La escena del crimen

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República Dominicana
Universidad Tecnológica de Santiago
(UTESA)
Recinto Santo Domingo de Guzmán
Ôrea de Ciencias y Humanidades
Carrera de Derecho
LA ESCENA DEL CRIMEN EN LA INVESTIGACION CRIMINAL A LA LUZ DE LA LEY 76-02
MonografÃ−a Presentada para Optar por el TÃ−tulo de:
Licenciado en Derecho
Santo Domingo de Guzmán, D.N.
Diciembre, 2007.
TITULO
LA ESCENA DEL CRIMEN EN LA INVESTIGACION CRIMINAL A LA LUZ DE LA LEY 76-02
RESUMEN
El tema de la investigación está sustentado en la necesidad de presentar un estudio sobre la escena del
crimen en el proceso de investigación de los hechos punibles y los niveles de aplicabilidad de las formas
investigativas en el proceso penal. En el mismo se refieren los aspectos generales de la investigación se
impone describir las normas esenciales que buscan describir la importancia de la escena del crimen en la
República Dominicana y los niveles de aplicación en la fase de investigativas del proceso penal.
Resulta de vital importancia poder referir la escena del crimen, ya que es muy común que en los crÃ−menes
violentos sean encontradas muestras biológicas como semen, sangre, pelos y restos de piel bajo las uñas de
las vÃ−ctimas. Este tipo de muestras posee ácidos nucleicos (ADN) de la persona de la cual provienen.
Es por ello que resulta más que evidente establecer que en el proceso de desarrollo de las técnicas de
biologÃ−a molecular, que permiten un análisis exhaustivo del ADN contenido en ellas, ha hecho que este
tipo de evidencias cobre particular importancia. Esto se debe a que puede establecerse una huella genética
prácticamente inequÃ−voca que permite correlacionar la evidencia encontrada en la escena del crimen con
un sospechoso, claro que hay que tener un sospechoso.
Justificamos la importancia del tema, en la necesidad de que el mismo pueda ser fuente importante del
proceso investigativo de los hechos criminales que se suscitan y las formalidades de investigación.
Cual es la importancia de la escena del crimen como base de la investigación del hecho y las circunstancia
que rodean el crimen según la Ley 76-02, se impone establecer cuales son los fundamentos de la escena del
crimen en la investigación, y en que medida constituye la escena del crimen en la investigación del hecho.
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Como objetivo se busca analizar la importancia de la escena del crimen en la investigación criminal según
la Ley 76-02, además de analizar las fuentes y normas que rigen la escena del crimen en el proceso de la
investigación y describir las normas jurÃ−dicas que rigen la protección de la escena del crimen en la
investigación del hecho.
La puesta en vigencia del Código Procesal Penal contribuye en la criminalistica como base de investigación
de la escena del crimen.
En el proceso de estudio se pretende utilizar la investigación documental y analÃ−tica, ya que se procederá
a la revisión general de los diversos aspectos del tema propuesto en la investigación. También la
investigación que se utilizara en la investigación es documental o bibliográfica, en la misma se
consultaran textos y documentos referentes al tema “La Escena del Crimen en la República Dominicana”.
Los instrumentos que se utilizaran los más variados elementos dentro de los cuales podemos mencionar
libros, revistas, tesis, asÃ− como monografÃ−as y otros trabajos que nos permitan establecer la importancia
de analizar la importancia de la Escena del Crimen en la Investigación en la República Dominicana. El
tratamiento estadÃ−stico será abordado en base a la importancia de la escena del crimen en la investigación
del hecho imputable.
INTRODUCCION
La presente investigación busca referirse al tema: La Escena del Crimen en la Investigación Criminal a la
Luz de la Ley 76-02 y su importancia en el proceso de investigación.
Referir la escena del crimen en el proceso de investigación constituye un elemento más que importante,
pues permitirá a los actores de la investigación salvaguardar la escena, esto a fin de recabar los elementos
probatorios necesarios para asÃ− lograr una buena aplicación de justicia.
Es por ello que resulta más que importante la necesidad de describir la importancia de la escena del crimen
en el proceso de investigación de los hechos punibles y los niveles de aplicabilidad de las formas
investigativas en el proceso penal.
Al referir los aspectos generales de la investigación se impone describir las normas esenciales que buscan
describir la importancia de la escena del crimen en la República Dominicana y los niveles de aplicación en
la fase de investigativas del proceso penal.
Se impone describir el tema, basado en la necesidad de presentar el objetivo del estudio, el cual se fundamenta
en la necesidad de analizar la escena del crimen en la República Dominicana.
En el proceso de desarrollo de la investigación se ha presentado el estudio en cuatro capÃ−tulos que se
abordan de la manera siguiente: El capÃ−tulo primero, aborda la evolución histórica de la investigación
criminal, antecedentes históricos, su proceso evolutivo y la investigación criminal en República
Dominicana, sus caracterÃ−sticas en la escena del crimen, conceptos y definiciones.
El Segundo capÃ−tulo aborda un estudio crÃ−tico de la legislación latinoamericana en cuanto a la escena
del crimen, principios que rigen la escena del crimen, además de referir un enfoque de las principales
legislaciones latinoamericanas y sus fuentes básicas.
El capÃ−tulo tercero está dirigido a enfocar la escena del crimen como base de la investigación, sus
principios jurÃ−dicos y las normativas de protección de la escena del crimen, haciendo referencia de la
constitucionalidad de la investigación criminal.
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El cuarto capÃ−tulo está dirigido a presentar un estudio analÃ−tico de la escena del crimen en la
Investigación, describiendo la importancia del Código Procesal Penal en cuanto a la escena del crimen y los
fundamentos de la Ley 76-02, en lo referente al tema propuesto.
Partiendo de estos elementos se impone describir las fuentes normativas que rigen la investigación y su
impacto general, describiendo el nivel de valoración del tema propuesto en el estudio.
Es por ello que para lograr un amplio desarrollo del tema, se pretenden utilizar los más variados métodos
de estudios, los cuales contribuirán en el proceso de investigación del tema objeto de estudio.
CAPITULO I
EVOLUCION HISTORICA DE LA INVESTIGACION CRIMINAL
• Antecedentes Históricos de la Investigación Criminal
En distintas épocas, diferentes hombre de ciencia han tratado de descubrir el origen de la criminologÃ−a,
pero ninguno ha podido demostrar, con base cierta que su origen se remonta a la antigüedad. Se dice que
toda ciencia es tan antigua como el hombre; pero esa afirmación no se le puede aplicar a la criminologÃ−a.
La mayor parte de lo que se sabe de esta ciencia data del siglo XIX, esa época fue cuando se reaccionó,
con mayor vigor, en contra de la aplicación de un derecho penal clásico, el cual sólo tomaba en cuenta la
infracción consideraba como un hecho aislado, o bien, independiente de su autor; y que por otra parte, hacia
total abstracción de la realidad humana de éste, asÃ− como de las causas endógenas y exógenos que
casi siempre, intervienen como móviles de la delincuencia.
Durante la antigüedad no se conocÃ−a la criminologÃ−a con categorÃ−a de ciencia. Pero se puede
demostrar que algunos sabios de esa época, sin proponérselo sistemáticamente, dieron enfoques
escritos sobre la criminologÃ−a. Entre esos escritores y sabios de la antigüedad podemos citar los
siguientes:
Expresa Leoncio Ramos plantea que el filosofo griego, Platón nacido en Atenas en el año 428 y muerto en
el año 348, antes de Jesucristo, en una de sus notables obras, llamada La República, expresa: “Que el oro
del hombre fue causa de muchos delitos”, queriendo con ello indicar, que la ambición por la riqueza ha sido
la causa de la delincuencia; idea ésta que compartimos, porque la misma se ajusta perfectamente a la
realidad criminológica de la época presente; no solo en la República Dominicana, sino también dice el
mismo autor dominicano.
Platón en su obra citada, expresa: “Que a medida que es más alta la estimación que se tiene por la riqueza,
más se hunde el respeto de los hombres por las virtudes”; y además agrega, “Que debe darse por cierto que
en cualquier Estado donde se vea gente pobre, también debe haber ocultos pÃ−caros, rateros, blasfemos y
toda suerte de villanos”.
Vistas las opiniones de Platón, se puede deducir que él, consideraba que la estimación por la riqueza,
asÃ− como la pobreza, son causas de la delincuencia. (La República Pág. 187)
Se entiende que esas opiniones se ajustan a la realidad, razón por la que conviene imprimir virtud en las
personas y hacer una justa distribución de la riqueza para asÃ− reducir la delincuencia, sobre la base de la
disminución de la ambición por la riqueza.
Por otro lado, Platón, en su obra titulada Las Leyes, considera el crimen como un sÃ−ntoma de una
enfermedad del alma, el cual tiene triple fuentes que son: las pasiones, entre las que se mencionan la
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ambición, la avaricia, la cólera, la lujuria, la envidia, los celos; la búsqueda del placer y la ignorancia.
Personalmente considero que las pasiones por sÃ− solas no son causas eficientes del crimen, pero, se cree que
las otras fuentes son, por sÃ− mismas, causas del crimen, y como tales se ajustan a la realidad del momento,
salvo raras excepciones, tanto para nuestra sociedad dominicana, asÃ− como para el resto de paÃ−ses del
mundo.
El filosÏ fo y sabio Griego Aristóteles, nacido en Esta gira (Macedonia) en el 834 y muerto en el año 322
antes de Jesucristo, en su libro titulado La PolÃ−tica, se ocupó de hacer enfoques sobre los criminales.
Según puede leerse, el sabio griego no consideró a los criminales como enfermos que habrÃ−a que curar,
sino como seres maleantes, como enemigos de la sociedad, a quienes habrÃ−a que curar, con el látigo como
seres maleantes, “como se golpea una bestia bajo yugo”.
Este sabio señala algunos caracteres morfológicos del criminal, y a la vez, cita ciertas causas de la
delincuencia, destacando las siguientes: las pasiones, las que según él, se derivan de hábitos culpables o
de apetitos reprochables; la miseria, la cual, según él, da origen a las revueltas y al crimen y a su vez,
puede influir en la disposición moral de los delincuentes.
Aristóteles y Platón, hicieron alusión a dos de las causas fundamentales del crimen, las cuales podrÃ−a
formar parte de la constitución de la criminologÃ−a.
Viéndolo asÃ−, las causas referentes a la ambición por la riqueza y la miseria, podrÃ−an encajar dentro
de lo referente al mundo circundante social; pero, aún considerado de ese modo, no se puede decir, que esos
dos eminentes sabios de la antigüedad fueron los creadores de la CriminologÃ−a; pues, esta ciencia, como
tal, tuvo su aparición un poco más tarde y aun hay sitios del mundo donde todavÃ−a no ha sido introducida
su aplicación.
El prominente dominicano, profesor Leoncio Ramos, cita en una de sus obras, que de la Edad Media es muy
poco lo que se puede encontrar sobre el estudio de la criminologÃ−a.
Dice que, quizás lo que se puede hallar con relación al estudio de esta ciencia, son únicamente aquellas
opiniones expresadas en la obra titulada Summa Teológica, por Santo Tomás de Aquino, quien
refiriéndose al crimen o delito, dijo: “Que los ricos que sÏ lo viven para su propio placer y desperdiciar sus
aptitudes, pasarán con facilidad al robo, si caen alguna vez en la miseria”, porque la miseria o pobreza es un
factor u ocasión para el robo.
En su eminente obra define el robo famélico, al cual le da muy poca importancia. AsÃ− es que, como
puede verse, Santo Tomas de Aquino fundamenta las causas de la delincuencia, en la búsqueda de los
placeres ejercida por los ricos, y en el desperdicio de sus aptitudes, quienes por llegar asÃ− a la pobreza, caen
en la delincuencia; pues, para él, la pobreza es la causa más eficiente del delito.
