CLONACIÓN La clonación, es decir, el hacer una “copia genética” de un ser vivo en un laboratorio, es uno de los temas más controvertidos hoy en día. Mientras unos, admirados, la consideran una muestra de hasta dónde ha llegado el avance tecnológico, otros la consideran una arma peligrosa que en las manos equivocadas puede resultar fatal para la raza humana y para su base ético y moral. La polémica está servida. Desde el nacimiento de Dolly, en 1996, la posibilidad de clonar a un ser humano ha hecho correr ríos de tinta y ha suscitado temor en muchos sectores. Para una gran parte de la comunidad científica, esta inquietud es excesiva y prematura. «La gente cree que se pueden hacer Dollys como churros, pero la eficacia de las técnicas de clonación es excepcionalmente baja», argumenta Alberto Martínez, profesor del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid. De hecho, entre el 95% y 99% de los intentos de reproducir adultos de otro tipo de mamíferos (vacas, ovejas, cabras, cerdos y ratones) acaba en fracaso. Por ejemplo, la famosa cordera del Instituto Roslin sólo llegó al mundo después de que fallaran otras 276 tentativas. Así que, como subraya Ian Wilmut –el conocido “padre” de Dolly- y su equipo en Nature Reviews Genetics, más o menos, sólo de uno a cinco de cada 100 experimentos concluye con una nueva vida producto de la copia de la información genética de otro adulto. El resto acaba en aborto o es víctima de enfermedades postnatales (entre las que se incluyen, entre otros, trastornos cardiacos, renales, pulmonares, hepáticos, endocrinos y del sistema nervioso central), al parecer, asociadas a las aberraciones genéticas que se producen durante el proceso de clonación. 1- TIPOS DE CLONACIÓN a) Clonación reproductiva – uso de la tecnología con la intención de crear un feto idéntico a su “padre/madre”. La técnica utilizada para crear a la oveja Dolly se llama transplante nuclear en la que el núcleo de una célula se funde con un óvulo no fertilizado al que previamente se le ha quitado el núcleo. Este método de creación es asexual y no necesita de la participación de miembros de los dos sexos para crear a un niño. Una madre soltera, o una pareja homosexual, por ejemplo, podría tener un hijo genéticamente parecido a ellos sin intervención masculina alguna. Ésta es la técnica más cuestionada y polémica a nivel mundial. Son muchos los que creen que clonar seres humanos es una aberración y que acabaríamos creando “hijos a la carta”. Hay otros que no cierran ninguna puerta, aunque reconocen que hoy en día no sea factible. Por ejemplo, el mismo creador de Dolly considera irresponsable cualquier intento de reproducir a un humano hasta que no se despejen las dudas sobre la seguridad de estas técnicas. Reconoce, por lo tanto que la técnica no está del todo depurada. Este sería el proceso a seguir para clonar un ser humano: Para el asombro de muchos, en el 2001 la empresa estadounidense Advanced Cell Technology (ACT) anunció la clonación del primer embrión humano. b) Clonación terapéutica La clonación terapéutica consiste en manipular genéticamente embriones humanos o animales para encontrar la cura a problemas de salud incurables hoy en día. Por ejemplo, para crear neuronas genéticamente idénticas a las que un enfermo de una enfermedad degenerativa como el Alzheimer pierde cada día. También sería muy útil para crear órganos o tejidos para transplantes. Éstos podrían proceder de animales o podrían incluso ser réplicas de los órganos atrofiados de algún ser humano en concreto (de esta forma el riesgo de rechazo sería mínimo ya que procedería de su propio material genético). Este tipo de clonación es también muy controvertido ya que muchos opinan que los experimentos de la clonación terapéutica de un embrión humano, aunque suponen un avance científico, son muy peligrosos porque pueden conducir a la clonación reproductiva. En el siguiente gráfico podemos ver cuál sería el proceso a seguir y sus aplicaciones: 2- TEMA CONTROVERTIDO Son muchas las opiniones que se han generado en torno a la clonación. Algunos consideran que debe someterse a una prohibición internacional, mientras que otros apoyan las aplicaciones terapéuticas de la ciencia. La ONU, por ejemplo, ha intentado prohibir todos los tipos de clonación humana, incluidas las que tienen como finalidad la investigación médica. Considera que la clonación es incompatible con la dignidad humana y la protección de la vida. La votación definitiva aún no ha tenido lugar y viene postponiéndose desde el año 2001 por falta de acuerdo entre los paises. Mientras que hay países que condenan la clonación en todas sus vertientes (como por ejemplo los Estados Unidos, Costa Rica, Honduras, Italia, el Vaticano…), hay otros (Bélgica, el Reino Unido, China, Japón …) que a pesar de estar en contra de la clonación humana con fines reproductivos, consideran que cada país debe regular a través de sus legislaciones nacionales la clonación de células humanas para la investigación de enfermedades como el Alzheimer, el cáncer, la diabetes o el Parkinson. Los paises que están en contra, consideran que la destrucción de embriones es inmoral y aseguran que podrían buscarse vías alternativas para el tratamiento de estas patologías. En el Reino Unido, desde 2001 se permite el uso de embriones para la investigación de enfermedades graves y sus respectivos tratamientos y sobre el desarrollo de embriones humanos. En todo caso, estos embriones deben ser destruidos en el plazo de 14 días después de la fecundación. En este país sí es legal crear un embrión para la investigación médica y para producir células madre, para ello los donantes de óvulos y esperma deben firmar un documento de consentimiento. También se permite desde 2001 la clonación terapéutica y se utiliza para producir células madre destinadas a la curación de enfermedades graves. Lo que sí prohíben es la implantación de un embrión humano clonado en el útero de una mujer.