MINUTA ELECCIONES MUNICIPALES (Aporte al debate en la Concertación) Pepe Auth Los medios de comunicación han reportado una discusión al interior de la Concertación respecto del modo de encarar las próximas elecciones municipales. Felizmente ya nadie discute la aspiración –que debe ser viabilizada con Primarias ciudadanas- de unir a toda la Oposición detrás de una sola alternativa programática y un candidato único en las 345 comunas de Chile. La principal tarea de 2011 es el diálogo con todos los actores políticos y sociales con el propósito de levantar una propuesta común para el desarrollo regional y local que permita, a la altura de abril de 2012, la elección de las 345 candidaturas únicas de la oposición de cara a la ciudadanía, en Primarias Abiertas. No sólo porque así los candidatos serán sin duda mejores al ser legitimados por la ciudadanía, sino también para reducir al mínimo el riesgo de la presentación de más de una candidatura opositora, lo que dañaría gravemente nuestra opción de mantener y conquistar alcaldías. Buena parte de las derrotas que sufrimos en 2008 a manos de la derecha tienen su explicación en la existencia de más de una candidatura compitiendo por nuestro electorado. Hay un debate respecto del mejor modo de enfrentar las elecciones de concejales, con la Concertación organizada en una o varias listas electorales. Es una discusión necesaria, que debe ser encarada con racionalidad, evaluando con objetividad lo que sucedió en 2008 y analizando cuidadosamente los desafíos de hoy. Ni la descalificación puede sustituir al diálogo, ni el prejuicio al análisis racional. Esta minuta aspira a enriquecer este debate con antecedentes que permitan, independientemente de la decisión política que se asuma, conocer las eventuales consecuencias de las alternativas en discusión. ¿Por qué empujamos dos listas en 2008? -Porque la Concertación había perdido apoyo popular y era difícil ganarle a la derecha. Sólo si ocupábamos nuestra ventaja comparativa de tener más liderazgos locales con potencialidad de conseguir adhesión popular, podíamos remontar la dificultad y vencer a la Alianza. -Porque las fuerzas salidas de la Concertación habían constituido partidos –PRI y Chile Primero- que disputarían una franja de nuestro electorado. -Porque al “parir la chancha” en la negociación concertacionista, dejaríamos fuera a cientos de líderes locales de nuestro mundo, con alto riesgo de que encontraran acogida en el PRI, Chile Primero y, en menor medida, Juntos Podemos. -Porque la necesaria renovación de liderazgos, inclusión de mujeres, pueblos originarios, jóvenes y líderes sociales, era muy difícil si conformábamos una sola lista de los 4 partidos. La situación era de exceso de líderes locales –militantes e independientescompitiendo por un número limitado de espacios dentro de la lista Concertación. -Porque queríamos que todos los partidos de la Concertación compitieran por la adhesión popular en igualdad de condiciones. -Porque, en suma, una sola lista nos llevaría a perder con la derecha en votos y en concejales, permitiendo además que las fuerzas salidas de la Concertación obtuvieran una adhesión muy significativa. ¿Qué pasó en octubre de 2008? - La derecha nos ganó la elección de Alcaldes por más de 140 mil votos (40,7 vs 38,4). Ello en buena medida a consecuencia de la presencia en muchas comunas de más de un candidato del mundo concertacionista. - La Concertación le ganó a la Alianza por más de 550 mil votos en la elección de concejales (45,3 vs 36,0). Ello, a pesar de que la lista PRI obtuvo 7,6% y Juntos Podemos mantuvo un 9,1%. Porque las dos listas permitieron acoger a casi todos nuestros liderazgos, reduciendo al mínimo la dispersión forzada. - Se descomprimió la caldera interna de los partidos y no hubo necesidad de negociar cupos en la Concertación, al abrirse los espacios para que cada partido presentara la mitad de una lista. Ello provocó también una significativa renovación del elenco de candidatos y de concejales. - Elegimos 1.070 concejales (56 menos que en 2004) y la Derecha perdió 25 (eligió 861), en circunstancias que la lista PRI eligió 117 concejales. La pérdida en concejales es consecuencia de la merma de 2,8 puntos de votación respecto del 2004, por la aparición de un nuevo actor compitiendo por nuestros votos. - La Concertación asumió con dramatismo su presentación en dos listas, afectando la percepción ciudadana de su unidad y probablemente erosionando su resultado electoral. Ello, a pesar de que ambas listas se alinearon detrás del mismo candidato a Alcalde en todas las comunas del país. 2 Los datos de las Municipales 2008 Listas Chile Limpio Juntos Podemos Independientes La Fuerza del Norte Alianza Concert. DC-PS Concert. PPD-PRSD Nº cand. 1.429 1.589 203 37 2.123 2.092 2.013 Votos 7,56% 9,12% 1,56% 0,58% 36,05% 27,84% 17,29% Concejales 117 79 12 7 861 677 393 Contexto probable de 2012 1.