ANTOLOGÍA BÁSICA LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PLAN UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL —Si-r aü---,: 1994 PESENTACIÓN GENERAL. UNIDAD I LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS . . . PRESENTACIÓN. 7 9 TEMA 1 DOS DIMENSIONES DE LA COMUNICACIÓN "Historia" (Rayrnond Williams) "El proceso de la comunicación en una sociedad subdesarrollada y dependiente" (Jorge González) "Funciones de la comunicación" (Pió E. Ricci) 10 16 22 TEMA 2 FORMA Y COLOR DE LA COMUNICACIÓN MASIVA "El autoritarismo de la comunicación" (Armand Mattelart). "El pseudoarte o la cultura de masas" (Daniel Prieto) 32 40 TEMA 3 SHH, NO HABLEN, SILENCIOS, VOCES Y MURMULLOS EN EL SALÓN DE CLASE «"Comunicación y procesos educativos" (Mercedes Charles) 48 UNIDAD II COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN ESTÉTICA PRESENTACIÓN. 57 59 TEMA 1 EL MUNDO PERCIBIDO POR LOS SENTIDOS ESTÉTICOS "El objeto de la estética" (Adolfo Sánchez Vázquez) "La situación estética. El objeto" (Adolfo Sánchez Vázquez) "La situación estética. El sujeto" (Adolfo Sánchez Vázquez) 60 66 78 •• TEMA 2 LA PARTICIPACIÓN DE LOS ALUMNOS EN EL UNIVERSO ESTÉTICO "Prolegómenos a una teoría de la educación estética" (Adolfo Sánchez Vázquez) "Imagen y educación" (Daniel Prieto) 3 A 87 93 TEMA 3 ALGUNAS VÍAS DE ACCESO A LOS TERRENOS DEL ARTE " "El contenido y la forma" (Ernst Fischer) "Ei dilema arte de minorías o arte de masas" (Adolfo Sánchez Vázquez) "El arte vedaderamente popular" (Adolfo Sánchez Vázquez) "Arte culto individual y profesional y arte colectivo y popular" (Adolfo Sánchez Vázquez) "La división social del trabajo artístico y el desenvolvimiento de la personalidad" (Adolfo Sánchez Vázquez) - 99 140 144 149 151 UNIDAD III DISEÑO DE ESTRATEGIAS PARA LA EDUCACIÓN ESTÉTICA 155 PRESENTACIÓN 157 TEMA 1 LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA EN EL SALÓN DE CLASE . . "La expresión en todas sus manifestaciones" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd). .., "Creatividad y aprendizaje" (Matia Guadalupe Cruz G. y Ornar Chanona B.) "La importancia de la educación artística en el niño" (Sonia Gojman de Millán) "El proceso de desarrollo en el arte: Rhoda Kellog" "¿Cuáles son las técnicas básicas y con qué criterio se habrán de introducir?" {Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) "Programación de las actividades Píásticas" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) "Dibujo libre" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) "Pintura" (Galia Sefchavich y Gilda Waisburd) "Pintura de dedos" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) "Modelado" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) "Recotte y pegado" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) "El cuerpo, un lugar en el mundo" (Ma. Teresa Franconetti) "La expresión dramática infantil" (Néstor Saco) TEMA 2 LA EXPRESIÓN ESTÉTICA Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES • "Un modelo para elaborar un programa de creatividad en la escuela" (Galia Sefchovich y GÜda Waisburd) "Ayudas colaterales que ofrece el taller de plástica en la escuela" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) , "Introducción" (Sarah Corona) "Matemáticas" (Sarah Corona) "Ciencias naturales" (Sarah Corona) "Ciencias Sociales" (Sarah Corona) 4 A 158 161 169 1/2 176 180 182 183 185 186 190 192 196 203 204 207 208 214 215 LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA PRESENTACIÓN GENERAL La lectura y el análisis cuidadoso y crítico, de los textos que conforman esta antología es indispensable para el desarrollo de !as actividades y para el cumplimiento de los propósitos del curso "La comunicación y la educación estética en !a escuela primaria". Los textos están agrupados de acuerdo con las unidades, ios temas y eí orden establecidos en la Guía del Estudiante. En términos generales los textos de la primera unidad aportan elementos para que usted analice los procesos de comunicación presentes en las relaciones sociales interpersonales. Con base en estos análisis y las explicaciones que nos ofrecen los diferentes autores, también le sugerimos proponer alternativas a la comunicación en la que participan usted y sus alumnos en eí salón de clases. Los textos de la segunda unidad los elegimos porque en ellos encontrará sustentos y orientaciones para que usted y sus alumnos participen en los procesos de comunicación masiva y, en especial, en relaciones con objetos que de acuerdo con Adolfo Sánchez Vázquez se ubican en el universo estético. La lectura de los textos y el desarrollo de las actividades que le proponemos en cada uno de los temas de esta unidad, le permitirán formular los propósitos de su práctica docente en el ámbito de la educación estética. Por lo que se refiere a los textos de la tercera unidad, en ellos se presentan una gran diversidad de opciones para llevar a la práctica tanto actividades de formas específicas de expresión artística, como alternativas para vincular la comunicación y la educación estética en sus diferentes dimensiones con los diversos contenidos del programa escolar. En los textos es posible identificar varios enfoques: histórico, social, psicológico y pedagógico, principalmente. Los conocimientos que aporta cada enfoque, sin embargo, se complementan para una comprensión más amplia la de la comunicación, de la expresión estética y de la relación de ambos procesos con la práctica docente que lleva a cabo en la escuela primaria, Más que la fecha de publicación, otro criterio que empleamos para la selección de los textos tiene que ver con la vigencia de sus aportaciones y su estrecha vinculación con los temas y con las actividades del curso. La Antología Básica y la Guía del Estudiante constituyen una unidad. De ahí que le propongamos que trabaje con ambos documentos conjuntamente. Desde luego, también le recomendamos acudir a la Antología complementaria porque en ella encontrará elementos que ie ayudarán a un mejor desarrollo del curso. 5 A LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS 7 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUEIA PRIMARIA: ANTOLOSlA BÁSICA PRESENTACIÓN y el dominio cultural e informativo de México. Para finalizar este primer tema le presentamos el texto "La comunicación como proceso social" de Pió E. Ricci. En este se presentan los aportes de Román Jakobson. Este autor describe seis elementos fundamentales del proceso de la comunicación y que a cada uno de ellos le corresponde una función específica. Según él en un mensaje dado pueden coexistir varias funciones. Menciona que en este modelo una de ellas domina, de acuerdo con el sentido del mensaje. Este estudio nos ayudará a comprender tanto para que sirve y cómo se emplean en realidad los diversos sistemas de comunicación y la interacción de la codificación y descodificación de los mensajes. Esto a su vez nos servirá para entender que pasa con la comunicación vinculada con la práctica docente en el salón de clase y las formas como se relacionan una con la otra. Para el segundo tema "Forma y color de la comunicación masiva hemos elegido cuatro textos. El primero de ellos es de A. Nattelart "El autoritarismo de la comunicación". Este autor nos presenta desde una posición histórica y critica una visión mas amplia de la interrelación existente entre la estructura social y las ideologías que conforman una determinada sociedad. Señala que el fenómeno de ia comunicación de masas está determinado por intereses de una determinada clase social: la burguesía, ya que es esta la que determina sobre lo que deben ser ios intereses de los ciudadanos, no sólo impone sino que prefigura actitudes y gustos, formas de consumo; la imposición es múltiple, ya que aquí intervienen todas las consecuencias de la dependencia cultural. El texto propone que para construir una nueva forma de comunicación es necesario que el receptor organizado pase a ser también emisor de su propio acontecer. Los siguientes tres textos son de Daniel Prieto: "E¡ pseudoarte o la cultura de masas", "Contra la universalidad de las formas" y "Los buscadores de sensaciones. En ellos se nos presenta otro acercamiento, en la perspectiva social e histórica, a las relaciones, entre la comunicación, la ideología, lo estético y la llamada cultura de masas. En ellos nos podremos responder a las siguientes interrogantes: ;qué se entiende por arte y por pseudoarte?, ¿qué tipo de realidad nos están transmitiendo a través de los mensajes y por qué?, ¿por qué se nos presenta la realidad reducida Los textos que conforman ia primera unidad apoyan el propósito de que el profesor-alumno analice críticamente los procesos de comunicación masiva y escolar y que formule un planteamiento alternativo a la comunicación presente en el salón de clase. Para esto, Sos asuntos centrales a estudiar son los procesos de comunicación que tienen lugar en el plano amplio de las relaciones sociales, en particular de la comunicación masiva y de los procesos de comunicación que tienen presencia en las relaciones interpersonales, en particular la comunicación vinculada con ía práctica docente. La unidad está constituida por tres temas. Para el primer tema? Dos dimensiones de la comunicación se seleccionaron tres textos. El primero de ellos es el de Raymond Williams "Historia", en el se describe el crecimiento de los medios masivos de comunicación en Inglaterra, desde la existencia de las primeras imprentas, en el siglo XV, hasta nuestros días. Plantea entre algunos otros asuntos, el surgimiento y la distribución de los primeros periódicos y revistas, la creación de los grandes consorcios, el papel que han tenido la radio, la televisión y los espectáculos, el crecim iento acelerado del numero de auditores y el papel tan significativo que ha hígado la publicidad en todo este proceso de expresión de los nredios de comunicación. Una de las preguntas que nos hacemos a lo largo del texto es si el objetivo central de los medios de comunicación masiva es vender. Posteriormente se presenta el texto de J. González "El proceso de comunicación en una sociedad subdcsarrollada y dependiente". El autor da cuenta de las siguientes cuestiones: qué se entiende por comunicación, por que se dice que esta se articula con las demás prácticas sociales dentro de una sociedad determinada y cuál es ía relación que existe del acto comunicativo con la estructura económica, política e ideológica de la formación social. Identificar con claridad los procesos de comunicación horizontales y verticales, la intencionalidad de los mismos y el papel que juegan principalmente en una sociedad subdesarrollada y dependiente como la nuestra, son elementos clave para poder comprender el panorama de dependencia que existe hacia el exterior y A LA PRACTICA DOCENTE EN MECHO DE LOS MEDIOS a esquemas y estos se establecen universa!mente?, ¿qué son los buscadores de sensaciones? y ¿cuál es la relación que existe entre arte y educación?. Con ei análisis de estos textos existirá una mayor aproximación al estudio de la expresión estética y nos dará elementos para poder comprender mejor qué pasa con ia comunicación y la expresión en el salón de clase. Para el último terna de esta unidad "Shh, no hablen, silencios, voces y murmullos en el salón de clase" seleccionamos un texto de Mercedes Charles "Comunicación y procesos educativos". Esta autora nos presenta un análisis sobre la importancia de correlacionar la educación con la comunicación para comprender mejor los fenómenos educativos. Menciona que en ¡a educación intervienen una multitud de prácticas que pueden ser abordadas desde el punto de vista de la comunicación. En su escrito sólo considera tres: 1. La comunicación en el aula, donde confluyen cuatro universos lingüísticos que poseen su propia lógica y racionalidad: el escolar, el magisterial, el de ios alumnos y el de los textos y materiales. 2. La comunicación en las metodologías de enseñanza aprendizaje. En estas aborda el modelo tradicional y el activo y 3. La comunicación entre la escuela y el entorno social. En cuanto al entorno social toma en cuenta a la familia, ia comunidad y los medios de comunicación masiva. La autora concluye que esta visión enriquece la labor educativa, ya que ayuda a que los educandos se desarrollen corno hombres y mujeres libres, como seres humanos dinámicos, críticos y participativos en la construcción de mundo que les rodea, así como seres responsables de su proceso educativo. Con estos tres ternas se concluye la primera unidad. Es de esperarse que usted pueda ahora identificarla, importancia de la comunicación masiva en la formación de los alumnos y plantear alternativas a los procesos de comunicación que se desarrollan en el salón de clase. LECTURA: HISTORIA* El libro impreso es el primero de los grandes medios modernos de comunicación. La escritura hizo posible archivar la comunicación; la imprenta ha hecho posible su rápida difusión. En Inglaterra existían dos o tres imprentas en 1500, pero más de noventa en 1600. Se imprimieron trece libros en 1510, pero en 1600 se alcanzó la cifra anual de unos ciento cincuenta. La impresión de libros de canciones, almanaques y folletos aumentó también en una rápida proporción. En e! siglo XVII la edición corriente de un libro era de unos 2,000 ejemplares, mientras que un almanaque popular se vendía o un promedio de 16,000 ejemplares. Entre 1500 y 1700, el Gobierno hizo diversos intentos para regular lo que se editaba. En 1538 se estableció una especie de censura; por medio de licencias se limitó muchas veces el número de las casas editoras: ios escritores que ofendían los intereses establecidos podían ser procesadas. Estas medidas fluctuaron de acuerdo con los cambios políticos. Cuando la imprenta se empleó para publicar periódicos, se tomaron severas medidas. En 1662, una Acta de Licencia limito ei número de imprentas a fin de evitar los abusos y en 1663 se nombró un Inspector de Prensa, que ejercía un virtual monopolio sobre ias noticias publicadas. El hecho de que ei parlamento rechazase este Acta de Licencia en 1695 permitió una rápida expansión de periódicos y revistas. La historia de los medios de comunicación desde 1700 hasta nuestras días es en gran parte la historia de la prensa. Desde la lenta mejora de los servicios postales hasta la aparición de los ferrocarriles y el telégrafo, esta expansión dependió de ios medios de comunicación en • • - • • i * Ravmond. Williams. "Historia" en: Los medios de comunicación social Barcelona. Península. 1971. pp. 21-34 10 LA COMUNICACIÓN Y LA EX=PE; ON ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA general. El uso de la linotopía, o partir de 1814, elevó de modo decisivo el nivel de difusión, el efecto de los cambios postedores en los técnicas de la impresión, incluyendo los cambios substanciales que se están produciendo en estos momentos, es realmente profundo. A principios del siglo XIX, la venta anual de periódicos era de cerca 24 millones, y unos 580 libros eran publicados cada año, en ediciones corrientes de unos 1,000 ejemplares. Sin embargo, entre 1700 y 1820 se intentó repetidas veces utilizando métodos nuevos, controlar lo que se editaba. El Gobierno empleó formas de soborno de los periodistas, y ciertos periódicos que se sometieron a este régimen obtuvieron subsidios. El control directo del Estado fue leernplazado por formas de impuestos sobre la venta: el timbre de la cuota de publicación en, cada página, y el impuesto sobre los anuncios. Esto no tenía pot objeto obtener unos beneficios sino "impedir las calumnias". Del coste de medio penique a principios del siglo XVIII ios cuotas de publicación se elevaron a cuatto peniques en 1815, y, en los últimos años, el precio se elevó en relación directa con el crecimiento de la opinión radical. Los periodistas independientes opusieron resistencia, incluso después de la posterior imposición, en 1819, de actas formales dirigidas directamente a la supresión de la libertad de expresión. Después del Proyecto de Ley de Refotma de 1832 la situación cambió. El impuesto sobre los anuncios publicitarios fue reducido en 1833 y abolido en 1853La cuota de publicación experimento una reducción en 1836 y se abolió en 1855. Estas transformaciones, ayudadas por la aparición de las Ünotopías y los ferrocarriles, condujeron a una posterior y mas rápida expansión de los medios de comunicación. Las ventas de periódicos se devoran en un 33 por cienro entte 1816 y 1836, en un 70 por ciento entre 1836 y 1856, y, aproximadamente, en un 600 por ciento entre 1856 y 1882. A partir de 1830, ios nuevos periódicos dominicales, que contenían principalmente reportajes de crímenes y lireratuta sensacionalista, aventajaron en cuanto ventas a los diarios y ya nunca más perderían esta ventaja. En 1850, los periódicos de aparición diana eran leídos por una persona adulta de cada ochenta, y los periódicos del domingo por una de cada veinte. En 1900, una persona adulta de cada cinco o seis leía un diario, mientras que una de cada tres leía los del domingo. Existe una expansión comparable en las lecturas de revistas, y un menos subsrancial en el número de libros leídos. La producción anual de unos 580 libros en 1810 pasó a 2,600 en la década de 1850 y alcanzó la cifra de 6.000 en 1901. Las ediciones habían aumentado y los precios disminuido. Vamos a examinar ahora el desarrollo experimenta do en el teatro y en las formas de distracción. En la década de los años 15/0 se construyeron en Inglaterra los primeros teatros, pero antes ya habían existido espectáculos dtamáticos populares, en forma de grupos de vecinos que representaban escenas de contenido religioso o moralista en las calles o plazas de mcrcadao durante los días de fiesta. Al lado de estos existía un cuerpo de teatro popular, interpretado pot actores profesionales que iban de un lugar a otra, con ocasión de alguna fiesta local, a menudo con dificultades, ya que la justicia los trataba notmalíñente como bribones y vagabundos. Lo importancia de los nuevos teatros de la década de 1570 estriba en que algunos de esros profesionales encontraron por fin una cosa, aunque los teatros continuaron bajo presión constante por parte de las autoridades, y las compañías tenían que buscar protección y amparo para sobrevivir. Durante unos cuarenta años (luego entrarían en decadencia debido al cierre de todos ellos decretado por los puritanos en la década de 1640) se produjo un notable crecimiento cultural, en que los actores profesionales y los nuevos dramaturgos también profesionales encontraron un auditorio popular. Las demás funciones teatrales dadas por profesionales continuaron bajo los acostumbradas dificultades. Cuando los teatros pudieron abrir de nuevo sus puertos, en 1660, existía un nuevo tipo de división, sólo podía haber dos Teatros Reales Reconocidos, y éstos poseerían el monopolio de lo que entonces se llamaría representaciones dramáticas (legales), otros tipos de teatro profesional hablan sobrevivido, y en el siglo XVIII, mientras muchos continuaran haciendo íournéei por las ferias, otros se abrieron camino con otros tipos de teatro: el mundo "ilegal" de la pantomima, el espectáculo y las variedades. El monopolio de los Teatros Reconocidos no se rompió por fin hasta 1 843. Esto había permitido establecer firmemente la idea de dos tradiciones distintas de función teatral, una "artística" y otra "frivola" Sin embargo, la n A LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS Durante los siglos XVIIÍ y XÍX los periódicos dependieron, con cieñas variaciones en el grado, de lo que sacaban de la publicidad. Esto alcanzó su apogeo a mediados del siglo X V I I I ; tal publicidad era .sobre todo del tipo que llamamos ahora "clasificada", o sea, nodcias de carácter específicamente personal. Pero, fuera de la prensa, se habían desarrollado rápidamente otros ripos de publicidad. Al principio, se e n c o n t r a b a n estrechamente relacionados con los programas de festejos y, de modo particular, con los viajantes de praductos farmacéuticos. Sus métodos fueran publicados en parte en los periódicos, pero sobre todo en anuncios y carteles. Durante la primera mitad del siglo XIX los carteles de anuncios se convirtieron en un comercio organizado y muy difundido. Se utilizaron todo tipo de edificios, a menudo sin permiso, y, por fin, en 1862, la Rillposters Association (Asociación de dibujantes de carteles publicitarios) organizó paneles de anuncios especiales. Sin embargo, todavía se repatrían pot las calles folletos de propaganda en cantidades extraordinarias, y se alquilaban hombres y vehículos para exhibir pancartas publicitarias. Este método adquirió tal difusión que en 1853, se confinó a los pancartistas a las calles de los suburbios y se prohibió el empico de vehículos. A todo esto siguieron otros métodos: los anuncios en simples paneles o sobre globo hinchables, carteles mayores en las fachadas de los edificios en contrucción, y los anuncios luminosos. Finalmente a partir del año 1880, empezaron a aparecer en la prensa nuevos ripos de publicidad al mismo tiempo que los cambios en el sistema de ventas y el desorrollo de la venta al por menor modificaban totalmente ías bases de la publicidad. Northcüffe y personajes semejantes vieron aumentar sus ingresos gracias a ía nueva publicidad, considerada como ¡a clave de la moderna empresa periodística, y en particular corno un medio para reducir el precio por ejemplar y alcanzar así una mayor tirada. E! mismo publicó los costos de las tiradas, y desafió a sus rivales a hacer lo mismo. Los agencias de publicidad de nuevo estilo apoyaron este desafío, que no tuvo éxito hasta 1931. Durante este tiempo se había alterado radicalmente la estructura global de la prensa del siglo XIX. El periódico típico de ese siglo, si bien línea divisoria no había estado nunca claramente definida, y se había producido un cierto desarrollo de los teatros. En 1600, en el apogeo del drama isabelino, había por lo menos seis teatros en Londres. En 1700, después de la baja sufrida durante la Restauración, había solo dos. En 1750 habían nacido, al lado de los Teatros Reconocidos, cinco teatros en Londres y cinco más en las provincias, y en el año 1800 su número en las provincias se había elevado a cuarenta. En 1850, existían veintiún teatros en Londres y setenta y cinco en las provincias. Pero la auténtica expansión se produjo entre 1850 y 1900, y a finales de este última había sesenta y tres teatros londinenses y más de trescientos en las provincias. Además, desde 1840 habían hecho su aparición los music-halls, derivados de ios espectáculos que ocasionalmente tenían lugar en los bares. En el año 1900 existían cuarenta music-holls, continuando principalmente en la linca de la vieja tradición "ilegal", pero ya con características tan nuevas corno campañas publicitarias intensivas y honorarios fantásticos, y con algunas modificaciones nuevas y profundas en el campo de las variedades. Las viejas ferias disminuyeron en importancia, pero la mendgeñe y ei horse-riding1 durante los últimos veinticinco años del siglo XIX, pasaron al circo. En el mismo período, el fútbol y las carreras de caballos pasaron a formar parte de las diversiones organizadas, con encuentros regulares, estableciendo precios por las entradas, y con muchos mas espectadores. Durante el decenio 1890-1900 empezaron a aparecer una serie de cambios taclavía más notables, hn 1896 se hizo el registro de la primera potente de radio y tuvo lugar en Inglaterra la primera proyección cinematogtáfica, que posteriormente se trasladó a un music-hall. El efecto completo de la radio y el cine no apareció claramente hasta los años 1920, pero mientras tanto ocurrieron cambios muy importantes en ¡a organización de la prensa. La "Revolución NorthclifrV', como se le llama comúnmente, no fue invención del periodismo popuiar: esto ya empezó con las periódicos de aparición semanal de las años 1830 y quizás anees. El cambio crucial que realizó Northcliffe fue en la organización económica de la prensa. 