dando lugar a otra Ferie iambiÍFlFSutaZFtTcTm poUnomios

Anuncio
Ahora, los números S S' S* .... debiendo ser enteros y menores que P se volverá forzosameDte
sobre alguno de los ya hallados y, por tanto, sobre el coeficiente m correspondiente, y consiguientemente
se segnirán reproduciendo indefinidamente loa coeficientes
tn.
Demostrados los dos lemas precedentes, el teorema se deduce inmediatamente.
REGIONES
GEOLOGICAS
En efecto, si la serie S no es de coeficientes que se reproduzcan en orden periódico, la cantidad A
que dicha serie representa, no podrá ser conmensurable con la unidad; puesto que si lo fuera podría expre
RICARDO LLERAS CODAZZI
Mlembro-rundador rjo Is Academia Colombiana
de Clenciaa Exactas, Físico-Qoimicaa y Naturales.
sarse por una serie periódica y resultarla que dos series ordenadas no idénticas podrían ser iguales.
Esto es lo que enuncia el señor Liévano cuando dice: La cantidad re presentada por un número decimal
ilimitado y no periódico, no tiene parte alícuota común con la unidad, y será, por tanto, inconmensurable con ella.
El señor Liévano generaliza al número inconmensurable las propiedades del número conmensurable
con la demostración de las siguientes proposiciones:
1.* Si dos números inconmensurables tomados concretamente representan cantidades iguales, /ornadas
abstractamente o referidos a otra unidad, serán también iguales.
2.* La suma de varios números inconmensurables es independiente de la unidad a que se refieren estos
números.
3.* La diferencia de dos números inconmensurables es independiente de ¡a unidad a que se refieren estos
números.
'
4.* Si dos números inconmensurables tomados concretamente dan cierta desigualdad, tomados abstracta
mente daran también la misma desigualdad.
producto de dos números inconmensurables es tanto independiente de la unidad a que se refiere
el multiplicando como el orden de factores.
, .. .^•°
cociente de los números inconmensurables es también independiente de la unidad a que se refieren
el dividendo y el divisor.
7.* En un producto de muchos factores inconmensurables se puede invertir el orden de éstos. (•)
•
•
PREFACIO
En diferentes épocas y con variados titules he
dado a la luz pública el resultado de mis observa
ciones sobre los minerales, rocas y terrenos de Co
lombia, principalmente en las series do folletos:
"Trabajos de la Oficina de Historia Katural", "Con
tribución al estudio ele los minerales de Colombia"
y "Estudio de las menas colombianas". En estas
publicaciones y en otras do carácter didáctico, se me
han deslizado no pocos errores, que he tenido oca
sión de rectificar más tarde y lie emitido algunos
conceptos, sobre todo en lo que se refiere al origen
de los minerales y a las condiciones geognósticas
•
Todas estas demostraciones son rigurosas.
TmeHe
®
Serie (1), asi como representa la cantidad A referida a la unidad B
de los yacimientos, que hoy no me parecen atinados,
bien porque hayan cambiado mis puntos de vi-sta o
porque nuevas observaciones y un examen más con
^
es laerírSeníe:''
que caracteriza el valor-PÜ-bles
de la serietodas
(1) como
número abstracto,
rentes Además^^ic^^setTe
a dichas series, las c«ales"e"rL"men
las proposiciones
refe-
cienzudo de las cosas me hayan obligado a cambiar
^
absoluJamentf^^c'ímítrap^t!fíV^°'
^
referidas a unidades B< B"
S.,.... S„)
dando lugar a otra Ferie iambiÍFlFSutaZFtTcTm
ERBATA-K» U
.... eiemmraue
con relación a las sumas S S, S
1«. línea «. e„ ve. de "proporciún". ú.ee "propoelcISn".
S„ de seríes
poUnomios,
'
IRECCION—Hemos empezado a dar publicidad a varios escritos breves de Goe-} IJt ertor
y esseu refieren
a cuestiones
y, generalmente
muy sencillas,
la tratada
en
lo, porque
reservamosdiversas
sus trabajos
sobre Mecánica
celeste tales
para como
cuando
tengamos
cer las enmeudaturas consiguientes.
Una vez resuelto a escribir esta £é de erratas, he
se construya con marcas a distancia constante"; "Método general para el estudio de las armaduras
ver de constituir un conjunto no tan deshilvanado
diversos artículos que hasta hoy han estado dis
persos en folletos y publicaciones periódicas, para
triangulares ; Demostración del juego de la aguja^Cálculo de probabilidades"; "Determinación de
coor ena asgcoguificus"; "Condiciones de un reloj para que su marcha sea constante"; "Temperatura
urna de Bogotá"; "Bobre el planímetro de Amslm-"; "Latitud del Observatorio de Bogotá": "Reso
y heterogéneo. Con ese motivo he consultado de
nuevo mis apuntes de viaje, los diseños hechos en
lución de algunos problemas de Matemáticas", etc, etc.
tales documentos he escrito algunos capítulos que
sirven de lazo de unión entre los otros materiales,
antes inconexos. También he cambiado íntegramen
Bien quisiéramos, ya que hemos publicado la parte sustantiva de loa trabajos de Garavüo refe
el campo y los ejemplares recogidos, y fundado en
te la redacción de algunos trabajos y he completado
forma ordenada y completa. Pero como son tan inciertas las 2>ot-8pectÍvas que se presentan para esta
otros en virtud de observaciones hechas con poste
rioridad a su publicación.
dejarla trunca.
ticas que tienen fácil explicación: muchas de las
cuestiones de Geología son controvertibles o se apo
Revista, condenada a desaparecer de un momento a otro por causa de las intrigas fomentadas contra
(¡lía y que cada día cobran mayor fuerza, no nos atrevemos a iniciar tal jmbUcaeión, por miedo a
En espera, pues, de épocas mejores y más prometedoras, dejamos en suspenso esta empresa.
(*) Véase: Aritmética ao Liévano (l» edición), paginas UT a 121.
rregir a BU debido tiempo. Eso es lo normal, y úni
cemente de ese modo se va depurando la Ciencia na
cional de añejas preocupaciones; nuestro deber ac
tual no es llegar a conclusiones definitivas, mucho
menos en una ciencia que evoluciona tan rápida
mente como la Geología, sino acumular materiales
para que nuestros herederos, más tarde, lleguen a
un conocimiento bastante exacto del territorio pa
trio.
Si he alcanzado el objeto que me he propuesto al
escribir estas apuntaciones, no podié decirlo; valga
mi buena voluntad y el deseo que me anima de ser
útil a mis compatriotas.
tos aventurados andau imiiresos por esos mundos
de Dios y no quiero que continúen en vigencia, máxi
me cuando aspiro a que estas líneas sean de alguna
utilidad a mis antiguos discípulos, muchos de los
cuales son hoy mis colegas. He pensado que en nada
mejor podría emplear lo.s pocos dias que me restan
de vida, que en revisar mis antiguos trabajos y ha
creído conveniente relacionar unos con otros esos
rentes a la Física matemática, dar cabida pronto en estas columnas a sus estudios jundamcntaks
so re e movimiento de la luna, obra que consideramos de mérito superior y que debe presentarse en
Este resumen tendrá también errores y desacier
tos, que oti'os, que estén en mejores condiciones para
estudiar nuestras riquezas mlnei-alcs, vendrán a co
de opinión. Es lo cierto que tales errores y concep
seguridad plena de que esta Revista habrá de continuar.
además del presente, podemos contar con los siguientes: "Determinación da
sección meridiana de un manómetro de mercurio, para que la escala de él, que indica las presiones
DE COLOMBIA w
Ciertos capítulos llevan al pie unas notas crí
REGIONES GEOLOGICAS DE COLOMBIA
Difícil sobremanera es hacer la determinación
exacta de loa diferentes terrenos que cubren el te
rritorio colombiano: aparte de que las numerOT^
erupciones, ocurridas en diferentes épocas, han
locado, plegado y ann invertido las capas estratifi
cadas, la acción del metamorfismo, tanto termal
como dinámico, ha sido de tal suerte intensa, qne
los fósiles han sido destruidos y se han alterado los
caracteres litológicos que hubieran podido servir de
base a una clasificación.
Por estas razones y por ser muy imperfecto el
conocimiento que se tiene de nuestro temtorio, no
nos atrevemos a establecer subdivisiones en los gru
pos generalmente reconocidos, ni a fijar relaciones
entre nuestros conjuntos geológicos y loa tipos biM
caracterizados y delimitados que admite la Ciencia
hoy día. Aventurado, por lo menos, sería proceder
de otra mauera, no existiendo más razones para
avanzar conceptos en tan delicada cuestión, sino
las analogías que puedan existir entre nuestro país
y otros de Aoiéi'ica mejor estudiados.
Por tanto adoptaremos en estas apuntíiciones la
nomenclatura de Hettnev, con las modificaciones
introducidas por la Comisión Científica Nacional,
yan únicamente eo conjetnrus más o menos proba
bles y, por tanto, han dado margen a discusiones
que, con frecuencia, se han visto degenerar en apa
sionadas y absurdas polémicas, como por desgracia
fue Jefe el distiuguido geólogo alemán Dr. Roberto
suele suceder entre nosotros; me he visto en el caso
En tal virtud consideraremos el territorio colom
biano como compuesto de los signlentes terrenos:
de terciar en algunas de ellas y deseo dejar constan
cia de mis opiniones, una vez pasado el calor del
debate y en capacidad, por tanto, de analizar fría
mente tan delicados asuntos.
encargada del estudio geológico del país y de la cual
Scheibe.
Terreno arqueano, Ten'eno prccrctáceo, Terreno
cretáceo. Terreno oretaterciario, Terreno terciario,
Terreno cuaternario, Formaciones eruptivas.
{') Bete trabajo úel eabla geélogo colombiano se pnbllea poco deapaéa de sn muerte j
ToflexloDeB al terminar sa InGorclén en estas columnas.
—
198 —
—
199 —
babrl de merecernos detenidos
El terreno arqueano, qne ha estado emergido du
rante los tiempos geológicos, es difícil de recono
cer por la profunda alteración de las rocas que lo
constituyen; sin embargo, sus relaciones con los
terrenos circunvecinos permiten un estudio sufi
ciente para asignarle su edad geológica con probabi
lidades de acierto.
El terreno precretácco carece de fósiles y su es
tratigrafía no está lo bastante estudiada pava poder
diferenciar sus pisos. Es mny probable que en este
En Santíiiider se presenta el granito normal en
ñiscas muy alteradas por la acción del metamorfis
mo. Su aspecto es característico: se ven doblados
la zona delineada por Vetas, la Baja y Cachiri, y el
gneiss ocupa extensas áreas al N. E. de las locali
los esquistos formando grandes curvas, o bien ple
gados estrechamente en zig-zag; en algunas locali
dades están muy dislocados por las rocas eruptivas,
de suerte que sus estrato.s quedan casi verticales,
dades mencionadas: en la mesa de Ocaña y en el
nudo de Pamplona, el gneiss lia sido atravesado pol
las intrusiones de granito moderno y pegmatita.
El nudo priucipal de la Sierra Nevada de Santa
Marta es también del suelo primitivo; las rocas in
trusivas se presentan principalmente hacia los flan
pero, por regla general, los pliegues son más fre
cuentes qne las fallas y dislocaciones.
Este terreno, iniiy extenso eu el país, cubre en
cos del macizo.
terreno queden comprendidos los de la éra paleo
(2) Los pequeños islotes de diorita que afloran
zoica y gran parte de los de la mesozoica, pero las
en el Poutón al S. W. de Muzo parecen ser mny an
profundas alteraciones originadas por las rocas
tiguos y podrían referirse a este terreno.
eruptivas, la carencia de fósiles y lo indeciso de los
caracteres litológicos, no permiten, por hoy, esta
blecer subdivisiones.
El terreno cretáceo está bien caracterizado en el
país, principalmente por sus fósiles, y cou toda pro
puesto, en su parte inferior, de esquistos micáceos,
cloriticos y talcosos y en su parte superior, de fíla!
albiano, de los geólogos europeos.
El terreno cretaterclario no contiene más fósiles
por la observuclOn de los veta» de pegmatita, por las rocaa al
de la serranía de I'amploua y en las faldas orien
tales del Nevado de Chita; en seguida forma una
zona relativamente estrecha, paralela al eje de la
sitio del Pontfin al S. W, de Muso, fueron estudiados ea lBlB-1918
por el Prof. Dr. Itoberto Selielbe, quien u ese respecto dice en un
sino algunas impresiones de plantas y fragmentos
Informe ni Ministerio de Haclendn, lo slgvilentc;
del liñito. Comprende los últimos pisos del sistema
los mliicroies hnllados en las vetas esmeraldlfcras la erlafonci
de una tiiole ígnea, que se solidifico en la profundidad ahn«
tengo que añadir que Ins rosones para la supoBlelOn de 'aoueii
maua granítica se han aumentado en mucho, en primer lo
cretáceo y los primevos del período terciario, pero
como no se tienen datos suficientes para hacer la
delimitación, aconseja la prudencia incluirlos eu
un solo grupo.
El terreno terciai-io es rico en fósiles y muy pro
bablemente corresponde a los depósitos marinos del
oligoceno superior.
El terreno cuatemano tiene distintos aspectos
en las diferentes localidades donde se presenta a
cansa de que ha sido muy variada la naturaleza de
las rocas que han contribuido con el material de
acarreo para su formación.
Las formaciones eniptivas están constituidas por
cordillera, pero bastante distante de la línea divi
soria de la.s aguas, qne se extiende por los estribos
y contrafuertes de esta cordillera, con algunas in
terrupciones, hasta las cabeceras de los ríos que
de verificar, no solamente por el carácter litológico
de las capas, sino por la abundancia de fósiles. Sus
van al territorio del Caquetá.
En la Sierra Nevada de Santa Marta este terreno
ces, tanto sinclinales como anticlinales, son de di
fícil apreciación en el terreno por el inmenso tra
bajo de erosión verificado por las aguas; en cambio
las fallas son muy visibles y de dimensiones colo
la aparición de minerales de contacto, como la andalucita (cblag"
tolitn) y probablemente lo cordierita en reglones clrcunscrltaa
y oüonids aisladas del cambiado y tal vez la presencia do In
blotlta en algunas cnpas esincraldíferas cerca del límite del eam
biado".
^XQ»
"Mis ensayos para eneoiitrnr aquella roca granítica nue dei,.
ocupa la parte principal de las vertientes, muy roto
ser posterior por lo menos n la parte Inferior dol Cretíceo
los alrcdodores, eercR o lejos de In mina de Muzo, no ban tenido
y alterado por las rocas iutrusivas.
Oxlto. pues la ¡«la de rocas graníticas bailada cerca de Nunae.i
En la Cordillera Central, al norte, predominan
PuentOu (distante unos 18 kilómetros de la mina Real), la ^,1"
las rocas y los esquistos cristalinos Juntos con aquOlla".
épocas; de ellas haremos una clasificación más bien
forme, do estructura liipldlomOrflco y compuesta de plsgloclasá
producto de la doscompostción,
log/a en ellos ck asunto »ecnndarli>. iiero ruando el Señor Raii-
tuido por el granito fundamental, el gneiss, el micaesquisto y los esquistos hornbléndicos. A veces
este terreno está atravesado por diques de rocas
intrusivas y por filones metalifejos.
En donde está mejor estudiado este terreno es en
la parte central de Antioqnia: compi-eude cuatro
zonas que, con ligeras interrupcioues, concurren al
sur de Medellín, y son;
Burlticá, Antioqnia, Sopetrán y Heliconia.
2^ Tierra Adent)-o, Belmira, San Pedro y Mede
llín.
3^ Girardota, Rionegro, El Retiro y La Ceja.
4^ Páramo de Sousóu, Alto de Pereira, Pantani11o y Alto de San Miguel.
