EL REGADÍO Y LAS TRANSFORMACIONES AGRARIAS EN EL RIF Nour Eddlne CHIKHI Mohamed EL ABDELLAOUI (Universidad de Tetuán) EL REGADÍO Y LAS TRANSFORMACIONES AGRARIAS EN EL RIF. INTRODUCCIÓN Las montañas rifeñas constituyen la parte más septentrional de Marruecos. Se extienden sobre una superficie de 32.000 kmz. El punto más culminante de esta cadena arqueada, se sitúa en el centro (Jbel Tidighin 2.452 m). La línea de las crestas ( línea de división de las aguas) permite distinguir dos fachadas de distintas influencias. La fachada atlántica muy extendida hacia el Sur (hasta los bordes del río Sebu y Inauen), y hacia el Oeste; y la fachada mediterránea (corta en anchura pero extendida a más de 400 km de costa). El espacio de las montañas rifeñas, objeto de esta comunicación, no viene enfocado en sus límites históricos, ni etnológicos, ni políticos... los cuáles resultan confusos y muy ambiguos t en los textos históricos, sino en un señtido amplio "para remitir al conjunto del país montañoso que engloba el norte de Marruecos en oposición a los Atlas". (THAUVIN J-P, 1971, p:27); a saber la parte situada entre río Muluya en el Este, el Atlántico en el Oeste, el Mediterráneo y el estrecho de Gibraltar en el Norte y, río Inauen y río Sebu en el Sur. ^ EI sentido de la palabra Rif varía según el con[ex[o y las convenciones de los que lo utilizan. Esta palabra es empleada en los años 20, por ejemplo, para remitir a"toda la parte norteita de Marruecos que se extiende a lo largo del Mediterráneo, desde Tánger has[a Muluya y que, en profundidad penetra hasta Ouergha e incluso hasta el norte de Taza; o sea que se confunde bajo la misma denominación al Rif propiamente dicho, los Ghomara, el Gazet, los Cenhaja y una pane de la región de los Jbala. Esta confusián no es de hoy; el caso es que la encontramos, frecuentemente, entre los autores árabes seguramente, porque la palabra Rif no remite a una tribu o a una pueblo, es una expresión geográfca tal como ocurre con Gharb, Hauz, Sahel,° (Colledif "Rif et Jbala", 1926, P. 31). En ta misma línea, THAUVIN precisa que "en sentido propio, la palabra Rif debe remit ^ sólo a la parte de la radena situada al este de una línea que une Jbala con Boured y Taza". (Tf iAUVIN J-P 1971, p. 27). 255 El objetivo de esta comunicación es resaltar el papel del regadío, pese a su estrechamiento al nivel del espacio, en las transformaciones socio-eco-espaciales en una cadena de montañas. La evolución histórica del sector de regadío, a través de la comparación entre tres grandes etapas históricas: antes, durante el Protectorado, y después de la Independencia permitirá valorar el grado de evolución y de cambio de la cultura material en el seno de esta sociedad campesina de la cuenca del Mediterráneo. 1. OBLIGACIONES FÍSICAS AGUDAS Y TRANSFORMACIONES SOCIO-ECO-ESPACIALES PROFUNDAS. 1.1. Un marco físico frágil 1.1.1. Una Geología sacada de la orogenía alpina Desde el punto de vista geológico, estas montañas forman "la única cadena marroquí sacada de la orogenía alpina; teniendo muchos de estos facies más afinidad con los de Andalucía que con las del resto de Marruecos". (THAUVIN J-P.1971, P:2). De modo general, constituyen formaciones rocosas a base de calcáreo, granito, esquisto... etc. Estas formaciones cobran dimensiones espaciales muy importantes. En función de la importancia de los demás factores naturales, particularmente el clima, el relieve, la altitud, la vegetación... etc., estas formaciones actúan, de un modo u otro sobre la regularidad del derrame, la agresividad de la erosión, la estabilidad de las laderas, el encenegamiento de los embalses, ...etc. 1.1.2. Un relieve muy accidentado " Esta extensión de montañas viene dividida en tres ^nidades diferentes: el Rif occidental, el Rif central y el Rif oriental. Estos tres compartimentos tienen carácteres comunes, de los que destacamos la diversidad del relieve, marcada por la presencia de planicies, cimas redondeadas, colinas, montañas bajas, algunos bancos y dunas en los extremos externos de las montañas, y monta- 256 LEI'1 tflill ^syF e.^ }1 •:^a^o 1 ^^ ^ ^^^ ^ /0 1 .RELIEVE DEL RIF a,l'I^I Mar Mediterráneo o u ^ ° á F ^i^ ^ a 0 ^?.^. wan nntl u ^W 1M ^ RI O C Y JC. U ^ * ^ ^ ^ ^ Q m v. / / ^ Py . O ^+^ % Qt'‚ ,9Nf ^^^y .CY^ A . ^D - . l ^^^ ' P. . IINI t ^ - D ^^.^ v ^ /^, Iv R WEPGN^ SE :o ^f • 9 .- Q ^. nuut _^^ ^^^ ^i^.i w Jr ^Q,`I.J ^ .. ^ .^ ^-^ I J c^ ^^ ". )1^ so1M 11111I ILIII[t1111t111111: 1 Illlfl _INI. ln 11111N[5 1111I tlllllt Illlf tE11111111111Nt. t 1 1 S IIUE r 1 i. t ^MENOSOEI[IOwDlfq_l00.^ I L- ^^> 54^4 N ® lppp t000w ®Md5DE1000. ^ vqiNC^PnFES CPF1n5 1° Mapa2_Distribucitin de precipitacionesenel RIF. ^ llls^^ ;-^i ^ ^ . - ,\ ^^ ^ / ^ ° U ^ . IP ^ . Nlilll ^ ^__ ^\^ _ .` Mar Mediterráneo ^,. C (0 ^ ^ iY ^ ^ d^,ly, ^ U ® lftlp_pppw .^ COSia qDCOSn CON 4CnNTiL4D0 ^ ^ i ^ . /.^-! _ ^ ^ 1^ _^ ^^ I ,^^ ^ .^ ^ ^ 4^'^ "^-^+ ^^,y^l \ l7 ^I-^t, 1 \^ ^ 11IILEIN ^ ^ ^ ^^ i^ 3 q ( ^ . N. _ ". E^ ^/^^ ` V /^ ^^ ,/ SF _ bG 0 ^/ ^ ^ }( 'r ^ { .,,k^ V J : ^ ®^ ^ Jf: ^ __ _ _ - 5o r ^IlNf(F700 0^00- SOO ^sllo_l(10 _ , - '^^. ' ! r y^"' ^ 1 ^ ^^ / / ^;^(Y- I.^ / Jj^ e^ 1 F^^E!.'E tll lit'^Cltll ®100_/000 ^IESNnin FI (11111111t _ IMIt: IIt1lIf NIII {I II IINt 111(Illl• ® t00^-t•JW ^ IIIEf fi NnltE3 11 flltRE Illlllllflt . Yflt _ IIIIINS 11 ifNltf _IISIt t^0011/111 IINt . t91t. tFIININf N IIIIC 25/ ñas más o menos altas en el resto de la cadena. La altitud de muchas cumbres supera los 2.000 m, situándose todas ellas en el Rif central en los alrededores de Jbel Tidighine. (véase el mapa n° 1). Las planicies más importantes en la zona rifeña son las del Lucus ( Sur-Oeste) y de la ribera izquierda de río Muluya (Este). Otros llanos de una importancia menor son los de las zonas aluviales costeras de los ríos: Martil, Lau, Nekkur y Ghiss sobre el Mediterráneo. Algunos espacios de relieve menos riguroso (depresiones, y fondos de los valles y de los bancos) suponen sólo en el interior de las montañas supérficies muy reducidas. Para el conjunto de la zona rifeña, la superficie de las planicies no supera en su conjunto el 2% de la totalidad (700 km2 sobre 32 000 km2 aproximadamente) (THAUVIN J-P, 1971, p: 27). 