Berna - Europamundo

Anuncio
GUÍA DE BERNA
BERNA
Berna, la capital federal, está situado en el corazón de Suiza, que a su vez se
encuentra en el centro de Europa. Gracias a su céntrica ubicación, Berna es de
fácil acceso y un punto de partida preferido para los viajes y excursiones a los
Alpes, el Oberland de Berna, la Central de Suiza (Emmental, Seeland), el Jura,
el lago de Ginebra y sus alrededores, el interior de Suiza y el Valais. Un
atractivo adicional de Berna como su base es que es posible descubrir la casi
totalidad de Suiza en un día o excursión de medio día.
La UNESCO: el casco antiguo de Berna ha aparecido en la lista de la UNESCO
Patrimonio Mundial desde 1983. Mirar a ver este sitio cultural fabuloso y
disfrutar del encanto de las arcadas cubiertas, calles empedradas y fachadas
decoradas.
Las principales calles comerciales en Berna, Spital y Marktgasse, están justo
en el centro del casco antiguo de Berna. Gracias a 6 kilómetros de arcadas,
Berna cuenta con uno de los paseos de compras más largos con cobertura en
Europa. Ir de compras en Berna es especialmente agradable en días de mal
clima, ya que está protegido por las arcadas cubiertas.
El casco antiguo también tiene docenas de invitar a los restaurantes, bares y
cafeterías. Coloridos mercados de venta de verduras frescas, flores y
productos de carne se mantienen en Bundesplatz Münsterplatz y todos los
martes y sábado.
HISTORIA
Se cuenta que Berna surgió en el siglo XII, por expreso deseo de un duque de
Zahringen, Bertoldo V, que estimaba el lugar por su valor cinegético.
Parece ser que el nombre de Berna está ligado a la palabra Bär(oso)... Y
desde luego el viajero podrá comprobar que la ciudad está vinculada a este
animal, que está en su propio escudo.
Vista de la ciudad vieja, con sus armoniosos tejados. En primer término el
barrio de Nidegg. guiarte.com copyright
En 1353, Berna fue la octava ciudad en adherirse a la Confederación
Helvética.
Entonces, aquellas urbes medievales eran básicamente de madera, y
resultaba frecuente que fuesen devastadas por incendios. Así ocurrió en 1405
en Berna.
En aquellas fechas lejanas la ciudad fue reconstruida en piedra, con el
aspecto similar al que aún hoy presenta.
Desde el medioevo mantuvo una política expansionista y se hizo con el control
de gran parte del centro de Suiza. Su importancia y su ubicación facilitaron
que en el 1848 la ciudad quedase como capital de la Confederación Helvética.
BERNA, GANADORA DE LA COPA DEL BUEN VIVIR
¡Lo primero que hay que hacer al llegar a Berna es darse un baño! ¡Sí, sí, no
estoy bromeando! Después de dejar las maletas en el hotel, muy moderno y
póngase el traje de baño, coja la toalla ¡y corra hasta la orilla del río que, en
verano, arrastra las nieves fundidas de los Alpes!
Enclavada cerca del antiguo barrio obrero, la piscina «Marzili» pasa por ser el
más bello baño fluvial del mundo: una especie de «piscina natural» gratuita que
le permite zambullirse directamente en el río, cuyas aguas puras y cristalinas
no ofrecen ningún riesgo. La gente lleva bañándose allí más de 700 años y, en
verano, en sus praderas se solazan diariamente unas 10.000 personas…
Berna resulta fascinante por la pureza de su aire y la omnipresencia de sus
espacios verdes que bordean el Aar. En verano, también, no deje de visitar la
espléndida Rosaleda (Rosengarten) que alberga 200 variedades de rosas,
otras tantas de lirios y 28 clases de rododendros.
Posee, además, una encantadora vista de la ciudad vieja. Berna, cuyo
emblema es un oso desde el s. XV (podrá ver algunos especimenes auténticos
en el Foso de los Osos (Bärengraben) situado a los pies del puente de
Nydegg), tiene fama en toda Suiza por su «lentitud»…
A sus habitantes les gusta tomarse su tiempo y disfrutar de la vida. Como
escribía Hermann Hesse en 1912: «En ningún lugar se envejece tan
plácidamente como aquí».
La ciudad vieja, reconstruida en piedra arenisca de color verde amarillento (la
molasa) después del terrible incendio de 1405, sigue siendo un modelo de
adaptación al emplazamiento donde está ubicada, con sus calles que
serpentean formando bucles y sus terrazas dominando el Aar. Hay que
recorrerla a pie y pasear por sus 6 km de arcadas, cuajados de innumerables
tiendas, que forman uno de los «centros comerciales» más largos de Europa.
¿DÓNDE TOMAR ALGO?
