CONCEPTO 007 DE 2010 (Enero 04) <Fuente: Archivo interno entidad emisora> SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIO Radicado No.: 20101300001741 Fecha: 04-01-2010 Bogotá, D.C. CONCEPTO SSPD-OJ-2010-007 MOISES GUTIERREZ SANTIAGO Gerente Jurídico GECELCA Carrera 55 Nro. 72 – 109 Piso 9 Centro Ejecutivo II Barranquilla - Atlántico Ref. Su solicitud de concepto1 Se basa la consulta objeto de estudio en determinar aspectos relacionados con el alumbrado público. Los conceptos emitidos por la Oficina Asesora Jurídica de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en respuesta a un derecho de petición en la modalidad de consulta de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, son orientaciones y puntos de vista, que no comprenden la solución directa de problemas específicos, ni el análisis de actuaciones particulares; la respuesta es general y no tiene carácter obligatorio ni vinculante. En primer lugar, es necesario indicar que según lo dispuesto en el artículo 1 de la Ley 142 de 1994, el alumbrado público no es un servicio público domiciliario; adicionalmente, el artículo 2 del Decreto 2424 de 2006 define el servicio de alumbrado público de la siguiente manera: “Es el servicio público no domiciliario que se presta con el objeto de proporcionar exclusivamente la iluminación de los bienes de uso público y demás espacios de libre circulación con tránsito vehicular o peatonal, dentro del perímetro urbano y rural de un municipio o Distrito. El servicio de alumbrado público comprende las actividades de suministro de energía al sistema de alumbrado público, la administración, la operación, el mantenimiento, la modernización, la reposición y la expansión del sistema de alumbrado público. Ahora bien, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 75 de la Ley 142 de 1994, ejerce el control y vigilancia de las entidades que presten los servicios públicos domiciliarios y los demás a los que se aplica dicha Ley. En consecuencia de ello, con relación a la prestación del servicio de alumbrado público, al no ser este un servicio público domiciliario, esta Superintendencia no tiene la competencia para pronunciarse; por lo tanto, esta entidad carece de competencia para pronunciarse sobre el asunto por usted allegado. No obstante lo anterior, sobre el tema de alumbrado público nos permitimos indicarle que en el Decreto 2424 de 2006 mediante el cual se regula la prestación de dicho servicio público, se señaló lo siguiente: ARTÍCULO 2o. DEFINICIÓN SERVICIO DE ALUMBRADO PÚBLICO. Es el servicio público no domiciliario que se presta con el objeto de proporcionar exclusivamente la iluminación de los bienes de uso público y demás espacios de libre circulación con tránsito vehicular o peatonal, dentro del perímetro urbano y rural de un municipio o Distrito. El servicio de alumbrado público comprende las actividades de suministro de energía al sistema de alumbrado público, la administración, la operación, el mantenimiento, la modernización, la reposición y la expansión del sistema de alumbrado público. PARÁGRAFO. La iluminación de las zonas comunes en las unidades inmobiliarias cerradas o en los edificios o conjuntos residenciales, comerciales o mixtos, sometidos al régimen de propiedad respectivo, no hace parte del servicio de alumbrado público y estará a cargo de la copropiedad o propiedad horizontal. También se excluyen del servicio de alumbrado público la iluminación de carreteras que no estén a cargo del municipio o Distrito. De acuerdo con lo anterior, los entes responsables de la prestación del servicio público de alumbrado público, dentro del perímetro urbano y el área rural comprendidos dentro de su jurisdicción, son los municipios y dicho servicio corresponderá a la iluminación de los bienes de uso público y demás espacios de libre circulación con tránsito vehicular o peatonal, dentro del perímetro antes citado. En relación a su primera inquietud acerca de si se encuentran legalmente facultados los Concejos Municipales para establecer por medio de acuerdo que se les pueda exigir a las empresas comercializadoras de energía la firma de convenios de facturación o recaudo, tenemos que precisarle que esta entidad, además de no se competente para ejercer actividades de control inspección y vigilancia sobre el alumbrado público, mucho menos lo es para determinar la legalidad de los actos administrativos que expidan los concejos municipales. De otra parte, en relación con su segunda inquietud en la que se pregunta si ¿En los términos establecidos en el articulo 9 del Decreto 2424 de 2006, se encuentra obligado el Municipio a certificar a la empresa comercializadora de energía eléctrica – con anterioridad a la expedición de la factura en la cual se incluya el cobro del impuesto de alumbrado público- que el cobro del tributo equivale al valor del