Por otra parte, el profesor Dr. Héctor Dotel Matos, expresa que Santo Tomás de Aquino viÏ en las
pasiones humanas el origen de la mayorÃ−a de los crÃ−menes, y asÃ− mismo consideró a la miseria como
un factor criminológico. El santo escritor, se pronuncia a favor de la sociedad, y por eso dice. “Que para
salvar la parte de la sociedad, habrÃ−a que destruir la parte enferma de la misma, y que para ello, habrÃ−a
que imponer la pena capital, la que considera como un instrumento indispensable para salvaguardar el bien
común.
1.2.- Evolución en la investigación criminal en República Dominicana
Durante mucho tiempo, la enseñanza de la criminologÃ−a se ha enmarcado en el contexto del Derecho
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Penal clásico. CorrespondÃ−a o corresponde todavÃ−a a cada profesor de Derecho Penal hacer en su curso,
el lugar que él juzga útil a la exposición de los principales sistemas criminológicos y de profundizar
según su parecer el estudio de los métodos penitenciarios.
Otros juristas que han seguido los pasos de los fundadores de la CriminologÃ−a Dominicana, son el abogado
y profesor universitario Héctor Cabral Ortega, Abogado y profesor universitario de larga data, en las
asignaturas CriminologÃ−a y Derecho Penitenciario. Ha escrito las siguientes obras: “Reflexiones
Criminológicas”, y Reflexiones Penitenciarias”.
También contamos con el Dr. Héctor Dotel Matos quien se ha constituido en uno de los más
prolÃ−feros escritos dominicanos, ha planteado los aspectos más importantes que rigen la escena del
crimen, describiendo a la vez las formalidades jurÃ−dicas de protección de la misma.
Asimismo, debemos citar la obra “Manual de CriminologÃ−a General”, escrita por el profesor Américo
Herasme Medina, en 1997; “CriminologÃ−a y Criminalidad en la Mujer Dominicana”, escrita por el profesor,
Elso MartÃ−nez, en 1997, y la más reciente obra “CriminologÃ−a y Práctica Penal” del Magistrado Juez
de la Suprema Corte de Justicia Dr. Edgar Hernández MejÃ−a (año 2000), obras que vienen a conformar
todo lo que se ha escrito sobre criminologÃ−a entre nosotros.
Ya a escala continental siempre se ha contado con la profusa obra del argentino José Ingenieros y más
recientemente aún con la “CriminologÃ−a” del también argentino Raúl Zaffaroni, la “Introducción a la
CriminologÃ−a”; del venezolano Elio Gómez Grillo, en 1964; “CriminologÃ−a de la Reacción Social” de
la Venezolana Lola Aniyar de Castro, en 1971, y la más reciente aún “América Latina y su
CriminologÃ−a”, de la también venezolana Rosa del Olmo, escrita en 1981, la cual recoge todo lo que se
ha escrito sobre criminologÃ−a en América Latina, cómo surgió ésta y su desarrollo, dando
ampliamente el nombre y reseñando las obras de sus autores.
1.3.- CaracterÃ−sticas de la escena del crimen
Comúnmente en la escena del crimen se revela la trama del mismo. De igual modo, en la mayorÃ−a de los
casos existen caracterÃ−sticas, e indicios donde comienza, se desarrolla y finaliza el hecho.
Sin embargo en contraste con su autor, la conclusión del caso depende del investigador designado. La
habilidad del mismo para analizar la escena del crimen y determinar el lugar del hecho, por más difÃ−cil
que se encuentre el desarrollo de la trama en la escena. El término satisfactorio de la investigación, es la
detención del autor y su procesamiento.
En este sentido se puede decir que la escena del crimen es utilizada por la criminalistica, pues permite
descubrir los componentes externos del delito, revelar los testigos mudos (indicios) de la escena del hecho, lo
que llevara a descubrir al criminal.
Para que un Juez pueda imponer una pena, no basta con que sepa que se cometió un delito, sino debe saber,
quién lo cometió, cÏ mo lo cometió, donde lo realizo, porque razón y cuando fue. Todas las respuestas
forman un juicio justo.
Un delito investigado a medias logra dos objetivos; desprestigiar a los investigadores, tanto los que llevan
encaminada la investigación como los que paralelamente llevan una investigación a medias y en segundo
lugar elevan las posibilidades de la defensa.
Durante muchos años, la ciencia estuvo representada en los tribunales solo por la medicina forense.
Actualmente en cambio se suman a ella muchas actividades técnicas y cientÃ−ficas. A través de un
trabajo en equipo, los especialistas en cada uno de los temas recogen todo tipo de indicios y de pruebas que
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puedan orientar una investigación criminal suministrando luego valiosos datos a los distintos magistrados.
No le es ajeno a esto, la nueva ciencia de comunicación informática.
La entrada en vigencia del Nuevo Código de Proceso Penal, y la innovación del juicio oral para los delitos,
muchos profesionales, se verán ante la verdad de sus conocimientos. Es por ello que se debe tener una
postura sólida, y no solo ser receptor de conocimientos, sino un buen expositor a la hora de ser llevados a
declarar como técnicos, si el juez asÃ− lo considera. Se acabaron, las reuniones secretas.
La escena del crimen es utilizada por los criminalista, pues la utilización de métodos debidamente
comprobados por la ciencia o arte correspondiente, segundo, cuando compruebe Ã−ntegramente al
descubrimiento del delito en los diferentes elementos formalÃ−sticos que la integran. La primera
comprobación es la del laboratorio, la segunda la PolicÃ−a y es distinta a la anterior, aunque se hallan
Ã−ntimamente ligadas.
Identificar es algo que se halla Ã−ntimamente ligado a lo anterior pero que es sin embargo, diferente. En un
sentido amplio, genérico, identificar implica una yuxtaposición, el proceso más o menos complicado de
ver si lo que se posee respecto a la individualidad de alguien corresponde, se ajusta a la misma. La
identificación es el resultado final a que toda individualización debe conducir. Identificar, pues no es
precisamente descubrir, sino confirmar, realizar un reconocimiento, acreditar la exactitud de lo
individualizado, de lo conocido.
Cuando hablamos de exigencia legales y cientÃ−ficas, queremos indicar dos ordenes de exigencias existentes
en todo procedimiento penal, las cuales pueden discrepar considerando una de ellas que la identificación esta
lograda debidamente y la otra no. Justamente aquÃ− vemos la Ã−ntima conexión que existe entre
criminalistica y procedimiento penal.
Es frecuente que en la escena de crÃ−menes violentos sean encontradas muestras biológicas como semen,
sangre, pelos y restos de piel bajo las uñas de las vÃ−ctimas. Este tipo de muestras posee ácidos nucleicos
(ADN) de la persona de la cual provienen.
El desarrollo de técnicas de biologÃ−a molecular, que permiten un análisis exhaustivo del ADN
contenido en ellas, ha hecho que este tipo de evidencias cobre particular importancia. Esto se debe a que
puede establecerse una huella genética prácticamente inequÃ−voca que permite correlacionar la evidencia
encontrada en la escena del crimen con un sospechoso, claro que hay que tener un sospechoso.
Básicamente, lo que se pretende hacer en este tipo de estudios es comparar el ADN recuperado a partir de la
evidencia fÃ−sica con el de los sospechosos. Para esto, debe realizarse un perfil de ADN de ambas, utilizando
marcadores genéticos que permitan distinguirlas o asociarlas.
El uso de perfiles de ADN para la identificación de sospechosos fue implementado a comienzos de la
década del 80 por el genetista Alec Jeffreys, de la Universidad de Leicester (Gran Bretaña). En aquel
momento, el análisis se basaba en la digestión con enzimas de restricción del ADN contenido en las
muestras. Las enzimas de restricción reconocen secuencias especÃ−ficas del ADN y lo cortan, generando
fragmentos. Si existe una variación de simplemente una base en la zona de reconocimiento de la enzima, la
digestión no ocurre.
AsÃ−, para analizar las muestras el ADN es digerido con enzimas especÃ−ficas que lo cortaran en
fragmentos de distintos tamaños de acuerdo al número de veces que aparezca la secuencia de
reconocimiento de la enzima utilizada. Una vez que se completa la digestión los fragmentos se separan de
acuerdo a su tamaño, resultando en diferentes patrones de bandas. Si las muestras de ADN corresponden a
un mismo individuo el patrón de bandas deberÃ−a ser idéntico mientras que no será asÃ− si la muestra
no corresponde al sospechoso.
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Las flechas rojas señalan 2 patrones de bandas similares. Indicando que ambas muestras corresponderÃ−an
a la misma persona.
De esta manera, es posible vincular o descartar la asociación entre el ADN obtenido de una evidencia y un
sospechoso. Esta técnica fue útil en un comienzo, pero requerÃ−a de grandes cantidades de muestra y
tomaba algunas semanas, luego de lo que no siempre se arribaba a conclusiones definitorias.
En la actualidad se utiliza un sistema basado en al determinación de 13 sitios distintos de STR, con lo que la
posibilidad que 2 individuos no relacionados tengan el mismo perfil de ADN es 1 en un trillón.
1.4- Definiciones conceptuales de Escena del Crimen
La Escena del Crimen es concebida como el lugar donde ha ocurrido un hecho de interés
criminalÃ−stico-policial y sus posibles consecuencias (no solamente se considera el lugar donde ha ocurrido
un homicidio, también puede ser el sitio donde ocurrió un robo, incendio, violación).
Puede ser abierto, cuando está delimitado por la propia naturaleza; cerrado, cuando está delimitada por el
hombre; o mixta, cuando concurren caracterÃ−sticas propias de los dos anteriores.
El debido proceso, es el derecho que tiene toda persona a la recta administración de la justicia, es decir, que
los servidores públicos deben ejercer esa administración con estricto apego a los términos (normas)
previamente establecidos por la ley y la Constitución. De esta manera, este derecho se constituye como una
protección que tiene el ciudadano contra los abusos y desviaciones que en las actuaciones procesales y sus
decisiones pueden cometer los funcionarios judiciales, en perjuicio de los intereses y derechos legÃ−timos del
ciudadano.
Evidencia se concibe como los elementos aprehendidos y percibidos a través de los sentidos, presentes en
el lugar de los hechos investigados, a los cuales se les comprueba que están Ã−ntimamente relacionados a
estos hechos.
El concepto evidencia fÃ−sica está constituida por cualquier objeto, marca o impresión; por más
pequeña que sea, que pueda contribuir a la reconstrucción del delito, o conducir a la identificación del
criminal, o conectar al criminal con la vÃ−ctima o con la escena del crimen, y que pueda requerir del
procesamiento en el laboratorio para posteriormente presentarla como prueba contundente en un tribunal de
justicia.
Evidencia fija o inmóvil, son aquellas evidencias que, por su tamaño, peso o cualidades inherentes, no
permiten su movilización, por lo que deben procesarse en la escena del delito. Ejemplo: Huellas latentes,
marcas de herramientas, huellas de zapatos
Puede afirmarse que la criminologÃ−a en el sentido cientÃ−fico del término nació en el siglo XIX como
reacción, en contra de un derecho penal clásico que consideraba el acto criminal como si se tratara de una
entidad jurÃ−dica aislada, haciendo abstracción tanto de la realidad humana del delincuente como de las
influencias sociales que intervienen en los móviles de la delincuencia.
CAPITULO II
ESTUDIO CRÃ TICO DE LA LEGISLACION LATINOAMERICANA
EN CUANTO A LA ESCENA DEL CRIMEN
2.1.- Principios que Rigen la Escena del Crimen
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Antes de referir los principios que rigen la escena del crimen en Latinoamérica es importante seŠalar que
en la misma es frecuente que en la escena de crÃ−menes violentos sean encontradas muestras biológicas
como semen, sangre, pelos y restos de piel bajo las uñas de las vÃ−ctimas. Este tipo de muestras posee
ácidos nucleicos (ADN) de la persona de la cual provienen.
