VII Congreso SEAE Zaragoza 2006 Nº 90 ESTUDIO DE COMPETENCIA DE MALAS HIERBAS EN CULTIVO DE TRIGO EN SEGUNDO AÑO DE AGRICULTURA ECOLÓGICA S. Zabala, G. Pardo, F. Perea y J. M. Urbano EUITA. Universidad de Sevilla. Carretera de Utrera, Km. 1, 41013 Sevilla; [email protected] RESUMEN Un problema frecuente en la Agricultura Ecológica es el manejo de la flora arvense. En cualquier cultivo es importante conocer la magnitud de la competencia que causa y el momento en que ésta se produce porque ayuda a elegir el modo de actuación y su momento para preservar las cosechas. En este trabajo, realizado en el segundo año de una rotación ecológica, tras cultivo de girasol, se implantó un cultivo de trigo blando con el objetivo de conocer la pérdida de rendimiento asociada a una infestación natural de arvenses y precisar el periodo crítico de tolerancia y el periodo critico libre de malas hierbas para este cultivo. El ensayo se realizó en una finca de secano representativa de la campiña andaluza en 2006. El periodo crítico de tolerancia se pretendía estimar con escardas manuales puntuales en distintas parcelas a las 4, 8, 12 y 16 semanas de la siembra, mientras que para calcular el periodo crítico libre de malas hierbas se mantuvo el cultivo sin arvenses hasta las semanas 4, 8, 12 y 16 tras la siembra. Además se dispuso de un testigo completamente limpio de malas hierbas y de otro sin escardar. En todas las variables ensayadas se evaluó el nivel de infestación de malas hierbas en varias fechas y se obtuvo la producción al final del ciclo del cultivo. La densidad de arvenses fue baja durante todo el ciclo de crecimiento del trigo y ni siquiera en las parcelas sin escardar descendió la cosecha por competencia de estas. No se pudieron obtener ni el periodo crítico de tolerancia ni el periodo critico libre de malas hierbas por falta de competencia de éstas. Los resultados son alentadores, en este 2º año de rotación, en el sentido de que las malas hierbas no son, por el momento, un factor limitante para la producción. Palabras clave: Triticum aestivum, arvenses, escarda. INTRODUCIÓN Uno de los aspectos fundamentales de la agricultura ecológica es el control de la flora arvense. En el caso de cereales y en condiciones de climas mediterráneos el manejo de las malas hierbas es seguramente el factor más limitante de la producción, si no en los primeros años de reconversión a la agricultura ecológica, si en años sucesivos, cuando es previsible que paulatinamente aumente el banco de semillas en el suelo y por tanto la infestación, si no se realizan manejos adecuados (Davies y Welsh, 2001). Sin posibilidad de usar herbicidas, las medidas preventivas juegan un papel fundamental. Probablemente la elección de una rotación adecuada es el método preventivo más eficaz para mantener el banco de semilla en unos niveles aceptables. Sin embargo no es facil diseñar una rotación que impida el crecimiento del banco de semillas de las malas hierbas, que consiga mejorar la fertilidad del suelo y que al mismo tiempo permita una mínima rentabilidad económica. Por diversos motivos, es frecuente que las medidas preventivas no se apliquen correctamente y el agricultor ecológico se enfrenta con el problema de tener que cultivar cereal en terrenos ya infestados de malas hierbas. Las infestaciones que VII Congreso SEAE Zaragoza 2006 Nº 90 nacen antes de la siembra del cereal suelen ser fáciles de controlar. Una situación más compleja la plantean aquellas malas hierbas que nacen después de la siembra del cereal. El control mecánico en postemergencia de malas hierbas es posible en cereal aunque es menos potente el control convencional (Pardo et al., 2004). Por ello es importante conocer en qué situaciones están agronómicamente justificados estos métodos y cuál es el momento óptimo para su aplicación. En cereales y en nuestro país, algunos estudios cifran entre 20-30 pl/m2 de flora gramínea y 40-50 pl/m2 de flora dicotiledónea los umbrales económicos en los cuales un tratamiento estaría justificado. Sin embargo para casos concretos como el Galium aparine se considera que puede ser mucho menor: 0,1- y 0,5 pl/m2, y para Fallopia convolvulus 2 pl/m2. Pero como es lógico las pérdidas de rendimiento de los cereales en España están mejor