ideas. Al entrar en el mundo sensible y unirse a un cuerpo, olvida las Ideas. Sin embargo al contemplar las cosas puede recordarlas. El conocimiento de las Ideas es pues recuerdo de lo que ya hay en el alma. A esta forma de conocer la llama reminiscencia. La otra forma de conocer es la dialéctica, es el método propio de la filosofía, ésta permite el acceso al mundo de las Ideas. La dialéctica es un proceso ascendente hacia la Idea, y luego de Idea en Idea hasta la Idea suprema (el Bien). Pero también hay una dialéctica descendente, proceso inverso que reconstruye la serie de las ideas sin recurrir a la experiencia. De este modo se explica la comunicación y trabazón entre las Ideas. La dialéctica posee un importante apoyo emocional, el amor. Este es también un proceso ascendente, una especie de dialéctica emocional. La dialéctica y el amor son los medios para acceder al Mundo de las Ideas. Y si hay que prepararse para esta ascensión,, las matemáticas sirven de preparación, “dan un fuerte impulso hacia la región superior”, ya que arrancan del mundo del devenir e introducen en la contemplación de objetos inteligibles. En el libro VII de la República describe los grados del conocimiento en relación con el hombre y con la doble realidad. Del mundo sensible que está en continuo devenir no podemos tener más que un conocimiento sensible, una opinión (doxa). En esta opinión diferencia las creencias sobre las cosas materiales y las imágenes de las cosas sensibles. Y el conocimiento del mundo inteligible es un conocimiento científico (intuitivo y contemplativo) y en él distingue la razón discursiva (dianoia) correspondiente a las matemáticas. Y la Inteligencia pura (noésis) que corresponde a la dialéctica. (Su objeto son las formas y da origen a la filosofía) Aunque ambas parten de hipótesis y se diferencian en que, en el caso de la dialéctica estas hipótesis son provisionales para seguir avanzando. Extendió después esta explicación al conocimiento de las Formas, tanto de las cosas como de los conceptos éticos, que se consigue mediante la dialéctica, el método filosófico por excelencia para Platón. DIALÉCTICA (Término PAU) Para explicar el conocimiento de las Ideas Platón recurre a la dialéctica. La Idea es una realidad separada de las cosas sensibles, por tanto la percepción de las cosas no puede dárnosla a conocer. 5 La palabra dialéctica viene del griego diálogos, “a través del logos, a través de la razón y el discurso”. En Platón la dialéctica puede ser entendida de diferentes modos: 1) Ciencia suprema acerca de las Ideas y sus relaciones, en especial de las relaciones de todas las Ideas con la Idea suprema de Bien. Es la única capaz de ofrecernos verdadero conocimiento, y la última y principal enseñanza de la educación del filósofo gobernante. 2) Platón da también el nombre de dialéctica o arte dialéctico al método dialéctico propiamente dicho, es decir, al proceso mediante el cual el filósofo va pasando y ascendiendo desde el mundo de las sombras ( mito de la caverna ) hasta la contemplación de las Ideas y, en especial, de la Idea de Bien. Como método, la dialéctica es el arte de argumentar, de preguntar y responder, con vistas al conocimiento de las Ideas (la verdad), que debe de plasmarse en una definición de la esencia investigada. Para ello parte de hipótesis que deben ser puestas a prueba mediante críticas y refutaciones, “echándolas abajo” una tras otra, sin recurrir a nada sensible, hasta que finalmente se llega a una que resiste todas las críticas. Esto se conoce con el nombre de dialéctica ascendente. Hay no obstante una dialéctica descendente que consiste en ir bajando deductivamente desde el conocimiento de lo más general (las Ideas) hasta el de lo concreto y particular, con vistas a su aplicación en el terreno de lo sensible y de los asuntos humanos. 