1.1.3. Una irregularidad de las condiciones climáticas. El clima de la cadena rifeña es un clima mediterráneo de influencia atlántica, sobre todo en la parte occidental y central que constituye una de las regiones más lluviosas de Marruecos "puesto que de por sí recibe la tercera parte de la aportación pluviométrica del país". (MAURER G. 1990). Estas precipitaciones alcanzan su máximo nivel en las altitudes superiores y en las laderas expuestas al Noroeste (superando en los años más lluviosos 2.000 mm en las cumbres), pero disminuyen progresivamente hacia los bordes interiores y mediterráneos y tienden a anularse en las depresiones y en los fondos de los valles durante los períodos de sequía. La parte oriental del Rif es la que conoce menos lluvia, sintiéndose en ella las disparidades pluviométricas entre las distintas formas de relieve. (véase el mapa n° 2). 1.1.3.1. Un reparto espacio-temporal desigual de las precipitaciones. Cabe subrayar también que el clima de las montañas rifeñas sufre de una irregularidad relativa a la cantidad de las precipitaciones de un año a otro, e incluso en el mismo año. En la estación de Al-Hoceima se da, por ejemplo, una media anual de 320,2 mm; mientras que en 1988 se registro sólo 152 mm, frente a 428 mm en 258 1990 (Annuaire statistique, 1992). La irregularidad en las precipitaciones se observa también a lo largo del año. Tratándose de un clima mediterráneo, las precipitaciones en esta zona se concentran en invierno y parcialmente en primavera y otoño: La intensidad de las lluvias, casi en todas estas montañas, es una de las características de su clima. Tiene una media de 22 mm/día y, a veces, supera los 100 mm/día, tal como es el caso de Bab Berd (Rif central). 1.1.3.2. Temperaturas generalmente suaves. Las temperaturas en la zona son generalmente suaves; todos los meses conocen temperaturas superiores a 0° en invierno y que no superan, salvo raras veces, los 40° en verano. Ahora bien, se registran en los distintos lugares, unas disparidades importantes. En efecto, la fachada mediterránea es más calida que la fachada atlántica (por la corriente marina de las Canarias). Las medias más altas de los máximos del mes más cálido se dan en la parte meridional expuesta a los vientos cálidos de Chergui. Mientras que las laderas mediterráneas conocen temperaturas suaves. 1.1.4. Unos recursos en agua abundantes, pero las dificultades de aprovechamiento son enormes. A pesar de la importancia de las precipitaciones que recibe el Rif, la naturaleza del flujo queda marcada por la irregularidad; dado que la naturaleza de las rocas no permite almacenar cantidades importantes para poder garantizar un flujo regular y contínuo sobre todo en el Rif central y oriental. La baja permeabilidad de las rocas y la intensidad de las lluvias originan ^inundaciones que conocen, localmente, las planicies costeras .(Martil, Negro...) y la planicie del Gharb fuera del ámbito rifeño. La cadena rifeña, a pesar de la importancia de las precipitaciones que recibe, es una de las regiones marroquíes más pobres en capas subterráneas, puesto que está constituida por terrenos impermeables o poco permeables (marnes, arcilla, esquisto...) Pero los macizos calcáreos entre Ceuta y 259 Asifan (Chauen) encierran un acuífero importante que garantiza un flujo continuo del curso de las aguas y participa de cerca en la alimentación de las capas aluviales y costeras. Las dimensiones de estas, son reducidas en general. Las más importantes capas subterráneas de la zona rifeña son las de R'mel (Larache, 60 millones de m3/año), Garet-Bou Areg (Nador, 54 millones m3/año), Ghiss-Nekor (Al-Hoceima, 24 millones m3/año),Kert (Nador, 20 millones m3/año). Otras capas de menor importancia quedan repartidas en distintos lugares como los de Martil (Tetuán, 12 millones m3/año), río Lau (11 millones m3/año), Charf Al-Akab (Sur-Oeste de Tánger, 1,5 millones m3/año). "En general, la zona rifeña ve como gran parte de sus recursos en agua subterránea quedan avenados por los cursos de agua o vertidos subterráneamente en el mar" (O.N.A.R.E.P. 1989, p. 22). La red hidrográfica de las montañas rifeñas viene caracterizada por una disimetría muy clara entre las laderas mediteráneas y las del Atlántico. Las primeras son reducidas, sus puntos más alejados del mar no superan 40 Km. Excepción hecha para el río Nekor y el río Kert en el Rif oriental. En cuanto a las vertientes atlánticas se distinguen dos clases: los cursos de agua de la península tinguitana, vertiéndose directamente en el océano, que son muy cortos; y en contrapartida, en las cuencas vertientes de los importantes ríos (Inauen, Ourgha, Sebu, y Lucus), la dimensión de los ríos es importante. El flujo temporal es una de las características de la red hidrográfica. Se exceptúan, parcialmente, los cursos de agua que toman su cabeza en las formaciones de la cadena calcárea entre Ceuta y Chauen. Los caudales del flujo cambian de un curso de agua a otro y de una estación a otra. El cambio viene dictado por varios factores: el grado de permeabilidad de las rocas atravesadas por los cursos de agua, el emplazamiento de los ríos en el contexto pluviométrico de la cadena, las formas de relieve...etc. Para río Martil, por ejemplo, los caudales medios anuales entre 1971 y 1983 no superan nunca los 21 m3/s y no bajan por debajo de 3,5 m3/s. En contrapartida, los caudales máximos instantáneos varían entre 314 y 1.640 m3/s. El último se ha registrado el 12 de 260 febrero de 1979 a las 7 de la tarde. Esta variación de los caudales caracteriza también a los meses del mismo año, como ha sido observado para 1976-77 por ejemplo, en el quc cl caudal medio mensual ha marcado 85,5 m3/s en diciembre y 0,123 m3/s durante el mes de agosto de mismo año. 1.2. EL MARCO HUMANO: UNA SOCIEDAD EN PLENO CAMBIO. 1.2.1. Un estado sedentario y una repoblación precoces. A pesar de la fragilidad de los componentes del medio natural, el Rif ha conocido un estado sedentario y una repoblación muy antiguos debidos a la conjugación de múltiples factores de orden histórico, social, económico, etnológico...etc. Por eso, la cadena aparece actualmente como una de las regiones más Fotoqrafía 1. La importancia de agua en la organización del espacio en el Rif. Pueblo Yarghith, al pie de la montaña, en el sur de Tetuán. La zona del contacto geológico entre las formaciones calcáreas y las de marno-esquisto ha permitido la aparición de fuentes con caudales muy importantes. Una parte de este agua ha estado destinada para el abastecimiento de agua potable de la ciudad de Tetuán y también para la irrigación tradicionaL EI espacio agrícola se caracteriza por un cultivo muy diversificado: cereales, cultivos leguminosos y forrajeros. algunos árboles frutales... etc, además de pequeñas parcelas. 