RESPIRATORIO EPOC Dificultad en el tratamiento de la EPOC La EPOC es una conjunto de desordenes de variada etiología y cuyo tratamiento, hoy en día, aún no está totalmente establecido. En este estudio se intenta establecer la utilidad de la administración de corticosteroides por vía inhalatoria. Si bien la administración de triamcinolona 1200 µg/d por vía inhalatoria parece mejorar alguno de los síntomas, no se registraron efectos convincentes de mejora sobre la función pulmonar. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se puede definir como un conjunto de desórdenes caracterizados por una disminución reversible y progresiva de la capacidad respiratoria y asociado con una persistente respuesta inflamatoria de los pulmones. Puede estar causada por al menos tres procesos patológicos diferentes: bronquitis crónica (acompañada de hipersecreción de mucus), destrucción de la pared alveolar (que provoca enfisema) y asma crónico. Teniendo en cuenta la presencia de inflamación en las vías respiratorias, en el presente estudio se plantea la posibilidad de que un tratamiento antiinflamatorio con corticosteroides inhalados pueda enlentecer el proceso. Hasta ahora se han venido utilizando corticosteroides como parte del tratamiento frente a EPOC, si bien no se han registrado beneficios en la mayor parte de los pacientes con EPOC estable. Sin embargo, hasta en el 15 al 20% de los pacientes se produce una mejora notable de la función ventilatoria tras su administración. Los pacientes que responden suelen ser aquellos cuyo volumen expiratorio forzado en 1 segundo (FEV1) mejora en torno a un 25% tras la inhalación de un aerosol de β2-agonistas. En este caso se plantea la posibilidad de utilizar triamcinolona por vía inhalatoria, para intentar establecer su utilidad, que hasta ahora no ha sido totalmente esclarecida. Los corticosteroides por inhalación están recomendados para aquellos pacientes en los que funciona la terapia oral, y desde hace tiempo están siendo prescritos como terapia contra la EPOC. En el estudio multicéntrico, se incluyeron un total de 1116 pacientes con EPOC cuyo FEV1 fue entre un 60 y un 90% del valor predicho, a los que se administró de forma aleatorizada triamcinolona inhalada a dosis de 600 µg/dos veces al día. Se midió por un lado en rango de descenso en el FEV1 tras la administración del corticosteroide y por otro lado se midieron una serie de variables como los síntomas respiratorios, reactividad de las vías respiratorias, exacerbaciones pulmonares y la necesidad de asistencia sanitaria. El uso de triamcinolona inhalada no provocó ningún retraso del rango de descenso de la función pulmonar medida como FEV1, sin embargo se registraron mejoras en síntomas respiratorios así como en la reactividad de las vías respiratorias y un descenso en el número de exacerbaciones y la necesidad de asistencia sanitaria. Esta ausencia de efecto del corticosteroide sobre la función pulmonar viene a confirmar los resultados registrados en recientes estudios publicados en Europa. Por tanto, todo ello parece confirmar que los corticosteroides por inhalación no tienen un efecto positivo sobre el deterioro de la función pulmonar en pacientes con EPOC. De hecho, parece confirmarse que la supresión del hábito de fumar es la única medida efectiva contra la pérdida de función pulmonar en pacientes con EPOC. No obstante, es importante destacar el papel positivo que los corticosteroides inhalados parecen tener sobre otros aspectos de la enfermedad reseñados anteriormente y cuya relevancia dependerá lógicamente de la gravedad de la enfermedad. En los estudios que habían sido publicados anteriormente no se habían registrado estos efectos positivos tal vez porque, en unos casos no se habían analizado o bien porque se trataba de enfermos con una EPOC de gravedad leve. En los estudios en los que la gravedad de la enfermedad era mayor, sí se registraron efectos positivos. En el presente estudio, se trataba de pacientes con EPOC moderada, fumadores habituales o recientes y algunos de ellos con historial de asma. En este caso sí se ha demostrado que el uso de triamcinolona inhalato- ria puede mejorar los síntomas respiratorios o las exacerbaciones de la enfermedad así como la necesidad de asistencia sanitaria en comparación con placebo. Por tanto, como conclusión se puede extraer que el tratamiento con glucocorticoides inhalados puede estar recomendado para pacientes sintomáticos con EPOC de moderada a grave, así como para pacientes con frecuentes exacerbaciones, mientras que no estarían recomendados, en principio, para pacientes con EPOC leve. Respecto a la eficacia y los efectos adversos de los diferentes glucocorticoides utilizados en los estudios publicados hasta ahora (budesonida, fluticasona, triamcinolona), pueden considerarse semejantes, excepto los efectos adversos que provoca triamcinolona sobre el esqueleto. No obstante, los avances que puedan suponer estas nuevas aportaciones sobre el tratamiento con glucocorticoides así como la investigación de nuevos fármacos, deben ayudar a modificar la idea, hasta ahora dominante, de que se trata de una enfermedad intratable. The Lung Health Study Group. Effect of inhaled triamcinolone on the decline in pulmonary function in chronic obstructive pulmonary disease. N Engl J Med 2000; 343: 1902-9.