3) También, la dialéctica puede ser entendida como impulso erótico, es decir, como una actividad más emotiva y volitiva que intelectual, como amor o aspiración hacia la Idea de belleza. OPINIÓN O DOXA. Para Platón, la episteme o conocimiento se contrapone a la simple opinión que se trata de un conocimiento superficial, poco fiable, aparente, relativo y que tiene como fuente, no la inteligencia, sino los sentidos. El objeto de la opinión son las apariencias, las cosas materiales y cambiantes del mundo sensible a partir de los cuales tan sólo podemos elaborar opiniones acerca de las cosas sensibles. Platón distingue dos niveles de la opinión: la imaginación o conjetura, que se ocupa de las imágenes del mundo: la literatura, la historia y las bellas artes. Lo que todos deben aprender. Y la creencia, el estudio de las cosas naturales: la física. Platón considera la opinión como algo intermedio entre la ignorancia absoluta y el conocimiento. En el mito de la caverna la opinión está representada por la visión de las cosas del interior de la caverna. Se contrapone al conocimiento propiamente dicho o conocimiento científico o también llamado episteme. Es el conocimiento de lo auténticamente real, de la esencia eterna e inmutable de la realidad, esto es, de las Ideas; es por tanto universal y objetivo, y sólo puede ser alcanzado mediante la inteligencia. REMINISCENCIA (ANAMNESIS): Para explicar el conocimiento de las Ideas Platón recurre a la reminiscencia. La Idea es una realidad separada de las cosas sensibles, por tanto la percepción de las cosas no puede dárnosla a conocer los sentidos. Las ideas sólo pueden ser conocidas por contemplación directa en el mundo inteligible. Pero el alma, dice en el mito del carro alado en Fedro, ha morado en ese mundo y ha contemplado allí las ideas. Al entrar en el mundo sensible y unirse a un cuerpo, olvida las Ideas. Sin embargo al contemplar las cosas puede recordarlas. El conocimiento de las Ideas es pues recuerdo de lo que ya hay en el alma. Platón defendió una visión innatista: cuando conocemos una verdad de este tipo no estamos aprendiendo algo nuevo sino que nuestra alma recuerda una verdad a la que 6 tuvo acceso antes de encarnarse y vivir en este mundo material. Esta teoría es el complemento de la teoría socrática del conocimiento y de la enseñanza: enseñar no es introducir un conocimiento en la mente de un sujeto sino incitar al alumno a que descubra en su interior una verdad. En el diálogo “Menón” aparece un ejemplo de reminiscencia, en primer lugar cuando hace una deducción de esta doctrina a partir de la creencia mítica en la preexistencia y transmigración del alma y en un segundo lugar cuando a partir de las preguntas de Sócrates un esclavo llega a la demostración de un teorema matemático. La doctrina de la reminiscencia emparenta a Platón con la teoría de las ideas innatas de Descartes y será objeto de críticas por parte de empiristas tales como Aristóteles y Hume. 5. DOCTRINA ÉTICA-POLÍTICA. La Ética de Platón es finalista, porque el hombre debe actuar siempre buscando un fin: el Bien, forma suprema de toda la realidad existente. Para ello debe acostumbrar a su alma a elegir siempre lo bueno en cada caso, es decir, el alma humana debe perfeccionarse con hábitos buenos: las virtudes. La virtud es la única que puede enseñarle al hombre el camino hacia el Bien y la Justicia. Por otra parte ningún ser humano aislado tiene capacidad para ser bueno o sabio. Para ello necesita a toda la comunidad política, al Estado. Platón entiende la virtud como sabiduría, pues el conocimiento del Bien, Justicia, Belleza…representan la cumbre del alma humana. También entiende virtud como purificación del alma de las pasiones corporales para poder acceder al mundo de las ideas. Y la virtud como armonía en tanto que la parte racional del alma guía la parte fogosa y ambas dominan a la apetitiva. En la República habla de la virtud como armonía. La justicia es considerada aquí como la virtud principal. La armonía surge en el alma “cuando cada parte hace lo que le es propio”. La parte racional (siendo prudente) debe guiar a la parte irascible (que deberá ser valerosa), y ambas dominar a la apetitiva (que será atemperada). El hombre que lo consiga será un hombre armonioso y justo. Pero Platón establece una clara correlación entre el alma y el Estado: “en el alma de cada uno hay las mismas clases que en el de la ciudad, y en el mismo número”. La estructura de la ciudad se encuentra reflejada en el alma y a su vez