'Los números Á& fieras y se jinetes circenses. (N. del. T.) 12 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA Durante este siglo ha crecido notablemente el número de lectores, En el año 1920, una persona adulta de cada dos leía un diario, mientras que cada cuatro personas adultas leían cinco periódicos del domingo. En 1947, diez personas adultas leían doce diarios y veintitrés periódicos del domingo. Al mismo tiempo el número de periódicos existentes ha disminuido rápidamente. Así como en la zona de Lonres existían nueve periódicos de la tarde a finales del siglo XIX, ahora existen solamente dos. Cinco diarios o periódicos del domingo leídos en toda Inglaterra han dado de existir desde principios de 1960, y siete diarios locales desaparecieron durante los últimos años. Si se compara con 1900 vernos que han aumentado mucho las horas de lectura y se han limitado de modo muy serio las posibilidades de elección. Vale la pena señalar aquí que, por regla general, los periódicos desaparecidos eran de una gran tirada, incluso muy elevada dentro de los porcentajes del momento. Las últimas cifras disponibles de los cinco periódicos de difusión nacional que dejaron de exisrir muestran ventas superiores a los dos millones ("Empire News") un millón y medio ("Dispatch"), y superiores al millón ("News chronicle"), "Graphic", "Sunday Chronicle" Tales cifras demuestran que no puede irse que estos periódicos dejaran de existir porque la gente no los compraba. ES problema es más bien que tales cifras no son en realidad suficientemente elevadas corno para atraer las sumas necesarias de ingresos procedentes de la publicidad comercial. Los periódicos de tiradas más bajas, como "TheTimes" y "The Guardian" (alrededor de un cuarto de millón cada uno), sobreviven porque la naturaleza de sus lectores (personas de elevados ingresos y gran influencio social) les permite obtener ingresos elevadas de la publicidad a tarifas más altas. Por eso ocurre que los periódicos sobreviven o sucumben no según e! número de personas que las solicitan, sino de hasta qué punto sean adecuados como medios de publicidad. Esto es una característica distintiva de esto importante parte de los medios de comunicación en lo Gran Bretaña del sigto XX. Duranre el mismo período el teatro ha entrada en franca decadencia. Los cuatrocientos teatros y music- se servía de las ganancias proporcionadas por los anuncios, no dependía en modo alguno de ellas. En cambio, el periódico representativo del siglo XX pasó lentamente a depender de !as ganancias provenientes de la publicidad hasta el extremo de que éstas llegaron a representar la mitad de los ingresos totales de los periódicos populares, y unas tres cuartas partes de los ingresos de los periódicos tradicionalmente minoritarios. Si, actualmente, en estas diferentes clases de publicidad, el típico periódico comercial no obtienen ingresos suficientes, está condenado a la desaparición. Una segunda parte de esta reorganización general la constituyó eí desarrollo de grupos o cadenas de periódicos y revistas. La forma típica de propiedad en el siglo XIX estuvo representada por un impresor, una familia de impresores o una pequeña compañía. Era un caso raro que una misma persona o compañía fuese la propietaria de más de un periódico. Pero los nuevos tipos de propietario, como Northcliffe, Pearson, Newnes, etc., constituyeron grupos que publicaban varias revistas ilustradas y luego pasaron a crear o adquirir periódicos. Este proceso ha continuado durante todo lo que va de siglo, y todos los periódicos y revistas han pasado ya de su status anterior como empresas privadas independientes al de miembros de este nuevo tipo de complejo capitalista. En años más recientes, este proceso, se ha ido acelerando. Parece cierto que van a producirse nuevos cambios, pero en 1965 siete de cada ocho de los periódicos ingleses de la mañana estaban bajo el control de ttes grupos (Beaverbrook, Kíng, Rothennere), mientras que siete de cada ocho de tos que aparecen cada semana estaban controlados por dos de estos grupos {Beaverbrook y Kíng) y un tercero (News of the World). Beaverbrook y Rothermere controlaban los dos periódicos londinenses de la tarde. Una parte muy importante de la prensa de provincias pertenece a cuatro grupos. Rothermere, Thomson, Cowdray y Drayton. El grupo King, que controla dos de cada cinco de todos los diarios y periódicos de aparición semanal tiene también un monopolio virtual de todas las revistas ilustradas femeninos de grandes tiradas; es el único propietario de los mayores diarios técnicos y de información comercial, y controla un total de más de trescientas publicaciones. 13 A LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS halls existentes en 1900 se han reducido a doscientos, y esta tendencia continúa todavía, causa indudable de esto es ia competencia par parte de los cines, que crearon un nuevo y muy numeroso auditorio. En 1939, en Gran Bretaña, el número de espectadores que iban al cine par semana era de 19 millones, y en 1946 superaban ios 31 millones. Desde el fin de la guerra se ha producido una decadencia, acelerada rápidamente par la aparición de !a televisión. En el año 1956, el número de espectadores por semana era inferior a los 21 miiiones, en 1959 era de 11 rniliones y medio, y, en 1964, de 8 milíones. Durante este período de la postguerra cerraron sus puertos más de la mitad de las salas de cine. En 1952 ios cines abiertos al público sumaban 4.609, en 1959, 3.450; en 1965, 2.056, y la baja continúa. La expansión del teatro en el siglo XIX, y del cine en el siglo XX, muestran ciertas características comunes. En la primera fase, en cada caso, el propietario típico era un pequeño especualador que poco a poco formaba un grupo local. En ias fases posteriores, asociaciones semejantes a las que se formaron en el mundo de la prensa empezaron a establecerse, especialmente en el mundo del teatro londinense, formando cadenas de salas de teatro en ias provincias, y en los amplios círculos de las saias de cine. En el cine, ha existido una propiedad estrechamente compartida entre distribuidor y productor. Al entrar en decadencia, los teatros y los cines han sido tratados como algo puramente comercial, y se han cerrado como algo que entra dencro del marcó de la especulación sobre la propiedad de bienes inmuebles. La forma característica de propiedad de los medios de comunicación en la Gran Bretaña del siglo XX fue abandonado cuando empezó a desarrollarse la radio. Puede que a causa de las implicaciones que tenía para la seguridad nacional, en el primer estadio de desorrollo, la radio pasó, de los primeras compañías comerciales, a manos de una autoridad pública. En 1927, un decreto real estableció ia British Broadcasting Corparation como una asociación pública independiente, con derechos de monopolio, Este decreto se renovó en 1937, y luego abarcó ias primeras fases del desarrollo de la televisión. La B.B.C. estableció el primer servicio público de televisión en 1936 En 1954. se puso fin al monopolio de la televisión establecién- dose una segunda entidad, la independen! Televisión Authority, por un Acto del Parlamento. La I.T.A posee sus propios medios de transmisión, pero establece contratos pata ei suministro de programas con unas trece compañías. Mientras lo B.B.C. obtiene sus ingresos del cobro de cuotas de licencias, la LT.A, se mantiene gracias o las sumas que le pagan los compañías creadoras de los programas, las cuales obtienen sus propias ganancias de la venta de espacios para spots publicitarios. De este modo, durante la primera mitad de este siglo, puede distinguirse una forma muy semejante a ía que se formó en la prensa en Ío que se convirtió en el servicio masivo de televisión. Una gran parte de los ingresos proceden de los spots publicitarios, de las cuales dependen a su vez, como los periódicos, las compañías que confeccionan los programas. El elemento de control por parte de la I.T.A., y por los términos del Acta fundacional, es un factor distintivo. En términos de la situación general, es significativo que una gran parte de las inversiones en las compañías programadoras proceda de los empresas periodísticas existentes y de grupos similares del teatro y del cine. No hace mucho se organizó una campaña intensiva para extender a la radiodifusión este sistema basado en las ganancias obtenidas con la publicidad. El crecimiento del número de radioescuchas y televidentes ha sido espectacular entre 20 y 25 millones de personas ven Ía televisión cada día. La mayoría de familias tiene aparato de radio, y más del 90 por ciento de la población posee un televisor en su caso determinados programas tienen la audiencia más numerosa conocida hasta ahora en la historia de los medios de comunicación. Un resultado importante de lo radiodifusión ha sido el notable incremento de los radio escuchas de conciertos y demás programas musicales y más recientemente hemos asistido a un enorme desarrollo de la difusión del disco; más de 78 millones fueron lanzados al mercado en Gran Bretaña durante el año 1964. También en lo concerniente a libros se ha producido un gran aumento. En el año 1901, el número anual de títulos publicados había alcanzado ios 6.000; en 1924 superábalos 12.000; en 1937, los 17.000, y en 1963 sumaban un total de 26.023, de los cuales 20.367 eran primeras ediciones. Las facilidades que ofrecen 14 A LA COMUNICACIÓN ¥ U\ EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA las bibliotecas aumentaron considerablemente, y en la actualidad se llegó a unos 460 millones de volúmenes al año en el Servicio de préstamo de los Bibliotecas Públicos. El número total de ventas se ha visto incrementodo por la rápida expansión en la producción del libro de bolsillo, cuyos ventas pasaron de la cifra de 20 millones en 1955 a más de 80 en !965. Por regla general, cada individuo lee por año algo más de quince libros. Eí número rea! de personas que leen libros parece ser, aproximadamente, ei 60 por ciento de la población (desde luego con grandes irregularidades en cada caso). Este número mayoritario de personas que leen libros se alcanzó probablemente por primera vez en ia década de los años cincuenta. Esta misma cifra mayoritaria se alcanzó, por lo que se refiere a ios periódicos de aparición semanal, en 1910, y, en el caso de los diarios, a finales de la Primera Guerra Mundial. Parece que la naturaleza de la propiedad de los medios de producción de libros sufre modificaciones semejantes a las que hemos descubierto en el ámbito de la prensa a finales del siglo pasado. Todavía existen numerosas editoriales independientes, pero también existe una marcada tendencia hacia una propiedad combinada de las casas editoras, y ya un considerable número de ellas, aparentemente independientes, se han fundido en cadenas editoriales más amplias. ¿Que lección podemos sacar de este examen general? Aparecen claramente dos factores principales en la historia moderna de los medios de comunicación. Está, en primer lugar, ía importante expansión del número de auditores. Se ha producido una expansión en e! ámbito de los periódicos, revistas ilustradas, libros, radiodifusión televisión y discos que ha superado todas los previsiones, y continua todavía. La reciente baja del número de espectadores de cine deja aún un público muy numeroso y la decadencia en el campo del teatro podría verse compensada por esta expanción y, especialmente por el gran incremento de espectadores de obras dramáticas a través de la radio y la televisión. En su totalidad, este proceso tiene el efecto de una revolución cultura. Al mismo tiempo, se ha producido otro hecho de igual importancia. La propiedad de ios medios de comunicación, viejos y nuevos, ha pasado o está pasando, en su mayor parte, a una especie de organización financiera desconocido en etapas precedentes, y con unas características específicas que se asemejan a las principales formas de propiedad en la producción industrial genera!. Los métodos y las actitudes de ios negocios capitalistas se han establecido en el mismo centro de las comunicaciones. Estas dependen cada vez más del dinero que proporciona la publicidad, lo cual conduce a una política de alcanzar un público numeroso lo más rápidamente posible para, de este modo, atraer y retener a los firmas comerciales. De ahí que uno de los objetivos principales de la comunicación sea vender un determinado periódico o programa. Todos los fines fundamentales de la comunicación -lograr que se comparta la experiencia humana- pueden subordinarse a este impulso de vender. En este campo las ptesiones crecen incesantemente. El viejo tipo de propietario de un periódico que quería poseer el control para poder propagar sus ideas, va siendo reemplazado par un nuevo tipo de propietario que dice que no está interesado en ninguna clase de opinión sino simplemente en vender ei mayor número posible de periódicos. Lo que una vez fue un medio para llevar a cabo una actividad política más amplia se ha convertido en muchos casos en la política misma. La organización de los medios de comunicación esta en función no de su uso, sino de sus beneficios, y parece que ya hemos pasado el estadio en que podía pretenderse que las cosas fuesen de otro modo. Este desplazamiento se extiende inevitablemente a la esencia de la comunicación. De un modo u otro, este mundo tiene que ser necesariamente humano; nunca puede ser solamente la producción de cosas. Pero los métodos descubiertos en la venta de las cosas pueden aplicarse a las personas. Puede existir una especie de manufactura y mercado de personalidades, como en el poderoso y creciente mundo de la publicidad. También puede darse una especie de empaquetamiento de la experiencia: exhibiéndola con la correcta explicación o incluso haciendo de la explicación una substitutiva de la experiencia. Los efectos de tales tendencias sobre el hombre han de ser necesariamente muy serios pero se puede desprestigiar el hecho de prestarles atención tildándolo de "idealismo", mientras que dar importancia a la venta es considerado corno algo normal y práctico. La ironía reside en que el único uso práctico de la comunicación está en que permite compartir la experiencia real. El hecho de poner 15 LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS cualquier cago por encima de esto es en efecto algo muy poco practico. El hecho de poner eí acto de vender par encimo de esto puede parecer normal, pero en realidad no es mós que una perversión a la cual algunas personas se han acostumbrado, o sea es un modo de ver el mundo que tiene que ser correcto y normal porque uno mismo se ha adoptado a su medida. La interacción entre estos dos procesos principales la expansión popular y la importancia de las ventas es sumamente complicada. Uno está unida al otro en nuestras mentes, porque ocurren sincrónicamente. Es difícil ver que las cosas podrían habe acurrido de otro modo, y que todavía ello es posible. El análisis histórico correcto es doble primero es evidente que la expansión de los medios de comunicación ha formado parte de la expansión de la democracia. Sin embargo en este siglo, mientras ha aumentado el público, la propiedad privada y, el control de los medios de comunicación se ha reducido, Se teme control público a causa del recuedo del control estatal en el pasado, pero puede haber muchos tipos de control. En el moderno sistema de asociaciones se encuentra un nueva tipo de control, y podemos convenir con Burkc que "los hombres sensatos aplicarán los remedios a los vicios, no a los nombres... De otro modo sería históricamente sensato, pero insensata en la práctica... Te aterrorizas a ti mismo con espíritus y aspiraciones, mientras los ladrones frecuentan tu casa". En la moderna tendencia hacia la propiedad privada limitada, se niegan de modo efectivo las condiciones culturales de la demacrocia: a veces, irónicamente, en nombre de la libertad. En segundo lugar, es evidente que la expansión ha sido y es un proceso del crecimiento humano. Todo crecimiento es difícil, y requiere tiempo y cuidado. Aparecen inevitablemente muchos tipos de confusión y duda. SÍ se intenta conservar todas las viejas formas intactas y acusar en su nombre a las nuevas, las viejas formas se convierten simplemente en inaplicables a los nuevos problemas. Puede ocurrir entonces que e! control de las nuevas formas pase a manos de unos hombres a quienes no interese el crecimiento de lo sociedad, a los objetivos humanos que persigue la expansión. Estos hombres verán la inexperiencia comouna oportunidad y la confusión como uno justificación. En vez de ayudar a la aparición de una nueva cultura, se proyectará una cultura sintética -que reúna y explote las tensiones del crecimiento -que estimule las ventas. Mientras gobiernen hombres de tal índole, existirá ciertamente una expansión pero no un crecimiento real. Una cultura sintética es cómoda. Una cultura vieja es estraña. Nos encontramos cogidos en esta tensión: sin embargo, las fuerzas del crecimiento, ios impulsos reales de la expansión, no pueden ser negados indefinidamente, Aunque con muchos dificultades, ha habido ya un crecimiento real y valioso. Pero el carácter de la expansión nos advierte que no podemos emitir ningún juicio absoluto. Tenemos que reconocer las contradicciones que hemos expuesto entre demacrada y propiedad privada limitada, entre uno expansión auténtica y el impulso de vender. La historia real de las medios de comunicación, al mostrarnos las contradicciones, nos muestra también la necesidad de escoger entre orientaciones genuinamente alternativas para el futuro. LECTURA: EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN EN UNA SOCIEDAD SUBDESARROLLADA Y DEPENDIENTE* Consideramos de suma importancia definir ante tocio lo que vamos a entender por Comunicación, puesto que será el eje del desarrollo de nuestro trabajo. 1.1 DÉLA COMUNICACIÓN Encendemos por Comunicación, el proceso de producción distribución y consumo de significados que se desarrollan sobre la matriz de las relaciones sociales implican según lo naturaleza y el modo de articulación de las formas de producción consideradas, . . -. . í.^ * Jorge González. "El proceso de la comunicación en una sociedad subdesaiToilada y dependiente", en: dominación cultural, México, Editora Integrada Latinoamericana, I980pp. 19-27 16 LA COMUNICACIÓN V I A EXPRESIÓN ESTOICA EN LA ESCUELA PRIMARÍA: ANTOLOGÍA BÁSICA una situación de igualdad o desigualdad de condiciones entre el emisor y eí receptor lo que supone a su vez mayor o menor "posibilidad de 'oir' el uno al otro, o de prestar oídos como posibilidad mutua de entenderse".1 tables a clases que guardan relaciones disimétricas entre 51. Eso nos lleva a considerar y sostener que la comunicación siempre está ligada al tipo de relaciones sociales que prevalezcan en un Bloque Histórico determinado, es decir, que la comunicación en cuanro práctica social, está estrechamente ligada y relacionada con las demás prácticas sociales. 1.2 LA COMUNICACIÓN COMO PRÁCTICA SOCIAL Consideramos lo comunicación como una práctica social que se articula orgánicamente con el conjunto de las demás prácticas sociales que conforman una formación social dada. Práctica en el sentido asumido, es entonces una acción diferencial transformadora. En otras palabras, la práctica social se define corno lo forma concreta de acción de los agentes sociales, que corresponde a la situación y posición que ocupan éstos dentro de ias subestructuras económica, política e ideológica. Así la práctica discursiva o comunicativa, en tanto que práctica social diferenciada, se halla condicionada por "un conjunto de reglas anórninas, históricas, siempre determinadas en el tiempo y en el espacio, que definen en una época dado, los condiciones de ejercicio de la función enunciativa".2 A través de ias instituciones de socialización, se inculcan, hábitos (arbitrarios culturales) que conforman determinadas prácticas cuya repetición conduce a la reproducción (sea simple o ampliada) de la estructura de ias relaciones de sentido o sistema de arbitrarios culturales, y por otra parte, a la reproducción de las relaciones de fuerza (relaciones de producción) que las ha originado. En tanto que las prácticas articulan discursos y que tienen sus condiciones de posibilidad, en última instancia, en el nivel económico, pueden ser impu- 1.3 UN ESQUEMA COMUNICACIÓN. DEL PROCESO DE M. Pécheux toma el esquema comunicacíonal de R. Jacobson para "proponer en escena a los protagonistas del discurso, así como a su referente" 3 (L) Código común a A y B D Secuencia emitida por A hacia B A (destinador) B (destinatario) (contacto entre A yI B)I V R (referente) Donde A y B no son presencias materiales de individuos aislados, sino "lugares" determinados en la estructura de una formación social o bloque histórico. Esto nos conduce a explicar globalmente la comunicación como una función de las relaciones sociales aquí donde la teoría de Regine Robín es de suma utilidad, ya que aporta elementos esclarecedores para ••• - . . 1 Martínez J, M "Para entender los medios Medios de comunicación y Relaciones Sociales", En: Echeverría et. al. Ideo/agía y Medios de Comunicación. Ed. Amorrorcu ed. B. Aires, 1973. P. 109. 2 Foucaur. M. en Maingueneau. D.: Langue, Lingídstique, Communication. Initiation aux Methodes de lanalyse du Discoiirse, Hachette Universiraire. París/76. 3 Pécheux, M. Analyse Autora arique du, Discoursc. Dunod. París, 1969. pp. 12yss. 17 A LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS una comprensión totalizadora del fenómeno comunicativo. "El discurso (o la comunicación) debe relacionarse siempre con sus condiciones sociales de producción, esto es, que no pueden ser estudiados en forma aislada". 4 Lo que significa que las formaciones discursivas o formas concretas de comunicarse, "sólo se puden comprender en función de sus condiciones sociales de producción de las instituciones que las implican y de las reglas constitutivas del discurso".' La teoría de R. Robín es esquematizada por Gilberto Giménez,' de las siguiente manera: ción hegemónico y causal que Pasquali llama Relación informativa,7 y acontece cuando el polo emisor se hace institución, trayendo con esto un "decir ordenado" que no admite replica, es decir, un discurso unilateral; el otro quedo convertido en receptor unívoco de órdenes y programas siéndole imposible sociaímente convertirse en emisor. Así, dice Pasquali: "El receptor es puro sistema aferente... y ei control, selección y uso de los medios son ahora prerrogativas absolutas del agente emisor convertido en élite institucionalizada, para el desempeño de esa función" .K Esto sucede en sociedades de clases donde una de ellas, que ocupa un lugar fundamental y dominante en las relaciones de producción, domina además al conjunto de las clases auxiliares y subalternas, por medio de los aparatos ideológicos del Estado, ubicados en la sociedad civil y a través del monopolio de la coacción física. Entendemos por Aparato ideológico de Estado, "un cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones precisas y especializadas", y como puntualiza Althusscr: "ninguna clase puede detentar el poder de Estado perdurablemente sin ejercer aí mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos del Estado". Así se establece una relación de comunicación o más precisamente, de 'información', en el sentido de ia "trasmisión de un contenido destinado a ser descodificado por un receptor",1' pero sin la posibilidad real y social de ser contestado, escuchado y tornado en cuenta, ese contenido, en igualdad de circunstancias de una manera simétrica, por lo cual Base económica de la Formación Social Poder del Estado. Lugar del Sujeto-Sopor te (interpelado y convocado por los A1E) . Apartado ideológico de Estado (ATEA) Formaciones discursivas ...Donde se muestra claramente la relación del acto comunicativo concreto con la estructura económica, polícica e ideológica de la formación social. Con el aporte de Robin, podemos entonces completar el esquema propuesto por Pécheux de una manera global que nos aleja de una concepción idealista y voluntarista de la comunicación. 1,4 EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN EN SOCIEDADES DE CLASE Recomando el concepto de Comunicación planteado anteriormente por nosotros, añadiremos que la comunicación es una relación específicamente humana, que puede ser bidireccional, susceptible de respuesta y en el que cada uno de los polos puede también ser al mismo tiempo, emisor y receptor; pero donde el papel de ambos está sociaímente determinado (así corno susdíscursos) por la situación y posición que guardan (emisor y receptor) en la estructura social, lo cual conviene o ese "poder ser" en un concepto límite. Esta relación profundamente simétrica (corno concepto límite), degenera sociaímente en una rela- 4 Robín. R. Historie It Lingüistique. A. Colín, París/73 p. 79. Ckávez; et. al. Lenguaje y Comunicación. Tesis de Licenciatura en Comunicación UTA, México. 1976. p. 214. 6 Giménez G. "Lingüística, Semiología y Análisis Ideológico de la Literatura", en: Varios. Literatura, Ideología y Lenguaje. Grijalbo. México, 1976. p. 329. 7 Citado por Martínez en.; op. cit, p. 109 *lbídem.-p, 110. '' Althusser. I. "Ideología y Aparatos ideológicos de Estado", en: Revista Mexicana de Ciencia Política. No. 78 UNAM. México. 1974. p. 11. "Ibídem.B. 12. " Chávez, et, al. op. cit. p. 74. 15 1 18 A LA COMUNICACIÓN YIA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA la comunicación inter-ciases queda definida y matizada por una verticalidad clel mensaje, en sentido descendente, desde una clase que detenta los medias de producción colectiva de significados, estos últimos, coherentemente ordenadas y altamente sistematizados provenientes de su particular visión del mundo hacia el conjunto de las clases que no ponen ni tienen, acceso a esos medios y cuya visión del mundo está dispersa y no ordenada. Mattelart ilustra lo anterior cuando critica la idea Me Lu Haníana de la "Comunidad de Aldea Planetaria" que supone crean los medias, diciendo que es "una comunidad que se crea desde arriba y que es lograda porque los hombres pueden participar de una supe restructura común que no es sino lo que impone el polo central. En dicha comunidad ía participación .. .se reduce a una participación "pasiva". 12 Así, los medios de información colectiva insertos en un determinado tipo de relaciones sociales de clase, serán intermediarios técnicos de esas mismas relaciones, porque "los medios que se usan para trasmitir mensajes entre personas (o clases) adquieren ia cualidad de la relación que se entre esas mismas personas {o clases); la expresan, eventuaírnente la provocan y desde luego la intesifican".13 Históricamente se puede constatar que las clases dominantes son siempre las que tienen y han tenido ei control del sistema de transmisión dominante, y las que hacen de los medios más sofisticados del momento, uno de los resortes fundamentales para su ascenso y configuración como clase. Ahora bien, en las sociedades de clase, no sólo existen relaciones informativas verticales, sino también las hay internas que podemos denominar como "intra clase", que se desarrollan de una manera horizontal y son producidas, distribuidas y consumidas principalmente, por las miembros de una clase. Este tipo de telación horizontal se monta sobre las relaciones sociales que, de una manera más o menos simétrica, se dan entre los agentes sociales, como ya dijimos, de una misma ciase social. La prensa masiva, la publicidad de ía calle ía televisión y la radio, que constituyen rnás bien instrumentos de dirección de las clases subalternas utilizados verticalmente, también son usados de manera hori- zontal por la clase que las detecto, en beneficio de su comunicación interna. Basta como ejemplo citar las secciones de sociales de algunos diarios capitalinos, revistas especializadas, ciertas programas de TV y radio así como anuncios callejeros que sirven corno eficaz instrumento de comunicación 'entre iguales' de esa clase; que además, también da el mismo uso a los sistemas modernos de Cablevisión, satélites y computadoras. Por el mismo fenómeno por el que la clase fundamental controla los medios de expresión dominantes más sofisticados y con mayar alcance, parece haberse desinteresado, aunque no del todo, de ocros medios rnás tradicionales y de menor alcance, como el arte de conversar, la canción popular, la poesía, la escritura, los murales y ei teatro; todos ellas residuos inst turnen tales que fueron en algún tiempo, de exclusiva propiedad y dominio de la expresión de la clase dirigente. Esos medios son los que usan y pueden llegar a usar las clases subalternas para entablar comunicación horizantal entre sus propios miembros, pero debido en mucho, y entre otras causas, a su carencia de intelectuales orgánicos que organicen sus concepciones del mundo, esa expresión se halla desordenada aislada y heterogénea, pudiéndose afirmar que, salvo algunas manifestaciones aisladas, folklóricas, estereotipadas e impugnadoras (ver el principio de este trabajo), las clases subalternas no poseen una efectiva comunicación horizontal intro-clase, y quedan por así decirlo, condenadas al silencio como clase (no como grupos aislados) y a consumir pasivamente la que de modo vertical la clase fundamental produce y distribuye para ellas. Matterlart afirma que... "de hecho el mensaje refleja la práctica social de la burgesía jamás lo práctica social del pueblo".15 Los productos de "arriba a abajo" son aquéllos en los que se retoman elementos del sentido común po- 12 Mattelart. A. La Comunicación Masiva y el Proceso de Liberación. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires. 1973. p. 40. 13 Martínez, J. M. op. cic. p. 113 14 Ver el desarrollo histórico de los medios en: Ibídem. p.T14yss. 15 Matterlart A. op. cit. p. 72. 19 A IA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS pular, casi nunca aportan información nueva y están valorativarnente cargados de la concepción del mundo de la clase dominante (cultura para el pueblo, no del pueblo). Es el caso de las novelas de folletín, por ejemplo, que aunque son elaboradas por la clase dominante, al consumo está casi exclusivamente reservado para los individuos de la clase popular subalterno. La explicación de la eficacia social de ellas está dada por la remodulación del sentido común que los productores utilizan de muy hábil manera. Queremos recalcar que la relación vertical informacional entre estas clases (dom-sub) NO es efecto de un maquievélíco plan de explotar y subyugar al pueblo, sino que resulta más propio hablar de una cierta intencionalidad, puesto que, como quedó asentado anteriormente, el emisor y el receptor son individuos y voluntades aisladas, sino fundamentalmente (tanto el emisor como el receptor) emiten, reciben desde una posición y una situación social, es decir desde lugares sociales, situación que indefectiblemente conlleva intereses. Por lo tanto, repetimos: es absurdo considerar y reducir un fenómeno social sumamente complejo a un juego entre voluntades 'buenas y malas'. de industrias subsidios por los consorcios existentes en la metrópoli. De este modo, los centros de alto desarrollo y sus zonas de influencia forman una unidad en lo que ninguno de los componentes puede subsistir sólo".16 Sumir Amin puntualiza y expone el fenómeno de la dependencia comercial, financiera y tecnológica que sufren los países que llama "periféricos", y se adentra en las causas de la asimetría de las relaciones entre 'centros y periferia. "Quien toma la iniciativa comercial es el centro. Es él quien impone a la periferia las modalidades de la especialízación. Esta asimetría, que traduce la dependencia comercial de la periferia, se manifiesta por la anterioridad de las exportaciones del centro sobre sus importaciones (las exportaciones de la periferia que se somete a las modalidades de la especialización)". Y continúa: "La dependencia comercial de la periferia se ve agravada por su dependencia financiera. La razón fundamental de esta última es que las inversiones de capitales extranjeras en los países subdesarrollodos engendran automáticamente un flujo inverso de transferencia de ganancias".1 La balanza de pagos es desigual y tienden a acelerar el crecimiento de lo importación de los países sub desarro liados, una serie de fuerzas como por ejemplo "La urbanización, acompañada de la insuficiencia de la producción agrícola alimenticia que obliga a importaciones crecientes de productores alimenticios básicos: el crecimiento de los gastos administrativos, desproporcionados en relación con las posibilidades de la economía local; la transformación de las estructuras de la distribución del ingreso y la 'europeización (en nuestro caso 'americanización') de las formas de vida y de consumo de las capas sociales privilegiadas (efecto de demostración); y la insuficiencia del desarrollo industrial y el desequilibrio de las estructuras - • 1.5 LA COMUNICACIÓN EN UNA SOCIEDAD SUBDESARROLLADA Y DEPENDIENTE El fenómeno que nos ocupa, adquiere especial forma al darse en un país suhdesarrollado y dependiente como el nuestro- que económica, política y culturalmente depende de otros países desarrollados. El progreso técnico y los beneficios dei sistema capitalista tienden o concentrarse en grandes centros industriales y financieros, que podemos denominar Metrópolis, y que funcionan como grandes focos de irradiación y atracción del progreso humano, y su influencia es inebitable para el medio que le circunda. La creación de estos centros de alto desarrollo "sólo ha sido pasible por el sometimiento y la explotación de los hombres y sus recursos en amplias y múltiples zonas y ello se ha logrado algunas veces por ¡a concentracian en dichas metrópolis de los materias primas de ias zonas sometidas, a las que después se les retornan como productos ya elaborados, o bien, mediante el establecimiento en las zonas respectivas, 16 Pozas, R . Los indios en las Clases Sociales de México. Siglo XXI, México, 1976. 5a. Ed. p. 105 17 Amin. S. El Capitalismo Periférica, Ed. Nuestro Tiempo. México, 1974, p. 84 y ss. 20 A LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOSÍA BÁSICA industriales predominio demasiado neto de las industrias de consumo que impone la importación de los bienes de equipo y de los bienes intermedios, El juego combinado de estas fuerzas hace a los países subdesarrollados dependientes de una ayuda exterior que tiende a convertirse en 'normal' ". IK En lo interno, se da un fenómeno parecido al de la dependencia del exterior al centro: "En el plano nacional y dentro de la estructura interna de un país, la capital funge como Metrópoli; en ella se concentran la economía y los elementos del desarrollo, el resto del territorio es como una serie de áreas satélites heterogéneas que forman, con la Metrópoli una constelación en la que el desarrollo de ambos componentes se muestra en constraste: opulento en la Metrópoli y más o menos raquítico en las áreas satélites".19 Dentro del país, existe una clase ligada estrecha y dependientemente al exterior, que explotó a las clases subalternas y la relación que guardó con ellos tienen su explicación, en última instancia, en lo económico. Esta dependencia externa se manifiesta directamente también, en el ámbito superestructural, donde ubicamos el fenómeno de la Comunicación y los medios de difusión colectiva. Haciendo un somero análisis,20 podemos observar que en cada medio de difusión colectiva hay fuertes ligas de dependencia exterior, que reviste grados y matices varios. "En una sociedad dependiente ei medio masivo cumple la función de materializar la concepción (refractaria al cambio) del cambio del propio sistema imperialista, el medio de comunicación se empeña de alguna manera, en desvirtuar la teoría del enlace entre la base económico y la superestructura ideológica, tratando de extenderlas, representaciones colectivas, las aspiraciones, las imágenes y los valores que circulan en la sociedad dependiente más allá de los que suscita dicha sociedad. Importa las formas de las sociedades desarrolladas sin importar su contenido en última instancia vale decir, los factores de su crecimiento industrial 2l La Metrópoli en el ámbito de la comunicación sostiene, debido a las relaciones anteriormente expuestas con el país dependiente (caso de México) también un dominio cultural e informativo: A) Distribuyendo mundialmente films. Basta observar un poco de cartelera cinematográfica de la Ciudad de México paro detectar el predominio neto de películas extranjeras distribuidas por Warner Bros. United Artists, Universal Píctures, Metro Goldwing Meyer, etc. B) Distribuyendo noticias, reportajes y artículos provenientes principalmente de UPI y AP, y en menor grado deTASS, FRANGE PRESS, etc C)La distribución de series de televisión fabricadas en la Metrópoli, tales como 'El Hombre Nuclear' 'Carmon, 'Manníx', 'Disneylandia, etc. D)Por medio de la distribución de música grabada y producida también en el exterior, ia cual es tras-, mitida incesantemente por la radio. E) Distribuyendo también, semanarios, e historietas a escaía mundial producidas por las compañías Hearst Co., Time Inc., Readers Digest. Western Publishing Co., McGraw HUÍ & Downe Communications, así como Newhouse Co., etc. F) La publicidad es el terreno donde quizá se detecta un poco más la dependencia, para el efecto ver el trabajo de Bernal Sahagún.22 Todo este panorama de la dependencia hacia el exterior se traduce, aunque mamadamente, a nivel interno del país, donde los dueños de los medios de difusión, además de trasmitir lo que reciben de la Metrópoli, elaboran algunos productos para el consumo interno del país, estableciendo una relación vertical de información hacia las clases subalternas a las que les está vedado de hecho pero no de derecho, al acceso a expresarse por los medios colectivos. 18 Ibidem. p. 85 "Pozas. R. op. cit. p. 106. 20 Para uno visión global y esquemática de la relación entre factores económicos, políticos y sociales y culturales de la dependencia y de los medios de comunicación, en Méx. ver Jiménez Ottolcngo, R. Revista Mexicana de Sociología. UNAM, Mcx. jul/Sep. 1976. -' Mattelart. A. op. cit. pp. 39 y 40. " Bernal Sahagán. V. Anatomía de la Publicidad en México. Nuestro Tiempo. México. 1974. 21 A IA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS LECTURA: FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN EL PROBLEMA DE LAS "FUNCIONES" El análisis de los componentes de la comunicación es, sin duda preliminar a cualquier discusión al respecto y no permite hacer frente a una serie de problemas del ámbito psicosocial. Una vez dejado en claro que el lenguaje es sólo uno de lo sistemas de comunicación de que dispone el hombre, aunque sea el más conocido y estudiado nos podemos preguntar ¿cómo actúan los diversos sistemas de comunicación?, ¿qué funciones desarrolla y qué significados transmiten? El ínteres en este caso se enfoca a analizar no ya "qué es" es la comunicación y cuál es su estructura, sino "para que sirve", cómo se emplean en la realidad ios diversos sistemas, cómo interactuan en la codificación y descodificación de los mensajes. El análisis de las funciones de la comunicación nos permite, por tanto, concentrarnos en el dinamismo del proceso de la comunicación. Antes de proceder a la exposición de las diversas funciones, es conveniente precisar algunos aspectos característicos de este tipo de análisis. El dato más relevante es el ligado al hecho de que en literatura nos encontramos a menudo frente a una serie innumerable y compleja de listas de funciones sobre todo a propósito del lenguaje, por cuanto que es un tema más "antiguo", pero ahora también a propósito de los aspectos no verbales), cada uno de los cuales es expresión de puntos de vista diversos del autor o autores que los han propuesto. Cualquier catalogación corre el riesgo de ser arbitraria y poco sostenible, puesto que, como recuerda Robinson (1972), "no se puede inmediatamente ni demolerla ni confirmarla por vía experimental" (trad. ir..,51). Este, en efecto, es uno de los motivos por los * Pío E. Rícci y Bruna Zani. "Funciones de la comunicación" en: La comunicación como proceso social. México, Ed. GrijalboConsejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1990 pp. 55-73. que en psicología no es muy popular el enfoque "funcional" basado en clasificaciones, que inevitablemente quedan sujetas a críticas por su arbitrariedad, porque no están completas y por su escasa utilidad. Por eso nos parece oportuno retornar las consideraciones de Robinson (1972} acerca de las exigencias que deber/a cumplir cualquier taxonomía definitiva sobre las funciones del lenguaje: a) debería cubrir todos los usos del lenguaje. El sistema deberla ser jerárquico, además de categorial, y en este sentido parece semejante a los sistemas de clasificación de las ciencias biológicas; b) debería incluir todos los aspectos para y extralingüísticos de los enunciados; c) las categorías deberían ser claramente definibles respecto de su uso. Ello exige que a) para todo término del sistema sea preciso especificar la relación con los demás términos, sobre todo por lo que respecta a semejanzas y diferencias; b) deben proporcionarse indicaciones para reconocer una categoría de una manera inequívoca cuando se la encuentra; d) sin embargo, no hay que perder de vista la inadecuación de cualquier taxonomía que se proponga, debido en parte a la naturaleza misma del comportamiento de la comunicación: siempre es posible reorganizar la categoría de manera diversa y más convincente (Robinson, 1972). A la íuz de estas consideraciones hemos procedido a distinguir una taxonomía de las funciones, con el propósito de poner de relieve los aspectos dinámicos del proceso de la comunicación en su conjunto, habida cuenta de todos los componentes verbales y no verbales. Entre las propuestas de la bibliografía (pocas en realidad, y las más numerosas se centran sólo en el lenguaje) hemos tomado como base la clasificación formulada por Scherer (1980) acerca de las funciones de los signos no verbales en ía conversación, y por Fraser ( 1978) sobre los tipos de comunicación: las hemos ajustado e integrado con otras categorías que nos parecen necesarias para proporcionar un cuadro de referencia más completo. Ha resultado de ahí un esquema probablemente no exhaustivo, y desde luego no definitivo, que comprende las siguientes funciones: a) referencia! (o representativa); b) interpersonal (o expresiva); LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BASCA o "punto de referencia". De ordinario se toma como punto de referancia un hecho del mundo exterior, un suceso sobre el que un sujeto emisor desea proporcionar informaciones al oyente. Es lo que se ejemplifica en ei modelo tradicional de comunicación. Ya se ha dicho (véase capítulo 1) que esta definición no abarca todos los intercambios de una comunicación (no siempre la trasmisión de información viene al caso), pero constituye sin duda un capítulo central en el estudio de la comunicación, sobre todo de la comunicación lingüística. Está claro, desde luego, que aún siendo posible en ciertas situaciones trasmitir informaciones mediante modalidades no verbales, es sobre todo con el lenguaje como ciertos contenidos se codifican. Profundizar el análisis de esta función significa hacer frente ai problema dei significado o sea, de la semántica del lenguaje. El término "semántica" indica las relaciones entre formas lingüísticas y el mundo extralinguístico al que se aplican; un estudio adecuado a nivel semántico comporta el análisis del modo como el habíante de una lengua organiza el mundo en torno a sí, las formas lingüísticas que usa y ei modo como vincula esos dos elementos (Fraser, 1978). Para que se tenga un intercambio de comunicación "consumado"(o eficaz) a nivel referencial y se evitan malos entendidos, es importante que los interlocutores compartan una misma estructura semántica. Esto se refiere a la especificación de los puntos de referencia concretos, no sólo da cada una de las palabras (y por lo tanto la conciencia de ¡a fluctuación semántica intrínseca de todo término), sino también de expresiones lingüísticas más amplias y complejas (baste pensar en las expresiones idiomáticas o en las "maneras de decir", en las connotaciones positivas o negativas de una expresión según el contexto, en las modalidades irónicas al comentar un hecho o una situación). Se. regresa, en suma, a todos los problemas que entran en la codificación y descodificación de los mensajes y que, por tanto, como se ha dicho, abarcan aspectos no verbales: por esto se subraya la oportunidad de desarrollar de manera adecuada el estudio de la semántica, incluso de los demás sistemas de comunicación (Fraser, 1978). A este propósito, Secherer (1980), al delinear una tipología de la función de los signos no verbales afirma que éstos funcionan c) de auto y heterorregulación (o de concrol); d) de coordinación de las secuencias de interacción; e) de metacomunicación. Respecto a esta lista es oportuno precisar que todo suceso comunicativo puede desempeñar, a la par, más de una función. Más aún, la comprensión completa de un suceso de comunicación comporta por norma el análisis piuriruncional. Por ejemplo, la frase "Te prohibo que salgas" expresada de manera enfática con tono amenazante, se puede emplear en un contexto donde constituya una tentativa de regulación del comportamiento de otra persona, pero puede también expresar características referentes a la personalidad dei emisor, a su estado emotivo; definir la relación con el otro: además, desde luego, de que trasmite un contenido bien preciso. Está claro, pues, que en la exposición que sigue las varias funciones se tratarán por separado sólo con fines analíticos. Además, es preciso recordar que los diversos sistemas de comunicación son sustituibles entre sí y se pueden emplear para expresar cualquiera de las funciones catalogadas. Una relación de superioridad/ inferioridad se puede manifestar tan claramente con una expresión lingüística del tipo: "Yo soy el que manda", o bien con una mezcla de ademanes, movimientos de la cabeza, de la mirada, posturas. Sin embargo, como precisa Fraser (1978), parece que existen diferencias netas acerca del tipo de comunicación que se produce de ordinario en los diversos sistemas. La comunicación teferencial es en gran parte ámbito del lenguaje, con su estructura sistemática y su mapa semántico, que se forma con su relación al mundo no lingüístico. Por otro lado, gran parte de la regulación de la interacción no es lingüística, y se puede demostrar con facilidad que todos los sistemas comportan informaciones interpersonales (Fraser, 1978, trad. it-, 145). FUNCIÓN REFERENCIAL Se le considera como la función fundamental de la comunicación, y consiste en el imitetcambio de informaciones entre los interlocutores sobre un objeto 23 A LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS semánticamente cuando en sí mismos significan un punto de referencia, o bien cuando inciden en el significado de los signos verbales concurrentes. En ei primer caso, el de la significación Independiente, se hace referencia a los "emblemas" (Ekman y Friesen, 1969), o sea, a las señales gestuales y faciales codificadas de ordinario de una manera invariable y discreta, que sustituyen a los signos verbales: ocurre sobre todo cuando la comunicación es imposible por la distancia, los ruidos o por encuentros en extremo rápidos. En el segundo caso se puede tener, en cambio, una amplificación, una contradicción o una modificación del significado de expresiones verbales empleadas en el comportamiento no verbal. I-os signos no verbales pueden enfatízar, ilustrar o esclarecer todo lo que se ha expresado lingüísticamente, mediante insistencias paralingüísticas (por ejemplo, elevando el tono de la voz, intercalando pausas), expresiones faciales, ademanes (véase más adelante). Se tiene contradicción en e! caso de una discrepancia entre el significado del comportamiento verbal y el no verbal en un acto de comunicación Es el caso de la ironía, donde el significado de una frase verbal se pone en duda o se contradice por signos no verbales inadecuados, corno un énfasi exagerado de la entonación (se habla entonces de "incoherencia entre los canales", cf, sección "Componentes del acto de ia comunicación" en el capítulo 1). La construcción del mapa del lenguaje en el mundo iingüístico es sólo parte de un análisis de la comunicación representativa. A menudo, en efecto, io que se verbaliza o expresa de manera manifiesta no es más que una parte de los elementos que se hallan presentes en la mente de quien comunica, aspectos que en genera! se dan por descontados o "se presumen". El uso de las presunciones en la comunicación es un dispositivo necesario para tener intercambios veloces y proceder sin vernos constreñidos cada vez a redundancias inútiles. Baste pensar que si no fuere así estaríamos obligados a increíbles paráfrasis, como lo demuestra claramente el siguiente ejemplo de Osgood (1971). Si un padre le dice a su hijo: "Por favor, ciérrala puerta", es probable que así se realice sin que se deba añadir nada más. Pero si la información referencial debiera explicarse en su integridad, el padre debería decir algo así: "Ambos sabemos que tú eres capaz de cerrar la puerta. Hay una puerta al otro extremo de ía sala. Esa puerta se encuentra abierta. Yo, como tu padte, deseo que cierres esa puerta." Por fortuna, comenta Frasar (1978) al traer ese ejemplo, el padre, corno cualquier otra persona, presume (da por sentado) gran parte de su discurso, y así puede expresarse con cinco palabras en vez de treinta y tres. Sin embargo, un estudio sistemático de las presunciones exige mucha dedicación, porque es un cometido en extremo complejo. Para darnos cuenta de qué parte de las informaciones se da por sencada, a veces no es suficiente con tener presentes los elementos que constituyen el contexto social inmediato en que tiene lugar la comunicación. Las presunciones pueden ir ligadas también a factores no deducibles del contexto, que remiten a un acervo de conocimientos comunes y de afirmaciones compartidas (véase más adelante). La comprensión de las presunciones, básica para la comunicación en que predomina el aspecto (o función) referencial, comporta también un análisis de lo que se intercambia a nivel interpersonal. FUNCIÓN 1NTERPERSONAL (O EXPRESIVA) Un mensaje verbal no es nunca una transmisión neutra de informaciones sobre el mundo circundante, síno que siempre hay también una comunicación entre quien habla y sus interlocutores. Es un grave error, recuerda Danziger (1976), suponer que la gente dice siempre lo que parece estar diciendo: ias frases que se intercambian pueden referirse a un suceso del día anterior, a una película, a un episodio a que se ha asistido, pero al conversar sobre ese tema, las personas confirman o ponen en tela de juicio la relación social existente entre quien habla y quien escucha. El mundo al que hacen referencia en ral caso los mensajes, de una manera más o menos directa, es el mundo del status o posición social o del poder del amor o de la "solidaridad", de la hostilidad y de la afectividad. Danziger habla en este caso de "función de presentación", para distinguirla de la función de "representación" {o referencial). Ambas comportan una relación entre un significante y algo que es un 24 A LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTOICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA significado, pero de manera muy diversa. Las frases constituyen una representación explícita de su contenido semántico pero al mismo tiempo, cuando se pronuncian en determinado contexto interpersonal, presentan interrogantes cuya referencia es la relación entre los interlocutores. Por ejemplo el planteamiento no se expresa con afirmaciones explícitas del tipo "Yo soy superior a ti, por lo tanto de mando", sino que se pueden trasmitir de manera implícita por el tono de la voz, la mirada, el mantenerse a cierta distancia. Son signos significativos aunque no exista un diccionario de estos significados. Las ¡nfotmaciones que se intercambian hacen referencia, por tanto, a muchos aspectos que tienen que ver con los que participan en la interacción y las relaciones que existen entre ellos. Según las indicaciones de Fraser, tales informaciones se pueden reagrupar en tres clases principales: a) identidad social y personal; ejemplo, parecer excéntrica, de posición social elevada, de gran ingenio) mediante la manipulación del aspecto exterior (indumentaria, arreglo de personal, maquillaje), por los aspectos no lingüísticos del discurso (acento, tono de voz, ritmo) y el estilo global del comportamiento tanto verbal como no verbal. b) La expresión de los estados emotivos puede ser explícita, o sea, declarada verbahnnente (por ejemplo, "Hoy me siento feliz") o bien se puede realizar mediante señales no verbales (por ejemplo), una sonrisa, una expresión facial relajada, un semblante soñador). Esto vale también para la comunicación de actitudes para con los demás (por ejemplo, amistad, afabilidad). En todos estos casos, los sistemas no verbales parecen estar dotados de mayor eficacia de comunicación. Argyle y sus colaboradores llevaron a cabo diversos experimentos con este propósito (cf. sección "El canal" del capítulo I) y llegaron a la conclusión de que el efecto de los indicios no verbales era notablemente superior al de los indicios verbales al influir en los juicios de actitudes como las de inferioridad y superioridad (Argyle, Salter, Nicholson, Williams y Burgess, 1970). Los resultados del experimento demuestran que los estímulos verbales operan sólo como intensificado res en el caso tie reforzar la naturaleza percibida por el mensaje; pero cuando los elementos se contradecían entre sí, los indicios verbales carecían de eficacia, sino que eran sobre todo los sistemas no lingüísticos los que proporcionaban las informaciones. Resultados semejantes fueron los obtenidos en otra investigación donde se analizó la comunicación en una situación de "amistad-hostilidad" (Argyle, Alkema y Gilmour, 1972). En este caso, por el contrario, los estímulos no verbales, incluso el tono de voz, se consideraron seis veces más eficaces que los verbales. Por lo que respecta a la comunicación de las emociones hay que recordar que en los últimos años ha sido objeto de muchos estudios, sobre todo el mundo no verbal (véase el capítulo VI). Las emociones más comunes, en efecto, se expresan de manera evidente mediante el comportamiento exterior. Por ejemplo, un estado de ansiedad se puede revelar por el tono de !a voz, la expresión facial (tensión, aumento de las pupilas, ttanspiración), por los ademanes (actividad general del cuerpo y de las manos, b) estados emotivos temporales o actitudes habituales; c) telaciones sociales. a) Toda la gama de rasgos extralingüísticos, paraiinguísticos y lingüísticos es portadora de informaciones referentes a la identidad y a la personalidad del emisor. Del lenguaje se pueden extraer muchas inferencias acerca de las características de una persona: el plan de su discurso, los empleos gramaticales y léxicos pueden ser útiles indicadores de las características demográficas, como edad, sexo, ocupación, educación, procedencia. Por ejemplo, no tenemos particulares dificultades en captat la procedencia geográfica (si es del norte o del sur de Italia) de alguien que habla, por cuanto que características fonológicas además de sintácticas nos permiten una identificación inmediata. Así como el uso de un lenguaje técnico nos hace comprender que el interlocutor es un "entendido" de ese ramo, un procedimiento análogo de inferencias se pone en acción a propósito de las características de la personalidad del emisor de la manera como uno habla, de sus actitudes, de cómo se mueve y se viste es posible sacar conclusiones acerca de algunas dimensiones de la personalidad, corno su inteligencia, extroversión, etcétera. En parte se trata de aspectos que una persona puede utilizar conscientemente presentándose, o sea, proponiendo a los demás cierta imagen de sí: la persona en cuestión puede obtener el resultado querida (por 23 A LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS que manosean objetos continuamente), por la mirada (rápida, fugaz). Incluso movimientos corpóreos difusos, ai parecer sin propósito, pueden ser índices de excitación emotiva, así como gestos particulares pueden indicar estados emotivos específicos; por ejemplo, apretar los puños revela agresividad, rascarse el índice indica incomodidad, secarse la frente indica cansancio (Ekman y Friesen. 