Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RESÚMENES presencia de lesiones puntiformes, lacunares y otras más amplias. Los pacientes fueron agrupados en dos grupos según la presencia o ausencia de dichas lesiones. Ambos grupos de pacientes sólo mostraron diferencias significativas en la edad y la presión arterial sistólica. Las prevalencias de HVI mediante ecocardiografía o electrocardiografía fueron significativamente más en los pacientes con lesiones cerebrales asintomáticas (83 % frente al 47,7 %; p < 0,001, y 56 % frente al 22 %; p < 0,001). El análisis multivariable permitió reconocer la presencia de HVI como el único predictor independiente de la existencia de isquemias lacunares (p < 0,001). Al analizar el impacto de la geometría del ventrículo izquierdo sobre la lesión cerebral asintomática se observó que los pacientes hipertensos con HVI concéntrica presentaban unas lesiones cerebrales de mayor intensidad en comparación con los pacientes con HVI excéntrica. Este estudio muestra que la HVI se asocia con lesión cerebral incluso en ausencia de sintomatología clínica. La presencia de lesión cardíaca es un factor pronóstico de la existencia de lesión cerebral asintomática. Selvetella G, Notte A, Maffei A, Calistri V, Scamardella V, Frati G, et al. Left ventricular hypertrophy is associated with asymptomatic cerebral damage in hypertensive patients. Stroke 2003;34:1766-70. J. Segura Comentario La hipertrofia ventricular izquierda se asocia con la lesión cerebral asintomática en pacientes hipertensos La hipertrofia ventricular izquierda (HVI) se asocia con un incremento del riesgo de complicaciones cerebrovasculares mayores. Sin embargo, no está claramente establecida la posible relación entre dicha HVI y la presencia de lesión cerebral asintomática en pacientes con hipertensión arterial esencial. El objetivo de este estudio fue analizar dicha relación mediante electrocardiografía, ecocardiografía y resonancia magnética nuclear cerebral. Se incluyeron 195 pacientes atendidos de forma consecutiva. Se recogió información sobre la presencia de otros factores de riesgo como la edad, el género, la diabetes, niveles plasmáticos de colesterol, consumo de tabaco, frecuencia cardíaca y presión arterial sistólica y diastólica. Se consideró lesión cerebrovascular asintomática la En la actualidad hay varias lesiones hipertensivas preclínicas claramente identificadas: hipertrofia ventricular izquierda para el corazón, microalbuminuria para el riñón y anomalías en la vascularización retiniana para el ojo. Sin embargo, las lesiones hipertensivas preclínicas a nivel cerebral no han sido identificadas de forma clara. El riesgo de enfermedad cerebrovascular aumenta de forma progresiva a medida que aumentan los niveles de presión arterial. Concretamente la elevación de la presión arterial acelera el proceso de aterosclerosis en las grandes arterias y produce hipertrofia y engrosamiento de la capa media de los vasos intracerebrales, favoreciendo la hipoperfusión, isquemia y rarefacción de la sustancia blanca cerebral. A diferencia de lo que se creía hasta ahora, éste no es un fenómeno “ todo o nada” . La reducción del flujo sanguíneo cerebral puede producir cualquier grado de lesión cerebral, desde un cuadro asintomático, como la isquemia cerebral sil ente, a una l esi ón reversi bl e, como el accidente isquémico transitorio, o permanente, Hipertensión 2003;20(8):368-73 369 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RESÚMENES como el ictus. El diferente impacto de las anomalías del flujo sanguíneo cerebral sobre la lesión cerebral depende de la duración y la intensi dad de l a i squemi a, así como de l a eficiencia de la circulación colateral y el gasto cardíaco. Hoy día la resonancia magnética nuclear permite la evaluación de la lesión cerebral asintomática mediante la detección de señales de baja intensidad en el cerebro, conocidas como lesiones lacunares. Estas lesiones son la evidencia más frecuente del daño cerebral hipertensivo, y consisten en la afectación focal de arteri as i ntracerebral es, conoci da como lipohialinosis, que evoluciona hacia la oclusión completa y la isquemia. La HVI se relaciona no sólo con la presencia, sino también con la extensión de las lesiones cerebrales. Dicha HVI predice la presencia de lesión cerebral preclínica de forma independiente a la coexistencia de otros factores de riesgo que predisponen a la enfermedad cerebrovascular. Los mecanismos responsables de la asociación entre HVI y daño cerebrovascular no son bien conocidos. Se supone que ambos son un reflejo del impacto de la hipertensión arterial sobre el corazón y el cerebro. De hecho este estudio confirma que ambos órganos son diana de la lesión hipertensiva. Además, la HVI, sobre todo concéntrica, se asocia con disfunción diastólica. Esta disfunción diastólica es un predictor independiente de la existencia de fibrilación auricular no valvular que puede facilitar la aparición de lesiones cerebrales por mecanismo tromboembólico. J. Segura 370 Hipertensión 2003;20(8):368-73