costo en que incurre el Municipio por la prestación del servicio de alumbrado público?, nos permitimos indicarle que el articulo 9 del Decreto 2424 de 2006 no señala la obligación que usted menciona en cabeza del municipio, es decir, no señala que el ente municipal tenga que certificar a la empresa comercializadora de energía eléctrica, con anterioridad a la expedición de la factura en la cual se incluya el cobro del impuesto de alumbrado público; lo único que señala es que que el cobro del tributo equivale al valor del costo en que incurre el Municipio por la prestación del servicio de alumbrado público. La norma en comento indica lo siguiente: ARTÍCULO 9o. COBRO DEL COSTO DEL SERVICIO. Los municipios o distritos que hayan establecido el impuesto de alumbrado público podrán cobrarlo en las facturas de los servicios públicos, únicamente cuanto este equivalga al valor del costo en que incurre por la prestación del mismo. La remuneración de los prestadores del servicio de alumbrado público deberá estar basada en costos eficientes y podrá pagarse con cargo al impuesto sobre el servicio de alumbrado público que fijen los municipios o distritos. Atendiendo lo citado, no podemos realizar interpretaciones distintas al contenido de la norma misma, por lo cual remitiremos su consulta al Ministerio de Minas y Energía para que le de tramite a lo de su competencia. En relación con su tercera inquietud, acerca de si se debe solicitar autorización al cliente para incluir en la factura de energía eléctrica el cobro del impuesto de alumbrado público, en los términos del articulo 1 del Decreto 828 de 2007, le precisamos que esta Oficina Asesora Jurídica, con relación al cobro del impuesto de alumbrado público por la vía de la factura del servicio de energía eléctrica, ha manifestado a través de varios conceptos, tales como el OJ-2008- 754, que la Superintendencia de Servicios Públicos, a través de la Circular Externa 03 de 2003, precisó el contenido de las facturas de servicios públicos, de la siguiente manera: “Con base en lo dispuesto por los artículos 146, 148 Y 149 de la Ley 142 de 1994 esta Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios a través de su oficina jurídica ha señalado que el contenido de la factura está delimitado a la causa de la obligación allí expresada, de manera que sólo podrá cobrarse el valor del consumo de los servicios públicos domiciliarios y de los servicios inherentes a estos. (Concepto SSPD 2001130000005). Asimismo, esta entidad ha interpretado que la factura de servicios públicos domiciliarios es el medio idóneo para cobrar los tributos que graven el servicio que se presta cuando éste haya sido definido como hecho generador. (Concepto SSPD 20021300000002)” Finalmente, este criterio restrictivo no es óbice para que en forma separada, como por ejemplo a manera de desprendible, se cobren otros conceptos siempre y cuando se pueda materialmente separar del contenido de las facturas aquellos ítems que sean ajenos a ellas, de manera que el usuario final tenga en claro cuáles conceptos se desprenden de la prestación del servicio y cuáles no, para que no haya duda alguna sobre la aplicación del régimen de los servicios públicos domiciliarios exclusivamente para los primeros eventos.” (subrayado fuera de texto) De lo expuesto se concluye que la factura de servicios públicos es el medio idóneo para efectuar el cobro del servicio de energía eléctrica y del alumbrado público, al ser éste último considerado como un servicio consubstancial al servicio público de energía de eléctrica, según lo manifestado por la Corte Constitucional en Sentencia C-035 de 2003: “Si bien el alumbrado público no es de carácter domiciliario, la Corte encuentra que la conexidad que lo liga al servicio público domiciliario de energía eléctrica es evidente, toda vez que las actividades complementarias de éste son inescindibles de aquél, de suerte tal que varía simplemente la destinación de la energía. En efecto, mientras que en el servicio público de energía eléctrica ésta llega al domicilio, en el alumbrado público tiene como destino final las vías y espacios públicos del municipio. Sin embargo, para que ambos efectos se produzcan no sólo son igualmente necesarias sino que se ejecutan y comparten las mismas actividades de generación, transmisión, interconexión y distribución de energía. En este sentido es de observar cómo, en la venta de energía que hace la empresa distribuidora o comercializadora al municipio, a fin de prestar el servicio de alumbrado público, está implícita la actividad complementaria de distribución y comercialización de energía eléctrica. De este modo, es claro que el alumbrado público constituye un servicio consubstancial al servicio público domiciliario de energía eléctrica, convirtiéndose así en especie de este último. No en vano se denomina servicio