Desarrollo Sustentable - División de Ciencias Sociales y

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Juan Manuel Corona
COORDINADOR
Desarrollo Sustentable
Enfoques, políticas, gestión y desafíos
Departamento de Producción Económica
Desarrollo Sustentable
Enfoques, políticas, gestión y desafíos
Primera edición: 2015
D.R. © Universidad Autónoma Metropolitana
UAM-Xochimilco
Calzada del Hueso 1100
Col. Villa Quietud, Coyoacán
C.P. 04960, México, DF.
Diseño de portada y formación: José Antonio Díaz
Producción editorial: Servicios de publicidad
ISBN: 978-607-28-0377-0
Impreso y hecho en México / Printed and made in México
Desarrollo Sustentable
Enfoques, políticas, gestión y desafíos
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
Salvador Vega y León
Rector general
Norberto Manjarrez Álvarez
Secretario general
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD XOXHIMILCO
Patricia Emilia Alfaro Moctezuma
Rectora
Guillermo Joaquín Jiménez Mercado
Secretario
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
Jorge Alsina Valdés y Capote
Director
Carlos Alfonso Hernández Gómez
Secretario académico
Juan Manuel Corona Alcántar
Jefe del Departamento de Producción Económica
COMITÉ EDITORIAL
Luciano Concheiro Bórquez
Juan Manuel Corona Alcántar
Felipe de Jesús Martínez Álvarez
Salvador Ferrer Ramírez
Aída Lerman Alperstein
Germán de la Reza Guardia
René Rivera Huerta
María Magdalena Saleme Aguilar
ÍNDICE
Introducción
Crecimiento, desarrollo y sustentabilidad
Juan Manuel Corona Alcántar
13
ENFOQUES, CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
Federico Novelo Urdanivia
23
Los estudios sobre la transición hacia las sustentabilidad: rasgos generales
y relevancia de su utilización en el contexto mexicano
Carlos Muñoz Villarreal
63
Crecimiento verde vs. metabolismo social
Graciela Carrillo González
83
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
Laura P. Peñalva Rosales
Magdalena Saleme Aguilar
Aneline López González
105
7
DESARROLLO REGIONAL
Desigualdad, pobreza y crecimiento: el mundo rural en la política pública
131
Héctor Manuel Robles Berlanga
Luciano Concheiro Bórquez
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
153
Carlos A. Rodríguez Wallenius
La Zona Metropolitana de Monterrey:
crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
Diana R. Villarreal González
Johny J. Morales Basilio
173
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
Enrique Contreras Montiel
199
POLÍTICA ECONÓMICA
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
Abigail Rodríguez Nava
Patricia Margarita Dorantes Hernández
229
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
Armando Pineda Osnaya
247
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso de México
Aura Adriana López Velarde
271
8
CONDICIONES DE TRABAJO Y DESARROLLO
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
293
Alejandro Espinoza Yáñez
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de
321
condiciones de desigualdad
José de Jesús Gutiérrez Ramírez
Gloria Idalia Baca Lobera
SALUD Y DESARROLLO
Marketing sostenible en la industria farmacéutica.
Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”
Hilda Teresa Ramírez Alcántara
Isaac Monzalvo Recillas
347
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México:
el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social
Arturo Torres Vargas
Javier Jasso Villazul
Guadalupe Calderón Martínez
373
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para la venta
de alimentos y bebidas en las escuelas primarias a tres años de su implementación
Ana María Paredes Arriaga
M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
397
9
MEDIO AMBIENTE, ENERGÍA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales y parques
421
eólicos en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec
Roberto S. Diego Quintana
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
443
Héctor A. Guerrero Martínez
Gilberto Parra Huerta
Elsy L. Gómez Ramos
Responsabilidad Social Organizacional en la reforestación de los bosques en México
Roxana Muñoz Hernández
467
EDUCACIÓN Y DESARROLLO
El papel de la educación en la distribución del ingreso: 1992-2012
Hilda Rosario Dávila Ibáñez
Leticia Palma Cárdenas
489
Neoliberalismo y educación superior en México
D. Patricia Couturier Bañuelos
Iván Jiménez Maya
513
Liderazgo de los rectores frente a la “tercera misión de la universidad”:
visiones globales, miradas locales
Angélica Buendía Espinosa
Rosalba Badillo
George Krüken
533
10
La responsabilidad social de la universidad en el fomento del desarrollo sustentable
553
Elda Aurora Morales Espinosa
Salvador García de León Campero
Aketzalli Álvarez Morales
CONOCIMIENTO Y PROPIEDAD INTELECTUAL
Gestión del conocimiento en la producción de patentes académicas:
beneficios sociales y concentración de capacidades en la UAM-Xochimilco
Claudia Díaz
Jaime Aboites Aguilar
583
Método para identificar biopiratería de plantas endémicas de México
Manuel Soria López
Israel Fuentes Páramo
611
11
Introducción
Crecimiento, desarrollo y sustentabilidad
Los nuevos enfoques, conceptos o ideas que emergen en las ciencias sociales y que impactan
en millones de personas sirviendo de guía para la formulación de políticas públicas, son
generalmente ideas simples, ideas accesibles y comprensibles para todos. Sólo cuando los
nuevos paradigmas penetran en las instituciones y en sus diferentes niveles de agregación
(individual, grupal, organizacional, público, privado) y desde lo local hasta lo global, pueden
éstas convertirse en parte del tejido social dentro del cual se desenvuelve la vida humana
(Harris, 2001). El Desarrollo Sustentable es un concepto, una idea, un enfoque que se ha
vuelto vital para la sobrevivencia y prosperidad de los seres humanos. Constituye no sólo un
cuerpo de conocimientos (Sachs, 2015) sino una heurística para entender el mundo, así como
un método para la solución de problemas locales y globales.
El concepto de Desarrollo, primero, y, más tarde, el de Desarrollo Sustentable son
conceptos dinámicos que se han venido discutiendo y transformando en los últimos 50 años. La
estructura y el poder de los imperios coloniales que dominaron el mundo durante el siglo XIX
y hasta muy avanzado el siglo XX, no sólo no promovieron el avance económico y social de lo
que hoy denominamos el mundo en desarrollo, sino que en muchos aspectos contribuyeron
a su atraso. Las colonias de estos poderosos imperios sirvieron fundamentalmente como
proveedores de materias primas y fuerza de trabajo barata y esclava lo mismo que como
consumidores cautivos de sus materias primas ya transformadas.
Los países más ricos y poderosos asociados a estos imperios no solamente ejercieron un
control político y económico; también crearon e impusieron al resto del mundo una noción
13
Introducción
peculiar sobre el desarrollo. El concepto de desarrollo que ha dominado el campo académico
pero también, paralelamente, el trabajo de formulación de políticas públicas, ha estado asociado
fundamentalmente al crecimiento económico de las naciones. En esta visión una sociedad
“progresa” y se “moderniza” si crece, si es capaz de industrializarse, si se urbaniza y si genera
una capacidad y una cultura extendida a la mayoría de su población para el consumo de masas.
Esta visión pone poca o ninguna atención en asuntos sociales de gran relevancia como la calidad
de vida, la equidad, la justicia y el medio ambiente.
Después de la Segunda Guerra Mundial y quizá como consecuencia del éxito alcanzado
por el Plan Marshall en la reconstrucción de las economías europeas devastadas por la
guerra, varios economistas que había participado directamente en ese Plan o dentro de
algunas instituciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas o el
Banco Mundial, centraron su atención en los problemas de los países menos desarrollados o
subdesarrollados, como se les clasificó en aquellos años. Los estudios y reflexiones de estos
pioneros dieron lugar a lo que se ha dado en llamar la “Teoría de la Economía del Desarrollo”.
No hay duda de que de estos pioneros realizaron contribuciones importantes el finlandés
Ragnar Nurkese (Teoría del Crecimiento Equilibrado y “Trampa de la pobreza”), el australiano
Paul Rosentein-Rodan (Teoría del “Big Push”), Albert Hirschman (Teoría del Crecimiento
Desequilibrado y enfoque de los eslabonamientos productivos industriales), el sueco Karl Gunnar
Myrdal, que postuló la Teoría de la Acusación Acumulativa (Premio Nobel 1974), Arthur Lewis,
que contribuyó con la Teoría de la Oferta Ilimitada de Mano de Obra (Premio Nobel 1979), y el
economista e historiador estadunidense Walt Whitman Rostow, quien publicó su libro Las etapas del
crecimiento económico: un manifiesto no comunista, una revisión ambiciosa de la economía del desarrollo
que polemizaba con los postulados marxistas sobre el devenir histórico de las sociedades.
La identificación del concepto de desarrollo económico y social como crecimiento
se debe en parte a esta escuela, pero principalmente a la teoría económica ortodoxa cuya
atención se centró en una perspectiva positivista más que normativa, enfatizando el papel de la
acumulación de capital per cápita como determinante fundamental del crecimiento económico.
Un ingrediente adicional de este enfoque es la idea de que el desarrollo de las sociedades es
fundamentalmente un fenómeno lineal.
Si bien el enfoque lineal del desarrollo tiene su origen en las ideas de Colin Clark e Irvin
Fisher sobre las etapas del cambio estructural, fue en la obra fundamental de Rostow (1960)
mencionada arriba donde se trató de establecer sus fundamentos históricos y teóricos. De
acuerdo con Clark y Fisher (Thirlwall, 2003), las sociedades deberían transitar ineludiblemente
por tres etapas de desarrollo: la primera etapa estaría caracterizada por el predominio del sector
primario, orientado fundamentalmente a la producción de bienes para satisfacer las necesidades
14
Introducción
básicas; los países en esta fase serían clasificados como países subdesarrollados. La segunda
etapa corresponde al predominio del sector secundario, en particular de la manufactura; los
países en esta etapa podrían considerarse países en desarrollo. En la fase tercera y final el sector
terciario sería el motor fundamental del crecimiento; en la visión de Clark y Fisher las naciones
en esta fase serían economías desarrolladas en estado de madurez.
Rostow, por su parte, intentó construir una megateoría de la historia del desarrollo
económico. En ella postuló la inevitabilidad y previsibilidad del desarrollo económico
(Thirlwall, 2003). Según Rostow todos los países en desarrollo que buscaran ser exitosos
deberían transitar por cinco etapas: 1. Las sociedades tradicionales, un mundo prenewtoniano,
predominantemente agrícola, con muy poca movilidad de fuerza de trabajo y en el que los
límites de la productividad están impuestos por las limitaciones de la ciencia. 2. Sociedades
en transición, ubicadas entre el predominio del sistema feudal y el despegue de las sociedades
industriales. 3. Sociedades en etapa de despegue, en las que el crecimiento económico es un proceso
autosostenido, sobre la base de una acumulación de capital superior al 10 % del producto
interno y donde la industria en el sector fundamental que empuja el crecimiento. 4. La etapa
de madurez y 5. Sociedades caracterizadas por masas de alto consumo.
Aunque este cuerpo de teorías y conceptos presentan algunas diferencias importantes, en
sentido amplio compartieron una misma visión, por lo que puede tratárseles como una escuela
de pensamiento sobre el desarrollo económico. Como en toda escuela de análisis, se observan
en ellas diferencias de énfasis e interpretación sobre varias problemáticas; sin embargo, existen
proposiciones fundamentales que todas ellas comparten. En principio la mayoría de estos
“desarrollistas” comparten la idea de que las naciones en desarrollo podrían alcanzar sin gran
dificultad el estado de desarrollo, compartiendo con diferente grado varios de los conceptos
fundamentales y recomendaciones de la escuela macroeconómica keynesiana, tales como el rol de
la demanda agregada en el crecimiento, la tasa de ahorro (S/Y) y la tasa de inversión (I/Y) (Cypher,
2008). Aunque la mayoría de ellos tenía un profundo respeto por las fuerzas del mercado, no
dudaron nunca en recomendar una intervención a gran escala del gobierno en la economía, sobre
todo en aquellas esferas en que consideraban que los mercados no funcionaban bien.
A principios de los años 70 era ya evidente que varios de los postulados de la escuela del
desarrollo no se estaban alcanzando. La economía mundial estaba enfrentando una profunda
crisis con altas tasas de inflación, bajas tasas de crecimiento y un incremento en el número
de desempleados. Las condiciones de vida en todo el mundo estaban empeorando y signos
alarmantes sobre el deterioro ambiental a nivel global hicieron sonar las alarmas. En América
Latina varios países como México, Argentina y Brasil enfrentaban problemas importantes en
su crecimiento y era claro que no estaban transitando hacia economías desarrolladas; lejos de
15
Introducción
eso, varios de sus problemas económicos y sociales se habían exacerbado y más bien se estaba
ampliando la brecha respecto de los países más ricos.
En 1971, Denis Goulet propuso una modificación al concepto de desarrollo. Criticó la
idea de que el crecimiento económico y la industrialización se traducirían con el tiempo en
sociedades más justas. La idea de la identificación del crecimiento con la industrialización
fue evaluada por Goulet como inadecuada o en el mejor de los casos insuficiente. Para él la
noción de desarrollo debería incorporar tres componentes básicos asociados al cuidado de
los valores humanos más elementales (Thirlwall, 2003): 1. La autosubsistencia. Según Goulet
ningún país podía ser considerado como plenamente desarrollado si no era capaz de proveer
a todos sus habitantes de sus necesidades básicas: alimentación, vestido, vivienda y educación
elemental. 2. La autoestima o el sentimiento de independencia y autorrespeto. Ningún país –observó
Goulet– podría ser considerado como desarrollado si continuaba como una nación colonizada
o sometida por otras naciones, y si no tenía el poder para establecer relaciones en términos de
igualdad. 3. La libertad, entendida como el liberarse de lo que Goulet llamó las tres principales
maldiciones de la humanidad; el deseo imperioso por la posesión de bienes materiales, la
ignorancia y la miseria. Ninguna persona puede considerarse plenamente en libertad, escribía,
si no es libre de elegir, si sigue aprisionada en los márgenes de la subsistencia y encadenada a
la ignorancia. En su visión, los tres componentes básicos del desarrollo no podían ser vistos
aisladamente, estaban íntimamente interrelacionados.
Las ideas de Goulet constituyen el antecedente inmediato del pensamiento de Amartya Sen
sobre el Desarrollo. Sen definió el desarrollo en términos de “titularidades” y ”capacidades”.
Las titularidades entendidas como el conjunto de canastas alternativas de bienes que las
personas podían ordenar en una sociedad, haciendo uso pleno de sus derechos y obligaciones
(Sen, 1970), y las “capacidades” como la habilidad y capacidad para decidir sobre opciones
alternativas. Las capacidades implican la libertad individual apunto Sen.
En el pensamiento de Amartya Sen, como en el de Denis Goulet, la libertad de los
individuos y las sociedades fue identificada como un elemento clave para alcanzar el desarrollo.
Para Sen (Thirlwall, 2003, Sen, 1985) el desarrollo consiste fundamentalmente en la
abolición de varios tipos de carencias que mantienen a las sociedades en situación de falta de
libertades plenas: a) Satisfacer el deseo de las necesidades básicas materiales, b) Eliminación
de la hambruna y la desnutrición, c) Pobres servicios de salud, d) Superación de ausencia de
derechos civiles y libertades políticas.
Las contribuciones de Sen, Goulet y otros (Streeten et al., 1981) hicieron posible una nueva
conceptualización del desarrollo que puso el acento no únicamente en el crecimiento económico
per se, sino también en los beneficios sociales que podrían derivarse de él, así como en una
16
Introducción
serie de valores humanos, como la libertad, la justicia y el derecho a la educación, la salud y la
alimentación. La rama de la economía dedica al estudio del desarrollo también fue redefinida.
La economía del desarrollo está preocupada por la promoción del crecimiento económico, pero también
estudia los mecanismos sociales, políticos e institucionales, públicos y privados que es necesario considerar para
brindar a la población una mejor vida (Thirlwal, 2003).
El desarrollo tiene que ver con la realización de los valores humanos fundamentales y con la búsqueda
de los mecanismos que permitan extender los frutos de estos valores a la gran mayoría de la población mundial
(Cypher, 2008).
La nueva corriente de pensamiento puso el acento en el desarrollo de la sociedad y no nada
más en el desarrollo económico. De esta manera, según Cypher, una sociedad desarrollada
debería ser aquella en que las personas estuvieran bien alimentadas y vestidas, con acceso
a una gran variedad de bienes; sería una sociedad sana viviendo en un ambiente saludable.
Una sociedad desarrollada debería poder disfrutar de tiempo libre y acceso a servicios de
entretenimiento, una sociedad desarrollada debería estar libre de violencia y discriminación,
con altos niveles de tolerancia y equidad. En síntesis, una nación desarrollada es una en la cual
la gran mayoría de su población ha alcanzado altos niveles en su calidad de vida.
La pobreza, la desnutrición, la falta de acceso a servicios sanitarios y de salud, la inequidad,
la falta de derechos civiles no son problemas menores a los que se enfrentan las sociedades, más
aún: parece ser que se han vuelto un problema endémico del desarrollo. Duras críticas fueron
dirigidas al viejo paradigma desarrollista y a los organismos internacionales que implementaron
políticas de desarrollo sobre la base de sus postulados, Norgaard (1994) fue contundente en
ese sentido.
El modernismo, y su más reciente manifestación como desarrollo, han traicionado el progreso…
mientras unos pocos han alcanzado la abundancia material, el agotamiento de los recursos
y la degradación ambiental han puesto en riesgo y amenazan las esperanzas de todos… La
Modernización traicionó el progreso al alejarnos y prevenirnos de la búsqueda y el cuidado del
entretejido de problemas sociales, ambientales, organizacionales y culturales (Norgaard, p. 2).
En 1999, el presidente del Banco Mundial James Wolfensohn y el jefe de asesores
económicos Joseph Stieglitz reconocieron que la solución a estos problemas era crucial para
alcanzar un desarrollo global exitoso. La creciente conciencia de estos desafíos llevó a una
17
Introducción
creciente aceptación de los nuevos conceptos sobre el desarrollo que incorporaban, además de
los factores sociales y los valores humanos, el cuidado y la interacción con el medio ambiente.
El desarrollo debería implicar la protección del ambiente y al mismo tiempo lograr la justicia
social. Éstas eran las bases fundamentales del nuevo paradigma en la teoría del desarrollo, el
“desarrollo sustentable”, pero… ¿qué significa realmente?
Cuando en 1987 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo presentó su reporte
“Our Common Future” (Nuestro Futuro Común), buscaba una solución conceptual que resolviera
el conflicto entre metas medioambientales y metas del desarrollo formulando una definición de
desarrollo sostenible. “Desarrollo Sustentable es un tipo de desarrollo que satisface las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. La
definición ha sido ampliamente criticada desde entonces, pero hay tres aspectos de ésta que han sido
generalmente aceptados (Harris, 2000).
El factor económico. Un sistema económico sustentable debe ser capaz de producir bienes
y servicios sobre bases de continuidad que le permitan manejar la gobernabilidad del sistema,
sin deudas externas, evitando desequilibrios sectoriales extremos que generen daños en la
agricultura o la producción industrial.
El factor ambiental. Un sistema ambiental sustentable debe mantener estable la base de
recursos naturales, evitando la sobreexplotación del sistema de recursos renovables y la lesión
a las funciones medioambientales. Esto debe incluir el mantenimiento y el cuidado de la
biodiversidad, la estabilidad atmosférica y la preservación de otras funciones del ecosistema
que no están ordinariamente clasificadas como recursos económicos.
El factor social. Un sistema socialmente sustentable debe alcanzar la distribución equitativa
y adecuada de los servicios sociales, incluyendo salud y educación, equidad de género,
transparencia política, así como la búsqueda y la preservación de la justicia y los derechos
civiles fundamentales.
La definición y sus dimensiones social, ambiental y económica introduce varias
complicaciones para su operatividad en términos de política pública y ha generado múltiples
críticas. Sin embargo, el avance respecto del viejo paradigma es significativo. Las tres
dimensiones subrayan los aspectos más relevantes que deberían considerarse cuando se habla
de desarrollo.
El debate sobre lo que debe ser el desarrollo de las sociedades está lejos de concluir, los
conceptos de “desarrollo económico”’, “desarrollo social”, “desarrollo incluyente”, “desarrollo
humano” y “desarrollo sustentable” solamente dan cuenta de la gran preocupación por contar
18
Introducción
con un marco analítico que permita explicar y resolver los problemas fundamentales que
enfrenta la especie humana. La humanidad se encuentra en un momento histórico de grandes
definiciones. Estamos ante una serie de desafíos que tienen que ver con la perpetuación de
desequilibrios e inequidades dentro y entre las naciones, un agravamiento de la pobreza, la
hambruna, las enfermedades y el analfabetismo. Paralelamente se ha producido un mayor
deterioro de los ecosistemas de los cuales depende en alto grado el bienestar de la especie humana
y de otras especies. Sin embargo, la integración de ambiente y desarrollo social se está volviendo
cada vez más una preocupación mundial, y no es para menos, pues estos problemas ameritan que
se les preste una gran atención. La satisfacción de las necesidades elementales de los humanos,
la mejora en los estándares de vida para todos, una mejor protección y una mejor administración
de los ecosistemas son esenciales para un futuro más próspero, seguro y saludable de la especie
humana de la salud del planeta..
“Desarrollo Sustentable: enfoques, políticas, gestión y desafíos” es un esfuerzo colectivo de la
comunidad académica del Departamento de Producción Económica, que desde distintas
perspectivas analíticas se enfoca al tratamiento de una diversidad de problemáticas asociadas
con el desarrollo y la sustentabilidad económica, social y ecológica. El libro está integrado por
veinticinco capítulos organizados en ocho secciones.
La primera sección; Enfoques, conceptos y metodologías, presenta desde una perspectiva
histórica y analítica del tratamiento que se ha hecho por parte de distintas escuelas de
pensamiento económico, y desde el campo de la ecología al concepto de ‘desarrollo’. La segunda
sección: Desarrollo Regional; está integrada por tres trabajos que abordan el problema de la
pobreza, la desigualdad y la sustentabilidad en el medio rural y urbano. La tercera sección está
dedicada a dos temas centrales de la Política Económica; la reforma hacendaría, la reforma fiscal
y la política de inversión extranjera, así como sus impactos en el crecimiento. Bajo el título de
Condiciones de Trabajo y Desarrollo, la sección cuarta aborda dos temas cruciales para México: la
prevaricación del trabajo y problemas de género asociadas con el desarrollo. La sección quinta
por tres estudios de caso que exploran la relación entre Salud y Desarrollo. Responsabilidad Social,
Medio Ambiente y Energía son tres problemas intrínsecamente relacionados que se abordan en
la sección sexta. La relación entre Educación y Desarrollo se aborda desde distintas niveles y
perspectivas en tres trabajos que integran la sección séptima. Finalmente la última sección está
dedicada al tratamiento de la protección de la propiedad intelectual.
Juan Manuel Corona Alcántar
Coordinador de la edición
19
Introducción
Bibliografía
Cypher, James M., and James, L. Dietz (2008), The process of economic development, Routledge, New York.
Goulet, Denis (1971), The cruel choice: a new concept in the theory of development, Athenaeum, New York
Harris, Jonathan M. (2000), Basic principles of sustainable development. Working paper 00-04. Global
Development and Environment Institute, Tutfs University, USA. [http://ase.tufts.edu/gdae].
Norgaard, Richard B. (1994), Development Betrayed: The end of progress and a Coevolutionary Revision of the
Future, Routledge, New York and London.
Roger, Backhouse (1991), A history of modern economic analysis, Basil Blackwell, Oxford, U.K.
Rostow, Walt W. (1960), The Stages of Economic Growth: A Non-Communist Manifesto, Cambridge University
Press, United Kingdom.
Sachs, D. Jeffrey (2015), The Age of Sustainable Development, Columbia University Press, New York.
Sen, Amartya (1970), Collective choice and social welfare, North-Holand, Elsevier Science Publishing Co.,
New York.
Sen, Amartya (1985), Commodities and Capabilities, Oxford University Press, Delhi New York.
Streeten, Paul, Shhid Burki, Mahbub UI Haq, Norman Hicks, Frances Steward (1981), First things, First:
Meeting Basic Human Needs in the Developing Countries. World Bank, and Oxford University Press, New
York.
Theilwall, A. P. (2003), Growth and Development: with special reference to development economics.
World Commission on Environment and Development (1987), Our Common Future.
20
Enfoques, conceptos y metodologías
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas
y el desarrollo
Federico Novelo Urdanivia*
Es una regla general de prudencia que una vez llegados a la cumbre de la grandeza, se arroje
tras de sí la escala que nos ha servido para trepar, a fin de que otros queden privados de la posibilidad
de alcanzarnos.
List (1841, p 336).
Presentación
Entre una respetable cantidad de elementos relevantes en la construcción de las teorías del
desarrollo, que integran (o excluyen): el individualismo metodológico, el proteccionismo, un
amplio espectro de regulaciones, el libre mercado, las instituciones, la libertad, la democracia, la
planificación, el tamaño y formas de intervención del Estado y un amplio etcétera, las escuelas
del pensamiento social –no sólo económico– tienden a mostrar su carácter competitivo, por
cuanto representan intereses, valores e instrumentos altamente diferenciados, según la posición
política de sus valedores1 y según los objetivos sociales perseguidos en cada caso.
El papel de los instrumentos, especialmente en el análisis económico, muy a pesar de la ingenua
consideración que los percibe como «neutrales», condiciona significativamente la percepción
de los problemas; o como, con cierto humor, lo planteaba Mark Twain: “Cuando lo único que
tienes es un martillo, todos los problemas comienzan a parecer clavos” (Citado en Reinert, 2007, p.
44). Otro tanto ocurre con las elaboraciones teóricas y su utilización o consulta en las más
importantes universidades o centros de investigación:
“Durante el ominoso año de 1984 la biblioteca Baker de la Universidad de Harvard desechó todos los
libros que no se habían consultado durante los últimos diez lustros, entre ellos la mayoría de la colección de
“La economía es una cuestión política. No es, y nunca podrá ser, una ciencia. En economía no hay verdades objetivas
que puedan ser establecidas sin que medien juicios políticos y, a menudo, éticos. Por lo tanto, al enfrentarse a un razonamiento
económico, hay que plantearse la antigua pregunta, cui bono? (¿quién se beneficia?) que hizo célebre el estadista y orador
romano Marco Tulio Cicerón” (Chang, 2014, p 6).
1
*
Profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, México.
23
Federico Novelo Urdanivia
libros de Fied rich List (1789-1846). […] Diez años después, cuando visité a un profesor de Harvard quien
estaba realizando un trabajo comparativo sobre Adam Smith y Fied rich List y se lamentó sobre la falta de
material de este último en la biblioteca Baker le pude explicar la razón, y para demostrárselo le envié por fax
las páginas iniciales de los libros que necesitaba, con el sello desechado de Harvard claramente estampado en
la guarda” (Reinert, 2007, p. 11).
Por su parte, J. E. King describe cómo, a partir de los reajustes que sepultan a la institucionalidad
del New Deal y a la de Bretton Woods, los economistas heterodoxos y seguidores de Keynes,
Kalecki y Sraffa son expulsados de las principales revistas de economía a nivel mundial, aunque
con énfasis en las del Reino Unido y de Estados Unidos de América (King, 2009, p. 296 pp.).
En este trabajo no se incluye a todos los heterodoxos, ni siquiera a los más radicales, como
los marxistas y el llamado padre del institucionalismo, Thorstein Bunde Veblen,2 porque en
ellos no es visible ninguna preocupación relativa al desarrollo, dentro del capitalismo, más allá
del ánimo de controversia.
La identidad que, por mucho tiempo, se estableció entre crecimiento y desarrollo ha
perdido eficacia explicativa, primero, al evolucionar la concepción del segundo, para entenderlo
como crecimiento con distribución de sus frutos; segundo, como crecimiento con distribución
y desarrollo humano3 y, tercero, como crecimiento con distribución, desarrollo humano e
igualdad de resultados y oportunidades.
El propósito del presente trabajo es poner en tensión lo que podría identificarse como la
génesis de las teorías convencionales (clásica y neoclásica) del desarrollo, desde antes de la
propuesta originaria de Adam Smith, y oponerle los términos provenientes de las corrientes
heterodoxas, desde las que llegan del muy lejano y criticado mercantilismo. Por supuesto,
se trata de aproximaciones que llevan a percibir en términos como riqueza, grandeza o la
simple prosperidad formas germinales, inacabadas, de lo que alrededor de la cintura del siglo
XX emergió como la entonces floreciente teoría del desarrollo; ahora habría que emplear el
plural. Sólo en mentes obtusas cabría imaginar que esta puesta en tensión significa aplicar las
características actuales de las teorías del desarrollo, como referente, a las ideas que las anteceden
y que, aquí, ocupan el espacio principal. El procedimiento es otro y descansa en el carácter
competitivo que –a lo largo de la historia– adorna a la ciencia económica.
“Define a las instituciones como principios de acción acerca de cuya estabilidad y finalidad los hombres no tienen
prácticamente duda alguna. Así, los principios de la utilidad marginal son aceptados tan fácilmente por los individuos sin
sentido crítico a causa de que parecen estar muy de acuerdo con las instituciones –las formas de conducta acostumbradas y
convencionales– de una cultura pecuniaria” (Roll, 1955, p. 408).
3
El desarrollo humano se mide por índices relativos al PIB per cápita, a la esperanza de vida al nacer y a la
reducción del analfabetismo o, alternativamente, a los años de escolaridad promedio.
2
24
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
El desarrollo del texto pretende ser, entre otras cosas, un elogio a la historia y una detenida
revisión de ciertas paradojas. Por ejemplo, al enlistar las máximas políticas que condujeron a
la grandeza de Inglaterra, Fied rich List introduce las expresiones de precoz proteccionismo
y de otras formas de intervención gubernamental, documentables desde el siglo XIV que, ya
muy avanzado el XVIII, son negadas (o encubiertas) por Adam Smith: “Sólo con Adam Smith
se añadió una nueva máxima política a las enumeradas, a saber: encubrir la verdadera política de
Inglaterra mediante las razones y argumentos cosmopolitas inventados por Smith, con objeto de evitar que
las naciones extranjeras imiten esa política” (List, 1841, p. 336). Desde ese entonces, el capitalismo
maduro o, si se prefiere, los países ricos han instruido a los que no lo son para que sigan un
recetario muy distinto a lo que fue la historia de los primeros: “Haced lo que os digo, no lo que
hice” (Chang, 2013, p. 94).
Como corresponde a un esfuerzo de este tipo, se ofrece un producto polémico en momentos
y circunstancias en los que el debate pareciera agotarse en las causas, profundidad y efectos de
la Gran Recesión o en el poco sorprendente descubrimiento de la desigualdad que produce el
capitalismo. Buen provecho.
I. LA CULTURA GLOBAL DE LA MODERNIDAD: EL LIBERALISMO
“Los fundamentos de una doctrina liberal, por decirlo así, se establecen en el siglo XVI. Existe una
disciplina social cuyas sanciones son independientes del ideal religioso. Hay un Estado que se basta a sí mismo.
Una disposición intelectual consciente, quizá un poco inquietamente consciente, de que una limitación del
derecho especulativo es también una merma al derecho del poder material. Tenemos un nuevo mundo físico,
tanto en el sentido geográfico como en el ideológico. Como el contenido de la experiencia es nuevo también, se
requieren postulados nuevos para su interpretación. Su carácter se está ya definiendo en el campo de la teoría
social no menos que en los de la ciencia y la filosofía. Su contenido es material y de este mundo, en vez de serlo
espiritual y del venidero. Es expansivo, utilitario, confiado en sí mismo. Pone ante sí el ideal del dominio
sobre la naturaleza por la razón de la tranquilidad y comodidad que conferirá tal dominio. Es en su esencia el
punto de vista de una nueva clase que, con su autoridad, está convencida de que puede remoldear los destinos
del hombre en forma mejor que en el pasado. Ha apuntado la filosofía sobre la que se propone proceder. En el
periodo siguiente procede sin vacilaciones a su definición más cabal” (Laski, 1939, pp. 74-75).
Según I. Wallerstein, el aglutinante ideológico de la economía-mundo capitalista desde
1789 hasta 1989 fue el liberalismo (junto con su correlato, aunque no derivado, el cientificismo):
“Las fechas son bastante exactas. La Revolución francesa marca la entrada del liberalismo al escenario
político. La caída de los comunismos en 1989 marca su salida […] Las ideologías no eran necesarias ni posibles
antes de la transformación de la geocultura de la economía mundo capitalista provocada por la Revolución
francesa y su prolongación napoleónica […] El cambio político era la excepción y debía justificarse en forma
excepcional; cuando ocurría, no se pensaba que estableciera un precedente para ulteriores cambios.
25
Federico Novelo Urdanivia
El cataclismo desencadenado por la Revolución francesa –un cataclismo que se sintió en Europa entera
y más allá– transformó esa mentalidad. El pueblo había pasado a ser el soberano. Todos los esfuerzos de los
«reaccionarios» desde 1815 hasta 1848 no hicieron mayor mella en las nuevas mentalidades. Después de
1848 nadie volvió siquiera a intentarlo seriamente, al menos hasta hoy. En realidad, el cambio –el cambio
de todo tipo, incluyendo el cambio político– había pasado a ser normal. Fue precisamente porque esa visión del
mundo fue aceptada tan rápido por lo que surgieron las ideologías. Eran los planes de acción política que había
que seguir a la luz de la normalidad del cambio político y la correlativa creencia en la soberanía popular”
(Wallerstein, 1996, pp. 95-96).
La normalidad del cambio y el surgimiento de las ideologías, en la acepción de planes de
acción política, originaron los dos más relevantes derivados del liberalismo; el que hizo acto
de presencia como reacción inmediata, incluso durante la propia Revolución francesa: el
conservadurismo, y uno más tardío, que resulta del movimiento revolucionario de 1848:
el socialismo. La búsqueda del progreso (aunque a distintos ritmos), el protagónico papel de
la razón, la compañía de la ciencia moderna y aun la aceptación de un relevante papel del
Estado en materia económica, conformaron el tronco común liberal de cuyas ramas surgió el
liberalismo propiamente tal y sus rebeldes escoltas a izquierda y derecha.
El sostenido proceso de cambios que se verifica entre la Reforma religiosa y la Revolución
francesa transita por la secularización del poder, que ha pasado de las manos de la Iglesia a las
del Príncipe, para –en actos diversos de autorrepresión– ponerse al servicio de unos pocos,
la nueva clase burguesa que es promotora y beneficiaria de mucho más que la sola vertiente
económica del liberalismo. Durante el proceso de apropiación burguesa del Estado hay un
periodo considerable de intervención gubernamental en materia económica, que es el del
mercantilismo.
I.I. MERCANTILISMO
“El mercantilismo es, por lo tanto, el primer paso que da el nuevo Estado secular en su camino hacia la
realización cabal del liberalismo. Su aceptación es bien natural. La acción de un gobierno fuerte ha asegurado
la paz; ¿por qué no ha de obtener también la prosperidad?” (Laski, 1939, p. 52).
La obra más reconocida sobre dicho periodo es la del profesor E. F. Heckscher, La época
mercantilista, editada por el Fondo de Cultura Económica en 1953. En ella se resaltan cuatro
características de ese pensamiento económico, que son las siguientes:
En primer lugar destaca que los mercantilistas jamás imaginaron la existencia de una
tendencia hacia el ajuste automático de la tasa de interés que la estableciera en el nivel adecuado.
26
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
El problema de las altas tasas de interés lo percibieron como el mayor obstáculo para el
crecimiento de la ocupación y lo explicaron como derivado de la cantidad de dinero y de la
preferencia por la liquidez. Al procurar aumentar la primera y disminuir la segunda, luchaban
por el crecimiento de la riqueza de la nación:4
“La abundancia de dinero hace bajar el precio de la usura o el tipo de interés […] El alto interés deprime
el comercio, lo que hace a los comerciantes ricos retirarse y colocar su acervo a interés y a los comerciantes de
menor importancia quebrar” (Heckscher, 1953, pp. 644-646).
La segunda característica relevante del pensamiento mercantilista consiste en que advirtió
el sofisma de la baratura y los riesgos que implica una competencia excesiva para que la relación
de intercambio se convierta en adversa para una nación. Heckscher cita a Gerald Maylnes en
su Lex Mercatoria:
“Procurad no competir con otros malbaratando para daño de la república, con el pretexto de aumentar el
comercio; porque el comercio no aumenta cuando los bienes son muy baratos, porque la baratura procede de la corta
demanda y la escasez de dinero, que hace las cosas baratas; de tal manera que lo contrario aumenta el comercio,
cuando hay abundancia de dinero y los bienes se vuelven más caros al ser demandados” (Heckscher, 1953, p. 655).
La tercera característica del pensamiento mercantilista consistió en considerar el mied o a
los bienes y la escasez de dinero como causas de la desocupación. De nuevo Heckscher cita a
Clement Armstrong, que, en escritos de 1530, formula:
“La gran superabundancia de productos y mercancías de fuera importados todos los años en Inglaterra no sólo
ha determinado una penuria de dinero, sino que, además, ha arruinado toda la industria que podría haber dado
trabajo a un gran número de personas del pueblo bajo, permitiéndoles sacar de ese trabajo dinero para pagar sus
alimentos y bebidas y que hoy se ven obligados a holgar o a vivir de la mendicidad y del robo […] El pensamiento
mercantilista mataba dos pájaros de un tiro. De una parte, se desembarazaba el país de un sobrante de mercancías,
en el que, según se creía, radicaba la causa del paro forzoso y que se reputaba perjudicial por todos los conceptos;
de otra parte aumentaba la cantidad de dinero existente en el país” (Heckscher, 1953, pp. 569-570 y 624).
La cuarta característica es que no evadía la repercusión que el carácter nacionalista de sus
propuestas había de tener en la tendencia a promover la guerra, al luchar por la ventaja nacional y
por la fuerza relativa. Es particularmente en este caso donde el papel del Estado, necesariamente
intervencionista, adquiere la dimensión fundamental que, más tarde, durante la época del amanecer
de la economía política clásica, con Adam Smith en el origen, se juzgará claramente estorbosa.
Para calcular la tasa de interés (i), Keynes (y los mercantilistas) establece(n) la relación de la cantidad de
dinero (M) con la preferencia por la liquidez (Pl), tal que i = Pl /M. Al crecer M, Ceteris paribus, disminuye i.
4
27
Federico Novelo Urdanivia
Un libro convicto de ser una indecencia por el gran jurado de Middlesex en la tercera
década del siglo XVIII y –casi simultáneamente– quemado en Francia, La fábula de las abejas
de Bernard Mandeville, ofrece una brillante conclusión que, de paso, ilustra lo que bien podría
percibirse como la política mercantilista del desarrollo:
“Por tanto, el único arte infalible para hacer a una nación feliz y lo que llamamos floreciente, consiste en
proporcionar a todos la oportunidad de trabajar; para conseguir lo cual el primer cuidado del gobierno debe
ser promover tan gran varied ad de manufacturas, artes y oficios como el ingenio humano pueda inventar;
y el segundo, estimular la agricultura y la pesca en todas sus ramas, para obligar igualmente a la tierra y al
hombre a rendir el máximo de su capacidad; pues así como la una es una regla infalible para atraer a una
nación grandes multitudes de gentes, la otra es el único medio de mantenerlas y alimentarlas. La grandeza y la
felicidad de las naciones deben esperarse de esta política y no de las frívolas regulaciones de la prodigalidad y
la frugalidad (que, según las circunstancias de las gentes, tomarán el giro más conveniente); porque déjese que
el valor del oro y de la plata suba o baje, el bienestar de todas las socied ades dependerá siempre de los frutos
de la tierra y del trabajo de la gente; ambos juntos son un tesoro más cierto, más inextinguible y más real, que
el oro del Brasil o la plata de Potosí” (Mandeville, 1729, p. 127).
I.2. ADAM SMITH Y FIEDRICH LIST
“Pero [los argumentos del sistema mercantil] eran sofísticos en suponer que tanto para aumentar
como para conservar la cantidad de esos metales se necesitaba de más atención por parte del Gobierno que para
aumentar y conservar cualquier otra mercancía, pues basta la libertad de comercio, sin otra peculiar atención,
para que la oferta se produzca en las condiciones debidas” (Smith, 1776, p. 381).
A pesar de que en el prólogo del mismo libro de Mandeville, F. B. Kaye sugiere una
influencia directa sobre la obra de A. Smith (Kaye, 1982, LXXVII), es una sugerencia
ambivalente, por cuanto el texto de Mandeville recibe una severa crítica en la primera obra
de Smith y es citado (favorablemente) en los capítulos I, II y X de La riqueza de las naciones:
“El auténtico fundamento de este sistema licencioso se encuentra en algunas doctrinas ascéticas populares
que florecieron antes de su época, según las cuales la virtud consistía en la completa extirpación y aniquilamiento
de todas nuestras pasiones. Al Dr. Mandeville le resultó sencillo probar, primero, que esa conquista plena jamás
tuvo lugar entre los seres humanos, y segundo, que si tenía lugar de manera universal sería perniciosa para la
socied ad, porque pondría fin a toda industria y comercio, y en cierto sentido a toda la actividad de la vida
humana. Mediante la primera proposición parecía haber demostrado que no existía realmente la virtud, y
que lo que pretendía serlo no era más que pura trampa y engaño a la humanidad; y mediante la segunda, que
los vicios privados eran beneficios públicos, puesto que sin ellos ninguna socied ad podía prosperar o florecer.
Tal es el sistema del Dr. Mandeville, que en su tiempo provocó tanto alboroto en el mundo, y que aunque
quizá nunca generó más vicio del que habría habido sin él, como mínimo hizo que el vicio, que surgía de otras
28
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
causas, apareciese con más desvergüenza, y proclamó la corrupción de sus motivaciones con una audacia disoluta
que no se había conocido hasta entonces” (Smith, 1759, pp. 527-528).5
De otro lado, el capítulo I de La riqueza de las naciones, De la división del trabajo, el II, Del
principio que motiva la división del trabajo y el X, De los salarios y beneficios en los diferentes empleos
del trabajo y del capital, son espacios en los que se hace un reconocimiento a las aportaciones de
Mandeville, que van de la creación del término división del trabajo a la propuesta de diferenciar
los salarios industriales de los rurales (favoreciendo a los primeros). Al respecto, Keynes
contrasta la cita que se hace de Mandeville líneas atrás con el conocido aforismo de Smith:
“Compárese con Adam Smith, el precursor de la escuela clásica, quien escribió: «Lo que es prudencia en
la conducta de toda familia privada escasamente puede ser insensatez en la de un gran reino»; probablemente
refiriéndose al anterior pasaje de Mandeville” (Keynes, 1936, p. 347 n.).6
La extraordinaria ventaja que en los terrenos económico y comercial alcanzó Inglaterra
en relación al resto del mundo, descansó en razones previas a la Revolución Industrial y muy
lejanas de laissez faire. Veamos:
A. Preferir la importación de energía productiva a la importación de artículos,
B. Cultivar y proteger cuidadosamente el auge de la energía productiva,
C. Importar solamente materias primas y productos agrícolas, y exportar solamente artículos
manufacturados,
D. Utilizar el excedente de energía productiva en la colonización y sumisión de las naciones
bárbaras,
E. Reservar de modo exclusivo a la metrópoli el abastecimiento de las colonias y países sometidos,
con artículos manufacturados, comprando en cambio a dichos países sus materias primas y, en
particular, sus productos coloniales,
En este texto, Smith emplea por vez primera su célebre intuición, en relación a los empleos que, para el uso de
sus tierras, habrán de generar los terratenientes: “Una mano invisible los conduce a realizar casi la misma distribución
de las cosas necesarias para la vida que habría tenido lugar si la tierra hubiese sido dividida en porciones iguales entre todos
sus habitantes, y así sin pretenderlo, sin saberlo, promueven el interés de la socied ad y aportan medios para la multiplicación
de la especie. Cuando la providencia distribuyó la tierra entre unos pocos patronos señoriales, ni olvidó ni abandonó a los que
parecían haber quedado excluidos del reparto” (Smith, 1759, pp. 324-325).
6
En el presente texto se emplea la traducción de José Ferrater Mora de La fábula… que no carga con los
errores en que incurrió Eduardo Hornedo, en la que hizo de la Teoría general…, al menos en lo relativo a la cita
de Mandeville (Cfr. Keynes, J. M., 1973, p. 445).
5
29
Federico Novelo Urdanivia
F.
Atender de modo exclusivo a la navegación costera y al tráfico marítimo entre la metrópoli y
las colonias, protegiendo las pesquerías marítimas por medio de primas y asegurando la mayor
participación posible en el tráfico internacional,
G. Fundar de este modo una supremacía y, a base de ella, extender el comercio exterior e
incrementar incesantemente las posesiones coloniales,
H. Admitir solamente la libertad en el comercio colonial y en la navegación, en cuanto de este modo
se gane más que se pierda; estipular privilegios marítimos de carácter recíproco, sólo cuando de
este modo se logre una ventaja por parte de Inglaterra, evitándose que las naciones extranjeras
instituyan en su propio beneficio ciertas limitaciones a la navegación,
I.
Hacer a las naciones independientes extranjeras ciertas concesiones, en orden a la importación
de productos agrícolas, si a cambio pueden obtenerse concesiones en orden a la exportación de
productos manufacturados,
J.
Cuando tales concesiones no puedan lograrse mediante tratados, llegar al mismo fin recurriendo
al comercio de contrabando, y
K. Declarar la guerra y estipular alianzas, considerando exclusivamente los intereses industriales,
comerciales, navieros y coloniales; sacar ventaja de amigos y enemigos; de éstos, interrumpiendo
su comercio marítimo; de aquellos, arruinando sus manufacturas mediante subsidios que se
paguen en forma de artículos manufacturados ingleses (List, 1836, pp. 335-336).
Es una historia muy distante del relato dominante, que pretende convertir a Inglaterra
en la inicial y duradera campeona del libre comercio; sólo lo fue cuando había alcanzado esa
grandeza, cuando se dispuso a ser, y fue, el obrador del mundo. Ese notable desarrollo se
hizo acompañar del no tan precoz elogio del individualismo, paradójicamente guiado por un
poderoso e intangible instrumento:
“Ninguno se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve.
Cuando prefiere la actividad económica de su país a la extranjera, únicamente considera su seguridad, y cuando
dirige la primera de tal forma que su producto represente el mayor valor posible, sólo piensa en su ganancia
propia; pero en éste como en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin que no
entraba en sus intenciones. Mas no implica mal alguno para la socied ad que tal fin no entre a formar parte
de sus propósitos, pues al perseguir su propio interés, promueve el de la socied ad de una manera más efectiva
que si esto entrara en sus designios” (Smith, 1776, p. 402).
30
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
I.3. ALEXANDER HAMILTON
“Hamilton ha sido uno de esos escasos prácticos de la política económica que consideran importante
aprender más economía analítica que el poco de erudición a la violeta que tan buenos servicios presta al dirigirse
a auditorios de cierto tipo” (Schumpeter, 1954, p. 242 n.).
Entre los llamados vástagos de Europa occidental (Australia, Canadá y Estados Unidos)7
destaca el último, no sólo por mantener –hasta la fecha– un prolongado liderazgo económico
internacional, sino porque su historia económica se parece muy poco a los consejos de libre
mercado que hoy ofrece al populoso espacio del no desarrollo. Al proponer, en el fin del siglo
XVIII, el fomento de la manufactura en Estados Unidos, Alexander Hamilton, secretario del
Tesoro, enumeró los medios para lograrlo:
IMPUESTOS PROTECCIONISTAS: IMPUESTOS SOBRE LOS ARTÍCULOS
EXTRANJEROS QUE COMPITEN CON LOS ARTÍCULOS NACIONALES QUE HAN DE
SER FOMENTADOS.
La conveniencia de esta clase de fomento es un tema sobre el cual no debe extenderse, ya que no sólo es el claro
resultado de innumerables asuntos que se han sugerido, sino que, además, se encuentra sancionado en las
leyes de los Estados Unidos en diversidad de casos; asimismo, tiene la ventaja de ser una fuente de ingresos.
SUBVENCIONES MONETARIAS.
La subvención monetaria se ha considerado uno de los medios más efectivos para alentar la producción de
manufacturas, y es, en algunos aspectos, el mejor. Se trata de una forma de fomento más positiva y directa
que cualquier otra y, por ello, puede, de un modo más inmediato, estimular y mantener nuevas empresas,
aumentando la posibilidad de ganancia y disminuyendo los riesgos de pérdida en los primeros intentos.
Evita la inconveniencia de aumentar temporalmente el precio, que afectaría en otros aspectos
de la producción; o bien causa efectos en menor escala, sea evitando incrementar los cargos sobre el
artículo extranjero, como en el caso de los impuestos proteccionistas, sea elevando muy poco los cargos.
Las subvenciones no tienden, como los altos impuestos proteccionistas, a producir escasez. A menudo, las
subvenciones no sólo son el mejor recurso, sino el único capaz de unir el incentivo de un nuevo producto
de la agricultura con un nuevo producto de la industria.
El descriptivo término proviene de Angus Maddison (Maddison, 1991, p. 11), y corresponde al efecto
directo que la Revolución Industrial tuvo sobre algunas colonias; también se emplea la traducción de Retoños de
Occidente, que incluye a Nueva Zelanda (Bértola y Ocampo, 2013, p. 16).
7
31
Federico Novelo Urdanivia
No debe olvidarse que un impuesto sobre la importación de un artículo no puede apoyar de otra
manera a la producción doméstica más que dando a esta última grandes ventajas en el mercado nacional.
No puede tener influencia sobre las ventas provechosas de un artículo que se produce en los mercados
extranjeros y, por ello, tampoco en el fomento de su exportación.
La verdadera manera de conciliar estos dos intereses es aplicar un impuesto a las manufacturas
extranjeras del material, deseando que se aliente su crecimiento, y aplicar el producto de ese impuesto
por medio de subvenciones, sea a la producción del material mismo, sea a la manufactura nacional, o
sobre ambas.
Salvo las formas más ordinarias y sencillas de propied ad de la industria, o aquellas para las que hay
ventajas locales de importancia, las subvenciones monetarias son, la mayoría de las veces, indispensables
para el establecimiento de una nueva rama.
GRATIFICACIONES.
Las gratificaciones sirven para premiar algún desempeño de excelencia o superioridad, algún ejercicio
o habilidad extraordinaria, y sólo se otorgan en pocos casos. Sin embargo, su efecto es el de alentar el
esfuerzo general; creadas para ser tanto honorarias como lucrativas, las gratificaciones se dirigen a
diferentes sentimientos: tocan tanto las cuerdas de la competencia como las del interés. Son, asimismo,
un medio para estimular, a bajo costo, la empresa de toda la comunidad.
FOMENTO A LOS NUEVOS INVENTOS Y DESCUBRIMIENTOS EN LA NACIÓN, Y LA
INTRODUCCIÓN EN ESTADOS UNIDOS DE LOS QUE SE PUEDAN REALIZAR EN
OTROS PAÍSES, EN ESPECIAL LOS RELACIONADOS CON LA MAQUINARIA.
Éste se encuentra entre las contribuciones más útiles e imprescindibles que se puedan hacer a la producción
de manufacturas. Los medios que suelen aplicarse a este fomento son las recompensas pecuniarias y, por
algún tiempo, las concesiones de patentes exclusivas. Las primeras deben emplearse de conformidad con
la ocasión, así como con la utilidad del invento o descubrimiento. Las últimas, en tanto protección para
“los autores e inventores”, tal como lo señala el ordenamiento de la ley.
REGLAMENTACIONES SENSATAS PARA EL CONTROL DE CALIDAD DE LOS
PRODUCTOS MANUFACTURADOS.
Éstas no se encuentran entre los medios menos importantes para promover el éxito de las manufacturas.
En muchos casos se trata, a decir verdad, de uno de los más relevantes. Al prevenir los fraudes entre
los consumidores nacionales y los exportadores a otras naciones, al mejorar la calidad y al conservar los
32
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
rasgos de las manufacturas nacionales, no puede dejar de contribuir a su venta provechosa y expedita,
así como evitar la competencia ventajosa de otras partes (Hamilton, 1795, p. 161-162).
Vale la pena preguntar: ¿cuántas de estas medidas le serían hoy permitidas a un país no
desarrollado? Ninguna. No es un dato menor el recordar que estas propuestas de Hamilton
se convirtieron en una importante inspiración para Fied rich List, particularmente para el
establecimiento, en 1833, de la Zollverein (liga aduanera alemana), que es casi 40 años anterior
al Reich alemán (Gazol, 2005, p. 31).
I.4. DAVID RICARDO Y ROBERT THOMAS MALTHUS
“¡Si Malthus y no Ricardo hubiera sido el tronco del que brotó la ciencia económica del siglo
XIX, cuánto más sabio y rico sería hoy el mundo!” (Keynes, 1922, p. 146).
Ricardo, cuyos esfuerzos teóricos se diferencian de los de Adam Smith por cuanto
concentró sus elaboraciones en explicar la forma en la que la riqueza se distribuye entre
los agentes, y no sólo en las causas por las que llega a existir, compartió con éste una sólida
confianza en los beneficios del libre comercio. Los agentes económicos de Ricardo, son: los
propietarios de la tierra, que la arriendan, la clase trabajadora que presta sus servicios a cambio
de un salario, y la clase capitalista, que alquila la tierra, da trabajo a los obreros y organiza el
proceso productivo; convertido en modelo, este enfoque presenta algunas restricciones: un solo
producto (el trigo), la identidad de la inversión con el fondo de salarios y una duración anual
del proceso productivo. La formalización descansa en un elemental sistema de ecuaciones:
1.1 X = f (N), con las siguientes características:
D I•
b. f´(1)>´x
c.
f´´(N) < 0
1.2 R = f (N) – Nf´(N),
1.3 W = NX,
1.4 K = W,
1.5 P = X – R – W,
33
Federico Novelo Urdanivia
Donde:
X indica la cantidad de grano producida durante el periodo de producción, N el número
de trabajadores empleados, R las rentas totales, W los salarios totales, K el capital circulante,
P los beneficios y x el salario unitario. La ecuación (1.1) representa la función de producción
del sistema y el significado de las características es:
a.
Consiste en que si no empleamos trabajador alguno, la producción que se obtiene
puede ser cero o positiva,
b. Significa que cuando comenzamos el proceso productivo, con el primer trabajador
obtenemos una producción de grano que es al menos superior a la cantidad ´x, que
representa el “salario de subsistencia”, y
c.
Significa que la producción se realiza con rendimientos de escala decrecientes (en obsequio
de la racionalidad empresarial, que comienza a producir en los ámbitos más rentables –lo
que, para el modelo, equivale al uso inicial de las tierras con mayor fertilidad–).
Si se observa el modelo formado por las ecuaciones de 1.1 a 1.5, resulta evidente que
es incompleto, ya que está constituido por cinco ecuaciones y tiene siete incógnitas. Para
completarlo, se añaden las dos ecuaciones siguientes:
1.6 N= N´,
1.7 K = K´,
Donde:
N´ y K´ representan respectivamente las cantidades disponibles de trabajo y de capital.
La condición prevista por Ricardo, en el ánimo de alcanzar la estabilidad de todo el sistema,
consiste en que el salario pagado sea igual al salario de subsistencia (x = ´x), de donde resulta
la última ecuación necesaria para el equilibrio natural:
1.8 x = ´x
En este equilibrio natural, el número de trabajadores y, por lo tanto, la población, es una
variable determinada por el propio sistema económico; más específicamente, por el nivel de
ingreso, de forma que si éste aumenta (x>´x), la población crecerá y, al contrario (si x< ´x),
disminuirá (Pasinetti, 1984, pp. 19-318).
“Cuando el precio de mercado de la mano de obra es superior al natural, la situación del trabajador es floreciente
y próspera, pues puede disponer de mayor cantidad de artículos de primera necesidad y de satisfacciones y, por lo tanto,
mantener una familia numerosa. Sin embargo, cuando, debido al estímulo que los salarios elevados proporcionan para el
incremento de la población, aumenta el número de trabajadores, los salarios vuelven a su precio natural y a veces hasta bajan
más, en virtud de una reacción” (Ricardo, 1817, capítulo V, p. 98).
8
34
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
Entre los elementos fundamentales de la teoría del desarrollo, desde cualquier enfoque
actual, la demanda efectiva ocupa un sitio de la mayor relevancia, aunque no siempre ha sido así:
“Ricardo conquistó a Inglaterra de una manera tan cabal como la Santa Inquisición a España. Su
teoría no fue aceptada sólo por la City, los estadistas y el mundo académico, sino que la controversia se detuvo
y el punto de vista contrario desapareció completamente y dejó de estudiarse. El gran enigma de la demanda
efectiva, con el que Malthus había luchado, se desvaneció de la literatura económica. Ni una sola vez puede
verse mencionado en cualquiera de los trabajos de Marshall, Edgeworth y el profesor Pigou, de cuyas manos
ha recibido su mayor madurez la teoría clásica. Sólo pudo vivir furtivamente disfrazada, en las regiones del
bajo mundo de Carlos Marx, Silvio Gesell y el mayor Douglas” (Keynes, 1936, p. 43).
Este principio, o enigma, exclusivamente referido a la demanda de bienes de consumo en
la versión malthusiana, aparece como elemento crítico, heterodoxo, en la correspondencia entre
David Ricardo y Robert Thomas Malthus, rescatada por P. Sraffa y citada por J. M. Keynes:
“El 24 de enero de 1817, Ricardo escribió la siguiente carta a Malthus:
Me parece que una causa fundamental de nuestras divergencias sobre la cuestión que tan a menudo hemos
discutido es que tú siempre tienes en mente los efectos inmediatos y temporales de las mutaciones particulares,
mientras que yo dejo a un lado esos efectos inmediatos y temporales y concentro toda mi atención en el permanente
estado de cosas que resulta de ellos. Tal vez tú concedas un peso excesivo a esos efectos temporales, mientras que
yo me siento inclinado a infravalorarlos. Para tratar correctamente el asunto sería necesario diferenciarlos y
citarlos cuidadosamente, adscribiendo a cada uno los debidos efectos.
Dos días después, Malthus respondió:
Estoy de acuerdo contigo en que una causa de nuestra diferencia de opinión es la que tú mencionas. Es
verdad que tiendo a referirme con frecuencia a las cosas tal como son, como única vía para hacer que mis
escritos sean prácticamente útiles a la socied ad, y creo también, como única vía que me preserve de caer en
los errores de los sastres de Laputa, de modo que partiendo de un pequeño error se llegaría a conclusiones
alejadísimas de la verdad. Por lo demás, creo realmente que el progreso de la socied ad consiste en movimientos
irregulares, y que omitir las consideraciones de causa, que durante ocho o diez años darán un fuerte impulso a
la producción y a la población, o serán un freno para ellas, es omitir las causas de la riqueza y de la pobreza
de las naciones, que es el gran objeto de las investigaciones de la economía política. Un escritor puede hacer
cuantas hipótesis le plazca, pero si supone lo que no es prácticamente verdadero, excluye la posibilidad de sacar
de sus hipótesis una conclusión práctica. En tu ensayo sobre los beneficios, supones que los salarios reales del
trabajo se mantienen constantes, pero puesto que varían con cada modificación del precio de las mercancías
(mientras nominalmente siguen iguales) y, en realidad, son variables como los beneficios, no hay ninguna
posibilidad de que tus deducciones sean exactas en cuanto aplicadas al estado efectivo de las cosas. En todos
los países de nuestro entorno, y particularmente en el nuestro, vemos periodos de mayor o menor prosperidad
y a veces de adversidad, nunca el progreso uniforme que tú pareces únicamente contemplar. Pero hay todavía
otra causa más específica de divergencia entre nosotros. Tú pareces creer que las necesidades y los gustos de la
humanidad están siempre a punto para la oferta, mientras que yo soy rotundamente de la opinión que pocas
cosas hay más difíciles que inspirar nuevos gustos y necesidades, especialmente con viejas materias primas; que
uno de los grandes elementos de la demanda es el valor que la gente atribuye a las mercancías, y que, cuanto
35
Federico Novelo Urdanivia
más plenamente se adapte la oferta a la demanda, tanto mayor será este valor, y por lo tanto mayor será el
número de días de trabajo que intercambiará […] Estoy profundamente convencido de que prácticamente
el actual obstáculo para la producción y la población surge más de la carencia de estímulo que de la carencia de
capacidad de producción”(Keynes, 1922 , pp. 106-108).
La relevancia de la demanda efectiva, ampliada a la de bienes intermedios y de inversión,
es imposible de exagerar. Con ella, la economía cambia el núcleo duro de su problema; si
en las preocupaciones de Smith y Ricardo (por no hablar de Lionel Robbins y su peculiar
definición de la economía) éste era el de la escasez, con la notable evolución del producto en
años posteriores, se hará presente el problema de la abundancia, de la dificultad creciente para
realizar la totalidad del valor producido, con la que se desalienta la inversión, el empleo y el
crecimiento del ingreso. El talento de Malthus se hace visible en la adelantada comprensión
de este relevante cambio de problemática.
I.5. JOHN STUART MILL
“Kant señaló una vez que «del retorcido tronco de la humanidad no ha salido nunca nada derecho». Mill
creía profundamente en esta afirmación” (Berlin, 1959, p. 349).
Las iniciales razones por las que J. S. Mill toma un sitio entre los teóricos heterodoxos
del desarrollo están relacionadas con una metamorfosis en la percepción que tiene sobre el
socialismo,10 la propied ad y la distribución, y sobre el futuro (probable) de las clases trabajadoras.
Sobre el primero, se hace visible un leve cambio, en sentido favorable, entre 1848 y 1852:
“En primer lugar, es por desgracia muy cierto que el salario del trabajador ordinario es en todos los
países de Europa insuficiente para satisfacer en una medida tolerable las necesidades físicas y morales de la
población. Pero cuando se alega además que esta remuneración insuficiente tiende a disminuir; que existe,
usando las palabras de M. Louis Blanc, «une baisse continue des salaires», la afirmación no está de acuerdo
con la información exacta que poseemos, y con muchos hechos notorios. Falta probar que exista algún país en
el mundo civilizado en el cual los salarios ordinarios del trabajo, ya se estimen en dinero o en artículos de
consumo, declinan; mientras en muchos es indudable que aumentan, si se consideran en su conjunto; aumento
que se hace cada día, no más lento, sino más rápido […] Es, pues, el comunismo el que ha de probar, mediante
un experimento de carácter práctico, si puede llegar a inculcar esa educación. Sólo la experiencia puede mostrar
si existe ya una parte de la población cuyo nivel moral sea lo suficientemente alto para realizar con éxito el
La conferencia de Isaiah Berlin, John Stuart Mill y los fines de la vida (1959) es el prólogo de Mill, 1859,
editado en 1997 por Alianza Editorial.
10
Cabe aclarar que Mill conoció mucho de las elaboraciones de los socialistas utópicos franceses y prácticamente
nada del marxismo.
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Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
comunismo y para inculcar a la generación siguiente a la suya la educación necesaria para mantener ese alto
nivel en forma permanente. Si las asociaciones comunistas prueban que pueden ser duraderas y prósperas
se multiplicarán y probablemente serán adoptadas por partes sucesivas de la población de los países más
adelantados a medida que vayan haciéndose más propias por su moral para esta forma de vida” (Mill, 1871,
pp. 842 y 844).
Respecto a la propied ad:
“Pero aunque, por las razones indicadas, es de suponer que la propied ad individual existirá aún durante
mucho tiempo, aunque sólo sea en forma provisional, no por ello hemos de concluir que ha de existir durante
todo este tiempo sin modificación alguna. Por el contrario, aquellos que derivan el mayor beneficio de las leyes
sobre la propied ad, están a un mismo tiempo interesados y obligados a examinar con imparcialidad todas
aquellas proposiciones que tiendan a hacer de alguna manera que esas leyes sean menos onerosas para la mayoría.
Una de las equivocaciones que se cometen con más frecuencia, y de las cuales se derivan los mayores
errores de carácter práctico en los asuntos humanos, es la de suponer que un mismo nombre representa siempre
el mismo conjunto de ideas. Ninguna palabra ha sido objeto en mayor grado de esta clase de incomprensión
que la palabra propied ad. Significa, en cualquier estado de la socied ad, el poder más amplio para usar o
controlar exclusivamente las cosas (y por desgracia algunas veces las personas) que la ley concede o que reconoce
la costumbre en ese estado de la socied ad; pero esas facultades de uso y control exclusivo son muy diversas y
difieren mucho en los distintos países y en diferentes estados de la socied ad.
El concepto de propied ad no es algo idéntico a sí mismo en el curso de la historia, que no pueda alterarse,
sino que es variable como todas las demás creaciones del espíritu humano; en cualquier época determinada no
es otra cosa que una expresión condensada que indica los derechos que la ley o la costumbre de una socied ad
determinada conceden sobre las cosas en esa época precisa; pero ni sobre este punto ni sobre ningún otro puede
la ley y la costumbre de una época y un lugar determinados reclamar el derecho a permanecer estereotipadas
para siempre. El hecho que la adopción de una determinada reforma de las leyes y las costumbres implique no
la adaptación de los asuntos humanos al concepto existente de la propied ad, sino la de éste a las ideas existentes
sobre el desarrollo y el mejoramiento de la humanidad, no supone que la reforma en cuestión sea por necesidad
censurable” (Mill, 1871, pp. 846-847).
Y sobre el futuro de las clases trabajadoras:
“Los pobres han soltado las andaderas y no se les puede gobernar o tratar como si fueran niños. Su destino
tiene que depender en lo sucesivo de sus propias cualidades. Las naciones modernas tendrán que aprender la
lección de que el bienestar de un pueblo se ha de lograr por medio de la justicia y la libertad de los ciudadanos.
La teoría de la dependencia intenta hacer que no sean necesarias esas cualidades en las clases subordinadas.
Pero ahora, cuando incluso en lo referente a su situación son cada día menos subalternas y sus espíritus cada
vez menos conformes con el grado de dependencia que aún resta, son las virtudes de la independencia las que
más necesitan. De ahora en adelante, los consejos, las exhortaciones, las normas de conducta que se propongan,
tienen que ofrecérseles de igual a igual y aceptarlas ellos con los ojos bien abiertos. La perspectiva del futuro
depende del grado en que pueda convertírseles en seres racionales” (Mill, 1871, p. 648).
37
Federico Novelo Urdanivia
Si estos temas y, muy especialmente, la forma de abordarlos, representan un punto de
inflexión en la forma de pensar de John Stuart Mill, digamos, en relación a la primera versión
(1848) de sus Principios, ¿qué ocurrió para operar en él tamaña metamorfosis? Apareció una
creciente influencia, amistosa y sentimental:
“Fue durante este periodo de mi evolución mental que ahora había alcanzado, cuando entablé la amistad
que ha sido el honor y la bendición principal de mi existencia, así como la fuente de gran parte de lo que he
intentado hacer y espero realizar de ahora en adelante en favor de la mejora del género humano. Fui presentado
por primera vez a la dama que, después de una amistad de veinte años, consintió en ser mi esposa, en 1830,
cuando yo tenía veinticinco, y ella veintitrés años. Se renovó así una vieja amistad con la familia de su marido,
cuyo abuelo vivía en una casa vecina a la de mi padre, en Newington Green” (Mill, 1873, p. 18211). La dama
era Harriet Hardy Taylor Mill: “… una mujer autodidacta, fue una rompedora en su comportamiento
personal y en su pensamiento con la ortodoxia del siglo XIX. Escribió tres ensayos –La liberación de las
mujeres (1851), El matrimonio y el divorcio (1831) y –al lado de Mill– Ensayo sobre la igualdad de los sexos
(1951)– y focalizó cuatro aspectos generales de análisis en los que estructuró sus reflexiones. El primer semblante
que consideró importante examinar trataba sobre las actitudes personales acordes con una socied ad moderna,
con la finalidad de romper con el conformismo social que reprimía el desarrollo intelectual de una parte de la
población: los individuos faltos de oportunidades y de derechos, independientemente de su sexo. En concreto,
era la educación la cuestión primordial y la base que podría impulsar el crecimiento personal que empujaría a
todos los sujetos a desplegar nuevas expectativas vitales. En el caso de las mujeres era la salvación para poder
traspasar las fronteras de la vida familiar, a las que estaban condenadas, dirigiendo sus ambiciones hacia
nuevas perspectivas que, hasta entonces, estaban bajo el dominio masculino.
La segunda meditación sobre la que versaron sus escritos recayó sobre la urgencia de permitir a las mujeres
el acceso a la educación secundaria y universitaria para adquirir y desarrollar las capacidades formativas
que facilitarían su entrada profesional en el mercado de trabajo, en igualdad de competencia con los hombres.
La tercera cuestión que captó su atención era la conveniencia de legislar el divorcio, como una posibilidad
real de un desacertado matrimonio, derivado, en parte, de la deficiente normativa que regulaba las relaciones
matrimoniales construidas sobre la dependencia económica y social de las mujeres. La cuarta instancia que
ocupó sus pensamientos, de más profundo calado porque incluía encaminar la consecución de todas las demás,
hizo hincapié sobre el derecho al sufragio universal, así como la necesidad de abrir el camino a la participación
de las mujeres y de los hombres de color en la gestión pública” (Gallego, 2007, p. 79).
Con tan notables cualidades, no debe extrañar el carácter apologético con el que Mill se
refería a su esposa; aunque, además, existió otra importante razón:
“El sustrato psicológico de esta apología tan elaboradamente formal tenía de hecho una gran fuerza,
rayana incluso en lo sensacional. Pues lo que en realidad quería decir John Stuart Mill era que cuando conoció
“El capítulo de la Economía política que ha tenido más influencia en la opinión pública –el que habla del probable
futuro de las clases trabajadoras- se lo debo enteramente a ella (a Harriet Hardy Taylor Mill)” (Mill, 1873, p. 235).
11
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Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
a Harriet, encontró en ella a alguien que supo emanciparlo; emanciparlo de la esclavitud paterna” (Schama,
2004, p. 188).12
Es conocida la obsesión de James Mill, padre de John Stuart, para hacer del mayor de
sus nueve hijos
“… una copia exacta de su persona. El padre se había empeñado con todas sus fuerzas en difundir el
credo utilitario de su amigo y mentor Jeremy Bentham consistente en alcanzar el «máximo de felicidad para
el mayor número posible» de seres humanos. Partiendo del presupuesto de que el hombre es una especie de
manojo de receptores sensoriales que respondían tanto al placer como al dolor, el legislador ilustrado debía
intentar maximizar el primero y minimizar el segundo. Por primera vez los males, materiales y morales, que
afectaban a la humanidad iban a ser objeto de un análisis sistemático y científico: se mediría su magnitud, se
diagnosticarían sus causas y se prescribirían los remedios oportunos. Se redactaría un informe y se haría una
serie de recomendaciones para legislar; se procedería a reclutar un grupo de inspectores a sueldo que velara por
la ejecución del proceso y la puesta en marcha de la ley. Hasta entonces, los imperios habían sido gobernados
por la fuerza. El imperio británico sería gobernado por el conocimiento. James Mill se había convertido en
un candidato al puesto en el Departamento de Inspectores tras publicar una Historia de la India británica
(1817) larguísima, por no decir ilegible debido a su carácter exhaustivo.
John Stuart Mill tenía apenas once años cuando la obra magna de su padre fue presentada al mundo.
Pero su adiestramiento para convertirse en uno de los propagadores de la felicidad había empezado mucho
antes. Como la mente de un niño es comparable a una superficie de cera suave y blanda, totalmente vacía
pero perfectamente receptiva, la instrucción no debía comenzarse demasiado pronto. A juicio de James, tres
años era más o menos la edad correcta para enseñar el griego a su hijo. A las Fábulas de Esopo (en versión
original) siguieron rápidamente Platón, Heródoto (en su totalidad) y Jenofonte. La aritmética era mucho
menos divertida, pero a los ocho años llegarían el latín, la Historia de Roma desde su creación hasta la
Commonwealth (1738-1771) de Nathaniel Hooke y una Visión histórica del gobierno inglés desde el
asentamiento anglosajón hasta la ascensión al trono de los Estuardo (1787) de John Millar para alivio
de la criatura. Los Mill residían en el barrio favorito de los radicales reformistas y feministas, en el Stoke
Newington Green del doctor Price. Y fue durante los paseos por sus zonas verdes y en el transcurso de largas
caminatas por lo que todavía era campo abierto cuando Mill padre instruyó a su hijo, ya de diez años, en
materias tales como el cálculo diferencial, las leyes agrarias romanas o el análisis de la retórica griega. Cuando
su padre fue nombrado para el puesto de la Compañía de las Indias Orientales, a John Stuart le tocó encargarse
de la instrucción de sus hermanos pequeños. En su tiempo libre, entre la lectura de las pruebas de la Historia
La dedicatoria de su ensayo extraordinario, Sobre la libertad, describe esos sentimientos: “A la querida y llorada
memoria de la que fue inspiradora, y en parte autora, de lo mejor que hay en mis obras, a la memoria de la amiga y de
la esposa, cuyo exaltado sentido de lo verdadero y de lo justo fue mi estímulo más vivo, y cuya aprobación fue mi principal
recompensa, dedico este volumen. Como todo lo que he escrito desde hace muchos años, es tanto suyo como mío; pero la obra,
tal cual está, no tiene, sino en un grado muy insuficiente, la inestimable ventaja de haber sido revisada por ella; algunas
de sus partes más importantes se reservaron para un segundo y más cuidadoso examen, que ya nunca han de recibir. Si yo
fuera capaz de interpretar para el mundo la mitad de los grandes pensamientos y nobles sentimientos enterrados con ella,
le prestaría un beneficio más grande que el que verosímilmente pueda derivarse de todo cuanto yo pueda escribir sin la
inspiración y la asistencia de su sin rival discreción” (Mill, 1859, p. 56).
12
39
Federico Novelo Urdanivia
de la India británica de su padre y el estudio de la economía política y la lógica, se dedicaba a hurtadillas a
la pequeña literatura, principalmente Shakespeare. A los catorce años le concedieron la oportunidad de realizar
un viaje a Chateu Pompignon, cerca de Toulouse, pero cuando regresó, se reanudó la instrucción intensiva e
implacable de su padre.
James Mill tuvo un éxito pasmoso en su empeño por convertir a John Stuart en una máquina pensante
provista de todo tipo de conocimientos imaginables y con sus capacidades de cálculo y de cómputo perfectamente
calibradas. Sin embargo, también había forjado una criatura que ya se sentía abrumada por la responsabilidad
de la misión asignada de «saber todo lo importante», temerosa de su inflexible y severo padre y atormentada
por el mied o a su falta de idoneidad. Pero al menos, según creía, había recibido los cimientos de la sabiduría
y la vocación de la virtud” (Schama, 2004, pp. 188-190).
Esta peculiar niñez explica, al menos, cuatro cuestiones en la vida y ocupaciones de John
Stuart Mill: la total carencia de cualquier cosa parecida al sentido del humor, su interés por la
psicología, la pasión por Harriet (su emancipadora) y la elaboración del ensayo Sobre la libertad.
Es éste un trabajo de una profundidad tan notable como la rebeldía que muestra frente a la
dictadura de las mayorías, la opresión sobre la libertad de pensamiento y discusión, la negación
de la individualidad y la autoridad de la socied ad sobre el individuo.
El carácter polémico del legado de J. S. Mill se hace visible con dos opiniones opuestas
sobre su obra de economía política:
“Una de las principales contribuciones de John Stuart Mill a la historia de la disciplina que cultivó
fue la que aportó como autor de lo que podría considerarse razonablemente como el primer libro de texto de
economía política, verdadero jalón precursor en lo que se convertiría en una vasta, muy influyente y a veces
remuneradora tradición literaria. Su obra Principles of Political Economy fue efectivamente utilizada con
ese fin, y su sobresaliente calidad literaria no ha tenido rival hasta ahora.
Mill el joven volvió a formular el sistema clásico en una versión más reflexiva y exacta que la de Smith
y Ricardo, y se adhirió a la defensa del utilitarismo que habían asumido su padre y Jeremy Bentham. Pero
se trataba de un hombre sensible y abierto a distintas influencias humanitarias, algo no visto con buenos ojos
por algunos de sus contemporáneos. Entre ellos se puede mencionar al pensamiento socialista y a las opiniones
de Harriet Taylor, neé Harriet Hardy, quien se casó con él en 1851 y lo convenció, cosa extraordinaria en su
época, de que las mujeres debían gozar del derecho de voto” (Galbraith, 1989, p. 133-134).
“Mill atiende demasiado poco a cuestiones de fundamentos, no piensa las cosas hasta el final y está
demasiado seguro de que la mayoría de las cosas necesarias están ya hechas. La línea Smith-Mill-Marshall
es suficientemente clara. Pero el eslabón intermedio de esa cadena no está a la altura de los otros dos, a causa
de la insuficiencia relativa del trabajo que aplicó a su tarea. A esa causa se debe en parte la frecuente impresión
de tergiversación en los escritos de Mill, o la impresión, tan enérgicamente expresada por Marx, de que Mill
no dice jamás una cosa sin afirmar también lo contrario” (Schumpeter, 1954, p. 593).
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Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
II. JOHN MAYNARD KEYNES
“Mucha gente está intentando solucionar el problema del paro con una teoría que se basa en el supuesto
de que no hay paro” (Keynes, 1933, p. 351).
¿Qué es un economista, según Keynes?
“El estudio de la economía no parece que requiera dotes especialmente relevantes. ¿No es, acaso, en el
aspecto intelectual, una materia extremadamente fácil, en comparación con los estudios más elevados de la
filosofía o de la ciencia pura? Y, sin embargo, un buen economista, o simplemente competente, es una auténtica
rareza. Materia fácil en la que pocos destacan. Tal vez la paradoja encuentre su explicación en el hecho de
que en economía, el maestro debe poseer una rara combinación de dotes. Debe alcanzar un nivel elevado en
distintas direcciones, combinando capacidades que, a menudo, no posee una misma persona. Debe ser, de algún
modo, matemático, historiador, estadista, filósofo; manejar símbolos y hablar con palabras; contemplar lo
particular bajo el prisma de lo general, abordar lo abstracto y lo concreto con el mismo vuelo de la idea. Debe
estudiar el presente a la luz del pasado y con la vista puesta en el futuro. Su mirada ha de abarcar todas las
partes de la naturaleza y de las instituciones humanas. Debe ser simultáneamente interesado y desinteresado;
distanciado e incorruptible como el artista y no obstante, a veces, tan pegado a la tierra como el político. Si
no plenamente, sí en muy buena parte, Marshall poseía ese ideal poliédrico. Pero, por encima de todo, esta
varied ad de educación y naturaleza le otorgaba el don más esencial de cuantos le son precisos al economista:
era en sumo grado historiador y matemático, estudioso, a la vez, de lo particular y de lo general, de lo temporal
y de lo eterno” (Keynes, 1992, p. 185).
Para Keynes, que construye su método como un sistema económico de tres variables
independientes (la propensión marginal a consumir, la eficacia marginal del capital y la tasa de
interés) que determinan a dos dependientes (el nivel de ingreso y el volumen de ocupación),
la verdadera determinación del ciclo económico, la que marca el ritmo, proviene de la inversión,
misma que no se ve incentivada (lo que hoy es totalmente evidente) por el bajo precio del
dinero (bajas tasas de interés),13 cuya abundancia –manipulada o no– zozobra en la trampa
de liquidez, sino por el incremento de la demanda efectiva o demanda agregada (demanda de
bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de inversión), que en ambientes deprimidos,
de rentismo financiero y de déficit fiscal cero, deja de cumplir su encomienda, como la más
general falla de mercado.
El tema merece cierta desagregación: la propensión marginal a consumir es la parte de la
variación en el ingreso que se destina al consumo; sus características son: que es positiva (el
consumo se mueve en la misma dirección que el ingreso), que es menor que la unidad (no todo
“Por medio de la acción internacional (con la que el crédito bancario es barato y abundante) no podemos hacer beber a
los caballos. Ése es su problema. Pero podemos proporcionarles agua. Reanimar el mundo seco a través de la liberación de
un millón de arroyuelos de capacidad de gasto es la tarea primaria de la Conferencia Mundial” (Keynes, 1933, p. 357).
13
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Federico Novelo Urdanivia
el ingreso incrementado toma la forma de consumo) y que tiende a cero (hay un momento en
que ninguna porción del ingreso incrementado se destina al consumo). Mientras que lo que
Keynes definió como economía clásica supone que la inversión deriva de la abstinencia en el
consumo, él afirma que entre mayor sea la parte del ingreso que se gasta de esta forma, mayor
será el efecto (multiplicador) que la inversión tendrá sobre el ingreso y, en último término, sobre
la ocupación. La mecánica es la siguiente:
El multiplicador (k) es igual al ingreso (Y) dividido entre el propio ingreso menos la parte
de éste destinada al consumo (c): k = Y / Y – c, lo que es igual al ingreso dividido entre la
parte de él destinada al ahorro (s): k = Y / s; como c y s son fracciones de Y, el multiplicador es
igual al recíproco de s, lo que permite afirmar que k será mayor entre mayor sea c. Si se asume
que el nuevo nivel de ingreso (Y´) es igual a la inversión (I) multiplicada por el multiplicador
(k), Y´ = I x k, resulta que un mayor nivel de consumo habrá de generar un mayor nivel de
ingreso. Si este último se divide entre la unidad de salario, se tiene una adecuada aproximación
al nuevo nivel de ocupación (N).
La eficacia marginal del capital (r) es la rentabilidad de las inversiones, expresada como una
tasa de descuento (la que viaja del futuro hacia el presente) y que iguala el precio de la oferta
industrial (Po) con los Beneficios esperados (Be) de la actividad productiva durante toda la vida
útil de los bienes de inversión (son esperados, y no corrientes, en función de la incertidumbre
que deriva de la competencia y corresponden a la producción que el productor espera realizar
en el mercado). La expectativa se vuelve pesimista con el tiempo, en virtud de la incómoda e
inevitable presencia del espíritu animal de los empresarios, que acuden a las ramas más rentables.
La formalización de la rentabilidad, igualita a la muy posterior tasa interna de retorno (TIR),
fundamental en la evaluación de proyectos de inversión, y que no se encuentra en la Teoría general
de la ocupación, el interés y el dinero, es: Po = Be / (1 + r) n, donde n corresponde a los años
de vida útil del bien de inversión o al número de plazos de capitalización sobre el mismo bien.
Por último, la tasa de interés (i) es, simultáneamente, el precio del dinero y el premio por
renunciar a la liquidez, y corresponde a la relación entre los tres motivos de preferencia por la
liquidez (transacción, precaución y especulación) y la oferta monetaria (M): i = Motivos de
preferencia por la liquidez / M. Keynes jamás emplea el término demanda de dinero para referirse
a los motivos precitados, aunque es del todo válida esa identidad. Lo que sí hace es establecer
dos funciones de preferencia por la liquidez, donde los dos primeros motivos representan una
función relativa al ingreso que, ahora sí, demandan una parte de la oferta monetaria (M1),
mientras el tercer motivo, relativo a la propia tasa de interés futura, demanda otra parte de la
misma M, (M2):
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Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
L1 (Y) = M1,
L2 (i) = M2.
Las proporciones de M1 y M2 entran en conflicto, por cuanto ambas son partes de M:
L1 (Y) + L2 (i) = M1 + M2 = M.
Si, con Keynes, suponemos que M1 sirve a las tareas de consumo e inversión y M2 a las
de especulación, el éxito de la primera describe un círculo virtuoso de operación del sistema
económico, por cuanto con ella crecen el ingreso y el empleo, mientras que el éxito de M2,
siempre como proporción de M, describe la conversión del sistema en una economía de casino.
La conclusión relativa a aquello que corresponde a la política monetaria salta como rana si se
asume el peso extraordinario de la especulación para esterilizar los esfuerzos gubernamentales
para reducir, con arreglo al incremento de la oferta monetaria, la tasa de interés y hacerlo de
manera perdurable:
GRÁFICA 1
Trampa de la liquidez
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Federico Novelo Urdanivia
En una situación de equilibrio, con una tasa de interés alta, M0 = (M1o + M2o)‘io, la
autoridad monetaria realiza un esfuerzo por disminuir la tasa de interés, mediante el incremento
de la oferta monetaria, M´ > (M1 + M2) ‘ i1, con lo que crecerá la demanda de dinero para
consumo e inversión, M11, y la correspondiente a la especulación, M21; el resultado de estos
incrementos, especialmente el correspondiente a propósitos especulativos, es una nueva presión
al alza de la tasa de interés. Esta esterilización de la manipulación monetaria para reducir los
costos financieros es la trampa de la liquidez. (Novelo, 2014, p. 118-119).
Este análisis del sistema económico, despojado de las limitaciones autoimpuestas en la
economía estándar (escasez, equilibrio con pleno empleo, neutralidad del dinero y supuestos
irreales), significó un soplo de aire fresco para los estudios económicos.
De aquí, seguramente, deriva el entusiasmo de un estudiante de Cambridge, BensusanButt, tras la lectura de la Teoría general:
“Gozosa revelación en tiempos oscuros. Pensábamos que Keynes había descubierto el fallo en el sistema
capitalista y había inventado un remedio... El misterio de la injusticia contemporánea quedaba revelado por
una obra maestra de esfuerzo intelectual sostenido... Por eso la Teoría general era para nosotros menos una
obra de teoría económica que un manifiesto por la Razón y la Alegría... Daba una base racional y un atractivo
moral a la fe en la posible salud y cordura de la humanidad contemporánea tal como los jóvenes de mi generación
no habíamos encontrado en ningún otro sitio” (Skidelsky, 1992, p. 573).
La propuesta keynesiana de política del desarrollo se puede resumir en la comprensión de
los últimos párrafos de uno de sus más relevantes artículos:
“El ritmo con que podemos alcanzar nuestro destino de bienaventuranza económica está gobernado
por cuatro cosas: nuestro poder para controlar la población, nuestra decisión para evitar las guerras y las
desavenencias civiles, nuestro deseo de confiar a la ciencia la dirección de aquellas materias que son propias de
la misma y la tasa de acumulación fijada por la diferencia entre nuestra producción y nuestro consumo, de las
cuales, la última fácilmente se resolverá por sí misma dadas las tres primeras.
Mientras tanto, no causará daño alguno hacer ligeros preparativos para nuestro destino, animando y
experimentando las artes de la vida, así como las actividades con un objetivo.
Pero, sobre todo, no sobrestimemos la importancia del problema económico ni sacrifiquemos a sus supuestas
necesidades otras cuestiones de mayor significado y permanencia. La economía debe ser una cuestión reservada
a los especialistas, como la odontología. ¡Sería estupendo que los economistas lograran que se les considerara
personas modestas y competentes como los odontólogos!” (Keynes, 1930, p. 335).
III. LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL)
“Los males que aquejan la economía latinoamericana no responden a factores circunstanciales o transitorios.
Son expresión de la crisis del orden de cosas existente y de la escasa aptitud del sistema económico –por fallas
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Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
estructurales que no hemos sabido o podido corregir– para lograr y mantener un ritmo de desarrollo que
responda al crecimiento de la población y a sus exigencias de rápido mejoramiento” (Prebisch, 1963, p 429).
La región de América latina alumbró como producto vernáculo una concepción particular del
término desarrollo, en la combinación virtuosa de historicismo y estructuralismo, en un diálogo
muy provechoso con una parte significativa de las categorías marxistas, con la mayoría de los
agregados keynesianos y con las interesantes aportaciones del “viejo” institucionalismo de
Thorstein Veblen y John R. Commons.
Por un lapso de considerable duración, el tema del desarrollo se convirtió en una verdadera
obsesión de gobiernos, académicos, organizaciones sociales e instituciones internacionales a
causa de los rezagos que se experimentaron en aquellas socied ades ubicadas en el llamado
Tercer Mundo. Las elaboraciones del historicismo estructuralista, de cuño latinoamericano,
fueron alimentando una sólida teoría desarrollista entre el final de los años cuarenta y el de los
sesenta del siglo XX, que estableció una ruta de superación del no desarrollo mediante una
intervención decisiva del Estado, para promover un prolongado proceso de industrialización
sustitutiva de importaciones (ISI), que recientemente se interpreta de manera distinta, como
industrialización dirigida por el Estado (Bértola y Ocampo, 2013, p. 13). En esta parte se analizan
las variables explicativas de la construcción, en la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL), de los postulados del desarrollo; se describen las razones que permiten el retorno
del desarrollo y se pasa revista a los principales indicadores del desarrollo humano en la región.
“La acción estatal, al impulsar la creación de industrias básicas, abriría una tercera fase del proceso
latinoamericano de industrialización” (Furtado, 1971, p 143).
El elemental recetario propuesto por Walt Whitman Rostow (Rostow, 1961), por el que
había que acceder al desarrollo imitando las cinco etapas seguidas por quienes ya lo habían
alcanzado: la socied ad tradicional, las condiciones previas para el impulso inicial, el despegue, la
marcha hacia la madurez y el gran consumo en masa,14 entre otros asuntos, ignoraba la conveniencia
que –para el capitalismo desarrollado– significó (si no sigue significando) la preservación del
subdesarrollo, en tanto variable explicativa del propio desarrollo, con arreglo a las tempranas
aportaciones de Raúl Prebisch, segundo secretario general de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL) e inspirado creador de las categorías interactuantes de
metrópoli y periferia (Prebisch, 1949, pp. 65-129). El talentoso recorrido que este autor realiza
Rostow advierte que “No puedo insistir bastante, desde el principio, en que las etapas de crecimiento representan una
manera arbitraria y limitada de considerar la sucesión de acontecimientos que forman la historia moderna, y que, de ninguna
manera, constituyen la forma correcta”, p. 13.
14
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Federico Novelo Urdanivia
por la varied ad de temas relacionados con el desarrollo de la región permite reconocer con
facilidad la actualidad y pertinencia de prácticamente todos ellos: Las ventajas del progreso técnico
y los países de la periferia, América Latina y la elevada productividad de Estados Unidos, El problema
de la escasez de dólares y sus repercusiones en América Latina, La formación del capital en la América
Latina y el proceso inflacionario, Los límites de la industrialización y Bases para la discusión de una
política anticíclica en la América Latina. Este trascendente texto, rebautizado como Manifiesto de
La Habana (ciudad en la que se presentó el 29 de mayo de 1949) tuvo una enorme repercusión,
difícil de exagerar, en momentos en los que la propia existencia de la CEPAL carecía de las
más elementales garantías; la persuasión del autor sobre el importante auditorio, en palabras
de Edgar Dosman, produjo el triunfo en La Habana (Dosman, 2010, pp. 259-278).
No deja de llamar la atención, particularmente, la cercanía del método histórico-estructuralista
con el materialismo dialéctico marxista que se hace visible en temas tan relevantes como la aportación
latinoamericana a un mercado mundial de alimentos que, con la mediación del intercambio desigual
(que deriva de muy adversos términos de intercambio), permite el abaratamiento del más importante
bien salario en el capitalismo maduro, con la consecuente reducción del tiempo de trabajo
socialmente necesario, la desvaloración del trabajo, que explica la emergencia de la explotación
indirecta (y la ampliación de la directa) de los trabajadores, originando el gran avance cualitativo
de la acumulación capitalista al que Marx bautizó como la producción de plusvalía relativa. Algo
similar acontece con la conformación de otro mercado mundial, ahora de materias primas, tambien
sometido al intercambio desigual, el cual favoreció que la expresión dineraria del capital constante
(C) representara mucho menos que proporcionalmente el volumen físico de las materias primas
transformadas, con lo que la relación C/C+V (composición orgánica del capital) se estabilizaría o,
incluso, podría reducirse; con ambas circunstancias, producción de plusvalía relativa y estabilización
de la composición orgánica de capital, se logró exorcizar la amenazante tendencia decreciente de
la tasa de ganancia:
TG=P/V÷ [1+(C/C+V)], donde:
TG.- Tasa de Ganancia;
P/V.- Tasa de Plusvalía y
C/C+V.- Composición Orgánica de Capital.
La evocación de los trascendentes debates acerca del desarrollo y su viabilidad, incluso
por medio de la Revolución (Braudel, 1994, p. 37615), el nacimiento –en los propios márgenes
Afirma que “…la miseria rural (latinoamericana) es una miseria que aparece desprovista de toda esperanza, sea
cual sea, y que plantea como único remedio eficaz la sublevación, la violencia, la revolución. Este es, sin duda, uno
de los motivos por los que la revolución cubana de Fidel Castro, tan profundamente campesina, ha tenido y tiene
por toda América Latina tanta resonancia. Sea cual sea el futuro de esta revolución, ha marcado una hora histórica”.
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Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
cepalinos– de la teoría de la dependencia y la adopción de su propia economía política del
desarrollo, de inconfundible tinte marxista, ocuparon un espacio grande en los escenarios
políticos y académicos regionales hasta mediados de los años 70 del siglo XX.
El carácter vernáculo de la Teoría del desarrollo cepalina y el lugar privilegiado que el
tema ocupó durante un largo periodo en la región se describen con asombrosa claridad, entre
otras, en las obras de Aníbal Pinto (una ya citada), a los efectos de realizar una afortunada
esquematización de las etapas y a los efectos, también, de esclarecer las variables explicativas
estructurales, no monetarias, de la inflación regional, en clara sintonía con el análisis keynesiano
de las complicaciones que, en la realidad, enfrentaría la llamada Teoría cuantitativa de la moneda;
ambos planteamientos encuentran en la ineficiencia productiva el más fuerte incentivo para la
elevación de los precios. Keynes lo explica de la siguiente manera:
Sea:
EZ= Elasticidad de la oferta,
dD= variación en la demanda (en cualquier sentido),
dZ= variación en la oferta (en el mismo sentido que la variación en la demanda) y
› LQIODFLyQWDOTXH
EZ= dZ ÷ dD < 1 Ÿ›
Si la variación en la demanda no produce un efecto igual o mayor en la variación de la
oferta, ésta será inelástica (menor que 1 en esta relación), con lo que la presión de la demanda
no actúa como un incentivo para la producción (que es ineficiente) y opera sobre el nivel de
precios, produciendo inflación, sin que la oferta monetaria represente papel alguno en esta
causalidad (Keynes, 1956, p. 284-289). Por estas y otras razones, para algunos relevantes autores
latinoamericanos, se hace una interpretación de la industrialización sustitutiva de importaciones
como una suerte de versión latinoamericana del modelo keynesiano (Cortés, 2008, p. 427). Al respecto
debe recordarse que el primer libro publicado de Prebisch trata sobre Keynes (Prebisch, 1947).
En el mismo sentido resulta conveniente recordar el análisis de las presiones inflacionarias
estructurales, realizado por un notable economista mexicano:
“La inflación no es un fenómeno monetario. Es el resultado de desequilibrios de carácter real que se
manifiestan en forma de aumentos del nivel general de precios. Este carácter real del proceso inflacionario es
mucho más perceptible en los países subdesarrollados que en los países industriales” (Noyola, 1957, p. 275).16
Noyola muere el 27 de noviembre de 1962 en un accidente aéreo, en Perú, siendo director de Programación,
Inversiones y Balances del gobierno cubano. Se le declaró “Mártir de la Revolución” y se le rindió homenaje como
comandante muerto en campaña.
16
47
Federico Novelo Urdanivia
Tanto en la significativa elaboración de La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por
abrir (2010) cuanto en la reciente, y trascendente, propuesta contenida en Cambio estructural
para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo (2012), la CEPAL vuelve a ocupar el sitio de
Fantasía organizada, como la bautizó en su autobiografía el ido Celso Furtado (Furtado, 1988).
En la publicación cepalina de 2012 destaca la contrastación entre un programa económico
vigente para la región, estabilizador, empeñado en la competitividad en sectores ya establecidos
de baja productividad y con cambio estructural enfocado a enclaves también tradicionales
versus una propuesta institucional de fuerte crecimiento de la demanda agregada y de la
productividad con cambio estructural fuerte:
CUADRO 1
Patrones de desarrollo
Crecimiento del empleo
Elevado
Elevado
Elevado
Bajo
Bajo
Bajo
Macroeconomía
Progreso técnico
e innovación
Tipo de cambio
estructural
Macroeconomía
Progreso técnico
e innovación
Tipo de cambio
estructural
Crecimiento de la productividad
Bajo. Absorción de empleo.
Alto. Círculo
Fuerte crecimiento de la
virtuoso. Fuerte
demanda agregada
crecimiento de la
demanda agregada
Bajo o nulo crecimiento de
Fuerte crecimiento
la productividad
de la productividad
Débil
Fuerte
Círculo vicioso. Bajo
crecimiento de la demanda
agregada
Bajo o nulo crecimiento de
la productividad
Nulo
Ajuste defensivo.
Bajo crecimiento
de la demanda
agregada
Fuerte crecimiento
de la productividad
Limitado a enclaves
Fuente: CEPAL (2012), Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo
(Síntesis), Santiago de Chile, p. 17.
Por cambio estructural, al menos en esta propuesta, se entiende la diversificación de la
economía y la ampliación de la participación en la estructura productiva de los sectores con
mayor intensidad en conocimientos; “cambiar la estructura de rentabilidades relativas en favor
48
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
de sectores intensivos en conocimiento, resultado que sólo se puede obtener mediante políticas orientadas
a lograr un cambio estructural progresivo, es decir, políticas industriales tendientes a crear nuevos
sectores, sean ellos manufactureros, primarios o de servicios” (CEPAL, 2012, p. 251): eficiencia
schumpeteriana y con mayor tasa de crecimiento de la demanda (eficiencia keynesiana).
¿Keynesiana? No tanto… ni tan reciente; desde 1792 Jean Meyer se refirió, según Francois
Crouzet, a la novedad británica: “Así, explotando un sistema que parece paradójico, los ingleses se
han enriquecido consumiendo” (Crouzet, 1980, p. 28). Igualmente, “El historiador de la economía
Harold Perkin considera que «La demanda de bienes de consumo fue la clave definitiva de la revolución
industrial», y cree que su impulso fue más poderoso que la invención de la máquina de vapor o el telar”
(Nasar, 2012, p. 40).Todo el razonamiento se origina en la sensible elevación de los salarios y,
con ellos, del consumo.
La propuesta de la CEPAL incluye, frente a la búsqueda de competitividad que hoy domina
el panorama, la recuperación de la política industrial que cambie la estructura de rentabilidad
relativa en favor de sectores intensivos en conocimientos y que se oriente a la creación de nuevos
sectores, en lugar de continuar con políticas de competitividad tendientes a mejorar la eficiencia
de los sectores existentes.
La reciente mejora en los términos de intercambio de algunos alimentos y materias
primas, en buena medida incentivada por la demanda proveniente de China, ha producido
una lamentable reprimarización de la producción y de las exportaciones de la América latina
que, de nueva cuenta, se somete a las vulnerabilidades propias de la volatilidad de los precios
de estos mercados y enfatiza la búsqueda de mayor eficiencia en los sectores productivos de
mayor atraso. Según la misma fuente cepalina, para el año 2010, dentro del total de la estructura
de las exportaciones de la región el 60% estuvo representado por materias primas (39.1) y
por manufacturas basadas en recursos naturales (20.9), mientras otro 24% correspondió a
manufacturas de mediana tecnología, 7% a manufacturas de baja tecnología y sólo el 9% a las
de alta tecnología.
Con mucho, la más alta rentabilidad de los activos por sector, en promedio ponderado de
2006 a 2010, está en la minería (24%), que muestra, en toda la región, el comportamiento –sin
eufemismos– de un enclave.
Por lo que hace a la heterogeneidad estructural, dos tercios del PIB (66.9%) son generados
por el estrato de mayor productividad, el 22.5% por el estrato medio y sólo el 10.6% por el
de menor productividad; mientras, en lo relativo a la composición del empleo, los datos se
invierten: 19.8% en el estrato alto, 30% en el medio y 50.2% en el bajo. Esta circunstancia,
especialmente por lo que hace al empleo, tiende a favorecer la búsqueda de eficiencia en los
sectores tradicionales, con límites muy cercanos.
49
Federico Novelo Urdanivia
El empecinamiento de los gobiernos de la región, en esta peculiar especialización, entiende
poco y mal la relevante advertencia de Reinert, en lúcida crítica al teorema de las ventajas
comparadas de David Ricardo: El país que se especializa en producir –y exportar– materias primas
y alimentos, en realidad se especializa en ser pobre (Reinert, 2007, p. 58). Y las consecuencias ya
se hacen visibles:
CUADRO 2
Variación del PIB en%
PAÍS
Perú
Bolivia
Paraguay
Chile
Colombia
Ecuador
Costa Rica
Guatemala
Uruguay
México
Honduras
Argentina
Brasil
Venezuela
2013
5.4
5.4
12.0
4.4
3.7
4.0
3.5
3.3
3.5
1.2
2.8
3.5
2.5
1.0
2014
5.7
5.0
4.6
4.5
4.2
4.0
3.8
3.4
3.3
3.0
2.8
2.8
2.5
1.7
Fuente: Fondo Monetario Internacional (2013), Informe de perspectivas económicas, en el diario El
País, 9/10/2013, p. 16. Desde esa fecha de publicación, todos los ajustes de perspectivas de crecimiento
han ido a la baja.
En lo relativo al desarrollo social, la ISI ofrece muy pobres resultados: “Se esperaba que la
industrialización cambiara el orden social, y todo lo que hizo fue producir manufacturas”.17
Analizada como costo de factores y en el 2009, la participación asalariada en el ingreso
nacional es de 37.81%, con una caída, desde 1990 (41.71%), de 3.9 puntos porcentuales, con
lo que no se fortalece, todo lo contrario, la demanda agregada. Por lo que hace a la desigualdad
y al papel de los impuestos y transferencias para mitigarla, se tiene el siguiente comportamiento
del coeficiente de Gini:
Albert O. Hirschman (1971), The Political Economy of Import-Substituting Industrialization in Latin America,
citado en Bértola y Ocampo (2013).
17
50
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
CUADRO 3
Coeficiente de Gini, 2006, antes y después de impuestos y transferencias
Unión Europea (15 países)
América latina (promedio)
Reino Unido
Irlanda
Dinamarca
España
Austria
Estados Unidos
Brasil
México
Chile
0.46
0.52
0.53
0.53
0.49
0.47
0.38
0.47
0.56
0.51
0.47
0.31
0.50
0.35
0.34
0.29
0.35
0.27
0.34
0.54
0.49
0.46
Fuente: Carlos Tello (2012), Sobre la desigualdad en México, FEUNAM, México, segunda edición, p. 279.
En un largo recorrido temporal, el índice de desarrollo humano de América latina en
comparación con los que Bértola y Ocampo llaman países centrales (Alemania, Francia, Reino
Unido y Estados Unidos) tiene un lento avance en algunos de los componentes –como los
años de educación– y un rezago creciente en otros, como el PIB per cápita. El Programa
de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) compone el índice, con pesos idénticos,
por el PIB per cápita, la expectativa de vida al nacer y los niveles educativos de la población
(analfabetismo y cobertura educativa). Para Bértola y Ocampo es posible sustituir el último
componente por otro, relativo a los años promedio de educación, de forma que se tienen los
siguientes resultados:
CUADRO 4
Índices históricos de desarrollo humano 1900-2010.
América latina/países centrales (%)
Año
1900
1950
2000
2010
PIB /c
28.6
32.5
24.0
27.3
EVN
33.8
59.0
87.8
89.8
EDU
23.8
35.9
54.3
59.4
PIB /c: PIB per cápita, EVN: Esperanza de vida al nacer, EDU; Años de educación.
Fuente: Bértola y Ocampo, 2013, p. 52.
51
Federico Novelo Urdanivia
Según otra fuente, el ingreso por habitante para 18 economías latinoamericanas (Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela)
experimentó una tasa promedio de crecimiento anual, entre 1990 y 2000 de 1.94% y entre 2001
y 2011 de 2.63%, mientras el promedio de la distribución del ingreso no registró variaciones
significativas en ambos periodos. Por lo que hace al índice de igualdad en la distribución
personal del ingreso, medido como el inverso del coeficiente de Gini, fue de 1.94 en promedio
y para ambos periodos (Dutrénit, Moreno y Puchet, 2013, p. 35).
IV. ALBERT O. HIRSCHMAN
“… la proposición fundamental de mis escritos ha sido ensanchar los límites de lo que es o se
considera posible, aun a expensas de reducir nuestra aptitud real o imaginaria para discernir lo probable”
(Hirschman, 1973, p. 37).
En el año de 1970 Albert O. Hirschman publicó el libro Exit, Voice and Loyalty: Responses
to Decline in Firms, Organizations and States (Salida, voz y lealtad. Respuestas al deterioro de
empresas, organizaciones y Estados), que el Fondo de Cultura Económica tradujo y publicó
en 1977 y reimprimió en 2012. El mensaje de este libro extraordinario (muestra notable
de cómo las pequeñas ideas pueden crecer, como sostiene el autor en la dedicatoria a Eugenio
Colorni) es que tanto los consumidores de los productos de una empresa, de los servicios
de una organización o de las políticas y acciones de un gobierno, cuando dichos productos,
servicios, políticas y acciones sufren cierto deterioro, sea por la elevación de los precios y/o por
la reducción de la calidad, disponen de la inmediata posibilidad de la salida, la búsqueda de
otra empresa proveedora de un sucedáneo aceptable, de otra organización capaz de ofrecer un
servicio comparable o de otra región o país con gobernantes más tolerantes y comprensivos de
la circunstancia de los gobernados. En tal caso, quien sale se ocupa poco, y se preocupa menos,
de las reformas que la empresa, organización o gobierno realicen para enfrentar el deterioro
que originó la salida, siempre que se ponga en marcha alguna reforma, siempre que el espacio
abandonado asuma su responsabilidad en la salida y emprenda las modificaciones pertinentes
para evitar nuevas salidas.
La segunda opción de las víctimas del deterioro, en opinión de este autor, es la del empleo
de la voz, la capacidad y disposición de protestar por el deterioro sufrido, en el ánimo de
exigir la puesta en ejercicio de los mecanismos y reformas que enfrenten ese deterioro. Es
éste el principio de una acción colectiva que habrá de corresponder al cálculo de la eficacia que
52
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
el empleo de la voz logre alcanzar para el establecimiento de las reformas necesarias; en este
caso, la amenaza de la salida –y no su puesta en ejercicio– tiende a convertirse en un recurso
plausible de la voz para la mejora de las condiciones. Al lado de este cálculo de eficacia, quienes
se dispongan a emplear el recurso de la voz deberán, también, desarrollarlo en función de un
importante grado de lealtad a la empresa, organización o gobierno. Hirschman percibe en la
lealtad una especie de barrera, similar a las arancelarias, para evitar la salida. En su texto se
insiste en que se trata de una lealtad libre, sin sujeciones autoritarias que, de estar presentes
–por ejemplo, por la acción de empresas monopólicas–, reducirían o tenderían a reducir el
tono de la voz, colocando a la resignada sumisión en el sitio que deberían ocupar la protesta y
la acción colectiva.
La posibilidad de hacer crecer a esta pequeña idea, la del empleo de alguna de las dos
opciones y, en el segundo caso, a su condicionante de lealtad hacia espacios distintos a empresas,
organizaciones y gobiernos, descansa en el análisis de historia, instituciones y un amplio
espectro de organizaciones. Por ejemplo, nuestro autor establece una liga entre la historia de
Estados Unidos de América y la práctica fundadora y recurrente de la salida. La intolerancia
religiosa, visible en la Gran Bretaña después de la Reforma, constituyó un poderoso incentivo
para la ocupación protestante del “Mayflower” y su traslado a la costa este de lo que terminaría
siendo el nuevo país; otro tanto resulta documentable con la colonización posterior del oeste,
saliendo del este.
Lo verdaderamente relevante en esta propuesta es la fuerza de la acción colectiva para,
con el empleo de la voz y de la lealtad, lograr el establecimiento de un punto de inflexión en el
deterioro que agrede a consumidores y ciudadanos.
Otro trabajo de notable importancia que sale a la luz al finalizar los años 50 es el elaborado
por Hirschman en 1958, The Strategy of Economic Development, que va tomando forma durante
los años (1952-1956) en los que se desempeñó como consejero económico oficial y como
consultor privado en la República de Colombia. La percepción del desarrollo como cadena
de desequilibrios, al tiempo que significó una ruptura con la ortodoxia dominante, muestra las
ventajas suplementarias del empleo pleno de la matriz insumo-producto, no como instrumento
de economía descriptiva sino, fundamentalmente, como ejercicio riguroso de economía
aplicada, con amplio espacio para la gestión económica gubernamental y para la ayuda exterior:
“… el desarrollo es un proceso largo en que la interacción descrita por Scitovsky (1954, p. 148-149) no
sólo se lleva a cabo entre dos industrias, sino que cruza hacia arriba y hacia abajo toda la matriz insumoproducto de una economía y durante muchas décadas. ¿Qué meta debemos fijarnos dentro de una secuencia con
una cadena aparentemente infinita de repercusiones? ¿Qué etapas intermedias de expansión debemos saltarnos
y qué etapas, generalmente sucesivas, debemos combinar? Quizá podemos saltarnos unas y combinar otras,
53
Federico Novelo Urdanivia
pero sin otro objetivo que el modesto de acelerar el desarrollo aquí y allá. En general, la política de desarrollo
debe ocuparse de erigir la clase de secuencias y repercusiones tan acertadamente descritas por Scitovsky, en
lugar de intentar suprimirlas. En otras palabras, nuestra meta no debe ser eliminar los desequilibrios (cuyos
síntomas en una economía competitiva son las pérdidas y las ganancias) sino mantenerlos vivos. Si se quiere
que la economía siga creciendo, la tarea de la política de desarrollo es mantener las tensiones, desproporciones
y desequilibrios. Esa pesadilla de la economía del desequilibrio, la telaraña creciente, es la clase de mecanismo
que debemos buscar asiduamente como ayuda inapreciable en el proceso de desarrollo.
Por lo tanto, desde nuestro punto de vista, la secuencia que “nos aleja del equilibrio” es precisamente el
patrón ideal de desarrollo: cada paso en la secuencia está inducido por un desequilibrio previo y, a su vez, crea
un nuevo desequilibrio que requiere un paso adicional” (Hirschman, 1961, p. 74).
Ambos “pasos” deben ser incentivados, cuando no dados, por el gobierno.
V. EL INSTITUCIONALISMO DE MANCUR OLSON
“Desde luego, el desarrollo dominado por el Estado ha fracasado. Pero también ha fracasado el desarrollo
sin Estado[...]. La historia ha demostrado repetidamente que el buen gobierno no es un lujo sino una necesidad
vital. Sin un Estado eficaz, el desarrollo sostenible, tanto económico como social, es imposible” (Informe del
Banco Mundial (1997), citado en Gray, 2000, p. 256-257).18
En el análisis de los requerimientos estructurales y coyunturales que favorecen el
desarrollo socioeconómico de las naciones, la disponibilidad de marcos institucionales ha ido
tomando una importancia creciente para ofrecer resultados de enorme relevancia. Al lado del
volumen del ingreso nacional y sus formas de distribución, el peso de la demanda agregada,
la disponibilidad y rentabilidad del capital, la demografía y los años de escolaridad de la
PEA, el horizonte tecnológico de los procesos productivos, el empleo en ramas con oferta y
demanda elásticas sobre el total de la ocupación, los mecanismos (exógenos o endógenos) de
generación y absorción de conocimientos tecnológicos, las ramas de especialización productiva
y exportadora, las instituciones –entendidas como reglas del juego– conforman un requerimiento
imprescindible en la búsqueda del desarrollo que, en el ambiente globalizado (no sólo en lo
económico), transita por el relevante derrotero de las historias comparadas. En la debilidad o
el mal diseño institucionales se originan buena parte de las respuestas al cuestionamiento sobre
el fracaso de las naciones.
