LA GUERRA CIVIL ESPAÃ OLA •

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LA GUERRA CIVIL ESPAÃ OLA
• Significación y causas de la guerra civil española
La Guerra Civil española es uno de los acontecimientos polÃ−ticos de nuestra Historia reciente que más
ha acaparado y acapara la atención de los historiadores. Ha sido interpretada de formas muy diversas:
• Visión maniquea del conflicto: para unos, la guerra se hizo inevitable y se justifica por la necesidad
de poner fin al desorden reinante y al peligro inminente de la fragmentación del Estado, vÃ−ctima
de los separatismos y de la dictadura marxista; para otros, las razones profundas del conflicto residen
en el temor de las clases dominantes a ser desplazadas de su posición hegemónica, a través de la
revolución social de la República frentepopulista.
• Lucha de clases y enfrentamiento de las dos Españas: los hay que ven en la Guerra Civil el
enfrentamiento dramático y sangriento de las dos Españas , además de una lucha de clases.
• Prólogo de la Segunda Guerra Mundial: las causas de la Guerra Civil no se pueden desligar del
contexto de una Europa sumida en la crisis económica de los años treinta, de la crisis polÃ−tica de
las democracias occidentales.
• La sublevación
2.1. Del golpe militar a la guerra civil
El general Emilio Mola desechó toda acción inmediata sobre el centro neurálgico de Madrid y montó un
dispositivo militar de sublevación simultánea en diferentes guarniciones adictas. PretendÃ−a dar un golpe
rápido que despejara la situación en pocos dÃ−as, pero no lo consiguió.
A pesar de todo, la dinámica de los hechos y la reacción posterior hicieron que la primera idea de derrocar
al gobierno del Frente Popular se fuera transformando en la intención de derribar la República. Al no
triunfar, lo que empezó siendo un golpe militar terminó transformándose en un Guerra Civil.
2.2.España queda dividida en dos
La sublevación comenzó el 17 de Julio de 1936 en Marruecos, donde llego el general Franco y se hizo
cargo del mando. El 18 de Julio el alzamiento se extendió por toda la penÃ−nsula.
Las regiones de ideologÃ−a conservadora apoyaron la sublevación: Navarra, Castilla-León y Galicia. En
AndalucÃ−a, donde la izquierda era mayoritaria, se complicó la situación: el general Queipo de Llano se
hizo con el poder en Sevilla y arrastre a Granada, Córdoba y Huelva. Málaga, AlmerÃ−a y la provincia de
Jaén quedaron en zona republicana.
En Madrid y Barcelona el golpe fracasó. En Madrid el general JoaquÃ−n Fajul fue derrotado en el cuartel de
la montaña, y en Barcelona, el general Manuel Goded no contó con el apoyo de la Guardia Civil. El Pais
Vasco, de ideologÃ−a conservadora, fue fiel a la República ante la promesa del Estatuto de AutonomÃ−a.
También lo fueron Santander, Asturias y Zaragoza.
• El desarrollo militar de la guerra
3.1. Guerra de columnas (de julio a noviembre de 1936)
Al principio de la guerra el objetivo principal de los sublevados fue la toma de Madrid, para lo que el
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ejército operó al modo colonial empleado en la Guerra de Marruecos. La operación fue facilitada por el
desorden republicano y la carencia de un verdadero ejército regular, sustituido por milicias.
No obstante, el bando rebelde tuvo que vencer varias dificultades: una fue la escasez de recursos de Mola en
el norte; y otra el inconveniente de que el grueso de este ejército se encontrara en Ôfrica y hubiera a
necesidad de transportarlo a AndalucÃ−a.
Las columnas de legionarios y de reguladores marcharon velozmente y tomaron Badajoz; pero el desvÃ−o
desde Talavera a Toledo para liberar el Alcázar permitirá a los generales republicanos, Jose Miaja y
Vicente Rojo, reorganizarse y detener las columnas del general Varela a las puertas de Madrid. El frente se
estabiliza en la ciudad universitaria y aledaños. Para mas seguridad, el gobierno republicano se traslada a
Valencia.
3.2. La guerra total y la modernización de la estrategia (noviembre de 1936 a abril de1939)
Desde el punto de vista militar la guerra adquirió entonces un carácter moderno que anunciaba lo que iba a
ser la Segunda Guerra Mundial: la aviación comenzó a ser el arma fundamental, la caballerÃ−a fue
sustituida por el carro de combate, se llegó al concepto de “guerra total” y se intensificó la “guerra
psicológica”, utilizando la radio, los periódicos y la llamada “literatura de trinchera”.
3.3. Las grandes operaciones militares
En la ofensiva de Franco sobre Madrid se dieron se dieron las grandes batallas del Jarama y de Guadalajara,
en la que las fuerzas italianas enviadas por Mussolini, sufrieron un grave descalabro a manos de los
brigadistas internacionales, cuando intentaron avanzar perpendicularmente sobre Madrid. Después de esto
Franco abandonó la idea de tomar Madrid y determina concentrar los efectivos militares en el norte y hacerse
con sus recursos energéticos e industriales. La ofensiva se desencadenó en mayo por el sector de Vizcaya
rompiendo el llamado “cintuton de Hierro” pero cuando el ejército franquista avanzaba hacia Santander, el
general republicano Miaja inició la contraofensiva de Brunete pero fracasó en el intento
Tras la caÃ−da en el norte, proyecta la marcha hacia el Mediterráneo, con el fin de dividir a la zona
republicana en dos y dejar aislada a Cataluña.
