Examen oral como herramienta de evaluación de competencias

Anuncio
DEPARTAMENTO DE CI EN CI A S CLI NI CAS
GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
ESCUELA DE MEDICINA – TEC DE MONTERREY
Examen oral como herramienta de evaluación
de competencias técnicas, de comunicación y
de juicio clínico en el alumno de
Ginecología y Obstetricia I.
(Trabajo No. 2 de 5 de la Serie Evaluación en Ginecología y
Obstetricia I)
GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
XX REUNION DE INTERC AMBIO DE
EXPERIENCIAS EN ESTU DIOS SOBRE
EDUCACION AÑO 2002
M.C. Claudia Hernández Escobar,
M.C. Enrique J Saldívar Ornelas ,
M.C. José Antonio Dávila Rivas, M.C. Marta Luna Rojas.
Examen oral como herramienta de evaluación de
competencias técnicas, de comunicación y de juicio
clínico en el alumno de Ginecología y Obstetricia I
(Trabajo No. 2 de 5 de la Serie Evaluación en Ginecología y
Obstetricia I)
GI N EC OL O G ÍA Y O BS T ET RI C IA - D CS - T EC D E MO N T ERR E Y
I N T ROD U C C I ÓN
El proceso de evaluación de la integración de conocimientos, habilidades y destrezas a través de
competencias relacionadas con la atención de pacientes de Ginecología y Obstetricia tiene como uno
de sus objetivos obtener una visión integral, profunda e individualizada, por parte de los profesores,
hacia el desempeño de cada alumno como médico en formación. Mediante el rediseño de las materias
de la rotación, se busca la mejora de estos procesos de enseñanza-aprendizaje con la aplicación de
diversos métodos de evaluación y de retroalimentación oportuna y frecuente. Estableciendo así un
impacto real en el futuro egresado acorde con el perfil para el planteado, logrando una mayor
trascendencia que la de establecer simplemente establecer una ponderación.
El Departamento de Ginecología y Obstetricia, a través del proceso de rediseño, encontró que no era
suficiente valorar la habilidad de un estudiante en base a sus conocimientos teóricos únicamente. De
tal manera, que se inició la construcción de un método de evaluación basado en habilidades clínicas
que toma en cuenta tanto el “saber” como el “hacer”, incorporando las habilidades cognoscitivas,
como las no cognoscitivas del estudiante. En este sentido el objetivo y potencial fundamental de la
evaluación radica en la posibilidad de obtener niveles de análisis y de detalle, que le permiten al
maestro definir de manera precisa aspectos incorrectos o incompletos del conocimiento del alumno
así como estrategias de intervención específicas al respecto (1, 2) lo cual resulta de evidente relevancia
en una actividad enfocada al aprendizaje en alumnos que se instruyen en el quehacer diario del
médico que implica la vida del paciente.
A pesar de que la tendencia común en la evaluación del aprendizaje es centrarse en los conocimientos
o habilidades que se exhiben (productos), descuidando el papel formativo, el profesor debe atender
también los procesos y las operaciones necesarias para el desarrollo de una destreza, ya sea a una
respuesta motora (en las que más bien importan la precisión, la velocidad y los pasos seguidos por
ejemplo, al realizar un procedimiento) o bien, una respuesta de tipo intelectual como sería el
representar un problema, identificar sus componentes, analizar soluciones, emitir una respuesta y
verificar el resultado (juicio clínico). (3,4)
Sin embargo, esta evaluación de procesos no indica la eficacia de la actividad lo cual depende de la
especificación de objetivos de “producto”, de donde el ideal por alcanzar es la incorporación
sistemática de evaluación tanto de procesos como de productos. (3)
Con lo anterior, se posibilita el tener una perspectiva integral de la progresión del estudiante en las
etapas de adquisición, recuperación y transformación de la información, así como a realizar un
análisis diferencial de operaciones cognitivas de nivel de complejidad creciente en tareas simples y de
alto nivel, como discriminación, reconocimiento, inferencia, resumen y solución de problemas (2).
De acuerdo a las recomendaciones del Accreditation Council for Graduate Medical Education
(ACGME), uno de los métodos más recomendables para evaluar el juicio clínico adquirido en el
alumno, es a través de un examen oral estandarizado. (5)
Este tipo de exámenes evalúan juicio clínico, en relación a la toma de decisiones, y a la aplicación de
sus conocimientos médicos y de ciencias básicas con casos clínicos reales. Es el mejor método para
evaluar el pensamiento analítico y de investigación, así como para mostrar la evidencia adquirida de
estudios científicos. Ofrece la oportunidad de conocer la capacidad de la comunicación verbal del
alumno, lo cual resulta vital en la relación médico-paciente. Permite además, aunque en un segundo
plano, conocer la sensibilidad con relación a cuestiones de profesionalismo. 15 de los 25 miembros
del American Board of Medical Specialities (ABMS) utilizan este método en el examen final para la
certificación inicial. (5)
Es de enorme importancia lograr un aprendizaje por medio de conocimiento estratégico, que va a
repercutir directamente en la formación de juicio clínico, que a su vez determinará el nivel de
excelencia como profesionales. De tal manera, que resulta imperativo tener un método para evaluar
este rubro en el alumno, el cual puede ser un complemento ideal a otras mediciones realizadas a
través de exámenes escritos, listas de cotejo y evaluaciones globales 360 grados (métodos de
evaluación que forman parte de un sistema integrador de evaluación que es el Portafolio), cuya
debilidad principal es la falta de confiabilidad, reproducibilidad, y por su menor validez al compararse
con el examen oral. De esta forma se establece la necesidad de integrar como una herramienta
complementaria de evaluación, el examen oral estandarizado.