Las instituciones son reglas, formales e informales, mediante las cuales los agentes
económicos y sociales se relacionan entre sí y que, fundamentalmente, representan el imperativo
de la socied ad sobre el egoísmo individualista y destructivo de los seres humanos. Su diseño
Gray continúa citando el elogio que en dicho Informe se dispensa a la propuesta de Thomas Hobbes: “...la
vida sin un Estado eficaz que preserve el orden es solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta”.
18
54
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
exitoso recoge tradiciones, propósitos colectivos y formas superiores de convivencia pacífica y
productiva, y el éxito se hace visible con el establecimiento de una cohesión social incrementada
y satisfactoria para los agentes involucrados. El avance de estos éxitos es paulatino y requiere
de una somera descripción:
El diseño institucional virtuoso parte del reconocimiento de la relevante figura de mores, los
hábitos colectivos que, a lo largo del tiempo, construyen tradiciones y, con ellas, instituciones
mayoritariamente informales cuya observancia no se adelgaza por la falta de formalidad, según
se transmitan de generación a generación. En el institucionalismo, y específicamente en su
vertiente evolutiva, el vínculo entre características heredadas y habilidades adquiridas por las
comunidades sintetiza un tipo particular de mensaje genético colectivo, un nuevo genoma, que
vuelve a vincularse con nuevas habilidades adquiridas por la experiencia, un nuevo phenoma,
para producir una renovada trasmisión generacional que, a lo largo del proceso, tiende a
favorecer a las habilidades adquiridas por sobre las heredadas.
Si tratáramos de explicarlo gráficamente, colocando en la línea de las ordenadas a las
habilidades adquiridas y en la de las abscisas a las cualidades heredadas, la hipótesis del diseño
institucional virtuoso supondría que, al inicio, el vínculo entre ambas produciría una línea
cercana a la horizontal para, a lo largo del proceso, ir adquiriendo una pendiente positiva,
tendiente a la vertical. Esa línea y sus variaciones reflejan la construcción de instituciones
sociales, en un proceso histórico de larga duración, en la que el empleo plausible de la
experiencia prima sobre la herencia. Es por ello que, casi sin excepciones, los más destacados
institucionalistas iniciaron su trabajo intelectual como historiadores y que las socied ades más
exitosas, sin excepciones, operan preferentemente con factores productivos creados sobre los
heredados.
En un primer análisis, el desarrollo del tema se destina a clarificar la existencia de agentes
cooperantes y/o acomodaticios, a establecer los propósitos de la acción colectiva y el cuerpo
de reglas que conducirían a su logro, con arreglo a las tradiciones y formas de consenso que
la propia comunidad reconoce, establece y desarrolla. De esta compleja elaboración resulta, o
debe resultar, un cuerpo en evolución de derechos y obligaciones que conducen a un ambiente
intensivo en reglas que acerque a esas comunidades, cada vez con mayor proximidad, a una
normalidad institucional.
“El institucionalismo es holístico y organicista en su enfoque. Las creencias, los valores y las acciones
de los individuos son vistas como culturalmente incrustadas. El cometido es describir las complejidades de la
organización y el control del proceso de aprovisionamiento social en su evolución histórica y la preocupación
central es comprender el proceso de cambio y ajuste institucional. De este modo, se resaltan las relaciones de
poder, los sistemas legales y la tecnología como elementos explicativos clave en la formación de las instituciones.
55
Federico Novelo Urdanivia
Todo ello desde una perspectiva escéptica y crítica de las instituciones contemporáneas, desde la que la economía
[como disciplina] es vista como una ciencia pragmática, evolucionista, orientada a una política económica que
pretende mejorar el funcionamiento de la economía a través del cambio institucional” (Hutton, 1999, p. 533).
La evocación del pensamiento institucionalista, desde las tempranas aportaciones de
Thorstein Veblen, conduce a la incorporación frecuente del historicismo, preferentemente
estructuralista, entre otras razones, para explicar la emergencia del hacedor fundacional de
instituciones, el Estado, y para proseguir con su insustituible función institucional.
No es éste el único rasgo que coloca al institucionalismo en el mundo de las ideas
heterodoxas. Keynes mostró una clara sintonía, al menos, con las aportaciones de John R.
Commons, de la que se dispone de dos claros ejemplos: “Me parece que no hay otro economista con
cuyo modo general de pensar me siento más de acuerdo”, le escribió en una ocasión (Skidelsky, 1992,
p. 229), y al abordar la cuestión económica en su célebre discurso “¿Soy un liberal?”, lo hace con
arreglo a la periodización propuesta por el propio John Roger Commons, quien definía a las
instituciones como la acción colectiva para el control de la acción individual (Keynes, 1925, p. 306).
En el crepúsculo del estado de naturaleza, de la anarquía que tan bien describió Thomas
Hobbes, hubo un espécimen protagónico: el bandido errante, cuyos intereses estrechos,
inmediatos y excluyentes le impedían mostrar el menor compadecimiento por sus víctimas.
Tomar de ellas patrimonio y vida correspondía a la medida exacta de sus apetitos, sin
consecuencias ni remordimientos. Ya sea por el efecto que los gastos crecientes en seguridad
tenían en una producción menguante de las comunidades así victimadas, ya por el poder
diferenciado entre grupos de bandidos errantes, ya por ambas cosas, el proceso histórico
que refiere (Olson, 2001, p. 21-53) es el de la paulatina modificación de algunos bandidos
errantes que arriban a la trascendente figura del bandido estacionario, aquel delincuente lo
bastante fuerte para ofrecer protección a sus víctimas, en especial frente a otros bandidos
(errantes o estacionarios), y lo suficientemente talentoso para imponer un cobro, un robo legal,
por el inapreciable bien de la seguridad; el origen del autócrata y, más significativamente, del
impuesto. Al paso del tiempo, y bajo la lógica que convertía al bienestar de sus súbditos en
variable explicativa del beneficio propio, el autócrata decide regresar una parte de los impuestos
a la comunidad en forma de bienes públicos, restringidos a aquellos útiles para la producción,
para incrementar el ingreso privado y, con él, la base gravable que garantizaría su propia
fortaleza. En este prolongado proceso histórico se transita de la anarquía a las primeras formas
de Estado y, simultáneamente, del reino de los intereses excluyentes al origen de lo que Olson
nombra los intereses inclusivos, los que llegarían, en las muy posteriores y más presentables
democracias, a convertirse en súper inclusivos.
56
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
Bajo esta lógica, cualquier nación actual se originó en esta génesis autocrática y nunca en
el imposible contrato social, entendido como el resultado de deliberaciones de asamblea. En el
origen fue el Estado.
Olson continúa su exposición aludiendo al papel de la dimensión temporal en la construcción
de las más adecuadas condiciones para la inversión a largo plazo, aquellas sobre cuyo ejercicio se
construyen las mejores posibilidades de incrementar el ingreso de la comunidad. La existencia
de un bandido estacionario con intereses inclusivos, capaz de formalizar ciertos derechos
individuales, incluidos los de propied ad, garantizaba la estabilidad suficiente para incentivar la
inversión a largo plazo, a la luz de los cálculos del propio autócrata y a la de los que realizaban
los potenciales inversionistas. Un autócrata de corta duración, consciente de los riesgos de
ser desplazado por adversarios o secuaces ambiciosos, no tendría mejores incentivos que los
del bandido errante y presumiblemente se abandonaría al robo y al ejercicio de un interés
excluyente y de muy corto plazo, sin promover ninguna mejoría en las condiciones de los
gobernados; la duración en el poder, entonces, establecía una relación directa con el desarrollo
de intereses inclusivos y resultaba altamente apreciada por los súbditos. Entre más corto sea el
lapso del autócrata, menos posibilidades de prosperidad material de la comunidad.
Autócrata‘ Formas Diversas de Sufragio Restringido‘ Sufragio Universal
Al largo plazo del gobierno lo acompañan las virtudes suplementarias de la estabilidad
impositiva y cambiaria, de la sofisticación de la oferta de bienes públicos, del cumplimiento
obligatorio de los contratos y de la centralidad del bien común; en contrapartida, la indefinición
del tiempo de vida del autócrata y la incertidumbre sobre su propia sucesión fueron elementos
que históricamente erosionaron la confianza en el hombre fuerte e incentivaron la emergencia de
formas de gobierno menos autoritarias, de sufragio restringido, hasta llegar a la democracia.
En ella, tempranamente se hacen presentes los signos de la esclerosis, cuyo síntoma más
visible se refleja en los comicios y en la menguante decisión ciudadana voluntaria por conocer
plataformas partidarias y programas de gobierno, la ignorancia racional; el espacio que ahueca
la mayoría es tomado, también tempranamente, por pequeños grupos de interés, mucho más
hábiles y organizados para dar cumplimiento a los propósitos de la acción colectiva que expresa
sus objetivos.
El no tan amplio espectro de cárteles, monopolios, oligopolios, empresas multinacionales
y firmas diversas, desarrollan y ejercen un significativo poder de persuasión sobre los poderes
formales, ya para promover curiosos mecanismos de proteccionismo, ya para obtener la emisión
57
Federico Novelo Urdanivia
de leyes favorables a sus intereses, siempre para conducir a una desganada participación
electoral mayoritaria hacia signos partidarios y candidaturas afines a sus objetivos materiales y
a la obtención de rentas derivadas de la imperfección de los mercados. En esta parálisis de la
vida democrática, tanto a los efectos de las deficiencias éticas y políticas, cuanto a los efectos
de percibir en este orden una suerte de solución definitiva a la dotación de bienes públicos, no
juega un papel menor la percepción convencional del agente económico: egoísta, maximizador
de beneficios y minimizador de costos, defensor de intereses inmediatos y excluyentes que
tiende a evaporar el optimista panorama ofrecido por el desproporcionadamente calificado
como Teorema de Ronald Coase.
La acción colectiva de los grupos pequeños tiende a ser mucho más exitosa que la que
desarrollan los grupos grandes, siempre que predomine la percepción del agente precitada,
porque de la afición por obtener los menores costos deriva la emergencia del gorrón (free raider),
el buscador de beneficios indispuesto a compartir la carga de los costos. Hasta en la lógica de
Coase, la presencia de este agente acomodaticio impide la obtención de resultados óptimos, en
el ámbito de los mercados autorregulados.
La política del desarrollo, en la vertiente institucionalista de Mancur Olson, propone
establecer: la plenitud del Estado de derecho, con énfasis en los derechos de propied ad que,
en lugar de las mercancías, serán los que circularán en una economía intensiva en reglas, la
obligación inexcusable en el cumplimiento de los contratos y la depredación cero, que incluye
la autocontención del Estado en materia expropiatoria.
58
Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo
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61
Los estudios sobre la transición hacia la
sustentabilidad: rasgos generales y relevancia de su
utilización en el contexto mexicano
Carlos Muñoz Villarreal*
Resumen
La sustentabilidad del desarrollo es un tema de gran relevancia tanto en el terreno de la teoría
como en el de las políticas públicas y ha dado lugar a la aparición de distintos marcos analíticos y
cuerpos teóricos.
Uno de los enfoques que han tomado fuerza, fundamentalmente en el contexto europeo, para atender
el requerimiento de sustentabilidad, en particular en su vertiente ambiental, es el de los estudios sobre
la transición, que yuxtaponen elementos provenientes de diferentes campos del conocimiento al lado
de componentes novedosos. Se integran en él tanto planteamientos teóricos como herramientas de
análisis y propuestas de política tendientes a identificar, articular e inducir innovaciones de amplio
espectro que permitan transitar hacia patrones de producción y consumo sustentables.
Este artículo expone brevemente los rasgos salientes de este enfoque, deteniéndose en particular en
uno de sus componentes: la Perspectiva Multi-Nivel, para repasar después algunas de las líneas de
investigación futura que se presentan como relevantes e introducir finalmente algunos elementos
sobre su relevancia en el contexto mexicano, donde ha tenido hasta ahora una muy escasa difusión.
Palabras clave: sustentabilidad, complejidad, enfoques teóricos, transición, Perspectiva Multi-Nivel,
México.
*
Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco.
El autor agradece la colaboración de Emilce R. Flores Avilés, egresada de la licenciatura en Economía de la
UAM-Xochimilco, en la preparación de este trabajo.
63
Carlos Muñoz Villarreal
Introducción
Esta contribución atiende al tema de la sustentabilidad, con énfasis en su dimensión ambiental,
y revisa uno de los marcos analíticos surgido en los últimos años en la literatura con el propósito
específico de comprender e inducir los cambios destinados a atender ese desafío: los estudios
sobre la transición para la sustentabilidad.
Para ello, el texto repasa muy brevemente lo que implica la introducción de la condicionante
de la sustentabilidad en los atributos de los modelos de desarrollo, así como la complejidad
que su atención necesariamente implica, al menos en tres vertientes: temporal, espacial y
de los actores involucrados. Posteriormente se bosquejan las características básicas de los
estudios acerca de la transición para la sustentabilidad y la forma en que este enfoque se ha
venido conformando. En un apartado posterior se presenta con un poco más de detalle uno
de los componentes de este enfoque, denominado la Perspectiva Multi-Nivel (PMN ) y,
finalmente, se destina el último apartado a comentar el estado actual y las posibles líneas de
investigación del enfoque en su conjunto, enfatizando la que se refiere al estudio de los procesos
de transición en contextos más heterogéneos que los que han sido objeto de atención hasta
ahora, particularmente en países en desarrollo. En ese mismo apartado se comenta entonces
la relevancia y posible aplicación de los estudios sobre la transición en el caso mexicano, con
el doble propósito de enriquecer tanto el propio enfoque teórico como los canales para una
transición hacia la sustentabilidad en México.
La revisión del marco analítico que proveen los estudios sobre la transición, el cual ha crecido
por las contribuciones de autores europeos y se ha centrado hasta ahora fundamentalmente en
la problemática de sus países de origen, no pretende pasar por alto ni los desarrollos teóricometodológicos ni todo el trabajo de campo de tomadores de decisiones y activistas sociales
que han abordado el tema de la sustentabilidad en el contexto mexicano o de otros países en
desarrollo, realizando importantes contribuciones que han empezado a pavimentar el camino
de los cambios requeridos.1 Tampoco se pretende ignorar las diferentes condiciones que existen
en los países industrializados y en países como México; como se mencionará más adelante, la
consideración de las virtudes del enfoque que aquí se revisa no implica su adopción irrestricta
A manera simplemente de ejemplo, pueden citarse trabajos pioneros como los de Leff (1986), contribuciones
como las de Azuela, Carabias, Provencio, Quadri (1993) y el trabajo reunido en Leff, Ezcurra, Pisanty, Romero
(coords.) (2002), o bien algunas obras más recientes centradas en la gestión sustentable de los recursos naturales
desde una perspectiva mexicana, como las coordinadas por Barkin (2001), Constantino (2006) y Paré y Gerez
(2012), con respecto al agua.
1
64
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
sino, por el contrario, una invitación a contrastarlo en un contexto diferente y, en su caso,
ampliarlo con los elementos provenientes del nuevo contexto en el que se ponga a revisión.
Asimismo, es importante reconocer que un marco analítico centrado en la transición
para la sustentabilidad, así como las propuestas que de él se desprendan, puede –voluntaria
o involuntariamente– deslizarse con cierta facilidad en el terreno de los juicios de valor y de
interpretaciones surgidas de las visiones, valores e incluso intereses que puedan tener cabida en
un contexto específico y que, sin embargo, no necesariamente sean compartidas más allá de ese
contexto, como puede suceder con la definición del grado de urgencia de distintas prioridades
en materia de sustentabilidad o de las estrategias más adecuadas para atenderlas. Para este
punto, al igual que para el del párrafo precedente, no está por demás insistir en el principio de
que, antes que avalar postulados generalizables en abstracto, cualquier tipo de planteamientos
teóricos y de propuestas de gestión para transitar hacia la sustentabilidad deben siempre
evaluarse en relación con los contextos específicos en los cuales han de aplicarse.
1. La introducción de la condicionante de sustentabilidad en los estudios del
desarrollo
La incorporación de la noción de sustentabilidad como una de las características deseables y
relevantes del desarrollo, que se propuso y ganó aceptación fundamentalmente en la segunda
mitad de los años 80 y principios de los años 90 del siglo XX, introdujo varios elementos
cualitativos importantes en la teoría y la política económicas. Los dos más importantes
probablemente sean el reconocimiento de que los sistemas económicos tienen que mantener
en el tiempo la capacidad de satisfacer las necesidades humanas y que los objetivos económicos
no pueden alcanzarse desvinculados de los sociales y los ambientales.2
De esta manera, la sustentabilidad aparece como una restricción, como una condición
indispensable en los modelos de desarrollo. Si se acepta lo anterior y nos centramos en la
dimensión ambiental de la sustentabilidad, se presenta entonces la necesidad de reorientación
de los sistemas económicos y sociales, en términos tales que su viabilidad de largo plazo no
quede en riesgo por desbordarse los límites que imponen las características del entorno natural,
el cual, por otra parte, se encuentra sometido desde hace décadas a crecientes presiones por
las modalidades de producción y consumo predominantes, incluidas sus características
tecnológicas, distributivas, institucionales y socio-culturales.
Reconociendo la centralidad de estas tres dimensiones (económica, social y ambiental) y la necesaria conexión
entre ellas, en este documento el énfasis estará puesto en la dimensión ambiental.
2
65
Carlos Muñoz Villarreal
La definición operativa sobre lo que implica mantener la sustentabilidad del entorno
natural no está exenta de críticas y controversias pero supone, en cualquier caso, aspirar a
modalidades de producción y de consumo que sean compatibles con el acervo disponible de
recursos naturales, que sean compatibles con las capacidades de asimilación de residuos y
emisiones por parte del medio ambiente, y que permitan conservar las funciones de soporte de
la vida, es decir, el equilibrio de los ecosistemas y los servicios que ellos prestan.
La reorientación que implica atender los criterios antes expresados podrá, muy
probablemente, suponer modificaciones en la dinámica propia de los mercados pero requerirá,
en cualquier caso, ser complementada –o muy probablemente conducida– por mecanismos
externos al mercado (la intervención del Estado y el establecimiento de algún tipo de
arreglos sociales complementarios), quienes pueden inducir cambios en el propio mercado
(como sucedería, por ejemplo, con el estímulo al establecimiento de productos o aplicaciones
tecnológicas cuyas condiciones iniciales de rentabilidad no permitían su lanzamiento comercial)
o imponer restricciones a los mismos (por ejemplo, la prohibición, por motivos ambientales, del
uso de cierto tipo de productos o insumos). La atención de la condicionante de sustentabilidad
ambiental reclama una serie de ajustes que van más allá de la esfera productiva, adentrándose
también en el terreno de lo institucional, social, político y hasta cultural.
2. La sustentabilidad ambiental como una variable compleja
Como ha sido ampliamente documentado en la literatura de las ciencias ambientales, en los
trabajos surgidos en la línea de la economía ambiental y la economía ecológica, así como en
la vasta cantidad de trabajos enfocados al desarrollo sustentable de los últimos 25 años, la
sustentabilidad ambiental es una variable compleja, al menos en tres dimensiones: temporal,
espacial y de los actores que participan.
Temporalmente, implica la ampliación del arco de tiempo considerado, la conexión de
actividades pasadas y presentes con efectos futuros –es decir, si podemos garantizar en el futuro
al menos la oferta de satisfactores y el nivel de calidad ambiental que tenemos ahora– así como
escenarios cambiantes, que resultan de variaciones demográficas y políticas, cambios en las
condiciones socio-económicas (por ejemplo, el acelerado crecimiento de China), nuevos flujos de
información (por ejemplo, la actualización de datos sobre el cambio climático), aparición de nuevas
tecnologías, etc. Siendo así, se requiere tomar en cuenta los procesos dinámicos –de cambio– y
llevar a cabo retroalimentaciones permanentes. Es relevante asimismo la existencia de distintos
escenarios temporales (notablemente, las diferencias entre las escalas humanas de tiempo y la escala
geológica) y de ritmos de cambio, adaptación o resiliencia muy heterogéneos, como sucede, por
66
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
ejemplo, en las tasas de aprovechamiento humano de algunos recursos naturales renovables, como
los cuerpos de agua y los bosques, en comparación con el tiempo que requiere su regeneración.
Espacialmente, considerar la sustentabilidad ambiental requiere dar cabida a la presencia
de procesos naturales, económicos o sociales que ocurren en ciertos territorios pero que pueden
tener repercusiones más allá de ellos, como sucede con frecuencia en los casos de contaminación
y también en algunos casos de escasez de recursos naturales; es el caso del agua para consumo
humano, que puede tornarse escasa en un cierto sitio por la sobreexplotación de un acuífero
o una cuenca hídrica diferente. Los efectos inter-espaciales pueden ocurrir entre localidades,
regiones, países o incluso en el planeta en su conjunto, cuando se trata de bienes ambientales
globales, como la estabilidad climática.
Con relación a los actores involucrados, las variables relevantes en términos de
sustentabilidad ambiental implican también un complejo entramado de productores de bienes
primarios, manufactureros, distribuidores, prestadores de servicios (por ejemplo, financieros),
consumidores, proveedores de bienes de capital, generadores de conocimiento, reguladores,,
usuarios de bienes públicos, etc. Los actores pueden ser causantes de algún impacto o
afectados por él –o ambos efectos a la vez, como sucede con los automovilistas en una ciudad
con contaminación del aire– y pueden operar a distintos niveles de agregación, respondiendo
a lógicas diferentes.
El reconocimiento de la complejidad arriba bosquejada ha dado lugar al desarrollo
de modelos que abrevan de marcos de análisis como las teorías de sistemas complejos –en
sus distintas vertientes– y las teorías evolutivas, así como a la aplicación y combinación de
herramientas matemático-analíticas tales como la simulación de escenarios, los modelos
estocásticos, las teorías de juegos y los estudios diacrónicos, que petenden analizar los procesos
de cambio a partir de reconstrucciones históricas. La comprensión de fenómenos complejos
requiere marcos analíticos y herramientas que los atiendan como tales.
3. Los estudios sobre la transición para la sustentabilidad
En los últimos 15 o 18 años, principalmente en algunos países europeos, se han venido
desarrollando una serie de líneas de investigación y estudios empíricos destinados a comprender
los procesos que son relevantes para atender los desafíos de la sustentabilidad (con énfasis en
su componente ambiental) y coadyuvar en las reorientaciones que ella requiere. Parten de la
idea de que la problemática ambiental contemporánea es compleja, supone la necesidad de una
respuesta de gran envergadura y que ésta tiene que ir más allá de las respuestas convencionales
que ofrecen la teoría y las políticas públicas (van den Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 8).
67
Carlos Muñoz Villarreal
El alcance de este enfoque ha ido en ascenso y ha logrado colocarse como un marco
analítico importante en las publicaciones de habla inglesa que se ocupan de temas como cambio
estructural, política energética, política ambiental, economía ambiental y ecológica, innovación,
gestión de la tecnología y tecnologías limpias. Entre 1998 y 2012 se publicaron 540 artículos
académicos bajo el paraguas de las “transiciones para la sustentabilidad” y sus principales
categorías de análisis (Markard et al., 2012, p. 961). También han aparecido a la luz un buen
número de libros y reportes y han surgido revistas y foros específicamente abocados a atender
ese campo de estudio. En 2011 se creó la revista Environmental Innovation and Societal Change,
destinada a concentrarse en la discusión académica desde este enfoque. En el terreno de las
políticas públicas, se han ido incorporando algunas de estas consideraciones en el trabajo de
algunos cuerpos asesores (por ejemplo, grupos de trabajo de la OCDE) y en algunos reportes
y programas de política de países europeos como los Países Bajos y Alemania.
Más que de un cuerpo teórico monolítico y uniforme, se trata de un enfoque articulador
de distintos insumos teóricos y metodológicos, algunos de ellos de reciente desarrollo y otros
preexistentes. En varios de los documentos escritos desde este enfoque, de hecho, se hace
referencia a su carácter integrador, a la necesidad de un abordaje sistémico, de amplio espectro,
y a la contribución que ha hecho o podría hacer al mismo la inclusión de insumos provenientes
de campos del conocimiento tan diversos como las ciencias ambientales, la sociología y la
ciencia política.3
Los estudios sobre la transición se centran en “la manera de entender e influir sobre las
transiciones socio-técnicas complejas y de largo plazo” (Grin, Rotmans, Schot, 2010, p. 11).
Aunque esta definición parece sugerir un universo muy amplio, el enfoque se refiere en realidad
a las “transiciones socio-técnicas para una economía ambientalmente sustentable” (van den
Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 1). Por otra parte, asumiendo que otros enfoques han centrado
su atención en los criterios de efectividad y eficiencia de las innovaciones para una economía
ambientalmente sustentable, los estudios sobre la transición tienden a poner un énfasis mayor
en el criterio de factibilidad social y política de las innovaciones (van den Bergh, Truffer, Kallis,
2011, p. 8).
Los estudios sobre la transición aspiran a explicar, con el apoyo de un amplio bagaje
conceptual y metodológico –parcialmente innovador y parcialmente prestado de otros
enfoques– las condiciones y la dinámica de cambio conjunto de las tecnologías, las instituciones,
el contexto económico y social de sistemas socio-técnicos como la provisión de energía, la provisión
Véase, por ejemplo, van den Bergh, Truffer, Kallis (2011, p. 2, 8-9), así como Markard, Raven, Truffer
(2012, p. 957-959).
3
68
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
de agua para consumo humano, el sistema agro-alimentario, el transporte o la vivienda, para
así poder incidir en sus procesos de transición.4
En la literatura se identifica como un rasgo específico de una transición –y a diferencia
de otros procesos de cambio5– la presencia de “una discontinuidad que conduce a adoptar una
nueva trayectoria y sistema socio-técnico” (Geels, Kemp, 2007, p. 441). La noción de transición
a la que se alude consiste en los “cambios de un sistema socio-técnico a otro” (Grin, Rotmans,
Schot, 2010, p. 11). El análisis está centrado, entonces, en los sistemas socio-técnicos. Éstos
se asume que están conformados por artefactos materiales y conocimiento, pero también por
redes de actores y por instituciones, incluidas las preferencias, las normas técnicas y sociales, los
estándares y regulaciones. Siendo así, las transiciones suponen no sólo cambios tecnológicos,
sino también cambios en las prácticas de los usuarios (demanda) y en las instituciones, por
ejemplo, en el marco regulatorio y en los aspectos culturales ligados a la tecnología (Markard,
2012, p. 956). Otra forma de caracterizar a las transiciones que se han hecho desde este enfoque
es conceptuándolas como “innovaciones sistémicas”.
Entre las principales líneas teóricas que nutren estos estudios se incluyen, por una parte,
las aportaciones de la economía evolutiva (incluido el desarrollo conceptual de nociones
como trayectorias tecnológicas, regímenes y paradigmas tecnológicos), y los modelos multiagente, incluidos los enfoques institucionalistas y los estudios sobre la construcción social de
la tecnología.
Se consideran de relevancia, asimismo, los estudios sobre sistemas de innovación, en
sus distintas variantes (nacionales, sectoriales, regionales), por la posibilidad que ofrecen de
entender los procesos de cambio como un fenómeno desconcentrado y progresivo.
Una tercera línea es la llamada Gestión de la Transición (“Transition Management”) que
abreva de manera importante de la teoría de sistemas complejos para desarrollar un enfoque
centrado en la instrumentación de los procesos de cambio en el contexto específico de las
Dependiendo del autor y el contexto, lo que aquí denominamos “sistemas socio-técnicos”, siguiendo el
término utilizado en un buen número de publicaciones (v. Markard, 2012, p. 956), en ocasiones son también
llamados “dominios funcionales” (van den Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 8), “dominios empíricos” (Geels,
2011) o simplemente “sistemas” (Geels, 2010, p. 495). Persisten en cualquier caso diferencias con respecto al
alcance y la forma de acotar la noción de sistema socio-técnico.
5
Se identifican también otros dos procesos de cambio, cualitativamente diferentes: la reproducción, que
se refiere a cambios incrementales y acumulativos a lo largo de las trayectorias tecnológicas existentes, y la
transformación, que supone cambio en la dirección de las trayectorias, debido fundamentalmente a modificaciones
en las reglas que guían la innovación. (Geels, Kemp, 2007, pp. 441, 445-446).
4
69
Carlos Muñoz Villarreal
transiciones. Se trata del componente más cercano a la toma de decisiones y a las políticas públicas
dirigidas a transitar hacia formas de producción y consumo ambientalmente sustentables.
La cuarta línea teórica la conforman dos importantes bloques conceptuales desarrollados en
el seno de lo que ahora se va reconociendo como estudios sobre la transición, y muy entrelazadas
entre sí: la Gestión de Nichos Estratégicos y la Perspectiva Multi-Nivel (PMN) (van den Bergh
et al., 2011, pp. 9-12; Markard, Raven y Truffer, 2012, p. 957-959).
La Gestión de Nichos Estratégicos se centra en la comprensión de los procesos que rigen
la aparición y expansión de nichos tecnológicos o de mercado que son cualitativamente diferentes
a lo predominante en ese momento, así como en el estímulo deliberado de ciertos nichos
(espacios protegidos) en los cuales puedan incubarse innovaciones radicales que se caractericen
por su menor impacto ambiental, hasta que puedan estar en condiciones de competir con las
tecnologías ya establecidas. Se asume que nichos de este tipo pueden ser un vehículo importante
para la transición hacia modelos de producción y consumo ambientalmente sustentables. La
Perspectiva Multi-Nivel (PMN), por su parte, busca ofrecer una visión conjunta de los distintos
niveles, dimensiones y actores que determinan conjuntamente la dinámica que caracteriza a los
procesos de transición.
Mientras que las dos primeras líneas teóricas tendríamos que pensarlas fundamentalmente
como insumos preexistentes que encuentran aplicación –junto con la que pueden tener en otros
ámbitos– en los estudios sobre la transición, las dos últimas constituyen desarrollos específicos
de este enfoque, aunque puedan incorporar también algunos insumos provenientes de otros
marcos analíticos o ámbitos de aplicación. En el siguiente apartado se expone con mayor detalle
uno de ellos: la Perspectiva Multi-Nivel (PMN), uno de los bloques conceptuales que ha
merecido más atención y sirve como plataforma integradora de otros conceptos empleados en
este enfoque.
4. Los planteamientos de la Perspectiva Multi-Nivel
Con las contribuciones de autores como Geels, Schot, Kemp, Rip y Rotmans se ha ido elaborando
un marco de análisis que ha sido llamado Perspectiva Multi-Nivel (PMN). La PMN puede ser
entendida como una plataforma que busca ayudar a describir y entender los procesos de cambio
(innovaciones sistémicas) sobre los cuales las transiciones requieren incidir, distinguiendo, por
una parte, interacciones observables a través del tiempo y, por otra parte, tres distintos niveles
de interacción, cualitativamente diferentes en sus ritmos y su grado de permanencia.
La atención se centra en los procesos de modificación paulatina de los sistemas sociotécnicos –a los que se hizo ya referencia en el apartado anterior– en particular en lo que se
denomina el “régimen socio-técnico”, una matriz en la que convergen variables de carácter
técnico, económico, institucional y socio-cultural, para ir dando forma a ciertos patrones
70
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
predominantes de soluciones tecnológicas, entendidas éstas en un sentido amplio. En un sentido
longitudinal la PMN busca identificar los procesos de co-evolución (evolución conjunta y
recíproca con ciertas características) a lo largo del tiempo entre las variables que forman parte
del régimen socio-técnico, para explicar la forma en que se instalan y se vuelven predominantes
cierto tipo de soluciones tecnológicas, inhibiendo al mismo tiempo la aparición o proliferación
de otras.6 El diagrama 1 ilustra este conjunto de interacciones.
Al mismo tiempo, en un sentido transversal, la PMN hace una distinción analítica en tres
niveles (de ahí su nombre): macro, meso y micro. Estos tres niveles aparecen en el diagrama
1 de arriba abajo. La columna vertebral se sitúa en el meso-nivel, que es el del régimen sociotécnico, pero éste se ve influido e influye, a su vez, por/sobre lo que sucede en el nivel macro,
llamado “paisaje”7, caracterizado por procesos de onda larga, y también se ve afectado y afecta
lo que tiene lugar en el nivel micro, o de los “nichos”.
DIAGRAMA 1
Macro-contexto
Las modificaciones en el macro-contexto ejercen
presión sobre el régimen, que se sacude en varias de
sus dimensiones, creando ventanas de oportunidad
para la incorporación de elementos nuevos.
El nuevo RST influye
sobre el macrocontexto.
Régimen
socio-técnico
(RST)
El RST es “dinámicamente estable”.
Hay procesos en marcha en diferentes
dimensiones.
La nueva configuración irrumpe aprovechando
las “ventanas de oportunidad”. Tiene lugar
ajustes en el RST.
Los elementos se van interconectando
gradualmente y se estabilizan bajo una nueva
configuración socio-técnica que no es aún
presdominante. Su momentum interno va en
ascenso.
Nichos
Tecnológicos
Procesos de artículación con aparición de elementos nuevos en múltiples
dimensiones (p. ej. tecnología, preferencias de los usuarios, políticas), que
se interconectan gradualmente a través de co-construcción.
Tiempo
Fuente: traducido de Geels, 2004, p. 915.
En ese sentido, la noción de régimen socio-técnico abreva de conceptos como paradigma tecnológico o
régimen tecno-económico que se han utilizado en los estudios de economía de la innovación.
7
En una traducción menos textual, pero probablemente más adecuada, podríamos denominarlo “macro-contexto”.
6
71
Carlos Muñoz Villarreal
Como muestra el diagrama 1, el régimen socio-técnico, que cuenta con distintas dimensiones
(representadas por las distintas aristas del polígono), puede ser objeto de una gradual alteración
a lo largo del tiempo (éste está colocado visualmente en el eje horizontal) como resultado de
modificaciones en el propio meso-nivel (por ejemplo, cambios en la estructura de precios
relativos que afectan la competitividad de una tecnología, introducción de nueva regulación,
etc.) o por influencias provenientes del paisaje (por ejemplo, un paulatino cambio en las
percepciones culturales) o de los nichos (por ejemplo, una tecnología alternativa).
El proceso arriba descrito, sin embargo, dista mucho de ser óptimo, o de darse por sí solo
—o con la pura acción de las fuerzas del mercado– en la dirección más conveniente y con el ritmo
necesario para atender los requerimientos de sustentabilidad. Como de la propia representación
gráfica se desprende, se asume que un régimen socio-técnico presenta rigideces importantes
que pueden, de hecho, ser mayores cuando los elementos que lo conforman (tecnologías,
conocimientos complementarios, estructura de mercados, instituciones, preferencias de los
usuarios, etc.) se han consolidado, por lo que su sustitución por otro régimen es compleja:
hay muchas resistencias que superar y necesitan conjugarse muchos factores. O, dicho en
términos del propio modelo, la co-evolución de un número importante de variables tiene que
ser favorable para que la transición tenga lugar.
Otra pregunta importante que se desprende del análisis anterior es cómo puede lograrse
que el proceso de cambio se dé en la dirección adecuada y con los ritmos requeridos para
favorecer el tránsito hacia la sustentabilidad. Esto es: ¿Cómo poder incidir en la conformación
de regímenes socio-técnicos que sean sustentables?
Analicemos primero el proceso de cambio, tal como se conceptualiza en la PMN y centrado
en el meso-nivel. El diagrama 2 enfatiza este aspecto. El régimen socio-técnico aparece ahí
simplificadamente, integrado por tres dimensiones: los factores puramente tecnológicos, los
económicos y los socio-institucionales. Ello le da la forma de un triángulo y cada dimensión
representa un vértice. El paso del régimen original, representado por un triángulo equilátero,
a un régimen modificado será, en primera instancia, resultado de la interacción de estas tres
dimensiones y las variables que las conforman.
72
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
DIAGRAMA 2
El significado de los procesos de construcción/deconstrucción en los regímenes socio-técnicos (RST)
Influencias desde el macro-contexto
Factores
socio-institucionales
Co-evolución
entre
componentes
del RST
Efectos
económicos
RST modificado
Régimen tecnológico
Nichos tecnológicos emergentes
Transición
¿Cómo se establece un régimen socio-técnico?
¿Cómo se puede incidir en la conformación de
régimenes socio-técnicos sustentables?
Fuente: elaboración propia.
Pensemos en el sistema socio-técnico agro-alimentario y en su correspondiente régimen
socio-técnico (el meso nivel) representado por el triángulo. Si, por ejemplo, ocurre un proceso
de perfeccionamiento tecnológico (una innovación incremental) en la eficacia de una familia de
herbicidas químicos de amplia aplicación, esto contribuirá a reforzar el régimen de un sistema
agro-alimentario con uso intensivo de agroquímicos. Si esto, a su vez, estimula la producción
de esa familia de herbicidas, se generará un impulso, desde el ámbito de lo económico, para que
esa modalidad productiva se mantenga o incluso crezca: los fabricantes de herbicidas invertirán
en este tipo de productos y estarán interesados en que su aplicación se expanda.
Dicha expansión podría influir, a su vez, en la percepción por parte de los agricultores de
que la mejor forma de garantizar su cultivo es con el empleo de esta familia de herbicidas. Es
decir, operaría también en una dimensión socio-institucional como factor de reforzamiento del
régimen vigente. Ello podría, ciertamente, inhibir el uso y la investigación en el perfeccionamiento
de herbicidas de origen biológico, cuyo impacto ambiental tiende a ser menor. En este caso, el
régimen socio-técnico podría haberse modificado en una dirección adversa en términos de su
73
Carlos Muñoz Villarreal
sustentabilidad ambiental, al menos en una primera impresión y comparado con otras opciones
tecnológicas disponibles, como el uso de herbicidas biológicos.8
El caso anterior ejemplifica la interacción que podría operar entre lo que hemos establecido
como las tres diferentes dimensiones del régimen socio-técnico, en este caso, operando en un
sentido inverso a los propósitos de sustentabilidad ambiental y describiendo un proceso que ha
sido frecuente en décadas recientes: intensificación en los impactos ambientales provenientes
de la producción y el consumo humanos.
Pero lo mismo podría ocurrir en un sentido inverso, es decir, en una dirección más
compatible con criterios de sustentabilidad ambiental si, por ejemplo, la innovación tecnológica
hubiera consistido en un sistema de riego agrícola ahorrador de agua o si se hubieran elevado
los precios de los herbicidas químicos por cambios en la estructura de costos de la industria
que los produce. Una innovación en este sentido también podría presentarse como resultado
de la introducción de un impuesto ambiental a los herbicidas químicos considerados de alto
impacto ambiental o por la prohibición del uso de algunos de ellos; es decir, como resultado
de cambios regulatorios, que en nuestro esquema simplificado del diagrama 2 formarían parte
de la dimensión socio-institucional. Dichos cambios regulatorios podrían tener lugar en el
contexto de una estrategia deliberada de transición hacia la sustentabilidad ambiental.
¿Qué papel podrían jugar las influencias provenientes del paisaje o macro-contexto y las
influencias de nichos emergentes? El sentido de estas influencias tampoco estaría garantizado
que fuera ambientalmente favorable, si bien lo que el modelo de análisis contempla en el
micro-nivel son esencialmente nichos que pueden tener un carácter alternativo a las tecnologías
y mercados dominantes. Es posible, por ejemplo, que entre los nichos emergentes irrumpan
tecnologías agrícolas completamente distintas a las que incluye el régimen socio-técnico
vigente, que contribuyeran a su gradual abandono pero para reemplazarlo por otro régimen
que no fuera más compatible con los criterios de sustentabilidad ambiental.
Pero es factible igualmente –y éste es uno de los aspectos que el modelo de análisis pretende
enfatizar, generando con ello también un puente con los planteamientos de la Gestión de Nichos
Estratégicos, a la cual ya nos hemos antes referido– la aparición y gradual fortalecimiento de un
nicho tecnológico o de mercado que abre la puerta a la disminución de impactos al ambiente.
Por dar un ejemplo, pensemos en un nicho de herbicidas biológicos de alta eficiencia, capaces
de desplazar una parte importante de la demanda de herbicidas químicos, si cuentan en
A ese respecto, vale la pena señalar aquí el carácter relativo y cambiante que puede tener cualquier valoración
sobre el impacto ambiental y la sustentabilidad de cualquier innovación. Una discusión con relación a esto, se
encuentra en Sartorius (2006).
8
74
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
sus primeras etapas de desarrollo tecnológico e inserción en el mercado con las condiciones
favorables que eviten que sean avasallados por los productos predominantes en el mercado.
El modelo establece que desde el macro-contexto también suele haber influencias, aunque
éstas se dejan sentir en periodos de tiempo más largos y de manera más difusa, por ello su
representación en el diagrama 1 como ondas de ciclo largo. Si, por ejemplo, operan cambios en
la percepción social con respecto a la industria química, esto podría tener repercusiones en la
aceptación de cualquier tecnología relacionada con herbicidas químicos, y lo mismo si ocurren
cambios en la percepción sobre la confiabilidad de los agentes biológicos en la agricultura o si
disminuye significativamente en el entorno la disponibilidad de acuíferos que se encuentren
libres de sustancias químicas y sean susceptibles de usarse sin riesgo para consumo humano.
La PMN ofrece un marco de análisis que puede ser utilizado como plataforma para una
visión conjunta de las distintas variables e interacciones que aparecen como relevantes en los
procesos de conformación (construcción/deconstrucción) de los sistemas socio-técnicos y sus
implicaciones en términos de sustentabilidad ambiental. Sus planteamientos, la discusión y
crítica de los mismos, así como sus desarrollos ulteriores, han ocupado espacios importantes
en los últimos años en la literatura sobre innovación y sustentabilidad, en particular desde el
enfoque de los estudios sobre la transición. Por ejemplo, se han analizado en retrospectiva varios
casos empíricos desde esta perspectiva y se ha ido dando más importancia a la inclusión, en
este marco de análisis, a insumos sociológicos, institucionales y de ciencia política, capaces de
fortalecer la interpretación sobre el comportamiento de los distintos agentes implicados en los
procesos de cambio que se intenta explicar e influir.
5. Estado actual de los estudios sobre la transición y su relevancia en el
contexto mexicano
La actividad académica en el marco de los estudios sobre la transición ha sido bastante
intensa en los últimos años. Además del creciente número de artículos, se han publicado también
varios libros y ha tenido lugar un número importante de foros de discusión. Puede decirse que
el enfoque va ganando fuerza y presencia, aunque no esté exento de cuestionamientos.
La agenda de investigación se ha ido concentrando en las cuatro líneas temáticas a las que
se hizo referencia en el apartado 3 y en el interior de cada una de ellas existe una tendencia a
clarificar conceptos, refinar los alcances del enfoque y profundizar en el abordaje de aspectos
aún sin atender o que han sido objeto de críticas.
75
Carlos Muñoz Villarreal
Varias publicaciones de los últimos años han identificado necesidades para una agenda
de investigación futura de los estudios sobre la transición y sus principales líneas temáticas
(Markard et al., 2012, p. 962,; Smith et al., 2010, p. 443). Se destacan las siguientes:
‡ Profundizar en la elaboración de ciertos componentes conceptuales y metodológicos. Ello
incluye precisar las relaciones entre algunas de las principales categorías de análisis
(por ejemplo entre nicho, régimen y paisaje, en el marco de la PMN ); operacionalizar
para fines de identificación empírica algunas variables; tipificar distintas modalidades
empíricamente observables de algunas de esas categorías (por ejemplo, cuáles
diferentes patrones de interacción son observables entre regímenes y nichos); explorar
complementaried ades con otros cuerpos teóricos insuficientemente considerados,
tales como la nueva economía institucional, las teorías de redes y las ciencias políticas.
Se ha planteado incluso la conveniencia de discutir la posibilidad de integrar una
sola gran teoría de la transición o, por el contrario, desarrollar varios bloques teóricometodológicos que sean complementarios pero independientes entre sí.
‡ Profundizar en la comprensión del componente político y de gobernanza de las transiciones.
Entre los aspectos que se considera de más relevancia para la investigación futura están
la identificación de las estructuras y mecanismos de poder sobre las que se puede y/o
necesita incidir para avanzar en una transición, logrando que adquieran influencia
los actores clave. También una discusión sobre los criterios y condiciones para dotar
de legitimidad social un proceso de transición, considerando que una transición no
puede ser impuesta y también que puede haber diferentes interpretaciones de la
misma.
‡ Desarrollar nuevas líneas de análisis de las políticas públicas para la transición. Entre
éstas se han mencionado las siguientes: ampliar la comprensión de los impactos de
largo plazo que pueden traer las políticas para una transición hacia la sustentabilidad;
desarrollar criterios para elevar la efectividad de las políticas promotoras de la
transición; determinar el balance adecuado entre políticas promotoras de cierto tipo
de tecnologías y políticas que no estimulan ningún tipo de ellas en particular, así como
el balance entre innovación bajo condiciones de protección e innovación abierta;
finalmente, dar seguimiento a las experiencias en las que se han empezado a aplicar la
Gestión de Nichos Estratégicos y la Gestión de la Transición.
‡ Ahondar en el papel de distintos tipos de actores en los procesos de transición. En este sentido,
se considera que son actores relevantes las empresas, consumidores, organizaciones
de la socied ad civil, entidades de la administración pública, la comunidad científica y
76
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
algunos más. Se estima importante asimismo seguir estudiando el papel de las redes
y coaliciones, así como de los movimientos organizados de la socied ad civil en los
procesos de transición para la sustentabilidad.
‡ Desarrollar la perspectiva geográfica de los procesos de transición. Esto es, hacer de
los estudios sobre la transición un enfoque de mayor aplicabilidad en diferentes
países y regiones. Se plantea así la importancia de avanzar en la comprensión de las
especificidades que presentan la estructura y dinámica de los sistemas socio-técnicos
en distintos contextos, particularmente en países en desarrollo, para proveer insumos
que favorezcan una transición también en ellos.
Sobre este último punto vale la pena detenerse un poco más. En efecto, hasta ahora tanto
la discusión teórica como la ejemplificación del enfoque se han dado esencialmente en los
países industrializados, fundamentalmente europeos. Éstos han ofrecido un contexto favorable
para su desarrollo, permitiendo claridad con respecto a la naturaleza de la problemática y la
necesidad de un abordaje de amplio espectro para atenderla, estimulando la elaboración e
integración de elementos analíticos y metodológicos y ofreciendo un campo de aplicación hasta
cierto punto propicio.
Sin embargo, parecería insuficiente –y acaso también sesgado– pensar en un cuerpo
analítico destinado a entender y promover la transición hacia la sustentabilidad exclusivamente
en los países europeos, sin ponerlo a prueba en otros contextos distintos a los que hasta ahora
han sido su objeto de atención.
De la pertinencia de aplicar los estudios sobre la transición en otros contextos están
convencidos algunos de los propios autores que han contribuido a conformar ese marco de
análisis, como lo expresa el planteamiento –reseñado arriba– de desarrollar la perspectiva
geográfica de los procesos de transición. En un par de artículos se identifican cuatro razones
de peso para ello, una de ellas de carácter epistemológico y las otras tres relacionadas con una
más adecuada convergencia hacia la sustentabilidad.
La primera razón –la epistemológica– se refiere a la validez teórica que le daría al
enfoque una mayor consideración de “los contextos espaciales e institucionales en los cuales
se desenvuelven las transiciones socio-técnicas” (Markard et al., 2012, 962). De la revisión
empírica que se haga, por ejemplo, de las características que presentan en distintos países
los regímenes socio-técnicos, los nichos o los sistemas de innovación, y del análisis de las
diferencias que se observen en ese ejercicio, se plantea que se deberían obtener elementos que
enriquezcan y den más solidez a los respectivos planteamientos teóricos.
77
Carlos Muñoz Villarreal
En cuanto a las razones fundadas en una más adecuada convergencia hacia la sustentabilidad,
se argumenta que la contrastación empírica de las teorías sobre la transición en contextos como
los de países en desarrollo permitiría, por una parte, ampliar su ámbito de aplicación al de un
número mucho mayor de países donde la transición puede ser diferente y enfrentar condiciones
muy distintas, pero es igualmente importante que en los países que ya han estado bajo estudio.
Por otra parte, revisar la problemática de un universo más amplio de países, incluidos aquellos
en desarrollo, permitiría tener una perspectiva auténticamente global del problema, incluyendo
la comprensión de “quién se está beneficiando y quién está teniendo que cubrir los costos de
transformaciones específicas” (Markard et al., 2012, 962) y también un abordaje adecuado
de los problemas ambientales de carácter global, como el cambio climático, que difícilmente
pueden atajarse por medio de transiciones en un número limitado de países. Por último, la
ampliación de la perspectiva de los estudios sobre la transición a otros ámbitos geográficos
permitiría también considerar los retos de la sustentabilidad en un sentido más amplio,
acercándose más a su dimensión económica y social.
La siguiente cita textual, tomada de un artículo que hace un balance de los estudios sobre
la transición, refleja muy claramente varios de los argumentos antes descritos:
“…es de esperarse que se consigan valiosos insumos en la medida en que los investigadores
extiendan el alcance geográfico de los estudios sobre la transición más allá de su focalización actual
en los países europeos, o que incorporen aspectos de la sustentabilidad en campos como la seguridad
social y la atención de la salud [Broers y Bunders, 2010], diferentes a los tópicos “clásicos” sobre
tecnologías limpias para la provisión de energía y el transporte” (Markard et al., 2012, p. 965).9
La extensión del foco de atención de los estudios sobre la transición a nuevos contextos,
en particular de países en desarrollo es, pues, una evolución deseable para dotar de solidez
y ampliar los alcances del enfoque. Cabe ahora preguntarse también qué puede éste aportar
en otros contextos. Desde una perspectiva mexicana, la pregunta sería: ¿qué contribuciones
puede hacer este marco analítico a la comprensión de la problemática y la transición hacia la
sustentabilidad en México, en el contexto de su propio proceso de desarrollo y sus desafíos
pendientes?
Los estudios sobre la transición ofrecen una perspectiva amplia e integradora,
suficientemente elaborada y en varios sentidos innovadora, pero al mismo tiempo flexible para
integrar conceptos y herramientas analíticas provenientes de otros campos del conocimiento o
Traducción mía (CMV). La cita dentro del texto corresponde a una referencia incluida como tal en el texto
original en inglés, al igual que el entrecomillado.
9
78
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
desarrollados con otros fines, y con un propósito bastante claro –entender y facilitar la transición
hacia la sustentabilidad–, lo cual los hace interesantes también para la instrumentación práctica
de los procesos de cambio. En estas características parecen residir las principales virtudes de
este enfoque y constituyen, a mi parecer, motivos suficientes para que sean más tomados en
cuenta en los círculos de estudio y de decisión de nuestro país.
Es indudable que en México desde hace algunos años el requerimiento de la sustentabilidad
se ha venido incluyendo de manera creciente en la discusión teórica sobre el desarrollo, al igual
que en otros cuerpos de estudios que van desde la ingeniería y las ciencias naturales, hasta la
sociología y la ciencia política, pasando por los estudios sobre la innovación. En el terreno
de las políticas públicas, los criterios de sustentabilidad se han venido también incorporando
en algunos planes y programas –con un fuerte contenido retórico, ciertamente– y ha ido
conformándose una cierta institucionalidad en los distintos niveles de gobierno para atender
los problemas de sustentabilidad en el país. En este proceso, han ido permeando distintos
conceptos y herramientas, algunos provenientes de los países industrializados y algunos
otros más asentados en países en desarrollo –en particular latinoamericanos– incluidas las
aportaciones provenientes de estudiosos y activistas sociales de nuestro país, con todo el bagaje
que ofrecen también su historia y sus tradiciones.10
No obstante lo anterior, pareciera muy pertinente considerar más seriamente los estudios
sobre la transición, que han sido hasta ahora prácticamente ignorados en México, tanto en el
ámbito académico como en el terreno de las políticas públicas. Se trata, ciertamente, de un
marco analítico en formación y con una serie de pendientes futuros, particularmente para
abarcar la problemática de la sustentabilidad en contextos heterogéneos, como ya se comentó.
Aun así, las virtudes de este enfoque, arriba referidas, lo vuelven una referencia analítica y
metodológica que puede contribuir de manera importante al abordaje de la sustentabilidad en
el contexto mexicano.
Por el lado de las aportaciones conceptuales se puede, por ejemplo, mencionar los planteamientos de
Urquidi (2002) y la CEPAL sobre un auténtico cambio estructural y su insistencia en un desarrollo sustentable
que vincule variables ambientales y sociales, a través de estrategias como la protección de ecosistemas críticos
y la provisión de servicios ambientales, “que redundan en la calidad de las condiciones de salud, de seguridad
alimentaria y de otros aspectos básicos para la seguridad humana y para el bienestar de las personas y las
comunidades” (CEPAL, 2014, p.55). También conceptos como “buen vivir”, “saber ambiental” (Leff, 2000) y
“gestión patrimonial de los recursos naturales renovables” (Freire Vieira y Weber, 1996) han sido propuestos
y encuentran sustento en el contexto latinoamericano. En cuanto a herramientas desarrolladas localmente con el
propósito de atender los problemas de sustentabilidad, existen también numerosos referentes, como el del Sistema
Nacional de Información sobre Biodiversidad desarrollado por la CONABIO mexicana (CONABIO, 2012,
pp. 21-22).
10
79
Carlos Muñoz Villarreal
En particular, la propuesta de articulación de una dinámica compleja de cambio que
ofrece la Perspectiva Multi-Nivel, junto con las propuestas orientadas a la instrumentación
efectiva de dicho cambio, contenidas fundamentalmente en la Gestión de Nichos Estratégicos
y en la Gestión de la Transición, pueden otorgar insumos de interés, capaces de enriquecer la
perspectiva de los procesos de cambio que se requieren (“innovación sistémica”) para atender
el requerimiento de la sustentabilidad en México. Quedarán, por supuesto, por desarrollar las
especificidades del enfoque, revisar su aplicabilidad en el contexto mexicano y plantear, en su
caso, los ajustes necesarios al marco analítico-instrumental para su aplicación.
Consideraciones finales
La incorporación de la sustentabilidad y lo que ello implica en cuanto al criterio de permanencia
en el tiempo de los sistemas económicos y a la necesaria consideración conjunta de la dimensión
económica, social y ambiental del desarrollo, ha merecido la atención de estudiosos de muchos
campos. La complejidad espacial, temporal y de los actores involucrados en el desafío que
implica atender los criterios de sustentabilidad, ha dado lugar al estudio del problema desde
distintas perspectivas y con distintos enfoques; reclama, al mismo tiempo, formas innovadoras
de abordaje teórico, metodológico e instrumental.
El enfoque de los estudios sobre la transición, conformado por un conjunto de insumos
teóricos y metodológicos de naturaleza ecléctica, tanto desarrollados ex profeso como tomados
de otros cuerpos teóricos y ámbitos de aplicación y centrado hasta ahora fundamentalmente en
la vertiente ambiental de la sustentabilidad, ofrece posibilidades interesantes, particularmente
por su capacidad para integrar la complejidad del problema y por su conexión entre la
reflexión teórica y la instrumentación práctica de medidas tendientes a transitar hacia formas
de producción, distribución y consumo sustentables, incluido el componente institucional,
político y socio-cultural de esa transición.
Es deseable que desde este enfoque se profundice en el futuro en el estudio teórico y en la
valoración empírica de las especificidades que dicha transición podría reclamar en el contexto
de países en desarrollo. Ello permitiría ampliar la perspectiva y los alcances del enfoque, al
tiempo que se podría enriquecer la comprensión de las modalidades de acción en las que se
requiere profundizar en países como México, en donde, aunque ha habido algunos avances,
no parece hasta ahora estarse atendiendo el desafío de la sustentabilidad en toda su amplitud
y complejidad.
80
Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad...
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82
Crecimiento verde vs. metabolismo social
Graciela Carrillo González*
En el año 2008 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
lanza una iniciativa a favor de lo que denominó la Economía Verde. Esta propuesta planteó
el fomento a la inversión privada y pública en los sectores de bienes y servicios amigables
con el ambiente para potenciar dichas inversiones a favor de los sectores de la población más
pobres. Un año después, en la reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE), ministros de 40 países firmaron la “Declaración sobre
Crecimiento Verde”, la cual ofrecía una alternativa a la crisis financiera mundial a partir de
una estrategia integral que incluyera aspectos económicos, ambientales, sociales, tecnológicos
y de desarrollo.
En este trabajo se asume que ambos conceptos, crecimiento verde y economía verde,
plantean una misma estrategia, por tanto a lo largo del texto se hará referencia a ambos conceptos.
En relación al crecimiento verde se han manifestado posturas que se contraponen; por un lado,
los organismos del orden internacional lo presentan como una vía para vigorizar la economía
mediante la generación de mayor confianza en los mercados, el impulso a la innovación a
partir de la adopción de nuevas tecnologías y la creación de nuevos sectores, así como el
fortalecimiento de las políticas públicas, las medidas fiscales y la corrección de distorsiones en
el mercado; por otro lado, las organizaciones civiles y algunos sectores académicos atribuyen
al sistema de producción y consumo vigente los problemas de escasez de agua, depredación de
los recursos y el cambio climático y señalan que la idea del crecimiento verde es sólo una forma
de hacer negocios a costa de una mayor explotación de los ecosistemas. Por ello proponen una
Profesora-investigadora del área de Gestión Socioeconómica de las Organizaciones, Departamento de
Producción Económica, UAM-Xochimilco, [email protected]
*
83
Graciela Carrillo González
visión holística en la comprensión y análisis de los problemas, que considere la interrelación
entre la actividad económica y social de la población con el resto de los ecosistemas naturales,
buscando alternativas en el marco del metabolismo social.
En la primera parte se da seguimiento a los distintos aportes teóricos que apuntan hacia
la construcción de los conceptos crecimiento y economía verde en el marco del desarrollo
sostenible; en la segunda parte se analiza desde la visión del metabolismo social cómo la lógica
del crecimiento verde pone en riesgo la sostenibilidad ambiental y socio-económica del planeta.
Se concluye que el crecimiento verde debe escapar de la idea de crecimiento económico
infinito y debe considerar los límites físicos de la Tierra. Aunque aparentemente se considera
como prioridad a la sostenibilidad ambiental y a la equidad social por encima del crecimiento
económico, se está apostando a una solución de muy corto plazo que pone en riesgo la
preservación del planeta y de la socied ad en el largo plazo.
I. SOBRE EL CONCEPTO DE DESARROLLO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
Antecedentes del concepto crecimiento verde
El crecimiento verde es un concepto que propuso la OCDE en la primera década del
siglo XXI, asociado a la idea de propiciar un comportamiento positivo de las variables
macroeconómicas, mejorar las condiciones de vida de la población y garantizar la protección
del medio ambiente. La pretensión de este organismo internacional era establecer esa idea
(crecimiento verde) como el paradigma que definiría la senda de la economía mundial en los
próximos años. La construcción de este concepto tiene firmes antecedentes en el siglo XVIII,
cuando se dieron importantes discusiones sobre el tema del crecimiento, y en la segunda mitad
del siglo XX, cuando se debatió sobre el desarrollo económico. A lo largo del tiempo se ha
propiciado una suerte de circularidad en sus interpretaciones y se han establecido como una
visión predominantemente economicista que da poca o nula relevancia al medio ambiente, en
tanto que las posturas críticas que consideran la conservación de los recursos naturales como
una prioridad al definir un modelo a seguir, se han quedado al margen. En este primer apartado
se presentan las posturas teóricas y la evolución de la agenda política en torno a los conceptos
predecesores del crecimiento verde.
El desarrollo económico así como el crecimiento económico constituyen aún un tema de
amplío debate en la agenda socio-política y económica de muchos países y por consecuencia,
en el ámbito académico. En lo que se refiere al crecimiento, se planteó en los años cincuenta
una idea inicial centrada en el aprovechamiento de los factores de producción predominantes
en cada país, en tanto que el tema del desarrollo centró su discusión en las condiciones de
84
Crecimiento verde vs. metabolismo social
intercambio inequitativo entre las economías y la fuerte participación del Estado en los países en
desarrollo para sanear las debilidades estructurales. En las últimas dos décadas se ha planteado
un nuevo enfoque: “las nuevas teorías del desarrollo”, que reorienta el papel del Estado hacia
el fortalecimiento de las instituciones privadas y sociales para que se generen las condiciones
que proporcionen un mayor nivel de bienestar en la población, dando un papel relevante y
muy activo al mercado.
Existe una clara diferencia entre crecimiento y desarrollo. El primero considera el
comportamiento de la economía a través de indicadores como el Producto Interno Bruto (PIB),
la inflación, la tasa de interés y de ahorro o el índice de desempleo, en tanto que el desarrollo
se orienta a la identificación de las condiciones de vida de la población, a los contrastes entre
modernidad y atraso, al aprovechamiento de los recursos disponibles, a la participación social y
a la distribución de la riqueza entre la población, elementos asociados al principio de bienestar.
Los economistas del siglo XVIII, como Adam Smith y sus seguidores, incluyeron en la
discusión conceptos como progreso, civilización, evolución, riqueza y crecimiento para explicar
cómo surgía la riqueza en las naciones y cómo se daba el proceso dinámico de acumulación
y evolución de la economía hasta alcanzar lo que ellos denominaban el Estado estacionario.1
En el mismo siglo Caspar Fried rich Wolf y posteriormente Charles Darwin, en el siglo XIX,
introdujeron desde la biología el concepto de desarrollo para “designar la evolución mejorante
que acompaña al crecimiento de animales y plantas hasta que alcanzan su plena potencialidad”
(Naredo, 2006, p.177). Esta idea se “transfirió” a la esfera de lo social a finales del siglo XVIII
y de manera plena en el siglo XIX, cuando Marx ligó el concepto con la idea del “desarrollo
de las fuerzas productivas” como motor de la acumulación capitalista.
A principios del siglo XX Arthur Pigou incorpora en su obra La economía del bienestar
su preocupación por el desempleo y otros problemas sociales. Pigou interpretó el bienestar
económico como un estado de ánimo subjetivo, que era totalmente mensurable y donde la
renta nacional era identificada entre otras variables como el bienestar económico. Aunque este
autor no hablaba explícitamente de crecimiento ni de desarrollo, el concepto de bienestar que
proponía permaneció estrechamente ligado a la idea de mejores condiciones para la socied ad,
aunque con una visión muy economicista. (Aguilera K. y Alcántara,1994, p. 54).
La crisis de los años 30 enfatizó el interés de los economistas de aquella época en los
problemas macroeconómicos de largo plazo, y el crecimiento económico y las condiciones para
Adam Smith planteó que la especialización del trabajo y el comercio generarían condiciones para el
crecimiento de las naciones, sin embargo, reconoció que este crecimiento llegaría a un límite determinado por
el crecimiento demográfico.
1
85
Graciela Carrillo González
lograrlo fueron la prioridad. Harrod y Domar, influidos por la línea keynesiana, desarrollaron
modelos unisectoriales en los cuales el capital y el trabajo son los únicos factores de producción,
ambos están sujetos a rendimientos constantes a escala y la combinación de ellos nunca es
alterada ni por el progreso técnico ni por la depreciación del capital. Ellos supusieron que una
trayectoria de crecimiento a largo plazo se alcanza en el momento en que se iguala la tasa efectiva
con la tasa garantizada, lo cual se logra cuando los empresarios invierten lo que se requiere
sujeto a una tasa de crecimiento de la población que garantiza la fuerza de trabajo necesaria
(Hywell,1988). En el enfoque de estos autores el crecimiento constante está en función de los
ritmos de aumento de esos dos factores, por lo tanto la dotación de recursos naturales de un país
no implica restricción al crecimiento, ya que se descarta la ley de los rendimientos decrecientes
como un factor limitante del crecimiento.
En el plano político, los años posteriores a la gran crisis exigieron la redefinición del papel
del Estado. Se estableció como prioridad la redistribución del ingreso a partir de la inversión
pública en diversos sectores y el surgimiento de nuevas instituciones que buscaban recuperar los
ritmos de crecimiento de la economía bajo la idea del desarrollo técnico y la inversión de capital.
En 1949 el presidente estadunidense H. S. Truman presentó un programa internacional
de desarrollo que proponía condiciones de trato justo y democrático para la mejoría y el
crecimiento de las áreas subdesarrolladas. Este fue el momento en que se generalizó el concepto
de desarrollo y dio paso a un segundo concepto, el de subdesarrollo, estableciendo una clara
diferenciación a partir de las condiciones económicas y su manifestación en el ámbito social de
un gran número de países que ahora asumían el reto de igualarse a las otras economías.
Mientras en la agenda política se instalaba el concepto de desarrollo, en el plano teórico se
insistía en la construcción de una propuesta para el crecimiento, Kaldor y Solow elaboraron en
esos mismos años modelos de crecimiento que superarían limitaciones de los modelos pioneros;
tales correcciones se centraron en no hacer depender el proceso de acumulación de variables
determinadas exógenamente y en desarrollar de manera más amplia la función del ahorro en el
proceso de acumulación, así como la inclusión del progreso técnico en el proceso productivo.
Una década más tarde, en 1960, Rostow, en su libro Las etapas del crecimiento: un manifiesto no
comunista, establece una tipología en la que clasifica a los países y marca una ruta de crecimiento
económico en la que todos estos habrían de incursionar para alcanzar el crecimiento.
En la praxis, el surgimiento de las instituciones del nuevo orden internacional estableció las
bases para impulsar la reconstrucción de las economías de posguerra y promover un modelo de
industrialización, con una fuerte participación de los Estados nación. La construcción teórica
que apoyó esta estrategia la representaron autores como Raúl Prebish, André Gunder Frank,
86
Crecimiento verde vs. metabolismo social
Teotonio Dos Santos, Fernando Cardoso y Enzo Faletto,2 entre otros, cuyo planteamiento,
basado en el keynesianismo, propone de manera general un incremento de los ingresos y de
la demanda como resultado del proceso industrializador, en el que el Estado juega un papel
muy activo. Aunque en su desarrollo cada uno de estos autores establece planteamientos y
orientaciones específicas, en conjunto el bloque de ideas dominantes en ese periodo marcó
la pauta para definir las estrategias nacionales que promoverían los gobiernos de los países
subdesarrollados para cumplir con la meta del desarrollo. Hasta este momento no se consideró
que el proceso de industrialización basado en el avance tecnológico llevaba implícito un uso
irracional de los recursos naturales y con ello una severa degradación del medio ambiente. La
tecnología como factor clave del desarrollo implicaba también efectos negativos no percibidos
que en el largo plazo repercutirían sobre la socied ad.
En aquellos años, también se presentó una discusión teórica que protagonizaron autores
menos conocidos, como Clark, Schultz y Abramovitz, quienes planteaban la función de los
recursos naturales como factor básico en el crecimiento económico. La consideración de los
recursos naturales en estos autores permitía vislumbrar una posible reincorporación del factor
ambiental a la teoría, aunque este elemento como factor de la producción y del crecimiento se
veía bajo la perspectiva de lo que hoy se conoce como “sostenibilidad débil”, toda vez que se
continuaba aceptando la sustituibilidad de los recursos naturales por el capital. Estos autores
argumentaron que una vez reconocida la trascendencia del entorno natural y los recursos sobre
el papel de la tecnología en el aumento de la productividad y las nuevas formas de capital y la
dotación de recursos naturales, éstos no representarían un obstáculo para el crecimiento.
Schultz y Abramovitz (Solá e Solá, 1995) analizaron cómo a medida que avanzaba el
proceso de crecimiento la importancia de los recursos naturales con relación a la producción
final era cada vez menor, aunque la situación difería en importancia entre distintos países.
La conclusión fue que los países atrasados dependían más de los recursos naturales que los
países ricos, para los cuales tal dependencia era mínima ya que el problema del crecimiento se
abordaba a partir del avance tecnológico y del comercio internacional.
Las conclusiones de estos autores fueron coincidentes con los argumentos de la CEPAL ,
que, a partir de los años 40, sustentó la adopción de un modelo de industrialización para
Frank, Cardoso y Faletto desarrollaron la teoría de la dependencia, cuya premisa básica establecía que
los problemas del subdesarrollo eran producto de las relaciones de dependencia estructural entre los países
occidentales y los países entonces denominados del Tercer Mundo, luego redenominados “del Sur”. El
argumento consistía en que las naciones industriales occidentales “habían requerido” del subdesarrollo de Asia,
África y América Latina, y de esta manera los países no industriales se habían convertido en satélites dependientes
de las naciones más avanzadas, perdiendo, a su vez el control efectivo sobre su propio destino económico.
2
87
Graciela Carrillo González
la sustitución de importaciones en los países de América Latina, en el que se postulaba la
intervención directa e indirecta del gobierno (incentivos fiscales y crediticios y protección
comercial) como mecanismo para el desarrollo industrial de los países más pobres, lo cual en
realidad encubría las debilidades estructurales de este tipo de economías, como concentración de
exportaciones en productos primarios, evolución desfavorable de los términos de intercambio,
mercados internos incipientes, fragmentados y reducidos, escasez de capital y mano de obra
calificada y debilidad empresarial. No obstante, en una primera etapa el modelo adoptado
permitió a estos países iniciar un proceso de industrialización en el cual se elevó el producto a
tasas de crecimiento inusitadas, aunque acompañado de una sobrexplotación de los recursos
primarios para sostener el intercambio de bienes de capital.
2. DEL CRECIMIENTO CERO AL DESARROLLO SOSTENIBLE
La primera reacción asociada a la incertidumbre acerca del futuro económico y ambiental
surge con el denominado Club de Roma, grupo conformado a iniciativa de Aurelio Peccei y
Alexander King (funcionario de la OCDE), que en 1972 tiene la iniciativa de solicitar a un
grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, coordinados por Dennis
Meadows, la elaboración de un modelo que analizaría las variables que interactuaban y
afectaban la evolución de los recursos naturales y el medio ambiente. Los trabajos que derivaron
de este estudio fueron “Los límites del crecimiento” y “La humanidad en la encrucijada”,
documentos que se presentan de manera coincidente con la crisis económica que experimentan
diversos países en aquellos años (García y Pardo, 1994, p. 18).
La preocupación más fuerte del Club de Roma quedó plasmada en el primer trabajo,
“Los límites al crecimiento” (Meadows,1972), y giraba en torno al agotamiento de diversos
materiales y recursos naturales no renovables debido al ritmo de crecimiento de la población, a la
creciente demanda de alimentos que ello implicaba, a la actividad industrial y a los altos niveles
de contaminación que se generaban. La conclusión final del estudio fue que de mantenerse las
tendencias vigentes de la población mundial, la industrialización, la contaminación ambiental
y el agotamiento de los recursos naturales, el planeta alcanzaría los límites de su crecimiento en
el curso de los próximos cien años, momento en el que se llegaría a un súbito e incontrolable
descenso de las variables. Por lo tanto, la única forma de alterar esas tendencias y establecer una
condición de estabilidad ecológica era mantener durante un largo tiempo el estado de equilibrio
global, el crecimiento cero (Ibid).
88
Crecimiento verde vs. metabolismo social
En junio del mismo año, 1972, se realiza en Estocolmo, Suecia, a iniciativa de Naciones
Unidas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano,3 que constituyó la
más importante hasta entonces que incursionaba en el terreno de la conservación del medio
ambiente y de la lucha contra la contaminación. Su principal aporte fue dar relevancia al
problema ambiental desde una perspectiva de interacción entre el sistema natural, el sistema
social, el medio físico y el medio construido por el hombre. Esta interacción llevó a reflexionar
en la condición de desigualdad entre países, generada por un modelo que garantizó en pocas
décadas un acelerado crecimiento del nivel de vida de la población de los países ricos y al mismo
tiempo agudizó la miseria y el hambre en países del llamado tercer mundo.
Desde la perspectiva de la desigualdad y las carencias en muchos países, el “crecimiento
cero” resultaba una propuesta inviable, sin embargo las conclusiones reafirmaban hechos como
que el crecimiento económico no llevaba necesariamente a más desarrollo y mejores condiciones
de vida para la población, que el capital natural estaba sujeto a límites físicos y era cada vez más
escaso y que los problemas ambientales eran totalmente diferentes en los países industrializados
y en los países del tercer mundo (Jiménez,1996, p. 28).
La tendencia decreciente del PIB hacia finales de los años 70 y principios de los 80 llevó
en sentido opuesto a las recomendaciones, la disminución del crecimiento provocó una mayor
explotación de los recursos naturales hipotecando seriamente el capital natural de muchos
países, pero especialmente de aquellos cuyo bajo nivel de desarrollo los hacía altamente
dependientes de las exportaciones de sus recursos naturales. Los planteamientos teóricos
sobre crecimiento económico que aparecen en esos años superan la idea del crecimiento cero
sistematizando la propuesta de la sustituibilidad de los recursos naturales.
En 1974 Solow incorporó en su modelo a los recursos naturales como un factor más para
el análisis del crecimiento; su preocupación era cómo mantener una trayectoria permanente
de crecimiento –expresado en consumo per cápita– frente a recursos naturales limitados. Los
supuestos básicos fueron: a) el capital natural es esencial para la producción, por lo tanto si
el flujo de recursos naturales es cero, entonces la producción será cero, b) se requiere que el
producto promedio del capital natural no experimente incrementos bruscos. Por lo tanto, si se
consume intensamente un recurso éste deberá ser sustituido. La conclusión que se deriva de
esta lógica es que el consumo per cápita se puede mantener indefinidamente siempre y cuando
la sustitución de los recursos sea ilimitada (Solow, 1974, p.13).
Su intensa preparación durante dos años integró a numerosos especialistas de muchos países, a ella asistieron
1200 delegados de 112 países, 30 000 observadores de diversa procedencia y 1000 periodistas de todo el mundo.
3
89
Graciela Carrillo González
La década de los 80 marcó el fin del modelo sustitutivo de importaciones y para los 90 se
incorporaron nuevos elementos a la discusión teórica desde la consideración de los recursos
naturales, el impacto del crecimiento económico sobre el medio ambiente, el nuevo papel
que juega el Estado en estos procesos y la conformación de políticas y modelos de desarrollo
diferenciados que atiendan a las características y condiciones específicas de cada nación. En
la discusión de fondo está presente el cuestionamiento de la calidad frente a la cantidad, es
decir, que no basta con crecer si no mejora la distribución del ingreso, se protegen los recursos
naturales, se fortalece el capital humano y se disminuye la pobreza.
La idea de la mensurabilidad y la sustituibilidad de los recursos naturales en realidad fue
abriendo el camino para romper con la idea del Crecimiento cero y plantear en contraparte
una propuesta que argumentaba la total compatibilidad del crecimiento económico con
la conservación de los recursos naturales. En 1987 la Comisión Mundial sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, de la Organización de las Naciones Unidas (CMMAD) presentó
su informe sobre la situación internacional y el medio ambiente, que tituló “Nuestro futuro
común”. En él se postula el término Desarrollo sostenible entendido como la estrategia que busca
“satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (CMMAD, 1987).
El informe mostraba una visión optimista para construir un futuro más próspero y justo, ya
que la mejora en las condiciones de vida de algunos sectores de la población había provocado
tendencias que no podían soportarse en el largo plazo, además de la presión que en el futuro
ejercerían el crecimiento de la población y la actividad económica sobre los recursos y el medio
ambiente. Se incorporó una visión que fuera desde el nivel micro hasta el nivel planetario para
estimular la participación de todos en las acciones a seguir (Carrillo, G., 2010, p. 57). Se afirmó
que el empobrecimiento de la base de los recursos locales podría acabar con vastas regiones y
tener impacto a escala mundial y planetaria, también consideró como aspecto fundamental la
cooperación internacional para fomentar el desarrollo de los países pobres, para administrar
los espacios comunes y para garantizar la paz y la seguridad mundial.
Herman Daly establece una diferencia entre crecimiento y desarrollo: mientras que define
al primero como el aumento de tamaño con adición o asimilación de materiales, desarrollo
lo explica como la expansión de potencialidades para llegar gradualmente a un estado más
completo, mayor o mejor (Jiménez, 1996, p. 34), de modo que si el ecosistema terrestre se
desarrolla –evoluciona– pero no crece, entonces el subsistema económico tiene que dejar de
crecer y debe desarrollarse. Esta discusión que pretende hacer compatible el crecimiento con el
cuidado del medio ambiente se desarrolló durante la década de los años 80, cuando la economía
de los países latinoamericanos prácticamente se paralizó.
90
Crecimiento verde vs. metabolismo social
En los años 90, a la par de las propuestas sobre las nuevas teorías del desarrollo desde un
enfoque institucionalista, surgió entre los estudiosos de la economía y el medio ambiente una
corriente que ve al crecimiento económico como alternativa para superar los problemas de
contaminación y deterioro del medio ambiente una vez que se logra incrementar el ingreso per
cápita de la población. Obviamente este enfoque deja de lado las diferencias económicas entre
regiones y países y centra su preocupación en identificar una política económica “eficiente”.
En noviembre de 1995 la revista Ecological Economics dedicó un número especial al tema
de crecimiento y medio ambiente. En su artículo “Economic growth, carrying capacity, and the
environment”, Constanza argumenta que una de las razones que dan lugar al permanente debate
sobre el tema son las posturas antagónicas que asumen economistas y ecologistas, en las que
los primeros insisten en el uso de la tecnología como solución para el crecimiento mientras
que los ambientalistas insisten en hacer predicciones dramáticas sobre el deterioro ambiental.
A iniciativa del Instituto Internacional de Economía Ecológica, Arrow, Constanza,
Dasgupta, Hooling y Charles Perrings, entre otros, se reunieron en 1994 para proponer una
política económica y ambiental más favorable, su conclusión es que el crecimiento económico
es necesario para alcanzar una mejora del medio ambiente, y para ello hacen referencia al
diagrama de la u invertida de Kuznet, que muestra gráficamente que a menor ingreso menos
contaminación y a medida que se incrementa la contaminación también el ingreso crece hasta
alcanzar el punto óptimo, y una vez que esto sucede el ingreso continúa creciendo pero el
deterioro del medio ambiente empieza a disminuir.
GRÁFICA 1
Curva de Kuznet. U invertida
Fuente: Elaboración propia en base a Arrow et al. 1995.
91
Graciela Carrillo González
Las críticas a este planteamiento fueron varias, desde que no se considera al medio
ambiente como un recurso básico del bienestar social, que el comportamiento de la u invertida
sólo responde a cierto tipo de contaminantes, que aun cuando la gente de un elevado nivel de
ingreso gasta proporcionalmente más en la calidad ambiental, ello no se refleja en todos los
indicadores ambientales y tampoco implica una mejora ambiental general ni la posibilidad de
un crecimiento económico indefinido.
Otros autores, como Robert Ayres, señalaron que el crecimiento económico no es favorable
para la conservación del ambiente, ya que históricamente ha estado asociado al incremento
en el consumo de energía y de muchos otros recursos, además la mayoría de los problemas
de carácter global y regional se explican por el insustentable uso de la energía fósil y de otros
materiales, sin olvidar que la ley física de la conservación de la masa implica que cada material
extraído desde el medio ambiente es un residuo potencial.
No obstante esas críticas, la idea que se difundió en torno al concepto de desarrollo
sostenible ha quedado firmemente instalada en el discurso de la agenda internacional y se
ha difundido hacia las medidas de política nacionales. Sobre esta base se sustentó lo que en
el año 2008 la ONU y en el 2009 la OCDE propusieron bajo el concepto economía verde y
crecimiento verde respectivamente.
En el trabajo de Rozo C. y Constantino R. se sostiene que “el elemento sobresaliente que
recogen los planteamientos modernos del desarrollo es el del papel que juegan las instituciones,
ya que éstas son las que determinan cómo las personas son inducidas a participar y a cooperar
para lograr los resultados deseados, para lo cual se requiere una comprensión cabal de la
complementaried ad entre el Estado y el mercado” (Rozo y Constantino, 2010, p. 7). Este
nuevo enfoque demanda un Estado que participe a través de nuevas instituciones públicas que
fortalezcan a las instituciones privadas y sociales para que coadyuven a la construcción de las
condiciones de bienestar social que definen el crecimiento con desarrollo.
Desde la agenda de la política internacional también se ha señalado que el mismo “Banco
Mundial ha reconocido que no existe un modelo único de desarrollo capaz de solucionar los dilemas
tan complejos que aquejan a los países en proceso de desarrollo y acepta que ‘No hay un conjunto único
de reglas universales’ como tampoco existen ‘mejores prácticas’ en política económica” (World Bank,
2005). El principio básico para el diseño de una nueva agenda de reformas económicas es que
éstas deben ser rigurosamente ajustadas al contexto económico y a las restricciones particulares
que limitan el crecimiento económico en un país” (Ibid, p. 8).
Una reflexión importante que deriva de la evolución de los planteamientos académicos e
institucionales es que hay un reconocimiento de las diferencias entre naciones y la necesidad
92
Crecimiento verde vs. metabolismo social
de desarrollar instituciones y políticas específicas para que se avance hacia un modelo de
desarrollo donde los recursos naturales se reconozcan como parte del capital de estas naciones
(capital natural).4
3. LA ECONOMÍA VERDE Y EL METABOLISMO SOCIAL
El concepto del desarrollo sostenible se instaló desde finales de la década de los 80 como el
nuevo paradigma del desarrollo y constituye para el siglo XXI el paraguas bajo el cual se
sustenta la idea de la economía verde o del crecimiento verde. Sobre esta diferencia cabe aclarar
que fue la ONU la primera que estableció, a principios de los años 90, una definición de la
economía verde como “un sistema de actividades económicas relacionadas con la producción,
distribución y consumo de bienes y servicios que resulta en mejoras del bienestar humano en
el largo plazo, sin al mismo tiempo exponer a las generaciones futuras a significativos riesgos
ambientales y escasez ecológica significativa” (PNUMA , 2010).
Esta organización planteó así los objetivos que se perseguían:
‡ Mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, y aminorar riesgos ambientales
y escasez.
‡ Reducir emisiones de carbono, utilizar los recursos de forma eficiente y ser socialmente
incluyente.
‡ Aumentar los ingresos y la creación de empleos como consecuencia de inversiones
públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la contaminación.
‡ Promover la eficiencia energética así como el uso de los recursos y evitar la pérdida
de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas.
Lo que se estaba gestando en ese momento, derivado de toda una experiencia de discusiones
sobre el tema que la ONU promovió desde la primera reunión en 1972, era un proceso de
transición paulatino, basado en una dinamización de la inversión pública y la inversión privada
hacia los sectores relacionados con los recursos ambientales (sectores verdes). La ONU
estableció en 1992 el principio de responsabilidades comunes (Principio 7) en el cual se señala
que “Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar,
Autores como Joan Martínez Alier han realizado varios trabajos a partir del análisis de datos que derivan del
comercio internacional que muestran la deuda ecológica de los países desarrollados con los países en desarrollo.
4
93
Graciela Carrillo González
proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han
contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados
tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la
responsabilidad que les cabe en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista de
las presiones que sus socied ades ejercen sobre el medio ambiente mundial y de las tecnologías
y los recursos financieros de que disponen”.
Posteriormente, en el año 2008 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
lanzó la iniciativa de economía verde5 con la propuesta de aprovechar las oportunidades que ese
nuevo concepto tenía para fomentar la inversión privada y pública en los sectores que producen
bienes y servicios amigables con el ambiente y para potenciar dichas inversiones a favor de los
sectores de la población más pobres.
En el año 2009 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico reunió a
los ministros de 34 países y propuso la firma de una declaración sobre crecimiento verde en la
que manifestaron que se “fortalecerían sus esfuerzos para trabajar en estrategias de crecimiento
verde como parte de sus respuestas a la crisis y más allá, reconociendo que lo verde y el
crecimiento pueden ir de la mano”. En esa misma sesión los ministros apoyaron un mandato
para que la OCDE formulara una estrategia de crecimiento verde que conjuntara aspectos
económicos, ambientales, sociales, tecnológicos y de desarrollo.
Se percibe claramente que el enfoque verde para la recuperación de la economía fue una de
las muchas recomendaciones que se ofrecieron en ese momento como una respuesta estratégica
a la crisis económica y financiera de diciembre de 2008. En el informe del secretario de la
OCDE se dijo que la desaceleración económica no debería debilitar los esfuerzos para lograr
a largo plazo un crecimiento económico con bajas emisiones de carbono. En lugar de ello, los
esfuerzos de recuperación tenían que premiar la innovación en tecnologías verdes, en especial
para proyectos de infraestructura con una larga vida útil. El informe del secretario general
recomendaba entonces un doble enfoque para la recuperación, haciendo frente a las finanzas,
la competencia y la gobernanza, por una parte, y el crecimiento económico sostenible por la
otra. Sobre el desarrollo sostenible, el informe pugnó a favor de políticas que impulsaran el
empleo y destacó la importancia de mantener los mercados abiertos y fomentar un desarrollo
compatible con el ambiente.
El trabajo del PNUMA hizo visible este concepto debido al llamado que se hizo en 2008 a un Nuevo
Acuerdo Verde Mundial (GGND, por sus siglas en inglés), el cual recomendaba un paquete de inversiones
públicas y una serie de reformas complementarias de políticas y precios con las que se pretendía impulsar la
transición hacia una economía verde al mismo tiempo que se vigorizaban las economías, se creaban empleos y se
abordaba la pobreza persistente.
5
94
Crecimiento verde vs. metabolismo social
Bajo esta idea ambos organismos se han empeñado en posicionar de manera predominante
el concepto que gestaron, por parte del PNUMA el de economía verde y por parte de la
OCDE el de crecimiento verde, ambos con la misma orientación de promover la inversión
pública y privada, en un contexto de apertura económica, hacia los llamados sectores verdes
bajo la expectativa de que los impactos de tales inversiones generarán externalidades positivas
sobre las variables que contempla el concepto tradicional de desarrollo, como la distribución
de la riqueza a través de la creación de empleos verdes, la conservación del capital natural a
partir del desarrollo de tecnologías limpias y la creación de nuevas capacidades orientadas a la
preservación de los recursos naturales que fomenten la formación del capital humano.
Ambos organismos asumieron como una segunda fase en el establecimiento de esta visión el
hacer operativos los conceptos a través de guías que aportaban referentes conceptuales y acciones
concretas para que los tomadores de decisiones de los países se apoyaran en ellas. En el año
2011 el PNUMA publicó el documento Hacia una economía verde. Guía para el desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza. Síntesis para los encargados de la formulación de
políticas. En ese trabajo se resume nuevamente la problemática económica, social y ambiental
que dio paso a la creación del concepto y se define a la economía verde como “aquella que tiene
bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente”.
Plantea que en “una economía verde, el aumento de los ingresos y la creación de empleos deben
derivarse de inversiones públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la
contaminación, a promover la eficiencia energética así como en el uso de los recursos, y a evitar
la pérdida de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas” (PNUMA , 2011, p.1).
El mismo documento afirma que la economía verde no sustituye al desarrollo sostenible
sino que contiene un reconocimiento de que para lograr la sostenibilidad se requiere de
una economía adecuada y correcta. Por lo tanto, para alcanzar la sostenibilidad es necesario
enverdecer la economía, lo que significa un nuevo impulso al crecimiento para generar empleo
digno y erradicar la pobreza.
También en 2011, la OCDE publicó el documento Hacia el crecimiento verde. Un
resumen para los diseñadores de políticas. En éste se señala que el “crecimiento verde significa
fomentar el crecimiento y el desarrollo económicos y al mismo tiempo asegurar que los bienes
naturales continúen proporcionando los recursos y los servicios ambientales de los cuales
depende nuestro bienestar. Para lograrlo, debe catalizar inversión e innovación que apuntalen el
crecimiento sostenido y abran paso a nuevas oportunidades económicas” (OCDE , 2011, p. 4).
Tanto en el documento de la OCDE como en el del PNUMA se presentan una serie
de iniciativas en diversos países que apuntan a la construcción de instituciones y políticas
95
Graciela Carrillo González
reguladoras vía incentivos que promuevan la inversión en los sectores que se vinculan a la
generación de energías alternativas, sustitución en el uso de recursos minerales, transporte
limpio, reducción de emisiones a la atmósfera, consumo y tratamiento de agua, explotación
de bosques, etc., y se propone el desarrollo de herramientas que promuevan al menos cinco
aspectos que hace explícitos la OCDE : productividad, innovación, nuevos mercados, confianza
y estabilidad.
Hacia el año 2012, frente a los preparativos de la Cumbre del G-20 en Cancún, México,
la OCDE publica el documento Crecimiento verde incluyente. Para el futuro que deseamos.
Contribución de la OCDE a Rio+20. En un enfoque de prospectiva este trabajo hace algunas
proyecciones hacia el año 2050 en cuanto a crecimiento de la población, demanda de recursos
naturales, demanda de alimentos, etc., y sobre esa base se plantea, al igual que en el documento
del PNUMA de 2011, que “el crecimiento verde no remplaza al desarrollo sostenible sino que
proporciona un enfoque práctico y flexible para obtener progresos concretos y mensurables
en la interacción de sus dos pilares, la economía y el medio ambiente, sin dejar de lado la
atención específica a las consecuencias sociales que podrían derivar de darle un carácter más
verde a la dinámica de crecimiento de las economías” (OCDE , 2012, p. 8). Particularmente la
delegación mexicana propuso en la cumbre del G20 agregar un adjetivo al concepto acuñado
por la OCDE , refiriéndolo como Crecimiento verde incluyente, donde el término “incluyente”
tiene una connotación de desarrollo que distribuye sus beneficios a la socied ad, incorporando
a los beneficios de esta visión a los sectores de la población más vulnerables.
Las propuestas de ambos organismos internacionales –ONU y OCDE – que se asumen
en la agenda internacional están totalmente alineadas con la visión economicista que sentó las
bases del desarrollo desde principios del siglo XX: promover y facilitar la inversión privada
y apoyarse en incentivos que derivan del uso de instrumentos económicos, ampliamente
promovidos desde la economía neoclásica, lo cual no los aleja de una visión que ha estado
presente por más de dos siglos y sobre la cual, al igual que ahora, se tiene la expectativa de que
los efectos de rebote serán mejorar mágicamente los indicadores del desarrollo (bienestar social
para la población y condiciones de equidad).
96
Crecimiento verde vs. metabolismo social
CUADRO 1
Opciones de política para el crecimiento verde
Limitaciones al crecimiento verde
Opciones de política
Infraestructura inadecuada
Socied ades público-privadas, inversión pública,
aranceles y transferencias
Eliminar subsidios, crecimiento y estabilización de
los ingresos del gobierno
Revisión y reforma o eliminación
Bajo capital humano y social, mala calidad
institucional
Derechos de propied ad incompletos, subsidios
Incertidumbre normativa
Externalidades de la información e incentivos
divididos
Fijar objetivos y crear sistemas independientes de
gobernabilidad
Etiquetado, subsidios, tecnología y estándares de
rendimiento
Externalidades ambientales
Permisos comercializables, subsidios e impuestos
Bajos retornos de la I+D
Subsidios e incentivos fiscales para I+D en
tecnologías de propósito general
Efectos en red
Fortalecimiento de la competencia en redes y
subsidios o garantías de préstamo para nuevos
proyectos en red
Regulación de la reforma, reducción del
monopolio gubernamental
Barreras a la competencia
Fuente: OCDE, 2011.
Existe un proceso de transición de la llamada economía marrón6 a la economía verde
que se hace evidente en muchas iniciativas de política pública y programas específicos que se
están llevando a cabo en diversos países, lo cual se ha facilitado por una fuerte tendencia a la
movilidad de flujos financieros vía financiamientos internacionales y movilidad de capitales
privados en la búsqueda de oportunidades de inversión con alta rentabilidad.
Ello también ha dado lugar a visiones críticas que enfatizan las contradicciones que
persisten en el concepto de desarrollo sostenible y que no se solventan con el crecimiento verde.
Aun si se aceptara como válida la propuesta de incluyente, lo que prevalece es la idea de seguir
utilizando recursos para mejorar los indicadores económicos, seguir promoviendo los procesos
El PNUMA define a la economía marrón como aquel modelo que no aborda de manera sustancial problemas
como la marginación social o el agotamiento de los recursos naturales, lo que la aleja de los objetivos de desarrollo
del milenio.
6
97
Graciela Carrillo González
de mercado y frente a la duda de una capacidad real de regulación seguir favoreciendo los
intereses privados sobre los sociales y los de la Tierra. El cuadro 2 resume los argumentos
principales a favor y en contra del enverdecimiento de la economía.
CUADRO 2
Visiones a favor y en contra del crecimiento verde
Visiones críticas
El modelo se basa en el crecimiento económico,
lo cual no significa un cambio substancial en el
modelo actual
No establece elementos para conseguir la
redistribución de la riqueza
No está claro cómo funcionará el apoyo
tecnológico y financiero a países en desarrollo
El concepto no incluye elementos concretos para
promocionar la equidad de género
Visiones a favor
Estimula el desarrollo económico, la reducción de
la pobreza cuidando los recursos naturales
Es una apuesta para fomentar el desarrollo de
comunidades rurales protegiendo los bienes y
servicios de los ecosistemas
Busca un bienestar para las generaciones
presentes, tomando en cuenta la armonía entre ser
humano y naturaleza, así como trata de evitar los
riesgos para generaciones futuras
Fuente: Elaboración propia.
La evidencia en cuanto a un modelo de crecimiento verde en acción empieza a ser
numerosa, tanto el PNUMA como la OCDE reportan una cantidad importante de ejemplos
diversos, desde iniciativas de ley, leyes aprobadas, programas de fomento sectoriales, proyectos
específicos en energías alternativas, recuperación de ecosistemas en distintos países como
Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Brasil, Ruanda, China, Corea del Sur,
Indonesia, Australia, etc. De manera optimista se perciben estas acciones como una senda que
avanza hacia la superación de los problemas de crecimiento en los países del primer mundo y
hacia efectos a favor del desarrollo para el resto de las economías del planeta.
El Banco Mundial también se ha sumado a la iniciativa y ha creado junto con el PNUMA
y la OCDE una plataforma de conocimiento global sobre el crecimiento verde, en la que se ha
pretendido “reunir a los defensores del desarrollo sostenible para promover y poner en práctica
las políticas de crecimiento verde al intercambiar conocimiento, información y experiencias”
(OCDE, 2011, p. 20).
Asimismo se están generando cifras de las cuales se deducen de manera indirecta
estimaciones sobre las inversiones en proyectos verdes que se han destinado en los distintos
sectores económicos y que están promoviendo la investigación científica y la innovación. En el
98
Crecimiento verde vs. metabolismo social
siguiente diagrama extraído del documento de 2011 de la OCDE , se presenta el porcentaje de
patentes en tecnologías verdes que se han registrado en los distintos sectores.
GRÁFICA 2
Vínculo innovación-ciencia en algunas tecnologías verdes
(Vínculo patentes-ciencias via citas, 2000-2007)
Fuente: OCDE (2010), Measuring Innovation - a New Perspective, basdado en la Scopus Custom
Data, Elsevier, julio de 2009; OCDE, Patent Databese, enero de 2010, y EPO, Worldwide Patent
Statistical Database, septiembre de 2009.
Como se observa, es el área de desarrollo de nuevos materiales e innovaciones derivados
de la química, los cuales abarcan un amplio espectro en infinidad de productos, la que registra
el mayor número de innovaciones, pero son muchas otras áreas las que están desarrollando
nuevas tecnologías.
Al parecer el paradigma del crecimiento verde aún se halla atrapado en una discusión
teórica y conceptual que no deja de percibir contradicciones importantes; sin embargo, en
el ámbito de la agenda política internacional se encuentra plenamente instalado y se percibe
como la política a seguir durante el siglo XXI y sobre la cual se cifran grandes expectativas
para que los países del Norte reencaucen la senda del crecimiento económico y la recuperación
de sus variables macroeconómicas. Se asume que mediante la preservación de un entorno de
total apertura económica los flujos de inversión se trasladarán también hacia los países del
99
Graciela Carrillo González
Sur e impactarán positivamente sobre sus indicadores de bienestar social, haciendo uso de
los recursos en ellos disponibles; es decir, la viabilidad de una agenda que se soporta sobre la
inversión privada y los flujos internacionales que derivan de la cooperación internacional está
garantizada.
Sin embargo, para los críticos de la visión económica predominante en el tratamiento de
los recursos naturales esta postura lleva implícito el supuesto de que el crecimiento es infinito
y por ende una estrategia de innovación y desarrollo tecnológico garantizaría la preservación
del capital natural. Al respecto Martínez Alier y Roca J. señalan que “la idea de que se
pueda producir sin recursos naturales a condición de que la inversión en maquinaria sea
suficientemente grande es absurda, ya que la maquinaria procesa materiales y necesita energía”,
lo que impide la sustitución total de capital natural por capital fabricado (Martínez, A. y Roca,
J., 2010).
En esta lógica se inserta la propuesta, que procede de los círculos académicos, del
metabolismo social, que se desprende de una rama de las ciencias exactas. El metabolismo es un
concepto de la biología que se refiere a los procesos internos de un organismo vivo, en el cual los
organismos mantienen un intercambio continuo de materias y energía con su medio ambiente
que permite su funcionamiento, crecimiento y reproducción; por tanto el metabolismo social
se aplica al estudio de las relaciones entre la socied ad y la naturaleza, describe y cuantifica los
flujos de materia y energía que se intercambian entre conglomerados sociales, particulares y
concretos y el medio natural (ecosistemas).
Existe una estrecha relación coevolutiva entre el ser humano y su entorno natural que
no se reconoce en el plano económico, ya que desde esta segunda perspectiva la relación es
más bien utilitarista, pues los recursos naturales se perciben únicamente como insumos para
el proceso productivo; asimismo, en el plano energético se establece el concepto de consumo
energético endosomático cuando se refiere a los consumos que satisfacen las necesidades vitales
del individuo, y a consumo energético exosomático cuando alude a los consumos relacionados
con la acción colectiva que ejerce el individuo al interactuar con su entorno social.
A través del tiempo las socied ades humanas han tendido a incrementar la energía
exosomática sobre la energía endosomática. Se estima que la primera sobrepasa de 30 a 40
veces a la segunda (Margalef, 1993, Martínez A. y Roca J., 2000). En ese escenario de altos
consumos de energía y biomasa se impulsa un modelo que continúa fincando su sobrevivencia
sobre la base del consumo excesivo.
Desde la economía ecológica y aun tiempo atrás se ha hecho una analogía de estos procesos
con los sistemas sociales y económicos al referirse al uso y los intercambios de materiales y
100
Crecimiento verde vs. metabolismo social
energía que se generan entre la naturaleza y la actividad humana cuando las materias primas
se convierten en productos manufacturados, en servicios y, finalmente, en desechos, con los
impactos que ello implica.
Existen diversos autores que asumen esta idea básica de que la economía está físicamente
incorporada al entorno. Las socied ades humanas, cualesquiera sean sus condiciones o niveles
de complejidad, no existen en un vacío ecológico sino que afectan y son afectadas por las
dinámicas, ciclos y pulsos de la naturaleza (González de M. y Toledo, 2011). El entorno físico y
biológico establece, a través de las leyes de la naturaleza, limitaciones o constricciones a la acción
de los seres humanos. Ello supone el reconocimiento de que los seres humanos organizados
en socied ad responden no sólo a fenómenos o procesos de carácter exclusivamente social sino
que son también afectados por los fenómenos de la naturaleza, y como tal son determinantes
en la sostenibilidad de todos los ecosistemas, incluyendo el humano.
Comentarios finales
El concepto de crecimiento verde como un concepto nuevo impulsado por la OCDE se encuentra
aún en una contradicción conceptual que no queda plenamente superada cuando se revisan los
planteamientos teóricos que lo preceden, y por otra parte actualmente choca con la intención
del PNUMA de posicionar en la agenda un concepto análogo que es el de la economía verde.
Sin embargo, en un sentido general dicha propuesta se ha instalado plenamente en la
agenda internacional y existen las condiciones de apertura económica que la favorecen para
que se haga operativa y se realicen acciones que propicien un acercamiento a los objetivos del
desarrollo sustentable, no sin todas las reservas que se destacan en las posturas críticas a este
modelo. Entre las principales está la afirmación de que el crecimiento verde debe escapar de
la idea de crecimiento económico infinito y debe considerar los límites físicos de la Tierra.
Aunque aparentemente se considera prioritarias a la sostenibilidad ambiental y a la equidad
social por encima del crecimiento económico, este último se define como el medio para lograr
los objetivos y la erradicación de la pobreza sufre muchas condicionantes que chocan con
la racionalidad económica del modelo capitalista, pensar que sobre la continuidad del libre
comercio y la exacerbada competitividad es posible alcanzar condiciones de equidad entre
países o entre individuos es poco creíble y muy complicado.
Los organismos internacionales se encuentran muy activos en la promoción del modelo
de crecimiento verde, se induce a los países por distintas vías a adoptar esta idea y a asociar el
mayor número de iniciativas posible con el mercado de productos y servicios verdes, pero no
101
Graciela Carrillo González
deja de observarse que en los países en desarrollo llegan las inversiones extranjeras para hacer
uso intensivo del capital natural y las derramas económicas esperadas muchas veces no llegan
y por tanto ello no se traduce en un beneficio para la población del lugar.
Aun cuando se implantara la idea de un crecimiento verde incluyente, lo que prevalece
es una dinámica de uso intensivo y poco racional de los recursos naturales (dada la limitada
regulación real que prevalece en los países en desarrollo), la mejora en los índices económicos
y su traducción en bienestar social es incierta toda vez que se siguen promoviendo los procesos
de mercado donde evidentemente privan los intereses de los corporativos privados sobre los
intereses de los grupos sociales y “los intereses” del resto de las especies y ecosistemas en la
Tierra.
El crecimiento económico implica necesariamente mayores flujos y consumos de materia y
energía, limita e incluso llega a no permitir los ritmos de recuperación de los recursos naturales
renovables y tampoco los ritmos de asimilación de residuos. La desmaterialización relativa
que llevaría a reducir el consumo de materias primas por unidad producida, en el contexto
del crecimiento tiene un efecto perverso porque incrementa el volumen absoluto de los bienes
producidos y por tanto de los insumos; se incentiva a una mayor competitividad en un contexto
de ineficaz regulación que propicia la concentración del ingreso y con ello el incremento de la
población en condición de pobreza.
Se ha puesto en marcha un modelo de crecimiento para el siglo XXI que podría dar una
salida de corto plazo a los problemas económicos mundiales, pero que también conlleva una
gran incertidumbre en cuanto al futuro del stock del capital natural y a los efectos del modelo
en la población de los países en desarrollo, de modo que lo que se preserva en el corto plazo,
obligadamente se destruirá en el largo plazo.
102
Crecimiento verde vs. metabolismo social
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104
Revisión de metodologías para implementar
proyectos de desarrollo sustentable
Laura P. Peñalva Rosales*
Magdalena Saleme Aguilar*
Aneline López González**
Resumen
La implementación de proyectos para el desarrollo sustentable, cualquiera que sea su propósito
específico, la región de impacto, los actores participantes, el presupuesto asignado, etc., conlleva una
serie de obstáculos y situaciones a sortear que pueden llegar a inhibir el proceso de implementación.
En este trabajo se hace una revisión de tres metodologías: Análisis y Gestión Socioeconómica de
las Organizaciones, Evaluación Rápida de Sistemas de Conocimiento Agrícola y Metodología para
Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible, con el objetivo de identificar elementos y mecanismos
fundamentales de acciones encaminadas al desarrollo sustentable, con el acuerdo de todos los
interesados en el asunto provenientes de la esfera pública, privada o comunitaria.
Los resultados permiten identificar elementos y procedimientos comunes en estas metodologías, así
como también las diferentes perspectivas para abordar la creación de redes de acuerdo y colaboración.
Palabras clave: implementación de proyectos, desarrollo sustentable, metodologías.
Introducción
El interés por revisar metodologías para la implementación de proyectos para el desarrollo
sustentable (DS) surge porque es conocido que este proceso, cualquiera que sea su propósito
Profesora del área de investigación "Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones" del
Departamento de Producción Económica de la UAM Xochimilco.
**
Alumna de la Licenciatura en Administración de la UAM Xochimilco.
*
105
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
específico, la región de impacto, los actores involucrados, el presupuesto asignado, entre otros,
conlleva una serie de obstáculos y situaciones a sortear, toda vez que se enfrenta a diversos
intereses y miradas que pueden llegar a inhibir el proceso de implementación.
Si bien existen diversas guías para el desarrollo e implementación de este tipo de
proyectos (CEPAL, 2003, Schuschny y Soto, 2009, Capital Sustentable, 2011), lo mismo que
indicadores macro en que se sustentan tales proyectos (Quiroga , 2001, Gallopín, 2003, Lares
y López, 2004), nos interesan más específicamente aquellas metodologías que indican cómo y
con qué grupo de colaboradores se ha desarrollado el proyecto y cómo conceptualizan que
se puede lograr la participación coordinada de los actores con diferentes tipos de intereses:
sociales, políticos y económicos, pues es en el nivel operativo donde las políticas, los proyectos
macro y los planes y programas se pueden hacer concretos o difusos, esto es, donde la
estrategia puede tener éxito o fracasar. A nivel organizacional, diversos autores (Crozier y
Fried berg, 1977, Crozier, 1994, Sainsaulieu, 1995, Savall y Zardet, 1987, 1995, Wong, 2005,
Mangematin y Thuredoz, 2003, Dolan y García, 1999) han señalado la importancia de que los
obstáculos para la implementación de proyectos que tienen que ver con el cambio puedan ser
superados mediante la generación de confianza, la comunicación, la coordinación de acciones,
el establecimiento de un lenguaje común y el logro de acuerdos y de compromisos mutuos.
Es por ello que nos interesa analizar este tipo de metodologías más específicas, para encontrar
sus similitudes y diferencias con los aspectos antes mencionados, con tal de identificar los
factores clave a considerar y trabajar en cualquier proceso para implementar un proyecto de
DS en cualquier comunidad u organización. En un primer acercamiento, nos encontramos con
metodologías que plantean el tipo de acciones a seguir para lograr el diseño e implementación
de un proyecto, el avance de éste o el diagnóstico de la situación previa, pero que no plantean
acciones específicas, ni la forma en que se logran los encadenamientos entre ellas durante el
proceso ni cómo se logran formar las redes de colaboración. Otras sólo presentan indicadores
macro de la situación, pero no determinan qué es lo que falla o lo que falta por hacer, a nivel
operativo de los responsables u operadores directos de las acciones, para alcanzar los objetivos
pretendidos por el proyecto.
Por ello, se han buscado las metodologías que trabajan justo a nivel organizacional e
interorganizacional, para establecer a nivel operativo los factores clave para la implementación
exitosa del proyecto. Otro criterio para seleccionar las metodologías es que hayan sido aplicadas
en contextos de países en vías de desarrollo; particularmente, nos interesan las que han tenido
experiencia en el entorno de comunidades agrícolas.
En esta investigación nos preguntamos: ¿quién y cómo establece la necesidad de un
proyecto de DS y las prioridades a trabajar en él?, ¿cómo se convence a los interesados en el
106
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
asunto, o afectados por el mismo, para trabajar en colaboración para el logro de tal proyecto?,
¿cómo se concilian los intereses de los afectados por la situación a resolver o por el proyecto en sí?
Los objetivos que se plantea atender son dos: 1) mostrar cómo trabajan, a nivel
organizacional, las metodologías que pretenden implementar proyectos de DS, para conciliar
los intereses de los afectados por la situación o por el proyecto mismo, de manera que puedan
trabajar en conjunto, y 2) mostrar los elementos en los que coinciden esas metodologías para
encontrar las características y factores clave que las fundamentan.
Para el desarrollo de este trabajo
Una vez elegido el concepto de sustentabilidad con el que trabajaremos, para identificar el tipo
de proyectos que cumplen con las características determinadas por dicho concepto, se procede
a buscar diversas metodologías para el desarrollo de éstos. Seleccionamos de entre ellas no
sólo las que presentanuna serie de pasos y fases a cubrir a manera de guía, sino las que indican
más específicamente a quién se involucra y cómo se logra esto, más estrictamente, se eligieron
aquéllas que documentan con detalle el proceso específico a seguir.
La determinación de características de cada una de las metodologías y la posterior
comparación de estas características, permiten identificar las coincidencias que constituyen los
puntos clave por los que ellas han resultado efectivas. Una reflexión, desde el punto de vista
de los estudios organizacionales, sobre los elementos comunes encontrados nos permite una
comprensión más profunda de la importancia de estos elementos en la implementación del
proyecto.
Desarrollo del documento
En las secciones posteriores se presenta primero el concepto de sustentabilidad con el que
trabajaremos, para identificar después las metodologías que cumplan con las características
determinadas por el concepto. Enseguida se presentan las metodologías que hemos seleccionado
para analizar. En una tercera sección, se exponen las características comunes identificadas
dentro de las metodologías seleccionadas y el contraste de la forma en que éstas trabajan. A
continuación se incluye una justificación de los factores coincidentes desde la mirada de los
estudiosos de las organizaciones. Las reflexiones finales hacen resumen de los hallazgos y
justificaciones.
107
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
1.
Desarrollo sustentable
A partir de la Cumbre de la Tierra 1992, convocada por la Organización de las Naciones
Unidas y celebrada en Río de Janeiro, Brasil, 178 países aclaran y adoptan el concepto de
desarrollo sustentable, definido en el Informe Brundtland (ONU, 1987) como el que “satisface
las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”. Éste
implica un cambio muy importante en cuanto a la idea de sustentabilidad al ampliar la idea
ecológica dando un énfasis al contexto económico y social del desarrollo.
Diferentes especialistas en el tema utilizan los adjetivos “sustentable” y “sostenible” como
sinónimos, ya que el significado de ambos es “que se mantiene, que se conserva” el medio
ambiente, al mismo tiempo que se da el desarrollo económico y social de una entidad, sea una
comunidad, una localidad, una región, un país o el mundo entero.
2. Metodologías a comparar
Las metodologías que se seleccionaron para comparar son: Análisis y Gestión Socioeconómica
de las Organizaciones, Evaluación Rápida (o relajada) de Sistemas de Conocimiento Agrícola
(Rapid (or relaxed) Appraisal of Agricultural Knowledge Systems) y Metodología para Facilitadores
del Desarrollo Local Sostenible.
1) Metodología de Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones
En términos de un enfoque de DS, esta metodología aboga por una filosofía basada en
el concepto de Responsabilidad Social Duradera y Sostenible (RSDS). Este concepto abarca
tanto “el interés por los resultados en el continuo de tiempo entre el corto-mediano-largo
plazos” como el “nivel de responsabilidad compatible con la capacidad de auto-financiamiento
de una organización que la hace viable y autónoma” (Savall y Zardet, 2003, p. 2).
Considera, asimismo, que este término “es una auténtica hipótesis de trabajo que apunta
a consolidar la capacidad de supervivencia y de desarrollo económico duradero de la empresa
(nivel micro), del sector de actividad y de la cuenca de empleo (nivel meso) o de la nación (nivel
macro) dentro del espacio socio-económico, delimitado por los principios de eficacia, de
eficiencia, de deontología y de ética” (Savall y Zardet, 2003, p. 3).
Explica que una organización, sea pública o privada, que no cumple con esta responsabilidad
pretende que el costo de su falta sea cubierto al externalizarlo, ya sea hacia el Estado o el mercado,
lo que repercute en sobrecostos para las otras partes interesadas (las que están relacionadas o
son receptoras de su actividad); sin embargo, lo que no visualiza esta organización es que la
108
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
externalización produce efectos perversos en el sistema socioeconómico, pero también en el
ambiental y cultural, que regresan a la organización, provocando a su interior la generación de
costos mayores a los que habría erogado por cumplir con su responsabilidad social. Éstos no
necesariamente aparecen con claridad en su contabilidad, son costos ocultos.