261 pobladas de Marruecos. La población se ha duplicado casi en los tres últimos decenios. Contaba más de tres millones de habitantes en 1982, y en la actualidad se acerca a cuatro millones. La densidad de .la población varía de una provincia a otra. Es de 462,8 hab/km2 en Tánger por ejemplo, de 82,5 hab/km2 en Chauen, de 106,7 hab/km2 en Taunat y de 126,4 hab/km2 en Nador en 199L La media nacional es de 35,2 hab/km2 (Annuaire statistique; 1992; P.12). Esta densidad subraya una gran disparidad entre los municipios rurales. Era de 470 hab/km2 en Farkhana (Nador) por ejemplo, de 286 hab/km2 en Bahryen Awama (Tánger), de 33 hab/km2 en Taghzut (Al-Hoceima) y de 24 hab/km2 en Tanekkub ( Chauen) en 1982. La media nacional de los municipios rurales el mismo año era de 16,44 hab/km2 (Es una elaboración personal a partir de los datos del Censo General de 1982). La tasa de crecimiento de la población varía de una región a otra. La población de los municipios rurales conoce, en general tasas por encima de la media nacional (1,4%), entre 1971 y 1982. A modo de ejemplo, cabe destacar que estas tasas han conocido un 11,4% en Bahryen Awama y 3,65% en Bab Berd ( Chauen). Por el contrario, son raros los municipios que conocen tasas negativas, comb el caso de Taghzut (-0,79%) en la provincia de Al-Hoceima, durante el mismo período. 1.2.2. El cultivo de cereales como base de la economía en las montañas rifeñas. Numerosos problemas han obligado a la población de estas montañas a diversificar sus recursos económicos y a darse a una serie de actividades que se inscriben en un marco de una economía de montaña basada sobre lo agro-silvo-pastoril; es decir sobre la agricultura tradicional, la ganadería extensiva, el aprovechamiento del bosque natural además de la práctica de algunas actividades de artesanía tradicional. El cultivo de cereales constituye la base de la economía. El Sr. Gérard MAURER, en su tesis suplementaria sobre el alto Rif central, ha tratado detalladamente los distintos aspectos de la vida de los campesinos de esta región. (MAURER. G. 1968). 262 1.2.3. Un regadío limitado, pero tiene una productividad muy alta La agricultura de regadío (véase los mapas n° 3 y 4) representaba sólo una muy baja parte dentro del espacio cultivado, "alrededor de 1,5% de la Superficie Agrícola Útil en el Rif que proMapa3_,^,de las superficies cultivadas de regadío en el RIF_te»_ MAR MEDITERRANEO O MENOS DEl 1 % ® 1 _ 5 % ® 3_40 % 0!1 11 il II IIIIM ® 20_SO % ru.nl. ^ ElAlOAAC10A AA/RIA A RAAIIA CE US ESTAIÍf11CA3 UEl IARUESIB ACAARIO IIl771 MRS DEl SD% ^ RÍC IIIURiANiE CIUUAU IIAURTANiE . Mapa^_Densidad de la población seg ^n las superficies cultivadas de regadío en el RIF_ ^- _ MAR MEDITFRRANEO MENOS DEIOMAIJMI 10 - 50 .. SO _ 100 .. ^^^ líl IIAl1lAlif CIIIAI IIAIITAIiF . f - ^; t00 - SOO •. i _^ 500 _t000 .. i^t000_2000 .. 1!1 11 Y 11 IIIIA - IS^ Y A S DE ^00 0 rw.^. FUIIAAUII IAl1iA A AAITII IE lA! FSGIÍSTICAf 1[L 11/1[SO ACIAIII IIlfll t If US CEWS N 11111 I!R 263 porciona el 10% de las rentas agrícolas". (MAURER G. 1993; P.4). El regadío está concentrado en los fondos de los valles y cerca de las fuentes; está limitado, en general a algunos productos leguminosos y algunos árboles frutales (foto nal). Finalmente "las unidades de producción agrícola en presencia (tierra y ganado) sólo bastan para satisfacer las necesidades de cada persona de la población durante cuatro o cinco meses del año. Además, casi e125% de las familias pertenecen al grupo de los que no poseen ninguna tierra". (Paolo DE MAS, 1978; p.330). 1.2.4. Un ritmo de urbanización importante en las montañas, pero muy acelerado en la costa La tasa de urbanización en esta cadena ha sido, durante largo tiempo, poco importante. No superaba nunca e130%. Ahora bien, la apertura cada vez más importante del Rif sobre el mundo exterior, particularmente desde los años cincuenta y las transformaciones socio-económicas recientes han acelerado el fenómeno de urbanización en esta zona. Este fenómeno viene concentrado sobre todo en las costas. Las ciudades importantes son Tánger, Tetuán, Nador, Taunat, Al-Hoceima, Chauen, Karía-Ba Mohamed... La emergencia de las pequeñas ciudades y centros urbanos es una de las características recientes de las montañas en cuestión. 1.2.5. Unos cambios socio-eco-espaciales profundos y sus repercusiones nefastas sobre el medio ambiente Los principales factores de cambios socio-eco-espaciales en el Rif son varios, por ejemplo la herencia colonial, la importancia de la escolarización, la incidencia de la emigración extranjera, el desenclave de las montañas, el aceleramiento del fenómeno de urbanización, la intervención del Estado en los distintos sectores, la extensión del cultivo del kif y la proliferación de las actividades del contrabando. La interacción de estos factores ha provocado siempre cambios contínuos y muy importantes en los distintos aspectos de la vida rifeña, sobre todo en el sistema agrícola (utilización de abonos, y 264 de pesticidas, mecanización de los trabajos agrícolas...), en el tipo de hábitat ( aparición del hábitat urbano "incluso" de las zonas de difícil acceso...), en el modo de consumo (alimentación, vestido, equipamiento doméstico...), en el ámbito cultural...; en una palabra, en todo lo que tiene relación con este género de vida. Las transformaciones indicadas arriba han tenido unas repercusiones nefastas sobre el medio natural. Esto se observa en el retroceso de los espacios de bosque natural, en la desertificación de algunos sitios, en la sustitución del espacio agrícola por construcciones, en la sobreexplotación y contaminación de los recursos en agua, en la preponderancia del baldío social, en la explotación "minera" de los suelos. Este modo de producción tradicional y montañés se ha mantenido, durante largo tiempo, basado sobre la agro-silvo-pastoril y donde el regadío se ejercía sólo puntual, parcial y periódicamente. La emergencia y la aceleración del movimiento de transformaciones socio-eco-espaciales en el Rif datan de la instalación del Protectorado en 1912. 