La Espalda

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ÍNDICE
1− Estructura y Funciones
2− Columna Vertebral (Osteología)
3− Columna Vertebral (Artrología)
4− Músculos y Movimiento de la Columna Vertebral
5− Dolor de Espalda
6− Masaje de Espalda
BIBLIOGRAFÍA
. "Quiromasaje, Técnica Y Sensibilidad"
Dr. J. Sagrera Ferrandiz
Alia Ediciones Para Interalia
. "Guía De Anatomía Humana"
Fermín Aramburo
Editorial Fontalba
(Integral)
. "El Dolor De Espalda"
Rudolf Bertagnoli
Editorial Everest
Grandes Manuales Everest. Cuerpo Y Salud.
ESTRUCTURA Y FUNCIONES
Como órgano de eje desempeña diferentes funciones protectoras y motrices.
La columna vertebral soporta la cabeza y las costillas; tiene la médula espinal (que es una prolongación del
cerebro) y los cordones nerviosos protegidos por el canal vertebral, y estabiliza la postura erguida. También
protege y sostiene los grandes vasos sanguíneos y los órganos que se encuentran delante de la misma.
El peso del cuerpo se apoya en gran parte sobre la columna. Además amortigua los golpes en los
desplazamientos y en los saltos, hace posibles las posiciones adoptadas al sentarse y al trabajar, alzar y
transportar pesos y permitir los movimientos de la cabeza y del tronco.
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Puede moverse en todas direcciones, gracias a una serie de segmentos en movimiento, las vértebras.
COLUMNA VERTEBRAL (OSTEOLOGIA)
Constituye una columna ósea articulada, de unos 23−25 segmentos locomotores, que contribuye a la
estabilidad bípeda del cuerpo.
Consta de cuatro porciones:
. Cervical, formada por 7 vértebras.
. Dorsal, formada por 12 vértebras.
. Lumbar, formada por 5 vértebras.
. La porción sacrococcígea, sacro y cóccix, formada por unas 9 vértebras.
Tiene una longitud aproximada de 75 cm. Siendo su porción más ancha, a nivel del sacro, unos 12 cm.
No es rectilínea, presenta diversas curvas en diferentes sentidos, triple "S". Frontalmente se observa una curva
de concavidad a la derecha, en la región cervical; otra de concavidad a la izquierda, en la región dorsal; y una
tercera concavidad otra vez a la derecha, en la región lumbar.
Si la estudiamos en el plano sagital, se observan las siguientes curvaturas: la cervical, convexa hacia delante;
la dorsal, convexa hacia atrás; la lumbar, convexa hacia delante; y la sacrococcígea, cóncava hacia delante.
En conjunto veremos un pilar formado por los cuerpos vertebrales, que es el de sustentación; otra columna
formada por los pedículos, las apófisis articulares y las l minas, encargada de efectuar movimientos, y una
tercera columna, formada por las apófisis espinosas, que actúan como brazos de palanca y transmiten los
movimientos a los músculos que en ellas se insertan.
Existen desviaciones de la columna vertebral: curvatura lateral, escoliosis, representa un arco en forma de "S".
Espalda convexa, cifosis, la curvatura natural hacia atrás se acentúa de una manera muy visible. Espalda
cóncava, lordosis, mirando lateralmente se observa que en la región lumbar la espalda presenta una fuerte
concavidad con relación a la columna dorsal. La lordosis y la cifosis pueden presentarse simultáneamente,
espalda cóncavo − convexa. Otra alteración es la de espalda plana.
COLUMNA VERTEBRAL (ARTROLOGÍA)
Presenta las articulaciones de la columna vertebral en toda su extensión y las de las costillas con los elementos
que forman el tórax.
Articulación de los cuerpos vertebrales. Anfiartrosis.
Superficies articulares. Están constituidas por las caras superior e inferior de los cuerpos vertebrales
contiguos, recubiertos por cartílago articular.
Medios de unión. Entre cuerpo y cuerpo vertebral se encuentra un ligamento interóseo o disco vertebral en
forma de lente biconvexa, es tanto una semiarticulación rígida como un tope elástico, que mantiene a cada
vértebra en contacto con las adyacentes a lo largo de toda la columna vertebral, lo que garantiza su
consistencia y movilidad.
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Formado de dos porciones: la periférica es de aspecto fibrosos y la central es de aspecto gelatinoso,
constituyendo el llamado núcleo pulposo, y es naturalmente, mucho más blanda que la anterior.
Descendiendo por las caras anterior y posterior de los cuerpos se encuentran los llamados ligamentos
vertebrales comunes. Los principales ligamentos se extienden por fuera y por dentro a lo largo de toda la
columna.
