ANTOLOGÍA BÁSICA LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN

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ANTOLOGÍA BÁSICA
LA COMUNICACIÓN Y LA
EXPRESIÓN ESTÉTICA EN
LA ESCUELA PRIMARIA
LICENCIATURA
EN EDUCACIÓN PLAN
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
—Si-r aü---,:
1994
PESENTACIÓN GENERAL.
UNIDAD I LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS . . .
PRESENTACIÓN.
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9
TEMA 1 DOS DIMENSIONES DE LA COMUNICACIÓN
"Historia" (Rayrnond Williams)
"El proceso de la comunicación en una sociedad subdesarrollada y
dependiente" (Jorge González)
"Funciones de la comunicación" (Pió E. Ricci)
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TEMA 2 FORMA Y COLOR DE LA COMUNICACIÓN MASIVA
"El autoritarismo de la comunicación" (Armand Mattelart).
"El pseudoarte o la cultura de masas" (Daniel Prieto)
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TEMA 3 SHH, NO HABLEN, SILENCIOS, VOCES Y MURMULLOS EN
EL SALÓN DE CLASE
«"Comunicación y procesos educativos" (Mercedes Charles)
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UNIDAD II COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN ESTÉTICA
PRESENTACIÓN.
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TEMA 1 EL MUNDO PERCIBIDO POR LOS SENTIDOS ESTÉTICOS
"El objeto de la estética" (Adolfo Sánchez Vázquez)
"La situación estética. El objeto" (Adolfo Sánchez Vázquez)
"La situación estética. El sujeto" (Adolfo Sánchez Vázquez)
60
66
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••
TEMA 2 LA PARTICIPACIÓN DE LOS ALUMNOS EN EL UNIVERSO
ESTÉTICO
"Prolegómenos a una teoría de la educación estética" (Adolfo Sánchez
Vázquez)
"Imagen y educación" (Daniel Prieto)
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A
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TEMA 3 ALGUNAS VÍAS DE ACCESO A LOS TERRENOS DEL ARTE
"
"El contenido y la forma" (Ernst Fischer)
"Ei dilema arte de minorías o arte de masas" (Adolfo Sánchez Vázquez)
"El arte vedaderamente popular" (Adolfo Sánchez Vázquez)
"Arte culto individual y profesional y arte colectivo y popular" (Adolfo
Sánchez Vázquez)
"La división social del trabajo artístico y el desenvolvimiento de la
personalidad" (Adolfo Sánchez Vázquez)
-
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UNIDAD III DISEÑO DE ESTRATEGIAS PARA LA EDUCACIÓN
ESTÉTICA
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PRESENTACIÓN
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TEMA 1 LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA EN EL SALÓN DE CLASE
.
.
"La expresión en todas sus manifestaciones" (Galia Sefchovich y Gilda
Waisburd). ..,
"Creatividad y aprendizaje" (Matia Guadalupe Cruz G. y Ornar
Chanona B.)
"La importancia de la educación artística en el niño" (Sonia Gojman de
Millán)
"El proceso de desarrollo en el arte: Rhoda Kellog"
"¿Cuáles son las técnicas básicas y con qué criterio se habrán de introducir?"
{Galia Sefchovich y Gilda Waisburd)
"Programación de las actividades Píásticas" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd)
"Dibujo libre" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd)
"Pintura" (Galia Sefchavich y Gilda Waisburd)
"Pintura de dedos" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd)
"Modelado" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd)
"Recotte y pegado" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd)
"El cuerpo, un lugar en el mundo" (Ma. Teresa Franconetti)
"La expresión dramática infantil" (Néstor Saco)
TEMA 2 LA EXPRESIÓN ESTÉTICA Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES
•
"Un modelo para elaborar un programa de creatividad en la escuela" (Galia
Sefchovich y GÜda Waisburd)
"Ayudas colaterales que ofrece el taller de plástica en la escuela" (Galia
Sefchovich y Gilda Waisburd)
,
"Introducción" (Sarah Corona)
"Matemáticas" (Sarah Corona)
"Ciencias naturales" (Sarah Corona)
"Ciencias Sociales" (Sarah Corona)
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LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA
PRESENTACIÓN GENERAL
La lectura y el análisis cuidadoso y crítico, de los textos que conforman esta antología es
indispensable para el desarrollo de !as actividades y para el cumplimiento de los propósitos del curso
"La comunicación y la educación estética en !a escuela primaria".
Los textos están agrupados de acuerdo con las unidades, ios temas y eí orden establecidos en la
Guía del Estudiante.
En términos generales los textos de la primera unidad aportan elementos para que usted analice los procesos de comunicación presentes en las relaciones sociales interpersonales. Con base
en estos análisis y las explicaciones que nos ofrecen los diferentes autores, también le sugerimos
proponer alternativas a la comunicación en la que participan usted y sus alumnos en eí salón
de clases.
Los textos de la segunda unidad los elegimos porque en ellos encontrará sustentos y orientaciones para que usted y sus alumnos participen en los procesos de comunicación masiva y, en
especial, en relaciones con objetos que de acuerdo con Adolfo Sánchez Vázquez se ubican en el
universo estético. La lectura de los textos y el desarrollo de las actividades que le proponemos en
cada uno de los temas de esta unidad, le permitirán formular los propósitos de su práctica docente
en el ámbito de la educación estética.
Por lo que se refiere a los textos de la tercera unidad, en ellos se presentan una gran diversidad
de opciones para llevar a la práctica tanto actividades de formas específicas de expresión artística, como alternativas para vincular la comunicación y la educación estética en sus diferentes
dimensiones con los diversos contenidos del programa escolar.
En los textos es posible identificar varios enfoques: histórico, social, psicológico y pedagógico, principalmente. Los conocimientos que aporta cada enfoque, sin embargo, se complementan
para una comprensión más amplia la de la comunicación, de la expresión estética y de la relación de
ambos procesos con la práctica docente que lleva a cabo en la escuela primaria,
Más que la fecha de publicación, otro criterio que empleamos para la selección de los textos
tiene que ver con la vigencia de sus aportaciones y su estrecha vinculación con los temas y con las
actividades del curso.
La Antología Básica y la Guía del Estudiante constituyen una unidad. De ahí que le propongamos que trabaje con ambos documentos conjuntamente. Desde luego, también le recomendamos
acudir a la Antología complementaria porque en ella encontrará elementos que ie ayudarán a un
mejor desarrollo del curso.
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A
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
7
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LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUEIA PRIMARIA: ANTOLOSlA BÁSICA
PRESENTACIÓN
y el dominio cultural e informativo de México.
Para finalizar este primer tema le presentamos el
texto "La comunicación como proceso social" de Pió
E. Ricci. En este se presentan los aportes de Román
Jakobson. Este autor describe seis elementos fundamentales del proceso de la comunicación y que a cada
uno de ellos le corresponde una función específica.
Según él en un mensaje dado pueden coexistir varias
funciones. Menciona que en este modelo una de ellas
domina, de acuerdo con el sentido del mensaje.
Este estudio nos ayudará a comprender tanto para
que sirve y cómo se emplean en realidad los diversos
sistemas de comunicación y la interacción de la codificación y descodificación de los mensajes. Esto a su
vez nos servirá para entender que pasa con la comunicación vinculada con la práctica docente en el salón
de clase y las formas como se relacionan una con la otra.
Para el segundo tema "Forma y color de la comunicación masiva hemos elegido cuatro textos. El primero de ellos es de A. Nattelart "El autoritarismo de
la comunicación". Este autor nos presenta desde una
posición histórica y critica una visión mas amplia de
la interrelación existente entre la estructura social y las
ideologías que conforman una determinada sociedad.
Señala que el fenómeno de ia comunicación de masas está determinado por intereses de una determinada clase social: la burguesía, ya que es esta la que
determina sobre lo que deben ser ios intereses de los
ciudadanos, no sólo impone sino que prefigura actitudes y gustos, formas de consumo; la imposición es
múltiple, ya que aquí intervienen todas las consecuencias de la dependencia cultural. El texto propone que para construir una nueva forma de comunicación es necesario que el receptor organizado pase a
ser también emisor de su propio acontecer.
Los siguientes tres textos son de Daniel Prieto: "E¡
pseudoarte o la cultura de masas", "Contra la universalidad de las formas" y "Los buscadores de sensaciones. En ellos se nos presenta otro acercamiento,
en la perspectiva social e histórica, a las relaciones, entre la comunicación, la ideología, lo estético y la llamada cultura de masas. En ellos nos podremos responder a las siguientes interrogantes: ;qué se entiende por arte y por pseudoarte?, ¿qué tipo de realidad
nos están transmitiendo a través de los mensajes y
por qué?, ¿por qué se nos presenta la realidad reducida
Los textos que conforman ia primera unidad apoyan
el propósito de que el profesor-alumno analice críticamente los procesos de comunicación masiva y escolar y que formule un planteamiento alternativo a la
comunicación presente en el salón de clase. Para esto,
Sos asuntos centrales a estudiar son los procesos de
comunicación que tienen lugar en el plano amplio de
las relaciones sociales, en particular de la comunicación masiva y de los procesos de comunicación que
tienen presencia en las relaciones interpersonales, en
particular la comunicación vinculada con ía práctica
docente.
La unidad está constituida por tres temas. Para el
primer tema? Dos dimensiones de la comunicación se
seleccionaron tres textos. El primero de ellos es el de
Raymond Williams "Historia", en el se describe el crecimiento de los medios masivos de comunicación en
Inglaterra, desde la existencia de las primeras imprentas, en el siglo XV, hasta nuestros días. Plantea
entre algunos otros asuntos, el surgimiento y la distribución de los primeros periódicos y revistas, la creación de los grandes consorcios, el papel que han tenido la radio, la televisión y los espectáculos, el crecim iento acelerado del numero de auditores y el papel tan
significativo que ha hígado la publicidad en todo
este proceso de expresión de los nredios de comunicación. Una de las preguntas que nos hacemos a
lo largo del texto es si el objetivo central de los medios
de comunicación masiva es vender.
Posteriormente se presenta el texto de J. González
"El proceso de comunicación en una sociedad subdcsarrollada y dependiente". El autor da cuenta de las
siguientes cuestiones: qué se entiende por comunicación, por que se dice que esta se articula con las demás prácticas sociales dentro de una sociedad determinada y cuál es ía relación que existe del acto comunicativo con la estructura económica, política e ideológica de la formación social.
Identificar con claridad los procesos de comunicación horizontales y verticales, la intencionalidad de
los mismos y el papel que juegan principalmente en
una sociedad subdesarrollada y dependiente como la
nuestra, son elementos clave para poder comprender
el panorama de dependencia que existe hacia el exterior
y
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MECHO DE LOS MEDIOS
a esquemas y estos se establecen universa!mente?, ¿qué
son los buscadores de sensaciones? y ¿cuál es la relación
que existe entre arte y educación?.