2. LA EVOLUCIÓN DEL SISTEMA DE REGADÍO Y LOS DISTINTOS ASPECTOS DE TRANSFORMACIÓN SOCIO-ECO-ESPACIAL EN EL RIF. 2.1. Antes del Protectorado: el regadío en el Rif era muy poco practicado. En vísperas del establecimiento del Protectorado, la agricultura en las montañas rifeñas estaba vinculada estrechamente "al agua del cielo". La naturaleza de los productos y la producción agrícola dependían de los factores climáticos. Es la razón por la que los campesinos buscaban, siempre, multiplicar sus recursos y actividades económicas con vistas a realizar una buena complementariedad entre los recursos de una parte y un buen funcionamiento y utilización de las potencialidades del medio natural que, en principio, son mediocres. Igualmente, la vida urbana en esta cádena estaba muy limitada, tanto al nivel de la población, entidades, espacios construidos, 265 como al nivel de la economía urbana. Las ciudades mas importantes eran Tánger, Tetuán, Chauen... etc. Esta situación no ha contribuido a una evolución destacable en el sector del regadío. El sistema del regadío funcionaba según unas leyes (Orfl muy aquilatadas. Todos los trabajos relativos a la instalación y al mantenimiento (de los canales, de los conductos de aguas y pequeños depósitos...)... se efectuaban colectivamente. La repartición de las aguas destinadas al regadío se hacía entre los duares (pueblos) y los campesinos según unas reglas convencionales. La colectividad nombraba a un Amin al-maa, llamado comúnmente Asskkay que velaba por la aplicación de las reglas del funcionamiento del sistema de regadío tradicional entre los distintos beneficiarios. Los espacios regados, pese a ser reducidos se localizaban en algunos fondos de los valles, cerca de algunas fuentes... pero sobre todo en los arrabales de las ciudades indicadas arriba. Los que practicaban la agricultura del regadío se interesaban por los árboles frutales (albaricoquero, ciruelo, vid, peral, manzano, morera, higuera...), por ciertos productos leguminosos y hortícolas (haba, patatas, judías, calabacín...) y en parte por el cultivo de cereales (maíz...). Hubo unas transformaciones muy parciales en estas montañas durante este período. A modo de ejemplo, señalemos que en la región de Tetuán "el cultivo del algodón fue intentado... por algunos españoles a raíz de la guerra con España de 1859-1860, y aunque por diversas causas fracasaron en su empeño, el negocio no debió de ser malo cuando algunos judíos ricos de la ciudad se asociaron con ellos para explotarlo en gran escala, pero... tuvieron que abandonar sus proyectos. Pero no fue inútil, a pesar de todo, la semilla echada por esos españoles, porque no pasó mucho tiempo sin que los indígenas intentasen por su propiá cuenta el cultivo de tan fructífera planta en terrenos cercanos a Tetuán... Tampoco les acompañó el éxito y algunos años más tarde el cultivo del algodón había quedado circunscrito a las montañas de Bení Emzaur y Ybel Habib... desde donde era llevado a vender a Tetuán, en cuyo mercado era más apreciado, por su calidad y finura, que el procedente de la India y de los Estados Unidos..." (Teodoro Ruiz DE CUEVAS. 1951; pp.53-54). El cultivo del algodón practicado en los alrededores de la ciudad de Tetuán, por ejemplo, ha- desaparecido totalmente más tarde. Ahora bien, si los efectos del contacto directo con el mundo occi- 266 dental han tenido resultados puntuales en este espacio a lo largo del tiempo; los cambios del mundo rural (sobre todo de la agricultura de regadío van a tener una importancia nada despreciable más tarde). 2.2. EL ESTABLECIMIENTO DEL PROTECTORADO HA PROVOCADO TRANSFORMACIONES IMPORTANTES EN MATERIA DE REGADÍO, SIENDO MUY PUNTUALES. Conviene recordar que el Rif estaba dividido en dos zonas de Protectorado. La mayor parte del Rif ( Norte) estaba ocupado por España, mientras que el resto dependía de Francia ( véase el mapa n° 5). Puesto que la zona rifeña ocupada por Francia no ha sido objeto de cambios importantes en el sector del regadío, nuestro trabajo intentará delimitar las grandes líneas de transformaciones que ha conocido la zona del Protectorado español entre 1912 y 1956. EI establecimiento del Protectorado supuso el comienzo de unas transformaciones que han afectado a todos los componen[es de este espacio montañés. En efecto, el modo de producción man- Mapes. Crecimiento urbano y localización de equipos h{driulicos en el RII c^0 o°o88°a'^á1,'w^<°'°^'w' v^...>c.,, _^w Ouei^,^® ^^s•^t, p t t. ^wain• O m^a e tma i>• s ae s u ter ^ n^n^ rorn ___^^ u ^wnu w^r inn u w ir u ^ntatr ^wwi ^ tu.nt ^„t ^^tor^ ^w .wn e^a ams rn..wa. sraret re.w r ta .nrmn _.- iuus annw ^^ iwu^tmna^r^r.r 267 tenido, durante largo tiempo, conoce el inicio de unas fransformaciones que se van a acentuar con el tiempo. Las transformaciones en cuestión son una resultante de varios factores que se articulan alrededor de dos aspectos principales: la colonización rural y la política de las autoridades coloniales en el sector del regadío. La colonización rural era muy importante y precoz en las zonas del Lucus, el bajo Muluya, la planicie de Kert y la planicie de Martil; pero un poco más tarde (los años 40) y menos importante en la planicie de río Lail. En las pequeñas planicies aluviales de la costa mediterránea (Ghiss y Nekor por ejemplo) el acaparamiento de las tierras por los colonos era rarísimo. 2.2.1. Procedimientos distintos para la ejecución de la política de la colonización rural Los procedimientos practicados por las autoridades españolas para la ejecución de la política de colonización rural se diversifican y se multiplican según las regiones y las coyunturas históricas y políticas. Las principales son las siguientes: -una valorización de las tierras sin cultivar y/o pantanosas a través de varias operaciones de apoyo, de obligación a los campesinos concernidos y a veces a través de la expropiación de las tierras tal como le indicaba el Dahir del khalífa expedido e13 de junio de 1929 relativo a los perímetros de colonización: "El Majzen, con los créditos que a este objeto se cedan, podrá adquirir por convenio amistoso o por expropiación forzosa, las tierras de propiedad particular comprendidas en los perímetros de colonización, en los siguientes casos: 1) Cuando los dueños se negasen, desde luego, a realizar las obras o labores que se juzguen necesarias para el cultivo de las tierras. 