la estructura del alma en la ciudad. Por eso la ética conduce a la política. Sólo en la ciudad justa es posible educar hombres justos. La organización social y política. El hombre para Platón es social por naturaleza, porque no es un ser autosuficiente, necesita de los demás para poder vivir, por lo que debe vivir en sociedad. El tema de la República es la justicia en el individuo y en el Estado. Se trata de una utopía política en la que el gobierno pertenece a los filósofos (o los gobernantes han de practicar la filosofía). Gobierno por tanto monárquico o aristocrático, pero en el que la aristocracia es una aristocracia de la virtud y el saber, no por la sangre. Los gobernantes no serán conducidos por la ambición personal y el derecho del más fuerte, como pretendían algunos sofistas, sino que se inspirarán en el orden inmutable de las Ideas. En el mito de la caverna lo expresa muy bien: los que consiguen escapar de ella y 7 contemplar el sol de la Verdad, la Justicia y el Bien, deben volver a la caverna para guiar a todos los que allí continúan. La ciudad platónica se compone de tres clases sociales que se corresponden con las tres partes del alma. A cada clase se le asigna una tarea y una virtud. Están los gobernantes-filósofos, los guardianes-guerreros, y los artesanos y labradores. Así, los gobernadores tienen que ser sabios (virtud de la prudencia), los guardianes valientes (virtud de la fortaleza) y los trabajadores moderados en la satisfacción de sus apetitos (virtud de la templanza). Si la sociedad está así estructurada se consigue la sociedad justa. Se trata de una organización política estrictamente jerarquizada. No todos los hombres están igualmente dotados por la naturaleza ni deben realizar las mismas funciones. En cada uno predomina un alma, y ha de ser educado de acuerdo con las funciones que deba realizar (idéntica educación para hombres y mujeres). El Estado platónico es ante todo una institución educativa. . Platón propone una rigurosa selección entre los nacidos del grupo de los guardianes, para que sólo los mejores de ellos, después de muchos años de estudio, sean los que se conviertan en gobernantes de la república. Los guardianes siguen un régimen especial de vida. Ni vivienda, ni familia, ni mujer en régimen monogámico. Cuando se unan a una mujer esta será de la misma clase para preservar la pureza del grupo. Por otro lado la existencia de los ciudadanos está en función del bien de la colectividad. Por ello Platón prevé un comunismo total para las clases superiores: abolición de la propiedad privada y de la familia. De este modo los gobernantes están a salvo de los peligros de la ambición. La forma política perfecta, para Platón, es la república dirigida por los sabios, es decir, los filósofos. Si esto no se consigue también son válidas la monarquía o la aristocracia, en las que gobiernan el mejor o los mejores. Son malas formas de gobierno la timocracia (se gobierna buscando honores), la oligarquía (se gobierna buscando la riqueza), la democracia” (se gobierna buscando el provecho del pueblo) y la tiranía (se gobierna buscando el provecho del que gobierna). El proyecto político de Platón va dirigido contra la doctrina relativista de los sofistas, y pretende escapar a la temporalidad: el modelo de Estado se encuentra en el mundo eterno e inmutable de las Ideas. Platón fue, junto con Jenofonte y Aristófanes, crítico de la democracia, sistema que según ellos era muy susceptible a manipulaciones. REY—FILÓSOFO (Término PAU) Figura política indispensable para la realización de la sociedad justa. En la ciudad ideal diseñada en “La República”, es el que debe gobernar el estado. En este Estado la sociedad está dividida en grupos atendiendo al modo en que cada uno de ellos debe satisfacer distintas necesidades básicas: los artesanos crear los bienes( alimentos, ropa…), los guardianes o guerreros se encargan de la seguridad del Estado y los gobernantes promulgar las leyes. Los gobernantes deben ser filósofos pues ellos son los que han dirigido la mirada correcta al mundo inteligible, en el que están las formas puras y perfectas. Estos gobernantes serán preparados a través de la