En la región torácica hay unas pequeñas articulaciones y unas prominencias del hueso vertebral, las apófisis
transversa y espinosa. Ejerciendo una suave presión con dos dedos a lo largo de la columna vertebral se
perciben las apófisis más largas, las espinosas, que forman ángulo recto con la espalda. A ambos lados de las
apófisis espinosas salen por pares de los cuerpos vertebrales, apófisis transversas y articulares. Las apófisis
transversas de la columna dorsal dan lugar a la unión con las costillas, en tanto que las apófisis articulares
articulan dos vértebras: la prominencia de la apófisis articular inferior de una vértebra encaja con la depresión
que existe en la apófisis articular superior de la vértebra contigua.
MÚSCULOS Y MOVIMIENTO DE LA COLUMNA VERTEBRAL
Puede realizar tres grados de movimiento. La flexión ventral y dorsal se realiza alrededor de los numerosos
ejes transversales que pasan por cada cuerpo vertebral, y su equilibrio, poco estable, es mantenido por los
músculos dorsales y ventrales, que por su antagonismo, contrarrestan el desvío exagerado hacia una u otra
posición.
Ventralmente, tenemos a los músculos: escálenos, largo del cuello, recto y mayor, oblicuos del abdomen y
psoas; dorsalmente los músculos de los canales vertebrales, cuadrado de los lomos y bíceps de la pierna. Los
movimientos de lateralidad se realizan alrededor de ejes sagitales que pasan por los cuerpos vertebrales; los
movimientos de rotación se realizan según un eje situado en el espesor del ligamento vertebral común
anterior. La combinación de los tres movimientos anteriores da lugar al de circunducción.
Los músculos trabajan generalmente por parejas: de tal modo que si un músculo se contrae siguiendo las
ordenes del cerebro (agacharse, estirarse, sentarse, etc.) se relaja su oponente, el músculo que origina el
movimiento contrario.
De entre las vértebras salen los nervios que originan movimientos muy concretos de los diversos músculos o
grupos de músculos y transmiten al cerebro las sensaciones.
Los ligamentos, los tendones y los músculos aseguran la cohesión de los segmentos locomotores.
DOLOR DE ESPALDA
Una de cada tres personas sufre dolor de espalda, éste puede ser latente o manifestarse periódicamente. El
dolor puede limitarse a un punto concreto o difundirse por toda la espalda; puede aparecer únicamente en
determinadas posturas o movimientos o bien alterar permanentemente al afectado e impedirle conciliar el
sueño. Los más frecuentes son en las regiones lumbar y en la zona cervical.
Un 80% de estos dolores tienen su causa en que el sistema muscular se encuentra hipertónico o hipotrófico, y
del 20% restante puede emitirse un diagnóstico patológico.
Las causas más frecuentes del dolor de espalda pueden ser:
− Falta de movimiento que conlleva a una debilidad muscular. Los llamados avances tecnológicos usados en
la vida moderna y sin los cuales parece que no somos capaces de vivir, el coche por ejemplo, nos lleva a no
ejercitar demasiado nuestro cuerpo y con el tiempo esto lo debilita, sobretodo hablando a nivel muscular. Hay
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que tener en cuenta que cuanto más robustos sean los músculos de la espalda y el abdomen, más firme y
erguida se mantendrá la columna vertebral, pues cuando los músculos abdominales son débiles, el abdomen se
desplaza hacia
delante con el consiguiente riesgo de alteraciones patológicas de la columna.
− Sobrepeso.
− Posturas incorrectas adquiridas o congénitas, esfuerzos unilaterales. Una mala posición al caminar o al
sentarse o estando de pie, sobrecargan con peso una parte del cuerpo, llevar unos zapatos que sean a la moda
pero que no tengan en cuenta para nada nuestra salud (hinchazón, mala circulación, etc.).
− Actividades sedentarias o de pie. Hay trabajos que por estar la mayoría del tiempo de pie sobrecargan la
espalda y otros puntos del cuerpo, al igual que los trabajos en que hay que estar la mayor parte sentados.
− Trastornos psicosomáticos, esfuerzos psíquicos y estrés conllevan a que la musculatura se contraiga y
después se deforme. El estar siempre o continuamente en tensión sin tomar un respiro para relajarse un poco
también lleva a sufrir problemas o dolores de espalda.