2) Cuando, no obstante haberse comprometido a ejecutar dichas mejoras, no las realizara dentro del plazo señalado...". (Víctor RUIZ ALBENIZ ... pp. 160-161). -La bonificación de las tierras era una operación que se efectuaba más por las autoridades y que concierne a las tierras pan- 268 tanosas, generalmente situadas en los alrededores de las desembocaduras de los ríos de la fachada mediterránea. -La creación de los perímetros de colonización establecidos por el Dahir Khalifiano indicado arriba (3 de junio de 1929), cuyo objetivo era incrementar la superficie agrícola útil e insistir ante los agricultores para mejorar sus prácticas y técnicas agrícolas. -La instalación de cierto número de centros de experimentación "en los que se ensayan los cultivos más convenientes -en todos los aspectos de la producción en la tierra-, variedades mejor adaptables al clima y suelo del país...". (Víctor RUIZ ALBENIZ. 1930. p. 162). El objetivo, pues, es intentar modernizar al sector e incrementar el rendimiento agrícola. -La implantación de nuevas técnicas agrícolas: esta tentativa tenía como objetivo la formación del elemento Hombre en primer lugar. Es decir "enseñar a los indígenas de las respectivas comarcas en que han sido instaladas las prácticas culturales más modernas que deben utilizarse en los cultivos de secano, tanto herbáceos como arbóreos ... (Víctor RUIZ ALBENIZ. 1930; p.163); para poder dominar los secretos de la agricultura moderna y utilizar las técnicas y medios importados por el nuevo modo de producción. Los procedimientos de la colonización rural han sacudido fuertemente e influenciado el funcionamiento del espacio agrícola tradicional. Los procedimientos de la colonización rural, si bien han favorecido al sector de secano no han dejado de lado ni puesto al margen el papel del elemento agua en el desarrollo y modernización de la agricultura. Ahora bien, todos los intentos quedaban limitados a las grandes planicies y parcialmente a las pequeñas de la costa mediterránea. 2.2.2. Instalación de una infraestructura hidráulica que aspira a la movilización de las aguas dedistintas fuentes. Conviene subrayar, a este respecto que la infraestructura hidráulica realizada por las autoridades consistía en la construcción de las grandes obras hidráulicas, la instalación de redes de regadío y la mecanización del aprovechamiento de las aguas subterráneas (utilización de las motobombas). 269 MaPay- cr,c^mieneo ere,no Y ioc,r:.e^an a. ^qwPo. nar;ouco..n ei wir Mar Metlrterrereo /^ '.'8^^!^^^wir...odi^o^ `O^`^rui'.^0`^ ^ •.u ^lYi`t3 i i. O w^. , mw uo. a or, a u wu im ^r uwa n. u. _r iwu u oawn^ ^ n^ur -.a u a,nu ^m • w ne u muow^^ ^tn.x ^ixw ^oemr w,^rw mmr^^uix x ie nan. m^, ^wa. w,ms wne Fotografía n.2. lJna presa sohre el río Lau en Kudiet Kriren. La toma de agua ha necesitado la construcción de un diyue a lo largo del río para permi[ir al agua pasar a los canales instalados en la orilla izyuicrda del mismo río. Los conductus Ilevan el agua desde esa obra has[a la planicie del río Lau. La presa y lus conductos datan de finales de los años 1940. La importante obra inaugurada es el embalse de Ali Thelat sobre el río Lau (1934), cuyo objetivo consistía en alimentar a la fábrica hidroeléctrica en los desfiladeros del río Lau y el regadío, en segundo lugar, de la planicie del mismo curso de agua con la toma de agua del río en el punto Ilamado Kudiet Kriren. La práctica del regadío a parte de esta obra sólo ha podido comenzar a final de los años 40. (foto n.2). En cuanto a las redes de regadío, numerosas realizaciones han sido efectuadas en las distintas planicies. En el Este, en la ribera izquierda del Muluya (frontera natural entre las dos exzonas del Protectorado), la realización del proyecto del regadío suponía una coordinación entre las dos autoridades europeas. Por retraso, los trabajos de parte de los franceses sólo han comenzado a partir del 1947 con la construcción de un canal de regadío en la ribera derecha. Un poco más tarde (1951), los españoles han instalado, por su parte, un canal en la ribera izquierda para traer el agua desde el embalse de Mechraá Hammadi cuyas obras sólo han sido lanzadas por los franceses en 1950. La obra no ha terminado hasta 1956. (Hebert POPP. 1984. P.133). 270 En cuanto a las aguas tomadas del río Lau, en Kudiet Kríren, estas han sido transportadas hacia la planicie a través de dos canales principales (construidos hacia fines de 1940), que van a distribuir el agua en la planicie. No todas las planicies se alimentaban de las grandes obras hidráulicas. Algunas de ellas utilizaban las aguas de las capas subterráneas por medio de pozos con motobomba y canales individuales. La planicie de Martil contiene todavía viejos vestigios de este sistema de utilización de las aguas subterráneas que están desapareciendo por efecto de la extensión urbana de Martil. Las zonas montañosas han sido objeto igualmente en algunos puntos de la intervención de las autoridades coloniales en el sector de regadío. En efecto, estas autoridades han llevado a cabo operaciones de mantenimiento y de modernización, si bien parcial, de este sistema de regadío tradicional (instalación de canales cimentados, por ejemplo, según las reglas y principios de la ingeniería civil). 2.2.3. Una agricultura de regadío caracterizada por una mejora de la productividad y un cambio en los productos agrícolas. Los productos agrícolas han conocido un gran cambio en su naturaleza durante el Protectorado. Los cultivos hortícolas de rega- 271 dío introducidos por los colonos españoles, han conocido una ampliación considerable sobre todo en las planicies. Esto se debe a la fuerte demanda de los españoles instalados en las ciudades y casernas militares; sin dejar de lado las transformaciones en los sistemas alimentarios de los indígenas. El cultivo industrial ocupa sólo una parte muy reducida en el espacio agrícola, sobre todo de las tierras fértiles y regadas tal como es el algodón, en la planicie de río Lau. En una palabra, una amplia parte del espacio agrícola rifeño ha quedado al margen de la modernización. Las razones para explicar esta situación son, entre otras, las débiles potencialidades del ámbito natural, las estructuras económicas españolas poco desarrolladas, la inestabilidad tanto en el país colonizador como en la zona ocupada (la guerra del Rif én los años 20 y la guerra civil española en los años 30), la crisis económica de los años 30... etc. Tal situación nó ha permitido la realización de proyectos y programas relativos al regadío y al desarrollo de una infraestructura hidráulica consistente (véase el mapa n° 6). La mayoría de los proyectos y programas sólo han sido realizados después de la Independencia o fueron programados para el futuro. 