enseñanza para ser competentes en su misión de dirigir el Estado. Las disciplinas que deben cursar van desde la gimnasia y la música, hasta la matemática y la dialéctica. Los futuros gobernantes deben estudiar estas dos últimas disciplinas hasta los treinta y cinco años, después se dedicarán totalmente a la dialéctica para así llegar al conocimiento del bien. 8 La figura del rey-filósofo aparece como consecuencia de su concepción autoritaria y su concepción intelectualista. Platón hereda de su maestro Sócrates la idea de que no se puede hacer el bien si no se conoce lo que es el bien. En la propuesta no democrática y clasista de Platón no todos los hombres están capacitados para alcanzar dicho saber. Sólo los más cualificados moral e intelectualmente están capacitados. Los gobernantes filósofos, que pueden ser tanto mujeres como hombres, vivirán en comunidad de bienes, parejas e hijos de modo que no tendrían posesiones privadas ni familias…Deberían proteger las diferencias entre las distintas clases sociales no permitiendo los emparejamientos de individuos de clases diferentes y siendo honestos respecto a la raza de sus propios hijos, arrojando entre los artesanos a los propios si así lo mereciesen y ascendiendo a los virtuosos aunque fueran hijos de artesanos. Además deberán controlar el tamaño de la ciudad de manera que no sobrepase un determinado tamaño y se vuelva incontrolable. Su función principal sería la correcta educación de las otras partes del Estado…Al carecer de intereses privados Platón confiaba en que los gobernantes-filósofos dedicarían su vida al bien común y no al enriquecimiento personal. En el libro V de la República dice Platón que no habrá justicia en los Estados hasta que no gobiernen los filósofos o los reyes se conviertan a la filosofía. 6. RELACIÓN CON OTROS AUTORES. FUENTES DE SU PENSAMIENTO Platón hace de las ideas de su maestro Sócrates un eje directriz de su pensamiento filosófico, pero también recoge ideas de Heráclito, Parménides, los pitagóricos, Anaxágoras y atomistas. El pensamiento de Platón está influido por Crátilo, discípulo de Heráclito, que enseñaba que el mundo está en continuo movimiento, por lo que no puede haber conocimiento estable de este mundo. Platón admitirá que parte de el mundo está en continuo cambio y también que no puede haber “ciencia” del mundo sensible, dado su carácter cambiante. Posteriormente, en un viaje a la península itálica, entró en contacto con las ideas de Parménides, según el cual el ser es uno, único, perfecto, eterno e inmutable, casi las mismas características que tiene la Idea en Platón. Esto llevó a Platón a suponer que si la variedad y el cambio son propios del mundo sensible, la perfección y la eternidad pueden ser las características de otro mundo, de un mundo suprasensible que, al igual que las formas de la geometría solo sería conocido por la inteligencia. Ambos diferencian el conocimiento que viene dado por los sentidos, engañoso llamado opinión, de otro que viene dado por la razón, que si es verdadero y que denomina ciencia. También influyen en Platón la filosofía y la ciencia de los pitagóricos. De la filosofía pitagórica recibe el dualismo antropológico y la visión negativa del cuerpo respecto al alma, así como la doctrina de la preexistencia, inmortalidad y transmigración del alma. Esta visión del alma le permitirá plantear la idea de la reminiscencia. De la ciencia pitagórica hereda los avances que habían realizado en las matemáticas, sobre todo en la geometría, de cómo este saber filosófico-matemático sirve para purificar y salvar el alma, y del uso de las matemáticas como iniciación a la dialéctica. De Anaxágoras hereda la necesidad de un ordenador exterior del mundo físico (Nous para Anaxágoras, el demiurgo para Platón). Platón llama a la Idea, átomo, por influencia se supone de Demócrito sin embargo al colocar la Idea del Bien como la Idea suprema, hace un planteamiento teleológico del mundo que contrasta con el mecanicismo y el azar presentes en la cosmovisión de Demócrito. 