− Las pautas de movimiento erróneas constituyen un esfuerzo excesivo e incorrecto por parte de la columna
vertebral y de los discos intervertebrales. Al hacer la faena de la casa, por ejemplo haciendo la cama,
normalmente lo hacemos de manera incorrecta sobrecargando la región lumbar cuando simplemente
flexionando un poco las rodillas la curvatura de la espalda no sería tan pronunciada, ésta no sufriría tanto y se
conseguiría al menos no sufrir dolores tan a menudo.
− A partir de los 30 años se comienzan a producir procesos degenerativos de los discos intervertebrales, los
que actúan como topes y amortiguan las presiones sobre la columna vertebral, hasta esta edad están turgentes
pero con los años pierde líquido, el núcleo pulposo se seca paulatinamente y el anillo fibrocartilaginoso se
degenera, los extractos fibrosos pueden presentar desgarros y pierden poco a poco elasticidad.
− Dolores de espalda originados por otras enfermedades, neumonía, tuberculosis pulmonar, cardiopatías,
órganos digestivos, dolencias del riñón, tumores y metástasis, etc.
MASAJE DE ESPALDA
La espalda es la zona reina del quiromasaje, en la que mayor número de tratamientos efectuaremos, tanto por
las molestias propias como por la acción a distancia de los nervios espinales y sistema neurovegetativo para
conseguir así un buen equilibrio muscular.
Las presiones vertebrales, son movimientos efectuados a nivel de la columna vertebral con el fin de
desbloquear los segmentos vertebrales.
La forma correcta de realizar un masaje en la espalda es con el paciente tendido boca abajo (decúbito prono)
con los brazos apoyados en la camilla, las piernas ligeramente levantadas y con la boca abierta, para evitar
cualquier contractura muscular.
El orden de las maniobras a realizar en este caso es el siguiente:
1 − Fricción (en invierno). Para producir calor. Empieza y termina en la nuca. Se realiza con la mano abierta,
semirígida y con los dedos juntos haciendo una cierta presión lenta.
Los pasos son :
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. Nuca − trapecio: arriba y abajo, siguiendo la dirección del cuello.
. Brazos: una mano en cada brazo, arriba y abajo.
. Omóplatos: circular hacia afuera.
. Dorso: arriba y abajo.
. Costados: arriba y abajo.
. Zona lumbosacra: manos entrecruzadas.
. Glúteos: circular hacia afuera.
. Sacro: con una sola mano.
Y después subiremos siguiendo las mismas direcciones de cada zona pero con el orden invertido y
acabaremos friccionando en forma de " Y " el centro de la columna y trapecios.
2 − Exploración. Durante la exploración observaremos si hay alguna zona dolorosa a tener en cuenta. Debe
ser realizada mediante presiones suaves, sin brusquedades, con algo de rebote, preguntando al paciente si nota
dolor y siguiendo una dirección de arriba − abajo.
. Presionar perpendicularmente las apófisis espinosas.
. Movilizar lateralmente las apófisis espinosas.
. Palpación lateral de los cordones de la musculatura paravertebral.
3 − Pases magnéticos sedantes. Se efectúa con la yema de todos los dedos de forma muy suave, casi sin
tocar, alternando las manos y como si quisiéramos dormir la región, muy lentamente. Desde la columna
vertebral hacia los lados, muy lentamente, con una mano para cada mitad de la espalda. Bajamos desde la
nuca hasta el sacro, para recorrer la zona central de la columna vertebral. La dirección será de arriba a abajo y
del centro hacia afuera.
4 − Vaciaje venoso. Colocaremos las dos manos en la zona lateral del cuello con los dedos pulgares puestos
sobre la zona de las apófisis espinosas cervicales, las deslizaremos con una cierta presión hacia la zona del
hombro; después bajamos por el resto de la espalda colocando las manos en el centro de la columna y
descendiendo hacia los lados. La dirección ser de la nuca hasta el sacro y se realizará tres veces para terminar
pasando las dos manos,
una detrás de la otra, por el centro de la columna.
5 − Amasamiento digital. Puede trabajarse con todos los dedos, o con uno solamente. Efectuaremos
pequeños círculos con las yemas de los dedos. Cada dedo realiza su círculo correspondiente
independientemente de los otros dedos. La mano se colocará cóncava, de manera que solamente toquen al
paciente las yemas, los dedos estar n ligeramente flexionados y prudencialmente separados. Se hará con las
dos manos y de forma alternada, desde la nuca hasta el sacro y vuelta a subir por la región central. Seguimos
trabajando un costado en forma de zigzag desde el centro hasta el costado, continuando hasta llegar así a los
glúteos; luego, pasamos al otro costado y subimos de igual manera, después desde la nuca volveremos a bajar
y subir por el centro.