1969). Entran también en este ámbito los problemas de control, simulación y disimulo de emociones. Los interlocutores, en efecto, pueden tratar de esconder su real estado emotivo o manifestar condiciones emotivas distintas délas que sienten (véase más adelante sobre estos aspectos). Por lo que respecta a las actitudes para con los participantes, durante la interacción se expresan también actitudes frente al tema de discusión. Se puede estar interesado, involucrado, hastiado, disgustado, respecto de lo que se discute, y esto se puede expresar con gestos, posturas, actos paralingüísticos, así como mediante la elección de ciertas expresiones o palabras clave que expresan una actitud positiva o negativa frente ai objeto. Wiener y Mehrabian (1986) han hablado a este propósito de inmediatez poniendo de relieve cómo, por ejemplo, la comunicación de sentimientos negativos puede llevarse a cabo mediante el uso de demostrativos "especiales" como por ejemplo el de "ese" en vez de "este", indicando distanciamiento ("esa gente", "esa clase de personas"). c) En todo trato social se intercambian informaciones referentes también a las relaciones sociales (o de rol) que existen entre los participantes. Las particulares relaciones de parentesco, familiares, poder, se caracrerizan por el derecho o deber de usar determinadas formas lingüísticas asociadas a expresiones no verbales adecuadas. Esto no sorprende, porque se trata de modalidades utilizadas comúnmenre en la comunicación cotidiana con base en las convenciones existentes en determinada cultura y que constituyen, por tanto, patrimonio de cualquier adulto competente. Este aspecto es más problemático, en cambio, para el niño qué en su actividad de adquisición de la competencia comunicativa debe arrastrar este cometido, aprendiendo gradualmente la oportunidad de expresarse de manera diferente según la relación entre él y el interlocutor que tiene enfrente (un coetáneo, un adulto con el que tiene familiaridad, un aduito ex- traño; véase capítulo VIII). Uno de los aspectos más estudiados del lenguaje de las relaciones sociales se refiere al uso de ¿zlocutivos, es decir los modos como una persona se dirige a otra y los significados que comportan. A este respecto ya es un clásico el brillante estudio efectuado por Brown y Gilman (1960) sobre el desarrollo de las reglas de selección de las formas pronominales seguido por una serie de investigaciones del mismo tipo sobre los aspectos socioüngüísticos. Se ha puesto de relieve que todas las sociedades tienen modos culturalrnente definidos de dirigirse a los demás el uso del nombre propio o bien el título, más apellido, así como el uso de la forma familiar o bien de la formal de los pronombres (tu y leí en italiano, tu y vous en francés, du y sie en alemán) se basan o indican relaciones precisas entre quienes actúan. La elección entre ¡as dos posibilidades, en suma, especifica el modo como yo presento la relación con el otro y el tipo de relación que pretendo que se establezca entre nosotros. Los autores citados han subrayado que son sobre todo dos los aspectos de la relación social a los que se hace referencia con el diferente uso de alocutivos y pronombres: poder (o status) y solidaridad. El uso recíproco de formas familiares (o de formas de cortesía) indica solidaridad; la modalidad no recíproca del uso de modalidad no recíproca del uso de formas familiares revela la existencia de diferencia de status en la relación, donde la persona de nivel superior recibe el alocuñvo más formal, mientras que usa la forma familiar con el subordinado. En la medida en que una pareja procede de una forma de cortesía recíproca a un uso recíproco de alocutivos de familiaridad, es la persona de status superior ia que de ordinario da pie al cambio. Además de los alocutivos y del uso de pronombres existen otras modalidades que desempeñan un papel en el lenguaje de las relaciones sociales. Brown (1965) recalcó cómo el complejo sistema de los cítalos honoríficos de carácter lingüístico, propio de muchas sociedades del Lejano Oriente, permite cambios sistemáticos según la relación de status y de intimidad. Brown y Ford (1961) encontraron que también las fórmulas de saludo tienen una forma familiar y otra de cortesía: la primera es más usada ordinariamente entre los íntimos, la segunda es más común con los 26 ,1 LA COMUNICACIÓN Y LA EXPSES'ON ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA superiores y con los que apenas se conocen. Y también la denominación múltiple cuando se emplean diversas versiones del nombre de la persona, como apodos y diminutivos varios, se considera una serial que Índica relaciones muy íntima, por ejemplo entre las parejas, donde es posible advertir series enteras de nombre especiales (para un extenso análisis del problema de las características de las relaciones de rol, cfr. Robinson, 1972, capítulo VI). FUNCIÓN DE AUTO Y HETERORREGULACION (O DE CONTROL) Existe un aspecto de la comunicación que se puede llamar en general instrumental o de control del comportamiento, cuyo propósito es conseguir un objetivo concreto. Pedirle el periódico al vendedor de periódicos, indicar con el ademán o la mirada el salero en la mesa, pedir que se abra una ventana en una estancia llena de humo, son ejemplos de comunicación cuyo propósito es satisfacer algunas exigencias personales sirviéndose de otros. Para realizar la regulación del comportamiento ajeno tenemos a disposición muchas posibilidades a nivel lingüístico, formas más directas que se expresan como "mandos" y "órdenes" con modalidades indirectas (uso de verbos modales como "conviene", "sería necesario", "es preciso", unidos a verbos de acción). Obviamente, la elección de tales expresiones depende de factores varios vinculados a! contexto y a los participantes, por lo que hay ciertas formas consideradas más apropiadas que otras. Por ejemplo, Soskín y John (1963) han distinguido seis diversos modos verbales, todos potencíalmente eficaces para que a uno le presten un saco de vestir: a) Hace frío hoy (enunciativo). tí) Préstame el saco (directivo). ¿} Tengo frío (señalativo). íf¡ Tu saco es caliente (mensurativo), e) Brr...(expresivo). f) Me pregunto si habré traído el saco (dubitativo). Considérense las modalidades de que dispone el adulto para controlar el comportamiento de un niño y obtener de él algo. Halliday(1971), al analizar el 27 A lenguaje como sistema de opciones, presenta de. manera ejemplar toda la gama de posibilidades que una madre tiene a su disposición para expresarle al hijo las propias intenciones respecto de lo que desea que sea hecho o no hecho. Cada una de las opciones -que están ligadas al particular' contexto de socialización en que se está operando- se pueden expresar mediante formas léxico-gramaticales diversas. Puede ser un mandato directo, una amenaza, un llamado, y en este último caso puede recurrir a su autoridad de adulto, o bien acogerse a la razón y explicar qué es lo oportuno: cada una de estas opciones se puede realizar a través de una vasta gama de diferentes categorías gramaticales y voces lexicales. Pero no se puede olvidar que igualmente vasta es la gama de posibilidades no verbales, como todo padre bien sabe, con las que se puede controlar el comportamiento del hijo: un ademán, una mirada, arquear las cejas, son igualmente significativos y eficaces; así como los elementos paralinguísticos, como el tono de voz, el énfasis, etcétera, asociados a expresiones verbales. A veces, por fin, controlar a los demás alcanza no sólo a su comportamiento sino a los estados afectivos: bromas, tornadas de pelo, insistencias molestas y semejantes. Por lo que respecta a la función de autorregulación, no existen investigaciones que la hayan analizado de manera sistemática. Sin embargo, es interesante a este propósito un trabajo de Siegman (1977), según el cual no sólo codificamos la conversación de manera que controlemos el comportamiento de nuestro interlocutor, sino que a menudo controlamos también nuestra propia charla con el fin de poner a buen recaudo la impresión que damos a los demás. Siegman afirma que en el contexto de las entrevistas, tal autorregulación tiene consecuencias lingüísticas, sobre todo en lo que se refiere a los aspecros temporales del discurso. Demuestra que cuando el entrevistado percibe al entrevistador como a alguien distanciado o de nivel superior, sus modales al expresarse contienen muchas más pausas silenciosas que cuando el entrevistador es visto como afable o de nivel semejante. Esta actividad se considera reflejo de la autorregulación porque en el primer caso el que habla siente la necesidad de estar rnás atento a lo que dice y gasta energías de carácter cognoscitivo en tal operación. Cuando, en cambio, el entrevistador es considerado LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS de igual nivel, fascinante, gentil, disminuye la necesidad de autocontrol y se echa menos mano de las pausas silenciosas. En esta condición el entrevistado se abre más y, dato interesante, Siegman interpreta esto como efecto del aumento concomitante de regulación del comportamiento ajeno. Hay que subrayar, además, que ias modalidades de la comunicación de que disponernos están sujetas a diversos grados de control voluntario. Si suponemos que una persona trata de dar la impresión de amistad, las fallas en los estímulos no verbales que se proporcionan hacen que sea juzgada como insincera, mientras que las fallas del contenido verbal la vuelven confusa: es como si no se pudiera explicar por qué alguien deba hacer observaciones hostiles cuando los demás elementos implican una actitud distinta, por lo que sólo cabe presumir que esté confundido. Por otro lado sabemos que el control del tono de la voz y del rostro es más difícil de conseguir que el control del contenido verbal (sobre esto véase la sección "Función de metacomunicacíón" del capítulo II). A este respecto ios estudios más famosos y sistemáticos son ios de Vigotskij y de Lurija referentes a !a función reguladora del lenguaje en el funcionamiento del pensamiento y el desarrollo en los niños. Por lo que hace a la "naturaleza" de este control cognoscitivo ejercido por el lenguaje, Vigotskij (1967) afirma que en el primer período del desarrollo infantil, hasta más o menos los tres años, el lenguaje del adulto es el que dirige e! comportamiento del niño: se trata, pues, de un mecanismo de regulación externo, aunque sometido a ciertas limitaciones. Por ejemplo, el adulto no le puede, pedir a un niño de esa edad que comience una acción diversa de la que está llevando a cabo y que le ha pedido el mismo adulto; el niño tenderá primero a concluir la acción iniciada y sólo después emprenderá la nueva. Desde los tres años hasta más o menos de cuatro a seis, ei niño utiliza el lenguaje (que Vigotskij llama "egocéntrico" y "sincrético") por él producido espontáneamente y en voz alta, con el fin de controlar su comportamiento cognoscitivo. Las características de este lenguaje derivan del hecho de que se utiliza no tanto para comunicar —dado que esta función es realizada por otros instrumentos sobre todo no verbales-, sino para guiar el comportamiento: (el lenguaje egocéntrico) no se circunscribe a acompañar la actividad del niño, sino que sirve de orientación mental y para la comprensión consciente; ayuda a superar las dificultades; es el lenguaje por sí mismo, íntima y útilmente vinculado con el pensamiento del niño ¡Vigotskij, 1967, 133). Este lenguaje egocéntrico inicial nace del lenguaje comunicativo y es una fase de transición entre el lenguaje en voz alta del todo desarrollado y el pensamiento silencioso. En una fase siguiente, de los cuatro y seis años hasta más o menos los siete años, el lenguaje egocéntrico se interioriza, se convierte en lenguaje interno o pensamiento verbal; al mismo tiempo se desarrolla un tipo de lenguaje exterior más idóneo para la comunicación interpersonal. Los estudios posteriores llevados a cabo por Lurija (I971)'sobre la "forma" del control cognoscitivo ejercido por el lenguaje han permitido distinguir: a) ei control del lenguaje sobre el reflejo de orientación: algunos experimentos han demostrado cómo, al hablar con un niño, es posible remodelar su percepción de determinado estímulo compuesto, al gtado de volver predominante el componente físicamente más débil de ese estímulo (por ejemplo, si con instrucciones verbales se le recalca el fondo coloreado de algunas figuras, que era el elemento más débil del conjunto, se convierte en señal primaria, e incluso los niños pequeños comenzarán a reaccionar al fondo antes que a las figuras en relieve); h) el control del lenguaje mediante la función de código: pata efecto de esta función nominativa —que consiste en decir el nombre de lo que se está haciendo- el sujeto puede organizar su reacción cognoscitivo-motora. De este modo, ei lenguaje entra a formar parte del comportamiento-activo del niño, y en un principio acompaña sus actividades prácticas, para luego convertirse en una verdadera y propia función de programación; 'Se trata de una serie de importantes investigaciones llevadas 3 cabo en laboratorio y referentes al "análisis de! desarrollo del papel regulador dei sistema verbal en la ontogénesis y de su. disgregación en ciertas condiciones patológicas del cerebro" (Lttrija, 1971). 28 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA ANTOLOSlA 3Á3ICA fenómeno del contacto visual, han sido objeto de estudios experimentales específicos, dado que en la comunicación se pasa un lapso de tiempo mirándose recíprocamente, mientras que el tiempo restante se dedica a miradas no recíprocas y hasta a evitar la mirada del otro. Se ha podido comprobar así que la conversación puede iniciarse con un contacto visual recíproco que señala el deseo y la intención de los participantes de irteractuar. Una vez iniciada la conversación, cada persona mira de tanto en tanto a la otra. Quien habla de ordinario quita la mirada al comienzo de frases largas y la fija en el oyente cuando se encuentra al final de su parlamento: el apartar la mirada, incluso durante las pausas, no le da al oyente la posibilidad de intervenir, y al propio tiempo señala la intención del hablante de proseguir con sus afirmaciones. Fijar la mirada en el oyente al acabar el discurso puede ser una manera de ofrecerle la posibilidad de intervenir y, por tanto, de intercambiar los papeles. Las miradas durante la interacción tienen también una función más específica de control, en el sentido de que proporcionan al hablante una retroalimentación sobre cómo su mensaje ha sido recibido y comprendido. Al mirar al oyente, el que está en uso de la palabra puede desear controlar, en caso de que aún mantenga la atención del otro, y de informarse sobre los efectos producidos por el mensaje trasmitido. El análisis atento del rostro del otro, de las expresiones de la boca, de las cejas, de los movimientos de la cabeza, le petmiten captar informaciones precisas acerca del grado de atención, interés, asentamiento, comprensión sobre lo que se está comunicando. A la luz de las informaciones recibidas, le es posible al hablante regular su comportamiento continuando con la interacción iniciada, o bien modificándola; por ejemplo, repitiendo o parafraseando lo que se acaba de decir, con el fin de llegar a la meta que se había prefijado con la mayor eficacia posible. En caso de que el interlocutor no se encuentre presente (por ejemplo, en la conversación telefónica o cuando no es posible recurrir a señales visuales; en un diálogo con una persona ciega), se recurre a un comportamiento auditivo más verbalízado, interponiendo expresiones del tipo "interesante, cierto, de verdad, sí, uhrn, etcétera" (Atgyle, Lalíjee y Cook, 1968). c) el control del lenguaje mediante la función de generalización ligada al significado de las palabras: hacia los cuatro o seis años más o menos, el control del comportamiento cognoscitivo-motor se efectúa con base en el significado que tienen las palabras y con base en este significado es como también se ejerce una capacidad de inhibición sobre la acción práctica. En síntesis, la influencia reguladora del comportamiento deriva ahora de un sistema de conexiones específicas y dotadas de significados, que han sido producidas por el lenguaje. FUNCIÓN DE COORDINACIÓN DE LAS SECUENCIAS INTERACTIVAS Para que tenga lugar el intercambio de informaciones del tipo que sea, es preciso obviamente que la interacción entre los participantes sea ¡nidada y mantenida; sobre este tema se ha centrado el interés de algunos investigadores, entre los que vale la pena recordar a Goffman (1963) y Argyle (1969), así como a otros analistas de la conversación, v.gr. ScheglofT(1968). Desde determinada perspectiva, pues, como ha subrayado Susan Shimanoff en su obra de 1980, el problema central para todo estudio (y teoría) sobre comunicación es e! del análisis de las reglas que gobiernan y subyacen a todo intercambio interactivo. Para que sea posible una comunicación y no un acercamiento caótico e incomprensible de ademanes y palabras, es preciso, en efecto, que los interlocutores compartan reglas sobre el uso de símbolos, además de una serie de elementos, como son el turnar los papeles de hablante y oyente, saludarse, despedirse, etcétera. En este particular desempeñan un papel predominante los elementos no verbales, en cuanto que permiten la segmentación del flujo de la conversación en unidades organizadas jerárquicamente y favorecen la sincronización de ias intervenciones de los participantes (Scherer [1980] habla a este propósito de funciones sintácticas de los signos no verbales). De las investigaciones de Argyle y Kendon (1967), Argyle (1969), Kendon (1967-1970) es posible recabar un cuadro detallado de cómo actúan las posturas, gestos, miradas y otros rasgos del comportamiento en la conversación cara a cara. La mirada, y en particular el 29 A LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS Por io demás, durante cualquier conversación, tanto los aspectos lingüísticos como los paralingúisticos y kínésicos intervienen en regular los intercambios y en definir la alternancia de las veces o turnos (véase el análisis detallado de Duncan, 1972, sobre señales y reglas del turn-taking). Un tema interesante en este punto y muy estudiado se refiere a ias modalidades con que el niño adquiere esta capacidad cié turnarse, elemento fundamental para establecer una conversación (sobre esto véase el capitulo Vil). Incluso los aspectos kinésicos desempeñan un papel en la regulación de la interacción. Dittman y Lleweüyn (1969) pusieron de relieve que los movimientos del cuerpo, sobre todo de las manos, se realizan con mayor frecuencia al comienzo de proposiciones fonéticas (o sea, de unidades naturales del ritmo del discurso que comprenden una serie de palabras con una única tonalidad) y menos en otros momentos. Pero si la proposición no se pronuncia de un tirón, si existen titubeos en el discurso, los movimientos tienden a acompañar estos titubeos. Ello significa, según los autores, que modificar un mensaje comporta cierta cantidad de tensión que se puede expresar en algunos casos a través del movimiento. Movimientos de la cabeza, unidos a ciertas vocalizaciones de asentimiento o desavenencia, van siendo producidos por el oyente casi con exclusividad al fin de unidades rítmicas del discurso dei emisor, con el fin de indicar otra el deseo de inserir un comentario o incluso una pregunta, otta de proporcionar una retroalimentación. En general, gran parte del movimiento de quien escucha, según ha subrayado Kendon (1972), sirve para preparar al otro para que asuma el papel de hablante. La cabeza, las articulaciones y a veces todo el cuerpo adoptan una nueva postura, con lo que indican un cambio en el proceso interactivo. Particularmente interesante es el análisis efectuado por Scheflen (1964) sobre el comportamiento no verbal de ios psiquiatras durante las sesiones psicoterapéuticas. Las tácticas particulares de que ecba mano el psiquiatra se reflejan claramente en sus movimientos, además de en la postura que asume en los diversos estadios de ía interacción: en la fase de audición, el terapeuta se encuentra arrellanado en el sillón, apartado del paciente, con la cabeza ligeramente inclinada, con el propósito de petmitir asociaciones libres en el paciente. En la fase activa de interpretación, por el contrario, el terapeuta se inclina hacia adelante, levanta la cabeza y se mantiene erguido. Al fina! de su intervención, vuelve a bajar la cabeza y regresa a la postura de audición. Scherer (1980) ha hablado a este propósito de "funciones de reacción", de señales no verbales, refiriéndose a esas respuestas, relativamente breves y bien delineadas, que el oyente envía al locutor como rettoalimentación. Cabe distinguir tres tipos principales de señales reactivas: señales de atención, para comunicar a quien habla que se le está escuchando y presentado atención; señales de comprensión, para mostrar por ejemplo que se ha comprendido el mensaje; señales de evaluación de las expresiones del locutor para expresar (por ejemplo, meneando la cabeza o encogiéndose de hombros) las dudas o el desacuerdo. El característico alternarse de ios papeles, propio de una conversación requiere, por tanto, que cada participante emita y reciba una serie de señales con el fin de regular lo que está sucediendo, en el sentido ya sea de mantener la fase presente ya de permitir ei paso gradual a una fase posterior. No se trata empero de una simple distribución de roles, sino que implica también una coordinación recíproca de movimientos, definida por Condón y Ogston (1966) como sincronía de la Interacción. Se ha visto, en efecto, que los cambios en cí flujo del discurso ocurren al propio tiempo que los cambios en el movimiento del cuerpo, y que los límites de los flujos del movimiento entre los participan tes tienden a coincidir. "Es como si quien habla y quien escucha usaran sus movimientos, para marcar el dempo como si se tratara de una banda de música" (Danziger, 1976, trad. it., 82). Pero hay más, Kendon (1970) demostró que incluso una tercera persona presente pero que no participe directamente en el intercambio comunicativo puede también operar cambios de posición exactamente en los puntos límites del ritmo del discurso de quien habla. Ei autor presenta el ejemplo de una interacción filmada entre dos hombres en presencia de una muchacha que está fundado: ésta se inclina hacia adelante para sacudir ía ceniza y se echa para atrás exactamente en sincronía con el ritmo del discurso de los interlocutores ditectos. En los diversos tipos de encuentros sociales, además, 30 A LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA supervisan si los dos están usando el mismo código: '¿Me sigues? ¿Entiendes !o que quiero decir?' Entonces, sustituyendo la señal de dubitación por otra señal que pertenece al mismo código lingüístico y con un grupo entero de señales del código, el emisor del mensaje trata de hacer este último más accesible al destinatario." Esta actividad de análisis del código se vuelve necesaria para una correcta acción de descodificación de los mensajes: por ejemplo, comprender si cierta frase tienen carácter ofensivo o irónico, dar una interpretación literal o metafórica a una ocurrencia, decidir si determinada expresión es informativa o directiva. El éxito de la comunicación consiste, por tanto, en