9 Platón entra en diálogo con los sofistas. Coincide con ellos en su interés por lo social y político, y en el importante papel de la educación en la formación de los ciudadanos y políticos. Así mismo coincide en que existe un conocimiento de la realidad sensible que genera opinión (doxa), relativo a las circunstancias del momento y de la persona. Sin embargo discrepa en que la opinión sea la única forma de conocimiento asequible al hombre. Platón piensa que éste puede superarse por un conocimiento racional y universal cuyo objeto son las ideas, y que constituye el fundamento para la acción moral y para la organización de la polis y la convivencia. Al aceptar el conocimiento de la realidad y admitir un conocimiento racional universalmente válido está negando el escepticismo y el relativismo de los sofistas. Platón al contrario que Protágoras niega el relativismo y el convencionalismo pues para él si “El ser humano es la medida de todas las cosas” como decía Protágoras, entonces palabras como “Bien” y “Justicia” significarán lo que cada uno quiera que signifiquen. Y si, las leyes son sólo producto de un acuerdo entre los ciudadanos, entonces su modificación estará en manos de los más influyentes. Y si, lo justo es el derecho “de los más fuertes”, entonces no habrá límites para la ambición de los poderosos. Es preciso pues que la justicia, según Platón, sea algo que se sustraiga a las opiniones, algo que mida la rectitud de las leyes, algo a lo que se deban someter hasta los más fuertes. Pero descubrir esa “Idea” no es tarea fácil según Platón. Sólo los filósofos lo consiguen después de una ardua tarea. La mayor influencia la recibe del pensamiento de Sócrates, hasta el punto de que es difícil distinguir en muchos casos el pensamiento de Platón y el de su maestro. Al igual que había ocurrido con Sócrates, también para Platón la máxima preocupación filosófica es el hombre, ambos se preocupan por la educación pero de manera diferente a los sofistas, no cobran por enseñar y el método de enseñanza es la mayéutica, no la retórica. Se interesan ante todo por la búsqueda del conocimiento universal, en lo que se refiere a la moral, y sirviéndose también de la dialéctica (diálogo) como método de investigación filosófica. Recordemos que la conjunción entre la ética y la matemática ya estaba presente en Sócrates, cuando este utilizó el mismo método que la matemática para solucionar los problemas éticos. Redujo en la ética la multiplicidad de las acciones humanas a las formas ideales de la bondad, de la justicia, de la piedad. etc. Además, de la misma manera que el geómetra definía las figuras geométricas, Sócrates buscaba definir los conceptos éticos, conceptos que están de alguna forma ya en el alma. Platón igual que Sócrates establece una íntima relación entre virtud y sabiduría, defienden el intelectualismo moral. La sabiduría es una virtud y la virtud también purifica el alma de las pasiones y la desprende del cuerpo para acceder a las Ideas según Platón. Ambos son contrarios a las teorías relativistas de los sofistas y al convencionalismo... pues los juicios de valor que regulan la conducta del individuo se fundamentan en verdades objetivas con valor universal y no en opiniones y preferencias subjetivas como sugerían los sofistas. RELACIÓN CON OTROS AUTORES POSTERIORES. Nota: Sirve para ver aspectos a valorar-criticar. Para hacer relación habría que profundizar mucho en cada idea y no tratar tantos autores Esto no es más que una numeración de ideas. 10 ARISTÓTELES: VER RELACIÓN DE ARISTÓTELES CON PLATÓN - La duplicación del mundo es inútil y genera más problemas que soluciones. Platón es incapaz de hacer una síntesis entre la visión de Heráclito y Parménides. - El conocimiento comienza por la experiencia y a partir de ahí, mediante un proceso de abstracción se alcanza el concepto. El concepto de reminiscencia implica la aceptación de ideas religiosas y otra visión del alma. - Propone una teoría hilemórfica donde cuerpo y alma forman parte del mismo ser. - Aunque coincide en que la sabiduría es una virtud, critica el intelectualismo moral pues la virtud es una cuestión de hábito, de aprendizaje y de disciplina. El sumo bien, además incluye la contemplación y también los bienes corporales frente al rechazo pitagórico-platónico del