Por ello, será preferible para la organización asumir la RSDS mediante estrategias
proactivas, con acciones endógenas que aseguren la prevención de disfuncionamientos,1 que
de otra manera externalizará, y la disminución de costos.
Para reducir los disfuncionamientos y mejorar el desempeño de la organización, Savall
y Zardet (1995b, p. 121) proponen llevar a cabo acciones endógenas de inversiones en
inmateriales2 (como lo es el desarrollo del recurso humano) acopladas con inversiones
materiales (por ejemplo, en un sistema de gestión que permita internalizar en las decisiones
los criterios convenientes de RSDS), tanto de mantenimiento como de creación de potencial
suplementario y, principalmente, a través de un modo organizado de conducir las acciones de
manera regular, descentralizada y sincronizada.
La organización también deberá estar consciente de que al asumir e internalizar los costos
de la RSDS, toma el riesgo de que otras partes interesadas eviten responsabilidades, por lo que
en un proyecto comunitario de DS donde el concepto de RSDS es fundamental, se requerirá
trabajar ardua y cuidadosamente para lograr una adhesión suficiente de todos los interesados
a las reglas del juego colectivo. Por otro lado, la organización, sean cuales fueren sus intereses
–productivos, sociales, o económicos– deberá tener claro que el manejo y sustento de la RSDS
no puede desarrollarse ni evaluarse solamente dentro de un perímetro territorial delimitado,
ya que se corre el riesgo de externalizar costos hacia los vecinos de este territorio. Luego, las
acciones preventivas para evitar disfuncionamientos exigen que se articulen acciones locales y
globales, pues tomadas aisladamente resultan inoperantes, ineficaces e ineficientes.
En conclusión, los proyectos o programas que toman como base este concepto de RSDS
deberán crear una interacción de todas las partes interesadas, respetuosa de sus posturas y de
su lugar en el concierto permanente de la dinámica conflicto-operación.
De manera resumida, el proceso metodológico inicia con la colecta de información a partir de
entrevistas semidirigidas, de la observación directa del espacio de trabajo y del análisis de documentos.
Los disfuncionamientos en la hipótesis de trabajo fundamental de la Teoría de Análisis y Gestión
Socioeconómica, y por tanto de esta metodología, son consecuencia de una mala relación entre estructura y
comportamientos de los actores en una organización.
2
Toda inversión en inmateriales incluye una fuerte carga de aprendizaje conjunto y demanda capacidades e
instrumentos pedagógicos.
1
109
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
Al tomar notas exhaustivas durante las entrevistas, se logran identificar “frases testimonio”,
dichas por los entrevistados en su propio lenguaje y seleccionadas por su carácter ilustrativo
y representativo de las percepciones que sobre la situación tienen los diversos actores, que
posteriormente se clasifican en seis “dominios de acción” administrativa (Savall y Zardet, 1987,
1995a): condiciones de trabajo, organización, del trabajo, gestión del tiempo, comunicacióncoordinación-concertación, formación integrada y aplicación de la estrategia, para presentar
esta clasificación en un efecto espejo en el cual los actores deben reconocerse para provocar
el crédito y la confianza necesarios al interventor-investigador para continuar con el proceso.
También le permite a él ponderar la información obtenida, detectar los mitos, tabúes, “dadas”,3
desinformaciones, conflictos, alianzas y una serie de rasgos del grupo que dan información muy
valiosa que debe considerarse para la elaboración y puesta en marcha del proyecto de mejora.
La observación permite reconocer los disfuncionamientos y sus efectos en el lugar mismo
en que éstos ocurren, o corroborar lo dicho al respecto. La revisión documental da cuenta de
estos disfuncionamientos y de sus efectos de manera más precisa, también permite obtener
información para evaluar de manera aproximada los costos que generan, de los cuales se tendrá
un cálculo aproximado al realizar entrevistas ex profeso.
Finalmente se elabora el “punto de vista experto”, el cual sintetiza en “ideas clave” los
temas de interés y establece un conjunto de “ideas fuerza” que pretenden el impulso hacia
la acción.4 En éste se propone un conjunto de “canastas de soluciones”, con “familias de
acciones” y “acciones prioritarias”, que posteriormente permitan al colectivo organizacional
decidir sobre las metas a establecer, los indicadores para evaluar su avance y la asignación de
responsables a cada una de las acciones por realizar. Todo esto constituye el Proyecto de Mejora
Socioeconómica.
Esta metodología también proporciona herramientas de gestión para estimular las acciones,
correctivas y de anticipación de disfuncionamientos, en un Plan de Acciones Estratégicas
Internas-Externas. Se cuenta con herramientas que permiten la negociación, tienen afán
netamente pedagógico, sirven para la negociación del poder, se utilizan para la concertación o
auxilian para el seguimiento y la evaluación del proyecto.
La misma ha sido aplicada de manera exitosa en más de 1200 empresas y organizaciones,
Discursos repetitivos.
Tal como lo hacen ahora las metodologías para la implementación de procesos de desarrollo sustentable en
comunidades sociales más amplias, “se buscan opciones que beneficien a todas las partes concentrándose en el
problema (no en la persona) y creando la conciencia de la interdependencia entre los interesados”. Pendzich et al.
1994, Moore 1996, citados por CIID 2000, Daniel Buckles, editor, 10.
3
4
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Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
públicas y privadas de todo tipo, ubicadas en 34 países, por un grupo de investigadores
formados en esta metodología en el Institute de Socioeconomie des Entreprises et Organisations
(ISEOR), centro de investigación autofinanciado y asociado a la Université Jean Moulin,
Lyon 3.
2) Evaluación Rápida (o relajada) de Sistemas de Conocimiento Agrícolas (Rapid (or relaxed)
Appraisal of Agricultural Knowledge Systems o RAAKS)
Se distingue por su enfoque en la organización social de la innovación, es decir, por la
forma en que los actores (individuos y organizaciones) se organizan para construir y mantener
relaciones entre sí con base en la información y conocimiento que pueden compartir con el fin
de fomentar la innovación. Así, propone una manera de mejorar la generación, el intercambio y
la utilización del conocimiento y la información para la innovación, a través de lo que considera
sus elementos centrales: el trabajo en equipo, la colecta selectiva de información, el análisis
cualitativo y la toma de decisiones estratégicas.
Su hipótesis fundamental es que esta organización social emerge en una de tres formas: las
convergencias, las coaliciones de recursos y las redes de comunicación (Salomon y Engel, 1997,
p. 15). Por ello, plantea que lo importante a considerar durante el desarrollo de un proyecto
son: las formas de cooperación entre los actores, los objetivos de éstos, los intereses en conflicto
y/o compartidos, la integración y coordinación de las actividades, las redes de conocimiento e
información que resultan pertinentes al objetivo del proyecto, y la división de tareas.
De manera resumida, y a partir del concepto de “ventana” (perspectiva analítica para uso
del equipo de proyecto), el proceso plantea una serie de preguntas que se responden con la
información captada durante las entrevistas realizadas a los actores organizacionales, lo mismo
que por el análisis hecho por el equipo de proyecto. En éste participan no sólo los facilitadores/
investigadores externos a la comunidad, sino tambien miembros de la comunidad que se
consideran actores relevantes de la misma, sea por la información que manejan, sea por lo que
proveen a la comunidad. El propósito de cada ventana se resume en lo siguiente:
Ventanas A: Definición e identificación del problema. Identificar y analizar: objetivos que
se asignan al proyecto, actores clave, roles y misiones de los actores clave, factores externos que
pueden influir en el desarrollo e implementación del proyecto, importancia de los actores clave
y sistema de relaciones entre actores.
111
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
Ventanas B: Identificación de la configuración del sistema, de su desempeño y de sus
posibilidades de mejora para el logro de objetivos. –Conformar un inventario de los resultados
esperados del sistema y la evaluación de cómo el sistema actual impacta sobre estos resultados,
identificar la ubicación y las posibles relaciones entre conocimiento requerido y conocimiento
disponible, elaborar una lista de actividades prioritarias a realizar y evaluar el impacto que
generan éstas para cada actor, identificar la recurrencia en el uso de fuentes por tipo de
información y el uso que se da a ésta, así como identificar la cercanía de información y la
presencia de fuentes de información intermediarias.
Además, determinar la existencia, la frecuencia y la intensidad de los contactos que se
dan usualmente entre pares de actores del sistema. Elaborar una lista de los mecanismos
que coordinan estos enlaces. Analizar las tareas realizadas por los actores del sistema y cómo
estas tareas se complementan para el logro de las funciones planteadas para éste. Determinar
las configuraciones necesarias de los mecanismos de coordinación y las posibilidades de
intervención para mejorar el desempeño del sistema. Identificar diferencias culturales y sociales
entre actores, así como las restricciones y oportunidades para que se dé la comunicación entre
ellos.
Ventanas C: Análisis de la gestión del conocimiento, definición de acciones estratégicas y
compromisos. –Se identifican explícitamente las oportunidades para la gestión del conocimiento,
lo mismo que se evalúa el potencial y los recursos con los que cuentan los diversos actores del
sistema, con el fin de analizar su efecto en el propósito de mejorar el desempeño del sitema. Esto
se resume en la identificación y reporte de las restricciones y oportunidades que se encuentran
en el sistema de conocimiento analizado.
Las ventanas son auxiliadas por una serie de herramientas (tablas y esquemas gráficos)
que permiten ordenar, clasificar y sintetizar la información, eminentemente de tipo cualitativo,
proveniente del análisis de la red de conocimiento presente y deseada en la comunidad.
Esta metodología en general se ha aplicado para: la formulación de políticas de abajo hacia
arriba, la planificación, y la organización y evaluación de la investigación y extensión agrícola.
3) Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible
Se considera un proceso por medio del cual se logra incrementar la capacidad de
gestión y negociación del gobierno local de un territorio, en el cual se va a intervenir para:
112
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
“el diseño, construcción y mantenimiento del espacio vital de la comunidad, que involucre la
sustentabilidad del capital ambiental (aire, agua, suelo) y la dinamización de la economía, de tal
forma que logre consolidar un sistema que tome decisiones apropiadas a una realidad específica,
con la participación ciudadana, para garantizar la permanencia de las generaciones futuras y lograr
mejorar la calidad de vida de las poblaciones actuales” (Mosquera, 1999).
Asimismo, pretende coadyuvar y mejorar la capacidad de gestión y de negociación de
los actores sociales en la toma de decisiones, ya que éstos se constituyen en los motores que
dinamizan el desarrollo local sostenible y se convierten en los facilitadores.
La hipótesis fundamental del trabajo de esta metodología es que la concreción de las
soluciones se da cuando es posible identificar la capacidad operativa existente y a los actores
sociales involucrados, para poder llegar a establecer consensos y/o concertaciones que permitan
lograr dinamizar el sector y coadyuvar al desarrollo local.
Su proceso metodológico se orienta al establecimiento de soluciones prácticas, coherentes
y concretas, a la optimización de los recursos existentes y a la maximización de la eficiencia y
eficacia al interior de una red compleja y cambiante de interrelaciones sociales, económicas,
políticas y ambientales. Para ello elabora el diagnóstico analítico de la situación actual, formula
un plan de acciones de corto, mediano y largo plazo, e implementa las acciones planeadas, que
evalúa posteriormente con la serie de tareas que a continuación se detallan.
Fase de Diagnóstico Analítico.
Se identifica a los actores de la comunidad, en función del papel que desempeñan en ésta, así
como de sus intereses, los que se reflejan en su propio punto de vista sobre lo que consideran el
desarrollo socialmente deseable. También se identifica a los actores del equipo de planificación,
que intervendrán en la localidad proporcionando conocimientos e información objetiva sobre
el proceso. Mediante un Diagnóstico Local Rápido (Mosquera, 1999, p. 26), se recaba toda
la información posible sobre los problemas que afectan a la comunidad, las causas de éstos y el
malestar que generan. Se ubican los problemas de fácil solución, de corto plazo, los problemas
un poco más difíciles, de mediano plazo, y los problemas difíciles, de largo plazo, relacionados
con los nombres de los actores sociales que están en capacidad de actuar y solucionar los
problemas.
Se analiza cada problema que ha sido identificado sobre el fundamento de que existe
una relación de tipo lineal, esquematizando la cadena que identifica la relación causa-efectoconsecuencia para con ello tratar de comprender la realidad por causas separadas y, a su vez,
explicar el origen, la dinámica, los efectos, las relaciones y las consecuencias de cada problema.
113
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
Además, se identifican indicadores específicos que servirán como parámetros de medición de
algunas de las causas.
Los resultados son analizados e interpretados en mesas de trabajo conformadas por
el equipo de planificación y por algunos de los actores sociales más representativos de
la comunidad, con el objetivo de llegar a un consenso sobre el diagnóstico que permita
establecer a) la caracterización del desarrollo local actual (problemas, causas, relaciones,
consecuencias e indicadores), b) la jurisdicción y competencias de los actores sociales de mayor
representatividad, c) las potencialidades y recursos con los que cuentan los actores sociales y d)
los obstáculos y limitaciones para el establecimiento de soluciones.
Fase de Formulación del Proyecto.
El objetivo de esta etapa es elaborar propuestas prácticas de solución consideradas como viables
para resolver problemas/causas detectados que frenan el desarrollo local.
Se identifican como causas prioritarias aquéllas que logran concretar mayores
encadenamientos y cuyo comportamiento puede ser modificado. Para identificar la viabilidad
de su solución, es necesario considerar aquéllas en las cuales el actor principal puede actuar
porque: a) tiene la decisión política para hacerlo, b) cuenta con los recursos humanos, técnicos
y financieros que se requieren, c) no necesita negociar con otro actor para solucionar la causa y
d) no perjudica el medio ambiente. De esta manera, transita entonces de las causas prioritarias
hacia los objetivos del desarrollo local sostenible, los que determinan un camino a recorrer para
transformar y/o reestructurar una situación socialmente indeseable.
Para concretar la viabilidad del plan de desarrollo, señala la necesidad de: a) comprometer
en el proceso a los actores sociales desde el inicio, b) tener la decisión política para aplicar
soluciones, c) comprometer los recursos humanos, técnicos y financieros, d) encontrar las
causas prioritarias de los problemas que impiden el desarrollo local y e) establecer los objetivos
de las causas prioritarias.
Fase de Implementación del Proyecto.
Consiste en conformar los comités comunitarios de apoyo, para lo cual será necesario a)
identificar a los actores sociales y líderes comunitarios, b) establecer compromisos, c) definir
los objetivos y el plan de acción y d) elaborar un cronograma de actividades.
A la par se organiza y se capacita al personal para la ejecución del plan de acción, para
lo cual será necesario a) conformar los equipos para ejecutar el plan, b) organizar talleres de
114
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
capacitación para los integrantes de los equipos, c) asignar responsabilidades, d) concretar
compromisos de participación, e) capacitar en planificación y formulación de proyectos de
inversión de carácter social, f) elaborar el perfil de los proyectos de inversión, g) monitorear
permanentemente, la ejecución del plan, h) identificar, mediante indicadores, los cambios
producidos gracias al plan e i) reestructurar de manera permanente el plan en función de los
cambios producidos.
La incorporación de los actores sociales en todas las etapas de la elaboración del plan de
acción para el diseño e implementación del proyecto garantiza la sostenibilidad del proceso
de planificación en el corto, mediano y largo plazo. Esta sostenibilidad radica también en
identificar y diferenciar formas de implementación: acciones estratégicas, proyectos estratégicos
de gestión, proyectos de inversión o proyectos inviables (ver anexo I).
Esta metodología ha sido probada en contextos latinoamericanos, particularmente cuenta
con referencia de aplicaciones en México.
115
Metodología para
Facilitadores del
Desarrollo Local
Sostenible (MFDL)
Metodología de
Evaluación Rápida
( o relajada)
de Sistemas de
Conocimiento
Agrícola (Rapid (or
relaxed)
Appraisal of
Agricultural
Knowledge Systems
(RAAKS)
Movilización de las
energías humanas
para la mejora del
desempeño social y
económico
Metodología de
Análisis y Gestión
Socioeconómica de
las Organizaciones
Responsabilidad social
duradera y sostenible
Enfoque
Desarrollado por
H. Savall y V. Zardet
a partir de la tesis del
primero (Savall, 1977),
con la colaboración
y aportaciones de
investigadores
del Institute de
Socioeconomie
des Entreprises et
Organisations.
Construcción de
Redes de conocimiento Monique L. Salomon,
una organización
y aprendizaje colectivo Paul G.H. Engel y
social para la
otros investigadores
innovación basada
del Department for
en la identificación
Communication and
y construcción
Innovation Studies of
de un sistema de
Wageningen University,
conocimiento con
con base en trabajo
base en redes
de campo hecho por
investigadores nacionales
y practicantes en más de
25 países
Impulso a la calidad Con un enfoque
César Mosquera Tamayo,
arquitecto y planificador
de vida, mejorando la sistémico, se trabaja
del Desarrollo Social
capacidad de gestión en la identificación
Sostenible
y de negociación de
y diferenciación de
los actores sociales en acciones estratégicas,
la toma de decisiones, proyectos estratégicos
para consolidar el
de gestión, proyectos de
desarrollo local
inversión y proyectos
no viables
Filosofía
Metodología
CUADRO 1
Comparación de características metodológicas
En contextos
agrícolas de países
latinoamericanos
En comunidades
en países en
desarrollo de Asia,
Europa, Australia
y, particularmente,
de África y
América Latina
Dónde se ha
aplicado
En diversos tipos
de organizaciones,
incluyendo
comunidades
urbanas.
Diversos miembros
de organismos
gubernamentales,
organizaciones de
la socied ad civil,
líderes comunitarios
y organizaciones no
gubernamentales
Diversos investigadores
nacionales y practicantes
formados en la
metodología por la
colaboración del Royal
Tropical Institute, el ACPEU Technical Centre for
Agricultural and Technical
Cooperation (CTA)1 y
la agencia alemana de
investigación y consultoría
Stoas
Un equipo de
investigadores-consultores
formados a nivel maestría
y doctorado en las
Universidades Lyon II y
Lyon III, y colaboradores
en el ISEOR.
Quién lo ha aplicado
Metodología de Evaluación Rápida de Sistemas de
Conocimiento Agrícola o RAAKS
Intenciones y principios subyacentes (Salomon y Engel,
1997)
Integra a la vez objetivos económicos de
resultados inmediatos y de creación de
potencial3
Considera que es posible lograr consensos
parciales , pero significativos y eficaces, de las
estrategias de los actores; por ello incluye las
diferentes categorías de actores internos
Implica la definición de acciones sobre el
ambiente externo y sobre el interno. El ambiente
interno es luego a la vez un objetivo estratégico
y una fuente privilegiada de información para la
acción sobre el ambiente externo.2 El motor de
la mejora en él es indiferente y alternadamente
económico y social
Define de manera concomitante los objetivos
buscados y los medios para alcanzarlos.
Ayuda a combinar las acciones sinérgicas que
permitirán avanzar hacia los objetivos
La dinámica funcional local se estructura y
consolida con base en los diferentes intereses de
los actores sociales involucrados, cada uno de los
cuales establece su visión de la realidad en la cual se
desenvuelve
Parte del concepto de planificación, el cual se
considera un proceso constante, a través del cual
se diseña y se construye paulatina, secuencial y
colectivamente el espacio vital de la socied ad
Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local
Sostenible (MFDLS)
Plantea tres tipos de solución a los problemas que
aquejan a una comunidad u organización: acciones
estratégicas de gestión, proyectos de gestión y
proyectos de inversión
Promueve la capacitación de los actores sociales
involucrados en los equipos que se integran para
ejecutar el plan
El proceso asume el compromiso de incluir en el proyecto la Primero identifica actores sociales y problemas a
facilitación de expertos y otras partes interesadas
resolver, las causas de dichos problemas y los efectos
de los problemas en la comunidad. Enseguida
identifica las causas prioritarias, así como al actor o
actores que pueden solucionarlas
Utiliza un enfoque que toma como base el diagnóstico
Pone en marcha el Plan, asegurando la sostenibilidad
y diseño estratégicos y la implementación de una acción
de éste mediante la incorporación de los actores
sostenida
sociales en todas las etapas de elaboración del plan
Se trabaja sobre un diseño metodológico específico que
considera principalmente información de tipo cualitativo
Se da incidencia de un equipo de investigación en la
La elaboración del plan proviene de un proceso
definición del problema, en la evaluación de viabilidad de las de concertación y consenso de los actores sociales
acciones del proyecto, etc.
involucrados
Es definida y construida a través de tres procesos
de aprendizaje entrelazados: investigación conjunta,
contrastación de resultados y orientación hacia las tareas; que
antes que nada, ayudan a los actores del sistema a comprender
la forma de organización para el logro de la innovación
Trabaja sobre la estimulación de todas las energías Utiliza múltiples perspectivas, tanto de los actores sociales
humanas de la empresa. Inicia con un proyecto
como del equipo de proyecto, para lograr la comprensión
negociado con la jerarquía y conduce una
global de la organización social de la innovación, así como el
participación activa, aunque no exenta de conflicto, interés de estos actores
del conjunto de miembros de la organización
Metodología de Análisis y Gestión
Socioeconómica de las Organizaciones
(MAGSEO)
Seis principios fundamentales (Savall y Zardet
1995b: 150-151)
Considera el potencial humano como la fuente
de energía esencial dentro de la búsqueda de
nuevos itinerarios estratégicos para la empresa
CUADRO 2
Principios que fundamentan las metodologías
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
3) Factores de convergencia/coincidencia entre metodologías y su explicación desde la mirada de los
estudios organizacionales
La revisión hecha de los tres diferentes procesos metodológicos da cuenta de las siguientes
convergencias en su filosofía, que se convierten en elementos coincidentes a trabajar.
‡
‡
‡
‡
‡
‡
‡
‡
‡
CONVERGENCIAS/COINCIDENCIAS METODOLÓGICAS
El uso de múltiples perspectivas para el análisis de la situación.
El uso de un sistema de herramientas para captar, organizar e interpretar
información de manera participativa.
El aprendizaje colectivo como sustento.
Favorecen la expresión de los actores particulares y se les conduce a ser más
específicos.
Se reconoce la convergencia y divergencia de opinión, así como los conflictos.
Se reconoce la necesidad de conocer las preocupaciones, ambiciones y motivos de los
actores, y de que éstos conozcan los de los otros, para poder negociar.
Se reconoce la importancia de identificar a los actores relevantes, su rol y lo que
pueden aportar.
Se piensa en la situación actual y en la deseada.
La incidencia de un equipo de proyecto.
Entre las convergencias encontradas cabe subrayar: el uso de múltiples perspectivas,
desarrollo del proceso sustentado en el aprendizaje colectivo, dinámicas que favorecen la
expresión de los actores particulares, reconocimiento implícito de la convergencia y divergencia
de opinión, de la existencia de conflictos y la necesidad de negociación, y, finalmente, lo
importante de conocer durante el proceso las preocupaciones, ambiciones y motivos de los
actores, así como de que éstos conozcan los de los otros. Todo lo anteriormente dicho señala la
importancia de saber gestionar el factor humano como elemento ineludible con el que se ha de
trabajar para la implementación de proyectos.
Esto no es nuevo para los estudiosos de las organizaciones; ya diversos autores (Crozier
y Fried berg, 1977, Crozier, 1994, Sainsaulieu, 1995, Salomon y Engel, 1997, Wong, 2005,
Mangematin y Thuredoz, 2003, Dolan y García, 1999) han analizado la importancia de
considerar el factor humano para lograr introducir cambios en una organización o comunidad.
118
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
Sin embargo, cuando se presentan políticas, programas y proyectos que buscan su
implementación en el seno de organizaciones y comunidades, pareciera olvidarse que es
con personas con quien se deberá trabajar para lograrlo, por lo que el diseño, el manual
de implementación y la evaluación de este tipo de proyectos se restringen a la presentación
de listas de verificación, guías macro e indicadores económicos, formas que poco o nada nos
dicen específicamente de los procesos operativos en sí.
Lo que se presenta en los proyectos a causa del factor humano y que tenemos que atender
para lograr la implementación de los mismos, particularmente los de DS, es:
Existencia del conflicto
La identificación de los problemas y de su origen puede ser tema de controversias según las
distintas fuentes de información, las diversas visiones del mundo y las diferencias en valores
(Pérez Arrarte y Scarlato, 2000), “más que demandar consensos, el método socioeconómico
asume que hay una multiplicidad de miradas que coexisten de manera híbrida” (Boje y Rosile,
2002, p. 15). Durante este proceso no se puede evitar confrontar la diversidad de lógicas
de acción ni las orientaciones de mejora de los actores; sin embargo, esta confrontación
permite crear modos de legitimación colectiva y también generar espacios transaccionales
de aprendizaje y negociación, donde los acuerdos sobre líneas de acción a seguir llegarán a
pesar de las diferencias. “El manejo de los conflictos es una forma crítica pero constructiva
de considerar los problemas…, que incluye dos pasos básicos: el análisis del conflicto y la
intervención planificada por múltiples partes. El análisis del conflicto implica el estudio,
efectuado por quienes están directamente involucrados y quienes tratan de ayudar en esta
empresa, de las diversas dimensiones, niveles y consecuencias del conflicto, con vistas a conocer
las causas” (CIID, 2000). Para el manejo de conflictos, la experiencia provee una serie de
métodos de colaboración que incluyen la conciliación, la negociación y la mediación (Savall y
Zardet, 1995a).
La confianza
La confianza es pluridimensional, “caracteriza simultáneamente una relación y la esperanza
fundada sobre esta relación; un estado dado de esta relación y una acción; una actitud y un
comportamiento; una propied ad, o facultad y una creencia; una norma social y un cálculo;
el producto de una interacción y un arreglo institucional; una relación y un recurso; una
institución y una interacción; un compromiso y una rutina” (Mangematin y Thuredoz, 2003).
119
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
La abundancia de disfuncionamientos mal corregidos es un factor de pérdida de confianza
entre los diferentes interesados en hacer avanzar un proyecto, pues se interpreta como signo de
un cierto “desarreglo” de los comportamientos o bien como una falta de competencias técnicas
o de gestión.
En una organización, se considera que la confianza se halla contenida en la capacidad
de evolución de los individuos, la capacidad de los individuos para hacer evolucionar sus
interrelaciones con tal de alcanzar una mejor eficacia colectiva, la capacidad de los individuos
para actuar sobre las estructuras de trabajo y modificarlas y la capacidad de la organización para
permitir y provocar que estas capacidades se manifiesten con tal de lograr un mejor desempeño
(Savall y Zardet, 1995a, 1995c).
La imprescindible participación y compromiso de las autoridades
En todo proyecto a implementar es esencial convocar a los individuos a que manifiesten valores
tales como la solidaridad, la movilización y el compromiso con la vida en comunidad, entre
otros (Dolan y García, 1999); pero para que estas manifestaciones se den, la participación de las
autoridades es imprescindible, ya que deberán ser las primeras en responder a la convocatoria,
esto es, deberán poner el ejemplo.
La necesidad de que intervenga un tercero
La colaboración de un tercero es muy importante para alcanzar en forma conjunta los acuerdos
necesarios para el desarrollo y la puesta en marcha de un proyecto, porque ayuda a crear una
dinámica de conducción al cambio mediante la observación participante5 y apoya la coproducción
de conocimiento, puesto que “una memoria dinámica colectiva está en relación dialéctica con el
conocimiento local creado a través de la intervención-investigación” (Boje y Rosile, 2002, p. 52).
El manejo del poder
La existencia de múltiples formas de poder dentro de las organizaciones (Dolan y García,
1999), tanto de parte de actores como de dirigentes, hace indispensable la negociación con cada
individuo para lograr, si no su cooperación con el plan, sí la reducción de los disfuncionamientos
en los que participa. Otro aspecto que se maneja en las metodologías es el de mediar entre las
relaciones de poder mediante el registro de los acuerdos y compromisos alcanzados.
5
Esto es, simultáneamente observa y colecta información.
120
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
Uso de instrumentos o herramientas
La colecta de información y su registro en instrumentos (herramientas) sirve para el
resguardo tanto de la memoria del proceso como del aprendizaje adquirido durante éste. Estos
instrumentos también son usados durante el desarrollo y en la implementación del proyecto,
los participantes son dotados de ellos para estimular las acciones correctivas y de anticipación,
y gestionarlas después.
Los instrumentos cumplen a la vez varios fines (Peñalva, 2006): primero, conservan la
memoria colectiva y plasman parte del conocimiento existente en la organización; constituyen
también medios de negociación, en los cuales se determina claramente no sólo la responsabilidad
de las tareas, sino también los medios para su realización; asimismo, por ser medios de
comunicación y coordinación, sirven de apoyo pedagógico y para la vigilancia de los avances
y logros de las acciones.
Esto se debe a que los instrumentos no sólo sistematizan la información, sino también a que
dan pauta a enfocar de mejor manera el objetivo que se persigue al constituirse en el medio para
focalizar la discusión con los actores. Adicionalmente, dan un mayor entendimiento del sistema
organizacional, al ser el medio por el cual se logra enlazar las fases del proceso de manera no
lineal. Por lo mismo, son insumo para diversas actividades del proceso y se pueden usar para
apoyar el análisis y/o la gestión del proyecto.
Al convertirse en documentos flexibles portadores de conocimiento y, por lo tanto,
adaptables a variados contextos, servirán también para apoyar los procesos de comunicación y
retroalimentación hacia la comunidad.
La organización se verá obligada a hacer un vasto esfuerzo de apertura de medios de
información y canales de comunicación ante los esfuerzos democráticos de colaboración para
el cambio, porque ello apuntala la validación colectiva del proceso y de los resultados que de
él emanen. Lo mismo si el planteamiento para la solución o el avance es difícil, el contenido
necesitará ser traducido, a fin de que los mensajes difundidos sean claros, para que las acciones
concretas sean determinadas de manera precisa y, por tanto, comprendidas y factibles de ser
puestas en marcha (Savall y Zardet, 1995a). Esto es un elemento indispensable para el éxito
de la realización de la estrategia.
Por último, debemos subrayar el hecho de que la dinámica propuesta por las metodologías
para el diseño e implementación de un proyecto de DS generan un medio ideal para el
surgimiento y desarrollo de nuevas identidades colectivas que pudieran provocar resistencias
a la innovación; por ello, este proceso de transformación social debe protegerse y regenerarse
continuamente mediante acciones repetitivas de negociación que permitan transformar las
121
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
relaciones disfuncionales entre lo social, lo económico y lo ambiental. Las políticas, los métodos,
las formas, los recursos de entrenamiento, así como las áreas de aplicación y la participación,
deben ser renegociados entre los interesados cada vez que un nuevo proyecto se inicia (Boje
and Rosile, 2003), pues cada proyecto es distinto.
Reflexiones finales
Las respuestas que hemos encontrado para nuestras preguntas de investigación han sido las
siguientes:
Respecto a quién y cómo establece la necesidad de un proyecto de DS y las prioridades
a trabajar en él, los ejemplos presentados por las diferentes metodologías muestran que,
en general, un proyecto de DS proviene de encargos del gobierno o de propuestas hechas
por universidades u ONGs, las que, o interesadas en implementar una política pública o
conocedoras de una situación problema, llegan a la comunidad tratando de convencer a ésta
para la realización e implementación de un proyecto, apelando al deseo de tal comunidad de
resolver sus problemas. Es después de un diálogo con la misma comunidad que estos proyectos
pueden avanzar, aunque con otras metodologías no necesariamente se toman en cuenta las
voces de todos los interesados en el asunto, tanto internos como externos a la comunidad. Las
metodologías presentadas marcan esa diferencia importante.
La respuesta a cómo se convence a los interesados en el asunto, o afectados por él,
para trabajar en colaboración y al unísono, para el logro de tal proyecto, es: escuchando.
Es importante no sólo reconocer la situación y el sistema social en el que esta situación se
da, escuchar a los actores permite reconocer su interés, sus dudas y sus expectativas sobre
el funcionamiento y resultados del proyecto. Estos aspectos permiten realizar acciones para
regenerar confianza y manejar conflictos, además de que permiten captar ideas y conocer más
a fondo la situación. No queda claro si se reconoce: a) lo que cada actor aporta o requiere, b)
las relaciones entre los actores, c) las formas de negociación e intercambio y d) el sistema social
así formado, o si se reconoce a), b) y c) y el sistema social es formado por ellos.
En relación a cómo se concilian los intereses de los afectados por la situación a resolver o por el
proyecto en sí, encontramos que para la conciliación de intereses, lo mismo que para el manejo de los
conflictos, la experiencia provee una serie de métodos de colaboración que incluyen la conciliación,
la negociación y la mediación (Savall y Zardet, 1995a). Muchos de los logros alcanzados se deben al
aprendizaje colectivo que se comparte con los actores relevantes o influyentes acerca de la situación
particular y de los elementos que influyen en ella. Esto es, una comunidad mejor informada es
capaz de lograr conciliar intereses con tal de actuar de manera conjunta.
122
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
Respecto a los objetivos planteados, se ha mostrado que las metodologías que trabajan a
nivel organizacional para implementar proyectos de DS, pretendiendo conciliar los intereses
de los afectados por la situación o por el proyecto mismo de manera que puedan trabajar en
conjunto, refieren varios elementos comunes, entre ellos los subyacentes en el reconocimiento y
manejo del factor humano: la generación de confianza, el manejo de conflictos, el diálogo entre
actores y el tratamiento de los diferentes poderes. De esta manera, se subraya la importancia de
considerar en la implementación de proyectos estos aspectos más cualitativos y subjetivos que,
finalmente, son los que pueden hacer la diferencia entre éxito y fracaso.
Además de mostrar los elementos coincidentes de las metodologías, se puede dar cuenta
de por qué éstos constituyen los factores clave que las fundamentan, mediante la explicación
que los estudiosos de las organizaciones dan de su importancia.
Algunas reflexiones adicionales respecto a la aplicación de este tipo de metodologías son:
No podemos entrar a la comunidad si ésta no ha mostrado interés en el proyecto. Cualquier
intento del gobierno, sector académico, sector empresarial y organizaciones civiles, entre
otros, por llevar proyectos de mejora hacia alguna comunidad, por más buenas que sean las
intenciones, deberá considerar informar primero de la situación que se vislumbra y la necesidad
que se considera por atender. Mejor aún, si la demanda del proyecto surge de la comunidad,
se debe empezar por dar información fidedigna desde todas las perspectivas posibles para que
el proyecto se vuelva fiable y viable en esa comunidad.
Se debe dar prioridad a las necesidades por atender, tomando como base no sólo lo
manifestado por la comunidad, sino también la información generada por agentes conocedores
o que inciden, o pueden incidir, en la situación.
El diagnóstico debe abarcar a todos los agentes interesados en el asunto. Esto no sólo
proporciona una visión sistémica de la situación, sino que permite iniciar un proceso de
generación de confianza en el proyecto al mostrar a los actores que se toman en cuenta todas
las percepciones y opiniones sobre éste. Por ello, es importante compartir con los miembros
de la comunidad toda la información que se tenga proveniente de estudios que se han hecho
sobre la situación desde diversos enfoques, para que conozcan el supra-sistema y algunos
aspectos que no contemplan inicialmente. Ello les dará una mejor panorámica y comprensión
de la situación que viven.
La necesidad y validez de los conceptos e instrumentos como los presentados han sido
repetidamente refrendadas tanto por estudiosos muy respetados de la sociología organizacional
(Crozier y Fried berg, 1977, Crozier, 1994, Sainsaulieu,1995) como por las nuevas metodologías
orientadas a la conducción del actor participante (Salomon y Engel, 1997, Wong, 2005)
123
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
y al manejo del desarrollo sustentable (CIID, 2000). Por ello, las opiniones, sugerencias,
instrumentalizaciones y conclusiones vertidas en los documentos nos han permitido, más que
una comparación, refrendar los elementos que es necesario considerar para abordar el análisis y
generación del proceso de transformación de un sistema complejo como son las organizaciones
y/o comunidades.
Nos ha parecido que estos modelos no sólo sintetizan de mejor manera estas recomendaciones,
sino también que proponen elementos muy claros para su operatividad, los cuales han sido
probados en la práctica.
Cualquiera de las propuestas metodológicas presentadas se debe transferir al contexto de
interés, mediante su adaptación acorde con la misión, estructura, cultura y dinámica propia de
la organización o comunidad y, aunque en estas propuestas hemos encontrado diferencias, –en
el enfoque, la teoría que aplican, el tipo de instrumentos para registrar información y en el uso
que se da ésta durante el análisis–, los elementos en los que coinciden y su diseño flexible, nos
hacen suponer que pueden resultar complementarias para la puesta en práctica de cualquier
proyecto de desarrollo sustentable.
124
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
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Savall, H. y Zardet, V. (1995a), Mâtriser les Coûts et les Performances Cachés, París, Economica.
________ (1995b), Ingénierie stratégique du Roseau, París, Economica.
________ (1995c), “Management Socio-Économique de l’Entreprise: ou Comment Régénérer Confiance
et Performances”, en Confiance, Entreprise et Société, París, Éditions Eska, pp. 163-179.
________ (2003), Approche endogène: vers une responsabilité sociale durable, supportable par l’entreprise.
Contribution aux mélanges en l’honneur de Roland Perez. Documento de trabajo del ISEOR, marzo
2003.
Schuschny, A., y Soto, H. (2009), Guía metodológica. Diseño de indicadores compuestos de desarrollo
sostenible, Santiago de Chile, CEPAL-Naciones Unidas.
Wong, P. (2005), Metodología para el análisis estratégico participativo de desarrollo local-regional. Reporte final
en Foro de Desarrollo Local de Sonora/Coordinación de Desarrollo Regional CIAD, A.C., Fundación
del Empresariado Sonorense, A.C. y Fundación Interamericana (IAF), Hermosillo, diciembre de 2005.
126
Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable
Anexo I
Elementos que aseguran la sostenibilidad de lo planeado en la Metodología para
Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible (Mosquera, 1999)
Las acciones estratégicas sólo requieren de gestión para optimizar la capacidad operativa existente
con los recursos disponibles. Estas acciones son de corto plazo (hasta tres meses), no requieren
financiamiento extrapresupuestario y los resultados son inmediatos.
Los proyectos estratégicos de gestión son los que pueden realizarse sin necesidad de
financiamiento extrapresupuestario. Su concreción está en relación a los aportes de los
diferentes actores sociales. Son actividades que pueden ejecutarse en el mediano plazo (6 a 12
meses).
Los proyectos de inversión son proyectos prioritarios que requieren para su ejecución,
recursos económicos adicionales a los presupuestados. Pueden realizarse en el mediano y largo
plazo (uno a dos años).
El análisis de la viabilidad parte del reconocimiento y análisis de:
9 Las decisiones políticas.
9 La restricción de los recursos económicos existentes.
9 Los límites de la planificación en la práctica.
9 La participación de la socied ad civil en todas las etapas del proceso.
Y ayuda a identificar:
‡ Acciones estratégicas de gestión que pueden realizarse en el corto plazo.
‡ Proyectos estratégicos de gestión realizables en el mediano plazo.
‡ Proyectos de inversión para realizar en el largo plazo.
‡ Proyectos que deben descartarse porque no son ejecutables.
127
Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González
Notas referentes a los cuadros 1 y 2
1. CTA se estableció en 1983 bajo la Convención de Lomé, entre los estados de África,
el Caribe y el Pacífico y los estados miembros de la Unión Europea, para desarrollar
y proveer servicios que mejoren el acceso a la información para el desarrollo rural y
agrícola, y fortalecer la capacidad de los países miembros de la ACP para producir,
adquirir e intercambiar información.
2. Dentro de toda organización la superestructura busca explotar las tendencias,
amenazas y oportunidades del ambiente externo, pero las restricciones del ambiente
interno “juegan en seguida un rol de filtro para permitir identificar las familias de
acciones” que son viables; por otra parte, la infraestructura busca valorizar los recursos
internos actuales o potenciales existentes, pero “los objetivos sobre el ambiente externo
juegan en seguida un rol de filtro para las acciones hacia el porvenir”. Quedan así
delimitadas las familias de acciones que pueden figurar dentro del plan estratégico de
la organización (Savall y Zardet, 1995b, p. 225).
3. La creación de potencial es el resultado de acciones de mejoramiento tanto en la
creación de nuevos productos como en el perfeccionamiento de capacidades y del capital
intelectual del personal (Savall, 1978, 1979, Savall, Zardet y Bonnet, 2000, p. 30).
128
Desarrollo regional
Desigualdad, pobreza y crecimiento:
el mundo rural en la política pública
Héctor Manuel Robles Berlanga*
Luciano Concheiro Bórquez*
Introducción
En el campo mexicano domina, producto de la Revolución Mexicana y la consecuente reforma
agraria, la propied ad social. A pesar de la reforma de 1992, que buscaba la privatización de
ejidos y comunidades, hoy tenemos más hectáreas en propied ad social y sobre todo un número
sustancialmente mayor de ejidatarios, comuneros y posesionarios junto con una también
creciente cifra de minifundistas privados. La resistencia campesina al neoliberalismo es
evidente, como lo son las cada vez peores condiciones de producción y reproducción social,
incluyendo una desastrosa situación de los recursos naturales.
Las movilizaciones campesinas han logrado en las últimas dos décadas un incremento
del presupuesto destinado al Programa Especial Concurrente (PEC); sin embargo éste no ha
impactado positivamente en las condiciones socioeconómicas y productivas del sector rural. En el periodo
2003-2013 el presupuesto creció 170%, mientras la medición de la pobreza por ingresos en
sus tres dimensiones reporta una mejoría no mayor al 4% y una ligera pérdida en el ingreso
de la población rural; la disponibilidad de alimentos producidos en México cedió terreno ante
las importaciones, salvo en el caso de frutas, verduras y leguminosas, y entre 1994 y 2010 la
tasa media de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) primario fue de apenas 1.9%.
Hay una baja cobertura de los programas del PEC. A pesar de que el PEC está formado por
más de 150 componentes o programas, son muy pocos los que tienen cobertura en la mayoría
Integrantes del área Economía Agraria, Desarrollo Rural y Campesinado, del Departamento de Producción
Económica de la UAM-Xochimilco.
*
131
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
de los municipios. A lo anterior se suma la poca complementaried ad de la política pública. A
nivel nacional el promedio del Índice de Presencia Municipal fue de 0.2446, cuando el valor
máximo debería ser 1.0000. La población marginada e indígena es la menos beneficiada. El monto
per cápita promedio por beneficiario del PEC fue de 4373 pesos, por debajo de este promedio
se encuentran los municipios de Muy Alta Marginación, con 3581 pesos, y los municipios
Indígenas, con 3747 pesos.1
En el anterior sentido, en el presente trabajo se ponen en el centro de la discusión la política
pública hacía el campo mexicano y su expresión en la desigualdad, la pobreza y el crecimiento.
1.
PARA UNA CARACTERIZACIÓN DEL CAMPO MEXICANO
La propied ad de ejidos y comunidades, con sus 105 millones de hectáreas, es la forma de
tenencia de la tierra más importante en nuestro país. Cualquier alternativa para desarrollar al
campo tiene que considerar como prioritaria a esta forma de propied ad. Lo anterior significó
un gran cambio en la estructura de la propied ad de la tierra. En 1905, de acuerdo a los anuarios
estadísticos de esa época, existían 8,431 hacendados que poseían 114 millones de hectáreas,
87% de la propied ad rústica del país.2 En el año 2007 contamos con 7.4 millones de propietarios
de la tierra y se dotaron o restituyeron 105 millones de hectáreas a 5.6 millones de ejidatarios,
comuneros y posesionarios.
Los 7.4 millones de titulares de la tierra poseen poco más de 186 millones de hectáreas,
es decir, 6.9% de la población del país es propietaria del 94% del territorio nacional. La
importancia de la atención a este sector de la población radica en que sus tierras, aparte
de producir una cantidad importante de los alimentos que demandan los centros urbanos,
incluyen 141 millones de hectáreas de recursos forestales, con 109 regiones prioritarias para
la conservación (RPC), de las cuales 79 son ANP y 30 otras modalidades de conservación
e importantes centros arqueológicos.3 Los 196.7 millones de hectáreas que componen el
territorio nacional se encuentran distribuidos así:
Robles Berlanga, Héctor (2014), Ejercicio del presupuesto 2011 del Programa Especial Concurrente para
el Desarrollo Rural Sustentable, Fundar, [www.subsidiosalcampo.org.mx].
2
Reyes Osorio, Sergio, et al. (1974), Estructura agraria y desarrollo agrícola en México, Fondo de Cultura
Económica, México.
3
Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe: concentración y
extranjerización. El caso México. FAO.
1
132
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
CUADRO 1
Estructura agraria
Régimen de propied ad
Ejidos y comunidades
Propied ad privada
Colonias
Terrenos nacionales
Otros
Total
Núcleos
31,518
654
32,172
Sujetos de derecho
5,653,726
1,606,573
62,346
144,000
7,466,645
%
75.7
21.5
0.8
1.9
100
Superficie
105,949,097
70,014,724
3,847,792
7,200,000
8,892,832
195,904,445
%
54.1
35.7
2.0
3.7
4.5
Fuente: elaboración propia con información del Registro Agrario Nacional (2006) e INEGI (2007).
Conforme al uso del suelo, nuestro país cuenta con 195 millones de hectáreas rústicas,
distribuidas como sigue: 36.1% pastos naturales, agostadero o enmontadas, 32% vegetación
diversa, 16.1% superficie de labor, 3.8% sin vegetación, 2% sólo con bosques y el resto es
propied ad pública o de otros usos. Los datos confirman que la vocación de nuestros suelos no es
agrícola. Es importante señalar que 31 millones de hectáreas es la frontera agrícola y el máximo
de superficie cultivada es de 22 millones de hectáreas, ya que gran parte de esta superficie presenta
limitaciones para su aprovechamiento en actividades agrícolas.4
CUADRO 2
Usos del suelo, superficie continental. 2007
Concepto
De labor
Con pastos
Vegetación diversa
Sólo con bosques
Otras superficies
Sin vegetación
Propied ad pública
Total
TUC IX
Censo Ejidal
4,235,323)*
39,936,889
18,233,315
UP VIII Censo
Agrícola Ganadero
31,512,323
30,781,275
44,406,337
3,919,415
1,649,957
5,241,038
2,123,896
65,061,199
112,743,246
Total (Ha)
%
31,512,323
70,718,164
62,639,652
3,919,415
16.1
36.1
32.0
2.0
1,649,957
7,364,934
18,100,000
195,904,445
0.8
3.8
9.2
100
Fuente: INEGI, 2007. VIII Censo Agrícola Ganadero y IX Censo Ejidal.
* Las TUC son 69, 296,522 ha, las tierras de labor en Tierras de Uso Común que están incluidas
en el Censo Agrícola Ganadero.
4
Ibid.
133
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
Comparar los resultados del Censo Agrícola Ganadero 1991-2007 permite ver en el transcurso
de 16 años cuáles fueron los cambios más significativos en el campo mexicano, periodo donde se
dieron varias transformaciones estructurales: las reformas de 1992 al artículo 27 constitucional,
la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ), la restructuración
del Estado mexicano al dejar de intervenir en muchas actividades relacionadas con el campo
mexicano, la intensificación del proceso migratorio y la promulgación de la ley de Desarrollo Rural
Sustentable en 2001, entre otros.5
Actualmente hay más sujetos con derechos sobre la tierra que los que existían en 1991. En
ese año 4.9 millones de personas tenían tierra, mientras que en 2007 se registran 7.4 millones de
sujetos. Contrario a lo que se proponían las reformas de 1992, el tamaño de la parcela disminuyó.
El promedio de superficie total en 1991 era de 35.4 hectáreas por sujeto de derecho, diez más que
las que se reportan ahora. La pulverización de la tierra se da en las dos formas principales de la
tenencia de la tierra. Comparando el periodo 1991-2007, los ejidatarios y comuneros pasaron de
29.3 a 18.7 ha, mientras que los propietarios privados de 50.8 a 43.6 ha. El propósito de promover
unidades de producción (UP) más grandes que permitieran economías de mayor escala, se
encuentra más lejos de alcanzar.
En el periodo analizado disminuyó el grado de tecnificación de los ejidos y comunidades.
Ahora se tienen menos: bordos para abrevadero, bodegas para almacenamiento, naves para aves
y cerdos, baños garrapaticidas y salas de manejo y ordeña. Si bien aumentó en 1.7 millones de
hectáreas la superficie irrigada (más por reclasificación de las tierras que por aumento de tierras
con riego), la superficie de labor sembrada disminuyó. Ahora que se demandan más alimentos
por parte de la población y se incrementaron los precios de los granos básicos, se siembra menos.
Después de las reformas al marco legal agrario, se incrementó el número de organizaciones de
primer grado y disminuyeron las de segundo grado, con lo que se limitaron las posibilidades
de generar economías de mayor escala.
Otro de los problemas detectados es que la superficie de riego se ha mantenido constante
en los últimos años, el único cambio es que en 1991 se clasificaron 1.7 millones de hectáreas
de humedad que en 2007 ya no se reportan y que pueden estar consideradas en la superficie de
riego, pues las tierras de temporal no disminuyeron. En síntesis, en los últimos 16 años no se
han incorporado tierras de temporal al riego, situación que debe preocupar porque se considera
que el contar con agua permite planificar las actividades agrícolas y mejorar las condiciones
productivas para la UP.
Warman realizó un primer balance en el 2001, aunque no disponía de información censal actualizada.
Warman, Arturo (2001), El campo mexicano en el siglo XX. Fondo de Cultura Económica, México.
5
134
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
CUADRO 3
Superficies de acuerdo con la disponibilidad de riego
Año
1990
2007
Incremento
Riego
3,824,366
5,563,492
45.5
%
13.6
18.4
Humedad
1,792,390
-100.0
%
4.0
-
Temporal
23,170,409
24,657,753
6.4
%
82.4
81.6
Total
28,113,852
30,221,245
7.5
Fuente: elaboración propia con información del VII y IX Censo Ejidal. INEGI.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) observó la
degradación del suelo a través del análisis del último Inventario Nacional de Suelos (2002).6
El problema de la salud de los suelos en México es grave y en síntesis, los resultados del INS
arrojaron las siguientes cifras: la superficie nacional con degradación de suelos equivalente al
45% del territorio (89 millones de hectáreas). Los procesos dominantes de degradación de los
suelos son: la degradación química en 18% (36 millones de hectáreas), la erosión hídrica en 12%
(24 millones), la erosión eólica en 9% (18 millones) y la degradación física en 6% (12 millones).
Además, de acuerdo con la misma fuente de información, los estados presentan una extensión
territorial de suelos degradados de 48%, las regiones hidrológicas de 52% y las regiones ecológicas
básicas en 38% de su área de influencia. Como puede apreciarse en las figuras siguientes, la
principal causa de la degradación es la deforestación (24%), seguida del cambio de uso de suelo
(25%), el sobrepastoreo (25%) –pastizales naturales o inducidos, que principalmente son zonas
de ganadería extensiva–. Estas tres actividades provocaban en 1999 el 74% de la degradación de
los suelos en el país.
GRÁFICA 1
Principales causas de la degradación de los suelos en México, 1999
Fuente: Semarnat (2002), Informe de la situación del medio ambiente en México.
6
Semarnat (2002), Informe de la situación del medio ambiente en México, Semarnat, México.
135
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
Estimaciones realizadas señalan que “la deforestación se mantiene dentro del rango de
300 mil a un millón de hectáreas anuales”. Además, “se tienen escasos avances en silvicultura,
descreme de las selvas por falta de políticas y normatividad diferenciada que favorezca la
ordenación forestal y tecnologías de extracción obsoletas con alto impacto ambiental que
destruye la próxima cosecha en las selvas” (Grupo Bosques, 2006).7
La compraventa de tierras se ha generalizado. Dos de cada tres núcleos agrarios
presentan dicho fenómeno. Si bien predominan las transacciones entre miembros de los
ejidos y comunidades, una proporción importante (33%) se realizan con personas ajenas, lo
que contraviene lo señalado en el artículo 80 de la Ley Agraria. Se está haciendo sin cumplir
los procedimientos normativos. Además, se extendieron dos nuevos fenómenos en el campo
mexicano: la feminización, con un millón 165 nuevas titulares de tierra, y la migración, donde
en aproximadamente 13 mil núcleos agrarios no hay permanencia de la mayoría de los jóvenes.
A continuación presentamos el cuadro comparativo del ejido tipo que resulta de cada Censo8.
Grupo Bosques (2005), Hacia una estrategia de aprovechamiento sustentable comunitario para la conservación de
los recursos forestales mexicanos. G-Bosques, septiembre 2005. México.
8
Para obtener las características del ejido tipo se usó como común divisor el número de ejidos censados en ese
año; por ejemplo, en el VII Censo Ejidal el común divisor fueron 29 983 núcleos agrarios mientras que en el IX
Censo Ejidal le correspondió a 31 518. La información trabajada de esta manera permite ver de manera rápida
cuáles son las tendencias y cambios que se dieron en 16 años. El ejido tipo se construye con los promedios simples.
7
136
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
CUADRO 4
Ejido tipo.9 Principales características
Concepto
Destino de las tierras (Ha)
Superficie total
Parcelada
No parcelada
No parcelada de uso común
Sujetos agrarios (Número)
Total
Ejidatarios y comuneros
Posesionarios
Superficie parcelada (Ha)
Tamaño del predio por sujeto agrario
Superficie parcelada
Superficie parcelada de labor
Superficie con uso agrícola
Superficie con riego
Mujeres con tierra (Número)
Ejidatarias
Posesionarias
Infraestructura (Número)
Bordos para abrevadero
Pozos de riego
Tractores
Trilladoras
Bodegas
Superficie cubierta con bodegas m2
1991
2007
3,445
927
2,518
2,225
3,362
1,067
2,295
2,199
118
118
180
134
46
9.1
927
759
631
68
7.5
1,067
652
602
120
28
6
37
11
0.28
0.13
3.93
0.18
0.25
272
0.25
0.15
0.12
0.005
0.24
112
-
Fuente: elaboración propia con información VII y IX Censo Ejidal. INEGI.
Los Censos Agrícolas y Ganaderos incluyen a las UP ejidales, comunales y de propied ad
privada y se enfocan a los aspectos productivos. En este caso el saldo, resultado de la comparación
de los Censos Agrícola y Ganadero 1991-2007, es negativo respecto de:
‡ el número de unidades de producción sin actividad agropecuaria se incrementó
significativamente, lo que indica abandono de tierras para la producción de alimentos.
9
Incluye a comunidades agrarias.
137
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
‡ no aumentó la superficie de riego, insumo central para planificar las actividades
agrícolas, mejorar rendimientos y obtener mayores ingresos.
‡ se dio una caída del financiamiento, lo que no permite la capitalización de las unidades
de producción para que éstas sean más competitivas.
‡ no se supera la fragmentación y pulverización de la tierra y, por lo tanto, no se
generaron economías de mayor escala.
‡ disminuyeron los activos fijos, como son el número de tractores y camiones y todavía
siguen siendo más las UP que no utilizan maquinaria.
‡ disminuyó o se mantuvo constante el número de cabezas de ganado mayor, contrario
a lo que sucedió con la población nacional, por lo que el número de cabezas por hogar
ahora es menor que en 1991.
‡ en el marco de la apertura comercial, son muy pocas las UP que participan del
comercio internacional.10
CUADRO 5
Balance negativo
Concepto
UP con actividad agropecuaria
UP sin actividad agropecuaria
Superficie de riego y humedad (Ha)
UP con crédito
UP con menos de 5 ha
Tractores
Camiones
UP que utilizan sólo tracción mecánica
UP que utilizan sólo herramientas manuales
Cabezas de bovinos
UP que reportaron ventas al extranjero
No vendieron su producción
1991
3,823,063
584,817
5,616,756
744,400
2,114,622
317,312
198,200
843,509
1,236,519
23,865,899
2007
4,069,957
1,478,888
5,563,492
172,585
2,688,611
238,830
137,238
1,111,885
1,251,204
23,316,942
3,312
1,518,000
Fuente: elaboración propia con información del Censo Agrícola ganadero 1991 y 2007. INEGI.
El saldo fue positivo respecto del incremento de la producción y los rendimientos de los
principales cultivos, permitiendo que las UP sean más competitivas en esta materia; aumentó
10
138
Robles y Deininger (2000) llegan a la misma conclusión, op. cit.
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
la producción de huevo y carne de ave, prácticamente toda la producción fue responsabilidad
de dos empresas de capital norteamericano: Bachoco y Pylgrim; son más las UP que utilizan
tracción mecánica para la realización de sus labores agrícolas que las que existían en 1991, y no se
modificaron los regímenes de propied ad, lo que habla de una estabilidad en los tipos de propied ad
y de cómo los ejidatarios y comuneros defendieron su patrimonio que tantas vidas les costó a los
campesinos.
CUADRO 6
Balance positivo
Concepto
Rendimientos (Kg)
Maíz
Frijol
Trigo
Sorgo grano
Café
Caña de Azúcar
1991
2007
1,327
539
3,625
2,393
2,662
59,182
2,819
579
4,571
3,578
1,695
74,229
Concepto
Aves de corral (número)
UP con tracción mecánica
Superficie UP
Ejidal
Comunal
Privada
1991
232,560,043
843,509
2007
356,824,337
1,111,885
30,032,643
4,338,099
70,493,493
37,057,776
3,783,888
70,014,723
Fuente: elaboración propia con información del Censo Agrícola y Ganadero 1991 y 2007. INEGI.
Otro de los fenómenos que se observa es la gran cantidad de tierra que está circulando; si
agrupamos la venta de tierras con los contratos que involucran el usufructo de la tierra, dominio
pleno y conformación de socied ades mercantiles, nos dan 11 millones 553 mil hectáreas, cifra
nada despreciable, que representa el 6.5% de la superficie rústica y el 36.7% de la superficie
laborable del país.11 Este dato puede representar un subregistro de la magnitud del mercado
de tierras por dos razones: a) falta de cultura registral, pues, como señalamos, muchas de las
transacciones no se registran (por ejemplo las de Sinaloa) y b) la violencia en zonas rurales
asociada al narcotráfico, especialmente en el norte del país, que obliga a productores y sus
familias a vender, rentar o dejar de trabajar sus tierras.
Además, se observa un fenómeno de concentración de la tierra de manera indirecta. Así
vemos que las agroindustrias prefieren rentar la tierra o aplicar otros esquemas de control de
la producción –proporcionan semillas e insumos, habilitan al productor y comprometen la
cosecha– para generar economías de escala. Esto le da gran movilidad al capital, no corren con
Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe: Concentración y
extranjerización. El caso México. FAO.
11
139
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
todos los riesgos de la producción y no requieren gastar en mantener la tierra en épocas cuando
no hay trabajo. Esta función la debe asumir el propietario de la tierra.
No sólo se está dando un proceso de concentración de tierras de manera indirecta, sino que
también cada día son menos las empresas que participan de la globalización. Ahora encontramos
menos empresas, que por lo general se encuentran ligadas al capital norteamericano. La forma
más común de crecimiento y concentración es la compra de empresas o marcas regionales
establecidas y la desaparición, poco a poco, de empresas de mediana escala o familiares. Los
datos que reflejan la concentración de empresas son: en la compra e industrialización de maíz
sobresalen seis empresas; en caña de azúcar, 12 grupos industriales; hortalizas, 22; frutas, seis;
café, cinco; cebada, dos; tequila, cuatro; tabaco, tres; producción avícola, tres, y leche, cinco
empresas. Estas agroindustrias tienen el control productivo de una superficie de 3.9 millones de
hectáreas, sin considerar la superficie de granos básicos y la superficie asociada a la ganadería.
Estimaciones conservadoras hablan de que estás empresas controlan el 25% de las mejores
tierras del país y más del 80% de la producción agropecuaria.
CUADRO 7
Superficie sembrada y número de empresas por tipo de producto
Producto
Hectáreas
%
Empresas
Frutas
1,360,140
34.9
6
Caña de azúcar
719,000
18.4
12
Café
680,000
17.4
5
Hortalizas
642,417
16.5
22
Cebada
329,853
8.5
2
Tequila
165,475
4.2
4
Tabaco
4,327
0.1
3
Total
3,901,212
100
Maíz
6
Leche
5
Aves
3
Fuente: Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe:
Concentración y extranjerización.
140
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
La mayoría de los productores ligados a la agroindustria son minifundistas. Los maiceros
tienen 2.7 hectáreas en promedio por productor; caña de azúcar, 5 ha; hortalizas, 6 ha; frutas
5 ha o menos; café, 1.9 ha; cebada, 6 ha, y tabaco 2 ha. Además, la gran mayoría se encuentran
desorganizados, venden individualmente volúmenes bajos de su producción, que es poco
tecnificada. Estas condiciones los ponen en una situación vulnerable al momento de negociar
con la empresa los precios por su producto.
También existe un sector de productores que no se encuentran ligados a la agroindustria
y que sólo producen para el autoconsumo: 1 millón 518 mil UP, que representan el 41% de
las UP censadas en 2007. En contraparte, existen sólo 3312 UP que vendieron en el mercado
internacional, 8432 UP menos que las que había en 1991. Este resultado contradice las razones
que se expusieron para realizar las reformas estructurales. En esos años se decía que la apertura
comercial permitiría que los productores se modernizaran y obtendrían mejores ingresos de
su actividad productiva. Los resultados del CONEVAL, encargado de medir la pobreza en
México, nos dicen que no disminuyó y se encuentra a los mismos niveles de 1990 y que por eso
en el campo encontramos a los más pobres del país. Los resultados del Censo 2007 nos hablan
de un campo sin financiamiento, descapitalizado, con predios más pequeños y con mayores
dificultades para competir en la economía global.
Además de las condiciones desfavorables que se han presentado en los últimos años,
se observa una balanza comercial agroalimentaria desfavorable. Si bien se observa un gran
dinamismo de las exportaciones del sector agrícola mexicano, se encuentran muy concentradas
en productos ganaderos (especialmente de origen silvícola), hortalizas, frutas y productos
procesados, como son las bebidas alcohólicas. Por el contrario, se observa una mayor
importación de granos básicos, lo que convierte al país en un importador neto de los principales
alimentos de la población.
2. IMPACTO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS EN EL CAMPO MEXICANO
Del análisis de la información del ejercicio del presupuesto 2011 se puede obtener un conjunto
de características determinantes de la política pública para el sector rural que permiten
explicar por qué la situación del campo mexicano no ha mejorado, a pesar de que año con
año se incrementó, en términos nominales y reales, el presupuesto asignado al PEC. Dichas
características, que determinan los resultados de la política pública hacia el sector rural, son:
141
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
1. EL
PRESUPUESTO CRECIENTE DEL
PEC
NO HA IMPACTADO POSITIVAMENTE EN LAS
CONDICIONES SOCIOECONÓMICAS Y PRODUCTIVAS DEL SECTOR RURAL. En el periodo 2003-2013
el presupuesto creció 170% (Robles, 2013, pág. 18) mientras la medición de la pobreza en sus
tres dimensiones reporta una mejoría no mayor al 4% (CONEVAL, 2013); la disponibilidad
de alimentos producidos en México cedió terreno ante las importaciones, salvo en el caso de
frutas, verduras y leguminosas (FAO, 2014) y entre 1994 y 2010 la tasa media de crecimiento
del Producto Interno Bruto (PIB) primario fue de apenas 1.9% (SAGARPA (2012), pág.
14-17).
GRÁFICA 2
Comparación de pobreza por dimensiones versus presupuesto PEC
Fuente: Fundar, [Subsidiosalcampo.org.mx].
2. BAJA COBERTURA DE LOS PROGRAMAS DEL PEC. A pesar de que el PEC se forma de más
de 150 componentes o programas,12 son muy pocos los que tienen cobertura en la mayoría de los
municipios. De los 80 programas analizados, sólo nueve tienen presencia a nivel nacional, siete
son de la vertiente social (Oportunidades, Pensión para Adultos Mayores 70 y Más, Programa
12
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142
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
de Apoyo Alimentario y el abasto operado por DICONSA, Programa de Abasto Social de
leche en sus dos modalidades, Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias) y dos de la
vertiente de competitividad, específicamente el PROCAMPO (ahora PROAGRO) y Diésel
Agropecuario (que desapareció en 2014). Por el contrario, en 1718 municipios la mayoría de
los programas no reportaron beneficiarios
GRÁFICA 3
Baja cobertura de los programas
Fuente: Fundar, [Subsidiosalcampo.org.mx].
143
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
3. POCA COMPLEMENTARIEDAD DE LA POLÍTICA PÚBLICA. A nivel nacional, el promedio del
Índice de Presencia Municipal fue de 0.2446 cuando el valor máximo debería ser 1.0000. Este
indicador muestra que la mayoría de los programas analizados no contaron con beneficiarios
en un municipio dado, una condición indispensable para que se pueda dar la concurrencia
o complementaried ad de acciones entre distintas secretarías de estado. A nivel nacional, del
total de municipios, en 1322 el Índice estuvo por debajo del promedio nacional y sólo en 36
ayuntamientos la mayoría de los programas reportaron beneficiarios.
4. LA POLÍTICA HACIA EL SECTOR RURAL TIENE UNA ORIENTACIÓN SOCIAL Y NO PRODUCTIVA.
Al comparar los montos ejercidos de las vertientes de competitividad y social por entidad
federativa, se encontró que en 14 de 16 entidades del norte del país los subsidios de la vertiente
de competitividad representaron más de 52% del presupuesto ejercido, mientras que en el
centro y sur del país los apoyos de la vertiente social representaron 58% o más del presupuesto
ejecutado, cuando en estas regiones del país se encuentra el mayor número de productores y la
mayoría de los ejidos y comunidades. A nivel local, en 1570 municipios son más importantes
los recursos que provienen de SEDESOL, mientras que en 358 predominan los recursos de
SAGARPA.
MAPA 1
Comparativo de presupuesto ejercido Sagarpa-Sedesol
Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx].
144
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
5. DESIGUALDAD Y CONCENTRACIÓN DE LA VERTIENTE PRODUCTIVA Y FINANCIERA. La
política pública de apoyo a la producción se encuentra altamente concentrada en muy pocos
estados y en muy pocos productores. Cinco entidades del norte del país (Sinaloa, Chihuahua,
Tamaulipas, Sonora y Jalisco), que contienen el 9% de las UP que existen en el país,
concentraron 38.9% del presupuesto de la vertiente de competitividad, 43.6% de los recursos
operado por FINRURAL y 42.6% del crédito FIRA; mientras que a 16 entidades del país
(la mayoría del centro y sur) donde se localizan el 42.6% de las UP, sólo les llegó 26.2, 20.9 y
17.1% de dichos apoyos respectivamente. Al calcular el per cápita del presupuesto ejercido en
competitividad y financiamiento entre el número total de UP, resulta que en las cinco entidades
del norte es de 100 614.00 pesos, mientras que para las 16 entidades es de 19 405.00 pesos,
cinco veces menos que en los estados del norte. Un dato más: en 704 municipios FIRA no
otorgó créditos. La concentración de los recursos en las regiones o entidades más productivas
profundiza las inequidades sociales y económicas.
GRÁFICA 4
Desigualdad y concentración de la vertiente productiva y financiera
Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx].
145
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
6. LA POBLACIÓN MARGINADA E INDÍGENA ES LA MENOS BENEFICIADA. El monto per
cápita promedio por beneficiario del PEC fue de 4373 pesos. Por debajo de este promedio
se encuentran los municipios de Muy Alta Marginación, con 3581 pesos, y los municipios
Indígenas, con 3747 pesos. Si la comparación se hiciera con respecto a los municipios de Muy
Baja Marginación y los municipios Sin Población Indígena el resultado sería de 3423 y 7666
pesos respectivamente.
Al analizar el ejercicio del presupuesto de la vertiente de competitividad resultó que en los
municipios de Muy Alta Marginación los beneficiarios recibieron en promedio 3581 pesos
mientras que en los de Muy Baja Marginación recibieron 11 295 pesos. Por su parte, en los
municipios indígenas el promedio fue de 3747 contra 8323 pesos en los no indígenas. Además,
en 1372 municipios del país el promedio per cápita es menor a 4 mil pesos, mientras que en
136 municipios supera los 10 mil pesos. Las diferencias en la distribución de los recursos entre
los distintos grupos sociales ahonda más la desigualdad social.
GRÁFICA 5
Los indígenas, los menos favorecidos en el presupuesto para el campo
Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx].
146
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
7. EL
PRESUPUESTO FAVORECE A MUNICIPIOS CON MEJOR ÍNDICE DE DESARROLLO
AGROPECUARIO. En los municipios de Muy Alto Índice de Desarrollo Agropecuario se ejerció
4.7% del presupuesto PEC y 21.3% del crédito FIRA, aun cuando sólo incluyen 0.7% de las
Unidades de Producción; mientras que en los municipios de IDR Muy Bajo, en los que se
encuentra 20% de los productores, se ejerció 12.2% del PEC y sólo 1.2% del crédito otorgado
por FIRA. El per cápita por unidad de producción resultó de 177 067 pesos en municipios de
IDA Muy Alto contra 15 691 pesos en los municipios de IDA Muy Bajo. Los municipios con
mejor IDR tienen mayores posibilidades de competir contra otros productores y de emprender
proyectos productivos de mayor impacto regional.
CUADRO 8
Distribución del presupuesto por índice de desarrollo agropecuario
Índice de UP
Desarrollo
Rural
Muy alto 29,136
UP
Compe- Infraesprome- titividad tructura
dio
67.81 23.0
0.2
Medio Social Finan- PEC
Ambiciera
ente
Rural
1.9
16.0 58.8
5,159,024
Crédito
FIRA
Alto
152,167
40.84
30.6
0.7
2.8
17.5
48.4
10,916,888
20,022,532
Medio
1,765,678
23.06
36.4
1.2
5.0
34.6
22.8
50,563,604
44,795,004
Bajo
1,307,566
11.66
30.0
2.0
5.8
52.8
9.4
25,166,505
8,479,893
Muy bajo 811,412
5.15
21.5
2.6
2.9
69.0
4.0
12,732,029
1,177,785
Total
16.81
31.8
1.4
4.6
40.5
21.7
104,538,050 94,684,062
4,065,959
20,208,848
Fuente: elaboración propia con base en solicitudes de información Sistema INFOMEX, FIRA,
Censo Agrícola y Ganadero 2007 y CONAPO.
8. POCA COMPLEMENTARIEDAD DE LA POLÍTICA PÚBLICA. A nivel nacional, el promedio del
Índice de Presencia Municipal fue de 0.2446 cuando el valor máximo debería ser 1.0000. Este
indicador muestra que la mayoría de los programas analizados no contaron con beneficiarios
en un municipio dado, una condición indispensable para que se pueda dar la concurrencia o
complementaried ad de acciones entre distintas secretarías de Estado. A nivel nacional, del
total de municipios, en 1322 el Índice estuvo por debajo del promedio nacional y sólo en 36
ayuntamientos la mayoría de los programas reportaron beneficiarios.
147
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
MAPA 2
Cobertura de los programas a nivel municipal
Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx].
9. AUSENCIA DE UNA POLÍTICA CON ENFOQUE DE GÉNERO. En 69 de los programas para
los que se tuvo información desagregada por género, se encontró que del total de beneficiarios,
51.7% eran mujeres, casi diez puntos porcentuales más que en 2007; sin embargo, a pesar del
número creciente de mujeres beneficiarias de los programas, las reglas de operación siguen sin
incluir disposiciones con enfoque de género que les podrían dar otra perspectiva a los apoyos
que les están llegando a las mujeres.
148
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
GRÁFICA 6
Beneficiarios por programa y sexo
Fuente: Fundar, [Subsidiosalcampo.org.mx].
149
Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez
A MANERA DE CIERRE
Los campesinos de México no sólo sobreviven y se mantienen en las peores condiciones, sino
que resisten a una política gubernamental que en vez de apoyarlos, juega abiertamente en
contra de ellos. Además, esa “política” no sólo afecta negativamente a los habitantes del mundo
rural, es una verdadera máquina de destrucción de la naturaleza y la pérdida de la soberanía
ha llegado a niveles de puesta en peligro de la seguridad nacional, pero sobre todo, sufrimos
el incremento de todas las formas de pobreza para el conjunto de la población de nuestro país.
Como dijimos al principio de este escrito, si bien las movilizaciones campesinas han logrado
en las últimas dos décadas un incremento del presupuesto destinado al Programa Especial
Concurrente (PEC), sin embargo esto no ha impactado positivamente en las condiciones socioeconómicas,
ambientales y productivas del sector rural. Las condiciones de vida e ingreso de los productores
rurales no mejoraron con asignaciones crecientes del presupuesto, la balanza comercial cada vez
fue más desfavorable y la productividad del sector en general no se ha incrementado.
La orientación de las políticas públicas de las últimas dos décadas se caracteriza, como
dijimos, por su dispersión y pulverización; por atender a la mayoría de los productores con
apoyos en una vertiente social de corte asistencialista, así como abandonar la promoción de las
capacidades productivas de los pequeños productores, por una alta concentración geográfica
de los subsidios productivos y el financiamiento, y por su regresividad.
El presupuesto asignado al sector rural no incidió en mejorar las condiciones de vida de
la población del campo; es más, como mostramos, tuvo una ligera pérdida en la dimensión
alimentaria y en las capacidades productivas, a la vez que mostró una leve mejoría en la dimensión
patrimonial, lo que indica que el presupuesto asignado tampoco tuvo un impacto positivo en
el ingreso de la población rural. Esta condición de desigualdad es aún más lacerante, como se
mostró en el caso de la población indígena y en la falta de un verdadero enfoque de género. En
el análisis geográfico las desigualdades se muestran en su peor condición. A nivel municipal
los contrastes son enormes y en términos generales hablamos de que una de las características
de la política hacia el campo es su bimodalidad, haciendo evidente el país del norte subsidiado
para la “competitividad” mientras que en el centro y sur del país predominan los apoyos de la
vertiente social francamente asistencialistas. No obstante, los rendimientos promedio están en
su mayoría por debajo de los que presentan los productores de los principales socios comerciales
del TLCAN. La falta de financiamiento a las actividades agropecuarias y forestales y que sólo
se habilite a los sectores con cierta capacidad productiva, hacen que el crédito agropecuario no
sea un detonante para el desarrollo rural. En síntesis, estamos frente a un campo arrasado que
enfrenta grandes enemigos y para colmo la política gubernamental… le dispara por la espalda.
150
Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública
Bibliografía
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los recursos forestales mexicanos, G-Bosques, México, septiembre.
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y Banco Mundial, México.
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extranjerización. El caso México, FAO.
Robles Berlanga, Héctor (2014), Ejercicio del presupuesto 2011 del Programa Especial Concurrente para
el Desarrollo Rural Sustentable. Fundar, [www.subsidiosalcampo.org.mx].
Semarnat (2002), Informe de la situación del medio ambiente en México, Semarnat. México.
Warman, Arturo (2001), El campo mexicano en el siglo XX, Fondo de Cultura Económica, México.
151
La construcción de socied ades sustentables en
territorios rurales
Carlos A. Rodríguez Wallenius*
Resumen
La perspectiva hegemónica del desarrollo sustentable ha sido criticada porque su propuesta
privilegia el crecimiento económico y la acumulación de capital, a pesar de sus impactos destructivos
en el ambiente y de fomentar la pobreza e inequidad social. Sin embargo, ante la acentuación de la
problemática ambiental (cambio climático, extracción intensiva de recursos naturales, aumento de
la contaminación), dicha perspectiva ha tratado de ser renovada por instituciones internacionales,
gobiernos y empresas, que han lanzado la propuesta de la economía verde, como una forma de
direccionar sus acciones y discursos para justificar el funcionamiento del modelo económico. El
contraste entre el discurso verde y los impactos de las plantaciones forestales y la minería en zonas
rurales muestra las contradicciones de la nueva propuesta. Frente a estos cuestionamientos, se retoma
la idea de socied ades sustentables, teniendo como referencia los argumentos de la ecología política
latinoamericana. Para ubicar los elementos de construcción de las socied ades sustentables en el
ámbito rural, se revisan tres experiencias de organizaciones campesinas e indígenas en los estados de
Puebla, Tlaxcala y Chiapas.
Palabras clave: socied ades, sustentabilidad, experiencias rurales.
Profesor investigador del Departamento de Producción Económica y del Posgrado en Desarrollo Rural de la
Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.
*
153
Carlos A. Rodríguez Wallenius
Introducción
Desde hace décadas, grupos de académicos, instituciones internacionales y organizaciones de la
socied ad civil, han insistido en la gravedad de los daños ambientales1 que ha estado provocando
el modelo económico capitalista. Estos daños devinieron en una crisis ecológica de alcance
global que obligó a los países e instituciones internacionales a proponer una serie de acciones
en torno a la propuesta de desarrollo sustentable. Sin embargo, esta perspectiva del desarrollo
se preocupó más por cuidar el crecimiento económico que el ambiente.
Ante la continuidad de los problemas socioambientales y el descrédito de la perspectiva
hegemónica del desarrollo sustentable y su versión actualizada, la economía verde, subyace
un debate entre distintas perspectivas teórico-conceptuales sobre las formas de abordar la
problemática ambiental. Para el caso de este artículo, nosotros recurrimos a los enfoques
del ecologismo de los pobres de Joan Martínez Alier y a la ecología política latinoamericana
(con autores como Eduardo Gudynas, Arturo Escobar, Víctor Toledo y Enrique Leff), que
aportan una perspectiva interdisciplinaria para abordar los conflictos socio-ambientales por la
distribución desigual y las formas de apropiación del ambiente y los bienes naturales (Martínez
Alier y Roca, 2013). Estos conflictos van más allá de la racionalidad económica, puesto que
retoman los valores sociales, políticos y culturales, así como las formas de producción y uso de
la naturaleza de los actores sociales emergentes frente a las modalidades dominantes de despojo
de la naturaleza y la contaminación ambiental (Leff, 2003). Con este referente, se retoma la
idea de socied ades sustentables (Toledo, 2003, Gadotti, 2002) para poner en el foco de atención
la acción de grupos sociales que buscan condiciones de vida digna, al tiempo que tratan de
encontrar un equilibrio entre sus necesidades y los recursos de su entorno, en sus dimensiones
ambiental, económica, social y cultural.
Así, el objetivo de este artículo es ubicar elementos que constituyen a las socied ades
sustentables, entendidas como un proceso de construcción de la sustentabilidad con énfasis
social. Para ello se retoman experiencias campesinas e indígenas, de las cuales se resaltan los
esfuerzos colectivos que realizan para atender las condiciones de vida (social, productiva,
ambiental y cultural) de las comunidades y población que las integran. Cabe subrayar que este
documento no tiene la finalidad de aplicar un modelo de sustentabilidad, sino que busca mostrar
otros caminos de construcción de formas sociales sustentables en el ámbito rural mexicano.
En este trabajo usaremos el término ambiente para referirnos al conjunto complejo de relaciones entre el
ámbito natural, el medio físico, el económico y el sociocultural, cuyos diversos elementos interactúan entre sí
(Galafassi y Zarrilli, 2002).
1
154
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
El acercamiento metodológico que seguimos tiene como base un proceso que articula los
referentes teóricos con elementos de las prácticas de los actores sociales (Zemelman, 1997,
León, 1997). Así, la propuesta de socied ades sustentables se confronta con acciones y prácticas
de organizaciones rurales e indígenas en la construcción de la sustentabilidad, a partir de
elementos de articulación (en sus dimensiones ambiental, social, económico-productiva y
cultural), que resultan ser conceptos ordenadores desde los cuales se delimitan los campos de
observación y análisis.
Crítica al desarrollo sustentable
La agenda pública de los años recientes tiene como uno de sus temas de mayor preocupación
la crisis ambiental, que se expresa en el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la
contaminación de ríos y cuerpos de agua, la deforestación intensa, la desertificación de suelos
y el agotamiento de los bienes naturales, poniendo en riesgo la sobrevivencia humana a nivel
planetario.2
Al parejo de la destrucción ambiental, hay que añadir otras catástrofes: económica,
alimentaria, energética y social (Bartra, 2010), las cuales están afectando el funcionamiento
del sistema capitalista a nivel global, lo que ha provocado que los organismos internacionales
y Estados nacionales impulsen diversos mecanismos de contención frente a la convergencia
de estas distintas crisis, de manera de garantizar la continuidad del modelo económico y sus
formas de acumulación, aunque ello signifique mantener los daños a la naturaleza y a la propia
humanidad (Lander, 2013).
Sin embargo, la convergencia de múltiples crisis está cuestionando la continuidad del
modelo económico, cuya forma de acumular riquezas se basa, entre otras cosas, en el despojo
y la explotación de los bienes naturales, que acentúa los problemas de deterioro ambiental,
marginación y exclusión social, lo que ha propiciado que se formen socied ades cada vez más
polarizadas, en donde una minoría concentra la riqueza frente a mayorías sociales pobres y
marginadas (Harvey, 2012).
La situación ambiental y social que enfrenta el modelo dominante hace recordar las
advertencias que hizo el Club de Roma con su documento “Los límites del crecimiento”
(Meadows et al., 1973) a inicios de la década de 1970, en el que se ubican los impactos
La magnitud de los riesgos de la sobrevivencia humana está expresada en varios informes y estudios, entre
ellos pueden verse el Informe sobre el Cambio Climático, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático, de 2007, o el texto de la CEPAL “La sostenibilidad del desarrollo a 20 años de la Cumbre
para la Tierra. Avances, brechas y lineamientos estratégicos para América Latina y el Caribe”, del 2012.
2
155
Carlos A. Rodríguez Wallenius
ambientales, sociales y demográficos debido al crecimiento del aparato urbano industrial y
su consumo de recursos naturales y la contaminación, haciendo énfasis en los límites en las
tierras cultivables, los recursos no renovables y la capacidad del ecosistema para absorber
la contaminación. Dicho diagnóstico mostró con claridad la inviabilidad del modelo de
crecimiento económico, debido a los impactos ambientales que produce.
El reconocimiento de los daños provocados por el modelo económico fue la base para
formular la propuesta de desarrollo sustentable, una década después, con el informe “Nuestro
futuro común”, elaborado por la Comisión Brundtland en 1987, en el que se incorporaba
la propuesta de desarrollo sustentable como una formulación políticamente correcta de la
capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer las suyas propias. Sin embargo, esta propuesta va a
legitimar la idea de priorizar el desarrollo económico atendiendo a sus impactos ambientales,
haciendo más eficiente el manejo de los recursos naturales y remediando la contaminación de
los ecosistemas. Esto representa el aspecto perverso y contradictorio del debate, pues como lo
señala Sachs (2011), el concepto del desarrollo sustentable, que se originó para cuestionar las
políticas de desarrollo económico urbano industrial del capitalismo,3 se fue amoldando hasta
terminar por justificar que ese mismo modelo de desarrollo puede preservar el ambiente. Una
cita del Informe de Brundtland lo señala con claridad:
…una aproximación integrada a la toma de decisiones y elaboración de políticas, en la que
la protección ambiental y el crecimiento económico de largo plazo no son incompatibles, sino
complementarios, y más allá, mutuamente dependientes: solucionar problemas ambientales requiere
recursos que sólo el crecimiento económico puede proveer, mientras que el crecimiento económico
no será posible si la salud humana y los recursos naturales se dañan por el deterioro ambiental
(PNUMA, 1998, p. 11).
Así, el pecado original del desarrollo sustentable es vincular el crecimiento económico del
modelo capitalista y pretender que se pueda conservar el ambiente. Esta perspectiva ha sido
impulsada desde entonces por instituciones internacionales, gobiernos nacionales y empresas
que están preocupados por sus condiciones generales de producción y reproducción, lo que ha
orientado el debate a conservar los mecanismos económicos para el largo plazo, privilegiando
las formas de acumulación y de crecimiento económico, a pesar de mantener las condiciones de
pobreza e inequidad social, así como la degradación ambiental, lo que hace que el basamento
La relación entre crecimiento económico y protección ambiental se instaura en la agenda internacional en la
Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, de Estocolmo, en 1972, cuando los países
económicamente desarrollados reconocen que son vulnerables a los impactos destructivos en el ambiente.
3
156
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
ideológico del desarrollo sustentable sea parte del aparato discursivo del modelo hegemónico
(Goncalves, 2001). Ello representa una forma de justificar que el modelo de acumulación
capitalista puede crecer indefinidamente utilizando cada vez más bienes naturales en forma de
materia y energía.
La concepción hegemónica del desarrollo sustentable ha sido fuertemente cuestionada, al
grado que O’Connor (2002) pone el dedo en la llaga al señalarnos que más que preocuparnos
por saber si es posible lograr un desarrollo sustentable, lo que deberíamos cuestionar son las
condiciones de sustentabilidad del propio capitalismo. A partir de sus reflexiones sobre la
segunda contradicción del capital (O’Connor, 2001),4 concluye que el capitalismo tiende a
la autodestrucción y a la crisis ambiental, con una economía que crea una mayor cantidad de
pobres y miserables, utilizando aceleradamente los recursos del planeta, por lo que no se puede
esperar que las masas de campesinos y trabajadores soporten esa contradicción indefinidamente.
Las distintas críticas a la visión hegemónica del desarrollo sustentable aparecieron desde
el momento mismo que esta idea se expuso en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro
en 1992. Las argumentaciones y evidencias sobre las afectaciones ambientales del modelo
económico fueron acumulándose durante las dos siguientes décadas, ejemplo de ello fue el
mal logrado Protocolo de Kioto5 para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, pero
que implicaba limitar el funcionamiento del modelo urbano industrial basado en combustibles
fósiles, por lo que Estados Unidos y China, los mayores emisores de gases del planeta, no lo
firmaron. Ya para la Cumbre de Johannesburgo de 2002 (Rio+10) sectores de la socied ad
civil y organizaciones ambientalistas habían puesto en claro los cuestionamientos al uso parcial
y perverso de la sustentabilidad.
El nuevo engaño: la economía verde
Después de dos décadas de políticas y acciones institucionales fallidas de desarrollo sustentable
y ante los crecientes impactos ambientales que fueron acentuados por las crisis convergentes
del 2008, aparecen en el discurso hegemónico de los organismos internacionales intentos por
O’Connor propone que la segunda contradicción del capital es entre relaciones sociales de producción y
fuerzas productivas, frente a las condiciones de producción capitalista, es decir a las condiciones físicas y naturales
de la fuerza de trabajo. Esta contradicción politiza las condiciones sociales de producción, en tanto se dificulta
la disposición de bienes naturales y materias primas y las capacidades laborales en las configuraciones espaciales,
por lo cual el capital depende del poder político para seguir acumulando.
5
Es un acuerdo internacional de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que
tenía por objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Fue
adoptado en diciembre de 1997, pero entró en vigor hasta febrero de 2005.
4
157
Carlos A. Rodríguez Wallenius
renovar su perspectiva de la sustentabilidad. En este contexto surge la propuesta de la economía
verde como una salida a los problemas del cambio climático, agotamiento de la biodiversidad,
reducción de las reservas de combustibles fósiles, aumento de la contaminación, etcétera.
La economía verde toma forma con el informe Stern6 de 2006, en el que se propone
integrar variables económicas y ambientales en función de los riesgos ambientales y el desarrollo
de nuevos mercados. Con ello, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) publicó en el 2011 el reporte “Hacia una Economía Verde. Guía para el desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza”, en el que propone
mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, a la vez que reduce significativamente
los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas. Una economía verde sería aquella que tiene bajas
emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente. En una
economía verde, el aumento de los ingresos y la creación de empleos deben derivarse de inversiones
públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la contaminación, a promover la
eficiencia energética así como en el uso de los recursos, y a evitar la pérdida de diversidad biológica y
de servicios de los ecosistemas. Dichas inversiones han de catalizarse y respaldarse con gasto público
selectivo, reformas políticas y cambios en la regulación (PNUMA , 2011:2).
Esta propuesta se consolidó en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo
Sustentable (Cumbre de la Tierra Río+20) realizada en 2012 en Río de Janeiro, Brasil, de tal
suerte que la economía verde se vuelve el concepto fuerza que los organismos internacionales
tratan de imponer para impulsar el desarrollo sustentable, bajo el mismo esquema de mantener
el modelo de acumulación y de crecimiento económico, a pesar de la devastación ambiental que
ha estado provocando (Moreno, 2012).
El ajuste a la propuesta de desarrollo sustentable consiste en internalizar dentro de
los procesos económicos el consumo de los bienes naturales, siendo considerados como
mercancías de manera de capitalizarlos como parte de los nuevos mercados “verdes”, lo que
pretende incentivar la reducción de las emisiones de carbono usando los recursos energéticos
de forma más eficiente.7 Ello representa una forma de administrar y amortiguar los impactos
ambientales, al tiempo que se le da continuidad al modelo económico.
Las acciones vinculadas a la economía verde han sido impulsadas por el Banco Mundial
(BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mediante dos estrategias: la Economía
El Informe Stern sobre la economía del cambio climático fue elaborado por Nicholas Stern a petición del
gobierno inglés y aborda el impacto del cambio climático y el calentamiento global sobre la economía mundial.
7
Como ya lo había propuesto la economía ambiental, con los mecanismos de sustentabilidad débil
6
158
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
del cambio climático y el Desarrollo bajo en carbono.8 Dichas acciones ya están teniendo impacto
en la dinámica rural, por ejemplo con la conversión de combustibles fósiles a agrocombustibles,
la creación de mecanismos para la Reducción de Emisiones por Degradación y Deforestación
(REDD)9 y los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), que incluyen el pago por servicios
ambientales así como la creación de mercados de agua y de derechos de emisiones (por
captación o no emisión, lo que permite comprar y vender certificados de carbono).
Los argumentos y propuestas de los organismos internacionales han incidido en las
políticas gubernamentales y han sido apropiados por empresas y corporaciones globales como
una forma de responder a la crisis ambiental sin cambiar la lógica de acumulación y apropiación
de la naturaleza (Rodríguez D., 2011). De esta manera, se impulsa la idea de que la crisis
ambiental es resultado de fallas del mercado, las cuales pueden ser corregidas al internalizar
costos por contaminar o al reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, la llamada economía
verde representa una falsa solución, pues no modifica la base extractiva de bienes naturales
e intensiva en energía, ni tampoco disminuye la emisión de los contaminantes, pero si se
mantienen en funcionamiento las formas depredadoras y contaminantes del modelo económico,
que son las que generan la destrucción de los bienes naturales.
El gris despojo de la economía verde
En las zonas rurales de México, las acciones para llevar a cabo las propuestas de la economía
verde han sido asumidas por las empresas que directamente más daño hacen al ambiente. Para
sustentar esta afirmación vamos a abordar dos ejemplos que muestran el proceso de adaptación
del discurso verde, que son el sistema de plantaciones comerciales y de agrocombustibles y la
minería extractiva.
El sistema de plantaciones forestales comerciales y de agrocombustibles es una modalidad
de agronegocios especializados en la producción de pasta de celulosa y, en menor medida,
de madera aserrada para la industria de la construcción y mueblera. Por ello la especies más
utilizada es el eucalipto (por su versatilidad para usos maderables y celulósicos), aunque también
se siembran pino, cedro, teca y melina. En tanto, para la producción de agrocombustibles,
aceites y grasas vegetales se ha fomentado la palma africana y la jatropha. Visto en su conjunto,
Desarrollo bajo en carbono es una política de mitigación y adaptación para transitar a economías que tengan
bajas emisiones de carbono, mediante un proceso de descarbonización, que se debería lograr al tener una tasa de
crecimiento de emisiones menor a la tasa de crecimiento económico y de consumos de energía.
9
Con la creación de mecanismos REDD se promueve la apropiación de territorio forestal por el capital,
consolidando a los servicios ambientales como un negocio.
8
159
Carlos A. Rodríguez Wallenius
se puede advertir que se han promovido especies exógenas10 (eucalipto, teca, melina, acacia,
palma africana) de rápido crecimiento y alto valor en el mercado.
En 2012 se calculaba que en nuestro país había cerca de 200 mil hectáreas de plantaciones
comerciales y de agrocombustibles. Su crecimiento ha sido más importante en el sureste
mexicano, concentrándose en los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Puebla y Chiapas
(Fierros, 2012, p. 61), aunque los planes del Consejo Nacional Forestal (Conafor) son de llegar
a unos 11 millones de hectáreas en la región del sureste, donde los programas de gobierno11
han concentrado sus esfuerzos por sus condiciones de energía solar, suelos, agua abundante y
clima que permiten el crecimiento de especies arbóreas de valor comercial.
Los sistemas de plantaciones comerciales tienen un impacto ambiental importante pues se
basan en la siembra de grandes extensiones de una sola especie y, como todos los monocultivos,
provocan erosión biológica al desaparecer la biodiversidad por la eliminación de la capa vegetal
original y las especies asociadas al hábitat, erosión intensificada por el uso de agroquímicos que
matan insectos y plantas, pues los monocultivos son susceptibles a las plagas y enfermedades.
Además, especies como el eucalipto y la teca esterilizan el suelo por efecto alelopático.12 Lo
paradójico de este modelo estriba en que la región más amenazada por los monocultivos es el
sureste de México, que es la zona con mayor biodiversidad del país.
Las empresas que participan en esta actividad han asumido rápidamente algunos de los
mecanismos propuestos por la economía verde, en particular los mercados de bonos de carbón,
incluidos los de la REDD, que incorporan un conjunto de instrumentos financieros y subsidios
para fomentar la siembra y conservación de áreas verdes, que se cuantifican con base en sus
efectos para la reducción de emisiones de CO2 . Con este mecanismo se define un precio base
por los proyectos de reducción de emisiones,13 que amparan a las Certificaciones de Reducción
de Emisiones (CER), cuyo valor está sujeto a la oferta y demanda de bonos de carbono en
el mercado. En México, los certificados son emitidos por el Fondo Mexicano del Carbono,
apuntalado por el Banco Nacional de Comercio Exterior, y cotiza cada tonelada de CO2 a
un valor de 15 dólares (Fomecar, 2012). Empresas como Agropecuaria Santa Genoveva,
Plantaciones de Tehuantepec (Planteh) y Promotora de Plantaciones del Sureste (Proplanse)
tienen planes para tener 20 mil hectáreas cada una y están utilizando estos mecanismos para
financiar sus actividades (Velázquez A., 2010).
Aunque también hay plantaciones con especies nativas tales como cedro, caoba, macuilis o jatropha.
Programa Estratégico Forestal 2000-2025, Programa Nacional Forestal 2001-2006, Programa Institucional
de la Conafor 2007-2012.
12
Es un proceso biológico por el cual una planta produce compuestos bioquímicos que limitan el crecimiento,
supervivencia o reproducción de otro tipo de flora.
13
Medidas en toneladas de CO2 equivalente no emitidas.
10
11
160
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
En el caso de los agrocombustibles, debido a la crisis energética producto del agotamiento
de los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) se buscan alternativas para obtener fuentes
energeticas, pero sobre todo de agrocombustibles, que son elaborados con productos agrícolas,
como el etanol que se produce a partir de la caña de azúcar y del maíz. En el caso del agrodiesel14
se produce mediante semillas oleaginosas (colza, soya, palma africana, coco y jatropha) que
están desplazando a los campesinos y sus cultivos destinados a la producción de alimentos
(Massieu y González, 2009), por ello, el monocultivo de la palma africana se expande en el
sureste, ya son 80 mil hectáreas sembradas (Comexpalma, 2013).
Para el caso de la minería, en los últimos 10 años ha tenido en nuestro país un aumento
importante en las actividades de exploración y explotación debido a la creciente demanda
del mercado internacional y, por consiguiente, de sus precios, lo que ha fomentado tanto el
incremento de los niveles de explotación de las minas que están en funciones como la búsqueda
de nuevos yacimientos. Según el Servicio Geológico de México, hay 1110 proyectos mineros
en toda la república. El incremento de las actividades mineras conlleva la implantación de
formas altamente destructivas del entorno, como las técnicas de tajo abierto, que requieren de
remover grandes capas de suelo, modificar cuencas y transformar irremediablemente el paisaje
y la geografía de los lugares, además de que contaminan los suelos y mantos freáticos, por los
sistemas de lixiviación (que en ciertos procesos utilizan cianuro y ácido sulfúrico) y por el uso
de distintos productos químicos y explosivos, así como la utilización intensiva de recursos e
insumos como el agua y la electricidad. Esto ha tenido como consecuencia el despojo de tierras
y el uso de grandes cantidades de agua, en un proceso muy agresivo sobre los espacios rurales
igual que sobre las tierras campesinas e indígenas.
Se calcula que cerca del 30% de las concesiones mineras para exploración están ubicadas
en terrenos de propied ad ejidal o comunal (López Bárcenas y Eslava, 2011, p. 31), un traslape
territorial que provoca muchos de los conflictos en las zonas rurales, pues en reiteradas
ocasiones los campesinos prefieren mantener sus formas de vida a tener que rentarles o cederles
sus tierras a las empresas transnacionales.
El discurso de las empresas mineras15 se ha alineado con los preceptos de la economía
verde que desde su organismo cúpula empresarial, la Cámara Minera de México, se definen,
retomando la sustentabilidad como un compromiso de sus empresas (Camimex, 2010).
Preferimos utilizar el prefijo agro que el de bio por las connotaciones ecologistas que se le pudieran dar a este
último, y también para remarcar el proceso agropecuario para su producción.
15
Empresas canadienses representan el 75% de las mineras extranjeras registradas en México, seguidas de
los capitales estadunidenses. Respecto a los grupos mineros de capital nacional, los más importantes son Grupo
México e Industrias Peñoles, en un segundo plano están el Grupo Frisco y la Corporación San Luis.
14
161
Carlos A. Rodríguez Wallenius
Así, la narrativa empresarial enfatiza las acciones que “logren un equilibrio entre la
conservación de los recursos naturales y el crecimiento económico, mediante la realización
de operaciones cada vez más eficientes y amigables con el medio ambiente” (Camimex,
2010, p. 20) reduciendo el uso de agua y la huella de carbono de sus actividades. Con estos
elementos pretenden impulsar una minería verde, desde la cual las corporaciones justifiquen
el incumplimiento de las laxas normas ambientales a las cuales están sujetas.
Otro elemento que se desprende de las políticas de la economía verde es el de Industria
Limpia, que es un certificado que otorga el Programa Nacional de Auditoría Ambiental y
con el cual se apuntala unos de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018,
que es el de impulsar un crecimiento verde para las empresas con actividades de manufactura
y transformación (como la minera), de manera que sus impactos ambientales se mantengan
dentro de los límites establecidos (Profepa, 2014).
A pesar de sus esfuerzos discursivos, los impactos y daños ambientales en las zonas mineras
están a la orden del día. Por ejemplo, en agosto de 2014 la empresa Buenavista del Cobre, de
Grupo México, que opera la mina de Cananea, Sonora, derramó 40 millones de litros de ácido
sulfúrico con metales pesados en la cuenca de los ríos Bacanuchi y Sonora, afectando a miles
de personas y productores agropecuarios. Por su parte ejidatarios del cerro de San Pedro, así
como activistas del Frente Amplio Opositor, de la ciudad de San Luis Potosí, han denunciado
que la empresa canadiense Metallica Resources, dueña de la Minera San Xavier, extrae un
volumen de cerca de cinco millones de m3 de agua al año, lo que impacta al acuífero que abastece
del líquido a la capital del estado. Asimismo han denunciado que el cianuro utilizado en los
tanques de lixiviación ya se infiltró a los mantos freáticos. En el caso de la mina Peñasquito (la
más grande productora de oro del país), de la canadiense Goldcorp, extrae 27 litros de agua
por segundo de sus 30 pozos para lavar sus concentrados de mineral, lo que ha provocado el
racionamiento del agua para riego y consumo humano y animal en Mazapil y Villa de Coss.
Además, los ejidatarios de El Vergel denuncian que sus dos pozos se secaron al reducirse el
nivel del manto freático (Rodríguez C., 2013).
Junto a los casos del sistema de plantaciones y de la minería, el discurso verde también
tiene réplicas en otras actividades de alto impacto ambiental, como los desarrollos turísticos
de enclave (turismo verde), la generación de electricidad limpia (como los parques eólicos o
las hidroeléctricas) o hasta los esfuerzos por tener una ganadería sustentable. Ello evidencia
el giro verde en el discurso empresarial y gubernamental con el que tratan de justificar las
actividades económicas extractivas y depredadoras del entorno, bajo el argumento de que
ese crecimiento económico podría alcanzarse reduciéndose el consumo de energía y agua,
mejorando los procesos con el uso de tecnologías para el aprovechamiento más eficiente de los
162
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
recursos. Sin embargo, la eficiencia desde el punto de vista empresarial se centra en lograr una
mayor extracción de recursos naturales y energéticos al menor costo para, con ello, obtener las
mayores ganancias posibles.
Poner en el centro a la gente: sociedades sustentables
El complejo proceso de mantener el sistema económico y administrar sus impactos ambientales
también tiene repercusiones igualmente adversas en las condiciones de vida de amplios sectores
de la población, pues la implantación de políticas de desarrollo sustentable no ha modificado la
situación de marginación y pobreza en la que viven, especialmente en el ámbito rural.16 Frente
a este proceso, las comunidades y poblaciones afectadas por exclusión social y la devastación
ambiental no han permanecido pasivas y han impulsado una serie de movimientos y luchas
que, desde sus condiciones y espacios, buscan construir socied ades con mayor equidad social,
justicia ambiental y sustentabilidad productiva. Ello se refleja en un número importante
de experiencias de construcción de procesos sustentables desde los campesinos, pueblos
originarios, productores agrícolas y organizaciones de la socied ad civil que pretenden producir
alternativas en las que desde la diversidad de grupos sociales enfocan sus esfuerzos para
mejorar las condiciones de vida de sus comunidades, al tiempo que atienden las repercusiones
ambientales en sus regiones.
Así, teniendo como base estas experiencias y esfuerzos que impulsan los distintos sectores
sociales es que se ha consolidado una perspectiva crítica a la forma hegemónica del desarrollo
sustentable. En este sentido, resaltamos los enfoques sobre el ecologismo de los pobres y
el de la ecología política latinoamericana, que resaltan los conflictos socio-ambientales que
subyacen en los procesos de acceso y usos de la naturaleza y sus bienes como soporte de la
vida de las comunidades (material y simbólico), frente a los mecanismos destructivos del
modelo económico (Gudynas, 2010) . Esa lucha ambiental tiene una vinculación estrecha con
el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes y resalta la dimensión social de
la sustentabilidad (Velázquez M., 2003), en la que la pobreza, la desigualdad o la inequidad
son parte de los problemas que el desarrollo sustentable tiene que atender. En este proceso
de construcción tienen un papel fundamental los saberes, conocimientos y racionalidad de las
poblaciones en su vinculación con la naturaleza y el entorno (Leff, 2004), además de tomar en
cuenta las relaciones de poder implícitas en los conflictos por el dominio y aprovechamiento
de la naturaleza y el ambiente (Alimonda, 2002).
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el 61.6% de la población
rural vivía en 2012 en condiciones de pobreza (Coneval, 2013).
16
163
Carlos A. Rodríguez Wallenius
Desde esta perspectiva es que se cuestiona a la economía verde como un discurso
emergente de la forma hegemónica del desarrollo sustentable, que continúa su misma línea
de argumentación: mantener el crecimiento económico del modelo urbano industrial y la
extracción de bienes naturales, tratando de enmendar los daños ambientales relacionados con
el uso de combustibles fósiles, la generación de contaminantes y el agotamiento de los recursos
naturales sin que se acentúen las contradicciones y problemas sociales.
Los cuestionamientos a la centralidad de la economía en el desarrollo sustentable
hegemónico han sido la base para la elaboración de propuestas que tratan de privilegiar la
mejoría de las condiciones de vida de los grupos sociales marginados y pobres (Guimarães,
2002), es decir, colocar al ser humano en el centro de los procesos de construcción de la
sustentabilidad.
En este punto es que retomamos a Gadotti (2002) y a Toledo (2003), en el sentido de que
más que seguir insistiendo en el desarrollo sustentable, un término que ha sido capturado por la
perspectiva dominante del crecimiento económico, lo que hay que promover es la construcción
de socied ades sustentables, que implica centrarse en la acción de grupos sociales diversos
que buscan condiciones de vida digna o de buen vivir,17 al tiempo que tratan de encontrar un
equilibrio entre sus necesidades y los recursos de su entorno. La búsqueda de este equilibrio
es un proceso en el que las condiciones de reproducción de la socied ad tenderían a conservar
y restituir al ambiente, de manera de no afectar las posibilidades de las generaciones futuras
para atender su calidad de vida.
Desde esta perspectiva, la sustentabilidad adquiere un sentido distinto al dirigir su atención
a los grupos sociales y sus diversas formas de organización (económica, productiva, cultural,
social y política), desde las que se expresan las potencialidades para generar diferentes maneras
de relacionarse, no sólo entre ellos mismos sino también con el ambiente, cuestionando con esto
el modelo económico dominante, lo que les permite vislumbrar formas de organización social
cimentada en mecanismos de manejo socioambiental (Martínez Alier y Roca, 2013). Aquí hay
un elemento que resaltamos, pues se refiere a un equilibrio orientado a mejorar las condiciones
de vida de la población, en la perspectiva de instalar como proyecto de socied ad la necesidad
ineludible de atender las problemáticas sociales de la población, en tanto el sistema económico
y productivo preserve los ecosistemas.
En este sentido es que Leff (2004) propone sustituir el dominio de la racionalidad técnica e
instrumental que fundamenta el desarrollo desequilibrante de la economía, para cambiarla por
una racionalidad ambiental y emancipadora, que reconozca los esfuerzos sociales y las prácticas
17
164
Retomando las propuestas de los pueblos indígenas andinos quechuas y aymaras.
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
concretas de los diversos actores y sujetos sociales que mediante sus acciones cotidianas, van
modificando la dinámica social en su búsqueda por construir un buen vivir sustentable.
Construcción de sociedades sustentables desde las prácticas campesinas
Las experiencias que los actores sociales tratan de impulsar para la construcción de la
sustentabilidad son amplias y diversas, tanto en sus ámbitos y espacios territoriales (que van desde
lo local-regional hasta lo nacional) como en el tipo de acciones (ecológicas, sociales, productivas
y culturales), en las que se incluyen estrategias de incidencia en la formulación de políticas
públicas para la inserción a los mercados o para la incorporación de tecnologías apropiadas. Las
experiencias impulsadas por campesinos e integrantes de comunidades, ejidos, organizaciones
productivas, asociaciones civiles, han sido objeto de una especial atención y sistematizadas
por diversos académicos y organizaciones civiles. Destacamos los trabajos de Toledo (2000),
Reygadas y Zarco (2005) Gasparello y Quintana (2009) y Boege y Carranza (2009).
Hay que señalar que, en general, estas experiencias son procesos en conflicto, que han
tenido muchas dificultades para continuar, pues carecen de apoyos gubernamentales y de
políticas de fomento, además de que, por la propia naturaleza disruptiva de los procesos
sustentables, confrontan los intereses de las élites de poder locales, así como de empresas y
grupos económicos. También tienen que enfrentarse con las dificultades financieras, políticas
y sociales que provocan pobreza, desempleo y migración en las comunidades.
En este sentido, vamos a retomar algunos elementos de experiencias que ayuden a
ejemplificar los procesos de construcción de socied ades sustentables, aunque hay que aclarar
que con estos referentes no se pretende definir un determinado modelo, sino que intentamos
resaltar los elementos y prácticas colectivas que están orientadas a atender las condiciones de
vida de la población y desde la cual articulan las dimensiones ambiental, económico-productivo,
social y cultural del quehacer de los actores hacia la sustentabilidad.
Las experiencias que nos sirven de referente son las de la Asociación Regional de Interés
Colectivo-Unión de Uniones Independiente y Democrática (ARIC-UUID), de la región
Cañadas en Chiapas, la Tosepan Titataniske, en la Sierra Norte de Puebla, y el Grupo Vicente
Guerrero (GVG) de Tlaxcala.18
La figura 1 ayuda a ubicar la relación entre las distintas dimensiones de la sustentabilidad,
las cuales están centradas en la forma de vida campesina.
La experiencia de la ARIC-Unión de Uniones aparece en los trabajos de Boege y Carranza (2009a), la de
la TosepanTitataniske en Moguel (2009) y Meza (2013), la del Grupo Vicente Guerrero en Massieu (2011) y
Boege y Carranza (2009b).
18
165
Carlos A. Rodríguez Wallenius
FIGURA 1
Elementos de socied ades sustentables en experiencias campesinas
Organizaciones:
Tosepan Titataniske, Sierra Norte de Puebla
Grupo Vicente Guerrero, Tlaxcala
ARIC UU-ID, Chiapas
Milpa y agricultura
sustentable
Recuperación maíz criollo
Comercio justo, orgánico
(Ferias de Maíz)
Producción orgánica
Económico-productivo
Buen Vivir
Organización y
participación
Proyectos sociales
(educación, salud)
Social
Lucha contra
transgénicos
Recuperación de
suelos y potreros
Conservación de
agua
Recuperación del
idioma, historia,
cultura
Capacitación
campesino a
campesino
Ambiental
Cultural
Fuente: Elaboración propia
Un primer elemento que se recupera es el sistema productivo y tecnológico basado en
la siembra del maíz y su producción diversificada (milpa), que se combina con la siembra
de productos destinados al mercado (hortalizas, flores, frutos), la cual se realiza tanto en
tierras de propied ad social (ejidos y comunidades agrarias) como en pequeña propied ad
(en el caso de la Sierra Norte de Puebla). En ambos tipos de propied ad imperan formas de
organización familiar y relaciones comunitarias. Además se mantiene una vinculación cercana
con la naturaleza, así como la presencia cotidiana de elementos cosmogónicos, que señalan una
estrecha e histórica relación de las socied ades campesinas e indígenas con los bienes naturales,
permeada por una perspectiva cultural de raíces milenarias, que podemos llamar modo de vida
campesino, siguiendo las ideas de Toledo (1980).
Hay que subrayar que este modo de vida campesino siempre ha estado en continua
adecuación y reconstitución, pero que actualmente está viviendo fuertes contradicciones que
amenazan su existencia, debido a la falta de tierra, de apoyos y programas públicos, creciente
migración y pobreza, cacicazgos, exclusiones de género, problemas generacionales (entre
adultos y jóvenes), conflictos con avecindados, etcétera, pero, a pesar de estas problemáticas,
los elementos generales de la vida campesina se encuentran presentes en miles de comunidades
del país. Aun con grandes diferencias regionales, algunas de las características del modo de
vida campesino serían las de un sistema de producción basado en la siembra del maíz y su
producción diversificada conocida como milpa, propied ad social de la tierra, organización
166
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
familiar y sus redes, organización social y política, relaciones comunitarias, vinculación con
la naturaleza, así como la presencia cotidiana de elementos cosmogónicos, que señalan una
estrecha e histórica relación de la socied ad con los bienes naturales (Bartra, 2008).
Lo que las organizaciones campesinas buscan es mejorar las condiciones de vida de sus
agremiados y de sus comunidades, por ejemplo la TosepanTitataniske pretende “lograr para
sus socios un hogar sustentable y que satisfagan sus necesidades nutrimentales consumiendo
alimentos sanos” (Tosepan, 2014). Por su parte, el GVG busca “consolidar alternativas para
hacer frente a la pobreza y al deterioro ambiental, para permitir una mejor calidad de vida
para la población rural” (GVG , 2014), es decir, lo que desean es una vida con equilibrio entre las
personas que conviven entre sí y con la naturaleza, para lo cual se requiere crear las condiciones
materiales, sociales y espirituales para una vida deseable y en plenitud (Wray, 2009, pp. 54-55).
