Dirección Técnico Normativa Opinión T.D.: 3605010 3637323 OPINIÓN Nº 101-2013/DTN Entidad: Municipalidad Distrital de la Unión Asunto: Liquidación ante la resolución del contrato de obra Referencia: a) Comunicación recibida el 23.AGO.2013 b) Comunicación recibida el 10.SET.2013 1. ANTECEDENTES Mediante el documento de la referencia a), el alcalde de la Municipalidad Distrital de la Unión formula varias consultas sobre la liquidación del contrato de obra una vez que este ha sido resuelto. Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo dispuesto por el literal j) del artículo 58 de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto Legislativo Nº 1017 (en adelante, la “Ley”), y la Segunda Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “Reglamento”). En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas necesariamente a situación particular alguna. 2. CONSULTAS Y ANÁLISIS Las consultas formuladas son las siguientes: 2.1 “¿Se puede efectuar la liquidación del contrato inmediatamente después de realizada la constatación e inventario a que se refiere el artículo 209 del o se debe esperar que la resolución del contrato quede consentida o firme?” (sic). 2.1.1 En primer lugar, debe indicarse que la liquidación de un contrato de obra puede definirse1 como un proceso de cálculo técnico, bajo las condiciones normativas y contractuales aplicables al contrato, que tiene por finalidad determinar, 1 SALINAS SEMINARIO, Miguel. Costos, Presupuestos, Valorizaciones y Liquidaciones de Obra, Lima: Instituto de la Construcción y Gerencia (ICG), 2003, 2º edición, pág. 44. 2 principalmente, el costo total de la obra y el saldo económico, que puede ser a favor o en contra del contratista o de la Entidad. Así, la liquidación de un contrato de obra debe contener todas las valorizaciones, los reajustes, los mayores gastos generales, la utilidad y los impuestos que afectan la prestación, conceptos que siempre forman parte del costo total de la obra. Adicionalmente, también pueden incorporarse otros conceptos autorizados por la normativa de contrataciones del Estado como las penalidades aplicables al contratista, los adelantos otorgados y sus amortizaciones, entre otros conceptos que se incluyen al cumplirse determinados supuestos y que determinan el saldo económico a favor de una de las partes. En esa medida, el acto de liquidación debe producirse una vez que los conceptos contractuales y normativos que la integran estén determinados, es decir, no se puede realizar la liquidación de un contrato de obra mientras existan prestaciones pendientes de ejecutar o controversias pendientes de resolver2. 2.1.2 Ahora bien, es importante señalar que la liquidación de un contrato de obra se realiza, normalmente, con posterioridad a la recepción de la obra; es decir, una vez que la obra haya sido ejecutada y recibida por la Entidad, de conformidad con lo indicado en el primer párrafo del artículo 211 del Reglamento. Sin embargo, también es necesario liquidar el contrato de obra cuando una de las partes lo resuelve, de conformidad los párrafos segundo y tercero del artículo 209 del Reglamento, los cuales indican expresamente que: “La parte que resuelve deberá indicar en su carta de resolución, la fecha y hora para efectuar la constatación física e inventario en el lugar de la obra3, con una anticipación no menor de dos (2) días. (…). Culminado este acto, la obra queda bajo responsabilidad de la Entidad y se procede a la liquidación, conforme a lo establecido en el Artículo 211º.” (El resaltado es agregado). Como puede apreciase, la liquidación de un contrato de obra no solo se produce con posterioridad a la culminación y recepción de la obra, sino que también debe realizarse cuando el contrato de obra es resuelto por alguna de las partes. 2 3 De conformidad con el último párrafo del artículo 211 del Reglamento. De conformidad con lo indicado en la Opinión Nº 116-2012/DTN, el acta de constatación física e inventario en el lugar de la obra constituye un documento que acompaña a todo contrato de obra que ha sido materia de resolución. Dicho documento, entre otras finalidades, coadyuva a determinar los trabajos requeridos para culminar la obra, así como los materiales con los que cuenta para hacerlo. En ese sentido, para la ejecución del saldo de obra, dicho documento adquiere especial importancia, pues su contenido permite a la Entidad determinar los trabajos necesarios para su culminación, incluyéndose tanto las partidas no ejecutadas como aquellas ejecutadas erróneamente. 