cuerpo. KANT: - Siguiendo el planteamiento racionalista hecho por Platón Kant dirá que podemos distinguir el fenómeno (lo sensible) de noúmeno (lo inteligible). - Propone una teoría contractualista contraria a la teoría organicista del Estado de Platón y Aristóteles para quienes el Estado es anterior al individuo y el hombre es un ser social por naturaleza que solo dentro del Estado puede desarrollar su ser. Kant al igual que Hobbes piensa que el hombre en estado de naturaleza no es un ser social sino que vive en un Estado de guerra de todos contra todos. Según Kant el motor del progreso social es la insociable sociabilidad del hombre. - Al igual que Platón es contrario a la democracia y lo considera como el peor de los gobiernos pues deja las decisiones en manos de una mayoría sin juicio. - El sistema político propuesto por Kant está basado en los principios de representatividad y separación de poderes mientras que el de Platón es totalmente ajeno a estos conceptos propios de la modernidad y de la Ilustración. - El papel del filósofo en el Estado es diferente. Para Kant ese papel no es gobernar sino que debe limitarse a aconsejar al gobernante. - Mantiene el dualismo antropológico. - En la ética y en la política Kant le da mucha más importancia al tema de la libertad y autonomía del individuo. NIETZSCHE: - Criticará el mundo de las Ideas pues lo sitúa en una nada inexistente. No hay más mundo que el aparente, el que vemos y el que cambia. - Critica el absolutismo de la razón y defiende un punto de vista más subjetivo y relacionado con la vida. - Propone cuerpo y vida (pasiones, sensibilidad…) frente a alma y razón. Reivindica el irracionalismo de las pasiones y los instintos. - Al igual que Platón es contrario a la democracia. Así como las utopías del Renacimiento de Tomás Moro y Campanella defendían el “comunismo” de los gobernantes que carecen de familia y propiedad privada de modo que tienen que dedicarse en exclusiva al bien común. Popper piensa que las utopías, incluida la República, tiene un carácter totalitario pues se concibe como sociedad perfecta en la que no cabe la libertad de pensamiento o la crítica. Además 11 critica también las prácticas de eugenesia que propone Platón y que tan catastróficas consecuencias han tenido a lo largo de la historia. INFLUENCIAS EN LA FILOSOFÍA POSTERIOR POR TEMÁTICA La concepción idealista y racionalista de Platón en el ámbito del conocimiento de la realidad ha ejercido una profunda influencia a lo largo de la historia del pensamiento filosófico y científico. En primer lugar como maestro de Aristóteles va a influir mucho en su pensamiento, a pesar de las críticas que el discípulo haga luego de su pensamiento. (Ver siguiente tema) Para San Agustín y algunos otros filósofos medievales, las verdades se encuentran en el alma y, por ello el conocimiento de la realidad y de Dios se puede alcanzar a través de un proceso similar a la reminiscencia platónica. De raíz platónica son las tesis fundamentales de los racionalistas Descartes, Espinoza y Leibniz. 1) El conocimiento de la realidad puede construirse deductivamente a partir de ciertas ideas y principios evidentes e innatos a la razón. 2) El orden del pensamiento se corresponde con el orden de la realidad. El idealismo platónico ha estado también presente en todas las corrientes idealistas modernas y contemporáneas desde Hegel (“todo lo racional es real y todo lo real es racional”) a nuestros días. La antropología y la ética de Platón que describe y dramatiza una naturaleza humana escindida entre el cuerpo y el alma, entre los ideales de la razón y los deseos irracionales en el cuerpo y cómo la razón y la virtud deben establecer el orden para conseguir el bien y la felicidad. Estos han sido un tema constante en la cultura occidental. Ejemplo de ello son Aristóteles, los estoicos, San Agustín, los racionalistas, Freud etc. Kant manifiesta el reconocimiento que la filosofía debe a Platón por mantener y justificar racionalmente que, en lo relativo a los principios de la moral de la legislación y de la religión, son las ideas las que hacen posible la misma experiencia del bien. La razón es un medio para conocer