La enseñanza de los valores en la escuela desde una perspectiva globalizadora

Anuncio
______________________________________________________
LA ENSEÑANZA DE LOS VALORES EN LA ESCUELA DESDE
UNA PERSPECTIVA GLOBALIZADORA.
.
_______________________________________________________________
_______
RESUMEN
Actualmente nos podemos
percatar de que nuestra
sociedad
está
siendo
impactada por la globalización
y está sufriendo cambios en el
aspecto económico, político,
social, cultural, sin dejar de
lado el aspecto educativo que
en el presente ensayo es de
vital
importancia.
La
globalización es un concepto
que pretende describir la
realidad inmediata como una
sociedad planetaria, más allá
de
fronteras,
barreras
arancelarias,
diferencias
étnicas, credos religiosos,
ideologías
políticas
y
condiciones socio-económicas
o culturales. Surge como
consecuencia
de
la
internacionalización cada vez
más
acentuada
de
los
procesos económicos, en los
conflictos sociales , en los
fenómenos político-culturales,y
no puede quedarse atrás el
papel de la escuela en relación
a la enseñanza de los valores.
Las
palabras
claves
de
esta
pedagogía
“descubrir,enseñar,actitudes,valores,adaptación”.
son
DIRECCION PARA RECIBIR CORRESPONDENCIA: LUIS MORENO CRUZ [email protected].
La
globalización
ofrece
ventajas y desventajas, no
todas las personas son
beneficiadas o perjudicadas,
simplemente este fenómeno
puede impulsar o retener el
LOS VALORES EN LA ESCUELA DESDE LA PERSPECTIVA GLOBALIZADORA
desarrollo. Las condiciones
están dadas, lo único que
queda es el proceso de
actualización constante, así
pues, la escuela pública debe
“adaptarse” al fenómeno de la
globalización, es decir buscar
las estrategias necesarias para
adecuarse
a
las
transformaciones sociales y
culturales, por lo tanto, los
facilitadores
de
cualquier
institución
educativa
nos
vemos obligados a cambiar,
actualizarnos y mantenernos
informados cada día más para
desenvolvernos en un proceso
educativo que se encuentra en
cambios constantes.
Recordemos que la escuela
tiene años reproduciendo una
educación tradicional, pero hoy
se topa con juicios que
cuestionan su proceder, con
nuevas corrientes pedagógicas
que tratan de hacerla más
democrática,
insertando
cambios
y
avances
tecnológicos que día a día se
van incorporando a la práctica
docente, en fin, se enfrenta
con una lista interminable de
nuevos factores.
La forma de enseñar de los
profesores debe estar apegada
a las exigencias reales de la
sociedad, de integrar en sus
planeaciones los elementos
que le permitan actualizar el
conocimiento de acuerdo al
contexto en el que se
encuentren para dar más
atractivo a sus clases, que
generen más interés, y sobre
todo que intente hacer de la
educación convencional una
educación
sistémica,
recordemos que todo proceso
educativo busca que el alumno
desarrolle su personalidad
libremente, por tal motivo se
empeña en la transmisión de
conocimientos,
valores,
actitudes y aptitudes que
contribuyan
a
la
transformación
de
cada
individuo a ser cada vez mejor,
en nuestro medio pocos
dudarán que los valores
constituyen una de las metas
fundamentales
de
la
enseñanza escolar .
La globalización es un hecho
sin precedentes, en un corto
tiempo las naciones se verán
obligadas a elegir entre dos
alternativas, es decir, o nos
adaptamos a las nuevas
realidades y determinaciones
que dicten las naciones
poderosas o nos atrevemos a
inventar un nuevo mundo, más
justo o por lo menos equitativo,
por lo tanto la educación
jugará un papel fundamental
en este esfuerzo, en esa
búsqueda por encaminar el
entendimiento
entre
los
hombres
preservar
los
recursos
naturales, definir la orientación
de las riquezas, la ciencia y la
investigación tecnológica, de
no ser así corremos el riesgo
de acelerar y no mejorar los
actuales
procesos
de
degradación de la naturaleza
humana y del planeta.