Posible es que la primera de estas zonas se pro
longue hasta Frontino por el Cerro de la Horqueta,
poique el núcleo dioi-itico o sienítioo de Frontino
parece como el de una roca abisal que hubiera sido
puesta de manifiesto por las erosiones.
mo anterior n la formnolOn crelAcca en cuanto a la cstnietura de
La roca en cuestión es una dlorlta do grano medio y muy uul-
y hornblenda con un pequeño residuo Intersticial clorltleo. como
eeOa sobre la Oeologla de Colombia", por Tullo Osplna. 1911,
ilolpb estuvo en el país ya Be habían publlenrto algunas noticia»
«obro eioB terreuos. que, du haberlas tenido en cuenta, le hobríao
lomhin" y eu ru "Geología general y cconCnilca de Colombia"'
determina el Paleozoico y el Jura-trias fundándose ínlcainente eo
la naturaleza do las cniijcloncs que los atraviesan, en la seme
dado mucha luz sobre el aRUnto.
la carencia de fósllos en qué apoyar la claslflcncldii. De ateoers»
probado. El R. I'. M- Gutiérrez. S. .T.. en su "Geología do Bogotá
H. Karaien. en su "Géologlc de l'anelonue Colombia BoUvarlon-
ne". habla también del terreno Jurásico en tina reglón muy rostrlnglda del sur del Tollina, pero el hecho no está aún bien com
Jnnza con otros terrenos de Sur América, pues él mismo advierto
y SUR alrededores" admite la posible rxlstencio del terreno Jurá
únicamente al criterio do las erupciones, sin aducir iiingón arar
n Nntagalmn. que si contieno íaeiics, como Jura-trias, puesto quo
ostfin atravesados por las porflrltas tllnbasicas. cuando son a toda»
sico debajo de la» nrenlHoii» do lo» cerros de Moiisorrato y Gua
monto paleontoléglco. habría que clasificar los terrenos prflxlmo
dalupe. Está probaitu hasta la evidencia que osos cerros rejiosHii
«obro el Piso de Vllleta. que contiene fósiles del Cretáceo.
No L-rcemo» que puedau tomurse en serlo las opiniones del
luces crotílceos y de In nilsmn naturaleza de loa cerros de) oriento
General Francisco J. Vergpra y Velnsco en materia de Geología
("Nueva Geografía de Colombia"—1001), quien clasifica como pa
de Bogotá (Piso de Guadalupe), según se desprende del coaclea.
zudo estudio que de osas rocas hizo Sllllc en Ifloo, ("Cícologlsche
Studlen Im Ucbiete des rio Magdalena"); igunlmenie. las raicé-
leozoicos loa terrenos próximos a Bogotá, fundándose en un fósil
encontrado en una piedra rodada cerca de la capilla de La Peña
reas ricas en amonitas, triguiilas. gríícae, etc., del pie del Alto
(terreno de acarreo) y que él clasifica como Irlloblto; tuvimos
de los Rerndndoz entre Payanüé y In Quebrada del Cobre en cl
ocasión de ver el fósil eu casa del General y podemos asegurar,
Tollma. deberían cnllfloarse como Jura-trias, por e! hecho de eslar
sin temor de equivocación, que no es trlloblto, como puedo ose-
en contacto con la monzonita porfídico. Para evitar tales Incoa-
gurarlo también cualquiera que examine el retroto del fósil, en
secuencias hemos pensado que lo más prudente es abarcar todas
la flg, U7, página 252 do] libro en reíereneln.
El granito de "El Verjón". que también ndiice en apoyo do su
esas formaciones que carecen do fósiles y que son anteriores al
Cretáceo con una sola designación. Evitamos de esta manera, cla
aaerto, nada prueba acerca de la edad de Ins rocas estratificadas
sificar por simples analogías, que suelen ser malas consejeras ea
de esa localidad. En primer lugar, a Juzgar por la flg. OS, es mny
estos casos.
debatible que la roca en referencia sea realmente granito, pues se
El Ingeniero Sr. J. C. F. Rnndulph. ea aus "Iiiformes sobre las
minas do metates precloBoa en el Departamento del Tollma". de
clara trláslco» a todos los terrenos estrotlflcndoa de la banda la-
ve con entera claridad que el cimrzn envuelvo al feldespato, como
ocurre on las pogmatltaa; y en segundo lugar, aun cuando In fue
ra, no puede deducirse de ahí que la roca encajante sea paleo
qnlerda del río Magrtaleno. sin aducir ningún argumento paleon
zoica, porque es sabido, y en Colombia ocurre con sutua frecuen
tológico ni estratlgrúflcos. y nsl los presenta en su croquis geoló
cia, que el granito atraviesa capas geológicas do edades muy di
gico del Departamento. Esos terrenos, que en muchas localldadei
versas, (Véaso a este respecto MIchel Lévy: "Qénéralltes sur lea
granltes"),
otros del Piso de Gualanday (Creta-terciario). Es verdad que etoa
Estas curiosas aseveraciones y otras de que está plegada le
informes son de un carácter enteramente comercial y que la goe200 —
La delimitación de los diferentes pisos es fácil
estratos están a veces doblados, pero estos doble
sales.
Algunas rocas eruptivas atraviesan las capas
(Chita, los Farallones de Medina, Ariari, etc.), pero
ocupan áreas muy pequeñas comparadas cou la grau
confianza liastu las transcrlocionos Jo otros autores, que figuran
masa estratificada.
'
(3) En el terreno que hemos dcuomlnado "prccrctáceo" que
dan comprendidos el Paleozoico y cl Jura-trias de otros autores
El Prof. Tullo Osplim, en su "Reseña sobre la Oeologto de Co'
contienen fósiles, son unos del Piso de Guadalupe (Cretáceo) y
(1) Para mfla detalles sobre el terreno arqueano, vease "Be-
de espesor y las diferentes capas que lo constituyen
están unas cou respecto a otras en estratificación
concordante, con excepción de algnnas localidades,
por cierto muy circunscritas, como Vélez y Muzo.
negros y fluorina) y la íormacldn de las masas de baritina *
eso se ngrega, aparte de la formación extendida de la etrellt»
y ndduloR (cu las últimas, en parte, con forinnclfln de cua^oa
rocas que han veuldo a la superficie en diferentes
TERRE.vo ARQUEANO (1)—Este terreno está consti
TERRENO CBETACEO—Este teiTcno 86 apoyR sobrc el
anterior en estratificación discordante, es de gran
albita, n veces con fluorina. lu feldcspatlsacldn de ciertas caua
los esquistos cristalinos micáceos o anfibólicos, y
en la región central y meridional, principalmente
en el Tolima, prevalecen los esquistos cloriticos y
petrográfica que geológica.
continúa hasta el extremo sur de la zona precre-
Desde el punto de vista de la minería, este terre
no es tal vez el más importante de Colombia: la ma
yor parte de los filones auríferos de Antioqnia, tanto
los que contienen oro libre como los de cuarzo con
piritas, están en los esquistos de esta formación;
en el Tolima, puede decirse que la zona de los mine
rales anro-argentiferos está dentro de los límites
de los esquistos cloriticos y grafiticos.
"SI deduje en mi Informe anterior, como fuente probable d.
(2) LoR pequeños lelotcB lie cilorlta que so entuentran ea el
te de Boyacá; en la región oriental de Cnndinamar-
ea predominan los esquistos cericíticos, las cuarci
tas y las areniscas metamórficas, formación que
Cauca, tanto de la Cordillera Occidental como de
la Central; al N. de Antioqnia cubre una área enor
me cuyo límite meridional podría fijarse en una
tiente orienta] de la Coiilillera Central, que conti
núa por las fronteras oíciclentales del Departamen
to del Tolima. hacia el sur, hasta la hoya del Páez.
Eu la Cordillera Oriental este terreno está muy
desarrollado en el macizo de Ocaña, a un lado y otro
babilidad comprende desde el neocomiano hasta el
tos micáceos, ricos en granates y tuimalinas, hacia
el norte; vienen luégo los fiiades satinados al orien
tácea.
ocupa una zona paralela al río Magdalena eu la ver
des satinados, esquistos cericíticos, cuarcitas y are-
ter especial.
En la Cordillera Orieutal predomiDan los esquis
gran parte los declives que concurren al Valle del
zona de dirección SW.-NE. por Frontino, San An
drés, Campamento Zea y Zaragoza, y cuyos límites
septentrionales están en las Sabanas de Bolívar;
TERRENO PRBCRETACEO (3)—Este terreno está com
el 7iegro-negrOj que es un esquisto grafitico de carác
"Nueva Geografía de Colombia", hacen que el lector reciba con des-
L
0^1» Xra, máximo cnanJo el Ooneral «e permito algunas liber
tados que no son Jo recibo en el campo
traduce Bchlchten por pluirra» para hacerlo decir a
sas que Jamás pasarou por la rocute .¡el ilustre viajero, como p
do verse en la leyenda de lo ílp- 89. liúg. 2R1-
El distinguido módico. Dr. Juan de Dios Carrasquma, va más
Jejos en sus apreciaciones. SI hemos Je Jar crédito a la cita que
do él baco el General Vcrgora y Vclasco. encuentra en una re
glón. relativamente pe<,ücfla Je la Cordillera tlrlenlnl. nada me
nos que capas de los (errenos silúrico, carbonífero pérmico,
trláslco y jurásico. ("Nueva Geografía". pSg. 2S3) y llega hasta
afirmar que In Geología puede estudiarse, al menos en Colombia,
con sólo el auxilio Jel barómetro, iiorqun. en tesis general, a cada
altitud se encuentra dctornilnarta formación o terreno. I.áRtlma y
grande es que un hombre tan avisado como el Dr. Carrasquilla
no hubiera leído el famoso lllini de MlcUel Lévy sobre la Es
tructura y clasificación de las rucas eruptivas".
En las obras del General T. C. do Mosquera, del General A.
B. Cuervo, del l'rcsb. Dr. F. C. Agullar. y en Us narraciones de
varios literatos y viajeros, se encueatrau los más contradictorios
conceptos, sobre los terrenns anteriores al Cretáceo. Es Preciso te
ner en cuenta que el mériti) de esos libree está en la parte litera
ria o en Informaciones de otro género, y que sus aulorc» sólo se
ocupan de Geología de una manera accidental, l'or ««a ry
hacemos mención de esos escritos en estas apiintacU^^e
poco .•Hiramos a examinar InH opluloiieR del Baróii^pjjpimBOtviA
y dol sabio naturalista Bousslngaull, emitidas cui^época cu , ,
que la Geología estaba aún eu su Infancia.
La formación denominada por Hcltner "piso de
B w
-oílA
• • - - cuaUlfts
—-*lRa°y
ffladce
tslcuscis.
y ffladce
f
compuesta do esquistos cloriticos y
gO!
y ocupa una extensión eonsldotable en la vertleut^^l(^a Cordl- A
llera Oriental que desciende bada VlUsvlcendo. Por^^JjDiraU-My j
de sus rocas y por su posición geológlcs queda
en el terreno precrctúwo.
— 201 —
La subdivisióu de este terreno, según los geólogos
alemanes, es como signe:
Superior: Piso de Guadalupe.
(•4) En la vertiente oriental de la Cordillera Cen
tral forma una angosta zona que se extiende desde
el vértice del ángulo que esta cordillera hace con
Inferior: Piso de Girón.
la Oriental basta los confines cou Antioquia, sepa
rando los llanos del Tolima del núcleo principal de
Cada uno de estos pisos está constituido por di
la cordillei-a y expeiimentaudo frecuentes trastor
Medio: Piso de Villeta.
ferentes capas, muy bien caracterizadas por sus fó
siles ; estas capas, enumeradas de arriba a abajo,
son:
Pi80 de Guadalupe—Arenisca con pectens.
Arenisca de labor, compacta, uniforme, con algu
nos lechos intercalados de arenisca pintada ("Tigersandstein").
Arenisca cúbica muy silícea ("Quadersandstein").
Esquistos silíceos en placas ("Plaenersandstein"),
a veces con fósiles, principalmente inoceramus y foraminíferos.
Lechos alternados de arcilla hojosa gris y arenis
ca negra azulosa de cemento silíceo.
Pizarra tierna de foraminíferos, calcárea blanca
con numerosos fósiles, principalmente exogiras, grlfeas, trigoniaa y amonitas.
Piso de Villeta—Pizarras grises tiernas, cruza
das por vénulas de limonita que le dan aspecto de
septarias.
Pizarras negras bituminosas, con venas de calcita
y capas delgadas de pirita; los fósües de estas pizan-as son principalmente amonitas y trigonias. Cal
cárea negra de amonitas.
Piso de Girón—Conglomerado de grandes elemen
tos, en el cual se destacan gruesos cantos rodados
de cuarcita.
Este teri-eno cubre una área considerable en el
país: se presenta con unos mismos caracteres en el
Cauca, Antioquia y Tolima, y adquiere un desarro
llo enorme en la Cordillera Oriental. El piso de
Guadalupe predomina en las partes altas; el de Villeta en las bajas y el de Girón sólo se presenta en
muy pocas localidades; sin embargo, a causa de los
numerosos pliegues y de las dislocaciones, verdade
ramente gigantescas, que presenta, se puede ver
Piso de Guaduas (en la región de Tocaima)—Ca
pas de areniscas blancas o rojizas, de grano variado,
Superior: Piso de Gualanday.
Medio: Piso de Barzalosa.
nos por la inmediación de las rocas intrusivas y vol
cánicas; adquiere su mayor anchura en la región
de La Plata y se iuteirunipe entre el Valle y Payandé para volver a a])arecer en unas pocas locali
Arenisca tierna gris verdosa con granos redon
dades al N. del Departamento.
Capas de arenisca ferruginosa, de grano grueso,
Capas de conglomerado, compuesto de guijarros
En la Cordillera Oriental cubre una vasta exten
sión comprendida entre la margen derecha del río
Magdalena y el borde oriental de las altiplnniciea
y páramos de Cunclinamarca y Boyacá, borde en
el cual principia la zona precretácca; pero hacia el
oriente de esta zona, contra los llanos de Casanare
Piso de Guaduas (en las partes altas de la cor
dillera como Zipaquirá, Nemocón, etc.)—Pizarras
negras.
Arcilla roja o violácea.
Areniscas.
y Sim Martín, vuelve a aparecer este terreno con
Piso de Barzalosa—Arcilla roja.
Arcillas esinüstosas rojas y grises cou muchas ca
sus pisos característicos. En el sentido S.-N. bu ex
Arenisca tierna gris, de grano fino en la parte
tensión es enorme, porque va desde el sur del Toli
pas de arenisca intercaladas.
Areniscas de grano grueso.
superior y de guijarros redondos de cuarzo blanco
y negro en la parte inferior (varias capas que al
ma hasta el páramo del Almorzadero, donde prin
cipian las formaciones cristalinas ya mencionadaa.
Al N. de la mesa de Ocaña vuelve a delinirse este
terreno y forma la elevación lineal que, con los nom
bres de Sierra de Motilones y Perijá, va a terminar
en la Guajira.
Fuera del sistema andino se presenta esta for
mación también en la cordillera de Bnudó y en al
Esquistos negros con capas de carbón.
ternan cou arcilla roja).
Arenisca roja.
Litomargas amarillas en grandes bolas.
Arcillas grises con areniscas,
Arcilla con esquisto papiráceo impregnado de
materias orgánicas. Septarias calcáreas en grandes
lentejas que tienden a formar una capa.
Arenisca de grano fino.
Arenisca de grano muy gmeso.
Pizarras grises y negras.
Arcillus cou vetas de carbón.
Arenisca de grano gmeso.
Arenisca tierna, esquistosa en la parte superior
gunos sitios de la cuenca del Chocó.
El piso de Gualanday se desarrolla principalmen
te en el Tolima, al norte del río Coello, entre el
Coello y el Luisa y al sur del Luisa; al norte del
Coello el piso está plegado y forma niia serie de va
y compacta en la inferior.
Desdo el imuto de vista de la minería tiene este
terreno bastante importancia: el piso de Guadalu
Una capa no muy gruesa de una arenisca muy
ferruginosa.
pe suministra a la industna arcillas, margas, cal
Arcilla gris, azulosa, cou vénulas de yeso.