La República realiza un supremo esfuerzo e inicia la llamada batalla del Ebro, en la que destacó el general
republicano Enrique LÃ−ster. En una gran ofensiva, el ejército republicano atravesó el rÃ−o y estableció
una cabeza de puente en Mequinenza para embolsar al ejército enemigo; pero este reacciona y consigue
vencer a los republicanos en una dura batalla de desgaste.
3.4. El final de la guerra
La España republicana quedaba reducida a Madrid capital, una parte de la meseta sur y la zona costera
levantina hasta AlmerÃ−a. En Madrid se formó una Junta de Defensa para gestionar una rendición honrosa.
Las tropas de Franco entraron en Madrid el 28 de marzo, y en los dÃ−as inmediatos cayeron Levante y
AlmerÃ−a. El 1 de Abril Franco anunciaba el final de la guerra.
• La dimension interna de la guerra civil española
EL CAOS INICIAL Y EL GOBIERNO DE GIRAL
El estallido de la guerra provocó un gran entusiasmo revolucionario. Se produjo un derrumbamiento de las
instituciones y el Estado dejó prácticamente de existir.
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El caos reinante tuvo su manifestación militar cuando el gobierno de José Giral, que habÃ−a sustituido a
Santiago Casares Quiroga, tuvo que entregar armas a las organizaciones radicales, con cuyas milicias se quiso
organizar un Ejército Popular.
La falta de autoridad se manifestó de manera trágica en el desencadenamiento de una cruel represión, de
la que fueron vÃ−ctimas muchos escritores.
EL GOBIERNO DE LARGO CABALLERO Y EL RESTABLECIMIENTO DE LA AUTORIDAD
La llegada de Largo Caballero a la presidencia del Gobierno obedeció a la necesidad de encauzar la
revolución y concentrar todas las fuerzas operantes.
En este periodo fueron constantes los enfrentamientos entre comunistas, anarquistas y comunistas disidentes
del POUM, hasta el punto de que se enfrentaron en una pequeña guerra civil en Barcelona. Este hecho
provocó la dimisión de Largo Caballero.
EL GOBIERNO DE NEGRÃ N Y LA INFLUENCIA COMUNISTA
Le sustituyó Juan NegrÃ−n, que consiguió reforzar la autoridad gubernamental y terminar con las disputas
internas con el apoyo de los comunistas. NegrÃ−n vuelve a Madrid a organizar la resistencia, pero su
autoridad es suplantada por una Junta de Defensa.
En el campo social se incautaron y colectivizaron empresas, se realizaron experiencias libertarias y se
impulsó intensamente la reforma agraria.
4.2. La evolución de la España franquista
UN RÃ GIMEN MILITAR FÃ RREO
Las zonas geográficas dominadas por los sublevados presentaban un aspecto muy diferente a la España
republicana porque sus condiciones eran distintas. No obstante, la represión fue brutal e indiscriminada. Sus
vÃ−ctimas fueron todos los sospechosos del izquierdismo: escritores como Federico Garcia Lorca, polÃ−ticos
como Lluis Compayns …
LOS ESFUERZOS POR ORGANIZAR UN “NUEVO ESTADO”
Por razones de eficacia militar y polÃ−tica, La Junta de Defensa Nacional decide concentrar el poder en un
mando único; en consecuencia el general Franco fue nombrado en Burgos jefe de gobierno del Estado
Español. Franco acabó con la rivalidad entre tradicionalistas y falangistas mediante el Decreto de
Unificación y creó un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
La iglesia tomó partido a favor “Nuevo Estado”.
Poco después de formar su primer gobierno, Franco es proclamado “caudillo”. En realidad, Franco no
llegó a crear un Estado propiamente fascista; mas bien ejerció un poder personal ilimitado, sirviéndose
del ropaje externo de la ideologÃ−a falangista.
• La dimensión internacional de la guerra civil española
5.1. El comité de no intervención y la ayuda recibida por la República
El gobierno Frentepopulista de Francia comenzó a prestar la ayuda solicitada por el gobierno republicano
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con mucho interés; pero la fuerte presión de la derecha francesa le hizo replantearse su actitud inicial.
Gran Bretaña temÃ−a que si las distintas potencias europeas prestaban ayudas a los dos bandos se podÃ−a
desencadenar una guerra mundial.
En Estados Unidos se hallaba vigente una ley de neutralidad que impedÃ−a, en teorÃ−a, vender armas a
paÃ−ses en guerra. Por esta razón se vio como una salida adecuada la propuesta de no intervención.
La actitud de México fu diferente. Su presidente Lázaro Cárdenas, ordenó desde el primer momento el
envÃ−o de municiones y fusiles procedentes de su propio ejército.
La Unión Soviética fue la única potencia que prestó una importante colaboración a la república.
5.2. La ayuda recibida por la España franquista
Fue mucho mas efectiva que la recibida por la República.
Italia ayudo a Franco por afinidades ideológicas y apetencias estratégicas. Su ayuda fue muy abundante:
700 aviones, mas de 1000 carros de combate y 120000 voluntarios.
La ayuda de Alemania tal vez se debiera mas a causas estratégicas que ideológicas. Hitler ayudó de
manera decisiva: envió la Legión Cóndor.
También recibió Franco la ayuda de voluntarios procedentes de Portugal. El gobierno filofascista de
Antonio Oliveira Salazar cedió, además, su territorio para realizar operaciones militares.
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