Con ei análisis de estos textos existirá una mayor
aproximación al estudio de la expresión estética y nos
dará elementos para poder comprender mejor qué
pasa con ia comunicación y la expresión en el salón de
clase.
Para el último terna de esta unidad "Shh, no hablen, silencios, voces y murmullos en el salón de clase"
seleccionamos un texto de Mercedes Charles "Comunicación y procesos educativos". Esta autora nos presenta un análisis sobre la importancia de correlacionar la educación con la comunicación para comprender mejor los fenómenos educativos. Menciona que
en ¡a educación intervienen una multitud de prácticas que pueden ser abordadas desde el punto de
vista de la comunicación. En su escrito sólo considera
tres: 1. La comunicación en el aula, donde confluyen
cuatro universos lingüísticos que poseen su propia
lógica y racionalidad: el escolar, el magisterial, el de
ios alumnos y el de los textos y materiales. 2. La comunicación en las metodologías de enseñanza aprendizaje. En estas aborda el modelo tradicional y el activo y 3. La comunicación entre la escuela y el entorno social. En cuanto al entorno social toma en cuenta
a la familia, ia comunidad y los medios de comunicación masiva.
La autora concluye que esta visión enriquece la labor educativa, ya que ayuda a que los educandos se
desarrollen corno hombres y mujeres libres, como seres
humanos dinámicos, críticos y participativos en la
construcción de mundo que les rodea, así como seres
responsables de su proceso educativo.
Con estos tres ternas se concluye la primera unidad.
Es de esperarse que usted pueda ahora identificarla,
importancia de la comunicación masiva en la formación de los alumnos y plantear alternativas a los procesos de comunicación que se desarrollan en el salón
de clase.
LECTURA:
HISTORIA*
El libro impreso es el primero de los grandes medios
modernos de comunicación. La escritura hizo posible
archivar la comunicación; la imprenta ha hecho posible su rápida difusión. En Inglaterra existían dos o
tres imprentas en 1500, pero más de noventa en 1600.
Se imprimieron trece libros en 1510, pero en 1600 se
alcanzó la cifra anual de unos ciento cincuenta. La
impresión de libros de canciones, almanaques y folletos aumentó también en una rápida proporción. En
e! siglo XVII la edición corriente de un libro era de
unos 2,000 ejemplares, mientras que un almanaque
popular se vendía o un promedio de 16,000 ejemplares.
Entre 1500 y 1700, el Gobierno hizo diversos
intentos para regular lo que se editaba. En 1538 se
estableció una especie de censura; por medio de licencias se limitó muchas veces el número de las casas
editoras: ios escritores que ofendían los intereses establecidos podían ser procesadas. Estas medidas fluctuaron de acuerdo con los cambios políticos. Cuando la
imprenta se empleó para publicar periódicos, se tomaron severas medidas. En 1662, una Acta de Licencia limito ei número de imprentas a fin de evitar los
abusos y en 1663 se nombró un Inspector de Prensa,
que ejercía un virtual monopolio sobre ias noticias
publicadas. El hecho de que ei parlamento rechazase
este Acta de Licencia en 1695 permitió una rápida
expansión de periódicos y revistas. La historia de los
medios de comunicación desde 1700 hasta nuestras
días es en gran parte la historia de la prensa. Desde la
lenta mejora de los servicios postales hasta la aparición de los ferrocarriles y el telégrafo, esta expansión dependió de ios medios de comunicación en
•
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• •
i * Ravmond. Williams. "Historia" en: Los medios de
comunicación social Barcelona. Península. 1971. pp. 21-34
10
LA COMUNICACIÓN Y LA EX=PE; ON ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA
general. El uso de la linotopía, o partir de 1814, elevó
de modo decisivo el nivel de difusión, el efecto de los
cambios postedores en los técnicas de la impresión,
incluyendo los cambios substanciales que se están produciendo en estos momentos, es realmente profundo.
A principios del siglo XIX, la venta anual de periódicos era de cerca 24 millones, y unos 580 libros
eran publicados cada año, en ediciones corrientes de
unos 1,000 ejemplares. Sin embargo, entre 1700 y
1820 se intentó repetidas veces utilizando métodos
nuevos, controlar lo que se editaba. El Gobierno empleó formas de soborno de los periodistas, y ciertos
periódicos que se sometieron a este régimen obtuvieron subsidios. El control directo del Estado fue
leernplazado por formas de impuestos sobre la venta:
el timbre de la cuota de publicación en, cada página,
y el impuesto sobre los anuncios. Esto no tenía pot
objeto obtener unos beneficios sino "impedir las
calumnias". Del coste de medio penique a principios
del siglo XVIII ios cuotas de publicación se elevaron a
cuatto peniques en 1815, y, en los últimos años, el
precio se elevó en relación directa con el crecimiento de
la opinión radical. Los periodistas independientes
opusieron resistencia, incluso después de la posterior
imposición, en 1819, de actas formales dirigidas
directamente a la supresión de la libertad de expresión.
Después del Proyecto de Ley de Refotma de 1832
la situación cambió. El impuesto sobre los anuncios
publicitarios fue reducido en 1833 y abolido en 1853La cuota de publicación experimento una reducción
en 1836 y se abolió en 1855. Estas transformaciones,
ayudadas por la aparición de las Ünotopías y los ferrocarriles, condujeron a una posterior y mas rápida expansión de los medios de comunicación. Las ventas de
periódicos se devoran en un 33 por cienro entte 1816 y
1836, en un 70 por ciento entre 1836 y 1856, y,
aproximadamente, en un 600 por ciento entre 1856
y 1882. A partir de 1830, ios nuevos periódicos dominicales, que contenían principalmente reportajes
de crímenes y lireratuta sensacionalista, aventajaron
en cuanto ventas a los diarios y ya nunca más perderían esta ventaja. En 1850, los periódicos de aparición diana eran leídos por una persona adulta de
cada ochenta, y los periódicos del domingo por una de
cada veinte. En 1900, una persona adulta de cada
cinco o seis leía un diario, mientras que una de cada
tres leía los del domingo. Existe una expansión
comparable en las lecturas de revistas, y un menos
subsrancial en el número de libros leídos. La producción
anual de unos 580 libros en 1810 pasó a 2,600 en la
década de 1850 y alcanzó la cifra de 6.000 en 1901. Las
ediciones habían aumentado y los precios disminuido. Vamos a examinar ahora el desarrollo experimenta
do en el teatro y en las formas de distracción. En la
década de los años 15/0 se construyeron en Inglaterra los primeros teatros, pero antes ya habían existido
espectáculos dtamáticos populares, en forma de grupos de vecinos que representaban escenas de contenido religioso o moralista en las calles o plazas de
mcrcadao durante los días de fiesta. Al lado de estos
existía un cuerpo de teatro popular, interpretado pot
actores profesionales que iban de un lugar a otra, con
ocasión de alguna fiesta local, a menudo con dificultades,
ya que la justicia los trataba notmalíñente como bribones
y vagabundos. Lo importancia de los nuevos teatros de
la década de 1570 estriba en que algunos de esros profesionales encontraron por fin una cosa, aunque los
teatros continuaron bajo presión constante por parte
de las autoridades, y las compañías tenían que buscar
protección y amparo para sobrevivir. Durante unos
cuarenta años (luego entrarían en decadencia debido al
cierre de todos ellos decretado por los puritanos en la
década de 1640) se produjo un notable crecimiento
cultural, en que los actores profesionales y los nuevos
dramaturgos también profesionales encontraron un
auditorio popular. Las demás funciones teatrales dadas por profesionales continuaron bajo los acostumbradas dificultades.
Cuando los teatros pudieron abrir de nuevo sus
puertos, en 1660, existía un nuevo tipo de división, sólo
podía haber dos Teatros Reales Reconocidos, y éstos
poseerían el monopolio de lo que entonces se llamaría
representaciones dramáticas (legales), otros tipos de
teatro profesional hablan sobrevivido, y en el siglo
XVIII, mientras muchos continuaran haciendo
íournéei por las ferias, otros se abrieron camino con
otros tipos de teatro: el mundo "ilegal" de la pantomima, el espectáculo y las variedades. El monopolio
de los Teatros Reconocidos no se rompió por fin
hasta 1 843. Esto había permitido establecer firmemente la idea de dos tradiciones distintas de función
teatral, una "artística" y otra "frivola" Sin embargo, la
n
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
Durante los siglos XVIIÍ y XÍX los periódicos
dependieron, con cieñas variaciones en el grado, de lo
que sacaban de la publicidad. Esto alcanzó su apogeo a mediados del siglo X V I I I ; tal publicidad era
.sobre todo del tipo que llamamos ahora "clasificada",
o sea, nodcias de carácter específicamente personal.
Pero, fuera de la prensa, se habían desarrollado rápidamente otros ripos de publicidad. Al principio, se
e n c o n t r a b a n estrechamente relacionados con los
programas de festejos y, de modo particular, con los
viajantes de praductos farmacéuticos. Sus métodos fueran publicados en parte en los periódicos,
pero sobre todo en anuncios y carteles. Durante la
primera mitad del siglo XIX los carteles de anuncios
se convirtieron en un comercio organizado y muy difundido. Se utilizaron todo tipo de edificios, a menudo sin permiso, y, por fin, en 1862, la Rillposters
Association (Asociación de dibujantes de carteles
publicitarios) organizó paneles de anuncios especiales.
Sin embargo, todavía se repatrían pot las calles folletos
de propaganda en cantidades extraordinarias, y se
alquilaban hombres y vehículos para exhibir pancartas publicitarias. Este método adquirió tal difusión que
en 1853, se confinó a los pancartistas a las calles de los
suburbios y se prohibió el empico de vehículos. A todo
esto siguieron otros métodos: los anuncios en simples
paneles o sobre globo hinchables, carteles mayores
en las fachadas de los edificios en contrucción, y los
anuncios luminosos. Finalmente a partir del año 1880,
empezaron a aparecer en la prensa nuevos ripos de
publicidad al mismo tiempo que los cambios en el
sistema de ventas y el desorrollo de la venta al por
menor modificaban totalmente ías bases de la publicidad. Northcüffe y personajes semejantes vieron
aumentar sus ingresos gracias a ía nueva publicidad,
considerada como ¡a clave de la moderna empresa
periodística, y en particular corno un medio para reducir el precio por ejemplar y alcanzar así una mayor
tirada. E! mismo publicó los costos de las tiradas, y
desafió a sus rivales a hacer lo mismo. Los agencias de
publicidad de nuevo estilo apoyaron este desafío, que
no tuvo éxito hasta 1931. Durante este tiempo se había
alterado radicalmente la estructura global de la prensa
del siglo XIX. El periódico típico de ese siglo, si bien
línea divisoria no había estado nunca claramente
definida, y se había producido un cierto desarrollo de
los teatros.