En Chiapas esa idea se expresa como lekil cuxlejal de los pueblos tseltales, que relaciona la
forma de vida indígena con el trabajo con la tierra y su estrecha vinculación con la naturaleza
(Paoli, 2003). Para los tsotsiles es el muk’ubtasel, que se refiere a engrandecer la vida, que
implica el respeto y aprecio hacia uno y los demás, en términos de responsabilidad y apego por
la tierra y la naturaleza (Bolom, 2011:20).
Por estas razones, las cuestiones sociales que atañen a la calidad de vida de los pobladores
son centrales, en ese sentido son importantes los proyectos de educación y salud para las
organizaciones campesinas. En el caso de la educación está el Proyecto de Educación Comunitaria
Indígena para el Desarrollo Autónomo (Ecidea), donde participa la AR IC- UUID ,
con promotores comunitarios que trabajan una propuesta pedagógica para fortalecer el proceso
de formación educativa de las niñas y niños tseltales y tsotsiles que están en escuelas primarias
del municipio de Ocosingo (Boege y Carranza 2009a). Por su parte, el GVG ha trabajado
la metodología de campesino a campesino, que es una forma pedagógica y participativa que
permite la promoción e intercambio del conocimiento desde los propios campesinos (Boege,
y Carranza, 2009b).
En cuestión de salud, las organizaciones tratan de enfrentar el problema de desnutrición
y alimentación con la producción agropecuaria sustentable. Además, la Tosepan ha dado pasos
importantes al implementar un sistema de salud regional: TosepanPajti (Salud para Todos),
que tiene promotores en casas de salud de varias comunidades, dando servicio de consulta
y farmacia. Por su parte la ARIC-UUID tiene una Comisión de Salud, con promotores
comunitarios que dan seguimiento a problemas de salud de las familias y promueven la
medicina tradicional con plantas en el traspatio.
167
Carlos A. Rodríguez Wallenius
En términos productivos, las experiencias campesinas e indígenas tratan de impulsar
una agricultura sustentable para el fortalecimiento de la milpa con sistemas agroforestales
y prácticas agroecológicas, como el mejoramiento del suelo, la conservación de agua, la
producción y uso de abonos orgánicos,19 la asociación de cultivos, el uso de insecticidas
naturales y huertos familiares y colectivos. Esto, en conjunto, representa no sólo una forma
sustentable de producir sino que es una estrategia de desarrollo comunitario desde la parcela
campesina, la cual contiene una gran diversidad de cultivos y productos, que implica un manejo
y generación de condiciones sustentables para la producción y para la vida de la gente.
Un elemento relevante de la producción sustentable y de la construcción de mejores
condiciones de vida para las familias campesinas es el intercambio y comercialización justa
de sus productos agropecuarios. En este aspecto, las organizaciones han estado desarrollando
prácticas, como el caso de la Tosepan, que realiza un tianguis semanal en el que comercializan
los productos que se producen en las milpas, las parcelas (donde producen café y pimienta),
las huertas y el kuojtakiloyan (el monte).20 En Tlaxcala, el Grupo Vicente Guerrero ha estado
impulsando ferias regionales del maíz nativo,21 que funcionan como espacios de intercambio
de semillas, experiencias y saberes.
Un aspecto importante de la construcción de socied ades sustentables rurales es la
dimensión cultural, por ello es relevante el rescate que han realizado de la cosmovisión nahua
por parte de la Tosepan del Kalnemachtioyan, que es el fundamento de la percepción de que el
ser humano está contenido en la naturaleza, en tanto el Grupo Vicente Guerrero ha trabajado
en sus talleres de capacitación el respeto por las culturas campesinas para fortalecer la dignidad
de los productores. El reconocimiento y valoración de los idiomas indígenas es un elemento
importante en estas experiencias, como en los casos del náhuatl con la Tosepan y el tseltal con
la ARIC .
Un elemento que todavía tiene ciertas dificultades y complicaciones para incorporarse en el
sistema de prácticas comunitarias es la perspectiva de género, sobre todo porque representa una
cuestión compleja al buscar relaciones más justas y equitativas entre mujeres y hombres dentro
de comunidades, donde las formas culturales, políticas y sociales históricamente reproducen
el dominio masculino.
Lombricomposta, composta mejorada, abonos foliares, abonos verdes.
Los nahuas de la Sierra Norte de Puebla llaman kuojtakiloyan al monte productivo, es decir, el sistema de
aprovechamiento agroforestal de selvas y bosques que están en las parcelas y terrenos comunes.
21
Desde 1997 el GVG ha organizado la Feria del Maíz.
19
20
168
La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales
Conclusiones
En tiempos de gran incertidumbre, complejidad y crisis múltiples, en los cuales se han
acentuado los problemas y daños ambientales, que ya están instalados en la agenda global y
local como una de las más importantes preocupaciones de nuestras socied ades en la medida
que son problemas que afectan a todos, esto ha llevado desde hace varios años a plantearse
desde el desarrollo sustentable acciones para enfrentar los daños ambientales provocados por
el sistema económico.
Sin embargo, el enfoque hegemónico del desarrollo sustentable ha tratado de justificar el
crecimiento y la acumulación económica, que son la principal causa de la destrucción ambiental
y la marginación social, sobre los otros aspectos fundamentales de la sustentabilidad, como son
los ambientales y sociales.
Ante la profundización de la crisis ambiental, la forma emergente en que los organismos
internacionales, los gobiernos y empresas quieren abordar esta contradicción es con la propuesta
de la economía verde, la cual se ha venido imponiendo en las políticas gubernamentales y el
discurso empresarial como una forma de legitimar los destrozos del modelo económico y que
intenta mantener los mecanismos de contaminación, depredación de recursos naturales y
despojo de bienes comunitarios.
Las críticas al desarrollo sustentable tanto desde la ecología política como desde las
prácticas de las organizaciones sociales, reivindican la importancia de resolver los problemas
ambientales al tiempo que se atienden las condiciones de vida de los distintos grupos sociales.
Ello implica una concepción de socied ades sustentables inscrita en procesos complejos,
conflictivos, multidimensionales y permanentes que buscan enfrentar la pobreza y las
desigualdades económicas, que promueven la justicia y equidad social, que tratan de conservar
el ambiente y los ecosistemas y que usan los recursos de forma perdurable, ello retomando las
prácticas culturales que fortalecen los sistemas de valores, prácticas e identidad sustentables y
que, en su dimensión política, profundizan la democracia participativa para garantizar el acceso
amplio a las decisiones públicas.
Así, ante los intentos de imponer una nueva hegemonía en los contenidos y las legitimaciones
del desarrollo sustentable, a partir de los postulados de la economía verde, que implica
mercantilizar la destrucción ambiental y acentuar los problemas sociales, lo que mostramos en
este documento son ciertos mecanismos y prácticas que, desde experiencias campesinas, nos
indican las posibilidades de construir socied ades sustentables en la interrelación de lo social
con las dimensiones económico-productivas, ambientales y culturales. El esfuerzo y enseñanzas
realizados por la ARIC-UUID, la TosepanTitataniske y el GVG son muestra de ello.
169
Carlos A. Rodríguez Wallenius
Bibliografía
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172
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y
desarrollo económico ¿sustentable?
Diana R. Villarreal González*
Johny J. Morales Basilio**
Introducción
La Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) se caracteriza por haber sido uno de los
primeros polos del desarrollo económico del país. Desde 1890 empezó a surgir la industria,
en la que se fueron configurando empresas que complementaban los procesos productivos y
posteriormente se convirtieron en algunos de los grupos industriales más importantes a nivel
nacional. Con la globalización estos grupos se dedicaron a producir tanto en Monterrey como
en algunos países a los que se extendieron, especializándose en algunos productos de mayor
demanda y ampliando su comercio a nivel mundial.
En este artículo, que se desarrolla en cuatro apartados, mostramos de qué manera se ha
perjudicado al medio ambiente como resultado del desarrollo económico y del desordenamiento
urbano en la ZMM , las acciones que han implementado las autoridades gubernamentales para
contrarrestar los efectos de la centralización de actividades económicas, así como la promoción
de un desarrollo sustentable en el Área Metropolitana.
En la primera sección explicamos el éxito económico que ha tenido la ZMM , de acuerdo
con la configuración geográfica y la ubicación de las industrias que se encuentran en zonas
céntricas, lo que ha ocasionado una alta concentración de habitantes. La ZMM se ha extendido
hacia los municipios periféricos que anteriormente contaban con tierras dedicadas a la
Profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, Departamento de
Producción Económica y jefa del área de investigación Política Económica y Desarrollo, SNI I.
**
Ayudante del área de investigación Política Económica y Desarrollo.
*
173
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
agricultura y a la ganadería, también por los ejes carreteros que conectan a algunos municipios
con la capital del estado y hacia Estados Unidos. La oferta de viviendas ha sido la detonadora
del crecimiento demográfico, destacando principalmente que las casas construidas en la zona
periférica no cuentan con los servicios públicos necesarios.
La segunda parte trata sobre los efectos que ha causado el desarrollo económico de esta
zona; vemos que hay densidades poblacionales y de actividad económica muy altas, derivadas
del proceso de expansión de la zona urbana, mostrando un crecimiento acelerado en cuanto a la
población del área periférica; así mismo observamos que hay altos niveles de contaminación en
la ZMM , donde las partículas suspendidas han tenido efectos en la salud de los habitantes de estos
lugares. La concentración de las actividades económicas y el desarrollo de nuevos fraccionamientos
habitacionales han ocasionado severos daños a los ríos que se ubican en esas zonas.
En el tercer apartado analizamos, por un lado, el enfoque del desarrollo sustentable y
por el otro las políticas aplicadas por las autoridades para solucionar el problema del medio
ambiente, muchas de ellas enfocadas al reordenamiento urbano, a crear áreas verdes para
combatir los efectos de la contaminación, a crear infraestructura para una mejor movilidad
urbana sustentable por medio de corredores viales y tener beneficios económicos a escala, cuyos
resultados se muestran al final del apartado.
Concluimos con la confrontación entre lo observado por el desarrollo económico y lo
efectuado por las políticas implementadas, señalando que se necesitan medidas más drásticas
para disminuir los impactos ambientales. Es importante mencionar que a pesar del nivel
socioeconómico que muestra la entidad, hay municipios de la ZMM que tienen altos niveles
de contaminación, trayendo como consecuencia severos daños a la salud de sus habitantes y en
general la degradación de los ecosistemas.
1. Crecimiento y desarrollo económico del estado de Nuevo León
Nuevo León es una de las entidades más desarrolladas en el ámbito económico, sus empresas y la
infraestructura que posee la colocan como un modelo de competencia tanto a nivel nacional como
internacional, destacando sus principales obras, como el cruce fronterizo con ocho carriles y la
tecnología utilizada para acelerar las inspecciones; escuelas técnicas, tres de las mejores universidades
de Latinoamérica, 57 parques industriales, carreteras, trenes, dos aeropuertos, suministro de gas
abundante con una buena infraestructura de distribución, suministro de electricidad (la única planta
de generación eléctrica por biomasa en Latinoamérica) y agua reciclada para la industria. (Nuevo
León, 2014). Actualmente se está construyendo la “Ciudad del Conocimiento” en Apodaca, donde
las grandes empresas establecen sus centros de investigación tecnológica.
174
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
Según la gráfica 1, el sector de la economía que predomina se encuentra en las manufacturas,
ya que éstas generan más del 25% del PIB estatal, en segundo lugar encontramos al comercio,
con más del 20%, seguido de los servicios financieros y servicios comunales, que aportan más
del 15%, dando un reflejo del potencial económico de la entidad.
GRÁFICA 1
Participación de los sectores económicos en la generación del PIB de Nuevo León,
2007-2011. Porcentajes
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México.
22.50
21.00
19.50
18.00
16.50
15.00
13.50
12.00
10.50
9.00
7.50
6.00
4.50
3.00
1.50
0.00
Agropecuario
2007
Minería
Manufactura Construcción Electricidad
2008
2009
Comercio
Transporte
2010
Servicios
Financieros
Servicios
Comunales
2011
En los cuadros 1 y 2 encontramos las principales empresas, tanto nacionales como
extranjeras, que se encuentran en Nuevo León; muchas de éstas se especializan en comercio,
alimentos, bebidas, productos químicos, vidrio, software, plásticos, servicios financieros y
telecomunicaciones. Del grupo de compañías de origen nacional destacamos a Cemex, que se
dedica a la producción de cemento, el Grupo Alfa en petroquímicos y Fomento Económico
Mexicano, que produce bebidas y establece tiendas de conveniencia, los cuales han tenido un
impacto positivo para la economía nacional e internacional.
175
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
CUADRO 1
Empresas extranjeras ubicadas en Monterrey
ABB
Elcoteq
Mitsubishi
Alcoa-Fujikura
General Electric
Phelps Dodge
BASF
Caterpillar
Celéstica
Danfoss
John Deere
Johnson & Johnson
LG Electronics
Mercedez Benz
Pioneer
Siemens
Toyota Tsuho
Union Carbide
Fuente: elaboración propia con datos obtenidos del Gobierno de Nuevo León, consultado
02/09/2014, disponible en: [http://www.nl.gob.mx/?P=nl_economia]
CUADRO 2
Empresas nacionales regiomontanas
Compañía
Actividad
Alfa
Banorte
Cemex
Cydsa
Deacero
Femsa
Imsa
Maseca
Multimedios
Proeza
Protexa
Pulsar
Quimmco
Softek
Soriana
Villacero
Vitro
Xignux
Petroquímicos, alimentos, telecomunicaciones, autopartes
Banca
Cemento
Químicos, plásticos
Acero
Bebidas y comercio
Metalmecánica, autopartes
Alimentos
Medios de comunicación
Autopartes, alimentos, software
Construcción, petroquímica, turismo
Biotecnología, servicios financieros
Metalmecánica, autopartes
Software
Comercio
Acero
Vidrio
Productos eléctricos, autopartes, alimentos
Fuente: elaboración propia con datos obtenidos del Gobierno de Nuevo León, disponible en:
[http://www.nl.gob.mx/?P=nl_economia], consultado: 02/09/2014.
176
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
El éxito de FEMSA comienza a partir del año 2005, cuando se inauguran diversos parques
industriales en varias regiones del país; en años posteriores adquiere las acciones de compañías
como Leche Santa Clara y Jugos del Valle; esta empresa regiomontana vendió sus acciones
de la Cervecería Cuauhtémoc a la empresa Heineken para especializarse en empresas como
Coca-Cola-Femsa y en tiendas de conveniencia Oxxo. La diversificación de las inversiones
de este grupo ha incrementado su capital de 54.220 mil millones de pesos que tenía en el año
2006, a 222.550 mil millones al año 2013, es decir, triplicó su patrimonio neto durante este
periodo (ver gráfica 2).
GRÁFICA 2
Patrimonio neto de tres empresas de Nuevo León.
Millones de pesos a precios constantes de 2010.
280,000
260,000
240,000
220,000
200,000
180,000
160,000
140,000
120,000
100,000
80,000
60,000
40,000
20,000
0
2006
2007
2008
Cemex
2009
2010
2011
2012
Fomento Económico Mexicano
2013
Grupo Alfa
Fuente: elaboración propia con información de la revista Expansión, 2007-2014.
El grupo Cemex controla más del 70% del mercado nacional y tiene presencia a nivel
internacional en Latinoamérica y Europa Central, colocándose como una de las que genera
mayores rendimientos. Por el lado de las inversiones, su principal estrategia consistió en
adquirir a las cementeras Anáhuac y Tolteca. Posteriormente se dedicó a vender acciones en la
Bolsa Mexicana de Valores para financiar sus inversiones. Su auge se percibe hasta el año 2009,
cuando su patrimonio se incrementó hasta 256 mil 359 millones de pesos; a partir de este año
vemos que ha disminuido y mucho de esto tiene que ver con la crisis inmobiliaria de Estados
Unidos, la cual se fue expandiendo hacia otros países de Latinoamérica.
177
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
Alfa, que se especializa en petroquímica, alimentos, telecomunicaciones y autopartes,
termina de vender en el año 2005 sus empresas tradicionales que originaron al Grupo Alfa
en los años noventa para especializarse en telefonía celular, carnes frías y negocios de partes
automotrices. Al año 2007 el capital de este grupo ascendía a los 38 mil 183 millones de pesos,
sin embargo dada la diversificación de sus inversiones, al año 2013 registra un patrimonio neto
de 165 mil 169 millones de pesos.
Según informa el Instituto Mexicano de la Competitividad, la capital de Nuevo León fue
declarada como competitiva por dos razones: “Monterrey combina un buen clima de negocios
con fuerza laboral educada y ha logrado desarrollar una economía orientada a la industria de
alto valor agregado, intensiva en innovación, creatividad y conocimiento” (Villarreal y Badillo,
2013, p.153). Esto ha originado una alianza de estrategias entre gobierno estatal, municipal y el
sector empresarial para crear y diseñar diversos centros de investigación y desarrollo dedicados
a la industria.
Un indicador que nos muestra el nivel de bienestar de los habitantes de la ZMM y de los
municipios de la periferia es la situación de pobreza; con base en los resultados obtenidos de
CONEVAL 2010,Nuevo León tiene el 21.1% de pobres mientras que a nivel nacional es el
46.3% de la población total; en cambio son mayores los porcentajes de vulnerabilidad por alguna
carencia social, en donde el 33% corresponde a la entidad; los no pobres y no vulnerables son
el 37.8% en Nuevo León, muy superior al nacional con el 19.3% (ver cuadro 3).
La concentración de las actividades económicas de la entidad ha generado un desequilibrio
en cuanto a situaciones de pobreza, así, los municipios de San Nicolás de los Garza, General
Escobedo, Guadalupe y Monterrey tienen altos porcentajes de población que no es pobre, ni
tampoco vulnerable a alguna carencia social.
178
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
CUADRO 3
Población pobre y vulnerable al año 2010 de la ZMM y del área periférica. Porcentajes.
Municipios
Pobreza
Pobreza
extrema
Pobreza
moderada
Vulnerable
por carencia
social
Vulnerable No pobre y
por ingreso no vulnerable
México
Nuevo León
46.3
21.1
11.4
1.9
34.9
19.2
28.8
33
5.7
8.1
19.3
37.8
Zona Metropolitana
Apodaca
García
San Pedro Garza García
Gral. Escobedo
Guadalupe
Juárez
Monterrey
San Nicolás de los Garza
18
35.4
15.2
24.2
13.2
25.9
21
12.8
1.1
5.4
0.4
2.2
0.9
2
1.8
0.5
16.9
30
14.8
21.9
12.3
24
19.2
12.3
25.6
21.3
48.4
28.5
37.8
29
36.9
32
12.4
15.9
4.9
9.9
5.1
12.1
5.9
6.5
44
27.4
31.6
37.4
43.9
33
36.2
48.7
Santa Catarina
25.4
2.1
23.3
27.7
12
34.8
42.5
31.7
32.9
38.1
46
27.7
24.4
46.5
33.7
26.9
41.8
32.9
38.4
5.9
10.6
10.1
7.9
4.5
12.5
13.8
4.1
11.6
12.6
7.8
6.3
6.9
29
29.7
30
30
21.5
35.4
37.4
23.2
26.3
19.5
25.6
8.9
Periferia
Abasolo
Cadereyta Jiménez
Carmen
Ciénega de Flores
Dr. González
Gral. Zuazua
Hidalgo
Higueras
Marín
Mina
Pesquería
Salinas Victoria
Santiago
22.6
28
27
24
28
24.4
24.5
26.3
28.3
41
24.9
51.9
19.5
1.6
2.5
2.3
1.9
2.9
2.1
2.6
2.1
1.8
4.8
2.2
9
1.6
21
25.5
24.7
22.2
25.2
22.2
21.9
24.2
26.5
36.2
22.7
42.9
17.9
35.1
Fuente: elaboración propia con datos obtenidos de CONEVAL, año 2010.
Los municipios de la periferia tienen un comportamiento similar a los de la ZMM en
cuanto a población que no es pobre ni vulnerable: en primer lugar encontramos al municipio
de Hidalgo con el 37.4%, seguido de Gral. Zuazua con el 35.4%, Santiago con el 35.1%,
Carmen y Ciénega de Flores con el 30%, y también es importante mencionar a Cadereyta
179
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
Jiménez que tiene el 29.7% de población en estas condiciones. Una de las razones principales
de este comportamiento es que geográficamente los municipios se encuentran muy cerca de la
ZMM y por ello tienen acceso a todos los servicios públicos.
2. Impacto del desarrollo económico sobre el ambiente
Sin lugar a dudas el éxito económico de la entidad se debe hoy en día principalmente a la
ubicación geográfica, donde sobresalen las principales empresas regiomontanas que tienen
presencia a nivel nacional e internacional, generando un alto valor agregado en una gama de
productos; sin embargo, debemos ver la otra cara de la moneda: desde hace algunos años se ha
venido observando que las principales ciudades del país han tenido problemas severos de salud,
una gestión ineficiente de los recursos naturales y en general una degradación de los ecosistemas.
Para comprender la gravedad del impacto ambiental que generan las actividades
económicas, comenzaremos con el análisis de la población de la ZMM y de los municipios
periféricos. El gobierno de Nuevo León es el que define la conformación de la ZMM e
incluyó en 2013, además de los nueve municipios que la conformaban, a Cadereyta Jiménez y
a Santiago. Cadereyta se localiza al este de la ZMM , en la carretera a Reynosa y Matamoros,
mientras que Santiago se ubica hacia el sur de Monterrey sobre la Carretera Nacional que se
dirige a Ciudad Victoria y Tampico, Tamaulipas (ver mapas 1 a 3).
Con base en los resultados del Censo de Población y Vivienda (ver cuadro 4) descubrimos
que en el año 2000 más del 84% de la población de la entidad se centralizó en la ZMM ,
donde el municipio de Monterrey concentró el 34.3%, Guadalupe el 20.7% y San Nicolás de
los Garza el 15.3% del total. La Periferia ocupó el 5.1% de la población total de la entidad,
destacando los municipios de Cadereyta Jiménez con el 38.1%, Santiago con 18.7% y Salinas
Victoria con 9.6%.
Para el año 2010, además de los municipios mencionados anteriormente, la población se
extiende a otros lugares como Apodaca, que concentró el 13.3%, General Escobedo el 9.1%
y Juárez, con el 6.5% de la población total de la ZMM . Es importante recalcar que García y
Juárez han tenido incrementos considerables en cuanto a crecimiento poblacional. Entre el año
2000 y 2010 el primero tuvo un incremento del 17.4% y el segundo del 14.5%. Respecto a las
viviendas, entre el año 2000 y 2010 hubo un aumento del 3.7% en la ZMM y en la periferia
del 1.9%, cuyos resultados se ven reflejados gráficamente en el mapa 3.
El diagnóstico descrito anteriormente ofrece elementos esenciales para afirmar que hay un
crecimiento urbano desordenado, esto como consecuencia de la centralización de las actividades
productivas, ocasionando altas densidades urbanas, tal como se observa en el cuadro 4.
180
Abasolo
Ciénega de Flores
Cadereyta Jiménez
Carmen
Dr. González
General Zuazua
Hidalgo
Higueras
Marín
Mina
Pesquería
Salinas Victoria
Santiago
Total periferia
Total Estado
2000-2010
Superficie
(km2)
6.3
225
17.4
1,032
-0.3
71
4.4
149
0.1
118
14.5
247
0.2
325
-1.1
60
1.7
916
1.9
6,794
Municipios Periféricos
0.9 1.1
ND
7.9 8.1
ND
27.7 1.4
1,141
5.2 9.2
104
1.1 0.5
ND
17.7 24.8
ND
5.3 1.5
ND
0.5 1.5
ND
1.8 1.5
ND
1.7 0.8
ND
6.7 6.3
ND
10.5 5.6
1,667
13.0 1
739
6.7 4.7
ND
100 2.0
64 156
%
13.3
3.7
3.1
9.1
17.3
6.5
28.9
11.3
6.8
84.5
TCMA
ND
ND
56
43.4
ND
ND
ND
ND
ND
ND
ND
40.9
18.2
ND
72.5
127.3
104.2
59.4
113
107.1
112.3
107.7
116.5
126.5
109.1
DMU2
(hab/ha)
610
2,671
18,863
1,624
899
1,486
3,544
375
1,189
1,239
2,842
113,773
9,891
159,006
888,087
Abs.
64,934
6,804
53,685
149,738
15,481
255,692
4,692
28,197
49,543
628,766
2000
Vivienda
0.4
1.7
11.9
1.0
0.6
0.9
2.2
0.2
0.7
0.8
1.8
71.6
6.2
17.9
100
%
10.3
1.1
8.5
23.8
2.5
40.7
0.7
4.5
7.9
70.8
741
6,486
24,088
4,378
974
14,744
4,398
451
1,426
1,458
5,768
115,413
11,675
192,000
1,210,598
Abs.
133,180
38,791
89,379
172,341
65,980
297,825
8,544
31,936
67,067
905,043
2010
0.4
3.4
12.5
2.3
0.5
7.7
2.3
0.2
0.7
0.8
3.0
60.1
6.1
15.9
100
%
14.7
4.3
9.9
19.0
7.3
32.9
0.9
3.5
7.4
74.8
3.1
2
9.3
2.5
10.4
0.8
25.8
2.2
1.9
1.8
1.6
7.3
0.1
1.7
1.9
3.71
2000-2010
7.4
19
5.2
1.4
15.6
1.5
6.2
1.3
3.1
TCMA
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI, Delimitación de las Zonas Metropolitanas de México 2000 y 2010, Censos de Población y Vivienda 2000 y 2010,
Censos de Población y Vivienda del Estado de Nuevo León 2000 y 2010.
2,791
24,526
86,445
16,092
3,345
55,213
16,604
1,594
5,488
5,447
20,843
32,660
40,469
311,517
4,653,458
2,514
11,204
75,059
6,644
3,185
6,033
14,275
1,371
4,719
5,049
11,321
19,024
36,812
197,210
3,834,141
Apodaca
García
San Pedro Garza García
General Escobedo
Guadalupe
Juárez
Monterrey
San Nicolás de los Garza
Santa Catarina
Total ZMM
1.3
5.7
38.1
3.4
1.6
3.1
7.2
0.7
2.4
2.6
5.7
9.6
18.7
5.1
100
Abs.
523,370
143,668
122,659
357,937
678,006
256,970
1,135,550
443,273
268,955
3,930,388
Abs.
283,497
28,974
125,978
233,457
670,162
66,497
1,110,997
496,878
227,026
3,243,466
%
8.7
0.9
3.9
7.2
20.7
2.1
34.3
15.3
7.0
84.6
2010
Población
2000
Municipios ZMM
CUADRO 4
Población y vivienda. Porcentajes, tasa de crecimiento media anual, superficie y densidad media urbana por municipio de la ZMM y municipios periféricos, 2000-2010
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
MAPA 1
Expansión de la Zona Metropolitana de Monterrey al año 2000
Fuente: elaboración propia con datos de la Agencia de Planeación del Desarrollo Urbano del Estado
de Nuevo León.
MAPA 2
Expansión de la Zona Metropolitana de Monterrey al año 2007
Fuente: elaboración propia con datos de la Agencia de Planeación del Desarrollo Urbano del Estado
de Nuevo León.
182
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
MAPA 3
Expansión de la Zona Metropolitana de Monterrey al año 2014
Fuente: Espacio Digital Geográfico, SEMARNAT. Consultado: 23/11/2014. Disponible en [http://
gisviewer.semarnat.gob.mx/geointegrador/index.html#app=bdba&896c-selectedIndex=0&42b1selectedIndex=0&34fd-selectedIndex=0&2e35-selectedIndex=0&77c4-selectedIndex=1].
Uno de los factores que explican la expansión metropolitana es el incremento de créditos
otorgados a derechohabientes para que adquieran en las empresas inmobiliarias las viviendas.
De los 354 mil 240 créditos otorgados por INFONAVIT entre el año 2000 y 2010, el 84.21%
corresponde a la ZMM , destacando los municipios de Apodaca, García, General Escobedo
y Juárez como principales beneficiarios del programa; el 12.52% corresponde a la Zona
Periférica, donde se concedieron, principalmente en General Zuazua, Pesquería, Cadereyta
Jiménez y Ciénega de Flores. Para el caso de FOVISSSTE, CONAVI y Socied ad Hipotecaria
Federal (SFH ) hay un comportamiento similar al del INFONAVIT (ver cuadro 5).
Analizando los resultados oficiales, vemos que hay un desequilibrio entre el crecimiento
poblacional y las viviendas construidas por la simple razón de que no se tuvo una adecuada
planeación urbana. Hoy en día el crecimiento demográfico es explosivo, es decir, va en todas
direcciones, incrementándose los asentamientos humanos en zonas sin estructura, sin un orden
en los espacios; muestra de ello es que los nuevos desarrollos habitacionales no tienen servicios
públicos básicos y los habitantes tienen que desplazarse a la ZMM para realizar sus labores
cotidianas, originando una alta concentración en la zona céntrica.
183
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
CUADRO 5
Créditos para adquisición de vivienda por municipio de la ZMM y de la periferia, 2000-2010.
Absolutos y porcentajes
Municipios
INFONAVIT
FOVISSSTE
CONAVI
SHF*
2000-2010 %
2004-2009 %
2008-2010 %
2005-2010 %
Zona Metropolitana
Apodaca
84,585
28.4
1172
26.4
926
8.4
5733
33.7
García
42,936
14.4
559
12.6
3899
35.3
1531
9.0
General Escobedo
41,655
14.0
360
8.1
2433
22.0
1234
7.3
Guadalupe
26,224
8.8
483
10.9
506
4.6
2001
11.8
Juárez
58,690
19.7
882
19.9
1142
10.3
1878
11.1
Monterrey
18,369
6.2
568
12.8
1752
15.8
2938
17.3
San Nicolás de los Garza
6,893
2.3
163
3.7
156
1.4
244
1.4
San Pedro Garza García
436
0.1
29
0.7
43
0.4
25
0.1
Santa Catarina
18,155
6.1
218
4.9
201
1.8
1403
8.3
Total ZMM
297,943
84.1
4434
51.7
11058
56.4
16987
95.5
Área Periférica
Cadereyta Jiménez
7,349
16.6
141
61.0
1260
22.1
180
44.1
Carmen
2,690
6.1
2
0.9
687
12.1
49
12.0
Pesquería
8,560
19.3
4
1.7
719
12.6
4
1.0
General Zuazua
14,313
32.3
16
6.9
1188
20.9
52
12.7
Abasolo
71
0.2
3
1.3
23
0.4
ND
ND
Hidalgo
15
0.0
1
0.4
215
3.8
ND
ND
Ciénega de Flores
7,417
16.7
50
21.6
1212
21.3
116
28.4
Salinas Victoria
3,575
8.1
3
1.3
360
6.3
6
1.5
Santiago
308
0.7
11
4.8
28
0.5
1
0.2
Total periferia
44,298
12.5
231
2.69
5,692
29.0
408
2.3
Total del Estado
354,240
100
8580
100
19600
100
17785
100
* PROFIVI pasó a formar parte de Socied ad Hipotecaria Federal a partir de 2008.
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI. Anuario Estadístico de Nuevo León (2001-2012),
Cuadros: 4.3, 4.10, 4.12 y 4.13. Delimitación de las Zonas Metropolitanas de México 2000 y 2010.
184
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
El mapa 4 muestra un ejemplo del incremento de la densidad urbana que se refleja en la
ocupación habitacional, es decir, como consecuencia de muchos factores como las características
del entorno en que se desarrolla la dinámica económica y la disponibilidad de recursos, la zona
periférica es la que cuenta con más casas abandonadas, que se ubican a más de 20 kilómetros
de la capital de estado. De acuerdo con los informes del INFONAVIT encontramos que en
el año 2012, Nuevo León ocupa el tercer lugar de viviendas abandonadas con 11 mil 385 y
a nivel municipal vemos que García tiene 2397 casas abandonadas (INFONAVIT, 2012).
MAPA 4
Áreas de vivienda deshabitada en la ZMM
Fuente: Sara Topelson de Gringberg (2012), La expansión urbana descontrolada, en Forum
Reinventa Monterrey. Consultado el 03/07/2014, disponible en [http://reinventamty.com/docs/
SaraTopelson.pdf].
¿Cuál es el resultado del dinamismo económico mostrado por la entidad? La población de
la ZMM pasó de 2 061 744 en 1980 a 3 938 388 habitantes en el año 2010, es decir, creció
casi al doble. La superficie en hectáreas de la ZMM se incrementó más del triple en estos dos
periodos, pasando de 12 mil 855 hectáreas a 63 mil 018 hectáreas (Sedesol, 2012).
185
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
Los impactos al medio ambiente giran en torno a la alteración del medio biótico, la
edafología, hidrología y geomorfología; derivado de los resultados en este ámbito, se creó
en el año 2009 la Secretaría de Desarrollo Sustentable, que se divide en dos subsecretarías:
Desarrollo Urbano y Protección al Medio Ambiente y Recursos Naturales. Ambas realizaron
el Plan de Desarrollo Urbano de la ZMM; sin embargo, la dirección de los vientos y el espacio
disponible en donde deberían instalarse las nuevas industrias no se respetó y éstas se han
dispersado por diversas zonas de la entidad, especialmente en los municipios de Santa Catarina,
en la carretera a Saltillo, Coahuila, en Apodaca en dirección al aeropuerto y sobre la carretera
a Cadereyta Jiménez, en este último ha surgido recientemente la “Ciudad del Conocimiento”
donde las principales industrias cuentan con sus centros de investigación tecnológica.
La localización geográfica de las zonas industriales, ubicadas principalmente en San
Pedro Garza García, considerado hoy en día como el municipio más desarrollado y donde se
han establecido las viviendas de los empresarios industriales de Monterrey, ha hecho que sea
junto con Santa Catarina los dos municipios más contaminados de la ZMM . Actualmente se
están construyendo grandes edificios corporativos que están llenando el espacio aún vacío,
teniendo problemas de drenaje en varias zonas del área metropolitana y en algunos municipios
periféricos.
Uno de los indicadores más utilizados para medir la calidad del aire es el IMECA , “El
Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) es un valor de referencia utilizado para
dar a conocer a la población el estado que guarda la contaminación atmosférica en una zona o
ciudad, en una determinada fecha u hora del día”. (Trejo, 2006, p. 50).
El IMECA se elabora con información de una red de monitoreo atmosférico, y en
su forma completa incluye datos de ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de
azufre (SO2), monóxido de carbono (CO) y la fracción respirable (PM10) de las partículas
suspendidas totales. Existen seis estaciones de monitoreo establecidas en el área metropolitana
de Monterrey, y la mayoría de éstas se localizan en los límites entre la ZMM y el área periférica.
Como lo reporta el Instituto Nacional de Ecología, “para el diseño de estrategias de control
de la contaminación atmosférica en el Área Metropolitana de Monterrey, la Subsecretaría de
Ecología inició en 1992 el proyecto SIMA (Sistema Integral de Monitoreo Ambiental) que
incluyó un proceso de planeación para la instalación de una red de monitoreo de la calidad del
aire. El SIMA inició su operación a partir del 20 de noviembre de 1992 con la finalidad de contar
con información continua y fidedigna de los niveles de contaminación ambiental en la ZMM ”.
En mayo de 2014 la Organización Mundial de la Salud analizó la calidad del aire en 1600
ciudades de 91 naciones, siendo Monterrey una de las más contaminadas del país, seguida de
186
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
Toluca y de la ciudad de México. El informe de la OMS detalló que la ciudad de Monterrey
es la que cuenta con el peor aire al registrar 36 microgramos de PM (partículas contaminantes),
2.5 por metro cúbico, mientras que Toluca registra 33 microgramos y la ciudad de México,
25 microgramos.
En el mapa 5 se observa que la ZMM tiene el mayor índice de contaminación. Cada
círculo equivale a 10 partículas tóxicas, es decir, se han registrado 88 partículas, en segundo
lugar está Toluca con 85, Ciudad Juárez con 70, la ciudad de México con 56 y Guadalajara con
52. El impacto que tiene sobre la salud esta concentración de partículas es que una de cada 20
personas puede sufrir problemas respiratorios al exponerse a esta calidad del aíre, de las cuales
entre 20% y 30% son enfermedades ocasionadas por la contaminación.
MAPA 5
Principales ciudades de México más contaminadas al año 2014.
Fuente: 2014 Almanac of Environment Trends by Steven Hayward, Word Health Organizations: Air
Quality Guidelines, Tercer Almanaque Calaire 2007. Disponible en
[http://3.bp.blogspot.com/-Y653ziH8orU/UJFBFcQ4e-I/AAAAAAAAAyE/fBoWvJL7Q5c/s16
00/04+Las+ciudades+m%C3%A1s+contaminadas+de+m%C3%A9xico+infograf%C3%ADa+h%
C3%A1zla+de+tos+por+aire+limpio+bicired.org.jpg].
187
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
La calidad del aire permite evaluar los niveles de contaminación atmosférica por partículas
suspendidas, pues una alta concentración de éstas trae efectos sobre la salud de los habitantes
que viven en esas zonas; en los últimos 15 años la calidad del aire ha tenido una tendencia al
deterioro, cuyo resultado lo vemos reflejado en la gráfica 3. El comportamiento de las partículas
menores a 10 micras ha estado por encima de la NOM 025 SSA 1 1993, que establece el límite
máximo de 50 Mg/m3; entre los años 2001 y 2008 los valores registrados estuvieron por encima
de 80.0 Mg/m3, destacando el año 2005 con un valor máximo de 85.6.
GRÁFICA 3
Valores promedio de partículas menores a 10 micras en el área metropolitana de Monterrey, 1995-2011
PM10
100
90
80
70
Mg/m3
60
50
40
30
20
10
0
95
19
96
19
97
19
98
19
99
19
00
20
01
20
02
20
03
20
04
20
05
20
06
20
07
20
08
20
09
20
10
20
11
20
Fuente. Elaboración propia con datos obtenidos del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental.
Gobierno de Nuevo León.
Los principales efectos de estas partículas sobre la salud están asociados a dos factores:
el primero tiene que ver con los valores horario promedio registrados, es decir, las mayores
concentraciones se ubican entre las 9:00 y las 11:00 horas, que se atribuye a las actividades
antropogénicas, mezclado con alturas que involucran emisiones decontaminantes del aire en
conjunción con alturas de mezclado con otros contaminantes, como el monóxido de carbono,
lo que induce a una mayor acumulación de contaminantes. Posteriormente, durante el
mediodía, la ventilación de la cuenca se incrementa, por lo que las concentraciones de PM10
188
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
descienden hasta las últimas horas de luz del día, de 18:00 a 19:00. Durante la noche, las
concentraciones ascienden ligeramente entre las 20:00 y 22:00 horas, y posteriormente decaen
durante la madrugada (Gobierno de Nuevo León, 2012). El segundo factor está relacionado
con el comportamiento de las partículas durante el año. En la época de frío, que corresponde
a los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero, hay una alta concentración de PM10
en la ZMM debido a las velocidades de los vientos y a las bajas temperaturas. La exposición
a las condiciones de la calidad del aire mencionadas anteriormente tiene efectos en la salud,
principalmente en la función pulmonar, causando enfermedades respiratorias crónicas.
Además de los problemas mencionados antes, agregamos la situación de los nuevos
fraccionamientos que se autorizaron en los municipios periféricos, que han perjudicado las
aguas del río Pesquería, donde hay 38 descargas de aguas domésticas de manera ilegal, debido
a que en estas nuevas colonias no cuentan con un sistema de drenaje adecuado para solucionar
el problema. En los municipios de la ZMM aledaños al río Pesquería se han detectado un
total de 75 descargas de aguas ilegales, de las cuales el 50% corresponden al uso doméstico, el
30% es de actividades pecuarias y el 20% proviene de actividades industriales (El Norte, 2014).
Las medidas que aplicó el gobierno del Estado para contrarrestar los efectos del huracán
Alex del año 2010 han ocasionado un problema vial en la ciudad de Monterrey, ya que las
obras de infraestructura construidas en Morones Prieto y Constitución son insuficientes para
la circulación de los automóviles. Es importante destacar en esta sección que el problema de las
colonias es generado por el cauce de los ríos subterráneos, es decir, las empresas inmobiliarias
crean nuevos fraccionamientos sin saber el comportamiento de estos ríos, porque muchos de
ellos nacen en las montañas o en reservas ecológicas, al manipular el uso de suelo, y ya que
éstos llegan a su cauce original y ocasionan severos daños en muchos fraccionamientos de la
Zona Metropolitana de Monterrey.
En el mapa 6 se muestra la evidencia de la degradación del suelo. Monterrey, San Nicolás
de los Garza, Santiago, Guadalupe y San Pedro Garza García muestran un nivel extremo; los
municipios que muestran un nivel moderado son García, General. Escobedo, Salinas Victoria,
General Zuazua y Pesquería, y los que tienen un ligero nivel de degradación son Santa Catarina,
Juárez, Apodaca, Cadereyta Jiménez y Ciénega de Flores. Así mismo, los ríos más afectados
derivados de las actividades centralizadas son Santa Catarina, Pesquería y Salinas.
189
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
MAPA 6
Principales ríos y nivel de degradación del suelo de la ZMM y del área periférica
Notas: Nivel de degradación del suelo: gris: extrema, gris claro: moderada, gris oscuro: ligera.
Fuente: Espacio Digital Geográfico, Semarnat. Consultado: 23/11/2014. Disponible en
[http://gisviewer.semarnat.gob.mx/geointegrador/index.html?De=AEST&A=VGEO19
#app=bdba&896c-selectedIndex=0&42b1-selectedIndex=0&34fd-selectedIndex=0&2e35selectedIndex=0&77c4-selectedIndex=0].
Las altas concentraciones poblacionales, el crecimiento económico y la industrialización,
han ocasionado un incremento en la generación de residuos sólidos urbanos (RSU), que no son
considerados como peligrosos pero tienen un trato especial, y su origen es de casas habitación,
sitios de servicios privados, públicos y establecimientos comerciales. El tipo de residuo que
se genera es de tipo no biodegradable y voluminoso, haciendo más difícil su manejo y cuya
descomposición requiere de procesos complementarios.
190
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
GRÁFICA 4
Promedio diario de residuos sólidos urbanos recolectados por municipio de la ZMM , 2010 y 2012
1300
1200
1100
2012
1000
Toneladas
900
2010
800
700
600
500
400
300
200
100
0
Apodaca
García San Pedro
General Guadalupe
Garza García Escobedo
Juárez
Monterrey
San
Nicolás de
los Garza
Santa
Catarina
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de Sistema Nacional de Información Ambiental y
de Recursos Naturales. Semarnat.
De acuerdo con la gráfica 4, en los años 2010 y 2012 los municipios que generaron mayores
RSU fueron Monterrey, de 917 a 1216 toneladas promedio diarias, reflejando un incremento
del 15.1%, Guadalupe, de 500 a 585 toneladas, con un aumento del 8.1%, y General Escobedo,
de 214 a 237 toneladas, incrementándose en 5.2%; el acumulado de la ZMM pasó de 2660 a
3266.3 toneladas diarias promedio, incrementándose en 10.8%.
3. Desarrollo sustentable
El concepto de desarrollo sustentable se ha venido formulando por la necesidad de los países de
impulsar un modelo de desarrollo mundial con el fin de preservar el medio ambiente y hacerlo
compatible con la equidad social. El Informe Brundtland nos da el concepto más conocido, el
cual se enuncia en el siguiente párrafo:
“Un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de
que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas; poner en marcha un tipo de desarrollo
donde evolucionen paralelamente los sistemas económicos y la biósfera, de manera que la
producción realizada del primero, asegure la reproducción de la segunda, constituyendo una
relación mutuamente complementaria.” (Gutiérrez, 2010, p. 122-123).
191
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
“La sustentabilidad urbana, como ejercicio teórico, nos alcanza para forjar un nuevo
paradigma para el modelo de ciudad. La sustentabilidad urbana, sin entrar todavía a
definiciones que responderán más a las necesidades de cada cultura urbana, incluye diversos
conceptos que van de la capacidad de carga del ecosistema a la administración de riesgos o al
incremento de la resiliencia (concepto tomado de la ciencia natural para explicar la capacidad
adaptativa de las estructuras urbanas)” (Ortiz, 2007, p. 25).
Hace algunos años, la tradición de la planeación del desarrollo urbano en México había
estado acompañada de una agenda integral sólida y consistente, donde los temas ambientales
no tenían un peso específico en los presupuestos para crear infraestructura, equipamiento
y participación social. Dados los problemas de las grandes ciudades del país, fue necesario
repensar los proyectos en materia urbana y se comenzaron a diseñar acuerdos entre el gobierno,
el sector empresarial y la socied ad civil para combatir principalmente las altas densidades
urbanas y la contaminación ambiental.
En los Planes de Desarrollo de los años 2009-2012 y 2012-2015 del municipio de San
Nicolás de los Garza y de Monterrey, encontramos que se ha tenido como principal objetivo el
reordenamiento urbano y territorial de la ciudad, así como la participación de los ciudadanos
para conservar el medio ambiente utilizando el mínimo de recursos naturales con el fin de
“asegurar el futuro de las nuevas generaciones” (Ortiz, 2007), incentivando políticas publicas
orientadas al cuidado del medio ambiente y al desarrollo sustentable”.
El enfoque del gobierno de Nuevo León para crear acciones en materia de desarrollo
sustentable viene desde la cumbre de 1992 celebrada en Brasil, el cual se describe de la
siguiente manera: “Aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes en
condiciones igualitarias, sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades” (Nuevo León, 2010).
Se creó el Plan Estatal de Desarrollo Urbano Nuevo León 2030, en combinación con
los Planes de Desarrollo 2007-2012 y 2010-2015. Sus principales prioridades están sobre un
desarrollo urbano ordenado, equilibrado y sustentable de la región metropolitana y de la periferia
–considerada como zona crítica– fomentando la construcción de desarrollos urbanos integrales.
Con el argumento anterior, las acciones en desarrollo urbano y sustentable del gobierno
del estado están enfocadas en los siguientes puntos: Integración Regional, Ordenamiento
Territorial y Planeación Estatal del Desarrollo Urbano, Movilidad Urbana Sustentable,
Urbanismo Social y Gestión y Lineamientos de Normatividad Urbana (Nuevo León, 2012).
La Integración Regional se refiere a la creación de infraestructura en zonas alternas para
la descentralización de la Zona Metropolitana por medio de carreteras y así evitar una mayor
192
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
movilidad poblacional; el Ordenamiento Territorial y Planeación Estatal del Desarrollo Urbano
hace hincapié en el uso de suelo de manera sustentable con el fin de obtener los beneficios de
economías de escala, ampliar la zona de infraestructura, de servicios y equipamiento en zonas
urbanas y rurales, construir corredores viales y edificaciones sustentables.
La Movilidad Urbana Sustentable hace referencia a un sistema multimodal del transporte
público para que haya mayor movilidad del centro hacia la periferia, es decir, que haya menos
dependencia del uso del automóvil propio; el Urbanismo Social está enfocado en la creación
de áreas verdes y en la recuperación de espacios públicos. La Gestión y Lineamientos de
Normatividad Urbana se refieren al conjunto de recomendaciones en materia de desarrollo
sustentable para las instituciones que tendrán a cargo el desarrollo urbano-territorial.
De acuerdo con los ejes estratégicos propuestos por el Plan Estatal de Desarrollo.
Sustentable, los principales resultados los vemos reflejados en cuanto a inversión en
infraestructura, en la cual entre 2009 y 2010 se invirtieron 259 millones 684 mil pesos en la
construcción de pasos vehiculares en los ejes norte y sur. Se cuenta con sistema de drenaje
pluvial y alumbrado público, 475 metros lineales de paso vehicular inferior sur (incluyendo
rampas), 455 metros lineales de paso vehicular inferior norte (incluyendo rampas), 1800 metros
lineales de tubería para drenaje pluvial, 20 mil metros cuadrados de jardinería y arborización,
cinco adecuaciones viales para cierres de retornos, 136 luminarias para alumbrado superior y
72 luminarias para alumbrado en pasos vehiculares inferiores. Estas obras beneficiaron a 900
mil 128 habitantes de los municipios de Allende, General Terán, Hualahuises, Montemorelos,
Monterrey, San Pedro Garza García y Santiago (Gobierno de Nuevo León, 2010).
Con el propósito de disminuir la generación de residuos y la emisión de contaminantes es
necesario, en primera instancia, determinar las concentraciones a las que se encuentra expuesta
la población en las diferentes zonas de la ZMM; por ello fue necesario fortalecer el Sistema
Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) con una nueva estación que se instaló y se puso en
operación, el pasado mes de junio, en la zona centro de Apodaca. La inversión realizada fue
del orden de 2 millones de pesos y benefició a más de 560 mil 000 habitantes (Gobierno de
Nuevo León, 2011).
Contribuyendo con el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sustentable del estado,
a la fecha se han recaudado 1 617 236 toneladas, destacando que las industrias dedicadas al
reciclaje de residuos obtuvieron un total de 14 mil 519 toneladas de materiales reciclados
como son papel, cartón, vidrio, aluminio, PET, plástico, entre otros. Como resultado de estos
procesos, se obtuvieron 19 mil 341 toneladas métricas de metano, que se emplearon para la
generación de 96 801 790 kilowatts de electricidad a través de la planta generadora de energía y
193
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
se logró una reducción de 406 mil 355 toneladas métricas de dióxido de carbono, beneficiando
a los municipios de la ZMM (Gobierno de Nuevo León, 2013).
Respecto a la disponibilidad de agua potable, Nuevo León tiene dos fuentes de
abastecimiento: campo de pozos de Mina, ubicado en el municipio de Mina; éste cuenta
con 113 pozos, cuya profundidad va desde 900 m hasta más de 1300 m; el agua se envía por
medio de dos acueductos de 54 y 36 pulgadas de diámetro a la ZMM y abastece también a los
municipios de Mina, Hidalgo, Abasolo, El Carmen y Salinas Victoria. Producen alrededor
de 700 litros/segundo. El campo de pozos Buenos Aires está ubicado en el municipio de
Santa Catarina, en la zona de la Huasteca, dentro de la provincia fisiográfica Sierra Madre
Oriental. Tiene 48 pozos, con profundidades entre 700 m y más de 1000 m, cuya producción
se encuentra en alrededor de 1900 litros/segundo. (Secretaría de Desarrollo Sustentable, 2012).
Actualmente se suministra a la ZMM un volumen de 11.5 metros cúbicos por segundo
(11 mil 500 litros por segundo), con un incremento aproximado de 250 litros por segundo
por año. Además, las fuentes superficiales (presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca) que
abastecen a la ZMM aportan en promedio el 60% (6900 litros por segundo) del agua potable
disponible, mientras que el 40% restante (4600 litros por segundo) proviene de una serie de
pozos y galerías, ubicados en distintos sistemas, destacando los sistemas Mina y Huasteca.
A pesar del abastecimiento del servicio de agua potable en la ZMM , los volúmenes de recarga
y extracción de mantos acuíferos han sufrido un proceso de desgaste. Entre el año 2001 y el 2012 el
volumen de recarga del campo de pozos Buenos Aires pasó de 49 a 98 hectómetros cúbicos (hm3) y
el volumen de extracción fue de 57 a 144.3 hm3. El Campo Mina entre los años 2003 y 2012 tuvo
un volumen de recarga de 23.9 a 24 hm3 y de extracción de 35.1 a 35.2 hm3. (CONAGUA , 2014).
Conclusiones
La zona metropolitana de Monterrey es de las más industrializadas del país, también es
la ciudad más contaminada de México. Actualmente la expansión urbana se explica en
gran medida por la dotación de terrenos que hizo el Gobierno estatal en años anteriores a
las empresas constructoras de viviendas; sin embargo, muchas de éstas actualmente están
abandonadas y las constructoras están vendiendo su dotación de tierra para contar con dinero
efectivo. El problema de la expansión de la mancha urbana ha sido como una bomba de tiempo,
porque en la actualidad no hay autoridad alguna que detenga este problema que se ha originado
con el paso de los años.
194
La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable?
No se han superado los problemas básicos como son la falta de agua en algunas colonias
irregulares, por ejemplo en García, y la falta de dotación de servicios públicos en los municipios
periféricos, así como problemas derivados de la antigüedad de las redes de agua y gas.
Se han diseñado planes de desarrollo tanto a nivel estatal como municipal con el objetivo de
contrarrestar los efectos sobre el medio ambiente que han originado los nuevos fraccionamientos
ubicados en los municipios periféricos, considerados como zona crítica porque carecen de
servicios básicos integrados a las redes públicas de agua y drenaje.
Cabe señalar también que de acuerdo con el enfoque del desarrollo sustentable, los
municipios diseñan políticas en beneficio de las economías a escala, es decir, con la inversión
en infraestructura se pretende desconcentrar la ZMM para re-densificar la zona periférica; lo
más grave de esta situación es que hoy en día no se está tomando con seried ad el problema de
las empresas dedicadas a la construcción de nuevos fraccionamientos, los cuales han ocasionado
un problema grave de medio ambiente en los municipios de la ZMM que colindan con los
municipios periféricos.
El análisis expuesto en páginas anteriores marca una clara evidencia del nivel de desarrollo
económico y su impacto en el medio ambiente. El Gobierno estatal (a través de las secretarías)
ha realizado estudios especializados en políticas de desarrollo urbano y sustentable para resarcir
los problemas ambientales; sin embargo, hoy en día la aplicación de medidas de tipo económico,
político y social se ha enfocado en la reducción de los problemas que aquejan a la socied ad en
general, enfatizando las deficiencias y las necesidades sociales, mas no en las causas que las
originan, dejando en segundo plano la sustentabilidad de los recursos naturales.
195
Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio
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197
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
Enrique Contreras Montiel*
El análisis de la pobreza ha centrado su atención en las carencias de las personas, las
familias o las comunidades; sin embargo, no es problema exclusivo de una parte de la sociedad
ni se puede abordar solamente desde un ángulo en sí mismo redundante: la falta de acceso a
satisfactores básicos.
La pobreza es un fenómeno multifactorial del que sobresale un aspecto en particular: el
económico. Al respecto lo menos que se puede decir es que existen tantos pobres como fuentes de
ingresos y unidades productivas los sostienen, y que existen tantas personas fuera del alcance de los
programas sociales públicos y medidas institucionales desacertadas como diagnósticos equivocados.
Por ello, el análisis de la pobreza debe reformularse en otros términos, en los que la
unidad de análisis sea la ciudad (dicho de manera coloquial, la mancha urbana) como
factor dinamizador y articulador de un conjunto de personas, de sus medios de vida y de las
actividades productivas, comerciales y de servicios, incluso del sector agropecuario, el cual
depende de las concentraciones urbanas para comercializar sus productos y como fuente de
empleo de parte de su población. En este caso, el uso productivo del suelo condiciona las formas
en que se distribuye su población.
Dicho con insistencia, al estudio de la pobreza de las personas se debe agregar el de las
empresas ineficientes y mercados con corrientes económico-financieras de escaso potencial y el
de ciudades en las que predominan estructuras de mercado básicamente oligopólicas (Brown y
Domínguez, 2005, p. 157), donde las unidades económicas locales son tomadoras de precios,
los cuales son formados por empresas efectivamente globales.
*
Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco.
199
Enrique Contreras Montiel
Bajo estas consideraciones, es posible abordar el tema del bienestar económico y social de
una población como una problemática de múltiples factores, los cuales interactúan de manera
simultánea pero con lógicas, relaciones, tamaños y tiempos diferentes, aunque complementarios.
Es decir, tanto pobreza como riqueza son expresiones de un mismo fenómeno situado en un
espacio determinado: la ciudad.
La política social es sólo un componente de las acciones públicas. En la política económica
el factor aglutinador y articulador de las acciones del gobierno y su objetivo fundamental es el
bienestar colectivo. Pero la nación se compone de múltiples células, de unidades básicas cuyo
desempeño es de espacios-territoriales, de ámbitos político-administrativos.
Como unidades, es decir como estructuras coherentes, en las ciudades se articulan
actividades y actores económicos que tienen en el mercado a una de sus principales expresiones;
es decir, productores, consumidores e instituciones se complementan como unidad básica de
la economía. Ese todo coherente no se reconoce en los límites territoriales y, lo que es más, se
articula con otras ciudades o unidades básicas, tal como las células en un ser vivo.
Por ello, en esta investigación se parte de tres premisas de carácter económico:
1. Las unidades económicas de mayor tamaño lideran la formación de precios en los
mercados locales. La comercialización local de productos de los grandes corporativos
tiene el mismo efecto.
2. Las unidades económicas de menor tamaño son tomadoras de precios.
3. La demanda laboral genera el principal movimiento de personal y de transporte y el
flujo monetario-financiero y sostiene la demanda de bienes y servicios locales.
El objeto de esta investigación es analizar los factores que constituyen la base y el entramado
socio-económico de la ciudad, para lo cual se proponen las siguientes preguntas clave: ¿Existe
un lugar central? ¿Existe una estructura económica de la ciudad? ¿La riqueza y la pobreza son
componentes de la misma estructura económica?
Para responder a las interrogantes planteadas el texto se ha dispuesto en cuatro incisos. En
el primero se hace un repaso de algunas propuestas teóricas sobre el lugar central con el ánimo
de retomar o desechar postulados básicos. En el segundo se plantea el método para abordar el
tema de la economía urbana con el fin de poder identificar las evidencias de su vida económica.
En el tercero se analiza el perfil de las empresas de la Zona Metropolitana de Cuautla (ZMC).
Finalmente, en el cuarto se estudia la posibilidad de identificar un patrón de distribución de
las unidades económicas en la ZMC.
200
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
I. LA CIUDAD Y SUS EJES
El concepto de territorio es espacio-temporal, es decir, no ha existido siempre, cuando menos no
con el mismo sentido, y su contenido depende de los actores que le dan forma. Es, en principio,
un precepto jurídico-administrativo, en tanto establece las normas y reglas del juego entre los
miembros de una sociedad, pero es jurídico-político en tanto depende de la fuerza y capacidad
de aglutinación de los actores políticos para dotar de contenido al concepto de territorio.
Si bien en la demarcación territorial, es decir en la “porción de la superficie terrestre (está)
sujeta a procesos de posesión, soberanía, gestión, dominio, administración, control, utilización,
explotación, resistencia, aprovechamiento, apego, arraigo y apropiación” (López y Ramírez,
2012, p. 41), el concepto de territorio es ex ante, es decir se refiere a los aspectos normativos que
“deben cumplir” los sujetos (personas y organizaciones) y sus posesiones dentro del mismo.
Hace casi cien años, Max Weber (1922-2005) advertía que hay una diferencia entre la
ciudad territorio y su economía. Según él
Hay que retener de todas maneras que es menester separar el concepto económico… del concepto
político-administrativo de la ciudad. Sólo en este último sentido le corresponde a un especial ámbito
urbano.
También considera hablar de ciudad en sentido económico:
Hablaremos de “ciudad” en sentido económico cuando la población local satisface una parte
económicamente esencial de su demanda diaria en el mercado local y, en parte esencial también,
mediante productos que los habitantes de la localidad y la población de los alrededores producen o
adquieren para colocarlos en el mercado. Toda ciudad en sentido que aquí damos a la palabra es una
“localidad de mercado”… (pp. 945 y 939).
Daniel Enrique Pérez Torres (2013) afirma que el territorio requiere de una atención más
profunda, por lo que le parece apropiado el concepto de gobernanza, para lo cual argumenta la
pertinencia de su uso en los siguientes términos: “El término de gobierno ya no es apropiado
para referirse a cómo poblaciones y territorios son organizados y administrados, «en un mundo
donde la participación privada y de la sociedad civil se incrementa, el término de ‘gobernanza’
define mejor el proceso en cómo los ciudadanos resuelven sus problemas, usando al gobierno
como el instrumento» (OCDE, 2000, p. 1)” (p. 158). La preocupación de Pérez Torres es
legítima, pero subsisten ángulos de análisis sin resolver. En principio elude hacerse cargo de
la necesidad de retomar una teoría del Estado específica y asumir que existe una dinámica
económica con características propias.
201
Enrique Contreras Montiel
Hay que agregar que usualmente se menciona que la ciudad es un constructo en el que
inciden factores sociales, económicos, políticos, religiosos y culturales, entre muchos otros
que se pueden enumerar, pero comúnmente se aborda desde el punto de vista normativo.
Se adopta la idea de que la ciudad o el desarrollo urbano depende de los buenos y acertados
propósitos que se tengan para su ordenamiento. Aún más, que el éxito del desarrollo de la
ciudad depende del orden que se logre hacer prevalecer en ella.
El desempeño de las autoridades se puede ver, en realidad, desde dos ángulos: el de los
propósitos y el de los resultados, ambos ligados por un mismo proceso, el de presupuestación.
En este sentido, el cumplimiento y, por tanto, el éxito de las políticas públicas están enmarcados
y limitados por los recursos financieros y el uso administrativo que se haga de ellos. Es
decir, los beneficiarios llevan a cabo una lucha/competencia por los recursos públicos con lo
cual propician que la demanda de servicios públicos sea sumamente rígida, en tanto que las
principales fuentes de ingresos fiscales dependen, por ejemplo, del consumo (IVA) o de las
capacidades productivas (ISR),1 por lo que las características y desempeño de las políticas
públicas están en función de los actores, tanto sociales como empresariales, así como de sus
fuentes de ingresos y sus actividades económicas, o sea la estructura económica y social.
El mismo proceso de presupuestación genera las bases de la evaluación de la política
pública: el balance presupuestal, la eficiencia (comúnmente tomada como el desempeño
financiero para ese propósito, que equivale a si se gastó lo que se dijo en lo que se dijo que se
iba a hacer).
No obstante que los resultados de las políticas públicas puedan ser evaluados en sí mismos,
como un balance fiscal-financiero, su éxito depende del impacto sobre su principal objetivo: el
bienestar de la población a la que se gobierna, o, en otras palabras, de su eficacia.
La política económica es básicamente inercial y, por lo tanto, es sumamente pragmática.
Los márgenes de acción nuevos o diferentes son sumamente estrechos y su magnitud depende
de dos aspectos: las decisiones tomadas en el pasado sobre la orientación del gasto público y
el monto de recaudación fiscal, el cual se mueve con el ciclo económico. El gasto programable
responde a decisiones tomadas en el pasado, en tanto que el gasto de inversión está en función
de los montos adicionales de captación no comprometidos con acciones específicas. Aún
más, el destino de esos montos de inversión no es tan flexible porque éstos dependerán de
El IVA es un impuesto que depende del consumo de las personas, en tanto que el ISR depende de las
actividades económicas que realizan tanto las personas físicas como las morales. Estos dos impuestos constituyen
cerca de 60 por ciento de la recaudación y si se suman los impuestos petroleros, se alcanza más de 80 por ciento
(hasta ahora, antes del efecto de las reformas de 2014) de los ingresos del gobierno federal.
1
202
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
la demanda de servicios de la sociedad. Incluso se puede afirmar sin temor a equivocarse
que la demanda de servicios básicos es rígida y lo es más dependiendo de la población y sus
características políticas. Todo esto remite también al balance presupuestal. La capacidad de las
acciones públicas depende de esa relación entre ingresos y egresos, es decir, de la capacidad
productiva de la sociedad en conjunto, de lo que demanden y de lo que aporten los agentes
sociales y productivos.
Aunque la política económica fundamenta su existencia en su capacidad normativa, se
puede ver que es reactiva en grado sumo, en el sentido de que responde básicamente a los
hechos y pretende conducirlos hacia el orden establecido o por establecer. Es decir: “Las
políticas públicas suponen un compromiso con la definición del problema, con los medios
seleccionados para afrontarlo y con los resultados esperados tras la intervención del Estado”
(Merino, 2013, p. 36).
II. CÓMO ABORDAR EL TEMA
Como han advertido algunos investigadores, las aglomeraciones poblacionales conocidas como
ciudades son un fenómeno, como muchos otros, que tiene muchos vértices y, dado el estado de
las ciencias sociales, las disciplinas de la economía, la política, la sociología y la cultura, entre
otras, ofrecen métodos diferentes para abordar los fenómenos que incumben a las personas
y sus sociedades. Sin pretender pasar por alto que son sencillamente ángulos de observación
del mismo fenómeno, tomamos el de la economía. No es una adhesión ideológica ni política,
simplemente es abordar el objeto de estudio mediante un método de investigación específico,
el cual nos remite a técnicas precisas para entender la problemática de una ciudad. Lo que
ofrecen las diferentes disciplinas no son posiciones político-ideológicas (aunque ocasionalmente
hacia allá derivan por quienes las utilizan) sino formas de ordenar, sistematizar y analizar un
fenómeno.
II.1. Economía del lugar central
Existen intentos por abordar desde el punto de vista económico el tema de las aglomeraciones
urbanas. No hay hasta ahora una versión única, menos aún consensada. Ello no significa que
la economía no tenga un papel que desempeñar en este punto, sino que el objeto de estudio
no se deja ver en toda su magnitud. Para avanzar al respecto y dar orden al planteamiento, es
posible partir de la siguiente pregunta: ¿Existe un lugar central, núcleo o polo que propicie
aglomeraciones económico-sociales?
203
Enrique Contreras Montiel
La idea del lugar central tiene un historial muy accidentado, el cual se puede remontar al
siglo XIX con los trabajos pioneros de Johann Heinrich von Thünen (1783-1850), pero que
pasó por William Alfred Weber (1868-1958), Auguste Lösch (1906-1945) y Walter Chistaller
(1893-1969). Krugman(1996) también hace un repaso de las teorías del lugar central
propuestas en los años 50 del siglo pasado por Walter Isard (1919-2010), conocido por sus
aportes a la fundación de la nueva economía urbana, la cual según él no es otra que la teoría
actualizada de von Thünen. Lo que señala el autor es que esas teorías, aunque en algunos
casos rudimentarias y hasta equivocadas, se pueden tomar como punto de partida. El mismo
Krugman elabora un modelo matemático para llegar al siguiente señalamiento:
Según nuestro modelo la concentración geográfica nace, básicamente, de la interacción de los rendimientos
crecientes, los costes de transporte y la demanda (Krugman, 1992, p. 26).
En otras versiones modifica el último aspecto en los siguientes términos: “la movilidad de
los factores” (Krugman, 1996, pp. 121-122, Fujita, Krugman y Venable, 2000, p. 20).
En particular refieren que cuando existen estructuras oligopólicas en los mercados es
porque las empresas tienen rendimiento crecientes a escala (Fujita, Krugman y Venable,
2000, pp. 12 y 13). Hay que decir que la formación de oligopolios no es un hecho fortuito,
sino incluso una propuesta teórica para las empresas, en las que se analizan y promueven las
formas de lograrlo (Porter, 1980, p. 56). En la teoría de las ventajas competitivas se revisan
las diferentes formas de lograr un precio premio, es decir, por encima de un precio basado en
los costos, mediante la inducción de estructuras de mercado oligopólicas.
Pero aquí no se pretende resolver las controversias al respecto. De manera modesta se revisan
algunos postulados y se busca enfrentar esas ideas con la realidad mexicana y, en el mejor de los
casos, ubicar algunas propuestas teóricas que contribuyan a entender la problemática propia.
Existen dos conceptos recurrentes para explicar la formación y permanencia de las
ciudades. Uno es el de cohesión, y se refiere a esa capacidad que tienen las personas para
buscar reunirse y permanecer reunidas en un espacio por un tiempo indefinido. Al respecto
existen explicaciones políticas, sociales, culturales o religiosas, todas de carácter normativo, es
decir, del “deber ser”.
El otro concepto es el de articulación, el cual se refiere, en sus definiciones más frecuentes,
a la unión entre dos o más partes iguales, semejantes o, incluso, distintas sin que pierdan sus
propiedades; la articulación permite constituir un conjunto de elementos que reunidos dan pie
a una estructura más compleja que la de las partes. El propósito que guía a esta investigación
es analizar los hechos en cuanto partes componentes de un conjunto cuya unidad básica son
204
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
las empresas o, en el uso estadístico, las unidades económicas, como soporte material de las
ciudades.
II. 2. Factores que componen y articulan a la ciudad
La sociedad actual (moderna) se levanta sobre la base de la actividad económica industrial.
Se entiende que el papel primordial de la industria (Fujita, Krugman y Venable 2000, p.
15) se debió a que la innovación tecnológica acelerada propició la generación de excedente
económico en grandes volúmenes, lo que se tradujo en más y mejores salarios, en incrementos
antes desconocidos de las ganancias y en la modificación de los patrones de consumo, lo cual
acentuó el papel del sistema financiero-monetario, se alcanzaron escalas de producción nunca
antes conocidas y se desembocó en lo que ahora se conoce como la globalización, es decir la
integración mundial de mercados y cadenas productivas y de valor.
En el caso que compete a esta investigación, este antecedente sirve para tomar como factor
de valoración de la actividad económica la productividad. Pero hay un problema: en México,
al menos en las últimas décadas, la productividad ha sido mediocre (Moreno y Ros, 2009,
Elizondo, 2012).
En las décadas recientes, la innovación tecnológica en los medios de comunicación ha
propiciado que la balanza del liderazgo en la actividad económica se haya inclinado hacia
el sector terciario, al grado de que algunos investigadores analizan el surgimiento de una
revolución en los servicios. Gustavo Garza (2008) considera que es necesario a la vez replantear
las posiciones teóricas sobre el desarrollo y aceptar que no todo está del lado de las corrientes
“contestatarias”.
Frank Ackerman y Alejandro Nadal (2013) postulan elementos críticos de la teoría
neoclásica en dos aspectos: el equilibrio general y la teoría del consumidor. Según ellos, no
existe un equilibrio único ni necesariamente estable, en tanto que el consumidor teórico no se
parece al real en tanto que no toma una decisión soberana ni bien informada. Más bien los
medios, la información a la que se tiene acceso, son manipulables. Hay que desmitificar un
concepto recurrente para justificar políticas económicas, el de la competencia de los mercados
en la globalización. Más allá de la idealización de la competencia como mecanismo de
asignación equitativa de oportunidades de los productores y consumidores, lo que prevalece y
tiende a acentuarse son las asimetrías, las desigualdades, así como la imposición de los precios
de los grandes productores y consumidores a los pequeños. No es cierto que los pequeños
e ineficientes desaparezcan por la competencia. Al contrario, los grandes necesitan de los
pequeños e ineficientes para reafirmar las estructuras oligopólicas de los mercados. Además
205
Enrique Contreras Montiel
de las nuevas tecnologías, la competencia por ventajas competitivas tiene como estrategia
la diferenciación de los productos, lo que sienta las bases de la convivencia con productos
iguales pero que no sean sustitutos cercanos, lo cual conduce a la paradoja de que las unidades
económicas de tipo familiar se conviertan en agentes importantes y de gran penetración regional
de los productos de marca.
II. 3. Limitaciones del análisis
Existen aspectos de la economía difíciles de abordar o imposible de hacerlo con los recursos y
condiciones actuales. Si bien teóricamente es posible incorporar el concepto de espacio, como
lo hicieron los clásicos con el término de tierra, su relación con los otros conceptos productivos
no se establece en los mismos términos. Algunas de las razones de estas limitaciones son las
siguientes.
Los censos económicos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),
son seis, el más antiguo de ellos de 1989, aunque los que presentan una metodología más
o menos comparable son los tres últimos. Esto implica que los censos económicos no son
suficientes para realizar un análisis dinámico, cuyo horizonte temporal lleve, en el mejor de
los casos, a más de 25 años. La condición de la homogeneidad de datos para elaborar series
históricas de los mismos no pasa de 15 años en tres observaciones. Aún más, el Directorio
Nacional de Unidades Económicas (DENUE) tiene la georreferencia para ubicar a las
unidades económicas y su distribución en el espacio, con la salvedad de que solamente existe
el de 2009.
Es el caso de la distribución de las unidades económicas y la población trabajadora en la
relación de ambos y con el mercado. Cuando se observa su ubicación en el mapa salta a la vista
que existe y parecería tender a una distribución a partir de un lugar central, pero cuando se
intenta modelar matemáticamente esas relaciones se enfrentan dificultades difíciles de pasar.
Los recursos matemáticos tampoco pueden explicar relaciones no lineales. Existen métodos y
técnicas que permiten el análisis económico; pero no todos los fenómenos se pueden representar
mediante relaciones de causalidad. Es el caso del espacio económico, por varias razones:
1. Las relaciones entre los factores de la producción, incluido el espacio de los productores,
de los trabajadores y de los mercados, son dinámicas de manera permanente.
2. Hay que agregar que sus interacciones se dan a partir de economías de escala y tiempos
diversos.
3. La relación entre los factores y el producto, esto es, la función de producción, es
206
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
discreta, a diferencia de la que usa la teoría neoclásica en sus razonamientos, la cual
es continua.
4. La causalidad es a veces desproporcionada, diversa y mutua.
Por ello, se ha impuesto el análisis político-administrativo, al permitir una visión coherente
y asequible, pero en la cual la única justificación para considerar como parte de un mismo
sistema a la economía de, por ejemplo, Monterrey y Oaxaca, no son ni sus semejanzas ni
los intercambios comerciales sino su régimen jurídico-administrativo, el cual ubica a ambas
entidades dentro de un régimen federal llamado Estados Unidos Mexicanos. Pero para fines
prácticos, son economías sumamente distintas y sus intercambios pasan por circunstancias
en las que no necesariamente ponderan sus interacciones. Incluso, para fines analíticos, es
conveniente tomarlas como dos unidades de análisis independientes.
II. 4. Escalas y tamaño de la economía
Hay una combinación de escalas, unas provenientes de las empresas productivas (en algunos
casos pero no de manera exclusiva) y también de las de comercio y servicios, con el tamaño
del mercado o, más preciso, con el flujo de personas y, aún más importante, con su poder
y disposición de compra. Se puede decir que existen espacios de confluencia con un papel
central a partir del cual se difunde la actividad económica. En términos teóricos (alto grado
de abstracción) es posible analizarlo con modelos como los de Von Thünen o Krugman,
pero conforme se introducen elementos de acercamiento a los hechos, aparecen factores de
distribución (o de alteración de la distribución) tales como la orografía, el clima, los ciclos, en
tanto medio natural; o las costumbres, creencias, modas, como factores sociales; o las escalas,
las tecnologías, los mercados, la profesionalización del trabajo y otros más desde el punto de
vista económico; o conceptuales: ¿qué o cómo es el lugar central?, ¿son la industria, las oficinas
administrativas o los servicios, como sucede con el turismo? Sin embargo, para el estudio
económico, entre los factores condicionantes de la distribución económico-social intervienen las
vías de comunicación como medios de canalización de los flujos de consumidores, productores
y distribuidores, acentuando su papel en términos de su disposición y poder de compra. De ahí
la idea de un lugar central (que pueden ser instalaciones económicas con muchos empleados
y si las remuneraciones son mayores, aumenta su impacto sobre la economía espacial), de ejes y
nodos, es decir, vías de tránsito del transporte que lleva personas, insumos y mercancías,
establecimientos de servicios al transporte y comercialización de mercancías, las cuales se
cruzan acentuando los flujos económicos que transitan por esas zonas.
207
Enrique Contreras Montiel
Antes de plantear más interrogantes, será mejor tomar estas dudas como mapa analítico y
pasar a la parte empírica, a la verificación de los hechos.
III. LAS EMPRESAS
La Zona Metropolitana de Cuautla (ZMC), según el CONAPO (2010), tiene una cantidad
de habitantes de 434 mil 147 personas. El lugar central lo ocupa el municipio de Cuautla y su
zona conurbada está formada por los municipios de Atlatlahucan, Ayala, Tlayacapan, Yautepec
y Yecapixtla. La distribución territorial de esa población está representada en el cuadro 1:
CUADRO 1
Indicadores empleados en la zona metropolitana por municipio (2010)
metropolitana
Densidad
media
actividades
urbana
Reside
Reside en
Reside
Trabaja en Trabaja en
Población Distancia Trabaja
no primarias
2010
en otros
municipios
en el
municipios municipios
en el
2010
a la
(hab/has)
centrales municipio centrales municipios
ciudad municipio centrales
Población ocupada residente en el municipio
Población ocupada empleada en el
Población
2010
municipio 2010
ocupada en
Atlatlahucan
18,895
6.3
82.6
5.2
12.2
78.2
9.6
12.3
77.1
29.3
Ayala
78,866
0
66.3
26.3
7.4
86.9
7.3
5.7
81.7
50.4
Cuautla
175,207 0
89.1
3.4
7.5
79.6
11.7
8.8
92.2
58.2
Tlayacapan
16,543
12.6
82.7
2.4
15
83.6
1.7
14.6
71.9
51.6
Yautepec
Yecapixtla
97,827
46,809
8.2
0
81
72.6
4.1
18.8
14.9
8.7
84.2
80.7
6.4
11.5
9.4
7.8
90.3
81.8
42.4
46.7
Fuente: Datos seleccionados de CONAPO (2010), Delimitación de las zonas metropolitanas de
México 2010, México.
Los aspectos que conviene destacar del cuadro son los siguientes: hasta ahora (la fecha
del levantamiento censal) la población reside en el mismo municipio en el que labora, con la
excepción de dos casos: Ayala y Yecapixtla, que ya cuentan con un porcentaje importante de su
población que labora en el municipio central: 26 y 18% respectivamente. Otro aspecto es, salvo
pequeños porcentajes, el de la población que no trabaja en actividades primarias. La inmensa
mayoría se desempeña en los sectores secundario y terciario.
El lugar de residencia de la población muestra las condiciones en las que actúa la oferta
con la demanda laboral que realizan las unidades económicas. La gráfica 1 permite apreciar la
distribución en términos de las demarcaciones municipales.
208
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
GRÁFICA 1
Distribución relativa de la población en la ZMC, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en CONAPO (2010), Delimitación de las zonas
metropolitanas de México 2010, México.
La oferta laboral reside básicamente en el municipio de Cuautla. En la ZMC la población
se desplaza relativamente poco para acceder a su lugar de empleo. Una razón que se revisa
a continuación son las características de las unidades económicas o empresas que demandan
fuerza laboral. Nuestra zona de estudio está compuesta por más de 24 mil unidades económicas,
como se consigna en el cuadro 2.
CUADRO 2
Distribución relativa de las unidades económicas por rango de personas ocupadas
Unidades
Económicas
%
Grandes
Rango de
Personas
Ocupadas
> 101
55
0.22
Medianas
31 a 100
149
0.60
Chicas
6 a 30
1,922
7.78
Micro
0a5
22,567
91.39
24,693
100
Clasificación
TOTAL
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), DENUE, México, 2009.
209
Enrique Contreras Montiel
En términos de tamaño, medido por el personal ocupado, la gran mayoría son microempresas
(91.39%), las chicas participan con 7.78%, en tanto que las medianas representan 0.60 y las
grandes 0.22%. Los datos muestran el tipo de economía de la zona. Por un lado, la prevalencia
de una organización empresarial que usualmente se denomina de economía familiar. En el otro
extremo, las grandes son pocas, las más productivas son menos, las industriales apenas existen
y no ocupan un lugar central, cuando menos hasta ahora.
En este sentido, la demanda laboral, expuesta en el cuadro 3, es decir, las empresas que
requieren de empleados para desempeñar sus actividades juegan un papel central pobre, lo cual
se traduce en una economía de una estructura elemental y de bajo potencial.
CUADRO 3
Distribución relativa de demanda laboral y principales variables económicas de las unidades
económicas en la ZMC
MUNICIPIOS Unidades Personal Total de
Personal Total de
Total de
Total de
económicas ocupado personal
remune- propietarios, personal no remuneraciones
total
dependiente rado
familiares
dependiente (miles de pesos)
de la razón
y otros
de la razón
social
trabajadores social
no
remunerados
Producción
bruta total
(miles de
pesos)
Valor
agregado
censal
bruto
(miles de
pesos)
Atlatlahucan
Ayala
2.38
9.01
3.91
11.92
3.26
9.38
4.14
9.01
2.59
9.66
8.15
28.60
3.92
17.54
1.61
42.08
1.85
Cuautla
Tlayacapan
55.82
3.66
55.34
2.92
56.75
3.20
58.98
1.64
55.05
4.39
46.04
1.05
56.77
0.89
38.88
0.68
44.44
0.97
Yautepec
22.73
18.96
20.13
17.98
21.77
11.27
14.11
9.72
11.08
Yecapixtla
TOTAL
6.41
100
6.95
100
7.27
100
8.24
100
6.53
100
4.89
100
6.77
100
7.03
100
7.09
34.57
100
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo Económico 2009, México.
Destaca el hecho de que más de 55% de la demanda laboral se genera en el municipio de
Cuautla, seguido por el de Yautepec, con 18%, y el de Ayala, con 11.92. Ninguno de los otros
genera más de 10% de la demanda laboral.
Conviene destacar un aspecto, y es que Ayala es el principal productor y generador de valor
agregado, con 42.08 y 34.57% respectivamente. Ello habla de las características productivas de
sus instalaciones económicas, seguramente con parques industriales. A ese respecto, conviene
210
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
hacer algunas observaciones. Una es que si bien, como señala Krugman, la industria tiene un
papel aglutinador de fuerza laboral y, por lo tanto, de desempeño urbano, parecería darse una
contradicción, en el sentido de que hasta ahora la industria local no ocupa el lugar central. Esto
se puede atribuir, sin embargo, a que la normatividad sobre parques industriales establece que
se deben ubicar a una distancia mayor a 2 km del centro urbano más cercano con más de 15 mil
habitantes, así como a una distancia mínima de 15 km respecto a otra concentración industrial.
Por ser de creación relativamente reciente y aún con pocas empresas inscritas, es posible que
sus efectos poblacionales tarden un lapso más amplio en ser palpables.
Hay, sin embargo, otros aspectos que arrojan más luz sobre el impacto de las actividades
económicas en el uso y organización del espacio urbano. El cuadro 4 ofrece un panorama de
las relaciones de los factores de la actividad económica en la ZMC ordenadas por municipio.
CUADRO 4
Características básicas de las relaciones laborales en la ZMC
MUNICIPIOS
PO/UE
Rem/PO
Atlatlahucan
6.08
25,430.47
Rem/PO
(mensual)
2,119.21
Ayala
4.65
32,956.03
Cuautla
3.43
Tlayacapan
VACB/PO
Rem/VACB
44.82
56.74
2,746.34
258.54
12.75
22,977.88
1,914.82
71.61
32.09
2.82
6,816.77
568.06
29.57
23.06
Yautepec
2.89
16,663.49
1,388.62
52.11
31.98
Yecapixtla
3.80
21,802.68
1,816.89
90.90
23.99
TOTAL
3.48
22,517.24
1,876.44
89.21
25.24
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo Económico 2009, México.
Las observaciones reveladoras de la estructura económica local son las siguientes:
a.
El tamaño medio de las unidades económicas es muestra de organizaciones productivas
de tipo familiar, en el caso de las terciarias, y artesanal en el caso de las secundarias, con
la existencia, en menor número, de algunas de mayor tamaño que sesgan la medida
central a un mayor promedio.
b. Este aspecto redunda en cierta flexibilidad del mercado laboral que reduce la
dispersión respecto a la media, porque la economía familiar representa una oferta
laboral latente, o lo que Carlos Marx llamó ejército industrial de reserva.
211
Enrique Contreras Montiel
c.
Dado que el salario mínimo en el estado de Morelos corresponde al área geográfica
B y en 2010 fue de 55.84 pesos diarios, el promedio de los ingresos laborales de
1876.44 pesos mensuales corresponde a 1.12 salarios mínimos. El rango en que se
mueven los ingresos salariales medios va de 1.63 en Ayala, municipio con empresas
en parque industriales, a 0.33 salarios mínimos en Tlayacapan. Los niveles salariales
prevalecientes sitúan a su fuerza laboral entre los niveles de ingresos más bajos del país.
d. Mención aparte merece la participación de los salarios en el valor agregado, la cual
en promedio es de 25%, valor medio que, como veremos más adelante, varía en
función del tamaño de las unidades económicas, lo cual está relacionado con el tipo
de tecnologías empleadas.
Si se cambia el método de análisis en función del tamaño de las empresas y se aplica
exclusivamente al sector manufacturero, se constatan algunas de las observaciones anteriores,
pero también se profundiza en otros aspectos. La última observación del cuadro 3 se confirma
con la gráfica 2, referida a la participación de las remuneraciones laborales en el Valor Agregado
Censal Bruto de la industria manufacturera por rango de ocupación de las unidades económicas.
GRÁFICA 2
Participación de las remuneraciones laborales en el VACB de la industria manufacturera por rango
de tamaño de las unidades económicas en la ZMC
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo económico 2009, México.
La participación de los salarios en el valor agregado disminuye conforme aumenta la escala
de operación en la industria. Hay más observaciones reveladoras de la estructura económica
212
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
local, es decir, de la forma de interacción de la economía, de las unidades económicas entre
ellas y con el mercado o la demanda, lo cual nos remite a una segunda observación. Las
unidades económicas de entre 0 y 2 personas ocupadas se encuentran con una participación
de las remuneraciones en el valor agregado semejante a las de 251 a 500 y las de 501 a 1000
personas ocupadas por establecimiento económico. ¿Significa que tienen igual eficiencia
productiva? Nada de eso. En principio puede representar la existencia de dos estructuras
económicas que conviven y se complementan mutuamente. La explicación es que en tanto las
grandes maximizan sus utilidades en términos de la eficiencia productiva, es decir, respecto a
los costos, en el caso de las microempresas lo más palpable es la menor participación salarial en
el valor agregado. Lo que resulta claro es que las remuneraciones salariales no son un factor que
incida de manera significativa en el valor agregado en la economía familiar. Es muy tentador
pensar que la deficiencia es administrativa, lo que remite a un hecho, y es que además de las
remuneraciones, es común que tampoco se consideren gastos como el impuesto predial, el pago
de energía eléctrica, el de consumo de agua, la remuneración a miembros de la familia y otros
más. Sin embargo, aun cuando eso sea cierto, lo que corrobora es que no es la maximización
de los beneficios el incentivo, cuando menos no el principal, sino el acceso a bienes de consumo
o de los que expenda el negocio a precios de mayoreo y con un beneficio compartido por los
miembros de la familia. El cuadro 5 ayuda a dilucidar aún más esa afirmación.
CUADRO 5
Relación laboral entre las unidades económicas y el personal ocupado en la ZMC
Municipio
Unidades Personal
Total de
Personal
económicas ocupado total personal
remunerado
dependiente
de la razón
social
POT = 1+4 1 =2+3
2
Total de
propietarios,
familiares y otros
trabajadores no
remunerados
3
Total de
personal no
dependiente
de la razón
social
4
Atlatlahucan 587
2,765
72.41
54.90
45.10
27.59
Ayala
2,224
8,437
68.27
41.51
58.49
31.73
Cuautla
13,784
39,155
88.99
44.92
55.08
11.01
Tlayacapan
903
2,063
95.25
22.14
77.86
4.75
Yautepec
5,611
13,417
92.14
38.61
61.39
7.86
Yecapixtla
1,583
4,921
90.69
49.00
51.00
9.31
TOTAL
24,693
70,758
86.77
43.23
56.77
13.23
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo económico 2009, México.
213
Enrique Contreras Montiel
El cuadro 5 deja entrever una de las contradicciones que se presentan en los registros
laborales en México. Se podría decir que la columna 1, referente al personal dependiente de la
razón social, muestra un mercado laboral formal. Al pasar a la revisión de los componentes de
la misma columna 1, mostrados en las columnas 2 y 3, salta a la vista que más de la mitad del
personal ocupado entra en la clasificación de propietarios, familiares y otros trabajadores no
remunerados. Aún más, si se considera que la columna 4, en la que el personal no dependiente
de la razón social son comisionistas y contratados por honorarios, se llega a la conclusión de
que el mercado informal o disfrazado es el predominante en la ZMC, con una participación
mayor a 60% del personal ocupado total.
Según diferentes autores, una evidencia de la existencia de estructuras de mercado
oligopólicas son los rendimientos crecientes a escala. Este argumento se esgrime en
contraposición a la teoría convencional o neoclásica que teoriza sobre la existencia de
rendimientos constantes a escala y, por tanto, de la competencia perfecta.
También hay que agregar otro argumento. Comúnmente se analizan los rendimientos a
escala en una función continua. Para la realidad que se analiza, la función es discontinua y factor
determinante para que las microempresas difícilmente accedan a escalas de mayor magnitud
por la falta de acceso al sistema financiero, con una gran brecha por cubrir para cumplir con
sus compromisos fiscales y laborales, así como que las políticas públicas sean infructuosas en
la promoción del crecimiento de estas empresas y su paso a la formalidad. Aún más, es un
componente que explica la existencia de estructuras económicas diferentes que subsisten juntas
y se complementan, sin que suceda lo que dice la teoría: que la competencia en el mercado
conduce a la creación de una sola estructura.
La gráfica 3 ofrece una valiosa pista sobre la existencia de economías de escala crecientes
en el nivel local y, por tanto, la formación de precios dual y complementaria.
214
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
GRÁFICA 3
Relación VACB/PO por rango de tamaño de las unidades económicas en la industria
manufacturera
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo económico 2009, México.
La gráfica deja en claro que la relación entre el valor agregado respecto al personal ocupado
sigue la misma trayectoria conforme crecen las escalas de operación para las unidades económica
de 0 hasta 100 personas, en tanto que para las unidades económicas de mayor magnitud hay un
sesgo notorio hacia arriba. Esto significa que estas últimas unidades económicas obtienen un
mayor valor agregado por personal ocupado que las anteriores. La excepción son las unidades
económicas de 501 a 1000 personas ocupadas, acerca de las cuales habría que analizar con
detalle para encontrar la causa de ese comportamiento.
IV. LA CIUDAD Y LA ECONOMÍA DE LA POBREZA
La zona metropolitana de Cuautla, Morelos, consta de un municipio central, en el que se
encuentra la ciudad de Cuautla, y cinco municipios sobre los que ejerce cierta atracción o
establece relaciones funcionales entre ellos. La ZMC es reconocida como tal de manera oficial
y se considera en esta clasificación porque responde a la definición que se da al respecto:
Se define como zona metropolitana al conjunto de dos o más municipios donde se localiza una ciudad
de 50 mil o más habitantes, cuya área urbana, funciones y actividades rebasan el límite del municipio que
originalmente la contenía, incorporando como parte de sí misma o de su área de influencia directa a municipios
vecinos, predominantemente urbanos, con los que mantiene un alto grado de integración socioeconómica.
También se incluyen a aquellos municipios que por sus características particulares son relevantes para la
planeación y política urbanas de las zonas metropolitanas en cuestión. (INEGI, 2010; P. 25).
215
Enrique Contreras Montiel
Esta definición tiene un sentido normativo cuya finalidad es establecer lineamientos de
coordinación entre más de una entidad municipal que contienen en conjunto una ciudad. Es
decir, busca paliar el sentido político-administrativo de más de un territorio con el fin de lograr
políticas normativas de la acción pública. Como advertimos, en esta investigación se pretende
encontrar los factores explicativos de la concentración económica y la relación con las formas
de vida de las personas.
Hay un centro poblacional. Así es, pero en la definición de INEGI el centro es el
poblacional. Para penetrar, entonces, en lo que es el centro del centro o el centro de la
microrregión denominada ZMC se ofrece el siguiente mapa 1, el cual da cuenta de las empresas
de mayor tamaño, entendidas éstas como las que tienen más de 100 personas en su nómina.
MAPA 1
Unidades económicas grandes (de más de 100 empleados) en la ZMC
216
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
Si las unidades económicas de mayor tamaño cumplen el papel de una suerte de liderazgo,
el panorama es:
Si la mayor concentración es el centro administrativo, existe uno solo y es a la vez la sede
de las oficinas político-administrativas del municipio de Cuautla. Esta observación tiene un
problema. El centro no tiene una forma circular, sino relativamente lineal. La alineación en
la que se ubican las unidades económicas de mayor magnitud está en las principales arterias
vehiculares de la ciudad o en las cercanías de ellas. Aún más, estas calles están, a la vez, alineadas
con las principales carreteras que conectan a la ciudad con otros centros poblacionales de mayor
magnitud.
Otra observación que favorece la idea de un lugar central es que una importante cantidad
de estas unidades económicas están en la colonia centro, y las que siguen en cantidad están
en colonias colindantes. El conjunto de las unidades económicas no ofrece un perfil sectorial
exclusivo, único, sino variado. En esa magnitud entran incluso las oficinas administrativas
municipales.
La industria no tiene un papel relevante en la concentración poblacional en el centro ni
en la de las unidades económicas. De éstas, las que abundan en primer lugar en el centro son
oficinas públicas administrativas, escuelas y centros comerciales de autoservicio.
Hay incluso otro dato más revelador de la conformación de la ciudad y la forma que toma.
En el mapa 2 se ofrece la vista de las oficinas bancarias existentes en la ZMC, sin incluir las
cajas de ahorro, las casas de empeño y otras básicamente locales o regionales. Cabe aclarar tres
aspectos: uno se refiere a que las escalas de operación bancaria son diferentes a los otros casos.
En la actividad bancaria, el tamaño óptimo está entre 0 y 10 personas ocupadas. De las 57
oficinas bancarias que existen en la ZMC, 52 se encuentran en ese caso. Solamente cinco están
en el rango de 11 a 30 personas ocupadas.
Cabe precisar que la banca en México no cumple cabalmente el papel de intermediación
financiera. En realidad las oficinas bancarias son básicamente instituciones para el pago de
servicios públicos. Nadie, como consumidor en su sano juicio, o sea con conocimiento y con
capacidad para tomar decisiones soberanas, como dice la teoría, depositaría sus ahorros o
recurriría al financiamiento bancario con las tasas de interés prevalecientes en México.
217
Enrique Contreras Montiel
MAPA 2
Servicios bancarios en la ZMC
218
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
Lo primero que salta a la vista es la gran concentración de las unidades económicas
bancarias. Del total de oficinas de este rubro, 36 están en la colonia centro.
El mapa 2 muestra otros aspectos interesantes más. La ubicación de esas unidades no es
circular, sino en alineación con las avenidas principales, mismas que a su vez están también
alineadas con las carreteras de mayor circulación que articulan a la ZMC con sus vecinas más
grandes, carreteras que la vinculan con Cuernavaca o el Distrito Federal, así como con las
que conducen a Atlixco, vía Izúcar de Matamoros, amabas poblaciones del estado de Puebla.
Cabe hacer aquí alguna objeción a Krugman. Si bien es posible decir que el transporte o
la movilidad de los factores conducen a la concentración económica, en realidad, según vemos,
en este caso no son esos factores en sí mismos los que favorecen esa concentración, sino el
flujo monetario-financiero que propician en su movimiento. Así, no son ni los automóviles o
las personas, ni los trabajadores o consumidores que pasan, sino los que hacen sus compras o
pagan sus servicios públicos o privados en las oficinas bancarias los factores que acentúan la
concentración económica y social.
¿Cuál es, sin embargo, el punto de encuentro entre el entramado económico y el social?
En la gráfica 4 se puede observar la distribución de las 149 unidades económicas medianas
existentes en la ZMC.
GRÁFICA 4
Distribución de las unidades económicas medianas (31 a 100 personas ocupadas) en la ZMC
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), DENUE, México.
219
Enrique Contreras Montiel
Se puede observar que esta distribución reproduce en gran parte la de las grandes unidades
económicas. Es decir, no es un centro o, cuando menos, no es único, sino que pueden ser un
conjunto de empresas, con ejes en las calles por las que transitan personas y vehículos; aún
más, ni son las personas ni los vehículos, cuando menos no de manera exclusiva, sino lo que
conllevan, a saber: el poder de compra, los recursos monetarios-financieros que emplean y
que al cruzarse las arterias forman nodos, espacios de flujos económico-monetarios aglutinadores.
Para una economía y su sociedad como la de la ZMC, existen muchas rutas de flujo y
puntos de encuentro que articulan y forman el entramado socio-económico, los cuales son la
expresión de un proceso urbano, y que vemos representados en la gráfica 5.
GRÁFICA 5
Distribución de microunidades económicas (0 a 5 personas ocupadas) en la ZMC
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), DENUE, México.
Ahora bien, si observamos reunidas las gráficas 4 y 5, el resultado es que la última es una
versión ampliada de la 4, es decir, conforme se agregan las unidades económicas de menor
tamaño, la forma inicial crece. Aún más, cuando tomamos algunos de los mapas 1 o 2 y les
sobreponemos la gráfica de las unidades económicas, constatamos que tienden a formar la
misma imagen, como se aprecia en la gráfica 6.
220
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
GRÁFICA 6
Fusión de las imágenes gráficas de las unidades económicas y el área urbana de la ZMC
221
Enrique Contreras Montiel
Considerando la necesidad de hacer algunos ajustes, es posible ver que la mancha urbana
representada en los mapas corresponde a la de la concentración de las 22 mil 500 (de 0 a 5
personas ocupadas) unidades económicas.
Lo que se representa en estas manchas es el soporte material de la vida laboral y fuente
de ingresos monetarios de la población, las cuales son, de manera simultánea, las que dan
forma y constituyen la vida urbana. Si bien las personas, las empresas o unidades económicas
e, incluso, los medios de transporte, son los agentes de la actividad económica, los medios
están constituidos por algo menos tangible, como lo son los flujos económico-financieros. Una
descripción general de la ciudad es la de un entramado socio-económico con muchos nodos y
ejes por los que fluyen y se cruzan recursos económico-monetario-financieros, cuyos portadores
son los consumidores y las unidades económicas (el transporte, su abasto y de sus productos).
La importancia y jerarquía de esos nodos y ejes, para decirlo en términos económicos, depende
del flujo monetario que transite y forme puntos de encuentro del intercambio en los mercados.
Conclusiones
El estudio y las posibles políticas públicas sobre desarrollo urbano requieren de algo más
que centrar la atención sobre los aspectos político-administrativos. Esta última visión surge y
se sostiene con un punto de partida, el concepto de territorio. Si bien es cierto que la aplicación
de políticas normativas se basa en los aspectos político-administrativos, el diagnóstico no puede
circunscribirse y menos aún seccionar a la unidad básica económica, a la misma ciudad. El
problema es menor cuando la ciudad es abarcada por una demarcación política, pero en la
actualidad, cuando las economías de escala adecuadas requieren de un entorno poblacional
grande y, aún más, de mercados de gran magnitud, basar el análisis en el territorio tiende a
seccionar a la unidad básica de análisis. Cuando se secciona a la unidad básica, las políticas
públicas tienden a centrarse en los posibles acuerdos entre las demarcaciones políticoterritoriales, surgen problemas de jerarquías, de diferencias de prioridades y otros más de
orden político, los cuales pasan por alto o minimizan el objetivo fundamental de las políticas
públicas: el bienestar colectivo.
No obstante, como se ha podido ver a lo largo de este texto, el enfoque económico tiene
otras dimensiones. Por un lado, la experiencia empírica situó la problemática urbana como
un lugar central a partir del cual se estructura el entorno. Pero la primera duda es la forma o
contenido de ese centro. Académicos que realizan sus indagaciones desde la economía toman
como punto de partida a la industria, a veces en conjunto y a veces como situaciones específicas.
En otros casos, el lugar central lo ocupan las oficinas administrativas gubernamentales; en otros
222
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
más el precio/distancia de las tierras de cultivo en función de su productividad. Es posible que
se puedan encontrar en la realidad todos los casos, pero aun cuando esos factores incidan, en el
caso estudiado el resultado conduce a pensar que los flujos económico-monetarios-financieros
tienen un papel sobresaliente. En este caso, las economías de escala del sistema financiero no
tienen que ver con el espacio de las oficinas bancarias, tampoco con la cantidad de personal
empleado, sino con el volumen de recursos monetario-financieros que pasan por las unidades
económicas del área.
Las particularidades propias de cada ciudad o centro urbano no evitan atender problemas
de mayor alcance. Hay una mayor aceptación de muchos investigadores, incluidos Fujita,
Krugman, Venable, así como Jaime Ros, citados arriba, en el sentido de la prevalencia de
estructuras de mercado oligopólicas. Aún más, se podría asegurar sin temor a equivocarse que
el mundo se dirige o de plano ya está instalado en esa situación.
Esta economía familiar predominante en la ZMC, se puede decir, de pobres ingresos
monetarios también es el sostén de instituciones propias pobres. Si estos municipios tuvieran
que administrarse con ingresos de su propia población, la recaudación sería igualmente
pobre. Lo que ayuda son las aportaciones federales, lo cual redunda en una relación políticoadministrativa dependiente respecto de su gobierno estatal, mismo que, a su vez, depende del
gobierno federal.
De esta manera, los signos de la pobreza que nos ofrece la investigación que da sustancia
a este informe se pueden plantear en los siguientes términos.
Existe una estructura de mercado oligopólica. No es exclusiva de la zona de estudio y, lo que
es más, conforme se desarrollan los mercados en términos actuales, es una tendencia que se
acentuará. Las estructuras de mercado oligopólicas, así como los monopolios, pueden fijar
precios arbitrarios sin tener como parámetro principal los costos. En la literatura empresarial
actual se habla de precios premio. Esos mecanismos de formación de precios conducen a una
transferencia de ingresos de los consumidores hacia los grandes productores.
Las unidades económicas que lideran a la economía local no son las industriales, o cuando menos
no por el momento. Es decir, no corresponden a los sectores de mayor productividad, como es
el industrial. Son diversas y sobresalen las de servicios y las de comercio. En el primer caso, las
oficinas bancarias propician un movimiento de personas, tanto de los empleados como de la gente
que hace uso o paga servicios públicos y privados. En el segundo caso, las grandes unidades
económicas de comercio pertenecen a corporativos de talla mayor, muchos de ellos trasnacionales,
lo que deja la idea de que sus proveedores no son locales y sus ingresos no se manejan tampoco
en el mismo lugar, como tampoco su razón social suele rendir cuenta a las autoridades locales.
223
Enrique Contreras Montiel
Las instituciones locales tampoco reciben ingresos del tamaño de las necesidades del desarrollo o
crecimiento local. La tributación que generan las unidades económicas, incluso el consumo en
establecimientos grandes o formales, es de orden federal y sólo regresa a la zona mediante
subsidios y transferencias del gobierno de la república. Sin embargo, el uso del espacio urbano
sufre mayor desgaste por el movimiento y los servicios requeridos por las grandes unidades
económicas. Estos aspectos son redundantes como pobreza o recursos distribuidos de manera
desigual.
224
Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza
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Weber, Max (1922/2005), Economía y sociedad, Fondo de Cultura Económica, México.
225
Política económica
Las recientes reformas financiera y hacendaria en
México
Abigail Rodríguez Nava*
Patricia Margarita Dorantes Hernández**
Resumen
El propósito de este trabajo es analizar la orientación de las recientes reformas financiera y
hacendaria y las posibles vías de impacto sobre la actividad económica en México. Respecto a
la primera, se examinan las áreas de mayor énfasis: expansión del crédito (popular, rural y a la
micro y pequeña empresa), protección a los usuarios de los servicios financieros, regulación y
vigilancia en los procedimientos de concursos mercantiles, estabilidad del sistema financiero
y promoción de la inclusión financiera. En materia hacendaria destacan las áreas controles sobre el
ingreso de recursos públicos, nuevas reglas para la distribución y egreso de los recursos públicos,
esquemas impositivos nuevos sobre la actividad productiva, el ingreso y el consumo, y estímulos
fiscales para algunos sectores productivos.
Palabras clave: reforma fiscal, reforma hacendaria, política de desarrollo social.
Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma
Metropolitana-Xochimilco. Correo: [email protected]
**
Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma
Metropolitana-Xochimilco. Correo: [email protected]
*
229
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
Introducción
Como uno de los resultados de la reciente la crisis económica y financiera, muchos países y
organismos internacionales han procurado reforzar sus medidas de regulación, buscando sobre
todo dos objetivos: disminuir las posibilidades de que se produzcan nuevas crisis, así como
aminorar las dimensiones e implicaciones negativas que pueden provocar, y promover medidas
para favorecer la recuperación económica.
Con la crisis se produjeron muchas críticas hacia la expansión de los mercados financieros
porque se situaron en ellos las causas que propiciaron o expandieron la inestabilidad; así, por
ejemplo, se subrayó la emisión exacerbada de títulos, que fue motivada por el interés de los
inversionistas de contar con instrumentos que les aseguraran las máximas rentabilidades en el
corto plazo, y ello con la anuencia de las autoridades financieras; la omisión en la supervisión
de los riesgos asociados a los nuevos instrumentos sintéticos; la limitada regulación, supervisión
y control de la volatilidad de los mercados financieros por parte de la autoridad monetaria; la
euforia y confianza en los mercados, manifestada en las expectativas alcistas en el precio de
los instrumentos, así como en la escasa percepción del riesgo; la expansión desmedida de los
créditos otorgados sin garantías de cumplimiento por parte de los prestatarios; las actividades
de titulización de activos y el creciente endeudamiento de familias, empresas y gobiernos.
Derivado de este contexto, aun desde los enfoques económicos convencionales se subraya
la idea de que la regulación apropiada que favorezca a los mercados incidirá en mayor
profundización e inclusión financiera, que a su vez originarán mayor crecimiento económico.
Al respecto, entre los trabajos relevantes se encuentran el estudio de King y Levine (1993),
quienes evalúan el desarrollo financiero a través de las obligaciones líquidas en bancos, la
importancia de los depósitos bancarios en la asignación de crédito y la proporción de crédito
otorgado por empresas no financieras con relación al total de crédito, y en donde se muestra
efectivamente la vinculación positiva con el crecimiento. De Gregorio y Guidotti (1995)
subrayan que aunque la relación es positiva, el menor impacto del desarrollo financiero
ocurre donde hay escasa regulación, además sostienen que si la inversión es el principal canal
de transmisión (del desenvolvimiento financiero hacia el crecimiento), es más importante la
eficiencia en la operación que el volumen de estos recursos.
En un sentido similar, Levine, Loayza y Beck (2000), a partir de un estudio para 74 países
entre 1960 y 1995, encuentran una vinculación positiva entre el desarrollo de la intermediación
financiera (a través de las variables obligaciones bancarias, activos en el banco central y en
bancos comerciales y créditos al sector privado) y el crecimiento económico; también muestran
230
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
que las reformas financieras, legales y contables, y sobre todo aquellas que favorecen los
derechos de los acreedores, benefician el desarrollo financiero y el crecimiento; y en Nazmi
(2005) se sugiere que el mayor desenvolvimiento de la banca comercial asegura la mayor
intensificación del capital en las empresas y, por ende, mayor crecimiento.
La relación entre la regulación propicia a los mercados y la expansión económica ha sido
apoyada en la práctica por varios países y organismos internacionales, y al parecer México
no ha sido la excepción; el inicio de las reformas recientes, sobre todo en el sector energético,
financiero y hacendario se emprendió en los primeros años del nuevo siglo, y lo que observamos
ahora es la mayor profundización de esos cambios. Este trabajo tiene el propósito de examinar
la orientación de las reformas financiera y hacendaria actuales y explorar las posibles áreas de
impacto económico. Para el análisis se efectuó la revisión de la legislación, se identificaron los
cambios en ésta y se estudió la correspondencia de los cambios con la dinámica de algunas
variables económicas. El documento se organiza de la siguiente forma: en la segunda sección
se presentan los antecedentes y las recientes transformaciones propiciadas por la reforma
financiera, en la tercera sección se exponen las particularidades de la reforma hacendaria y sus
posibles efectos y en la cuarta sección se presentan algunas reflexiones finales.
1. La reforma financiera
Con la reforma financiera promulgada en enero de 2014, se realizaron modificaciones a 31 leyes
federales además de la creación de una nueva ley. Estas reformas en cierto modo profundizan
los cambios que ocurrieron con lo que puede llamarse la primera etapa de las modificaciones
regulatorias recientes (las ocurridas entre los años 2004 y 2012). En esa etapa previa, los
cambios regulatorios tuvieron como principales propósitos: a) favorecer el flujo de capitales a
través de la creación de condiciones propicias para ello, por ejemplo mediante disposiciones
legales que permitieran la ampliación de instrumentos financieros, la introducción de nuevos
esquemas de operaciones, la creación de nuevas figuras e instituciones en los mercados y la
adopción de prácticas y convenciones internacionales de los mercados financieros, y b) la
integración con los mercados globales, lo que por supuesto incluye un marco regulatorio afín,
y la aceptación de los acuerdos de organismos internacionales, entre ellos los del Comité de
Supervisión Bancaria de Basilea.
En la señalada primera etapa de reformas se observaron de forma inmediata cambios en
la composición de la estructura financiera, ocurrió la consolidación de diferentes grupos, el
surgimiento de nuevas instituciones financieras, principalmente las vinculadas con el consumo,
que como área de mercado alternativo empezaron a ofrecer los servicios tradicionales de la
231
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
banca. También se observó mayor flexibilidad en las operaciones financieras. En el caso de la
banca comercial, esta situación se tradujo en la extensión de servicios a través de corresponsales
bancarios y la extensión de la red de cajeros automáticos y de terminales punto de venta.
Debe destacarse que en el periodo 2004-2012 las modificaciones regulatorias se
evidenciaron en:
a) Incremento en el número de instituciones bancarias comerciales. Principalmente se
autorizó la oferta de servicios bancarios por grupos comerciales asociados con tiendas de
autoservicio y departamentales. No obstante, se mantuvo el alto grado de concentración
bancaria que ha sido característico en México: de acuerdo con datos de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV ), sólo cuatro instituciones concentran más del 80% de los activos
y pasivos totales del sector.
Como se mencionó anteriormente, la extensión de la actividad financiera se observa en la
mayor oferta de servicios a la población; estos datos se registran en las estadísticas de inclusión
financiera de la CNBV; en el cuadro 1 se muestra la evolución en la oferta de servicios a nivel
nacional entre los años 2010 y 2013.
CUADRO 1
Indicadores de inclusión financiera en México (Números totales de puntos de acceso)
2010
Sucursales bancarias Corresponsales bancarios Cajeros
automáticos
14,193
9,303
36,339
Terminales punto de
venta
482,299
2013
66,605
620,535
25,625
40,980
Fuente: elaboración propia con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Un indicador adicional de la extensión de los servicios financieros a la población es la
magnitud del ahorro de corto plazo y de largo plazo (véase gráfica 1); la evolución del primero se
explica por la ampliación de los pagos de remuneraciones al personal tanto del sector privado como
del sector público a través de cuentas de nómina; sin embargo, el ahorro de largo plazo tiende
a disminuir, lo que refleja la menor preferencia por los instrumentos convencionales de ahorro.
232
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
GRÁFICA 1
Depósitos de corto y largo plazo del total de los grupos financieros en México
Fuente: elaboración propia con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
b) Se profundizó la apertura del sector financiero al capital extranjero que venía ocurriendo
desde 1990. Con sucesivas modificaciones a la Ley de Instituciones de Crédito (LIC), a la
Ley para Regular las Agrupaciones Financieras (LRAF ) y a la Ley del Mercado de Valores
(LMV ) se permitió que el capital social de la banca múltiple, de las socied ades controladoras
de grupos financieros y de casas de bolsa pudiera ser constituido en proporciones cada vez
mayores por capital extranjero.
c) A partir de la reforma a la Ley de Instituciones de Crédito del 18 de julio de 2006, se
modificó sensiblemente la estructura del sector financiero, se determinó que en un plazo de siete
años (para julio de 2013) las operaciones de arrendamiento financiero y factoraje financiero
dejan de ser exclusivas de las instituciones constituidas expresamente para esas actividades, de
modo que cualquier persona física o moral puede realizarlas sin requerir autorización de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Además, con la citada Ley se previó que desde julio de 2013 quedan sin autorización las
Socied ades Financieras de Objeto Limitado (SOFOLES), en su lugar emergen las Socied ades
233
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
Financieras de Objeto Múltiple (SOFOMES) no reguladas y reguladas (en este último caso,
cuando se mantienen vínculos patrimoniales con grupos financieros o instituciones de crédito).