Capas alternadas de un conglomerado compuesto
de fragmentos de esquisto silíceo (Plaener) y de
una arenisca tierna, blanca, de grano fino, también
cáreas y piedras de aparejo y on el de Villeta se
encuentran localizadas las salinas, lae minas de esmei-aldas y algunos filones de cobre.
lles anticlioalee y sinelinales: enti-e el Coello y
el Luisa continúan los bordea montañosos de los
valles y hacia el sur del Luisa el piso se denuncia
por una serie de colinas muy pequeñas qne se ex
tienden hasta el cerro del Mohán, que también per
de silíceo.
(5) TERRENO CRETATERcURio—Estc terreno está
colocado sobre el anterior en estratificación diacor
laloBí", por estar mejor rteanrrollarto en loa alrcdedoroB de aqnel
rado el piso de Barzalosa del de Honda, basta que se pueda efec
tuar on estudio detenido de la reglún de Honda y Guaduas, a pe
sar de que no se puede dcseoiiocer la posIclOn estraUfrráfica semejnate de ambos pisos cou el piso do Guaduas" (10I7-I918),
Reproducimos n
hemos deuomlnado "Creta-terciarlo'*, dice el Dr, Scbclbe eu leu
poco inclinadas y muestran discordancia (al parecer) con los tnfs
,
, ,
"Queda todavía el hecho notable de la diferencia e^nclal pe
trográfica en las lomos al norto y al sur del río Guall cerca de
HoniÍQ y (le
bny «na tcfrosa {(* ttlRUiiaa) de tnf en las bondo-
irr^Kcs moüctooB borUoutaívf".
Las areniscas de Honda, como se extienden desde las
lomas al sur de Honda y en su contlnunclán un la orilla oriental
del Magdalena hacia el Río Seco y Guaduas, no son de mat-rid
cubre este piso a las capas
volcánico: son areiilsoas de euarao, feldespato haollnlasdo, mica
negra y apenas hornblenda con cemento arclllo-arsuoso, de gra
Esta formación principia a diseñarse bastante al
sur de Cali y se extiende en una zona relativamente
Gualanday" sea terciarlo. El gcdlogo Stllle loma esta furmarlOn
nos normalmente gruesos, y
por la contlnuucldu do las capas, principalmente compueatas de
basta de bastantes metros de ancho, conteniendo material slUcosn
material volcánico, ipie conHtltuyen la regldu de Honda, Uautado
angosta a nu lado y otro del río Cauca, para entrar
cu sti totalidad "piso de Honda" por Hetfnor, No parece eufl-
(gnljarros ilo cuarso, esquisto slllcoao, cuarcita, jaspe cretáceo «iUflcado): es muy difícil encontrar un solo guijarro de doelta (o
clentemeute probada la oplnidu de Stllle, y por eso manteaeinoa
por ahora por separado las formaciones geoldglcas de la montaOa
nadas al pío de bis lomas".
masas ludlnadne bacía el este, en ol camino
primeramente una terraza de tnf
"No es todavía claro la cosa: se necesita ver laa lomas bada
con contlnuaciCn de los capas al este del Magdalena y al sur do
Hondn (cspas propias de Honda, de Stllle) para ver su .»mpoal-
las lomos aquellas al sur de Honda; reinan en la mase arenosa
moramonte volcánico (feldespato, mica, hornblenda, cuarzo, fie
rro magnético), bloques grandes de endesita y muy rara ves se
"Al sur de La Virginia se ha observado bien desarrollado sn
clOn. Probftbleroonte lus pbflorvndoroa nntcriorca uo ne dieron
cuenta do <iuo Imy dlfcroncliiA en las oapaa tespectlvae. Pero abom
encueptrau pcqneflus fragmoutos rodados de cuarzo, granito, es
— 202 —
quisto o jaspe",
comprendo <iue Stllle nnl6 el piso de Oimlflndny con aue capas
de Honda (sin rocas volcftnlcfls); él ec apoyn sobre la eemojanaa
"Bata terraza está superpuesta y recostada a dcpasltos que
suben a uus altura cobsldorable cei-ca de Honda, y que consisten
lae dlferontes capas de ta roffldn <Ic Honda".
—
i
J""'*
Mariquita y Victoria y más al norte hada La Dorada, que pare-
encuentro también en el valle dol Gualf mismo hasta el pie de
de carbfin en la Cordillera Oriental,
• i.s.
Guaduas. Las sierras de B! Sargento y RsUal mncstrau princi
palmente las capas do Honda conglomerAtlcas (los conglamorados de Hottner on el plao de Guaduas) y npeaa» se ven en el ca
mino capas do Guaduas, que se muestran eii loa valles solamente .
gris andcsftico normal hasta de 60 metros de altura. Este tot so
poco hay coofonnidad de este piso enii el piso de Guaduas, de
la formacIBii cretáceo-terciarla, que es el que contiene los yací-
i i*-
"La dcscrlpdán de Stllle so refiere, segáu rol opliiKSn, a las
llenen intercalados conglomerados
pOrfido cuarzoso gris (7), Al otro lado del Giialt, al norte y nor
oeste de Honda, se extiende
del Gualanday con la denomluaclBu de "piso do Qnalanday". Tam
tle un piso, y por cao lo llamamos prellmlnarmeate "piso de Bar-
lomas altas cou contornos Irregulsres, que o veces se
como ataúdes y ruinas y que son reatos de capas anteriormente
muy extensas (las loma» curiosas de Honda) y parecen ser un
continuación algunos párrnfos de una carta
dol Dr. Scbelhc, en le cual nos da sus ñltlnias imprcsiunes sobre
cretáceas, y está cubierto por la formsclfin táfica, que se estltna
de edad diluviana. Es muy probable, por eso, que el "piso de
Zaragoza.
,.S horizontal y bada el oeste forma terrsssa pUnss Bt P>e <1®
el plao de Honda:
"Las capa» descrUaH <Ie In montaíla de Oualanday se nncn en
un [liso geold^icu. la edad del cual todavía no se pudo (Ictermlnu
®
Iifimes, granito, esquisto micáceo, cuarzo, cuarcita, Jaspe (Plaener
imarlllo slllcoso). esquisto sllicoso; suben los
merado hasta el oeste, poco a poco, mientras o! tuf gris normat
de la rcrldn de Hunda uilHinn. Parece mejor tener todavía sepa
•'Docunientoa de la ComisiCn Científica de Colombia", lo slguleatc:
conjunto ancho de capas concordantes, que se apoya en las capas
del plao de Guaduas y que se cstlende discerdantemente sobre
ellas. Manlfleata asi. una independencia geoláglca estratigrafía
de conglomerados con fragmentos grandes (a
metro y más) de andeslta prlnclpslmentc,
de Glrardot (en parto de maferlol volcánico), perteneciendo tam
(B) Cort respecto o la subdlvlslOa que hacemos del terreno que
interrupciones, puede seguirse por Amagá, Heliconia, Ebéjico, Sopetrán, Libovina, Cáceres, Sucre y
por una masa arclll«-a fina. En las masas arenosas hay lechos
sobre el piso de Guadua» oii nuestro» territorios, pero hasta aho
cretáceo,
oiicnloa
41
®
"Con su "piso de Honda" junto Stllle laa arcillas marsoaas
de nuestro "piso de Barnalo-a", que su extiende dlacordanteraente
no son otra cosa sino la» rocas del plao de Guartalnpe, del terreno
con seguridad suficiente, Hodea y
ón la basa en un tnf Isa macizo que
andeslla misma, pero está a veces na poco estratlflcaao.
caserío en ambo» lados dol camino real y del ferrocarril".
dante; los pisos que lo constituyen son también dis
(4) Las cuarcitas calcSrcos de que habla el Sr. Randolph ea
chas dislocaciones y transformaciones por la inflareneia de las rocas eruptivas, pero, a pesar de las
Arcillas grises cou infiltraciones de limonita.
na, con manchas rojas.
Arenisca blanca o amarilla de grano fino.
Arenisca roja.
sus luformea, lo mismo que Ina areniscas y calcfireai del centro
y iiorte del Tolima, que el mismo uiitor refiere al terreno trlOalco.
pla, Caramanta y Titii-ibí; en esta parte sufre mu
guijarros cuarzosos.
relativamente gruesos de sílex córneo y cuarzo le
choso, qne alternan con una arenisca margosa, tier
como al occidente de Cundinaraarca, y el de Villeta
en el territoiúo autioqueño por las regiones de Su
Arcilla gris esquistosa con capas de carbón.
dos de sílice negra.
bién al piso dn Honda. sc);án Stllle, la Identidad con las rocas
circunscritas a causa de las dificultades que ofrece.
Areniscas de colores claros, de gi-ano fino, con
restos carbonizados de plantas ("Haecksel").
casi siempre cou piritas.
el piso de Guadalupe a un nivel relativamente bajo,
chísimo, lo mismo que su rumbo, lo cual depende
de los diversos accidentes tectónicos apuntados; el
estudio de este terreno, desde ese punto de vista,
no se ha hecho hasta hoy sino para localidades muy
de cuarzo.
gadas capas de un liñito terro.so, a veces compacto,
ra no estás probadas ni la uuiOn cstratlirráílea con las areniscas
paquirá. La inclinación de los estratos varía mu
algimas de las cuales contienen guijanos redondos
Piso de Q-uáhtnday—Arcilla gris hojosa con del
cordantes entre sí y presentan a veces notables
transgresiones. Estos pisos, enumerados de arriba
a abajo, son:
a la altura de las altiplanicies, como en Ubaté y Zi-
separadas por arcillas rojas.
Capas de arenisca feiriiginosa de grano gmeso,
Inferior: Piso de Guaduas.
Las capas de estos pisos, enumeradas también de
arriba a abajo, son:
petrogrüflca, pero entonces se necoMlIft hacer la dlstlncldn entre
203
tenece a este piso, y más al sur, eu direccióu a Or
tas y tuiTÍtelas. Las capas que lo constituyen sou,
tega. Este piso, en toda su extensión, se muestra en
discordancia muy marcada con las formaciones túficas del piso de Honda, que le es adyacente.
El piso de Barzalosa ha sido estudiado por la
Comisión Geológica en la región de Tocaima a Girardot, en la banda derecha del río Bogotá, princi
palmente entre la línea del ferrocarril y las primei-as estribaciones de la serranía principal, pero es
muy probable que ocupe también zonas de conside
ración en la banda izquiei'da. Sus capas están en
discordancia con las del piso de Guaduas y aun a
veces son tiansgi-esivas; por otra parte, está tam
bién en discordancia con las capas de arenisca de
de ai-riba a abajo:
Girardot, que muy probablemente pertenecen al piso
costa orieutal.
oti'a.s, (le un tuf andesítieo, bastaute teuaz y com
pacto, y otras de avenas sueltas en las cuales pvedo-
Costras delgadas de arenisca ferruginosa.
Pizarras grises con láminas de yeso.
minan las cenizas andesíticas con partículas de
ta este tei-i-eno, lo mismo que eu las Sabanas de Bo
meute en la costa oriental; sus estratos horizonta
en este grupo, en vii-tud de sns relaciones geológi
cas; tales son, por ejemplo, el granito andino, la
BÍenita, la monzonita y algunas variedades de dio-
lívar, abundan las gravas, las arcillas y las ai-euas,
rita.
les están en estratificación discordante con los del
que eu muchas partes forman aluviones auríferos
Arenisca tierna micácea.
magnetita (piso de Honda, de Hettner).
En las regiones de Antioquia en doude se presen
Bancos gruesos de calcárea de fósiles.
Predomina e-ste terreno en la Guajira, principalpiso de Guadalupe, qne constituyen las diversas
sen-aulas del centro de la peuíusnla.
En cnanto a minerales útiles sólo pueden men
cionarse el yeso y el fosfato de cal, que se eucuentra en pequeñas cantidades eu las calcáreas de la
como ha podido advertirse en la enumeración de las
rocas qne lo constituyen, esos dos aspectos no son
comparables, pues nada autoriza a establecer corres
pondencias entre las respectivas capas: su clasifi
cación sólo puede establecerse atendiendo a sus re
laciones geológicas con los pisos vecinos y a la cir
cunstancia de contener, en dondequiera que se pre
senta, capas de carbón con idénticos caracteres. Este
zontalmeiite o con ligeras ondulaciones, sobre los
anteriormente descritos; en las distintas localida
des se presenta con distintos caracteres, a causa do
acarreado por las aguas.
ri y el Cerro de Armas por una parte, y el páramo
vegetales y está formado por ai-eiuia micáceas y
cuarzosas que contienen granates y esmeril muy
de Tamá ]>or otra; se interrumpe por las formacio
nes cristalinas del norte de Sautander y vuelve a
aparecer eu la Sierra de Motilones y Perijá.
En Antioquia ocupa algunas regiones circunscri
tas, como en Amagá y Titirihl, y en el Valle del Cau
Eu el centro del Valle del Cauca y en la i-egi6n
del Chocó la formación cnatei-naria es parecida a
ladea del terreno precretáceo, pero en algunas lo
calidades son posteriores a él, pues han dislocado y
la de Antioquia.
roto los estratos del cretatevciario.
FORMACIONES BiluPTivAS (7)—Lus vocas cruptivas,
lieve actual y formando en sus linderos zonas de
contacto de estrnctiii-n peculiar y de composición
muy compleja. Además, i>oi- su acción dinámica, han
formado los sistemas de grietas, qne, miuevalizadas
luego, constituyen las venas que hoy se explotan en
solicitud de los metales preciosos, y de ahí su gran
de importancia desde el punto de vista económico.
Estas rocas hau venido al exterior en diferentes
En las hoyas del Catatumbo y Zulla el terreno
reposa sobre una arenisc-u fei-ruginosa con fósiles
épocas y, por tauto, han atravesado diferentes terre
nos; en atención a su edad geológica y a sus condi
ciones petrográficas las dividiremos en dos categoría.s: plutónícas y volcánicas. La clasificación de
fino.
algunas de ellas como abisales y otras como hípabisales, en el sentido riguroso de las palabras, es
En la península Guajira los aluviones, compueg.
tos de arenas de composición muy variada, reposan
cuestión bastante discutible en el estado actual de
sobre el terreno terciario ya descrito.
nnesti-os conocimientos sobre el país.
ca ocupa una extensión considerable al sur de Cali.
En las altiplanicies de la Cordillera Oriental,
Fuera de estas localidades se presenta también en
el golpo de Uvabá y otros parajes de la costa. Por
sus riquezas minerales, el terreno que estamos estu
diando tiene alguna significación; el piso de Gua
como Sogamoso, Paipa, Chiquinquii-fi, Ubaté y Bo
gotá, la forma con ciiaternai-iu es muy gruesa y se
BOCAS PLUTONICAS—Eu Gsta denominación quedan
comprendidas, a más de las rocas abisales, las de-
compone de arena fina, arcilla, grava y un lodo cou
materias orgánicas en descomposición. En loa va
landay suministra una arenisca utilizable como ba
numerosas vetas de yeso que actualmente están en
lles bajos de Boyacá y Cimdiimmarca la formación
está compuesta por un limo muy fino con limneas
planorbes y otros caracoles, y de bancos más o me
nos gruesos, de grava de grandes cautos rodados, le-
siguadas por los geólogos franceses "roclies filonienea", el grupo de "Ganggesteiue" de loa alemanes o
explotación, y el piso de Guaduas suministra todo
ches de antiguos ríos.
el carbón mineral que se consume en el país.