2.3. DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA: LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA POLÍTICA DE RIEGO SÓLO HAN AFECTADO PARCIALMENTE A LA REGIÓN DEL RIF. 2.3.1. Las nuevas tendencias de.la política de riego. A1 día siguiente de la Independencia, Marruecos no disponía de una infraestructura hidráulica capaz de satisfacer las fuertes necesidades de los centros urbanos y las necesidades agrícolas en agua. La necesidad en esta materia crecía cada vez más. Hasta 1960, Marruecos había optado por mantener la antigua política de los perímetros regados. En efecto, en septiembre del mismo año, se creó la Oficina Nacional de Riego (O.N.I) para atender 272 a varios objetivos, de los que citamos: realizar investigaciones sobre los recursos en agua y destinar estos a fines de riego, establecer y lanzar Planes Directores de Acondicionamiento integrado de los grandes perímetros (estudios del Proyecto Sebu), aprovechamiento de las obras públicas de riego y de drenaje, y el establecimiento del reglamento que rige el uso y la póliza de las aguas. En 1965, la O.N.I. ha sido sustituida por la Oficina de Puesta en Valor Agrícola (O.M.V.A) que, luego se ha descentralizado al crear unas Oficinas Regionales de la Puesta en Valor Agrícola (O.RM.V.A). En 1966, se contaba con cinco en todo Marruecos, de las que, sólo una abarca una parte de nuestra área de estudio e igualmente una parte del Marruecos oriental. Hoy en día, son nueve las oficinas las que rigen los perímetros de Marruecos. De entre ellas, dos oficinas (la de Lucus y la de Muluya) afectan parcialmente el área del Rif. A partir de 1966-67, el sector de riego en Marruecos se va a beneficiar de un interés muy particular por parte de las autoridades gubernamentales que se traducirá en la adopción de unas medidas jurídicas, administrativas, sociales y financieras, con vistas a acelerar el ritmo de los equipamientos y del crecimiento de la producción agrícola (A.N.A.F.LD. 1991, p:16). Los rasgos generales que marcan la política del Estado en materia de riego se resumen, de un modo general, en lo siguiente: -El lanzamiento de la política de los embalses en 1967, en un afán de poder regar un millón de hectáreas agrícolas. -La prioridad queda acordada al programa de riego en todas los planes de desarrollo económico y social marroquíes. De este modo, entre el 15 y e145% de las inversiones globales del país, en función de los planes, quedan destinadas a la construcción de embalses y al acondicionamiento de los grandes perímetros (A.N.A.F.LD. 1991, p: 16). -La promulgación en 1969 del código de inversión agrícola que se interesa, particularmente por los perímetros de riego y define las normas de su aprovechamiento y valoramiento con el objetivo de sacar la mayor rentabilidad de los equipos hidro-agrícolas. 273 2.3.2. Dos grandes perímetros regados situados al margen de la cadena rifeña Puede hacerse una idea sobre el rango que ocupa el Rif en esta política con saber que sólo acoge dos grandes perímetros regados: El Lucus y el bajo Muluya. Tanto el uno como el otro se sitúan en el extremo noreste y noroeste. -El perímetro del Lucus (mapa n° 7) se extiende sobre una superficie de 256.000 has. de las que 131.500 has. son de superficie agrícola útil; pero la superficie global irrigable queda limitada a 44.300 has. solamente. Y hacia finales de los años ochenta, 16.000 has. (40%) estaban equipadas para la aspersión. Para alimentarse con agua de riego, están previstas cuatro fuentes: -Las aguas del río Lucus y de sus afluentes (esencialmente El Makhazen y el Ouareur) reguladas a través del embalse El Makhazen (710 millones m3, de los que 270 millones de m3 quedan destinados a la agricultura, puesto en servicio en 1979) y a través de un embalse de guardia situado río abajo del perímetro. -Las aguas del río Drader. -Las aguas subterráneas. -Una derivación de las aguas del río Sebu. Conviene recordar que la idea de acondicionamiento hidroagrícola del perímetro del Lucus no pertenece a la Independencia, sino que se remonta al período colonial, puesto que la Compañía Agrícola del Lucus (fundada en 1927) emprende, ya en 1930, la operación de la revalorización de la ribera izquierda del río, el cual necesitaba su encauzamiento y la instalación de ciertos equipos para el saneamiento y el riego de algo así como 3.500 has. En la misma línea, el estudio de la ribera derecha fue emprendido en 1933; pero se renunció rápidamente ante las dificultades encontradas (A.N.A.F.LD. 1991). -El perímetro del bajo Muluya (mapa n° 8) se extiende sobre una superficie de 335.000 has. Se calcula que la zona regada es del orden de 71.000 has. Los principales recursos provienen del Muluya y son regularizados a través del embalse de Mohamed V que ha sido puesto en servicio en 1967. La capacidad global del embalse es de 730 millones de m3, de los que 530 millones son destinados a la agricultura. La repartición de las aguas entre la ribera derecha (fuera de la cadena del Rif) y la ribera izquierda se efec- 274 túa desde el embalse de desviación de Mechraá Hammadí. Con respecto a las aguas subterráneas utilizadas, estas son localizadas esencialmente en la llanura de Trifa, o sea fuera de nuestra área. Cabe observar que el potencial irrigable queda considerado actualmente como equipado en su totalidad. Otros pequeños perímetros han sido dotados de infraestructuras hidráulicas (el embalse colinario de Airas) donde se utiliza el agua de ciertas obras conjuntamente con otros sectores de consumo (producción de la energía, abastecimiento de agua potable de limpieza y de las unidades de producción, tal como era el caso del embalse de Mohamed Ben Abdelkrim El Khattabi (río Nekor). 