En el centro de la ciudad, le recomiendo un pequeño local bastante
apasionante y totalmente insólito: el Tredicipercento Weinkeller. Se trata de
un bar de vinos creado en 2000, situado en un sótano y dedicado enteramente
a los vinos Riesling de Alemania y Barolo del Piamonte. El dueño, Serge
Berger, asume sus elecciones: «¡La variedad riesling proporciona el mejor vino
blanco y la nebbiolo el mejor vino tinto!». ¿Por qué no?
La carta consta de 290 vinos seleccionados provenientes exclusivamente de
viñedos que trabajan respetando el medio ambiente. Charcutería, queso, pan y
crudités acompañan estos vinos, vendidos por copa. Sencillo y asequible, y
además puede también comprar botellas a precio de bodeguero. (unos 20 € el
tentempié).
Hay otros restaurantes con estrellas incluidos en La Guía Michelin que le
dejarán más que satisfecho (como el famoso Wein & Sein), pero le aconsejo
salirse del camino trillado y explorar el Cantón de Berna en busca de auténticas
y pintorescas fondas como la Métairie de Pierre-Feu en Courtelary (un
delicioso pueblo de montaña a 65 km de Berna): ¡especialidades campesinas y
gruyere “de alpage” (pastos de montaña) garantizados!
Otro establecimiento pintoresco que le recomiendo es una de las fondas más
antiguas de la región dirigida por la familia Lüdi desde… ¡1340! Loewen
Heimiswil, en plena comarca de Emmental, es una casa de las que ya no se
ven con sus muebles antiguos, sus manteles perfumados con lavanda y su
comedor de estilo burgués… La cocina es 100% tradicional, a imagen del
chucrut con patatas y carne de ternera de Emmental.
ESTADIO DE SUIZA WANKDORF
El estadio de Suiza, construido junto al Palacio Federal, es el orgullo de la
capital helvética. Se alza en el antiguo emplazamiento del mítico Wankdorf,
construido en 1925, donde se disputó la Final de la Copa del Mundo de 1954
que dio la victoria (3-2) a la República Federal de Alemania sobre el grandísimo
favorito, el legendario equipo húngaro. Se habló entonces del «milagro de
Berna» y el Wankdorf y sus dos grandes torres angulares de más de 14 metros
de altura pasaron a la historia.
A finales de los años 1990, las imposiciones del fútbol moderno y lo vetusto de
las instalaciones obligaron a plantearse su renovación. Fue el pueblo de Berna
quien zanjó la cuestión en 1997, aprobando por amplia mayoría su
reconstrucción. Las obras empezaron en 2001 y el 3 de agosto se procedía a la
voladura del antiguo estadio.
El nuevo recinto, abierto y aireado, dejaba libre una amplia superficie debajo de
las tribunas y del terreno de juego. Ahí se ha instalado un centro comercial que
reúne numerosos establecimientos, restaurantes y bares, un hotel e, incluso,
un colegio público. El inmenso aparcamiento subterráneo es otra de las bazas
de este centro multifuncional. El techo, que alcanza los 24 metros de altura,
está cubierto por una instalación fotovoltaica, es decir, una central solar, la
mayor del mundo integrada nunca en un estadio: su producción total de
energía puede alcanzar unos 1,2 millones de kWh, el equivalente al consumo
anual de una pequeña localidad de aproximadamente 400 hogares.
Inaugurado el 30 de julio de 2005 después de cuatro años de trabajos, el
Estadio de Suiza Wankdorf y sus 32.000 plazas ha sido la obra aérea más
importante de Suiza, con un coste total de 370 millones de francos suizos.
Como anécdota final, el famoso reloj del antiguo Wankdorf se ha instalado en la
plaza que hay junto al estadio, mientras que el marcador mantiene fijo el
resultado de la final de 1954.
QUÉ VER
CENTRO PAUL KLEE
Inaugurado en 2005, este centro alberga la mayor colección del mundo de
obras de Paul Klee (1879-1940): cerca de 4.000 cuadros, acuarelas y dibujos,
que equivalen al 40% de producción global del artista. En las amplias y
luminosas salas de la planta baja se exponen las aproximadamente 200 obras
que componen la colección permanente. En la planta sótano se organizan
exposiciones temporales de gran calidad. El museo es un verdadero centro
cultural interdisciplinario que alberga también un auditorio, talleres de
creatividad (para niños y adultos), una biblioteca y varias salas polivalentes.
TORRE DEL RELOJ
Fue la puerta occidental de la ciudad en la época medieval. Tiene un carillón
que se pone en marcha cuatro minutos antes de cada hora y está decorado
con diversas figuras pintadas, entre ellas unos ositos que desfilan al son de los
cascabeles del Bufón. Constituye una de las imágenes más típicas de Berna.
KRAMGASSE
Situada en la prolongación de la Marktgasse, esta arteria, más popular,
conserva también su carácter antiguo. Tiene varias fuentes de interés, entre
ellas las de Zähringen y Sansón, así como la casa (en el no 49) donde el físico
Albert Einstein vivió entre 1902 y 1909, que puede visitarse.