En la parte central del Tolima las capas cuater
narias están compuestas, unas, de grava de gi-uesos
lasto en las vía férreas y como piedra de labor eu
trabajos ordinarios; el piso de Barzalosa contiene
TERRENO TERCIARIO (6)—Estc terreno está caracte
rizado por la abundancia de fósiles marinos, entre
los cuales predominan los pectens, cardiiims, ceri(6) El Dr. Schelbe dice eu los "Documentos de la CojnleiOn
Científica de Colombia", lo nigalente;
"Fue Hettner quien clasificó en lo general, pero de modo fun
damental. Ins formaciones
cretácea y
terciarla de la CoriUllera
Oriental, y apoyándose eu sustancia eu el desarrollo geológico
de la región entro Honda y Bogotá, estableció nllt cuatro pisos
principales,
que coinciden
bien
con tos rasgos esenciales de la
configuración topográfica en las regiones donde ac extienden, y
que
son:
otras i-ocas frecuentes en las covclillei-as cercanas-
eruptivas del pata como rocas •leiilto-dacItlciiB
que tal vez todo el pin» de Ousduae perteocien ya b ¡a foTnsrIAa
nomenclatura petrográfica, que euglercn la Idea de qvie tales pie
terciaria".
dras cBtáii aún por claslflcor y que no los conviene ninguno de
29 El piso de Guadalupe, correspondiente a la parte principal
Hunde únicamente en aquellas capas ein material volcánico. Es
los nombres consagrado» ya i>or ta ciencia. A nuestro Juicio, aso
ciar los nombres de afenlta y dncltn es tanto cotno tiesconocer la
Importancia de la estructura en la taxonomía petrográfica, y otro
tanto puede decirse de la iinlón de las patiibras dlorltn y andealta. El autor a quien nos referlmoe adopta esas doeignaclonea
porque te parecen antleundne la denominación general de granito
y la de pórfido mctnllfcroi cetamoe conformes en cuanto se trate
de abandonar esas voces ntitiguae, n todas luces Impropias por
lo vagas G Inexactas, pero de substituirlas ha do ser por otras
Codo cano, los tnfs y las cenizas superficiales son dlluviasas y
del cretáceo superior.
49 El piso de Honda, perteneciente al terciarlo,
por eao los bemos Incluido en el cuatcrsario. Mientras se dMlde
la cuestión pendiente acerca de las capas de coiigioaerado, de.
claramos como de la formación terciarla ñnicamenle ios terreno»
Das observaciones de
de la Gnajlra, acerca de los cuales no bay duda alguna.
39 El piso de Guaduas, correspondiente al cretáceo más supe
probablemente ya al terciario más inferior.
la
Comisión Científica hacen probable
y rocas dlorlto-
nndesUlcas. No catamos de acuerdo cou cetas innovaciones en la
Hettner opina que la fucmaciSn de Honda, oou sue capas de
204 —
más precisas y más de acuerdo con los fundamentos de la clanlflcación: la estructura, la composición mineralógica y la ma
nera do prcscntnrsc en In naturaleza. Verdad es que el autor no
tuvo fuentes de Información suficleutcs a este respecto, a juzgar
por la bibliografía que trae al fin del trabajo, pero hubiera aido
i
La halleflinta de la Sierra Nevada de Santa
Marta.
La aplita y la pegmatita de la Sierra Nevada de
Santa Marta y del Norte de Santander.
Las porfiritas de Cai-amanta y Natagaiina.
Estas rocas se presentan innchas veces en gran
des masas intrnsivas, otias, en forma de diques o
filones y, finalmente, en hilos delgados que no son
otra cosa sino los apófisis de nui-sas internas.
Sus caracteres petrográficos son muy contaut^:
carecen de residuo vitreo, salvo en las varieí a es
básicas, la presencia de las plagiocinsas es casi ñor
mal y todas van limitadas por una zona de contac o
muy significativa. Eu esa zona de contacto la ac
ción del metamorfismo ha sido muy intensa, salvo
en las areniscas. Los grandes cristales de hoi-nblen
da de las rocas eruptivas antioquefias, las turniah-
uas negras y los granates almandinos de Santander,
el granate gi-osular de la mina del "Sapo" en el lolima, el epidoto de ruerto Berrío, los granates y _
epidotos de Payaodé, la chiastolita y la otielita de
tud de ese metamorfismo.
Económica de Colomblu", claaiflca la mayor i>orte do las rocas
material volcánico, e» terciarla; Stillc Lace rnnalsUr el piso do
La monzonita de Ibagué, Ataco, Coyaima y oti-as
localidades de la Cordillera Central.
Muzo, etc., son miuei-ales que se han formado en vir
(7) El Prof. don Tullo Oaplua, en su --Oeoloftta General y
que hemos denominado creta-terciarlo.
Norte de Santander. La dioi-ita de Chitagá y Chita.
tas rocas son todas intrusivas y la mayor parte de
ellas holocristalioas (muy pocas conticueu una pe
queñísima cantidad de vidrio amorfo) y en todas
es muy frecuente la estructura porfídica. Este gru
po comprende las aplitas, las pegmatitas, los pórfi-
Como Be ve, Heltucr y la CouiisiOn Clentirica se IncIIngD •
creer que el pino de GiiariunB. por lo menos ea psrtc. perttDKS
al terciarlo. Como el punto está aún por reaolverac de no modo
Inoontrovcrtlble. non fia parecido prudente incluirlo en ol terreno
nes de Manizales, Huila, Farallones de Jledina y
América y de gran significación en loa Andes. Es
cautos i-odaclos de sienitn, monzonita, nudesita y
le El piso de VlUeta, correspondiente al cretáceo inferior.
rior y
rocas "hipabisales" y algunas otras peculiares de
elementos cementados por arcilla, pi-iiicipalmente
Pertenecen a este grupo las siguientes rocas:
El granito andino de Antioquia (San Carlos, San
Roque, Amalfl, Angostura, etc.), y los de las regio
al salir a la superficie, han dislocado y roto los es
tratos de las rocas sedimentarias, dándoles su re
la diversidad de materiales de qne está compuesto.
En los llanos orientales e.ste terreno está for
mado por una gi-nesa capa de grava con grandes
cantos rodados, en la región próxima a la cordillera,
y con arenas cada vez más finas a medida que se
avanza hacia el orienlo, hasta que en el bajo Meta
y en las cercanías del Orinoco sólo hay un lodo fino
piso es muy extenso: forma los bordes montañosos
de las gi-andes altiplanicies andinas de la Cordille
ra Oriental, desde el sur de Bogotá hasta Laudázu-
eipalmente en los esquistos cristalinos y en los fi-
de cenizas volcánicas.
TERRENO CUATERNARIO—Estc terreno reposa hori-
Las rocas de esta clase han hecho intrusión pi-in-
bastante ricos.
En las altiplanicies riel Sur, como Pasto, Túquevres, etc., el terreno está compuesto principalmente
de Gualanday.
El piso de Guaduas presenta dos aspectos distin
tos, según se le considere en las partes altas de la
cordillera o en las Inmediaciones del río Magdalena;
dos y las porfiritas. Algunas rocas que tieiieu cierto
carácter abisal y coya composición las aproxima a
las rocas graníticas, pueden incluh-se sin embargo
preferible que usara en cada caso
•IcRlCa,
un
eolo nombre específico;
Para poner de manifiesto los caracterM distlnüvos de estas rocas, incluímos a continuación la desci-ipción de los tipos mejor estudiados; fuera de es
tos tipos que cai-acterizan ciertas localidades, hay
uii número inmenso, en nuestras coi-dilleras, de es
pecies y variedades, que sólo se conocen por la men
ción que de ellas hacen los viajeros;
Granito de grandes elementos de la Sierra Atujodo de Santa Marta: Todos los elementos de la roca
BOU de grandes dimensiones: el cuarzo, en frag
mentos angulosos, envuelve a los cristales y a las
masas irregulares de feldespato ortoclasa, la mica
muscovita ue halla diseminada eu grandes láminas,
principalmente eu las ma.sns feldespáticas; la hornblenda, en parte uralitiaada. se encuentra en cris
tales dispersos.
Granito de grandes elementos de ¡piales: Es muy
semejante al anterior, se distingue porque sus ele
mentos no son tau grandes y por la abundancia de
mica.
dlorlta, dacitn. andcslta.
— 205
G-ranito de Ocaña: Esti-uctura hipidiomóificii.
Elementos; cuarzo en grandes granos, con inclusio
nes; ortoclasa en grandes cristales; muscovita en
láminas muy abundantes, con inclusiones de gra
interiiencti-aeioucs con la ortoclasa; augita, aerpeutinizada en parte; homblenda procedente de la au
gita ; cuarzo eu interpenetraciones granofíricas con
veces devitrificado; la masa fundamental puede ser
en parte cristalina o íntegramente vitrea.; los feuo-
Propilita cuarzosa de .Iriari: La masa funda
cristales van mnchaa veces orientados en un mismo
mental de esta roca está compuesta de pequeños
cristales de actinota que se orientan en coronas al
sentido y, finalmeute, algunas contienen vacuolas o
son amigdaloides.
mando una especie de fieltro; fenocristales muy apa
nate y mlnei-ales metálicos; biotita negra; turma
el feldespato. Como minerales accesorios figuran pe
queños cristales de apatita y zircon y granos de
lina en cristales radiados.
hiervo magnético.
Granito de Ocaña: Granito de grano medio.
Estructura hipidiomórfica. Elementos: cuarzo, or
toclasa, plngioclasa, biotita, esta áltima con nume
Monzonita de Voijaima: Roca de grano medio con
loa siguientes elementos: ortoclasa eu cristal de co
lor rosado; plagioclasa, a vece.s incluídn en la orto
las dacitas, las andesitas, los fonolitos, los melafi-
clasa; cuarzo en pequeños granos; augita algo altei-ada y con elementos accidentales, biotita, ser
pentina, clorita, epidoto, homblenda y magnetita
Diorita de Ohitagá: Roca de grano medio con los
series: rocas paleovolcánicas, anteriores al Tercia
Andesita de Cumbal: Masa fundamental feldes-
rio y rocas ueovolcánicas tei'ciarias y recientes; eu
nuestro país las rocas volcánicas son principalmen
pática, con un pequeño residuo vitreo; fenocristales
de plagioclasa con inclusiones vitreas y grandes
te de la segunda serie.
Pertenecen a este grupo las siguientes rocas:
cristales aislados de hiperstena.
Andesita de Mayasquer: Masa fundamental hia-
rosas inclusiones.
pp.gmatita de Arboledas (Santander): Roca de
grandes elementos, de estructura un poco gráfica,
compuesta de grandes cristales de ortoclasa maclados confoi-me a las leyes de Baveuo y Carlsbad;
cuarzo de color violeta pálido que .«igue los contor
nos del feldespato; láminas de mica diseminadas en
el feldespato; como elementos accidentales figuran:
tui-malina negra en grandes barras, gianate, peeblenda. magnetita y sidei-ocromo.
Pegmatita de la hoya del Sitaza—Roca de gran
Este grupo comprende las liparitaa, los traquitos,
siguientes elementos: grandes cristales de plagio
clasa, machidos según la ley de la albita y cristales
idiomórficos de horublonda de color verde oscuro
Como elementos accidentales figuran solamente el
i-os, las diabasas, los diversos basaltos, etc.
Algunos petrógrafos dividen este grupo eu dos
Sieiütii iiiigitica de Frontino: Esta roca, que comúnmeute se ha designado con el nombre de diori-
de Panamá.
y grandes láminas de mica blanca. Como elemento
accesorio contiene magnetita en cristales.
paiiidiomórfica, de grano fino. Elementos: ortocla-
negro, que por transparencia presenta un color ahu
rada.
Greisen de Ipiales: Roca compuesta de cuarzo y
mica, con inclusiones de turmalina en cristales ra
diados.
JTalleflinta de la Sierra Nevada de Santa Marta:
Roca de elementos homogéneos y cristalinos, de
cuarzo y feldespato únicamente.
Granito andino de loa Farallones de Medina:
Roca de grano grueso, de estructura hipidiomórfi
ca. Elementos: cuarzo eu granos irregulares, orto
clasa y plagioclasa en cristales tabulares, mica ne
gra y homblenda en pequeña cantidad.
Granito andino de Manisales: Roca de grano me
dio, de estructura hipidiomórfica. Elementos: oiai*-
zo, ortoclasa, plagioclasa, mica negra y homblenda.
Monzonita de Ibagué (8)—Roca de grauo medio,
de estructura hipidiomórfica. Elementos: oí-toclasa
y plagioclasa en cristales penetrados, homblenda,
probablemente de segunda formación, un material
clai'ítico y partículas diseminadas de magnetita.
Monzonita de Ataco: Roca de grauo medio, de
colores claros, estructura hipidiomói'fica, y com
puesta de los siguientes elementos: ortoclasa en
cristales tabulai'es; plagioclasa frecuentemente en
(8> £31 geólogo, Dr. Fortunato Perelra, clasificó esta piedra como
HÍenlta. Los profesores smerlcaDoa Farrlngton y Nichols, al catu*
diar las muestras <iuc el mlemo Peralta envió a
la BxposiclÓD do
sa, plagioclasa, cuarzo, homblenda (muy alterada)
láminas de biotita y pequeñas agujas de zircon.
'
ApUta monzonftica de Zaragoza (Tolma): Roca
de grano fino compuesta de los siguientes elemen
tos: ortoclasa, plagioclasa, cuarzo (en mezclas gra
uofíricas con el feldespato), homblenda procedente
de la augita y transformada a su vez en clorita, pp.
quenas láminas de biotita, zircon en menudos oHstales y apatita.
Pórfido de Ocaña: Masa fundamental microfei.
sitica con fenocristales de ortoclasa, plagioclasa y
mica; cuai-zo muy escaso.
Porfirita cnarcifera de Ocaña: Masa fundamental holocristalina compuesta de plagioclasa y cuar
zo con algunos productos secundarios como clorita
y calcita; fenocristales de plagioclasa y cuarzo.
Porfirita diabásica de Natagaima: Masa ínndamental holocristalina, compuesta de pequeños cris
tales de augita y plagioclasa y numerosos granos de
magnetita; fenocristales de plagioclasa y augita.
Anfibolita de la hoya del Snaza: Esta roca, com
puesta íntegramente de cristales de homblenda, for
ma diqnes de gran longitud que atraviesan los otras
rocas de la región.
Porfirita hornbléndica del Tolima: Esta roca, que
se presenta en diques en el macizo del Nevado, es
de grano grueso, holocristalina y está compuesta de
una masa fundamental de cristales de ortochiaa, pla
gioclasa y homblenda y fenocristales de plagioclasa
Describiremos algunos tipos de los má.s impor
Obsidiana de los volcanes ecuatorianos; Vidrio
mado ligeramente violáceo; de estructura flnidal,
otros microlitos de augita e.stán diseminados en la
masa vitrea pero orientados en el sentido de la co
augita.
Andesita de Puracé: Masa fundamental compues
rriente fluidal.
ta de microlitos de feldespato; fenocristales de pla
gioclasa y homblenda; augita y magnetita, como
Obsidiana del volcán de Chiles: Viclido audeslti-
co con globulitos y microlitos de augita y magne
seminados en la base víti'ea se encuentran algunos
granos de cuarzo; las junturas perlíticas son ape
nas perceptibles.
Piedra pómez del Tolima: Masa fibrosa de vidrio
incoloro con cristales de augita y granos de magne
tita perceptibles a simple vista.
Dacita de Túquerres: Masa fundamental de es
tructura hialopllítica, compuesta principalmente de
feldespato y apatita; fenocristales de cuarzo, bio
tita y anfíbol.
Dacita del Ouáitara; Masa fundamental esferulí-
tica vitrea con numerosos triquitos y cristalitos;
fenocristales de cuarzo, anfíbol y biotita.
Dacita de Chiles; Masa fundamental, en parte microfelsítica y en parte vitrea, con microlitos de fel
despato y piroxeno y tendencia a la formación de
esferuHtoa; fenocristales de cuarzo, anfíbol y pi
roxeno.
Dacita de la Mesa de Herveo: Masa fundamental
pidamente y bajo presiones poco considerables. Bus
variedad de la slcnlta) y
caracteres estructurales son muy nítidos: todas con
te vitrea, con numerosos microlitos de feldespato;
fenocristales de cuarzo, plagioclasa, biotita, hom
blenda; como elementos accidentales, augita, apa
tita y magnetita.
206 —
vez puede provenir de la angita.