2.3.3. Deterioro de la herencia hidro-agrícola y la prioridad de abastecer el mundo urbano, el regadío y la agricultura moderna. Desgraciadamente, el objetivo inicial de ciertas obras (riego y otras utilizaciones) ha sido abandonado ante la presión de otros factores. Para el embalse de Ajras, situado sobre un río del mismo nombre (un afluente del río Martil). Es el primer embalse colinario construido en Marruecos (1969). Tenía una capacidad de tres millones de m3. Es una obra que, desde el principio, estaba destinada a regar un perímetro de 700 has. aproximadamente. Pero, por problemas de bienes raíces en el perímetro por regar, de encenagamiento rápido del embalse, del muy bajo caudal, y a veces de la desecación del río durante casi seis meses de cada año, este embalse no ha alcanzado sus objetivos. El embalse Ibn Batuta, construido sobre el río M'harhar en la parte oeste de la península tinguitana en 1979, tiene una capacidad inicial de 43 millones de m3. Es una obra construida al principio para un doble objetivo: el abastecimiento de Tánger y Asilah de agua potable y el riego. Ahora bien, la fuerte demanda de agua potable por los sectores urbanos ha provocado el eclipse del segundo objetivo. Igualmente se observa la misma situación en el embalse de Mohamed Ben Abdelkrim El Khattabí (río Nekor), puesto en servicio en 1981. Su capacidad es de 43 millones de m3 de los que 25 millones estaban destinados al regadío. Ahora bien, el segundo 275 FotograKa n3. EI cul[ivo de cáñamo de kíf en el alto Rif central : gran consumidor de agua. En la foto aparecen algunas parcelas cultivadas con cáñamo de kif y regadas tradicionalmente por unas pequeñas acequias Lus trazados de las acequias se hacen, generalmente, según unas curvas de nivel o se efec[úan en sitios donde hayan pendien[es suaves; eso para no activar y apresurar el fenómeno de erosión. La producción de este monocultivo viene destinada casi por completo a la exportación de manera ilícita, fuera del país. En la parte baja del plano de la foto, se ve un nogal que el propietario ha plantado para sacar provecho del agua sobrante, duran[e y después, de la regada del campo. AI margen de las parcelas se ve un relieve muy abrupto y una vegetación en los bordes con predominio de carrasca, escasa y esparcida. objetivo ha sido dejado de lado últimamente ante la presión de la fuerte demanda urbana. Más aún, es uno de los embalses que sufren más la amenaza del encenegamiento. En cuanto al embalse Smir, situado sobre el Ued Smir al norte de Tetuán, se puso en funcionamiento en 1991. Tiene una capacidad de 43,5 millones de m3. El objetivo inicial fue reservar una parte de agua del contenido para la irrigación de los pequeños perímetros en las llanuras costeras (Smir, Negro y Martil). Pero la decisión final optó únicamente por el abastecimiento potable de la ciudad de Tetuán, centros urbanos costeros, y residencias y complejos turísticos del li[oral tetuaní. Otros embalses fueron construidos en el Rif; como otros programados. Pero la mayor parte de ellos están destinados únicamente para el abastecimiento de los centros urbanos. Tal es el caso del embalse construido sobre el Ued Jemaá en Targuist (Rif Central), puesto en funcionamiento en 1993. 276 La realización de dicha infraestructura hidráulica conllevó cambios, a veces radicales, en el sistema agrícola y el paisaje agrario. Numerosos productos son plantados aquí, como: té, cacahuete, arroz... en el perímetro de Lukos; caña de azúcar, remolacha y cultivos de hortalizas y tierras de pasto en el perímetro citado y en el del Muluya. En el perímetro del Ued Lau, se práctica especialmente los cultivos de hortalizas y tierras de pasto. Lejos de las grandes obras, se ejercía una irrigación a partir de la explotación de la capa freática a través de bombas a motor, especialmente en el cultivo de hortalizas, los espacios peri-urbanos y pequeñas Ilanuras aluviales. Esta pequeña irrigación se practicaba a menudo por los "urbanos". La bomba a motor se utilizaba también para aprovechar el agua de algunos ríos. Asimismo, esta cordillera ve la aparición de una nueva técnica en la irrigación; se trata de la irrigación por aspersión, como el caso de Lukos, en el perímetro del Garet (la parte baja del Muluya), y en los aprovechamientos fuera de los dos perímetros mencionados. En cuanto al papel del Estado relativo a la irrigación en las zonas de las montañas rifeñas, se limitó a instalar algunos canales cimentados y acondicionar parcialmente algunos manantiales. EI objetivo trazado no era en realidad el desarrollo del sistema de irrigación tradicional y más tarde el sector agrícola, sino el empleo de los campesinos con cuyo fin era reducir la tasa de paro y equilibrar la población en el mundo rural. El desarrollo y la extensión del cultivo del kif en el Rif central, desde los años sesenta conllevó una sustitución de este monocultivo en los cultivos de plantas comestibles diversas y en consecuencia, en una utilización excesiva del agua en la irrigación. Este cultivo utiliza todos los recursos (superficiales y subterráneos) y todos los medios posibles (albercas tradicionales y modernas, canales, tubos, bombas a motor...) y técnicas tradicionales y modernas (imgación tradicional y por aspersión). Fuera de los aprovechamientos irrigados, los campesinos cultivan también el kif en secano. Actualmente, la práctica de este monocultivo no se limita sólo al Rif central, sino que cada vez más invade otras zonas pertenecientes al Rif oriental y occidental. Este sistema de explotación tiene como consecuencia el empobrecimiento de los suelos, debido en parte a la desaparición del 277 uso del estiércol como producto fertilizante, a favor de los abonos industriales, y la desaparición de otros recursos económicos tradicionales. A1 lado del cultivo del kif, encontramos en el Rif otros cultivos regados como el tabaco que, en principio, se practica bajo la tutela da la Compañía Arrendataria de Tabacos. Esta planta es cultivada, igualmente, en varios pueblos, pero siempre como cultivo irrigado. Otra actividad agrícola de base hortícolae y forrajera se ha desarrollado en los alrededores de ciertas ciudades y centros urbanos. El riego de estos espacios se hace por medio de aguas residuales sin ningún tratamiento previo. El ejemplo de la periferia sur de Tetuán es, a este respecto, muy significativo. 