Lo Ordinario Se Hace Extraordinario

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Lo Ordinario
Se Hace Extraordinario
SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Año C
17 de enero de 2016
Isaías 62,1-5
1 Corintios 12,4-11
Juan 2,1-11
Acogida1
(Sobre una mesa cubierta con un mantel verde se ubican una vela sin
encender, una Biblia abierta en el Evangelio del día, y un plato con uvas y
pasas.)
(Si nuevos miembros se integran a la comunidad, se puede dedicar algo de
tiempo a conocer mejor a los nuevos integrantes y a compartir la historia
de la comunidad. Todos son invitados a compartir sus expectativas y
esperanzas al ser miembros de una comunidad.)
En el Evangelio de esta semana escuchamos lo que dice Juan sobre el primer
signo de Jesús, la primera vez que reveló su gloria y su poder para dar inicio
a un cambio. También se nos recuerda la particular relación entre María y
su hijo.
Oración
(La vela se enciende. Los miembros hacen una pausa en silencio para
abrirse a la presencia de Dios. Después de unos momentos, la oración
continúa de la siguiente manera.)
1
Si la comunidad no lo ha hecho, el líder invita a los miembros a leer la sección
introductoria “Escuchar el Evangelio del Señor”.
1
Líder: Enséñame qué debo hacer para llegar a la pureza
de tu amor, del que me has infundido tan gran deseo.
Experimento una gran voluntad de complacerte, pero al
mismo tiempo me veo en la imposibilidad de realizarlo
sin tu luz especial y tu ayuda.
Todos: Cumple en mí tu voluntad incluso contra mi querer.
San Claudio de la Colombiere S.J.
ESCUCHAR EL EVANGELIO DEL SEÑOR
(Las lecturas son proclamadas en voz alta haciendo una pausa entre ellas.
Haciendo una pausa después de la lectura del Evangelio, el líder invita a
los miembros a compartir una frase o palabra del Evangelio que le haya
llamado la atención, sin hacer comentarios. Alguien puede repetir lo dicho
por otra persona.
2
Al terminar este compartir, el líder distribuye las lecturas de la semana si
así es necesario. Luego el líder plantea las siguientes preguntas: ¿A qué
le mueve el Evangelio? ¿A qué se resiste?. La comunidad se detiene por
un momento para hacer reflexión en silencio. Luego de un minuto, el líder
invita a los miembros a considerar la Reflexión y las Preguntas. Después
de otro momento de reflexión silenciosa, el líder invita a la comunidad que
se reúna en grupos pequeños de tres o cuatro personas. Estos grupos se
esparcen por el salón para así no interrumpirse.)
Reflexión
El tiempo de Navidad de nuestro año litúrgico ha culminado. Ahora
estamos inmersos en lo que la Iglesia llama “Tiempo Ordinario”. Parece
extraño llamarlo así. No celebramos grandes misterios sobre Jesús, pero
para ser honestos… ¿cuándo puede ser Dios ordinario?
El Evangelio de esta semana nos recuerda que nuestro Dios es un Dios
de transformación. Trata sobre un evento ordinario, una boda. Pero algo
extraordinario sucede. El Evangelio nos cuenta que Jesús transforma el
agua en vino, el mejor que el mayordomo ha probado.
Durante este tiempo ordinario vamos a escuchar relatos de otras acciones
extraordinarias de Jesús. Hay que tenerlas en cuenta, pero no podemos
olvidar que por el poder del Espíritu, Jesús continúa hoy transformando
lo ordinario en extraordinario. Somos testigos de esto en la misa. Por el
ministerio del sacerdote, el poder del Espíritu transforma el pan y el vino en
el cuerpo y la sangre del Señor.
El Espíritu Santo actúa no sólo a través del sacerdote, sino también de
todos nosotros. Pablo nos dice… en cada uno se manifiesta el Espíritu para
el bien común. Es verdad. El Espíritu se manifiesta por medio de cada uno.
Incluso, quizás se ha manifestado en el pasado sin nosotros darnos cuenta.
Quizás la amargura alguna vez se transformó en perdón. O su participación
en algún ministerio fue algo inesperado y todo resultó bien. Los siervos
en el Evangelio no le entendieron bien a Jesús. Pero, con su ayuda, Jesús
realizó un acto transformador. Y sí, por medio de nosotros, Jesús también
puede transformar lo ordinario en extraordinario para que podamos contar
a todos los pueblos las maravillas del Señor. Abramos nuestro corazón al
Espíritu. Cooperemos.
3
Preguntas para Reflexionar y Conversar

¿De qué modo la celebración de la Navidad (Dios-Con-Nosotros) le
acompaña en el Tiempo Ordinario?

Los siervos cooperan con Jesús de manera ordinaria. Comparta cómo
coopera usted con Jesús.

María pide a los siervos que hagan todo lo que Jesús les pide. ¿Qué le dice
Jesús a usted hoy día?
ESCUCHAR AL SEÑOR DEL EVANGELIO
(Después de cerca de 15 minutos de conversación en grupos pequeños, el
líder convoca a toda la comunidad. Al reunirse, la comunidad hace reflexión
en silencio para reflexionar personalmente. El líder, entonces, plantea las
siguientes preguntas: ¿Qué cree que Cristo nos está diciendo al escuchar
y compartir su palabra? ¿Con qué se queda después de este compartir?
¿Qué se siente invitado a hacer en su vida como respuesta a la palabra de
Dios? Luego de un tiempo de reflexión, el líder invita a tener un momento
para compartir. Al terminar, la comunidad se prepara para hacer oración.)
Sugerencias para la Respuesta en Acción
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El Papa Francisco, en su encíclica Laudato Si, invita a todo el mundo a
ser más responsable en la administración de los recursos naturales. Vea
cómo puede ayudar a cuidar el agua en su ciudad y estado. Puede visitar
www.cleanwater.com para encontrar ideas.
Dedique diez minutos cada día a la oración y la reflexión. Pida la gracia de
estar en conexión con la presencia transformadora del Espíritu que actúa
todos los días de su vida.
En la Oración de San Francisco, pedimos ser instrumentos de paz. Esta
semana, o hasta el próximo encuentro con su comunidad, rece y medite
sobre una línea de cada oración por día.
Oración
(Después de una breve pausa, el Evangelio del día, parte de él u otro
texto, es leído por un miembro de la comunidad. La idea es escoger un
texto que ayude a entrar en oración en silencio. Luego, el líder plantea
4
las siguientes preguntas a la comunidad: ¿Qué le está diciendo Cristo, en
su Espíritu, a usted? ¿Cómo le responde? La comunidad hace una pausa
de al menos cinco minutos para prestar atención a la presencia de Dios.
Puede escucharse una selección instrumental del CD MusicQuest. Luego,
el líder invita a la comunidad a simplemente mencionar una palabra o frase
que sintetice lo que cada uno escuchó que el Señor le decía personalmente.
La oración finaliza así.)
Oración de San Francisco
Señor, hazme Instrumento de Tu paz.
Donde haya odio, siembre yo amor;
Donde haya injuria, perdón;
Donde haya duda, Fe;
Donde haya desaliento, esperanza;
Donde haya oscuridad, luz;
Y donde haya tristeza, alegría.
Oh Divino Maestro,
Haz que no busque ser consolado sino consolar;
Que no busque ser comprendido sino comprender;
Que no busque ser amado sino amar;
Porque dando es como recibimos;
Perdonando es como Tú nos perdonas;
Y muriendo en Ti es como nacemos en Vida Eterna.
(La comunidad se despide con un signo de paz.)
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