CASCO ANTIGUO
La Berna antigua, que hay que descubrir a pie, conserva un marcado carácter
medieval. Paseando por este barrio pintoresco tendrá ocasión de ver calles con
soportales -algunas peatonales-, hermosas fuentes y casas antiguas.
MARKTGASSE
Bordeada de tiendas de lujo, puestos de flores y casas de los ss. XVII y XVIII,
esta elegante arteria es un núcleo de intensa actividad. Destacan las fuentes
de Anna Seiler y del Tirador.
CATEDRAL
La llamada catedral es en realidad una colegiata que empezó a levantarse en
1421 y no se concluyó hasta 1893, año de construcción de su torre, la más alta
del país (100 m). El tímpano de la portada principal, obra de E. Küng,
representa el Juicio Final. Por el interior, después de subir 270 escalones, se
accede a la torre desde donde se observan magníficas vistas de la ciudad.
MUSEO ALPINO SUIZO
Museo recién renovado dedicado a los Alpes (60% de la superficie del país).
Montajes audiovisuales, relieves, mapas y puestos interactivos ayudan a
explicar determinados aspectos, como la historia o el clima. Hay también
secciones dedicadas a las artes y tradiciones populares, al hábitat, e incluso a
expediciones realizadas hasta diferentes cumbresdel mundo.
MUSEO DE LA HISTORIA DE BERNA
Alberga colecciones muy variadas relacionadas con temas prehistóricos,
históricos, arqueológicos y etnográficos. Destacan en particular: el excelente
mobiliario del s.XVIII del salón Pourtalès, el botín tomado a los borgoñones en
1476 en Grandson y Morat (1476), magníficos tapices del s.XV y diferentes
salas dedicadas a aspectos de la vida cotidiana en los ss.XIX y XX.
JARDÍN BOTÁNICO
Es un amplio jardín que desciende hasta el río formando terrazas. Posee
numerosos estanques y fuentes, gran variedad de plantas alpinas y, en el
invernadero, plantas exóticas.
EDIFICIOS RELIGIOSOS
La Nydeggkirche, iglesia de Nydegg, se halla en un bello barrio, cerca del
cauce del Aare. Es de factura gótica.
La iglesia Francesa es la más antigua de las existentes y muy ligada a la
historia de los Hugonotes. Fue hecha entre 1270 y 1285 como templo de los
dominicos.
Desde 1623 fue iglesia de los protestantes de habla francesa, después de
1685 centro de hugonotes.
En Berna hay mayoría protestante y un tercio de católicos.
RATHAUS
La sede municipal de Berna es bella. Su escalera de acceso y el balcón de la
portada le dan un aspecto relativamente airoso. También es llamativo su
enorme tejado.
Este edificio, que también fue sede de la asamblea cantonal, es de los inicios
del siglo XV, y sigue siendo uno de los ejemplos más destacados de la
arquitectura civil de Berna.
BUNDESHAUS
Es el Palacio Real de Berna.
Destaca por su gran cúpula, visible también sobre los tejados de la ciudad, y
se ubica frente a la Bärenplatz, una zona habitualmente animada.
El edificio del parlamento fue concluido en 1902. Es visitable. En la parte sur
del mismo hay una excelente y apacible terraza, a donde van los berneses a
leer o a jugar al ajedrez
Desde allí se tiene una excelente vista en la que se divisa en primer término el
Aare con los barrios que se ubican en torno al río, y al fondo –si el día es
despejado- aparecen las montañas alpinas.
BÄRENGRABEN
Destaca por su gran cúpula, visible también sobre los tejados de la ciudad, y
se ubica frente a la Bärenplatz, una zona habitualmente animada.
El edificio del parlamento fue concluido en 1902. Es visitable. En la parte sur
del mismo hay una excelente y apacible terraza, a donde van los berneses a
leer o a jugar al ajedrez
Desde allí se tiene una excelente vista en la que se divisa en primer término el
Aare con los barrios que se ubican en torno al río, y al fondo –si el día es
despejado- aparecen las montañas alpinas.
KAFIGTURM
Esta torre está algo más al Oeste que la el Reloj.
Cuando se amplió la ciudad hacia esta zona, la torre de la Prisión remplazó a
la otra como puerta de la ciudad. Es del siglo XIII y ha sido restaurada. Se
dedica a actividades culturales.
La torre está en la Bärenplatz, donde en la antigüedad había un foso con
osos. Ahora es lugar para bellos mercadillos y zona de terrazas animadas.
ZYTGLOGETURM
Es la puerta del Reloj, que constituía la entrada occidental de Berna hasta el
siglo XIII. Se ubica en medio de la zona de más ambiente comercial de la
ciudad.
Su robustez se acompasa a su voluminoso reloj y no menos llamativo chapitel.
Son bellas y típicas las figuras pintadas del mecanismo... Y entre ellas no
faltan los consabidos ositos.
Descargar