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6 − Amasamiento digitopalmar. Se realiza con la palma de la mano y con el dedo pulgar especialmente,
todo bien adherido a la musculatura y sin levantar la mano para nada, vamos ascendiendo o descendiendo por
la zona, estrujando y soltando la musculatura. Avanza el dedo pulgar y arrastra hacia la palma de la mano la
porción de musculatura que nos interesa trabajar. Se efectúa alternando una mano seguida de la otra, nunca las
dos a la vez. La intensidad ser intensa o superficial según los grupos musculares que estemos tratando.
Desde la nuca hasta el sacro y vuelta a subir por la región central. Continuamos trabajando un costado en
forma de zigzag desde el centro hasta el costado, hasta llegar así a los glúteos; pasamos al otro costado y
subimos de igual manera y desde la nuca volveremos a bajar y subir por el centro.
7 − Amasamiento pulpopulgar (zona sacra, cervical o zona de omóplato). Se realiza con el pulpejo de los
dedos pulgares. Haciendo círculos alternadamente.
8 − Vaciaje venoso (opcional).
9 − Amasamiento nudillar.
. Bajar por los cordones paravertebrales de la columna (amasamiento nudillar simple). La manipulación que se
efectúa con el pulpejo del dedo pulgar y el lateral adyacente del dedo índice, flexionando en forma de gatillo.
Entre ambos dedos se forma una especie de pellizco sin soltar para nada la región muscular amasada.
. Subir por los laterales de la espalda, por los costados (amasamiento nudillar total). Se emplean todos los
dedos de las manos, apoyando la segunda falange, procurando pasar la masa muscular entre los nudillos de los
dedos.
. Bajar por encima de las apófisis espinosas, cogiéndolas (amasamiento nudillar simple en línea). Se efectúa
también con el pulpejo del dedo pulgar y el lateral adyacente del dedo índice, flexionando en forma de gatillo.
Entre ambos dedos se forma una especie de pellizco sin soltar para nada la región muscular amasada.
. Subir, si la espalda es fuerte, por las apófisis espinosas, sobre ellas (amasamiento nudillar reforzado). Se
efectúa con el pulpejo del dedo pulgar y el lateral adyacente del dedo índice, flexionando en forma de gatillo,
mientras la otra mano se apoya en la muñeca de la otra, haciendo una presión y reforzándola. Entre ambos
dedos se forma una especie de pellizco sin soltar para nada la región muscular amasada.
10 − Cachete cubital. Los dedos separados, la mano ligeramente curvada y apoyándolas por mediación del
dedo meñique, empezamos a percutir alternadamente las manos, como si quisiéramos cortar. La velocidad ha
de ser r pida. Desde la nuca hasta el sacro y vuelta a subir por la región central. Continuamos trabajando un
costado en forma de zigzag desde el centro hasta el costado, hasta llegar así a los glúteos; pasamos al otro
costado y subimos de igual manera y desde la nuca volveremos a bajar y subir por el centro.
11 − Palmada cóncava o cachete cóncavo. Con la mano en forma cóncava, y el pulgar cerrando la
concavidad, vamos dando estas palmadas oprimiendo el aire sobre la piel de la zona que tratamos, en forma de
ventosa. Se aplicará con una sola mano. Desde la nuca hasta el sacro y vuelta a subir por la región central.
Continuamos trabajando un costado en forma de zigzag desde el centro hasta el costado, hasta llegar así a los
glúteos; pasamos al otro costado y subimos de igual manera y desde la nuca volveremos a bajar y subir por el
centro.
12 − Vaciaje venoso.
13 − Cachete dorsopalmar. Con la mano en forma cóncava, y el pulgar cerrando la concavidad, apoyamos la
región dorsal de la mano a nivel de la primera falange, en línea recta con el antebrazo. Realizamos un giro de
180 grados sobre sí misma. Arrastramos el antebrazo abriendo la mano y estirando los dedos hacia atrás.
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Consiste en aplicar el dorso de la mano sobre la musculatura que vamos a tratar, e ir girando la mano
suavemente sin dejar de hacer presión hasta que los dedos de la mano flexionados estén de cara al masajista y
en este momento ha de bajar la región hipotenar hasta quedar pegada a la piel del paciente, realizando
entonces una pequeña fricción a la vez que vamos extendiendo los dedos y la palma de la mano. Desde la
nuca hasta el sacro y vuelta a subir por la región central. Continuamos trabajando un costado en forma de
zigzag desde el centro hasta el costado, hasta llegar así a los glúteos; pasamos al otro costado y subimos de
igual manera y desde la nuca volveremos a bajar y subir por el centro.