tanto la realidad ética como natural. Y mantiene al igual que otros filósofos cristianos el dualismo antropológico. Algunos otros filósofos como Nietzsche han criticado su pensamiento y piensa que los valores de la cultura occidental se asientan sobre la metafísica platónica y en la adaptación que de la misma realizó el cristianismo, que tiene su centro de gravedad no en este mundo sino en el mundo de las ideas o el cielo. La política, su idea de justicia como fundamento del Estado ideal ha ejercido su influencia en muchos filósofos de la cultura occidental. Tomás Moro presenta en su obra Utopía un Estado ideal siguiendo el ejemplo de la República platónica. Los socialistas utópicos del siglo XIX y filósofos contemporáneos lo tienen en cuenta, bien para seguirlo o bien para criticarlo. Es el caso de Popper que en la obra La sociedad abierta y sus enemigos presenta a Platón como enemigo de la democracia y defensor de un concepto de justicia totalitaria En relación a lo que Platón entiende por JUSTICIA tendría ciertas similitudes con Aristóteles, Los sofistas y Hume al decir de ésta que procura la felicidad. Con Kant en la necesidad de una Constitución. Con Habermas en que justas son aquellas normas que se llegan por acuerdo racional y que se deben aplicar universalmente. 12 Contra J. Rawls al entender este la justicia como igualdad de derechos e igualdad de oportunidades. Y contra Walter al entender este por justicia la igualdad completa, cada cultura tiene sus propios criterios de distribución, no hay un criterio universal. 7. EXPLICACIÓN GENERAL DEL MITO ALEGÓRICO DE LA CAVERNA En el libro VII de la República, a través de la narración de uno de sus mitos más famosos, el de la caverna, expone Platón la misión que deben desempeñar los filósofos en la sociedad, que consiste en sacar a los hombres de la ignorancia e introducirlos en el auténtico conocimiento. Platón dice expresamente que el mito quiere ser una metáfora de “nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación”, es decir sirve para ilustrar cuestiones relativas a la teoría del conocimiento. Pero tiene también claras implicaciones en otros dominios de la filosofía como en la ontología, antropología, ética y política La educación filosófica tiene por objeto proporcionar a los seres humanos el conocimiento de la auténtica realidad y, en último término, el conocimiento del bien. En el mito alegórico de la caverna se articula en varias partes: I. I. Descripción de la situación de los prisioneros en la caverna. II. Descripción del proceso de liberación de uno de ellos y de su acceso al mundo superior o verdadero. III. III. Breve interpretación del mito. Se nos presenta a unos hombres prisioneros en el interior de una caverna subterránea, donde sólo llega la luz de un fuego encendido dentro de ella que proyecta en el fondo de la caverna sombras o imágenes de las cosas. Los prisioneros encadenados no saben cuál es la realidad de las cosas y creen que lo que ven es real, pues no pueden volver la cabeza. Entre el fuego y los cautivos hay un camino, a lo largo del camino un muro, en el que aparecen precisamente las sombras de las cosas, conducidas por hombres que pasan caminando tras el muro. Dentro de la caverna se producen ecos de voces siempre que los transeúntes hablen. Sin embargo, los cautivos piensan que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad, son las sombras mismas las que hablan. Hasta aquí Platón se está refiriendo al primer grado de conocimiento de los seres humanos, que es el conocimiento engañoso que proporcionan los sentidos. II. A. Subida hacia el mundo exterior: acceso hacia el mundo verdadero. 1. En el mundo subterráneo. Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo Con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos. 13 2. En el mundo exterior. Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en si y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años, que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto. Al recordar su antigua morada, la sabiduría allí existente y a sus compañeros de cautiverio, se sentiría feliz y los compadecería. En el mundo subterráneo los prisioneros se dan honores y elogios unos a otros, y recompensas a aquel que percibe con más agudeza las sombras, al que mejor recuerda el orden en la sucesión de la sombras y al que es capaz de adivinar las que van a pasar. Esa vida le parecería insoportable. B. Regreso al mundo subterráneo, exigencia moral de ayuda a sus compañeros. 