En 1600, en el apogeo del drama isabelino, había
por lo menos seis teatros en Londres. En 1700, después
de la baja sufrida durante la Restauración, había solo
dos. En 1750 habían nacido, al lado de los Teatros
Reconocidos, cinco teatros en Londres y cinco más en
las provincias, y en el año 1800 su número en las
provincias se había elevado a cuarenta. En 1850, existían veintiún teatros en Londres y setenta y cinco en
las provincias. Pero la auténtica expansión se produjo
entre 1850 y 1900, y a finales de este última había sesenta y tres teatros londinenses y más de trescientos
en las provincias. Además, desde 1840 habían hecho
su aparición los music-halls, derivados de ios espectáculos que ocasionalmente tenían lugar en los bares. En
el año 1900 existían cuarenta music-holls, continuando principalmente en la linca de la vieja tradición
"ilegal", pero ya con características tan nuevas corno
campañas publicitarias intensivas y honorarios fantásticos, y con algunas modificaciones nuevas y
profundas en el campo de las variedades. Las viejas
ferias disminuyeron en importancia, pero la mendgeñe
y ei horse-riding1 durante los últimos veinticinco años
del siglo XIX, pasaron al circo. En el mismo período,
el fútbol y las carreras de caballos pasaron a formar
parte de las diversiones organizadas, con encuentros
regulares, estableciendo precios por las entradas, y con
muchos mas espectadores.
Durante el decenio 1890-1900 empezaron a aparecer una serie de cambios taclavía más notables, hn
1896 se hizo el registro de la primera potente de radio y tuvo lugar en Inglaterra la primera proyección
cinematogtáfica, que posteriormente se trasladó a un
music-hall. El efecto completo de la radio y el cine
no apareció claramente hasta los años 1920, pero
mientras tanto ocurrieron cambios muy importantes
en ¡a organización de la prensa. La "Revolución
NorthclifrV', como se le llama comúnmente, no fue
invención del periodismo popuiar: esto ya empezó
con las periódicos de aparición semanal de las años
1830 y quizás anees. El cambio crucial que realizó
Northcliffe fue en la organización económica de la
prensa.
'Los números Á& fieras y se jinetes circenses. (N. del. T.)
12
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA
Durante este siglo ha crecido notablemente el número
de lectores, En el año 1920, una persona adulta de cada
dos leía un diario, mientras que cada cuatro personas
adultas leían cinco periódicos del domingo. En 1947,
diez personas adultas leían doce diarios y veintitrés
periódicos del domingo. Al mismo tiempo el número
de periódicos existentes ha disminuido rápidamente.
Así como en la zona de Lonres existían nueve periódicos de la tarde a finales del siglo XIX, ahora existen
solamente dos. Cinco diarios o periódicos del domingo leídos en toda Inglaterra han dado de existir
desde principios de 1960, y siete diarios locales desaparecieron durante los últimos años. Si se compara con
1900 vernos que han aumentado mucho las horas de
lectura y se han limitado de modo muy serio las posibilidades de elección. Vale la pena señalar aquí que,
por regla general, los periódicos desaparecidos eran de
una gran tirada, incluso muy elevada dentro de los
porcentajes del momento. Las últimas cifras disponibles de los cinco periódicos de difusión nacional que
dejaron de exisrir muestran ventas superiores a los
dos millones ("Empire News") un millón y medio
("Dispatch"), y superiores al millón ("News chronicle"),
"Graphic", "Sunday Chronicle" Tales cifras demuestran que no puede irse que estos periódicos dejaran de existir porque la gente no los compraba. ES
problema es más bien que tales cifras no son en realidad suficientemente elevadas corno para atraer las
sumas necesarias de ingresos procedentes de la publicidad comercial. Los periódicos de tiradas más bajas,
como "TheTimes" y "The Guardian" (alrededor de un
cuarto de millón cada uno), sobreviven porque la
naturaleza de sus lectores (personas de elevados ingresos y gran influencio social) les permite obtener
ingresos elevadas de la publicidad a tarifas más altas.
Por eso ocurre que los periódicos sobreviven o sucumben no según e! número de personas que las solicitan, sino de hasta qué punto sean adecuados como
medios de publicidad. Esto es una característica distintiva de esto importante parte de los medios de comunicación en lo Gran Bretaña del sigto XX.
Duranre el mismo período el teatro ha entrada en
franca decadencia. Los cuatrocientos teatros y music-
se servía de las ganancias proporcionadas por los
anuncios, no dependía en modo alguno de ellas. En
cambio, el periódico representativo del siglo XX pasó
lentamente a depender de !as ganancias provenientes
de la publicidad hasta el extremo de que éstas llegaron a
representar la mitad de los ingresos totales de los
periódicos populares, y unas tres cuartas partes de los
ingresos de los periódicos tradicionalmente minoritarios. Si, actualmente, en estas diferentes clases de
publicidad, el típico periódico comercial no obtienen
ingresos suficientes, está condenado a la desaparición.
Una segunda parte de esta reorganización general
la constituyó eí desarrollo de grupos o cadenas de periódicos y revistas. La forma típica de propiedad en el
siglo XIX estuvo representada por un impresor, una
familia de impresores o una pequeña compañía. Era
un caso raro que una misma persona o compañía
fuese la propietaria de más de un periódico. Pero los
nuevos tipos de propietario, como Northcliffe, Pearson,
Newnes, etc., constituyeron grupos que publicaban
varias revistas ilustradas y luego pasaron a crear o adquirir periódicos. Este proceso ha continuado durante
todo lo que va de siglo, y todos los periódicos y revistas
han pasado ya de su status anterior como empresas
privadas independientes al de miembros de este nuevo
tipo de complejo capitalista.
En años más recientes, este proceso, se ha ido acelerando. Parece cierto que van a producirse nuevos
cambios, pero en 1965 siete de cada ocho de los
periódicos ingleses de la mañana estaban bajo el control de ttes grupos (Beaverbrook, Kíng, Rothennere),
mientras que siete de cada ocho de tos que aparecen
cada semana estaban controlados por dos de estos
grupos {Beaverbrook y Kíng) y un tercero (News of the
World). Beaverbrook y Rothermere controlaban los
dos periódicos londinenses de la tarde. Una parte
muy importante de la prensa de provincias pertenece
a cuatro grupos. Rothermere, Thomson, Cowdray y
Drayton. El grupo King, que controla dos de cada
cinco de todos los diarios y periódicos de aparición
semanal tiene también un monopolio virtual de todas
las revistas ilustradas femeninos de grandes tiradas; es
el único propietario de los mayores diarios técnicos y
de información comercial, y controla un total de más
de trescientas publicaciones.
13
A
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
halls existentes en 1900 se han reducido a doscientos,
y esta tendencia continúa todavía, causa indudable de
esto es ia competencia par parte de los cines, que crearon un nuevo y muy numeroso auditorio. En 1939,
en Gran Bretaña, el número de espectadores que iban
al cine par semana era de 19 millones, y en 1946
superaban ios 31 millones. Desde el fin de la guerra se
ha producido una decadencia, acelerada rápidamente
par la aparición de !a televisión. En el año 1956, el
número de espectadores por semana era inferior a los
21 miiiones, en 1959 era de 11 rniliones y medio, y,
en 1964, de 8 milíones. Durante este período de la
postguerra cerraron sus puertos más de la mitad de
las salas de cine. En 1952 ios cines abiertos al público
sumaban 4.609, en 1959, 3.450; en 1965, 2.056, y
la baja continúa.
La expansión del teatro en el siglo XIX, y del cine
en el siglo XX, muestran ciertas características comunes.
En la primera fase, en cada caso, el propietario típico
era un pequeño especualador que poco a poco formaba un grupo local. En ias fases posteriores, asociaciones semejantes a las que se formaron en el mundo de la prensa empezaron a establecerse, especialmente
en el mundo del teatro londinense, formando cadenas
de salas de teatro en ias provincias, y en los amplios
círculos de las saias de cine. En el cine, ha existido
una propiedad estrechamente compartida entre distribuidor y productor. Al entrar en decadencia, los teatros y los cines han sido tratados como algo puramente comercial, y se han cerrado como algo que
entra dencro del marcó de la especulación sobre la
propiedad de bienes inmuebles.
La forma característica de propiedad de los medios
de comunicación en la Gran Bretaña del siglo XX
fue abandonado cuando empezó a desarrollarse la
radio. Puede que a causa de las implicaciones que
tenía para la seguridad nacional, en el primer estadio
de desorrollo, la radio pasó, de los primeras compañías
comerciales, a manos de una autoridad pública. En
1927, un decreto real estableció ia British Broadcasting
Corparation como una asociación pública independiente, con derechos de monopolio, Este decreto se
renovó en 1937, y luego abarcó ias primeras fases del
desarrollo de la televisión. La B.B.C. estableció el primer servicio público de televisión en 1936 En 1954.
se puso fin al monopolio de la televisión establecién-
dose una segunda entidad, la independen! Televisión
Authority, por un Acto del Parlamento. La I.T.A
posee sus propios medios de transmisión, pero establece contratos pata ei suministro de programas con
unas trece compañías. Mientras lo B.B.C. obtiene sus
ingresos del cobro de cuotas de licencias, la LT.A, se
mantiene gracias o las sumas que le pagan los compañías creadoras de los programas, las cuales obtienen
sus propias ganancias de la venta de espacios para
spots publicitarios. De este modo, durante la primera
mitad de este siglo, puede distinguirse una forma
muy semejante a ía que se formó en la prensa en Ío
que se convirtió en el servicio masivo de televisión.
Una gran parte de los ingresos proceden de los spots
publicitarios, de las cuales dependen a su vez, como los
periódicos, las compañías que confeccionan los programas. El elemento de control por parte de la I.T.A.,
y por los términos del Acta fundacional, es un factor
distintivo. En términos de la situación general, es
significativo que una gran parte de las inversiones en
las compañías programadoras proceda de los empresas periodísticas existentes y de grupos similares del
teatro y del cine. No hace mucho se organizó una campaña intensiva para extender a la radiodifusión este
sistema basado en las ganancias obtenidas con la
publicidad.
El crecimiento del número de radioescuchas y
televidentes ha sido espectacular entre 20 y 25 millones de personas ven Ía televisión cada día. La mayoría de familias tiene aparato de radio, y más del
90 por ciento de la población posee un televisor en
su caso determinados programas tienen la audiencia
más numerosa conocida hasta ahora en la historia de
los medios de comunicación. Un resultado importante de lo radiodifusión ha sido el notable incremento
de los radio escuchas de conciertos y demás programas musicales y más recientemente hemos asistido a
un enorme desarrollo de la difusión del disco; más de
78 millones fueron lanzados al mercado en Gran Bretaña
durante el año 1964.