En el Departemento de Ginecología y Obstetricia se integra este proceso de evaluación desde el
verano del 2001 utilizando el modelo de la Universidad de Groningen en Holanda. En este trabajo se
presentan el modelo utilizado así como los resultados y la experiencia obtenidos en este periodo
inicial.
O B J E T I VO D E L P R OY E C T O
El objetivo de este estudio es mostrar los resultados obtenidos en nuestro primer año de experiencia
al aplicar examen oral estandarizado para evaluar en el alumno de Medicina, durante su rotación por
Ginecología y Obstetricia I, el desarrollo de competencias relacionadas con conocimientos técnicos,
juicio clínico y habilidades de comunicación verbal.
M E TO D OL OG Í A S O E S T R A T E G I A S
Dado el reconocimiento del examen oral estandarizado por parte del ACGME para la evaluación de
juicio clínico, pensamiento analítico y aplicación de conocimientos adquiridos, (con reportes de
confiabilidad de hasta 0.88/1= 100% confiables) se ha tomado a éste como una herramienta
complementaria de evaluación al finalizar la rotación de Ginecología y Obstetricia I. (5)
Siguiendo el modelo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Groningen en Holanda, el
examen oral estandarizado se realiza mediante un proceso en el que dos profesores del Comité
Académico de Ginecología y Obstetricia -quienes no son responsables del curso teórico de la
rotación- cuestionan al alumno en relación a un caso clínico (6). La evaluación se realiza en forma
individual, en presencia de los dos profesores. Durante 15 – 20 minutos el alumno escucha un breve
resumen clínico planteado por cada uno de los profesores y responde a dos o tres preguntas a través
de las cuales pueda ser evaluado. No se interrumpe al alumno durante sus respuestas. Se le permite
que conteste lo que conoce y que profundice en el tema según sus conocimientos y pensamiento
analítico. Al salir el alumno del aula, se comentan las calificaciones otorgadas por cada profesor,
llegando a una ponderación global. Los casos clínicos y las respuestas se encuentran en un banco de
2
100 casos que son conocidos con anterioridad tanto por profesores como por alumnos. Estos casos
son tomados del libro de texto “Obstetrics and Gynecology” de Charles Beckman. Los casos a
evaluar son seleccionados al azar justo antes del inicio del examen. Al finalizar el examen, se pide a
todos los alumnos incorporarse en una misma aula, para la realización de la retroalimentación por
parte de los profesores, momento idóneo para aclarar dudas por parte de los alumnos o hacer énfasis
en puntos sobresalientes de los casos.
Los resultados del examen oral, al igual que los del examen parcial y final (examen escrito con casos
clínicos y preguntas de opción múltiple) forman parte del Portafolio de la rotación de Ginecología y
Obstetricia I. El porcentaje atribuible del examen oral a la ponderación final es de 10%.
R E S U LTA D O S Y C O N C L U S I ON E S
El examen oral se ha empleado desde hace un año como una herramienta complementaria al
Portafolio de Ginecología y Obstetricia I. Los resultados obtenidos por los alumnos han sido
congruentes con los que se obtuvieron en examen escrito y evaluaciones globales. La aplicación del
examen oral permite verificar que los alumnos de esta rotación han desarrollado adecuadamente las
competencias relacionadas con juicio clínico, comunicación oral y conocimientos técnicos. Con
relación al proceso de aplicación de esta herramienta de evaluación no hemos detectado problemas
relacionados con la operación e implantación utilizando el modelo previamente diseñado Universidad
de Groningen y validado por la ACGME.
C A P I TA L I Z A C I ON
En nuestro primer año de experiencia con esta técnica de evaluación los resultados obtenidos han
sido favorables. Es nuestro objetivo el continuar con un proceso de mejora continua de esta técnica
de evaluación para continuar enriqueciendo el proceso de enseñanza-aprendizaje y verificar
resultados a mas largo plazo. Consideramos que esta experiencia puede servir como modelo de
transferencia de esta herramienta de evaluación para diversos cursos en los cuales deban medirse
competencias relacionadas con el juicio clínico, las habilidades de comunicación y los conocimientos
técnicos.
F U E N T E S C I TA DA S
1. Schwenk TL, et al. The physician as teacher. Baltimore, MD: Williams & Wilkins. 1987
2. Almaguer TE, Elizondo AE. Fundamentos psicológicos y sociales de la educación. Ed. Trillas.
1998
3. Duffy TM. Problem Based Learning: An instructional model and its constructivist framework.
Monterrey: ITESM. 1988
4. Rosales C. Criterios para una evaluación formativa. Madrid: Edit. Narcea. 1988
5. ACGME/ABMS Joint Initiative. Toolbox of Assessment Methods. Sept.2000
6. Van Rossum H, et al. Currículo 2000. The patient-oriented currículum at the University of
Groningen. Groningen: Faculty of Medical Sciences. 2000
3
A N E XO S
4
Descargar