No es nada sencillo, este
futuro mas que otra cosa
requiere
de
imaginación,
disposición para reinventar
sobre un mundo que ha
abusado de la mentira y la
desigualdad, de no ser así
será muy difícil sostener la
estabilidad de los pueblos y de
los ecosistemas, no debemos
olvidar que el futuro de la
tecnología por igual contempla
mejores recursos para la
manipulación y destrucción
masiva, justamente de aquí es
de donde parte mi posición,
deque
si
no
logramos
establecer
una base de
convivencia, respeto y derecho
a la educación dudo mucho
que se concrete ese mundo
idealizado y funcionalista a la
que aspiramos.
Una de las mayores urgencias
de nuestra sociedad es la
formación ética de niños y
jóvenes, la renovación moral de
aquellos que van a ser los
protagonistas
y
los
responsables de la andadura de
la humanidad y los destinos del
mundo en el siglo XXI. Ahora
bien, la transmisión de los
valores ya no puede hacerse,
como
antaño,
por
vía
informativa, apoyada en el
criterio
de
autoridad
del
educador.
Actualmente
los
jóvenes sólo aceptan aquello
que ellos mismos descubren y
comprueban.
Cualquier
enseñanza que no les llegue
mediante una pedagogía de la
experiencia la sienten como un
atentado a su libertad y, por
consiguiente, la rechazan de
inmediato.
El camino de la educación ética
de niños y jóvenes no es, pues,
“enseñarles”
valores
ni
mostrarles las normas morales
que precisan para alcanzar su
madurez
humana.
Los
educadores debemos ser guías
para ayudarles a que ellos
mismos descubran en qué
consiste una vida fecunda y
valiosa y cuáles son las leyes
de
su
desarrollo
como
personas; que sean capaces de
discernir qué actitudes los van a
orientar hacia su plenitud y
cuáles, por el contrario, los
acabarán
agostando.
Para
una
tarea
de
tal
envergadura y responsabilidad,
debemos, ante todo, determinar
con precisión qué es lo
fundamental para alcanzar el
pleno desarrollo de la persona
humana y qué aspectos hay
que tratar a fondo para educar
de forma sólida y a lo largo del
proceso
educativo.
Ahora comprendemos la gran
importancia pedagógica de
cultivar en niños y jóvenes la
enseñanza de valores para
tener una mejor sociedad ante
los retos que plantea la
globalización. Hay que ejercitar
con los niños y jóvenes el saber
en cada momento en qué nivel
se están moviendo y percibir los
distintos modos de realidad que
integra cada acción humana.
Esto les dará luz para
comprender el valor y rango de
sus acciones y les supondrá un
extraordinario enriquecimiento
de su personalidad.
Los valores no hacen referencia
sólo
a
cualidades
de
preferibilidad, bondad, atractivo,
sino a esas ideas que marcan al
hombre una orientación fecunda
para su vida. Todo lo que
contribuye a realizar la vocación
del hombre y cumplir su misión
en la vida encierra un valor.
Vistos así, los valores son
fuentes de posibilidades para
actuar con pleno sentido.
Cuando un hombre asume los
valores y los realiza en su vida,
los convierte en virtudes. Éstas
son, pues, los valores asumidos
por nosotros, y suponen una
forma de conducta que capacita
para
fundar
verdaderas
relaciones de encuentro. Lo
contrario son los vicios, que
dificultan o imposibilitan la
creación de encuentros. De ahí
que el ser humano, para
desarrollarse como tal y llegar a
ser persona en plenitud, debe
ejercitar las virtudes y evitar los
vicios.
Al
fundar
relaciones
de
encuentro, experimentamos los
frutos de éste: nos da energía,
alegría, entusiasmo, felicidad,
paz y amparo. Con ello, nuestra
existencia humana se colma de
sentido y descubrimos que
crear
encuentros
–modos
elevados de unidad- constituye
el valor supremo, es decir el
ideal de la vida, el que inspira e
ilumina todos los demás y los
sostiene como una clave de
bóveda.
