VOCES BOTÁNICAS CUBANAS Pedro Pablo HERRERA OLIVER Instituto de Ecología y Sistemática. Ministerio de la Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cuba HERRERA OLIVER, P . P . (1995). Voces botánicas cubanas. Fontqueria 42:103-116. Keywords: Common plant names, Cuba. Abstract. A study of 242 Cuban plant names, defined according t their use in Cuba, together with their Latin names. Résumé. Étude de 242 noms botaquiques cubains, lesquels sont définies selon l'usage qu'ils roçoivent à Cuba et sont accompagnés du nom scientifique. Zusammenfassung. Man studiert 242 botanische Volksnamen und wie sie in Kuba benutzt werden. Ihre wissenschaftliche Namen sind eingeschlossen. Resumen. Estudio de 242 voces botánicas cubanas, las cuales se definen según el uso que reciben en Cuba y se acompañan del nombre científico. INTRODUCCIÓN Cuba posee unas 6000 especies de plantas con flores, ALAIN (1964), o poco más, un cierto número de ellas introducido, RICARDO & al. (en prensa), sin contar las nutridas legiones de heléchos y sus afines, algas marinas, algas de agua dulce, liqúenes y hongos, que están siendo estudiadas en estos momentos y cuya elaboración defimtiva tomará aún un buen tiempo. Baste decir que en el ámbito de los hongos, se han publicado decenas de especies nuevas en los últimos diez años y todavía se siguen hallando otras ( A Mercado, común, pers.) Como parte de esta riqueza florística es conocida por el pueblo, bajo bien establecidos nombres populares, y ya que dicho pueblo es de origen muy diverso, debido a las numerosas razas y culturas que se han establecido en el país desde tiempos de la conquista, y puesto que existe una idiosincracia (o llámesele expresión) cubana, sea por transculturación, sea por aculturación, no resulta raro que las voces botánicas cubanas sean numerosas. Ello lo demuestran, principalmente, el Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos y Plantas medicinales, aromáticas o venenosas de Cuba, ROIG (1988), que compendian toda esa, varias veces centenaria, sabiduría botánica popular. En lo tocante a las culturas que han gestado esas voces cubanas, una de ellas ha desaparecido casi por completo: la amerindia, de la cual quedan algunos descendientes, posiblemente más o menos mestizados con otras razas, en las regiones más orientales del país. Sin embargo, y sorprendentemente, las palabras de origen amerindio abundan en el vocabulario cubano, sobre todo en los toponímicos, entidades vegetales, y objetos de uso diario. Hubo tiempo, pues, para que esa herencia pasara a las otras culturas que poblaron el país. Muy fuerte y decisiva ha sido la influencia española, por haber contribuido con el idioma, la sangre (genoma) y una buena parte de las costumbres, seguida de la africana, que tiene singular importancia en la creación de modismos frecuentes en el habla popular. No pueden pasarse por alto, sin embargo, otras influencias, como las antillanas, americanas continentales (sobre todo de México y de la América central y las norteamericanas) y las latinas españolizadas; estas últimas, principalmente, en el lenguaje concerniente a las entidades vegetales. El objeto de nuestro trabajo es revisar algo más de dos centenares de voces usadas en Cuba, durante el siglo x i x o antes, FERNÁNDEZ CASAS & al. (1990), HERRERA (1993), para designar diversas entidades vegetales, con el fin de actualizar su significado en lo posible, identificar u obtener los nombres científicos de las especies que se conocen bajo dichas voces populares y darles a ambas la uniformidad de que generalmente carecen. El trabajo fue solicitado por el Centro de Literatura y Lingüística, de La Habana, al parecer como una contribución para la filial cubana de la Academia de la Lengua Española, la que a la larga resultaría una contribución a la propia Academia. Espero que