Andesita de Atitioquia; Masa fundamental com
Reainita del Puracé: Roca vitrea, de color ama
rillo rojizo o rosado clavo y estructura fluidal; di
en estado de fusión ígnea y que se han enfriado rá
—
minerales accidentales; clorita y epidoto, como pro
ducto de la aitei'ación de la homblenda. que a su
tita.
se le confiaron y abandonó las restantes cuando regresó al pala.
En la reglón de Ibaguó, que es muy extensa, existe, como lo dice
PcrclrQ, la alenita (que nosotros clasificamos como mcnsouita,
tienen una cantidad apreciable de residuo \1treo, u
Andesita del Nevado del Tolima: Masa funda
mental hialopilítica; fenocristales de plagioclasa y
talee de cuarzo, plagioclasa, anfíbol y aiigita.
la descrita por los
to y piroxeno y tendencias a la estructura microfelsítica; fenocristales de homblenda y augita.
con vacuolas quo contienen microlitos de augita;
BOCAS VOLCANICAS—Comprendemos en eate grupo
todas aquellas rocas que han venido a ¡n superficie
existe también una variedad de la
Andesita de Herveo: Masa fundamental de as
pecto vitreo, con numerosos microlitos de feldespa
y homblenda.
dcslta que corresponde, punto por punto, a
dón.
tantes para poner de i-elieve sus caracteres especí
Cblcago, la deacribieron como andcsita. CreemoH que lo que hubo
en el particular fue un cambio de las muestras o la pérdida de
ulgúu rótulo, coaa muy posible al ae tiene en cuenta quo el indi'
vldiio que llevó la colección a los Estados Unidos era absoluta'
mente lego en estos asuntos, perdió muchas de las muostraa que
p«strógrafos americanos.
tilo; fenocristales de plagioclasa y augita; en algu
nos ejemplares hay granos diseminados de corin
ficos :
Greisen da Ocaña (Región del Catatumbo): Roca
Andesita de Galera; Masa fundamental gi-anular
Los basaltos de la Cordillera Central y del Istmo
limitados y una pequeña cantidad de cuarzo.
compuesta de grandes masas de cuarzo, con inclu
siones de casiterita y pequeñas láminas do mica do
granate rojo en cristales dispersos.
alotriomórfica de feldespato, óxido de hierro y m-
des elementos, compuesta principalmente de cuarzo
en granos o en vénulas, feldespato ortoclasa eu
grandes masas y a veces en mezcla con el cuarzo
ApUta sienitica de C'oyainia: Roca de estructura
rentes de grandes granos de cuarzo y cristales ta
bulares de plagioclasa con sus bandas de gemina
ción características; como elemento accesorio, el
Las andesita.s de las Cordilleras Central y Occi
dental.
se entrecruzan for
lopilítica de feldespato y piroxeno; fenocristales de
plagioclasa, anfíbol, piroxeno e hiperstena.
Las obsidianas de los volcanes del Sur.
Las dacitas de la Cordillera Central.
zircon y la magnetita.
ta, parece ser una sienita del tipo de Groba, con
bastante plagioclasa en ci-istnles largos y bien de
rededor de los fenocristales o
bastante vitrea, con numerosos cristales; feuoeríaDacita de Tajumbina: Masa fundamental bastan
—
puesta de microlitos de feldespato; fenocristales de
plagioclasa y augita, estos últimos sumamente gran
des.
Andesita del Dagua: Masa fundamental compijesta casi íntegramente de microlitos de augita; feno
cristales de augita y plagioclasa, estos últimos su
mamente grandes, tabulares y dispuestos en zonas
paralelas.
Melafiro del Chantre (Sierra Nevada de Santa
Marta): Rovo, porfídica compuesta de plagioclasa
y augita, con pseudomorfos de divina en óxido de
hierro; en su contacto con la epidosita se encuen
tran grandes cristales de epidoto de segunda for
mación, y fragmentos de cuarzo.
Basalto del Istmo de Panamá: Roca negra, com
pacta, compuesta de muy pequeños cristales de pla
gioclasa y piroxeno y un residuo vitreo; contiene
una pequeña cantidad de magnetita y una materia
vei-de, amorfa, probablemente producida por la al
teración de la augita; no contiene olivina. Es muy
probable que esta roca haga parte de la erupción
basáltica que se define en el Pacífico por las islas
de Galápagos y Malpelo.
Basalto del ToUnia: Se encuentran i-iegos de
esta roca en las regiones de Payandé y El Valle.
Está compuesta de una masa negra constituida por
207 —
cristales de augita y plagioclasa. mi i-csidno víti-eo y
polvo de hierro magnético. En la masa se destacan
granos de olivJna muy poco serpentinizados.
RESENA
GEOLOGICA
DE
DEL
DEPARTAMENTO
CUNDINAMARCA
<Tr«DflIo pr«»BnUdo al Segundo Congreso Científico Pan-Amerleeno)
El presente estudio comprende una parte de la
Cordillera Oriental que presenta un cierto interés
desde el punto de vista de la minería, pues sus ya
cimientos minerales son de un carácter enteramente
distinto a los de las otras Cordilleras y aun a las
demás porciones de esta misma. En la Cordillera
Central adquieren gran desarrollo las formaciones
metalífei-aa, en tanto que en la Oriental se encuen
tran las minas más importantes de sal gema, carbón
fósil y piedras preciosas que el país posee.
gotá, la cordillevii se ubre eu dos ramalee, que son
los bordes montañosos de la altiplanicie de Bogotá;
te") de la Cordillera Central, las inoiizonitas de Co-
esquistos cericlticos, esquistos cloríticos, filades ro
jos y negros y cuarcitas.
Fusagasugá y Bogotá.
El borde occidental de la altiplanicie, cortado por
la escotadura por donde el río Bogotá se lanza al
Salto de Tequenclama, se dirige al N. W. hasta
jraíma y Ataco y las aplitas de Coyaima y Zaragoza.
Bu la región de Muzo se presenta, en áreas muy
circunscritas, una diorita de grano medio, de es
tructura hipidlomórfica, compuesta principalmente
de plagioclasa y hornblenda con un pequeño residuo
intersticial cloritico, que, a juicio del Prof. Dr.
Scheibe, que fue quien la descubrió, ea anterior a
tos, pero sí lo son los pliegues y dobladuras; a veces
la roca presenta numerosos y estrechos pliegues,
como sucede en la región del Güejar; en otras loca
lidades, como en Quetame, los estratos están casi
verticales y, finalmente, hacia el norte, se pueden
Facatativá, en donde suelta un ramal que separa
formaciones cretáceas inmediatas. En la misma re
advertir arcos cóncavos o convexos.
las hoyas del Río Negro y del Río Seco; liiégo tuerce
liacia el N. E. y en el alto de Cháquira snelta un
gión se presentan también intrusiones de pegmatita
el de la izquierda suelta, a su vez, un ramal, la se
rranía de Subía, que separa las hoyas de loa ríos
y aplita y sobre todo se nota una intensa albitiza-
Las fallas no son muy frecuentes en estos esquis
La totalidad de los ríos que con-en por la ver
tiente oriental y van a constituir el Meta y el Gua-
ramal qne seiiara las hoyas del Río Negro y el Mi
cióu en las venas, cuarzosas o no, que atraviesan las
viare, ocupan valles de fractura, bien que el trabajo
nero. Paralelamente al Magdalena corie una serra
de erosión sea bastaute visible en algunos sitios;
sus mál-genes son abruptas, de paredes casi vertica
El borde oriental de la altiplanicie es el más ele
vado, el más extenso y el qne presenta mayor nú-
pizarras. Estas intrusiones son sin duda las gene
radoras de las minas de esmeraldas, pues de otro
modo no se explica la existencia de los minerales
pneumatolíticos (fluorina, berilo, minerales de cerio, etc.) en venas formadas eu las rocas sedimen
moro de irregularidades orográficas; el eje princi
tarías relativamente modernas.
nía de poca elevación, desde el Río Seco hasta la
boca del Río Negro.
les y su curso ton-entoso y con pocas curvas.
En algunos puntos aislados, como en las cabeceras
del Río Blanco, afluente del Río Negro, y en el pá
ramo de Chingaza, Jiay intrusiones de pegmatita y
otras rocas feldespáticas y aun de feldespato puro;
En la descripción no nos hemos circunscrito a los
pal se dirige de S. W. a N. E.. pero va dando origen
La roca de loa Farallones de Medina es del tipo
límites políticos del Departamento, pues no seria
ésta i-acional en iin trabajo de la índole del pre
sente. sino que nos hemos ajustado a los límites geo
gráficos, de tal-suerte que comprendemos el estudio
de la región de Muzo, que es tal vez la más intere
a estribaciones de longitud considerable que van de
del granito andino, de grano grueso, estructura hi-
sur a norte y de las cuales son las principales las
en los esquistos hay venas ciiarzo8.as que no son muy
pidiomórfica y compuesto de oitoclasa, plagioclasa,
frecuentes: las hay eu la región de Aidari, pero no
cuarzo y biotita (como elemento accidental figura
cruzan los esquistos ni se ramifican sino que siguen
todas las inflexiones de la roca; también existen
eu la hoya de la Quebrada Blanca, cerca del sitio
llamado Chirajara, entre Quetame y VUlavicencio,
en medio del esquisto clorítico de esa ragión.
qne separan las hoyas de La Calera, Gnatavita y
Sisga. La vertiente oriental es muy arrugada v
abrupta : aparte de las distintas estribaciones, nor
hacia las cabeeeia.s del río Cabrera suelta un ramal
males al eje de la cordillera y que separan los di
ferentes ríos que van a los Llanos, hay eminencias
de considerable altura, como el cerro de Pedermnnn
en la región de Arlar!, el páramo de Chingaza al
norte del Rio Negro y los farallones de Medina.
La altiplanicie o Sabana de Bogotá es una ex
tensa llauura de 2.600 metros sobi'e el nivel del mar
interrumpida a trechos ijov colinas de corta eleva
ción y qne se continúa al norte por la altiplanicie de
que se dirige de S. E. a N. W., y va a morir en la
tibaté.
sante de todo el pais, así como la de Somondoco,
que le es simétrica, con respecto al eje de la cor
dillera.
El Xevado de Bumapaz, de 4.300 metros de altura
sobre el nivel del mar, es el pico más saliente de la
Cordillera Oriental en el Depai-tamento de Cnndinamarca. Hacia el sur se extiende nna inmensa se
rranía, que tuerce un poco hacia el S. W., y que
margen izquierda del río Fnsagasiigá, no muy lejos
De acuerdo con la nomenclatura que hemos adop
de su entrada al Magdalena; este ramal divide las
aguas que van al Fusagasugá de las que van direc
tado, podemos dividir el territorio de Cnndiuaniar-
tamente al Magdalena, por los afluentes del Prado
29 Terreno fundamental pvecretáceo.
occidental de este ramal son abruptas, de suerte qne
39 Terrero cretáceo.
el Fusagasugá corre profundamente encajonado en
49 Tevi'eno ci'etaterciario.
tre rocas casi verticales, y los afluentes del Prado
59 Teri'eno cnatei'nario.
recen las rocas eruptivas, en esta porción de la cor
Hacia el norte del Nevado se extiende una región
de páramos, que separa las aguas que van al Fusa
dillera, son muy pocas y ocupan áreas relntivamea-
gasugá, de las que van a las llanuras orientales,
por los ríos Ariarí, Humadca, Guamal y Blanco; la
dional de la Mina Rea! de Muzo, loa fariilioiies de
vertiente oriental es muy irregular, porque del eje
cavia, y la hoya del alto Ariari y sus nfhientes.
Iirinclpal se desprenden numerosos estribos y con
en las cabeceras del río Tunjuelo, afluente del Bo(1) Bn realidad, desde mfis al sur de las vabeceros del ito
TmijHelo, vienen divorciadas las doa serranías <iue van a constilufr loe borde» de la Sabana, yero están tau prOxlmns que pue
den eonelderaree como nna sola elevación. En el sitio do "Laguna
Verde", en el corregimiento de Nasareth, las doa serrantae for
man lo» bordes de una iirteen geolOglca: de abt para el norte
el borde oriental so va acentuando y los eatratoa, qne son de
—
(2) La roca de Ariari difiere bastante del tipo
de las anteriores: es una pi-opilita cuya masa fun
damental está compuesta de pequeños cristales de
actinota que se orientan en forma de coronas o se
entrecruzan formando una especie de fieltro; fenocrístales de plagioclasa y grandes granos de cuar
zo; como elemento accesorio el granate rojo en cris
tales dispersos- Esta roca debió estar sometida a
presiones enormes y puede considerarse romo el re
sultado de acciones del metamorfismo 11 profundi
dad; su presencia entre loa esquistos del terreno
preeretáceo determinó probablemente la formación
de las minas de oro de esa región.
tei'reuo se
extiende
únicamente al oriente del eje principal de la cor
ROCAS ERirpTiVAS—Las localidadcs en donde apa
aspecto agreste.
(1) En los páramos de Pasca y La Frutica, o sea
mente la formación de las minas de esmeraldas de
Chivor, en donde predominan la albita, la fluorina
y otros minerales del mismo carácter.
TEEKBNO i'UKCRETACF.o—Este
(Cunday, Guinde, Viclila y Riouegro) son notables
por sus rápidos y cataratas, que dau al paisaje un
dental lo 88 menos, y el terreno desciende gradual
mente hacia la hoya del Fusagasugá.
te del macizo va desapareciendo la mica y predo
mina la hornblenda. A esta roca se debe probable
ca de la siguiente manera:
19 Rocas eruptivas relativamente modernas.
y del Cabrera; tanto la vertiente oriental como la
trafuertes de bastante elevación; la vertiente occi
la hornblenda en pequeños cristales). Hacia el orien
dillera, desde la hoya del Güejar hasta los confines
con Boyacá- Forma una ancha zona limitada al oc
cidente por el terreno cretáceo e interrumpida al
sur por las rocas de Ariari y al norte por los Fara
llones de Medina. Sus rocas, profundamente altera
te pequeñas. Estas localidades son; la reglón meriMedina, en las cabeceras de los ríos Humea y Ciua-
TERRENO CRETACEO—Podemos especlflcar este te-
ri'eno de la manera siguiente, de arriba a abajo:
Piso de Guadalupe—Ai-eniscas varias,
Aienisca cúbica y esquistos silíceos ("Quadersandsteiii" y "Plaenersandstein").
Arcillas grises.
Calcárea de conchas.
Pizarras grises.
Pizarras negras bituminosas.
Calcárea negra.
Piso de Villeta.
Piso de Gtrdfl—Conglomerados cuarzosos.
Este terreno ea de un grande espesor y ocupa la
mayor parte del Departamento. Los lechos de sus
diferentes pisos se superponen en estratificación
concordante; cuando se nota alguna discordancia
en ellos, como ocurre en la hoya del rio Minero, se
advierte desde luego que es debido a movimientos
de la roca, posteriores a su formación. Está muy
dislocado y presenta numerosas fallas y quebradu
ras y con muy poca frecuencia se ven en él pliegues
das por el metamorfismo termal y dinámico, son:
o esti-atificacionea onduladas. En muchas partes,
Estas rocas son, en su mayor parte, de! tipo abi
sal, pero hacen iutrnsión en las rocas scdimentaviaa
(2) Bu la págluB 275 de la "Nueva Geografía de Colombia"
(tur el Oral. W-rgara y Vclasoo, ae encuentra este curioso párrafo:
ción de los e.stratos ea casi horizontal, de suerte que
cretáceas; por su estructura, su edad geológica y
nlfegtado que exploraudo ios ccnientcrloa Indlgenun del vnlle del
"Bt naturalista y anticuario colombiano C. Cuervo M. ba me-
Tunjuelo, encoutrO fragmentos de obsidiana y de piedra pOmez,
sus relaciones con las rocas adyacentes, podrían in
cluirse en el grupo de las erupciones post-cretáceaa
al mismo título que el granito andino ("Andeugi-ani-
que ludlCBU que debiO existir un voIcSu bada loa lados del pAratno de Sumapaz, donde se han hallado rocas auAlo^aa a las que
forman la Sierre Nevada de Chita, al parecer cuarcitas, pero en
realidad sraultos muy dcBcompuestos, según se ve al examinarlos
con el microscopio".
arenlBCA compacto» so taq enclerczando gradualmente butt ter
caBt TcrtlcaleB; el paisaje os imponente por lo elorado do U ae*
rrania» lo enhiesto de loa picachoij y las formad caprichoaae do
laa crestas tiue parecen las ruinas de un castillo almenado; d
borde occidental» que corresponde a la hacienda de "fil Halo'*, ca
de formas más amplias y de Ifuens mfls suaves; ro el seotido
de 9.-N. loa estratos se presentan Ugeramonte plogados,
208
No deja do ser original el procedimiento de daaUlcar el terreno
del pAramo de Sumapaz desde Tunjuelo, por medio de piedras
encontradas
en
las
sepulturaa
Indígenas.