También en lo concerniente a libros se ha producido un gran aumento. En el año 1901, el número
anual de títulos publicados había alcanzado ios 6.000;
en 1924 superábalos 12.000; en 1937, los 17.000, y en
1963 sumaban un total de 26.023, de los cuales 20.367
eran primeras ediciones. Las facilidades que ofrecen
14
A
LA COMUNICACIÓN ¥ U\ EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
las bibliotecas aumentaron considerablemente, y en
la actualidad se llegó a unos 460 millones de volúmenes al año en el Servicio de préstamo de los Bibliotecas Públicos. El número total de ventas se ha visto
incrementodo por la rápida expansión en la producción del libro de bolsillo, cuyos ventas pasaron de la
cifra de 20 millones en 1955 a más de 80 en !965. Por
regla general, cada individuo lee por año algo más de
quince libros. Eí número rea! de personas que leen libros parece ser, aproximadamente, ei 60 por ciento de
la población (desde luego con grandes irregularidades
en cada caso). Este número mayoritario de personas
que leen libros se alcanzó probablemente por primera
vez en ia década de los años cincuenta. Esta misma
cifra mayoritaria se alcanzó, por lo que se refiere a ios
periódicos de aparición semanal, en 1910, y, en el caso
de los diarios, a finales de la Primera Guerra Mundial.
Parece que la naturaleza de la propiedad de los medios de producción de libros sufre modificaciones semejantes a las que hemos descubierto en el ámbito de la
prensa a finales del siglo pasado. Todavía existen numerosas editoriales independientes, pero también
existe una marcada tendencia hacia una propiedad
combinada de las casas editoras, y ya un considerable
número de ellas, aparentemente independientes, se han
fundido en cadenas editoriales más amplias.
¿Que lección podemos sacar de este examen general? Aparecen claramente dos factores principales
en la historia moderna de los medios de comunicación. Está, en primer lugar, ía importante expansión
del número de auditores. Se ha producido una expansión en e! ámbito de los periódicos, revistas ilustradas, libros, radiodifusión televisión y discos que ha
superado todas los previsiones, y continua todavía. La
reciente baja del número de espectadores de cine deja
aún un público muy numeroso y la decadencia en el
campo del teatro podría verse compensada por esta
expanción y, especialmente por el gran incremento de
espectadores de obras dramáticas a través de la radio y
la televisión. En su totalidad, este proceso tiene el efecto de una revolución cultura.
Al mismo tiempo, se ha producido otro hecho de
igual importancia. La propiedad de ios medios de
comunicación, viejos y nuevos, ha pasado o está pasando, en su mayor parte, a una especie de organización
financiera desconocido en etapas precedentes, y con
unas características específicas que se asemejan a las
principales formas de propiedad en la producción
industrial genera!. Los métodos y las actitudes de ios
negocios capitalistas se han establecido en el mismo
centro de las comunicaciones. Estas dependen cada
vez más del dinero que proporciona la publicidad,
lo cual conduce a una política de alcanzar un público
numeroso lo más rápidamente posible para, de este
modo, atraer y retener a los firmas comerciales. De
ahí que uno de los objetivos principales de la comunicación sea vender un determinado periódico o programa. Todos los fines fundamentales de la comunicación -lograr que se comparta la experiencia humana- pueden subordinarse a este impulso de vender.
En este campo las ptesiones crecen incesantemente.
El viejo tipo de propietario de un periódico que quería poseer el control para poder propagar sus ideas, va
siendo reemplazado par un nuevo tipo de propietario
que dice que no está interesado en ninguna clase de
opinión sino simplemente en vender ei mayor número posible de periódicos. Lo que una vez fue un
medio para llevar a cabo una actividad política más
amplia se ha convertido en muchos casos en la política misma. La organización de los medios de comunicación esta en función no de su uso, sino de sus beneficios, y parece que ya hemos pasado el estadio en
que podía pretenderse que las cosas fuesen de otro modo.
Este desplazamiento se extiende inevitablemente a
la esencia de la comunicación. De un modo u otro, este
mundo tiene que ser necesariamente humano; nunca
puede ser solamente la producción de cosas. Pero los
métodos descubiertos en la venta de las cosas pueden
aplicarse a las personas. Puede existir una especie de
manufactura y mercado de personalidades, como en el
poderoso y creciente mundo de la publicidad. También
puede darse una especie de empaquetamiento de la
experiencia: exhibiéndola con la correcta explicación
o incluso haciendo de la explicación una substitutiva
de la experiencia. Los efectos de tales tendencias sobre
el hombre han de ser necesariamente muy serios
pero se puede desprestigiar el hecho de prestarles
atención tildándolo de "idealismo", mientras que dar
importancia a la venta es considerado corno algo
normal y práctico. La ironía reside en que el único
uso práctico de la comunicación está en que permite
compartir la experiencia real. El hecho de poner
15
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
cualquier cago por encima de esto es en efecto algo
muy poco practico. El hecho de poner eí acto de vender
par encimo de esto puede parecer normal, pero en
realidad no es mós que una perversión a la cual algunas
personas se han acostumbrado, o sea es un modo de ver
el mundo que tiene que ser correcto y normal porque
uno mismo se ha adoptado a su medida.
La interacción entre estos dos procesos principales la
expansión popular y la importancia de las ventas es
sumamente complicada. Uno está unida al otro en
nuestras mentes, porque ocurren sincrónicamente. Es
difícil ver que las cosas podrían habe acurrido de otro
modo, y que todavía ello es posible.
El análisis histórico correcto es doble primero es
evidente que la expansión de los medios de comunicación ha formado parte de la expansión de la
democracia. Sin embargo en este siglo, mientras ha
aumentado el público, la propiedad privada y, el
control de los medios de comunicación se ha reducido, Se teme control público a causa del recuedo del
control estatal en el pasado, pero puede haber muchos
tipos de control. En el moderno sistema de asociaciones
se encuentra un nueva tipo de control, y podemos
convenir con Burkc que "los hombres sensatos aplicarán los remedios a los vicios, no a los nombres... De
otro modo sería históricamente sensato, pero insensata en la práctica... Te aterrorizas a ti mismo con
espíritus y aspiraciones, mientras los ladrones frecuentan tu casa". En la moderna tendencia hacia la
propiedad privada limitada, se niegan de modo efectivo las condiciones culturales de la demacrocia: a veces, irónicamente, en nombre de la libertad.
En segundo lugar, es evidente que la expansión ha
sido y es un proceso del crecimiento humano. Todo
crecimiento es difícil, y requiere tiempo y cuidado.
Aparecen inevitablemente muchos tipos de confusión
y duda. SÍ se intenta conservar todas las viejas formas intactas y acusar en su nombre a las nuevas, las
viejas formas se convierten simplemente en inaplicables a los nuevos problemas. Puede ocurrir entonces
que e! control de las nuevas formas pase a manos de
unos hombres a quienes no interese el crecimiento de
lo sociedad, a los objetivos humanos que persigue la
expansión. Estos hombres verán la inexperiencia comouna oportunidad y la confusión como uno justificación. En vez de ayudar a la aparición de una
nueva cultura, se proyectará una cultura sintética -que
reúna y explote las tensiones del crecimiento -que
estimule las ventas. Mientras gobiernen hombres de tal
índole, existirá ciertamente una expansión pero no un
crecimiento real.
Una cultura sintética es cómoda. Una cultura vieja
es estraña. Nos encontramos cogidos en esta tensión:
sin embargo, las fuerzas del crecimiento, ios impulsos
reales de la expansión, no pueden ser negados indefinidamente, Aunque con muchos dificultades, ha
habido ya un crecimiento real y valioso. Pero el carácter de la expansión nos advierte que no podemos
emitir ningún juicio absoluto. Tenemos que reconocer
las contradicciones que hemos expuesto entre demacrada y propiedad privada limitada, entre uno expansión auténtica y el impulso de vender. La historia real
de las medios de comunicación, al mostrarnos las
contradicciones, nos muestra también la necesidad de
escoger entre orientaciones genuinamente alternativas
para el futuro.
LECTURA:
EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN
EN UNA SOCIEDAD SUBDESARROLLADA
Y DEPENDIENTE*
Consideramos de suma importancia definir ante tocio
lo que vamos a entender por Comunicación, puesto
que será el eje del desarrollo de nuestro trabajo.
1.1 DÉLA COMUNICACIÓN
Encendemos por Comunicación, el proceso de
producción distribución y consumo de significados
que se desarrollan sobre la matriz de las relaciones sociales implican según lo naturaleza y el modo de articulación de las formas de producción consideradas,
.
.
-.
.
í.^
* Jorge González. "El proceso de la comunicación en una
sociedad subdesaiToilada y dependiente", en: dominación cultural,
México, Editora Integrada Latinoamericana, I980pp. 19-27
16
LA COMUNICACIÓN V I A EXPRESIÓN ESTOICA EN LA ESCUELA PRIMARÍA: ANTOLOGÍA BÁSICA
una situación de igualdad o desigualdad de condiciones entre el emisor y eí receptor lo que supone a
su vez mayor o menor "posibilidad de 'oir' el uno al
otro, o de prestar oídos como posibilidad mutua
de entenderse".1
tables a clases que guardan relaciones disimétricas entre
51.
Eso nos lleva a considerar y sostener que la comunicación siempre está ligada al tipo de relaciones
sociales que prevalezcan en un Bloque Histórico
determinado, es decir, que la comunicación en cuanro práctica social, está estrechamente ligada y relacionada con las demás prácticas sociales.
1.2 LA COMUNICACIÓN COMO PRÁCTICA
SOCIAL
Consideramos lo comunicación como una práctica
social que se articula orgánicamente con el conjunto
de las demás prácticas sociales que conforman una
formación social dada.
Práctica en el sentido asumido, es entonces una acción diferencial transformadora. En otras palabras, la
práctica social se define corno lo forma concreta de
acción de los agentes sociales, que corresponde a la
situación y posición que ocupan éstos dentro de ias
subestructuras económica, política e ideológica.
Así la práctica discursiva o comunicativa, en tanto
que práctica social diferenciada, se halla condicionada por "un conjunto de reglas anórninas, históricas,
siempre determinadas en el tiempo y en el espacio, que
definen en una época dado, los condiciones de ejercicio
de la función enunciativa".2
A través de ias instituciones de socialización, se inculcan, hábitos (arbitrarios culturales) que conforman determinadas prácticas cuya repetición conduce
a la reproducción (sea simple o ampliada) de la estructura de ias relaciones de sentido o sistema de arbitrarios culturales, y por otra parte, a la reproducción de
las relaciones de fuerza (relaciones de producción) que
las ha originado.
En tanto que las prácticas articulan discursos y
que tienen sus condiciones de posibilidad, en última
instancia, en el nivel económico, pueden ser impu-
1.3 UN ESQUEMA
COMUNICACIÓN.
DEL PROCESO DE
M. Pécheux toma el esquema comunicacíonal de R.
Jacobson para "proponer en escena a los protagonistas del discurso, así como a su referente" 3
(L) Código común a A y B
D Secuencia emitida por A hacia B
A (destinador)
B (destinatario)
(contacto
entre A yI B)I
V
R (referente)
Donde A y B no son presencias materiales de individuos aislados, sino "lugares" determinados en la
estructura de una formación social o bloque histórico.