El desarrollo de técnicas de biologÃ−a molecular, que permiten un análisis exhaustivo del ADN
contenido en ellas, ha hecho que este tipo de evidencias cobre particular importancia. Esto se debe a que
puede establecerse una huella genética prácticamente inequÃ−voca que permite correlacionar la evidencia
encontrada en la escena del crimen con un sospechoso, claro que hay que tener un sospechoso.
Básicamente, lo que se pretende hacer en este tipo de estudios es comparar el ADN recuperado a partir de la
evidencia fÃ−sica con el de los sospechosos. Para esto, debe realizarse un perfil de ADN de ambas, utilizando
marcadores genéticos que permitan distinguirlas o asociarlas.
El uso de perfiles de ADN para la identificación de sospechosos fue implementado a comienzos de la
década del 80 por el genetista Alec Jeffreys, de la Universidad de Leicester (Gran Bretaña). En aquel
momento, el análisis se basaba en la digestión con enzimas de restricción del ADN contenido en las
muestras. Las enzimas de restricción reconocen secuencias especÃ−ficas del ADN y lo cortan, generando
fragmentos. Si existe una variación de simplemente una base en la zona de reconocimiento de la enzima, la
digestión no ocurre.
AsÃ−, para analizar las muestras el ADN es digerido con enzimas especÃ−ficas que lo cortaran en
fragmentos de distintos tamaños de acuerdo al número de veces que aparezca la secuencia de
reconocimiento de la enzima utilizada. Una vez que se completa la digestión los fragmentos se separan de
acuerdo a su tamaño, resultando en diferentes patrones de bandas. Si las muestras de ADN corresponden a
un mismo individuo el patrón de bandas deberÃ−a ser idéntico mientras que no será asÃ− si la muestra
no corresponde al sospechoso.
Las flechas rojas señalan 2 patrones de bandas similares. Indicando que ambas muestras corresponderÃ−an
a la misma persona.
2.2.- Legislación de Costa Rica
En el nuevo proceso penal costarricense al igual que en la mayorÃ−a de las legislaciones comparadas no es
posible encontrar un apartado especÃ−fico referente a las escena del crimen, ya que el nivel de preparación
de los agentes activos es muy mÃ−nimo, sin embargo, al referir las normas relacionadas con la construcción
sistémica de la custodia de la evidencia se caracterizan precisamente por estar dispersas en diversidad de
leyes y en otras normas de menor orden, lo cual dificulta en la práctica la comprensión de su dimensión
real.
Aunado a lo anterior, debe indicarse que dicha tarea de sistematización de normas y principios ha sido
asumida hasta el momento con poco interés por la jurisprudencia, sin embargo, un sector minoritario de
nuestra doctrina penal nacional sutilmente ha abordado el tema de la cadena de custodia dentro del sistema
procesal que nos rige, pero desde otra perspectiva, como lo es el tema de la puridad probatoria o de la prueba
espúrea.
Este vacÃ−o doctrinario se trasluce en la práctica, con la malogración o alteración de una buena cantidad
de indicios materiales porque son erróneamente manipulados en la investigación judicial, lesionándose
garantÃ−as procesales propias de un estado constitucional de derecho como el nuestro y en perjuicio de un
proceso penal que pretende la averiguación de la verdad real de los hechos en forma cristalina.
Es indiscutible la relevancia que el tema tiene para el proceso penal, sin embargo, también lo es para otra
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áreas Ã−ntimamente relacionadas con éste -como la Medicina legal y otras áreas forenses- las cuales
deben de someterse a las mismas exigencias en el tratamiento de las evidencias que le son remitidas.
2.3.- Legislación Colombiana
Técnicas conocidas recientemente de una manera simple, y basadas en principios fÃ−sicos como la caÃ−da
libre, el tiro parabólico y la aplicación de algunas leyes trigonométricas, son aprovechadas plenamente
en la reconstrucción de un homicidio por arma de fuego.
Mostrar la aplicación en casos reales, de las técnicas modernas en el análisis de las escenas del crimen,
interpretando los patrones generados por las manchas de sangre.
Solucionar los interrogantes planteados con respecto a la ubicación VÃ−ctima-Victimario, teniendo que el
cuerpo humano está articulado por numerosas partes.
Esta nueva legislación añade un componente esencial del cambio de paradigma que se ha efectuado en el
mundo gracias a los avances de las telecomunicaciones y la tecnologÃ−a de la información. Por ello, es
necesario reconocer que el Ejecutivo Nacional acertó al promulgar este instrumento.
Asimismo, se debe al Ministerio de Ciencia y TecnologÃ−a la gestación y promoción de este nuevo
instrumento, el cual ha contado con el respaldo de VENAMCHAM, CAVECOM y CAVEDATOS, entre
muchos otros actores de la vida nacional. Ahora es necesario asegurar su eficacia mediante distintas acciones
de tipo legislativo: una de ellas es la incorporación de los nuevos delitos en la codificación penal y dar
cumplimiento a la Constitución y los Tratados Internacionales de derechos humanos.
Es indudable que LA LEY ha introducido un elemento valioso que contribuye enormemente en la seguridad
que deben tener las interacciones por medio de la red. Sin embargo, aún falta por recorrer algo más del
camino en materia legislativa para brindar un marco normativo de tipo penal que se traduzca en mayores
grados de seguridad jurÃ−dica.
Sin embargo, el marco legal punitivo aun no ha alcanzado un desarrollo significativo en Venezuela. En otras
palabras, nuestro paÃ−s aun mantiene un atraso legislativo si se le compara con otros paÃ−ses europeos,
anglosajones e, inclusive, de Iberoamérica, donde ha habido un marcado sendero en materia de tipificar
delitos en sus respectivos Códigos Penales. Como veremos más adelante en una muestra de casos que
hemos tomado, esta ruta se inició en la década de los años 90´s. Es elocuente el hecho de su aporte en
la seguridad de los negocios y toda suerte de transacciones.
La novÃ−sima Ley de Firmas Electrónicas y Mensajes de Datos (LA LEY) es un verdadero avance que
favorece el comercio, la comunicación libre y el gobierno electrónicos en la medida en que permite saber
quién es el autor de un mensaje determinado. Ello es clave para el momento de establecer responsabilidades
en caso de fraude o mensajes engañosos.
Igualmente, el tema probatorio en materia penal se verá enormemente simplificado, por cuanto es materia de
LA LEY reconocer la eficacia probatoria de los mensajes de datos, los cuales son considerados ahora como
documentos escritos. Asimismo, la firma electrónica es reconocida de igual manera que la firma autógrafa.
A los fines probatorios, la acción de los operarios de justicia estará simplificada a la hora de investigar un
delito electrónico.
El Código Orgánico Procesal Penal (COPP) establece como regla para todos los casos la libre convicción,
que es la sana crÃ−tica, para lo cual se hará uso de la lógica, la ciencia y las máximas de experiencia. En
tal sentido, aun cuando no existiere LA LEY, los mensajes electrónicos son susceptibles del análisis
probatorio en juicios penales.
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Este avance legal es significativo, debido a que Venezuela abandonó el sistema de indicios y juicios secretos
caracterÃ−sticos del sistema inquisitivo penal derogado, lo cual alejaba la posibilidad de un debate probatorio
abierto, transparente y público. Con ello se violaban derechos humanos fundamentales integrantes del debido
proceso
Ahora falta reglamentar LA LEY y crear los sistemas de certificación de las firmas, asÃ− como implementar
la supervisión adecuada. Es de esperar que quienes hagan negocios por la internet lo hagan de buena fe. Sin
embargo, en caso de engaño ahora será más sencillo descubrir a los pillos.
No obstante, independientemente de LA LEY, los recursos, innovaciones y experiencia que han sido
desarrollados por la industria de la información han permitido formar cuadros de expertos quienes realizan
investigaciones de envergadura para determinar con precisión el origen y personas que realizan actos de
piraterÃ−a y espionaje electrónicos. Ello queda reflejado en lo siguiente:
“Por `investigación forense en computación' se conoce al conjunto de herramientas y técnicas que son
necesarias para encontrar, preservar y analizar pruebas digitales frágiles, que son susceptibles de ser
borradas o sufrir alteración de muchos niveles. Quienes la practican reúnen esos datos y crean una llamada
prueba de auditorÃ−a para juicios penales. Buscan información que puede estar codificada u oculta en
archivos de gráficos y en espacios de discos no localizados” .
Tal como establece LA LEY, ahora la apreciación de la prueba es libre en materia civil. De su parte, el
Código Orgánico Procesal Penal (COPP) establece como regla para todos los casos la libre convicción
que es la sana crÃ−tica, para lo cual se hará uso de la lógica, la ciencia y las máximas de experiencia. Con
lo cual el panorama del derecho procesal penal tiene abierta una ventana hacia el desarrollo sin lÃ−mites.
ArtÃ−culo 22 del Código Procesal Penal, que dice: “Las pruebas se apreciarán por el Tribunal según su
libre convicción, observando las reglas de la lógica, los conocimientos cientÃ−ficos y las máximas de
experiencia”.
En otras palabras, con LA LEY se enriquece la posibilidad de establecer la responsabilidad del posible autor
de un delito por vÃ−a electrónica y probar eficientemente los hechos. El sistema de prueba libre y de
interpretación por la sana crÃ−tica (libre convicción) establecido en el COPP es una base suficiente para
poder procesar y probar con éxito tales casos.
2.4.- Legislación Venezolana
Como es sabido, Venezuela tiene un viejo Código Penal, cuya base conceptual se apoya en los principios de
la escuela clásica penal italiana del Siglo XIX. En 1890 se dictó el Código de Zanardelli, durante el
reinado de Humberto I de Italia, el cual fue vaciado al castellano, traducido casi literalmente, en el texto
aprobado por Venezuela en 1897, durante el gobierno de Julián Crespo.
El mismo fue derogado en 1904 y cambiado por el antiguo de 1873. Luego fue adoptado nuevamente en 1915
y reformado en 1926, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez. También se reformó en 1964 y 2000 ,
pero su estructura fundamental no ha sido variada desde que se tradujo del italiano. Es, en definitiva, un
Código obsoleto que requiere un cambio fundamental.
Pero, en ninguna de esas modificaciones, el legislador penal venezolano pensó en especificar delito alguno
referido a la protección integral de redes de información, dado que eran avances tecnológicos
inimaginables para aquellos tiempos de la joven monarquÃ−a italiana.
Ello se entiende que ocurriera a los fines del siglo XIX, pero resulta inaceptable que esa situación perdure,
hoy dÃ−a. En general, son pocos y débiles los supuestos tÃ−picos que cubre el Código ni las leyes
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penales especiales con relación a las conductas dañosas en la red.
En consecuencia, no son punibles varios comportamientos a pesar de su obvia mala fe y lo patentes que son
sus efectos perjudiciales.
Una de las caracterÃ−sticas más perniciosas de la legislación de los últimos 25 años en Venezuela ha
sido la descodificación penal, la cual se ha traducido en casi 60 leyes especiales con delitos que tutelan los
bienes jurÃ−dicos e instituciones creados en esa ley. Lo notable de esta situación es que se tratan de leyes
penales concebidas de forma aparte y contradictoria con relación a la sistemática del Código Penal. En tal
sentido, de forma alguna se puede argumentar que sean leyes penales complementarias.
Por el contrario, son, en varios de los casos, Códigos Penales en miniatura, con una dogmática propia.
Inclusive, con normas de procedimiento incluidas, lo cual descodificaba la legislación procesal penal
establecida en el ya derogado Código de Enjuiciamiento Criminal. En lo relativo a los procedimientos
penales, el Código Orgánico Procesal Penal (COPP) eliminó los diferentes procesos que existÃ−an en
leyes descodificadas y creó un único instrumento procesal, lo cual no será analizado en este momento.