saber poner a discusión el mensaje, el código y las premisas; cambiar los esquemas de referencia en función de los contextos; analizar la relación signo-significado en el propio lenguaje y en el del otro; confrontar los códigos sobre la base de los sistemas de valor propio y ajeno (Mizzau, 1974). Está claro, pues, que una acción de esclarecimiento a nivel del contenido puede resolver malos entendidos en cuanto al uso y significado atribuido a ciertas palabras y frases; pero es igualmente claro -y la patología nos brinda una extensísima gama de ejemplosque a menudo el desacuerdo y la falta de comprensión se basan en la relación existente entre los interlocutores, en la definición de sí que cada uno pretende proponer, en la aceptación o rechazo de tal propuesta por parte del otro, etcétera. Se ha hablado especialmente del lenguaje; pero también los aspectos no verbales tienen un papel importante a este propósito Ekman y Friesen (1968) analizaron en particular la función metacomunicativa del comportamiento no verbal, subrayando corno proporciona elementos mediante los cuales se interpreta el significado de las expresiones verbales: al evaluar los sentimientos reales de quien habla, las señales no verbales que acompañan el discurso pueden constituir índices determinantes, A este propósito los dos autores citados elaboraron el concepto de canal de dispersión: el comportamiento no verbal, en suma, queda menos sujeto a la intervención de la censura inconsciente que el lenguaje; además de que es menos susceptible de falsificación consciente. Mediante un proceso de entran en la sincronía de interacción otros numerosos mecanismos. Puede darse la coordinación reciproca de acciones que tiene lugar, por ejemplo, cuando una persona le prende el cigarro a la otra. Una sincronía particular se da cuando una persona repite, corno ante un espejo, los movimientos de otra. A inclina la cabeza a la derecha y B a la izquierda; o bien A se arrellana en el sillón y B hace lo mismo. Por lo general es quien escucha el que reproduce ios movimientos del hablante, subrayando de esa manera el estrecho enlace existente entre ambos. FUNCIÓN DE METACOMUNCACION Como ya se ha señalado en el capítulo I, toda comunicación tiene dos aspectos, uno referente al "contenido" del mensaje, de la noticia transmitida, y otro referente al modo como tal mensaje se ha de tomar y, por tanto, la "relación" que existe entre los que se comunican. El aspecto relacional constituye la comunicación sobre la comunicadón, o sea, la metacomunícación. Esta tiene lugar unas veces mediante expresiones verbales: "estoy bromeando" o "era un cumplido", y otras de manera no verbal, por ejemplo, gritando, sonriendo, arqueando las cejas, ercétera. "La capacidad de metacornunicar de manera adecuada -afirman Wattlawick y sus colaboradores (1967, trad, it., 46)- no sólo es la condición sine qua. non de la comunicación eficaz, sino que está estrechamente vinculada con el gran problema de la conciencia de sí y de los demás." Metacornunicar, por tanto, comporta dos operaciones distintas aunque a menudo conexas: a) percatarse de que el propio sistema de codificación lingüística puede ser diverso del de los otros; b) evidenciar los aspectos relaciónales propios del intercambio comunicativo. Mizzau (1974) habla del primer aspecto como "conciencia rnetalingúistica", consisrcnte en la capacidad de llevar a cabo una acción de reflexión sobre el lenguaje usado. Si bien el concepto de metalenguaje ha sido formulado por los estudiosos de la lógica, es parte integrante de nuestra producción lingüística habitual. Como observa Jacobson (1966): "A menudo en un discurso los interlocutores controlan o 31 1A PRACTICA DOCENTE EN ME3IO DE LOS MEDIOS automatización de los comportamientos, e! individuo tiende a utilizar cada vez menos en la vida social la retroalimentación interna e interpersonal, hasta privarse de las informaciones necesarias para ajustar, armonizar y controlar su comportamiento no verbal. Más aún, muchas personas no son conscientes de lo que hacen con su cuerpo y a menudo la conciencia y el control del propio comportamiento no se ponen de manifiesto, y cuando ocurre suelen manifestarse mediante tensión muscular, totpeza, incomodidad y ansiedad. Es difícil engañar fingiendo una experiencia no sentida; resulta más fácil para los profesionales, los actores" consumados los diplomáticos expertos, los abogados litigantes avezados. De hecho, estos papeles han vuelto a sus protagonistas hábiles y convincentes "simuladores" del comportamiento no verbal (y verbal). dominación burguesa estima más convenientes para su propia sobrevivencia. Se parentizó la imposición de un mensaje, envasado par un grupa de especialistas, a una base receptora cuya única participación en la orientación de los programas que consume consiste en prestarse periódicamente a encuestas de sintonía que suelen resumirse en encuesras de mercado sobre la viabilidad comercial de un producto-programa ya prefijado. Dichas encuestas mercantiles son, de hecho, auto plebiscitos, integran la red de los numerosos sofismas que asientan las bases ideológicas de la dominación burguesa. En el curso de una reunión de prensa, el director de un diario liberal decía a la asistencia: "Todos ustedes están en contra de ia libertad de prensa arguyendo que es una libertad de propiedad, pero los hechos no les dan la razón. En efecto, vender cada día 300.000 ejemplares constituye un verdadero plebiscito. Ahora bien, este plebiscito es la expresión máxima de la libertad de decisión personal". Lo que silencia nuestro burgués es que se trata de un plebiscito a la institucionaiidad burguesa que no sólo impone sino que prefigura actitudes y gustos y una vez fijados estos últimos puede darse el lujo de simular la democracia. La misma perspectiva avalan quienes propalan la idea de que, en la sociedad capitalista, la esfera de la producción está determinada por la "dictadura de los consumidores". Obviamente, este esquema burgués corresponde a una cuitura jerárquica acorde con la división en clases que perpetúa. A veces el pueblo abastece de materia prima a la información, como actor de sucesos. Al ser interpretado por el profesional asalariado de la noticia, coartado por el propietario del medio y en general por la institucionaiidad burguesa, el suceso en que participó el pueblo sueie transitar o través del crisol de los intereses de una clase: se asiste entonces a un proceso de apropiación de un suceso o noticia cuyo actor es el pueblo en provecho de ía legitimación del sistema de dominación. Así, de la misma manera que el proletariado no reconoce en la mercancía ía fuerza de su trabajo que la hizo pasible, las masas acroras de los procesos sociales no se reconocen en los productos elobarados por un centro emisor que se asume como dador de sentido de los procesos históricos culturales. Cuando ía clase dominante se apropia de la noticia, - LECTURA: EL AUTORITARISMO DE LA COMUNICACIÓN •LA VERTICALIDAD DEL MENSAJE El concepto de libertad de prensa que permite que el poder de la información pertenezca a la minoría propietaria, va a la par con una concepción de la organización del medio de comunicación de masa que encuentra su expresión en la verticalidad del mensaje. Según este esquema, el medio de comunicación masiva obedece a una dirección unilineai, de arriba hacia abajo, es decir, desde un emisor que transmite lo superestructura del rnodo de producción capitalista hacia un receptor que constituye una base cuya mayoría no ve reflejadas sus preocupaciones y formas de vida sino las aspiraciones, valores y normas que la * Arraend Matteiat. "El autoritarismo de la comunicación", en: La comunicación masiva en el proceso de liberación. Buenos Aires, E«t Siglo XXI 1973, pp. 71-82 32 A LA COMUNICACIÓN YLA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA se está apropiando del producto de las fuerzas sociales y se erige en única poseedora e intérprete de los intereses del conjunto de la sociedad. Razón por lo cual podemos decir que en la sociedad burguesa la burguesía tiene la dinámica de la información. Cualquiera que fuera el actor del hecho, lo adjudica su paso. El medio de comunicación liberal es el espectáculo que la clase dominante se da a ella misma de su propia vida. De hecho, concebida en esta perspectiva, el mensaje refleja la práctica social de la burguesía y jamás la práctica social del pueblo. Añoremos que esta cadena de imposición es múltiple, ya que aquí intervienen todas las consecuencias de la dependencia cultural. Por último digamos que no sólo la burguesía nos ha impuesto un modo de organizar la transmisión de mensajes sino que a la vez nos ha impuesto un concepto de comunicación. Hasta ahora hemos sido incapaces de enfocar la comunicación masiva al margen de la alta tecnología, lo que va apareado a un concepto autoritario de la comunicación, dado que los que detectan el poder tecnológico son los habilitados, para transmitir los mensajes. En un proceso revolucionario se trata de desmistificar este concepto de colonización de una clase por otra, inviniendo los términos autoritarios, que suelen disfrazarse de un cariz paternalista y estableciendo un flujo comunicativo entre emisor y receptor. Es decir, se trata de hacer del medio de comunicación de masas un instrumento donde culmina la práctica social de los grupos dominados. El mensaje ya no se impone desde arriba, sino que el pueblo mismo es el generador y el actor de los mensajes que le son destinados. El medio de comunicación masiva pierde de este modo su carácter epifenoménico o trasccndentalista, al desalojar a la burguesía criolla y el palo imperialista de su estatuto de gestador y arbitro de la cultura. En consecuencia, la noción de libertad de expresión y de prensa se despoja de su abstraccionismo y cobra cuerpo. Este mismo proceso de concreción rescata de las manos de una minoría monopolizadora, eí privilegio de la expresión. La noción de libertad de expresión de . la de ser una utopía clasista. EL LENGUAJE DE LA MANIPULACIÓN ..i - La forma mercancía El análisis de los orígenes de la compartimentación autoritada entre emisor y receptor que señala la organización de la comunicación masiva excede el propío campo de la práctica comunicativa y remite al examen de ios principios y mecanismos que rigen el conjunto de las relaciones sociales. En la sociedad capitalista, la actividad creadora toma la forma de producción de mercancías, es decir, de bienes intercambiables en el mercado. Los resultados de la actividad humana adoptan la forma de mercancías. En el hecho de ser intercambiables y vendibles estriba la característica universal y el denominador cornún de todas las actividades y de todos los productos. "La riqueza de las sociedades donde impera el régimen capitalista de producción se nos aparece corno un 'inmenso arsenal de mercancías'.. -La mercancía es, en primer término, un objeto-externo, una cosa apta para satisfacer necesidades humanas de cualquier clase que ellas sean. El carácter de estas necesidades, el que broten por ejemplo del estómago o de la fantasía, no interesa en lo más mínimo para estos efectos".^ Ahora bien, el desenvolvimiento de la actividad ideológica y cultural no transcurre fuera de la órbita reglamentaria del circuito mercancil y su práctica, a la vez, lleva la impronta de los mecanismos productivos generales. Así la distancia que se observa entre emisor y receptor es una mera reproducción del espacio que media enere productor y consumidor. Para los hombres que viven esa relación social dominante, se trata de una modalidad repetitiva de la forma social capitalista en uno de los múltiples ámbitos de su actividad cotidiana. De !a misma manera que al consumidor alineado y molecular no le pertenecen las decisiones atinentes a la naturaleza y la jerarquía de los bienes materiales de consumo, tampoco le compete patticipar en la fijación de sus consumos televisivos, radiales o periodísticos. Esta pasividad en que desemboca el proceso de enajenación, afecta tanto al emisor como al receptor, consumidor alineado es también un agente de producción. -~' K. Marx. Le Capital, Ediciones Sociales París, Libro!, p.51. (Hay cd. esp. F.lcapital, México, F.C.E., 1959. p. 3.) LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS La red de relaciones sociales de producción donde se desenvuelve la actividad comunicativa no deja de inmiscuirse en el meollo de los mensajes entregados a los diversos públicos. Es así como el circuito cerrado —y en vía única— de la bipoiaridad mercantil se proyecta a todos los niveles prescribiendo formas de expresión de la realidad o de la ficción. El mensajemercancía que el producto depara al consumidor viene sellado. Es un producto salido del proceso de producción y, según indica su etimología, consumado, acabado, "perfecto". Por cierto, se trata de un producto que puede transitar por todos las gamas y versiones que cruzan entre paternalismo y autoritarismo sugiere, insinúa o impone, pero siempre esquiva la participación del usuario y determina eí modo unívoco de recibir. Es una de las razones por la cual se pueda afirmar que el lenguaje de la transmisión masiva de ia burguesía y del imperialismo se caracteriza por serlenguaje represivo, un lenguaje que coerdona al receptor, encerrándolo en eí producto hipnotizante. Es ese mismo efecto de hipnosis el que paradójicamente brinda al recepror la impresión de su liberación a través de su mayor avasallamiento. He ahí toda la magia del discurso publicitario seudo-dialéctica entre amo y esclavo. Si hubiera que encontrar la última instancia de este discurso "ritual y autoritario" -que abarca desde la forma de entrega del suceso noticioso hasta el teleteatro— habría que remontar a la noción de orden con lo cual la clase dominante manipula o las masas y que delimita la sociedad burguesa en tanto sociedad cerrada, enclaustrada. Dicha clase considera el orden que ha instaurado como ia forma absoluta definitiva de la producción social y en este hecho estriba eí carácter maltusiano -y por ende represivo- de este orden. Al cristalizar la perfectibilidad de su sistema, no le queda sino como cumplir con la exigencia de emitir jerárquicamente los argumentos cíe autoridad en que se funda su racional de dominación y transmitir su realidad de clase ba detenido lo historia. En suma, el medio de comunicación -revestido de la falsa dinámica de la falsa concienciase asume como la burocracia del ideológico de las fuerzas dominantes. Burocracia que administra con su lenguaje vertical los presupuestos intocables de la legitimidad de este orden y So erige en código cíe armonía social que reacomodará, nunca cambiará. Si el orden puede aparecer en principio equilibrador es precisamente merced a la mistificación de la clase que ha organizado a través de su prisma todas las instituciones sociales. La primera coerción -que otros llamaran violencia institucionalizada- consiste en esta falsa conciencia que transforma en valor absoluto un concepto particular y una verdad relativa; que promueve la visión particular de una clase anormal suprema del comportamiento de las masas. El terrorismo lingüístico Para asentar la hipótesis planteada en eí acápite precedente, rastreemos algunas áreas donde sorprender el arquetipo coercitivo que guía el discurso dominante. Portamos de casos extremos y explícitos y, por ende, los más susceptibles de ser percibidos por los oprimidos como expresión de ía dominación. Luego nos acercaremos a los más difusos, vale decir, aquellos donde la carga solapada refuerza las posibilidades de complicidad del dominio con la generación de su propia explotación. 1) Tenemos todavía en mente los afiches de la ú¡tirna campaña electoral. Los polos -terroríficamente pictóricos- que ía burguesía ofrecía a su clientela no hacían sino exacerbar los signos presentes en la cotidianeidad dominante. Libertad-totalitarismo; democracia-dictadura, una alternativa permanente a la cual eí medio de información liberal ha acostumbrado ai receptor en ¡as épocas en que la propaganda de la política contingente ejerce sus derechos y se insinúa en la textura de la vida cotidiana, inmersa en períodos de tregua, tal binomio abandona el carácter latente que asume en todos los esquemas arguméntales de esta prensa para afirmarse explícitamente como exclusiva dimensión de una elección que se expresará en las urnas democráticas. Interrogúemenos sobre el significado de esta aiternativa que revela una polarización extrema y se sitúa en la base de estas campañas del terror que actores anónimos -puestos que nadie quiere cargar con la culpa- agitan demagógicamente para violentar e coercionar las conciencias. La palabra ha sido pronunciada: de coerción se trata. En eíecto, ¿ocaso la coerción no surge de un esquema de intolerancia? ¿Acaso todo esquema 34 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA dicotómico no compete a un principio de coerción? Y esto, en la medidla en que reduce una realidad compleja a la fijación en dos polos. El primero se identifica como el programa irreprochable de quien agita este esquema; el otro, corno el signo del enemigo y, como tal, caricaturizado con demasía. El reino de estas alternativas o de estas_antinomias tiene la misma edad que la burgesía. Independientemente del tiempo o del espacio, esta visión maniquea ha sido lo propio de la burguesía, liberal o autoritaria, que permuta a gusto sus términos para llegar a dilemas de tipo: ordendesorden. (Por lo demás es esa forma la única de que dispone dicha clase para dar una dialéctica aparente o su lenguaje unívoco de dominación.) Desde 1848, por lo menos, cuando Marx sorprende a Luis Bonaparte engañando al pueblo, el poder burgués desacredita o los grupos que intentan un viraje de la historia y hacer volcar un equilibrio político hegemónico, describiéndolos como promotores de la anarquía y agitadores sociales. Son los "enemigos de la sociedad". Y estas disyuntivas usurpadoras de objetividad derivan hacía los dilemas clásicos: orden, autoridad, tranquilidad, prosperidad, versus desorden, caos, escasez, hambruna. Entramos de lleno en el dominio de los falsos dilemas de los cuales sale siempre victoriosa la clase dominante que tiene el monopolio de su gestación: construcción mítica en la cual la burguesía lucha de manera quijotesca en contra de fantasmas o molinos que no son sino lo expresión de sus obsesiones y fobias rea|es de clase acometida en sus intereses. 2) El esquema orden-desorden traduce bien esta noción represiva del orden. Esquema inrransigente, del cual se encuentra obligadamente excluido el termino medio y que remota en una irreconciabilidad entre aquéllos que pretenden tener el monopolio del orden y aquéllos que se oponen a éste. Para el enemigo de clase, esta irreconciabilidad significa el deber de elegir entre los dos hitos de la única aiternaliva: sumisión o coerción. La sociedad burguesa consiente, por ejemplo, a ocuparse de la crisis juvenil, a "ayudar" a la juventud; pero antes de ayudarla tomo la precaución de encasillarla y, puesto que la juventud no acepta este encasillamiento que inspira las políticas para con los jóvenes, se desata el proceso represivo. La clasificación previa que efectúa la clase dominante define la intolerancia que lo anima al interpretar las expresiones de la rebelión juvenil como un atentado en contra del orden. La intolerancia es tai, que cuando aparece un proceso de cambio patrocinado por los sectores medios de la sociedad, proceso de cambio que de hecho no supera los límites del reformismo o de ajuste del sistema, el agente reformista es conceptuado como títeres del otro polo. Un agente que en la realidad está engañado y utilizado por los partidos de izquierda para sus fines destructores. De la misma manera, todo lo que la clase dominante no siente como idéntico a sí misma, incluso la idea de un cambio moderado, lo vierte en el área de lo subversivo, demostrando así el escaso margen de elasticidad de negociaciones dentro de su sistema. Abundan ejemplos cuando se recorre la argumentación de los diarios liberales en contra del proyecto de Reforma Agraria propiciada por el régimen anterior. La intolerancia es tal que la clase dominante empieza a hablar de violencia en cuanto hoy pecado en contra de su orden, sea mortal o venial. Retomando la idea que enunciábamos al principio, este lenguaje que encarcela a los protagonistas del proceso social entre dos polos irreconciliables, es un lenguaje ritual y autoritario que se caracteriza por la univocidad y la falta de dialéctica, inmunizado en contra de la contradicción. 3) Al imponer su orden particular al conjunto de los ciudadanos, la burguesía se arroga el derecho a dictaminar sobre lo que deben ser los intereses de dichos ciudadanos. Se efectúa por lo tanto un proceso de apropiación de las otros clases sociales. Esta apropiación es tanto más tangible cuanto más se examinan los famosos llamados a ¡o represión que ocosturnbra transmitir la prensa liberal que exige en nombre de la indignación de la opinión pública la represión de los pretendidos agentes de la violencia, llámense movimiento universitario, movimiento campesinos, etc. Zl - Por supuesto pertenece también a esta línea intolerante la "mitología de la juventud" que pretende explicar a la opinión pública que la causa de la llamada revelión juvenil reside en el aburrimiento de dicha categoría de edad o en su idealismo natural. Véase A. Mattelart. "La mitología de la juventud en un diario liberal'' en Los medios ele comunicación de masas, op. cil. 35 A LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS En este instante es potente que la finalidad que persigue a través de sus llamados de salvación pública, es hacer pasar su opinión privada por opinión pública. El hecho de invocar a categorías sociales (pequeñas comerciantes, obreros humildes etc.), que no acostumbra defender, para denunciar los efectos de Ja violencia, expresa aún mejor esta estrategia de apropiación cíe grupos que protege sólo en el momento en que le son necesarios para amparar sus intereses de clase. tivas, etc.- pone de manifiesto la mayor expresión de la coerción del poder ideológico dominante. Este abanico de revistas son perímetros segregadas en que el sistema busca internar a los lectores. Esta fragmentación de la actividad comunicativa en géneros y formatos esteteotipados introduce al lector en mundos particulares que aparecen como autónomas y compartimencados y que, al disimular su fragnieiitariedad, impiden observar el mundo como una totalidad en cuyo interior se verifican las oposiciones de la clase. A través de la fijación de sus divetsos públicos, el poder burgués e imperialista ordenó el funcionamiento de su sociedad, corporiza la división entre los individuos y las clases y concreta las dicotomías de su lenguaje y cultura de dominación privilegiando para estos usuarios sectorial irados esferas y reglas de acción y comportamiento, tabúes y dominias reservados. (Tan cierto es, que en los foros, por ejemplos, se piensa que los jóvenes deben hablar de cosas de jóvenes, las mujeres de cosas de mujeres.) incluso en una sociedad como la chilena, esta operación de encuadramiento cultural desdice el concepto manipulador de comunicación de masa, ya que el trazado de sus diversas clientelas obedece a la línea demarcatoria de las ciases sociales. Por ejemplos, mientras los magazines femeninos, nacionales o importados, recluían la casi totalidad de su clientela en ios estratos superiores, las revistas de fotonovelas se reservan a un público popular. "Característica esta que por lo demás no deja de imprimir sus huellas en la diagramación deí material. Las primeras revistas -magazines femeninos- se someten a las nuevas exigencias fotmales y a los actuales requisitos de estructura tecnológica, familiarizados por los bienes de consumo en general y particularmente por los otros medios de comunicación basados en la imagen (cine, T.V,)- Dicho de otro modo, estas revistas integran el circuito competitivo formal del mundo tecnológico. Las revistas de fotonovelas experimentan aquel efecto de demostración de manera mucho más paulatina y parcial: la dialéctica emisor-receptor está por ende condicionada por el respeto a la segregación de ías expectativas y determina lo fijación de registros expresivos paralelos, versión formal E! universo atomizado de la comunicación Cualquiera que sea el área donde se aventura, el lenguaje de la mercancía es un lenguaje terrorista. En este sencido ia llamada campaña de¡ terror no constituye un hito excepcional; es la mera culminación o la explicación máxima de un principio-guía que arma codo discurso dominante. Las modalidades de la manifestación represiva fluccúan ampliamente según ía burguesía se encuentre en situación orensiva o defensiva. Así, un llamado a ía represión lanzado por la prensa liberal para reprimir una toma de universidad puede parecer mucho más represivo que una tivial revista juvenil tipo fan's mtígazine. Sin embargo, de hecho, ambos mensajes obedecen al mismo propósito coercitivo e intolerante: aislar o la juventud de una realidad socialmente dada y arrinconarla en un dominio reservado y neutro ("despolitizado" }, negando el derecho a penetrar en el ámbito denominado peyorativamente político. (No destacamos aquí el germen de negación del sistema -y por ende su fuerza dinámica— que subyace en el primero, puesto que la interpretación del acontecimiento pot la ciase dominante bien puede volcarse en su contra). Por un lado se yergue ía cruda represión del orden burgués a través de un llamado a "las fuerzas del orden" y por el otro, la coerción solapada se reviste del oropel abigarrado de la fantasía del mundo de los ídolos. La revista juvenil es tan sólo un exponente de la estrategia de desbaratamiento y de dilución de los intentos de cuestionar el sistema, pero es significativa de un fenómeno más general que arraiga la coerción en el área comunicativa, La multiplicidad aparentemence caótica de revistas que cuelgan en cualquier quiosco —magaxities