Parece,
ademAa,
que
para Vorgarn el granito es roca volcAnlca, Ahora nos damos
S
cuenta de por quA el público esperaba ansioso y aterrado la
erupción del volcAn de Sumapaz en septiembre de 101?, cuando
los temblores de tierra tenían consternada a la Capital,
como eu La Mesa, Zipacón y Teqneudama, la direc
el terreno subyacente sólo se manifiesta por las
erosiones; pero, por i-egla general, en la vertiente
occidental de la cordillera, las capas llevan una
pronunciada inclinación de E. a W. No todos los
pisos tienen igual importancia: el de Girón, no se
ve sino en muy pocas localidades; los de Villeta y
Guadalupe, son los más extensos y de mayor espe
sor. Además, eu estos dos está localizada la riqueza
minernl del Departamento, como veremos más ade
lante.
— 209 —
Cn la región de los páramos y aun en algunas
nita terrosa y a veces tienen lechos delgados de
partes relativamente bajas, es muy visible la acción
turba). Los Llanos Orientales están formados por
de las neveras de la época glacial: en las hoyas de
muchos ríos de la vertiente oriental, pero princi
palmente en el alto Ariari, existen inmensos can
chales de grandes piedras angulosas y en toda la
región de Guatavita se encuentran bloques erráti
cos, rocas pulidas, piedi-as aborregadas y peñascos
gredas.
rniniformes.
X,a parte alta del eje principal es muy irregular
y pintoresca a cansa de los acciones mencionadas,
del trabajo de erosión y de las quebradiuas de los
estratos; en algunos de estos valles elevados, prin
cipalmente en los que se extienden del oriente de
Bogotá hasta La Calera y Guasca, y en dondequiera
que la acción de las aguas ha sido muy profunda
e intensa, se encuentran bancos de kaolín que se
explotan para la fabricación de loza; en algunos
de estos bancos suelen encontrarse fragmentos de
feldespato aún no descompuesto totalmente; a nues
tro modo de ver, éstos son apófisis de locolitos de
rocas feldespáticas qne se lian puesto de manifiesto
por las erosiones.
TEKRENO CRBTATERCIARIO—Esto teiTeno, quB pudie
ra llamarse "post-cretáceo" si no fuera porque pro
Cautos rodados y arena silícea fina.
RIQUEZA Mi.vEKAT.—Los múierales explotables de
loa Departamentos situados en la banda oriental
del río Magdalena son do un carácter enteramente
distinto de los del Tolima y Antioquia, debido al
predominio de las rocas eruptivas en la Cordillera
Central y de los terrenos estratificados en la Orien
tal. Aun cuando la región de Cuudiuamarca es e.sencialmente agrícola, su riqueza miner.'il es sin em
una enumeración de sus principales minas.
CARBONERAS—Dondequiera que afloran los estratos del piso de Guaduas se han encontrado minas
de carbón, pero las que se han explotado activamen
te y .se han explorado lo bastante para juzgar de sq
riqueza, son las que están situadas en los dos bordes
de la altiplanicie, por estar más próximas a los cen
tros de consumo. Enumeradas de sur a norte, en el
borde occidental, son : Cincha, Teqnendama, Canoas
Zlpacón, Bermeo, Subachoque, La Pradera, Zipa!
qiiirá, Tibitó, liodaniontal, Pacho, Nemocón y Tau-
sa; en el borde oriental, también de snr a norte, que
ma siguiente:
quilé y Choeontá. También hay capas de carbón
aunque menos extensas, al norte de Tocaima (El Sa
Capas alternadas de conglomerado y arenisca
margosa.
Arenisca roja y arcilla violácea.
Piso de Barzolasa—Areniscas rojas.
Arcillas violadas.
Litomargas amarillas.
dan : Chipaque, Bogotá, La Calera, Guatavita,' Ses!
litre, Quebrada Seca y Alsaeia, que son nna sola
veta) ; entre la estación de La Virginia —P. c de
Girardot— y el caserío de Barzalosa (Pubenza
Bremen, Presidente y Piaraonte, que también son
una sola veta) ; al S. W. de Quipile, y un poco abajo
de Honda, en la orilla derecha del Magdalena. En I05
estribos do la Cordillera Oriental, al descender a
los llanos del Meta, entre Villavicencio y Upía, en
la hacienda de "La Vanguardia", hay igualmente
capas de carbón y de betún. Todas estas capas de
Esquisto papiráceo.
Septai-ias calcáreas.
Arcillas con yeso.
Conglomei-ados y areniscas.
Piso de Guadas—Areniscas varias.
Arcillas grises con capas de carbón.
Areniscas con óxido de hierro.
El piso de Gualanday sólo se presenta en algunos
sitios en la margen derecha del rio Magdalena, como
continuación de las serranías de esa formación que
vienen del Tolima.
El piso de Barzalosa se desarrolla principalmen
te entie Tocatma y Girardot y, probablemente tam
bién, en la margen izquierda del río Bogotá.
El piso de Guaduas, que es el más importante
como que contiene las minas de carbón del Depar
tamento, ocupa las partes altas de los bordes mon
tañosos de la altiplanicie pero también se presenta
en las localidades relativamente bajas, como en To-
caima, Quipile, Guaduas, etc.
carbón llevan la dirección de los estratos, de suerte
que son horizontales en Tequendamn y Zipacón y
muy inclinadas en las luinediaclones de Bogotámuy frecuentemente forman artesas geológicas (síq'
clinale.s), como en San Jorge y el Llano de las Aui.
ma.s, cerca de Zipaqnirá, o bien galápagos o auü"
clinales, como entre Pubenza y La Virginia. Sn es
pesor es variable pero puede contarse con nn pro.
medio de un metro; rara vez presentan pliegues es
trechos, pero sí son frecuentes las fallas y disloca
de areniscas propias del terreno. En el Cretáceo propíamente dicho no se ha encontrado carbón sino
únicamente algunos delgados lechos de antracita
Carbón de Tequendama:
Carbón fijo
Cenizas
43
43
53
4
Humedad
Coke
Materias volátiles
79
Humedad
79
20
100
Poder calorífico, 5.100 calorías.
1
Carbón de la región de Honda:
100
Poder calorífico, 5.950 calorías.
Carbón fijo
Cenizas
Carbón de Bogotá (La Peña) :
Carbón fijo
Coke
57
Cenizas
50
5
55
2
Humedad
Coke
C3
Materias volátiles
63
100
36
Humedad
55
43
Materias volátiles
6
Poder calorífico, 5.700 calorías.
1
Caibón de Guaduas:
100
Carbón fijo
Poder calorífico, 5.470 calorías.
Cenizas
66
2
Carbón de Zipaquirá:
Carbón fijo
Cenizas
Coke
Materias volátiles
Humedad
Coke
55
:.
60
68
1
Humedad
60
88.5
1.5
68
31
Materias volátiles
5
~Í0Ó
Poder calorífico, 5.100 calorías.
Carbón de Bodamoutal:
100
Carbón fijo
Poder calorífico, 5.940 caloilas.
Cenizas
Carbón de Zipaquirá:
Carbón fijo
Cenizas
Coke
Coke
Materias volátiles
Humedad
1
100
39
2
Los carbones de las regiones de Tocaima y La Vir
ginia tienen una composición parecida, pero dan
bastantes cenizas y su poder calorífico no alcanza
a 5.000 calorías.
Carbón de Sesquilé:
Coke
64
35
Poder calorífico, 5.900 calorías.
Poder calorífico, 5.470 calorías.
Cenizas
64
59
IDO
Carbón fijo
6
Humedad
5
59
61
Materias volátiles
54
Fuera del carbón mineral liay, en algunas loca
lidades próximas a las carboneras, pequeños yaci
53
mientos de betún que no se han explorado lo bas
5
58
Materias volátiles
tante para dar un concepto sobre ellos; también sue
58
len encontrarse areniscas y arcillas Impregnadas de
42
este mineral.
100
Poder calorífico, 5.000 calorías.
SALINAS—Las minas de sal-gema que abastecen al
consumo de la parte más poblada del país están lo
Carbón de Tabio:
Carbón fijo
Cenizas
calizadas en Cuudinamai-ca y de ellas la más rica
60
es la de Zipaquirá: ésta es una masa de sal-gema
3
de un volumen tal qne se necesitarían siglos de nna
explotación activa para agotarla completamente. Sn
aspecto es el de nna colina que surge de entre las
gotá y en la de Ubaté este terreno está formado por
capas horizontales de arena y arcilla (en la parte
superior las arcillas están impregnadas de vivia-
verde.
Poder calorífico, 6.100 caloi-ias.
210 —
9
Materias volátiles
9
Materias volátiles
Humedad
—
Coke
70
de mala calidad en las pizarras del piso de Villeta
También en Muzo y otras regiones análogas se han
encontrado brechas de fragmento de antracita nglu.
tinados por calcita diáfana o ligeramente teflida de
TERRENO cDATBR.vARio—En la altiplanicie de Bo
34
Cenizas
ciones.
La capa está generalmente comprendida entre dos
respaldos de una arcilla gris, hojosa y muy plástica
y éstos a su vez
comprendidos entre los lei-hos
Carbón de La Calera:
Carbón fijo
bargo de bastante consideración; tratemos de hacer
bablemente comprende los últimos pisos del Cretá
ceo, puede especificarse de arriba a abajo, en la for
Piao de G^ialanday—AvcUla gris y arenisca tierna.
De la calidad de esto.s cai-bones puede juzgarse
por los siguientes análisis:
Coke
63
63
36
l
rocas estratificadas que la rodean eu semicírculo.
Estas rocas (areniscas, calcárea cristalina, calcá
rea de conchas, etc.) pertenecen al piao de Guada
100
lupe, adquieren gran desarrollo al occidente de la
— 2!I
salina j van inclinadas de E. W. Sobre ellas, hacia
el "W., se apoya la artesa geológica del piso de Gua
duas en las haciendas de San Jorge y Las Animas.
Hacia el oriente del banco de sal se extienden loa
lechos horizontale.s de arcilla y arena de la Sabana,
y más lejos, en Tibitó, vuelven a aparecer. Con iina
inclinación de W. a E. del Cretáceo superior.
El banco de sal está cubierto de una capa de ba-
Zipaquirá:
Cloruro de sodio
Cloruro de magnesio
Sulfato de calcio
Sulfato de sodio
Materia iusolublc
Agua
Pérdida
88.91
O.OS
0.05
0.00
l.lO
9.60
0,22
ri'o negro llamado "rute" por los mineros, el cual
no es otra co.sa sino las pizarras del piso inferior,
profundamente alteradas por los agentes atmo.st'éricos. En este rute se encuentran bellísimos crista
100.00
Sesquilé:
Cloruro de sodio
88.70
les de pirita, yeso, azufre, dolomita y calcita fi
Sulfato de sodio
brosa.
Sulfato de calcio
o.08
0,06
Materia insoluble
Agua y pérdida
l.oo
10.16
La masa de sal no es uniforme en toda su exten
sión: se compone de gi-uesos bloques cristalinos en
algunas partes y en otras de menudos
cristales;
está ceñida por óxidos metálicos y atravesada por
delgados lechos de pizarra pulverulenta que denun
100.00
Nemocón:
cian una ciei'ta estratificación, la cual no es regu
lar ni lleva ana dirección determinada, sino que for
ma pliegites de curvas muy pronunciadas.
A corta distancia, hacia el norte de la salina de
Zipaquirá, se encuentra la salina de Ncmocón; ésta
Cloruro de sodio
Sulfato de sodio
Sales de calcio y magnesio, señales.
88.80
o.lO
Materia insoluble
Agua y pérdida
o.90
iq^q
es otro banco de sal que guarda con Jas rocas de la
localidad la misma relación que el de Zipaquirá. Es
100.00
Upín:
de notarse que en las calcáreas superiores se han
encontrado venas de calcita con numerosos crista
les de berilo de color verde pálido o limpios y lige
Cloruro de sodio
88.50
Sulfato de sodio
Sulfato tle calcio
Materia iusoluble
Agua y pérdida
0.09
o.qi
o.40
u.oq
de Zipaquirá y Nemocón.
La salina de üpín está situada en los últimos
contrafuertes orientales de la cordillera, en las in
mediaciones del Llano; tiene con las anteriores mu
cha semejanza; el banco de sal está asociado a las
mismas rocas; el rute es de la misma naturaleza y
las capas estratificadas se inclinan 45° y llevan una
dirección general S. W.-N. E.
(3) Las otras salinas de Cundinamarca: Caman-
cha, Gaehetá, Tauaa, Cumaral, etc., son fuentes sa
ladas que brotan del rute o de rocas análogas. La
of Uuzo, Colombln" coneldera cRtoa crlRtoIes como de una faclcR
semejante a loa de chlaHtolita (andaluclto); a ese respecto dice:
"In Roroe speclmeoR recently found, tlie carbonaceoua matter is
arrauged In a slz-rayed figure centcrlng about a tapcrlcg iicxagoiial core. Onc sucb Rpeclmun nae examlned optically In bBKal
Hcetlou and proved to be of tbe same orlcntatlou tbronghouL: It
thercfore docs not ropreaenl a twlnned crystal as BuirgeRted by
Lleras Codazr.l. ItB reentront nnglea are prcsiimably tbe cffoct of
HoIutloD and tbe fliaposltlon of tUc earbonaceouB InclualonR, tfae
osproBBlnn of cryetiillelng furces, an ebowu alsn. for exemple,
In cbiastuUte'*.
del conjunto es el de una macla de aragonita, pero
en realidad hay razones para creer que eu su cons
bién quebraduras y cambios bruscos de dirección y
lucita (4).
a veces, soluciones de continuidad, grandes grietas,
llenas de fragmentos de loca y de guijarros sueltos.
En estas pizarras están las vetas, que las atravie
san verticalmeute, se ramifican y a veces se desalo
jan eu el sentido lateral. Estas vetas están compues
tas principalmente de calcita, dolomita, pirita y
cuarzo; entre las oquedades llamadas "gnarruceros", que son cavidades, las esmeraldas están encla
vadas entre los cristales de cuarzo y calcita, o bien
sueltas entre otra llena de minerales varios en es
tado pulverulento; accidentalmente se presentan en
las venas, cristales perfectos de parisita, fluorina
y apatita.
Entre las capas esmeraldiferas y el cambiado exis
ten dos foimaciones curiosas: la "cama", que es una
aglomeración de grandes cristales de calcita rom
boédrica con algunos cristales de cuarzo hialino, y
El cambiado está compuesto de grandes bancos
midad de la cama y del cenicero y aun en el ceni
cero mismo, se encuentran masn.s laminares de talco
falda, lo mismo que la parte alta, pertenece al piso
de Guadalupe, y sus estratos de arenisca, calcárea
y esquistos, silíceos se ¡uclinau de W. a E.; en las
inmediaciones de Copei' empieza a mostrarse el piso
Las esmeraldas se clasifican comercialmente eu
seis categorías que dependen del brillo, el color y la
pureza de los cristales; las de más valor son las lla
madas por los mineros "gotas de aceite" y que reú
nen todas tres condiciones en sumo grado; los cris
tales, relativamente gruesos, están, por regla gene
ral, modificados en una extremidad y por la otra
adheridos a la gauga; hay también cristales largos
llamados "canutillos", que frecuentemente presen
tan diversos tintes en el sentido de su longitud.