- La Alianza estará en mejor pie para competir que en 2008, reforzada por el apoyo gubernamental y la mejor posición en Alcaldes que tiene hoy respecto de la elección anterior. La amenaza de triunfo de la derecha sobre la Concertación en las municipales es igual e incluso mayor que en 2008. 2.- La competencia por nuestro electorado será tanto o más intensa que en 2008, pues el partido de MEO tiene más realidad que Chile Primero, y tanto el PRI como el Partido Comunista han mantenido su vigencia, al elegir parlamentarios que juegan un rol político importante. 3.- Considerando que nuestros partidos ya no están en el gobierno y los espacios políticos son más reducidos, se puede prever una presión igual o mayor de nuestros líderes locales para intentar ingresar a los concejos municipales. 4.- Habrá, quizás más que en 2008, partidos que saldrán a la búsqueda de líderes ofreciéndoles cupos como candidatos a concejal a cambio de ahorrarse la zozobra de los procesos de selección interna y, sobre todo, la incertidumbre de azarosos procesos de negociación por cupos de concejal entre los partidos de la Concertación. 5.- Como es indispensable que la Oposición tenga un elenco de candidatos únicos a alcalde en cada una de las 345 comunas del país y es completamente imposible e inconveniente reunir a todos los opositores en una sola lista de concejales, podemos estar seguros de que, de todas maneras, habrá varias listas (Juntos Podemos, la Concertación, sea en una o dos, el PRO y ojala también el PRI) respaldando al mismo candidato a Alcalde. 3 El esfuerzo de una sola lista Concertación La principal ventaja de estructurar una sola lista es la claridad con que la Concertación se expresaría unida ante sus electores, como una fuerza política con vocación de poder, aunque en un escenario donde el atractivo ciudadano de la marca Concertación se ha reducido significativamente. Entre las desventajas está que perderíamos de usar nuestro mayor potencial de liderazgos locales que la derecha, la negociación haría crecer la conflictividad en los partidos y en la coalición y, por último, echaríamos en brazos del PRI y el PRO a muchos líderes locales que no tendrían espacio en la lista única de la Concertación. Al igual que lo planteamos -sin éxito- en 2008, la condición básica para concurrir a una lista única es la distribución equitativa de los espacios en ella. Sobre la base de dos principios: 1)que todo socio de la coalición, independiente de su tamaño, tiene el derecho a existir en cada comuna del país, lo que significa que 1.380 cupos son asignados en partes iguales (345 a cada partido); y 2)que hay alguna relación entre el aporte que se hace a la Concertación y las oportunidades que se le entrega a cada partido, distribuyendo los 766 cupos restantes (del total de 2.146, habrá unos 30 más si alcanza a entrar en operación la inscripción automática) en estricta relación al aporte que hizo cada partido al caudal electoral de la Concertación en la elección de concejales 2008. Una lista conformada conjugando ambos principios –el derecho a existir y la participación proporcional al aporte- significaría lo siguiente: % % Votos Conc. DC 15,4% (34,2%) PS 12,4% (27,4%) PPD 10,6% (23,5%) PRSD 6,7% (14,9%) ____ 45,1% (100%) Cupos Fijos Proporcionales Total 345 262 607 345 210 555 345 180 525 345 114 459 ____ ____ _____ 1.380 766 2.146 Respecto de 2008, esto le significa a la DC reducir su elenco en unos 470 candidatos (en 2004 también presentó cerca de mil), para el PS en unos 520, al PPD le significan 550 candidatos menos y al PRSD reducirse en poco más de 600. Esta distribución equitativa significa, en concreto, que la Democracia Cristiana lleve 1,75 candidatos por comuna, uno solo en aproximadamente 80 comunas; el Partido Socialista tendría 1,6 candidatos por comuna, es decir, un solo candidato en 135 de ellas; el PPD tiene derecho a 1,52 candidatos por comuna, lo que significa limitarse a un solo candidato en la mitad de las comunas; y el PRSD 1,33 candidatos por comuna, es decir, en dos tercios de las comunas podría presentar sólo un candidato. 