Esto nos conduce a explicar globalmente la comunicación como una función de las relaciones sociales aquí donde la teoría de Regine Robín es de suma
utilidad, ya que aporta elementos esclarecedores para
••• -
.
.
1
Martínez J, M "Para entender los medios Medios de
comunicación y Relaciones Sociales", En: Echeverría et. al. Ideo/agía
y Medios de Comunicación. Ed. Amorrorcu ed. B. Aires, 1973.
P. 109.
2
Foucaur. M. en Maingueneau. D.: Langue, Lingídstique,
Communication. Initiation aux Methodes de lanalyse du Discoiirse,
Hachette Universiraire. París/76.
3
Pécheux, M. Analyse Autora arique du, Discoursc. Dunod.
París, 1969. pp. 12yss.
17
A
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
una comprensión totalizadora del fenómeno comunicativo.
"El discurso (o la comunicación) debe relacionarse
siempre con sus condiciones sociales de producción,
esto es, que no pueden ser estudiados en forma aislada". 4 Lo que significa que las formaciones discursivas
o formas concretas de comunicarse, "sólo se puden
comprender en función de sus condiciones sociales de
producción de las instituciones que las implican y de
las reglas constitutivas del discurso".'
La teoría de R. Robín es esquematizada por Gilberto Giménez,' de las siguiente manera:
ción hegemónico y causal que Pasquali llama Relación informativa,7 y acontece cuando el polo emisor
se hace institución, trayendo con esto un "decir ordenado" que no admite replica, es decir, un discurso unilateral; el otro quedo convertido en receptor unívoco de órdenes y programas siéndole imposible
sociaímente convertirse en emisor. Así, dice Pasquali:
"El receptor es puro sistema aferente... y ei control, selección y uso de los medios son ahora prerrogativas absolutas del agente emisor convertido en
élite institucionalizada, para el desempeño de esa
función" .K
Esto sucede en sociedades de clases donde una
de ellas, que ocupa un lugar fundamental y dominante
en las relaciones de producción, domina además al
conjunto de las clases auxiliares y subalternas, por
medio de los aparatos ideológicos del Estado, ubicados en la sociedad civil y a través del monopolio de la
coacción física.
Entendemos por Aparato ideológico de Estado, "un
cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones precisas y especializadas", y como puntualiza Althusscr:
"ninguna clase puede detentar el poder de Estado
perdurablemente sin ejercer aí mismo tiempo su
hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos del
Estado".
Así se establece una relación de comunicación o
más precisamente, de 'información', en el sentido de
ia "trasmisión de un contenido destinado a ser descodificado por un receptor",1' pero sin la posibilidad real y social de ser contestado, escuchado y tornado en cuenta, ese contenido, en igualdad de circunstancias de una manera simétrica, por lo cual
Base económica de la Formación Social
Poder del Estado.
Lugar del Sujeto-Sopor te
(interpelado y convocado
por los A1E)
. Apartado ideológico de Estado (ATEA)
Formaciones discursivas
...Donde se muestra claramente la relación del
acto comunicativo concreto con la estructura económica, polícica e ideológica de la formación social.
Con el aporte de Robin, podemos entonces completar el esquema propuesto por Pécheux de una manera global que nos aleja de una concepción idealista
y voluntarista de la comunicación.
1,4 EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN EN
SOCIEDADES DE CLASE
Recomando el concepto de Comunicación planteado anteriormente por nosotros, añadiremos que
la comunicación es una relación específicamente
humana, que puede ser bidireccional, susceptible de
respuesta y en el que cada uno de los polos puede
también ser al mismo tiempo, emisor y receptor;
pero donde el papel de ambos está sociaímente
determinado (así corno susdíscursos) por la situación
y posición que guardan (emisor y receptor) en la
estructura social, lo cual conviene o ese "poder ser" en
un concepto límite.
Esta relación profundamente simétrica (corno
concepto límite), degenera sociaímente en una rela-
4
Robín. R. Historie It Lingüistique. A. Colín, París/73 p. 79.
Ckávez; et. al. Lenguaje y Comunicación. Tesis de Licenciatura
en Comunicación UTA, México. 1976. p. 214.
6
Giménez G. "Lingüística, Semiología y Análisis Ideológico
de la Literatura", en: Varios. Literatura, Ideología y Lenguaje.
Grijalbo. México, 1976. p. 329.
7
Citado por Martínez en.; op. cit, p. 109
*lbídem.-p, 110.
'' Althusser. I. "Ideología y Aparatos ideológicos de Estado",
en: Revista Mexicana de Ciencia Política. No. 78 UNAM. México.
1974. p. 11.
"Ibídem.B. 12.
" Chávez, et, al. op. cit. p. 74.
15
1
18
A
LA COMUNICACIÓN YIA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
la comunicación inter-ciases queda definida y matizada por una verticalidad clel mensaje, en sentido descendente, desde una clase que detenta los medias de
producción colectiva de significados, estos últimos,
coherentemente ordenadas y altamente sistematizados provenientes de su particular visión del mundo
hacia el conjunto de las clases que no ponen ni tienen, acceso a esos medios y cuya visión del mundo
está dispersa y no ordenada.
Mattelart ilustra lo anterior cuando critica la idea
Me Lu Haníana de la "Comunidad de Aldea Planetaria" que supone crean los medias, diciendo que es
"una comunidad que se crea desde arriba y que es lograda porque los hombres pueden participar de una
supe restructura común que no es sino lo que impone
el polo central.
En dicha comunidad ía participación .. .se reduce a
una participación "pasiva". 12
Así, los medios de información colectiva insertos
en un determinado tipo de relaciones sociales de clase,
serán intermediarios técnicos de esas mismas relaciones,
porque "los medios que se usan para trasmitir mensajes entre personas (o clases) adquieren ia cualidad
de la relación que se entre esas mismas personas {o
clases); la expresan, eventuaírnente la provocan y desde luego la intesifican".13
Históricamente se puede constatar que las clases
dominantes son siempre las que tienen y han tenido
ei control del sistema de transmisión dominante, y
las que hacen de los medios más sofisticados del
momento, uno de los resortes fundamentales para
su ascenso y configuración como clase.
Ahora bien, en las sociedades de clase, no sólo existen relaciones informativas verticales, sino también
las hay internas que podemos denominar como "intra
clase", que se desarrollan de una manera horizontal
y son producidas, distribuidas y consumidas principalmente, por las miembros de una clase.
Este tipo de telación horizontal se monta sobre
las relaciones sociales que, de una manera más o menos simétrica, se dan entre los agentes sociales, como
ya dijimos, de una misma ciase social.
La prensa masiva, la publicidad de ía calle ía televisión y la radio, que constituyen rnás bien instrumentos de dirección de las clases subalternas utilizados
verticalmente, también son usados de manera hori-
zontal por la clase que las detecto, en beneficio de su
comunicación interna.
Basta como ejemplo citar las secciones de sociales
de algunos diarios capitalinos, revistas especializadas, ciertas programas de TV y radio así como anuncios callejeros que sirven corno eficaz instrumento de
comunicación 'entre iguales' de esa clase; que además, también da el mismo uso a los sistemas modernos
de Cablevisión, satélites y computadoras.
Por el mismo fenómeno por el que la clase fundamental controla los medios de expresión dominantes más sofisticados y con mayar alcance, parece
haberse desinteresado, aunque no del todo, de ocros
medios rnás tradicionales y de menor alcance, como el
arte de conversar, la canción popular, la poesía, la
escritura, los murales y ei teatro; todos ellas residuos
inst turnen tales que fueron en algún tiempo, de exclusiva propiedad y dominio de la expresión de la clase
dirigente.
Esos medios son los que usan y pueden llegar a
usar las clases subalternas para entablar comunicación horizantal entre sus propios miembros, pero debido en mucho, y entre otras causas, a su carencia de
intelectuales orgánicos que organicen sus concepciones del mundo, esa expresión se halla desordenada aislada y heterogénea, pudiéndose afirmar que, salvo
algunas manifestaciones aisladas, folklóricas, estereotipadas e impugnadoras (ver el principio de este
trabajo), las clases subalternas no poseen una efectiva comunicación horizontal intro-clase, y quedan
por así decirlo, condenadas al silencio como clase
(no como grupos aislados) y a consumir pasivamente
la que de modo vertical la clase fundamental produce
y distribuye para ellas. Matterlart afirma que... "de hecho el mensaje refleja la práctica social de la burgesía
jamás lo práctica social del pueblo".15
Los productos de "arriba a abajo" son aquéllos en
los que se retoman elementos del sentido común po-
12
Mattelart. A. La Comunicación Masiva y el Proceso de
Liberación. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires. 1973. p. 40.
13
Martínez, J. M. op. cic. p. 113
14
Ver el desarrollo histórico de los medios en: Ibídem. p.T14yss.
15
Matterlart A. op. cit. p. 72.
19
A
IA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
pular, casi nunca aportan información nueva y están valorativarnente cargados de la concepción del
mundo de la clase dominante (cultura para el pueblo,
no del pueblo).
Es el caso de las novelas de folletín, por ejemplo, que
aunque son elaboradas por la clase dominante, al
consumo está casi exclusivamente reservado para los
individuos de la clase popular subalterno.
La explicación de la eficacia social de ellas está dada por la remodulación del sentido común que los
productores utilizan de muy hábil manera.
Queremos recalcar que la relación vertical informacional entre estas clases (dom-sub) NO es efecto de
un maquievélíco plan de explotar y subyugar al pueblo, sino que resulta más propio hablar de una cierta
intencionalidad, puesto que, como quedó asentado
anteriormente, el emisor y el receptor son individuos
y voluntades aisladas, sino fundamentalmente (tanto
el emisor como el receptor) emiten, reciben desde una
posición y una situación social, es decir desde lugares sociales, situación que indefectiblemente conlleva intereses. Por lo tanto, repetimos: es absurdo considerar y reducir un fenómeno social sumamente
complejo a un juego entre voluntades 'buenas y malas'.
de industrias subsidios por los consorcios existentes
en la metrópoli. De este modo, los centros de alto
desarrollo y sus zonas de influencia forman una unidad
en lo que ninguno de los componentes puede subsistir
sólo".16
Sumir Amin puntualiza y expone el fenómeno
de la dependencia comercial, financiera y tecnológica que sufren los países que llama "periféricos", y se
adentra en las causas de la asimetría de las relaciones
entre 'centros y periferia. "Quien toma la iniciativa comercial es el centro. Es él quien impone a la periferia
las modalidades de la especialízación. Esta asimetría,
que traduce la dependencia comercial de la periferia,
se manifiesta por la anterioridad de las exportaciones
del centro sobre sus importaciones (las exportaciones
de la periferia que se somete a las modalidades de la
especialización)".