Ultimamente se han presentado algunas asociacio
nes cristalinas de bastante interés:
consisten en
de Villeta, con sus pizarras negras bituminosas; en
—
—
212 —
(4) El Prof. Tallo Osplna, en eu "Geología General y EconíJnilca de Colombia", Be Inclina a creer qae las lormaclones de las
minos de esmeraldas bou algo semejantes a Ins de diamantes del
Africa meridional; dice a ese respecto lo siguiente:
"Hasta hoy no es posible decidir si aaoella» masas de arcilla
forman parte de loa eedünentos cretáceos u ocupan cavidades formndas on ellos. Si lo último resultare cierto, lo que parece posi
ble, porque la lamlnaciCn no siempre es concordante con la de
las rocas vecinas, y porque yo he conocido en varias minas de
oro un material semejante, que se ha hecho laminar por presiones
posteriores, llenado fisuras que no fueron mlnoralUadas, tendría
mos quo on su formncldu las minas de esmeraldas de Boyacú son
algo semejantes a Isa de dlaiuanlea de Kimberley. donde está re
conocido que la masa de arcilla bituminosa que contieno los^ dia
mantes llonfi el cráter de una antigua salsa o volcán de Iodo".
El concepto que acabamos de transcribir ¡irueba que ol autor
no ha estado personalmente en Muzo y que no ha Uispueato de
informes verídicos y serlos acerca de esta localidad y de la de
que también ha estado en el Africa explorando minas de diaman
y de pirofilita de coloi* verde ("verdacho" de los mi
neros), y en algunas partes de la pizarra se eucueutran cristales de yeso y masas de allophaua de color
azul magnífico.
En sitios próximos a la mina se encuentran mine
rales de cobre (calcoiñrita y malaquita), de hie
rro (limonita, siderita), calcita fibrosa, arborescen
cias de aragonita (flor ferri), ankerita y baritina.
rapidez, formando las lomas ele Cantino. Toda esta
les.
tales de calcita, dolomita, pirita y cuarzo y un ma-
lación especial.
hacia el occidente, el tevi'eno desciende con grmi
Las otras miuas que hemos mencionado en esta
i-egión tienen una estructura semejante a la Mina
Real de Muzo y llevan las mismas especies minera
Soroondoco.
cional y su administración está sujeta a una legis
banda derecha del río hay algunos yacimientos de
menor importancia, de los cuales el mejor consti
tuido es el de Camancha, cerca de Copev.
Del borde occidental de la ultiplauicie de Ubaté
titución se asemeja más bien a la macla de anda
el "cenicero", que es un conjunto de menudos cris
tercera clase, menos del CO por ciento.
MINAS DE ESMHiiALDAB—Las zoiius osmeraldlferas
ocupan una posición simétrica con respecto o la altiplanicie central, y llegan a su completo desan-ollo
en las localidade.s de Muzo y Somoiidoco. La región
bonácea y, alrededor de ese núcleo se agrupan indi
viduos rómbicos en número de seis; la apariencia
Las pizarras negras presentan numerosos doblecea de las curvas más caprichosas; presentan tam
ta que los mineros llaman "mollejas". En la proxi
Todas las salinas del país son de propiedad na-
ralelas a las aristas de la base; el núcleo es nn cris
tal hexagonal de beril negro o de una materia car-
esmeraldas.
de calcárea negra cou fósiles y con nódulos de piri
de propiedad de la Nación; en los terrenos de 1«
(8) Bl Prof. JoKcpli Pogue, eu ru libro "Tbe ecaornld depoBits
las calcái-eas negras, cuya inclinación es de N. E. a
S. W. Las pizarras negras son las capas esmeraldiferas; las calcáreas infei-iores reciben de los mine
ros el nombre de "cambiado" y en ellas nunca hay
nicero.
fato de soda y otras impurezas.
guiente composición:
sobre
de primera clase rinde hasta el 90 por cieuto; la dg
segunda clase rinde hasta el 75 por ciento; y la de
partamento contienen proporciones notables de sul
La sal de las minas de Cundinamarca tiene la si
discordante
se como pura; la que en la salina se espende como
lOO.OO
de Muzo comprende varías minas en la banda ir.
quierda del río Minoro, de las cuales son las más
irai>oi'tautes la Mina Real de Muzo y la de Coscuer,
fuente de Pinsaima y otras del occidente del De
estratificación
Comercialmente, la sal blanca, cristalizada, liamada "paloma" por los mineros, puede conceptua^
A las dos mencionadas Ies sigue en importancia
la salina de Sesquilé; el banco de sal se encuentra
tificadas que lo sepai-an del Valle de Boita; estas
rocas son también areniscas y calcáreas y ocupan,
con respecto a la sal, una posición análoga a las
nn cristal de aparíencia hexagonal, con las caras
del prisma ligeramente cóncavas y con estrías pa
en
teHal pulverulento de fragmentos de pizarra suma
mente finos. Casi siempre existen ambas formacio
nes y el cenicero hace intrusión entre las capas es
meraldiferas en tanto que la cama penetra en el
cambiado; cuando falta una de las dos formaciones,
es la cama la que falta y queda únicamente el ce
ramente grises.
en esta localidad como encajado en las rocas estra
la propia localidad de las minas las pizarras negras
se extienden
,
,
_
El Prof. Schelbe. quien residió en Muso por cerca de un sBo y
tes. dice en su Informe al Ministerio de Hacienda lo algnlentc.
"Serla prematuro, sin un examen minucioso, químico y mi
croscópico del material recopilado, el trazar un cuadro completo
de la Bucealón do nacimiento de las generneioncs diferentes, como
son la cama, el cenicero, las vetas, etc.. con sólo las observacio
nes citadas en el Informe anterior y en Óste; sin embargo, bajo
olgiina reserva, se puede dar el siguiente sumario:
"El conjunto del cambiado y el de las capas buenas, situado
dlBcordantementc sobre aquél, experimentaban primeramente oler
ía presión y OcxlOn a consecuencia do sucesos gwlógicos qoc
relacionaban con la Intrusión de rocas de
fuudldad y han quedado rotos: las soluciones llenacou con car
bonato de calcio y con pirita, principalmente,
tes del limite entre el cambiado y las capas buenas. U formación
le la calcita y la pirita persiste basta el fin de loa sucesos s Biiientes A mOa tardar, durante cate tiempo, los lunujos de la
nrorunilldnd —ea decir las omanacloiics de ta mole Ignea ban
transformñdo ciertas capas suchas del cambiado, que contentan
probablemente carbonato de calci... en las capas
cristales do feldespato albita y en otras granuícaas con «rpúsculoa do feldespato solamente. El naetmiento de las «P®»
lita, pudiera haber principiado antee principalmente bajo el In-
""•"ceroa'^de'l'nmUc' entre el cambiado y las capaa eamMaldlfe-
ras lae grietas resultantes so llenan con albita en asocio de talco,
calcita, dolomita y pirita, y en ciertos liipures la roca queda alte
rada. melaaomatlcamentc, en roen albttlea, Incliiyendo «mblén
Dldoa de calcita. Ea las partea mfta profundas del cambiado apa
recen vetas do pcgmatlta. junto con cunrso, feldespato potásico,
mica ccrlcltlcn y con albita, apatita y otros minerales".
"Durante los movlmlentoa aueeslvoa, principalmente cerca del
lindero entre el cambiado y Ina capas esmeraldiferas, ae aumenta
la segregación de la calcita y la dolomita, llegando a
J""®-
clOn de la cama y tle las vetas de calcita y dolomita en el cnm-
"^•ProbLVlemrtc ';m''cn"eete momento principia el
de las vetas eameraUIUeraa, ante todo ricas en
"'"'p
pinta, a veccR ricas en fluorina, y quo contienen. Junto <=•»" e®"®
niluorales, la parisita. rarn vea la apaUta y aolamemte cerca del
límite del cambiado, albita con mucha dolomita. Su formación
persiste. Las veta» posteriores cruzan a las anteriormente for
madas. Con el principio de su aparlolóu coincido la de los geme
los de esmeralda filamentosa Incluidos como minerales de contacto en las capas ü8merfll(lffGraa"v
"Con la camai y eacima üo ella» ae fofina el eenlcero rojo, a
veces rico en pirita".
"atmoclonea reiteradas con el carActor do eorrlmlentoe (nbera-
oUabnngon). que cansaban auto todo ©l destroso de las partea !n213 —
Las minas de Chivor, en la región de Somondoco,
río lleva una divección general W.-E., hasta recibir
enoi-me extensión superficial. En los pequeños va
las aguas del Río Grande, cuyo caudal es igual al
del río principal, por la bauda izquierda. Abajo de
rreno está compuesto de gravas y arenas deposita
también están formadas en el Cretáceo inferior. Las
das por las aguas.
lles de los páramos, la capa de liminita está cubier
la boca del Río Grande le entra, por la banda dere
cha, el Humea, y im poco más abajo, ya en la llanu
y otro del río Ariari y de su afluente principal, el
llos y rojos, productos éstos de la disgregación del
Río Grande. Todos son mesetas, más o menos am
plias, compuestas de grava con grandes piedras ro
dadas y una arena fina en la cual está diseminado
el oro, que se presenta en sn mayor parte en granos
miueral en roca.
vetas de esmeraldas están formadas en esquistos
semejantes a los de Muro. La ganga en estas minas
no es la calcita ni la dolomita, como en Muzo, sino
una aglomeración de cristale.s perfectos de albita;
son también frecuentes la fluorina, la apatita y el
ra, el Guape.
cuarzo, pero no se han encontrado cristales de pa-
dividirse el curso del río en dos porciones: el alto
Ariari, desde sn nacimiento hasta la boca del Gua
pe, y el bajo Ariari, desde este punto hasta la con
Desde el punto de vista de la topografía, puede
risita. Las esmeraldas de estas minas son un poco
más pálidas que las de Muzo, pero la cristalización
es perfecta.
Como se ve, predominan en esta localidad los mi
nerales de origen profundo, lo que autoriza a creer
que la formación de las vetas se debe a las acciones
de la roca eruptiva más próxima, que es la de los
Farallones de Medina, mencionada anteriormen
te (5).
En otra localidad del Departamento se han en
contrado esmeraldas rodadas, procedentes sin duda
fluencia con el Guaviare. Nos ocuparemos exclusi
vamente del alto Ariari: eu la parte baja el río
arrastra sus aguas por la llamira oriental, de origen
sedimentario, y el oro, eu partículas diminutas, está
diseminado en una enorme cantidad de arena y por
tanto no llama la atención del minero.
(6) Las lagunas que clan origeu al Ariari ocupan
el fondo de un valle de fractura, de forma casi cir
cular, en cuyos bordes se ven, eu estratificación ho
rizontal, los bancos de .siles cónico y las areniscas
de pequeñas vetas sin importancia, pero siempre en
del Cretáceo superior; en otros valles próximos se
presentan, sobre los esquistos silíceos, grandes le
chos de calcárea gris, compacta, con geodas de
las pizarras del piso de Villeta.
MINAS DE oito—En las inmediaciones del Nevado
de Snmapaz, el terreno está surcado de profundas
grietas y depresiones de paredes abruptas; en esas
depresione.s, de forma más o menos circular, nacen
las diferentes corrientes de agua que vienen a cons
tituir el río Ariari, que entra al Llano oriental no
lejos de San Martín y que va a engrosar el caudal
cuarzo.
Al descender hacia el oriente se empieza a notar
que el terreno está sumamente dislocado: inmensos
bloques se hallan esparcidos cu las cañadas; gran
des derrumbes compuestos de piedras angulosas ocu
pau diversas gargantas de la cordillera e imprimen
al paisaje el aspecto de las morenas formadas por
la accióu de las neveras. Estos despojos se reúnen
en la cuenca del rio y el curso de éste desaparece
eu partes, bajo este hacinamiento de piedras, pan,
brotar más adelante, en donde el cañón está talindo
del Guaviare, siendo navegable en la parte baja de
su
curso.
De las menciouadas depresiones, las más notables
son: la que da origen al Guape y cuyo fondo está
ocupado por tres lagunas: La Guitarra, El Medio
y el Sorbedero y la que da origen al Ariari, ocu
pada por cuatro lagunas; el Ariarito, afluente do
importancia, nace un poco al oriente de la laguna
en la roca.
A medida que se desciende se va notando el pre
dominio de las piedras verdes; estas piedras, que
de La Guitarra, al pie mismo del Nevado.
En la primera parte de su corso el rio corie de
son la propilita cuarzosa de que hemos hablado an
teriormente, constituyen la roca eruptiva de la lo
calidad y forman el núcleo de la serranía meridio-
N. W. a S. E. y recibe numerosas corrientes por una
y otra banda. Como a ocho leguas abajo de su naci
miento recibe, poi- su banda derecha, el rio Piedras
Coloradas, y media legua más abajo y por su banda
izquierda le cae el Ariarito. De ahí para adelante el
nal del Ariari y la septentrional del Rio Grande
Arriba de la boca del río Piedras Coloradas priu'
cipia el predominio de los filados satinados y es
quistos cericíticos, que ocupan una área considera
ble comprendida entre el Ariari y el Rio Grande
En la confluencia de estos dos ríos, los bordes ei-um
ferlnres de la« capas esmcraldlfcras, inclasivc las vetas formadas
ma
sas ®albltlcaa oolucldoa con lasuperiores
formaciandel
üc cambiado
las capas coa
del s«s
cenicero
tivos casi se juntan, de modo que la zona de los es
quistos es sumamente estrecha. Arriba de la boca
del Humea la formación esquistosa ndquiere una
erifl, «iiic 80 dispone princlpnlmente encima <le la cama y para
do a ella, pero que lamblCn penetra cu las masas de brechas, en
las eapati csmeraJiMferas y en el cambiado"
••Fraffmontos de las veUs osmeralaiferas.'de la« capas del cam
Los aluviones auríferos están situados a un lado
gi'uesos; esta capa de acarreo, que en algunos sitios
tiene un espesor de 20 metros, reposa sobre los es
mando por los despojos del acarreo. Lleno un lago
de éstos, las aguas se abrían paso por encima del
dique y gi'adualmente iban labrando en él su cauce,
que eu estos sitios es cortado a pico; junto con este
trabajo de desgaste, el río iba arrastrando parte
del aluvión formado anteriormente hasta alcanzar
el lecho del lago primitivo i>or donde hoy corre. De
entonces pava acá no se forman ya más aluviones
en ese sitio. Hoy, pue.s, el río no deposita más are
nas auríferas en la parte alta de su hoya, sino, todo
lo contrario, arrastra hacia el llano todos los detri
tos que los derrumbes y la circulación de las aguas
llevan a su cauce.
Hasta hoy no se han explorado las vertientes de
las serranías que limitan esta región, en busca de
filones auríferos; está, pues, por estudiarse este
punto, que esperamos tenga una solución favorable
para la minería nacional.
MINAS DE HIERRO—Los miuevales de hierro de Cun-
dinamarca, que sou de la clase deiiomiuada por los
mineros "minerales on roca", están localizados en
la parte septentrional de la altiplanicie y pertene
cen al Cretáceo superior. Este terreno, roto por di
versos valles de fractura y de erosión, está casi in
tacto en La Pradera, La Calera, La Caldera y Pa
cho, sitios en los cuales se ha dei)ositado en gran
des baucoB el mineral de hiei'ro.
Las minas de hierro de La Calera están situadas
en la antigua hacienda de Santa Elena, a muy corta
distancia de la población de La Calei-a, la cnal está
unida a la capital por una carretera.
cierta regularidad: se compone de lechos alterna
dos de cuarcita, esquistos cloríticos y talcoaoa.