relacionados con la biomasa que con la densidad de las malas hierbas (Torner et al., 1999). En Italia, país también de clima mediterráneo, se dan los siguientes umbrales económicos para algunas especies. Cuadro 1: Umbrales económicos para distintas especies de malas hierbas en cultivo de trigo en Italia (Stigliani y Resina, 1993). Gramíneas Avena fatua Phalaris brachystachys Lolium rigidum Alopecurus myosuroides pl/m2 5 10 20 26 Dicotiledóneas Galium aparine Sinapis arvensis Cirsium arvense Chrysantemum segetum Polygonum avicualare Papaver rhoeas Matricaria chamomilla Fumaria officinalis Veronica hederifolia pl/m2 2 2 3 5 10 22 22 25 44 Por ultimo, y teniendo en cuenta aspectos solo agronómicos, el conocimiento del periodo crítico de tolerancia (PCT), que es el tiempo en el que el cultivo es capaz de convivir con las arvenses sin pérdida de rendimiento, suponiendo nascencias simultáneas y del periodo critico libre de malas hierbas (PCLMH), que es el tiempo durante el cual las hierbas que nacen pueden competir con el cultivo (Zimdahl, 1999) serian también otras herramientas útiles para conocer el momento de actuación en el caso que fuera necesario. Este trabajo, pretende conocer la pérdida de rendimiento asociada a una infestación natural de arvenses, e igualmente precisar el PCT y el PCLMH en un cultivo de trigo blando. MATERIAL Y MÉTODOS El ensayo se ha localizado en la finca experimental de Tomejil, perteneciente al CIFA las Torres, dicha finca esta situada en la campiña de Carmona, (37º 25´N, 5º 35´W), considerándose representativa del cultivo de trigo de secano en la provincia de Sevilla. Es el segundo año de una rotación en la que el año anterior se cultivó girasol. La variedad de trigo blando fue “Escacena” sembrada el 9 de diciembre de 2005 a razón de 180 kg/ha. La fecha fue la recomendada para esta variedad de ciclo medio-corto. La precipitación recogida durante el ciclo de cultivo (diciembre-mayo) fue de 277 mm, coincidiendo con la media de los últimos 5 años de los que se dispone de datos (278 VII Congreso SEAE Zaragoza 2006 Nº 90 mm), además se distribuyó favorablemente de acuerdo a las necesidades del cultivo. Sin embargo, las altas temperaturas del mes de mayo es posible que redujeran, en parte, las expectativas de cosecha. El diseño experimental fue de bloques al azar con 4 repeticiones y parcelas elementales de 28 m2. Se ensayaron 10 tratamientos para tratar de determinar el PCT y el PCLMH, tal y como se describe en el cuadro 2 Cuadro 2: Descripción de los tratamientos utilizados y su aplicación para la consecución de objetivos. Tratamiento PCT PCLMH Pérdidas 1.- Testigo sin tratar X X X 2.- Testigo sin malas hierbas X X X 3.- Una escarda en semana 4 X 4.- Una escarda en semana 8 X 5.- Una escarda en semana 12 X 6.- Una escarda en semana 16 X 7.- Limpio hasta semana 4 X 8.- Limpio hasta semana 8 X 9.- Limpio hasta semana 12 X 10.- Limpio hasta semana 16 X (PCT): periodo crítico de tolerancia; (PCLMH): periodo critico libre de malas hierbas, Perdidas: disminución de rendimiento asociado a la infestación. La flora arvense dominante estuvo compuesta por Phalaris paradoxa, Picris echioides, Diplotaxis erucoides, Anagalis arvensis, Polygonum aviculare, y Convolvulus arvensis. Las escardas se realizaron manualmente en todos las casos. Durante todo el ciclo de cultivo se tomaron datos de densidades de malas hierbas mediante un marco cuadrado de 0,1 m2. Por último se obtuvieron datos de producción para cada uno de los tratamientos ensayados. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Evolución de la flora arvense La presencia de flora arvense fue muy baja durante todo el ciclo del cultivo, como se aprecia en el cuadro 3. En ninguno de los tratamientos ensayados y en ninguna fecha las densidades superaron las 2 pl/m2. Debido a esta escasísima densidad de malas hierbas en ningún momento las diversas escardas efectuadas en el cultivo representaron una reducción significativa sobre parcelas sin desherbar (cuadro 3). El hecho de que el cultivo precedente haya sido el girasol, con un ciclo de cultivo muy distinto al del cereal, ha tenido que ver sin duda en que se produzcan estos resultados. Los beneficios de rotar el cereal con leguminosas o girasol respecto a evitar la proliferación de malas hierbas han sido descritos por algunos autores en nuestro país como por ejemplo (Dorado, 1995; García Muriedas et al., 1997; López Bellido y López Bellido, 2000). Esta escasez de flora arvense, es un resultado muy alentador respecto a las posibilidades de mantener controladas a las malas hierbas en el segundo año de agricultura ecológica, sin ni siquiera utilizar métodos directos de actuación. VII Congreso SEAE Zaragoza 2006 Nº 90 Cuadro 3 : Evolución de la flora arvense (pl/m2) en el ensayo. Tratamiento 1.