También se desarrollaron las Socied ades Financieras Populares (SOFIPOS), las Socied ades
Financieras Comunitarias (SOFICOS) y los Organismos de Integración Rural, estos tres
últimos a partir de las reformas a la Ley de Ahorro y Crédito Popular del 3 de agosto de 2009.
La principal implicación de la transformación de las SOFOLES en SOFOMES radica en
que las primeras dirigían sus servicios a la oferta de crédito a sectores y mercados particulares,
mientras que ahora las SOFOMES amplían sus servicios a varios mercados.
d) Modificaciones en los Sistemas de Ahorro para el Retiro. Además de nuevas
especificaciones para la inversión de los recursos por parte de las Socied ades de Inversión
Especializadas en Fondos para el Retiro (SIEFOR ES), destaca la reestructura de las
Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) en nuevos grupos de edad.
e) Expansión de los mercados de valores y del mercado de derivados. En México, el
dinamismo de estos mercados se hizo evidente con la introducción de nuevos instrumentos
financieros; particularmente en el sector de capitales se adoptaron las figuras de los certificados
bursátiles, principalmente los asociados con los mercados inmobiliarios, además de que varios
grupos financieros empezaron a participar en la emisión de títulos.
El Mercado Mexicano de Derivados (MEXDER), que inició operaciones formalmente
en 1998, mostró su mayor actividad entre los años 2006 y 2007, sobre todo a través de la
comercialización de futuros sobre la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) a
28 días; de hecho, en estas fechas a nivel internacional se le reconoció como el instrumento
de mayores ganancias en derivados, el sexto lugar en dinamismo en contratos de derivados
financieros, y al MEXDER como la quinta bolsa de derivados más grande del mundo
(Burghardt, 2007). Más recientemente, en MEXDER, por ejemplo, se ha ampliado el número
de títulos en futuros, opciones y swaps, pero particularmente destaca la introducción del maíz
amarillo como subyacente, desde octubre de 2012, lo que permite evidenciar la intención
de crear un mercado propio de derivados con subyacentes físicos, y así reducir los costos
y extender las actividades de servicios de cobertura que realiza la Agencia de Servicios a la
Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA).
234
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
CUADRO 2
Leyes modificadas en la reforma financiera, 2014.
Leyes
1. Ley de Ahorro y Crédito Popular
2. Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros
3. Ley para Regular las Actividades de las Socied ades Cooperativas de Ahorro y Préstamo
4. Ley de Uniones de Crédito
5. Ley de Instituciones de Crédito
6. Ley Orgánica de Nacional Financiera
7. Ley Orgánica del Banco Nacional de Comercio Exterior
8. Ley Orgánica del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
9. Ley Orgánica del Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada
10. Ley Orgánica del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros
11. Ley Orgánica de Socied ad Hipotecaria Federal
12. Ley Orgánica de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero
(nueva denominación, antes Ley Orgánica de Financiera Rural)
13. Código de Comercio
14. Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
15. Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación
16. Ley de Concursos Mercantiles
17. Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito
18. Ley de Protección al Ahorro Bancario
19. Ley del Mercado de Valores
20. Ley de Fondos de Inversión (nueva denominación, antes Ley de Socied ades de Inversión)
21. Ley de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
22. Ley para Regular las Socied ades de Información Crediticia
23. Ley del Banco de México
24. Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro
25. Ley General de Instituciones y Socied ades Mutualistas de Seguros
26. Ley Federal de Instituciones de Fianzas
27. Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas
28. Ley de Inversión Extranjera
29. Código Federal de Procedimientos Penales
30. Ley para Regular las Agrupaciones Financieras (nueva ley)
31. Ley de Transparencia y Fomento a la Competencia en el Crédito Garantizado
32. Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros
Fuente: elaboración propia.
235
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
En el cuadro 2 se muestran las leyes que fueron recientemente reformadas y que se vinculan
al sector financiero. Al respecto deben resaltarse los siguientes retos y posibles impactos:
a) La meta de expansión de crédito que pretende alcanzarse sobre todo con los servicios
que ofrezcan empresas de microcréditos. Resalta especialmente que con la reforma, ahora se
permite que las Socied ades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (SOCAPS), las SOFIPOS y
SOFINCOS contraten con terceros (incluyendo a otras entidades financieras) la prestación de
los servicios necesarios para su operación, lo que implica la extensión de los servicios de ahorro
y crédito a través de instituciones o comercios corresponsales. La expansión del crédito también
se planea efectuar a través de la banca de desarrollo, aunque sólo para proyectos de mediana o
mayor escala, por ejemplo, los asociados con la inversión en infraestructura energética.
b) Se intenta mejorar la vigilancia en los procedimientos de concursos mercantiles y liquidación
de instituciones financieras a través de modificaciones a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación respecto de las atribuciones de los jueces de distrito mercantiles federales, al Código
de Comercio, para su aplicación en los casos de liquidación bancaria por ordenamiento judicial, y
respecto al procedimiento en los juicios mercantiles, y a la Ley de Concursos Mercantiles respecto
a los procedimientos para demandas, declaratorias y convenios en concursos mercantiles.
c) La meta de otorgar mayor certidumbre y protección a los usuarios de servicios
financieros se aborda a través de reformas a la Ley de Protección y Defensa al Usuario de
Servicios Financieros por las que se crea el Buró Nacional de Entidades Financieras a cargo de
la CNBV, las principales finalidades son: informar a los usuarios sobre los riesgos al contratar
servicios financieros y emitir recomendaciones a las entidades del sector e informar sobre éstas
al público. También se crea el Sistema Arbitral en Materia Financiera, a través de este medio las
instituciones financieras inscritas podrán proporcionar facilidades a los usuarios para resolver
controversias relacionadas con la prestación de sus servicios.
d) Con finalidades de prevención, se asume la meta de estabilidad del sistema financiero.
Ahora la CNBV refuerza sus atribuciones en particular respecto a la supervisión, control y
sanción de las entidades financieras, la certificación de profesionales y auditores externos, la
autorización para la constitución y operación de nuevas entidades financieras, la investigación
para detectar operaciones con recursos de procedencia ilícita, el registro de centros cambiarios
y transmisores de dinero, la autorización de programas de autocorrección sobre riesgos, y la
vigilancia sobre la liquidez y solvencia en las entidades financieras.
236
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
También para finalidades de prevención y vigilancia del sector financiero se crean nuevos
organismos: el Comité de Estabilidad Bancaria (antes Comité de Estabilidad Financiera) y el
Comité de Regulación de Liquidez Bancaria (ambos, a través de la Ley de Instituciones de
Crédito); el primero para determinar los casos en que alguna institución afecte negativamente
la solvencia o estabilidad de otras, y el segundo para vigilar y establecer indicadores para la
evaluación de la liquidez.
e) Los objetivos de mayor inclusión financiera y la promoción de la educación financiera
se abordan con las modificaciones a la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, de las
que emergen: el Consejo Nacional de Inclusión Financiera, cuyas funciones son establecer
los lineamientos de la Política Nacional de Inclusión Financiera y las metas correspondientes,
proponer programas y criterios en la materia en los ámbitos federal, regional, estatal y municipal
y coordinar sus acciones con otras entidades públicas, y el Comité de Educación Financiera,
cuyos objetivos son preparar la Estrategia Nacional de Educación Financiera y las acciones,
políticas y programas para su operación.
2. La reforma hacendaria y perspectivas sobre el crecimiento
La reciente reforma hacendaria es una de las más relevantes por las interrelaciones que se
establecen entre la política fiscal y otras áreas de la actividad económica y del desarrollo social,
por ejemplo los sectores energético, industrial y financiero, la actividad comercial y las políticas
sociales y medioambientales.
Son varias las justificaciones sobre las que se promovió la reforma hacendaria, entre éstas
se encuentran:
a) La escasa recaudación fiscal. De acuerdo con información estadística de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países con
menores ingresos por recaudación fiscal. Se estima que poco más del 10% de los ingresos
totales del sector público proviene de impuestos. Si se comparan las cifras correspondientes a
los ingresos tributarios por fuente de impuestos, la situación claramente es grave para México;
actualmente por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) se recauda cerca del 5% del PIB , mientras
que en promedio en los países de la OCDE se recauda el 10% del PIB por este impuesto; el
promedio de lo recaudado por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es de cerca del 3% del PIB
en México, mientras que el promedio de los países de la OCDE es del 10% del PIB .
En el cuadro 3 se muestra la evolución de los ingresos tributarios en México considerando
los principales impuestos. Como se observa, aunque la tendencia es la creciente recaudación,
237
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
ésta no ha llegado a alcanzar los niveles esperados para satisfacer el gasto público. Por supuesto,
los esfuerzos por incrementar la recaudación deben acompañarse de estrategias para el uso
más eficiente del gasto público, pero se enfatiza la necesidad de la mayor recaudación porque
diversos estudios han detectado que pueden corregirse las principales causas que la originan,
como son: algunos vacíos en la reglamentación tributaria, excesos de gasto fiscal, prácticas de
evasión y elusión fiscal, además de una limitada base gravable (Díaz y Mendoza, 2005, Antón,
2005,; Samaniego et al., 2006 y Rodríguez-Nava y Ruiz, 2013).
CUADRO 3
Ingresos tributarios del Sector Público en México (datos como proporción del PIB)
Total
ISR
IETU
IVA
IEPS
ICE
IDE
Otros
1993
8.49%
4.53%
-
2.17%
0.39%
0.83%
-
0.58%
1994
7.99%
4.21%
-
2.22%
0.36%
0.73%
-
0.47%
1995
7.11%
3.42%
-
2.41%
0.34%
0.52%
-
0.42%
1996
6.98%
3.30%
-
2.45%
0.32%
0.50%
-
0.41%
1997
7.49%
3.64%
-
2.64%
0.30%
0.49%
-
0.43%
1998
7.69%
3.80%
-
2.69%
0.34%
0.48%
-
0.38%
1999
8.02%
3.99%
-
2.79%
0.36%
0.50%
-
0.38%
2000
8.11%
4.07%
-
2.98%
0.24%
0.52%
-
0.30%
2001
8.56%
4.30%
-
3.14%
0.35%
0.44%
-
0.32%
2002
9.04%
4.67%
-
3.21%
0.35%
0.40%
-
0.41%
2003
8.99%
4.46%
-
3.37%
0.40%
0.36%
-
0.40%
2004
8.36%
4.03%
-
3.32%
0.37%
0.34%
-
0.29%
2005
8.57%
4.16%
-
3.44%
0.37%
0.29%
-
0.31%
2006
8.97%
4.32%
-
3.67%
0.36%
0.31%
-
0.32%
2007
9.25%
4.66%
-
3.61%
0.37%
0.28%
-
0.33%
2008
9.91%
4.62%
0.38%
3.75%
0.40%
0.29%
0.15%
2009
9.47%
4.49%
0.38%
3.43%
0.40%
0.25%
0.13%
2010
10.05%
4.79%
0.34%
3.86%
0.46%
0.19%
0.06%
0.32%
0.38%
0.34%
0.32%
2011
10.06%
4.82%
0.33%
3.88%
0.43%
0.16%
0.07%
Notas: ISR, Impuesto Sobre la Renta, IETU, Impuesto Especial a Tasa Única, IVA, Impuesto al
Valor Agregado, IEPS, Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, ICE, Impuestos al Comercio
Exterior, IDE, Impuesto a los Depósitos en Efectivo.
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de México.
238
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
b) El excesivo monto del gasto fiscal. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público define
el déficit fiscal como el total de los montos que deja de recaudar el erario federal por concepto
de tasas diferenciadas en los impuestos, exenciones, subsidios, créditos fiscales, condonaciones,
facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y
regímenes especiales, todos ellos establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria
se aplican a nivel federal y que constituyen beneficios indirectos para los contribuyentes que
pueden disminuir, diferir o evitar el pago de impuestos (SHCP, 2013). Actualmente, el
gasto fiscal sólo por ISR representa cerca del 2% del PIB ; esta magnitud obliga a revisar los
diferentes rubros que lo componen, sobre todo porque no está comprobada la relación entre
los beneficios fiscales a personas físicas y morales y el crecimiento del producto o los impactos
en sus componentes, como la inversión física o el empleo.
CUADRO 4
Evolución del gasto fiscal por ISR en México
Años
Proporción del PIB (%)
Gasto fiscal
(millones de pesos 2010=100)
ISR total
ISR
personas
físicas
ISR
personas
morales
ISR
total
ISR
personas
físicas
ISR
personas
morales
2002
243,077.93
167,458.13
75,619.80
3.26
2.25
1.01
2003
298,171.77
156,428.97
141,742.80
3.95
2.07
1.88
2004
300,673.28
144,286.07
156,387.21
3.82
1.84
1.99
2005
428,658.07
155,466.07
273,191.99
5.28
1.92
3.37
2006
363,161.26
145,338.52
217,822.74
4.26
1.70
2.55
2007
349,783.40
181,269.39
168,514.01
3.97
2.06
1.91
2008
284,546.43
105,359.42
179,187.02
3.19
1.18
2.01
2009
217,379.75
58,676.38
158,703.38
2.60
0.70
1.90
2010
210,954.58
74,669.87
136,284.71
2.39
0.85
1.55
2011
275,340.00
123.649.00
151,691.00
1.93
0.86
1.06
2012
292,352.00
132,251.00
160.101.00
1.90
0.86
1.04
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
Presupuesto de Gastos Fiscales (varios años).
239
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
c) La ineficiencia de algunos beneficios fiscales. En la justificación de la reforma
hacendaria, el gobierno federal resalta la inoperancia de algunos esquemas fiscales en los
que se han detectado prácticas abusivas por parte de algunos contribuyentes. Por ejemplo, la
devolución del Impuesto al Valor Agregado respecto a los insumos importados en las empresas
manufactureras que los utilicen para elaborar productos de exportación, debido a que muchos
productos en realidad permanecen como bienes finales, y el régimen de consolidación fiscal,
por el cual se incurre en la práctica de consolidar empresas, sobre todo, cuando alguna de ellas
tenga pérdidas, para así disminuir el pago de ISR.
Con la reforma hacendaria se modificaron varias leyes, entre ellas destaca la Ley Federal de
Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH ). Por medio de esta ley se reglamentan
las acciones de programación, presupuesto, aprobación, control, ejercicio y evaluación de los
recursos federales. En particular con la reforma se introduce el concepto de “Gasto corriente
estructural”, que se define como “el monto correspondiente al gasto neto total, excluyendo
los gastos por concepto de costo financiero, participaciones a las entidades federativas, a los
municipios y demarcaciones territoriales del Distrito Federal, adeudos de ejercicios fiscales
anteriores, combustibles utilizados para la generación de electricidad, pago de pensiones y
jubilaciones del sector público, y la inversión física y financiera directa de la Administración
Pública Federal”. El concepto es relevante porque a partir de éste se define una “regla de
balance estructural”, que establece el límite máximo del gasto corriente estructural como el
gasto de la última cuenta pública más un incremento anual menor al crecimiento potencial
del Producto Interno Bruto; además, este límite máximo (junto con sus proyecciones para los
siguientes cinco años) deberá incluirse en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos
de cada año y considerarse en los Criterios Generales de Política Económica.
La misma LFPRH establece los criterios para definir las reglas de operación del Fondo
Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo,1 así como los mecanismos para
la transferencia de recursos de éste al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios
y al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas. Con esta ley se
fortalece el control de los recursos públicos, pero sin duda, para que sea efectiva se requiere
de mecanismos de control, seguimiento, coordinación y evaluación de los diferentes órganos
ejecutores de gasto.
La Ley de Coordinación Fiscal (LCF ), que establece los procedimientos para la
determinación de las participaciones y aportaciones federales a las entidades federativas,
El Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo se introdujo con la reforma energética,
a través de la reforma al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, del 20 de
diciembre de 2013, y se regula por su propia ley del 11 de agosto de 2014.
1
240
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
municipios y demarcaciones territoriales, introduce los siguientes cambios: a) reformas
a la determinación del Fondo General de Participaciones que ahora introduce incentivos
recaudatorios para las entidades federativas, b) modificaciones al cálculo del Fondo de
Fomento Municipal. Se introduce la distribución del 30% del excedente de este fondo para
las entidades responsables de la administración del impuesto predial, lo que implica incentivos
para su recaudación, c) incentivos para las entidades adheridas al Sistema Nacional de
Coordinación Fiscal, a las que se les participará el 100% del Impuesto Sobre la Renta que
se entere a la Federación por concepto de remuneraciones al personal de las dependencias
de entidades, municipios y del Distrito Federal, d) se introduce el Fondo de Fiscalización y
Recaudación (FOFIR), antes Fondo de Fiscalización (FOFIE), que ahora considera criterios
de recaudación de impuestos y derechos por las entidades federativas, e) modificaciones
al cálculo de participaciones del Fondo de Extracción de Hidrocarburos, que introduce
nuevas ponderaciones de los coeficientes asociados con la extracción de petróleo y gas (se
reduce de 0.75 a 0.50) y con la producción de gas asociado y no asociado (se incrementa
de 0.25 a 0.50), f) cambios en la determinación del Fondo de Aportaciones para la Nómina
Educativa y Gasto Operativo (FONE), que se basa en los gastos de operación definidos en el
Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, g) reformas al Fondo de Aportaciones para la
Infraestructura Social (FAIS), se establece un nuevo cálculo de las participaciones con base en
nuevas definiciones de pobreza (por ingreso y carencias) del Consejo Nacional de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). En particular, con el FAIS se asegura la
orientación de la distribución de los recursos a las entidades con las mayores poblaciones con
carencias sociales.2
Respecto a las aportaciones federales, las reformas a la LCF introducen precisiones respecto
al Fondo de Aportaciones Múltiples en programas de asistencia social y en infraestructura
escolar; también se precisa el destino de los recursos del Fondo de Aportaciones para la
Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal.
El CONEVAL define a la población en pobreza como aquella que presenta al menos una carencia social
(educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación) y un ingreso menor al de la línea de
bienestar; la población en pobreza extrema es la que presenta tres o más carencias sociales y un ingreso menor al
de la línea de bienestar; la población vulnerable por carencia social es aquella que presenta al menos una carencia
social, pero su ingreso es mayor al de la línea de bienestar, y la población vulnerable por ingreso es aquella que no
presenta carencias sociales pero su ingreso es inferior al de la línea de bienestar. De acuerdo con el CONEVAL
(2013), en 2012, del total de habitantes (117.3 millones de personas), el 45.5% vive en pobreza, de los cuales el
9.8% se encuentra en pobreza extrema; además 28.6% de la población es vulnerable por carencia social, el 6.2%
es vulnerable por ingreso, y sólo el 19.8% de la población no es pobre ni vulnerable.
2
241
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
Las reformas a la Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG)3 se centran en
precisiones sobre la operación del Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y
de Adultos, respecto de la conciliación de plazas del personal registrado en la Secretaría de
Educación Pública del Gobierno Federal y el registrado en las entidades federativas.
Otro elemento esencial de la reciente reforma son las modificaciones tributarias que
pretenden incidir en la mayor recaudación, particularmente en:
a) El Impuesto Sobre la Renta. Uno de los cambios es el reforzamiento en la progresividad
del impuesto: ahora se aplicarán tasas marginales a los mayores ingresos; para ingresos mayores
a $750 000.00 anuales la tasa aplicable será de 32%, para ingresos mayores a $1 000 000.00
la tasa será de 34% y para superiores a $3 000 000.00 será de 35%. Otro cambio derivado de la
nueva Ley del ISR es la limitación de las deducciones autorizadas: ahora sólo es posible deducir
gastos equivalentes hasta el 10% del ingreso anual. La reforma también introduce la tasa del
10% para gravar ganancias de capital derivadas de la venta de acciones o de la distribución de
dividendos. Finalmente, con la finalidad de reducir la informalidad de la actividad productiva
y comercial se crea el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) en sustitución del Régimen
Intermedio y de Pequeños Contribuyentes (REPECO), que se dirige a los contribuyentes
personas físicas con ingresos anuales inferiores a $2 000 000.00; además se crean incentivos
para la inserción, entre los que destacan la capacitación, la exención de impuestos durante
el primer año y deducciones en los subsiguientes y la incorporación de los trabajadores a la
seguridad social a través del Instituto Mexicano del Seguro Social.
b) El Impuesto al Valor Agregado, cuyos principales cambios son la homologación de las
tasas con las ciudades fronterizas, la eliminación de las exenciones a los insumos importados
que se utilicen en la manufactura de bienes para exportación (excepto cuando se compruebe
fehacientemente su uso) y la introducción de impuestos específicos al consumo de bienes que
se consideran nocivos para la salud por su alto contenido calórico.
c) Impuestos especiales. Se introducen nuevos impuestos a través del Impuesto Especial
Sobre Producción y Servicios (IEPS) tendientes a disminuir las emisiones de contaminantes,
La Ley General de Contabilidad Gubernamental establece los criterios generales de la contabilidad
gubernamental y de la información financiera emitida por las instituciones públicas con el fin de alcanzar su
armonización.
3
242
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
estos impuestos son al consumo de combustibles fósiles y al consumo de plaguicidas de acuerdo
con su nivel de toxicidad. Aunque la finalidad de estos impuestos es benéfica, sus posibles
impactos en el corto y el mediano plazo son muy reducidos, dada la magnitud de los gravámenes
y la necesidad de correspondencia con otros instrumentos de política ambiental.
Reflexiones finales
En este documento se han expuesto las principales modificaciones derivadas de las reformas
financiera y hacendaria, así como algunos de sus posibles impactos. El conjunto de las reformas
emprendidas en México (agreguemos la, energética, de telecomunicaciones, laboral, judicial,
de desarrollo social y político-electoral) se han planeado con las metas de alcanzar mayor
progreso económico, mayor certidumbre en los mercados y mayor inserción en el contexto
internacional; no obstante, debe ser claro que por sí solas estas reformas no son suficientes para
alcanzar tales metas, sino que solamente pretenden definir un marco regulatorio más propicio,
y por supuesto acorde con el escenario mundial.
La limitación de los impactos favorables en el corto y mediano plazo se observa, por
ejemplo, en el contexto de la reforma financiera con la meta de la expansión del crédito;
solamente se han definido nuevas instituciones y nuevas reglas de operación, se han permitido
nuevas prácticas (como la subcontratación de servicios financieros) y se han creado nuevos
organismos de supervisión, pero no se han introducido mecanismos que favorezcan el flujo
de recursos para el financiamiento de la actividad productiva y comercial, como podrían ser,
por ejemplo, adecuaciones a las condiciones de crédito y definición de flujos preferenciales de
recursos para ciertos destinos, o bien, controles efectivos sobre las tasas de interés (sobre todo
las activas) que imponen instituciones financieras y grupos comerciales. También, por ejemplo,
podrían asegurarse mayores apoyos a sectores fundamentales como la producción de alimentos,
el desarrollo industrial y la innovación tecnológica.
Asimismo, en la reforma hacendaria los cambios orientados al incremento de la recaudación
fiscal y de los ingresos públicos son insuficientes para mejorar las finanzas federales, estatales
y municipales y al mismo tiempo favorecer el crecimiento si no se acompañan de la revisión
del gasto corriente del gobierno, de mayores incentivos y oportunidades para incrementar
los ingresos propios locales, además del diseño de políticas de desarrollo social de tipo no
asistencialista. Sobre este último aspecto, sería más favorable que se plantearan instrumentos
universales para mejorar la situación de las personas en pobreza y vulnerabilidad, basados en
medidas transformativas.
243
Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández
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244
Las recientes reformas financiera y hacendaria en México
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gob.mx].
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[http://www.oecd.org].
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, consultada el 26 de septiembre de 2013 [http://www.shcp.gob.mx].
245
México: auge comercial, inversión extranjera,
estancamiento y deuda pública
Armando Pineda Osnaya*
A
gradezco a los estudiantes del Taller, Módulo X, Dinámica de la Economía Mundial,
de la licenciatura de Economía de la UAM Xochimilco, turno vespertino, primavera 2014, haber
participado en la discusión de este trabajo.
Resumen
La política de estabilidad de la actual administración presidencial descansa no sólo en mantener
una estricta disciplina fiscal y monetaria, sino además, en asegurar una constante entrada de divisas
externas que asegure la estabilidad del tipo de cambio. La principal demanda de divisas externas
proviene no tanto del déficit comercial externo sino fundamentalmente del pago de utilidades e
intereses de la inversión y la deuda externa. El pago de renta al capital externo significa la mayor
salida de divisas del país, y el mismo aumenta independientemente de la inversión interna. Por tanto,
el principal problema de la economía mexicana no estriba en estos momentos en la magnitud del
déficit comercial, sino en la presión sobre el país de sostener el envío de utilidades al capital externo.
Irónicamente, el país recibe elevadas entradas de capital externo que no se traducen en mayor inversión
y producción, sino sólo cubren el pago de ganancias del capital externo. Dichos capitales ingresan
al país por la promesa de recibir rendimientos superiores a los ofrecidos en cualquier país rico; pero
ante el estancamiento de la inversión nacional, la única manera de pagar elevados rendimientos a la
inversión externa es aumentar la deuda del gobierno. Es así que el equilibrio de la economía nacional
sólo se puede sostener a costa de aumentar cada vez más la deuda estatal.
Profesor Investigador de Tiemplo completo del Departamento de Producción Económica, UAM
Xochimilco.
*
247
Armando Pineda Osnaya
Introducción
La estabilidad de la economía mexicana en el momento actual se apoya en la estricta disciplina
en el gasto público, aumento del ingreso tributario, restricción de la oferta de dinero, estabilidad
del tipo de cambio y una rigurosa contención del aumento de los salarios. Estos elementos,
de acuerdo con la presente administración presidencial, garantizan la estabilidad de precios,
favorecen la competitividad internacional y ofrecen la certidumbre necesaria para estimular
la inversión. “On a practical level, the decision to pursue inflation targets directly has often
resulted from the failure of indirect approaches, based on either monetary or exchange rate
targeting, to yield acceptable results.” (Roger, 2010, 30).
Es así que la estabilidad económica, además de la disciplina fiscal y monetaria, depende a su
vez de asegurar una entrada abundante de divisas externas, superior a la demanda nacional de
las mismas, y elevar las reservas internacionales. Ello asegura la estabilidad del tipo de cambio,
o que su valor oscile dentro de una banda muy estrecha. La disciplina fiscal y monetaria sólo es
una parte de la ecuación de la estabilidad; la otra parte está compuesta por la entrada de divisas,
mismas que hasta el momento en su mayor parte llegan al país como inversión de cartera y en
menor medida como inversión extranjera directa. La inversión extranjera ingresa motivada en
parte por la estabilidad económica pero principalmente por las perspectivas de obtener elevados
rendimientos. Al respecto, México ofrece tasas de interés mucho más elevadas que los países
más ricos, ello bajo el argumento de compensar el riesgo nación, a la vez que invita al capital
extranjero a explotar todo tipo de recursos naturales ubicados en la minería, el petróleo, las
playas, amén de la inversión en áreas más tradicionales como la maquila. Este trabajo tiene
como propósito investigar los obstáculos al crecimiento impuestos por la actual estrategia
de estabilidad económica y sostiene como hipótesis principal que la estrategia de estabilidad
que el gobierno actual está aplicando no sólo obstaculiza la formación de capital interno y el
crecimiento sino además favorece el envío de ganancias del capital externo al exterior y obliga
al Estado a elevar de manera constante su deuda. De continuar aplicando la actual estrategia
de estabilidad, el gobierno puede entrar en una crisis de insolvencia y la enorme magnitud de
reservas serán pocas para tratar de calmar el pánico que se desataría entre el público nacional
y extranjero que ha invertido en México.
La estabilidad y el estancamiento económico
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 menciona en su Objetivo número uno, entre
otras cosas: “La estabilidad económica y financiera representa un cimiento primordial sobre
248
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
el cual se construye el desarrollo nacional…, nuestra economía tiene como fundamento una
política fiscal prudente y responsable…, las estrategias y líneas de acción buscan fortalecer los
mecanismos existentes para preservar la estabilidad, protegiendo a las finanzas públicas de
los riesgos del entorno macroeconómico, robusteciendo el marco institucional de la conducción
de la política fiscal y la estructura de la deuda pública” (PND, 2013, p. 88).
Y en referencia a la política monetaria, el Banco de México menciona:
“Al procurar el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable, el Banco de México
contribuye a establecer condiciones propicias para el crecimiento económico sostenido y, por lo tanto,
para la creación de empleos permanentes” (Banco de México, 2014).
La estabilidad económica exige, por un lado, ajustar el gasto público a los ingresos
percibidos por el Estado en impuestos y derechos y, por el otro, limitar la oferta de dinero al
riguroso cumplimiento de controlar los precios, lo que finalmente se traduce en crecimiento
moderado.1 Una política monetaria más relajada que estimule el crecimiento sería incompatible
con la meta de controlar la inflación, por tanto el crecimiento moderado es el costo de controlar
la inflación.
Hace 32 años el país se abrió a la competencia internacional y se intentó controlar la
inflación a través de regular la oferta monetaria. “Con la restricción monetaria se pretendía
un “aterrizaje suave” de la economía, a la par que se alcanzaría un crecimiento moderado
del producto, superior al incremento de la población. Se mantendría a raya a la inflación y se
atenuaría gradualmente el desequilibrio de la balanza en Cuenta Corriente. Ello disminuiría las
presiones crecientes sobre el tipo de cambio y evitaría la necesidad de una devaluación brusca
del peso. Sin embargo el efecto contraccionista fue superior al esperado” (Guillén 1994, 1078).
En efecto, si comparamos la evolución de la producción de los años 60 con la etapa de
apertura de la economía mexicana después de 1982, se aprecia una caída considerable del ritmo
de crecimiento. En el periodo de 1960 a 1980, el peor año de crecimiento registró 3.4%, en
tanto que después de 1982, al iniciar el proceso de apertura hacia el exterior, un crecimiento
del 3% se consideró una meta por demás ambiciosa cada vez más difícil de alcanzar. A su vez
aparecieron largos periodos de estancamiento con caídas de la producción nunca antes vistas
que rebasaron el 6%, como fueron las recesiones de 1995 y de 2009 (gráfica 1).
“…la evidencia empírica … concluye que la política monetaria de México durante el periodo 2002-2012
se constituye en la lógica de la regla de Taylor, ya que no sólo se tiene como prioridad el control de la inflación,
sino que también se estabiliza al producto en cuanto es posible (tal como lo asevera la regla de Taylor de 1999)”
(Pérez, 2012, 56).
1
249
Armando Pineda Osnaya
GRÁFICA 1
Variación anual del Producto Interno Bruto (PIB), 1960-2012, a precios del 2005
12.0
10.0
8.0
6.0
4.0
2.0
0.0
-2.0
-4.0
-6.0
Fuente: Banco Mundial.
Apertura, exportaciones y déficit externo
Después de superada la etapa inicial de apertura de la economía mexicana, misma que le costó
al país caer en un estancamiento que se prolongó aproximadamente de 1982 hasta 1988, las
exportaciones e importaciones empezaron a crecer de manera por demás acelerada, nada más
que las últimas, las importaciones, crecieron aún más rápido que las primeras. La consecuencia
final fue que el déficit comercial se incrementó, aumentando su participación en la producción
nacional (cuadro 1 y gráfica 2).
CUADRO 1
Participación porcentual de las exportaciones e importaciones y del déficit comercial sobre la
producción nacional (PIB), 1970-2010
1960-1973
1974-1982
1983-1987
1988-2010
Exportaciones (X)
9.2
11.0
16.5
25.4
Importaciones (M)
10.8
11.3
7.0
27.2
X-M/PIB %
-1.5
-0.3
8.5
-1.8
Fuente: INEGI: Cuentas Nacionales.
250
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
GRÁFICA 2
Evolución de las exportaciones, importaciones y del saldo comercial, 1958-2012,
miles de millones de dólares
exportaciones
importaciones
saldo
1958
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
400
350
300
250
200
150
100
50
0
-50
Notas: de 1960 a 1969, a precios de 1960, de 1970 a 1980, a precios de 1970, de 1980 a 1999, a
precios de 1980 y después del 2000, a precios del 2003.
Fuente: INEGI. Cuentas Nacionales.
Además del mayor déficit comercial, otra consecuencia de la apertura fue la disminución
del consumo interno. Desde los años 60 hasta los primeros diez años del presente siglo, la
participación del consumo privado en el producto nacional pasó de más del 75% a menos del
70%, la inversión se mantiene oscilando en 20% del PIB , y pese a la insistencia en reducir
el peso del gobierno en la economía, en el periodo antes señalado el gasto estatal ha aumentado
su participación en el producto nacional a casi el doble, pasando del 6.3 al 11.3%. Las
exportaciones no mejoraron su contribución sobre la producción nacional debido a que éstas
son menores que las importaciones (gráfica 3).
251
Armando Pineda Osnaya
GRÁFICA 3
Participación de las importaciones, la inversión, el consumo privado y del gobierno sobre el producto
nacional, 1960-2010, a precios constantes
100.0
90.0
80.0
70.0
69.5
69.9
69.1
68.8
10.6
10.6
11.7
11.3
2002
2008
2009
2010
66.7
11.8
2003
69.1
68.2
8.9
1980
68.7
68.7
8.8
1979
10.6
68.9
8.8
1978
2006
69.0
8.6
1977
67.7
69.9
9.0
1976
11.0
69.7
8.9
1975
11.1
69.7
8.2
1974
2005
70.3
2004
71.5
8.2
1973
71.9
7.5
1970
72.6
71.9
7.4
1969
8.1
73.2
7.5
1968
7.7
72.5
1972
72.1
7.3
1967
1971
71.8
72.6
7.4
1964
7.3
73.6
7.4
1963
7.2
75.1
7.1
1962
1966
75.3
6.5
1965
76.2
6.3
40.0
1961
50.0
1960
60.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Importaciones
Exportaciones
Inversión
Consumo privado
Consumo gobierno
Notas: de 1960 a 1969, a precios de 1960, de 1970 a 1980, a precios de 1970, y después del 2003, a
precios del 2003.
Fuente: INEGI. Cuentas Nacionales.
El aumento de la participación del sector externo en la producción nacional se dio entonces
a costa de reducir la participación del consumo interno, el cual disminuyó no sólo de manera
relativa, sino también absoluta a causa de la caída del salario real. La disminución real de los
salarios fue la base sobre la cual descansa la competitividad externa del país. La estrategia
de abrirse hacia el exterior fue diseñada bajo la premisa de bajar los salarios; ésta no fue una
estrategia de mejorar el uso de tecnológica o de aprovechar mejor los abundantes recursos
naturales del país, sino más bien la competencia con el exterior descansa exclusivamente en
la disminución abrupta y avasalladora de los salarios. Los trabajadores mexicanos vieron
disminuido su ingreso y en consecuencia su consumo para que el país pudiera ingresar a la
esfera de la competencia internacional. “El auge exportador se explica por varios factores, entre
los que destacan el derrumbe del mercado interno (resultado de la política de ajuste aplicada
durante la década perdida y reiterada durante la crisis de 1995, que empujó a los empresarios
a exportar para compensar la caída de las ventas locales)” (Guillén, 2013, p. 41).
La apertura del país al mercado exterior no volcó la producción nacional hacia la exportación
como en su momento lo pregonó la versión oficial, aunque supuestamente se aprovecharían las
ventajas comparativas de que dispone el país. “Los neoliberales prometieron opulencia gracias
al libre juego del mercado, pleno empleo por medio del crecimiento, productividad a través de
la competencia, prosperidad común por intermedio de la rentabilidad, valorización del mundo
252
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
entero gracias a la libre circulación de los capitales” (Guillén, 2007, 14). No ocurrió nada de
eso, todavía el consumo interno determina aproximadamente 70% de la producción nacional
y de él dependen la gran mayoría de las empresas grandes y pequeñas. Más bien, el país se
convirtió en un enorme taller maquilador dedicado a abaratar los costos de fabricación de un
pequeño grupo de grandes consorcios internacionales. Paradójicamente, algunos de los sectores
que realizan la mayoría de las exportaciones del país son los mismos que generan gran cantidad
de importaciones, y éstos se concentran principalmente en el sector automotriz y electrónico.
De 2010 a 2012 las exportaciones de motores, vehículos de motor, partes y accesorios para
vehículos de motor, máquinas para procesamiento de datos, vehículos de motor para transporte
y aparatos para telefonía aumentaron su participación en el total exportado de 28% a 30%; a
su vez, en los mismos años, sectores relacionados con las actividades anteriores, como los de
partes y accesorios para vehículos, aparatos de telefonía, máquinas para procesamiento de datos,
motores y vehículos de transporte, partes y accesorios para máquinas y aparatos eléctricos para
circuitos eléctricos, entre otros, elevaron su participación en el total importado del 23.7% a 46%.
Es decir, las exportaciones se componen en su mayor parte de productos que son comprados
en el exterior para ser ensamblados en el país. Las exportaciones aprovechan de la nación casi
exclusivamente mano de obra, agua y electricidad barata, dejando nula o mínima contribución
a la economía nacional que no sea la generación de empleos mal pagados (cuadro 2).
“[…] de 1995 a 2011 todos los sectores altamente exportadores incrementaron las proporciones
de insumos importados utilizados en la producción. Los aumentos oscilaron entre 5 y 10
puntos porcentuales, lo que implica un proceso deliberado de sustitución de insumos nacionales
por insumos importados, lo cual merma la capacidad de las exportaciones de fortalecer el mercado
nacional… los dos sectores de mayor vocación exportadora de la economía mexicana han ido
perdiendo conexiones con el mercado interno de proveedores y eliminando los encadenamientos
productivos mediante los cuales el crecimiento de sus exportaciones pudo haber impulsado el
crecimiento de otras actividades en la economía mexicana” (Monroy, 2014, pp. 4-5).
“Una mayor participación de la IME (Industria Mexicana de Exportación APO) implica
condenar al país a funcionar como una plataforma de exportación de productos que generan muy
poco valor agregado para el país, que a más de cuarenta años de su existencia no han favorecido la
generación de una industria nacional que les provea sus principales insumos, que de manera directa
y/o indirecta ha fomentado el rompimiento de las escasas cadenas productivas con las que se contaba
hasta antes de la apertura comercial del país, las maquiladoras conforman un moderno sistema de
economía de enclave y de explotación”. (Sánchez, 2011, p. 24).
Pero el mayor problema de la apertura comercial que acompaña a la estabilidad, no es
el aumento del déficit comercial ni la poca relación del sector exportador con la producción
nacional o que el país se haya convertido en un enorme taller maquilador con elevada
concentración de sus ventas y compras en pocas actividades productivas, sino el problema
253
Armando Pineda Osnaya
fundamental es la cada vez mayor dependencia del financiamiento y endeudamiento del Estado
para sostener la frágil estabilidad. En efecto, “al dar prioridad a los mecanismos del mercado,
fue necesario reformular la política financiera del país” (Guillén, 1997, 127).
CUADRO 2
Exportaciones e importaciones totales en millones de dólares y su distribución porcentual por tipo de
producto, 2010-2012
Exportaciones
Total (miles de millones de dólares)
Petróleo
Motores y vehículos de transporte
Televisores
Aparatos para telefonía
Partes y accesorios para vehículos de motor
Máquinas para procesamiento automático de datos
vehículos de motor para transporte de bienes
Aislantes y cables
Oro y láminas de oro y plata
Otros aceites derivados del petróleo
Importaciones
2010
298.3
12.0
7.7
6.9
6.1
4.6
4.5
3.5
2.2
1.9
1.6
2011
349.5
14.1
7.7
5.4
4.5
4.8
4.7
3.5
2.3
2.2
1.7
2012
370.8
12.6
7.8
4.8
4.6
5.1
5.0
4.0
2.4
2.1
1.3
Total (miles de millones de dólares)
Aceites derivados de petróleo
Partes y accesorios para vehículos de motor
Aparatos para telefonía
Circuitos eléctricos integrados
Sustitutos de partes para usarse en aparatos
Otras mercancías
Máquinas para procesamiento automático de datos
Motores y vehículos de transporte
Partes y accesorios para máquinas
Aparatos eléctricos para circuitos eléctricos
301.4
6.0
4.9
4.1
3.5
3.8
1.9
2.1
2.1
1.8
1.4
350.8
7.9
5.0
3.9
3.5
2.8
2.1
2.2
2.1
1.5
1.3
370.7
7.3
5.6
3.6
3.2
2.7
2.8
2.2
2.1
1.5
1.4
Fuente: Yearbook of International Trade and Statistics, Naciones Unidas, 2013.
254
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
Déficit comercial, déficit en Cuenta Corriente e inversión extranjera
La principal restricción externa del país para crecer ya no es el financiamiento del déficit
comercial, como lo fue en las dos últimas grandes crisis de la economía mexicana de 1994
y 2008, cuando el déficit comercial se situó en alrededor de 18 mil millones de dólares, sino
fundamentalmente el problema es disponer de divisas suficientes para pagar el envío de
utilidades de la inversión del exterior e intereses de la deuda externa. Después de la devaluación
de 1994, hasta 1997 se tuvo un saldo comercial positivo y de ese año hasta 2007, el déficit
comercial no fue mayor a 10 mil millones de dólares; en 2008 el déficit comercial se elevó hasta
casi 20 mil millones de dólares, pero después de 2009 hasta el momento, el déficit comercial
se redujo limitándose entre 2011 y 2013 apenas a poco más de mil millones de dólares. De
2010 hasta 2013, el saldo comercial descendió de –3 mil millones de dólares en el primer año a
poco más de mil millones de dólares en el último año. Gracias al volumen de las exportaciones,
las importaciones dejaron de ser un problema para el crecimiento económico del país, pero
en contraste, en los mismos años de 2010 a 2013, el déficit de la Cuenta Corriente aumentó
1,045.1%, de menos de mil millones novecientos cincuenta mil dólares a más de 22 mil millones
de dólares. 218.6% de aumento promedio cada año (gráfica 4).
GRÁFICA 4
X
M: importaciones
M
Saldo comercial
Saldo comercial y
de cuenta corriente
2013
2011
2010
2009
2008
2007
2005
-40,000.00
2005
0
2004
-30,000.00
2003
100,000
2002
-20,000.00
2001
200,000
2000
-10,000.00
1999
300,000
1998
0.0
1997
400,000
1996
10,000.0
1995
500,000
1994
Exportaciones e
importaciones
Evolución de las exportaciones, importaciones del Saldo Comercial y de Cuenta Corriente,
1994-2013, miles de millones de dólares
Saldo de cuenta corriente
X: Exportaciones
Fuente: INEGI, México.
El saldo negativo de la renta al capital o la salida de ganancias e intereses al capital
exterior, empezó a crecer de manera acelerada a partir de 2004, y fue cubierto a través de una
255
Armando Pineda Osnaya
entrada abrupta de capitales externos. Durante la crisis de 2008-2009 hubo la menor entrada
de capitales externos y a su vez se reportó la menor salida de utilidades. Ello posiblemente se
debió a que al aumentar la salida de utilidades acompañada de una menor entrada de inversión
externa, se deterioró el tipo de cambio provocando la disminución de las ganancias extraídas
del país al convertir los rendimientos en pesos a dólares encarecidos. Pero después de 2010 y
en especial en 2013, el pago de utilidades al capital extranjero se aceleró todavía más superando
cada año 30 mil millones de dólares. El origen de los recursos que salen del país como pago
de utilidades e intereses al capital extranjero proviene principalmente del ingreso de inversión
extranjera directa e indirecta, pero después de 2011 se estancó el saldo positivo de la cuenta
financiera, no siendo mayor a los 40 mil millones de dólares, mientras el balance negativo de
renta alcanzó casi 30 mil millones de dólares (gráfica 5).
Cabe aclarar que la entrada de capitales externos al país en los últimos años no se ha
traducido en mayor formación de capital físico, generación de empleos y producción nacional;
por el contrario, el país ha entrado en un prolongado estancamiento mientras la inversión
extranjera aumenta sin precedentes.
GRÁFICA 5
Evolución del saldo comercial, de la Cuenta Corriente, de la cuenta financiera, del balance de renta
y de las transferencias, 1994-2013. Miles de millones de dólares
50,000.0
40,000.0
30,000.0
20,000.0
10,000.0
0.0
-10,000.0
-20,000.0
-30,000.0
-40,000.0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Saldo comercial
Balance de renta
Balance de cuenta corriente
Cuenta capital y financiera
Transferencias
Fuente: INEGI, México.
Al elevado déficit de la Cuenta Corriente se agrega además el enorme saldo negativo de
los Errores y Omisiones, el cual se aceleró a partir de la administración presidencial pasada,
ello seguramente como resultado de la desconfianza, la delincuencia y la pérdida de control de
256
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
parte del gobierno de amplias zonas del país. En 2013 el déficit de los Errores y Omisiones
fue superior a los –18 mil millones de dólares y el déficit en Cuenta Corriente ascendió a –22
mil 332.6 millones de dólares, lo que representó para el país una salida de divisas superior a
los –40 mil millones de dólares. La situación apenas se pudo salvar gracias al superávit de la
cuenta financiera de 40 mil 121 millones de dólares. El elevado nivel de salida de ganancias y de
pago de intereses, más la desconfianza de capitales nacionales y extranjeros reflejada en el déficit
de los Errores y Omisiones, hace que el país sólo pueda mantener una frágil estabilidad del tipo de
cambio si logra atraer una magnitud cada vez mayor de capitales extranjeros, los mismos que
de igual manera han alcanzado niveles nunca antes vistos.
No obstante el elevado nivel de la inversión extranjera que ingresa al país, ésta se mueve de
manera sumamente errática, lo cual provoca que la salida por renta al capital y el déficit de los
Errores y Omisiones se mueva igualmente de manera errática pero en dirección contraria, es
decir, a un trimestre de elevados ingresos en la Cuenta Financiera lo acompañan en el mismo
trimestre elevadas salidas en los Errores y Omisiones y en menor magnitud egresos por renta
del capital externo. Esta asociación inversa se aprecia claramente a partir del primer trimestre
de 2001. Posiblemente las variaciones del tipo de cambio dictaron las pautas de la salida de
recursos del país, el cual mejora cuando la entrada de capital externo es abundante, elevando
así la rentabilidad de los egresos al convertir en dólares relativamente baratos las utilidades
obtenidas en pesos en el país, caso contrario sucedió cuando el tipo de cambio se deterioraba
como efecto de la menor entrada de capitales externos, reduciendo así las utilidades en pesos que
eran convertidas a dólares relativamente más caros. En el trimestre de abril a junio de 2009, la
salida de recursos fue mayor al ingreso externo, y el país debió sacar dólares de la reserva a para
evitar un aumento explosivo del precio de esta divisa. En ese trimestre, el déficit de la Cuenta
Corriente más el saldo negativo de los Errores y Omisiones y el saldo negativo de la Cuenta
Financiera causaron una disminución de reservas de –40 mil 162 millones de dólares. En el
segundo trimestre de 2014 la inversión extranjera alcanzó un punto máximo de poco más de
24 mil millones de dólares, lo cual fue mayor a los egresos del déficit de la Cuenta Corriente
y los Errores y Omisiones, que juntos sumaron casi 18 mil millones de dolares (gráfica 6).
257
Armando Pineda Osnaya
GRÁFICA 6
Evolución trimestral de la Cuenta Corriente, los egresos en renta, la Cuenta Financiera y los
Errores y Omisiones del primer trimestre de 1995 al trimestre abril-junio de 2014. Miles de
millones de dólares
25,000
20,000
15,000
10,000
5,000
0
-5,000
-10,000
Ene-Mar 1995
Jul-Sep 1995
Ene-Mar 1996
Jul-Sep 1996
Ene-Mar 1997
Jul-Sep 1997
Ene-Mar 1998
Jul-Sep 1998
Ene-Mar 1999
Jul-Sep 1999
Ene-Mar 2000
Jul-Sep 2000
Ene-Mar 2001
Jul-Sep 2001
Ene-Mar 2002
Jul-Sep 2002
Ene-Mar 2003
Jul-Sep 2003
Ene-Mar 2004
Jul-Sep 2004
Ene-Mar 2005
Jul-Sep 2005
Ene-Mar 2006
Jul-Sep 2006
Ene-Mar 2007
Jul-Sep 2007
Ene-Mar 2008
Jul-Sep 2008
Ene-Mar 2009
Jul-Sep 2009
Ene-Mar 2010
Jul-Sep 2010
Ene-Mar 2011
Jul-Sep 2011
Ene-Mar 2012
Jul-Sep 2012
Ene-Mar 2013
Jul-Sep 2013
Ene-Mar 2014
-15,000
Cuenta corriente
Egresos en renta
Cuenta financiera
Errores y omisiones
Fuente: Banco de México. Balanza de Pagos, México.
Hoy en día, la estabilidad del tipo de cambio es fundamental para asegurar la salida de
utilidades del capital exterior invertido en el país más la salida de capitales nacionales que
pretenden resguardar el valor de su patrimonio en divisas externas. Por su parte, la estabilidad
del tipo de cambio depende exclusivamente de que el país reciba suficiente inversión extranjera
que rebase las necesidades de financiamiento del déficit externo. Pero como hemos visto, el
auge de inversión extranjera que el país ha recibido en los últimos años se acompaña de un
contexto de estancamiento y caída generalizada de la inversión nacional, por lo que las utilidades
del capital extranjero que salen del país no son resultado de la ganancia generada por ninguna
actividad productiva, sino que son pagadas fundamentalmente por el presupuesto público.
Una parte de las utilidades que se lleva al exterior el capital externo proviene en parte de los
impuestos y otra parte viene de nueva deuda externa contratada, no teniendo nada que ver con
la situación productiva y el clima de inversiones del país, sino que fundamentalmente depende
de la tasa de interés nacional y del nivel de deuda contratada por el gobierno, que es finalmente
quien paga la tasa de interés nacional mayor a la de los países más ricos.
La reforma neoliberal ha provocado dos crisis profundas que han deteriorado seriamente
la capacidad productiva del país. La primera fue al iniciar la reforma, de 1982 a 1988. En
esos años el país inició la apertura con devaluaciones frecuentes, elevada inflación, recorte del
gasto público, estancamiento de la producción y la inversión y elevado desempleo. La segunda
258
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
crisis severa ocurrió con la devaluación de diciembre de 1994 y la tercera aparecerá cuando
se atomice la inversión extranjera y no exista más confianza sobre la posibilidad de cobrar los
rendimientos que la deuda estatal ofrece. Nada más que la diferencia con respecto a las otras
dos crisis, es que el país superó el problema devaluando y reduciendo el gasto público. “Cuando
los desequilibrios (externo, público, cambiario, etcétera) son considerados como insostenibles
por los operadores financieros, éstos deciden salir del país de que se trate y provocan, con su
decisión, la depreciación abrupta de las monedas, como sucedió en México en 1994-1995,
así como en Asía, Rusia y después Brasil en 1997-1999. Cuando los capitales especulativos
se retiran, desatan la crisis financiera” (Guillén, 2001, 237). En la crisis que está por venir, la
devaluación y el recorte del gasto público serán inútiles y por tanto la crisis será más prolongada.
Cuando el déficit externo rebasaba la capacidad de pagos del país, se acudía a la
devaluación y reducción del gasto del gobierno para equilibrar el déficit externo, es decir, el
déficit comercial era corregido dejando de producir y de consumir, a la vez que se estimulaban
las exportaciones y se frenaban las importaciones; pero en el momento actual, el nivel alcanzado
por el pago de intereses y ganancias al capital extranjero no se puede corregir acudiendo a la
devaluación o frenando el crecimiento interno, porque dichas utilidades salen en niveles cada
vez más elevados independientemente de la situación económica del país. En suma, en caso de
enfrentar un problema de incapacidad de pago de las utilidades e intereses del capital exterior,
poco o nada ayudaría devaluar o frenar el crecimiento para tratar de adquirir más divisas. Por
el contrario, una devaluación significaría reducir aún más la confianza del capital tanto nacional
como extranjero debido a la reducción abismal que una devaluación monetaria provocaría sobre
las ganancias que se pretenden convertir en moneda externa.
En 2013 con respecto al año anterior, la inversión extranjera aumentó 104.6%; en el mismo
periodo el Producto Nacional apenas creció 1.1% y la inversión interna cayó –1.8% (INEGI,
Cuentas Nacionales); pero la salida de utilidades del capital extranjero aumentó 114.3%, el
déficit de la renta al capital aumentó 35.6%. El pago de utilidades al exterior aumentó de 2010
a 2013, de poco más de 7 mil millones de dólares a más de 21 mil millones de dólares, 300%
de incremento. El pago de intereses a la deuda externa igualmente se duplicó en los mismos
años de poco más de 14 mil millones de dólares a más de 23 mil millones (cuadro 3).
259
Armando Pineda Osnaya
CUADRO 3
PIB y Balanza de Pagos 2010-2103. Miles de millones de dólares y variación en 2013
con respecto al año anterior
Exportaciones
Importaciones
Saldo de bienes
Balanza de renta
Utilidades
Intereses
Saldo de Cuenta Corriente
Cuenta Financiera
Inversión extranjera en México
De mexicanos en el exterior
Inversión de cartera
Errores y Omisiones
Variación de reservas
2010
298.47
301.48
-3.0
-10.45
-7.10
-14.16
-1.95
42.42
16.56
-15.05
31.43
-19.85
20.69
2011
349.37
350.84
-1.5
-17.24
-10.12
-17.69
-9.67
49.16
21.5
-12.14
45.94
-11.31
28.62
2012
370.70
370.75
-0.05
-22.99
-9.86
-20.21
-14.77
51.02
17.20
-22.40
72.80
-18.73
17.84
2013
380.19
381.21
-1.02
-31.18
-21.13
-23.22
-22.33
58.78
35.19
-9.97
48.27
-18.66
13.15
13/12
2.6
2.8
35.6
114.3
14.9
51.2
15.2
104.6
-55.5
-33.7
-0.37
-26.3
Fuente: Banco de México. Balanza de Pagos, varios años.
La discrepancia entre, por un lado, el estancamiento productivo del país y por otro, el
aumento desproporcionado de la inversión externa y la salida de ganancias e intereses del
capital extranjero es resultado de la política de estabilización adoptada. El gobierno mexicano
intenta atraer al capital extranjero ofreciendo una tasa de interés muy superior a la ofrecida
por los países más ricos. Elevada tasa de interés más la estabilidad del tipo de cambio hace
atractiva la inversión del capital extranjero en la banca o en la bolsa de valores, nada más que
dicho capital debe ser cambiado en pesos para disfrutar del elevado rendimiento ofrecido. La
entrada de capital externo incrementa la liquidez en los bancos de los depósitos del exterior,
que son convertidos en pesos. El aumento de la oferta no planeada en pesos presiona a la baja
la tasa de interés e incrementaría los precios, pero para que ello no suceda, el gobierno se ve
obligado a retirar enormes cantidades de liquidez de los bancos, vendiendo cada semana bonos
públicos en su mayoría Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES), que no es otra
cosa sino contratar deuda interna, para de esa manera retirar parte del circulante aumentado
por la entrada del capital externo. Es decir, la política de mantener estable el tipo de cambio
atrayendo todo tipo de inversión extranjera obliga al Estado a elevar constantemente su deuda
y gracias a ello mantener una política monetaria restrictiva que ofrezca una tasa de interés muy
superior a la de países más ricos y evite el aumento de los precios internos.
260
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
Las exportaciones, pese a ser muy elevadas no alcanzan a cubrir ni siquiera las importaciones,
por lo tanto no se puede contar con ellas para aumentar el ingreso externo. La política de
atraer cualquier cantidad posible de inversión extranjera está colocando al país al borde de la
incapacidad de pagos. La inversión extranjera es el único mecanismo de que el actual gobierno
dispone para pagar las utilidades del capital extranjero, pero ello no resuelve el problema, tan
sólo se pospone a niveles todavía más alarmantes, con el agravante de que cualquier señal de
inestabilidad o deterioro económico inmediatamente se traduce en menores entradas de capital
externo. En el periodo de 2010 a 2013, la inversión extranjera aumentó más del doble, pasó
de 16 mil 560 millones de dólares a 35 mil 190 millones de dólares; por su parte, la inversión
de cartera aumentó de 2010 a 2012 más del doble, de 31 mil millones de dólares a más de 72
mil millones de dólares, pero en el último año, en 2013, esta última disminuyó en más de una
tercera parte. Paradójicamente, como ya se mencionó, la entrada abundante de capital externo
no se tradujo en mayores inversiones y mucho menos en producción o creación de empleos.
En el último año de análisis, 2013, la inversión fija interna disminuyó –1.8% con respecto al
año anterior, frente a un aumento de la inversión extranjera de 104.6%. Dicha inversión no
llega al país para crear nuevos negocios, sino fundamentalmente para comprar o desplazar a los
negocios ya existentes. Al país entran grandes cantidades de capital extranjero en un ambiente
de estancamiento profundo de la inversión interna.
Surge aquí la pregunta: si la inversión extranjera es mayor a la inversión y producción
internas y cada vez son mayores los envíos de utilidades y de intereses al extranjero, entonces
¿a dónde se dirige el capital extranjero y a la vez, de dónde proviene el enorme pago de
rendimientos obtenidos por éste? Después de la crisis de 2009, la inversión extranjera de cartera
aumentó mucho más rápido que la inversión extranjera directa, a la vez que ésta última viene
mostrado un descenso constante después de 2007 (gráfica 7).
261
Armando Pineda Osnaya
GRÁFICA 7
Inversión extranjera directa e inversión en cartera, del primer trimestre de 1995 al segundo
trimestre de 2012. Millones de dólares
20,000
10,000
0
-10,000
Inversión extranjera directa Total
2011/03
2012/01
2011/01
2010/03
2010/01
2009/03
2009/01
2008/03
2008/01
2007/03
2007/01
2006/03
2006/01
2005/03
2005/01
2004/03
2004/01
2003/03
2003/01
2002/03
2002/01
2001/03
2001/01
2000/03
2000/01
1999/03
1999/01
1998/03
1998/01
1997/03
1997/01
1996/03
1996/01
1995/03
1995/01
-20,000
Inversión de cartera Total
Fuente: INEGI, México.
Inversión extranjera y deuda pública
El gobierno es el único capacitado para pagar los altos rendimientos al capital extranjero;
no es la producción ni la inversión privada las que pagan, debido a que éstas se encuentran
prácticamente estancadas. Así, mientras el país se encuentra deprimido con altos índices de
desempleo, la deuda del gobierno crece rápidamente para pagar elevados intereses al capital
extranjero y de esa manera asegurar la estabilidad del tipo de cambio, de los precios y salarios.
El resultado final es un negocio bastante lucrativo que no es afectado por el deterioro de la
producción causado, como hemos visto, por aplicar la política de estabilización ya descrita.
“The structured finance pushed the financial deregulation and liberalization, creating markets
all around the world with the force of the credit expansion, generating very lucrative businesses”
(Correa y Vidal, 2009, 6).
En lo que respecta a la deuda interna del gobierno, ésta es superior a la externa, aunque
esta última crece más rápido que la primera y, como hemos dicho, la deuda en general aumenta
mucho más rápido que el ingreso nacional. De diciembre de 2012 a diciembre de 2013 la deuda
interna en relación con el PIB aumentó de 23.9% a 26.4%, y para fines de 2014 se estima que
llegará a 28.3% como proporción del PIB , es decir aumentará 1.9%. La deuda externa aumenta
un poco más despacio (cuadro 4).
262
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
CUADRO 4
Deuda pública externa e interna de 2012 a 2014 y primer trimestre de 2014.
Saldo de la deuda bruta del sector público, porcentaje del PIB
dic. 12
dic. 13
dic. 14e
Interna
23.9
26.4
28.3
Externa
10.1
10.5
11.4
Deuda interna bruta del sector público, primer trimestre de 2014, miles de millones de pesos
Amortización Disponible
Saldo 31-mar-14
Saldo 31-dic- Crédito
13
nuevo
4408.9
752.3
525.9
226.4
4657.4
Distribución: 100.0
69.9%
30.1%
Variación real: 4.2
Deuda externa bruta del sector público, primer trimestre de 2014, miles de millones de dólares
Saldo 31-dic- Crédito
Amortización Disponible
Saldo 31-mar-14
13
nuevo
134.4
17.5
9.4
8.1
142.8
Distribución: 100.0
53.7%
46.3%
Variación real: 5.1
e: estimado.
Fuente: SHCP. Informe sobre la situación económica de las finanzas públicas y la deuda pública,
primer trimestre de 2014.
El Estado no tiene capacidad para pagar los intereses de la deuda pública, actualmente esta
última absorbe aproximadamente una tercera parte del presupuesto público total, pero ello no
es suficiente para cubrir los vencimientos; al no disponer el gobierno de emisión monetaria para
cubrir su gasto, cualquier gasto que exceda sus ingresos debe ser cubierto con nueva deuda. En
ese tenor, el gobierno se ve obligado a contratar deuda que le permita cubrir la deuda anterior
vencida y además pagar con deuda parte de su gasto que no es cubierto con ingresos propios.
Así, en el cuadro 4 se aprecia que en el primer trimestre de 2014, 69.9% de la deuda interna
contratada se destinó exclusivamente para pagar la deuda vencida y se dispuso sólo del 30.1%
del nuevo endeudamiento para financiar el gasto. La deuda externa tiene un comportamiento
similar, 53.7% de la misma contratada en el primer trimestre de 2014 se destinó sólo al pago
de la deuda vencida y se dispuso de ella sólo 46.3%. En los tres primeros meses de 2014, con
respecto al mismo periodo del año anterior, la deuda interna aumentó 4.2% y la externa 5.1%
en términos reales; en cambio, en el primer trimestre de 2014 el PIB creció 1.9% comparado
con el mismo periodo del año anterior (INEGI, Cuentas Nacionales). Es decir, en el primer
trimestre de 2014, elevar la producción en 1.9 unidades le implicó al país elevar la deuda interna
en 4.2 unidades y la externa 5.1 unidades. Por otro lado, la deuda ha adquirido vida propia,
263
Armando Pineda Osnaya
es decir, ante su incapacidad de generar mayores recursos tanto internos como externos, el
gobierno se ve obligado a contratar nueva deuda para pagar los vencimientos, desencadenando
así un circuito interminable en el que la deuda tiende a crecer por sí misma sin posibilidad de
ser detenida, hasta que los acreedores o compradores de bonos del gobierno no crean más que
dicha deuda pueda ser pagada. La deuda externa tuvo un aumento repentino de enero de 2008
a enero de 2009, aumentó casi tres veces pasando de 434 mil millones de pesos a casi 1200 mil
millones de pesos; en tanto, como ya se mencionó, el PIB y la inversión se mantienen con un
crecimiento muy lento (gráfica 8).
El desempeño de la economía mexicana es altamente contradictorio. Desde 2000 hasta
2013 el PIB aumentó a precios de 2008 apenas 131.9%, en tanto que en el mismo periodo la
deuda del Estado superó en más de tres veces el aumento del PIB , es decir, aumentó 403.9%,
la inversión extranjera de cartera aumentó en dólares sin proporción alguna 2250.4% y el saldo
pagado en ganancias e intereses al capital extranjero aumentó ligeramente por encima del PIB
(gráfica 9).
GRÁFICA 8
Evolución de la deuda externa e interna, enero de 2000 a enero de 2014. Miles de millones de
pesos
6,000
5,000
4,000
3,000
2,000
1,000
Deuda total
Interna
Fuente: INEGI. Deuda Neta.
[http://www.inegi.org.mx/sistemas/bie/cuadrosestadisticos/GeneraCuadro.
aspx?s=est&nc=502&c=27686], consultado el 16 de noviembre de 2014.
264
Externa
2014/01
2013/01
2012/01
2011/01
2010/01
2009/01
2008/01
2007/01
2006/01
2005/01
2004/01
2003/01
2002/01
2001/01
2000/01
0
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
GRÁFICA 9
Evolución del índice del PIB y de la deuda pública, a precios de 2008, la inversión extranjera
de cartera y el balance negativo de renta (pago de intereses y ganancias al extranjero en dólares),
2000-2013, 2000=100.
2,500
Deuda total a precios del 2008
2,000
PIB
1,500
Inversión de cartera
1,000
500
124.1
141.0
14
139.1
1
149.7
143.6
0.
270.1
403.9
104.1
243.6
24
362.9
36
97.7
138.1
291.7
100
100
100.0
100.7
102.1
106.4
6.4
109.7
115.1
118.8
8
120.5
5
114.8
120.7
125.5
130.5
131.9
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
0
-500
-1,000
-1,500
Fuente: INEGI, Cuentas Nacionales y Deuda Neta.
Lo anterior refuerza lo dicho hasta el momento: la economía se encuentra estancada, pero
llegan al país una enorme cantidad de capitales externos que en nada mejoran el empleo y la
inversión, en cambio, aumenta explosivamente la salida de ingresos por pago de ganancias e
intereses a la vez que crece descomunalmente la deuda del Estado. En suma, el costo de la
estabilidad para el país es padecer un profundo estancamiento con una deuda cada vez más
imposible de pagar.
La actual administración presidencial confía en que las reservas de 193 mil 332 millones de
dólares al 16 de septiembre de 2014 (Banco de México, 2014,1), además de una línea de crédito
flexible que mantiene abierta con el Fondo Monetario Internacional por aproximadamente
73 mil millones de dólares (FMI, 2013), ofrecen una base de más de 250 mil millones de
dólares, suficientemente sólida para prever cualquier contingencia de incapacidad de pagos
del país o de demanda abrupta de dólares que hiciera peligrar el tipo de cambio. Lo triste de
la actual estrategia es que se tiene disponible una magnitud de riqueza nunca antes vista en el
país para atender la demanda de dólares del público que pretenda especular con el valor de las
divisas, pero no existen recursos disponibles para atender necesidades mínimas de creación de
infraestructura, generación de empleos, educación y otras tantas carencias. Sólo para comparar,
el presupuesto de gasto propuesto para 2015 a la Universidad Autónoma Metropolitana
asciende a 909 millones 878 pesos (UAM, 2015, 3), cantidad que dividida entre 13.539 pesos
por dólar al 16 de noviembre de 2014, resulta que el presupuesto anual de toda la UAM
265
Armando Pineda Osnaya
asciende a poco más de 67 millones de dólares. Si se les hiciera un rasguño de apenas mil
millones de dólares a las reservas internacionales, no pasaría nada en términos de confianza
y estabilidad del precio del dólar, en cambio, ello dejaría satisfechas una gran cantidad de
necesidades en educación, salud, generación de empleos, favoreciendo en mucho al crecimiento
económico. Somos un pueblo con hambre montado sobre una inmensa vaca de oro.
Alternativas posibles
Las alternativas que tenemos de frente al estancamiento de la producción con creciente
endeudamiento del Estado y en contraste a la enorme entrada de capitales externos y pago
de utilidades al exterior, serían en primer lugar reducir el elevado monto de capital exterior
que llega al país y recibir sólo el requerido para financiar el déficit de la cuenta corriente.
Usar parte de las enormes reservas internacionales ayudaría a reducir la dependencia del
financiamiento externo. Dejar de atraer capital extranjero y en su lugar utilizar parte de las
reservas internacionales disminuiría en mucho el pago por concepto de ganancias al capital
extranjero. A su vez, reducir la tasa de interés disminuiría la salida de egresos por concepto de
renta del capital y gracias a las reservas el tipo de cambio no se vería afectado en lo mínimo. En
segundo lugar es necesario eliminar la autonomía del Banco de México a fin de proporcionar
al Estado capacidad financiera para impulsar proyectos de infraestructura, educación, salud,
urbanización y demás aspectos importantes para el crecimiento. No sólo la industrialización
del país sino la construcción histórica del capitalismo mismo se fundó sobre la base del gasto
deficitario del Estado. Es un absurdo satanizar al gasto público como la peor violación a las
leyes del mercado si se pretende cubrir parte del gasto del gobierno con emisión monetaria. “It
is not too much to say that evils of a variable monetary standard are among the most serious
economic evils with which civilization has to deal” (Fisher, 1922, ix), pero no se dice nada en
contra si exactamente el mismo gasto lo financia el Estado con préstamos privados, aunque sea
exactamente el mismo dinero que se inyecta a la economía y se destina para el mismo propósito.
La diferencia principal consiste en que en el primer caso, cuando el Estado acude a la emisión
de dinero, no tiene que pagar intereses ni debe regresar el crédito, pero en el segundo caso, el
Estado se ve obligado a pagar intereses y devolver el dinero que en gran parte es dinero creado
por el efecto multiplicador del dinero y no necesariamente proviene de ahorradores directos.
En tercer lugar, es importante mejorar sustancialmente el poder adquisitivo de los salarios a
fin de reducir el estancamiento del mercado interno, del cual depende aproximadamente 70%
de la producción nacional.
266
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
Conclusiones
El esquema actual de estabilidad de la economía mexicana tiene un alto costo para la economía
y socied ad mexicanas porque por un lado se basa en aplicar una política fiscal y monetaria
recesiva, que mantiene estancada la inversión y generación de empleos, ello con el propósito
de conservar restringidos el aumento de precios, el déficit externo y el precio del dólar; pero
paralelamente este esquema sólo puede ser mantenido si el país dispone de una entrada
abundante y constante de capital externo, pues sin dicho capital no es posible garantizar la
estabilidad del tipo de cambio. A su vez, la entrada abundante de capital externo provoca
un aumento no planeado de la oferta monetaria tanto en moneda externa como nacional que
podría hacer peligrar los objetivos de estabilidad. Para anular los efectos nocivos causados por
el aumento repentino y no programado de capital externo y convertido en pesos, el gobierno
se ve obligado a vender bonos y de esa forma retirar grandes sumas de dinero del mercado y
mantener deprimida la oferta de dinero y una tasa de interés mayor a la internacional. Ello se
traduce en mayor deuda pública, misma que para ser pagada absorbe cada vez mayor parte
del presupuesto público y debido a que el gobierno no dispone de la capacidad suficiente para
pagar los elevados rendimientos ofrecidos por los bonos públicos, se ve obligado a destinar
parte de la deuda contratada para pagar la deuda vencida.
El principal problema del país con respecto al exterior ya no es la diferencia entre
exportaciones e importaciones, como lo fue en la época de la industrialización de finales de
los años 60 y 70, sino el problema más grave lo constituye el pago de ganancias a la inversión
extranjera y de intereses a la deuda externa, que crecen independientemente del estancamiento
en que se encuentra el país. A esta salida de ingreso nacional se suma la desconfianza de grandes
capitales mexicanos que cada año salen del país en cantidades cada vez mayores.
La mayor presencia del sector exportador en el ingreso nacional se produjo no sólo de
manera relativa sino también absoluta; disminuyó el consumo interno como resultado de la
caída del salario real, que fue el mecanismo con el cual el país ingresó al mercado mundial.
No se diseñó una estrategia de especialización productiva, de competitividad o de desarrollo
tecnológico, simplemente se redujo el salario real, esperando que ello fuera suficiente para
estimular la inversión y elevar la competitividad de los productos nacionales. La consecuencia
fue que el país se convirtió en un enorme taller maquilador que abarata los costos de ensamble
de unos cuantos monopolios extranjeros, pero que no demanda del país casi ningún tipo de
componente que no sea la mano de obra mal pagada y el consumo de energía y agua barata.
Finalmente la adopción del modelo neoliberal le costó al país, además del estancamiento
productivo en el que se ha sumergido por más de 30 años, padecer dos crisis sin precedentes
267
Armando Pineda Osnaya
en la historia que abarcaron periodos prolongados, como la sufrida entre 1982 y 1988, de
elevada inflación, devaluaciones frecuentes y caída del empleo y la producción, y la de 19941995, que igualmente se corrigió con reducción abrupta del gasto público y devaluación. Pero
la crisis que viene coloca al gobierno en una incapacidad de pagos ya no de las importaciones,
que se corrigen con dejar de consumir e invertir, sino coloca al país en una incapacidad de
pagos de ganancias al capital extranjero, que en el momento en que ocurra de nada servirán las
reservas de que dispone el país para evitar el pánico entre los inversionistas y consecuente fuga
de capitales con todavía menor inversión y generación de empleos. El país se verá obligado a
devaluar y a reducir el gasto público, presionado por la fuga de capitales y la inflación, pero
dichas medidas recesivas de nada servirán porque ellas frenarán aún más cualquier intento
de inversión y recuperación del país. La crisis será por tanto mucho más severa y prolongada
que las conocidas hasta ahora. La pregunta es entonces: ¿hasta dónde se espera mantener la
estrategia de estabilidad que no coloque al país y al gobierno al borde de la quiebra financiera
y la escasez de inversión?
Las alternativas que se proponen son reducir la tasa de interés a fin de limitar la entrada
de capital extranjero al estrictamente necesario para financiar el déficit externo, retirar la
autonomía al Banco de México y elevar sustancialmente el salario.
268
México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública
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270
El impacto de la inversión extranjera directa en el
empleo: el caso de México
Aura Adriana López Velarde*
Introducción
A raíz de los problemas económicos que generó y sigue generando la crisis financiera actual,
se plantean alternativas para reactivar tanto la economía mundial como las economías locales,
y una se da mediante la variable empleo. No sólo el empleo se considera como una variable
fundamental para salir de la crisis, sino también como una variable clave para alcanzar el
desarrollo económico. La argumentación se centra en que al garantizar un nivel de crecimiento
estable en la generación de empleos –y que dichos empleos sean de calidad–, se posibilitará el
reactivar la demanda agregada y por consiguiente generar un círculo virtuoso de crecimiento.
Además, los beneficios derivados de un mayor y mejor empleo permitirán mejorar la calidad
de vida de la población y acrecentar el bienestar social de un país.
Sin embargo, actualmente existe preocupación sobre los altos niveles de desempleo a nivel
mundial; en particular, la tasa de desempleo en los jóvenes se ha acrecentado en los últimos
años, tanto en el periodo previo a la crisis como durante la misma, por lo que una de las tareas
pendientes es la generación de empleo. Pero esta generación no es automática, sino que requiere
de políticas económicas integrales y transversales que permitan acrecentar los niveles de empleo
y reducir la tasa de desempleo tanto mundial como local. La elaboración e implementación de
una política económica gira en torno al modelo económico que rige en cada país. En el caso
de la economía mexicana, el modelo de crecimiento es el de apertura comercial, en el que las
Profesora-investigadora, Departamento de Producción Económica, área de investigación Sistema Económico
Mundial, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.
*
271
Aura Adriana López Velarde
variables fundamentales son las exportaciones y la inversión extranjera directa (IED). Por ello,
para alcanzar niveles altos en el PIB y en el empleo se requiere promover las exportaciones y
favorecer la atracción de IED. En particular se ha argumentado que la entrada de flujos de
ésta permitirá, mediante un efecto indirecto, aumentar los niveles de empleo en el país, por lo
que resulta relevante analizar de qué manera ha participado la IED en la creación de empleo.
En este sentido el objetivo del trabajo es analizar los efectos de la IED en la generación de
empleo en el país. Se parte de la premisa de que pese a la entrada de flujos de IED, ésta no ha
sido un garante del empleo. Con el fin de abordar la problemática planteada y el objetivo central,
el trabajo se divide en tres secciones, la primera estudia el comportamiento de la inversión
extranjera directa en los últimos años así como de dónde proviene, qué actividades económicas
son los principales destinos de la IED y las modalidades en las que se presenta. La segunda
sección analiza la tendencia de los niveles de empleo y desempleo en el país y establece la
relación que existe entre los flujos de entrada de IED y los niveles de empleo en las actividades
económicas principales. Por último, se presentan las conclusiones y reflexiones más destacadas.
I.- Comportamiento de la inversión extranjera directa en la economía de México
La transición del modelo de desarrollo económico dirigido por el Estado hacia un modelo
de apertura económica que basa su crecimiento en el sector externo, requirió de grandes
cambios en política macroeconómica, dados los problemas estructurales que sufría la economía
mexicana y por la nueva dinámica de acumulación mundial, la globalización.
En principio se estableció un programa de ajuste y estabilización económica que tenía por
un lado el objetivo de reducir la inflación y corregir las finanzas públicas y por otro, iniciar
el proceso de liberalización de mercados tanto comerciales como financieros. En primera
instancia se dio una apertura comercial con el ingreso de México al GATT en 1986 y se
profundizó con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ), en
1994, y de otros tratados comerciales posteriormente.
En tanto, para la liberalización de los mercados financieros y de capitales se requirió que
el sistema financiero mexicano se transformara para afianzar el proceso de apertura económica:
privatización del sistema bancario, desregulación de la inversión extranjera tanto directa como
indirecta y concesión de autonomía al Banco de México. Las medidas de internacionalización
de los mercados, como la apertura de los mercados locales a los inversionistas extranjeros
en 1989-1990 y las disposiciones tendientes a permitir la emisión de títulos de las empresas
mexicanas en el extranjero en 1989 (Guillén, 2002: 568-573), permitieron un mayor flujo de
capitales extranjeros a la economía mexicana durante la década de los 90.
272
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
En este sentido, la liberalización financiera permitió atraer la IED y expandir la capacidad
de financiar los proyectos de inversión, favorecer la competitividad en industrias dinámicas y
la reestructuración y modernización de unidades productivas en mercados locales y regionales.
Sin embargo, la misma liberalización trajo una gran entrada de capitales volátiles, lo que
generó inestabilidad financiera en el país, al grado de generar la crisis financiera de 1994. La
entrada de capital especulativo puso en tela de juicio los programas de ajuste y la estabilidad
macroeconómica aparente de ese momento, ya que afectó los niveles de la tasa interna de
interés y las expectativas de devaluación del tipo de cambio y generó presiones inflacionarias,
paralizando el crecimiento económico.
No obstante, a pesar de los problemas financieros de mediados de los 90, la economía
mexicana durante esta década nos colocó como uno de los principales países en desarrollo
receptores de IED. La desregulación de la IED1 favoreció a las empresas locales con incentivos
y oportunidades para mejorar la tecnología, eficiencia y competitividad internacional. De ahí
que uno de los supuestos esenciales dentro del modelo de promoción de exportaciones es que
la entrada de IED permitiría explotar mejor en lo económico la ventaja geográfica del país,
dada su vecindad con el mayor mercado del mundo. Por esa vía se elevarían la inversión y las
exportaciones globales del país y con ello, la tasa potencial del crecimiento de la economía,
mejorando así las condiciones de bienestar de la población: aumentando el empleo y salarios.
Por ello se esperaba que el modelo de promoción de exportaciones lograría la modernización
tecnológica de la industria mexicana, cediendo a las empresas transnacionales el papel central
en la formación de capital y asignación de recursos (Ibarra, 2004, pp. 7-16).
En ese sentido, México ha suscrito 27 Acuerdos para la Promoción y la Protección
Recíproca de las Inversiones (A PPR Is) como parte de una estrategia que favorezca y
fortalezca la inversión extranjera en México, así como a la inversión mexicana en el exterior.
El objetivo de éstos es el fomento y la protección jurídica de los flujos de capital destinados
al sector productivo. El establecimiento de A PPRIs es un elemento de confianza para
atraer inversionistas del extranjero: permiten un ambiente favorable e incentivan la inversión
productiva y pueden ampliar el desarrollo económico.
Se publica en diciembre de 1993 la Nueva Ley de Inversión Extranjera que tiene como objetivo eliminar
procedimientos que propicien incertidumbre en los inversionistas, y permitir la apertura a la inversión extranjera
en actividades donde se considera necesaria y benéfica para el desarrollo nacional. Esta ley señalaba que la
participación extranjera en las socied ades puede rebasar el 49%. A partir del 1º de enero de 2004 la IE podrá
participar con hasta el 100% del capital social de socied ades mexicanas sin la resolución favorable de la Comisión.
1
273
Aura Adriana López Velarde
La estrategia de atracción de IED permitió acrecentar los flujos de entrada al país, de
9526 millones de dólares en 1995 a 29 961 millones en 2000. Durante el periodo de 2000 a
2007 se captó IED por un monto acumulado de 192 831 millones de dólares. No obstante,
después de 2001 la entrada de IED empezó a reducirse, sólo mostrando ligeros repuntes en
2004 y 2007 (gráfica 1). Lo anterior obedece a que, a inicios del presente milenio, aparecieron
nuevos mercados emergentes, particularmente a partir de 2007, entre ellos China, India, Brasil,
Rusia. Estos nuevos mercados con un nivel de crecimiento alto y una demanda potencial alta,
propiciaron una fuerte atracción de IED y generaron un proceso de relocalización, lo que afectó
sustantivamente la entrada de inversión extranjera directa al país.
Durante el periodo de crisis, pese a la recesión económica y los pronósticos negativos
respecto de la economía mexicana, la IED registró 17 600 millones de dólares en promedio
(gráfica 1), lo cual en parte se debe a las expectativas sobre la recuperación de la crisis a escala
mundial y a la expectativa de recuperación, crecimiento y estabilidad de la economía mexicana.
GRÁFICA 1
Inversión extranjera directa en México 1995-2012 (millones de dólares)
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013).
Mientras, la participación de la IED en el PIB en un principio mantenía una tendencia
a la alta, ya que en 1995 la IED representaba 1.5% del PIB y para 2001 representaba el
3.9%. De 2002 a la fecha su participación en el PIB ha disminuido considerablemente;
actualmente la IED representa el 1.4% del PIB total (gráfica 2). En parte se debe a lo
mencionado anteriormente: con la entrada del nuevo milenio, la economía mexicana ha perdido
274
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
competitividad en los mercados mundiales, la aparición de economías emergentes con mayor
dinamismo y la crisis actual son factores que permiten explicar la disminución en el coeficiente
de participación.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de Economía, la IED se concentra en las
actividades financieras y manufactureras, sobre todo en maquiladoras o plantas de ensamble,
sobre todo en el caso de la IED de Estados Unidos.
GRÁFICA 2
Coeficiente de participación de la inversión extranjera directa en relación al PIB , 1995-2012
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa y de INEGI en Cuentas Nacionales BIE (2013).
En el periodo de 2000 a 2008 los flujos de IED en México por sector económico fueron
canalizados en mayor medida al sector terciario; el 52% fue destinado a dichas actividades. En
tanto que el sector secundario (industrial) captó el 44.8% y el sector primario tan sólo captó
el 3% (gráfica 3). Durante el periodo de crisis, 2008-2012, la composición de la inversión
extranjera directa ha cambiado: el sector industrial ha captado el 44% de su total, el sector
terciario el 48% y el primario el 8% (gráfica 4).
Asimismo, por actividad económica, durante el periodo 2000-2007 la industria
manufacturera captó 44.8% de IED, los servicios financieros 24.1%, el comercio 8%, el
transporte y las comunicaciones 1.2%, las actividades extractivas 1.5%, la construcción
2.3%, la electricidad y el agua 1%, las actividades agropecuarias 0.3% y otros servicios 16%.
275
Aura Adriana López Velarde
Mientras que durante el periodo de crisis las actividades de mayor recepción de IED fueron la
manufactura, con 44.2%, comercio con 12%, otros servicios con 21% y los servicios financieros
con el 7.7%, minería con 7.5% (cuadro 1). La actividad financiera fue la más afectada, ya que
disminuyó la IED en dicha actividad.
GRÁFICA 3
Estructura porcentual de la IED por sector económico en México, 2000-2007
GRÁFICA 4
Estructura porcentual de la IED por sector económico en México, 2008-2012
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2012).
276
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
Durante 2000-2007 la IED provino principalmente de Estados Unidos (54%), con un
monto promedio anual de 12 950 millones de dólares. No es de extrañar que más de la mitad
de la IED que capta México provenga del país vecino del norte, ya que es su principal socio
comercial. En tanto la IED española representó el 15.3% del total, la de Holanda el 12.9%,
la canadiense el 2.4% y la de Reino Unido el 3.1%. Además, países emergentes como China y
Brasil mostraban interés en invertir en México (cuadro 2).
CUADRO 1
Estructura porcentual de IED por actividad económica en México, 2000-2012
Actividad
Agropecuarias
Minería
Electricidad, agua y gas
Construcción
Industrias manufactureras
Comercio
Transporte y comunicaciones
Servicios financieros
Otros servicios
Total
2000-2007
0.3%
1.5%
1.1%
2.3%
44.8%
8.0%
1.2%
24.1%
16.7%
100%
2008-2012
0.3%
7.5%
0.4%
5.8%
44.2%
12.0%
1.1%
7.7%
21.1%
100%
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013).
En periodo de crisis, la IED proveniente de Estados Unidos fue de 8 483 millones de
dólares en promedio, lo que representa el 42% del flujo total. La proveniente de Holanda
aumentó en la recesión, 3 320 millones de dólares en promedio, lo que representó el 16.4%
de los flujos, mientras la de España disminuyó un poco, ya que participa con el 11%. Otros
países que aumentaron el flujo de inversión hacia México fueron Canadá, Japón, Brasil y China
con un porcentaje de 8.3, 4.2, 0.9 y 0.2 sobre el total de IED respectivamente (cuadro 2).
Resulta relevante destacar que países como China y Brasil, que son los motores de la reactivación
económica, hayan aumentado los flujos de IED al país.
277
Aura Adriana López Velarde
CUADRO 2
País de origen de IED captada por México, 2000-2012
País
Millones de dólares
%
2000-2007
Estados Unidos
Holanda
España
Alemania
Reino Unido
Suiza
Canadá
Japón
Francia
Italia
Suecia
Brasil
China
Otros países
Total
12,950.0
3,087.7
3,664.3
425.6
752.5
709.4
568.9
61.9
323.2
47.8
42.8
32.2
12.2
1,654.8
23,987.3
Millones de dólares
%
2008-2012
54.0
12.9
15.3
1.8
3.1
3.0
2.4
0.3
1.3
0.2
0.2
0.1
0.1
6.9
100
8,483.5
3,320.7
2,289.0
449.8
322.5
389.1
1,681.1
843.9
249.7
98.2
139.3
185.7
32.2
1,726.2
20,211.0
42.0
16.4
11.3
2.2
1.6
1.9
8.3
4.2
1.2
0.5
0.7
0.9
0.2
8.5
100
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013).
En tanto, la modalidad de la IED se ha destinado a generar nuevas inversiones, a reinvertir
utilidades, generar cuentas entre compañías, realizar adquisiciones y fusiones, y a maquiladoras
y franquicias. Aunque por parte de las nuevas inversiones, en los últimos años se ha mostrado
una tendencia a la baja en este tipo de IED, ya que pasó de 22 995 millones de dólares en el
2001 a 3 900 millones en el 2012 (gráfica 5).
Además, una de las estrategias para consolidar el posicionamiento de las empresas
trasnacionales en el mercado mexicano se dio primero por medio de la adquisición y fusión de
empresas privadas y, posteriormente, a través de la inversión de cuentas entre compañías y la
reinversión de utilidades. Un ejemplo: el mayor volumen de ventas de las empresas de energía
Endesa e Iberdrola (que ingresó a México en 2004) ha permitido que la participación de las
compañías españolas en el grupo de las mayores empresas transnacionales ascendiera de un
12 a un 14%.
278
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
GRÁFICA 5
Tipos de IED en México, 2000-2012 (millones de dólares a precios constantes)
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013).
Algo parecido puede decirse con respecto a las empresas de origen alemán: principalmente
del sector automotor; estas compañías también incrementaron su participación en la categoría
de las 50 mayores empresas transnacionales, en la que les corresponde el 13% de las
ventas, principalmente en virtud del aumento de las ventas de las filiales de Volkswagen y
DaimlerChrysler en Brasil y México y, en menor medida, en Argentina. El sector bancario de
la región sigue estando dominado por los bancos españoles Santander Central Hispano (SCH)
y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el Citicorp de Estados Unidos (CEPAL, 2005: 41).
Por su parte, se puede observar que el monto de IED en adquisiciones y fusiones en el 2001
fue de 14 244 millones de dólares (gráfica 6), mientras que los montos destinados a cuentas
entre compañías durante 2000-2007 fue de 4144 millones de dólares en promedio anual. Con
la crisis han ido disminuyendo los montos de IED en las cuentas entre compañías (gráfica 5);
con la crisis este tipo de IED se vio afectada aunque en menor medida.
279
Aura Adriana López Velarde
GRÁFICA 6
Tipos de IED en México, 1994-2006 (millones de dólares a precios constantes)
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas
Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2007).
El comportamiento de la reinversión en utilidades antes de la crisis mantuvo un
comportamiento a la alza, ya que pasó de 2353 millones de dólares en 2000 a 8148 millones
en 2007 (gráfica 5). Aunque con la crisis los montos de IED en reinversión de utilidades han
disminuido, siguen representando en promedio 30% de IED total. En tanto, el comportamiento
de la IED destinada a maquiladoras después de la firma del TLCAN ha ido en aumento,
aunque su participación en los montos totales de IED es menor con respeto a las otras
modalidades.
De acuerdo con los informes de la Secretaría de Economía, la IED se ha orientado hoy en
día hacia las franquicias, las cuales en México aportan el 6% del PIB . En 2010, del presupuesto
federal se destinaron 350 millones de pesos al Programa Nacional de Franquicias a fin de que
puedan ser una oportunidad de hacer negocios sin grandes riesgos en inversión.
Ahora bien, una vez analizado el comportamiento de la inversión extranjera directa resulta
importante analizar los impactos que ha generado en el empleo en México.
280
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
II.- Empleo e inversión extranjera directa
El empleo es una variable fundamental para alcanzar un mayor nivel de desarrollo económico
y social. Por una parte se requiere generar un mayor nivel del mismo, con el fin de reducir la
tasa de desempleo, y por otra, se necesita contar con empleo de calidad: con una remuneración
o salario que permita no sólo la subsistencia, sino alcanzar un mayor nivel de vida y que además
cuente con las prestaciones que la ley enmarca.
De acuerdo con el informe del Banco Mundial (2012: 1-5) los países que encaminan parte
de sus políticas económicas a hacer frente a los desafíos relacionados con el empleo pueden
generar un círculo virtuoso ente mayores y mejores empleos y desarrollo económico, ya que
la generación de empleo no se reduce a sólo una mejora en los ingresos y beneficios, sino que
también aumenta los niveles de vida o bienestar social y permite una mayor productividad, lo
que se traduce en una mejora en la competitividad y en una mayor producción y, por ende, en un
fomento a la cohesión social de un país. No es de extrañar que una de las variables fundamentales
para la recuperación y salida de la crisis actual sean las mejoras sustantivas en el empleo, dado
que permite aumentar la demanda y mejorar la producción doméstica y mundial. En tanto, los
países que no atienden la demanda y problema de empleo que enfrentan sus economías por lo
general se encuentran en un círculo vicioso, con lento o estancado crecimiento, altos niveles de
desempleo y pérdida en el salario real, entre otros problemas socioeconómicos, lo que propicia
un bajo nivel de desarrollo económico y un deterior continuo en el bienestar social.
No obstante, las políticas económicas encaminadas a mejorar los niveles de empleo de un
país no son automáticas, sino que se establecen de acuerdo con el modelo económico vigente.
En México, durante el periodo del modelo ISI la generación y calidad del empleo formaba
parte de la elaboración e implementación de las políticas públicas, pero con el cambio de
modelo la situación cambió significativamente. Con el modelo de promoción de exportaciones,
la variable empleo dejó de ser una de las variables fundamentales para alcanzar el crecimiento
y desarrollo planeado en la agenda gubernamental, a pesar de que en cada sexenio y periodo
electoral sea parte del discurso político.
Uno de los supuestos esenciales del actual modelo económico es que la atracción de IED
permitiría aumentar el crecimiento económico y posteriormente mejorarían los niveles de
bienestar social, y por consiguiente mejorarían los niveles de empleo de una forma indirecta.
Sin embargo, la idea de mejorar los niveles de empleo mediante un proceso de goteo no ha sido
exitosa. Se ha argumentado que la IED permitiría mejorar la producción del país y aumentar
los niveles de empleo, no obstante, la economía no ha registrado un crecimiento elevado ni ha
generado los niveles de empleo que permitan reducir el desempleo y mejorar las condiciones
de vida de gran parte de la población.
281
Aura Adriana López Velarde
Antes de analizar la relación entre empleo e IED, resulta relevante ver cómo se encuentra
la situación del empleo en el país. En el 2011 contamos con una población de 119 millones
aproximadamente, con una tasa de crecimiento poblacional del 1.3% anual. En tanto, se
registró una población económicamente activa (PEA) de 52 millones en ese mismo periodo y
con un ritmo de crecimiento promedio de 2.1% anual de 2000 a 2011 (gráfica 7).
Por su parte, el desempleo en los últimos años ha ido en aumento; durante el periodo 20002004 aumentó la tasa de desempleo, ya que pasó de 3.4 a 5.3% promedio anual. De 2005 a 2007
mostró una ligera reducción, ya que registró en promedio 4.7%, pero no fue lo suficiente para
reducir el desempleo creciente en México. En periodo de crisis la tasa de desempleo aumentó
de 4.8 a 6.8% de 2008 a 2010; la crisis ha agudizado la tendencia a la alza del desempleo en
México (gráfica 8).
GRÁFICA 7
Población y población económicamente activa en México, 2000-2011
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos del Banco Mundial en Indicadores de
Desarrollo (2012).
En el mismo sentido, la proporción del nivel de desempleo respecto de la población
económicamente activa ha ido en aumento. En 2000 el nivel de desempleo representaba el 2.6%
de la PEA total, y en 2004 representó el 3.7%. Con la crisis el nivel de desempleo se agudizó,
ya que en promedio representa el 5.2% anual de la PEA .
282
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
El aumento de la tasa de desempleo y el porcentaje al alza de los niveles de desempleo en
relación a la PEA , nos indican que no se han generado los empleos adecuados para hacer frente
al problema de desempleo en el país.
GRÁFICA 8
Tasa de desempleo en México, 2000-2011
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la CEPAL en Cuentas Sociales sobre Empleo en
CEPALSTAT (2012).
En tanto, a partir del cambio de modelo se ha modificado el comportamiento en la
generación de empleo por sector económico. Anteriormente, las actividades industriales junto
con el sector público y de servicios urbanos cubrían una buena parte de la oferta laboral y de los
trabajadores del campo. Ahora, los sectores que encabezan las fuentes de generación de empleo
son los relacionados con servicios, en específico servicios comunales y profesionales, comercio
y las ramas vinculadas a la maquila, así como otras actividades de exportación.
Durante el período de 2000 a 2010 la generación de empleo en el sector primario ha ido
disminuyendo. En el 2000 los empleos generados en dicho sector representaban el 18% del
total del empleo generado en el país, en el 2010 participaba con el 13%. Este comportamiento
responde al deterioro en el campo, que se ha agudizado con el tiempo, desde el modelo de
ISI. Si observamos el cuadro 3, actualmente este sector tiene un nivel bajo en su PIB , ya que
participa con el 3.3% en promedio en el PIB nacional, además capta en promedio el 0.3% de
la IED que llega al país. Lo anterior pone en evidencia el descuido continuo del sector y la
relación que hay entre los niveles bajos de generación de empleo y de PIB con el nivel bajo de
IED que llega al sector primario.
283
Aura Adriana López Velarde
GRÁFICA 9
El desempleo como proporción de la PEA en México 2000-2011 (participación porcentual)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos del Banco Mundial en Indicadores de
Desarrollo (2012).
En el sector secundario ha disminuido ligeramente la participación en la generación de
empleo, ya que en 2000 tenía una participación del 26.8% de la generación de empleo total,
y para 2010 fue de 25.5%. No obstante, aunque este sector participa con un cuarto de la
generación de empleo en el país, no es el principal. Por otra parte participa con un tercio en el
PIB total del país, con el 33% en promedio anual de 2000 a 2010, además, capta en promedio
el 51% de la inversión extranjera directa que recibe la economía (cuadro 3). Lo importante a
destacar en este sector secundario es que es uno de los principales captadores de la IED que
entra al país, sin embargo no es el principal generador de empleos.
Ahora bien, si analizamos con más detalle el sector secundario podremos dilucidar por
qué siendo un sector que capta un alto porcentaje de IED, no ha generado un mayor nivel de
empleo. Entre 2000 y 2007, las actividades económicas que contribuyeron más en la generación
de empleo fueron las industrias manufactureras con 17.9% en promedio anual (cuadro 4).
284
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
CUADRO 3
Estructura porcentual de empleo, PIB y IED por sector económico en México, 2000-2010
Años
Primario
Empleo
Secundario
PIB
IED
%
Empleo
PIB
Terciario
IED
%
Empleo
PIB
IED
%
2000
18.0
3.2
0.5
26.8
34.8
58.9
55.2
59.3
40.6
2001
2002
2003
2004
2005
2006
17.9
3.4
0.3
25.9
33.8
21.9
56.1
60.2
77.8
17.9
3.3
0.4
24.8
33.6
41.3
57.3
60.9
58.3
16.8
3.4
0.1
24.8
33.4
55.3
58.4
61.4
44.7
16.4
3.4
0.2
24.8
33.3
59.9
58.7
61.8
39.9
14.9
3.2
0.1
25.5
33.1
48.1
59.0
62.6
51.9
14.3
3.2
0.1
25.6
33.2
54.0
59.4
62.9
45.9
2007
13.5
3.3
0.5
25.7
32.8
58.4
60.1
63.8
41.2
2008
2009
2010
13.1
3.3
0.2
25.5
32.4
51.6
60.6
64.8
48.2
13.5
3.3
0.2
25.7
31.9
46.0
60.1
65.8
53.8
13.1
3.3
0.4
25.5
32.0
63.2
60.6
65.9
36.4
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Banco Mundial en Indicadores de Desarrollo y
datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2011).
En tanto, la construcción contribuyó con el 7.5%, la generación y suministro de electricidad,
gas y agua con el 0.8% y la minería con un escaso 0.1% en dicho lapso. Es necesario indicar que
las actividades económicas que comprenden el sector secundario, de acuerdo con la información
estadística, son: industrias manufactureras, generación y suministro de electricidad, gas y
agua, construcción y minería. De 2000 a 2010, en periodo de crisis, la actividad industrial
contribuyó a los niveles de empleo con 16.2%; por su parte el resto de las actividades
secundarias contribuyeron con el 9.3% a esos niveles (cuadro 4).
Resulta relevante destacar el caso de la actividad industrial, ya que es una actividad que
generó en promedio el 18.7% del PIB antes de la crisis y durante la misma, el 17%; además es
la principal actividad económica en términos de captación de IED, ya que de 2000 a 2007 el
44.8% de los flujos de dicha inversión, en promedio, se canalizaron a las actividades industriales,
y durante la crisis captaron el 40.8% (cuadro 4). Sin embargo, pese a los altos niveles de IED
que captan las industrias manufactureras, no son las principales generadoras de empleo en
el país; en gran medida se debe a que el cambio de modelo implicó la reestructuración del
aparato productivo nacional. En el proceso no todas las actividades económicas han logrado
285
Aura Adriana López Velarde
encadenarse a fin de lograr un aparato productivo eslabonado; por el contrario, la dinámica de
apertura de mercados sólo ha favorecido a un grupo reducido.
CUADRO 4
Estructura porcentual del empleo, PIB e IED por principal actividad económica en México,
2000-2012
Actividades
Empleo
PIB
IED
2000-2007
Empleo
PIB
IED
2008-2012
Agropecuarias
15.7%
3.3%
0.3%
13.4%
3.3%
0.3%
Minería
0.1%
7.3%
1.5%
0.3%
6.4%
9.2%
Electricidad, agua y gas
0.8%
1.4%
1.1%
0.7%
1.5%
0.7%
Construcción
7.5%
6.7%
2.3%
8.3%
6.7%
2.9%
Industrias manufactureras
17.9%
18.7%
44.8%
16.2%
17.2%
40.8%
Comercio
19.5%
17.8%
8.0%
19.3%
17.1%
9.9%
Transporte y comunicaciones
4.1%
8.9%
1.2%
4.5%
9.7%
0.8%
Servicios financieros
0.2%
19.5%
24.1%
0.8%
21.4%
15.7%
Otros servicios
34.3%
16.5%
16.7%
36.6%
16.7%
Total
100%
100%
100%
100%
100%
19.7%
100%
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la CEPAL en Cuentas Nacionales en
CEPALSTAT, de la base de datos del Banco Mundial en Indicadores de Desarrollo y datos de la
Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2012).
Bajo el esquema de producción mundial, el sector externo de México se ha especializado
en manufacturas, operando en buena parte bajo el régimen de maquila que depende, en
gran medida, de la importación de bienes intermedios, que representan el 80% de las ventas
de exportación y la mayor parte del valor agregado (Ernst, Berg y Aver, 2006: 99). Las
exportaciones, como principal actividad en crecimiento, se han concentrado en un número
reducido de empresas, ya que 300 empresas exportadoras y 3500 maquiladoras concentraron
el 95% del total de las exportaciones (Dussel, 2003: 133). En consecuencia, el régimen de
maquila no genera eslabonamientos productivos que permitan reactivar la industria local;
además dicha actividad genera empleos de baja productividad. Tal situación es la causa de que
la actividad industrial no sea la principal actividad generadora de empleo, sino las actividades
del sector terciario (cuadro 4).
286
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
Por su parte la industria manufacturera (sin maquila), en el proceso de reestructuración
productiva ha originado una pérdida creciente de establecimientos y, por lo tanto, de personal
ocupado, lo cual es otra de las causas de la baja participación en la generación de empleo de la
actividad industrial, pese al incremento de la IED en dicho sector.
Lo anterior pone en evidencia que, a pesar de la cantidad de IED dirigida al sector
industrial o secundario, no se ha contribuido con la generación de empleo como se esperaba y
que no se han cumplido las predicciones del modelo de apertura que planteaba que entre más
IED, más nivel de empleo.
En tanto, el sector que genera más empleo en la economía es el sector terciario. En 2000
contribuyó con el 55.6% del nivel de empleo total, en 2010 con el 60.6%. Su participación
en el PIB ha aumentado de 59.3% a 65.9% de 2000 a 2010 (cuadro 3), lo que indica el alto
nivel de terciarización de la economía mexicana, a raíz de la falta de oportunidades en el sector
secundario. Respecto a la IED, este sector captó alrededor del 50% promedio anual de los flujos
de entrada de dicha inversión en el periodo de 2000 a 2007, mientras que durante el periodo
de crisis disminuyó, dado el crack financiero mundial.
En lo que respecta a las actividades que comprende el sector terciario, destacan el comercio
y los servicios financieros. Durante el periodo previo a la crisis, el comercio contribuyó en la
generación de empleo con 19.5%, siendo la actividad con mayor generación de empleo, generó
17.8% del PIB y captó el 8% de la IED, mientras que el sector financiero contribuyó con el
0.2% del empleo, pero generó el 19.5% del PIB y captó el 24.7% de los flujos de IED en dicho
periodo (cuadro 4). Estos dos casos muestran que la IED no ha sido la variable fundamental
en la generación de empleo, ya que en el comercio el nivel de IED es bajo y su participación
en el empleo es el más alto y en las actividades financieras ocurre lo contrario: mayor nivel de
IED y menor empleo. Durante la crisis, el comercio no mostró cambios significativos en las
tres variables de análisis, en tanto la IED disminuyó en el sector financiero.
Por otra parte, entre 2000 y 2007 otros servicios, como los de información, inmobiliarios,
profesionales y educativos, de recreación, asistencia social y salud, así como los gubernamentales,
entre otros, en su conjunto tuvieron una contribución del 34.3% del empleo total, con una
participación en el PIB del 16.5% y captaron el 16.7% de las entradas de IED. Durante la crisis estos
servicios generaron el 36.6% del empleo, el 16.7% del PIB y captaron el 19.7% de la IED (cuadro 4).
En el caso de las actividades relacionadas con el sector terciario podemos constatar que
no están asociados altos niveles de IED con altos niveles de empleo, debido a que la evidencia
mostró que en los casos donde hay mayor participación en la generación de empleo no se
registran altos nivel de IED, y por el contrario en donde hay altos niveles de IED hay muy
poca generación de empleo.
287
Aura Adriana López Velarde
Conclusiones y reflexiones
La apuesta de atraer IED para dinamizar a la economía potencializando el producto y generando
empleos, está lejos de alcanzarse. No obstante, para las necesidades de desarrollo económico,
la creación de empleos de carácter formal y bien remunerados es de suma importancia para
incrementar la productividad y reactivar la demanda; sin embargo, en términos relativos, tal
aportación es por demás ínfima dada la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo (en promedio
anual 1.4 millones de personas han buscado ingresar al mercado de trabajo formal, gráfica 7).
Tenemos un desequilibrio crónico entre oferta y demanda de trabajo, dado que la demanda ha
superado por mucho la oferta de empleo. De ahí que las válvulas que desahogan tal presión
social sobre mayor generación de empleo sean el comercio informal y la migración, mismos
que registran altos niveles. En los últimos años ha aumentado el empleo informal y la salida de
emigrantes supera más de 500 mil personas en busca de trabajo en Estados Unidos y Canadá,
y una parte creciente de la población emigrante son jóvenes profesionistas.
El sector primario mantiene una baja participación en la IED, sin embargo contribuye con
alrededor del 14% de la generación del PIB (ver cuadro 3). La actividad minera recientemente
ha mejorado su nivel en la generación de empleo y han aumentado los flujos IED hacia dicha
actividad.
La baja generación de empleo y el escaso desarrollo económico de este sector, responden
en gran medida al descuido del campo que se viene gestando desde el ISI y se ha profundizado
con el modelo actual.
El sector secundario es uno de los principales receptores de IED, sin embargo, no la
principal fuente de empleo. La industria manufacturera contribuye tan sólo con el 17% de la
generación del empleo y capta el 44% de la IED (cuadro 3); dicho comportamiento responde
en parte a que la orientación de la IED ha disminuido en la creación de nuevas inversiones y
se ha concentrado en reinvertir sus utilidades en actividades de mayor rentabilidad, así como
en actividades bursátiles.
Las IED que se dirigen al sector manufacturero y a la exportación (de maquila y
no maquila) se han orientado a establecer ensambladoras de insumos importados para la
exportación, por lo cual se generan pocos empleos dentro de dicho sector. La sustitución de
insumos nacionales por insumos importados también rompe con los efectos indirectos de los
multiplicadores, al romper con el encadenamiento entre sectores productivos.
Ciertamente, el sector exportador capta gran parte de la inversión extranjera y contribuye de
forma insuficiente a la generación y multiplicación de empleos productivos y de alto valor agregado,
por lo cual no es garante de crecimiento sostenido para el conjunto de la economía mexicana.
288
El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México
Inclusive, paradójicamente con los paradigmas económicos dominantes, los sectores más
dinámicos resultaron ser las ramas productivas de bienes no transables (servicios, actividades
financieras, comercio, turismo, transportes, comunicaciones).
El sector terciario es la principal fuente de generación de empleo y registra una alta
participación en la recepción de IED. Las actividades más dinámicas de dicho sector fueron
actividades financieras y el comercio.
El comercio genera alrededor del 18% de empleo del país y capta el 8% de IED. Las
actividades financieras captan cerca del 25% de IED (cuadro 4), sin embargo su contribución
a la generación de empleo en muy baja. Lo anterior es consecuencia de la apertura del mercado
interno y la privatización; gran parte de la IED se orienta a fusiones y adquisiciones derivadas
del auge de privatización de las empresas públicas, que fue particularmente intenso en el
periodo de 1989 a 1994, de modo que esta modalidad no ha generado de forma significativa
nuevos activos, insumos y fuerza de trabajo para la producción de bienes y servicios, sino que
se ha tendido a utilizar los existentes.
Con respecto a las modalidades de la IED, una parte se ha orientado a las franquicias, las
cuales, según informes de la Secretaría de Economía, generan 660 mil empleos directos en 70
mil puntos de venta. Lo que no dice el informe es que las franquicias sólo generan empleo,
pero no ganancias a los inversionistas mexicanos, ya que el inversionista extranjero no arriesga
su capital en la compra de material y equipo para instalación de la franquicia, ni en la compra
de insumos, ellos vienen al país a realizar sus ventas de franquicia, en la cual sólo venden el
nombre y prestigio del producto. Por ello esta modalidad de IED realmente no invierte en
el país, sólo busca vender una imagen y conseguir las ganancias derivadas de ella en un corto
plazo, sin incurrir en los riesgos y costos asociados a la instalación de una nueva empresa y
mayor contratación de fuerza de trabajo.
Las reformas económicas realizadas a inicios de los años ochenta, junto con el programa
de políticas de ajuste y estabilización macroeconómica, han sujetado el crecimiento de la
economía mexicana al sector externo y, por lo tanto, segregado al motor interno de la economía
a través de dos vías: modelo productivo altamente importador por un lado y, por otro, la política
macroeconómica restrictiva.
Una gran parte de la IED se ha destinado a los servicios, esto se hizo principalmente a
través de fusiones y adquisiciones, derivadas del auge de privatización de las empresas públicas,
a partir de 2000. La parte de IED que se ha insertado en el sector manufacturero, tanto de
manufacturas sin maquila como las manufacturas dedicadas a la exportación con maquila, no
ha generado un mayor número de plazas de trabajo.
289
Aura Adriana López Velarde
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290
Condiciones de trabajo y desarrollo
Precariedad del trabajo y subsistencia en México.
Un esbozo sobre la sustentabilidad
Alejandro Espinosa Yáñez*
P
ara que la socied ad sea feliz y el pueblo sea dócil en las peores circunstancias, es preciso
que la mayoría sea ignorante además de ser pobre.
Bernard de Mandeville
Para Alicia, Camilo, Diego y Mónica, parte de mi abecedario
Resumen
Los cambios en el trabajo, bajo la premisa de la precaried ad del trabajo como tendencia, son lo
recurrente en la historia actual. Desaparecen oficios, se modifican los saberes; nuevas exigencias y
requerimientos saltan a la escena; hay modificaciones en los procesos de trabajo, que en las condiciones
modernas reclaman un mapeo de riesgos, patologías y afecciones con nuevas metodologías y la
creación de instrumentos que recojan esta realidad invisible o descuidada desde las rendijas oficiales A
la par de esta mutación se erige la de los excluidos, que siguen la saga de “los condenados de la tierra”,
de los olvidados, de los intocables, unidos por la geografía de la ausencia del trabajo precario. El
correlato es que el trabajo, como presencia o ausencia, en las condiciones en que nos situamos, enferma
en su dimensión amplia. Lo que nos interesa explorar es este camino accidentado y discontinuo con un
propósito: preguntarnos cómo las condiciones materiales pueden alterar lo emocional, desembocando
en las historias de familia. Las capas de dolor, las costras, están presentes en esas historias familiares.
Revisar esta problemática, reconociendo la condición de subsistencia de amplias franjas poblacionales,
Profesor investigador adscrito al Área de Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones, del
Departamento de Producción Económica, de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, y del
Programa de Posgrado en Estudios Organizacionales, UAM-I, México. Dirección electrónica [aley@correo.
xoc.uam.mx] Miembro del SNI.
*
293
Alejandro Espinosa Yáñez
implica un ejercicio de crítica a las posturas convencionales desde la administración sustentable y las
narrativas de la responsabilidad social.