Y continúa: "La dependencia comercial de la periferia se ve agravada por su dependencia financiera.
La razón fundamental de esta última es que las inversiones de capitales extranjeras en los países subdesarrollodos engendran automáticamente un flujo inverso de transferencia de ganancias".1
La balanza de pagos es desigual y tienden a acelerar el crecimiento de lo importación de los países
sub desarro liados, una serie de fuerzas como por ejemplo "La urbanización, acompañada de la insuficiencia
de la producción agrícola alimenticia que obliga a
importaciones crecientes de productores alimenticios
básicos: el crecimiento de los gastos administrativos,
desproporcionados en relación con las posibilidades
de la economía local; la transformación de las estructuras de la distribución del ingreso y la 'europeización
(en nuestro caso 'americanización') de las formas de
vida y de consumo de las capas sociales privilegiadas
(efecto de demostración); y la insuficiencia del desarrollo industrial y el desequilibrio de las estructuras
- •
1.5 LA COMUNICACIÓN EN UNA SOCIEDAD
SUBDESARROLLADA Y DEPENDIENTE
El fenómeno que nos ocupa, adquiere especial
forma al darse en un país suhdesarrollado y dependiente como el nuestro- que económica, política y culturalmente depende de otros países desarrollados.
El progreso técnico y los beneficios dei sistema
capitalista tienden o concentrarse en grandes centros
industriales y financieros, que podemos denominar
Metrópolis, y que funcionan como grandes focos
de irradiación y atracción del progreso humano, y su
influencia es inebitable para el medio que le circunda.
La creación de estos centros de alto desarrollo
"sólo ha sido pasible por el sometimiento y la explotación de los hombres y sus recursos en amplias y
múltiples zonas y ello se ha logrado algunas veces por
¡a concentracian en dichas metrópolis de los materias primas de ias zonas sometidas, a las que después
se les retornan como productos ya elaborados, o bien,
mediante el establecimiento en las zonas respectivas,
16
Pozas, R . Los indios en las Clases Sociales de México. Siglo
XXI, México, 1976. 5a. Ed. p. 105
17
Amin. S. El Capitalismo Periférica, Ed. Nuestro Tiempo.
México, 1974, p. 84 y ss.
20
A
LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOSÍA BÁSICA
industriales predominio demasiado neto de las industrias de consumo que impone la importación de los
bienes de equipo y de los bienes intermedios, El juego
combinado de estas fuerzas hace a los países subdesarrollados dependientes de una ayuda exterior que
tiende a convertirse en 'normal' ". IK
En lo interno, se da un fenómeno parecido al de
la dependencia del exterior al centro: "En el plano
nacional y dentro de la estructura interna de un país,
la capital funge como Metrópoli; en ella se concentran la economía y los elementos del desarrollo, el
resto del territorio es como una serie de áreas satélites heterogéneas que forman, con la Metrópoli una
constelación en la que el desarrollo de ambos componentes se muestra en constraste: opulento en la
Metrópoli y más o menos raquítico en las áreas satélites".19
Dentro del país, existe una clase ligada estrecha y
dependientemente al exterior, que explotó a las clases subalternas y la relación que guardó con ellos tienen
su explicación, en última instancia, en lo económico.
Esta dependencia externa se manifiesta directamente
también, en el ámbito superestructural, donde ubicamos el fenómeno de la Comunicación y los medios de
difusión colectiva.
Haciendo un somero análisis,20 podemos observar que en cada medio de difusión colectiva hay fuertes
ligas de dependencia exterior, que reviste grados y
matices varios.
"En una sociedad dependiente ei medio masivo
cumple la función de materializar la concepción
(refractaria al cambio) del cambio del propio sistema
imperialista, el medio de comunicación se empeña de
alguna manera, en desvirtuar la teoría del enlace entre
la base económico y la superestructura ideológica,
tratando de extenderlas, representaciones colectivas,
las aspiraciones, las imágenes y los valores que circulan
en la sociedad dependiente más allá de los que suscita
dicha sociedad. Importa las formas de las sociedades
desarrolladas sin importar su contenido en última
instancia vale decir, los factores de su crecimiento
industrial 2l
La Metrópoli en el ámbito de la comunicación
sostiene, debido a las relaciones anteriormente expuestas con el país dependiente (caso de México) también
un dominio cultural e informativo:
A) Distribuyendo mundialmente films. Basta observar un poco de cartelera cinematográfica de la Ciudad de México paro detectar el predominio neto de
películas extranjeras distribuidas por Warner Bros.
United Artists, Universal Píctures, Metro Goldwing
Meyer, etc.
B) Distribuyendo noticias, reportajes y artículos provenientes principalmente de UPI y AP, y en menor
grado deTASS, FRANGE PRESS, etc
C)La distribución de series de televisión fabricadas
en la Metrópoli, tales como 'El Hombre Nuclear'
'Carmon, 'Manníx', 'Disneylandia, etc.
D)Por medio de la distribución de música grabada y
producida también en el exterior, ia cual es tras-,
mitida incesantemente por la radio.
E) Distribuyendo también, semanarios, e historietas
a escaía mundial producidas por las compañías
Hearst Co., Time Inc., Readers Digest. Western
Publishing Co., McGraw HUÍ & Downe
Communications, así como Newhouse Co., etc.
F) La publicidad es el terreno donde quizá se detecta
un poco más la dependencia, para el efecto ver el
trabajo de Bernal Sahagún.22
Todo este panorama de la dependencia hacia el
exterior se traduce, aunque mamadamente, a nivel
interno del país, donde los dueños de los medios de
difusión, además de trasmitir lo que reciben de la
Metrópoli, elaboran algunos productos para el consumo interno del país, estableciendo una relación vertical de información hacia las clases subalternas a las
que les está vedado de hecho pero no de derecho, al
acceso a expresarse por los medios colectivos.
18
Ibidem. p. 85
"Pozas. R. op. cit. p. 106.
20
Para uno visión global y esquemática de la relación entre
factores económicos, políticos y sociales y culturales de la
dependencia y de los medios de comunicación, en Méx. ver Jiménez
Ottolcngo, R. Revista Mexicana de Sociología. UNAM, Mcx.
jul/Sep. 1976.
-' Mattelart. A. op. cit. pp. 39 y 40.
" Bernal Sahagán. V. Anatomía de la Publicidad en México.
Nuestro Tiempo. México. 1974.
21
A
IA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
LECTURA:
FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN
EL PROBLEMA DE LAS "FUNCIONES"
El análisis de los componentes de la comunicación
es, sin duda preliminar a cualquier discusión al respecto y no permite hacer frente a una serie de problemas del ámbito psicosocial. Una vez dejado en claro
que el lenguaje es sólo uno de lo sistemas de comunicación de que dispone el hombre, aunque sea el más
conocido y estudiado nos podemos preguntar ¿cómo
actúan los diversos sistemas de comunicación?, ¿qué
funciones desarrolla y qué significados transmiten?
El ínteres en este caso se enfoca a analizar no ya "qué
es" es la comunicación y cuál es su estructura, sino "para
que sirve", cómo se emplean en la realidad ios diversos sistemas, cómo interactuan en la codificación
y descodificación de los mensajes. El análisis de las
funciones de la comunicación nos permite, por
tanto, concentrarnos en el dinamismo del proceso de la
comunicación. Antes de proceder a la exposición de las
diversas funciones, es conveniente precisar algunos
aspectos característicos de este tipo de análisis.
El dato más relevante es el ligado al hecho de que
en literatura nos encontramos a menudo frente a una
serie innumerable y compleja de listas de funciones
sobre todo a propósito del lenguaje, por cuanto que es
un tema más "antiguo", pero ahora también a propósito de los aspectos no verbales), cada uno de los
cuales es expresión de puntos de vista diversos del autor
o autores que los han propuesto.
Cualquier catalogación corre el riesgo de ser arbitraria y poco sostenible, puesto que, como recuerda
Robinson (1972), "no se puede inmediatamente ni demolerla ni confirmarla por vía experimental" (trad.
ir..,51). Este, en efecto, es uno de los motivos por los
* Pío E. Rícci y Bruna Zani. "Funciones de la comunicación"
en: La comunicación como proceso social. México, Ed. GrijalboConsejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1990 pp. 55-73.
que en psicología no es muy popular el enfoque
"funcional" basado en clasificaciones, que inevitablemente quedan sujetas a críticas por su arbitrariedad,
porque no están completas y por su escasa utilidad.
Por eso nos parece oportuno retornar las consideraciones de Robinson (1972} acerca de las exigencias
que deber/a cumplir cualquier taxonomía definitiva
sobre las funciones del lenguaje:
a) debería cubrir todos los usos del lenguaje. El
sistema deberla ser jerárquico, además de categorial, y
en este sentido parece semejante a los sistemas de
clasificación de las ciencias biológicas;
b) debería incluir todos los aspectos para y extralingüísticos de los enunciados;
c) las categorías deberían ser claramente definibles respecto de su uso. Ello exige que a) para todo
término del sistema sea preciso especificar la relación
con los demás términos, sobre todo por lo que respecta
a semejanzas y diferencias; b) deben proporcionarse
indicaciones para reconocer una categoría de una manera inequívoca cuando se la encuentra;
d) sin embargo, no hay que perder de vista la inadecuación de cualquier taxonomía que se proponga,
debido en parte a la naturaleza misma del comportamiento de la comunicación: siempre es posible
reorganizar la categoría de manera diversa y más
convincente (Robinson, 1972). A la íuz de estas
consideraciones hemos procedido a distinguir una
taxonomía de las funciones, con el propósito de poner
de relieve los aspectos dinámicos del proceso de la
comunicación en su conjunto, habida cuenta de todos
los componentes verbales y no verbales.
Entre las propuestas de la bibliografía (pocas en
realidad, y las más numerosas se centran sólo en el
lenguaje) hemos tomado como base la clasificación
formulada por Scherer (1980) acerca de las funciones
de los signos no verbales en ía conversación, y por
Fraser ( 1978) sobre los tipos de comunicación: las
hemos ajustado e integrado con otras categorías que nos
parecen necesarias para proporcionar un cuadro de
referencia más completo.
Ha resultado de ahí un esquema probablemente no
exhaustivo, y desde luego no definitivo, que comprende
las siguientes funciones:
a) referencia! (o representativa);
b) interpersonal (o expresiva);
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BASCA
o "punto de referencia". De ordinario se toma como
punto de referancia un hecho del mundo exterior, un
suceso sobre el que un sujeto emisor desea proporcionar informaciones al oyente. Es lo que se ejemplifica en ei modelo tradicional de comunicación. Ya
se ha dicho (véase capítulo 1) que esta definición
no abarca todos los intercambios de una comunicación (no siempre la trasmisión de información viene
al caso), pero constituye sin duda un capítulo central
en el estudio de la comunicación, sobre todo de la
comunicación lingüística. Está claro, desde luego, que
aún siendo posible en ciertas situaciones trasmitir
informaciones mediante modalidades no verbales, es
sobre todo con el lenguaje como ciertos contenidos se
codifican.
