Instituciones de gobierno, poderes fácticos y

Anuncio
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno, poderes fácticos
y elecciones en los estados mexicanos
Nicolás Loza
FLACSO, México
México, DF, octubre 10 de 2014
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Plan de la presentación
Argumento
Observaciones y fuentes
Instituciones de gobierno
Poderes fácticos
Elecciones
Conclusiones
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Argumento
¿Qué efecto sobre la calidad de las elecciones locales tienen el equilibrio de
poderes entre instituciones de gobierno y la presencia de poderes fácticos en
los estados mexicanos?
En un trabajo previo (Méndez y Loza, 2013) en que seguimos el argumento
de Hartlyn, McCoy y Mustillo (2008) para elecciones nacionales, no se pudo
sustentar, sin emabrgo, que la calidad de los órganos de administración
electoral (OAE’s) sub nacionales incidiera dicisivamente en la calidad de las
elecciones locales, al menos en México. Quizá, el piso de certeza e
imparcialidad que los OAE’s pueden ofrecer, se ha alcanzado y los
diferenciales dependen de otros factores.
La calidad de las elecciones sub nacionales en México podría asociarse al
control que las ramas de gobierno legislativa y judicial locales ejercen sobre
los gobernadores, así como a la presencia e intervención de poderes fácticos.
Si asumimos que los gobernadores y los poderes fácticos siempre preferirán
incidir sobre los resultados electorales, su intervención dependerá entonces
de las relaciones institucionales y de poder que los contengan.
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Argumento
En la relación entre estos tres actores (gobernadores, ramas de gobierno y
poderes fácticos), pueden darse cuatro combinación que a la tendrán
distintos efectos sobre la calidad de los procesos electorales
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Observaciones y fuentes
Fuente: Eepemex, 2013: http://podesualflacso.wordpress.com/2013/12/18/eepemex/
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Observaciones y fuentes
Fuente: Eepemex, 2013: http://podesualflacso.wordpress.com/2013/12/18/eepemex/
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno
Los estado de la federación mexicana organizan su gobierno al modo
presidencialista del país, esto es, el titular del ejecutivo (el gobernador)
es electo cada seis años mediante voto popular en una contienda
diferente, las más de las veces concurrente pero no siempre, a la del
poder legislativo, que también se integra a través de voto popular cada
tres años.
Mediante otro procedimiento de elección, en cada estado se integra un
poder judicial que junto al ejecutivo y legislativo locales, forman las tres
ramas de gobierno, a las que se han venido a añadir en las últimas dos
décadas, algunos organos constitucionales autónomos. Las tres ramas de
gobierno y los OCA’s locales deberían contar con capacidad de gobierno
en un dispositivo en que se limiten y controlen mutuamente, expresando
la multiplicidad de intereses locales y el estado de las preferencias
sociales. La naturaleza del pacto federal y las relaciones gubernamentales
multinivel son otra cara de los problemas de gobierno locales.
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno
Para traducir éste arreglo institucional en variables observables, se construyeron
indicadores de poder del gobernador, los diputados y el Tribunal locales, así como
de dominio de la rama ejecutiva del gobierno sobre la legislativa y judicial.
El poder del gobernador se expresó en tres indicadores: PG1 suma los gobiernos
unificados al control de la sucesión; el valor mínimo puede ser cero (sin gobiernos
unificados ni control de la sucesión) y el máximo tres (dos gobiernos unificados y
control de la sucesión). Éste indicador lo construí a partir de Gervasoni (2001)
pero uno semejante también ha sido utilizado en otros trabajos (González, 2009 y
Loza, 2013) y el precedente de todos ellos es la medición de poder de los
presidentes de Shugart y Carey (1992). PG2 es el promedio de las respuestas de
los expertos sobre la influencia del gobernador en definir política pública; el valor
mínimo puede ser cero (ninguna influencia) y el máximo, cuatro (muy alta
influencia). Para preferir el promedio a la mediana, hice pruebas con este y los
demás indicadores. PG3 suma PG2 y una medida de dominio del goberndor.
El indicador de dominio del gobernador sobre la Cámara de diputados y el
Tribunal Superior locales resta el promedio del juicio de los expertos respecto a la
influencia del gobernador en política pública, al mismo juicio en relación a la
Cámara y el Tribunal. DI es un promedio de ambos. Las medidas de dominio se
relacionan positivamente con las de poder.
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Poderes fácticos
Mientras las medidas de poder del ejecutivo o de las otras ramas de gobierno
cuentan con bastantes precedentes en la literatura politológica, calibrar la
influencia de los poderes fácticos tiene menos antecedentes y ha sido más
controvertida (incluso en el terreno conceptual).