Varias de las leyes penales especiales establecen normas de derecho fundamental que se oponen al sistema del
Código Penal y se superponen y repiten tipos penales ya existentes, pero orientados casuÃ−sticamente.
Ejemplo de ello, es el delito de hurto ha sido planteado en leyes especiales sobre ganaderÃ−a y vehÃ−culos.
Igualmente, la apropiación indebida y el delito de defraudación mediante documento falso se repiten en
varias leyes especiales.
El colmo de los problemas ocasionados por la descodificación penal ha sido la derogatoria del delito de
abuso de autoridad (artÃ−culo 204 del Código Penal), ordenado expresamente por la Ley Orgánica de
Salvaguarda del Patrimonio Público (artÃ−culo 109 de la LOSPP), para consagrar en su lugar conductas
abusivas con corrupción y provecho indebido que son variedades agravadas del abuso de autoridad
(artÃ−culos 62 y 69 de la LOSPP).
Lo insólito es que están vigentes formas agravadas del delito, más no la simple, la cual es una de los
delitos más perniciosos en contra de los ciudadanos. El abuso de autoridad que fue despenalizado en
Venezuela por causa de la descodificación ha dejado un enorme vacÃ−o legal. Es tan absurdo como
despenalizar el homicidio simple y punir el agravado.
Los bienes jurÃ−dicos a ser tutelados penalmente son derechos subjetivos y legÃ−timos de toda persona, bien
sean explÃ−citos en la Constitución o sean innominados, es decir, no definidos expresamente, pero
inherentes a las personas. Son, en todo caso, derechos humanos. En tal sentido, deben ser protegidos
integralmente por la legislación y tipificar como delitos las conductas que los afecten. De su parte, cualquier
acción u omisión del Estado que los menoscabe, podrÃ−a considerarse como violación de derechos
humanos, según el caso, tal y como lo prevén la Constitución y los Tratados Internacionales vigentes en
la materia.
Con relación a la polÃ−tica criminal electrónica que propongo, pueden identificarse, al menos, los
siguientes bienes jurÃ−dicos:
La LEY ha resuelto lo relativo a los mensajes de datos y la firma electrónica, lo cual permite identificar la
autorÃ−a, es decir, quien los envÃ−a o hace, según el caso. Ello es clave para el derecho penal en la medida
que permite señalar la eventual responsabilidad de un posible delincuente (sujeto activo del delito), asÃ−
como precisar quién es la vÃ−ctima.
AsÃ− las cosas, la ley elimina el anonimato, se generan garantÃ−as jurÃ−dicas, credibilidad y seguridad a las
transacciones y se permite contar eficientemente con pruebas suficientes para atacar y resolver cualquier
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inconveniente o posible defraudación.
Es necesario acotar que en materia probatoria, no era indispensable a un caso penal la ley, debido a que el
Código reconoce la libre convicción o sana crÃ−tica para apreciar las pruebas, según la lógica, el
método cientÃ−fico y las máximas de experiencia, lo cual puede requerir el apoyo de expertos.
Sin embargo, la legislación penal venezolana es sumamente atrasada e incapaz de tutelar adecuadamente a
quienes hacen uso de la internet: aún poseemos un derecho penal pre-cibernético de tiempos anteriores a
la 1era. Guerra Mundial, cuando era impensable un espacio virtual. A ello se le suma una legislación penal
especial, caracterizada por su desorden y por ser fuente de inseguridad jurÃ−dica.
Como excepción a la regla de la falta de idoneidad y anacronismo del Código Penal para los delitos
electrónicos, podemos decir que el delito de estafa si es suficiente para resguardar la certeza de los negocios,
de la misma forma que ocurre fuera del espacio cibernético, siempre y cuando se trate de relaciones
engañosas entre personas. Sin embargo, son pocas las veces que se hace uso de esa posibilidad, a pesar de
que podrÃ−an ser numerosas las defraudaciones.
A pesar de su larga existencia, el delito de estafa es uno de las excepciones a la regla de idoneidad de la
legislación penal en materia electrónica. Debido a su particular forma de tipificación es aplicable para los
casos de engaños defraudatorios producidos en la red, como desarrollo más adelante.
Tal como se evidencia en la situación descrita, los bienes culturales de la información y la libre
interacción y comunicaciones entre las personas que facilita la internet, se ven afectados sensiblemente,
debido a las múltiples amenazas y daños que producen los fraudes, otros delitos y conductas dañosas por
esa misma vÃ−a.
Por otro lado, la increÃ−ble inflación legislativa, la cual se define por la enorme profusión de leyes
especiales y normas penales vigentes que están dispersas en la legislación venezolana, no incluyen, de
forma alguna, los delitos electrónicos. Igualmente, los proyectos de nuevas leyes para atacar el crimen
organizado, por ejemplo, no enfocan apropiadamente el problema en su exacta dimensión.
No obstante los avances que se podrÃ−an conseguir con esta legislación en Venezuela, en materia penal el
atraso legislativo es más que elocuente si se le compara con los logros de la legislación anglosajona y
europeo-continental de finales de los años 80's y desde principios de los 90's. Razón por la cual es
imprescindible establecer la adecuada polÃ−tica criminal a los fines de resolver dicho asunto, sin que por ello
se afecte la seguridad jurÃ−dica que exige una materia tan delicada.
2.5.- La Escena del Crimen en la República Dominicana
El avance de la criminalidad, exige un trabajo más complejo de la técnica policial, lo que lleva a
desarrollar métodos de estudios modernos. Es asÃ− que surge como auxiliar indispensable del derecho
penal.
Podemos decir que es una ciencia humana; ya que se realiza por humanos pero auxiliado por todas las
ciencias, para darle mayor efectividad y el menor error posible.
La naturaleza de la criminalÃ−stica es explicativa. Todas las ciencias que con ella colaboran asÃ− lo
demuestran, tienden a conseguir una respuesta lógica y coherente, racional a las incógnitas criminales.
Todas las leyes del mundo no son justificativo cuando se castiga a un inocente. El trabajo del investigador es
un trabajo frÃ−o, sin emoción que conlleve a errores. Para investigar, hay que pensar y para eso hay que
dejar de lado las estimaciones personales, motivos individuales, para objetivizar los hechos.
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Hoy un individuo sospechoso, es condenado tomando como base pruebas tangibles, impresiones digitales,
indicios y testimonios, etc., descubrir esos indicios es tarea de especialistas.
Cuando el investigador llega a la escena del crimen deberá proceder en cÃ−rculo en torno al crimen,
procurando concentrarse en diversas preguntas crÃ−ticas, que buscan describir los factores que determinan la
investigación.
Mientras el investigador analiza la escena del crimen, levanta información. Debe levantarse evidencias que
contengan peculiaridades que ayudan y sirvan al fin de la perpetración del crimen y oculte motivos del
crimen.
En la escena ocurre que alguien a propósito altera la misma anteriormente a la llegada de la PolicÃ−a.
Comúnmente en la escena del crimen se revela la trama del mismo. De igual modo en la mayorÃ−a de los
casos existen caracterÃ−sticas, indicios donde comienza, se desarrolla y concluye el hecho. Sin embargo en
contraste con su autor, la conclusión del caso depende del investigador designado. La habilidad para analizar
la escena del crimen y determinar, como, quién, cuando y porque, por más fácil que se encuentre el
desarrollo en la escena del crimen.
El término satisfactorio de la investigación es la aprehensión del autor del crimen. Y su procesamiento,
siendo el deber de quién realiza la investigación, que sus resultados dependen de su discernimiento,
dinámica y conducta humana. La forma de hablar, el estilo de escribir y otras caracterÃ−sticas personales y
el trabajo en conjunto es la única forma para realizar un buen trabajo y en la misma dirección. Las
actuaciones individuales usualmente restan consistencia, debiendo prestar atención a la performance a las
condiciones de dichas actividades.
Conocer la forma de proceder humano, partiendo que desde la comisión de un crimen se complica toda la
mecánica del normal proceder humano. Conocer y reconocer la escena del crimen, procediendo con
capacidad una investigación y descubrir acerca de los pormenores del hecho. También es importante que
el investigador distinga entre diferentes delincuentes que cometen el mismo tipo de delito.
Hay tres formas de manifestación del delito en la escena del crimen (modo de operar, firma personal y
escenario).
Considerando una evidencia común en distintas escenas, se puede presumir que un hombre debe haber
estado en todos lo crÃ−menes investigados. Quién sabe las semejanzas del modus operandi, cual es la
acción del delincuente que cometió el crimen y las caracterÃ−sticas de la vÃ−ctima puede elimina la
conexión del mismo con el delincuente.
CAPITULO III
LA ESCENA DEL CRIMEN COMO BASE DE LA INVESTIGACION
3.1.- Principios jurÃ−dicos de la escena del crimen
En sentido general se puede establecer que no existen normas o principios que rigen la escena del Crimen, sin
embargo, es importante establecer que los seres humanos somos en un 99.9 % genéticamente idénticos,
es decir, la secuencia de nucleótidos que componen nuestros ácidos nucleicos solo difiere en un 0.1 %. Si
bien esta cantidad es mÃ−nima expresada como porcentaje, en cantidad neta adquiere otra dimensión y
puede pensarse de la siguiente manera: existen 3 millones de nucleótidos en nuestro ADN que están
ordenados de una forma particular en cada individuo y nos diferencian. Estas diferencias no están
distribuidas al azar, sino que se hallan en regiones especÃ−ficas. La identificación de estas zonas permite
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establecer a estas diferencias como una huella genética individual.
En el futuro puede que existan bancos de datos con las huellas genéticas de toda la población. Por el
momento, la asociación entre el material genético contenido en una muestra biológica y un individuo, es
utilizada para resolver casos puntuales de filiación, de criminologÃ−a o en la antropologÃ−a molecular.
Es frecuente que en la escena de crÃ−menes violentos sean encontradas muestras biológicas como semen,
sangre, pelos y restos de piel bajo las uñas de las vÃ−ctimas. Este tipo de muestras posee ácidos nucleicos
(ADN) de la persona de la cual provienen. El desarrollo de técnicas de biologÃ−a molecular, que permiten
un análisis exhaustivo del ADN contenido en ellas, ha hecho que este tipo de evidencias cobre particular
importancia. Esto se debe a que puede establecerse una huella genética prácticamente inequÃ−voca que
permite correlacionar la evidencia encontrada en la escena del crimen con un sospechoso, claro que hay que
tener un sospechoso.
Básicamente, lo que se pretende hacer en este tipo de estudios es comparar el ADN recuperado a partir de la
evidencia fÃ−sica con el de los sospechosos. Para esto, debe realizarse un perfil de ADN de ambas, utilizando
marcadores genéticos que permitan distinguirlas o asociarlas. (Moisés Roja Jimeno, Investigación
Criminal, 2001, Pag. 256).
Elaboración de Perfiles de Criminales desconocidos con base en la Escena del Crimen es una técnica de
investigación judicial que consiste en inferir aspectos psicosociales del agresor con base en un análisis
psicológico, criminalÃ−stico y forense de sus crÃ−menes, con el fin de identificar un tipo de persona (no
una persona en particular) para orientar la investigación y la captura, esta técnica es útil para la justicia
porque permite ser aplicada en diferentes situaciones como crÃ−menes violentos, descarte de sospechosos,
identificación del tipo de criminal que cometió el delito.
También es ventajosa para los profesionales de la justicia como herramienta al preparar interrogatorios,
justificar la petición de pruebas; pero sobretodo es de gran utilidad en la aproximación judicial a un
delincuente. Después de haber revisado a varios autores, se logró como principal aporte un modelo del
proceso de generación del perfil de criminales desconocidos basado en la escena del crimen, en donde se
recopiló la teorÃ−a de la mayorÃ−a de autores que trabajan con perfiles criminales.
