Sobre la historia de la humanidad

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Sobre la historia de la humanidad
Gerardo Martínez Avilés
Sobre los andares de los seres humanos a lo largo de su historia
sabemos,
por
ejemplo,
que
nuestros
ancestros
más
cercanos
se
remontan a hace aproximadamente cuatro millones de años y vivían en
el Continente Africano. Sabemos también que nuestra especie, ya en
forma, pobló el último rincón de la Tierra, el sur del Continente
Americano, hace aproximadamente 13,000 años. Asimismo, sabemos que
desde ese entonces, los grupos humanos de todo el mundo tuvieron
desarrollos distintos, hasta que se encontraron a finales del siglo XV, en
el “choque” de culturas del que nosotros somos producto.
Sobre la hsitoria de la humanidad / CIENCIORAMA 1
Uno de los hechos que mayor dificultad ha significado para los
antropólogos
es
la
forma
en
que
ciertas
culturas
alcanzaron
un
desarrollo cultural y tecnológico que les permitieron un mayor acceso al
poder y la dominación sobre otros pueblos. Hasta hace poco tiempo, se
carecía de una teoría que explicara estos acontecimientos. De hecho,
muchos antropólogos e historiadores han rehuido del asunto puesto que
las únicas explicaciones del fenómeno tomaban hipótesis racistas, como
la posible diferencia en el coeficiente intelectual de los grupos humanos
estudiados explicada desde por la dieta de los individuos hasta por
diferencias
genéticas
y
hasta
frenológicas.
No
obstante,
no
existe
evidencia de que existan dichas diferencias biológicas.
La
explicación
más
satisfactoria,
hasta
el
momento,
son
las
determinaciones geográficas de los diferentes lugares donde se dieron
los principales asentamientos humanos. De esta explicación, dada por
Jared
Diamond
en
su
magnifico
libro
Armas,
Gérmenes y Acero,
hablaremos brevemente en este artículo.
Pueblos dominantes y pueblos dominados
¿Por qué fueron los europeos quienes descubrieron América y no los
americanos quienes descubrieron Europa? ¿Por qué, si los indígenas
americanos eran más numerosos, perdieron las batallas contra los
europeos? ¿Por qué no fueron los pueblos africanos los que colonizaron
el continente Euroasiático?
La primera pregunta puede contestarse de manera simple; Los
europeos poseían tecnologías avanzadas de navegación mientras los
americanos no. Pero esto tiene una causa. Los seres humanos que
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dieron origen a los pueblos europeos y asiáticos, en primer lugar,
poseían una clara ventaja de salida a partir del continente africano, que
es la cuna de nuestra especie, dada la cercanía de estos continentes.
Por lo que los orígenes de las culturas europeas son mucho más
antiguos que los de los pueblos indígenas americanos. Esto dio mucho
más
tiempo
a
los
pueblos
euroasiáticos
para
poder
desarrollar
civilizaciones con conocimiento suficiente para el desarrollo tecnológico.
De hecho, una de las fechas más aceptadas del doblamiento de América,
hace unos 15 000 años, coincide con la aparición de las primeras
civilizaciones euroasiáticas. Mientras en América aun se vivía de la caza y
la recolección, los euro-asiáticos descubrieron la agricultura, desarrollaron
un lenguaje y escritura complejos y pudieron domesticar animales. Estos
tres
factores
son
fundamentales
para
poder
desarrollar
sociedades
centralizadas, donde las evoluciones cultural y tecnológica son más
aceleradas.
Pero de tener los hombres una ventaja de salida a partir del África
¿Por qué los pueblos africanos no fueron entonces los primeros en crear
dichas sociedades centralizadas? El África Subsahariana, si bien posee
una
gran
variedad
de
mamíferos
grandes,
pocos
de
ellos
son
domesticables. En cambio, los animales que hasta la fecha han sido
domesticados provienen principalmente de Asia y Medio Oriente. La
pregunta sería ¿Por qué los pueblos africanos no “tomaron prestados”
los animales y las técnicas agropecuarias del continente Euroasiático?
La orientación de los Continentes y el intercambio cultural.