Palabras clave: trabajo precario, exclusión, sufrimiento en familia, administración
sustentable
Abstract
Changes in work, under the premise of work precariousness as a tendency, are the recurring thing in
the current history. Occupations disappear, knowledge is modified ; new demands and requirements
jump into the scene; there are modifications in work processes that, in modern conditions, claim
a mapping –using new technologies– of risks, pathologies and affections and the creation of
instruments that pick up this invisible or careless reality from the official slits. Simultaneously to this
mutation, rises that of the excluded people, who follow the saga of “the wretched of the Earth”, the
forgotten, the untouchables, joined by the geography of the absence of precarious work. This situation
has as a correlative that work, as presence or absence, under the conditions in which we stand, makes
people sick in its wide dimension. We are interested in exploring this uneven and discontinuous road
with a main purpose: to wonder how the material conditions can alter emotions, resulting in family
stories. Layers of pain, crusts, are present in family stories. Reviewing this problem, recognizing the
condition of subsistence of wide population fringes, implies a critic’s exercise to the conventional
positions from the sustainable management and the narrations of social responsibility.
Keywords: precarious work, exclusion, suffering within the family, sustainable management.
Introducción
En una reflexión histórica, el trabajo precario, como proceso en expansión, se constituye de
manera más clara y consistente a partir de la erosión de la base tecnológica del taylorismofordismo y de la crisis del Estado de Bienestar, que en América Latina se tradujo en la crisis
del Estado social. Entre sus consecuencias, en esta mirada amplia de la política laboral del
Estado depredadora de la estabilidad laboral, se mina la ya crónicamente débil tutela estatal,
al tiempo que se fortalece al capital frente al trabajo, subrayando la utilidad social del trabajo
por sobre la dignidad del trabajador (Castel, 2010: 60). Distintos esfuerzos analíticos se han
encaminado a documentar el tránsito de la tutela estatal a la desregulación, revisando las
modificaciones legales en correspondencia con prácticas laborales inicialmente ilegales pero
sustentadas en el contexto de la globalización, lo que le da en su expresión hegemónica el
294
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
carácter de modificaciones legítimas, ahora formalmente aceptadas. En esta rendija analítica
destaca la bisagra que articula las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), del
Banco Mundial (BM) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) como gran legislador (o con ese efecto), y que en la experiencia mexicana se
materializó en acción legislativa desreguladora.1 Por ello avanzamos la premisa del peso político
del FMI, el BM y la OCDE en la praxis legislativa, eje que encuentra su sentido desde los
planteamientos de la Comisión Trilateral y su extensión en el Consenso de Washington, en el
conjunto de los países, sobre todo en los periféricos.
El planteamiento neoconservador del Informe de la Comisión Trilateral, que aludía a la
disminución del Estado y al ensanchamiento de la socied ad, esto como un reposicionamiento
del capital en la esfera de la socied ad política, tendría también como propósito la disminución de
la democracia: “El corazón del problema radica en las contradicciones inherentes relacionadas
a la misma frase de ‘lo gobernable de la democracia’. Porque, en cierta medida, gobernable
y democracia son conceptos en conflicto” (cf. Crozier, Hungtington y Watanuki, 1973).
Reflexionando sobre este avance del neoconservadurismo, Jiménez planteaba: “La ‘nueva
derecha’ se constituye como una especie de ‘ideología de la transición, que permite crear las
condiciones favorables a la construcción de la legitimación en el futuro próximo. De esta
manera, la ‘nueva derecha’ sienta las bases para la constitución de una nueva ideología’ que
justifique y autorice ese futuro en construcción” (Jiménez, 1988: 55).
No son los cambios generados por la reforma laboral los que construyen una nueva realidad en lo concerniente
al trabajo, son los cambios en la realidad del trabajo los que empujan a las modificaciones legales. En palabras de
González Casanova, en la perspectiva del pensamiento marxista, se apuntaba: “Los códigos y las constituciones
no producen la realidad social, sino que son su expresión directa o mediata. El código napoleónico no produjo
la socied ad civil moderna: ‘Por el contrario –como dice Marx– la socied ad civil que surgió en el siglo XVIII y
continuó desarrollándose en el XIX encuentra en el código napoleónico tan sólo su expresión legal’” (González
Casanova, 2005: 186). Por otro lado, lo enunciado no se manifiesta solamente en las experiencias en América
Latina, se trata de un fenómeno mundial. En un ejercicio periodístico, abramos el periódico (La Jornada) el 2 de
agosto de 2014; entre sus páginas se destaca: “Presiona el FMI a España para que profundice la reforma laboral”,
la cual apunta a la baja salarial, el aumento de la flexibilidad y la reducción en el costo del despido. El ajuste,
señala el FMI, debe recaer no sobre el empleo de jóvenes y temporales sino en los salarios, lo que evitaría pérdidas
de empleo y que se contrate a más desempleados. No se trata de un simple exhorto sino de una presión decisiva.
1
295
Alejandro Espinosa Yáñez
El destino nos alcanzó, aunque no es el fin de la historia,2 vale señalar.
Como se indicaba líneas atrás, “Lo que a partir de los años setenta, pero sobre todo
en la actualidad, está en polémica es precisamente el ‘fracaso del Estado’ (Staatsversagen),
‘la bancarrota de la política’ (polítical Bankruptcy). Y con base en estas metáforas, lo que se
inscribe y se apunta críticamente es la crisis del Welfare State, la crisis fiscal del Estado, del
Estado asistencial-benefactor, del estado keynesiano, del Estado planificador e interventor,
del Estado administración social, hasta los actuales temas de ‘crisis de gobernabilidad’ o de la
‘ingobernabilidad’… Lo que en el fondo se quiere decir es que la relación entre Estado y economía
ha entrado una vez más en crisis, que el intervencionismo y la planificación estatal, tan fecundados
por medio siglo, ya no son capaces de fundamentar el crecimiento y la pacificación social, ya
no tienen la capacidad para la racionalización de la socied ad, para producir socied ad” (Aguilar
Villanueva, 1989: 209-210 y 210). Vale reflexionar si en las actuales condiciones, producto de
este desencuentro entre el Estado y la economía, se han encontrado rutas para el crecimiento
y la pacificación social. Por lo que tratamos a lo largo de la exposición, la respuesta es que se
mantiene el desencuentro entre Estado y economía, con estancamiento económico y una espiral
de violencia en crecimiento, entre ella la manifiesta en los cambios en el mundo del trabajo.
En torno al peso de la cadena de hierro FMI-BM-OCDE, traigamos a la memoria lo
enunciado por Fajnzylber en el aparentemente lejano 1978: “Los países que desean el desarrollo
económico, deberían ser convenientemente aconsejados para que recibieran a las empresas
extranjeras en condiciones adecuadas. Cuando fuera necesario, podrían obtener asistencia
Reflexionando sobre la experiencia argentina reciente, Palomino resalta la emergencia de un nuevo régimen
de empleo: papel nuevo del Estado –intervención estatal en la economía, con capacidad regulatoria, por encima de
la noción de Estado como aparato-; políticas públicas en materia de salario mínimo y negociación colectiva;
papel de actores, por ejemplo piqueteros y fábricas recuperadas (cf. asimismo Reygadas, 2011). Destaca la
legislación “la obligación de la empresa principal de responder por los trabajadores contratados por las empresas
proveedoras o clientes de aquélla– frente a los trabajadores subcontratados” (Palomino, 2008: 168), lo que
encontraba un sustento legal en las disposiciones jurídicas de 1993, que llevan al autor a señalar que se trataba de
políticas de subcontratación precarizante. Frente a estas opciones de encarar el lado más salvaje del capitalismo,
destaca la reflexión de Giddens: “Todo el mundo, más o menos, ha aprendido a aceptar el capitalismo, aunque
no necesariamente a amarlo, de la misma forma que ha ocurrido con la democracia. A pesar de las críticas tan
virulentas que tuvo, Francis Fukuyama tenía razón en su libro End of History and the Last Man. Por ahora, al
menos, no se ven alternativas reales a la combinación de la economía de mercado y el sistema político democrático,
pese a que ambos tienen grandes deficiencias y limitaciones” (Giddens, 2001: 27).
2
296
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
exterior en sus negociaciones, por ejemplo, del Banco Mundial” (Fajnzylber, 1978: 161).3 Más
allá de la ironía, la clase política y su extensión hegemónica en las políticas públicas había sido
atravesada en su epidermis por el discurso que apuntaba hacia la globalización neoliberal: “Esta
aparente ‘ingobernabilidad’ de la crisis al parecer requiere, para ser controlada, por una parte,
la reorganización de la división internacional del trabajo, lo cual obliga a todas las economías de
Occidente a participar en el ‘saneamiento’ de la actividad económica mundial; por otra, exige
un reajuste en la función del Estado, que hasta ahora había sido crear las condiciones para
la acumulación de capital en un cierto orden de regulación entre capital y trabajo” (Jiménez,
1988: 58). De Estado interventor a la disminución paulatina de su perfil, hacia la conformación
de un Estado guardián que garantice la reproducción de las condiciones que hagan posible la
reproducción del capital. En ese nivel analítico es que se incrusta, por ejemplo, la transición del
empleo, la mutación del salariado: “…el empleo clásico es cada vez menos la forma dominante
de la estructuración del salariado, entendiendo por empleo ‘clásico’ la figura que adoptó
en la socied ad salarial: un empleo a tiempo completo, programado para durar (contrato de
duración indeterminada) y enmarcado en el derecho del trabajo y la protección social” (Castel,
2010:126-127) (cf. asimismo a De la Garza, 2011, con su discusión sobre el trabajo “atípico”).
El debate sobre el Estado continúa. El abanico de tensión va desde el Estado mínimo
hasta la presencia de un Estado fuerte y que reconfigure las relaciones sociales. En este orden,
la globalización en general, y el Estado neoliberal en particular, se han materializado en la
conformación de un nuevo marco de relaciones laborales e inéditos procesos organizacionales.
En el escenario internacional, se concreta en la supresión de empleos tradicionales a la par
de la creación de nuevos empleos, el relieve de los flujos financieros en todo el planeta, la
construcción de “un espacio capitalista universal” (Borón, 2002: 17), con una legislación
estandarizada en la que disminuye la capacidad de regulación estatal, como es el caso de la
reforma a la LFT –Ferrer y Ruiz (2013) hacen un alcance sobre el peso del BM y del FMI
sobre la definición de las políticas públicas, concretamente en lo laboral, señalando que su efecto
en la reforma laboral es un ataque frontal a los derechos de los trabajadores, ataque expresado
concretamente en contratos cortos, salarios de subsistencia y tercerización.– Es algo a trabajar
y documentar rigurosamente, pero podemos adelantar el argumento de que asistimos al proceso
Lo cita Fajnzylber en un importante trabajo que se publicó en una revista del Centro de Investigación y
Docencia Económicas con el sugerente título “La Comisión Trilateral y la coordinación de políticas del mundo
capitalista” (véase Bibliografía). El Banco Mundial, la OCDE, el FMI, el Consenso de Washington, erigidos
en fuerzas de influencia en la reordenación del capitalismo mundial y de los ejercicios parlamentarios domésticos,
en “la coordinación de políticas del mundo capitalista”, reafirmando que el “derecho del trabajo no deroga la
dominación patronal” (Castel, 2010: 73), empero incluso puede disminuir sus alcances.
3
297
Alejandro Espinosa Yáñez
formal de institucionalización de la precaried ad en el trabajo, que como estructura implica
procesos de subordinación macro de los trabajadores4.
Las modificaciones estructurales precarizan el trabajo
Desde hace algunos años está en construcción una urdimbre de nuevas formas organizacionales
–la institucionalización materializada de un nuevo campo regulatorio del mercado laboral–,
acorde con lo que plantea Hydebrand (1989). Este proceso está implicando la aceptación
de nuevas formas de absorción de la fuerza de trabajo y el surgimiento de una estructura
de ocupación que empobrece las condiciones de trabajo y salariales. Se trata de un campo
regulatorio que paulatinamente se ha ido institucionalizando, impactando la acción colectiva,
manifiesto en formas de relación laboral que alientan el desempleo estructural y trayectorias
laborales discontinuas. Si la organización, de acuerdo con Montaño, es “entendida como un
punto de encuentro, donde se entrecruzan diversas lógicas de acción” (2004: 5), la precaried ad
del trabajo es justamente la concreción, el punto de encuentro de la ordenación capitalista, de
múltiples sentidos y determinaciones.5 Somos testigos y actores de la construcción social del
proceso de precaried ad del trabajo.
La precaried ad, cómo entenderla, cómo medirla, ha sido abordada por múltiples
estudiosos, para los que una desembocadura es la atención frente a trayectorias laborales
discontinuas, y en sus dimensiones ocupacionales, el relieve de contratos cortos (si los hay)
“Contrariamente a lo que opinan los expertos del FMI y el BM, y a lo que hacen los gobiernos de América
Latina, no existe ni un solo caso en la historia económica internacional que demuestre que el desarrollo haya sido
alcanzado mediante la perversa combinación de auge exportador y mercados internos deprimidos, desempleo de
masas y bajos salarios. Esa fórmula es una ruta segura para la perpetuación del atraso y el subdesarrollo” (Borón,
2002: 20). Un botón de muestra: en México creció 41% la población que vive con 2.25 dólares al día del total en
el último año, de acuerdo con el estudio “Ganancias sociales en la balanza: un reto de política fiscal en América
Latina y el Caribe”, La Jornada, 26 de febrero de 2014. Continuando con el mes del amor, en el mismo diario
(21 de febrero de 2014) se publicaba que en México el 53.8% de los mexicanos menores de 18 años viven en la
pobreza, de los cuales12.1% vive en pobreza extrema. De éstos, 18.5% tienen condiciones de vivienda espacial no
digna, 24.9% no accede a servicios en el hogar y 25.4% no tienen acceso a alimentación adecuada. Sin cobertura
social se encuentra el 65.6%, se destaca.
5
Siguiendo la veta de Foucault, “…conjunto de micro dispositivos que no aparecen como el producto de
una concepción centralizada, de un sistema de dominación preestablecido, sino como un conjunto inconexo
de tecnologías, de reglamentos, de procedimientos, de equipamientos y de discursos que emergen en un momento
histórico dado. Aunque se concibieron en lugares distintos y sin que mediara concertación alguna, estos elementos
son portadores de características comunes y de una concepción similar del orden social” (De Gaulejac, 2006: 406).
4
298
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
–sin derechos laboral-sociales–, la tercerización6 y el teletrabajo (la “mutación cultural” a que
alude Martínez García: 2005), lo que implica la edificación de un escenario en el que destacan
la eventualidad, la incertidumbre, la falta de contratación y prestaciones, el ascenso de la
informalidad y del cuentapropismo, el trabajo tercerizado, los bajos salarios, el trabajo infantil,
el subempleo y desempleo –parafraseando a Rojas y Salas (2011), las bajas tasas de desempleo
abierto esconden la inserción de trabajadores en condiciones poco redituables.
Neffa, por su parte, en la misma línea de discusión, distingue al trabajo precario como la
“contracara de los ‘verdaderos empleos’ o ‘empleos típicos’, es decir aquellos donde la relación
salarial adoptaba las formas denominadas ‘fordistas’” (cf. De la Garza, con su reflexión sobre
los empleos “a-típicos” y el trabajo no clásico), manifestándose con intensidad desde los años
70 del siglo pasado.7 En su mapeo alude a la tercerización y la externalización de la fuerza
de trabajo, que implica menores costos laborales y que “con frecuencia esto implica también
asignar a los trabajadores precarios tareas más pesadas, duras, peligrosas, en periodos u
horarios atípicos” (Neffa, 2010: 22).8 La heterogeneidad en el mercado laboral, así como el
abaratamiento de la fuerza de trabajo, acompañada del aumento de la productividad, son puntos
de encuentro recurrentes entre los estudiosos de la precaried ad del trabajo. Algunos abordajes
de la precaried ad resaltan que el abaratamiento del trabajo es correlativo a la precaried ad,
articulada a la “población sobrante”, es decir aquella “parte de la población que ha dejado de
rendir plusvalía en forma directa para el capital, en condiciones de productividad media del
trabajo mundial” (Sartelli, 2009: 12-13). Así, para este autor, la expresión de la precaried ad se
concreta en desocupados, empleados estatales que han vivido la depreciación de sus ingresos,
Advierte Neffa sobre la disminución del poder individual en la negociación, dada la institucionalización de la
relación triangular, “por una tensión derivada de la disociación de la figura del empleador en dos: uno que dirige
y controla el proceso efectivo de trabajo y que se apropia de sus resultados… y la Empresa de Trabajo Temporario
que ejerce jurídicamente la función de empleador” (Neffa, 2010: 29). En México, siguiendo los últimos tres
Censos Económicos (INEGI), se presenta una tasa de crecimiento del personal contratado por una firma para
laborar en otra (tercerización) de 173.5 puntos.
7
Esta tendencia a la caída del empleo “típico” (el de los gloriosos treinta años, el taylorista-fordista), es lo que
acerca a los países ricos, desarrollados, a la situación de los países del Sur, el efecto Brasil, la brasileñización de
Occidente, de acuerdo con Beck. ¿Qué características distinguen a la brasileñización? Siguiendo a este autor, el
relieve de la “irrupción de lo precario, discontinuo, impreciso e informal” (Beck, 2007: 9).
8
No nos extendemos en este punto, pero mientras en el año 2003 la Tasa de Incidencia de Accidentes y
Enfermedades de Trabajo por cada cien trabajadores alcanzaba 2.37%, en 2008 llegó a 2.91%, manteniéndose en
2012 en 2.80%, siendo lo relativo a accidentes lo que se aprecia más consistente. Tomemos distancia de entender
al accidente como una acción insegura del trabajador, para entenderlo como una producción social, producto de la
constelación de múltiples dimensiones. La información proviene de las Memorias estadísticas, IMSS, 2003-2012
y, sostenemos, expresan en parte lo apuntado por Neffa.
6
299
Alejandro Espinosa Yáñez
población que vive de la caridad, población en éxodo rural, entre otros. Siguiendo esta reflexión,
Neilson señala: “El ejército de reserva también realza el poder disciplinario de los gerentes
al mantener presión sobre quienes forman parte del ejército activo. Además, el capital puede
continuar generando plusvalía absoluta. Como el precio del ejército de reserva, a consecuencia
de la lógica de mercado, cae por debajo del ejercito activo, los miembros del ejército de reserva
buscan trabajar más horas para compensar” (Neilson, 2009: 21). En este filón analítico se
despliega la aportación de Sotelo Valencia, señalando que la agudización de los problemas del
capitalismo ha generado una superexplotación del trabajo (retomando los esfuerzos de Marini
en dos sentidos: categorías explicativas y descolonización teórica) que no solamente está presente
en las realidades de los países del Sur –como metáfora– sino alcanza a los países más poderosos
económicamente. Argumentando sobre la centralidad del trabajo, Sotelo (2012) toma distancia
de los argumentos que vacían de relieve al trabajo como productor de plusvalía.9
La reflexión sobre la disciplina –“poder disciplinario”– apuntada por Neilson (cf.
entre otros, Foucault, 1980, De Gaulejac, 2006, Franco y Gonçalvez, 2005, Sennett, 2007,
Espinosa, 2013 y 2013a, Ibarra, 1994) es, consideramos, de primer orden. Repensamos el
planteamiento de Marx acerca de entender, por un lado, la historia de un despojo paulatino, que
no ha concluido, de las condiciones objetivas y subjetivas para la reproducción de un número
amplio y en crecimiento de trabajadores, a los que se les dificulta y/o impide la reproducción
de las condiciones mínimas de subsistencia –en los distintos umbrales históricos presentes
en múltiples realidades laborales10–, al mismo tiempo que como proceso de trabajo, es decir,
como proceso de trabajo y de valorización ensamblados, en el que se articula la dominación con
la explotación –los “cuerpos dóciles” de Foucault (1980)–, ambos procesos devienen en
sometimiento, en poder disciplinario. Desde esta rendija analítica, la precaried ad es productora
y resultado de cuerpos dóciles –vulnerables, sometidos, inseguros–, que permiten en ellos, y en
su extensión, en los que están adscritos a destacamentos “típicos”, condiciones para una mayor
explotación.11 Siguiendo con Neilson, apunta: “La sobrepoblación relativa es un producto del
Sotelo toma distancia de planteamientos como el de que en la socied ad del conocimiento “la teoría del valortrabajo dejaría de servir para explicar el comportamiento de los precios” (Gascón, 2008: 15).
10
Disminuye la construcción de horizontes y se afianza, como una cadena, por la incertidumbre, el presentismo:
de los hermanos hombres, “no piensan en el mañana, sólo viven su presente” (Lewis, 2012: 304).
11
Entrando a esta discusión, Tedesco señala: “las transformaciones en la organización del trabajo están
provocando no sólo el aumento en los niveles de desigualdad, sino la aparición de un nuevo fenómeno social:
la exclusión de la participación en el ciclo productivo”. Unos trabajadores entregados, los otros en condición
periférica, “se crearían condiciones de extrema precaried ad, expresadas en formas tales como contratos
temporarios, trabajos interinos, trabajos de tiempo parcial y, en el extremo de estas situaciones, el desempleo”,
que es concretamente lo que estamos enfatizando.
9
300
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
núcleo productivo formal del modo capitalista de producción que los ha dejado sin trabajo
y expulsado a una socied ad capitalista en sombras. La sobrepoblación ha perdido su medio
de subsistencia y se le niega acceso al empleo o protecciones que son parte de la socied ad
formal. No obstante, su existencia sigue dependiendo, directa o indirectamente, del circuito
de producción central del capital, como trabajadores que ocupan una posición periférica y
precaria en el ejército de reserva de mano de obra, o bien en el servicio doméstico, o en el
empleo informal o ilegal en las calles” (Neilson, 2009: 26).
De Oliveira (2006), por su parte, tomando distancia del concepto trabajo decente, aborda
la precaried ad (como vulnerabilidad y exclusión) de las relaciones y condiciones laborales
haciendo referencia a tres dimensiones: la vulnerabilidad social, el debilitamiento del trabajo
y el deterioro en formas de inserción laboral, tarea que para avanzar exige conocer si se cuenta
con local de trabajo, con contrato, si se tiene acceso a prestaciones sociales, el tamaño de la
empresa, la duración de la jornada laboral, la posible relación de la actividad laboral con los
estudios, entre otros. ¿Qué encuentra De Oliveira, apoyándose en las evidencias censales en
jóvenes?. A más edad, mayor incorporación laboral de hombres y mujeres, más de los primeros.
Donde hay menores condiciones de urbanización, más precaried ad; a menor edad y menor
escolaridad, peor condición laboral, así como a menor edad, más asalariados, en tanto a mayor
edad más cuentapropismo y presencia mayor en las unidades económicas más pequeñas –en
otro momento hemos señalado que la expansión de este tipo de unidades económicas en el
territorio nacional no era el producto del fantasma de la empresarialización, sino la evidencia
de la pobreza (Espinosa, 2011)–. Los hombres aceptan trabajos con menores ingresos aunque
no tengan prestaciones, mientras que las mujeres aceptan menos salarios, pero en trabajos que
tengan prestaciones.
Ahora, antes de seguir avanzando es pertinente referirnos a la distinción entre precaried ad
laboral y precaried ad del trabajo, para lo que nos apoyamos en De Oliveira: la precaried ad del
empleo “permite calificar la relación entre el capital y el trabajo y examinar la situación de los
trabajadores asalariados”, mientras que la precaried ad del trabajo “es más amplia y permite
comparar a los trabajadores asalariados con los por cuenta propia” (De Oliveira, 2011: 200
y 201). Por los alcances del proceso, estamos refiriéndonos a la precaried ad del trabajo y, en
seguida, a sus implicaciones.
¿Qué consecuencias sociales produce la precaried ad en el trabajo, en particular en
las historias cotidianas de familia, en el entendido del corte que estamos haciendo de que
no todo trabajo que está por fuera de la formalidad es precario, a la par que reconocemos
que en el propio espacio del trabajo clásico, típico, formal, se encuentran sedimentos de la
precaried ad, así como el peso que desde lo periférico lo impacta? Esta pregunta parte del
301
Alejandro Espinosa Yáñez
supuesto de la existencia del vínculo pobreza material-mayores condiciones para la emergencia
del sufrimiento, de la dislocación familiar, como correlato de la precaried ad en el trabajo,
agregando esta complejidad a la vulnerabilidad. No es un camino nuevo. Mirando hacia el Sur,
García, Muñoz y Salles anotan: “En muchas ciudades latinoamericanas, una familia promedio
a menudo no consigue subsistir con el ingreso monetario de uno solo de sus miembros. En un
marco estructural de deterioro del salario real y de deficiencia de los servicios colectivos, se hace
necesario conocer y especificar las alternativas a que recurren los trabajadores y sus familias
para satisfacer sus necesidades básicas” (García, Muñoz y Salles, 1989: 165). Extendiendo esta
preocupación, Fabio y Neiman insisten: “En términos generales, en situaciones de precaried ad
laboral, las familias intensifican las estrategias de sobrevivencia que implican ‘la creciente y
más permanente participación de las mujeres adultas en el trabajo asalariado, la entrada más
temprana de los hijos varones al mercado laboral y la dedicación más intensa de las hijas a las
tareas domésticas’…la falta de empleo y la precaried ad en las condiciones laborales del jefe
de hogar se trasladan a la unidad familiar mediante la intensificación en el uso de los recursos
domésticos” (Fabio y Neiman, 2010: 93). En este orden de ideas, en una reflexión sobre el
trabajo infantil exponíamos el hallazgo (sistemáticamente encontrado en evidencias empíricas
sobre este problema) de la forma en que se materializa la incorporación de la población infantil
y juvenil al trabajo y su desembocadura en el apoyo a la familia (cf. Espinosa, 2010 y 2011a),
en el que la mayoría de los recursos recabados por los niños y jóvenes trabajadores son parte
del soporte familiar, como se aprecia en la siguiente gráfica:
GRÁFICA 1
Destino de los ingresos de la familia
60.00
48.78
50.00
46.05
46.34
40.00
30.00
28.95
25.00
20.00
10.00
4.88
0.00
Das todo
302
Das la mayor parte
Das la menor parte
Hombres
Mujeres
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
En el alcance de la unidad familiar es importante tomar distancia de la visión monográfica
escolar de la familia como algo inmutable. En este caso coincidimos con Tedesco: “Un ejemplo
claro de esta transformación es el caso de la familia. La familia mantiene su importancia,
pero ya no es la familia fija y estable de antes. La trayectoria familiar de una persona puede
atravesar fases diferentes: pareja estable, familia mono-parental, unión libre, etc. Los parientes
se transforman en una combinación de lazos electivos y de sangre. Lo mismo sucede con el
resto de los círculos (amigos, colegas, etc.). En este contexto, se estaría configurando un tipo
de socied ad donde existe el riesgo de la existencia de formas paralelas, duales, de pertenencia
social” (Tedesco, s/f, p. 14).12
Siguiendo el mapa teórico que aborda la precaried ad y su vínculo con la familia, se destacan
las nuevas condiciones en que se construye la relación social del capital. En este sentido,
centrando su atención en el peso de las empresas trasnacionales, es decir, del gran capital, y los
trabajadores que en ella se desenvuelven laboralmente, Olavarría (2010) problematiza: “Las
condiciones que impone la organización del trabajo de las empresas trasnacionales sobre los
obreros y obreras contratados y subcontratados y sobre los trabajadores temporales, así como
las exigencias en relación con la extensión de la jornada y la intensidad del trabajo y sus
consecuencias en la salud física y mental y en el ejercicio de su conyugalidad y parentalidad,
tienen poco o nada de ‘trabajo decente’. Por el contrario, llevan a un profundo deterioro de
las relaciones en la esfera privada, particularmente en las relaciones de pareja y conyugalidad
y en las que se establecen con los hijos e hijas…De nuevas paternidades hay muy poco; por el
contrario, se acentúan el carácter de proveedor de los varones y la lejanía de su relación con los
hijos” (Olavarría, 2010: 177).
Las nuevas condiciones del capital ponen sobre la escena mutaciones significativas en
el campo de seguridades del trabajo, manifiestas en el declive del trabajo permanente, la
ausencia del contrato escrito, tiempo completo, empleador identificable, protegido por ley,
certidumbre en la continuidad; control sobre trabajo; protección social; ingreso estable, como
las dimensiones del trabajo estándar (siguiendo la discusión de Dodgers, cf. Rojas y Salas,
2011: 118). Vale detenernos en un argumento planteado por Rojas y Salas, y que fue esbozado
líneas arriba: no todo trabajo no estándar es precario (cf. Reygadas, 2011). Como antípoda destaca
la disminución de las seguridades en un sentido amplio. Los cambios en el trabajo, la densidad
compleja en que nos sitúan históricamente, es en lo que queremos centrar nuestra atención en el
La mayor participación de la mujer en actividades económicas, su avance en el estatuto de empleadoras, el
incremento en la tasa de divorcio –asociado en parte a los conflictos en el hogar, al erosionarse la figura masculina
como único o principal proveedor (García y De Oliveira, 2004)–, así como el incremento en la jefatura femenina
en las familias, son algunos de los indicadores de esta realidad de la familia en movimiento.
12
303
Alejandro Espinosa Yáñez
transcurso de nuestra investigación, por una parte; por la otra, todo bajo el supuesto de que la
precarización del trabajo es una construcción social (Reygadas, 2011), un proceso que avanza
paulatinamente, en el que las trayectorias laborales discontinuas juegan un papel central, otro
de nuestros propósitos es escudriñar en las consecuencias sociales que produce, en particular
en la cotidianidad de la familia.
No se trata de dos bloques problemáticos que estén escindidos. Compartimos el sentido
de la discusión abierta establecida por distintos autores, en los que se señala que el proceso de
precarización en concreto, las nuevas condiciones del capitalismo en un nivel de abstracción
mayor, están generando procesos de expulsión (Duschatzky y Corea, 2002), exclusión (De
Gaulejac y Taboada, 1994) y desafiliación (Castel, 2004), con los matices propios que señalan
los autores. Reygadas retoma este planteamiento de V. de Gaulejac y Taboada en el que estos
autores se refieren a la desinserción social en sus distintas dimensiones, sea como producto
de ruptura económica (pérdida de empleo, bajos salarios), social (desintegración de lazos
horizontales y verticales) y simbólica (falta de reconocimiento, devaluación social). Este campo
problemático no se queda dentro de los muros reales y/o simbólicos de la corporación, pues
las condiciones materiales de trabajo son parte de las condiciones cotidianas. La aproximación
al espacio de familia es inevitable. La casa, como espacio material en el que se desenvuelven
sujetos unidos por lazos consanguíneos o no, espacio de protección y sufrimiento, de luz y
sombra (Ortiz, 1984), muy lejos de entenderla como espacio construido, con materiales
y muros, tal como se expresa en el glosario del INEGI (como vivienda), es una relación social,
no receptáculo sino expresión de la dinámica de los que en ella habitan.
Alcance estadístico de la precariedad en México
En este apartado exponemos un conjunto de datos que no son tomados al azar, del universo
de información estadística producida por distintas instancias de gobierno, pues la recolección
sistemática se basó en lo expuesto en las páginas anteriores, es decir, en los alcances de la discusión
teórica en que nos sustentamos, en el sentido de cuidado y atención que plantea Sarukhán: “la
colección de datos y hechos fuera de una matriz selectiva de pensamiento, es decir de una teoría,
sí puede resultar irrelevante” (Sarukhán, 2013: 26). Basados en esta premisa, es pertinente
señalar que la búsqueda de evidencia empírica nos condujo a la Encuesta Nacional de Ocupación
y Empleo de 2005 a 2014. En promedio, en este periodo se encuentran 46 millones 340 133
trabajadores. No se aprecian cambios en la composición de los trabajadores subordinados y
remunerados, de los empleadores y de los trabajadores por cuenta propia. Lo que sí presenta un
cambio es la población que no percibe ingresos. En el año 2005, de cada 100 trabajadores 11.7%
(doce trabajadores) estaba en esta condición, pero en el año 2014, con datos del primer trimestre,
se aprecia un decremento considerable: de cada 100 trabajadores, seis están en esta condición.
304
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
En lo que hace a la duración de las jornadas de trabajo, con base en la ENOE se constata
que en el periodo 2005-2014 aumenta el número de trabajadores ubicados en las jornadas
más cortas, al tiempo que disminuye el número, en relativos, de trabajadores ubicados en las
jornadas más extensas, modificaciones no producto de las exigencias de los trabajadores sino
de las estrategias del capital.
El problema de los salarios en la realidad laboral mexicana, de 2005 a 2014, muestra un
aumento en la población que percibe entre más de un salario mínimo y tres salarios mínimos, y
una disminución en la franja de los que perciben desde más de tres salarios mínimos hasta más
de cinco. Ni menos pobres y más desiguales, si se relaciona este monto salarial con la capacidad
adquisitiva de los bienes mínimos para la reproducción de los trabajadores y sus familias. Al
promediar los datos, encontramos que se concentra en la población que percibe entre hasta
un salario mínimo hasta tres salarios mínimos, un 56.7% de trabajadores pobres, desiguales y
con futuros inciertos. Confirmando esta información, destaca lo enunciado por Hugo Beteta,
director de la subsede regional en México de la CEPAL, en el sentido de que en 1970 el
36% del Producto Interno Bruto (PIB) correspondía a remuneraciones salariales, alcanzando
en 1975 40.20%, para después de estos años comenzar una pendiente que ha llevado a
que en 2014 el 27% del PIB corresponda a remuneraciones salariales, a lo que habría que
agregar que dentro de estos porcentajes se encuentran disparidades y diferencias que ponen el
acento en el empobrecimiento articulado a la desigualdad (cf. La Jornada, 28 de septiembre de
2014, p. 28). Ahora pongamos atención en información que eriza por sus alcances.
CUADRO 1
Tasas en torno al acceso al trabajo y la calidad de la ocupación
Tasa de Condiciones Tasa de Ocupación
Críticas de
en el Sector Informal
Ocupación (TCCO)
1 (TOSI1)
Tasa de
Desocupación
(TD)
Tasa de
Subocupación
(TSUB)
% de trabajadores
remunerados sin acceso
a prestaciones de Ley
2006
12.23
27.21
3.56
6.86
40.77
2007
11.17
27.21
3.64
7.20
40.23
2008
10.55
27.39
3.89
6.88
40.44
2009
12.39
28.29
5.36
9.17
41.36
2010
11.98
28.02
5.32
8.62
42.00
2011
11.30
28.60
5.19
8.57
41.49
2012
11.70
28.82
4.89
8.61
41.68
2013
11.98
28.33
4.93
8.35
39.97
305
Alejandro Espinosa Yáñez
Al promediar la información de 2006 a 2013, la TCCO alcanza el 11.66; la TOSI1 es de
27.99; la TD de 4.60, la TSUB, de 8.03, en tanto el porcentaje de trabajadores remunerados
sin acceso a prestaciones presenta una tasa promedio de 40.99. Datos elocuentes: por ej., casi
el 50% no firma un contrato de trabajo).
Atendamos a un detalle. En el periodo 2005-2010 (ENOE) se aprecia la tendencia
siguiente: un poco más del 50% cuenta con contrato escrito. En 2005, el 50.5% de los
trabajadores tenía contrato escrito, el 48.6% no presentaba este atributo; en 2010, el 52% tenía
contrato escrito, pero 47.2% no contaba con éste. De los trabajadores que cuentan con contrato
escrito, el 82.9% tiene contrato por tiempo de base, planta o por tiempo indeterminado, pero
un importante 16.7% en promedio no tienen esta seguridad. Agreguemos a este problema el
significativo aumento del trabajo eventual, tal como es registrado por el IMSS, pasando de
8.5% en 1997 al 16.4% en 2012.
En cuanto a la presencia de población que busca otro trabajo, de cada 100 trabajadores
95 manifestaron no buscar trabajo, en tanto cinco se lanzaron a esta aventura laboral. Aun
teniendo trabajo hubo población que dirigió parte de su energía a la búsqueda de complementar
los ingresos o de un cambio de trabajo. No se comprende esta baja tasa de rotación laboral
“voluntaria” si le apartamos del peso de la reestructuración productiva, que altera el equilibrio
entre rotación voluntaria e involuntaria.
GRÁFICA 2
Población desocupada con experiencia. ENOE 2005-2014
306
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
Atendiendo a la población desocupada, destacan su experiencia y la desocupación
involuntaria. No es la decisión del trabajador, sino una condición histórica que lo aparta de las
fuentes productoras de su reproducción física y espiritual. Atendiendo a las dos principales
variables de la desocupación, se visualiza la disminución/inhibición de la acción de los
trabajadores por sí mismos y la sujeción a que han sido sometidos por el poder del capital.
En familia. El mito se desinstala
La casa, la familia, como espacio de protección versus sufrimiento. Destaca el lugar de la
familia en la reproducción y conservación de la vida, en la educación y producción de bienes
materiales y espirituales (cf. Morant y Bolufar, 1998: 12 y 13), se señala convencionalmente en
las elaboraciones acerca de la familia.13 La revisión de las condiciones en que se desenvuelven las
familias pone distancia de esta visión de Arcadia, o mejor dicho, exige su reflexión histórica. En
los últimos sesenta años México ha cambiado mucho (se ha urbanizado y terciarizado; forma
parte, a la zaga, pero parte, de bloques comerciales). Hay otras cosas que permanecen: “En
otras palabras, la familia Sánchez nos muestra cómo las condiciones materiales de su existencia,
caracterizadas por falta de propied ad inmobiliaria, poca o ninguna herencia de bienes
materiales, vida en condiciones de vecindad, abundancia de trabajos –casi todos inestables y
todos mal pagados–, son el marco en que se van haciendo mujeres y hombres Manuel, Roberto,
Consuelo y Marta”. Estos nombres encarnados en los herederos de esa historia, en las nuevas
realidades cotidianas y del trabajo. En este tono prologaba C. Lomnitz el trabajo clásico –y
actual– de Lewis Los hijos de Sánchez. Una historia en la que sistemáticamente están presentes
la pobreza y el sufrimiento (Lomnitz, prólogo, p. 14).
Esa familia, que puede ser cualquier familia ordinaria mexicana actual, en el pasado
próximo vivía en condiciones materiales de pobreza. Señala Lewis que en 1956 “más del 60%
de la población estaba mal alimentada, mal albergada y mal vestida; 40% era analfabeta y 46%
de los niños no asistían a la escuela”. Sobre esto, una pequeña reflexión, mirando al presente:
de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población, con base en información censal del
INEGI, para 2010 hay 6.93% de población analfabeta, que significa en absolutos alrededor de
seis millones de personas en esta condición, un país entero de analfabetas incrustado en México.
“La familia, dice Morgan, es el elemento activo; nunca permanece estacionada, sino que pasa de una forma
inferior a una forma superior a medida que la socied ad evoluciona de un grado más bajo a otro más alto. Los
sistemas de parentesco, por el contrario, son pasivos; sólo después de largos intervalos registran los progresos
hechos por la familia y no sufren una modificación radical sino cuando se ha modificado radicalmente la familia”,
apuntaba F. Engels en las primeras páginas de su trabajo clásico (cf. 1970).
13
307
Alejandro Espinosa Yáñez
En lo que hace a la población que no ha concluido la educación primaria, el dato es también
contundente: 19.93%. Una discusión entre estudiosos de la educación pone en la escena que
a aquellas personas que estudiaron los primeros años de educación primaria, que aprendieron
a leer y escribir pero en su cotidianidad ni escriben ni leen, no se les presenta esta necesidad,
están atadas a un proceso de involución en esos conocimientos adquiridos, lo que las lleva al
analfabetismo –con las dificultades que implica el registrar este fenómeno. Así, en esta realidad
se correlacionan la presencia de analfabetismo, bajos índices de escolaridad y procesos de
involución, por lo que disminuye el tamaño del problema a mediados del siglo XX, pero persiste.
“Yo tampoco fui muy cariñoso con los hijos. No sé si porque a mí me faltó cariño en mi
niñez o porque quedé solo con ellos, o porque siempre tuve la preocupación del dinero. Tenía
que trabajar muy duro para alimentarlos. No tenía tiempo para ocuparme de ellos. Creo que
en la mayoría de los hogares los disgustos y las tragedias tienen una base económica; porque si
uno necesita cincuenta pesos diarios y no los tiene, pues anda molesto, anda preocupado y hasta
se pelea con la esposa. El dinero es motivo de muchos disgustos en la mayoría de los hogares
de los pobres” (habla el padre, en Lewis, 2012: 64).14 Según datos del INEGI, en promedios
nacionales, la principal manifestación de violencia hacia las mujeres es la emocional (88.02),
seguida de la económica (57.24), la física (25.57) y la sexual (14.93), aceptando que no se
presentan de manera aislada, por un lado, y que la frontera entre estas variables es difusa, por otro.
Exploremos otro ángulo. En un acercamiento, vale detenernos en la aportación de Pliego:
…nuestra hipótesis central de trabajo es que no hay neutralidad en los efectos ocasionados
por las distintas estructuras de familias, pues la condición de los padres de ser casados o
vivir en cohabitación libre; la presencia o no de ambos padres biológicos; la convivencia
con padrastros o madrastras; la transición de un tipo de familia a otro como consecuencia
de divorcios, separaciones o realización de nuevas nupcias o cohabitaciones; la presencia de
padres que de manera individual se hacen cargo de sus hijos sin compañía de pareja alguna…
ocasionan efectos de bienestar notoriamente diferentes en los hijos, pero también en los
adultos responsables de las familias, pues influyen en la organización del tiempo, en la eficacia
y eficiencia de las actividades diarias y en la disposición de recursos materiales y de cualquier
índole, incluidos los emocionales (Pliego, 2012: 49).
En la evidencia empírica que presentamos en este trabajo, y que expondremos con más detalle un poco más
adelante, revisando la relación entre la presión de acuerdo con las variables establecidas (problemas de trabajo,
problemas de dinero, problemas con los hijos, problemas entre los padres y lo referente a las tareas escolares),
destaca que las tareas escolares son la principal carga psíquica entre padres e hijos, es aquí donde más gritos se
presentan, siguiéndole la problemática de que no alcanza el dinero. En lo que hace a situaciones de violencia física,
la población infantil estableció la relación entre la presión escolar y que no alcance el dinero, lo que desemboca
principalmente en golpes. Los Sánchez revisitados.
14
308
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
Lo que nos interesa explorar es el camino inverso, cómo las condiciones materiales pueden
alterar lo emocional. Las capas de dolor, las costras, están presentes en las historias de familia.
“Esa costra nunca se nos borra –como las costras de sangre– sino que ahí se nos queda,
permanente, sobre el espíritu” (Lewis, 2012: 88).
Insistimos en el relieve del vínculo pobreza material-mayores condiciones para la
emergencia del sufrimiento, de la dislocación familiar, como correlato de la precaried ad en el
trabajo, agregando esta complejidad a la vulnerabilidad.15
Hagamos ahora un acercamiento a la evidencia empírica que recolectamos, información
que es producto de la aplicación de un cuestionario en escuelas públicas de Educación Básica
del Estado de México. Se aplicaron 1330 cuestionarios (663 a hombres y 677 a mujeres). Es
una forma de mirar dentro de los hogares. Por la ubicación geográfica de las escuelas, por
un lado, y el hecho de que son públicas, por otro, podemos afirmar que se trata de población
en condiciones de ingresos reducidos y/o en condiciones de subsistencia, lo que se destaca en
la evidencia empírica. Una de las preguntas del cuestionario pedía a los estudiantes que
comentaran sobre de qué se ha platicado en casa en los últimos dos meses. Comenzamos con
esto. Solamente seleccionando de lo que platican los padres, encontramos lo que se expone en
la siguiente gráfica.
GRÁFICA 3
Pláticas de los padres, entre ellos, en el último tiempo
En la literatura está presente de manera sistemática el sufrimiento. Van tres botones: 1) por fuera…“Su casa
de la niñez era también así: flores, jardín, columpio, siempre limpia y bien pintada. Y era un lugar horrible para
los que estaban dentro”, apunta Liliana Blum en El libro perdido de Heinrich Böll, 2) “Hacía más de un año que no
se había visto a mi padre por los alrededores. Yo no tenía grandes deseos de que volviera, pues cuando estaba en
aptitud de coordinar sus movimientos, ordinariamente paralizados por el abuso de las bebidas alcohólicas, ponía
las manos sobre mí y me daba unas palizas terribles”, señalaba Mark Twain, en el clásico Las aventuras de Huck
Finn, 3) de Antonio Santa Ana, Los ojos del perro siberiano, en el que se narra la exclusión de un hijo y su repercusión
en otro, en una historia de odios por la no aceptación de la diferencia y la ruptura con las convenciones sociales.
15
309
Alejandro Espinosa Yáñez
Aquí no hacemos ninguna distinción por género ni grado escolar, ni revisamos en detalle
la condición de familia (si es nuclear, extensa, monoparental, por ejemplo). Es una mirada
amplia. En ella, lo dominante es la presencia de conversaciones en torno a lo escolar, tareas y
desempeño; sin embargo, las alusiones a problemas del trabajo y a la insuficiencia del dinero
para el conjunto de gastos son muy significativas. Haciendo una pequeña aproximación por
género, encontramos lo siguiente:
GRÁFICA 4
Pláticas en casa, desde la mirada de género
Distinguiendo a las niñas y los niños, encontramos pequeñas diferencias. Siguiendo en
la indagación de los detalles, vale preguntarnos si en el conjunto de los hogares mexicanos se
apreciarán de la misma manera los problemas. Podemos señalar enfáticamente que no, pero en una
gran parte de los hogares seguramente –por los alcances de lo que hemos descrito en el mapa del
trabajo–, son temas recurrentes. Una pista extrema es la aportada por La Jornada (5 de septiembre
de 2014), retomando información de la Organización Mundial de la Salud sobre el suicidio en el
mundo, al destacar que éste afecta a “las poblaciones más vulnerables del planeta, en particular a
los grupos sociales que ya padecen marginación y discriminación” (en otro trabajo abundamos en
esta tesis, cf. Espinosa, 2014). En cuanto a cómo califican la relación que tienen con los integrantes
de la familia, observamos lo siguiente:
310
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
GRÁFICA 5
Calificación de la relación en familia de acuerdo con integrantes
Veamos en detalle la variable buena relación en casa. Destacan las diferencias en el trato
entre los integrantes de la familia, resaltando el papel protagónico de la madre y la abuela, el
componente femenino del hogar, al ser evaluadas ambas, en general, como la mejor relación.
Este resultado es muy significativo, sobre todo porque al mismo tiempo de ser la madre la mejor
evaluada en las historias de familia, al revisar en la evidencia empírica cómo se dan las relaciones
dentro del hogar en donde no vive con la población infantil en estudio la madre o el padre, más
este último, es más consistente el castigo en los hogares donde se encuentra la madre como jefa
de familia, sea por condiciones de monoparentalidad o por la ausencia del padre en el hogar, que
en donde se encuentra el padre en la misma condición, en familia monoparental o a cargo de los
hijos, sin que esté presente la madre. La situación general, sin considerar el matiz que hemos
señalado, en lo que hace a los problemas vividos en casa se presenta de la siguiente manera.
GRÁFICA 6
Problemas vividos recientemente en casa
311
Alejandro Espinosa Yáñez
Tratando de hacer legible la relación entre buena evaluación a la madre y más sometida la
población infantil al castigo de la madre que del padre, suponemos que la mayor presencia de
la mujer en las actividades domésticas pasa por el tamiz de la subjetividad del círculo concéntrico
inmediato de la madre, valorada por la población infantil. Ejemplifiquemos con tres grupos de
edad, por género, en el que se materializan las diferencias en la inversión del tiempo de trabajo
en el hogar. En lo que hace a limpieza de vivienda, de acuerdo con información de los “Usos
del tiempo” del INEGI, en el grupo de edad de 30 a 39, las mujeres invierten 10.7 horas frente
a 3.4 horas de los hombres; en la franja de los 40-49 años, 11.2 horas son las que invierten las
mujeres frente a las 3.5 horas que invierten los hombres; en el grupo de edad de 50 a 59 años,
la diferencia va de 11 horas frente a 3.7 respectivamente en el caso de mujeres y de hombres.
En lo que se refiere a la preparación y servicio de alimentos, en el grupo de edad de 30 a 39 las
mujeres invierten 17.8 horas frente a 4.3 horas de los hombres; en el grupo de edad de 40-49
años las mujeres invirtieron 18.7 horas frente a 4.6 horas de los hombres; 11 horas frente a 3.7,
mujeres y hombres respectivamente, en el grupo de edad de 50 a 59 años.
Un último aspecto para ir cerrando este alcance. Es en el grupo de casados o unidos
–apoyándonos en información de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, 2009– donde
se concentra el mayor número de horas en promedio que destinan las mujeres al apoyo y
cuidado a integrantes del hogar menores de 15 años, que básicamente tiene que ver con la
población en estudio. En contracara, el grupo de población donde menos diferencia se da en la
actividad de cuidar o apoyar a menores de 15 años es aquel en el que se encuentran separados.
Se trata de manejos del tiempo e intercambios, producto de las convenciones y normas que
socialmente se han impuesto. Es la extensión de la condición femenina socialmente aceptada,
aquí manifiesta en prácticas sociales concretas: de condición femenina, siempre en condición
de subordinación. Veamos cómo se ilustra este proceso.
312
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
GRÁFICA 7
Horas-semana destinadas a trabajo en el hogar. ENUT 2009
Las prácticas de consumo también arrojan datos significativos en las diferencias por
género. Ponemos atención en algunas cosas que nos parecen importantes de plantear. En un
estudio realizado en tres fábricas, las mujeres contaban con el bien teléfono por encima de lo
que manifestaron los hombres, es decir las mujeres contestan más el teléfono que los hombres.
La memoria también ocupa un lugar, manifiesto en general en la mayor posesión de cámaras
fotográficas y de video en las mujeres que en los hombres, quizá como expresión de una forma
de vivir la familia también distinta.
En otro orden de ideas, pero que expresa de la misma manera las formas diversas de
encarar las condiciones materiales de vida de acuerdo con diferencias de género, de formación
escolar y de adscripción organizada en la socied ad, en evidencia empírica producida en otra
investigación (Espinosa, 2001), varios son los resultados con relación a la acción social de las
mujeres, en especial de las jefas de familia. Por ejemplo, en el estudio a que estamos aludiendo
313
Alejandro Espinosa Yáñez
se encontró lo siguiente: teniendo como base la población que habita colonias populares pobres,
en las viviendas donde las mujeres son las jefas de familia tienen más acceso a la luz que sus
pares masculinos, 98.09% y 94.06% respectivamente. En el caso del drenaje se presenta una
situación similar, puesto que en las familias con jefatura femenina se cuenta con este servicio
en 97.45% frente a lo vivido en las familias con jefatura masculina, al acceder al servicio en
el orden de 92.23%. En lo referente al agua entubada, la historia se repite: se accede en las
familias con jefatura femenina en 97.78, mientras que en las familias con jefatura masculina
el agua entubada llega al 92.59% de las familias.16 Con estos datos se diluye la idea del sexo
débil, así como aquellos argumentos que reducen la acción social de las mujeres al señalar que
sus mejores condiciones tienen que ver con que se trata de mujeres que al separarse de sus
maridos se han quedado con los bienes inmuebles, con las cosas dentro del hogar, con parte
de los ingresos que percibe el ex marido para la manutención de los hijos o que pertenecen
a grupos socialmente más acomodados, las denominadas “clases medias”. En ese sentido,
se puede poner en entredicho el argumento que reduce la acción social de las mujeres o que
ven la acción de las mujeres como un resultado estructural y no como acciones definidas para
modificar las condiciones estructurales: “El estudio ha permitido observar que para el 17.2%
de los hogares lidereados por mujeres, la calidad de la vivienda es mejor que para aquellas
ocupadas por hogares con jefe hombre. Esta situación se vincula al hecho de que una mayoría
de mujeres que aparecen como jefas de hogar son viudas, divorciadas o separadas y solteras
(estas últimas sobre todo en el Área Metropolitana de la Ciudad de México), que han heredado
la vivienda de su marido, han estado protegidas por la ley y/o pertenecen a sectores medios”
(Schteingart y Solís, 1995: 65).
Destacan las diferencias en el trato entre los integrantes de la familia, como apuntamos. No
exploramos en el caso de las familias monoparentales con jefatura femenina el peso que tienen
las dificultades económicas, considerando que el salario de las mujeres se encuentra por debajo,
en general, del salario masculino; tampoco exploramos el proceso de organización dentro de
los hogares con estas características de monoparentalidad con jefatura femenina, que, como
apuntamos, de acuerdo con Schteingart y Solís (1995) presenta mejores condiciones en los hogares
con jefatura femenina, tesis que en el mismo sentido argumentan Gutiérrez y Baca (2014).
Concluimos con esta digresión sobre el relieve de los actores en la cotidianidad de los
hogares. En este ensamble complejo es que nos basamos para señalar que hay una valoración
de la población infantil por la mayor presencia de la mujer en lo que hace a sus condiciones
materiales de vida.
En la misma dirección se ubica la reflexión de Schteingart y Solís cuando apuntan que los “hogares con jefes
mujeres tienen menor cantidad relativa de viviendas de ‘mala’ calidad y mayor de viviendas de ‘buena’ calidad”
(Schteingart y Solís, 1995: 43).
16
314
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
Regresamos a nuestros hallazgos. Al lanzar literalmente la red a la población infantil escolar
que nos proporcionó información sobre sus condiciones de vida en familia, algo que nos sacudió
fue que en una pregunta abierta, de manera sistemática aludían los niños y niñas al problema
de que no alcanza el dinero. Retomando a Paulo Freire, ese sugerente educador brasileño, lo
recurrentemente planteado por las niñas, niños y adolescentes en condición escolar nos sugirió
que se trata de una palabra de primer orden en las comunidades donde lo que campea es la
pobreza y la vulnerabilidad, es decir, la entendimos como una “palabra generadora”.
Consideraciones finales
Indagamos sobre los cambios en las condiciones de trabajo, en las formas de contratación, en la
concepción-construcción del sujeto laboral (sin ataduras, objeto de recalificación permanente, con
historia laboral corta), a la par de la historia paralela en la que la informalidad, el cuentapropismo o el
no lugar en el trabajo son fenómenos en expansión, materializados en distintas dimensiones sociales.
Construimos una bisagra para indagar sobre la condición que empobrece al sujeto, que lo vulnera
en lo material y en la valoración de sí mismo, encontrando un correlato en la vida doméstica, en la
relación con el contenedor principal del círculo concéntrico social-familiar inmediato, que se satura
de angustia, sufrimiento, y que puede generar solidaridad y la creación de estrategias para encarar
problemas o bien propiciar la caída de la familia, su fragmentación, esto como dos posibles escenarios
en las historias de familia. Esa es la exploración que nos propusimos en este trabajo, extendiendo el
argumento de Renzo Ricchi de que trabajar enferma, aproximándonos al “coste de la excelencia”
que abre procesos en el catálogo de enfermedades y afecciones del taylorsmo-fordismo, así como a
las generadas por las nuevas formas de organización del trabajo, o bien que deviene en expulsión,
desafiliación y exclusión social, como proceso complejo.
La evidencia es contundente. Precaried ad del trabajo, punto de encuentro de la ordenación
capitalista. Los que sobran, ni modo, repensando el planteo ahora común de que antes el desempleo
era un problema, hoy una solución. Proceso sin pausa que degrada al sujeto, que lo disminuye y/o
anula. Dominio de la discontinuidad, de las tachaduras en las líneas de horizontes. Lanzamos una
red al vasto horizonte del trabajo en México, encontrando polarización salarial, con la afectación
que tiene sobre las unidades domésticas.
La disminución en el tiempo de las jornadas de trabajo, no por las exigencias del trabajo
organizado sino producto de las estrategias del capital, de cerrar las pinzas del control sin dejar de
lado que la ganancia continúa. La expresión mexicana del papelito habla diluida en la nueva realidad
del trabajo, en donde un importante número de trabajadores no tiene contrato escrito de trabajo, lo
que deja ver la incertidumbre en el día a día que transitan los trabajadores. Si en algún momento
fue una opción buscar otro trabajo, por las causas que fueran, esta capacidad de elección racional se
315
Alejandro Espinosa Yáñez
disminuye, producto de la reestructuración productiva y de la gravitación de una población sobrante
en la mantención de la debilidad del trabajo. Tener delante un vasto reservorio de fuerza de trabajo
dispuesta a ocuparse en cualquier actividad, no es cosa de broma. Hasta aquí podemos señalar que la
estrategia del capital de alentar la informalidad (de cada 100 pesos, 25 son producidos en la economía
informal, señaló en conferencia de prensa Eduardo Sojo, titular del INEGI, el 30 de julio de 2014),
la tercerización, la depreciación general de los ingresos, el peso de la desocupación, del subempleo
y el trabajo eventual, han contribuido, en cuanto al trabajo, a la degradación de las condiciones de
trabajo, generando rutas dominantes en las trayectorias laborales en las cuales prevalece el tránsito
de la estabilidad a la inestabilidad o se mantiene la inestabilidad-inestabilidad, y en el caso del capital,
insistimos, garantizando altas tasas de ganancia y capacidad de construcción de docilidad en los
trabajadores. La precaried ad engulle la capacidad de resistencia, hasta ahora.
Las condiciones sociales en las que se desenvuelve la población trabajadora, empobrecida
y vulnerable, una subsistencia en declive, permite afirmar que no hay desarrollo sustentable, al
no satisfacer “las necesidades esenciales de la generación presente”, al apartar a la población de
condiciones objetivas para su reproducción, diluyendo “la capacidad de satisfacer las necesidades
esenciales de las generaciones futuras”. Entendiendo al desarrollo sostenible como el que “satisface
las necesidades esenciales de la generación presente sin comprometer la capacidad de satisfacer
las necesidades esenciales de las generaciones futuras”, y en su desembocadura apunta hacia la”
responsabilidad social corporativa” –importante concepto de sustentabilidad,– y del desarrollo
como la “…capacidad que tienen los ecosistemas y la misma biosfera en su conjunto para soportar
impactos sin llegar a un grado de deterioro peligroso”, satisfaciendo lo actual sin comprometer el
futuro, partimos de la premisa de la importancia de baja intensidad en el plano social (cf. Cardozo,
2010: 45). En el mismo orden, podemos poner de relieve el escaso interés del empresariado
mexicano en modificar las condiciones de subsistencia en que se desenvuelve más del 50% de la
población trabajadora, que percibe cuando mucho tres salarios mínimos, en caída desde hace más
de veinte años: “Los empresarios en México aún no destacan las ventajas que les pueda representar
la Responsabilidad Social incluso en el aspecto económico” (Morales, 2009: 69).
Veamos al horizonte: los ahora niños y jóvenes, sin seguridad en el empleo y con bajos salarios,
a los que se les suprime un futuro digno, y a sus hijos, en una historia interminable. La frontera con
la saturación de problemas en el hogar es muy tenue. En la exploración de evidencia empírica propia
hemos encontrado que la población infantil vive en lo cotidiano, en y con los adultos, los problemas
del trabajo, la insuficiencia de recursos y la erosión de las zonas de cohesión social. La precaried ad
no se queda en los muros de las empresas, en el espacio de la informalidad, en la ropa de trabajo de
que se despojan los sujetos. La llegada a casa implica múltiples traslados de desazón y sufrimiento,
así como a veces el desgano de no llegar. Historias de familia distintas unidas por un lazo invisible
en el que destaca que “no alcanza”, simplemente.
316
Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad
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320
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de
medición de las condiciones de desigualdad
José de Jesús Gutiérrez Ramírez*
Gloria Idalia Baca Lobera**
La población, a la vez que destinataria del desarrollo sustentable, es un agente fundamental del mismo
y es indudablemente un importante factor en la producción de los cambios ambientales; sin embargo, no debe
tomarse como un todo homogéneo, sino que requiere formar parte de los análisis considerando distintas variables
cuyos cruces especifican características de los distintos grupos sociales. Asimismo, el problema poblacional no
involucra solamente números absolutos de gente ni aun tasas de incremento o densidad poblacional, sino también,
de manera importante, factores sociales, políticos e institucionales. Complejos patrones de interacción humana
encubren, alteran y distorsionan la relación de la gente con la tierra y las ciudades.
Arizpe (citado por Rico, 1998)
Resumen
La sustentabilidad para el desarrollo supone como condición necesaria la transformación de
situaciones de injusticia social, base de la crisis ambiental. Estas desigualdades son evidentes entre
sectores sociales, culturales y de género; en particular, la perspectiva de género dentro del análisis
sustentable es una fuente importante de información para la descripción de las condiciones de
desigualdad prevalecientes, y para el estudio y elaboración de políticas públicas. Este trabajo trata
sobre una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad entre los hogares por tipo de
jefatura. Esto se hizo por medio de la construcción de un modelo logístico, que se aplicó a una
subpoblación conformada por hogares con jefatura femenina y a otro grupo de hogares con jefatura
masculina. Realizando un análisis de sensibilidad de la variable dependiente respecto a un conjunto
de cinco variables seleccionadas por su importancia explicativa, encontramos diferencias entre los
dos grupos de población. La variable independiente del modelo mide la probabilidad de que un
*
Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco.
Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco.
**
321
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
hogar pertenezca al 25% de la población más pobre. El análisis de sensibilidad nos permite detectar
la respuesta de los hogares ante cambios porcentuales de las variables explicativas. Para este trabajo
se eligió un conjunto de cinco variables de un conjunto de 22 variables de que consta el modelo.
Palabras claves: género, modelo logístico, hogar, jefatura femenina.
Introducción
La noción de sustentabilidad y los problemas ambientales no son simples, y en los últimos años
han ido incorporando diferentes perspectivas, encontrando que su estudio y sus soluciones son de
carácter multifactorial. En en un inicio sólo se consideraba la parte ecológica, sin embargo, esto
ha cambiado radicalmente para incluir otros aspectos, como son el económico, social, político,
demográfico, entre otros, y de manera sobresaliente se ha hecho notoria la necesidad de encontrar
soluciones integrales que incluyan todas estas dimensiones; de acuerdo con la CEPAL:
La noción de sustentabilidad se ha ido ampliando desde su aplicación original en el ámbito
biológico-físico hasta la referencia actual al equilibrio necesario entre los procesos ambientales,
económicos, políticos, sociales y culturales, que responde a una visión sistémica y multidimensional
del desarrollo, en la que la solidaridad inter-generacional, la equidad y las consideraciones a largo
plazo aparecen como elementos insoslayables (Rico, 1998).
Desde el punto de vista de la socied ad existe un aumento en las demandas de una mejor y
mayor calidad ambiental, en todos lados podemos ver movimientos populares en defensa de los
recursos naturales: el agua, los bosques, etc. Asimismo nos encontramos con un incremento de
la conciencia de escasez y del peligro del agotamiento de los recursos naturales. Todo esto ha
llevado a la necesidad de considerar todos los aspectos de un problema ambiental, incluyendo los
de desarrollo humano y desigualdad. Por lo mismo, el desarrollo económico ya no debe estar
ligado con el deterioro ambiental, este estilo de desarrollo ya muestra signos de ser insostenible
y es urgente proponer nuevas alternativas. Por otro lado, es evidente que este modelo a su vez
también está unido con un desarrollo desigual para gran parte de la población; en este sentido
tenemos la siguiente cita:
En la propuesta de transformación productiva con equidad, formulada por la CEPAL y
adoptada por los países miembros, se afirma que América Latina y el Caribe deben crecer con
equidad, que incluye la igualdad entre varones y mujeres, asegurando el manejo sustentable de los
recursos naturales y del medio ambiente, y que para lograrlo, dada la heterogeneidad y complejidad
de situaciones y problemas que enfrenta la región, es necesario aplicar un enfoque integrado que
322
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
contemple políticas intersectoriales, de efectos múltiples y que ofrezcan opciones diversificadas, ya
que la superación de los problemas ambientales exigen cambios fundamentales en la organización
social y no simplemente la introducción de modificaciones técnicas (Rico, 1998) (CEPAL, 1991;
1992 y 1997ª citado por Rico, 1998).
En este trabajo planteamos como objetivo describir algunas características de los hogares
por tipo de jefatura, que ponen de manifiesto condiciones de desigualdad entre éstos, por medio
de la aplicación de un modelo logístico que se aplica a dos tipos de hogares, los de jefatura
femenina y los de jefatura masculina; asimismo se presentan comentarios estadísticos sobre
algunos indicadores construidos para las cinco variables extraídas del modelo implementado,
el cual consta de 22 variables.
La necesidad de medir la relación entre desigualdad social y género permite cuantificar
algunos aspectos importantes de las condiciones de vida de los hogares con la intención de que
sean considerados para el diseño de políticas públicas integradoras y sostenibles; en el mismo
sentido citamos:
La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CMMAD) focalizó su trabajo
en los estilos de desarrollo y sus repercusiones para el funcionamiento de los sistemas naturales,
subrayando que los problemas del medio ambiente se encuentran directamente relacionados con los
de la pobreza, la satisfacción de necesidades básicas de alimentación, salud y vivienda, las fuentes
renovables de energía y el proceso de innovación tecnológica (Rico, 1998).
En la misma dirección que la cita anterior, se ha encontrado conexión entre los problemas
de sustentabilidad y las condiciones de pobreza, relacionadas a su vez con la perspectiva de
género. Los estudios sobre el tema de pobreza y género muestran que las mujeres viven la
pobreza de forma diferente a la de los hombres; algunos aspectos que deseamos resaltar con
este trabajo ponen de manifiesto diferencias entre las unidades de análisis que fueron hogares
de la Ciudad de México, bajo la perspectiva de género. Es importante señalar que este trabajo
presenta evidencia empírica sobre los comportamientos diferenciados entre dos grupos de la
socied ad, en este caso hogares encabezados por mujeres y los encabezados por hombres; en
este sentido citamos:
Para muchos investigadores la denominada “feminización de la pobreza”, resulta ser uno de
los factores que concretizan uno de los vínculos entre género, medio ambiente y desarrollo, a la
vez que demanda la participación activa y con poder de las mujeres en los procesos de adopción de
decisiones necesarios para superar este fenómeno. Esto quedó explícito en la Plataforma de Acción:
323
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
“Para erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, las mujeres y los hombres deben participar
plenamente y por igual en la formulación de las políticas y estrategias macroeconómicas y sociales
para la erradicación de la pobreza” (Naciones Unidas, 1995, párrafo 47, citado por Rico 1998).
Los autores de este trabajo sostenemos que la discriminación que afecta a las mujeres se
expresa de diversas formas, ya sea en la división del trabajo por género, la responsabilidad casi
exclusiva de la crianza de los hijos, las limitaciones a la participación en las decisiones que las
afectan directamente y la desigualdad en el acceso a los recursos productivos. De acuerdo con
(Rico, 1993a), las relaciones de género determinan las prácticas de propied ad y uso de los
recursos, lo cual implica una forma de relacionarse con el medio ambiente.
Sobre la necesidad de medir
El objetivo central de este trabajo es mostrar evidencia empírica sobre los comportamientos
diferenciados entre los hogares que encabezan mujeres con respecto a los que tienen jefe
hombre, lo anterior, pensado de acuerdo con las directrices de la CEPAL que establecen:
Sobre el cálculo de indicadores por género se tiene:
1. Son una poderosa herramienta de información que hace visible la magnitud y la
intensidad de las distintas formas de inequidad de género.
2. Son un mecanismo eficiente para apoyar la toma de decisiones políticas, evaluar
resultados, monitorear avances, retrocesos o estancamientos de estas acciones en el
tiempo para promover la equidad.
3. Ofrecen una importante fuente de retroalimentación para la generación de estadísticas
de género que no han sido identificadas como fuente de inequidad; informan sobre
la necesidad de mejorar los métodos y las clasificaciones requeridas para reflejar la
realidad de la desigualdad de género.
4. Permiten que la opinión pública se sensibilice y visualice los problemas de género
promoviendo un cambio de roles y de estereotipo en la socied ad.
(CEPAL 2010).
Marco teórico
La estadística viene a aportar una serie de técnicas para el manejo de la información soportada
en la probabilidad, nos dice acerca de las relaciones entre las variables de observación, por
324
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
medio de las técnicas de correlación y sus pruebas, nos dice sobre las técnicas de reducción
de variables y también trata sobre el modelado de un conjunto de variables explicando a
otras variables. El manejo de las técnicas estadísticas, entre una de sus finalidades, busca dar
elementos para que otras ramas del conocimiento, como la ingeniería, la física, la economía o la
medicina, entre otras, procesen estos resultados numéricos como insumos para la confirmación
o para refutar hipótesis de trabajo, así como también para generar nuevas propuestas de trabajo;
en esta dirección citamos:
Los datos numéricos y métricos se disponen a menudo en tablas, las más importantes de las
cuales son las tablas de constantes. Pero la recolección de datos y su ulterior disposición en tablas no
es la finalidad principal de la investigación: la información de esta clase debe incorporarse a teorías
si ha de convertirse en una herramienta para la inteligencia y la aplicación. (Bunge, 2012).
El análisis estadístico es la herramienta básica para el análisis cuantitativo, con sus
metodologías trata de indagar acerca de lo desconocido, de encontrar relaciones, en la mayoría
de los casos, y de confirmar otras. Las técnicas de recolección de información y análisis
estadístico son una incursión a ciegas sobre un problema desconocido, incluso sobre algún
fenómeno conocido. En este sentido tenemos:
Antes de que examinemos las matemáticas de la extracción de la información de los datos,
debemos aclarar en qué difiere el método estadístico del deductivo. Para decirlo de una vez, el
enfoque estadístico de un problema es, antes que otra cosa, una confesión de ignorancia. Cuando
ni los experimentos decisivos, ni la observación ni la intuición nos conducen a los principios
fundamentales que pudieran utilizarse como premisas para desarrollar cadenas de razonamiento, nos
volvemos a los datos, y tratamos de recoger cuanta información sea posible sobre lo que ha ocurrido
(Kline, 1998).
En particular en los estudios sobre características de hogares o de individuos que los
retraten con indicadores sociodemográficos o socioeconómicos, las técnicas de estadística
descriptiva e inferencial y análisis multivariado son la herramienta más difundida y de mayor
uso; entre estos métodos se encuentran los de componentes principales, análisis factorial,
análisis de discriminante, análisis de conglomerados, regresión lineal y modelos de variable
categórica.
El campo de aplicación en donde desarrollamos algunas de estas técnicas estadísticas son
los estudios de género, en particular para hogares con jefatura femenina en contraste con los
325
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
de jefatura masculina. Los hogares con una jefa encabezando el hogar vienen estudiándose por
lo menos desde hace 40 años a la fecha; este tipo de hogar queda determinado por múltiples
factores, a continuación presentamos resumidas las posiciones de tres investigadores que nos
hablan de estos determinantes y de la viabilidad de estudiar a los hogares por tipo de jefatura:
Si bien es importante saber si (los hogares) son unidades domésticas viables, conocer sus
recursos y las bases sociales de su sobrevivencia y reproducción, el análisis de este tipo de hogares
(por jefatura) es pertinente en una discusión como ésta porque constituyen las unidades donde,
precisamente, o bien la mujer dijo no a la autoridad masculina (Castells), o bien el hombre abandonó
a la mujer y a los hijos ante la imposibilidad de cumplir con el papel socialmente asignado (Kaztman),
pero en cualquier caso, en donde el hombre proveedor no existe (Safa) y las mujeres han conquistado
un poco más de control (González de la Rocha, 1997).
La anterior cita ubica al hogar como un objeto importante para ser analizado en lo referente
a las diferencias que se dan, o no, dependiendo del tipo de jefatura; la importancia de estos
análisis desagregados por sexo del jefe pueden poner de manifiesto características propias de las
relaciones en el interior de los hogares, y también diferencias entre los hogares, como objetos
uniformes.
Metodología
1. Los hogares que se estudiaron fueron seleccionados de los microdatos de la Encuesta
Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares del año 2008, (ENIGH, 2008) del Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para el Distrito Federal.
2. Los hogares con los que se construyeron los indicadores estadísticos fueron
subdivididos en cuartiles de ingreso per cápita, es decir, cada uno de los cuatro grupos
contuvo el 25% de la base de datos.
3. Los hogares de la base de datos se dividieron también en dos grupos de acuerdo con el
tipo de jefatura, es decir, uno con hogares con jefatura femenina y el otro con hogares
de jefatura masculina.
4. Se construyeron dos modelos logísticos, uno para hogares con jefa (jefatura femenina)
y otro para hogares con jefe (jefatura masculina), en los que se consideró como variable
dependiente la probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil de ingreso per
cápita. Para ambos modelos se consideraron las mismas variables independientes con
la finalidad de que se pudieran hacer comparaciones.
326
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
5. La población de estudio para la implementación de los modelos contempló sólo al
50% de los de menores ingresos per cápita, las variables explicativas, que fueron 22,
estuvieron relacionadas con las siguientes características del hogar:
a.
Los gastos que realizó el hogar por persona en los rubros de alimentación, salud,
enseres del hogar, esparcimiento, vestido y calzado.
b. El gasto en transporte y comida fuera del hogar como proporción del gasto total.
c.
La proporción que significaron en el ingreso total del hogar las entradas por
las transferencias, las comisiones y propinas, los negocios y el componente
monetario del ingreso; asimismo se consideraron a los perceptores de ingreso y
perceptores ocupados del hogar.
d. La edad y escolaridad del jefe de familia, el índice de hacinamiento y el número
de niños, mujeres y adultos mayores en el hogar.
e.
La omisión de alguna comida por algún miembro del hogar y los tipos de hogar.
Ambos modelos tuvieron las mismas variables explicativas. La regresión logística en cada
caso arrojó pruebas globales de verosimilitud significativas, con niveles de clasificación
correcta de los hogares con jefa del 80.6% y de 71.9% para hogares con jefe. Asimismo,
las 22 variables independientes resultaron significativas para cada uno de los modelos, de
acuerdo con las pruebas t individuales, al 95% de confianza (resultados en el anexo). Los
cálculos se realizaron con el paquete estadístico SPSS Statistics 21 de IBM, con microdatos
de la ENIGH 2008 del INEGI.
6. Sobre el modelo logístico
La propuesta para modelar la probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil
de ingreso per cápita se establece por un modelo logístico donde
P(Y
1| X ) S ( X )
e E0 E X
1 e E0 E X
Por medio de esta expresión se determina la probabilidad de que Y 1 , lo que significa
que un hogar pertenezca al primer cuartil, dado su vector de variables X , donde
E0 E X
E 0 E1 X 1 E 2 X 2 " E n X n
327
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
La probabilidad de que Y
X está dado por:
P(Y
0 (grupo del segundo cuartil) dado el vector de variables
1
1 e E0 E X
0 | X ) 1 S ( X )
De la primera o tercera expresión se puede establecer que
E0 E X
§ S ( x) ·
ln ¨
¸
© 1 S (X) ¹
De aquí es fácil ver que si el Ei ! 0 , coeficiente de la variable independiente X i
a medida que aumenta el valor de la variable X i se tiene que la probabilidad
P (Y 1| X ) S ( X ) también aumenta (se aproxima a 1), reduciendo con esto la
probabilidad de P(Y 0 | X ) 1 S ( X ) ; en otro sentido, si Ei 0 se tendrá que un
aumento en la variable X i reducirá la probabilidad de que Y tome el valor de
1, P(Y 1| X ) S (x) , y aumentará la probabilidad de que Y tome el valor de 0,
P(Y
0 | X ) 1 S (x).
Una vez estimados los coeficientes Ei se utiliza la siguiente función
P(Y
e E0 E X
1| X) S (X)
1 e E0 E X
para calcular la sensibilidad de la probabilidad de que Y=1, que es la probabilidad
de que un hogar pertenezca al primer cuartil de ingreso, ante variaciones de algunos
de los regresores X i , se utiliza el concepto de elasticidad, esto es:
E
P
Xi
(X )
wS ( X ) X i
wX i S ( X )
P(Y
P
De donde se llega a E X ( X )
1| X )
Ei X i
Ei
1 e
E0 E X
Xi
S (X )
para cada variable X i
1 e E0 E X
Donde X es el vector de n 1 variables evaluadas en su punto medio (fijas) y
solamente la variable X i varía en todo su rango.
i
La regresión logística dota a la modelación de una relación funcional que no ofrecen
otros modelos de discriminación de poblaciones, y precisamente utilizando esta
relación funcional es que se hace la lectura que se presenta en la siguiente sección.
7. La variable dependiente del modelo logístico mide la proclividad que tiene un hogar
de pertenecer al grupo de menores ingresos, asignándole un valor de probabilidad de
pertenecer a este grupo.
8. La elasticidad de la probabilidad mide la sensibilidad de ésta, es decir, cómo responde
ante variaciones porcentuales unitarias de las variables independientes.
328
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
9. Una vez estimados los coeficientes del modelo se tuvo la inquietud de observar el
comportamiento de la variable dependiente a la luz de cinco variables extraídas
del conjunto de 22 variables de que consta el modelo. De las características de los
jefes se eligieron la edad y escolaridad de éstos, variables básicas en los estudios de
población; asimismo se eligieron dos variables relacionadas con gastos importantes de
un hogar en la ciudad de México, esto es, gasto en comida fuera del hogar y gasto en
transporte. Finalmente se eligió una variable asociada con los perceptores de ingreso,
también importante, dados los programas de becas y apoyos a ciertos sectores de la
socied ad en la ciudad de México.
10. Todos los indicadores obtenidos son de creación propia.
La elasticidad como medida de la diferencia entre hogares
Como es sabido, la elasticidad es un concepto que da una medida de sensibilidad de
una variable dependiente respecto de otra independiente en términos porcentuales, aparte
de decirnos si las variaciones en la dependiente son más o menos que proporcionales como
resultado de las variaciones en la variable independiente. A continuación se presenta el análisis
de elasticidad para la variable independiente para cada una de cinco variables elegidas del
modelo original que consta de 22, utilizando sólo la mitad de la población de hogares de
menores ingresos per cápita. Asimismo, se hacen algunos comentarios estadísticos sobre el
conjunto de las variables seleccionadas.
Edad del jefe de familia
Para la variable edad del jefe de familia se encontró que las jefas y jefes del tercer cuartil
fueron los de edad promedio más alta, mientras que las edades promedio más bajas se ubicaron
en los cuartiles primero y segundo; es importante señalar que en cada cuartil la edad promedio
de las jefas fue superior a la de los jefes; en promedio, en cada cuartil, la edad de las jefas fue
superior a la de los jefes por lo menos en cinco años (cuadro 1).
329
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
CUADRO 1
Edad del jefe de familia por jefatura según cuartil
Cuartil
Mujer
Hombre
1
49.3
43.8
2
53.5
47.9
3
57
50.4
4
55.3
50.2
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la ENIGH 2008
Por otra parte, para el 50% de la población de menores ingresos por miembro del hogar, se
encontró que por grupos de edad del jefe de familia, la presencia de hogares del primer cuartil
disminuyó conforme la edad del grupo aumentaba para ambas jefaturas. Por ejemplo, para las
jefas entre 20 y 30 años se encontró que el 64.6% pertenecieron sus familias al primer cuartil,
mientras que en el caso de los hogares con jefe, en este mismo rango de edad, se observó que
entre 5 y 6 por cada 10 pertenecieron al primer cuartil. Para cada tipo de jefatura, conforme el
rango de edad aumenta, la proporción de hogares del primer cuartil disminuye (ver cuadro 2).
CUADRO 2
México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura,
según grupo de edad del jefe de familia
Grupo de edad
de 20 a 30 años
más de 30 hasta
más de 40 hasta
más de 50 hasta
más de 60
Mujer
64.6
55
49.1
46.1
39.1
Hombre
56.3
62.4
47.6
46.6
37.2
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008. Se consideró sólo a los hogares de
los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
La edad del jefe de familia es la variable que más marca diferencia en la sensibilidad de la
probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil, entre los tipos de jefatura, y hacemos
las siguientes observaciones (ver figura 1):
330
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
1. La probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos disminuye apenas el
0.1% ante incrementos unitarios en el logaritmo de la edad en el caso de la jefatura
masculina.
2. La probabilidad de pertenecer al primer cuartil sí se ve impactada de manera notable
de forma negativa, más que proporcional, en todo el recorrido, en el caso para hogares
con jefatura femenina. Esto es, un incremento porcentual unitario en el logaritmo de
la edad de una jefa, disminuye la probabilidad de que su hogar pertenezca al primer
cuartil, y este impacto es más fuerte a medida que la edad de la jefa aumenta (figura 1).
FIGURA 1
Elasticidad de la probabilidad respecto al logaritmo de la edad por jefatura
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008. Se consideró solo a los hogares de
los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
Años de escolaridad del jefe de familia
En cuanto a los años de escolaridad del jefe de familia, se observa que los promedios de
estos años aumentan conforme los cuartiles son más altos, y también se puede notar que para
cada cuartil, los años de escolaridad promedio fueron más altos para los hogares con jefatura
masculina, por lo menos en dos años (ver cuadro 3).
331
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
CUADRO 3
México, D.F. Años de escolaridad del jefe de familia por jefatura según cuartil
Cuartil
Mujer
Hombre
1
6
7.8
2
6.8
8.8
3
8.1
11.1
4
12.3
14.9
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008
Ahora bien, cuando sólo observamos a la población de los primeros dos cuartiles, se
encontró que la presencia de los hogares del primer cuartil disminuyía conforme los grupos
iban presentando escolaridad más alta (ver cuadro 4).
CUADRO 4
México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil familia por jefatura, según los años de
escolaridad del jefe de familia
Nivel en años
sin instrucción
hasta 3
hasta 6
hasta 7.5
hasta 9
hasta 10.5
hasta 12
hasta 14.5
más de 14.5
Mujer
56.2
48.7
44.2
61.2
51.5
52.8
43.2
34.5
14.5
Hombre
63.8
53.8
55.4
53.9
53.1
45.9
50.2
34.5
16.8
Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008. Se consideró sólo a los hogares de los dos
primeros cuartiles de ingreso per cápita.
Para la mitad de la población de menores ingresos per cápita, en cuanto a la sensibilidad
de la probabilidad, ante cambios porcentuales en el logaritmo de los años de escolaridad,
observamos lo siguiente (ver figura 2):
332
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
1. Los años de escolaridad tanto de jefa como de jefe impactan de manera negativa a la
proclividad que tiene el hogar de pertenecer al primer cuartil; las elasticidades son
muy parecidas para valores del logaritmo de los años de escolaridad menores a 1.2
(aproximadamente primaria inconclusa); posteriormente las elasticidades se empiezan
a diferenciar con más notoried ad, y muy cercano a 2.6 en el logaritmo (bachillerato
terminado), la probabilidad de que el hogar con jefatura masculina esté en el cuartil
primero, se convierte en elástica.
2. La probabilidad de que un hogar con jefa se ubique en el primer cuartil se mostró
inelástica en todo el recorrido.
3. Un incremento en los años de escolaridad de un jefe después del bachillerato
terminado, reducen en más de 1% la probabilidad de que su hogar pertenezca al
primer cuartil. En el caso de una jefa con el mismo nivel educativo, el impacto es
menor al 1%.
FIGURA 2
Elasticidad de la probabilidad respecto al logaritmo de los años de escolaridad por jefatura
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
Gasto en transporte público
En este rubro se encontró que la proporción que significó el gasto en transporte público
respecto al gasto total, fue disminuyendo conforme el cuartil aumentaba, para toda la población.
Por ejemplo, en el caso de la jefatura femenina del primer cuartil, se gastaron 7.8 pesos en
este rubro por cada 100 pesos de gasto total, mientras que para el cuartil 4 sólo se destinaron
333
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
2.2 pesos; es además notoria la diferencia en cada cuartil entre los dos tipos de jefatura en las
proporciones destinadas a este apartado. La proporción de gasto en transporte público es mayor
en el caso de los hogares con jefatura femenina (ver cuadro 5).
CUADRO 5
México, D.F. Porcentaje de gasto en transporte público respecto del gasto total por jefatura, según
cuartil
Cuartil
1
2
3
4
Mujer
7.8
5.9
4.4
2.2
Hombre
6.3
5.4
3.9
1.5
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008
Lo que se pudo observar para la mitad de los hogares con menor ingreso per cápita, fue
que al dividirlos en grupos con base en el nivel que significó el gasto en transporte, a medida que
se incrementó este nivel de gasto, las proporciones de hogares del primer cuartil también
aumentaron; por ejemplo, para el caso de jefatura femenina, los hogares que asignaron gasto
cero presentaron una proporción de hogares del primer cuartil de 32.9%, mientras que los que
gastaron más del 10% en transporte público respecto al gasto total, el 62.5. Es notorio que la
presencia de hogares del primer cuartil es más alta en los hogares con jefe de familia en los tres
primeros grupos de gasto en los que se dividió a los hogares (ver cuadro 6).
CUADRO 6
México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según nivel de gasto en
transporte público respecto del gasto total del hogar
Nivel
ninguno
más de 0 hasta 5%
más de 5% hasta 10%
más de 10%
Mujer
32.9
44.2
46.7
62.5
Hombre
47.7
48.4
52.9
55
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
334
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
A continuación se presenta graficada la elasticidad de la probabilidad que un hogar tiene de
pertenecer al primer cuartil, dependiendo del gasto en transporte que realizó como proporción
del gasto total. La probabilidad mostró, para ambos tipos de jefatura, una relación directa
con la proporción de gasto destinado al transporte público que realizó el hogar y hacemos las
siguientes observaciones (ver figura 3):
1. Las probabilidades de pertenecer al grupo de menores ingresos son inelásticas tanto
para el caso de los hogares con jefa como en el caso de hogares con jefe; además presenta
una relación directa con la proporción que destinó un hogar al gasto en transporte.
2. Antes de que el gasto en transporte represente el 25% del gasto total, su influencia
sobre la probabilidad de que un hogar con jefatura femenina, pertenezca al primer
cuartil, es más fuerte que la respectiva de los hogares que tienen jefe.
3. Alrededor del 25% en adelante las variaciones porcentuales para la probabilidad
de los hogares con jefe de familia son superiores a las variaciones registradas en la
probabilidad para los hogares que tienen jefa. El impacto en la probabilidad afecta
menos a los hogares con jefa respecto a los hogares con jefe después de que el gasto
en transporte representó más del 25% del gasto total.
3
Elasticidad de la probabilidad respecto del porcentaje de gasto en transporte público como proporción
del gasto total por jefatura
FIGURA
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
335
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
Comida fuera del hogar
Para toda la población, la proporción que significó el gasto destinado a comida fuera del
hogar respecto al gasto total mostró un comportamiento creciente según el cuartil de ingreso
aumentaba. Esto se observó de manera más clara para los hogares con jefe, mientras que en
los hogares con jefa, el indicador crece del primer al tercer cuartil y se reduce en el último.
Comparando por tipo de jefatura, esta proporción fue más alta en los hogares encabezados por
hombres en tres de los cuatro cuartiles (ver cuadro7).
CUADRO 7
México, D.F. Porcentaje de gasto en comida fuera del hogar respecto del gasto total, por jefatura,
según cuartil
Cuartil
1
2
3
4
Mujer
3
5
7.9
5.9
Hombre
4.2
6
7.4
8
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008
CUADRO 8
México. D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según nivel de gasto en comida
fuera del hogar respecto al gasto total del hogar
Nivel
ninguno
más de 0 hasta 5%
más de 5% hasta 10%
más de 10%
Mujer
52.6
45.4
45.9
35.5
Hombre
57.6
47.4
45.1
44.9
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
Para la mitad de hogares con menor ingreso per cápita, en lo referente a la presencia de
hogares del primer cuartil, con respecto al nivel de gasto en comida fuera del hogar, se pudo
notar que la presencia de estos hogares fue mayor en los niveles inferiores de gasto; por ejemplo,
en los hogares que no destinaron gasto a la comida fuera de casa, se encontró que más de la
336
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
mitad pertenecieron al primer cuartil de ingreso, en el caso de ambas jefaturas; asimismo, los
hogares que destinaron más del 10% a este rubro tuvieron el 35.5 y 44.9% de hogares del
primer cuartil en el caso de jefas y de jefes respectivamente (ver cuadro 8).
Referente al análisis de elasticidad, el gasto en comida fuera del hogar como proporción
del gasto total produjo diferencias significativas en las probabilidades de pertenecer al primer
cuartil entre ambas jefaturas y anotamos lo siguiente:
1. La probabilidad de que un hogar con jefe pertenezca al primer cuartil se mostró
inelástica en todo el rango.
2. La probabilidad de que un hogar encabezado por una mujer pertenezca al grupo de
menores ingresos, se muestra inelástica antes de que la proporción que significó el gasto
en comida fuera del hogar rebasara el 17%; posteriormente, la probabilidad se muestra
elástica. Es importante decir que la mayoría de los hogares, alrededor de 93%, destina al
consumo de alimento fuera del hogar cerca de cinco pesos por cada cien de gasto total.
3. La probabilidad de pertenecer al primer cuartil se mostró más sensible en el caso de los
hogares con jefa respecto al de hogares con jefe, ambas probabilidades impactadas de
manera negativa por la proporción de gasto en comida fuera del hogar. La proporción
de gasto en comida fuera del hogar impacta más fuerte a la probabilidad de pertenecer
al grupo de menores ingresos en el caso de los hogares con jefa. (ver figura 4).
FIGURA 4
Elasticidad de la probabilidad respecto al porcentaje de gasto en comida fuera del hogar como
proporción del gasto total, por jefatura
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
337
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
Perceptores de ingreso
El índice de percepción de ingreso del hogar, que se mide como el número de perceptores
de ingreso en el hogar dividido entre el número de miembros de éste, se mostró creciente
conforme el cuartil de ingreso aumentó, y de manera muy marcada este indicador fue superior
en el caso de los hogares con jefa comparándose con el respectivo indicador para hogares con
jefe, para toda la población (ver cuadro 9).
CUADRO 9
México, D.F. Índice de percepción de ingreso por cuartil según jefatura
Cuartil
1
2
3
4
Mujer
0.56
0.73
0.83
0.89
Hombre
0.49
0.63
0.69
0.77
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008
Para el 50% de la población con menor ingreso per cápita, en lo referente a la presencia
de hogares del primer cuartil, en los grupos de hogares por nivel de perceptor, se observó
que esta proporción fue más alta en los niveles donde el indicador de percepción de ingresos
fue más bajo, y se redujo cuando el índice fue más alto, lo anterior se observó en ambos tipos
de jefatura. Ahora bien, se comenta de igual manera que en cada nivel de índice de percepción
se muestra más alta la proporción de hogares del primer cuartil en el caso de los hogares que
fueron encabezados por mujeres (ver cuadro 10).
CUADRO 10
México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según nivel de índice de
percepción de ingreso del hogar
Nivel
ninguno
más de 0 hasta 5%
más de 5% hasta 10%
más de 10%
Mujer
80.1
59.7
45.3
27.3
Hombre
74.8
55.2
44.8
25.1
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
338
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
FIGURA 5
Elasticidad de la probabilidad respecto al índice de percepción de ingreso por jefatura
Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se
consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita
El índice de percepción de ingreso también arrojó diferencias en la sensibilidad de la
probabilidad de pertenecer al primer cuartil según la jefatura, y comentamos a continuación
(ver figura 5):
1. La probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos se mostró inelástica en
todo el rango en el caso de los hogares con jefe.
2. La probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos se mostró inelástica en
la mayoría del recorrido de la variable índice, y sólo exhibió cierta elasticidad después
de que el esta variable rebasó 0.8 en el caso de la jefatura femenina.
3. Siempre los impactos negativos en la probabilidad fueron más fuertes en el caso de
los hogares con jefa respecto a los hogares con jefe, ante incrementos unitarios en el
índice de percepción.
339
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
Conclusiones
1. La edad de un jefe se encontró como una variable que ante un incremento porcentual
en ella, impactó a la probabilidad que tiene el hogar de ubicarse en el primer cuartil
de una manera poco significativa respecto al impacto que produce en el caso de los
hogares con jefa; posiblemente debido a la incorporación tardía latente de la mujer
jefa de hogar al mercado laboral.
2. En cuanto a la escolaridad de los jefes de familia, se pudo observar que a mismos
niveles educativos entre jefas y jefes, la probabilidad de pertenecer al grupo de
menores ingresos se vio impactada de manera negativa más fuerte en el caso de los
jefes. Esto es un indicador de una situación de desigualdad evidente.
3. Los hogares encabezados por mujeres destinaron porcentajes más altos de gasto en
transporte público, y menos al respectivo gasto en comida fuera del hogar comparados
con los hogares con jefatura masculina. Lo anterior contrasta con los mejores
resultados que obtienen los hogares con jefa en su probabilidad de pertenecer al primer
cuartil, respecto a los hogares con jefe. Esto puede ser evidencia de que la jefatura
femenina asegura una mejor distribución de gasto.
4. A pesar de que los índices de perceptores de ingreso son más altos en los hogares con
jefa, la presencia de hogares del primer cuartil, para los mismos niveles de perceptores,
es más alta en el caso de hogares con jefatura femenina. Lo anterior es otro indicador
de desigualdad por género.
5. En este documento se pudo apreciar que la información desagregada por género,
permite ver, a través de algunos indicadores de gasto o ingreso de los hogares, o de
sus perfiles socio-demográficos, diferencias que pueden ser incorporadas en los
diseños de políticas públicas que:
a.
Se enfoquen hacia grupos de hogares que se encuentran en condiciones más
precarias que otros.
b. Recuperen e integren tanto a la política pública como al trabajo de investigación
las evidencias de que ciertos grupos que se consideran vulnerables en principio,
muestren mejores indicadores que lo supuesto a priori.
c.
340
Consideren las dinámicas particulares de los diferentes grupos.
ANEXO
Resultados del modelo para jefatura femenina
ANEXO
Modelo para jefatura masculina
Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad
VARIABLES DEL MODELO
Dicotómicas 1, 0:
alimen: mide si un miembro del hogar no consumió por lo menos algunos de tres alimentos del
día por razón de tipo económico del hogar.
Clase 2: mide si el hogar es nuclear o no.
Clase 3: mide si el hogar es extenso o no.
Continuas:
log_sa: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en salud al trimestre.
log_esp: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en esparcimiento al trimestre.
log_ves: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en vestido y calzado al trimestre.
log_gasa: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en alimentación al trimestre.
hacina: Índice de hacinamiento del hogar, número de personas que integran el hogar entre
cuartos destinados para dormir.
log_añescol: años de escolaridad del jefe de familia.
lnedad: logaritmo natural de la edad del jefe de familia.
copmon: proporción que representa el ingreso monetario respecto al ingreso total del hogar.
porcomfh. proporción que representa el gasto en comida fuera del hogar respecto al gasto total.
tpublico: proporción que representa el gasto en transporte público respecto al gasto total.
indmenor: menores de 12 años dividido entre el número de personas que integran el hogar.
indam: adultos de 65 y más años dividido entre el número de personas que integran el hogar.
indfem: mujeres dividido entre el número de personas que integran el hogar.
portransfer: proporción que representan las transferencias respecto al ingreso total del hogar.
comprop: proporción que representan las comisiones y propinas respecto al ingreso total del hogar.
nego: proporción que representa el ingreso por negocios respecto al ingreso total del hogar.
po_porc: perceptores de ingreso ocupados dividido entre el número de personas que integran
el hogar.
ping_porc: perceptores de ingreso dividido entre el número de personas que integran el hogar.
343
José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera
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344
Salud y desarrollo
Marketing sostenible en la industria farmacéutica.
Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”
Hilda Teresa Ramírez Alcántara*
Isaac Monzalvo Recillas**
Resumen
El marketing de sostenibilidad es un macro-concepto que abraza la idea del desarrollo sostenible y
requiere de cambios de comportamiento de productores y consumidores y hacer hincapié en la triple
dimensión de la sostenibilidad: problemas sociales, económicos y ecológicos.
Este trabajo tiene como objetivo reflexionar desde el marketing de sostenibilidad en los cambios de
comportamiento de los productores y consumidores del producto farmacéutico “la pastilla del día
siguiente” (PDS). Se abordan los temas del intercambio económico y la construcción y mantenimiento
de relaciones entre clientes y consumidores. La metodología es un estudio de mercado cualitativo
a diez grupos con ocho o diez personas de clase media alta y baja con la técnica focus groups. Se
usaron técnicas de asociación, completamiento, construcción y proyección. La PDS es un producto
usado en emergencia, el cual se analiza más allá de sus efectos farmacológicos en sus repercusiones
sociales, económicas, y ambientales. A nivel social, la práctica de la sexualidad tiene rasgos culturales
y mayoritariamente la PDS es usada por mujeres de 14 a 19 años de edad. A nivel económico reduce
la posibilidad de un embarazo no deseado y las mujeres de esta edad no tienen las condiciones de
sustento económico por razones de edad y escolaridad. A nivel del medio ambiente, a menor natalidad
menor consumo de recursos naturales. A pesar de ello y según la Encuesta Nacional de la Dinámica
Demográfica (ENADID) de 2009, el 61.5% de las mujeres de 15 y 19 años no utilizó ningún
método anticonceptivo en su primera relación sexual, lo que supone que los laboratorios farmacéuticos
fabricantes de “la pastilla del día siguiente” no han implementado estrategias mercadológicas de
sostenibilidad por las cuales su mercado objetivo sea visto y tratado no como meras consumidoras
sino como personas que requieren de una relación más estrecha de parte de ellos, es decir, pasar de
Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana. Correo electrónico: hramirez@correo.
xoc.uam.mx
**
Licenciado en administración
*
347
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
una visión de empresa de “fabricar y vender” a una de “detectar y satisfacer las necesidades”, que les
ofrezca a esas consumidoras las pautas necesarias para vivir su sexualidad con menores riesgos, es
decir, que asuman el control de la misma.
Palabras clave: desarrollo sostenible, gestión de marketing de sostenibilidad, marketing.
Introducción
La ecología, la ética, la solidaridad y el racismo no son únicamente temas de moda, sino ángulos visuales
que se pueden prescribir, tendiendo de ese modo a condicionar opiniones y comportamientos.
Francesco Morace
Actualmente las personas están cada vez más interesadas por el tema de la autorrealización,
alimentadas por un individualismo creciente y la necesidad de disfrutar. Esto ha llevado a
la confrontación de dos modelos de vida: uno a la individuación que estimula una socied ad
narcisista, sumida en el egoísmo de la satisfacción momentánea de sus necesidades e indiferente
a lo que la rodea. El otro es el de los remanentes del modelo tradicional orientado a fortalecer
a de la familia, a la solidaridad y a una socied ad más interpersonal.
Lo cierto es que cada vez más las personas están conscientes de la necesidad de cuidar su
calidad de vida. Este tema está instalado en el discurso social, y sin embargo, las respuestas
no resultan sencillas porque actualmente la pobreza, la injusticia social, los desastres naturales
son parte de la cotidianidad y sufrimos sus efectos pero participamos en la economía que los
fomenta.
El paradigma o mentalidad que prevaleció durante el siglo XX se basó en tres factores
clave:
‡ El crecimiento económico es un requisito previo para mejorar la calidad de vida de la
humanidad y es un factor clave para generar riqueza y para hacer frente al desafío de
la pobreza.
‡ Los problemas relacionados con el uso de los recursos humanos, materiales, técnicos y
financieros y la consecuente generación de contaminación aunada al crecimiento de
población mundial podrían ser resueltos mediante el uso de la tecnología y la ciencia.
‡ La creencia de que los mercados son el medio más eficaz para asignar recursos escasos
348
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
y para hacer frente a la prestación de servicios y beneficios sociales que antes habían
sido proporcionados por el Estado.
En el siglo XX cayeron las economías de Europa del Este, fracasaron las empresas estatales
y se fortalecieron las empresas privadas y los mercados para satisfacer las necesidades de la
socied ad. Y en el siglo actual las empresas y los mercados tienen más influencia en aspectos
sociales, es por eso que el marketing es más importante.
Desde el siglo pasado la socied ad ha estado interesada en la defensa de la ecología y en la
protección del ambiente. Estos factores fueron analizados primero por los países del primer
mundo y pensaban que Latinoamérica tenía que resolver problemas más importantes. La
situación ha cambiado por la contaminación del agua, el crecimiento de la desertificación, la
degradación de la capa de ozono y las repercusiones de todo esto en la salud y bienestar de
la humanidad, sin contar los efectos de las crisis económicas con sus respectivos impactos
negativos sobre la pobreza y los problemas sociales.
Se necesita adoptar un enfoque holístico de las problemáticas económicas, sociales y
ambientales, analizar la viabilidad económica de determinadas tecnologías y asociarlas con los
sistemas de producción y consumo y sus impactos. Es por eso que el marketing sustentable es
una vía para analizar el sistema de consumo con orientación al desarrollo humano equilibrado
y justo y así transformar la forma de vivir, producir y consumir. El presente estudio utiliza este
enfoque basado en la responsabilidad social y la ética de la comercialización y en la inclusión
de los problemas de sostenibilidad en la comercialización como idea central.
1. El desarrollo sostenible
En el año 1987 la Comisión del Medio Ambiente Mundial y Desarrollo de la Organización de
las Naciones Unidas planteó el concepto “Desarrollo sostenible” como “vía de la sostenibilidad”
en el mundo. Esta comisión es conocida como Brundtland por haber sido presidida por el
primer ministro de Noruega Gro Harlem Brundtland. Se publicó el informe de la comisión,
“Our Common Future”, y en él se definió el concepto de desarrollo sostenible como “Satisfacer
las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer
sus necesidades”. El informe reconoció la interdependencia entre el medio ambiente natural, el
bienestar social humano, la actividad económica y la necesidad de establecer y mantener un
equilibrio dinámico entre los tres factores (figura 1).
349
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
FIGURA 1
Desarrollo sostenible
Fuente:[http://www.desarrollosustentable.co/2013/04/que-es-el-desarrollo-sustentable.html].
El concepto de desarrollo sostenible expresa los principios fundamentales de la
sostenibilidad:
‡ Necesidades. El biocentrismo es la creencia de que todas las formas de vida son
igualmente valiosas y que los seres humanos no deben ser preeminentes. Este concepto
se contrapone con el de antropocentrismo, que plantea que el ser humano está por
encima de todo, y en opinión de algunos ambientalistas es una de las causas de la crisis
ambiental global existente.
‡ Equidad. La Comisión Brundtland planteó que el desarrollo económico haga una
distribución justa de sus costos y beneficios.
‡ Intergeneracionalidad. Es el equilibrio entre las generaciones actuales y las futuras.
Este principio de futuro busca que las necesidades de las personas hoy existentes se
equilibren con la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades.
‡ Ambientalismo global. Reconoce que el medio ambiente es un sistema holístico, físico,
dinámico y vulnerable, con una capacidad limitada para proveer recursos a nuestro
sistema de producción y de consumo de recursos, e insuficiente para absorber los
residuos y la contaminación.
350
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
A diferencia del pensamiento ambiental de la década de los años 70, el desarrollo sostenible
no se basa en una agenda de “crecimiento cero”, sino en asegurar que el crecimiento económico
no acabe propiciando su propia desaparición, ya que sus consecuencias conducen a crisis
ambientales y sociales.
Durante los años 90 el concepto de desarrollo sostenible se dividió en dos enfoques: el de
“los duros”, que se centran en la preservación de la calidad ambiental mediante la protección
del medio ambiente respecto de la actividad económica, y el de “los blandos”, que se centran
en asegurar que el desarrollo económico se puede mantener dentro de límites ambientales y
sociales.
El concepto de desarrollo sostenible toma en cuenta el desarrollo humano y el progreso
en términos amplios e incluye los negocios y la economía, la producción, el consumo, la
prosperidad, la protección del medio ambiente, el bienestar, la salud, la justicia social y
ambiental, la inclusión social y la gobernabilidad. Es decir, es un programa de calidad de vida
para el desarrollo humano.
El objetivo del desarrollo sostenible es lograr desarrollo humano equilibrado y justo, y requiere
de acciones concretas que lleven a la transformación de la actividad humana. Y el marketing
sostenible forma parte del desarrollo sostenible porque puede ayudar a transformar nuestra
forma de vivir, producir y consumir.
2. Evolución del pensamiento de marketing
El marketing es una actividad comercial, una función de gestión, un departamento como parte
de un proceso de negocio, como filosofía de un negocio o como disciplina académica. En sus
inicios, los estudios del marketing consideraban la experiencia de ventas, la publicidad, las
aportaciones de la psicología y el análisis de datos de la investigación de mercados. El enfoque
de los pioneros del marketing era “cómo vender más cosas a la gente”.
Posteriormente, con la masificación de la producción las empresas se vieron en la
necesidad de mejorar su competitividad. Con el surgimiento de los mercados de masas se
distanciaron los productores y consumidores porque el productor se alejó del contacto directo
con el consumidor. Así, el marketing se convirtió en los años 50 en una disciplina de gestión y
filosofía de los negocios. Y en los años 70 los elementos básicos del pensamiento de marketing
convencional eran: la filosofía del marketing, su entorno, la investigación de mercados, la
segmentación del mercado y la selección del público-objetivo, el marketing mix, la ventaja
competitiva y la planificación del marketing y gestión de procesos. Estos elementos todavía son
utilizados de manera más refinada en función de la tecnología y los efectos de la globalización.
351
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
El entorno social, técnico y cultural ha condicionado el pensamiento y la práctica de las
formas de comercialización y no ha dejado de evolucionar y de crear presiones sobre la necesidad
de dar respuestas y repensar el marketing. En la evolución del pensamiento mercadológico han
surgido los enfoques de macromarketing, marketing social, marketing verde, marketing ambiental
y ecomarketing. Estos enfoques se han ajustado a las prácticas y a las realidades ecológicas y
sociales del entorno, más allá del entorno de mercado tradicional. El marketing del futuro será
diferente del marketing del pasado.
El marketing no es sólo “cómo vender más cosas a las personas”. El énfasis de la gestión
del marketing mix son las tradicionales cuatro P (precio, plaza, producto y promoción), que se
centran en productos de la empresa y cómo distribuirlos y promoverlos. Con el enfoque de
sostenibilidad al cliente se le deben ofrecer valor y beneficios.
En el año 2001 Kotler, en su libro Principios de marketing, abre un capítulo titulado
“Marketing en un mundo cambiante: la satisfacción de las necesidades humanas”, enfatizando
la gestión de las relaciones, la conectividad y la demanda. En el siguiente capítulo aborda al
marketing y a la socied ad con un enfoque basado en la responsabilidad social y en la ética de
la comercialización, incluyendo los problemas de sostenibilidad en la comercialización como
corriente principal y como idea central.
3. Gestión del marketing de sostenibilidad
La sostenibilidad en marketing debe orientarse con ética y debe ser viable, lo que le permitirá
que dure para siempre.
El marketing de sostenibilidad es una evolución del marketing que combina las perspectivas
de la corriente principal, económica y técnica, con los nuevos conceptos de marketing relacional
y las perspectivas sociales, éticas, ambientales e intergeneracionales de la agenda del desarrollo
sostenible. No es un “nuevo marketing” sino más bien “un marketing mejorado” a través de las
ideas y puntos fuertes de las diferentes perspectivas.
El marketing de sostenibilidad acepta las limitaciones de la orientación del mercado
y reconoce la necesidad de los cambios normativos a los mecanismos del mercado. Este
marketing es un macro-concepto de marketing porque hace hincapié en las tres dimensiones
de la sostenibilidad: los problemas ecológicos, los sociales y los económicos, a diferencia del
marketing verde, que tiende a centrarse únicamente en los problemas ambientales. El marketing
de sostenibilidad es la construcción y el mantenimiento de relaciones duraderas con los clientes, con el
entorno social y con el medio ambiente natural.
352
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
La gestión de marketing suele adoptar una orientación micro, a nivel de empresa, al
considerar el marketing desde la perspectiva del individuo-gestor dentro de la organización.
Sin embargo la gestión de marketing de sostenibilidad hace referencia a la planificación,
organización, ejecución y control de los recursos de este mismo y a los programas aplicados
para satisfacer lo que los consumidores quieren y necesitan, teniendo en cuenta los criterios
sociales y los criterios medioambientales que cumplan con los objetivos corporativos. Esta
gestión aborda los seis elementos clave:
‡ Los problemas sociales y ecológicos.
‡ La conducta del consumidor.
‡ Los valores de la sostenibilidad y los objetivos de marketing.
‡ Las estrategias de sostenibilidad de marketing.
‡ El marketing mix de sostenibilidad.
‡ Las transformaciones impulsadas por el marketing de sostenibilidad.
El punto de partida del marketing de sostenibilidad es la comprensión de los problemas
sociales y del medio ambiente en general (nivel macro) y un análisis del impacto social y
ecológico de los productos de la empresa en particular (nivel micro).
El análisis del comportamiento del consumidor incluye la compra, el uso y la posterior
utilización de los productos. En el contexto de la sostenibilidad, las tres etapas de comportamiento
del consumidor son importantes. El enfoque de consumo sostenible considera criterios
ecológicos y sociales en la compra, el uso y el post-uso de los productos. La intersección entre
los problemas ecológicos y sociales y los deseos de los consumidores establece el contexto en el
que el marketing y la sostenibilidad pueden crear importantes oportunidades de mercado para
las empresas innovadoras.
La misión del marketing de sostenibilidad puede ser un elemento implícito de los valores
corporativos o estar explícitamente articulada en documentos escritos, como la misión
corporativa y las declaraciones de valor.
En el nivel estratégico del marketing de sostenibilidad hay varios factores que hay que tomar en
cuenta, como la innovación, la segmentación, la focalización del posicionamiento y la distribución.
El marketing mix de sostenibilidad está en función del comprador, cliente, comunicación,
costo y conveniencia y se basa en tomar en cuenta el punto de vista del cliente. Significa también
ir más allá de vender productos físicos para presentar soluciones reales a sus problemas. Implica
353
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
conocerlos, sentir sus necesidades y ofrecer productos y servicios que satisfagan sus necesidades
y que consideren al mismo tiempo el impacto social y los aspectos ambientales.
4. Complejidad de la sexualidad
El tema de la sexualidad reviste una gran complejidad y se ha analizado desde una perspectiva
biologicista o naturalista, con un enfoque reduccionista e individualista (Menéndez, 1992),
pero no ha sido analizado desde la perspectiva de la construcción social, que se va conformando
con el significado que se le asigna de acuerdo con el momento o época en donde tiene lugar,
y que ha sido el vehículo para ejercer control en la socied ad (Foucault, 1991), así como para
normar ciertos comportamientos (Weeks, 1986, Gagnon, 2001).
En el marco de las organizaciones internacionales el concepto de salud reproductiva se ha
vinculado al tema de la sexualidad, pero siempre asociado con la reproducción (CIPD, 1994,
Salles y Tuirán, 2001). La sexualidad es un aspecto central de la humanidad y abarca sexo, roles e
identidades de género, orientación sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción (Glasier, 2006).
La sexualidad es experimentada y expresada en pensamientos, fantasías, deseos, creencias,
actitudes, valores, conductas, prácticas, roles y relaciones. No obstante que la sexualidad
puede incluir todas estas dimensiones, no todas son siempre expresadas o experimentadas. La
sexualidad es afectada por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos,
culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales (figura 2).
FIGURA 2
Interacción de los enfoques de la sexualidad
Fuente: elaboración propia.