de energía eléctrica con destino al alumbrado publico, sin perjuicio de las marcadas diferencias entre uno y otro, especialmente en relación con los usuarios y las figuras contractuales a través de las cuales se prestan ambos servicios públicos,(3)a más de la destinación de los mismos, como se vio anteriormente.” En consecuencia, los servicios de energía eléctrica y alumbrado público pueden ser facturados y pagados conjuntamente, como lo ha precisado esta Superintendencia mediante Circular Externa 06 de 2003, la cual reitera el criterio expuesto por el Consejo de Estado sobre el punto, y que fuera citado por la Corte Constitucional en Sentencia C-035 de 2003, de la siguiente manera: “(...) es claro que el cobro y el pago del servicio de alumbrado público queda sujeto a lo previsto en la Ley 142 de 1994, en relación con la facturación y el pago del servicio de energía; por esta razón se concluye que tampoco puede la empresa recibir el pago del servicio de alumbrado público independientemente del pago del servicio de energía(...) De esta manera, en la factura de servicios públicos la empresa prestadora debe discriminar el valor correspondiente al consumo del servicio público de energía eléctrica del valor correspondiente al servicio de alumbrado público. A su vez, la empresa deberá recibir el pago de estos dos servicios conjuntamente. Al existir tal relación consubstancial no se requiere autorización del usuario para incluir en la factura de energía eléctrica el cobro del impuesto de alumbrado público. Ahora bien, es necesario indicar, que en cualquier caso, el tipo de análisis relacionado con el establecimiento de las responsabilidades relacionadas con la prestación del servicio de alumbrado público, que lugares serán o no objeto de su prestación y reclamaciones en torno a su monto, no corresponden a esta Superintendencia, ya que como inicialmente se lo informamos, no somos competentes al no ser el alumbrado público un servicio público domiciliario. En lo referente a su cuarta pregunta, acerca de clausulas de confidencialidad en contratos de venta de energía, nos permitimos reiterarle lo afirmado a lo largo del presente escrito acerca de la falta de competencia de esta entidad frente al servicio de alumbrado público y además en lo referente a los prestadores del servicio de energía eléctrica y la posibilidad de que determinen clausulas de confidencialidad, de conformidad con lo establecido en el parágrafo primero2 del artículo 79 de la Ley 142 de 19943, modificado por el artículo 13 de la Ley 689 de 20014 esta Superintendencia no puede exigir que los actos o contratos de las empresas de servicios públicos se sometan a su aprobación. Dando aplicación a la norma mencionada, el ámbito de competencia de la SSPD en relación con los actos y contratos de los prestadores, se contrae de manera exclusiva a vigilar y controlar el cumplimiento de aquellos que se celebren entre las empresas y los usuarios (artículo 79.25 de la ley 142 de 1994). De proceder la Superintendencia de Servicios Públicos a pronunciarse sobre el tema solicitado, aparte de excederse en su competencia, entraría también a co-administrar las empresas por ella vigiladas, razón por la cual esta Superintendencia no puede realizar pronunciamiento alguno sobre la forma como deban suscribirse las clausulas de los contratos. Finalmente, le informamos que esta Superintendencia ha puesto a disposición de la ciudadanía un sitio de consulta al que usted puede acceder en la siguiente dirección: http://www.superservicios.gov.co/basedoc/. Ahí encontrará normativa, jurisprudencia y doctrina sobre los servicios públicos domiciliarios, en particular los conceptos emitidos por esta Entidad. Cordialmente, LILIANA MARISOL PORRAS GIL Jefe Oficina Asesora Jurídica (A) 1Reparto 1943 Radicado 2009-529-075 Preparado por: YOLIMA HERNANDEZ ALCALA Asesora Oficina Asesora Jurídica Revisado por: ANDRÉS DAVID OSPINA RIAÑO Asesor Oficina Asesora Jurídica Tema: COMPETENCIA DE LA SUPERINTENDENCIA – Competencia en alumbrado público. 2 PARÁGRAFO 1o. En ningún caso, el Superintendente podrá exigir que ningún acto o contrato de una empresa de servicios públicos se someta a aprobación previa suya. El Superintendente podrá, pero no está obligado, visitar las empresas sometidas a su vigilancia, o pedirles informaciones, sino cuando haya un motivo especial que lo amerite. 3 Por la cual se establece el régimen de los servicios públicos domiciliarios y se dictan otras disposiciones. 4 Por la cual se modifica parcialmente la Ley 142 de 1994. 5 79.2. Vigilar y controlar el cumplimiento de los contratos entre las empresas de servicios públicos y los usuarios, y apoyar las labores que en este mismo sentido desarrollan los “comités municipales de desarrollo y control social de los servicios públicos domiciliarios”; y sancionar sus violaciones.