Es importante tener en cuenta que al perfilar hay ciertos aspectos de la victima o de la escena del crimen que
pueden ser observados y de los cuales se pueden extraer inferencias psicológicas, a esto es a lo que se le
denominó evidencia psicológica y es una estrategia clave para lograr generar el perfil. Para finalizar se
hicieron sugerencias con el fin de que esta técnica pueda ser implementada en Colombia como una manera
eficaz de aproximación al los agresores.
Las siguientes son las aplicaciones de la técnica de elaboración de perfiles:
1.CrÃ−menes violentos y seriales
2.Identificación del autor y eliminación de sospechosos
3.Técnicas investigativas con base en la identificación del tipo de criminal
4.Provocar al agresor a través de los medios de comunicación
5.Preparación de interrogatorios
6.Justificación de solicitud de otras pruebas
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7.Vincular crÃ−menes
En los crÃ−menes violentos y seriales, por razones de cualificación, tiempo y dinero la técnica resulta
supremamente onerosa, por lo cual se recomienda reservarla a la investigación de delitos que rebasen la
eficiencia de las técnicas tradicionales de investigación judicial. Para Colombia se sugiere reservar la
técnica a la investigación de delitos especialmente violentos contra la vida, sexuales y terrorismo como
masacres, homicidios y violaciones. Se enuncia el terrorismo dentro de los crÃ−menes para aplicar la
técnica porque existen antecedentes del uso de los perfiles en casos de cartas amenazantes, ya que de
acuerdo con las palabras que se usen, se puede determinar las caracterÃ−sticas del posible actor de este hecho,
su estado mental en el momento de escribir la amenaza e inferir su motivación para encontrar a los posibles
implicados y de esta manera salvar vidas. (Ressler, 1999, P. 325).
No obstante existen antecedentes de aplicaciones de la técnica a casos más sencillos como el hurto en
residencias por parte de la policÃ−a de Northumbria Reino Unido. Sin embargo se cree que estos casos
simples en Colombia pueden resolverse a través de las técnicas judiciales corrientes y no hacer un
sobreuso de la técnica, por lo menos al principio de su implementación. AsÃ− mismo, recurrir a la
técnica para identificación del autor y eliminación de sospechosos del crimen es para limitar la
investigación a un grupo de “sospechosos”, pero no permite identificar inequÃ−vocamente a un solo sujeto,
este aspecto lo debe tener presente todo el tiempo el investigador, de manera que no se base la resolución
condenatoria en el perfil como único indicador.
Cuando la información se complementa con el análisis forense y la evaluación de la declaración de los
testigos, se pueden obtener los parámetros de eliminación de sospechosos. Otra aplicación importante es
la de las técnicas investigativas con base en la identificación de tipos de criminales debido a que se han
presentado casos que han llamado la atención y por tal motivo han sido sometidos a investigación, asÃ−
mismo ha crecido el interés en la aplicación de la técnica de elaboración de perfiles criminales
identificando los tipos de criminales que pueden estar inmiscuidos en el hecho criminal; en este caso, se sigue
el siguiente procedimiento:
.Desarrollar sugerencias acerca de cómo tomar ventaja investigativa con base en las caracterÃ−sticas del
delito. Dentro de las sugerencias de técnicas investigativas se encuentra el proporcionar guÃ−as para el
interrogatorio, el uso de los medios de comunicación, la búsqueda de aspectos especÃ−ficos en los
allanamientos, entre otros. Una manera interesante de provocar al agresor a través de los medios de
comunicación consiste en que hoy dÃ−a, muchos de los usos operacionales se han dirigido al secuestro y a
las muertes de Ã−ndole sexual los cuales son con frecuencia reportados en la prensa sensacionalista.
Los medios de comunicación modernos ejercen gran presión sobre la policÃ−a encargada de las
investigaciones en mención, especialmente sobre los profesionales que trabajan aclarando los crÃ−menes;
aunque parezca extraño, esta puede ser una forma de establecer contacto con el agresor, por ejemplo,
cuando los medios publican un caso de homicidio y le dan un contexto de sensacionalismo y amarillismo, el
criminal puede confesar sus actos, es decir; se usan los medios de comunicación como un mecanismo de
presión. (Jackson y Bekerian, 2000, P. 167).
Según Porter 1983, Los perfiles psicológicos criminales no solo ayudan a delimitar una investigación, sino
que sugieren técnicas de influencia sobre el atacante, con base en las caracterÃ−sticas de su personalidad se
pueden emitir informaciones a través de los medios de comunicación con el fin de presionar a que se
entregue algún criminal, ya que con ayuda de la prensa se pueden realizar artÃ−culos donde se informe del
acto delincuencial y hasta agregar información de más, para que asÃ− estos se vean envueltos y sean
capaces de denunciar su delito. Esta técnica también se le denominó “Proactiva”.
3.2.- Normativa de protección de la Escena del Crimen
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Está relacionado con las caracterÃ−sticas fÃ−sicas del lugar, podrÃ−a llamarse perfil de la escena del
crimen, ya que intenta generalizar la vinculación de las localizaciones de la escena del crimen con la
probable residencia de un agresor desconocido.
Aunque este tipo de perfil es primordialmente empÃ−rico, emplea el concepto de mapa mental y trata de
reconstruir una representación psicológica relevante de las áreas del crimen en donde el agresor se sienta
confortable (Homant, Rossmo (1997, P. 514).
Conforme algunos autores afirman que un perfil geográfico es de gran ayuda para refinar el perfil de la
escena del crimen, ya que lo que se intenta es generalizar la vinculación de la localización de la escena del
crimen con la posible residencia del agresor, además de ayudar a formular el mapa mental. Para el caso
colombiano, es importante mencionar que La PolicÃ−a Nacional esta utilizando técnicas de
georeferenciación es decir que se esta implementando la técnica del perfil geográfico. (Homant, 1998
P.901)
Después de haber revisado a varios autores, se logró en este trabajo de grado sintetizar una propuesta de
modelo del proceso de generación del perfil de criminales desconocidos con base en la evidencia
psicológica de la escena del crimen, en donde estuvieran implicados la recopilación de la teorÃ−a de la
mayorÃ−a de autores que trabajan en perfiles criminales.
AsÃ−, se dividió el proceso en tres fases: Etapa previa a la elaboración del perfil, que contiene la
información del contexto sociocultural donde ocurrió la escena del crimen y la protección de la escena del
crimen, la segunda fase consiste en realizar un análisis de la victima, las entrevistas a testigos y obtener
Información de la escena o lugar de los hechos, para poder clasificar la información según el tipo y estilo
de homicidio y la motivación del agresor todo esto para lograr reconstruir el crimen y como objetivo final de
esta fase la descripción del perfil criminal. En la tercera fase se espera que haya una captura, una confesión
y una sentencia condenatoria, posterior a lo cual se retroalimenta todo el proceso confrontándolo con los
datos reales.
1. Etapa previa a la elaboración del perfil
Información del contexto sociocultural donde ocurrió le escena del crimen..
La información que se obtiene de este primer paso será: situación geográfica (clima, vÃ−as de
comunicación, etc.), idiosincrasia (polÃ−tica, cultura), idioma, religión predominante, situación social,
raza predominante, situación económica, Ã−ndices criminales (estadÃ−sticas criminológicas, archivos,
etc.) para dimensionar adecuadamente el crimen.
Protección de la escena del crimen
En primera instancia los Investigadores deben saber que dentro de una escena del crimen existen riesgos
biológicos que pueden atentar contra su salud; es por ello necesario que los investigadores conozcan una
serie autocuidados con el objetivo de evitar riesgos para ellos. En segunda instancia, se procede a cercar el
área donde se halló el cadáver en un perÃ−metro de 150 metros para que en dicha área se pueda reunir
información como tomar fotos de la posición del cuerpo, realizar gráficos y tomar notas de los más
pequeños detalles que durante la investigación probablemente sean de gran ayuda para la continuidad del
proceso. Cada pista, cada evidencia puede ser la clave para resolver el crimen.
Los investigadores se dedicaran a buscar testigos que brinden información fÃ−sica o psicológica del
atacante o sospechoso como la siguiente: si tiene contextura atlética, poco o ningún orgullo en su
apariencia fÃ−sica, hábitos nocturnos, no interactúa bien con la gente, sus pasatiempos son solitarios, si es
casado, si tiene pareja y ella es más joven, si es empleado o no, además los testimonios recogidos son
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útiles para validar la información obtenida de la victima.
En este punto deben reunirse todas las evidencias fÃ−sicas disponibles asÃ− como también las conductas,
esto asegura que se analicen todas las caracterÃ−sticas del crimen y de la escena.
Este apartado debe poseerlas caracterÃ−sticas del crimen - escena. En estas caracterÃ−sticas se deben tener
en cuenta el método de acercamiento a la victima que realizo el ofensor, el método de ataque, el tipo de
situación, naturaleza y sucesión de actos sexuales, los materiales que se usaron, la actividad verbal y los
actos preventivos, por ejemplo para que no descubran el cadáver.(Ressler,1999, P. 102).
SerÃ−a ideal que la persona encargada de elaborar el perfil haya observado varias escenas de crÃ−menes para
determinar si existen pautas repetidas, asÃ− como también debe conocer los tipos de criminales; en este
último aspecto, se tendrÃ−a en cuenta lo siguiente: fotografÃ−as de la escena del crimen (vÃ−ctima y el
área), informe de la autopsia, informe completo de la situación como la fecha y hora, ubicación, el arma,
la reconstrucción de la secuencia de los eventos y una entrevista detallada con la vÃ−ctima sobreviviente o
testigos (PolicÃ−a Nacional de, 1998).
Criterios de clasificación de la información del delito.
Se empiezan a organizar las entradas de información dentro de un conjunto de patrones que tienen sentido.
AquÃ− se encuentran 7 modelos que permiten diferenciar y organizar la información obtenida en la primera
etapa (Ressler, 1999, P. 67).
La escena del crimen puede no ser una sola, sino varios lugares que sirvieron de contexto a los hechos, por
ejemplo puede ser distinto el lugar donde la vÃ−ctima fue abordada, al lugar donde ocurrió el crimen y
también el lugar donde se depositó el cadáver.
El hecho de que se usen varios lugares suministra más información sobre el asesino, porque usar varios
sitios implica planeación del delito, mayor edad cronológica y mayor tiempo transcurrido en la carrera
delictiva. Cuando un criminal selecciona un blanco, el también debe tener cierto sentimiento acerca de si es
correcto el lugar de asesinato. ¿Es apropiada esta zona para el asesinato? ¿Contiene suficientes
vÃ−ctimas? ¿Es familiar? ¿Hay riesgo de que lo atrapen? ¿Hay rutas de escape? En una investigación
de asesinato, es importante preguntar por qué el asesino escogió un área particular para desechar el
cuerpo, y por qué escogió una ruta en particular.
El lugar o lugares de los hechos hablan de las preferencias del delincuente, porque simbolizan para él zonas
en las que se siente seguro y confortable, zonas que conoció por las actividades que realizaba. Ej. Duffy
trabajaba en el tren y depositó los cadáveres cerca de las vÃ−as férreas. Rossmo (1994, P. 91)
Conforme describen una serie de zonas geográficas, derivadas del modelo de Brantingham y Brantingham,
en el cual encuentran las áreas de “hogar”, “trabajo” y “almacenes y entretenimiento”, ya que constituyen las
zonas de comodidad que permiten al agresor a cometer su crimen bajo un manto psicológico de protección.