Profundizar el análisis de esta función significa hacer frente ai problema dei significado o sea, de la
semántica del lenguaje. El término "semántica" indica
las relaciones entre formas lingüísticas y el mundo
extralinguístico al que se aplican; un estudio adecuado a nivel semántico comporta el análisis del modo
como el habíante de una lengua organiza el mundo en
torno a sí, las formas lingüísticas que usa y ei modo
como vincula esos dos elementos (Fraser, 1978).
Para que se tenga un intercambio de comunicación
"consumado"(o eficaz) a nivel referencial y se evitan
malos entendidos, es importante que los interlocutores
compartan una misma estructura semántica. Esto se
refiere a la especificación de los puntos de referencia
concretos, no sólo da cada una de las palabras (y por lo
tanto la conciencia de ¡a fluctuación semántica intrínseca de todo término), sino también de expresiones
lingüísticas más amplias y complejas (baste pensar en
las expresiones idiomáticas o en las "maneras de decir",
en las connotaciones positivas o negativas de una
expresión según el contexto, en las modalidades irónicas al comentar un hecho o una situación). Se. regresa, en suma, a todos los problemas que entran en
la codificación y descodificación de los mensajes y
que, por tanto, como se ha dicho, abarcan aspectos
no verbales: por esto se subraya la oportunidad de
desarrollar de manera adecuada el estudio de la
semántica, incluso de los demás sistemas de comunicación (Fraser, 1978). A este propósito, Secherer
(1980), al delinear una tipología de la función de
los signos no verbales afirma que éstos funcionan
c) de auto y heterorregulación (o de concrol);
d) de coordinación de las secuencias de interacción;
e) de metacomunicación.
Respecto a esta lista es oportuno precisar que todo
suceso comunicativo puede desempeñar, a la par, más
de una función. Más aún, la comprensión completa de
un suceso de comunicación comporta por norma el
análisis piuriruncional. Por ejemplo, la frase "Te prohibo que salgas" expresada de manera enfática con
tono amenazante, se puede emplear en un contexto
donde constituya una tentativa de regulación del
comportamiento de otra persona, pero puede también expresar características referentes a la personalidad dei emisor, a su estado emotivo; definir la relación con el otro: además, desde luego, de que trasmite
un contenido bien preciso. Está claro, pues, que en
la exposición que sigue las varias funciones se tratarán
por separado sólo con fines analíticos.
Además, es preciso recordar que los diversos sistemas de comunicación son sustituibles entre sí y se
pueden emplear para expresar cualquiera de las funciones catalogadas. Una relación de superioridad/
inferioridad se puede manifestar tan claramente con
una expresión lingüística del tipo: "Yo soy el que
manda", o bien con una mezcla de ademanes, movimientos de la cabeza, de la mirada, posturas. Sin
embargo, como precisa Fraser (1978),
parece que existen diferencias netas acerca del tipo
de comunicación que se produce de ordinario en
los diversos sistemas. La comunicación teferencial
es en gran parte ámbito del lenguaje, con su estructura sistemática y su mapa semántico, que se forma con su relación al mundo no lingüístico. Por
otro lado, gran parte de la regulación de la interacción no es lingüística, y se puede demostrar con
facilidad que todos los sistemas comportan informaciones interpersonales (Fraser, 1978, trad. it-,
145).
FUNCIÓN REFERENCIAL
Se le considera como la función fundamental de
la comunicación, y consiste en el imitetcambio de
informaciones entre los interlocutores sobre un objeto
23
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
semánticamente cuando en sí mismos significan un
punto de referencia, o bien cuando inciden en el significado de los signos verbales concurrentes. En ei
primer caso, el de la significación Independiente, se hace
referencia a los "emblemas" (Ekman y Friesen, 1969),
o sea, a las señales gestuales y faciales codificadas de
ordinario de una manera invariable y discreta, que
sustituyen a los signos verbales: ocurre sobre todo
cuando la comunicación es imposible por la distancia,
los ruidos o por encuentros en extremo rápidos.
En el segundo caso se puede tener, en cambio, una
amplificación, una contradicción o una modificación
del significado de expresiones verbales empleadas en
el comportamiento no verbal. I-os signos no verbales
pueden enfatízar, ilustrar o esclarecer todo lo que se
ha expresado lingüísticamente, mediante insistencias paralingüísticas (por ejemplo, elevando el tono de
la voz, intercalando pausas), expresiones faciales,
ademanes (véase más adelante). Se tiene contradicción en e! caso de una discrepancia entre el significado del comportamiento verbal y el no verbal en un
acto de comunicación Es el caso de la ironía, donde el
significado de una frase verbal se pone en duda o se
contradice por signos no verbales inadecuados, corno
un énfasi exagerado de la entonación (se habla entonces de "incoherencia entre los canales", cf, sección
"Componentes del acto de ia comunicación" en el
capítulo 1).
La construcción del mapa del lenguaje en el mundo iingüístico es sólo parte de un análisis de la
comunicación representativa. A menudo, en efecto,
io que se verbaliza o expresa de manera manifiesta no es
más que una parte de los elementos que se hallan
presentes en la mente de quien comunica, aspectos
que en genera! se dan por descontados o "se presumen". El uso de las presunciones en la comunicación
es un dispositivo necesario para tener intercambios
veloces y proceder sin vernos constreñidos cada vez
a redundancias inútiles. Baste pensar que si no fuere
así estaríamos obligados a increíbles paráfrasis, como
lo demuestra claramente el siguiente ejemplo de Osgood
(1971). Si un padre le dice a su hijo: "Por favor, ciérrala
puerta", es probable que así se realice sin que se deba
añadir nada más. Pero si la información referencial
debiera explicarse en su integridad, el padre debería decir algo así: "Ambos sabemos que tú eres capaz de
cerrar la puerta. Hay una puerta al otro extremo de
ía sala. Esa puerta se encuentra abierta. Yo, como tu
padte, deseo que cierres esa puerta."
Por fortuna, comenta Frasar (1978) al traer ese
ejemplo, el padre, corno cualquier otra persona, presume (da por sentado) gran parte de su discurso, y
así puede expresarse con cinco palabras en vez de
treinta y tres. Sin embargo, un estudio sistemático
de las presunciones exige mucha dedicación, porque
es un cometido en extremo complejo. Para darnos
cuenta de qué parte de las informaciones se da por
sencada, a veces no es suficiente con tener presentes
los elementos que constituyen el contexto social
inmediato en que tiene lugar la comunicación. Las
presunciones pueden ir ligadas también a factores
no deducibles del contexto, que remiten a un acervo
de conocimientos comunes y de afirmaciones compartidas (véase más adelante).
La comprensión de las presunciones, básica para
la comunicación en que predomina el aspecto (o
función) referencial, comporta también un análisis de
lo que se intercambia a nivel interpersonal.
FUNCIÓN 1NTERPERSONAL (O EXPRESIVA)
Un mensaje verbal no es nunca una transmisión
neutra de informaciones sobre el mundo circundante,
síno que siempre hay también una comunicación
entre quien habla y sus interlocutores.
Es un grave error, recuerda Danziger (1976), suponer que la gente dice siempre lo que parece estar
diciendo: ias frases que se intercambian pueden referirse a un suceso del día anterior, a una película, a
un episodio a que se ha asistido, pero al conversar sobre ese tema, las personas confirman o ponen en tela
de juicio la relación social existente entre quien habla
y quien escucha.
El mundo al que hacen referencia en ral caso los
mensajes, de una manera más o menos directa, es el
mundo del status o posición social o del poder del amor
o de la "solidaridad", de la hostilidad y de la afectividad. Danziger habla en este caso de "función de
presentación", para distinguirla de la función de "representación" {o referencial). Ambas comportan una
relación entre un significante y algo que es un
24
A
LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTOICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA
significado, pero de manera muy diversa. Las frases
constituyen una representación explícita de su contenido semántico pero al mismo tiempo, cuando se
pronuncian en determinado contexto interpersonal,
presentan interrogantes cuya referencia es la relación
entre los interlocutores. Por ejemplo el planteamiento
no se expresa con afirmaciones explícitas del tipo "Yo
soy superior a ti, por lo tanto de mando", sino que se
pueden trasmitir de manera implícita por el tono de la
voz, la mirada, el mantenerse a cierta distancia. Son
signos significativos aunque no exista un diccionario
de estos significados.
Las ¡nfotmaciones que se intercambian hacen
referencia, por tanto, a muchos aspectos que tienen
que ver con los que participan en la interacción y las
relaciones que existen entre ellos. Según las indicaciones
de Fraser, tales informaciones se pueden reagrupar en
tres clases principales: a) identidad social y personal;
ejemplo, parecer excéntrica, de posición social elevada, de gran ingenio) mediante la manipulación del
aspecto exterior (indumentaria, arreglo de personal,
maquillaje), por los aspectos no lingüísticos del discurso (acento, tono de voz, ritmo) y el estilo global del
comportamiento tanto verbal como no verbal.
b) La expresión de los estados emotivos puede ser
explícita, o sea, declarada verbahnnente (por ejemplo,
"Hoy me siento feliz") o bien se puede realizar mediante señales no verbales (por ejemplo), una sonrisa,
una expresión facial relajada, un semblante soñador).
Esto vale también para la comunicación de actitudes para con los demás (por ejemplo, amistad,
afabilidad). En todos estos casos, los sistemas no verbales parecen estar dotados de mayor eficacia de comunicación. Argyle y sus colaboradores llevaron a
cabo diversos experimentos con este propósito (cf.
sección "El canal" del capítulo I) y llegaron a la
conclusión de que el efecto de los indicios no verbales era notablemente superior al de los indicios verbales al influir en los juicios de actitudes como las de
inferioridad y superioridad (Argyle, Salter, Nicholson,
Williams y Burgess, 1970).
Los resultados del experimento demuestran que los
estímulos verbales operan sólo como intensificado res
en el caso tie reforzar la naturaleza percibida por el
mensaje; pero cuando los elementos se contradecían
entre sí, los indicios verbales carecían de eficacia, sino
que eran sobre todo los sistemas no lingüísticos los
que proporcionaban las informaciones.
Resultados semejantes fueron los obtenidos en
otra investigación donde se analizó la comunicación
en una situación de "amistad-hostilidad" (Argyle,
Alkema y Gilmour, 1972). En este caso, por el contrario, los estímulos no verbales, incluso el tono de voz,
se consideraron seis veces más eficaces que los verbales.
Por lo que respecta a la comunicación de las emociones hay que recordar que en los últimos años ha sido
objeto de muchos estudios, sobre todo el mundo no
verbal (véase el capítulo VI).