En este trabajo se utilizó una medida de poder a partir de la Eepemex 2013, pues
en ella se introujo una batería de reactivos que indagó sobre los límites e influencia
que intereses organizados imponen a las instituciones y políticas de las entidades
de la Repúblia. Los grupos de interés sobre los que se preguntó fueron
empresarios, ejército, policía, sindicatos, medios de comunicación, crimen
organizado y “poderes fácticos” (en general); en este trabajo sólo se presentan
medidas de éstas tres últimas figuras, aunque se hizo una prueba de componentes
principales en que la influencia de todos estos intereses variaba de forma
semejante.
Al igual que con la relación entre poderes institucionales, se obtuvieron medidas
de dominio, es decir, del gobernador sobre los poderes fácticos, del gobernador
sobre los medios de comunicación y del gobernador sobre el crimen organizado.
En general, allí donde el ejecutivo domina sobre las otras dos ramas de gobierno,
también lo hace con los poderes fácticos.
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Poderes fácticos
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Poderes fácticos
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno, poderes fácticos: tipos de relación
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Instituciones de gobierno, poderes fácticos: tipos de relación
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Elecciones
Medir la calidad de las elecciones implica distintos tipos de problemas: las quejas
y controversias legales de partidos políticos y candidatos suelen obedecer a
estrategias de competencia antes que a problemas de calidad; las opiniones
ciudadanas sobre elecciones locales podrían venir como “derrama” de juicios sobre
elecciones federales y no sólo sobre el proceso en cuestión; que el desafiante más
fuerte reconozca su derrota, puede influir más en la calificación pública de una
elección, que su calidad misma, etc.
De la Eepemex se tomaron tres conjuntos de indicadores de calidad de las
elecciones de gobernador sucesor (2007 – 2012), y dos indicadores individuales
más: una pregunta en que los expertos califican la calidad de la elección, un
conjunto de preguntas sobre la presencia de prácticas de fraude tradicional, otro
conjunto sobre prácticas de fraude sutil y uno más sobre intervención de medios de
comunicación; finalmente, una pregunta sobre la extensión territorial de la
intervención del crimen organizado.
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Elecciones
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Elecciones
En general, la variación en la calidad de las elecciones de gobernador en México,
en el ciclo 2007 – 2012, fue considerable: la de menor calidad (calificado con
cero) fue en Chiapas, con notables prácticas de fraude tradicional (que voten los
muertos, se recogen credenciales de elector de opositores, se anulan votos de la
oposición en casillas sin representantes, se coacciona y compra a votantes) y sutil
(se disuade de participar a competidores fuertes, gasta más un candidato, recibe
recursos de todo tipo, son acosados sus rivales), nulo sesgo de los medios de
comunicación locales a favor del candidato oficial, con sesgo, sin embargo, en
coberturas al favorecer no al candidato de gobierno sino al opositor que a la postre
ganó y muy poca presencia del crimen organizado (que va de su no presencia al
intento sin éxito). Las de mayor calidad fueron en el DF (3,8 sin acción del crimen
organizado, menos prácticas de fraude tradicional, muy poco sesgo de medios y
algo más de fraude sutil) y Querétaro (3,2 con semejanzas al DF: sin presencia del
crimen organizado, bajo sesgo de medios y de fraude tradicional, y más alto fraude
sutil).
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Elecciones
Instituciones de gobierno, poderes fácticos y elecciones
Conclusiones
En la evaluación de calidad de las elecciones en general, la mejor nota la obtuvieron
los estados sin fuerte intervención de poderes fácticos pero sin gobernadores
controlados, quienes podrían estar usando su poder en la implementación de formas
de fraude sutil y resentirían, de todas formas, la acción del crimen organizado.
En los estados con goberndores débiles y sin controles, aunque la calidad de las
elecciones calificó a la mitad de sus posibilidades, se registró la más fuerte
intervención del crimen organizado pues Guerrero, Sinaloa y Zacatecas son estados
de este tipo.
En las entidades con gobernadores sin controles (con presencia o no de poderes
fácticos), se registró la más alta incidencia de fraude tradicional y también de fraude
sutil.
La lógica del argumento no parece problemática y hay evidencia de Eepemex en esta
dirección: gobernadores sin controles, actuarán en función de su preferencia
(implementando distintas formas de fraude); el crimen organizado también
(sumándose a la implementación de fraude tradicional, pero también a la que implica
su “exclusividad” en el uso no legítimo de la violencia). Queda sin embargo la
pregunta de por qué, si las medidas de prácticas irregulares fue buena (es decir, baja)
en estados sin gran presencia de poderes fácticos y con gobernadores controlados, la
nota general de calidad, fue también apenas a la mitad de sus posibilidades.
Descargar