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Un vistazo a un mapa puede ayudarnos a contestar muchas preguntas.
Si somos observadores, podremos notar que el Continente Euroasiático
tiene su eje principal en dirección Oeste-Este, mientras que América y
África tienen su eje principal en dirección Norte-Sur. Esto hace que las
diferencias
climáticas
sean
pronunciadas
en
este
último
par
de
continentes. De hecho, se considera que el Continente Americano es el
que mayor diversidad de climas y especies vivas presenta. Es la masa de
tierra más extensa en dirección Norte-Sur. Pero esto puede representar
un problema para el desarrollo cultural
y tecnológico de los pueblos
que habitan en esos continentes. Por ejemplo, aunque los pueblos
indígenas de México domesticaron animales como el guajolote, y los
pueblos indígenas de Sudamérica animales como la llama, estas grandes
culturas nunca intercambiaron a sus especies domesticadas. Mientras que
los pueblos euroasiáticos intercambiaron casi todas las especies que
lograron domesticar,
a menos que la especie realmente no
fuera
sustentable en los lugares donde se encontraban ciertas culturas (hay
antropólogos, como Marvin Harris, que afirman que la prohibición de
comer carne de cerdo en las religiones judía e islámica se debe a que
el
mantenimiento
de
este
animal
es
poco
sustentable
en
climas
desérticos). La causa principal de dicha diferencia es precisamente el
clima. Toda la franja euroasiática comparte prácticamente el mismo
clima, por lo que el intercambio de técnicas agropecuarias entre las
culturas de ese continente fue relativamente fácil. Y tal intercambio trae
consigo un intercambio de conocimientos y tecnologías. A diferencia de
los pueblos americanos y africanos, los euroasiáticos tuvieron un gran
intercambio cultural. Esto se debe además a que no existen barreras
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geográficas
muy
notables
en
el
eje
Oeste-Este
del
continente
Euroasiático. Si ponemos atención, si bien existieron (y aún existen)
batallas territoriales entre los pueblos de
Europa y Asia, nunca se ha
dado el caso extremo de colonización por parte de una cultura sobre
otra, como en el caso de Europa sobre África y América. En estos
últimos continentes, además del problema de la orientación continental,
se presentan barreras geográficas enormes. El Istmo de Centroamérica en
el continente Americano y el Desierto del Sahara en el África son lugares
inhóspitos para poder ser una ruta de comercio y cultura entre los
pueblos a los que separan. Esto es causa del relativo aislamiento de
esas culturas, lo cual, como veremos más adelante, es un factor de
retraso en el desarrollo tecnológico.
La agricultura y la domesticación de los animales
Ahora bien ¿Por qué los pueblos euroasiáticos tuvieron una cantidad tan
grande de animales y plantas domesticados mientras las otras culturas
no? Nuevamente, la respuesta se encuentra en la geografía.
Ha sido realmente baja la cantidad de especies animales y plantas
que se han logrado domesticar en épocas recientes. La gran mayoría de
las especies de las que nos hemos servido los seres humanos fueron
domesticadas al momento de descubrir la ganadería y la agricultura,
cuando nacieron las primeras civilizaciones. Aunque Continente Americano
posee una enorme biodiversidad, son realmente pocas las especies
susceptibles a ser domesticadas. Como ejemplos de especies americanas
tenemos al guajolote, la calabaza, el fríjol, el chile y el maíz en
Norteamérica y la llama, el cuyo y la papa en Sudamérica. Pero las
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culturas
de
estos
respectivos
lugares
nunca
intercambiaron
a
sus
especies, por razones que se han explicado más arriba. Lo mismo ocurre
en el África subsahariana. Esta región posee las mayores especies de
mamíferos del mundo pero ninguna es domesticable. La falta de animales
domesticables trae también un importante retrazo en el desarrollo de la
agricultura. Los pueblos euroasiáticos utilizaron a los animales de los que
disponían y además aclimataron animales “prestados” de otras culturas
que comparten su misma latitud. Esto hace que además de producir
animales para el consumo, también el uso de la tierra para cultivar
creció de manera brutal, pues los animales servían también como
instrumentos para el arado de la tierra. Aunado a esto, podemos ver que
las especies animales de el Continente Euroasiático es bastante amplia:
Caballos, vacas, camellos, cerdos, pollos y cabras, entre otras.