3 2.1.3 En este punto, es importante indicar que, para iniciar la liquidación de un contrato de obra que ha sido resuelto, es necesario que dicha resolución haya quedado consentida, pues no es posible realizar la liquidación mientras existan controversias pendientes de resolver, de conformidad con el último párrafo del artículo 211 del Reglamento. Al respecto, debe señalarse que la resolución de un contrato de obra queda consentida en dos supuestos: (i) cuando no fue sometida a conciliación y/o arbitraje por la parte afectada con la resolución, dentro del plazo de caducidad establecido para ello4; o (ii) cuando el acto (laudo o acta de conciliación) que resuelve la controversia sobre la resolución del contrato quede consentido. En este último supuesto, debe indicarse que el acto que resuelve la controversia establece, por lo general, a qué parte es imputable la resolución del contrato de obra, hecho que es importante para efectos de la liquidación del contrato porque determina diversos efectos económicos para las partes, de conformidad con el cuarto y quinto párrafos del artículo 209 del Reglamento5. De esta manera, el consentimiento de la resolución de un contrato de obra constituye un requisito para liquidarlo, ya que antes de ello no es posible definir, determinar o cuantificar todos los conceptos que deben incluirse en su liquidación. 2.1.4 En virtud de lo expuesto, si bien la culminación del acto de constatación física e inventario en el lugar de la obra es uno de los requisitos para iniciar la liquidación de un contrato de obra que ha sido resuelto, también es necesario que la resolución de dicho contrato haya quedado consentida y que se hayan resuelto todas las controversias vinculadas a la ejecución contractual. 2.2 “¿La liquidación del contrato resuelto por culpa del contratista, debe ser presentada por éste en el plazo indicado en el artículo 211 o lo puede realizar la Entidad, después de haber realizado la constatación e inventario y notificarlo al contratista para su pronunciamiento?” (sic). 4 Ello se desprende del penúltimo párrafo del artículo 209 del Reglamento, el mismo que expresa que “En caso de que surgiese alguna controversia sobre la resolución del contrato, cualquiera de las partes podrá recurrir a los mecanismos de solución establecidos en la Ley, el Reglamento o en el contrato, dentro del plazo de quince (15) días hábiles siguientes de la notificación de la resolución, vencido el cual la resolución del contrato habrá quedado consentida”. (El subrayado es agregado). “Artículo 209º.- Resolución del Contrato de Obras (…) En caso que la resolución sea por incumplimiento del contratista, en la liquidación se consignarán las penalidades que correspondan, las que se harán efectivas conforme a lo dispuesto en los artículos 164º y 165º del Reglamento. En caso que la resolución sea por causa atribuible a la Entidad, ésta reconocerá al contratista, en la liquidación que se practique, el cincuenta por ciento (50%) de la utilidad prevista, calculada sobre el saldo de obra que se deja de ejecutar, actualizado mediante las fórmulas de reajustes hasta la fecha en que se efectuó la resolución del contrato.” (El subrayado es agregado). 5 4 Una vez cumplidos los requisitos para iniciar la liquidación de un contrato de obra resuelto –es decir, que la resolución haya quedado consentida, que no existan controversias pendientes de resolver y que se haya realizado el acto de constatación física e inventario en el lugar de la obra–, debe emplearse el procedimiento establecido en el artículo 211 del Reglamento para liquidarlo, de conformidad con lo indicado en el tercer párrafo del artículo 209 del Reglamento. Al respecto, el primer párrafo del referido artículo indica que “El contratista presentará la liquidación debidamente sustentada con la documentación y cálculos detallados, dentro de un plazo de sesenta (60) días o el equivalente a un décimo (1/10) del plazo vigente de ejecución de la obra, el que resulte mayor, contado desde el día siguiente de la recepción de obra. Dentro del plazo máximo de sesenta (60) días de recibida, la Entidad deberá pronunciarse, ya sea observando la liquidación presentada por el contratista o, de considerarlo pertinente, elaborando otra, y notificará al contratista para que éste se pronuncie dentro de los quince (15) días siguientes.”