Más adelante, en la hoya del riachuelo de Flan-
superior (piso de Guadalupe), que en virtud de un
mita con calcita y
des, aparece el teri'eno cretáceo superior, compnesto, en su parte inferior, de pizarras grises y en sn
acentuado pliegue presenta desde las capas de are
nisca de laboi- hasta las de calcárea compacta, que
adquiere allí gran desarrollo.
pirita".
"Entonces se verifica la acumulaciéD de la baritina. Llena olla
partea considerables del cenicero como cemento y en forma de
bolas y capas especiales, y penetra en las vetas de calcita, del
yendo poco a poco, basta la lormaclén de la calcita múa reciente,
parte superior, de gruesas capas de arenisca de la
bor; las capas de este terreno van inclinadas 45"
con la cual se encuentra en grietas y drusas do las vetas y rocas".
de W. a E.
cambiado y de las capas buenas; persiste su formncldn disminu
(0) El Prof. Josepb E. Pogue, quien vIsitC las minas en 11115,
Bruscamente tei-mina la serranía en el sitio de
dice en su trabajo "The omerald deposita of Muzo, Coiombla":
nominado "El Boquerón" y de ahí para abajo el te
"Estas consideraciones, en su conjunto, dan la evidencia prác
tica de que la esmeralda es un efecto de un periodo de minera-
te) A nuestro Juicio, los bancoa de sllei cOrneo. aon. en esta
lizacICn ocasionado por la Intrnsién de una masa Ignen. Puede
inferirse qtie Is esmeralda fue depositada bajo condiciones pncu-
localidad, los rcpreaentaates de los esqalstos silíceas ("PUsasr-
mstolfticas".
Bandsteln") del piso de Guadalupe,
—
214
El mineral en cuestión es una limonita compacta
que linde por término medio el 50 por ciento de
hierro, casi sin ganga, minerales nocivos a la me
talurgia y por tanto de fácil tratamiento. Su com
posición es:
quistos que foi-mau el lecho del rio; éste, por lo ge
neral, no deja playas y se ha labrado el cauce en
la roca dura, trabajo de erosión que hoy continúa.
Con toda probabilidad el curso del rio estaba obs
truido por diques de rocas esquistosas o de la roca
eruptiva misma, lo cual impedía la libre circulación
de las aguas, formándose por esta i-azón una serie
de lagos escalonados que poco a poco se fueron col
biado y de BUS partes alblticas. han sido arrastrados a otras par
tes por el corrimiento de loa conjuntos; y el cenicero, que aún
contiene esmeraldas aisladas, conUene también ya fragmentos de
vetas con esmeraldas, junto con fragmentos de veticas de dolo
ta de minerales de aluvión, tales como ocres amari
Al oriente del i-ío Teusacá predomina el Cretáceo
Sesquióxido de hierro
Acido fosfórico
Alúmina
Cal
Magnesia
72.50
O-úO
0.18
0.15
0.05
Sílice
lí-80
Agua
Materias orgánicas y pérdida
10.02
1.80
100.—
Las capits de carbón afloran a corta distancia de
las minas de hierro, principalmente en la banda
occidental del río, en donde adquiere algún desarro
llo el terreno creta-terciario (piso de Guaduas). Muy
cerca de la casa de la hacienda sólo se presentan
dos manifestaciones de carbón, que probablemente
cort-esponden a dos capas de combustible de un es
pesor aceptable, pero un poco más al sur hay otras
minas que podrían explotarae con provecho en el
caso de que se estableciera la metalurgia de una
manera seria. Es bien sabido que eu toda la hoya
del rio Teusacá, hay capas de combustible, de suerte
que no sería por la falta de este elemento por lo
que no pudiera desarrollarse allí la industria del
hierro.
La piedra de cal, que se explota en la actualidad,
proviene (le una hacienda contigua a la de "Santa
Elena" y lu hay en tal abundancia que pueden
considerarse esas canteras como iuagotablea. Los
gastos de explotación no deben ser mucbos cuando
la calcinación de esa piedra en Bogotá es una in
dustria lucrativa.
En las cercauias de la población y eu los páramos
vecinos hay miuas de barro refractario de superior
calidad y de uua extensión considerable. Este barro
es (le dos clases: uno proviene de la disgregación
de las pizarras, es de color gris, muy dulce y rico
en sílice; se usa con frecuencia pava la fabricación
do material refractario; el otro proviene de la kaolinización del feldespato; es blanco, no tiene ras
tros de óxido de hierro y lleva nna pequeña canti
dad de arena silícea sumamente fina; se aplica en
Bogotá en la fabricación de la loza.
En las inmediaciones de la casa de la hacienda
Como se ve, la uatnraleza ha sido pródiga en La
Calera, en lo referente a los elementos que pueden
la formación de mineral de hierro es sumamente
dar vida a una ferreria; si ésta no se ha establecido
gruesa y bien configurada: la colina principal, toda
es porque liasta hoy las vías de comunicación han
ella de mínei-al de hierro, tiene un volumen de
480.000 metros cúbicos. Hacia el oriente continúa,
sido tan defectuosas, que ningún capitalista se había
atrevido a invertir su dinero en uua empresa en la
por trechos, la capa mineral, con un espesor varia
ble, hasta la hoya del Rio Blanco, es decir, en nna
tables.
—
cual se tiene que principiar por abrir caminos acep
215 —
Los ricos jacimieutos de La Pradera dieron ori
Acido sulfúrico
gen a ana de las empresas industriales de mayor
importancia para el interior del país. La terrería,
de la cual apenas quedan las señales, estaba situada
a nnos diez kilómetros al norte de la población de
Snbachoque, en un pintoresco valle que da naci
miento al lío que en la Sabana de Bogotá lleva el
en la zona que se extieucle hasta La Pradera. En el
referido borde hay dos boquerones: Furateua y Rodamontal, que comunican los valles altos con la
Sabana. De Zipaquirá a Eotlamoutal hay un bnen
0.01
Agua
Materias orgánicas.
Oxígeno
1235
Sílice
Pérdida
22.55
0.05
18.71
camino carretero, y de esta localidad a La Caldera
hay un camino de herradura. Lti linea del Ferroca
0.02
100.00
nombre de Serrezuela.
Las minas están también localizadas en el Cretá
ceo superior. Loa afloramientos de las capas de car
bón y los bancos de piedra de cal están a una dis
tancia considerable de los sitios en donde el mine
ral de hierro se explotaba a tajo abierto.
El mineral de hierro es una limonita terrosa en
unas partes y compacta en otras; sobre la capa de
limonita suele encontrarse otra de ocre amarillo,
que se empleaba como fundente. Los análisis prac
En algunos análisis beclios posteriormente se ha
encontrado, para algunas muestras procedentes de
El Codito, una mayor proporción de manganeso.
En la localidad se presenta el piso de Guaduas
con buenas vetas de carbón, cuya composición es
muy semejante a la de los de Zipaquirá.
La piedra de cal se presenta en bancos no muy
gruesos, pero sí lo suficiente para abastecer una
empresa; su composición es:
ticados en Nueva York por el señor Walter HamilCarbonato de calcio...
Carbonato de hierro...
ton dan los siguientes resultados:
Mina de "El Codito":
Hierro
Manganeso
Carbonato de magnesio.
Oxido de hierro
51.15
Arena silícea
0.01
83
o.
0.15
0.06
0.01
Acido sulfúrico, señales.
Agua
Materias orgánicas
Oxigeno
Sílice
Pérdida
10.04
0.21
La formación geológica presenta los rasgos co.
muñes de las otras ya mencionadas; el temno es
un poco más quebrado, de suerte que en algunos
puntos se alcanzan a de.scubrir las pizarras negras
16.21
0.02
0.05
del piso de Villeta; es de notarse la abundancia de
las piedras de águila, que caracterizan estos terre
nos desde Pacho hasta Supatá (8). El mineral es
de excelente calidad y en las gangas se encuentra
0.95
frecuentemente la calcita, lo cual es ventajoso para
7.05
la reducción (9).
Mina de "El Salitre":
Manganeso
Zinc
Acido fosfórico
48.71
dente del borde rocalloso de la Sabana, es decir,
Cal y magnesia, señales.
Acido titánico
Acido sulfúrico
Agua
Materias orgánicas
0.05
(7) Como las mina» cstflii po la parte alta del valle en doeii.
el no lleva poca nsua. no hay calda algoaa t,«e pi.eda .«mlDU
0.10
trür la fuerza Indispensable para mover ina máquiota de
Uller en grande, motivo que originó el estubleclmleato de cid
12.70
Oxigeno
0.20
20.21
Sílice
Pérdida
9.95
torca de vapor.
Laa razones paro que esta «loipátlca orapresa no hubiera
tenido el buen dalto que sus fundadores csperaliao, han sido •
nuestro Juicio, las siguientes:
0.03
Palta de comunicaciones fáciles con la capital; demasiada dis
tancia n los centros de consumo más práilmos; dificultad en el
100.00
transporte de loa materiales (carbOn. piedra de cal y mineral
de hierro) de la» miuas respectivas al sitio en donde se esta
bleció la metalurgia; construcción de liornoR y talleres de una
Mina de "Antonio Rojas":
Hierro
Manganeso
'
magnitud superior a la que convenía a las necesidades del pala
y a los recursos de los empresarios.
44.32
(8) Las numerosas piedras de águila; los fragmentos rombo#,
0.05
árleos de limonita morena, a veces huecos; la transformación de
alguna» piedras parcialmente en mineral de hierro y otras cir
cunstancias locales, nos hacen creer que gran porte da esloa mi-
Zinc, señales.
Acido fosfórico
0.95
Alúmina
0.66
Cal
0.15
nerales son de origen metesomáUco.
(9) Hoy ya no eilsten vestiglos de los talleres: loa proplsUríos destinaron loa terrenos u cultivos dlveraua y nadie ht vuelto
Magnesia
0.15
a Intentar el beneficio del mineral de hierro. Las caueas que de
terminaron la ruina de cata empresa fueron muy samejaniee a
Acido titánico
0.03
las que apuntámos al hablar de la ferrarla do Le Pradera.
—
216 —
al respaldo y contiene accidentalmente nódulos de
calcopirita. Por substitución isomórfica, e.ste mínelal pasa a la ankerita, a la dolomita y finalmente
a la calcita. En algunas vetas desaparece el mineral
de hierro y queda íntegramente reemplazado por la
calcopirita. De esta clase de yacimientos hay tam
bién en la vertiente oriental de la cordillera, en lo.s
terrenos de Quetame.
minas están localizadas es absoluta la carencia de
carbón, pues es bien sabido que este combustible
desapai-ece en los pisos inferioi'ca al Creta-terciario.
0.90
MINAS DE COBRE—En las pízaiTas y calcáreas ne
Alúmina
1.20
Cal
0.55
gras de Nocaima y Palmo se suelen encontrar algu
nos filones de calcopú-ita, que va asociada a la side
0.10
rita, la ankerita y la calcita. Estos filones han sido
16.00
Materia orgánica
Agua
2.00
9.15
100.—
La piedra de cal de que puede disponerse es casi
pura; su composición es:
Carbonato de calcio
88.00
Sesquióxido de hierro
poco estudiados,'pei-o se sabe que en ellos no está
regularmente distribuido el mineral de cobre, de
tal manera que en algunas partes son muy ricos,
en tanto que en otras sólo existen los carbonates de
hierro y calcio. Al oriente de la cordillera, princi
palmente en la región de Medina, se presentan filo
nes de esta misma clase mejor mineralizados con
respecto al cobre.
0.50
Arena silícea
11.00
árcllla
0.50
100.—
Los páramos de La Caldera están situados alocci
Alúmina, señales.
siderita, en las cuales el mineral se halla adherido
70.10
Sílice
dncía.
21.46
bles por la falta absoluta de caminos, apenas mere
cen que se Ies cite a titulo de información. En algu
nas regiones del piso de Villeta al occidente del De
partamento, principalmente en Nocainia y Vergara,
se encuentran las pizarras cruzadas por vetas de
Acido fosfórico
Magnesia
una empresa de importancia, que aún se recuerda
por la inmejorable calidad de liievio dulce que nro-
100.00
Hierro
Sesquióxido de hierro
En Pacho se desarrolló también en otros tiempos
mas relaciones ya dichas; hay también minas de
carbón y de piedra de cal, pero estas regiones, tan
apartadas de los sitios poblados y tan poco accesi
Desgraciadamente en los terrenos en donde estas
El mineral es bastante parecido al de La Pra
dera, como es de suponerse; su composición es la
siguíeute:
1.5
jg
Las arcillas refractarias, las areniscas de labor
en suma, los elementos que se requieren en la im
dusti'ia, no son escasos en las inmediaciones (7)
0.13
Acido titánico
el flanco oriental, cerca do Rodamontal, se extiende
el piso do Guaduas, con una estratificación encor
vada, con la convexidad vuelta al occidente, de ma
nera que parece como si sus estratos estuvieran
debajo del piso de laa areniscas del boqirei-ón. En
este piso hay vetas de carbón que se prolongan, por
un lado hasta Fiivatena y por el otro hasta los ce
100.00
0.55
Magnesia
tes elevadas se extienden las capas de limonita que
alcanzan a veces un espesor hasta de 15 metros. En
rros de Tausa.
0.6
Zinc, señales.
Acido fosfórico
Alúmina
Cal
rril del Norte pasa a corta distancia de Rodamontal.
En las regiones altas del páramo se desarrolla el
piso de Guadalupe con sus rocas características
(areniscas, pizarras grises, calcáreas) ; en las iiar-
sas, pero siempre bastante extenNas, de limonita
terrosa, que guardan con las subyacentes las mis
Como se ve por la eiiumeración anterior, existen,
dentro de un radio relativamente corto, todos los
elementos raiuerales que se requieren en la meta
lurgia del hierro. Hay, además, agua con caída sufi
ciente para ser utilizada como motor, y bosques en
MINAS na PLOMO—Qniesos bancos de galena se en-
cuenti'an en las aieiiiseas de libaté y Carmen de Ca-
rupa; en esta última localidad se encuentra el mi
neral de plomo con nódulos de calcopirita y venas
de blenda. En los esquistos de Quetame se han en
contrado también fiioiies de galena. El bajo precio
del metal y las malas vías de comunicación son laa
razones para que no se exploten esas miuas.
las inmediaciones con maderas de aserrío (10).
En los páiamos de La Ovejera y en otros varios
de la cordillera existen capas más o menos grue(10) 81 >0 comparan In» elemento» de trabajo y laa comllelotici lócale» üc La Calera y Roclamnnlal. ven las de la» otras mioas óc hierro de la enrdllh-rn, saltan a
la vista la» Innnmerablea
ventajas que presenta la localidad que estamos estudiando. Apar
te de que Iftfl materias prima» se hallan muy próximas unas a
otras, hay facilidades de otro gónero, al tratarse de una esplotscláu activa. Estas ventajas, que dependen de la topografía y
de la püslelón de las mina», koii:
19 Facilidad de conducción, por medio de cable» de tranaporle.
del mineral do hierro, deade el yacimiento hasta la fábrica, si
ásta so construye, como os natura], en la proximidad de laa car
boneras,
29 Proximidad de la empresa a centro» pobladas.
39 PoKlhllldad de unir los tiUIores a la línea del Ferrocarril
del Norte por un camino do hierro, cuyo valor no sería eshor-
MINERALES VARIOS—La blenda o mineral de zinc
se encueutra en las mismas localidades que el mi
neral de plomo; sus mejores yacimientos están en
la región de Medina y en T^baté. La pirita, en ban
cos compactos o en cristales aislados, suele encon
trarse en donde predominan las pizarras uegraa del
piso de Villeta. El azufre nativo se eucncntra en ca
pas explotables y en iucrustaciimes en las calcáreas
de Gachalé.
Aparte de los minerales mencionados se encuen
tran en distintas regiones del Departamento, otros
de poco valor y de intei-és, entei-ameute local, como
calcáreas, yeso, kaolín, arcillas, piedras de labor, etc.
bttantc.
#9
Proximidad
a
los
centros
de
consumo.
iCoiiHnvaráJ
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