La distancia entre un lugar y otro permite inferir la clase y el medio de transporte utilizado por el agresor. Y
los lugares de los hechos hablan también del “Mapa mental” del agresor, que involucra las imágenes que
él tiene del espacio y de los alrededores, construidos por medio de sus experiencias y de las actividades
diarias; estas son principalmente aquellas zonas que se encuentran cerca de donde se desplaza el criminal,
tales como el hogar, trabajo, sitios de recreación, entre otros.
Teniendo información del mapa mental de una persona, se puede inferir cuál es su rutina o ruta favorita de
transporte.
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Con un análisis de los lugares se pueden descubrir los lÃ−mites reales o psicológicos del mapa mental del
delincuente, encontrar rÃ−os, carrileras de tren, entre otras, las cuales pueden ser una barrera para los
agresores o pueden servir para ejecutar el crimen. Incluso el análisis de los lugares de los hechos pueden
informar sobre la zona de residencia del perpetrador de los crÃ−menes, se supone que cuando un asesino
serial comienza a asesinar, los primeros actos son situados relativamente cerca de la localidad donde vive o
trabaja. Afirma Garrido (2.000) que los violadores jóvenes europeos operan en una zona de tres kilómetros
a la redonda de su residencia, habrá que estudiar cuales son los radios de acción de los diversos
delincuentes en Colombia, ya que se sabe que existen diferencias transculturales.
La reconstrucción del crimen.
AquÃ− se reconstruye la secuencia de sucesos y el comportamiento tanto del asesino como de la vÃ−ctima;
además, se indica cómo pasaron las cosas, cómo se comportaron las personas y cómo se planificó y
organizó el encuentro. Esta reconstrucción se basa en las decisiones tomadas en la etapa anterior.
3.3.- Constitucionalidad de la Investigación Criminal
Las funciones de investigación y de persecución están separadas de la función jurisdiccional. El Juez no
puede realizar actos que impliquen el ejercicio de la acción penal ni el ministerio público actos
jurisdiccionales.
La policÃ−a y todo otro funcionario que actúe en tareas de investigación en un procedimiento penal
dependen funcionalmente del ministerio público.
En los distritos judiciales con dos o más jueces de la instrucción todos son competentes para resolver los
asuntos y solicitudes planteados por las partes, sin perjuicio de las normas prácticas de distribución
establecidas por la ley 50-2000 para los Distritos judiciales de Santo Domingo y Santiago, y las normas
practicas de distribución que establezca la Corte de Apelación correspondiente en los demás distritos
judiciales y aún en los mencionados distritos.
Cuando el ministerio público decide investigar de forma conjunta hechos punibles cometidos en distintos
distritos o departamentos judiciales, y es competente el juez o tribunal del lugar correspondiente al hecho
más grave. Si los hechos fueren de igual gravedad, es competente el juez donde se desarrolla la
investigación principal, salvo cuando el imputado se oponga formalmente porque se dificulta el ejercicio de
la defensa o se produce retardo procesal.
3.4.- Generalidades Conceptuales
El criminal nato: Son ofensores degenerados, primitivos que eran reversiones evolutivas más bajas en
términos de sus caracterÃ−sticas fÃ−sicas.
2.Los delincuentes dementes: Son ofensores que padecen patologÃ−as mentales y /o enfermedades fÃ−sicas y
deficiencias orgánicas.
Criminaloides: Son ofensores sin caracterÃ−sticas especÃ−ficas. Ellos no fueron afligidos por defectos
mentales reconocibles, pero su naturaleza mental y emocional los predispuso a conducta delictiva bajo ciertas
circunstancias.
El Dr. Cesar Lombroso con su teorÃ−a de antropologÃ−a delictiva concluyó que habÃ−an 18
caracterÃ−sticas fÃ−sicas indicativas de un criminal nato entre las que se encuentran: desviación en
tamaño y forma de la cabeza, la raza y región de proveniencia del delincuente, asimetrÃ−a de la cara,
dimensiones excesivas de la mandÃ−bula y pómulos, defectos y peculiaridades del ojo, orejas de tamaño
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raro o muy pequeño, la nariz torcida, curvada o con una punta que sube como la cresta de los orificios
nasales hinchados; labios carnosos, hinchados, y destacándose, bolsas en las mejillas. (Turvey,1999, P.172).
Otra propuesta clásica para identificar delincuentes fue la formulada en 1955 por el criminólogo Alemán
Erns Kretschmer citado por Turvey, quien propuso que existen cuatro clases de criminales, afirmación
basada en un estudio de 4414 casos y cuerpos. Estos tipos eran como sigue:
Lombroso (1876) decayeron porque recibieron un sin numero de crÃ−ticas, pues los términos eran muy
vagos y sin ninguna comparación con otras poblaciones; como no lograron confirmaciones empÃ−ricas
fueron olvidadas.
La expresión ”perfil criminal” se conoce con varios términos y acepciones en la literatura policial y
forense: perfil psicológico “psychological profiling” Homant y Kennedy (1998), perfil de la personalidad del
criminal “criminal personality profiling” McCann, (1.992), perfil del agresor ”offender profiling”, Jackson y
Bekerian (2000), perfil criminal “criminal profiling”. Stanton, (1997), perfil geográfico “geographic
profiling” Rossmo (sf) citado por Homant (1.998) e Investigación analÃ−tica criminal “criminal
investigative analysis”( Knight, Warren, Reboussin y Soley (1998, P. 261).
A continuación se presentan definiciones tradicionales de perfiles criminales emitidas por autores
reconocidos y al final del apartado, se propone una definición general que recopila los conceptos de la
literatura para unificar el lenguaje y favorecer la comunicación, lo cual constituye un paso fundamental en el
avance del conocimiento.
3. Perfil geográfico
Está relacionado con las caracterÃ−sticas fÃ−sicas del lugar, podrÃ−a llamarse perfil de la escena del
crimen, ya que intenta generalizar la vinculación de las localizaciones de la escena del crimen con la
probable residencia de un agresor desconocido. Aunque este tipo de perfil es primordialmente empÃ−rico,
emplea el concepto de mapa mental y trata de reconstruir una representación psicológica relevante de las
áreas del crimen en donde el agresor se sienta confortable (Homant, 1998).
Rossmo (1997) citado por Homant (1998) afirma que un perfil geográfico es de gran ayuda para refinar el
perfil de la escena del crimen, ya que lo que se intenta es generalizar la vinculación de la localización de la
escena del crimen con la posible residencia del agresor, además de ayudar a formular el mapa mental. Para el
caso colombiano, es importante mencionar que La PolicÃ−a Nacional esta utilizando técnicas de
georeferenciación es decir que se esta implementando la técnica del perfil geográfico.
Proceso de Generación del Perfil Criminal
Después de haber revisado a varios autores, se logró en este trabajo de grado sintetizar una propuesta de
modelo del proceso de generación del perfil de criminales desconocidos con base en la evidencia
psicológica de la escena del crimen, en donde estuvieran implicados la recopilación de la teorÃ−a de la
mayorÃ−a de autores que trabajan en perfiles criminales.
Protección de la escena del crimen
En primera instancia los Investigadores deben saber que dentro de una escena del crimen existen riesgos
biológicos que pueden atentar contra su salud; es por ello necesario que los investigadores conozcan una
serie auto cuidados con el objetivo de evitar riesgos para ellos.
En segunda instancia, se procede a cercar el área donde se halló el cadáver en un perÃ−metro de 150
metros para que en dicha área se pueda reunir información como tomar fotos de la posición del cuerpo,
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realizar gráficos y tomar notas de los más pequeños detalles que durante la investigación probablemente
sean de gran ayuda para la continuidad del proceso. Cada pista, cada evidencia puede ser la clave para
resolver el crimen.
CAPITULO IV
ESTUDIO ANALITICO DE LA ESCENA DEL CRIMEN ENLA INVESTIGACION
4.1.- Análisis del Código Procesal en cuanto a la escena del Crimen
Al referir los fundamentos que establece el Código Procesal penal sobre la escena del crimen, es importante
plantear que genéticamente somos iguales, sin embargo, los elementos componentes y las estructuras
celulares son muy diversa.
Con cada uno de estos sistemas de identificación de polimorfismos puede establecerse un patrón o perfil de
ADN. Los marcadores moleculares utilizados pueden ser considerados como de ocurrencia independiente y se
heredan de generación en generación con lo que permiten establecer relaciones filiales además de vincular
evidencias con sospechosos.
Como ejemplo del poder de discriminación de las técnicas basadas en las huellas genéticas podemos
realizar la siguiente consideración: para una región del ADN en la que se ha detectado la existencia de 10
variantes alternativas en la secuencia de nucleótidos, la frecuencia de aparición de una de estas variantes. Si
se estudian en forma simultánea 10 de estas regiones entre dos individuos, la probabilidad que estos
coincidan en todos las posibilidades es de 0.1 x 1010.
Es decir, la posibilidad que 2 individuos tomados al azar posean el mismo perfil de ADN es de 1 en 100 000
millones.
El juicio previo y el debido proceso, la participación ciudadana, la presunción de inocencia, la afirmación
de la libertad, el respeto a la dignidad humana, la moralidad y la publicidad, son sólo unos de los principios
establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal vigente en nuestro paÃ−s desde el primero de julio del
año mil novecientos noventa y nueve, y especÃ−ficamente estos principios eran los que estaban siendo
violados hasta esa fecha, con la existencia en nuestro paÃ−s del sistema inquisitivo y su Código de
Enjuiciamiento Criminal que estuvo vigente hasta la fecha antes indicada.
Estaban siendo violados por cuanto ya estaba consagrados en la Constitución Nacional y habÃ−an sido
ratificados por la República en tratados y convenios internacionales tales como: Declaración Universal de
derechos Humanos (1948); Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948); Pacto
Internacional de Derechos Civiles y PolÃ−ticos (1966); Convención Americana sobre derechos Humanos.
Pacto de San José de Costa Rica (1967).
Con la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal, comienza una nueva etapa en la cual se busca
rescatar la confianza perdida en las instituciones encargadas de la administración de justicia, por parte de la
ciudadanÃ−a, con quien estas instituciones tienen más que un deber moral, una obligación de proteger, y
trajo como consecuencia el cambio radical de las formalidades o métodos de la investigación e
instrucción de los expedientes, producto de los hechos punibles, para determinar las responsabilidades
penales individuales y que se supone tienen que llevarse al juicio oral y público.
El sistema Acusatorio actual, y especÃ−ficamente la fase relacionada con la investigación criminal y los
cambios en la estructura de la misma, sus formalidades, sus protagonistas, sus lapsos y requisitos, son los que
se tratarán de explicar más adelante y de la manera más sencilla pero concreta posible.
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El nuevo modelo de administración de justicia penal en Venezuela, vigente plenamente desde el primero de
julio del año mil novecientos noventa y nueve, cambió radicalmente el sistema pasándolo de Inquisitivo a
Acusatorio, por ende los métodos y procedimientos utilizados para llevar a cabo la investigación criminal,
también cambiaron, siendo una de las principales reglas o principios la afirmación de la libertad, y no
como antes cuando la detención era la regla y la libertad una excepción.
Ahora bien, dentro de este nuevo modelo de administración de justicia en nuestro paÃ−s, que busca rescatar
la confianza de la colectividad en los métodos y procedimientos, nos conseguimos nuevos esquemas,
nuevos principios, nuevas reglas, por los cuales el Ministerio Publico pasa a ser el titular de la Acción Penal,
tal como lo establece el principio de la titularidad de la Acción Penal, en el artÃ−culo 11 del Código
Orgánico Procesal Penal, y junto a los órganos de policÃ−a de investigaciones penales encargados de
aplicar las leyes y realizar las investigaciones, tienen que regirse, so pena de ser sancionado.