1. Confusión vital por la oscuridad de la caverna. Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, sería incapaz de discriminar las sombras, los demás lo harían mejor que él, se reirían de él y dirían que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba. 2. Burla y persecución. Si. Intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz se burlarían de él, lo perseguirían y lo matarían. III. INTERPRETACIÓN A. Comparación de las realidades. Debemos comparar la región visible con la morada-prisión y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol. B. Comparación de los procesos. El ascenso y contemplación de las cosas de arriba es semejante al camino del alma hacia el ámbito inteligible. C. Valor de la Idea del Bien. Objeto último y más difícil del mundo cognoscible: la Idea del Bien. Idea del Bien: causa de todas las cosas rectas y bellas; en el mundo visible ha engendrado la luz y al sol y en el ámbito inteligible es la productora de la verdad y de la inteligencia; es la realidad que es necesario ver para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público. En este relato Platón se refiere a la situación del filósofo, que ha conseguido elevar su conocimiento por encima de lo sensible, que ha llegado a lo inteligible y a la idea de Bien, que percibe con dificultad pero comprendiendo que el Bien es la causa de todo cuanto existe de bello y bueno. El conocimiento verdadero, por lo tanto, es el del mundo inteligible, representado por la luz del sol, y no el conocimiento sensible, representado por el del 14 fuego de la caverna. Además, continúa Platón, si somos capaces de conocer lo que es el bien, podremos conducirnos con sabiduría en nuestra vida privada y pública. Este conocimiento, como dijimos, sólo se consigue mediante la educación filosófica. Alcanzarlo es difícil, por lo que Platón plantea proporcionar esta educación sólo a los más capaces. Estos se convertirían en filósofos aptos para gobernar el Estado. Los que gobiernan la sociedad deben ser los mejores, los que alcanzan el conocimiento inteligible, el único que es auténtico conocimiento. Su educación es planificada por Platón con todo género de detalles. Los futuros gobernantes tienen que elevar su alma de las tinieblas de lo sensible a la luz de lo inteligible. Para ello se deben servir de preludio de la filosofía, que son las encargadas de colocar al hombre en situación de entender la razón de todas las cosas. Así pues, primero aprenderán los alumnos Aritmética, no para saber vender o comprar, sino para elevarse por medio de la inteligencia a la contemplación de la esencia de los números. Segundo, estudiarán Geometría plana, para formar en el alma ese espíritu filosófico, que eleva nuestras miradas hacia formas en lugar de aplicarlas al mundo sensible. Tercero estudiarán Geometría de los sólidos de tres dimensiones, para completar el estudio de las formas matemáticas. Cuarto, estudiarán Astronomía para ver las formas del universo como modelo perfecto de las regularidades de las ideas. Y, quinto, estudiarán la Dialéctica, ciencia y método definitivo para elevar el alma desde los objetos simples a las ideas superiores. Esta educación se dirige a los jóvenes dotados de memoria, a los que tienen amor al trabajo, gusto por la verdad y horror a la mentira. Estos jóvenes, después de la gimnasia y de la música, cuando cumplan veinte años, serán destinados, durante cinco años, a las ciencias abstractas y a la dialéctica. Después, durante quince años, pasarán a hacer trabajos de guerreros; a continuación, a los cincuenta años de edad, serán destinados a gobernar el Estado, inspirándose en la idea de Bien. Los jóvenes que no han llegado hasta el final, serán por lo menos ciudadanos libres y hábiles en su vida social y política. Platón comprende en esta tarea tanto a los hombres como a las mujeres. 15