(U) Truan y Luard.— DIATOMEAS DE ASTURIAS. 317 del inglés de un bonito é interesante artículo que tiene por objeto el servir de guía al novicio diatomófilo en busca de diatomeas; lo recomendamos especialmente á nuestros l e c ­ tores. Si en el trascurso de nuestra expedición encontrásemos, ya sea en los rios ó en charcas, alguna planta acuática, no de­ bemos pasar adelante sin recoger algunas de ellas, para la­ varlas en casa en agua ligeramente acidulada con ácido c l o ­ rhídrico, l a q u e desprenderá las diatomeas; luego, dejando reposar, se depositarán éstas en el fondo, y decantando el líquido se podrán recoger. En los rios buscaremos las diatomeas en los remansos y so­ bre las piedras en los sitios de menos c o m e n t e ; también en el musgo que abunda en sus orillas y sobre las raíces sumer­ gidas. En las fuentes ó manantiales naturales que salen, por ejem­ p l o , de una r o c a , se hallará ésta cubierta de vegetación por los sitios que recorre el agua; estás vegetaciones contendrán abundantes diatomeas, que se recolectarán fácilmente laván­ dolas en agua, exprimiéndolas suavemente y recogiendo el agua de lavado, si es que no se quiere llevar á casa la v e g e ­ tación misma. En las turberas encontraremos también abundancia de dia­ tomeas, que se recogerán rascando con la cuchara la superfi­ cie de éstas. Finalmente, podemos hallar diatomeas en las cuevas ó gru­ tas , donde siempre suele haber filtraciones que facilitarán la ' reproducción de estas algas microscópicas. Todo lo que dejamos dicho se refiere á las diatomeas de agua dulce; vamos á tratar ahora de la recolección de las diatomeas que viven en las aguas del mar. Los sedimentos marinos son poco abundantes en diato­ meas, pero en cambio la variedad de formas es mayor, te­ niendo más atractivos su estudio. Como dejamos dicho, abun­ dan más en estas aguas las que viven parásitas sobre otras algas,.y por esta razón nos será fácil encontrarlas recogiendo algas y lavándolas en agua acidulada, como ya lo hemos in­ dicado. También se hallarán sobre los moluscos, bivalvos y otros, por ejemplo sobre las conchas de ostras, para lo cual se lavarán éstas en agua destilada, frotándolas con un pincel