. Asimismo, su segundo párrafo precisa que “Si el contratista no presenta la liquidación en el plazo previsto, su elaboración será responsabilidad exclusiva de la Entidad en idéntico plazo, siendo los gastos de cargo del contratista. (…).” (El subrayado es agregado). Como se aprecia, con independencia de a quién sea imputable la resolución del contrato, es obligación del contratista la elaboración de la liquidación del contrato de obra en el plazo detallado en el párrafo anterior, pudiendo hacerlo la Entidad cuando no esté de acuerdo con la liquidación presentada por el contratista o cuando haya transcurrido el plazo que tiene el contratista para presentar su liquidación. En ambos casos, la resolución del contrato debe estar consentida, no deben existir controversias pendientes de resolver y debe haberse realizado el acto de constatación física e inventario en el lugar de la obra. Cabe precisar que, el plazo que tiene el contratista para presentar la liquidación de obra en caso de resolución de su contrato se computa desde que la resolución haya quedado consentida y no desde la recepción de la obra, puesto que al resolverse el contrato de obra no se puede llevar a cabo el proceso de recepción de obra detallado en el artículo 210 del Reglamento. 2.3 “¿La improcedencia de la liquidación del contrato cuando haya controversias pendientes de resolver, a que se refiere el último párrafo del artículo 211 del Reglamento, implica que el contratista haya solicitado el inicio del arbitraje o que este se haya iniciado con la instalación del tribunal arbitral o árbitro único?” (sic). De conformidad con el numeral 52.1 del artículo 52 de la Ley y el penúltimo párrafo del artículo 209 del Reglamento, en caso surgiese alguna controversia sobre la resolución de un contrato de obra, cualquiera de las partes podrá someterla a conciliación y/o arbitraje, dentro del plazo de quince (15) días 5 hábiles siguientes de la notificación de la resolución, vencido el cual la resolución del contrato habrá quedado consentida. Asimismo, el último párrafo del artículo 211 del Reglamento establece, de manera general, que no se procederá a la liquidación de un contrato de obra mientras existan controversias pendientes de resolver. En esa medida, no es posible efectuar la liquidación de un contrato de obra mientras estén vigentes procesos de conciliación y/o arbitraje relativos a dicho contrato. En este punto, es importante indicar que el inicio de la vigencia de un arbitraje depende de su naturaleza o tipo; es decir, depende de si estamos ante un arbitraje ad hoc o un arbitraje institucional. En el primer caso, el arbitraje se inicia con la solicitud de arbitraje remitida a la otra parte; en cambio, en el segundo, se inicia de conformidad con las disposiciones establecidas en el reglamento de la institución arbitral que corresponda, de conformidad con el segundo párrafo del artículo 215 del Reglamento. 3. CONCLUSIONES 3.1 Si bien la culminación del acto de constatación física e inventario en el lugar de la obra es uno de los requisitos para iniciar la liquidación de un contrato de obra que ha sido resuelto, también es necesario que la resolución de dicho contrato haya quedado consentida y que se hayan resuelto todas sus controversias. 3.2 Con independencia de a quién sea imputable la resolución del contrato, es obligación del contratista la elaboración de la liquidación del contrato de obra en el plazo detallado en el primer párrafo del artículo 211 del Reglamento, pudiendo hacerlo la Entidad cuando no esté de acuerdo con la liquidación presentada por el contratista o cuando haya transcurrido el plazo que tiene el contratista para presentar su liquidación. En ambos casos, la resolución del contrato debe estar consentida, no deben existir controversias pendientes de resolver y debe haberse realizado el acto de constatación física e inventario en el lugar de la obra. 3.3 No es posible efectuar la liquidación de un contrato de obra mientras estén vigentes procesos de conciliación y/o arbitraje relativos a dicho contrato. Jesús María, 5 de diciembre de 2013 MARY ANN ZAVALA POLO Directora Técnico Normativa CVP/.