- Testigo sin tratar 2.- Testigo sin malas hierbas 3.- Una escarda en semana 4 4.- Una escarda en semana 8 5.- Una escarda en semana 12 6.- Una escarda en semana 16 7.- Limpio hasta semana 4 8.- Limpio hasta semana 8 9.- Limpio hasta semana 12 10.- Limpio hasta semana 16 03/3 0,15 0,14* 0,18* 0,13 0,20 0,15 0,24* 0,24* 0,17* 0,15* 13/3 0,24 0,16* 0,11 0,21 0,27 0,48 0,11 0,20* 0,14* 0,08* 28/3 0,36 0,17* 0,22 0,39* 0,44 1,06 0,42 0,22* 0,36* 0,18* 11/4 0,23 0,18* 0,17 0,07 0,20 0,87 0,35 0,22 0,17* 0,24* 21/4 0,34 0,09* 0,17 0,08 0,34* 0,93 0,43 0,17 0,09* 0,08* 02/5 0,32 0,10* 0,15 0,07 0,07 0,72 0,36 0,20 0,04 0,07* 12/5 0,42 0,13* 0,35 0,18 0,23 1,26* 0,53 0,41 0,15 0,16* 19/5 0,33 0,02* 0,21 0,10 0,06 0,12 0,43 0,21 0,08 0,09 En cada fecha, sin diferencias significativas entre tratamientos. (*) Realización de una escarda manual tras el conteo. Producción de grano Debido a la escasa presencia de malas hierbas durante el ciclo del cultivo la cosecha obtenida fue similar en todos los tratamientos ensayados (figura 2). Incluso en las parcelas sin desherbar fue donde se obtuvo la mejor producción, en todo caso, las diferencias no fueron significativas, por lo que se puede afirmar que la perdida asociada a la infestación fue nula. Los resultados son lógicos ya que las densidades de arvenses siempre han estado muy por debajo de las que otros autores consideran que pueden empezar a competir con el cultivo de cereal en condiciones similares a las de nuestros ensayos (Stigliani y Resina, 1993; Torner et al., 1999). Este hecho no permite cumplir con los objetivos previstos de conocer le PCT y el PCLMH, por lo que deberá esperar a años sucesivos para poder conocerlos cuando previsiblemente aumente la infestación de malas hierbas. Sin embargo el resultado obtenido es interesante ya que muestra la competencia de arvenses en este 2º año de agricultura ecológica no es un factor limitante para la producción. Cuadro 4 : Producción (kg*ha-1) obtenida en el ensayo Tratamiento 1.- Testigo sin tratar 2.- Testigo sin malas hierbas 3.- Una escarda en semana 4 4.- Una escarda en semana 8 5.- Una escarda en semana 12 6.- Una escarda en semana 16 7.- Limpio hasta semana 4 8.- Limpio hasta semana 8 9.- Limpio hasta semana 12 10.- Limpio hasta semana 16 kg/ha 3050 2839 2564 2733 2814 2563 2712 2706 2444 3005 Sin diferencias significativas entre tratamientos. VII Congreso SEAE Zaragoza 2006 Nº 90 CONCLUSIONES La densidad de arvenses, en el segundo año sin aplicar productos de síntesis, fue baja durante todo el ciclo de crecimiento del trigo en todos los tratamientos ensayados. No se pudieron obtener ni el periodo crítico de tolerancia ni el periodo critico libre de malas hierbas por falta de competencia de éstas con el cultivo. La pérdida de rendimiento asociada a la infestación natural de arvenses fue nula en estas condiciones. Los resultados son alentadores, en este 2º año de rotación, en el sentido de que las malas hierbas no son, por el momento, un factor limitante para la producción. BIBLIOGRAFÍA Dorado, J. (1995). Influencia de los sistemas de manejo del suelo en la productividad y flora arvense presente en un cultivo tipo en ambientes semiáridos de la Submeseta Sur. Tesis doctoral. Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos. Madrid. Garcia Muriedas, G., Estalrich, E., Lacasta, C., Meco. (1997). Efecto de las rotaciones de cultivos herbáceos de secano sobre las poblaciones de adventicias. Actas 1997 del congreso de la Sociedad Española de Malherbología, 33-36. López-Bellido Garrido, R.J., Lopez Bellido, L. (2000). Efectos ambientales de la rotación trigo-girasol. Vida Rural, 104: 24-29 Pardo, G., Villa, F. 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