354
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
El enfoque de la salud sexual se ha concentrado más en el factor biológico, ignorando la
importancia de la sexualidad en la vida emocional y social de las personas, dejando de lado
los factores psicológico, social, económico, político, cultural, ético, legal, histórico, religioso y
espiritual, así como el respeto y el placer indispensables en la expresión de la sexualidad para
poder alcanzar un desarrollo humano de sostenibilidad. La salud sexual es un estado de bienestar
físico, emocional, mental y social en relación a lo sexual, no es simplemente la ausencia de enfermedad
o disfunción. Requiere de una aproximación positiva y respetuosa hacia la sexualidad, las
relaciones sexuales, así como a la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y
seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual sea atendida
y mantenida, los derechos sexuales de todos los individuos deben ser respetados, protegidos y
satisfechos. (Glasier et al., 2006). El ejercicio responsable de los derechos humanos requiere
que todos los individuos respeten los derechos de otros. (Glasier et al., 2006). Los derechos
humanos han sido reconocidos en leyes y documentos nacionales e internacionales, los cuales
han incluido el derecho de todos los individuos, libres de coerción, discriminación y violencia
y han incluido los derechos sexuales de:
‡ Alcanzar el más alto nivel de salud sexual, incluyendo el acceso a los servicios de
atención de la salud sexual y reproductiva.
‡ Buscar, recibir y dar a conocer información relacionada con la sexualidad.
‡ Educación sexual.
‡ Respeto a la integridad corporal.
‡ Elegir a la pareja.
‡ Decidir sí o no ser sexualmente activo.
‡ Sostener relaciones sexuales de común acuerdo.
‡ Matrimonio de común acuerdo.
‡ Decidir sí o no y cuándo tener hijos.
‡ Perseguir una vida sexual satisfactoria, segura y placentera.
Para alcanzar la salud sexual se debe tener una postura y a partir de ella se tienen que
diseñar las acciones. La sexualidad debe incluir tanto la salud sexual como los derechos sexuales.
355
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
5. Derechos sexuales
El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, vetó el 30 de junio de 2014
la Ley de Juventud aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que permite
el acceso de niñas de 12 años a la píldora del día después sin el consentimiento de sus padres.
Ahora el texto deberá ser modificado por el congreso local. Según CitizenGo, el texto inicial
contemplaba el acceso al aborto para niñas de 12 años sin el conocimiento ni consentimiento de
sus padres. Sin embargo, esto fue retirado tras un acuerdo entre los legisladores del PAN, PRI
y PRD. Sin embargo, se mantenía el acceso de niñas de 12 años a la píldora del día siguiente,
considerada potencialmente abortiva, y al cambio de sexo en menores desde los 12 años, ambos
hechos sin el conocimiento ni el consentimiento de sus padres.
Esto generó la protesta de diversas organizaciones sociales porque viola el derecho de los
padres a educar a sus hijos. Así lo señalaron Red Familia, la Unión Nacional de Padres de
Familia, Voz Pública, la Comisión Mexicana de Derechos Humanos y el Consejo Mexicano
de la Familia. Asimismo, CitizenGo lanzó una campaña para pedir al jefe de Gobierno del
Distrito Federal que vetara la polémica Ley de Familia.
Esta iniciativa fue respaldada por 10 mil personas que reclamaron “salvar la integridad de
los niños, niñas y adolescentes”. Además, Miguel Ángel Mancera, durante la asamblea anual
de la patronal Coparmex del Distrito Federal, escuchó los reclamos sobre esta ley. Así, el lunes
30 de junio, haciendo uso del Estatuto del Gobierno de la Ciudad de México y en virtud de la
Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Mancera decidió vetar la ley y
devolverla a la Asamblea para que sea revisada.
6. Análisis de la PDS desde el modelo del marketing de sostenibilidad
En este apartado primero se presentan algunos indicadores de la industria farmacéutica y se
describe la metodología del estudio de mercado, después se hace la contrastación desde el
marketing de sostenibilidad, el análisis del estudio de mercado de la PDS y por último se analiza
el estudio de caso desde las seis claves del marketing de sostenibilidad.
En enero de 2013 la Secretaría de Economía publicó el informe “Industria farmacéutica”,
en el que se escribió que la tasa de crecimiento anual de la industria sería de 10.4% durante
el periodo 2013-2020, América Latina participaría con el 3.3% de la producción mundial y
México se proyectaba con una tasa de crecimiento anual de 8.8% durante el mismo periodo.
En el año 2012 su consumo fue de 13 mil 663 millones de dólares.1
1
[http://mim.promexico.gob.mx/work/sites/mim/resources/LocalContent/368/2/130820_DS_Farmaceutica_ESP.pdf].
356
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
En México las empresas farmacéuticas más importantes son: Sanofi, Merck, Boehringer
Ingelheim, Scherin Ploug, Bayer-Schering, AstraZeneca, Pfizer, GSK, entre otras.
La pastilla anticonceptiva ha generado cambios importantes en la socied ad a partir de
la consolidación de su consumo y ha creado transformaciones profundas en el psiquismo
femenino, más allá del control de la natalidad.
Un impacto importante ha sido que las mujeres pasaron de ser objeto de las circunstancias
a ser sujetos de sí mismas. Ellas pudieron planificar su vida, plantearse proyectos personales,
soñar, definir su futuro más allá de la maternidad. Esto cambió la relación con su propio cuerpo,
así como la concepción de su sexualidad. La relación de pareja se va transformando desde una
relación de proveedora/madre que se queda en casa, hacia una relación de mayor igualdad y
compañerismo. Con la posibilidad de elegir la maternidad, también cambia fundamentalmente
la relación con los hijos. Sin embargo, aún quedan desafíos pendientes, como son: los índices de
embarazo de adolescentes y abortos inducidos aún son altos, especialmente en Latinoamérica.
Aún existen muchos mied os y mitos en torno a la sexualidad, así como en torno a la píldora
anticonceptiva.
En México, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID*),
el segmento de mercado para la PDS son las mujeres de 15 a 25 años, porque el 97% tienen
conocimiento de los métodos anticonceptivos (tabla 1), pero este conocimiento no se ha
reflejado en la misma proporción en el uso de los mismos, ya que sólo entre el 33.7 y el 38.5% de
este segmento han usado algún método anticonceptivo en su primera relación sexual (tabla 2).
Las mujeres de 20 a 24 años han usado un método mecánico (condón), reforzado con uno
farmacológico (hormonal), lo que indica que tienen un mayor sentido de responsabilidad y un
nivel superior de conciencia con respecto al segmento de mujeres entre 15 y 25 años (tabla 3).
357
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
TABLA 1
Conocimiento de métodos anticonceptivos
Porcentaje de mujeres en edad fértil que conoce al menos un método anticonceptivo según grupo de
edad, 1976-2009
grupos de edad 1976
1987
1992
1997
2006
2009
Total
89
92.9
94.9
96.6
97.4
98
15-19
79.8
89.8
90.9
93.4
96.5
97
20-24
88.8
94
96.8
96.8
97.4
97.9
25-29
93.1
95.2
97.1
98.2
98.1
98.2
30-34
91.3
94.3
97.5
97.9
98
98.5
35-39
89.7
92.6
95.9
97.4
97.9
98.5
40-44
86.1
93.3
95.4
97.4
97.8
98.2
45-49
85.9
92.5
93.1
95.8
96.6
97.9
Fuente: Estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en: EMF 1976, ENFES 1987,
ENADID 1992,, 1997, 2006, 2009.
TABLA 2
Uso de métodos anticonceptivos en la primera relación sexual.
Porcentaje de mujeres en edad fértil por grupos de edad según uso de métodos anticonceptivos en la
primera relación sexual, 2009
Grupos de edad
No utilizó
Utilizó
Total
80.1
19.9
15-19
61.5
38.5
20-24
66.3
33.7
25-29
75
25
30-34
80.9
19.1
35-39
84.8
15.2
Fuente: estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en la ENADID 2009.
358
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
TABLA 3
Métodos anticonceptivos usados en la primera relación sexual
Distribución porcentual de mujeres en edad fértil por grupos de edad actual. Edad a la primera
relación sexual y tipo de método utilizado en la primera relación sexual, 2009
edad actual
edad a la
Hormonales
primera
relación sexual
Condón
Otros
No utilizó
45-49
<15
0.7
0.2
0.1
98.9
15-19
2.3
2.8
1.5
93.5
20-24
5.6
5.4
2
87
25-29
5.6
7.8
2.8
83.8
30-34
3.3
4.7
1.9
90.1
35 y más
0
12.5
4.6
83
Fuente: estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en la ENADID 2009.
También es importante dar a conocer un artículo del 10 de mayo de 2014 en México que
dice: “El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que América Latina, sólo detrás
de África, es la región donde más ha aumentado el número de embarazos en adolescentes, 40
por ciento de los embarazos no son deseados. Para resolver la problemática se necesita mejorar
la capacidad de decisión y generar condiciones de igualdad de género, especialmente entre
mujeres adolescentes pobres. Datos del BID indican que en América Latina viven 107 millones
de adolescentes de entre 10 y 19 años de edad, de los cuales, unos 15 millones viven con menos de
un dólar diario. El 20% de los nacimientos en la región son de madres menores de 20 años,
de los cuales el 40% no son deseados. El BID estimó que el embarazo adolescente es un factor
limitante para superar la pobreza, tiene consecuencias negativas de salud, psicológicas y sociales
para la madre, el bebé y la comunidad”.2
6. 1. Metodología del estudio de mercado
En 2010 se hizo un estudio de mercado cualitativo de tipo focus groups, solicitado por un
laboratorio farmacéutico nacional con sede en el Distrito Federal, que tiene licencia para
fabricar y distribuir la PDS, con mujeres de 14 a 25 años, solteras, con o sin hijos, de nivel
[agenciashttp://www.novedadesdetabasco.com.mx/noticia/114280/se-incrementan-embarazos-deadolescentes-en-america-latina/].
2
359
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
socioeconómico (NSE) de clase media baja a clase media alta, con las que se usaron técnicas de
asociación, completamiento, construcción y proyección. Inicialmente se solicitaron grupos por
edad y etapas de la vida: 14-17, 18-21 y 22-25 años y por NSE respectivamente. Sin embargo,
conforme se iban dando las primeras verbalizaciones, y para reforzar el análisis, se solicitaron
dos grupos más del primer grupo de edad (14-17 años) de NSE clase media baja, más dos
grupos de varones de 14 a 17 años, uno por cada NSE, dando un total de 10 focus groups.
El objetivo del estudio fue detectar la percepción del posicionamiento de la PDS respecto
a una marca específica, a la que se llamó “píldora rosa”. Se buscó que los grupos en la etapa
de reclutamiento fueran lo más homogéneo posible y fueron conducidos por una psicóloga
experta en esta técnica, la cual fue capacitada en la información específica del producto por el
propio laboratorio, además participaron la propia agencia de investigación de mercados, una
agencia de publicidad encargada de la campaña y una agencia de comunicación para el manejo
semiótico. Se manejaron dos grupos por día.
6.2. Análisis del estudio de mercado de la PDS desde la perspectiva del
marketing de sostenibilidad
En la perspectiva del marketing de la sostenibilidad coexisten los ejes de la sostenibilidad: eje
económico, eje medioambiental y eje social.
Eje económico. El incremento de la población no deseada favorece la pobreza en una
población especialmente vulnerable. La mayoría de ellas termina como madre soltera, situación
en la que el apoyo familiar es muy limitado y por razones propias de la edad ya no tienen acceso
a una fuente de ingresos propios. Además, requieren de servicios médicos, hospitalarios,
escuelas, transportes, etcétera y en consecuencia es cada más difícil para el gasto público
cubrirlo, y se complica con el crecimiento de la pirámide generacional que va envejeciendo a
un ritmo constante con su respectiva demanda de servicios. Tanto las adolescentes como las
personas de la tercera edad no son económicamente productivas.
Eje medioambiental. Una de las razones por las que se propone el uso de la anticoncepción
de emergencia es para los casos de violación. Sin embargo, la experiencia muestra que es un
pequeño porcentaje el que la usa por esta causa. La PDS ha estado disponible en Europa y
Estados Unidos desde hace bastante tiempo, pero ha sido recientemente, en los últimos cinco
años, que ha tenido más publicidad y se ha regularizado su venta. Se trata, sobre todo, del uso
de altas dosis de estrógenos y progestágenos, los mismos que se usan como anticonceptivos
normales en dosis menores. En Francia y en Inglaterra recientemente se ha comenzado a vender
sin receta, lo mismo que en nuestro país, es decir, es de libre venta, incluyendo a menores sin
360
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
necesidad de permiso paterno, con el afán de reducir el número de embarazos no deseados,
que ha aumentado alarmantemente entre los adolescentes. Aquí es donde el foco rojo se
enciende. En un sitio de internet especializado en información sobre fármacos se lee respecto a
levonorgestrel (el principio activo de la PDS): “El contraceptivo de emergencia Levonorgestrel
no es para uso continuo de control de la natalidad y no debe usarse de esta forma. Hable con
su médico acerca de las diferentes formas de control de la natalidad que existen”.3
Eje social. El número de embarazos no deseados en adolescentes es elevado por las
siguientes razones: por timidez y mied o no tienen fácil acceso a la información de sexualidad
y no conocen los canales que pueden proporcionársela, les falta información adecuada sobre
sexualidad, se les dificulta acceder a métodos de prevención por tener poco o ningún acceso a
la educación sexual y les falta conocimiento sobre métodos anticonceptivos.
Cabe preguntarse, ¿es seguro el uso de la PDS?
Hay mujeres que ingieren la PDS una o dos veces por semana como si fuera un método
de control de natalidad y no como pastilla de emergencia, aunque el fabricante recomienda su
consumo sólo dos veces por año.
Durante la realización del estudio la gerente de Producto dijo que las cantidades
(dosificación) que consumían las adolescentes de 14 a 17 años podrían ocasionar problemas
a mediano y largo plazo en su organismo. De ser así, se está atentando contra la salud de las
mujeres que crearon una relación de confianza con una marca determinada. Por lo tanto, falta
información veraz, concreta y comprensible que les permita a las mujeres valorar las ventajas
y desventajas y riesgos sobre el consumo de la PDS.
Al respecto, Celita Alamilla Padrón (2010), directora general de Transversalización de
la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las Mujeres, afirma que el 60% de las
adolescentes y sus parejas sexuales no hacen uso de métodos anticonceptivos durante la primera
relación sexual, lo cual tiene impacto en embarazos no planificados y en la probabilidad de
adquirir alguna infección de transmisión sexual, incluyendo el VIH/sida. Señala que los
mandatos culturales y la concepción estereotipada del rol del varón y la mujer también son una
variable adicional a considerar en los embarazos a temprana edad: muchas adolescentes, por
vergüenza, pudor o mied o al rechazo, enfrentan grandes dificultades y depositan en el hombre
la responsabilidad y la decisión del cuidado de su propio cuerpo.
Alamilla Padrón manifestó que de acuerdo con datos de la ENADID 2009, el porcentaje de
adolescentes solteras que declaran ser sexualmente activas aumentó de 3.2% a 27.7% entre 1987
3
[http://www.drugs.com/mtm_esp/levonorgestrel-emergency-contraceptive.html].
361
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
y 2009. Por este motivo, subraya que es fundamental ofrecer a las y los adolescentes información
clara y oportuna sobre el tema, para crear la conciencia de asumir con responsabilidad el
ejercicio de su sexualidad, previniendo embarazos no planificados y riesgos de infecciones de
transmisión sexual, incluido el VIH-sida.
También el Instituto Nacional de las Mujeres ha fortalecido las políticas públicas
con perspectiva de género dirigidas a adolescentes a partir del seguimiento al presupuesto
etiquetado del Anexo 9A, actualmente Anexo 10, desde 2008. El objetivo es reducir el rezago
y la desigualdad que enfrentan las mujeres y, en este caso particularmente, las y los adolescentes
y jóvenes, y ha planteado las acciones de difusión para el fortalecimiento de la prevención del
embarazo en adolescentes, con una visión integral sobre su proyecto de vida. Adicionalmente,
ha creado sinergias con otras instituciones de gobierno y de la socied ad civil en proyectos
específicos dirigidos a adolescentes y jóvenes.
Además, en coordinación con el Instituto Mexicano de la Radio, se desarrollaron
y difundieron a lo largo del país cápsulas radiofónicas dirigidas al fortalecimiento de la
prevención del embarazo en adolescentes, así como al tema sobre métodos de planificación
familiar, con una visión integral sobre su proyecto de vida.
Una de las acciones realizadas en el marco de la estrategia interinstitucional para la
disminución del rezago educativo es incorporar la vertiente de salud sexual y reproductiva en
el Programa de Becas de Educación Básica para Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas. En
esta estrategia participan la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección General
de Educación Indígena, el Instituto Nacional de las Mujeres, la coordinación y vinculación
con el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaria de Salud
y el IMSS Oportunidades.
6.3. Las seis claves del marketing de sostenibilidad
El marketing de sostenibilidad es la comprensión de los problemas sociales, económicos y
ecológicos de los productos de la empresa. Esta gestión comprende: los problemas sociales
y ecológicos, la conducta del consumidor, los valores de la sostenibilidad y los objetivos de
marketing, las estrategias de sostenibilidad de marketing, el marketing mix de sostenibilidad y las
transformaciones impulsadas por el marketing de sostenibilidad.
6.3.1. Los problemas sociales y ecológicos
Actualmente, el ejercicio de la sexualidad se ha convertido en un fenómeno social por la
“libertad” con la que se lleva a cabo y por la forma como están integradas las familias. Muchas
362
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
de ellas son monoparentales y la vigilancia y supervisión de los padres hacia los hijos es mínima.
La problemática social es que la sexualidad se ejerce sin o con poca responsabilidad. El
embarazo no deseado en cualquier etapa de la vida representa retos y obstáculos a vencer, sobre
todo de las madres solteras. Esta problemática genera otros problemas, como los cuidados
médicos de las mujeres durante la gestación y el nacimiento del producto con sus respectivos
costos, y hay casos en que la familia no las apoya y acuden al aborto clandestino o legal.
El fabricante no puede limitarse únicamente a producir la PDS y a darle el manejo
tradicional de promoción y distribución sin considerar que no se trata de un medicamento
para curar alguna enfermedad, sino de un fármaco con una fuerte carga de responsabilidad
social, que se trata de evitar nacimientos no deseados y no sólo de cumplir con metas de ventas.
6.3.2. La conducta del consumidor
En el estudio de mercado se observa que las mujeres del segmento de 14 a 17 años son las que
más consumen la PDS sin observar las indicaciones terapéuticas. Al ser menores de edad les es
muy difícil consultar a la farmaceuta de la colonia, o a una amiga o parienta de mayor edad, para
que les aconseje sobre su uso. Es más fuerte para ellas la necesidad de vivir la experiencia sexual,
aunque luchan por contención y por límites. Incluso algunas jovencitas toman la iniciativa y
convencen a los varones (síntoma de cambio cultural).
Algunas jóvenes platican que cuando van a una fiesta, “las amigas” apuestan a tener
relaciones sexuales con el chico que les gusta y a veces le dicen que para su “seguridad” tomarán
la pastilla terminado el acto o que no usen condón, sabiendo que existen riesgos de contagio de
enfermedades por vía sexual como el VIH.
El estudio concluye que existe un doble discurso en la estrategia de promoción a base de
folletos que dan las promotoras ubicadas en las farmacias, y que en ocasiones van a escuelas a
dar pláticas sobre sexualidad y uso del producto. El carácter doble del discurso consiste en que
la información que dan sobre el uso de la PDS no es clara, ya que se debe tomar “sólo dos veces
al año” por ser un producto hormonal (cuyo mecanismo de acción consiste en engrosar la capa
que envuelve al óvulo para que no sea fecundado por el espermatozoide) y que el uso excesivo
de la pastilla trae consecuencias a mediano y largo plazo sobre la fecundidad.
Las consumidoras más jóvenes, por su inexperiencia y el deseo de experimentar su
sexualidad, toman “la decisión” de consumir la PDS después de cada contacto sexual. Las
adolescentes de 14 a 17 años dicen que la frecuencia de contactos sexuales es de dos a tres veces
por semana. El fabricante debe informar de manera eficiente y clara su uso, advirtiendo sobre
363
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
las consecuencias en el uso y abuso del producto. No se debe subestimar la falta de vigilancia
de los padres que trabajan porque este segmento es de alto riesgo.
6.3.3. Los valores de la sostenibilidad y los objetivos de marketing
Los valores, las estrategias y las tácticas de las empresas son determinantes para implantar la
cultura de sostenibilidad. Al fabricante de la PDS lo ubicamos entre los cuadrantes oportunista
y estratégico-ético (figura 3). La empresa que se estudió se especializó antes en productos para
bajar de peso, que manejó como línea de productos las anfetaminas hasta que se prohibieron en
2009. La PDS es una licencia que forma parte de su portafolios de productos.
FIGURA 3
Tipos de empresas del marketing de sostenibilidad
,QWHQVLGDGGHODVPRWLYDFLRQHVHFRQyPLFRHVWUDWpJLFDV
%DMD
$OWD
$OWD
%HQHIDFWRUHV
(VWUDWpJLFRVpWLFRV
%DMD
$XWyQRPRV
2SRUWXQLVWDV
Fuente: Beltz, Frank-Martin, y otros (2013), Marketing de sostenibilidad; Ed. PROFIT, cap. 5
pág. 169.
La PDS tiene éxito económico en México y su penetración en el mercado es considerable.
En 2007 vendió 300 000 cajas en un año, aunque hizo esfuerzos por mostrarse con ética en el
manejo de información y comercialización, considerando que los usuarios eran adolescentes en
su gran mayoría, pero no lo hicieron con rigor por temor a afectar sus ventas.
El fabricante teme que si subraya los riesgos de abuso del producto las ventas bajen, y
los objetivos económicos los ha definido, pero los sociales no los asume, aunque ya logró la
distinción de empresa socialmente responsable.
364
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
6.3.4. Las estrategias de sostenibilidad de marketing
La base de la estrategia de sostenibilidad de la empresa es su capacidad de innovación. El
fabricante innovó basándose en el principio activo de la nueva aplicación de los anticonceptivos
hormonales al prevenir embarazos no deseados. Las consecuencias económicas y sociales de
la innovación y el empoderamiento de las mujeres transformaron la historia. El fabricante
realizó innovaciones incrementales al reformular el principio activo con base en la gestión del
conocimiento (figura 4).
FIGURA 4
Una tipología de las innovaciones de sostenibilidad
Aplicación
Nueva
Nueva
II
Desarrollo de
tecnologías alternativas
IV
Coevolución de
nuevos sistemas
Existente
I
Mejoras incrementales
III
Creación de nuevos
productos y servicios
Conocimiento
Existente
Fuente: basado en Tidd, J & Besant J. (2009), Managing innovation; Integrating Technological, Market
and Organizational Change, Chichester. John Wiley & Sons Ltd., pp.. 581-583.
6.3. 5. El marketing mix de sostenibilidad
La evolución de las tendencias del mercado, los cambios de comportamiento del consumidor
y el acceso a la información fácil han sido el punto de partida para los cambios del marketing
mix y a la era de los clientes.
El enfoque de marketing de sostenibilidad propone un nuevo concepto de las 4 P del
marketing mix tradicional a partir del cual surgen las 4 C del cliente, donde el producto
evoluciona a cliente, promoción a comunicación, precio a costo y plaza a conveniencia, cuya
finalidad es desarrollar productos y/o servicios innovadores adaptados a las nuevas tendencias
y perfil actual de los consumidores (figura 5).
365
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
FIGURA 5
Las 4 P del marketing tradicional y su relación con las 4 C del marketing de sostenibilidad
6DWLVIDFH
QHFHVLGDGHV
&OLHQWH
3URGXFWR
3UHFLR
3OD]D
,PSOLFD
$FFHVLELOLGDG
&RVWR
&RQYLYHQFLD
5HWURDOLPHQWDFLyQ
3URPRFLyQ
&RPXQLFDFLyQ
Fuente: elaboración propia.
Cliente. La PDS fue desarrollada en la década de los años 60. En sus inicios su uso fue
para prevenir un embarazo después de una violación, comenzó con dosis altas de estrógenos
pero debido a sus severos efectos colaterales, cuando las investigaciones avanzaron se prefirió
el levonorgestrel (LNG) como principio activo para la PDS, y desde el comienzo se informó
que su uso era para:
‡ Después de un ataque o violación sexual.
‡ Cuando un condón se rompe o un diafragma se sale de su lugar.
‡ Cuando una mujer olvida tomar las píldoras anticonceptivas.
‡ Cuando se tiene una relación sexual y no se utiliza ningún método anticonceptivo.
‡ Cuando algún método de control natal no se usa correctamente.4
La PDS se utilizaría únicamente como pastilla de emergencia y no como un anticonceptivo
regular debido a su alto contenido hormonal.5 Se advirtió que el producto no era seguro si no
4
5
[http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007014.htm].
[http://vidayestilocl.terra.cl/salud/interna/0,,OI2671710-EI5480.html].
366
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
se usaba en las dosis adecuadas. Esta condición de toxicidad no cumple con una premisa del
marketing de sostenibilidad, que es precisamente la seguridad del producto. Para cualquier
fármaco, la seguridad consiste en curar determinadas enfermedades o síntomas con el menor
daño colateral posible. Sin embargo, para el caso de PDS el abuso del producto por parte de las
clientes/usuarias no fue impedido o advertido con la suficiente energía y compromiso por parte
del fabricante. En concreto, la PDS en relación con esta clave del mix de sostenibilidad no ha
tenido el enfoque en el cliente sino en el producto únicamente; por lo tanto, no puede incluirse
dentro de la categoría de productos con carácter de sostenibilidad. No obstante, la PDS ha
tenido un relativo éxito como concepto debido al incremento de la actividad sexual cada vez
más temprana de las mujeres, que se inicia ahora desde los 10 años de edad en algunos casos,
este producto empieza a ser adoptado como “una amiga” que acompaña en la experiencia sexual
y emocional de las consumidoras, hasta que éstas empiezan a madurar y probar con otro tipo
de métodos y a aprender a contenerse un poco más. La necesidad que viene a cubrir la PDS
es más psicosocial que terapéutica.
Desde la perspectiva del mix de marketing, el fabricante de la PDS tiene la oportunidad en el
mercado, porque podría sensibilizarse y trascender de sólo fabricar y vender, a atender y detectar
las necesidades (psicosociales) de las consumidoras para consolidar un liderazgo más ético.
Comunicación. Las consumidoras identificaron a la PDS como la “píldora rosa” y no por
su marca real, lo que generó un problema potencial al fabricante. Las usuarias sabían del
producto, dónde comprarlo, “cómo usarlo”, pero no ubicaban su nombre, es decir, la marca no
tenía una identidad fuerte capaz de ser retenida por las usuarias, en alguna forma se asemejaba
a las propias adolescentes, mucha energía (en la promoción) pero sin una identidad definida,
fuerte, única e inconfundible.
La campaña con la que se lanzó la PDS fue intensa, se usaron medios impresos como TV
y novelas, Tv notas y revistas destinadas a adolescentes, además se creó una fuerza de ventas
integrada por mujeres, en donde el color rosa predominaba, lo que ayudó a crear el genérico
de “píldora rosa”, incluso los maletines de las promotoras eran rosas así como sus uniformes.
Se daban conferencias informativas en las escuelas, principalmente en las secundarias y
preparatorias.
Desde la perspectiva del fabricante se hizo un esfuerzo importante en la promoción del
producto, pero más basado en la P de Promoción del mix tradicional de marketing. La variable
de Comunicación en el marketing de sostenibilidad busca la interactividad con el cliente, que
no es visto sólo como un mero comprador, en la Comunicación se privilegia el diálogo y la
información socialmente responsable.
367
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
El fabricante cumplió con informar sobre el producto, su uso y su disponibilidad, pero no
generó un conocimiento acerca del uso correcto del mismo ni sobre la identidad del fabricante,
es decir, quién respaldaba el producto. El laboratorio tiene licencia para producir fármacos
que controlan el peso de las personas, incluidas las anfetaminas, que posteriormente, en 2008,
fueron prohibidas.
Otro parámetro para construir la estrategia de comunicación que proporcione tranquilidad,
se refiere a que ante las críticas hacia el producto, usos, efectos, etc., el fabricante debe ser capaz
de tranquilizar a sus clientes con información veraz y oportuna para no desanimar su consumo.
Las críticas más severas provinieron de los sectores conservadores de la socied ad. Este tema
tiene implicaciones sociales y religiosas y de otros tipos. La Iglesia católica y el PAN, entre
otros, atacaron a la PDS por considerarla abortiva.
El fabricante realizó una campaña informativa por medio de impresos, directamente hacia
sus clientes/usuarias y farmaceutas, la respuesta fue buena pero no intensa. El ataque fue por
medios masivos, utilizando los medios de comunicación, con especialistas que desmintieron
que el producto fuera de carácter abortivo, demostrando que el principio activo actuaba antes
de que el óvulo fuera fecundado, con lo que la concepción no ocurre y por lo tanto no hay aborto.
La campaña defensiva tuvo cierto éxito, al aminorar la sombra de “abortiva” en la pastilla,
pero no logró hacer énfasis sobre los riesgos del uso, mal uso y abuso del producto. En lo que
respecta a la variable del mix de sostenibilidad el fabricante cumplió poco.
Costo. El precio que paga el cliente por la PDS y sus costes totales se presentan de la
siguiente manera:
‡ Con base en el criterio subjetivo del riesgo. El precio nominal es de $120.00 por unidad
(caja con dos pastillas). Las consumidoras muy jóvenes no tenían ingresos propios y
no consideraban que el precio fuera alto, incluso declaraban que se alternaban con sus
parejas la compra del mismo: “una vez yo y otra vez él”. El costo nominal valía la pena
si con ello el riesgo de quedar embarazada disminuía o “desaparecía”.
‡ El costo por el abuso en el consumo de la PDS tiene consecuencias en la salud de las
mujeres, particularmente sobre su fecundidad. De este costo no están conscientes,
ya sea por edad, por ser poco reflexivas o porque el fabricante no informa de manera
muy clara y eficiente (figura 6).
368
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
FIGURA 6
Costo total del cliente: la perspectiva del consumidor
$GTXLVLFLyQ
3UHFLR
3RVWXVR
8VR
&RVWR
GHFRPSUD
&RVWRGHXVR
&RVWR
GHSRVWXVR
Fuente: Beltz, Frank-Martin, y otros, (2013), Marketing de sostenibilidad, Ed. PROFIT, cap.8, pág. 294.
Conveniencia. Esta se da por considerarse un producto Over the Counter, es decir, sobre el
mostrador y de libre venta o venta sin receta, lo cual facilita su compra en cualquier farmacia
que la vende sin importar la edad del comprador. También el fabricante re-creó el concepto
de “doctora corazón”, a manera de call center vía telefónica e internet a fin de facilitar la
comunicación para resolver las dudas de las usuarias. El problema está en que no recibe la
suficiente promoción, por un lado, y por el otro, las usuarias no sienten la confianza de externar
sus dudas, mied os y comentarios sobre un tema tan personal e íntimo y siempre con el mied o
“real” de qué van a pensar de ella.
Si el fabricante reforzara esta variable, ayudaría en forma muy importante a solventar las
deficiencias en las variables anteriores. Es indispensable que el fabricante logre aumentar la
interactividad con sus clientes, tome muy en serio su código de ética y lo ponga en práctica, sea
un proveedor de información no sólo científica sino amigable con la carga emotiva suficiente
para generar confianza y lograr con ello que su nicho de mercado no sólo sea fiel a su marca,
sino un nicho informado y consciente de que en sus manos está su destino.
6.3.6. Transformaciones impulsadas por el marketing de sostenibilidad
Las transformaciones del marketing de sostenibilidad de dentro hacia afuera no son sencillas y
requieren de inversiones en tiempo y dinero. El fabricante de la PDS tomó una decisión muy
arriesgada considerando que su portafolios principal de negocios y enfoque es “el mercado de
la obesidad” y que la PDS es un fármaco con una carga social, política, religiosa, económica,
de salud pública, etc., muy importante.
El presente estudio concluye que la PDS ha generado un cambio cultural y un cambio
de políticas públicas respecto a su clasificación, uso y prescripción, porque es un producto de
libre venta y accesible para cualquier persona que lo requiere, es decir, el fabricante ha sido
capaz de impulsar la modificación del marco político y público a partir de problemas sociales
específicos, como es el índice de embarazos no deseados, principalmente en adolescentes,
369
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
quienes demandan este producto para ejercer su sexualidad, pero no están conscientes de sus
consecuencias y riesgos a pesar de las infecciones por transmisión sexual (ITS) como el VIH
(figura 7).
FIGURA 7
Modelo de negocio de las transformaciones políticas y sociales
&DPELDUHOPDUFRSROtWLFR\S~EOLFR
3UREOHPDV
VRFLDOHV\
HFROyJLFRV
1HFHVLGDGHV\
GHVHRVGHORV
FRQVXPLGRUHV
([WHQVLyQGHRSRUWXQLGDGHVGHPDUNHWLQJGHVRVWHQLELOLGDG
Fuente: Beltz, Frank-Martin, y otros (2013), Marketing de sostenibilidad, Ed. PROFIT, cap. 11, pág. 363.
Reflexión final
La pobreza en nuestro país va más allá de que las personas tengan ingresos económicos
bajos por la ausencia y negación de opciones, por la falta de políticas públicas adecuadas para
mejorar la calidad de vida de las personas y por la inexistencia de condiciones adecuadas para
el crecimiento y desarrollo sustentable en términos de salud, creatividad, cultura, libertad,
dignidad y respeto a sí mismo y a las demás personas. Estas condiciones han favorecido el
aumento de los embarazos no planeados y no deseados en adolescentes.
La mayoría de las empresas aplican el pensamiento mercadológico tradicional con énfasis
en el producto/servicio y sólo hacen intentos muy tibios para evolucionar hacia una gestión
más sensible, más humana y más respetuosa de la salud y de la vida. En el mejor de los casos
aspiran a obtener el distintivo de ESR (Empresa Socialmente Responsable), pero vista como
un área, como una gerencia o como un eslabón más dentro de la gestión empresarial y no
como una filosofía integrada a los valores de la empresa, como un compromiso de lograr la
sostenibilidad como parte intrínseca de la personalidad y praxis de la organización. El marketing
de sostenibilidad aún tiene mucho que aportar en el pensamiento mercadológico y directivo y
370
Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”.
debe enseñarse e implantarse con sus estrategias y tácticas; es un paradigma que debe respetar
la vida y ser justo y viable económicamente.
La PDS como fármaco está insertada en una revolución cultural, sexual, moral, religiosa,
psicológica, ética y social y se debate entre ser la causa o el efecto de los cambios. Falta difusión
eficiente de “educación sexual” y ha faltado vocación para ayudar, orientar y dar sentido a la
expresión de libertad de las mujeres adolescentes y jóvenes.
El desarrollo sustentable requiere manejar los recursos naturales, humanos, sociales,
económicos y tecnológicos, con el fin de alcanzar una mejor calidad de vida para la población,
y al mismo tiempo velar porque los patrones de consumo actual no afecten el bienestar
de las generaciones futuras. Dependiendo de las prioridades asignadas por los gobiernos,
las empresas y la población en su conjunto, cada país aplicará sus propias estrategias para
alcanzar el desarrollo sustentable. Llevar adelante estas estrategias requiere modernizar la
gestión institucional, especialmente en los países en desarrollo, con personal técnico, sistemas
de información, mecanismos legales y administrativos, necesarios para planificar cuando los
incentivos racionales son insuficientes (beneficios de gestión y sistemas de control). Por su
parte, las empresas deben incentivar un cambio organizacional profundo, que promueva nuevas
y mejores relaciones entre los actores (empresarios, trabajadores, proveedores, comunidad),
favoreciendo con ello un desarrollo sustentable que valorice la diversidad cultural, social y
territorial del país, así como impulsar la responsabilidad social y ambiental a través del fomento
de valores éticos.
371
Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas
Bibliografía
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2014. [agenciashttp://www.novedadesdetabasco.com.mx/noticia/114280/se-incrementan-embarazosde-adolescentes-en-america-latina/)].
[http://www.drugs.com/mtm_esp/levonorgestrel-emergency-contraceptive.html]
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Investigación científica y actividad inventiva en
el sector salud en México: el caso del Instituto
Mexicano del Seguro Social
Arturo Torres Vargas*
Javier Jasso Villazul**
Guadalupe Calderón***
Resumen
El objetivo de este trabajo es contribuir al análisis de las actividades inventivas y de producción
científica realizadas por las instituciones públicas de salud en México. Se estudia el caso del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), una de las instituciones de salud pública con mayor historial
e importancia en la región latinoamericana. Lo anterior se realiza con base en los datos de las
patentes obtenidas por el IMSS desde su fundación hasta el año 2013, así como de la productividad
de los investigadores adscritos a esta institución, medida por las publicaciones realizadas durante
los últimos veinte años. Se utilizan indicadores bibliométricos y de patentes para identificar dos
aspectos fundamentales del proceso innovador: a) la existencia de patrones de especialización en las
actividades científicas y de invención y b) determinación de la importancia de la colaboración entre
los agentes del sector salud para realizar dichas actividades.
El trabajo se organiza en siete secciones. En la primera, que es la introducción, se plantea el
problema y objetivos de investigación. En la segunda sección se revisa y discute el concepto de
productividad científica que es la base para caracterizar el proceso de construcción de capacidades
científicas y de invención en el sector salud. En la tercera se describe la metodología utilizada para
medir la productividad inventiva y científica en el sector salud a partir del IMSS. La cuarta sección
proporciona una breve panorámica de las características de la investigación en el sector salud en
México. En la sección cinco se describen los antecedentes del IMSS destacando la base científica.
En el apartado seis se reportan los resultados, explorando los patrones de especialización científica e
inventiva, así como del papel desempeñado por la colaboración o existencia de redes en ese proceso,
Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, [email protected]
Facultad de Contaduría y Administración, UNAM, [email protected]
***
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán,UNAM, [email protected]
*
**
373
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
analizando los indicadores de productividad científica y de patentes del IMSS y en qué medida
corresponden con la atención o solución de los problemas de salud en México. En el apartado siete
se presentan las reflexiones y conclusiones finales.
Palabras clave: invención, capacidades científicas, innovación inclusiva, sector de salud, México,
bibliometría, patentes.
1. Introducción
La salud es un recurso biológico que tiene un impacto en la productividad del hombre y en
la economía de una nación; la salud es esencial para la sustentabilidad (OECD, 2005). Una
adecuada atención a las mejoras en las condiciones de salud resulta en la elevación del nivel de
vida de la población y como consecuencia, de sus niveles de bienestar social. La complejidad
y la importancia del sector salud es evidente, pues incluye un amplio grupo de actividades que
van desde la producción de medicamentos, equipos médicos y la infraestructura hospitalaria, a
la oferta de una diversidad de servicios (Cassels, 1995; Windrum y Garcia-Goñi, 2008). Este
esquema abarca desde las consultas médicas y las cirugías y tratamientos que requieren una
alta especialización de los recursos humanos, hasta las estrategias y acciones para mantener la
salud en una población.
En este trabajo argumentamos que la dinámica de la salud humana está estrechamente
relacionada no sólo con los cambios económicos y sociales, sino también con los cambios
tecnológicos. En la base de este tipo de actividad está la preparación de profesionales, científicos
y tecnólogos que egresan de las universidades y centros de investigación. La construcción y
mantenimiento de las instituciones clave para el aprendizaje, la absorción y creación del
conocimiento es fundamental para la construcción de capacidades científicas y tecnológicas de
largo plazo en el sector de la salud.
En México, las actividades de investigación en temas de salud se desarrollan tanto en las
instituciones de educación superior y los centros públicos de investigación pertenecientes a
las universidades, como en los centros públicos de investigación y en las instalaciones
hospitalarias especializadas, administradas por la Secretaría de Salud y otras instituciones del
sector salud como son el IMSS, ISSSTE, PEMEX, entre otras.
Este trabajo busca contribuir al análisis de las actividades inventivas y de producción
científica realizadas por las instituciones públicas de salud en México y su relación con las
enfermedades prevalentes en el país. En particular se examina el caso del Instituto Mexicano
del Seguro Social. El IMSS tiene como actividad principal la asistencia médica para la
población trabajadora, atendiendo actualmente a 34.6 millones de asegurados (INEGI , 2013),
374
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
que es complementada con las actividades de investigación científica prácticamente desde el
momento de su fundación en 1943. Las actividades de invención y de productividad científica
son de alguna forma el reflejo de un proceso de construcción de capacidades científicas e
innovadoras requeridas para responder a las necesidades locales de salud. Pero esto no ocurre
de un modo aislado, sino a través de redes de una amplia varied ad de agentes e instituciones.
Se trata entonces de identificar la existencia de patrones de especialización en las actividades
inventivas y de publicación científica, indagando si esos patrones parecen corresponder con las
necesidades de atención planteadas por los problemas de salud prevalecientes en México. Por
otra parte, se trata de determinar la importancia de la colaboración con otros agentes del sector
salud para realizar dichas actividades. Se utilizan indicadores bibliométricos para dar cuenta de
la construcción de capacidades científicas, e indicadores de patentes para proporcionar un proxy
de la contribución en la construcción de capacidades de innovación de una de las instituciones
públicas de salud más grandes en Latinoamérica como es el IMSS .
2. Productividad y colaboración científica
La productividad o producción científica es el conjunto de productos diversos, derivados de las
actividades de investigación. Es un proceso mediante el cual múltiples inputs (e.g. conocimiento
base, equipo físico y humano) son transformados en outputs (por ejemplo publicaciones,
patentes, graduados universitarios, tecnología transferible) (Nagpaul y Roy, 2003; Warning,
2004). La investigación científica produce nuevo conocimiento, una fracción del cual se
expresa en nuevos productos y procesos o en la mejora de los ya existentes, es decir se expresa
en innovaciones que pueden llevar a la generación de retornos significativos (Kreiman y
Maunsell, 2011).
A nivel micro-económico, las Instituciones de Educación Superior (IES) y los centros
de investigación han evaluado tradicionalmente el desempeño de sus investigadores usando
como indicadores el número de publicaciones y el número de citas de los trabajos publicados
(Gonzalez-Brambila y Veloso, 2007).
La discusión en la literatura relativa a la productividad científica se ha centrado
primordialmente en la utilidad de diferentes indicadores para evaluar el desempeño de los
investigadores individuales, de grupos de éstos y/o de las organizaciones de investigación,
así como de los impactos de esa producción y los determinantes de ese desempeño. Muchas
medidas han sido generadas y discutidas. Debido a que mucho del output científico toma la
forma de publicaciones en revistas arbitradas, estas medidas se focalizan en artículos y citas,
incluyendo un amplio rango de aproximaciones, tales como el número total de citas, los factores
375
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
de impacto de las revistas, estadísticas de descargas electrónicas y comentarios utilizando social
media (Garfield, 2006).
Los estudiosos de este tópico se han enfocado en diferentes unidades de análisis,
entre ellas las áreas o disciplinas de investigación, las instituciones académicas, los grupos
de investigadores, los investigadores individuales, y han explorado extensivamente temas
relacionados, como el de la colaboración de los investigadores, entre ellos y con otros agentes
y su impacto en la productividad. Estudios de corte cuantitativo han explorado entre otros
temas la relación entre características como edad, reputación, pertenencia a grupos de
investigación, y la productividad de los investigadores, o bien los efectos de la colaboración entre
Centros Públicos de Investigación (CPI) y empresas en la productividad de los académicos
(Gonzalez-Brambila y Veloso, 2007).
Otros estudios han resaltado el papel de la complementaried ad entre investigadores y sus
organizaciones, lo cual estaría subyaciendo en la colaboración entre éstos y su desempeño en
términos de productividad científica, medida por las publicaciones conjuntas, así como por
otros indicadores como el de co-patentado.
La colaboración científica permite no sólo la complementaried ad entre las bases y áreas de
conocimiento, sino una más amplia disponibilidad de recursos humanos y físicos; los científicos
pueden estar especializados en diferentes, pero complementarias, agendas de investigación
(Carayol y Matt, 2004).
En el contexto de los países en desarrollo como el caso de México, la productividad
científica e inventiva puede expresar si existe un proceso de fortalecimiento de las capacidades
requeridas para satisfacer las necesidades locales. La capacidad de un país para resolver
problemas y disminuir la exclusión social depende en parte de sus capacidades en ciencia,
tecnología e innovación, como ha sido recalcado por algunos estudios (Harris, 2004; Smith,
2005).
La construcción de capacidades científicas y de innovación para el desarrollo implica la
construcción y fortalecimiento de capacidades de investigación orientadas hacia la solución
de problemas, al mismo tiempo que este proceso necesita impulsar la construcción de las
capacidades generales básicas en diferentes campos (Clark et al., 2002; Ayele y Wield, 2005).
En áreas de impacto social, como es el caso de la salud, la premisa es que aunque existan
soluciones en el mundo (medicinas, tratamientos, métodos de diagnóstico, tecnologías clínicas),
las naciones requieren construir capacidades e instituciones a fin de desarrollar tecnologías y
procesos de innovación propios que respondan a sus necesidades locales de salud (Harris,
2004).
376
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
Como ha enfatizado el reporte del Global Forum for Health Research (1999), el
fortalecimiento de las capacidades de investigación en salud es necesario para contribuir a la
corrección de la brecha 10/90, la cual se refiere al hecho de que solo el 5-10% de los fondos
para la investigación en salud en el mundo se dirige a la investigación de los problemas de salud
que afectan al 90% de la población mundial.
Se parte aquí de la concepción de que el conocimiento no puede ser considerado innovación
a menos que se transforme en invenciones de productos o procesos mejorados o nuevos puestos
en el mercado, pero las patentes expresan parte de ese proceso, y la generación de publicaciones
también refleja alguna fracción de esa generación de capacidades científicas. Es en este marco
que se indaga la importancia y los patrones de las actividades inventivas y de producción
científica realizadas por una institución pública de salud en México: el IMSS.
3. Metodología del estudio
El caso que se analiza corresponde a una de las más importantes instituciones de salud
pública y seguridad social en México. El estudio de esta institución será la base para ilustrar
la generación de capacidades en los procesos de investigación e invención/innovación en el
sector de la salud a través de su productividad científica e inventiva. El proceso de construcción
de estas capacidades es difícil cuantificarlo, ya que se trata esencialmente de la generación de
conocimiento. Nuestro enfoque utiliza análisis bibliométrico y datos de patentes otorgadas.
Utilizar estos indicadores se basa en la premisa de que las patentes concedidas a los organismos
públicos de investigación son un indicador proxy que da cuenta de su contribución en el proceso
innovador, y las publicaciones de sus investigadores son una actividad esencial relacionada con
los resultados de la actividad científica y tecnológica.
La productividad científica: publicaciones y bibliometría
Para analizar la productividad científica se realizó la búsqueda de autores afiliados al IMSS ,
utilizando la base de datos Science Citation Index, accediendo a través del portal Web of Knowlegde,
encontrando un total de 2060 publicaciones para el periodo 1993-2013. Una vez corregida la base
de datos se realizó el análisis bibliométrico. Para ello procesamos la información usando el software
de la versión 3.2 Matheo Analyzer. La base de datos La base de datos y las reglas de clasificación de
la ISI fueron importadas. Finalmente se aplicaron las herramientas estadísticas para la producción
de redes asimétricas para los indicadores que dan cuenta de los temas de investigación más
frecuentes en las publicaciones realizadas, así como de redes simétricas para identificar los vínculos
entre los autores (co-autorias), que se reportan en la sección 5 de este trabajo.
377
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
La dinámica inventiva: patentes
Los datos de patentes del IMSS provienen de la Organización Mundial de la Propied ad
Intelectual (OMPI ), la Oficina de Patentes Europea (OPE) y el Instituto Mexicano de
la Propied ad Industrial (IMPI ). Con base en las patentes obtenidas por el IMSS , se
caracterizaron los patrones de innovación teniendo en cuenta el tipo de innovaciones y el grado
de colaboración con otros agentes. El periodo de búsqueda y análisis de patentes se extiende
desde el año de fundación del IMSS , 1943, hasta el año en que aparece el último registro,
que es 2013.
Para identificar el tipo de innovaciones se agruparon las patentes del IMSS con base en
sus características comunes asociadas a tres categorías analíticas: objetos, métodos y vacunas/
principios activos (Jasso, 2012), como se describe en la tabla 1.
TABLA 1
Categorización de patentes del Sector Salud según su propósito
Categorías
Objetos
Descripción
Ideas materializadas en productos nuevos o mejora de productos existentes (ej.
kits para diagnóstico, férulas, mejoras a electrocardiógrafos).
Métodos
Nuevas técnicas para aplicación de medicamentos, pruebas clínicas, nuevas
aplicaciones de drogas existentes (ej. nuevas aplicaciones de omeprazol, métodos
para diagnóstico de epilepsia)
Desarrollo o mejora de formulaciones o sustancias con principios activos para
medicamentos/vacunas
Vacunas/
principios activos
Fuente: Elaboración propia con base en el analisis de patentes y entrevistas a investigadores del
sector salud.
Estas categorías analíticas consideran las características del sector de la salud, lo que nos
permitirá identificar el tipo e intensidad de la actividad inventiva realizada por el IMSS.
4. La Investigación en el sector salud en México
La investigación en salud ha sido definida como “la generación de nuevos conocimientos mediante
el método científico para identificar y hacer frente a los problemas de salud” (WHO, 2000); el
conocimiento se puede aplicar a nivel mundial o local, y en cualquiera de estas dos formas es
esencial para la adopción de medidas efectivas para conservar y mejorar las condiciones de salud.
378
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
La investigación en salud tiene cuatro objetivos principales: 1) identificar y establecer
prioridades entre los problemas de salud, 2) orientar y acelerar la aplicación de los conocimientos
a la solución de los problemas de salud, 3) desarrollar nuevas herramientas y estrategias y 4)
fomentar la comprensión básica y las fronteras del conocimiento (Mas, 2012).
Estos objetivos se pueden agrupar en dos aspectos principales (cognitivos y prácticos)
que en conjunto le atribuyen a la investigación en salud una función social: 1) multiplicar el
conocimiento científico y 2) definir mecanismos para su aplicación en la socied ad. El primer
aspecto refleja su utilidad o retorno hacia los sectores de los que parte, lo cual puede ocurrir
a través de su difusión por diferentes medios (publicaciones, cursos, seminarios, talleres,
conferencias, etc.) que a su vez permiten la generación de nuevos conocimientos o la formación
de recursos humanos; el otro aspecto corresponde a la aplicación de sus resultados en la
solución de los problemas sociales. De esta manera, la investigación en salud agrupa diferentes
tipos: básica, clínica, epidemiológica y en los servicios de salud, cada una de ellas se desarrolla
mediante la generación de sus propios proyectos, con sus propias directrices y metodologías.
Respecto al segundo aspecto, se reconoce que los resultados de la actividad científica en temas
como la salud realizan una contribución fundamental para resolver necesidades y establecer
prioridades para el beneficio de la población y el mejoramiento de su calidad de vida. En
México el desarrollo de esta actividad se ha llevado a cabo en forma lenta, a pesar de que en
este país y en otros países de América Latina ha tenido una gran tradición, sobre todo en el
siglo XX, con el inicio de las especialidades médicas, y ha sido una de las más productivas
(Mas, 2012, SS, 2001 y 2007).
La inversión que México hace en la investigación en salud es sólo el 2.3% del total del
gasto en ciencia y tecnología, que representa el 0.01% del PIB y el 0.45% del gasto total en
salud, lo que contrasta ampliamente con el gasto en los países industrializados, que en general
se encuentra por encima de 1.5% del gasto público en salud (SSA, 2007). El reducido gasto
destinado en México a la investigación y su lento desarrollo, entre otros factores, ha impedido
acortar una importante brecha existente entre las necesidades de la población en el ámbito de la
salud y la realidad de la investigación y el desarrollo tecnológico realizado. Esto no es privativo
de México, sino que ocurre en muchos países de la región de América Latina y otros países
en desarrollo (Mas, 2012).
En la actualidad no existen datos oficiales disponibles respecto a la cantidad de instituciones,
centros y dependencias en las que en México se realiza investigación en salud, pero se estima
que éstas no deben de ser menos de 300.
379
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
A nivel general la mayor parte de las investigaciones nacionales (en todos los campos y áreas)
se realiza en las instituciones de educación superior (62%) seguidas por instituciones diversas
del sector público (36%) e instituciones privadas (0.7%). Esta distribución obedece tanto a la
diferente disponibilidad de infraestructura para la investigación como al volumen relativo de
trabajadores dedicados en forma exclusiva a la actividad científica en cada sector (SSa , 2007).
En el área de la salud la investigación se realiza principalmente en tres instituciones: la
SS , el IMSS y el ISSSTE . En cada una de estas instituciones la investigación que se practica
se lleva a cabo bajos sus propios lineamientos y con la estructura que cada una tenga definida.
En la SS , que conforma el sector específico de la salud pública, están los Institutos Nacionales
de Salud administrados por esa secretaría, que han sido importantes generadores de I+D en
Mexico (Jasso, 2012). En adición a estos institutos, la Secretaría de Salud ha impulsado en
forma explícita las actividades de investigación en sus Hospitales Federales de Referencia. Por
otro lado, en el sector público de la seguridad social que incluye la atención de la salud están
dos instituciones: el IMSS y el ISSSTE y existen instituciones de educación superior, centros
de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el sector privado
(véase tabla 2).
El IMSS tiene entre sus facultades la de “promover y propiciar la realización de
investigación en salud y seguridad social…”1 la cual se lleva a cabo en los servicios de atención
de tercer nivel o especializados (Centro Médico Nacional La Raza y Centro Médico Nacional
Siglo XXI).
En el ISSSTE las funciones de investigación también son desarrolladas en los servicios
de atención de tercer nivel.
Uno de los principales roles de las instituciones públicas de educación superior es su
participación en la investigación. Estas actividades son conferidas principalmente a los
investigadores quienes, dependiendo de la estructura orgánica de cada institución, la practican
en los centros e institutos públicos de investigación, facultades, unidades, departamentos,
etc. La investigación puede ser practicada individualmente o en grupos que en ocasiones son
multidisciplinarios.
Según información del Conacyt para el periodo 1997-2000, en México cuatro instituciones
de educación superior, mayoritariamente de la ciudad capital, absorbieron 70% de los
recursos que se destinaron al sector educativo federal para la investigación en salud: UNAM ,
“…utilizándola como una herramienta para la generación de nuevos conocimientos, para la mejoría de la
calidad de la atención que se otorga y para la formación y capacitación del personal”. Ley del Seguro Social,
artículo 251 fracción XXIV.
1
380
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
CINVESTAV, UAM e IPN. Por su parte el IMSS y el conjunto de los Institutos Nacionales
de Salud produjeron más de las dos terceras partes de la investigación de alcance internacional
y recibieron más de 70% de los recursos federales (SSa, 2001).
En la UNAM , que es la universidad más grande de México, la investigación en salud
se realiza directa e indirectamente en alrededor de 15 centros e institutos de investigación
y también en el Subsistema de Escuelas y Facultades. Del total de los 27 Centros Conacyt
en sus tres áreas (ciencias exactas y naturales, ciencias sociales y humanidades y desarrollo
tecnológico) son pocos los que incluyen en sus líneas de investigación temas relacionados con
la salud, (CIAD, CIO, IPICYT, ECOSUR) y su impacto no parece ser muy representativo
o no existe suficiente difusión sobre el tema.
TABLA 2
Instituciones que realizan investigación en salud en México
Instituciones
Institutos, centros y otros
Secretaría de Salud
Institutos Nacionales de Investigación:
Cancerología, Cardiología, Ciencias Médicas y Nutrición, Enfermedades
Respiratorias, Medicina Genómica, Neurología y Neurocirugía, Pediatría,
Perinatología, Psiquiatría, Rehabilitación, Salud Pública
Hospitales Federales de Referencia
IMSS
Centros de Investigación (biomedicina, medicina clínica, salud pública)
ISSSTE
Hospitales de Alta Especialidad
Instituciones de
Educación Superior
UNAM : Institutos y Centros de Investigación
UAM : Grupos de Investigación
IPN : Centros de Investigación
CINVESTAV : Grupos de investigación
Universidades Estatales: Grupos de investigación
CONACYT
Centros de investigación en tres áreas:
Ciencias Naturales y Exactas, Desarrollo Tecnológico y Ciencias Sociales y
Humanidades
Sector privado
Farmacéuticas y otras
Fuente: elaboración propia basada en Castellanos (2013) y Torres y Jasso (2013)
La investigación en salud en México, como en otros países en desarrollo, depende
mayoritariamente de las aportaciones que el Gobierno Federal destina a través de varias vías.
Una de ellas corresponde al presupuesto federal que directamente reciben las instituciones
381
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
públicas de educación superior y de salud. Cada año se destinan recursos de manera interna
a los proyectos de investigación que, siguiendo mecanismos colegiados o por decisión directa
de las autoridades correspondientes, se hayan aprobado en la apertura presupuestal de cada
institución (SSa , 2001).
Los recursos también se pueden ampliar cada año utilizando el mecanismo de concursar
por los fondos federales que asigna el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
También han existido fondos especiales manejados por las secretarías de Estado para promover
investigaciones especiales por concurso o invitación restringida a los investigadores, sobre todo
aquellos que han destacado en los temas de que se trate.
Desde 2002 opera en el sector el Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social
(FOSISS), una estrategia específica orientada al fortalecimiento de la investigación en salud en
México y a vincular los esfuerzos de las instituciones que participan en esta actividad. El fondo
fue establecido para apoyar proyectos de investigación científica y tecnológica que contribuyan
a generar el conocimiento requerido por el Sector Salud, a atender los problemas, necesidades u
oportunidades en materia de salud y seguridad social y a fortalecer la competitividad científica y
tecnológica de las empresas relacionadas con el Sector Salud y a promover la creación de nuevos
negocios a partir de la aplicación de conocimientos y avances tecnológicos.
5. IMSS: antecedentes e importancia de la actividad científica
Surgimiento del IMSS
El IMSS , al igual que otras entidades que integran el sistema de innovación en salud en
México, como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE), es una institución fundamental para el sistema público de salud. Proporciona
servicios y realiza actividades de producción de conocimiento e investigación, así como otras
acciones complementarias a las prácticas médicas. De acuerdo con las categorías propuestas por
Cassells (1995) y Torres y Jasso (2013b), se ubica también como una institución de recursos y
es una importante institución demandante de bienes y servicios médicos al ser un comprador
institucional. Las instituciones de recursos se definen como aquellas que producen los recursos
humanos y materiales para el cuidado de la salud, incluyendo universidades, instituciones de
educación y capacitación, y otras instituciones de investigación y desarrollo públicas y privadas.
El IMSS surge en el año 1943 como una de las exigencias resultantes de la Revolución
Mexicana y de la Constitución Política de México promulgada en 1917. Es en la década de
382
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
los 40 que se empezó la impartición de prestaciones médicas vía este instituto, contando con 32
unidades (casi todas ellas subrogadas). Entre 1946 y 1952 se inauguraron el hospital médico
La Raza y las oficinas centrales del instituto. A partir de entonces se ha creado un sistema
de unidades médicas que cubren todo el país (Fajardo, 2003); sus características en cuanto a
dimensiones, ubicación, equipo y mobiliario han obedecido a criterios técnicos y humanísticos,
necesidades de salud de los usuarios, normatividad, costos y a los avances técnicos y científicos.
En la actualidad se puede decir que existe una escuela mexicana de planeación de clínicas
y hospitales basada en la experiencia del IMSS . El Instituto tiene una estructura orgánica
tripartita: a) trabajadores, b) patrones o dueños de empresas y c) gobierno federal. Existen
diferentes hitos en el desarrollo histórico de la institución y en particular con respecto a sus
actividades de investigación.
La base científica del IMSS
La investigación en salud en el IMSS se inicia como actividad simultánea y natural
complementando su actividad principal, la asistencia médica para la población trabajadora.
Mediante la promoción del desarrollo en la investigación en salud, el IMSS se planteó desde
un inicio contribuir a la generación de conocimiento científico, que permitiera apoyar y mejorar
los servicios de salud y atención médica a la población. Esta institución también tiene como
misión diseñar, elaborar y valorar los trabajos educativos relacionados con la salud, mediante la
formación de recursos humanos altamente especializados y la educación continua y capacitación
del personal que se dedica a atender los procesos de salud, enfermedad y rehabilitación.
La instalación de la Oficina Central de Enseñanza Médica e Investigación en 1963
marcó oficialmente el comienzo de la investigación en el Instituto Mexicano del Seguro
Social. Para 1966 se crea el Departamento de Investigación Científica, con personal de tiempo
completo dedicado a estas actividades en áreas específicas del conocimiento; se crea también
el departamento de investigación en medicina experimental del Centro Médico Nacional,
que años después se convertiría en la Unidad de Investigación Biomédica. En el transcurso
del tiempo, el Departamento de Investigación Científica cambio el nombre a Subjefatura,
Jefatura y Coordinación de Investigación, que en alguna época administró la educación médica
institucional.
Entre 1967 y 1971 se generaron las divisiones de patología, bioquímica, biología de la
reproducción, fisiología, neurofisiología, farmacología y cirugía experimental. Hacia 1968 se
habían constituido la mayoría de los laboratorios de investigación del IMSS. La investigación
ha estado bajo diferentes formas de administración y grados de centralización/descentralización
383
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
como parte de la evolución del instituto, no sólo en cuanto a su crecimiento, sino considerando
lo complejo de sus actividades. Desde sus inicios caracterizados por la centralización a la fecha,
la capacidad instalada para la investigación se encuentra distribuida con unidades para este fin
a lo largo del país.
Actualmente la investigación en salud en el IMSS recae en la Coordinación de Investigación
en Salud, dependiente de la Dirección de Prestaciones Médicas, clasificándose de la siguiente
manera: unidades de investigación social epidemiológica y en servicios de salud, unidades
de investigación en epidemiología clínica, unidades de investigación médica en inmunología,
genética humana, nutrición, enfermedades infecciosas y parasitarias y centros de investigación
biomédica. Estas unidades tienen como objetivo producir y reproducir el conocimiento
mediante el desarrollo de la investigación científica, para así contribuir a la prevención de las
enfermedades.
En los centros y unidades de investigación del IMSS se considera a los investigadores
como los principales protagonistas, puesto que ellos se encargan por completo del desarrollo
de las actividades científicas. Por ello para el IMSS es muy importante la formación de este
personal, por lo tanto dispone de convenios firmados con distintas instituciones educativas en
áreas como las de ciencias médicas, ciencias biomédicas y sistemas de salud.
Aunque su función principal es la atención a la salud de la población del país y la prestación
de servicios de seguridad social a los trabajadores del sector privado, el Instituto lleva a cabo
una importante labor en el ámbito de la investigación en salud en México. Aun cuando las
entidades con mayor productividad de patentes en salud son los Institutos y CPI dependientes
de la Secretaria de Salud, en el caso de las entidades hospitalarias el IMSS es el único organismo
que presenta avances respecto a este indicador.
6. IMSS. Productividad científica y actividad inventiva
En este apartado se analiza el desempeño del IMSS con base en la productividad científica y
la actividad inventiva realizada.2
2
Para una exploración inicial véase Jasso y Calderón (2013).
384
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
IMSS: La productividad y el patrón de especialización científico
El uso de los indicadores bibliométricos para estudiar los resultados de la actividad
investigadora recurre a la premisa de que las publicaciones científicas son un resultado esencial
de dicha actividad (Delgado y Ruiz-Pérez, 1995). La publicación de los nuevos conocimientos
es una fase esencial dentro del proceso de investigación ya que permite, por un lado, el avance
científico y, por otro, que el propio científico obtenga el reconocimiento a su labor.
Este indicador adquiere validez como medida indirecta de la actividad de la comunidad
científica a la vez que da cuenta de información acerca de los vínculos entre autores, de la
relación entre los años y temas de las publicaciones, así como de palabras clave adyacentes en las
diferentes áreas del conocimiento de los documentos publicados. Sin embargo, los indicadores
bibliométricos presentan algunas limitaciones, por ejemplo, una cantidad sustancial de
conocimiento no puede ser medida, dado que no se publica por los sistemas habituales de
comunicación formal. Además, parte de los resultados de la investigación aplicada y, de forma
mayoritaria, el desarrollo experimental, no se publica en revistas científicas, sino en otro tipo
de documentos, como patentes e informes técnicos.
Un primer análisis de la productividad científica consiste en efectuar un conteo de las
publicaciones registradas durante los últimos 20 años. De acuerdo con esta información es
posible detectar un notable aumento en el número de documentos indizados en ISI que publica
el personal adscrito al IMSS . Si bien el incremento no sigue un comportamiento lineal, es
posible verificar (gráfica 1) que prevalece un crecimiento en las publicaciones a lo largo del
tiempo.
385
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
GRÁFICA 1
Número de publicaciones por año de autores adscritos al IMSS, 1993-2013
Fuente: Elaboración propia con datos de SCI.
Es importante señalar que las publicaciones se refieren a documentos científicos que
aparecen en revistas incluidas en uno de los principales índices. Sin embargo, en el caso del
sector salud existen diversas publicaciones de carácter divulgativo que están dirigidas a la
población en general y aun cuando no aparecen en estos índices, también constituyen un
mecanismo de transferencia de conocimientos hacia otro grupo de interés.
Para identificar los temas de investigación, en la gráfica 2 se muestran, mediante una red
asimétrica, aquellas palabras que identifican los temas que con más frecuencia aparecen en las
publicaciones ISI. La gráfica reporta diez años de publicaciones (2003-2013), apareciendo
cinco niveles de temas más frecuentes según nos movemos de izquierda a derecha en la gráfica.
En ésta aparecen con un mayor número de vínculos la referencia México, seguida de Obesidad,
Citocinesis, Apoptosis y Entamoeba histolytica. El sistema de salud en México se enfrenta
a una etapa caracterizada por el predominio de un conjunto de enfermedades asociadas con
problemas como la desnutrición y enfermedades crónicas y degenerativas, que tienen un fuerte
impacto negativo en la calidad de vida de la población. Se observa el crecimiento significativo
de la tasa de mortalidad debido a enfermedades cardiacas, diabetes y cáncer (INSP, 2012).
En este sentido podemos visualizar un panorama acerca de las trayectorias que sigue este
campo de la ciencia y en alguna medida sobre los problemas de salud de la población que están
siendo investigados en el IMSS .
386
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
La productividad científica en el IMSS se ha dirigido hacia la generación de capacidades
relacionadas con el patrón epidemiológico del país; por lo menos durante la última década,
la trayectoria indica que la productividad se mueve para contribuir a resolver los problemas
locales. Este camino está relacionado con la misión de la institución que fue fundada para
atender los problemas de salud de la población mexicana y particularmente de los trabajadores.
GRÁFICA 2
Red de publicaciones por año y palabras clave por autor del IMSS , 2003-2013
Fuente: elaboración propia con datos de SSCI.
387
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
Patrón de colaboración en la producción científica medida por las publicaciones
En la gráfica 3 se utilizó una herramienta estadística para generar una red simétrica y
observar vínculos entre autores. En ésta observamos que alrededor de 60 son los autores
que más han producido en colaboración tanto con investigadores del propio IMSS en sus
diferentes unidades como con los adscritos a otras instituciones. Como dato de referencia,
debemos puntualizar que al año 2012 el IMSS contaba con 426 investigadores, de los cuales
el 69% pertenecían al SNI ; diez años antes tenía 490 investigadores, con sólo 40% de ellos
pertenecientes al SNI (IMSS , 2013).
GRÁFICA 3
Red de coautores del IMSS que cuentan al menos con 15 publicaciones al 2013
Fuente: elaboración propia con datos de SCI.
388
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
Los actores principales de la configuración son dos investigadores (marcados en gris en la
gráfica), mientras que otros, aun cuando su nivel de productividad es alto, aparecen externos
al efecto de la red. La gráfica permite dar cuenta de que en el caso de las publicaciones la
colaboración es manifiesta, ya que los autores aparecen vinculados al menos en una ocasión
en casi todos los documentos seleccionados. Salvo en un caso, no se forman grupos definidos
sino que los enlaces se encuentran distribuidos de manera homogénea a lo largo de la red, aun
cuando en ciertos nodos se presentan efectos de intermediación y centralidad que representan
aquellos autores con mayor número de publicaciones.
IMSS: la productividad y el patrón de especialización inventivo
En sus 70 años de vida el IMSS ha obtenido 28 patentes. Este número, aunque poco
significativo si se considera el largo periodo abarcado, resulta destacado si se compara con las
patentes que se generan en total en el país y las que se han obtenido en otras instituciones y
centros de investigación en salud en México.
En el caso de 13 centros de investigación dependientes de la Secretaría de Salud, se
registraron sólo 17 patentes otorgadas durante el periodo 1980-2011. En el caso de la UNAM ,
12 de sus centros de investigación y facultades relacionadas con estos temas obtuvieron 43
patentes durante el mismo periodo (Torres y Jasso, 2013a).
De los hospitales públicos adscritos a la Secretaría de Salud, el IMSS es el único que ha
presentado alguna solicitud de patente. Aunque se rastreó la productividad patentadora del
IMSS durante siete décadas, las patentes identificadas se concentran en el periodo de 2006 a
2013, es decir, las patentes obtenidas son recientes, datan de hace poco menos de una década
(véase gráfica 4).
389
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
GRÁFICA 4
IMSS. Perfil de invención a 2013
(número de patentes obtenidas, número de solicitantes y número de inventores)
Fuente: Elaboracion propia basada en datos de la OMPI.
A estas 28 patentes corresponden 116 inventores y 53 instituciones y personas solicitantes.3
El que estas patentes daten de hace menos de una década puede explicarse por el cambio
ocurrido en los sistemas de innovación, en función del cual las universidades y centros de
investigación públicos protegen cada vez más sus invenciones (Rosenberg, 1982; Gibbons et
al., 1994; Jasso, 2012; Torres y Jasso, 2013a). Por otra parte, esto puede deberse a cambios en
el sistema de incentivos para la investigación dentro del IMSS , donde la investigación clínica
ha recibido un impulso en la época reciente.4
En todo caso, la debilidad inventiva generalmente refleja el poco esfuerzo realizado en
los años previos a 2006 y la débil articulación y colaboración que prevalece en las áreas de
investigación, lo cual apunta a la necesidad de fortalecer el sistema de innovación en salud.
De acuerdo con la WIPO, el solicitante de la patente es la persona o empresa que solicita la protección de
determinada tecnología; el inventor es la persona que ha desarrollado la invención.
4
La investigación clínica se dedica al estudio de grupos de personas con el fin de obtener evidencias para
tomar decisiones en el cuidado del paciente; es decir, se encarga del estudio de la estructura y la función de
la investigación realizada en sujetos enfermos. La práctica clínica se nutre de los resultados de investigación
científica y esta última de las necesidades de la práctica clínica, dándose una suerte de dicotomía entre
investigación básica-clínica o fundamental-aplicada (Lifshitz, A., 2013).
3
390
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
También refleja las limitaciones del sistema de propied ad intelectual, que ha restringido la
difusión y la absorción de conocimientos existentes en el sistema nacional y también a nivel
internacional. Sólo tres patentes están en proceso de ser comercializadas o de licenciarse a las
empresas privadas.
Por lo que respecta a las capacidades científicas y tecnológicas de esta Institución, el
patentado se concentra en medicamentos y sustancias activas, con 61% del total, lo que
evidencia la preocupación por orientar la actividad inventiva hacia la atención de enfermedades
y la prevención de éstas, dado el carácter de hospital público que tiene el IMSS ; el resto de las
patentes es de objetos (3%) y métodos (36%) (véase gráfica 5).
GRÁFICA 5
IMSS. Perfil de especialización inventiva al 2013
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la OMPI.
Es relevante que este patentado evidencie un esfuerzo reciente relativos a la preocupación por
detectar, prevenir y dar atención directa a enfermedades como cáncer cervical, infecciones
por salmonela entérica y entamoeba histolytica y tuberculosis. Un claro ejemplo de la dirección
de estas actividades hacia problemas relacionados con segmentos de población marginados es
el de las patentes de vacunas dirigidas a combatir las infecciónes derivadas de la Entamoeba
histolytica. La amibiasis es frecuente en regiones tropicales, climas cálidos y templados, pero
más aún en áreas pobres y mal saneadas donde priva el hacinamiento y el mal manejo de aguas
y de excretas. En México se consideran las siguientes proporciones promedio sobre población
391
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
total: 20% de portadores, 2% de enfermos, 5.9% de seropositivos y muertes entre 0.1 y 0.2% de
los enfermos (en números: 16 millones de portadores, 1.3 millones de enfermos y de 10 mil a
30 mil muertes). Con base en estos datos puede afirmarse que la amibiasis se encuentra entre las
primeras causas de morbimortalidad en el país (Conde y De la Mora, 1992).
En lo que respecta a la colaboración entre agentes, se detectó que el patentado en el IMSS
es autárquico, es decir, no hay colaboración con otros agentes del sistema de salud u otros
sectores y prevalece un perfil de especialización basado en vacunas y sustancias activas, lo que
también es reflejo del perfil de atención y servicios de prevención de enfermedades, propio de las
instituciones que conjugan la atención a la salud y la investigación, como es el caso del IMSS .
Sólo se pudieron identificar tres casos de colaboración entre investigadores de las unidades
del IMSS con investigadores de otras instituciones, entre las que destacan a nivel internacional
un co-patentado con la Universidad de Salamanca, España (agentes antituberculosos) y con la
Universidad de Laval, Francia (compuestos que comprenden porinos de salmonella y sus usos
como vacunas y adyuvantes). En México, se ubica la colaboración para la obtención de una patente
sobre uso de polímeros derivados de pirrol, sintetizados en plasma, para la neuroproteccion y
reconexión del sistema nervioso en lesiones medulares traumáticas, con el Instituto de Neurología,
el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y la Universidad Autónoma Metropolitana.
Productividad científica vs productividad inventiva
Ante estos elementos de análisis podemos resumir que dentro de los indicadores de la producción
científica, las publicaciones poseen una mayor visibilidad que las patentes, principalmente en
las grandes instituciones donde se realiza investigación, ya sean IES públicas o CPI . En el
caso del sector salud y en particular el IMSS , prevalece esta situación posiblemente vinculada
a los mecanismos de promoción y estímulos a la productividad en investigación. Para reconocer
y estimular el trabajo desarrollado en investigación en salud, el IMSS cuenta con cuatro
programas: el de reconocimiento a la productividad científica del personal de salud en unidades
de atención médica, el de estímulos por productividad científica otorgados a los investigadores,
el de reconocimiento a las mejores tesis de especialidad y el de reconocimiento a la actuación del
personal de confianza médico, de estomatología, de educación y de investigación (SSa , 2001).
Los investigadores adscritos a instituciones grandes tienen la oportunidad de diversificar
las líneas de investigación y publicar sus resultados desde las primeras etapas cuando no se
trabaja bajo la perspectiva de patentar. Lamentablemente esta estrategia no es factible en la
generalidad de las instituciones, dado que en ocasiones los recursos disponibles sólo permiten
llevar una línea de investigación.
392
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
Respecto a la controversia que generalmente existe entre solicitar una patente derivada
de una investigación y la divulgación de los avances científicos a través de publicaciones en la
literatura, hay adecuaciones a la Ley de la Propied ad Industrial que permiten hacer coincidir
los tiempos entre la publicación científica y el registro de una patente, siempre y cuando los
avances respectivos en ambos procesos se lleven a cabo de manera precisa y eficiente.
Adicionalmente esta área del conocimiento se presta al trabajo colectivo con
grupos multidisciplinarios para permitir el avance científico. Los grupos que se apoyan
complementariamente refuerzan el avance de la ciencia, a la vez que los investigadores en
el interior de sus grupos trabajan en diferentes temas. Asimismo hay que considerar que
existen áreas donde es crucial el solicitar un patente para proteger las invenciones que son
producto de la investigación, en el área farmacéutica por ejemplo. Las patentes no pueden
pervertir el quehacer médico si se integran bajo una política amplia, lo cual actualmente no
está contemplado porque no existen mecanismos definidos.
Dos perfiles epidemiológicos coexisten en México: uno tradicional, con características del
subdesarrollo, incluyendo enfermedades infecciosas transmisibles y enfermedades relacionadas
con la desnutrición, las enfermedades definidas como de perfil A (enfermedades de atraso
y exclusión), y un segundo y más reciente, asociado a la mejora en la esperanza de vida, en
la cual las enfermedades crónico-degenerativas son frecuentes; llamamos a esto el perfil B
(enfermedades de la modernidad), que es típico de las regiones desarrolladas, asociadas con las
enfermedades no transmisibles como el cáncer, la obesidad, enfermedades cardiacas y diabetes
(INSP, 2012, SSa, 2013).
Teniendo en cuenta la transición epidemiológica que vive el país, el IMSS ha desarrollado
capacidades científicas (publicaciones) dirigidas en mayor proporción al perfil donde se encuentra
la mayoría de la población (perfil B) (diabetes mellitus y cáncer), pero sus capacidades inventivas
están más orientados al perfil A (la tuberculosis y las infecciones parasitarias) representado por
el 72% de las patente, siendo el restante 28% de las patentes orientadas al perfil B.
7. Conclusiones y reflexiones finales
Este documento hace una exploración de la importancia de la producción científica y las
actividades inventivas en un área de impacto social, como es el sector de la salud en México. Lo
anterior se ilustra con la experiencia de uno de los principales institutos de seguridad social en
América Latina, el Instituto Mexicano del Seguro Social. Comparado con otras instituciones
de salud su desempeño es relevante.
393
Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón
La producción científica del IMSS medida por las publicaciones indexadas en ISI muestra
una mayor colaboración que en el caso de las patentes y es notable el crecimiento en años
recientes, identificándose como los temas más tratados los relativos a obesidad, citocinesis,
apoptosis y Entamoeba histolytica.
Ha generado capacidades innovadoras que se manifiestan en una destacada actividad
inventiva, al desarrollar nuevos o mejorados productos (objetos), métodos (para diagnóstico,
pruebas clínicas y ataque de enfermedades particulares) y sustancias activas (medicamentos)
y vacunas. Estos desarrollos se orientan a atender enfermedades existentes en México. Es
relevante que el patentado del IMSS se enfoque en atender enfermedades de alto impacto a
través de vacunas y medicamentos, lo cual evidencia la preocupación para enfatizar esquemas
de medicina preventiva orientada a la detección, prevención y atención directa de enfermedades
como cáncer cervical, infecciones por salmonela entérica y Entamoeba histolytica y tratamiento
de tuberculosis, dado su carácter de hospital público.
En síntesis, el IMSS ha venido construyendo una importante base científica que en los
años recientes evidencia pocas pero crecientes invenciones, siendo el único de los hospitales
públicos dependiente de la Secretaría de Salud en México que ha patentado. Este desempeño
también es relevante porque da evidencia de que la construcción de capacidades científicas y
de invención se está adaptando a los cambios del perfil epidemiológico del país.
Sin embargo, si lo comparamos con otras instituciones líderes a nivel internacional,
este hallazgo evidencia un rezago que es reflejo de las debilidades del Sistema Mexicano de
Innovación en su conjunto por diversas razones.
En primer lugar, las interacciones en su patentado y productividad científica son irregulares
y frágiles, sobre todo en el patentado, ya que la colaboración entre la institución analizada y otros
actores del sistema de innovación en salud es casi nula o poco significativa, como lo muestra el
número de co-patentes encontradas.
En segundo lugar debe considerarse que las patentes obtenidas, si bien evidencian nuevos
productos, métodos concretos y servicios aplicables dirigidos a solucionar problemas de salud,
esto último no es automático, ya que pocas patentes son realmente utilizadas. Sólo tres patentes
están en proceso de ser comercializadas o de licenciarse a empresas privadas.
A pesar de este rezago, los resultados sugieren que esta institución, central en el sistema de
salud en México, está desarrollando capacidades científicas e inventivas, y que éstas tienen un
papel muy importante que jugar en la generación de conocimiento para el avance en la solución
de problemas de salud, lo que a su vez debe impactar en la obtención de mejores niveles de
bienestar social. Se requieren estudios adicionales para entender cuáles son los mecanismos
necesarios para que eso suceda.
394
Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México...
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396
Grado de conocimiento y aplicación de los
lineamientos para la venta de alimentos y bebidas
en las escuelas primarias a tres años de su
implementación
Ana María Paredes Arriaga*
M. Cristina Alicia Velázquez Palmer*
A
Resumen
raíz de la publicación de la Encuesta Nacional de Salud en 2006, en la que se señalaba que en sólo
siete años (1999-2006) México había presentado el mayor crecimiento en sobrepeso y obesidad a nivel
mundial (Santos, 2014), este tema se volvió de interés público.
Esta problemática dio origen a un debate entre asociaciones civiles, gobierno y empresas, que finalmente
condujo en agosto de 2010 a la firma del Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria por parte de las
secretarías de Educación Pública y de Salud, con la participación de representantes de otros organismos
del sector público, así como de los sectores privado y social. En este acuerdo se dio particular relevancia
a llevar a cabo acciones para reducir los altos índices de sobrepeso y obesidad infantil, de manera que
en agosto de dicho año se publicaron una serie de lineamientos con la finalidad de regular el tipo de
alimentos y bebidas que se venden a los niños en las escuelas de nivel básico, los cuales entraron en vigor
en enero de 2011. Posteriormente, en septiembre 2013, el gobierno federal dio a conocer la Estrategia
Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.
A tres años de la puesta en práctica de las primeras medidas, se ha llevado a cabo la presente
investigación para conocer su nivel de aplicación en las escuelas, así como el grado de conocimiento de
las mismas por parte de los padres de familia, desde la perspectiva de la mercadotecnia social. Entre las
principales conclusiones del estudio destacan el bajo conocimiento de la lista de alimentos permitidos
para la venta en las escuelas por parte de los padres de familia así como el bajo nivel de aplicación
de la lista en escuelas tanto públicas como privadas, aun siendo una medida de carácter obligatorio.
Palabras clave: obesidad infantil, mercadotecnia social
*
Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco.
397
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
Introducción
Uno de los rasgos de las socied ades modernas es la tendencia a un estilo de vida sedentario y a
una alimentación con un alto contenido calórico, situación que ha propiciado un incremento en
el sobrepeso y la obesidad de la población mundial desde finales del siglo XX, considerándosele
en la actualidad la “epidemia del siglo XXI”. Esta situación es particularmente preocupante
debido a que dichas condiciones están generalmente asociadas con un aumento en el riesgo de
contraer otras enfermedades y con una muerte prematura.
Si bien el incremento del sobrepeso y la obesidad se presenta en todos los rangos de edad,
es en particular preocupante la tendencia en los niños y adolescentes, ya que generalmente un
niño obeso será un adulto obeso, con las consecuencias antes mencionadas.
México no es ajeno a esta tendencia y en la actualidad el sobrepeso y la obesidad infantil
pueden considerarse un problema de salud pública. Al igual que en el caso de otros países, las
autoridades han planteado una serie de medidas para revertir esta tendencia.
En el presente estudio se aborda la problemática del sobrepeso y obesidad infantil desde
la perspectiva de la mercadotecnia social y tiene como objetivo general conocer el nivel de
conocimiento por parte de los padres de familia así como el grado de aplicación de las medidas
tomadas por las autoridades para regular la venta de alimentos y bebidas en las escuelas
primarias.
La obesidad y el sobrepeso a nivel mundial
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, de hecho la Organización
Mundial de la Salud (OMS 2014a) la denomina “la epidemia del siglo XXI”. El exceso de
peso corporal es un proceso gradual que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia, a partir
de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético; en su origen se involucran factores
genéticos y ambientales que determinan un trastorno metabólico que conduce a una excesiva
acumulación de grasa corporal más allá del valor esperado según el género, la talla y la edad
(Barrera et al., 2013).
Es una enfermedad que padecen la mayoría de los individuos de los países
miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
que trae como consecuencia trastornos en la salud, como las enfermedades crónicas no
trasmisibles (ECNT ) (OCDE 2014a). Representa un factor de riesgo para el desarrollo
de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades osteoarticulares, dislipidemias,
398
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
enfermedades cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica y los infartos cerebrales),
ciertos tipos de cáncer como el de mama, próstata y colon, y apnea del sueño, entre otras, además
de ser un estigma social (Rivera et al 2012).
Las consecuencias sociales y económicas de esta epidemia son dramáticas. Respecto a su
magnitud, la OMS calcula que para el año 2015 habrá aproximadamente 2 millones 300 mil
adultos con sobrepeso, más de 700 millones con obesidad y más de 42 millones de menores de
cinco años con sobrepeso (Barrera et al 2013).
Según el Obesity Update de 2014 (OCDE 2014b) la epidemia de la obesidad continúa
propagándose, y no se ve que en algún país de la OCDE pueda presentarse una reversión de
las tendencias desde que la epidemia comenzó. En 1980, menos de una de cada diez personas
eran obesos en los países de la OCDE y en las siguientes décadas, las tasas se duplicaron
o triplicaron, y continúan creciendo como es el caso de México, sin embargo, en algunos
países las tasas se han estabilizado como en Estados Unidos, Inglaterra e Italia y en otros han
aumentado a un ritmo más lento como en España, Corea y Canadá; sin embargo, en Francia
el incremento ha sido mayor a lo esperado. No hay trazas de una reversión real del problema
de la obesidad y sobrepeso mundial como se aprecia en la Gráfica 1.
GRÁFICA 1
Obesidad y sobrepeso en el mundo. 2000-2011
Porcentaje de población de 15 años y más
40
30
20
10
0
1
d 1 y ly n s ia e rk m y d al el d d in y ia 1) 1 a ry 1 1 d 1 1 1 1 1
an rlan rea rwa Ita ede land ustr ranc ma lgiu man elan rtug Isra olan nlan Spa urke ton (3 blicanad nga urg om elan and hile alia ico ates
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c
L ite
e
N
Un
Cz
Un
399
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
La mayor cifra de prevalencia de sobrepeso y obesidad se registró en la región de las
Américas (sobrepeso: 62% en ambos sexos, obesidad: 26%) y las más bajas, en la región de
Asia suroriental (sobrepeso: 14% en ambos sexos, obesidad: 3%) (OMS 2012b).
La obesidad es una enfermedad muy cara, y constituye una carga para los sistemas de salud.
Los gastos de atención médica para personas obesas son por lo menos 25% mayores que para
gente de peso normal a lo largo de sus vidas. Se estima que representa del 1% al 3% del total
de gastos de atención médica en la mayoría de los países (5 a 10% en Estados Unidos) y que
los costos aumentarán rápidamente en los próximos años debido a las llamadas enfermedades
crónicas no transmisibles. Los gobiernos están aumentando los esfuerzos para fomentar una
cultura de alimentación saludable y vida activa; la mayoría tienen iniciativas dirigidas a los
niños en edad escolar, como cambios en los alimentos servidos en las escuelas y máquinas
expendedoras, instalaciones para actividades físicas y educación en salud (Barrera et al., 2013).
Obesidad y sobrepeso en México
En nuestro país, las tendencias de sobrepeso y obesidad en las diferentes encuestas nacionales
muestran un incremento constante de la prevalencia a lo largo del tiempo. De 1980 a la fecha,
la prevalencia de obesidad y sobrepeso en México se ha triplicado, alcanzando proporciones
alarmantes. La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) encontró
prevalencias de peso excesivo de 73% en mujeres y 69.4% en hombres adultos, 35.8% en
adolescentes de sexo femenino, 34.1% en adolescentes varones y 32% en las niñas y 36.9% en
niños en edad escolar. En el periodo entre 1988 y el año 2012, la prevalencia combinada de
sobrepeso y obesidad tuvo un aumento sostenido en mujeres adultas y en adolescentes (Barrera
et al., 2013).
Cuando uno de los padres es obeso los niños tienden a ser también obesos, es decir tienen
de tres a cuatro veces más probabilidades de serlo. Por un lado, es un factor genético, pero los
niños comparten las malas dietas y formas de vida sedentaria de sus padres, por lo tanto estas
influencias juegan un papel fundamental en la obesidad infantil (Barrera et al., 2013).
La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años,
con base en los criterios de la International Obesity Task Force (IOTF), fue de alrededor de
26% para ambos sexos, 26.8% en niñas y 25.9% en niños, lo que representa alrededor de 4
158 800 escolares con sobrepeso u obesidad, mientras que en la población de adolescentes se
estima que uno de cada tres hombres o mujeres tiene sobrepeso u obesidad, lo que representa
alrededor de 5 757 400 adolescentes en el país. La obesidad en este grupo de edad se asocia
con estilos de vida sedentaria e inactividad física. Respecto a la población en edad escolar (de
400
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
5 a 11 años de edad), la prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en 2012, a
partir de los criterios de la OMS , fue de 34.4%. Estas prevalencias en niños en edad escolar
representan alrededor de 5 664 870 niños con sobrepeso y obesidad en el ámbito nacional
(Barrera et al., 2013).
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) reporta que la prevalencia
combinada de sobrepeso y obesidad en la población infantil en edad escolar, en el año 2012,
fue de 32% en las niñas y de 36.9% en los niños. Tomando el periodo de 6 años entre 2006 y
2012, se ve que la tasa de prevalencia fue ligeramente negativa al pasar de 32.3% a 32.0%. Lo
que representa que uno de cada tres niños de 5-11 años (alrededor de 12 millones) presenta
sobrepeso u obesidad. Las cifras siguen siendo alarmantes, aunque se estabilizó el crecimiento
del sobrepeso y la obesidad en niñas de 5 a 11 años, sin embargo aumentó en niñas de menos
de 5 años (Ver gráfica 2).
GRÁFICA 2
Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y niñas de 5-11 años de edad (1999 a 2012).
México. ENSANUT 2012
%
40
35
30
25
20
15
10
5
0
37.4
36.9
32.3
22.8
16.6
9.6
25.5
12.6
11.8
19.7
20.2
2006
2012
8.3
20.8
18.6
1999
17.4
32.0
19.5
Sobrepeso
Obesidad
17.2
2006
NIÑOS
2012
1999
NIÑAS
Disposiciones gubernamentales para controlar y combatir la obesidad en México
Para la resolución del problema de la obesidad es necesaria una respuesta compleja coordinada
por el Estado, con un enfoque multidisciplinario en el que intervengan los diferentes sectores
y niveles de gobierno en distintos entornos: el hogar, la comunidad, la escuela, los centros de
trabajo y los espacios públicos; en el que participen la socied ad civil, la academia y la industria
(Rivera et al., 2012).
401
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
Como respuesta al crecimiento de esta epidemia la OMS promovió la Estrategia Mundial
sobre Alimentación Saludable, Actividad Física y Salud para la prevención de enfermedades
crónicas, a la cual México se adhirió en 2004. En el año 2010 se actualizó en nuestro país la
Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2010 en la que se establecen los criterios sanitarios
para regular el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad, particularmente se actualizaron
las disposiciones para el tratamiento médico, quirúrgico y nutricional (Barrera et al., 2013).
De acuerdo con esta tendencia, en el sexenio de Felipe Calderón, el 23 de agosto del 2010
en el Diario Oficial de la Federación se publicó el “Acuerdo mediante el cual se establecen
los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los
establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica”, que entró en vigor
el 10 de enero de 2011. A partir de este acuerdo se elaboró el “Documento simplificado de
lineamientos para el expendio de alimentos y bebidas en escuelas” y su Anexo Único, que fue
distribuido en las escuelas públicas y privadas de nivel básico. En dicho documento se resume
el acuerdo y en su anexo se señala el aporte energético que debe tener el refrigerio escolar, las
combinaciones recomendadas de alimentos y bebidas para conformar un refrigerio saludable
y la lista de alimentos y bebidas industrializados permitidos para su venta en las escuelas. En
esta lista se especifican los criterios que deben reunir las bebidas, productos lácteos, botanas,
galletas, pastelitos, confites y postres que se podrán vender en los planteles de nivel básico
(Paredes y Velázquez 2013).
En septiembre de 2013 se presentó el documento Estrategia Nacional para la Prevención
y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, en el cual la Dra. Mercedes Juan, actual
secretaria de Salud, señaló que
La salud es una responsabilidad compartida, por lo que es necesaria la concurrencia y
coordinación intersectorial de los tres órdenes de gobierno, así como la activa participación de la
socied ad civil y del sector privado para enfrentar con éxito los retos descritos (p. 9).
En la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la
Diabetes (2013) se destacan los siguientes puntos:
‡ La implementación de la estrategia requiere de la participación corresponsable de
todos los sectores y órdenes del gobierno para crear una cultura de prevención y
contención de los factores que definen y distribuyen la carga social de las enfermedades
relacionadas con una alimentación inadecuada y la falta de actividad física.
402
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
‡ El objetivo de la estrategia es mejorar los niveles de bienestar de la población mexicana
y contribuir a la sustentabilidad del desarrollo nacional, mediante la desaceleración del
crecimiento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad, a fin de revertir la epidemia
de enfermedades no transmisibles (ENT), particularmente de la diabetes mellitus
tipo 2 (DM2).
‡ Se trata de promover la construcción de una política pública nacional que genere
hábitos de consumo alimenticio saludables y la realización de actividad física en la
población, en la que estén involucrados los sectores público y privado, así como
la socied ad civil.
‡ El sobrepeso, la obesidad y las ENT, y de manera particular la diabetes mellitus tipo
2, representan una emergencia sanitaria por las presiones que ejercen sobre el Sistema
Nacional de Salud, además de que tienen un efecto negativo en la productividad de las
empresas, el desempeño escolar y el desarrollo económico del país. Es una situación
crítica que de no atenderse en el corto y mediano plazo puede poner en riesgo nuestra
viabilidad como nación.
‡ Los niveles actuales de sobrepeso y obesidad representan una amenaza a la
sustentabilidad de nuestro sistema de salud, por su relación con las ENT y por los
costos de salud asociados al uso de recursos y mayor tecnología requeridos para su
atención (ENSANUT 2012).
En línea con la estrategia antes mencionada, el gobierno federal ha desarrollado un
paquete integral de medidas para combatir la obesidad, que se articula en torno a tres aspectos
principales: a) la prevención y promoción de estilos de vida saludables, b) la atención médica
y c) la regulación en la información, la publicidad y los impuestos a las bebidas azucaradas y
la comida rápida. Estas medidas cumplen con los análisis previos de la OCDE (Estrategia
Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso y la Obesidad y la Diabetes 2013).
Finalmente, es importante resaltar que México gasta 7% del presupuesto destinado a salud
para atender la obesidad, sólo debajo de Estados Unidos, que invierte el 9%. Si no se actúa de
inmediato el costo de salud será de altas proporciones en las próximas tres décadas. El costo de
la obesidad estimado en 2008 fue de 67 mil millones de pesos y se calcula que para 2017 fluctúe
entre 151 mil millones y 202 mil millones en pesos de 2008. (Rivera et al., 2012).
403
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
El logro de un cambio a nivel social mediante la mercadotecnia social
Andreasen (2002:12) ha definido a la mercadotecnia social como
la aplicación de las tecnologías de la mercadotecnia comercial al análisis, planeación, ejecución
y evaluación de programas diseñados para influir en el comportamiento voluntario de una audiencia
objetivo a fin de mejorar su bienestar personal y el de su socied ad.
Dicho autor señala que en esta definición están implícitos tres criterios para determinar si
un programa debe considerarse como de mercadotecnia social:
‡ El programa debe aplicar técnicas de mercadotecnia comercial.
‡ El objetivo del programa debe ser influir en el comportamiento.
‡ El programa debe buscar beneficiar a la socied ad.
A partir de esta definición Domegan (2008) propone el concepto de macro-mercadotecnia
social para designar el uso de la mercadotecnia social por parte de los gobiernos para lograr
cambios a un nivel macro, en oposición a cambios a nivel individual.
La mercadotecnia social puede aplicarse a una gama muy amplia de programas sociales
pero para que tengan éxito deberán contar con el apoyo de todos los actores, es decir, la
audiencia objetivo, el grupo y las organizaciones involucradas, tanto públicas como privadas.
En este mismo sentido Levy y Zaltman (1975) identifican tres dimensiones de la socied ad,
a saber, los niveles micro, de grupo y macro. Similar a la mercadotecnia comercial, la unidad de
análisis de la mercadotecnia social comienza en el nivel micro, es decir con el consumidor, tomando
en cuenta el siguiente nivel de análisis o impacto, es decir, las relaciones interorganizacionales así
como las interacciones entre estos niveles. El tercer nivel, macro o de la socied ad, se conforma
por los que controlan el contexto social pero que también influyen en los otros dos niveles. Desde
esta perspectiva, la mercadotecnia social aborda las relaciones de los consumidores más allá de
las que tradicionalmente sostienen con el mercado, extendiéndolas al contexto social más amplio
que comprende a las comunidades locales, cuerpos regionales y el gobierno. Estas relaciones se
dan en forma simultánea entre los consumidores, la comunidad y los que desarrollan las políticas
públicas para lograr la sinergia entre los múltiples agentes de cambio y alcanzar el cambio deseado
de comportamiento (National Social Marketing Centre, 2006).
En el problema de la obesidad infantil intervienen muchos factores (fisiológicos,
ambientales, entre otros) que dan pie a su complejidad, por lo que demanda cambios en el
404
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
comportamiento social en el tercer nivel, es decir en el macro, y, por lo tanto, requiere de un
enfoque holístico que deberá incluir a los tres grandes grupos de factores que Duhame et al.,
(1985) denominan:
‡ Condiciones que favorecen el cambio: incluyen los aspectos políticos, económicos,
sociales, tecnológicos y culturales.
‡ Circunstancias que lo precipitan: son aquellas que contribuyen a que la socied ad se
vuelva susceptible al cambio de comportamiento que se quiere lograr, y
‡ Motivación social.
Estos tres grupos de factores determinan el número de acciones potenciales apropiadas
para lograr el cambio social, y comprenden, aunque no se limitan a, la construcción de la
infraestructura social/económica, a promover la flexibilidad social, la inversión en educación,
el crear imágenes deseables del cambio, estimular el cambio de actitudes, el desarrollar
habilidades individuales; así como programas de mercadotecnia social.
Para lograr el cambio social en el nivel macro los gobiernos pueden diseñar estrategias de
largo plazo, utilizando diferentes herramientas entre las que se encuentran: la legislación, la
educación, la macro-mercadotecnia social, los cambios en las políticas públicas, los impuestos,
la movilización de la comunidad, la asignación de fondos, la investigación, la capacitación y la
regulación (Rothschild, 1999).
Metodología
Objetivos e Hipótesis
Como ya se mencionó, en enero de 2011 entraron en vigor, con carácter de obligatorios,
una serie de lineamientos que tienen como finalidad regular los alimentos y bebidas que se
venden en las escuelas públicas y privadas de nivel básico, e influir en la disminución de la
obesidad infantil. A tres años de que dio inicio su aplicación se planteó el presente estudio que
tuvo como objetivos particulares:
1. Conocer si los padres de familia consideran a la obesidad infantil un problema, y en
su caso qué tan grave es en nuestro país.
2. Conocer los hábitos alimentarios de los niños dentro y fuera de casa, así como durante
el recreo escolar.
3. Determinar el nivel de conocimiento de las medidas implementadas por el gobierno
federal para reducir la obesidad infantil por parte de los padres.
405
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
4. Conocer el nivel de aplicación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas de
nivel básico.
5. Determinar el nivel de conocimiento, por parte de los padres, de los alimentos
permitidos en las cooperativas escolares.
A partir de los objetivos antes enunciados y del tipo de escuela a la que asisten los niños se
plantearon las siguientes hipótesis:
Objetivo 1
H01: No existe relación entre el tipo de escuela y el considerar a la obesidad infantil como
un problema en México.
H02: No existe relación entre el tipo de escuela y el nivel de gravedad otorgado a la obesidad
infantil.
Objetivo 2
H03: No existe relación entre el tipo de escuela y el grado de conocimiento de la lista de
alimentos permitidos para la venta en las escuelas primarias.
Objetivo 3
H04: No existe relación entre el tipo de escuela y el grado de aplicación de la lista.
Diseño de investigación
Para alcanzar los objetivos del presente trabajo se seleccionó un diseño no experimental
transeccional correlacional, ya que el estudio se realizó en un punto en el tiempo y se pretendía
identificar las relaciones planteadas en las hipótesis.
Diseño de la muestra
‡ El universo considerado para este estudio estuvo conformado por los padres de familia
que tienen hijos que asisten a escuelas primarias públicas/privadas en el Distrito Federal.
‡ El tamaño total de la muestra fue de 1173 padres, de los cuales el 64.7% correspondió
a escuelas públicas y el 35.3% a privadas.1
Estos porcentajes se determinaron considerando la proporción de escuelas públicas y privadas que hay en el
Distrito Federal.
1
406
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
‡ Para seleccionar a los padres participantes en el estudio se utilizó un muestreo por
conglomerados o racimos siguiendo el procedimiento que a continuación se detalla:
‡ De una lista de las delegaciones políticas del Distrito Federal se seleccionaron
aleatoriamente cuatro, que fueron Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y
Tlalpan.
‡ A partir del porcentaje de escuelas públicas y privadas ubicadas en cada
delegación se calculó el número de escuelas, así como el número de padres
de familia participantes.
Instrumento
Para recopilar la información de los respondientes se utilizó un cuestionario directo
estructurado que comprendió 19 preguntas. A fin de cubrir los objetivos del estudio, el
cuestionario se organizó de la siguiente manera:
Objetivo
Sección del cuestionario
Conocer si los padres de familia consideran a la obesidad
infantil un problema, y en su caso qué tan grave es en
nuestro país.
Conocer los hábitos alimentarios de los niños dentro y fuera
de casa, así como durante el recreo.
Tipificación del problema de la
obesidad infantil en México:
2 preguntas.
Hábitos alimentarios de los niños:
8 preguntas.
Determinar el nivel de conocimiento por parte de los padres Conocimiento y aplicación de las
de las medidas implementadas por el gobierno federal para
medidas implementadas:
reducir la obesidad infantil.
5 preguntas.
Conocer el nivel de aplicación de la lista de alimentos
permitidos en las escuelas de nivel básico.
Determinar el nivel de conocimiento, por parte de los padres,
de los alimentos permitidos en las cooperativas escolares.
Asimismo, el cuestionario incluyó al final una sección con el perfil de cada respondiente.
407
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
Análisis de resultados
El análisis de los resultados se presentará tomando como referencia los objetivos del estudio.
Objetivo 1
Conocer si los padres de familia consideran a la obesidad infantil un problema, y en su caso qué
tan grave es en nuestro país
Como lo muestra el cuadro 1, los padres de familia no sólo están conscientes de que la
obesidad infantil es un problema, sino que además lo califican de grave, ya que en ambos casos
las respuestas de los entrevistados superan el 90%.
CUADRO 1
Importancia de la obesidad infantil en México
La obesidad infantil es un problema en México*
94%
Es un problema grave/muy grave**
97%
*n=1173
n**=1107
Objetivo 2
Conocer los hábitos alimentarios de los niños dentro y fuera de casa, así como durante el recreo.
Los padres de familia identifican dos causas principales de la obesidad infantil en nuestro
país (ver gráfica 3), a saber, la falta de actividad física (73.7%) y los malos hábitos alimenticios
dentro (68.3%) y fuera de casa (67.6%). Sin embargo, al preguntarles acerca de los alimentos
que consumen sus niños en casa, resulta paradójico, ya que como se aprecia en la gráfica 4, la
mayoría de los alimentos que les ofrecen pueden considerarse como apropiados para integrar la
dieta de un niño en edad escolar, como ejemplo pueden mencionarse: pollo, 84.8%, verduras,
83.2%, carnes, 81.5%, fruta, 78.0%.
408
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
GRÁFICA 3
¿Cuales son las causas de la obesidad infantil?
80
73.7
67.6
70
68.3
60
Porcentaje
50
37
40
30
20
10
0
Falta de información
sobre las
consecuencias
del problema
Malos hábitos
alimenticios fuera
de casa
Malos hábitos
alimenticios en
casa
Falta actividad
física
n=1173
GRÁFICA 4
83.2
78.7
81.5
84.8
78
75.3
73.3
70.3
61.4
59.7
Porcentaje
53.5
39.6
36.6
31.4
Lá
ct
eo
s
s
ra
du
r
Ve
Ca
rn
es
Po
llo
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ca
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Pe
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Pa
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R
a
gu
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ta
ru
f
de
A
En cuanto a la alimentación de su(s) hijo(s), ¿qué come(n) en casa?
n=1173
La mayor parte de los entrevistados (69%) señala prepararle lunch a sus hijos, y al igual que
en el caso de lo que comen en casa, el contenido del mismo puede considerarse también dentro
de lo que debe incluir una dieta saludable, esto es sándwich o torta (86.4%), agua (52.0%),
fruta (48.7%), jugo (40.8%). Destaca, por otro lado, el bajo porcentaje que incluye refresco
(7.6%) o papas fritas (5.5%) en el lunch (gráfica 5).
409
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
GRÁFICA 5
¿Qué alimentos incluye en el lunch de su(s) hijo(s)?
86.4
Porcentaje
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
52
48.7
40.8
39.5
22.9
23.8
5.5
rta
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pa
Pa
En
dw
15.7
11.6
7.6
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23
21.6
c
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al
le
ta
so
pa
a
n
ur
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Ve
n=817
Este panorama cambia cuando se introduce el tema de lo que los niños compran en
la escuela a la hora del recreo, ya que del 68% que menciona darles dinero a los niños, los
productos más comprados, como se observa en la gráfica 6, son frituras (44.2%) y golosinas
(42.0%), los cuales se caracterizan por su alto contenido calórico.
Porcentaje
GRÁFICA 6
¿Qué compran su(s) hijo(s) en la escuela a la hora del recreo ?
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
44.2
40.1
35
33.3
27.3
25.3
23.6
16
F
u
rit
ra
s
n=806
410
42
ta
u
Fr
A
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Co
12.7
os
G
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at
in
a
H
a
el
do
o
ni
ev
e
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
Esta misma situación se presenta, de cierta manera, con respecto a los alimentos que los
padres les compran a sus hijos a la salida de la escuela. En efecto, del 45% que responde que
les compra algo, el 55.9% menciona nieves o helados, que se caracterizan por su alto contenido
calórico, seguidos por fruta preparada (40.5%) y frituras (36.8%) (Ver gráfica 7).
GRÁFICA 7
¿Que alimentos le compra a su(s) hijo(s) a la salida de la escuela?
60
55.9
50
40.5
Porcentaje
40
36.8
31.9
30
17.6
20
18
10
0
Frituras
Nieves
o helados
Golosinas
Fruta
preparada
Refrescos
o jugos
Agua
embotellada
n=528
Objetivos
3. Conocer el nivel de aplicación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas de nivel básico.
4. Determinar el nivel de conocimiento, por parte de los padres, de los alimentos permitidos en
las cooperativas escolares.
Con respecto a las medidas aplicadas en las escuelas para regular la venta de alimentos y
bebidas, tres años después de su puesta en práctica, el 70% de los entrevistados no conoce la
lista y de los que sí la conocen, solo el 60% afirma que se aplica en la escuela de sus hijos, siendo
que es obligatoria en todas las escuelas de nivel básico desde enero de 2011.
411
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
Al preguntar a los padres sobre los productos que están incluidos en la lista de alimentos
permitidos, como se observa en la gráfica 8, lo que más identifican es el agua simple (90.3%),
jugos de frutas y verduras (65.7%) y yogurt (44.3%), siendo que todos los alimentos que
aparecen en la gráfica están en la lista. Este resultado lo que pone en evidencia es el bajo
conocimiento que existe entre los padres a este respecto.
GRÁFICA 8
¿Qué productos están incluidos en la lista de alimentos permitidos?
100
90.3
90
80
65.7
Porcentaje
70
60
44.3
50
32
40
22
30
22.9
22.6
15.4
20
10
0
A
gu
a
sim
pl
e
c
Le
he
rt
gu
Yo
N
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B
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Bo
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as
n
se
v
en
a
ur
it
Fr
n=450
Como ya se mencionó anteriormente, además de la regulación de alimentos, el gobierno
federal ha ido poniendo en práctica otras medidas para reducir la obesidad infantil, que
comprenden, entre otras, una campaña en medios masivos y el cobro de impuestos especiales a
los alimentos de alto contenido calórico. Al preguntarles a los padres acerca de su conocimiento
de estas medidas, se encontró que la campaña “Chécate, mídete, muévete” era la más recordada
(69.3%), mientras que a tres años de su implementación, la regulación de productos chatarra
en las escuelas sólo es conocida por el 49.5% de los entrevistados (Ver gráfica 9). En general
se observa un bajo conocimiento de dichas medidas. Por otra parte, es importante mencionar
que no se encontró ningún documento oficial en el cual se evalúe la eficacia de los lineamientos
para regular la venta de alimentos y bebidas en las escuelas.
412
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
GRÁFICA 9
¿Cuáles acciones impulsadas por el gobierno federal conoce?
80
69.3
70
60
Porcentaje
49.5
50
45.4
40
30
20
11.2
10
0
Chécate, mídete,
muévete
Impuestos adicionales
producto alto
contenido calórico
Eliminación productos
chatarra en escuelas
Ninguna
n=1173
Finalmente, al preguntarles sobre las propuestas que tendrían para resolver el problema
de la obesidad infantil, las respuestas muestran un alto grado de congruencia con las causas de
la obesidad mencionadas por los padres, ya que señalan en primer lugar fomentar el ejercicio
físico (78%) y en segundo el ofrecerles comida sana (63.1%) (ver gráfica 10).
GRÁFICA 10
¿Qué propuestas haría usted para resolver el problema de obesidad en los niños?
90
78
80
Porcentaje
70
63.1
55.8
60
50
46.2
40.3
42.6
40
30
20
10
0
Fomentar el Ofrecer al niño Hablar con los
ejercicio físico comida sana niños sobre los
beneficios de
los buenos
hábitos
alimentarios
Implementar en Mayor cuidado Acciones conjuntas
de los padres y las
de los padres
la escuela una
escuelas para
materia sobre en lo que comen
mejorar la
los niños
buenos hábitos
alimentación
alimentarios
n=1173
413
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
Las cuatro hipótesis se contrastaron aplicando la prueba de Xi2 y se encontró que en dos
de ellas hay relación estadísticamente significativa, éstas son:
H1: Existe relación entre el tipo de escuela y el considerar a la obesidad infantil como un
problema en México.2
Como se observa en el cuadro 2, hay un mayor grado de conciencia entre los padres
de familia de las escuelas privadas (96% vs 93%) en cuanto a que la obesidad infantil es un
problema en nuestro país.
CUADRO 2
¿Considera que la obesidad infantil es un problema?
3~EOLFD
6t
1R
3ULYDdD
6t
1R
n=1173
H4: Existe relación entre el tipo de escuela y el grado de aplicación de la lista.3
En el cuadro 3 se observa que hay una tendencia a una mayor aplicación de la lista de
alimentos permitidos en las escuelas privadas (66% vs 53%), lo cual puede deberse a que están
generalmente sujetas a una vigilancia mayor. Sin embargo, vale la pena destacar que dicha lista
es obligatoria para todas las escuelas primarias.
2
3
Nivel de significancia real igual a .02.
Nivel de significancia real igual a .005.
414
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
CUADRO 3
¿Se aplica la lista en la escuela de sus hijos?
3~EOLFD
3ULvDGD
6t
6t
1R
1RVDEH
1R
1RVDEH
n=450
Conclusiones
El análisis de los resultados obtenidos en el estudio permite formular las siguientes conclusiones:
‡ Existe un alto grado de conciencia entre los padres de familia respecto a que la
obesidad infantil no sólo es un problema, sino que además lo califican como grave.
‡ Aparentemente los padres de familia tienen conocimiento de lo que debe incluir una
alimentación saludable; sin embargo, identifican a los malos hábitos alimentarios
dentro y fuera de casa como una de las causas de la obesidad. Esta situación refleja
una posible contradicción entre el conocer lo que es una dieta adecuada y el ponerlo
en práctica.