femeninos, prensa seudoamorosa, comics, revistas depor36 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSiCA rno represora. Tan cierto es, que sería una aberración encontrar una revista deportiva de una empresa capitalista que se interrogue sobre el concepto implícito de deporte que manipula y que lo legitimo como tal. Resultaría un acto de masoquismo que no integra el código de lo mercancía del sistema. De la misma manera que no puede impugnarse la noción de orden global, tampoco puede ponerse en tela de juicio ios "órdenes particulares" que lo animan. Sin embargo, los cercos y encierros del medio de comunicación suelen ser aun más sinuosos. Valga como ilustración el principio de coerción que cobijan varios programas de televisión, de radio o historietas al acudir a lo "trama cerrada" -en definitivo a ia moraleja-, cuyo mayar exponente es el dtama. Nada mejor que él para tipificar la imagen del cierre. Propone al espectador -consumidor- enigmas que resuelve; en sus mecanismos reperitivos y sus cantinelas reiterativas erige tanto al hombre que representa como al auditor al rango de uno cosa inmutable. El desenlace dramático rizo el rizo del orden. de la relación dominante-dominado en el ámbito de las solicitaciones estéticas".2' Cada una de esas revistas aisla a su Sector en un lenguaje particular, parcializado, encasillado y, en definitiva, alérgico a una realidad total. Podríamos decir que cada una reconstituye un falso mundo total a través de su lenguaje-sesgo. Ai ser incluido en estos universos cerrados, el lector es impulsado a concebir lo deportivo, lo político, lo policial, lo novelesco, etc., como totalidades independientes que no se articulan entre sí, que existen al margen de su existencia cotidiana, y que establecen su propia licitud afuera de la historia. Es ei campo de ías "reglas del genero" que se convierte en código universal para descifrar e! mundo. Así el lenguaje de la revista deportiva es el lenguaje operacional del deporte tal como lo percibe el código de la clase dominanre acerca del papel reservado a la actividad deportiva y más generalmente es significativo del status que adscribe al cuerpo. Un código que prescinde del "acondicionamiento polírico del cuerpo" y materializa la concepción que dicha clase tiene del ocio, de la fuerza física, etc. Haría falca, para convencerse definitivamente, interrogarse sobre el significado autoritario y la connotación ideológica del inocente lema que subtienden numerosas revistas deportivas: "Mens sana in corpore sano". El magazine femenino acorrala a la mujer en el mundo -remozado y modernizado sin cesar- del mito de la femineidad, rechazóndole de hecho el derecho o la emancipación que pretende propugnar. La fotonovela la acecho en el "orden del corazón". Cada una de estas producciones culturales reproduce a su manera las falsas disyuntivas que condenan sistemáticamente el compromiso de cambiar las relaciones sociales existentes (espíritu-materia; trabajo-ocio; tradición-moderno; familia-político, etc.). Entiéndase bien: no es la variedad o el embarras du choix en si que es coercitivo, sino el recorte de lo realidad que lleva a cabo una clase y, a la posrre, la tormo de acercarse a dicha realidad. Este presupuesro con que trabaja y forcejea cada revista, la marca co- 17 La colonización publicitaria Quizá sea el lenguaje publicitario el que más coacciona a la audiencia y tai vez sea porque precisamente es el lenguaje mercantil por excelencia. Lenguaje del lobo mercanre que se disfraza para dirigirse al hamo oeconomicus, haciéndole olvidar su marca de fábrica, Este lenguaje se encarga, en primer lugar, de unir los dos polos segregados del circuito mercantil y de privilegiar un lugar de encuentro de las distancias del mundo de la producción capitalista, cuidando, para el hombre mutilado, Sa ilusión de la "soberanía de los consumidores" y confiriéndole un estatuto. Empero, su radio de acción o sendópodos exceden ampliamente ios afiches o "spors" publicitarios. Dotado del don de ubicuidad, ha migrado hacia otras áreas, y ha colonizado el modo general de expresar ¡a falsa conciencia de la reacción. Su línea lógica ha penetrado el lenguaje masivo para cumplir con la tarea de acercar ilusoriamente los dos polos de la comunicación. Dicho lenguaje -que traduce la propuesta del pragmatismo- reduce sistemáticamente las cosas y las ideas a su función en el marco del sistema. El discutso que organiza se construye sobre los sofismas Michéle Mandare, "El nivel mítico de la prensa seudoamorosa"' en Los medios de comunicación de masas, op. cit., p. 221. 37 A IA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS que legitiman la permanencia de una clase en el poder. Son estos sofismas tos que rigen la racionalidad economicisra expresada en la ideología recnocrática. Ilustremos con algunos ejemplos exrraídos de la reserva argumenta) de la prensa burguesa en su oposición a io reforma agraria. La experiencia es necesaria para promover el cambio agrario. Para adquirir experiencia es necesario ser empresario. Entonces sólo el empresario puede promover los cambios. Los premisas, desde la partida, condicionan todo proceso de cambio a los que manejan la empresa agrícola, es decir, los que siempre tuvieron de manera exclusiva acceso o la propiedad de los medios de producción teniendo así la oportunidad de acumular esta famosa experiencia. El hecho de reclamar para sí el monopolio de un diagnóstico sobre la realidad, que traduce una experiencia, involucra para la clase dominante su creencia en poseer también el único parámetro que permita evaluar ¡o que es la idiosincracia de un "verdadero" desarrollo acorde a los intereses nacionales, ya que los demás grupos están enajenados por la politización o por el academismo. En el arden económico que es el único que reconoce la tecnocracia, los inrereses de ¡a nación transitan obligadamente por el polo de la producción y en consecuencia por ¡os intereses de ios grupos que concentran este último. La secuencia Económicoproducción de bienes-supresíón del hambre-intereses nacionales o patriotismo reproduce al igual que el paradigma experiencia-ínexperiencia la matriz de los silogismos que legitiman estructuras de poder dadas. En el último caso se formula de la siguiente manera: El país necesita producir alimentos paro aliviar la pobreza de las masas hambrientas. Los que producen alimentos son los agricultores. Entonces, los que producen actúan en conformidad con los intereses de la nación y tienen un comportamiento patriótico (y su oposición al "caos", de una reforma agraria procedente del enemigo de ciase es un acto eminentemente patriótico). Este silogismo está calcado sobre otros más famosos que apuntan también a asentar el estado de cosas actual: "el capita! es creador de empleos, entonces el capitalismo es bueno" u otro más preciso: "lo que es bueno para la General Motors, es bueno para los Estados Unidos". A remolque de este lenguaje certado, se acopla la serie de slogans destinados a confundir al consumidor integrándolo a la ilusoria dinámico productivo del consumismo: "¡Comprar es seguir trabajándolo!; ¡Comprar es tener asegurado el porvenir!; ¡Una compra hoy es un desocupado menos mañana. Tal vez Ud!; ¡Compra hoy la prosperidad y la tendrás mañana!" (según V. Packard). Estas cadenas sofistas esfuman toda pregunta sobre e! soporte de esa producción, vale decir, pasan por alto el proceso de formación del capital y el valor social real de su utilización. Es como si la palabra producción no fuera connotada, como si fuera un epifenómeno que sobrevuela el tiempo y el espacio y que se definiría como una mera función que deben cumplir ciertos grupos para que la sociedad camine. Emerge entonces el lenguaje operacional o funcional que reduce el papel de toda idea a designar y asignar tareas destinadas a asegurar la reproducción del aparato de dominio. Estos silogismos que fundan toda la racionalidad del orden económico, se prolongan naturalmente en la idea según la cual el trabajo en sí configuta un valor-norma. de patriotismo y que el trabajador laborando para la productividad de la empresa privada que lo emplea es un verdadero patriota. Esta constante vuelve a manifestarse cuando en sus proposiciones de sindicalización campesina la dase dominanre intenta confinar la carta de las reivindicaciones sindicales del campesino y la naturaleza del sindicato a los intereses de ia empresa. Ibdas estas formulaciones son la expresión más pur¿ del fetichismo del cual hablaba Marx. Detrás de ambos conceptos -experiencia y producción- aparece su valor de uso, único aspecto digno de interés para la empirista clase dominante. Tanto los conceptos de producción como de experiencia, desenmascaran su misión de oscurecimiento de los intereses de la clase, soporte del modo capitalista. La vertiente de! concepto que permanece en la sombra, es ineludiblemente el que pone en tela de juicio el principio del poder de esta clase: su propiedad de los medios productivos. La manifestación discursiva de la tecnocracia que filtra esta malla de intereses, restringe el concepto de producción exclusivamente a su resultado: un conjunto de bienes por distribuir o consumir. De ahí que el fetiche de la acumulación capitalista en el latifundio sea el 38 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN IA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA Los desarrollos precedentes son una mera demostración de la congruencia del poder de manipulación. A una forma de gestar el mensaje corresponde un modo de expresión de su contenido. El discurso masivo patrocinado por la ideología dominante está impregnado, en todas las etapas de su formulación, por la relación de dominación que funda el sistema. Ahora bien, en un proceso de cuestionamiento del medio de comunicación, es tarea urgente poner al desnudo todas las ramificaciones de clase en la práctica comunicativa. Si bien es cierto que las fuerzas de cambio pueden haber generado anticuerpos que las inmunizan en ciertos dominios en contra de la polución de este esquema de relaciones sociales, no lo es menos que al tener los resortes de ia institucionalidad, la burguesía ha infundido, a rodos los niveles, un conjunto de actitudes y reflejos que pasaron a configurar ia práctica comunicativa prevaleciente en el orden existente. Práctica legitimada por un conjunto de mecanismos ideológicos (jurídicos, filosóficos, éticos, etc.) que la presentan como única posible. Numerosos son los ejemplos donde dicha práctica manipLilativa se perfila en los órganos de izquierda. En el curso de otras secciones tendremos de las ideas sobre la libertad de prensa y de expresión, la ética, la profesión misma de ios comunicadores aparecen como normas extrasociales no supeditadas a las condiciones reales de tiempo y espacio en que se inserta la actividad comunicativa. Y no hablamos todavía de las implicaciones ideológicas de su tratamiento de la materia informativa misma. Contentemos con una referencia a la reciente campaña de denuncia en contra de la droga en donde se pudo comprobar que los diarios en abierta rebelión en contra del moralismo burgués son en realidad los diarios más moralistas. Las soluciones que conllevó el tratamiento de las informaciones participaban de un marco de valores autoritarios y dicotómicos donde la fuerza y la virilidad de una juventud sana y robusta se ensalzaban en desmedro de la debilidad y de la falta de hombría de los drogadictos. Los comícs norteamericanos traen el mismo enfoque y la misma solución represiva. Quizá sea el moralismo el mejor aliado que tiene la burguesía para encerrarnos definitivamente en su racionalidad de dominación y esterilizar la propuesta revolucionaria. Esta racionalidad es la que nos impide En una formulación distinta a la ideología tecnocrática donde predominaría la región jurídico-política, este fetichismo asimiló el mundo libre con el mundo de la libre empresa. En este último mecanismo reside la operatoria que sigue el imperialismo para crear su falso mundo universal a través de la publicidad de sus productos. El mundo de sus mercados deviene "el mundo". El éxito en su circuito mercantil es un éxito mundial. He aquí una muestra de este etnocentrismo imperialista: "París-Londres-Nueva York, el jabón X preferido par todas las mujeres, del mundo". Para finalizar, es también este lenguaje omnipotente e! que preside el proceso de mimetización de la ideología dominante con los proyectos ideológicos de sus adversarios de clase y que se empeña en zanjar semánticamente las diferencias de intereses para ensancharlas al máximo en la realidad conflictual. Se asiste entonces a la conformación de un lenguaje donde el sustantivo ya no es suficiente para expresar el concepto y donde ei calificativo yuxtapuesto cree llenar el vacío retórico del concepto que califica: "El producto X lava más blanco que la nieve". Así el discurso dominante, adoptando el campo semántico de su enemigo, ya no habla de una participación o integración nacional sino de una plena, efectiva, auténtica participación e integración nacional. El lenguaje destinado a manifestar "lo social" se convierte en el lenguaje de la sobrepuja publicitaria donde lo social es tributario de la adjetivización. El epíteto califica un término injertado que ha perdido todo significado en cuanto califica un proyecto de organización de las relaciones sociales diametralmente opuesto. Lo hiperbólico de la calificación, al calificar la nada, queda suspendido en el aire, desarticulando los fundamentos de este universo de la autenticidad, de la verdad, autenticidad de la reforma, de la participación, de la verdadera cultura, del verdadero arte, de la nacionalidad genuina, etc.28 Por último, subrayamos que si bien es cierto que el lenguaje publicitario ha penetrado el lenguaje de la política, no lo es menos que, en un extraño movimiento dialéctico, la publicidad a su vez ha captado el lenguaje de la "nueva política": Hombre nuevo, Revolución, etc., se han tornado en términos trinalizados que diluyen en los anuncios publicitarios el proyecto revolucionario. 39 A LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DÉ LOS MEDIOS sustituir la noción estrecha de realidad estática, unilineal y repetitiva, cristalizado en productos acabados, por el concepto revolucionario de realidad en movimiento, en proyecto, en modificación. Una realidad que activa la imaginación y la razón del receptor y lo encamina hacia lo transformación de la sociedad concibiendo e! mundo como un conjunto de procesos. LECTURA: EL PSEUDOARTE O LA CULTURA DE MASAS Definimos al pseudoarte como aquél que ofrece una versión distorsionante de la realidad y que por su estructura formal apunta a provocar en el receptor nada más que un efecto. ¿Qué entendemos por versión distorsionante? En primer lugar, retomemos las consideraciones acerca de la cotidianidad. En una actitud primariamente cotidiana enfrentamos los objetos a los otros seres y aún a nosotros mismos en una casi total superficialidad. Nos relacionamos en todos esos casos periféricamente, poco sobemos por ejemplo, de la clase social en la que estamos inmersos, del por qué de los objetos que nos rodean, de !os reales motivos de nuestra propia conducta. Es en esa relación periférica en la que insiste directamente el pseudoarte, ptcdsamenre para reforzarla. SÍ en nuestra cotidianidad protagonizamos actitudes rígidas, esquemáticas (por ejemplo catalogar a miles de seres con el término "naco", participar de esquemas raciales, políticos) en los mensajes las mismas figuraron de una manera sutii pero constan ce. •s Sobre este punco preciso leamos extractos del diario El Mercurio, Es evidente que ios intelectuales han de tener su .sensibilidad abierta ante los movimientos sociales; no obstante hacer vehículo sus producciones de lemas políticos, como sucede n menudo, no es otra cosa que desvirtuar la esencia misma de! arre. .. Una vez más quedó en evidencia que las híbridas canciones de protesta canalizan consignas doctrinas y por ello están distantes del arte verdadero" (10-2-71). Pero ya hemos introducido la palabra mensaje. Aclaremos que el pseudoarte se manifiesta a través de los mensajes de la comunicación colectiva y de las formas que se da a los objetos producidos en serie. Tanto mensajes como objetos tienen un añadido, un plus de belleza que intenta hacerlos atractivos para el consumidor. Pero esto lo analizaremos después cuando abordemos la estructura formal de tales mensajes. Volvamos a lo relación con la realidad. Habíamos visto can Lukács que el arte tiene la función de expresar los momentos esenciales de una determinada realidad histórica social. Y los momentos esenciales encarnados en individualidades concretas en los que se concentre de alguna manera lo fundamental de una existencia humana. El Pseudoarte seguirá exactamente el camino contrario. Seleccionará los momentos más superficiales, más triviales de una realidad y los presentará con la pretensión de que eilos son los verdaderamente impartantes. Podríamos elegir, para ejemplificar, géneros tan conocidos como la fotonovela y el teleteatro, pero sin duda surgirán de inmediato objeciones en el sentido de que de antemano, tales géneros no constituyen ninguna manifestación artística. Seleccionaremos entonces una película que circula por latinoamérica desde hace un par de años, Los aristogatos. Es sabido, y lo escuchamos a diario en mensajes publicitarios, que el universo de Walt Disney se pasenta como un mundo de arte y belleza. Veamos qué relaciones establece con la realidad la película en cuestión: "Una gata con sus hijitos viven en el centro de Londres en una casa señorial cuya dueña los ha nombrado herederos. El mayordomo decide eliminar a los felinos para quedarse con la fortuna y los arroja dentro de una canasta en los suburbios de la ciudad. Aparece un gato bohemio, un verdadero "gentleman" que salva a la familia y la lleva a una bohardilla de lo más pintoresca donde se toca el jazz. Al final, sobreviene el amor entre mamá gata y el bohemio, el mayordomo recibe su merecido y todos, incluidos los gatos músicos de la bohardilla, pasan a vivir a la mansión." Le película tiene un doble movimiento: el alejamiento del paraíso (la mansión) hacia el infierno (las afueras de la ciudad) y el regreso al paraíso con la incorporación de personajes que habitan en el infierno. • Daniel Prieto. "Hl pseudo arte o la cultura de masas , en: Estética México, ANU1ES, 19^7. pp- 35-55 LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA blema que puede tener una mujer es de índole amoroso, o que el hombre sólo tiene conflictos surgidos del dinero, o que el mal se limita al robo y a crímenes basados en el robo, o que la felicidad se da en lugares paradisíacos demasiado característicos de una clase social, o que ta belleza femenina nunca pasa por un rostro mestizo y menos si es de raza india. Definimos al esquema como un concepto rígido que en lugar de permitir el acceso a la realidad se superpone a ella. En una sociedad racista el esquema mental que se maneje respecto de quien tiene un color distinto de piel llevará no sólo a problemas de concepción cíe la realidad sino a acciones determinadas. Lo que fundamentalmente hay que comprender es que si nos alimentamos a diario de esquemas corremos el riesgo de protagonizar acciones también esquemáticas. Un gran conocedor de estos temas dosificó perfectamente mensajes plenos de esquemas que provocaron una respuesta muy directa por parte de miles de seres. Nos referimos a Adolfo Hitler. Este empobrecimiento de la realidad en los mensajes constituye un intento de fortalecer lo fragmentario, lo disperso, lo superficial de la cotidianidad. Es una insistencia en triviaüzar la vida del hombre, en reducirla a problemas minúsculos o a minúsculas interpretaciones. Si el arte es tensión hacia la totalidad, el pseudoarte es un proceso de destotali'/ación, un proceso de fragmentación. La clave fundamental de los esquemas está en su repetición, hace más de tres décadas que se reitera el esquema de Superrnan: hombre todopoderoso que hacie el bien (por supuesto que hay que preguntar qué tipo de bien hace y qué tipo de mol combate, como lo hace Umberto Eco en su libro Apocalípticos e integrdos -ante la cultura de masas). El esquema permanece invariable, es la clase de estos mensajes. Lo que van cambiando son los argumentos: el héroe persigue, es perseguido, pasa por tal peligro, varía el rasro de su enemigo, etc. Detrás de la inocencia de los mensajes correspondientes a la cultura masiva se oculta siempre un esquema: sea el del mito del enemigo común (como en el caso del nazismo), sea el de La Cenicienta (muchacha pobre se casa-con el hijo del patrón), sea el del héroe invencible (Superrnan, Batnian, entre otros). pero este infierno es muy especial: no hace falta ser muy agudo para conocerla realidad de los suburbios de las grandes ciudades, en las cuales inexorablemente figuran io suciedad, lo miseria, las pésimas condiciones habnacionales. Nada de eso aparece en ia película. Se nos ofrece un infierno pintoresco, la realidad es tomada lateralmente, anecdóticamente, superficialmente: detrás de un pobre, de un hambriento bien se puede ocultar un bohemio, un buen músico que para colmo toca jazz, un galante caballero que incluso puede convertirse en un correcto habitante del centro de la ciudad. Esto es absolutamente válido para el resto de los mensajes: los publicitarios, por ejemplo, en que con algunas gotas de pretendida belleza aparecen personajes inmersos siempre en un mundo feliz, carente de contradicciones, en unas eternas^soleadas vacaciones. Los de la historieta, en que los héroes viven empecinados en conseguir a ladrones de segunda categoría y nunca orillan, ni siquiera mencionan una real problemática social. Los de la fotonovela, en que el milagro de un amor propio del siglo pasado permite superar mágicamente clases sociales, tremendos desniveles económicos, diferencias totales de cultura. -— Esta vez sí que nos hemos excedido. Se nos presenta una película de entretenimiento como motivo de arte y luego se sigue con otras formas en que la pretensión artística por parte del comunicador es nula. Se está cayendo en una confusión realmente grande. Aceptemos que el objetivo de taies mensajes no es preponderantemenre estético, pero son los únicos que se ofrecen cotidianamente a la gran mayoría de la población. Mediante algunos pocos elementos pretendidamente estético; se está colmando toda posibilidad de acceder a reales obras de arte en el sentido en que las hemos definido más arriba. Estos "géneros menores", que con tanto desprecio miran no pocos intelectuales, suplantan totalmente el arte en ei papel que éste tiene en la vida humana. Y lo hacen, en la relación con la realidad, introduciendo permanentemente esquemas de interpretación de la misma. Ya no aparecen seres en la plenitud de la vida y en ías contradicciones que ella conlleva. Aparecen clases de seres, estereotipos que pretenden reducir la riqueza de una realidad de dos o tres notas marginales. Así como la pobreza es convertida en pintoresquismo, en anécdotas, así como se pretende que eí único pro41 A LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS En todos los casos los mensajes cierran ei camino al enriqucimiento de la cotidianidad. No hay nada asombroso en estos pasonajes, episodio a episodio, enmarcados en el esquma, van repitiendo idénticos gestos, idénticas acciones. Una realidad empobrecida no puede dar lugar al asombro. Todo resulta familiar a través de los mensajes, desde los viajes interplanetarios hasta el crimen y lo más brutal violencia, todo se va incorporando a una cotidianidad sobresaturada de golpes de efecto. Y en esto reside pane de la clave del consumo de estos mensajes como no dan un reflejo de los momentos esenciales de la realidad, como apenas si van cambiando un tanto de rostro los mismos temas, como en definitiva ofrecen una mínima cantidad de información y un máximo de efectismo, terminan por ser consumidos de una vez. De allí que sea preciso buscar otro y otro y así sucesivamente. Si pensamos estos temas desde nuestro país en particular y desde latinoamérica en general podemos acceder o una problemática bastante seria: no sólo estamos bombardeados por esquemas sino que éscos no tienen modo que ver con nuestra realidad, son fragmentos de una realidad ajena. En efecto, la mayor parte de los mensajes que recibimos especialmente por televisión, cine y revistas, provienen del extranjero. Ellos, en ¡os países de origen, ya constituyen un modo de fragmentación, de versión distorsionante de aquella realidad. En ia relación que se establece con nosotros el hecho es doblemente riesgoso fragmentación de la realidad, alejamiento de la misma pero a la vez total desconexión con nuestro pasado por nuestros problemas histórko-sociales. Asistimos a un doble proceso de desinformación, a un doble modo de frenar la autoconciencía. Empezamos a concebir nuestra realidad a partir de esquemas ajenos, lo que constituye, sin duda, una manera de no concebifla, de ignoraría cad;i vez mas. Vamos asistiendo así a una verdadera colonización de la conciencia que, nos guste o no, lo separamos o no, influye directamente en nuestra conducta. Este proceso de colonización comienza en ia niñez, mediante el contacto con los personajes de ios historietas, de los coricaturas, de la televisión en genera!, [unto con la máscara del "sano entretenimiento"' se va filtrando un esquema tras otro que en defini- tiva terminan por influenciar la conducta del niño. Peto el cierre del camino hacia la realidad no se hace solamente desde el punto de vista del contenido de los mensajes. También se cumple, y fundamentalmente mediante la forma que van adoptando dichos mensajes. "Toda forma lo es de un determinado contenido", dijo con tocia razón Hegel. Si el contenido es fragmentario, esquemático, la forma lo acompañará textualmente. Si el contenido es ajeno la forma también lo es. Afirmarnos esto último porque internaremos el ataque de uno de las concepciones más difundidas en el terreno del arte: la validez universal de las formas, la pretensión de que los hallazgos de una determinada cultura valen textualmente para todas. CONTRA LA UNIVERSALIDAD DE LAS FORMAS "Toda forma lo es de un determinado contenido". Y ese contenido, ¡o hemos visto, pertenece a una realidad. Las formas se originan en un contexto histórico social y adquieren valor dentro del mismo. Fuera de él, dicho valor se torna relativo porque cada cultura se expresa de diferente manera. Sin embargo, se pretende que hay pueblos privilegiados que han dado con las formas que resultan necesariamente patrimonio de lo humanidad, formas junto a las cuales los de otros pueblos son sólo muestras primitivas. En esto Hegel es terminante: todo el arte de la humananidad es sólo uno preparación para la culminación en el arte de ¡a Grecia clásica. Las formas anteriores al "milagro griego", resultan inexorablemente torpes, son apenas balbuceos de seres que no aciertan a lograr la expresión perfecta.' Hegel no hace más que expresar el fundamento de la cultura dominante europea, y el de su heredera directa, la estadounidense: existe un arte, una ciencia, una Hegel, Op. cir., vol. II (Cap. dedicado al arte simbólico). 