14 − Roces digitales. Esta vez manipulamos con los dedos ligeramente separados y un tanto curvados,
paseando las yemas de los dedos, como si hiciéramos surcos por toda la zona. Así se dilatan los capilares y
esto hace que la sangre sea arrastrada con mayor soltura. Primero nuca − trapecio con cada mano de forma
alternada, y a continuación el resto de la espalda, de arriba a abajo.
15 − Roces digitales circunflejos. Continuaremos igualmente con los dedos ligeramente separados y un tanto
curvados, con las dos manos a la vez, teniéndolas cruzadas y haciendo semicírculos con los dedos,
produciendo así una gran circulación sanguínea. De arriba − abajo y de costado a costado de la espalda.
16 − Fricción. Con la mano abierta, semirígida y con los dedos juntos haciendo una cierta presión lenta y
repetidas veces por toda la región.
17 − Presiones vertebrales (si es necesario se realizará esta maniobra). Una vez hecho esto procederemos a
realizar los diferentes tipos de presiones en cada una de las partes de la espalda siguiendo una dirección
perpendicular al segmento vertebral correspondiente. Para que las presiones se realicen correctamente
tendremos presente, en primer lugar una buena colocación, apoyar y buscar un punto de tensión, de
resistencia, sin apoyar el cuerpo sólo las manos. Jamás manipularemos con tensión dolorosa por lo que
preguntaremos si dicha tensión lo es o no. No levantaremos la mano de la espalda para desplazarla.
. Presión cubital simple o reforzada en la zona cervical. Se efectúan con el borde cubital de una mano, que
podemos reforzar con la otra si queremos. La presión se realizará vértebra a vértebra. En caso de escoliosis
también en dorsales.
. Presión digital reforzada en zona dorsal y lumbar. Desde las primeras dorsales hasta la región sacra.
Apoyamos los dedos índice y medio sujetando la apófisis espinosa; el resto de la mano bien plana adherida a
la espalda, y se refuerza con la otra mano de manera que la región tenar o hipo tenar de la mano superior se
apoye en los dedos de la inferior y los brazos bien estirados. La presión se efectúa a nivel de los dedos índice
y medio.
. Presión hipotenar reforzada en zona dorsal y lumbar. Calculando apoyar la apófisis espinosa en el surco
medio de la mano, y reforzando con la otra mano, subiremos por toda la columna, excepto cervicales.
. Presión doble entrecruzada en zona dorsal. En la zona dorsal y sobre espaldas de pacientes atléticos o
corpulentos. Mano derecha en el borde marginal izquierdo y viceversa, dejando libre la apófisis espinosa.
Efectuaremos un pequeño giro y a continuación la presión con rebote.
18 − Descontración de Glúteos. (Si es preciso se realizará esta maniobra). Es un movimiento de presión con
rebote para descontracturar los glúteos. La zona de trabajo será la región superoexterna glútea. Realizaremos
amasamientos y percusiones en la región. El masajista se colocará con la pierna más cercana a la camilla
adelantada y la zona tenar de la mano en cada glúteo a nivel de la piel, el brazo más alejado debe estar
flexionado y hacia delante. Presionar ligeramente con ambas muñecas hasta notar el contacto de un glúteo
sobre el inferior. Sin aflojar la intensidad, efectuar una presión con rebote con ambas muñecas. Repetir la
misma operación con pequeños cambios de apoyo de las manos unas tres o cuatro veces, y al final, en el
tiempo dos, movilizar lateralmente los glúteos para quitar la fuerza de la manipulación. Toda presión con
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rebote produce un efecto de relajación por disminuir el tono muscular.
19 − Vibraciones. Se aplicarán en las regiones doloridas. Son un estremecimiento o temblor sobre un punto
de las manos del quiromasajista, esparciéndose en forma ondulante. Pueden efectuarse de forma corta y
repetida o bien sobre toda la región de forma repetida. Y se puede realizar con toda la mano plano en forma
cubital, o en forma digital con un solo dedo o con varios.
20 − Tecleteos. Se ejecuta con las yemas de los dedos, ligeramente curvados y a una buena velocidad,
ordenadamente los dedos uno tras otro. Como si tocáramos un piano. Desde la nuca hasta el sacro y vuelta a
subir por la región central. Continuamos trabajando un costado en forma de zigzag desde el centro hasta el
costado, hasta llegar así a los glúteos; pasamos al otro costado y subimos de igual manera y desde la nuca
volveremos a bajar y subir por el centro.
21 − Vaciaje venoso.
22 − Pases magnéticos sedantes.
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