‡ A la hora del recreo y a la salida de la escuela hay una tendencia a comprar alimentos
de alto contenido calórico, por lo que hace falta una mayor orientación hacia los niños
acerca de lo que es benéfico para su salud.
‡ A tres años de haberse puesto en práctica existe un bajo conocimiento de la lista
de alimentos y bebidas permitidos en las escuelas, así como un reducido nivel de
aplicación, aun cuando es obligatoria en todas las escuelas primarias.
‡ De acuerdo con los resultados, la medida para reducir la obesidad que más recuerdan
es la campaña “Chécate, mídete, muévete”, que se ha difundido en medios masivos.
Un punto pendiente a investigar sería qué tanto ha realmente motivado a la población
a tomar acciones al respecto.
‡ Así como los padres de familia identifican claramente las causas de la obesidad
415
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
infantil, también tienen claro cuáles podrían ser las posibles soluciones, esto es, una
mayor actividad física y ofrecer comida saludable a los niños. Asimismo, señalan que
es necesaria su acción conjunta con las autoridades escolares para llegar a la solución
del problema.
‡ Los resultados de la prueba de hipótesis indican que independientemente del tipo de
escuela, la obesidad infantil es considerada un problema grave, y que hay un bajo nivel
de conocimiento respecto a la lista de alimentos permitidos. Por otra parte, se tiene
que hay mayor conciencia entre los padres de familia de escuelas privadas sobre la
obesidad infantil, así como un mayor grado de aplicación de la lista en dichas escuelas.
‡ Desde la perspectiva de los criterios que debe reunir un programa para considerársele
mercadotecnia social (Andreassen 2002), se tiene que las medidas tomadas por las
autoridades se han caracterizado por:
El programa debe aplicar técnicas de mercadotecnia comercial
En el caso de la regulación de los alimentos permitidos en las escuelas, se ha
tratado de lograr la aceptación de una idea, en este caso “alimentación saludable”,
a través de un enfoque de producto, sin considerar los demás elementos de la
mezcla promocional. En el caso de los impuestos especiales a los productos de alto
contenido calórico, puede considerarse también que no se tiene un enfoque integral
que considere a todos los elementos de la mezcla de mercadotecnia.
En cuanto a la campaña “Chécate, mídete, muévete” el enfoque ha sido
básicamente de comunicación, a través de la inclusión de mensajes en medios
masivos de comunicación.
El objetivo del programa debe ser influir en el comportamiento
En este caso, en la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del
Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes 2013 se hace explicito que uno de sus
objetivos es generar hábitos de consumo alimenticio saludables y la realización de
actividad física en la población.
416
Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos...
El programa debe buscar beneficiar a la socied ad
Las acciones del gobierno federal buscan lograr que la población goce de una
buena salud, lo cual contribuirá a generar mayores niveles de bienestar económico
y social.
Tomando como base los criterios antes mencionados, la falta de una estrategia
integral de mercadotecnia social, basada en una segmentación claramente definida
y una mezcla de mercadotecnia que contemple todos los elementos de la misma en
forma coordinada, es una posible explicación del bajo impacto logrado a tres años
de la implementación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas.
Asimismo, la falta de continuidad en las estrategias implementadas es otro
factor que incide negativamente en el logro de resultados significativos.
Hasta el momento podría decirse que se ha generado consciencia entre la
población acerca del problema; sin embargo, dada la complejidad del mismo y su
trascendencia para la sustentabilidad del sistema de salud y del país, es necesario un
cambio social en el nivel macro, esto es, una evolución socio-cultural que en el largo
plazo lleve a la erradicación de los malos hábitos alimentarios y del sedentarismo en
el nivel de la socied ad en su conjunto. Para lograr este cambio se requiere de una
estrategia integral de largo plazo que contemple a todos los actores involucrados.
La Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad
y la Diabetes es un primer paso que demanda el compromiso y acción concertada
de legisladores, autoridades educativas, profesores, diseñadores de políticas
públicas, la socied ad civil, los medios de comunicación, la industria alimentaria,
los centros de investigación, los mercadólogos sociales y en general de todas las
partes interesadas en la salud de los niños. Un aspecto fundamental es pasar de
la formulación de planes y estrategias a la puesta en práctica y al establecimiento
de estándares de seguimiento y control que permitan medir el grado de avance y
eficacia de las estrategias.
417
Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer
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418
Medio ambiente, energía y responsabilidad social
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales
y parques eólicos en Dinamarca y en el Istmo de
Tehuantepec
Roberto S. Diego Quintana*
Resumen
Este artículo reflexiona sobre el devenir de los parques eólicos. Se resalta la participación de los
actores sociales, de las corporaciones transnacionales y de los Estados en su creación, contrastando
la experiencia en Dinamarca con la implantación de estos parques en el Istmo de Tehuantepec. Esta
analogía permite comprender la desafortunada estrategia seguida en este proceso de desposesión
territorial por corporaciones transnacionales, en contubernio con instancias gubernamentales
y legislativas de todos los niveles. El trabajo arriba a alternativas que pudieran seguirse en la
instrumentación de estos parques en el Istmo, planteando posibles golpes de timón con el fin de
replantear este desaseado proceso, hoy en día en manos del capital transnacional, para que transite
hacia un desarrollo sustentable regional y comunitario.
Palabras clave: aerogeneradores, parques eólicos, comunidades, corporaciones transnacionales,
Dinamarca, Istmo de Tehuantepec.
Introducción
El Istmo de Tehuantepec está siendo invadido por innumerables generadores eólicos
propied ad de corporaciones transnacionales, cuyas matrices están radicadas en su mayoría en
España. Actualmente ya existen físicamente más de 1000 de ellos, y su número se incrementa
de modo exponencial conforme pasa el tiempo. Esta implantación es reciente ya que a inicios
Jefe del área de investigación Economía Agraria, Desarrollo Rural y Campesinado, y profesor investigador
del Departamento de Producción Económica y del posgrado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma
Metropolitana, Unidad Xochimilco.
*
421
Roberto S. Diego Quintana
de los 90 no había uno solo de ellos instalado. Semejante boom responde a varios factores: la
firma por el Gobierno mexicano del Protocolo de Kioto en 1997, referente a la mitigación de
los gases que contribuyen al calentamiento global, y bajo el cual éste se compromete a estar
generando por medio de la energía eólica 12 000 megawatts (Mw) para 2020, la existencia
de la tecnología requerida para esta generación, una relación de precios que da rentabilidad a
esta forma de generar electricidad con relación a los combustibles fósiles, la implantación del
paradigma neoliberal fincado en el libre mercado, incluida la apertura a la inversión extranjera
en la explotación de los recursos naturales del país, y el interés de corporaciones transnacionales
por invertir en la implantación de parques eólicos en todos los rincones del planeta por donde
sople suficiente viento.
El trabajo en un primer apartado desarrolla brevemente la historia de los molinos de
viento y de ahí la de los aerogeneradores de energía eléctrica. En un segundo apartado se
describen los orígenes, devenir, participación social y políticas relacionadas con los parques
eólicos en Dinamarca. La intención aquí es dotar de datos comparativos a los lectores con el
fin de contrastarlos con similares cuestiones para el caso del Istmo de Tehuantepec, mismas
que se tratan ya con un estilo comparativo en el siguiente apartado del trabajo. La parte final
del trabajo resalta las principales reflexiones derivadas de esta analogía.
Retazos de la historia de los molinos de viento
La energía del viento ha acompañado el devenir humano desde tiempos remotos: la navegación
hasta antes de la invención de las máquinas de vapor fue posible gracias al viento. Por otra
parte, hay relatos de que los molinos de viento para moler grano y para bombear agua de riego
fueron empleados mil setecientos años antes de Cristo por el rey Hammurabi I de Babilonia
(Fernández, s.f.). Evidencias de su uso existen desde el siglo VII en la región del Sistan, al sur
de Babilonia, en lo que hoy es la franja fronteriza entre Irán y Afganistán. Estos molinos de
eje vertical panemona tenían de seis a doce velas de carrizo, petate o tela y eran utilizados para
moler grano, exprimir caña de azúcar y bombear agua (Shepherd, 1990, p. 4).
Los primeros registros de molinos de viento en Europa son del siglo XII, en el triángulo
que forman Inglaterra, Francia y Holanda. Si bien, tal como lo deducen algunos autores,
estos artefactos debieron de haber transitado de Asia Menor a Europa, muy probablemente
en la mente de algún cruzado, hay otros autores que consideran que los primeros molinos
europeos fueron de invención nativa, ya que no hay registro de molinos tipo panemona en
Europa. Desde sus orígenes, en los llamados molinos de poste hundido el eje era vertical
con aspas enfrentando al viento (White, 1962). Las evidencias sugieren que éstos fueron una
422
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
derivación de los ‘molinos’ hidráulicos de ruedas verticales, de paletas vitrubianas, ideados por
los romanos, utilizados entre otras cosas para moler grano, aserrar madera y bombear agua; de
ahí que el eje que transmite el movimiento generado por las aspas sea horizontal y no vertical,
como en el caso de los molinos de Asia Menor. Esta diferencia en diseño y su similitud con
los molinos hidráulicos ha llevado a concluir a algunos estudiosos (White) que el desarrollo
de esta tecnología se dio en Europa de manera independiente.
De una u otra manera, sea por los relatos de los viajeros y/o por derivación de los artefactos
utilizados para generar energía motriz hidráulica, el hecho es que para el siglo XIV los
molinos de viento se habían convertido en la principal fuente de energía motriz en esta región,
superando a la hidráulica, muy probablemente por su mayor flexibilidad en la ubicación, al
depender del viento y no de una corriente de agua. Para ese siglo, hay quienes estiman que
en Bélgica había 3000 molinos de viento, en Inglaterra 10 000, en Anjou, Francia, 650 y en
Holanda 9000 (Shepherd, 1991, 11). Es en este último país donde le incorporan al molino
de viento un tornillo de Arquímedes en lugar de una pied ra para moler grano, con el fin de
utilizarlo para bombear agua y ganarle tierra al mar. Ya para el siglo XVIII los holandeses tenían
en operación más de 20 000 molinos para drenar el agua de las tierras denominadas “polders”,
que estaban y siguen estando por debajo del nivel del mar, además de los dedicados a moler
grano y aserrar madera, entre otras aplicaciones (Fernández, s.f., 1).
Es en los Países Bajos donde esta tecnología alcanza su máximo desarrollo, creándose
una escuela de molineros que tenían que aprender distintos oficios con el fin de maniobrar y
reparar el molino sin ayuda externa, ya que en invierno era vital mantener el bombeo del agua
en las tierras bajas y dadas las condiciones climáticas había veces que no era posible ni salir
del molino. Así, dadas estas necesidades, el molino tuvo innovaciones para convertirse en el
hogar de la familia del molinero. Una muestra de estas comunidades de molinos y molineros
es Kinderdijk, que ha quedado en pie para deleite de nativos y de turistas.
Los molinos de viento entraron en desuso con el advenimiento de los motores de
combustión interna y los eléctricos, que permitieron moler grano, aserrar madera y bombear
agua de forma aparentemente más eficiente que los molinos de viento, arrumbando a estos por
un corto periodo al desván de la historia.
En América, el uso extendido de esta tecnología se remonta a fines del siglo XIX, que es
cuando aparece en el mercado el molino multipala norteamericano, de tres metros de diámetro,
utilizado para bombear agua tanto para uso doméstico como agropecuario. En México, este
artefacto llegó a formar parte del paisaje en zonas ganaderas, en donde no había energía eléctrica,
por su uso extendido para dotar de agua a las piletas y bebederos para el ganado bovino; de este
molino se llegaron a fabricar más de seis millones de unidades (White, 1962, p. 87).
423
Roberto S. Diego Quintana
De los molinos de viento a las turbinas eléctricas
Muy probablemente fue James Blyth quien por primera vez, en el año de 1887, en el jardín
de su casa de campo en Glasgow, Escocia, construyó un molino de viento de 10 metros de
altura con aspas de tela, que no haciendo honor a su nombre no molía nada, sino que generaba
energía eléctrica que era almacenada en acumuladores que abastecían de ella a esta casa. El
señor Blyth trató de promover esa innovación ofreciendo la energía sobrante para iluminar la
calle principal del pueblo cercano, Marykirk, mas sus pobladores consideraron que esta forma
de energía era muy probablemente “obra del diablo”. Tiempo después, este inventor llegó a
construir otro aerogenerador para abastecer de energía al asilo de lunáticos de Montrose, como
era llamado entonces, pero esta propuesta para generar energía eléctrica fue abandonada en
Inglaterra debido a la irregularidad de los vientos y al advenimiento de los generadores movidos
por motores de combustión interna (Price, 2005).
Otro intento por desarrollar esta tecnología en 1887-1888 fue el de Charles F. Brush, en
Cleveland, Ohio, E.U.A, que construyó un aerogenerador con un rotor de 17 metros que tenía
144 aspas, montado sobre una torre de 18 metros, cuya capacidad de generación era de apenas
12 kW. La dinamo cargaba una serie de baterías capaces de dotar de energía eléctrica a 100
focos incandescentes, tres lámparas de arco y varios motores en la empresa de ingeniería del
señor Brush. Desafortunadamente, este aerogenerador entró en desuso y abandono para 1908,
después de que esta empresa empezara a ser abastecida por la estación central de Cleveland
(Cutler, 2007, p. 421-422).
Dinamarca y sus aerogeneradores como la antítesis del devenir en el Istmo de
Tehuantepec
Sin duda, el país donde los aerogeneradores han formado parte del desarrollo tecnológico eléctrico
es Dinamarca. Las primeras experiencias datan de 1891, llevadas a cabo en la Askov Folk High
School por Poul la Cour, quien consideraba que el viento debería contribuir sustancialmente a la
electrificación de Dinamarca. La Cour logró almacenar la energía eléctrica mediante la electrólisis
del agua, y por medio de experimentos llevados a cabo en un túnel de viento mejoró sustancialmente
el diseño y la aerodinámica de los aerogeneradores. La turbina Lykkegaard diseñada por la Cour
fue construida después de su fallecimiento en 1924 y funcionó hasta entrados los años sesenta,
cuando Dinamarca transitó de corriente directa a corriente alterna (Warnes, 2013).1
Cabe mencionar intentos paralelos y aparentemente independientes como el del holandés Adrianus Jacobus
Dekker, quien en 1927 construye un rotor de aspas aerodinámicas, a partir del diseño de hélices de avión, que
lograba velocidades de punta de pala cuatro a cinco veces superiores a la del viento incidente.
1
424
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
Este personaje creó la primera escuela de técnicos en aerogeneradores y en 1903 la primera
socied ad de electricidad eólica en el mundo, la Danish Wind Electricity Society (DVES), que
formaba 20 técnicos en Askov al año, quienes como parte de su formación tenían que instalar un
aerogenerador en alguna comunidad rural con el fin de difundir esta tecnología. Es en gran parte
gracias a su esfuerzo que para 1908 había en Dinamarca 72 aerogeneradores cuya capacidad
iba de los 5 a los 25 kW, y para 1920 había cerca de 2000 aerogeneradores (Warnes, 2013).
La generación de electricidad por medio de aerogeneradores en Dinamarca ha seguido el
ritmo de otras innovaciones tecnológicas, de crisis económicas y conflagraciones mundiales y
de los precios de combustibles fósiles. De 1900 a 1910 los aerogeneradores se multiplicaron,
especialmente en comunidades rurales que requerían de la electricidad para trabajos
agropecuarios. Después de esta fecha, fueron introducidos al mercado los generadores a base
de diesel, compitiendo con los aerogeneradores por su fácil instalación y movilidad, y por los
bajos precios de ese derivado del petróleo (Juul, 1956, 1964).
Con el estallido de la primera guerra mundial el diesel deja de llegar a Dinamarca,
modificándose radicalmente la situación, dando pie a un resurgimiento de los aerogeneradores
que producían hasta 35 kW. Al término de esta guerra, el gobierno de Dinamarca se enfrasca
en electrificar al país, dependiendo una vez más de energía fósil y marginando a la generación
eólica, tan sólo para que a los pocos giros de la rueda del tiempo el mundo entrara en otra guerra
y de nuevo Dinamarca se quedara sin el abastecimiento de combustibles fósiles.
Al término de esta conflagración el gobierno retomó la idea de electrificar al país, ahora
sin dejar de lado a la energía eólica, iniciando un programa de investigación sobre ella y
considerándola complementaria de las plantas generadoras de gran escala. Políticas similares
para mejorar la generación de electricidad por medio de aerogeneradores fueron seguidas por
Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda y Estados Unidos, que ya había desarrollado una turbina
Smith-Putnam con capacidad muy superior a las anteriores, 1.25 MW. Mas la baratura de los
combustibles fósiles mantuvo ésta y otras alternativas en un paréntesis, hasta inicios de los años
setenta, cuando al mundo se le vino encima la crisis internacional del petróleo que incrementó
sustancialmente sus precios. Esta crisis, aunada a la crisis ecológica y la historia arriba relatada,
llevó a la socied ad danesa a retomar a los aerogeneradores para satisfacer sus necesidades de
electricidad, inicialmente a nivel comunitario y con el tiempo a nivel nacional, llegando hoy en
día a producir por este medio más de la tercera parte de la energía eléctrica nacional.
Después de las innovaciones de la Cour a principios del siglo XX, muy probablemente el
siguiente gran salto tecnológico en la generación de electricidad por medio del viento fue dado
en 1972 por una escuela del sistema Tvind,2 en Holstebro, Jutland, Dinamarca, en donde
2
Un modelo de enseñanza comprometido con los problemas de países de menor desarrollo económico.
425
Roberto S. Diego Quintana
maestros y alumnos, preocupados por el giro que podía tomar la política de electrificación de
Dinamarca hacia la energía nuclear debido a la crisis del petróleo, se enfrascaron en lograr
una alternativa eólica viable y diseñaron una turbina con torre tubular, de tres aspas, que se
adaptaban a la velocidad del viento, y que generaba 1 MW. En el diseño participaron varios
ingenieros alemanes y daneses.3 Esta turbina se inauguró en 1978 y después de más de 35 años
sigue funcionando.4 El interés de la socied ad danesa por lograr alternativas sustentables y la
difusión de esta experiencia estimularon a muchas comunidades rurales y urbanas a instalar
sus propios aerogeneradores bajo la figura legal de propied ad comunitaria y de cooperativas.
Un interesante recuento histórico del desarrollo de la energía eólica en Dinamarca es el
de Jørgensen y Karnøe (1995). De acuerdo con estos autores, en ese desarrollo han destacado
las formas de propied ad individual (granjas rurales), colectiva y comunitaria, destacando entre
ellas las pequeñas cooperativas, estimando que para 1995 alrededor de 160 000 hogares tenían
acciones en cuando menos una turbina. Otro recuento histórico es dado por Danielsen (1995,
p. 5); según este autor, hasta 1995 el 80% de la capacidad instalada de la energía eólica había
sido implementada por iniciativas ciudadanas, y solamente el 20% por grandes corporaciones.
En 1996 había en Dinamarca 2100 cooperativas y de acuerdo con las encuestas de opinión,
el 86% de la población apoyaba esta forma de generar energía eléctrica al compararla con
combustibles fósiles y nucleares. Esta alta participación ciudadana se debe a varios factores: la
movilización ciudadana en contra de la energía nuclear, la existencia de una alternativa eólica
viable, el interés ciudadano por tecnologías no contaminantes para generar electricidad y el
apoyo decidido del Estado danés a estas iniciativas ciudadanas por medio de financiamiento,
subsidios y exenciones de impuestos a individuos y asociaciones interesados en crear sus propios
aerogeneradores (Jørgensen and Karnøe, 1995).
El impacto que los parques eólicos han tenido en el paisaje también ha sido considerado
por el gobierno danés, debido a que los primeros aerogeneradores y los conjuntos de ellos
fueron instalados en los años setenta de forma anárquica, y dada la cantidad de aerogeneradores
instalados y el impacto que éstos estaban teniendo en el paisaje, a partir de los años noventa los
proyectos de energía eólica tuvieron que diseñarse siguiendo los lineamientos de planeación
espacial establecidos por los gobiernos locales y el central (Danielsen, 1995).
Ulrich Hütter de su instituto en Stuttgart, y Helge Petersen, Peter Steen Andersen y Per Lundsager de
RISØ’s (Risø DTU National Laboratory for Sustainable Energy).
4
Este es fundamentalmente el diseño adoptado por Vestas y Siemens, pioneras en la producción de
aerogeneradores de 2.5 MW que hoy se encuentran instalados en la mayoría de los parques eólicos en el mundo.
3
426
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
Las asociaciones de daneses en cooperativas no se han limitado a la propied ad de generadores
y parques eólicos terrestres, el parque eólico off shore5 de Middelgrunden6 cuenta con 20 turbinas y
era en el año 2000 el parque eólico marítimo más grande del mundo. Este parque es propied ad
en un 50% de 10 000 inversionistas de la Middelgrunden Wind Turbine Cooperative, estando
el otro 50% de las acciones en manos de una compañía del municipio creada exprofeso. La
tendencia reciente en Dinamarca ha sido transitar de parques eólicos terrenos a parques eólicos
marinos (off shore), que admiten tanto la propied ad de corporaciones transnacionales como de
cooperativas sociales, así como estatal (Sorensen, et al., 2002).
Hasta aquí, la pregunta que debiera hacerse el lector es la relevancia de toda esta historia
en la analogía prometida con el caso de los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec. De
momento sirva ésta de imagen espejeada para sopesar desde otra experiencia disímbola, los
sucesos relacionados con esta implantación en el Istmo.
El devenir del Istmo de Tehuantepec y sus comunidades frente a la implantación
de los parques eólicos, espejeado con Dinamarca
El Istmo de Tehuantepec es una región muy particular de México debido a que por ella sopla
un fuerte viento de alrededor de 100 km por hora la mayor parte del año. Esto es debido a
que las dos Sierras Madres que corren a lo largo de las costas del país, en esta parte angosta
del mismo se desvanecen hasta prácticamente desaparecer. Las comunidades del Istmo han
aprendido a convivir con el viento, a hallarle el modo, a darle un sentido mítico y religioso,
mas, en comparación con la historia relatada arriba sobre la vinculación del viento con los
pobladores del Sistan, y de los países europeos como Dinamarca, Holanda y Alemania, salvo
los botes de pesca a vela, el viento no había llegado a representar un beneficio explícito para
estas comunidades.
Cómo empezó todo
El aprovechamiento del viento llegó al Istmo con la intervención de actores externos, sin nada
que ver con su historia. Es a partir de las innovaciones que dan lugar a los aerogeneradores,
de la apertura a la inversión extranjera de parte del gobierno mexicano, como parte del
modelo neoliberal inicialmente impuesto por el Banco Mundial en el inicio de los años 80 y
posteriormente asumido con vehemencia como propio por la mayor parte del Estado, y del
5
6
En el mar, alejado de la costa marítima.
[http://en.wikipedia.org/wiki/Middelgrunden].
427
Roberto S. Diego Quintana
interés de las corporaciones transnacionales dedicadas al negocio de la energía eléctrica, que
por el Istmo empiezan a circular funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
y representantes de estas corporaciones para ir reblandeciendo el tejido social con el fin de
poder implantar todo un proyecto regional de parques eólicos de tal manera de excluir de los
beneficios de esta magna obra a las comunidades nativas y concentrarlos todos en manos de
estas corporaciones, amén de las dádivas que éstas otorgaban como pago por su complicidad
a autoridades locales, regionales, estatales y nacionales.
Como el lector podrá comprender, las historias de la energía eólica en países como
Dinamarca y la región del Istmo de Tehuantepec poco o nada tienen que ver.
En Dinamarca hay una historia de más de 100 años sobre los aerogeneradores, los actores
sociales y las políticas de gobierno relacionadas con ellos, y es una historia preñada de iniciativas
de la socied ad civil organizada que, movilizada en contra de la energía nuclear, en los años
sesenta desarrolla, a partir de innovaciones tecnológicas nativas, un aerogenerador, el Tvind,
que ofrece una alternativa viable a la energía nuclear, mismo que es adoptado por un sinnúmero
de comunidades urbanas y rurales para abastecerse de energía eléctrica. De cierta manera, el
aerogenerador se convierte en Dinamarca en un símbolo que identifica a un movimiento social
ecológico que representa para muchas comunidades su autonomía energética y una fuente de
ingresos por los sobrantes que se comercializan por la red eléctrica.
Para las comunidades y organizaciones sociales del Istmo de Tehuantepec la historia es
desafortunadamente distinta ya que estos mismos artefactos, muchos de las mismas marcas
danesas, Vestas y Siemens, aunque hoy fabricados en China, simbolizan la desposesión
territorial, la erosión de sus formas y mundos de vida y de su autonomía, el sometimiento
a los discursos e intereses de actores externos a la región y a sus comunidades, todo ello
instrumentado por medio de la violencia física y simbólica ejercida en su contra por las
corporaciones transnacionales y los distintos niveles gubernamentales que actúan como corifeos
de éstas para hacerse de su territorio. Si todo esto se pudiera resumir en un solo concepto sería
el de una conquista de nuevo cuño, tal como lo expresara Juan Martínez Regalado, pequeño
propietario de Unión Hidalgo:
El corredor eólico se ha levantado en el Istmo de Tehuantepec mediante el engaño y la mentira.
Esa es la verdadera cara de la llamada energía limpia y una nueva conquista española en México,
porque se nos está despojando de nuestras tierras con contratos de arrendamiento amañados y
leoninos, que favorecen a las empresas trasnacionales. Se trata claramente de un despojo. Además, el
daño que dejan en las tierras es muy grande y la afectación ambiental también. No estamos de acuerdo
en que se entreguen nuestros recursos y nuestra soberanía a las empresas multinacionales. Pedimos
428
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
que se respete nuestro derecho a la información amplia y detallada en nuestras lenguas maternas de
nuestros pueblos para cualquier proyecto en nuestros territorios (Vélez, 2012).
La orquestación de la desposesión desde las cúpulas del poder
Cuenta la historia que semejante acumulación por desposesión fuer urdida por la camarilla de
Felipe Calderón, el entonces presidente de México, de triste memoria, e Iñaky Urdangarín, el
yerno “incómodo” del entonces también “incómodo” rey de España, recientemente abdicado,
con el fin de favorecer a empresas privadas españolas con esta aventura empresarial.7 Tras este
primer acuerdo de intención, ambos personajes echaron a andar su red de actores con el fin
de facilitar este proceso de implantación. En México se modificó la Constitución nacional,
así como las leyes secundarías, creando algunas de ellas, dado lo inédito de esta actividad en
tierras mexicanas.
Para allanar el camino de estas corporaciones, Felipe Calderón tuvo a bien promulgar en
noviembre de 2008 la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables,8 muy similar en
espíritu a la Ley Minera, que en lo sustancial abre el mercado de la generación eólica de energía
eléctrica a estas corporaciones, facilitando la transferencia del usufructo de la tierra y el control
territorial de ejidos y comunidades rurales a dichas corporaciones, sobre todo al declarar a esta
actividad de “utilidad pública”,9 cuya connotación viene a privilegiar a los parques eólicos por
sobre cualquier otra actividad que pudiera llevarse a cabo en el mismo espacio de la superficie
de la tierra, entre ellas las que ancestralmente han llevado a cabo las comunidades de los pueblos
originarios ikojts y binizaa que desde tiempos inmemorables han habitado esta región de lo
que hoy es México.
Esta Ley precisa que los parques eólicos podrán instalarse en la República Mexicana por
medio de concesiones, cuyo otorgamiento será atribución exclusiva de la Secretaría de Energía.
Sobre los solicitantes, se establece que éstos deberán tener capacidad y solvencia probada,
dejando en los hechos a las comunidades rurales fuera de toda posibilidad de solicitar y obtener
la concesión para un parque eólico al no tener de inicio capacidad probada para manejar un
parque eólico ni los recursos suficientes para financiarlo. Para muestra cabe mencionar la
Sobre el particular ver el artículo periodístico de Patricia Godoy (2003):”El yerno real buscó hacer negocios
con el gobierno del ex presidente Felipe Calderón”.
8
Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de noviembre de 2008.
9
Artículo 2 de la “Ley para el aprovechamiento de energías renovables y el financiamiento de la transición
energética” del 28 de noviembre del 2008.
7
429
Roberto S. Diego Quintana
experiencia de la comunidad de Ixtepec, que en simbiosis con Yansa10 solicitó la concesión de un
parque eólico comunitario, concesión que fue negada bajo el argumento de que esta comunidad
no cuenta con capital y capacitación para participar en la licitación de este parque. Esta situación
incluyó un hecho caricaturesco cuando los representantes de Ixtepec se presentaron ante la CFE
para tratar de lograr la concesión por medio de una licitación y el personal de la CFE los condujo
a una sala distinta de aquella en que se llevaba a cabo la licitación, encerrándolos posteriormente
con llave para que no pudieran asistir a este evento.11 Posteriormente la CFE arguyó la incapacidad
de la comunidad para no otorgarle la concesión; ante estos hechos Yansa e Ixtepec demandaron
a la CFE y están a la espera de la resolución. Estos hechos evidencian la política gubernamental
contraria a dar las concesiones de este tipo a las comunidades nativas (Vargas, 2012).
Sobre este tema cabe recordar que, contrario a la experiencia mexicana, en Dinamarca han
sido las comunidades las que desde la década de los setenta hasta inicios de los noventa, por
medio de diferentes formas asociativas comunitarias, además de los municipios y el gobierno
central, tuvieron la exclusividad de las concesiones para la instalación de aerogeneradores, y
que es a partir de entonces que éstos se abren a la iniciativa privada, que para evitar conflictos
sociales ha instalado sus parques en el mar (off shore).
Al comparar ambas experiencias, sorprende enterarse de que hay otros mundos donde las
situaciones son radicalmente distintas a la de las comunidades del Istmo con relación a los parques
eólicos. En Dinamarca, desde los inicios de la ola eólico-eléctrica en los años setenta el gobierno
ha brindado todo el apoyo a las iniciativas comunitarias para que sean ellas quienes se beneficien
tanto para el autoconsumo como para la comercialización de la electricidad generada por sus
aerogeneradores. Este apoyo ha sido legal y jurídico y también ha incluido el uso de recursos públicos,
así como del crédito público y privado, además de diversos subsidios, capacitación y asesoría técnica,
con el fin de incentivar la autosuficiencia eléctrica de las comunidades (Olesen et al., 2004).
El gobierno mexicano representa en los hechos el otro lado de la moneda al obstaculizar y
negar el apoyo a las pocas iniciativas comunitarias por hacerse de su propio parque eólico. Esto
es particularmente preocupante en el caso de las comunidades del Istmo que históricamente se
han caracterizado por estar bien organizadas y ser combativas, tal como lo demostraron en su
lucha por hacerse del gobierno local en los años setenta con la Coalición Obrero-CampesinaEstudiantil del Istmo (COCEI).12
Empresa que apoya proyectos comunitarios y estuvo trabajando para la concesión de un parque eólico
comunitario en Ixtepec.
11
Entrevista con poblador de San Mateo del Mar que estuvo presente en el evento, y con Marcelino Nolasco,
profesor del bachillerato en este poblado.
12
Organización ciudadana de izquierda que en los ochenta sufrió la represión del Estado y que hoy en día ha
colaborado con estas empresas, utilizando a la policía municipal y a grupos de choque de filiación priista, como
los taxistas de Juchitán, para agredir físicamente a los opositores a estas empresas.
10
430
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
Más sobre la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables
Esta ley establece que los tres poderes de la Federación, el ejecutivo, el legislativo y el judicial,
deberán dar todo su apoyo a los agraciados con estas concesiones, otorgadas por la cúspide
del aparato burocrático administrativo del Estado, sin que en ella haya mención alguna de los
derechos de las comunidades usufructuarias de las tierras concesionadas. En los hechos, este
apoyo se ha traducido en labores de convencimiento y presiones hacia los gobiernos estatales
y municipales para lograr su anuencia para estos proyectos; éstas consideran: presentaciones
sobre los beneficios que éstos traerán, donaciones a las comunidades como equipos médicos,
escolares, deportivos, vehículos, financiamiento de velas,13 “maiceado” de las autoridades de
todos los niveles por cantidades que se cuentan en millones de pesos, y si nada de esto prospera,
entonces se cambia de estrategia y se recurre a recortes y retrasos en el financiamiento público,
amenazas sobre el futuro político de estas autoridades, constantes revisiones de las cuentas
públicas de parte de las contralorías, tratando de fabricar irregularidades, y en casos extremos,
amenazas veladas y después explicitas sobre la seguridad física personal y familiar, mismas que
pueden llegar a materializarse en un secuestro o un asesinato.
Sobre las distintas legitimidades y legalidades
Con relación al discurso y acciones de legitimidad de ambos desarrollos de la energía eólica,
cabe considerar que en Dinamarca la búsqueda de una energía alternativa no contaminante se
originó como parte de un movimiento en contra de la energía nuclear, que en los años setenta
era considerada por el gobierno de Dinamarca como la opción ante la crisis de desabasto y altos
precios de los derivados del petróleo. Este movimiento, en el que participaba una coalición
de actores, llevó a innovar tecnológicamente los aerogeneradores que se habían diseñado en
Dinamarca a lo largo de más de una centuria. Así, la legitimidad en Dinamarca parte de un
movimiento social amplio en contra de la alternativa nuclear para la generación de energía,
que es adoptado por una parte significativa de los poderes ejecutivo y legislativo de ese país,
redundando en un cambio de política a favor de la energía eólica, y alejándose de la nuclear.
Las velas son festividades anteriores a la Conquista, relacionadas con la cosmovisión indígena, que fueron
resignificadas por la religión católica. Actualmente son fiestas que incluyen pero trascienden lo religioso. Suelen
durar varios días e incluyen, entre otras actividades, un baile de gala de noche en un espacio suntuosamente
adornado (Rosa Marina Flores Cruz, 2013; miembro de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de
Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio).
13
431
Roberto S. Diego Quintana
En contraste, en el caso mexicano el gobierno ha justificado la implantación de los parques
eólicos con el compromiso que el gobierno asumió con la firma del Protocolo de Kioto14 en 1997,
en el cual se establecieron los acuerdos fundamentales que norman las acciones que cada uno
de los países firmantes llevará a cabo para mitigar el calentamiento global. En ellos, el gobierno
mexicano de entonces se comprometió a transitar de un sistema eléctrico con una participación
importante de plantas termoeléctricas alimentadas con energía fósil a otra más amigable con el
medio ambiente fincada en presas hidroeléctricas, plantas geotérmicas y parques eólicos. Con
relación a estos últimos, quienes firmaron en nuestro nombre se comprometieron para el año
2020 a generar 12 000 MW por este medio, teniendo un horizonte de crecimiento de hasta 50
000 MW con base en la tecnología vigente.
Ciertamente, este compromiso es loable. El problema viene cuando para lograr esto
se reparten las regiones con potencial para implantar parques eólicos a corporaciones
transnacionales por medio de concesiones otorgadas por los más altos niveles del poder político
central, mientras se desdeña una estrategia participativa en la que las comunidades de estas
regiones sean quienes más se beneficien de estos parques. El problema se acrecienta cuando
semejante plan regido por el lucro y la ganancia, amén de la corrupción, no se presenta tal cual
a las comunidades y organizaciones de las regiones afectadas, como lo establece el Convenio
169 de la Organización Internacional del Trabajo, y en lugar de ello se llega con engaños y
dádivas para lograr que pobladores rurales, seriamente golpeados económicamente tras más
de 30 años de neoliberalismo, y para los cuales el español suele ser una segunda lengua poco
articulada, forzándolos ya sea por hambre, por dádivas o mediante amenazas a que firmen
contratos con cláusulas que favorecen únicamente al arrendatario y no al arrendador, que es
como debiera ser el caso, por una cantidad mísera si se compara con las ganancias a obtener
de semejante aventura empresarial.
Si el gobierno hubiera pensado en el pueblo, en las comunidades rurales, en esparcir los
beneficios de los acuerdos firmados en el Protocolo de Kioto a la mayor parte de la población,
muy probablemente no habría entregado este negocio en bandeja de plata a las corporaciones
transnacionales y habría seguido una estrategia similar a la danesa; mas al parecer, los
hacedores de la política gubernamental, vertical y autoritaria, tenían otras aviesas intenciones
más relacionadas con hacer negocio con los recursos de la Nación que con beneficiar a sus
gobernados, que es lo que establece el artículo 27 constitucional.
Artículo 2 de la Ley para el aprovechamiento de energías renovables y el financiamiento de la transición
energética, del 28 de noviembre del 2008.
14
432
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
Aquí cabe señalar la diferencia radical entre el devenir de la energía eólica en Dinamarca y
en el Istmo de Tehuantepec. Mientras que en Dinamarca ésta tiene una historia y un desarrollo
tecnológico de más de 100 años y responde a todo un movimiento social en contra de la energía
nuclear, dando lugar a una contrapropuesta energética concebida e instrumentada por las
comunidades que implicó una reapropiación de su territorio para tales fines, en el Istmo esta
actividad siempre fue ajena a la historia y a las formas y mundos de vida de los actores sociales
y sus comunidades, y llega como parte de un plan orquestado por quienes detentan el poder
del Estado y las corporaciones transnacionales, que ha implicado el uso de la violencia física
y simbólica de su parte con el fin de desposeer del territorio y de los bienes naturales a estas
comunidades.
Pros, contras y asegunes de los parques eólicos
Ciertamente los aerogeneradores, al igual que las presas hidroeléctricas, para generar energía
eléctrica no queman combustibles fósiles y no desprenden CO2 a la atmósfera, de ahí que se les
considere parte de la solución al calentamiento global, debido fundamentalmente al incremento
de este compuesto en la atmósfera. La imagen que dan uno o dos aerogeneradores girando
junto a una granja o en el campo a quienes los ven es de una alternativa energética limpia,
ecológica, pero para que esto sea así, en su instalación, operación y mantenimiento hay que
considerar varias cuestiones.
La primera es la densidad de estos parques, ya que no es lo mismo un parque de dos o
tres aerogeneradores, junto a una granja o comunidad cuyos pobladores son también dueños
de los aerogeneradores, como en el caso de Dinamarca, Holanda y demás países del norte de
Europa, que parques eólicos de cientos o miles de ellos, tan apiñados que las aspas de unos
casi chocan con las de otros, como es el caso del Istmo de Tehuantepec. Esta situación viene a
deteriorar tanto el paisaje que el mismo don Quijote ni siquiera intentaría defender a Dulcinea
de semejantes monstruos, y saldría huyendo despavorido, y lo peor es que ya no podríamos
hoy en día leer esa magistral obra de Cervantes tal cual fue escrita.
Estas densidades en tierra en los países de Europa del Norte están prohibidas. Tal como se
mencionó, en Dinamarca hay una ley de planeamiento rural y urbano que establece claramente
el entreveramiento de estos parques con el paisaje, ¿La hay en México? ¿La hay en el Istmo
de Tehuantepec? ¿Se respeta? Esta última pregunta pareciera encontrar su respuesta en los
hechos arriba relatados.
El problema se agudiza cuando estos parques se instalan a las orillas de los pueblos, de las
casas, como es el caso de los parques implantados en las cercanías de Juchitán, y el “arrullo” de
433
Roberto S. Diego Quintana
cientos de aerogeneradores no para ni de día ni de noche. Más allá de la molestia acústica, de
cierto no se sabe si tanta electroestática pueda tener un efecto negativo en la salud; cabe recordar
que ahora hay una terapia alternativa por medio de imanes que para ciertos males pareciera ser
parte de la cura, así las cosas, pareciera ser que los seres vivos son alterados para bien o para
mal por este tipo de electromagnetismos. Cabe preguntarse quién autorizó semejante intrusión
en las zonas habitacionales, y si hay una ley que defienda a los centros urbanos de semejantes
implantaciones.
El problema del ruido, de la electrostática, muy bien podría influir en la principal
actividad de los pueblos que viven de la pesca en la llamada Laguna Superior. Ellos saben
por experiencia que los peces reaccionan ante este tipo de influencias, por lo que argumentan
que muy probablemente semejantes vibraciones y cargas eléctricas los espantarán, y ellos se
quedarán sin pesca y sin sustento. Evidencia de esto a favor o en contra no existe, y no se está
trabajando en ello, por lo que el riesgo para la población local, de permitir la instalación de estos
aerogeneradores, aunque fueran de ellos, en zonas cercanas a las lagunas, sería una cuestión
de vida o muerte.
Los aerogeneradores, más a las altas densidades instaladas en el Istmo, se convierten en los
hechos en infranqueables barreras para los pájaros cuyas rutas migratorias infortunadamente
cruzan por estos parques eólicos. Dicen los corifeos de estos parques en E.U.A. que más pájaros
matan los gatos que los aerogeneradores: “consuelo de tontos”, diría yo. En Dinamarca y países
similares de Europa, y en E.U.A., los ecologistas se han dedicado a estudiar este problema
detectando que los pájaros suelen seguir rutas trazadas por los vientos, y que no vuelan por
todos lados, a lo loco, y que de todo un parque eólico son sólo unos cuantos aerogeneradores los
responsables de la mayoría de las muertes pajariles, y que si se desmontan estos macroasesinos
la mortandad se reduce a un mínimo, y así han obligado a los dueños de los parques eólicos a
desmontar estos asesinos, y asunto casi resuelto, dado que la acción humana difícilmente no
altera el medio en un sentido o en otro.
En el Istmo de Tehuantepec, la estrategia ha sido también “desmontar” o, mejor dicho,
ocultar, no a estos aerogeneradores sino a los pájaros que caen víctima de sus aspas. Así,
para evitar que ecologistas, pobladores y demás se entrometan a favor de los pájaros y exijan
desmontar los aerogeneradores asesinos, las empresas cuentan con personal pagado que entre
sus funciones tiene recoger inmediatamente cualquier cadáver que dé fe de semejante masacre.
Sobre este pajaricidio uno se pregunta si la Profepa o la Semarnat, que fácilmente aprueban los
estudios de impacto ambiental de estos parques, están al tanto del problema y están haciendo
algo al respecto.
434
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
Otro problema más es que, para funcionar, cada aerogenerador necesita estar lubricado
permanentemente, y para ello carga en su vientre cerca de 300 litros de aceite; léase bien, 300
litros, algo así como el aceite lubricante de 60 automóviles. Los cinco mil aerogeneradores que
se esperaba que en 2014 ya estuvieran instalados en el Istmo significan algo así como la módica
cantidad de un millón quinientos mil litros de aceite, equivalente al aceite de 300 mil autos,
que no existen hoy en día en la región. Y la gran pregunta es cómo disponer adecuadamente
de semejante cantidad de aceite que hay que cambiar cada dos años y medio. ¿Hay un plan
para ello? ¿Ya hay una planta tratadora de este aceite? ¿Se está utilizando aceite biodegradable o
simplemente se va a tirar al drenaje existente? Sobre estos “descuidos” tan usuales en México,
diremos que ya empiezan a aparecer grandes manchas de aceite en la Laguna Superior, que es
de donde la mayoría de los pescadores viven y hay preocupación en ellos y ya se empiezan a
sumar a la resistencia (Beas, 2012).
Con el riesgo de excederme en el malinchismo, y sin considerar que todo esto está resuelto
en países como Dinamarca, que en este trabajo se ha tomado como espejo, cabe señalar que la
legislación en ese país establece disponer adecuadamente de este aceite, el cual probablemente
en un porcentaje ya debe ser biodegradable. Mas queda este asunto por estudiar, ya que también
podrían estarlo exportando a algún país de África, donde la corrupción permita desembarcar
y almacenar estos desperdicios tóxicos, mientras la casa se mantiene entrecomilladamente
limpia... ¡a saber!
Sin duda alguna, la peor de las pérdidas posibles en esta historia que la colusión entre
las corporaciones transnacionales y los tres poderes de la Nación le quiere escribir a las
comunidades Ikojts y binizaa del Istmo de Tehuantepec es la pérdida de la territorialidad y la
autonomía. Este peligro hoy en día queda claro para varias comunidades de la región, como
Álvaro Obregón, Unión Hidalgo, San Mateo del Mar, San Dionisio del Mar y Juchitán,
por mencionar algunas. Para ellas no queda de otra más que salirse de la trampa que implica
elegir a sus autoridades por el sistema de partidos políticos, impuesto por el sistema político
corporativo años atrás, y que tal como lo han ido haciendo, es necesario recuperar del desván
de la historia a sus autoridades tradicionales, a sus instituciones y a sus formas de gobernarse
para que éstas sí respondan fundamentalmente a sus discursos e intereses y no a los de actores
externos. Así lo ha hecho Álvaro Obregón, que en las elecciones de julio de 2013 no permitió la
instalación de urnas electorales para elecciones partidistas y eligió a sus autoridades en asamblea
comunitaria, como lo había previamente solicitado al IFE sin obtener al momento de elaborar
este escrito respuesta alguna.
Esta pérdida del control del territorio se refleja hoy en día en ejidatarios y pequeños
propietarios que ya no pueden acceder a sus parcelas por quedar dentro del perímetro arrendado
435
Roberto S. Diego Quintana
por alguna corporación transnacional. Tal es el caso de Unión Hidalgo, donde incluso quienes
no firmaron contrato de arrendamiento alguno sobre su parcela, se encuentran hoy impedidos
para acceder a ella por estar ésta dentro del perímetro concesionado, siendo incluso asediados
a tiros por las guardias blancas de la empresa.15 Cabe citar un comunicado de la Asamblea
sobre la lucha de los habitantes por frenar este parque eólico y la represión de que son objeto:
El día de ayer, 28 de octubre de 2011, a las 4 de la tarde, llegó a la Carretera Panamericana tramo
La Ventosa-La Venta un grupo de manifestantes pacíficos representados por el Comité de Resistencia
al Proyecto Eólico de Unión Hidalgo y la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de
Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio para expresar su inconformidad con la represión
y violencia promovidas en su contra por parte de la empresa eólica Desarrollos Eólicos Mexicanos
(DEMEX, filial de la española Renovalia Energy) desde el día 21 de octubre del presente año.
Haciendo uso de su pleno derecho a la protesta social, los pequeños propietarios de Unión Hidalgo,
pueblo indígena zapoteca, se reunieron para difundir información escrita sobre su problemática
cuando fueron atacados a golpes, patadas y disparos por una pandilla de 50 golpeadores y policías
municipales armados con armas de fuego y machetes y dirigidos por el Sr. Ventura Ordaz Santiago.
Sobre estas cuestiones la experiencia con las eólicas en Dinamarca ha sido muy distinta, ya
que la territorialidad de las comunidades se acentuó con la instalación de los aerogeneradores, y
no hay decisión que afecte a la comunidad en la cual sus miembros no participen, en el sentido
amplio de la palabra, tal como lo plantea el Convenio 169 de la OIT para los pueblos indígenas.
Con relación a los aerogeneradores, los daneses están debidamente informados, y sobre ello
deciden, cómo y dónde instalarlos, y cuando son de la misma comunidad, qué hacer con los
productos de esta empresa comunitaria.
Reflexiones finales
De la analogía entre la experiencia en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec con los
parques eólicos se pueden derivar un sinnúmero de reflexiones, entre ellas la relevancia de
la historicidad y la subjetividad constituyente en la apropiación y uso de esta tecnología, las
prácticas e incluso movilizaciones sociales de los actores ya sea a favor cuando esta aventura es
propia o en contra cuando esta implantación es exógena y excluyente, la voluntad política del
gobierno para inclinar la balanza en bien de unos actores y en detrimento de otros, el poder que
transita de unos a otros actores en estos procesos fortaleciendo política, social y económicamente
a las comunidades en Dinamarca, y como contraparte, el fortalecimiento en el Istmo de las
corporaciones transnacionales que apoyadas por los tres poderes (ejecutivo, legislativo y
15
436
Entrevista con Marcelino Nolasco, profesor del bachillerato en San Mateo del Mar.
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
judicial) poco a poco se van apoderando del territorio de esta región, violentando los derechos
que la población originaria tiene sobre él y generando un clima de violencia que ha derivado
en la organización y movilización de esta población, que poco a poco se va posicionando
frente a esta implantación que le llegó de fuera y tal vez logre en un futuro próximo modificar
sustancialmente su entrecomillado destino manifiesto.
Un resumen de las contrastantes diferencias entre la experiencia en Dinamarca y en el
Istmo de Tehuantepec es presentado en el siguiente cuadro.
437
Roberto S. Diego Quintana
CUADRO 1
Comparación de la experiencia en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec con los parques eólicos
ASUNTO
HISTORICIDAD
MOVILIZACION
DINAMARCA
100 años de vivencias con eólicas.
70’s: movilización social masiva
contra energía nuclear y a favor de la
eólica.
IDENTIDAD
Ideales ecologistas, comunitarios,
autogestionarios.
ADJETIVACION
Movimiento social toma eólicas como
símbolo de su movimiento ecologista.
ORGANIZACIÓN Y
AUTONOMIA
Comunidades se organizan
localmente y regionalmente como
cooperativas y construyen sus propias
eólicas. El manejo de los parques es
autogestionario.
Las comunidades y cooperativas
controlan su territorio, tienen sus
instituciones y ejercen su gobernanza
sobre eólicas.
TERRITORIALIDAD
PAPEL DEL ESTADO
BENEFICIOS
ECONÓMICOS
IMPACTO
MEDIOAMBIENTAL
El Estado apoya en todos los
sentidos (financiero, infraestructura,
capacitación, trámites), el desarrollo
de parques eólicos comunitarios y
cooperativos.
La población involucrada recibe
todos los beneficios económicos:
autoconsumo de energía eléctrica y
venta de excedentes a la red pública.
Densidad baja de eólicas.
Planeación regional.
Integración al paisaje.
Impacto mínimo en flora y fauna.
Procesamiento del aceite.
Control de mortandad de pájaros.
Fuente Elaboración propia
438
ISTMO DE TEHUANTEPEC
Experiencia previa inexistente.
Movilización social contra ETs
coludidas con gobierno de Felipe
Calderón para implantar parques
eólicos.
Lucha por el territorio, por sus
instituciones comunitarias, por su
autonomía.
Comunidades del Istmo toman
a las eólicas como símbolo de
sometimiento e imposición.
Comunidades y organizaciones
regionales se organizan y luchan
contra las eólicas. Una comunidad,
Ixtepec, busca construir sus parques
mas es bloqueada por el Estado.
Las comunidades del Istmo ven
amenazada su territorialidad por la
implantación y los intentos de ello
de parques eólicos, reverdecen sus
instituciones comunitarias, ejercen
su gobernanza contra las eólicas.
El Estado apoya en todos los
sentidos la implantación de parques
eólicos de ETs, e impide la creación
de parques eólicos comunitarios.
Las ETs y los funcionarios
involucrados reciben casi todos
los beneficios económicos. Los
pobladores reciben un pago pírrico
por la renta de la tierra.
Densidad alta de eólicas.
Saturación espacial.
Deterioro del paisaje.
Impacto negativo en flora y fauna.
Contaminación por aceite.
Alta mortandad de pájaros.
Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales...
Sobre el devenir de los parques eólicos en el Istmo, cabe preguntarse qué habría pasado
si el gobierno hubiera dado a las comunidades del Istmo un apoyo similar al otorgado a las
danesas por su gobierno para que fueran ellas y no las corporaciones transnacionales quienes
se beneficiaran de los parques eólicos, cuáles fueron los argumentos, los vericuetos, para
seguir un camino a favor de la inversión privada extranjera, en una región que históricamente
ha luchado por mantener el control de su territorio, así como de sus formas autonómicas
de gobernarse, por qué se sigue insistiendo en una estrategia privatizadora que conforme
pasa el tiempo va ocasionando mayor resistencia organizada de parte de las comunidades
y organizaciones regionales como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte
del Istmo (UCIZONI) y la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en
Defensa de la Tierra y el Territorio (APIITDTT), cuál es el costo político, social y humano
que quienes debieran servir al pueblo están dispuestos a pagar con semejante invasión, y por
último, si habrá alguien con la suficiente sensatez en cada uno de los niveles de los distintos
poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, para dar un golpe de timón de 180 grados y redirigir
la estrategia para promover los parques eólicos en el Istmo de manera más o menos similar
a la seguida en Dinamarca; la misma que de momento, en el corto plazo, tendría que enfrentar
el serio problema del rechazo total a los parques eólicos de parte de un sector importante de
la población y de sus organizaciones por la forma tan ventajosa y aviesa en que éstos se han
tratado de imponer y han sido impuestos a las comunidades de la región.
439
Roberto S. Diego Quintana
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[http://historybecauseitshere.weebly.com/poul-la-cour-pioneered-wind-mill-power-in-denmark.html].
White Jr., Lynn (1962), Medieaval technology and social change, Oxford University Press, Oxford.
442
Las baterías como medio de almacenamiento de
energía sustentable
Héctor A. Guerrero Martínez*
Gilberto Parra Huerta**
Elsy L. Gómez Ramos***
Resumen
La revolución tecnológica ha sido detonada por la reacción de combustión con tecnologías no
amigables con el ambiente, por lo que es de importancia que se reflexione sobre la forma en que se
genera, almacena y utiliza la energía en el día a día. El dilema actual es cubrir esos requerimientos
energéticos de forma rápida, eficiente y con el menor impacto posible sobre el ambiente. Una
solución parcial es la utilización de baterías, capaces de capturar mediante diversos métodos la energía
proveniente de la naturaleza, para después utilizarla para la alimentación de tal o cual artefacto. En el
presente trabajo se analiza la información de las patentes de las baterías electroquímicas mediante la
técnica del procesamiento de lenguaje natural y se presenta un mapa de visualización, que nos ayuda a
extraer información sobre la tendencia tecnológica y la viabilidad de dichos sistemas ligados a energías
sustentables. El periodo de estudio abarca de 1966 a 2013 y en éste se reflexiona sobre la viabilidad
de las baterías como alternativa adicional a los sistemas de almacenamiento de energía, se identifican
los tipos de batería predominantes en la investigación y desarrollo, se describen las áreas y materiales
contenidos en éstas y se hace mención de las empresas involucradas en el proceso de patentado. Los
resultados arrojan que el viento y el sol son la fuente de energía más utilizada en este tipo de baterías.
Los materiales utilizados en las baterías son diversos y cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Así
mismo se señala que no existe una sola tecnología preponderante de almacenamiento de energía,
puesto que al parecer es el tipo de artefacto lo que determinará la utilización y coexistencia con otros
Profesor y doctorante de economía en la UAM Xochimilco. Correo electrónico: [email protected] y
[email protected].
**
Doctorante de Economía en la UAM Xochimilco. Correo electrónico: [email protected].
***
Doctorante de Economía en la Escuela Superior de Economía del IPN. Correo electrónico: elsygomez@
msn.com.
*
443
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
tipos de baterías con diferentes materiales activos. Su proceso de innovación es muy similar en cuanto
a componentes se refiere y los agentes participantes son pocos y de ciertos países (Japón y E.U.).
Introducción
A diferencia de la tradicional división internacional del trabajo, sustentada en las ventajas
comparativas de tipo natural, la actual división se caracteriza por depender cada vez más de
los avances tecnológicos que han sido detonados principalmente por la reacción de combustión
(leña, madera, carbón, combustibles fósiles, etc.), altamente dañina para el medio ambiente.
Sin embargo, al tener una población mundial que excederá los 9 mil millones de personas
en 2050, el sistema tecnológico prevaleciente no podrá seguir manteniendo dichos avances,1
tomando en cuenta que la producción ha permanecido casi constante durante los últimos 20
años y la extracción de petróleo se tiene que hacer en aguas cada vez más y más profundas,2 por
lo que se pronostica que no hay forma de seguir incrementando la producción y sustracción
de petróleo accesible.
Al mismo tiempo, el contexto económico y ecológico en el que vivimos está orillando a
que los países miren hacia otras fuentes asequibles de energía; al mismo tiempo de tener como
una prioridad la reducción de emisiones con efecto invernadero con la finalidad de frenar el
cambio climático, la desertificación y deforestación, etc., teniendo como resultado un cúmulo
de invenciones e innovaciones sobre la generación, almacenamiento y suministro de energía a
partir de las energías sustentables,3 que están intentando cubrir esos requerimientos energéticos
de forma rápida y con el menor impacto posible al medio ambiente.
No obstante, dicho intento por cambiar el paradigma tecnoeconómico prevaleciente
ha demostrado que a pesar de que sí es posible la viabilidad tecnológica de dichos sistemas
emergentes en el futuro cercano, la evidencia empírica muestra que éstos no responden con
plenitud, hasta el momento, sobre su viabilidad económica y ecológica. Sin embargo, la
evidencia también nos muestra que la realidad, junto con la parte institucional, están tomando
En la actualidad se producen alrededor de 85 millones de barriles por día (dato para el 2010) y de continuar
esta tendencia, la cantidad extraída tendría que incrementarse por arriba de los 100 millones de barriles desde
ahora hasta el 2050 (Meshkov, 2012).
2
Incluyendo las reservas posibles y probadas del gas de lutita o esquisto, conocido también como shale, es poco
probable que se pueda mantener este sistema tecnoeconómico.
3
Prueba de ello son las hidroeléctricas, aire comprimido, baterías, fuel cells, baterías flow, flywheels,
superconductores magnéticos, capacitores, supercapacitores, termoeléctricas, plantas eólicas, etc. (Chen, H., 2009).
1
444
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
un papel de suma importancia para que dichos sistemas cumplan con estos dos últimos
requisitos.
Dentro de la gran diversidad de sistemas de generación, almacenamiento y suministro
de las energías sustentables, en este trabajo nos enfocamos únicamente en las baterías del tipo
electroquímico,4 capaces de almacenar y suministrar la energía proveniente de la naturaleza,
(como el viento, el agua o el sol) y liberarla cuando sea necesario para la alimentación de tal o
cual artefacto5 portable, estacionario y/o de transporte.
El objetivo de este trabajo es conocer las tendencias tecnológicas de las baterías
electroquímicas y reflexionar sobre la importancia y relevancia del estudio de las baterías en
el contexto ecológico. Para ello se analiza el conocimiento estructurado y no estructurado
contenido en sus patentes junto con la evidencia empírica encontrada, con el fin de visualizar
su viabilidad tecnológica, económica y ambiental, a partir de sus materiales activos, áreas de
investigación (componentes) y empresas participantes.
Las preguntas centrales a contestar son cuatro: a) ¿Las baterías son una fuente viable de
almacenamiento para las energías sustentables en los ámbitos técnico, económico y ecológico?,
b) ¿Qué tipo de batería parece configurarse como el diseño dominante en el futuro y/o por
qué baterías de tecnología madura como la de plomo-ácido no han desaparecido?, c) ¿En qué
áreas y/o componentes de las baterías se concentra la invención e innovación de estos sistemas?
y d) ¿Cuáles son las empresas más importantes encargadas de que las baterías, como medio
de almacenamiento y distribución de energía, prevalezcan como una fuente viable, sustentable
y alternativa a la combustión interna?
Para dar respuesta a dichas interrogantes se analizó la información de diversas fuentes,
incluyendo las de las patentes, y se utilizó una técnica de procesamiento de lenguaje natural,
conocida como mapa de visualización, que agrupa en familias la información, lo que nos
permitió visualizar los patrones que dieron respuesta a las preguntas planteadas. La pertinencia
en su utilización se debe a la necesidad de analizar la gran cantidad de información con la que
se contaba y que sin esta técnica, habría sido imposible analizar en un tiempo razonable.
Los resultados principales fueron cuatro: 1) Las baterías son viables tecnológicamente para
el almacenamiento y distribución de energía sustentable, sin embargo, falta trabajo por hacer
para que sean viables tanto económica como tecnológicamente, 2) Los materiales utilizados
Algunos de los ejemplos mencionados en la cita anterior pertenecen a la clasificación de sistemas de
almacenamiento de energía: electroquímicos (baterías), eléctricos, biológicos, nucleares, mecánicos y/o térmicos.
5
Desde microchips, pasando por vehículos y plantas generadoras de energía eléctrica a partir de energías
sustentables.
4
445
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
en las baterías son diversos y hasta el momento no hay un estándar que predomine en todos
los artefactos; no obstante, se logró identificar que hasta el momento los tres tipos de batería
más explotados son plomo-ácido, níquel e hidruro metálico y litio-ion, 3) La investigación e
innovación en los diferentes tipos de baterías se concentran en los mismos componentes de las
baterías, lo que nos hace inferir que su paisaje de exploración-explotación-recombinación es
muy similar y 4) El conocimiento de las baterías utilizadas como medio de almacenamiento
de energías renovables se concentra en pocas empresas de algunos países, en el que sobresalen
notoriamente Japón y Estados Unidos.
Este trabajo contiene cuatro apartados y una conclusión. En el apartado 1 se encuentran los
antecedentes ambientales-económicos y los esfuerzos hechos para transitar hacia la generación,
almacenamiento y utilización de energías más limpias, en el 2 se describe el funcionamiento
que tienen las de tipo electroquímico y se exponen las características e impacto ambiental
de las baterías más utilizadas y/o que tienen un potencial de ser utilizadas en el futuro, en el
3 se describe la metodología utilizada para la creación de los mapas presentados a partir de
las palabras clave y en el 4 se muestra, con base en la información obtenida, la tendencia
tecnológica, el trabajo por hacerse para que las baterías sean viables tanto económicamente
como tecnológicamente y se reflexiona sobre la concentración del conocimiento por parte de las
empresas dedicadas al desarrollo de estos sistemas que almacenan dichas energías sustentables.
1.
Antecedentes ambientales y económicos
La idea de cambiar hacia nuevas tecnologías de generación y provisión de energía está más
presente hoy en día, a pesar de que no es algo nuevo, pues ya en el siglo XIX habían surgido
alternativas a la combustión6 que utilizaban múltiples invenciones (Anderson, en 1835), tales
como la primera batería (Volta, 1800), el primer motor eléctrico (Sturgeon, 1823) y la primera
batería recargable (Faure de 1881) que explotaban la eficiencia de la energía.7
Sin embargo, a pesar de un promisorio comienzo en el siglo XX, la motorización eléctrica
(mediante las baterías de almacenamiento)8 y el vapor fueron suplantados por los motores de
combustión interna (MCI o por sus siglas en inglés ICE) por el bajo costo del litro de gasolina,
Menos del 30% de la energía de la gasolina es utilizada para la locomoción, el restante es desperdiciado por
componentes ineficientes que calientan la máquina, aun cuando el auto no avance (Wong Keithley, 2003).
7
Como anécdota importante, la esposa de Ford (Clara Ford) utilizaba un vehículo eléctrico, pues argumentaba
que los autos de su marido eran ruidosos y difíciles de encender [http://cleantechnica.com/2014/04/11/henryfords-wife-wouldnt-drive-model-t-kept-electric-car/].
8
También conocidas como secundarias por ser recargables.
6
446
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
la autonomía procurada y el uso conveniente del desarrollo de infraestructuras (caminos y
estaciones de servicio) que mejoraron en contraposición con lo eléctrico y demás tecnologías
(por ejemplo, baterías pesadas, tales como las baterías de ácido-plomo) y/o maquinaria
alternativa sumamente costosa.
En la actualidad, la energía eléctrica generada por las tecnologías emergentes presenta
muchas ventajas ambientales y económicas, que pueden ayudarnos a comenzar una
independencia, al menos parcial, del petróleo (y/o de otra fuente de combustible fósil, como el
carbón, que aún se utiliza en países como Australia, Sudáfrica, China e India).
Una solución parcial es la utilización de los sistemas de almacenamiento de energía basados
en baterías con el fin de capturar la energía proveniente de la naturaleza, como el viento, agua,
sol, alimentos, etc., a través de métodos electroquímicos,9 eléctricos,10 biológicos,11 nucleares,12
mecánicos13 y/o térmicos,14 para después utilizarla, cuando sea necesario, para la alimentación
de energía de tal o cual artefacto (portable, estacionario y/o de transporte).
Desde hace varios años, con el fin de diversificar las fuentes de energía, se han desarrollado
tecnologías prometedoras, como las energías hidráulica, eólica, solar y geotérmicas (ver tabla
1). En términos de potencia en gigavatios,15 los sistemas hidráulicos tienen una capacidad tres
veces mayor que la del viento y éstos a su vez tienen una capacidad dos veces mayor que la solar
aproximadamente. Sin embargo, las energías provenientes del viento y el sol son las más adecuadas
para su almacenamiento en baterías secundarias o recargables del tipo electroquímico.
Como baterías y pilas de combustible. Es importante señalar que en el ámbito ecológico, las sustancias
desprendidas por las baterías desechadas y no recicladas, pueden penetrar en el suelo, en aguas subterráneas y
en superficiales; de igual forma, en el aire, liberan sustancias tóxicas por sí mismas, más aún cuando se queman
con otros tipos de residuos urbanos. Dichas sustancias, a su vez, pueden ocasionar daños a las personas, flora y
fauna en general, al ser absorbidas o inhaladas. Los estudios indican que las náuseas, salivación excesiva, dolor
abdominal, daño hepático y renal, irritación de la piel, dolores de cabeza, asma, nerviosismo, disminución del
coeficiente intelectual en los niños y a veces incluso el cáncer puede resultar de la exposición a tales metales
durante un periodo de tiempo suficiente.
Además el potasio, si se fuga, puede causar quemaduras químicas graves que afectan por lo tanto a los ojos y
la piel. Los vertederos también generan gas metano que lleva al “efecto invernadero” y los cambios climáticos
globales.
10
Como condensadores y superconductores.
11
Como los biocombustibles.
12
Como las plantas nucleares.
13
Como el aire comprimido, la inercia misma de las hidroeléctricas y/o los parques eólicos.
14
Como el nitrógeno líquido y las geotérmicas.
15
GV es una unidad de potencia en el Sistema Internacional equivalente a mil millones de vatios.
9
447
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
TABLA 1
Potencia en GV de las energías renovables más importantes (2013)
Potencia
Capacidad
Capacidad
Capacidad
Capacidad
hidráulica
Geotermal
Solar
de viento
GV
1000
12
139
318
Fuente. Elaboración propia con base en Ren21
Diversos países en todo el mundo se han dado a la tarea de ir contribuyendo en la oferta
de energías renovables desde los años 70, y en la actualidad, ya se pueden observar avances de
participación de alrededor del 20% en promedio con respecto al total de sus energías fósiles
(ver gráfica 1). Países como Nueva Zelanda, Noruega, Brasil, Indonesia, India y Suecia
ofertan entre el 30 y 40% y países como Francia, Japón, Italia, Japón, México, Corea, Estados
Unidos, Rusia y China ofertan menos del 5% de energías renovables con respecto al total de
sus energías fósiles.16
GRÁFICA 1
Contribución en la oferta de energías renovables en el mundo (promedio 1971-2012)*
4.40
80.00
a
14.66
Islandia
70.0011.71
24.19
60.00
6.79
50.00 6.17
Brasil
6.28
Noruega
40.00
Indonesia
5.12
India
Nueva Zelanda
76.05
30.00
Suecia
Chile Finlandia
3.22 Austria
20.00
Portugal
3.83
China
Canadá Dinamarca
Turquía
Eslovenia
Sudáfrica
10.00 7.80
Estonia Grecia Italia México
España
E.U.
Polonia
3.45 Australia
Irlanda
F.
Rusa
Bélgica
R.
Unido
Corea
Francia
0.00
0.63
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
go
2.00
* Promedio expresado en porcentaje de la oferta total de energía.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la OECDFactbook 2014.
Islandia es el único país que oferta cerca del 80% de su energía a partir de energías renovables como
geotérmicas e hidroeléctricas.
16
448
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
En cierta medida, se puede decir que todos ellos han coadyuvado a incentivar la
investigación y desarrollo en este tipo de energías como una estrategia que contribuya no sólo
a reducir los efectos del cambio climático, sino a equilibrar la denominada “matriz energética”
del mundo y disminuir gradualmente la dependencia de los hidrocarburos.
Un ejemplo de ello, es el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático, que fue un acuerdo
internacional que tuvo por objeto reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero
que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido
nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC),
perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de
al menos 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación con las
emisiones al año 1990.
Derivado de este tipo de acuerdos es que se han diseñado todo tipo de programas, planes
e incluso legislaciones que han ocasionado, en parte, que la tecnología empleada en este tipo
de baterías se haya seguido desarrollando cada vez de forma más rápida, abatiendo costos y
explorando en materiales viables y disponibles.
Dentro de dichos sistemas de energía renovable, lo que se ha constatado es que el principal
problema para incrementar la producción de energía renovable radica tanto en su costo como
en el mantenimiento,17 lo que varios países han compensado con subsidios.18 Por mencionar
un ejemplo, en el caso de la energía solar en España, en 2008 el gobierno garantizó una
rentabilidad anual de 10% en esos proyectos e incrementó los precios pagados por energía solar
hasta en 12 veces el precio de mercado de la electricidad. Con ello la generación de energías
renovables (no sólo la solar) se duplicó entre 2006 y 2012 y este país se convirtió en el cuarto
productor a nivel mundial.
Sin embargo, los subsidios a energías renovables se han vuelto insostenibles en ciertos
países a causa de la situación económica mundial, lo que puede poner en duda la viabilidad de
ese tipo de producción de energía y/o por lo menos pone en la mesa la pertinencia de reorientar
los subsidios que se canalizan al consumo de electricidad en los sectores primario, secundario
y terciario.
Tomando en cuenta todo lo anterior, es conveniente señalar que para conocer la tendencia
tecnológica de las baterías en términos de viabilidad económica-ecológica-tecnológica, es
Cualquiera que sea.
Desde hace aproximadamente 15 años se establecieron políticas públicas para fomentar el desarrollo de
fuentes alternas de energía que involucraron el desarrollo de mercados, de equipos y de una regulación ad hoc,
así como sustanciales subsidios para sustituir la energía proveniente de los hidrocarburos.
17
18
449
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
necesario ver el entorno, además de conocer la tendencia en sus componentes, materiales
y empresas involucradas. El éxito e impacto de cualquier tipo de batería dependerá de la
naturaleza del artefacto en el cual se emplea, de la composición química de los materiales activos
y demás componentes utilizados, de la calidad-duración de las baterías, de patrones cíclicos,
de restricciones regulatorias y del grado de urbanización, además de otras características, tales
como la política de impuestos y la red de servicio.
Esto no quiere decir que la satisfacción de todos estos factores, acompañados del cambio en
el paradigma tecnológico prevaleciente, sea la solución a los problemas económico-ambientales,
pues tal como lo vemos con el uso de la gasolina y sus efectos adversos, también aparecerán otros
problemas, como los que se han presentado en otras tecnologías, como las plantas nucleares19
y los parques eólicos (Hickman, 2012).20
En el siguiente apartado se presenta el funcionamiento básico de las baterías más
importantes (establecidas y en proceso de investigación), así como sus características y el
impacto ambiental de cada una de ellas.
2. El almacenamiento de energía mediante baterías y su impacto ambiental
El almacenamiento de energía comprende los métodos que tiene la humanidad para conservar
en la medida de lo posible una cierta cantidad de energía en cualquier forma, para liberarla
cuando se requiera en la misma forma en que se recolectó o en otra diferente. Las formas
de energía pueden ser energía potencial (gravitacional, química, elástica, etc.) o energía
cinética (por ejemplo, la eólica), las cuales se traducen, en términos generales, en sistemas
de almacenamiento mecánicos (como el aire comprimido y los parques eólicos), eléctricos
(en forma de condensadores y superconductores), electroquímicos (como baterías y pilas de
combustible), biológicos (en forma de biocombustibles), nucleares y térmicos (por ejemplo,
las geotérmicas) (González, 2009).
Dentro de los sistemas electroquímicos de almacenamiento de energía se encuentran
las baterías21 recargables o secundarias22 de muchas formas y tamaños, desde las celdas en
miniatura que se utilizan en audífonos y relojes de mano hasta los bancos de baterías de gran
Chernobyl es uno de los ejemplos más latentes. Más información se encuentra en http://www.foronuclear.org.
Causantes de la muerte de miles de pájaros y murciélagos.
21
Una batería es un conjunto de una o más celdas utilizadas para la producción y el almacenamiento de energía
eléctrica por medios químicos. Las reacciones químicas de las celdas proporcionan la energía para las operaciones
de los artefactos.
22
La diferencia entre una pila primaria y una batería secundaria radica en que las primeras no son reciclables.
19
20
450
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
tamaño, que proporcionan energía de reserva a las centrales telefónicas y/o las computadoras
de centrales de datos.23
Una batería recargable aporta dos elementos importantes,24 voltaje y corriente, a tal o
cual artefacto. El voltaje es como la altura de una cascada de agua, mientras más alta sea la
cascada, mayor será su fuerza para mover una noria.25 Una cascada de agua de altura pequeña
moverá poco la rueda, es decir, hará poco trabajo. Una cascada de gran altura moverá mucho
la rueda, hará gran trabajo. Por ello si se quiere obtener más trabajo se necesita una pila de
voltaje superior. Por ejemplo, en autos radiocontrolados cuanto más voltaje tenga la batería es
mayor la potencia que mueve el automóvil. Siguiendo la analogía anterior, la corriente de una
batería es como el agua de una cascada que se desplaza y que mueve dicha noria. En motores
de corriente continua, mientras mayor es la corriente más torque se puede realizar con el motor
(Buchmann, 2011).
Su cualidad más importante es que son recargables26 pues están compuestas de una o más
celdas conectadas eléctricamente que almacenan la energía química y la liberan en forma de
energía eléctrica cuando el artefacto en cuestión es utilizado.27 Este proceso se da mediante sus
componentes internos:28 dos electrodos, conocidos como componentes químicos activos con
diversas estructuras (ánodo29 (-) y cátodo30 (+)), un separador,31 un cargador32 y un electrolito
(ver figura 1).
Los electrodos tienen diferentes potenciales químicos, determinados por la química y
materiales activos que se hallen presentes; cuando éstos están conectados por medio de un
A diferencia del idioma inglés, en que se les llama a todas “battery” y “batteries”, en el idioma español se ha
tomado el término batería (y acumulador) para las baterías recargables y pila para las baterías no recargables, lo
que ayuda a distinguirlas sin necesidad de agregarles un calificativo.
24
La salida eléctrica de las baterías está determinada por una corriente de descarga I a cierto voltaje V, las
cuales representan la potencia eléctrica disponible P (P=IV), expresada en potencia gravimétrica en watts por
kilogramo (W/kg) y/o en su forma volumétrica en watts por litro (W/L). Su densidad representa la cantidad de
energía eléctrica QV que es capaz de suministrar cuando se encuentra totalmente cargada en términos de unidad
peso o volumen.
25
Es una máquina hidráulica.
26
Conocidas también como baterías secundarias, a diferencia de las primarias que no son recargables.
27
Proceso de descarga.
28
Para la carcasa de las baterías, nos encontramos básicamente con materiales hechos de polímeros.
29
Reductor.
30
Oxidante.
31
Evita cualquier transferencia de electrones entre los electrodos dentro de la celda.
32
El papel del cargador es optimizar la corriente de carga.
23
451
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
dispositivo externo o artefacto, los electrones fluyen espontáneamente de la parte más negativa
hacia la parte más positiva a través del separador y el electrolito (Pistoia, 2005 y Brodd, 2013).
FIGURA 1
Materiales y funcionamiento de una batería secundaria
Nota: Algunas baterías tienen una capa protectora junto a los electrodos (ánodo y cátodo) con el
objeto de modular la capacidad de carga.
Fuente: Brodd, 2013 y Wikipedia.
Por su parte, cuando la batería no es utilizada y su voltaje y corriente se ven disminuidos,
el cargador, al conectarse a la corriente eléctrica, es el encargado de que los electrones fluyan en
el sentido inverso,33 para que finalmente pueda liberar nuevamente la energía almacenada y así
poder suministrarla al dispositivo y/o artefacto. Los materiales de una batería secundaria son los
que determinan el potencial químico de sus celdas; se puede decir que éstos son los que aportan
la cantidad de energía34, potencia35, densidad36, ciclo de vida37, costo y seguridad a una batería38
Restableciendo el voltaje y corriente potenciales.
La cantidad de energía eléctrica por masa o volumen aportada por una batería de este tipo está en función
de la tensión de las celdas que dependen a su vez de la química del sistema.
35
Depende en parte de la ingeniería de la batería, pero fundamentalmente de los productos químicos que la
batería contiene (Pistoia, 2005 y Brodd, 2013). La energía eléctrica almacenada de una batería es maximizada de
tres maneras: 1) manteniendo una gran diferencia de potencial químico entre los dos electrodos, 2) haciendo que
la masa o el volumen de los reactivos sea tan pequeña como sea posible y 3) garantizando que el electrolito no se
consuma en la química de la batería.
36
Indica la capacidad de almacenamiento de la batería.
37
Afectado por un uso indebido o demasiado exigente, como pueden ser descargas muy rápidas, empleo
en condiciones adversas, como altas temperaturas, falta de mantenimiento adecuado, cuando por ejemplo se
almacenan sin carga, cayendo la carga por debajo de un punto crítico debido a la propia autodescarga.
38
Por ejemplo las baterías de litio-ion corren el riesgo de sobrecalentamiento e incluso de explosión.
33
34
452
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
(Westbrook, 2001). En la tabla 2 se pueden observar las características más relevantes para los
tipos de batería más importantes (establecidas y prototipos) así como su impacto ambiental.
En la columna de densidad de energía podemos ver la capacidad de almacenamiento de las
baterías y la cantidad de vatios39-hora de energía que pueden ser extraídos por cada kilogramo
de peso de la batería en cuestión. En el caso de un vehículo eléctrico, esta densidad determina
la distancia que el vehículo puede viajar antes de que la batería esté completamente descargada
(un vehículo de tamaño medio (escort) requiere aproximadamente 200 Wh/km de viaje en
promedio).
La columna de densidad de potencia nos indica la rapidez de alimentación que puede
ser extraída de la batería y por lo tanto, la corriente máxima que se puede suministrar al
motor de accionamiento para acelerar el vehículo. Sin embargo, es importante entender que
las altas tasas de descarga de la batería reducen la densidad de energía disponible de manera
significativa en la mayoría de los tipos de batería, y por lo tanto pueden reducir su aplicación
en la gama de vehículos. Como se puede ver en estas dos columnas, la batería de litio-ion es
la que más ventajas ofrece; no obstante, las otras dos baterías cumplen su función cuando sus
requerimientos no son tan exigentes. Por ello es que podemos decir que estos tres tipos de
baterías han logrado coexistir (Westbrook, 2001).
En las columnas de ciclo de descarga y vida media se puede observar el número de ciclos
de descarga y la duración por tipo de batería. Por ejemplo, nos señala el número del 80%
de los ciclos de descarga profunda antes de reemplazar la batería, tomando en cuenta que
el número de ciclos aproximado para una batería es de 1000, lo cual nos da una vida útil de
aproximadamente 5-8 años en promedio. Aquí podemos observar que la batería de litio-ion, a
pesar de tener mayor densidad de energía y potencia, con ciclos de descarga similares, su vida
media es muy inferior al de baterías como plomo-ácido y Ni-Hm.
No obstante, se debe entender que para la mayoría de tipos de baterías, cada ciclo de
descarga profunda reduce tanto la densidad de energía disponible como la densidad de potencia
máxima de la batería en una cantidad pequeña y continua. Por esta razón, el rendimiento hacia
el final de la vida útil de la batería se reduce significativamente.40
Su símbolo es W. Es el equivalente a un julio sobre segundo (1 J/s) y es una de las unidades derivadas.
Expresado en unidades utilizadas en electricidad, un vatio es la potencia eléctrica producida por una diferencia
de potencial de un voltio y una corriente eléctrica de un amperio (un voltiamperio). La potencia eléctrica de los
aparatos eléctricos se expresa en vatios, si son de poca potencia, pero si son de mediana o gran potencia se expresa
en kilovatios (kW) que equivale a 1000 vatios. Un kW equivale a 1,35984 caballos de vapor.
40
El funcionamiento a bajas temperaturas (por debajo de 0° C) también puede reducir el rendimiento de la
batería si está diseñada para funcionar a temperatura ambiente normal.
39
453
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
En cuanto a los tipos de batería, se puede decir que la de plomo-ácido es la que tiene
la menor densidad de energía y el mayor peso de todas; pese a ello, su bajo costo y fácil
fabricación la han hecho permanecer en el mercado en artefactos de tipo estacionario. De todas
las baterías que aparecen en la tabla 2, ésta es la que más recicla (95% de sus componentes son
reciclables). La batería de níquel e hidruro metálico41 tiene una densidad de energía moderada,
una potencia alta, pero es sumamente flexible ante los cambios de temperatura. El níquel
no es amigable con el medio ambiente, es de difícil extracción y su reciclado es limitado; no
obstante, han permanecido en el mercado en artefactos portables. La batería de litio-ion tiene
una alta densidad de energía y de potencia pero, al igual que la de níquel, no admite cambios
de temperatura ni descargas completas. De las tres baterías mencionadas, la de litio-ion es la
más insegura pues ha habido casos en que cuando se sobrecalienta, explota, lo cual es un grave
riesgo, específicamente cuando muchas baterías de este tipo conectadas en serie tienen que
estar cerca del ser humano.42 Hasta el momento, este tipo de batería continúa siendo utilizada
gracias a los dispositivos eléctrico/electrónicos que administran la carga, salud y temperatura
de la batería, además de ser altamente reciclable. Ha permanecido en el mercado en múltiples
aplicaciones tanto portables como en vehículos eléctricos (Nissan Leaf, Toyota Prius, Renault
Twizy, Mitsubishi i-Miev, Peugeot iOn, Citroen C-Zero, Tesla Roadster, etc.).
En la batería de zinc-aire, conocida como pila de combustible, podemos observar que
su densidad de energía es media, pero con una potencia alta. Su cualidad es el bajo costo de
producción, aunque el zinc no es verde, pero si fácilmente reciclable.
Utilizadas como alternativa o reemplazo de las pilas alcalinas en dispositivos electrónicos portátiles que
las emplean, como cámaras fotográficas digitales, juguetes, radios portátiles, radiograbadores, linternas,
reproductores de MP3.
42
[http://www.economist.com/blogs/economist-explains/2014/01/economist-explains-19].
41
454
120-200
455
n/a
n/a
n/a
n/a
n/a
80–140
120-300
200
150-250
Maxima densidad de
potencia (W/kg)
n/a
n/a
n/a
1000+
1000+
200
1000+
2000+
1000
Ciclos de descarga 80%
antes de reemplazarla
Fuente: Elaboración propia con base en Westbrook (2001) y Armand y Tarascon, 2008.
n/a
n/a
Se predice que tendrá una densidad de energía El aluminio y la fluorina son verdes
moderada y su densidad de potencia se desconoce.
pero no reciclables.
Al-CFx (futuro)
Se predice que es orgánica, con bajo voltaje, densidad
Batería de protón
de energía moderada y su densidad de potencia se Verdes y biodegradables.
(futuro)
desconoce.
n/a
Se predice que tendrá una densidad de energía alta, El magnesio y el sulfuro son verdes y
reciclables. Huella de carbono baja.
aunque la densidad de potencia se desconoce
Magnesio-sulfuro
(futuro)
n/a
Recargabilidad por ser probada,
electrodos
renovables,
fácil
reciclamiento y huella de carbono
excelente.
Densidad de energía alta pero baja eficiencia
energética. Tecnología de bajo costo. Aplicaciones:
Gran escala y preferentemente estacionaria.
n/a
Densidades de energía alta pero limitada densidad de
Recargables, electrodos renovables,
potencia. Tecnología verde a bajo costo. Aplicaciones:
fácil reciclamiento y huella de carbono
a mediana y gran escala, con excepción de
excelente.
herramientas eléctricas.
Litio-orgánica
(futuro)
Litio-aire (futuro)
200
Densidad de energía media, densidad de potencia alta. La fundición del zinc no es verde,
Aplicaciones: a gran escala.
aunque sí es fácilmente reciclable.
Zinc-aire
(establecida)
Algunos elementos, como el cobalto,
son agotables. El manganeso y el acero
son abundantes y sustentables. La
química de esta batería es relativamente
verde/reciclable pero con un costo
extra.
Alta densidad de energía, alta densidad de potencia,
ciclo de vida y costosa. Apenas sufren el efecto
memoria y pueden cargarse sin necesidad de estar
Li-ion (establecida) descargadas completamente, sin reducción de su vida
útil. No admiten bien los cambios de temperatura y no
admiten descargas completas. Aplicaciones: portable y
es posible producirla a gran escala.
Plomo-ácido
(establecida)
30-80
Maxima densidad de
energía (Wh/kg)
Bajo voltaje, densidad de energía moderada y
densidad de potencia alta. Se encuentran menos
El níquel no es amigable con el medio
afectadas por el llamado efecto memoria. No admiten
Ni-Mh (establecida)
ambiente (difícil su extracción), tóxico,
bien el frío extremo, reduciendo drásticamente la
es limitado y limitadamente reciclable.
potencia eficaz que puede entregar. Aplicaciones: A
gran escala y portables.
Impacto ambiental
35-45
Características
Baja densidad de energía (30 Wh/kg), densidad de
potencia moderada, bajo costo y fácil fabricación. No
Reciclable en 95%, aunque el plomo es
admiten sobrecargas ni descargas profundas y tiene
tóxico.
peso excesivo. Aplicaciones: A gran escala, encendido
y estacionarias.
Tipo de batería
TABLA 2
Química de los sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías
n/a
n/a
n/a
n/a
n/a
n/a
2-3 años
15+
5-8 años batería de
automóvil y 20 años
batería estacionaria
Vida media
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
Con respecto a las baterías prototipo: litio-orgánica, litio-aire, magnesio-sulfuro, aluminiofluorina y protón, podemos ver que en general sus densidades son altas, son amigables con el
medio ambiente y la gran mayoría o son reciclables o prometen ser biodegradables. Aún no
está claro si el efecto memoria, el cual afecta a todas las baterías establecidas, también tendrá
repercusiones en estos nuevos diseños. Tampoco hay información sobre si las temperaturas
extremas reducirán drásticamente su potencia. No obstante, los esfuerzos que se están
realizando parecen notables y prometedores.
En el siguiente apartado se describe la metodología utilizada para detectar la tendencia
tecnológica de las baterías más importantes descritas en este apartado.
3. Metodología
Para indagar la tendencia tecnológica de las baterías relacionadas con energías sustentables, se
procedió a bajar las patentes de las baterías relacionadas con dichas energías en la base de datos
del Derwent World Patents Innovation Index. Se consideró esta plataforma dado que toma en
cuenta las patentes de todo el mundo y no solamente las de Estados Unidos, como la USPTO,
además de que bajo dicha plataforma es posible generar análisis de resultados.
El código de búsqueda utilizado fue el siguiente: DC=X15 AND DC=X16, en donde
X15 se refiere al código Derwent asignado a las energías renovables y X16 al almacenamiento
de energía (baterías). Aunado a ello, se le agregó el código TS, referente al término del tipo de
batería buscada TS=(“NICKEL METAL HYDRIDE” OR “NICKEL HYDROGEN”
OR “LITHIUM BATTER*” OR “LITHIUM ION” OR “LEAD ACID” OR “ZINC
AIR” OR “LITHIUM AIR”) (ver figura 2). Se tomaron las patentes del periodo 1966-2013
y se obtuvieron 843 patentes en conjunto.
FIGURA 2
Captura de pantalla de la búsqueda para los diferentes tipos de baterías establecidas 1966-2013
Fuente: Derwent World Patents Index.
456
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
Una vez que se obtuvo la base de datos, se procedió a analizar los datos mediante el
software de Microsoft Excel. En dicho software se obtuvo la tendencia de las patentes y
el comportamiento de las empresas participantes en las baterías relacionadas con energías
sustentables. Con el objeto de manejar tanta información tanto estructurada (fecha de
publicación, clases tecnológicas, nombre y residencia de los inventores, nombre del propietario
o solicitante, etc.) como no estructurada (títulos, reivindicaciones, resúmenes, etc.) (Tseng, Lin
y Lin, 2007) contenida en las patentes, se utilizó el software VOSviewer (Van Eck y Waltman,
2010), que es un programa informático de libre acceso, utilizado para crear mapas basados en
datos con la técnica de agrupación VOS. A pesar de que su utilización es relativamente nueva y
fue pensado principalmente para el análisis de redes bibliométricas, se ha demostrado su eficacia
para crear mapas a partir de las propias patentes. El lenguaje de programación utilizado en este
software es Java y se ejecuta en la mayoría de plataformas de hardware y sistemas operativos.
Para poder utilizar la técnica de mapeo se introdujeron los títulos de las 843 patentes. Una
vez hecho esto, se eligieron los resúmenes de las patentes, que contienen la novedad, el uso y
la descripción del invento. Para este trabajo se eligió el conteo binario, lo que significa que si
una palabra aparece varias veces en el título se contabiliza solamente una vez. Se eligieron las
palabras que aparecen cinco veces o más en la colección de resúmenes. En total se obtuvieron
712 términos, de los cuales se hizo una revisión manual y se eligieron 28 términos alusivos a
los materiales utilizados en el diseño de las baterías.
Ya que se identificaron las palabras clave, el siguiente paso fue la construcción y
normalización de la matriz de coocurrencias de términos clave. Los elementos de la matriz
simétrica son las palabras clave, los valores de la matriz indican el número de veces que las
palabras aparecen juntas en la colección de documentos. El índice utilizado para normalizar la
matriz es el denominado fuerza de asociación (Eck y Waltman, 2009).
Finalmente se realizó la representación del mapa y la identificación de los clúster de palabras
mediante la técnica del procesamiento de lenguaje natural. Los mapas finales que se presentan
en el siguiente apartado expresan la distancia entre las fuentes de energía, los componentes y
los materiales, con base en el valor del índice fuerza de asociación y la importancia de cada uno
de los términos, en función de su tamaño en el mapa.
Cabe mencionar que para la metodología utilizada en este trabajo, existen otras técnicas
para dicho ordenamiento y análisis de datos, a los cuales se les conoce como minería de texto
y actualmente son utilizadas para el análisis de patentes: técnicas basadas en el procesamiento
del lenguaje natural, basadas en la propied ad función, basadas en reglas, basadas en el análisis
semántico o en redes neuronales (Abbas, Zhang y Khan, 2014).
457
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
Todo ese conjunto de métodos, al igual que el utilizado en este trabajo, permiten extraer
conocimiento útil a los analistas a partir de la información no estructurada. Por ejemplo, los
analistas pueden investigar la frecuencia con la cual aparecen las palabras clave en el tiempo o
formar grupos de patentes en función de la similitud de sus palabras clave.
En el apartado siguiente se presentan la tendencia de las tecnologías relacionadas con
las baterías y con las energías sustentables, los componentes en los que se concentra la
investigación, los materiales con los que se está experimentando y las empresas involucradas
en el proceso de patentado.
4. Innovación, desarrollo y evolución del conocimiento en las baterías
En la información recabada se puede observar que el número de patentes concernientes
a las baterías relacionadas con energías sustentables creció exponencialmente a partir de la
década de los 90, lo cual da una muestra de la viabilidad tecnológica de las baterías. Se puede
decir que su crecimiento está dividido en dos partes: 1) de 1970 a 1990, representada por una
fase de explotación del conocimiento,43 y 2) de 1991 a la fecha, representada por una fase de
exploración-explotación, las cuales reflejan la velocidad con que fueron apareciendo nuevas
tecnologías y procesos (ver gráfica 2).
GRÁFICA 2
Número de patentes por año de las baterías. 1970-2012
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014.
43
458
Recordemos que la batería de plomo-ácido fue desarrollada por Planté en 1860.
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
Como muestra la figura 3, dichas tecnologías y procesos de las baterías han estado
relacionados con la energía solar y la energía eólica y en menor medida con el almacenamiento
de la energía eléctrica tradicional. La explicación que se pudiera dar a este fenómeno es que se
puede atribuir a las instituciones y al mercado que han tenido un papel fundamental, es decir,
que los avances en otras áreas tecnológicas, como las computadoras portátiles, teléfonos móviles
y demás artefactos, al tener la necesidad de desprenderse de los cables y pasar a una era sin
cables (al mismo tiempo de integrar más funciones, pantallas más grandes, más brillantes) ha
hecho que el patentado de las baterías se incremente, en virtud de encontrar una batería “ideal”
que dure más tiempo y que aporte energía a las múltiples funciones que poco a poco han sido
integradas a los dispositivos eléctrico-electrónicos y a los automóviles prototipo.
FIGURA 3
Fuentes de energía que se utilizan en el desarrollo de las baterías
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014 y mediante el
software VOSviewer.
459
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
FIGURA 4
Innovación en los componentes de las baterías
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014 y
mediante el software VOSviewer.
FIGURA 5
Innovación en los materiales de las baterías
Nota. Fósforo, boro, sulfuro, aluminio, cobre, nitrógeno, grafeno, oxígeno, níquel, cromo, carbón,
grafito, titanio, acero, cobalto, zirconio, hidrógeno, carbon, litio, fluorina, etc. son los materiales activos
más relevantes.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014 y
mediante el software VOSviewer.
460
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
FIGURA 6
Evolución de los agentes que participan en el desarrollo de las baterías 1970-2012
Nota: Matsushita-Panasonic tiene un porcentaje de aproximadamente 8.72%, seguido de Sony con el
6.37%, Sanyo el 5.86%, Toyota el 5.68%, NEC el 4.71%. Estas empresas tienen más del 30% del valor.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014.
Por otro lado, es necesario mencionar que la parte institucional también ha tenido un papel
fundamental en la investigación y desarrollo de nuevas baterías. Tal es el caso del Protocolo
de Kioto.44 Dicho acuerdo favoreció la aparición de leyes que estimulaban la reducción de
emisiones contaminantes, como por ejemplo la ley Zero Emissions Vehicle, de California, la
Global Warming Solutions Act y/o el EU Emissions Trading System. Ambos factores puede
decirse que impulsaron el desarrollo de nuevas baterías, que finalmente se utilizaron con
múltiples fines, incluidos los de tracción para los incipientes vehículos eléctricos, para después
recombinar el conocimiento (Fleming y Sorenson, 2001 y Strumsky et al., 2011) con el fin
de seguir innovando y desarrollando más prototipos que más tarde se convertirían en diseños
probados.
Así que podemos decir que estos desarrollos hicieron posible que las baterías secundarias
pasaran de ser un simple accesorio-artefacto (arranque, iluminación e ignición), que tenía
una dinámica de innovación y desarrollo lenta (en comparación con otros sistemas, como
44
Aunque firmado pero no ratificado por algunas potencias.
461
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
la electrónica), que eran vistas como pesadas, costosas y poco sustentables y que frenaron el
desarrollo de los vehículos eléctricos y de las comunicaciones inalámbricas en su momento por
no contar las interfaces o estándares existentes entre ellas (Armand y Tarascon, 2008), a un
accesorio-artefacto más complejo que aportaba más funcionalidad, capaz de sustituir en parte
o totalmente al motor de combustión interna como fuente de tracción.45
En la figura 4, respecto de los componentes se encontró que los electrodos siguen siendo
la pied ra angular de la investigación y desarrollo de las baterías secundarias establecidas, pues
son éstos los que determinan el potencial químico de las baterías. Gracias a los electrodos es
que una batería secundaria es utilizada para tal o cual propósito, en función de la cantidad de
energía y potencia necesitadas, su ciclo de vida, costo y seguridad. Tanto con el ánodo como
con el cátodo se han probado diferentes materiales.
En la figura 5, que trata de los materiales de las baterías, se observa que de los mejores
materiales a los peores materiales negativos utilizados en el ánodo tenemos: litio, magnesio,
zinc, cromo, acero, níquel, estaño, plomo, hidrógeno, cobre, plata, paladio, mercurio, platino
y oro. Como material de experimentación para el ánodo tenemos al grafito. De los mejores
materiales a los peores materiales positivos utilizados en el cátodo tenemos: sal de ácido férrico,
óxido de acero, óxido de cobre, yoduro potásico, óxido de mercurio, óxido cobáltico, dióxido de
manganeso, dióxido de plomo, óxido de plata, oxígeno, oxihídrido de níquel, dióxido de níquel,
peróxido de plata, permanganeso y bromo. Como materiales de experimentación tenemos
el cobalto, el níquel y el manganeso [www.mpoweruk.com]. No obstante tal diversidad de
materiales de experimentación, las baterías establecidas hasta el momento siguen siendo las
de plomo-ácido, ni-hm y li-ion.46
Toda esta historia de experimentación ha hecho que estos tres tipos de batería coexistan
en el mercado e incluso se haya ensayado a lo largo de la historia con mezclas de los materiales
activos y electrolitos. No obstante, hasta el momento no es posible hablar de un diseño
dominante para todas las aplicaciones.
En el dominio de este tipo de baterías, la innovación se está llevando a cabo por la
Con ello, se logró una simbiosis entre la parte eléctrica-tangible (gasto de capital) y la parte eléctricaelectrónica y algunos componentes intangibles para la medición de la carga y salud de la batería.
46
La batería de sodio o “zebra” también es usada actualmente. Ésta utiliza un cloroaluminato de sodio fundido
(NaAlCl4) como electrolito. Esta química se denomina también en ocasiones como “sal caliente”. Dicha batería
es una tecnología relativamente madura y cuenta con una densidad de energía de 120 Wh/kg y una resistencia en
serie razonable. Sus desventajas son: mala densidad de potencia y el electrolito debe ser calentado previamente.
Desde 2006 han sido utilizadas para la fabricación del vehículo comercial Modec, que entró en producción en
ese año.
45
462
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
introducción y continuo mejoramiento de dichos componentes (sensores y unidades de
control principalmente). Esta tendencia se acompaña de la complejidad creciente de las
interdependencias entre este tipo de componentes (Tied eken, Herbst y Reichert, 2001).
Uno de los retos más importantes es que este tipo de componentes no fallen y que reporten
adecuadamente las mediciones (por ejemplo, para evitar el excesivo calentamiento de las
baterías), sin importar la redundancia en la que puedan incurrir, siempre y cuando sean
confiables y a un costo asequible.
Finalmente, en la figura 6 se presenta a los agentes involucrados en el proceso de patentado
de las baterías. En este gráfico se puede observar que Matsushita-Panasonic tiene un porcentaje
de aproximado el 8.7% de la totalidad de las patentes de baterías relacionadas con energías
sustentables, seguido de Sony (6.37%), Sanyo (5.86%), Toyota (5.68%) y NEC (4.71%).
Todas ellas constituyen más del 30% de la actividad inventiva. Al realizar este mismo análisis
por tipo de batería establecida, se puede observar que Matsushita-Panasonic, Shin-Kobe
Electric Machinery, Japan Storage Battery, Furukawa y Yuasa son las cinco empresas más
importantes. Por su parte, Toyota, Sanyo, Matsushita-Panasonic, Toshiba y Nissan sobresalen
en el desarrollo de la batería de níquel, metal e hidruro. Finalmente, en la batería de litio-ion
tenemos a Toyota, Hitachi, Nissan, Matsushita-Panasonic y Goldstar (LG).
Cabe destacar que al menos en los tres tipos de baterías establecidas, tanto empresas
automotrices (Toyota, Nissan, Mitsubishi, Daimler, General Motors, Honda, etc.) como
empresas eléctrico-electrónicas (Matsushita-Panasonic, Sanyo, Toshiba, Yuasa, LG, Ovonic,
Hitachi, Samsung, Yuasa, etc.) están participando. Así mismo se observa que si se hace el
análisis por país, Japón es el que lleva la delantera, seguido de Estados Unidos, de algunos
países europeos (Alemania y Francia) y de países de Asia (China, Corea, Taiwan, entre otros).
El fenómeno de las empresas automotrices participantes es, en cierta medida, lógico, pues
la búsqueda en la base de datos estaba así definida; sin embargo, no se sabía quiénes eran las
empresas más interesadas en la utilización de las baterías secundarias con fines de tracción y/o
con fines de arranque, iluminación e ignición. E incluso se ignoraba que empresas reconocidas
por competir en el ámbito eléctrico-electrónico, están también participando, lo cual nos explica
en cierta medida el comportamiento de la innovación y desarrollo de los componentes de las
baterías. Esto es, que el crecimiento en los componentes de carga y medición y prueba se puede
atribuir a este tipo de agentes, de tal manera que la cooperación entre empresas automotrices
y eléctrico-electrónicas está dando como resultado una batería secundaria más compleja,
inteligente, segura y con costos asequibles.
463
Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos
Conclusiones
En este trabajo se pudo observar que las baterías sí son viables tecnológicamente hablando. En
la actualidad las baterías tienen una alta capacidad de almacenamiento de energía, por lo que
han sido utilizadas para múltiples propósitos, incluyendo los fines de tracción. En cierto sentido
la innovación y desarrollo, el mercado y las instituciones han hecho a las baterías más complejas,
facilitando su utilización para el arranque, iluminación y encendido (SLI), ciclos profundos
(estacionarias) y tracción, a pesar de las dificultades que se presentaron, sobre todo antes de
la década de los 90, atribuidas a las interfaces o estándares inexistentes, a la falta de electrodos
adecuados, a empresas interesadas en mantener el paradigma tecnoeconómico prevaleciente y
a la falta de instituciones que impulsaran el desarrollo de este tipo de tecnologías.
Se mencionó también que los tres tipos de baterías establecidas son afectadas por el efecto
memoria, que reduce la capacidad y vida de una batería, siendo la batería de Ni-Mh la más
afectada de las tres. De igual manera, se dijo que la batería de plomo-ácido es la que tiene
una vida media más larga y sus ciclos de descarga son en promedio los mismos que los de la
batería de litio-ion y es reciclable en 95%, a pesar de contar con una densidad baja de energía
y tener un peso excesivo. Por su parte, se señaló que la batería de Ni-Mh es la que ha sido más
comercializable, a pesar de no ser amigable con el medio ambiente y ser sensible a los climas
extremos. Finalmente se indicó que la batería de litio-ion es la que tiene la mayor densidad de
energía, potencia y ciclo de vida de las tres, aunque es la más insegura.
En términos de patentado se observó que la innovación y desarrollo de las baterías
utilizadas en las energías sustentables están enfocados en los electrodos; en gran parte porque
éstos son los que determinan el potencial químico de las baterías. El futuro de las baterías
depende de la naturaleza del artefacto en el cual se emplean, de la composición química de
los materiales activos y demás componentes utilizados, de la calidad-duración de las baterías,
de los componentes eléctrico/electrónicos incorporados con el fin de administrar la energía
almacenada, de patrones cíclicos, de restricciones regulatorias y del grado de urbanización,
además de otras características geográficas, tales como la política de impuestos y la red de
servicio, lo cual no quiere decir que la satisfacción de todos estos factores hará que las baterías
sean el sustituto perfecto de los motores de combustión interna.
464
Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable
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466
Responsabilidad social organizacional en la
reforestación de los bosques en México
Roxana Muñoz Hernández*
Introducción
Es sabido que las organizaciones pueden ser farol de la calle y oscuridad de su casa, es decir
que fomentan la RSO con el medio ambiente y se olvidan de aplicarla con sus empleados y con
sus productos. Esto no hace más que reflejar la complejidad del análisis que se podrá dilucidar
en la medida en que se realicen investigaciones que incorporen todos los componentes de la
responsabilidad social en cada organización.
La responsabilidad social organizacional (RSO) puede definirse como el conjunto de
prácticas abiertas y transparentes basadas en valores éticos y en el respeto hacia los empleados,
las comunidades y el medio ambiente (CEPAL, 2004). La RSO se puede analizar con relación
a las prácticas éticas de las organizaciones: con sus empleados y en relación con los productos
que fabrican y los servicios que ofrecen, y también en lo que respecta a las prácticas sociales de
las organizaciones con el medio ambiente y las comunidades. En este artículo sólo se analizará
la aplicación de la RSO de las grandes y medianas empresas en la reforestación, restauración
y aprovechamiento de los bosques en México.
El problema ambiental de la deforestación de los bosques en México es enorme y la RSO
de las grandes y medianas empresas sólo cubre una parte limitada de este trabajo ambiental.
Sin embargo, aun siendo escasa en México, se ha convertido en materia de interés público
y es susceptible de incorporarse a las políticas públicas, como ha sucedido en otros países,
principalmente en los desarrollados.
*
Profesora de tiempo completo de la UAM-Xochimilco. rmuñ[email protected]
467
Roxana Muñoz Hernández
El objetivo principal de este artículo es indagar sobre las estrategias de RSO de las grandes
y medianas empresas para detener la deforestación de los bosques en México. Las preguntas
principales de investigación son las siguientes:
1. ¿La creación de organizaciones civiles ambientales para detener la deforestación de
los bosques en México por parte de las grandes y medianas empresas forma parte de
sus programas de RSO?
2. ¿Qué papel juega el trabajo voluntario en la estrategia de la RSO para lograr la
restauración, reforestación y aprovechamiento de los bosques mexicanos?
3. ¿Cómo se han beneficiado los ejidos y las áreas naturalmente protegidas donde se
aplican los programas de RSO para la restauración, reforestación y aprovechamiento
de los bosques?
4. ¿Las prácticas de RSO pueden ser incorporadas a las políticas públicas, como
componentes de un modelo de desarrollo sustentable, con un equilibrio ecológico y
social?
En un primer apartado vamos a tratar de aproximarnos a la discusión crítica sobre la
RSO. El segundo apartado tratará de describir el problema de la deforestación de los bosques
en México, haciendo énfasis en la actual crisis forestal. Un tercer apartado está dedicado a
describir la creación por las empresas de tres organizaciones civiles ambientales: Reforestamos
México A.C., Pro-Natura A.C. y Naturalia A.C., como parte de su estrategia de RSO para
detener el proceso de deforestación de los bosques. Finalmente ofrecemos las conclusiones y
la bibliografía.
En la investigación que dio origen a este texto se aplicó la metodología cualitativa que tiene
como herramientas principales la observación participante y las entrevistas en profundidad.
Los fragmentos de las entrevistas que aparecen en este artículo fueron realizados por mis
estudiantes de la licenciatura en Administración del módulo cuarto1 de la UAM-Xochimilco
durante los años 2009 y 2014.
García Almanza Luis Ángel, Flores Hernández Rosario, Salazar Sánchez Israel, Maldonado Toledano Edgar
Eduardo, Martínez Aguilar Ale Isabel, Ramírez Mejía Juan Salvador, Olvera Jiménez José Eduardo.
1
468
Responsabilidad social organizacional en la reforestación de los bosques en México
Primera Parte
1. La Responsabilidad Social Organizacional
La RSO es “un concepto multidisciplinario que incluye diversos campos como el económico,
sociológico, ético, político, cultural, psicológico y administrativo. Desde los años cincuenta del
pasado siglo las grandes empresas en Estados Unidos incorporaron en sus esquemas de gestión
factores relacionados con el impacto socio-ambiental. Es hasta 1990 que la RSO se inserta en el
contexto de la globalización y del neoliberalismo. Las empresas transnacionales en un contexto
de mercados financieros desregulados y pocas normas sobre el medio ambiente, olvidaron
su responsabilidad social y atentaron contra la ecología provocando entre otros aspectos el
deterioro de los bosques y de los ríos” (Montaño Hirose Luis, 2014).
La intervención de organismos internacionales como la ONU, en 2005, con el Pacto de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente, la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, comenzaron
a establecer los límites a las actividades depredadoras ambientales de las grandes empresas.
Más tarde las organizaciones empezaron a considerar que los programas de RSO les
daban rentabilidad financiera y legitimidad para fortalecer su posición de mercado frente a sus
competidores. También mejoraron su imagen ante sus clientes y proveedores. Así fue como
la RSO se convirtió en un valor de marca para las grandes y medianas organizaciones que
alcanzaron los estándares de las diversas certificaciones.
Paralelamente a las prácticas de RSO se elaboraron diversos indicadores para evaluarla,
como el ISO 26000 o los 120 indicadores que desarrolló en México el Centro Mexicano para
la Filantropía (CEMEFI) en cuatro áreas: cuidado y preservación del medio ambiente, ética
empresarial, calidad de vida en la empresa y vinculación con la comunidad. CEMEFI entrega
la certificación de “Empresa socialmente responsable” a las organizaciones que alcanzan los
estándares establecidos. Sin embargo, en el medio académico se ha cuestionado la validez
de los indicadores que se aplican indistintamente sin considerar las diferencias entre las
organizaciones. A continuación presentamos en el cuadro 1 el número de empresas socialmente
responsables certificadas por CEMEFI.
469
Roxana Muñoz Hernández
CUADRO 1
Certificación de ESR® por el CEMEFI
AÑO
2001
2006
2014
NÚMERO DE EMPRESAS
17
124
180
Fuente: Elaboración propia con base en datos obtenidos en la página [http://www.cemefi.org/].
La participación de las organizaciones en las prácticas de la RSO en México es mínima.
Ha sido adoptada principalmente por las grandes empresas nacionales como Grupo Bimbo,
Cemex, Telmex entre otras, y por algunas medianas como Nutresa, Grupo Editorial, Todo de
Cartón, Grupo Mundo entre otras, y por extranjeras que trabajan en México como Bancomer,
Dow Chemical, Grupo Modelo y Coca Cola.
El prestigio que confiere la certificación que otorga el CEMEFI constituye un plus en la
competencia para determinados mercados. Con la idea de que la certificación tenga un valor
de mercado, CEMEFI plantea ir bajando en la pirámide de las empresas, hasta lograr que las
Pymes tramiten su obtención. (Gordon Rapoport Sara, 2008, p. 74).
También en América Latina, con excepción de Brasil, hay una adopción limitada de las
empresas a la RSO, como puede apreciarse en el cuadro 2 siguiente, en el que por cierto no
figura México.
CUADRO 2
América Latina: instalaciones industriales certificadas con códigos de conducta socialmente
responsables (septiembre de 2006)
Código/País
SA8000*
Brasil
99
Argentina
5
Bolivia
4
Costa Rica
2
Total
110
Fuente: Solís González, José Luis, 2008, p. 234.
* Para información sobre SA8000 remitirse a [www.sa8000.org/SA8000-htm].
La baja participación de las organizaciones de países latinoamericanos, entre ellos México,
puede deberse a que “por un lado, se piensa que la RSO aumenta los costos de operación de
las empresas, haciéndolas perder competitividad frente a sus competidores internos y externos.
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Responsabilidad social organizacional en la reforestación de los bosques en México
Por el otro, no se alcanza a percibir la contribución que la RSO puede hacer a la rentabilidad
de las empresas y, mucho menos, el posible efecto de protección frente a la competencia desleal
en los mercados globales” (Solís González, José Luis, 2008, p. 228).
Segunda Parte
2. La deforestación de los bosques en México
Las razones para explicar la deforestación en México son múltiples, dependiendo a su vez
de la región del país, del ecosistema presente en la región y de diversas políticas públicas; sin
embargo, la causa principal ha sido el cambio de uso de suelo para convertir los bosques en
zonas ganaderas o en campos de cultivo, como aparece en el cuadro 3. [www.ccmss.org.mx]
(García Aguirre Arturo, 2014).
CUADRO 3
Causas de deforestación en México
Desmonte agropecuario
Tala ilegal
Incendios forestales
Plaga/enfermedad
Cambios autorizados
Otros
82%
8%
3%
3%
2%
2%
Fuente: CCMSS. 2008. Con datos del INE. Nota informativa 18. [www.ccmss.org.mx]
La deforestación debida al cambio de uso de suelo ha sido ampliamente documentada por
la organización civil Greenpeace en su página de internet: el bosque de agua de la Malinche,
considerado como área natural protegida, ha perdido más de la mitad de su cubierta forestal
y se ha transformado en zonas agrícolas y ganaderas. Así también en la Meseta Purépecha de
Michoacán se perdieron 509 hectáreas de bosques por año 
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