4 Lo anterior en un esquema de distribución equitativa, aceptando el principio básico de que, antes de empezar a conversar, todos los miembros de la coalición tienen un candidato en cada comuna. El planteamiento inicial hecho por la DC recientemente es de una aspiración de 2 cupos en las comunas de 6 concejales y de 3 en las restantes, lo que pone a ese partido en 115 candidatos más de lo que les correspondería de acuerdo a esta minuta. Se puede imaginar el esfuerzo que representa para las directivas partidarias someter a sus respectivas organizaciones al stress de la selección de candidatos con la brusca reducción del número aquí descrita. Es indispensable, a la hora de decidir enfilarse al objetivo de la lista única, evaluar descarnadamente sus consecuencias políticas y electorales, tanto para cada partido como para el conjunto de la Concertación. Otras alternativas posibles Ciertamente, cuando los partidos se sienten a negociar la conformación de una sola lista, lo harán conociendo ya sus elencos o con sus respectivos procesos de selección en marcha. Todos sabemos que la demanda agregada por cupos de los 4 partidos será muy superior al total de cupos disponibles en la lista, lo que generará fuertes tensiones entre partidos y al interior de éstos. Algunos piensan que esto se resuelve con la salida de uno de los cuatro partidos, permitiendo una distribución paritaria a los 3 partidos restantes. En 2008, la DC y el PS le ofrecieron al PRSD conformar una lista sin el PPD, dejando solo a éste para organizar su propia lista. Similar aspiración se plantea ahora respecto del PRSD, con la diferencia que, en el contexto de hoy, cualquier partido que no concurra a una lista única de Concertación, tiene cómo y con quién conformar una lista de candidatos a concejal que puede ser suficientemente atractiva como para reducir a la Concertación a una votación del orden del 30-35 %, claramente menos que la coalición de gobierno. Sería, a nuestro juicio, una pésima decisión estratégica presentarse a la elección con una lista de Concertación incompleta que dejaría a la otra lista el monopolio de la renovación y apertura que la ciudadanía está reclamando. Lo mejor es transparentar hoy las necesidades mínimas de cada partido para evaluar, con realismo, si tiene viabilidad el camino de una sola lista que logre integrar a los 4 partidos de la Concertación sin costos políticos y electorales irreparables. Si ello no es posible, más vale la pena organizar el camino alternativo y no dejar que sea consecuencia del fracaso en la constitución de la lista única. Desde el punto de vista electoral, no cabe duda que se requieren dos listas para que se expresen en todo su potencial los 4 partidos de la Concertación, que con un millar de candidatos cada uno podrían incorporar a los mejores líderes locales independientes que forman parte de sus respectivas áreas de influencia y conformar elencos que expresen toda la diversidad de género, procedencia territorial, edad, ámbito de acción, etc. 5 Más eficiente todavía sería si se trabajara la posibilidad de incorporar también en cada una de las listas de concejales a los partidos PRI y PRO. Ello garantizaría el triunfo sobre la derecha asegurando de paso la alineación de todos detrás del elenco de 345 candidaturas a Alcalde de la Oposición. En las Municipales 2008 la Concertación convirtió en división lo que era la multiplicación de su elenco de líderes locales para derrotar a la derecha. En las Presidenciales 2009 se negó a realizar Primarias de candidato y de programa en todo el país. Lo que uno puede pedirle (exigirle) a la Concertación esta vez –ahora desde la modestia de estar en la oposición- es que actúe con máxima racionalidad y sentido estratégico, analizando sin dramatismo y a tiempo las distintas opciones posibles y escogiendo el camino que nos ponga en mejor posición para vencer a las fuerzas de gobierno. Valparaíso, a 25 de abril de 2011 6