El ideal de nuestra vida no es
una mera idea; es una idea
motriz, que nos impulsa a vivir
con intensidad. Encarna el valor
más alto que deseamos lograr,
el que ensambla a todos los
demás, los ordena y les da
sentido. Por eso, dinamiza
nuestra actividad. Los valores
apelan al hombre, piden ser
realizados, siempre con vistas
al ideal auténtico, el que se
ajusta al ser del hombre, que es
el ideal de la unidad.
El niño tiene en sí mismo la
capacidad de pensar, y a
nosotros
nos
corresponde
enseñarle a “pensar bien”,
ayudarle a ajustar su mente a
cada tipo de realidades y
acontecimientos.
Orientarle
para que aprenda a distinguir,
con
tanto
rigor
como
naturalidad, 1) unas realidades
de otras -objetos o ámbitos-, 2)
el distinto rango de los planos
de realidad correspondientes a
los meros objetos y a los
ámbitos, 3) las actitudes
adecuadas a cada modo de
realidad; 4) las diferentes
formas de unión que puede
crear con los objetos –unión de
mera vecindad física- y con los
ámbitos
–unión
de
entreveramiento propia de las
experiencias reversibles-. Con
ello aprende a reflexionar, a no
quedarse
en
la
primera
impresión u opinión y mirar las
realidades
en
su
mutua
vinculación.
Mediante la reflexión descubre
los procesos básicos del
desarrollo humano y conoce
qué actitudes lo agostan como
persona y cuáles, por el
contrario, lo llevan a plenitud.
Este descubrimiento le facilita
elementos de juicio suficientes
para elaborar sus propios juicios
de forma coherente y bien
fundamentada
antes
de
formarse una opinión, adoptar
una actitud y tomar una
decisión. Esto significa que, de
forma totalmente natural y
espontánea,
aprende
a
jerarquizar los valores con la
fuerza que le brinda el ideal que
le
mueve
y
le
atrae.
No es necesario que una obra
contenga valores o criterios
morales
para
que
sea
éticamente provechosa para el
educando, siempre que sea de
calidad y él haya aprendido a
interpretarla:
los
alumnos
“entran” en la historia y la
piensan, la reviven enfatizando
con los personajes, entienden
su lógica interna, buscan
alternativas, y esa experiencia
de vida les da luz para
comprender su propia realidad.
Si enseñamos a los niños y
jóvenes a leer la honda vida
humana que encierran las
obras, les enseñamos al mismo
tiempo a interpretar la vida en
general, y, por consiguiente, a
reflexionar sobre sus propio
conflictos
vivenciales.
Cada acción será una nueva
experiencia de vida, una nueva
exigencia de interpretación y
elaboración de juicios de valor.
De este modo, el “método
lúdico-ambital” de análisis que
propone
la
Escuela
de
Pensamiento y Creatividad no
queda limitado a una actividad
que solamente pueda realizarse
en una etapa concreta; se
convierte en un valioso recurso
Por lo tanto y para concluir con
este ensayo considero que hoy
más que nunca reside en la
acción y en la participación de
todas las personas a través de
las cuales podremos equilibrar
el desarrollo de nuestro
mundo, y en ese nuevo
contexto
la
educación
continuará jugando un papel
fundamental, ya que recaerá
en
nuestra
disciplina
el
compromiso de preservar y
transmitir los valores más
significativos de la experiencia
humana, mismos que permitan
el
desarrollo
de
seres
humanos consientes de su
pasado histórico y a su vez
comprometidos
con
los
cambios y necesidades del
futuro en la globalización.
pedagógico para todos los
niveles de la escolarización.
REFERENCIAS.
1.- Alfonso López
Quintás, Inteligencia
creativa. El
descubrimiento
personal de los
valores, BAC, Madrid,
1999.
2.-Cómo formarse en
ética a través de la
literatura, Rialp,
Madrid, 1994
3.- Para el tema del
amor personal, véase
A. López Quintás, El
amor humano. Su
sentido y su
alcance.Edibesa,
Madrid, 1992.
4.-Reyes
HernandezOscar,globaliz
acion y
educacion,primera
revistaelectronica en
americalatina,razon y
palabra,julio 1999.
Descargar