3. PROBLEMAS DE REGADÍO EN EL RIF. Pese a todo un siglo de acelerada transformación (desde la implantación del protectorado), las montañas rifeñas se encuentran, hoy en día, en crisis. Esta afecta a todos los sectores y aspectos de la vida (proliferación de actividades informales e ilegales, alta tasa de paro, insuficientes infraestructuras económicas y sociocolectivas; un muy masivo éxodo rural, una anárquica extensión urbana, una dependencia alimenticia, cada vez más aguda, hacia las demás regiones, el deterioro de las actividades relacionadas con la artesanía y la pesca, la degradación del entorno natural...). Vamos a limitarnos a los problemas principales relativos a la agricultura irrigada en esta cadena de montañas. Los problemas detectados se resumen en lo siguiente: -El retroceso, y a veces, la desaparición de algunas tradiciones y costumbres, lo cual ha incidido negativamente en el funcionamiento del sistema tradicional de riego, por ejemplo. Esto se manifiesta en la actualidad en el crítico estado de muchas obras y redes de riego. -El deterioro de la infraestructura hidráulica heredada de la colonización o instalada después de la independencia. Este deterioro afecta a los embalses de Ali Thelat y Ajras por ejemplo (encenagamiento, escape de agua desde el embalse, con- 278 Fotografía n.4. Embalse Ali Thelat ( o Talambot): una obra hidráulica importante y muy antigua, pero está ahora encenagada. La foto estuvo tomada el 25 de septiembre de 1^3. Clisé: CHIKHI N& EL ABDELLAOUI M. EI embalse Ali Thelat ( o Talambot) fue construido sobre el río Lau durante la época de la coloniración ( 1934). Su encenagamiento casi [otal lo ha transformado en una pequeda Ilanura explotada para los habitan[es por el cul[ivo de cereales y productos Icguminosos. taminación... y también a los canales de riego, tal como ocurre en el llano del río Lau y en el de Martil (roturas y/o destrucción total de los canales, aprovechamiento ilícito de las aguas por algunos agricultores, lo que, a veces, provoca incidentes y sangrientos enfrentamientos). -Desequilibrio entre la producción agrícola y las necesidades en productos alimenticios de base, en un momento en que la tasa de crecimiento urbano y el número de la población no dejan de crecer. -Desarrollo de una agricultura regada que no responde a las necesidades y exigencias locales. La agricultura practicada en los grandes perímetros viene destinada en general a la industria y/o a la exportación. A este respecto, cabe señalar que en el perímetro del bajo Muluya, por ejemplo, el cultivo de cereales, tan sólo, supone el 14,63% de la superficie agrícola útil por cultivar. De igual modo, el trigo sólo representa el 14,1% en el perímetro del Lucus. Por otra parte, el cultivo regado en las zonas montañosas es destinado en gran parte al comercio externo, habida cuenta de que se trata del kif. 279 -El impacto de la urbanización que se observa por vía de: * La extensión urbana a los terrenos regados e irrigables. * El acaparamiento de los recursos en agua por ciertas entidades urbanas y el abandono de los proyectos de riego programados. * La aparición de varias clases de alojamiento de carácter urbano y semi-urbano en el Rif ha Ilevado al Estado a interesarse esencialmente por atender a los espacios urbanos en detrimento de las necesidades e intereses de las zonas rurales. * La utilización de aguas contaminadas para el riego. A este respecto, se observa que tres son las principales fuentes de agua contaminadas que se utilizan en la agricultura. Se trata de aguas residuales de los espacios urbanos y sus periferias, de los cursos de agua contaminados y de las aguas contaminadas de las capas subterráneas. CONCLUSIÓN GENERAL De lo dicho anteriormente, se desprende que el balance de las transformaciones relativas a la agricultura y, por supuesto, a los sistemas de riego en las montañas rifeñas deja constancia de varios aspectos contradictorios en su evolución y anuncia una crítica situación futura. De este modo se observa que: - El riego sólo afecta a una parte muy limitada de estas montañas y la política del Estado se interesa particularmente por los bordes de la cadena. - La ausencia de una política de acondicionamiento y de desarrollo adecuada, o sea una política que enfoque el espacio en su global entidad geográfica. - Parece que el gran programa de desarrollo de las provincias del Norte (habida cuenta de que el Rif forma parte del mismo) lanzado últimamente no se asienta sobre bases sólidas, susceptibles de permitir realmente un desarrollo global integrado y duradero. Razón que mueve a pensar y prever que los resultados deseados serán muy limitados. - El gran embalse M'jaára (3,7 mil millones m3 de capacidad) que se construye en el limite suroeste de las montañas rifeñas reci= birá únicamente una parte de las aguas de estas montañas. Ahora 280 bien, estas aguas serán destinadas, en su totalidad, al desarrollo de otras regiones de Marruecos (el riego parcial de las planicies del Gharb y Chauia, y el abastecimiento de las ciudades del eje Kenitra-Casablanca. Este gran proyecto permitirá también proteger la planicie del Gharb de las inundaciones en un 90%) (AYAD, M. & LE COZ, J. 1991, p:36). 281 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. AYAD (Mustapha) & LE COZ (Jean) -1991- "Vers une nouvelle ere hydraulique au Maroc?" . In: Aspects de l'agriculture irriguée au Maroc. M.-I ALAOUI & P. CARRIERE, Editeurs..Univ. Mohamed V; Rabat & Univ. Paul Valéry; Montpellier . pp:15-41. ASSOCIATION NATIONALE DES AMELIORATIONS FONCIERES DE L'IRRIGATION ET DU DRAINAGE. (A.N.A.F.LD.),1991- "L'irrigation au Maroc". Rabat COLLECTIF -1926- "Rif et Jbala". Bulletin de l'Enseignement Public du Maroc. Librairie Emile Larose. París. DE MAS (Paolo) -1978-"Marges marocaines. Limites de la coopération au développement dans une région périphérque-:le cas du Ríf". NUFFIC/IMWOO/Projet Remplod-La Haye. DIRECTION DE LA STATISTIQUE.-1992-Annuaire statistique du Maroc -1992. Rabat. GONZALEZ JIMÉNEZ (Epifanio) -1950-. La obra de España en Marruecos.S.A.E.Graficas Espejo. Madrid. MAURER (Gérard) -1968- "Les paysans du haut Rif central". Revue de Géographie du Maroc. n° 14; pp:3-70. MAURER (Gérard) -1968-Les montagnes du Rif central: étude géomorphologique. Centre Universitaire de Recherche Scientifique. Rabat. MAURER (Gérard) -1993-"Le renouveau des montagnes rifaines et telliennes". Colloque Les Jbala (Rif occidental): savoirs et systémes paysans. Kénitra, 16 et 17 décembre 1993. OFFICE NATIONAL DE RECHERCHES ET D'EXPLOITATIONS PETROLIERES (O.N.A.R.E.P.) -1989- Etude du marché des forages hydrogéologiques au Maroc - tome l: Ressources en eau. Rabat. POPP (Hurbert) -1984- Effets socio-géographiques de la politique des barrages au Maroc. Rabat. RUIZ ALBENIZ (Víctor) -1930- Monografía sobre colonización rural en Marruecos español. Imprenta Sáez Hermanos. Madrid. RUIZ DE CUEVAS (Teodoro) -1951- Apuntes para la Historia de Tetuán. Editora Marroquí. Tetuán. NOTES ET MEMOIRES DU SERVICE GEOLOGIQUE n° 231; -1971-Ressources en Eau du Maroc. Tome 1: Domaines du Rif et du Maroc oriental. Editions du Service Géologique du Maroc. Rabat. 282