Pero el contacto de las culturas dominantes con los animales desde
épocas tan antiguas trae algunas consecuencias inesperadas.
Los gérmenes
Un factor fundamental en la conquista de los pueblos americanos fue
que la población indígena americana se vio fuertemente diezmada por las
enfermedades que contrajeron al entrar en contacto con los europeos.
¿Por qué no sucedió al revés?
La mayoría de las enfermedades epidémicas se gestan en centros
donde existe una enorme concentración
de gente:
en
centros de
civilización grandes. Como hemos visto, los pueblos euroasiáticos tuvieron
acceso a más recursos para poder crear dichas grandes civilizaciones.
Pero además los gérmenes que causan la mayoría de las enfermedades
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epidémicas evolucionaron de enfermedades similares que se gestan en
los animales con los que la gente del Viejo Mundo tuvo enorme
contacto.
Enfermedades
como
el
sarampión
y
la
tuberculosis
se
desarrollaron a partir de enfermedades del ganado vacuno, a su vez, la
gripe de una enfermedad parecida en los cerdos y también en los pollos.
En cambio, las civilizaciones americanas no tuvieron tanto contacto con
animales
a
partir
epidémicas.
Las
de
los
cuales
enfermedades
pudieran
del
Nuevo
gestarse
Mundo
enfermedades
eran
más
bien
transmitidas de animales al hombre, como por piquetes de mosquito,
pero no de hombre a hombre.
El aislamiento geográfico
Oceanía es, tal vez, el continente donde se presentan las condiciones de
un laboratorio de antropología. Es increíble que en pleno Siglo XXI
existan
aún
tribus
que
viven
de
la
caza
y
la
recolección
¿Qué
condiciones propiciaron este destino?
Hasta la fecha, no existe una especie animal de Oceanía que haya
logrado ser domesticada. De las plantas, únicamente la macadamia.
Además de ser el continente más pequeño, su clima no es propicio pata
la agricultura, nunca se pudo dar un excedente de producción que
sustentara una civilización grande. Pero además es el continente más
aislado. Solamente tuvo poco contacto marítimo con Indonesia y entre
algunas islas como Nueva Guinea.
El caso ejemplar tal vez sea la isla de Tasmania. Aunque sus
habitantes
estaban
emparentados
con
los
aborígenes
de
Australia,
llegaron a Tasmania cuando ésta estaba unida a Australia durante el
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Pleistoceno, cuando el nivel del mar era más bajo. Al subir éste, aisló a
Tasmania de Australia y también a su gente. Los aborígenes australianos
sabían hacer fuego y poseían tecnologías como el boomerang, los
tasmanos no poseían ninguna de estas tecnologías. Esto se debe a que
dicho desarrollo tecnológico australiano se dio después del aislamiento
de
Tasmania.
Nunca
pudieron
compartir
tecnologías.
El
intercambio
cultural de Tasmania fue nulo hasta el momento en que entró en
contacto con los europeos, si a dicho encuentro puede llamársele
intercambio cultural.
Conclusiones
Hemos visto los factores que influyeron sobre los diferentes desarrollos y
evoluciones culturales y tecnológicas de las diferentes culturas que
conforman a la humanidad. Desde este punto de vista, todo parece
indicar que dicho desarrollo se ha dado únicamente en función de las
condiciones medioambientales en las que se encontraban cada una de
las
culturas;
disponibilidad
de
especies
domesticables,
intercambios
culturales, contacto con gérmenes, orientación continental y aislamiento
geográfico. Lo más importante, tal vez, es que no se detecta diferencia
biológica alguna entre los individuos que las conforman.
Bibliografia
•
Jared Diamond,
Armas, gérmenes y acero, Random House Mondadori, 2008
•
El nuevo humanismo y las fronteras de la ciencia. John Brockman Editor, Ed.
Kairos, 2007
•
Marvin Harris, Vacas, Cerdos, Guerras y Brujas, Alianza editorial, Duodécima
reimpresión 2008
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