42 A IA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA" ANTOLOGÍA BÁSICA cultura en definitiva que el lo único válido, que es la que debe imponerse al reste de la humanidad. Las demás manifestaciones de la creatividad de otros pueblos son sólo huellas primitivas, caminos erróneos que resultará preciso superar. Con ese criterio fueron destruidas sistemáticamente las manifestaciones propias de puebios de África, de Asia, de latinoamérica. Y en su lugar fueran impuestos, por la fuerza en otros tiempos por la persuasión vía medios de comunicación colectiva en la actualidad, formas que remiten a contenidos ajenos. La universalización del Pato Dónale! (corno lo ha demostrado claramente Armando Malttelart en su libro Para leer al Pato Donaicf), la universalización del cowboy, del mundo feliz de la Cocacola, no son productos de una idéntica manera de ser de todos los pueblos de ia tierra. Son producto de una directa dominación. Los tres ejemplos que citamos pueden resultar coherentes pora la cultura que les dio origen, pero enviadas masivamente a otros no hacen más que suplantar las posibilidades de creatividad de quienes los reciben. En una palabra: la colonización empieza siempre por la conciencia. Pero ia descolonización también, como veremos nías adelante. Dado que nos estamos ocupando del pseudoarte, abordamos luego la influencia que han tenido y tienen las formas pretendidamente -artísticas elaboradas por los países centrales sobre las artísticas de los países periféricos. Ahora nos ocuparemos de la manera en que las formas que nos llegan a trevés de la comunicación masiva constituyen en sí mismas un cierre del camino hacia la realidad, una distorsión de ésta. líneas curvas, en tanto que a sus enemigos les corresponden inexorablemente las líneas quebradas. El esquema infaltable en esto es el siguiente: los buenos son necesariamente bellos, los malos necesariamente feos. Walt Disney ha respetado fielmente tal esquema. Basta recordar la contraposición que se establece entre los rostros angelicales (y blancos, por supuesto) de su Blanca Nieves, de su Cenicienta, y el de las malvadas brujas de líneas angulosas de uñas como agujas. Cuando no resulta tan evidente la contraposición entre líneas curvas y quebradas se apela a algún tipo de deformación en el personaje que tiene la tarea de cargar con ia maldad. En el cine y la televisión ello es por demás evidente sea en el peinado, en la vestimenta, en la mirada, en los gestos, el malo no sólo debe ser malo sino también parecerlo. No hace falta ir muy lejos: pensemos en el modo en que aparecen los mexicanos en las películas norteamericanas del lejano Oeste. La belleza del protagonista adquiere características insoportables en la publicidad. Quienes aparecen en tales mensajes provienen de una muy determinada clase social: niños muy bien nutridos, felices; madres de piel blanca con un rostro al que nunca se ha acercado una arruga, adolescentes de la bella silueta... Si se nos ofrecen datos de la realidad a través de esquemas, éstos también adquieren características formales: tenemos la madre, el niños, el héroe, el villano, la sirvienta, el religioso, el poeta, por dar algunos ejemplos, cada uno diseñado según reglas fijas. El pseudoarte no maneja seres reales sino caricaturas de los mismos. En la publicidad no se aparece un ser real que espontáneamente nos ofrezca tal o cual producto. Aparece una caricaturo, un clisé de ser humanano, un estereotipo que nada tiene que ver con un ser real ni mucho menos con una situación rea!. Se nos aparece una realidad empobrecida, pintada, sonriente, en una palabra: un fantasma en el sentido en que lo comprendió Platón. Distorsión de la realidad pues, por tipificación de los personajes, por esquematizado!!. - E! tratamiento de los personajes Los dibujos para historietas, caricaturas y una buena porción de ios publicitarios, en sus esquemas de contenido, son repetidos fielmente a nivel de la forma. Desde el punto de vista perceptual es cosa conocida la atracción que ejercen las líneas curvas. Estas son, en el lenguaje de los psicólogos, "buenas". Por el contrario, las líneas quebradas tienden a irritar a! receptor, a moiestarlo. Con muy pocas excepciones los héroes de gran parte de ¡os mensajes masivos (como los citados anteriormente) son diseñados a partir de 43 Á, LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS La ambientación de los personajes Los Aristogdtos: los suburbios de la ciudad son reducidos a puro pintoresquismo, la pobreza de alguien es indicada apenas por un simpático remiendo o un más simpático agujero en un zapato. Se nos ofrece una pobreza dicha de tal manera, connota de tai forma que en definitiva no es una pobreza sólo su caricatura, su esquema, su estereotipo. Igual acurre cuando la línea argumenta! nos asegura que un personaje vive en una ciudad perdida mientras que los objetos que lo rodean (la recámara la sala, por ejemplo) corresponden directamente a integrante de la cíase media. Mientras que se pretende denotar una situación pobreza se procede a connotarla de manera tal que versión en cuestión nunca se acerca a la realidad, bien, se acerca para distorsionarla, mentirla. Todas las consideraciones precedentes se nos ocurre que pueden resultar útiles para el análisis de mensajes. Pero nos parece que usted exagera en sus afirmaciones, ve usted fantasmas por tocias partes. No podrá negar que los medios masivos difunden también buenos mensajes como tampoco podrá rechazar esta afirmación: los mensajes comprendidos en lo que usted llama pseudoarte cumplen una función, vienen a satisfacer la necesidad de belleza que tienen las masas. Aunque en mínima proporción éstas van recibiendo algo de belleza. El autor está dispuesto a reconocer que ha exagerado un tanto y que es cierto que algunos mensajes de calidad circulan a nivel masivo, pero quiere dejar muy en ciato que son sólo algunos, unos pocos. En lo que no hay ninguna pasibiiidad de acuerdo es en la segunda afirmación, la cual parte de la pretensión de que existe un arte para quién sabe qué elegidos de Dios y otro para una suerte de nebulosa de seres a la que se denomina masas. Por otra parte la expresión "necesidad de belleza" es totalmente ambigua. Es en todo caso una coartada que utilizan sistemáticamente quienes mediante una belleza artificial, fríamente calculada, bombardean al grueso de los integrantes de nuestros pueblos con estereotipos de belleza que no tienen la función de alimentar la tal necesidad sino de agilizar la venta de mensajes y de objetos. Esta belíeza es un añadido a las mercaderías para hacerlas circular, para hacerlas más tentadoras. Y nada más, absolutamente nada más. Una También se procede a la esquematización de los sitios en que se desenvuelven los personajes y de los objetos con que se rodean. A esta altura debemos introducir una distinción que nos parece fundamental: la de los niveles de denotación y de connotación de los mensajes. Llamamos denotación a la significación más inmediata, más textual de un mensaje. SÍ alguien me dice la palabra "árbol", comprendo simplemente eso: árbol. Si veo un automóvil en la pantalla, comprendo nada más que eso: automóvil. La denotación es el primer nivel de información de ios mensajes. Sin embargo, éstos pueden estar diseñados con el fin de provocar un segundo nivel de información. Si me presentan un dibujo de una anciana, lo primero que comprendo es eso: anciana. Pero si ese dibujo lleva una serie de detalles: cejas que terminan en ángulos, un mentón puntiagudo, uñas larguísimas, cabellos desordenados, negra vestimenta, junto con aquella primera información (la denotativa) recibo otra que me dice a ía vez: maldad, brujería. Este otro nivel es el de la connotación. Quien hace un uso permanente de esto es la publicidad. En un cartel de Coca-cola se nos denota simplemente esa: una bebida llamada Coca-cola. Pero por la inflexión que adquieren los personajes, por los sitios y los objetos que aparecen junto con la denotación connoto felicidad, salud, belleza. En pocas palabras: ios mensajes correspondientes pseudoarte conllevan siempre un nivel connotativo destinado a reforzar esquemas. La connotación mediante los sitios ha adquirido una rigidez notable en la fatonoveia si los personajes aparecen rodeados de la naturaleza se pretende connotar amor puro por el contrario, están en un departamento, amor puro; un aparato telefónico connota status; una mujer con el peinado excesivamente prolijo connata superficialidad, maldad incluso. Podríamos multiplicar ejemplos: mediante sitios y objetos se van provocando en el receptor respuestas ya excesivamente vistas por quienes elaboran los mensajes. Tales técnicas de connotación se convierten en un arma muy eficaz cuando se intenta directamente la distorsión de la realidad, la proposición de uno y que en definitiva es una mentira. Volvamos al ejemplo de 44 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA tiría, distraerlo, ofrecerle una suerte de fuga de la cotidianidad, una suerte de ruprura con el quehacer de tocios las días. Fuga, rupturas falsas porque en definitiva no son más que un refuerzo de lo esencial de la cotidianidad, su limitada subjetividad, su aislamiento, su mínima comprensión de la realidad como totalidad. Hay una dosificación de esas sensaciones provocadas desde afuera. La más difundida, la de menor intensidad (no nos referimos a los resultados en la conducta, en la manera de pensar, sino a lo que el receptor siente en el contacto con ei mensaje) es la causada mediante el diario, soporífero contacto con el aparato de televisión. Por la repetición de esquemas, por la reiteración cíe los comerciales, la sensación se torna monocorde. Una risa de cuando en cuando, una sonrisa apenas, un mínimo de tensión ante un film de suspenso interrumpido de inmediato por otro comercial. Igual sensación a la que se manifiesta en la lectura de una fotonovela o de una revista de historietas. A partir de ellas, existe una gradación hasta llegar a las publicaciones pornográficas, a las que alternan sexo y violencia o sexo y terror, tan difundidas en nuestro medio. En todos los casos, desde la televisión hasta estos últimos mensajes, se intentan nada más que efectos: conmover al receptor, pero superficialmente, moverlo de un sitio a otro, fascinarlo. El receptor fascinado no busca nada más, queda atrapado por unos pocos golpes de efecto, de formas pretendidamente bellas. Y una vez que nuestro receptor ha sido formado dentro de ese tipo de mensajes, una vez que se lo ha alimentado prácticamente desde su niñez queda casi condenado o buscar una conmoción que podemos denominar periférica. A cualquier precio hay que buscar estas conmociones que van desde lo más cursi, desde el más pobre sentimentalismo (sobre todo en fotonoveías), hasta el más rebuscado sensacionalismo. belleza standard que sirve de ropaje a productos, a edificios, a mensajes para obtener un creciente consumo. Es una belleza para el consumo y como tal no se basa en una verdadera relación con la realidad, en una genuina búsqueda de formas que signifiquen un aporte a la sensibilidad del receptor. Se orienta directamente a provacor efectos, a impactar para quitar toda posibilidad de rechazo del mensaje o del producto. Esto lo saben muy bien quienes se dedican a diseñar cascarones formales a los objetos a fin de hacerlos deseables. Hasta un medicamento debe aparecer bellamente diseñado, mediente formas y colores que lo hagan apetecible. No nos engañemos, no existe la "necesidad de belleza", existe una manipulación para lograr una apetencia de belleza, un apetito de formas y colores que resultan una suerte de comercio barato con la sensibilidad. Esa tarea de reducción de la realidad a esquemas, de presentación de formas estrictamente esquemáticas, no es nada inocente. Se trata de mantener a los receptores inmersos en un incesante parque de diversiones, incesante y eterno, con toda la riqueza de estímulos de un supermercado a fin de convertirlos no en contempladores de belleza sino en simples consumidores de productos y de mensaje. El pseudoarte se resuelve en las reglas del mercado, esto es pot la oferta y la demanda. El psudoarte es un modo de vestir la oferta para generar la demanda. Arte en función del efecto, pues, y no de la realidad ní tampoco del enriquecimiento del receptor. Arte que establece una muy especial relación con el receptor. LOS BUSCADORES DE SENSACIONES "Quien en el arte se limita o buscar solamente esferas de belleza, crea sensaciones, no arte".' En el pseudoarte se pretende precisamente eso: buscar sensaciones, provocarlas en el receptor, y, por supuesto, sensaciones agradables. La primera regla, ¡a regla de oro del pseudoarte es la siguiente: no molestar al receptor. Halagarlo mediante obras agradables, provocarle emociones minúsculas que nunca lo Ikguen a conmover en los cimientos de su ser. Diver- Hermán, Broth. Kitacb, vanguardia y Arte por el arte pág. 26 45 A LA PRÁCTfCA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS Nos interesa aquí la palabra "cursi" ya que se ha difundido bastante dentro de estudios relacionados con nuestros temas. Por lo pronto es preciso rechazar el uso en sentido peyorativo: cursi sería una gente incapaz de conducirse en determinado ambiente social, alguien absolutamente negado a nivel de buen gusto. Este uso enmarcado en un modo de censura social no nos interesa. Nos importa el significado que se refiere a los estados de ánimo mauténticos, provocados desde afuera. Los estados cursi son aquéllos que no nacen espontáneamente sino que vienen programados del exterior, o en tocio caso el receptor busca determinados estímulos para provocar tai estado. El hombre cursi quiere de la realidad nado más que eso: estímulos que le provoquen sensaciones. Esto se ve claramente en la relación con el mensaje pornográfico, pero también está presente en la relación con otros mensajes que ya hemos mencionando. El estado cursi es siempre una invitación a la pasividad; dejarse habitar por algo que otros han elaborado, y dejarse habitar en el sentido de que alguien entre en nuestro ser, se enseñoree en nuestra conciencia. a otro y así sucesivamente. En ia búsqueda de efectos agradables o de sensacionalismo que no hace más que confirmar estados de ánimo anteriores, estados cursi que vienen a ser permantemente reforzados. La toma de distancia aquí se hace imposible: el mensaje, el objeto bellamente diseñado, prácticamente se adhieren al receptor. En este sentido dice Ludwig Giesz (Fenomenología del Kitscti) que se produce una suerte de mezcla entre el sujeto y el objeto, una viscosidad con todo lo que esta palabra implica: el objeto queda como pegado al sujeto, y éste también al objeto. Lo mismo vale para los mensajes: una adherencia que impide ver claro, un estado de ánimo que se resuelve sólo en eso: un estado de ánimo que no permite ni buscar nada de la realidad mediante el mensaje ni tampoco deja libertad para aspirar o otro tipo de estados de ánimo. Una vez que se ha implantado (recordemos el término en Platón) en el receptor tal modo de consumir ios mensajes y los objetos, se produce una nivelación de todos los mensajes. De otra manera: el hombre cursi, el colonizado, el conquistador por los efectos, intentará reducir todo a efectos, a sensaciones agradables. Frente a una obra de arte, por ejemplo un drama: seleccionará aquellos momentos en que se halaguen sus sensaciones y rechazará los que tratan de llevarle a un enfrentamiento con la realidad. Será capa/, de comprar una reproducción de alguna obra de Picasso o de Siquerios con el propósito de adornar su sala, para ello, incluso buscará que los colores de la obra en cuestión hagan juego con las cortinas. El hombre cursi reemplaza la experiencia estética por una acritud pseudoestética, por un simple sensualismo. Frente a la obra se comporta simplemente como un buscador de placer y no como alguien que intenta confrontar sus experiencias con las que el artista ha puesto frente a él. Respecto de este tipo de mensajes dice Lukács: "... en sus efectos duraderos no rebasará nunca, el mero aferrar al lector, el mero distraerle, o el proporcionarle un interés casual nunca satisfecho: muchas veces tiene efectos agradables, porque confirma experiencias ya presentes en el receptor, o porque acaso las amplía cuantitativamente mediante la novedad temático material, pero nunca produce verdadera ampliación y pr-ofundización del círculo visual humano que podemos observar en la vivencia catártica"2 Esa insatisfacción a la que alude el filósofo es característica del estado cursi: como se trata sólo de una conmoción periférica, como en definitiva es sólo un consumo de mensaje, consumo similar al de una bebida o al de un alimento, siempre queda sed o hambre de algo. Así se continúa en una cadena infinita: un mensaje no satisface y nos remite a otro y éste Ningún "juicio en profundidad", como lo quería Hegel, sensaciones, sólo sensaciones. • ¿Cuál es el camino para impedir esto? Sin duda las cosas acurren de ese modo, pero no se ve claro el modo de transformarlas. Desde su niñez, e! hombre - Lukács, Ceorg. Op. cit., VOL II, pdg. 519. 46 Á LA COMUNICACIÓN Y ÍA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BASCA Estrépitos auditivos, estrépitos visuales (un universo cada vez más cerrado de imágenes, una iconósfera en el sentido de un medio ambiente plagado de iconos, imágenes), estrépito de objetos, de forma. Y en función de todos los niveles de ingresos: para quien ha logrado un aíto poder adquisitivo se destinan las creaciones más sofisticadas; para los de menores y aún mínimos ingresos están desde los adornos a las calcomanías, hasta las versiones más pobres de mensajes pornográficos. El efectismo campea a lo largo y a lo ancho de todas las clases sociales de nuestro sistema de vida. Y esto es, para retornar una palabra lanzada en la objeción anterior, una verdadera programación de la sensibilidad, de la conciencia, de la conducta. Se está inmerso en los efectos, se está a merced de ellos porque se carece de las más elementales armas para intentar siquiera una defensa. Esas armas las da sólo la educación: una educación para el arte y por el arte que es en definitiva una educación para y por la realidad. Arte y educación vienen a jugar un papel fundamental en la descolonización de la conciencia. Arte y educación en función de eliminar programaciones rígidas de nuestros actos, de nuestros juicios, de nuestros niveles de relación con la realidad. Alguien programado rígidamente no ve en la realidad más que esquemas de seres, no busca otra cosa que sensaciones agradables, no tiene la suficiente libertad como para dejar en libertad a los otros seres y a. los objetos a fin de tomarlos en tanto ellos son en esencia. Prisionero pretende aprisionar, lo sepa o no. Dimos anteriormente el ejemplo de Los Aristogatoi. Abordémoslo ahora otra vez para mostrar uno de los métodos más comunes de la provocación de efectos: la sinestesia. Mediante este término se intenta decir el modo en que se acercan sensaciones correspondientes a distintos órganos de los sentidos. Así, un color amarillo puede ser "estrictamente", esto es, puede semejarse a un grito. En el pseudoarte se trata de lograr siempre tales fenómenos, mediante la combinación de elementos visuales y auditivos: la música que acompañe a un momento de alegría a nivel visual será también ligera, intentará sugerir dicha alegría. Los momentos de tensión acompañados pot una música plena de suspenso. En el caso de la película es programado por esos mensajes, y no recibe educación alguna que lo pueda orientar hacia el arre, hacia la valoración de las obras, Y ni siquiera el hombre, ciertos hombres, la gran mayoría. Porque sigue existiendo una minoría que se puede dar el lujo de acceder al arte, de quedar fuera del efectismo. Eso es lo que cree la tan minoría: por un lado está la estética en función del consumo, las creaciones cursis para seres Ídem, y por otro, refinados hallazgos a nivel de arte a los que tienen acceso sólo ellas. Y decimos "lo que cree" porque está ante dos niveles de consumo, pero el fenómeno es exactamente el mismo: seres en función de los efectos. Volvamos a un ejemplo que citamos anteriormente unos seis años atrás, las tales minorías se vieron conmovidas por la irrupción del arte cinético. En la Bienal de Venecia se otorgó el gran premio al argentino Julio Le Pare, los críticos se lanzaron a encomiar ese nuevo camino y los artistas cinéticos comenzaron a inundar al mercado con sus creaciones. ¿En qué consiste éstas? Luces: proyección de luces sobre pantallas en blanco, juegos de colores, impactos, efectos. Le Pare le decía (por el año 1971) al autor que le había llamado mucho la atención lo que hacían ciertos jóvenes con algunas de sus obras: metían la cabeza adentro del torrente de luz y soportaban lo más posible para salir luego prácticamente drogados. He aquí, a nuestras minorías lanzadas también lo sepan o no, en eí torrente de los efectos, en la búsqueda de sensaciones agradables o de aquéllas que tengan la intensidad que ie encuentran a la droga (de paso, la droga es eso: búsqueda de efectos, incapacidad de crear por sí mismos estados de ánimo los suficientes reales e intensos, colonización de la conciencia, en suma, pasividad). Niveles de efectos, pues, unos más burdos, otros más refinados, unos con título, otros "para las masas", pero, en lo esencial, ninguna diferencia. Mientras que para las minorías se trata de sumar a la vida un toque de "buen gusto" de detalles claramente reducidos a lo decorativo, para las mayorías de proyectan efectos más ruidosos, más desenfadados. En esto último son reveladoras las palabras de Grace Slick, integrante del grupo musical "Jefferson Akpíane": "nuestra eterna meta en la vida es llegar a ser más ruidosa".3 ' Marcuee. Con trarrcv oí Lición y revuelra, pág. 127. 47 A l.A PRACTICA DOCENTE £N MEDIO DE LOS MEDOS que hemos mencionado (y todas las de Walt Disney, en especial Fantasía donde la sinestesia alcanza límites verdaderamente insoportables), existen verdaderas situaciones "en amarillo" o en "rojo", por ejemplo. En este último color, se trata todas las escenas correspondientes a ia bohardilla donde los gatos tocan un furibundo jazz con acotdes que intentan ser tan intensos como el color. En pocas palabtas el receptor contemporáneo, sobre todo el de las grandes ciudades, vive prisionero de una red audiovisual destinada a provocarle una sinestesia cada vez más total que busca sumirlo en un mundo lo sufientemente opaco como para sustituir al real. Prisionero, pues, lo sepa o no. I.a correlación, los fenómenos educativos con la comunicación toma fuerza en la década de ios años 60. aunque sus inicios no son nada cercanos, se remontan a la época cíe los griegos con Sócrates. Pero no es sino hasta la segunda mitad de esre siglo cuando se sistematiza su estudio y se Íes empieza a concebir como campos íntimamente relacionados, con capacidad de enriquecimiento mutuo. Correlacionar la educación con ía comunicación ha ayudado a obtener una comprensión más amplia de los procesos educativos; esto se debe a que la comunicación constituye un campo de estudio interdisciplinario que aporta una perspectiva diferente y novedosa de algunos elementos que intervienen en los procesos educativosEn educación intervienen multitud de prácticas que pueden ser abordadas desde el plunto de vista de la comunicación. En esta plática solamente vamos a considerar las siguientes: LECTURA: COMUNICACIÓN Y PROCESOS EDUCATIVOS * • La comunicación en el aula. • La comunicación en las metodologías de enseñanzaaprendizaje. • La comunicación en [re la escuela y el entorno social. Algunas consideraciones sobre los diversos lenguajes que ínferactúan en el salón de clases, los modelos de comunicación implícitos en ¡as diversas metodologías de aprendizaje y ios relaciones de comunicación entre la escuela, la familia, la comunidad y los medios de comunicación. LA COMUNICACIÓN EN EL AULA FJ espacio natural en el que se llevan a cabo los procesos de educación formal es el salón de clases. En ese espacio se presentan procesos que se definen, entre otras cosas, por una multiplicidad de acciones comunicativas entre los protagonistas, es decir, entre el maestro v los alumnos. Mercedes Charles Creel Hablar de comunicación y educación significa insertarnos en dos campos complejos cuyo objeto de estudio muchas veces resulta un tanto pantanoso por su falta de delimitación. Aquí trataremos de aportar algunos elementos que permitan enriquecet la práctica docente. Ponencia presentada por la autora en el encuentro "Educación y medios de comunicación: una relación conflictiva", realizada en e! Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e investigación Pedagógica de Santiago de Chile, en enero de 1991. El encuentro se desarrolló en el marco de la primera escuela de temporada para la actualización docente organizada pur esta institución, donde el ILCE colaboró con la impanición cíe diversos cursos y la intervención de la maestra Mercedes Charles. Material publicado originalmente en la revista Tecnología y Comunicación Educativas No. 17, marzo 1991, pp. 17-23. 'Mercedes Charlas C. "Comunicación y procesos educativos", en: Revista Tecnología y comunicación educatívof. Núm. 17, Marzo 1991. pp 17-2,-i 48 A LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA En el salón de clases se llevan a cabo práctias y procesos de comunicación que, ciertamente, rebasan el simple intercambio de palabras. Esto se debe a que en el lenguaje que utilizan y en los contenidos que elaboran se ponen en luego las condiciones concretas de maestros y alumnos; su formación y su trayectoria académica, sus historias sociales y personales:, sus recursos materiales e intelectuales, su identidad, sus respectativas y sus utopías como sujetos y como miembros de ur_a comunidad educativa. Asimismo, las prácticas y procesos de comunicación suponen un proceso de interacción que provee a los interlocutores de una posición dentro de la relación educativa. Es el posicionamiento generalmente es desventajoso para los alumnos ya que, como veremos más adelante, es el maestro quien establece los límites, las posibilidades y las reglas de juego en la relación educativa. En el salón de clases confluyen por lo menos, cuatro universos lingüísticos, que poseen su propia lógica y racionalidad: 1. 2. 3. 4. dizaje, establece los límites materiales del comportamiento de los alumnos y de las acciones que pueden ser realizadas en su interior. En el salón de clases confluyen diversos universos lingüísticos que manifiestan los elementos y contradiccionesfunda-mentales di la soñedady la cultura y dejan su huella en la relación educativa que suponen. También en el lenguaje escolar encontramos los comunicados y disposiciones de la dirección y aquellos lenguajes que se encuentran contenidos en la estructura currlcular y en ei pían de estudios oficiales. 1.a especialización y características físicas de los espacios, el significado de la campana o el timbre, ei tamaño y la disposición de los objetos al interior del salón de clases, tales corno el pizarrón y la tarima, los pupitres y los cuadros, el color de las paredes, el tamaño de las ventanas, son elementos materiales que implican un lenguaje que corresponde a la concepción de aprendizaje y del sistema de relaciones que se tiene dentro del sistema escolar. Estos elementos materiales constituyen el entorno físico de la educación y se interreíacionan con el cumplimiento (o incumplimiento) de las políticas, educativas y de curriculum oficial. El curriculum oficial obligatorio implica la selección de aquella parre de la cultura que se considera importante transmitir en cada ciclo escolar, los conocimientos y habilidades que deben tener los educandos en un intento de homogeneización de los saberes. El lenguaje escolar El lenguaje magisterial El lenguaje de los alumnos. El lenguaje de los textos y materiales auxiliares. En cada uno de estos lenguajes se manifiestan los elementos y las contradicciones fundamentales de la sociedad y de la cultura, los cuales dejan su huella en la relación editicativa que suponen. El lenguaje escolar E! lenguaje magisterial Entre los elementos que integran lo que aquí denominamos el lenguaje escolar podemos encontrar una vasta red de micro lenguajes que ínterectúan a diversos niveles y cuyos efectos se dejan sentir al interior del salón de clases. Estos lenguajes se caracterizan por su oficialidad y abarcan desde aquéllos que están contenidos en los discursos, en las disposiciones y los comunicados que provienen de las instancias que establecen las políticas educativas nacionales, Kasta las características físicas del edificio escolar que, en sí mismo constituye un lenguaje materia! que delimita el uso de los espacios donde se lleva a cabo el apren- El lenguaje magisterial es aquél que utiliza el docente en la relación pedagógica que establece tanto con los alumnos como con el objeto del conocimiento. No sólo implica el uso de la palabra, sino que también la entonación, el lenguaje no verbal (la mirada, el uso de las manos, la expresión de la cara. etc.). El lenguaje es el principal instrumento del docente ya que la enseñanza es narración, monólogo, intercambio, discusión, explicación, descripción, así como transmisión de contenidos. 4-' LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS Por lo general el lenguaje magisterial es el lenguaje de la autoridad. Es el profesor quien ejerce el control conversacional en el salón de clases: es él o ella quien determina eí tema, establece la agenda de discusión, pregunta, corrige y controla el diálogo (Stubbs, 1984:105). El maestro establece las reglas del conipormiento lingüístico de los alumnos: eí uso correcto del lenguaje las condiciones de su participación, la modulación de la voz, la obligación de responder a las preguntas que emite, etcétera. El profesor es quien fija los límites y las posibilidades del diálogo, la cantidad y cualidad de las participaciones de los alumnos: es quien enmarca el uso del lenguaje y, a través de todo esto, crea la pauta de las relaciones que tiene con sus alumnos. Algunas investigaciones han demostrado que, en promedio, los profesores tienen a hablar e! setenta por ciento del tiempo de clase (Stubbs, 1984:13), pero hay un vacío de conocimientos entorno a cómo hablan, de qué hablan, de qué manera interpelan a los alumnos y al objeto del conocimiento, cómo utilizan diversos lenguajes especializados según el área del conocimiento Je que se trate, cómo realizan el tránsito de una materia a la otra. También existe un vicio en cuanto a la manera como los docentes estructuran e interrelacionan los diversos lenguajes cual es la competencia lingüística, corno refiera ei lenguaje de su clase y grupo social, corno utilizan e ineerrclacionan los diversos códigos lingüísticos (propios adquiridos, escolares, especializados de cada asignatura particular, ios que poseen los alumnos,etc.) en el proceso de enseñany,a-aprenclizaje. El lenguaje de los alumnos En eí lenguaje de los alumnos está implícito de capital y la competencia lingüística que poseen y que ponen en escena en el proceso educativo. Esta puesta en escena se presenta en forma diferencial si se toma como referencia el salón de clases o cuando se encuentran interactuando con el grupo de iguales. F,l lenguaje de los alumnos toma su verdadera riqueza y dimensión en este circuito no formal. Es un lenguaje espontáneo e informal. El uso del lenguaje de ¡os alumnos manifiesta su historial personal y social y materializa su posición en la estructura social y cultural. Muchas veces en el proceso de aprendizaje se presentan fuertes contradicciones entre el lenguaje de los alumnos y aquel contenido en el curriculum oficial. Al interior del universo escolar, los alumnos aprenden el tipo de comportamiento lingüístico que de ellos se espera, comportamiento que muchas veces, presenta serías diferencias con aquél que fue aprendido en el grupo social de educando. En el proceso educativo, las más de las veces, los alumnos siguen la discusión que sugiere el maestro, responde a las interrogantes que plantea, pero muy pocas veces tienen posibilidad de iniciar y conducir lo que se dice, de decir libremente lo que piensan y de decirlo a su manera Aún existen grandes huecos en el conocimiento del lenguaje natural de los alumnos, las contradicciones entre éste y el lenguaje escolar, magisterial y disciplinario, las deficiencias lingüísticas que tienen y que actúan como obstáculo para la apropiación del conocimiento y los diversos lenguajes que utilizan según las diversas situaciones en las que están insertos. Tampoco existe mucha información acerca del papel que juega la educación formal tanro para que los alumnos se constituyan en receptores capaces de apropiarse de los objetos del conocimiento, como para constituirse en emisiones competentes, no sólo para reproducir el saber adquirido sino que también para presentar sus propios puntos de vista y conclusiones. El lenguaje de los textos Es aquél que utilizan los diversos textos escolares y que tienen relación tanto con los contenidos que se establecen en el curríeulurn escolar como con la disciplina a la que corresponden. Muchas veces, ios sextos definen lo que el maestro tiene que enseñar } io que el alumno tiene que aprender. Siempre implican una interpreración de la realidad física, social y personal, por tanto conllevan una ideología implícita. Eí análisis de los textos puede ser abordado desde múltiples perspectivas: el análisis netamente lingüístico o ideológico de sus contenidos y de his imágenes e ilustraciones que contiene, el uso que hacen LA COMUNICACIÓN VLA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA de códigos y lenguajes diversos y su correspondencia con e! lenguaje de los alumnos la relación que existe entre eí lenguaje y los contenidos de los textos con la relidad y la vida cotidiana de los alumnos. Hace falta investigar sobre el uso de los textos en el proceso de enseñanza aprendizaje. ¿Qué visión del mundo transmiten a través de sus contenidos? ¿Cómo utilizan el lenguaje? ¿Cómo se manifiesta el lenguaje de cada una de las disciplinas? ¿Qué papel juegan la imagen y las ilustraciones que contienen? ¿Qué importancia tienen los textos en lo que el alumno aprende? ¿Cuái es la interrelación que se establece entre maestro-alumno texto-objeto de conocimiento? Como hemos visto, en el salón de clases confluyen, por lo menos, cuatro universos lingüísticos, los cuales pueden ser estudiados en forma aislada, pero es en el interjuego de los mismo donde realmente se produce el proceso educativo. Además, en este proceso relacional se transforman los lenguajes, adquiriendo nuevas funciones y significados. LA COMUNICACIÓN EN LAS METODOLOGÍAS DE ENSEÑANZA El modelo tradicional La mayoría de las veces, en el proceso de eiiseñanzaaprendizaje se utiliza una metodología, vista desde el punto de vista de la comunicación, tiene por resultado lo siguiente: el emisor (maestro, transmite un mensaje) (contenidos de aprendizaje) con determinada intención (cumplimiento de objetivos educacionales) a un grupo de receptores (alumnos) para lograr ciertos fines (aprendizaje) al interior de un contexto institucional (escuela). Esta metodología supone la transferencia de información del emisor maestro a los recepto res-alurnnos para lograr que estos introyecten determinados contenidos, considerados valiosos para su formación. Una educación basada en el diálogo requiere de un proceso de apropiación del lenguaje por parte de los interlocutores. Este modelo tradicional toma como base la transmisión unidireccional de contenidos. El aspecto central de este proceso lo constituyen el maestro emisor y los contenidos que transmite; los alumnos tienen un papel pasivo y marginal. La metodología tradicional conlleva un modelo de comunicación vertical y autoritario, en el cual los roles del emisor y del receptor están perfectamente ubicados. No existe posibilidad alguna de intercambio de roles. La metodología activa En eí polo opuesto del modelo tradicional se encuentra la metodología activa que busca propiciar que el flujo de información también circule del receptor (alumnos) al emisor (maestro), para lograr mayor participación y retro alimentación por parte de los alumnos. Buscar la participación del alumno en el proceso educativo responde a un modelo que entatiza ei proceso de interacción entre las personas. Corresponde a un modelo de comunicación horizontal y dialógico, donde tanto el emisor como el receptor adquieren flexibilidad en los roles. La participación no sólo implica, como muchas veces se ie ha interpretado, intercambio de información o propiciar que si alumno hable; se logra cuando la acción pedagógica toma como, base e! diálogo, definido por Paulo Freiré como exigencia existencia], como un encuentro que solidan/a la reflexión y la acción de sus sujetos encauzados hacia ti mundo que debe ser transformado y humanizado. LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS tereses y necesidades biológicas, psicológicas y sociales. Por último, esta metodología deberá ayudar a propiciar el desarrollo de las capacidades creativas y expresivas de íos alumnos. Esto se logra mediante el respeto, la valoración y el impulso a las formas de expresión propias de los niños, tratando de que no solamente reproduzcan lo ya existente, sino que principalmente se facilite la producción cultural. El diálogo no puede reducirse a un mero acto de depositar ideas de un sujeto en el otro, ni convertirse tampoco en un simple intercambio de opiniones e ideas. Es algo más profundo y más complejo., El diálogo, por tanto, deberá ser entendido corno un procedimiento de intercambio ordenado y sistematizado que permita la transmisión del sentido común -no crítico ni reflexivo—, a un conocimiento que implique reflexión, crítica y construcción del conocimiento (Charles, 1988). Una educación basada en el diálogo, requiere de un proceso de apropiación del lenguaje por parte de los interlocutores. Proceso que no significa solamente recuperar la voz, sino poder utilizarla con la suficiente coherencia como para poder hablar de uno mismo, de la sociedad y del mundo, para pensar y expresar la situación personal y social y, así, sentar las bases de su tranforrnación. La metodología activa no puede llevarse a cabo en ambientes autoritarios en los que no se respeta ai niño corno sujeto, implica un modelo que tiene como base relaciones democráticas. Relaciones que promuevan el desarrollo de las capacidades comunicactonales de íos educandos, de sus capacidades creativas y reflexivas, y que provoquen el cuestionamíemo, la curiosidad y la imaginación. Con la metodología activa se busca propiciar la participación activa de íos educados en su propio proceso educativo y formativo. Esto implica diseñar y construir situaciones de enseñanza-aprendizaje que contengan un alto grado de auroaprencüzaje por parte del alumno, para que el niño iogre constituirse en participante activo del proceso y no esté simplemente sujeto a la acción de tal proceso. Esto significa que es importante no sólo enseñar contenido sino también generar procesos y destrezas (estrategias cognoscitivas) para el autoaprendizaje (Chadwick, 1983:95). Esta metodología implica, también, la valoración del niño como sujeto individual, social y cultural. Esto significa la comprensión y entendimiento de los alumnos como sujetos individuaíes y sociales con in- LA COMUNICACIÓN ENTRE LA ESCUELA Y EL ENTORNO SOCIAL El estudio de la comunicación no sólo ha presentado aportaciones en lo que se refiere a los procesos netamente educativos, también ha mostrado la importancia de las relaciones que se establecen entre la escuela y el entorno social. Esto se debe a que la escuela no es una institución que actúe en forma aislada en la formación de los niños, sino que forma parte de una red de instituciones que, en mayor o menor medida, están implicadas en la educación. Vamos a considerar a la educación como un proceso a través del cual los individuos se constituyen como sujetos sociales, adquieren los elementos necesarios para entender su entorno e interiorizan las herramienta emotivas y cognoscitivas) para interactuar sociaimente. Entendidas así, la educación nunca ha sido un proceso social a cargo exclusivo de una soía institución, sino qu es resultado de la interrelación de varias que se entrelazan y retículan en un compiejo entramado. Estas instituciones crean, reproducen y difunden conocimientos, habilidades, valores, normas, actitudes y conductas que buscan afectar a los destinatarios de su acción. De esta forma, las labores y funciones de la familia, de la escuela, del grupo de amigos, de la comunidad y de íos medios de comunicación, entre otros, se enttetejen -algunas veces en estado de armonía y otras en estado de franca confrontación— para con52 A LA COMUNICACIÓN ¥ LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARÍA: ANTOLOGÍA BÁSICA nozca y respete las normas y valores de la comunidad a la que pertenece, pero que, a la vez, se constituya en agente de cambio y de desarrollo de la misma. Una relación estrecha con la comunidad permitirá a la escuela constituirse en una fuente de satisfactores comunitarios que servirán corno elementos de desarrollo para la comunidad donde está inserta. Una escuela bien integrada con la comunidad tendrá resultados más exitosos en cuanto a su impacto en la formación de ios niños y en cuanto a su compro- formar a los sujetos sociales en su conocimiento del mundo y de la sociedad así como en la construcción de su identidad. Aquí solamente vamos a hablar de la familia, de la comunidad y de los medios de comunicación masiva. La escuela y la familia El niño antes de ser alumno es hijo de familia y esto no puede ser ignorado por la institución escolar. Es al interior de la familia donde e! niño tiene el primer contacto con el mundo y donde, en un proceso paulatino, interioriza un universo cultural y valoral que va a constituirse corno matriz primaria para la comprensión del mundo que lo rodea. Cuando el niño ilega a la escuela ya trae consigo valores, actitudes, conductas, formas de ver el mundo y de concebirse a sí mismo, que fueron interiorizadas en el universo familiar. Para compreder la problemática de lo s alumnos, así como su manera de ver el mundo y de actuar en él, resulta fundamental que la escuela mantenga relaciones estrechas con la familia. Por otra parte, es importante mantener relaciones estrechas entre la escuela y la familia para evitar, en la medida de lo posible, fuertes contradicciones entre ambas instituciones en lo que se refiere a Sa formación de los niños y a los valores fundamentales que transmiten. La existencia de discursos contradictorios entre la escuela y ía familia confunde mucho a los niños y les genera problemas al tener que actuar en forma simultánea en ambos espacios sociales. miso de desarrollo comunitario. ¿os medios masivos de comunicación Hoy en día no se puede ignorar a los medios de comunicación como uno de los agentes socializado res infantiles más importantes. Los medios masivos están presentes en la vida de los alumnos, tienen contacto con ellos cotidianamente y les propician referentes para interpretar el mundo que los rodea para conformar su universo valoral y para construir una identidad compartida. El cine, la televisión, el radio, las historietas, son parte del entorno cotidiano de los niños, forman parte de sus vidas. La mayoría de las veces consideramos que su influencia es francamente negativa para la formación de los niños, ya que contradicen gran nú- La comunidad Por otra parte, es importante considerar que la escuela es una institución inserta en una comunidad determinada, con la cual establece relaciones recíprocas. Su desarrollo depende de la comunidad en la que se inserta, a la vez que la escuela puede ser promotora del desarrollo de la propia comunidad. Cualquier comunidad contiene una historia, tradiciones, cultura y valores particulares, por tanto, resulta de fundamental importancia que la escuela co53 * LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS mero de postulados y de valores importantes dentro deí ámbito educativo. Ante la poca posibilidad que tenemos de modificar el contenido de los medios de comunicación ¿no sería posible aprovecharlos en el proceso educativo? Utilizar el material proveniente de los diversos medios de comunicación en la escuela significa aprovechar la exposición que tienen los educandos hacia algunos productos de los medios como punto de atranque para la generación de los aprendizajes más diversos. Por ejemplo, un espectáculo musical, un programa policiaco o una noticia sobre algún acontecimiento de actualidad, pueden ser pretexto para analizar las más diversas temáticas. Al utilizar ios medios como fuentes de información complementaria, se propicia en los alumnos la idea de que el conocimiento no es algo acabado y estático. La estrategia para el aprovechamiento del potencial de los medios y del material audiovisual en la educación puede tomar las más diversas formas. A continuación plantearemos algunas de ellas: La utilización de la información que generan como fuentes para la construcción del conocimiento. Los medios de comunicación utilizan material fresco y actualizado proveniente de las diversas áreas de ia vida social y proveen cotidianamente a la sociedad de informaciones relevantes que, la mayor parte de las veces, son desaprovechadas en el proceso educativo. Estas informaciones circuían diariamente en la sociedad y constituyen una iuente de datos valiosa para la actualización de los contenidos de la enseñanza. Por ejemplo, existen técnicas diversas para convertir a la prensa en libros de texto complementarios; Además de actualizar los conocimientos de los niños, ha servido para fomentar una actitud de indagación. búsqueda y selección de información. Al usar a los medios como fuentes de inrormailón complementaria a aquella porporciomida por los texros propicia en los alumnos la idea de CJULJ e! conocimiento no es algo acabado y estático sino que se encuentra en proceso de construcción continua. El uso de determinados contenidos provenientes de los medios de comunicación como núcleos generadores de nuevos aprendizajes. Una caricatura, un programa de aventuras o policiaco, una película o una noticia particular tienen ei potencial de constituirse en un punto de partida para la investigación, para la profundización de algunos temas y para promover las más deversas actividades educativas. El uso de los medios de comunicación comerciales en el proceso de educación formal permitiría al educando establecer una distancia en la recepción de mensajes a ios que está expuesto diariamente. Las grabadoras y las videocaseteras permiten ilevar al salón de clases programas de radio, de televisión y películas que pueden ser analizadas, discutidas y criticas en un proceso colectivo de elaboración de significados, a la vez que pueden constituir un punto de partida para el logro del aprendizaje. No todo material proveniente de los medios de comunicación es en sí mismo educativo, si no que esta característica depende deí uso que se hece de dicho material y del proceso en el cual se inserte. La elección del material que actuaría como núcleo generador dependerá tanto de la materia que imparte e! docente cornode los intereses y necesidades de los educandos y del nivel educativo en ei cual se encuantran, Una de las ventajas que presentan estas prácticas de aprendizaje es que lograra proporcionar a los educandos un nacimiento más amplio, analítico y crítico del mundo en que viven y de la realiad que los rodea. La utilización de técnicas para fomentar la recepción crítica en los educandos. Aprovechar los medios en el proceso educativo requiere de un entren a m i e n t o tanto por patte del maestro como del grupo, ya que los diversos medios de comunicación han modelado, en su público, la percepción v !ccirura de los mensajes. Fstamos acostumbrados a cons u m i r información de manera aerifica v sin cuestio- LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BASiCA namiento alguno sobre la veracidad o sobre la ma- A MANERA DE CONCLUSIÓN nera como se han construido los mensajes. El acercamiento crítico a los medios de comunicación se convierten en una premisa básica, tanto para utilizar a los medios de comunicación en el salón de clases, para producir material audiovisual, como para ser un receptor analítico y reflexivo de mensajes. De todo esto, que el uso de los medios requiera necesariamente de programas de educación para la recepción, que brinden, tanto al maestro como a ios alumnos, las herramientas necesarias para tener un enfrentamlento crítico con los mensajes, Enfrentamiento que no sólo implica crítica e impugnación sino que principalmente anuncio y creación. Elementos que parten del análisis y Sa reflexión de la propia práctica como receptores de medios y que implican un conocimiento básico de su estructura de funcionamiento, tanto desde el punto de vista formal como ideológico. La perspectiva que brinda la comunicación para aborda los procesos educativos aporta una visión complementaria que muestra la complejidad del problema. Aquí sólo hemos mencionado algunos aspectos que muestran lo anterior. Hablarnos sobre los diversos lenguajes que interactúan en el salón de clases, sobre los modelos de comunicación implícitos en las diversas metodologías de aprendizaje y sobre las relaciones de comunicación entre la escuelas y familia, la comunidad y los medios de comuncación. Sin embargo, acercamos un poco a estos aspectos puede contribuir al enriquecimiento de la labor educativa del maestro, entendiendo ésta como su contribución a ía formación integral de los educandos. Esta formación puede ayudar a que los educandos se desarrollen como hombres y mujeres libres, como seres humanos dinámicos, críticos y partícipativos en ía construcción del mundo que les rodea, así como responsable de su proceso educativo. LA PRACTICA. DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDÍOS BIBLIOGRAFÍA Bourdleu, Fierre, "La escuela como fuerza conservadora: desigualdades escolares y culturales", en La nueva sociología de la educación Ed. SEP-E1 Caballito México 1986. Chadwick, Cifton, "Tecnología educativa. Promesas no cumplidas y posibilidades para la democratización de la educación", en Medios, educación y comunicación, No. 4. CEMEC, Buenos Aires, 1983. Charles, Mercedes, "El saíón de clases desde e! punto de vista cíe la comunicación" en Perfiles educativos No. 39. CISE-UNAM. México, ene-mar de 1988. Charles Mercedes, "La escuela y los medios de comunicación social: la realidad del proceso homogénico" en Perfiles educativos, No. 34 oct-dic. 1986 CISE-UNAM. México. 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