Dentro de este nuevo esquema, nos vamos a conseguir con que la investigación criminal propiamente dicha
se va a realizar durante la fase preparatoria, cuyo objetivo es como la palabra lo dice, es preparar mediante la
investigación y colección, todos los elementos de convicción necesarios para que el Fiscal del Ministerio
Público pueda fundar su acusación, o que sirvan para exculpar al imputado. Es importante destacar que las
investigaciones deben estar dirigidas primordialmente a satisfacer lo que manda el Código Orgánico
Procesal Penal en su artÃ−culo 13, que es el principio de la finalidad del proceso, que no es otra que la
búsqueda de la verdad por las vÃ−as jurÃ−dicas, y establecer si hay o no culpabilidad.
La investigación policial relacionada con las informaciones que obtengan los funcionarios, acerca de la
comisión de hechos delictivos, la identificación de sus autores y demás partÃ−cipes, deben constar en
acta suscrita por el funcionario actuante, de acuerdo a lo establecido en los artÃ−culo 11 de la Ley de
policÃ−a de Investigaciones Penales y 109 del Código Orgánico Procesal Penal, para que sean utilizadas
por el Fiscal del Ministerio Público en los fundamentos de su Acusación.
4.2.- Fundamento de la Ley 76-02 sobre la escena del crimen
La Legislación Procesal Penal Dominicana, es bastante clara al referir las fuentes normativas que se han
abordado sobre los niveles de acción de su aplicabilidad.
En tal sentido algunos de los articulados plantean en el Código Procesal Penal, de la subordinación de estos
funcionarios, no obstante, esta subordinación es desde el punto de vista funcional, no es de carácter
administrativo, dejando claro que la autoridad administrativa no puede revocar, alterar o retardar una orden
dada por el Fiscal del Ministerio a un funcionario policial.
Para llevar a cabo sus fines, el Fiscal del Ministerio Público debe ordenar hacer constar mediante actas,
todos los hechos y circunstancias relacionados con el delito cometido, valiéndose para ello de los
conocimientos cientÃ−ficos, técnicos y jurÃ−dicos, con los cuales se busca demostrar la comisión del
hecho punible, las circunstancias que lo rodearon, la responsabilidad de cada uno de los involucrados en el
hecho, asÃ− como el aseguramiento de los objetos activos y pasivos que guarden relación con el caso. Esta
disposición se encuentra plasmada en el Código procesal penal.
Esta fase preparatoria puede iniciarse de tres formas, a saber: De Oficio. (Dentro de lo cual tenemos La
Notitia criminis, los delitos Flagrantes) Por Denuncia ante el Ministerio Público u Organos de PolicÃ−a de
Investigaciones Penales. La cual puede ser formulada verbalmente o por escrito, por cualquier persona que
tenga conocimiento de un hecho punible, con los requisitos y formalidades establecidos en los artÃ−culos 294
y 295 del Código Orgánico Procesal Penal, en concordancia con el artÃ−culo 300, en los casos de las
denuncias formuladas falsamente o con mala fe. (Código Procesal Penal, 2001, Art. 294).
Por Querella,1a cual debe ser formulada por la persona natural o jurÃ−dica que tenga calidad de vÃ−ctima y
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debe hacerlo por escrito ante el Juez de Control, de acuerdo a los artÃ−culos 301 y 302 del Código
Orgánico Procesal Penal y con las formalidades.
Para ilustrar la forma en que se debe llevar a cabo este procedimiento de investigación, vamos a suponer un
hecho punible de los tantos que ocurren a diario en nuestro paÃ−s, uno de los principales y que son más
publicitados por medios de comunicación es el homicidio.
Al tener conocimiento de que se ha cometido un hecho punible, el Fiscal del Ministerio Público da la orden
de inicio de la investigación y debe ordenar la práctica de las diligencias necesarias. No obstante, en la
práctica y en la mayorÃ−a de los casos cuando la policÃ−a es quien conoce del hecho punible, las
diligencias que son urgentes y necesarias ya han sido iniciadas, lo cual se hace a la par con la notificación al
Fiscal del Ministerio Público, tal como establece el Código Procesal Penal. Es aquÃ− donde los
conocimientos y la experiencia del investigador criminal, junto a las técnicas y los métodos de la
CriminalÃ−stica, juegan una vital importancia.
Una vez iniciada la averiguación, las comisiones de la policÃ−a judicial se trasladan al sitio, con la finalidad
de:
Determinar la naturaleza del hecho para verificar si se trata realmente de la comisión de un homicidio o no.
Preservar el sitio del suceso, a fin de evitar modificaciones que puedan perjudicar la investigación y la
apreciación de las circunstancias que rodearon al mismo, lo cual traerÃ−a como consecuencia posibles
errores en las interpretaciones de relación de causa y efecto, entre los elementos que forman el tetraedro de la
CriminalÃ−stica, es decir, la vÃ−ctima, el victimario, el medio de comisión y el sitio del suceso.
Realizar con la ayuda de los técnicos, expertos y peritos, las inspecciones oculares que sean necesarias.
Realizar con la ayuda de los técnicos, expertos y peritos, la colección de las evidencias que puedan
contribuir a identificar al autor del hecho, asÃ− como, las que nos permitan identificar la forma en que fue
cometido el homicidio, el Modus Operandi utilizado, etc. Identificar los presuntos responsables del hecho y su
posible aprehensión.
Asegurar los testigos presenciales o referenciales de los hechos, asÃ− como, a la vÃ−ctima, a fin de
identificarlos plenamente y tomarles sus respectivas entrevistas.
Al llegar las comisiones al lugar y ejecutar los actos mencionados anteriormente, tiene conocimiento de que el
autor del homicidio es un conocido de la vÃ−ctima, y existen testigos de los hechos por lo cual obtienen su
dirección y el Fiscal del Ministerio Público, solicita la respectiva orden de visita domiciliaria al Juez de
control penal.
Una vez obtenida la Orden, es practicada con las formalidades legales, es encontrada un arma de fuego, de la
cual el sujeto sospechoso no justifica su legalidad, el presunto autor es llevado al Despacho policial, donde es
sometido a las pruebas reglamentarias , tanto en su cuerpo como en su vestimenta, previamente a esto, ya le
fueron leÃ−dos sus derechos, y se comunicó con su abogado de confianza a fin de que lo asista en su
declaración, si quiere rendirla en ese momento.
En esta fase de investigación, conocida como la fase preparatoria, intervienen el Fiscal del Ministerio
Público como director del proceso, los órganos de policÃ−a de investigaciones penales y el Juez de control.
Es de hacer notar, que una vez iniciado el proceso de investigación, las diligencias a realizar corresponden a
los órganos de policÃ−a de investigaciones penales, siempre bajo la dirección y supervisión del Fiscal del
ministerio Público, tal como lo establecen los artÃ−culos 108, 309 y 318 del Código Procesal Penal.
Igualmente las partes en el proceso, es decir, el imputado, su defensor o abogado de confianza, la vÃ−ctima y
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su representante, pueden solicitar la práctica de algunas diligencias al Fiscal del Ministerio Público, o sea,
al Fiscal de la vindicta pública que esté conociendo del caso, quien las practicará de ser necesarias y
útiles a la investigación, de lo contrario, si las considera innecesarias e improcedentes, las negará dejando
constancia en actas de tal situación.
Es de observar, que la práctica de las diligencias por parte del Fiscal del Ministerio Público y de los
órganos de policÃ−a de investigaciones penales, durante la investigación criminal, y muy especialmente las
relacionadas con el imputado, deben de practicarse cumpliendo cabalmente con los principios que establece el
Código Procesal Penal, no pueden obtenerse informaciones, ni pruebas o evidencias de ningún tipo,
mediante torturas, maltratos, coacción, amenaza, engaños, indebida intromisión en la intimidad del
domicilio, correspondencia, comunicación, o cualquier otro medio, que menoscabe la voluntad o viole los
derechos fundamentales de las personas e irrespeten la dignidad del ser humano.
Esto está fundamentado en las disposiciones generales sobre el régimen probatorio que habla el Código
Orgánico, supracitado, especÃ−ficamente en los artÃ−culos 214 y 215, Licitud de prueba y libertad de
prueba, respectivamente.
Las diligencias a practicarse en el curso de la investigación no tienen un orden preestablecida, ya que las
mismas varÃ−an de acuerdo al delito de que se trate y se esté averiguando, entre estas diligencias podemos
mencionar las que pueden ser practicadas por los órganos de policÃ−a de investigaciones penales per se, sin
la necesidad de una autorización del Juez de Control, es decir, sin orden judicial, y las que para ser
practicadas ya sea por funcionarios policiales, expertos o peritos, tienen como requisito sine qua non, que sean
autorizadas por el Juez de control respectivo, so pena de ser anuladas por violar el debido proceso.
Una vez que han sido practicadas las pruebas preliminares, siendo positiva la del ADN en su cuerpo y en su
vestimenta, asÃ− como, la experticia practicada al arma de fuego encontrada en su residencia, donde se
demuestra que con esa arma se dio muerte a la vÃ−ctima, se procede a dejar formalmente detenido al
imputado, previa autorización o notificación del Ministerio Público, prosiguiendo con el restos de
diligencias necesarias, entre las cuales se pueden enumerar las siguientes:
Inspecciones Oculares, en el sitio del suceso o sitios de liberación. Inspección de personas cuando sea
necesaria una comprobación inmediata, a fin de colectar evidencias de interés CriminalÃ−stico que sirvan
para la demostración del cuerpo del delito, en la casa del imputado.
Exámenes corporales a personas relacionadas con el caso, como serÃ−a la vÃ−ctima, entre estos se pueden
mencionar: autopsias, radiografÃ−as, radioscopias, análisis hematológico, bacteriológico, seminales, etc.
Citaciones y entrevistas a las personas que resulten relacionadas con el homicidio que se averigua, y que
puedan suministrar información relevante que contribuya al esclarecimiento del mismo.
Experticias técnicas tales como: balÃ−stica, dactiloscópica, activaciones especiales, fÃ−sicas,
quÃ−micas, biológicas, entre otras
Entrevistar al imputado si quiere hacerlo, con la debida asistencia de su abogado defensor o abogado de
confianza, previo conocimiento del Fiscal del Ministerio Público.
Practicar avalúos, reconocimientos de los objetos, armas e instrumentos que sirvieron como medio de
comisión del homicidio. Practicar levantamientos planimétricos del sitio del suceso. Disponer por parte
del Fiscal del Ministerio Público, la reserva procesal total o parcial de las actuaciones que conforman el
expediente, de la cual habla el Código Procesal Penal. Allanamientos en residencias, establecimientos
comerciales o dependencias cerradas, única y exclusivamente, en los casos que establece el supra
mencionado Código Procesal Penal.
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4.3.- Fuentes procesales de la escena del crimen
Al referir los fundamentos del Código Procesal Penal, este ha establecido en su artÃ−culo 225, cuando el
registro se deba practicar en una morada establecimiento comercial, en sus dependencias cerradas, o en
recinto habitado, se requerirá la orden escrita del juez.
Se exceptúan de lo dispuesto los casos siguientes: Cuando se denuncie que personas extrañas han sido
vistas mientras se introducÃ−an en el lugar y existan sospechas manifiestas de que cometerán un delito;
Cuando se trate del imputado a quien se persigue para su aprehensión; Para evitar la comisión de un hecho
punible.
La resolución por la cual el juez ordena la entrada y registro de un domicilio particular será siempre
fundada.
Los motivos que determinaron el allanamiento sin orden constarán detalladamente en el acta."
Entre las diligencias que para ser practicadas se requiere una orden judicial, tenemos:
La práctica de Allanamientos o visitas domiciliarias, relacionadas en el Código Procesal Penal.
Cuando es necesaria la práctica de exhumaciones para la realización de autopsias, ya sea porque no se le
hizo en su debida oportunidad o porque se presuma que la realizada al cadáver, fue simulada.
Cuando se requiere practicar intercepciones o grabaciones de conversaciones telefónicas y otros medios
radioeléctricos de comunicación.
Incautación de correspondencia y otros documentos, tÃ−tulos, valores y cantidades de dinero en efectivo,
disponibles en cuentas bancarias o cajas de seguridad, que se presuman emanados del autor del delito o
dirigidos a él, y que puedan guardar relación con los hechos investigados.
Reconocimiento del imputado en rueda de individuos, con la vÃ−ctima o los testigos como reconocedores, a
fin de identificarlo como autor del hecho punible.
La práctica de otros reconocimientos tales como: Voces, sonidos y cuanto pueda ser objeto de percepción
extrasensorial. La prorroga de la reserva procesal total o parcial de las actas del expediente, tal como lo
establece el Código Orgánico Procesal Penal, en el artÃ−culo 313, en su tercer aparte.
En el caso que nos ocupa serÃ−a necesaria la práctica de la diligencia mencionada en el numeral 6, ya que
como se dijo, existen testigos del homicidio por lo cual se requiere llevar a cabo el reconocimiento en rueda
de individuos, lo que equivaldrÃ−a a una prueba anticipada, la cual está establecida en el Código Procesal
penal, en el artÃ−culo 316, la llamada Prueba Anticipada, la debe solicitar el Fiscal del Ministerio Público,
ante el Juez de control, para que pueda ser evacuada y posteriormente ser utilizada en la fase del juicio.
Pruebas anticipadas son aquellos reconocimientos, inspecciones, experticias o declaraciones, que por su
naturaleza y caracterÃ−sticas, se consideran actos definitivos e irrepetibles, es decir, que por algún motivo u
obstáculo difÃ−cil de superar, se presuma que no puede realizarse durante el juicio, por lo cual no todas las
experticias, reconocimientos, inspecciones o declaraciones, que se realicen antes del juicio oral y público
pueden considerarse pruebas anticipadas. Esta prueba tiene la particularidad que debe ser practicada por el
Juez de Control, en el caso de que la considere admisible, y de ser asÃ−, debe hacerlo en presencia de las
partes, de lo cual levantará el acta respectiva.
"ArtÃ−culo 291. Control Judicial. A los jueces de esta fase les corresponde controlar el cumplimiento de los
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principios y garantÃ−as establecidos en este Código, en la Constitución de la República, tratados,
convenios o acuerdos internacionales suscritos por la República; y practicar pruebas anticipadas, resolver
excepciones, peticiones de las partes y otorgar autorizaciones."
Como actualmente el proceso es más breve, en virtud de la celeridad procesal, con las pruebas obtenidas en
contra del imputado, ya el Fiscal del Ministerio Público, puede solicitar la audiencia preliminar a fin de
solicitar ante el juez de control, la detención judicial preventiva del imputado y continuar recaban las
evidencias que sirvan para fundamentar posteriormente su acusación.
Es importante destacar quienes son los órganos de policÃ−a de investigaciones penales, a los cuales nos
hemos venido refiriendo, al efecto, transcribimos el artÃ−culo 107 del Código Procesal Penal.
"ArtÃ−culo 107. à rganos. Son órganos de policÃ−a de investigaciones penales los funcionarios a los
cuales la ley acuerde tal carácter, y todo otro funcionario que deba cumplir las funciones de investigación
que este Código establece."
La Ley que acuerde ese carácter a que se refiere el artÃ−culo anterior, es la Ley de PolicÃ−a de
Investigaciones Penales, y en su artÃ−culo 9, dice:
"ArtÃ−culo 9. Se consideran órganos de investigaciones penales: El Cuerpo Técnico de PolicÃ−a
Judicial; Los órganos de las Fuerzas Armadas de Cooperación, en materia de su competencia; Las
Autoridades que las Leyes de Tránsito señalen en materia de su competencia; La Dirección de
Identificación Nacional y ExtranjerÃ−a, conforme a las leyes que regulan su competencia; Los Directores y
Sub-Directores de Internados Judiciales, cárceles nacionales, establecimientos penitenciarios y
correccionales, en relación a los delitos que se cometan en el interior de los mismos; Los Jefes y Oficiales de
Resguardo Fiscales, con relación a los delitos que se cometan en sus respectivas jurisdicciones.
Los Guardias Forestales con relación a los delitos que se cometan en sus respectivas jurisdicciones en las
zonas que están bajo su guardia; Los miembros de los Cuerpos de carácter público dedicados al
salvamento y extinción de incendios, con relación a la averiguación de las causas del siniestro; Los
Capitanes o Comandantes de naves, de pabellón o matrÃ−cula venezolanos, respecto a hechos punibles
cometidos en alta mar o en aguas territoriales venezolanas;
Ahora, si bien es cierto que actualmente todos los cuerpos policiales son órganos de investigación en
materia penal, no es menos cierto, que el principal de estos cuerpos u órganos de policÃ−a, es el Cuerpo
Técnico de PolicÃ−a Judicial, como lo era anteriormente estando en vigencia el Código de Enjuiciamiento
Criminal. Esto en la práctica sigue siendo asÃ−, es decir, el Cuerpo Técnico de PolicÃ−a Judicial es quien
se encarga por excelencia de las investigaciones penales, aplicando todos los conocimientos técnicos,
cientÃ−ficos y jurÃ−dicos, de los cuales se vale la CriminalÃ−stica para obtener sus fines.
Esta Institución es la encargada de esta función por excelencia, debido a que tiene cuarenta y tres años
ejerciendo estas funciones, y como es lógico a lo largo de todos estos años ha acumulado una gran
experiencia en el área, siéndole reconocida su capacidad y eficiencia como una de las mejores del mundo,
en reiteradas oportunidades, aunado a esto, siempre se ha estado actualizando en conocimientos, equipos y
preparación técnica y cientÃ−fica de su personal, por lo cual es la más indicada para seguir cumpliendo
con esta labor.
Este Cuerpo Policial, para lograr sus fines que en un principio son el reconocimiento, la identificación,
individualización y la evaluación de las evidencias fÃ−sicas, cuenta con equipos como:
• Microscopio electrónico de barrido.
• Microscopio electrónico de transmisión.
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• Microscopios ópticos.
PolÃ−grafo. (conocido popularmente como detector de mentiras) Cromatógrafo de gases, para análisis de
sustancias inorgánicas.
La duración que debe tener la investigación criminal, cabe mencionar que el Código Orgánico Procesal
Penal, en el artÃ−culo 321, establece que el Fiscal del Ministerio Público debe procurar dar término a la
investigación con la diligencia que el caso requiera, es decir, habla de la celeridad procesal que debe tener la
investigación y el impulso procesal que debe darle el Fiscal del Ministerio Público, igualmente y en los
casos en que hayan transcurrido más de seis meses luego de que se haya identificado e individualizado el
imputado, éste tiene la facultad de solicitar ante el juez de control que sea fijado un plazo prudencial a fin
de terminar dicha investigación, transcurrido el plazo acordado por el Juez de control, el Fiscal tiene que
formular la acusación o solicitar el sobreseimiento, por cualquiera de los causales estipulados en el
artÃ−culo 325, del arriba referido código.
CONCLUSIONES
El presente trabajo de investigación sobre el tema: “La Escena del Crimen en la Investigación Criminal a la
Luz de la Ley 76-02”.
El objetivo último de la investigación en la escena del crimen es revelar la trama del crimen determinando
donde, cuándo, cómo, quién y por qué. Este objetivo está en concomitancia con la finalidad de la
criminalidad, descubrir los componentes externos del delito, revelar los testigos mudos (indicios) de la escena
del hecho, lo que llevará a descubrir el criminal a la investigación y al conocimiento de los fenómenos,
sucesos y hechos de los cuales la ciencia investiga las causas y leyes que rigen el comportamiento de los
hombres asÃ− como de los animales y la naturaleza.
Primeramente se buscaba la explicación de los sucesos y hechos humanos en los defectos y virtudes de los
actores que participaban en determinados acontecimientos. De esa forma los homicidios, los delitos, los
desafueros y todas las inconductas sociales.
TenÃ−an su origen en las pasiones y el exceso de sentimientos que acompañaban las acciones de los seres
humanos en su diario vivir. Todo esto se traduce, en la conclusión obligada de que la criminalistica no se
utilizaba como herramienta para el descubrimiento y la explicación de la circunstancias que rodeaban los
hechos delictivos cometidos por los individuales y grupos humanos.
En los tiempos en que surgió la criminalÃ−stica basada sus conocimientos y sus deducciones del puro
empirismo no solamente porque a finales del siglo XIX, del positivismo era la filosofÃ−a predominante sino
porque las posibilidades del primer laboratorio cientÃ−fico asÃ− lo permitÃ−a.
La disciplina criminalÃ−stica es una ciencia muy compleja pues abarca, como base para el análisis de la
escena del crimen, las ciencias naturales (QuÃ−mica, FÃ−sica, BiologÃ−a, BiofÃ−sica, BioquÃ−mica,
TecnologÃ−a, IngenierÃ−a Industrial, entre otros), sino también las ciencias sociales (Semiótica,
simbologÃ−a, dialectologÃ−a, entre otros).
En lo Referente al sistema procesal penal, se puede decir que el mismo ha venido a intervenir en el proceso de
la investigación, puesto que contribuye en la facilidad de brindar elementos que pudieran contribuir en el
proceso de investigación de la escena del crimen.
Al referirnos a los aportes que hacen autores como Olga Elena Resumir y Binder, podemos establecer que le
mismo tiene su importancia en que crea las bases que permitan un proceso de desarrollo de la investigación.
Es por ello que cuando el investigador llega a la escena del crimen deberá proceder en cÃ−rculo en torno al
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crimen, procurando concentrarse en diversas preguntas crÃ−ticas, que buscan describir los factores que
determinan la investigación.
En tanto que mientras el investigador analiza la escena del crimen, levanta información. Debe levantarse
evidencias que contengan peculiaridades que ayudan y sirvan al fin de la perpetración del crimen y oculte
motivos del crimen. En la escena ocurre que alguien a propósito altera la misma anteriormente a la llegada
de la PolicÃ−a.
Comúnmente en la escena del crimen se revela la trama del mismo. De igual modo en la mayorÃ−a de los
casos existen caracterÃ−sticas, indicios donde comienza, se desarrolla y concluye el hecho. Sin embargo en
contraste con su autor, la conclusión del caso depende del investigador designado. La habilidad para analizar
la escena del crimen y determinar, como, quién, cuando y porque, por más fácil que se encuentre el
desarrollo en la escena del crimen.
RECOMENDACIONES
Es por ello que se impone describir los aspectos fundamentales del tema, a los fines de contribuir en mejorar
los niveles de aplicación del nuevo proceso penal, en lo que se ha denominado la escena del crimen. Es por
ello que las recomendaciones son las siguientes:
Que se logre un mayor nivel de profesionalización de los miembros de la PolicÃ−a Nacional, dedicado a la
investigación del hecho punible, para que estos se encuentren en capacidad de lograr proteger la escena del
crimen de todo hecho.
Que se modifique el 91 del Código Procesal Penal a los fines de que la policÃ−a pueda esta resta facultada
para abrir todo proceso de investigación mediante el cual se haya presentado denuncia o querella como
forma de impedir que se acrecienten los elementos de criminalidad, y reunir los elementos probatorios que
servirán al Ministerio Público y al Juez que conoce del asunto determinar el nivel de culpabilidad del
imputado.
Que se establezca que los funcionarios y agentes policiales quedan facultados a partir de la modificación de
este articulo para practicar todas las diligencias orientadas a la individualización fÃ−sica e identificación de
los autores o cómplices de hechos punibles, además de que cuentan con el aval de la fé pública que
emane de la investigación que se realice como forma de lograr que las actuaciones que lleve a cabo el
Ministerio Público, los elementos probatorios reunidos por la policÃ−a sirvan de base legal para probar el
hecho imputado.
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