Las emociones más comunes, en efecto, se expresan
de manera evidente mediante el comportamiento
exterior. Por ejemplo, un estado de ansiedad se puede
revelar por el tono de !a voz, la expresión facial (tensión, aumento de las pupilas, ttanspiración), por los
ademanes (actividad general del cuerpo y de las manos,
b) estados emotivos temporales o actitudes habituales;
c) telaciones sociales.
a) Toda la gama de rasgos extralingüísticos, paraiinguísticos y lingüísticos es portadora de informaciones referentes a la identidad y a la personalidad del
emisor. Del lenguaje se pueden extraer muchas inferencias acerca de las características de una persona: el
plan de su discurso, los empleos gramaticales y léxicos pueden ser útiles indicadores de las características
demográficas, como edad, sexo, ocupación, educación,
procedencia. Por ejemplo, no tenemos particulares
dificultades en captat la procedencia geográfica (si es
del norte o del sur de Italia) de alguien que habla, por
cuanto que características fonológicas además de
sintácticas nos permiten una identificación inmediata.
Así como el uso de un lenguaje técnico nos hace
comprender que el interlocutor es un "entendido" de
ese ramo, un procedimiento análogo de inferencias se
pone en acción a propósito de las características de la
personalidad del emisor de la manera como uno habla,
de sus actitudes, de cómo se mueve y se viste es posible
sacar conclusiones acerca de algunas dimensiones de la
personalidad, corno su inteligencia, extroversión,
etcétera.
En parte se trata de aspectos que una persona puede
utilizar conscientemente presentándose, o sea, proponiendo a los demás cierta imagen de sí: la persona
en cuestión puede obtener el resultado querida (por
23
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
que manosean objetos continuamente), por la mirada (rápida, fugaz). Incluso movimientos corpóreos
difusos, ai parecer sin propósito, pueden ser índices
de excitación emotiva, así como gestos particulares
pueden indicar estados emotivos específicos; por
ejemplo, apretar los puños revela agresividad, rascarse
el índice indica incomodidad, secarse la frente indica
cansancio (Ekman y Friesen. 1969).
Entran también en este ámbito los problemas de
control, simulación y disimulo de emociones. Los
interlocutores, en efecto, pueden tratar de esconder su
real estado emotivo o manifestar condiciones emotivas
distintas délas que sienten (véase más adelante sobre
estos aspectos). Por lo que respecta a las actitudes para
con los participantes, durante la interacción se expresan también actitudes frente al tema de discusión.
Se puede estar interesado, involucrado, hastiado, disgustado, respecto de lo que se discute, y esto se puede
expresar con gestos, posturas, actos paralingüísticos, así
como mediante la elección de ciertas expresiones o
palabras clave que expresan una actitud positiva o
negativa frente ai objeto. Wiener y Mehrabian (1986)
han hablado a este propósito de inmediatez poniendo de relieve cómo, por ejemplo, la comunicación de
sentimientos negativos puede llevarse a cabo mediante el uso de demostrativos "especiales" como por ejemplo el de "ese" en vez de "este", indicando distanciamiento ("esa gente", "esa clase de personas").
c) En todo trato social se intercambian informaciones referentes también a las relaciones sociales (o
de rol) que existen entre los participantes. Las particulares relaciones de parentesco, familiares, poder, se
caracrerizan por el derecho o deber de usar determinadas formas lingüísticas asociadas a expresiones no
verbales adecuadas. Esto no sorprende, porque se trata
de modalidades utilizadas comúnmenre en la comunicación cotidiana con base en las convenciones existentes en determinada cultura y que constituyen, por
tanto, patrimonio de cualquier adulto competente.
Este aspecto es más problemático, en cambio, para
el niño qué en su actividad de adquisición de la competencia comunicativa debe arrastrar este cometido,
aprendiendo gradualmente la oportunidad de expresarse de manera diferente según la relación entre él
y el interlocutor que tiene enfrente (un coetáneo, un
adulto con el que tiene familiaridad, un aduito ex-
traño; véase capítulo VIII).
Uno de los aspectos más estudiados del lenguaje de
las relaciones sociales se refiere al uso de ¿zlocutivos, es
decir los modos como una persona se dirige a otra y
los significados que comportan. A este respecto ya es
un clásico el brillante estudio efectuado por Brown y
Gilman (1960) sobre el desarrollo de las reglas de
selección de las formas pronominales seguido por una
serie de investigaciones del mismo tipo sobre los aspectos socioüngüísticos. Se ha puesto de relieve que
todas las sociedades tienen modos culturalrnente
definidos de dirigirse a los demás el uso del nombre
propio o bien el título, más apellido, así como el uso
de la forma familiar o bien de la formal de los pronombres (tu y leí en italiano, tu y vous en francés, du y
sie en alemán) se basan o indican relaciones precisas
entre quienes actúan. La elección entre ¡as dos posibilidades, en suma, especifica el modo como yo presento la relación con el otro y el tipo de relación que
pretendo que se establezca entre nosotros. Los autores citados han subrayado que son sobre todo dos los
aspectos de la relación social a los que se hace referencia con el diferente uso de alocutivos y pronombres:
poder (o status) y solidaridad. El uso recíproco de
formas familiares (o de formas de cortesía) indica
solidaridad; la modalidad no recíproca del uso de
modalidad no recíproca del uso de formas familiares
revela la existencia de diferencia de status en la relación, donde la persona de nivel superior recibe el
alocuñvo más formal, mientras que usa la forma familiar con el subordinado. En la medida en que una
pareja procede de una forma de cortesía recíproca a un
uso recíproco de alocutivos de familiaridad, es la persona de status superior ia que de ordinario da pie al
cambio.
Además de los alocutivos y del uso de pronombres existen otras modalidades que desempeñan un
papel en el lenguaje de las relaciones sociales. Brown
(1965) recalcó cómo el complejo sistema de los cítalos
honoríficos de carácter lingüístico, propio de muchas
sociedades del Lejano Oriente, permite cambios sistemáticos según la relación de status y de intimidad.
Brown y Ford (1961) encontraron que también las
fórmulas de saludo tienen una forma familiar y otra
de cortesía: la primera es más usada ordinariamente
entre los íntimos, la segunda es más común con los
26
,1
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPSES'ON ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
superiores y con los que apenas se conocen.
Y también la denominación múltiple cuando se
emplean diversas versiones del nombre de la persona,
como apodos y diminutivos varios, se considera una
serial que Índica relaciones muy íntima, por ejemplo
entre las parejas, donde es posible advertir series enteras de nombre especiales (para un extenso análisis del
problema de las características de las relaciones de
rol, cfr. Robinson, 1972, capítulo VI).
FUNCIÓN DE AUTO Y HETERORREGULACION
(O DE CONTROL)
Existe un aspecto de la comunicación que se puede
llamar en general instrumental o de control del
comportamiento, cuyo propósito es conseguir un
objetivo concreto. Pedirle el periódico al vendedor de
periódicos, indicar con el ademán o la mirada el salero
en la mesa, pedir que se abra una ventana en una estancia llena de humo, son ejemplos de comunicación
cuyo propósito es satisfacer algunas exigencias personales sirviéndose de otros.
Para realizar la regulación del comportamiento
ajeno tenemos a disposición muchas posibilidades a
nivel lingüístico, formas más directas que se expresan
como "mandos" y "órdenes" con modalidades indirectas (uso de verbos modales como "conviene", "sería
necesario", "es preciso", unidos a verbos de acción).
Obviamente, la elección de tales expresiones depende
de factores varios vinculados a! contexto y a los
participantes, por lo que hay ciertas formas consideradas más apropiadas que otras. Por ejemplo, Soskín y
John (1963) han distinguido seis diversos modos
verbales, todos potencíalmente eficaces para que a uno
le presten un saco de vestir:
a) Hace frío hoy (enunciativo).
tí) Préstame el saco (directivo).
¿} Tengo frío (señalativo).
íf¡ Tu saco es caliente (mensurativo),
e) Brr...(expresivo).
f) Me pregunto si habré traído el saco (dubitativo).
Considérense las modalidades de que dispone el
adulto para controlar el comportamiento de un niño
y obtener de él algo. Halliday(1971), al analizar el
27
A
lenguaje como sistema de opciones, presenta de. manera ejemplar toda la gama de posibilidades que
una madre tiene a su disposición para expresarle al
hijo las propias intenciones respecto de lo que desea
que sea hecho o no hecho. Cada una de las opciones
-que están ligadas al particular' contexto de socialización en que se está operando- se pueden expresar
mediante formas léxico-gramaticales diversas. Puede
ser un mandato directo, una amenaza, un llamado, y
en este último caso puede recurrir a su autoridad de
adulto, o bien acogerse a la razón y explicar qué es lo
oportuno: cada una de estas opciones se puede realizar a través de una vasta gama de diferentes categorías gramaticales y voces lexicales. Pero no se puede
olvidar que igualmente vasta es la gama de posibilidades no verbales, como todo padre bien sabe, con las
que se puede controlar el comportamiento del hijo:
un ademán, una mirada, arquear las cejas, son igualmente significativos y eficaces; así como los elementos paralinguísticos, como el tono de voz, el énfasis,
etcétera, asociados a expresiones verbales. A veces, por
fin, controlar a los demás alcanza no sólo a su comportamiento sino a los estados afectivos: bromas, tornadas de pelo, insistencias molestas y semejantes.
Por lo que respecta a la función de autorregulación,
no existen investigaciones que la hayan analizado de
manera sistemática. Sin embargo, es interesante a este
propósito un trabajo de Siegman (1977), según el cual
no sólo codificamos la conversación de manera que
controlemos el comportamiento de nuestro interlocutor, sino que a menudo controlamos también nuestra propia charla con el fin de poner a buen recaudo
la impresión que damos a los demás. Siegman afirma que en el contexto de las entrevistas, tal autorregulación tiene consecuencias lingüísticas, sobre todo en lo que se refiere a los aspecros temporales del
discurso. Demuestra que cuando el entrevistado percibe al entrevistador como a alguien distanciado o de
nivel superior, sus modales al expresarse contienen
muchas más pausas silenciosas que cuando el entrevistador es visto como afable o de nivel semejante.
Esta actividad se considera reflejo de la autorregulación porque en el primer caso el que habla siente la
necesidad de estar rnás atento a lo que dice y gasta
energías de carácter cognoscitivo en tal operación.
Cuando, en cambio, el entrevistador es considerado
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
de igual nivel, fascinante, gentil, disminuye la necesidad de autocontrol y se echa menos mano de las pausas
silenciosas. En esta condición el entrevistado se abre
más y, dato interesante, Siegman interpreta esto como
efecto del aumento concomitante de regulación del
comportamiento ajeno.
Hay que subrayar, además, que ias modalidades de
la comunicación de que disponernos están sujetas a
diversos grados de control voluntario. Si suponemos
que una persona trata de dar la impresión de amistad,
las fallas en los estímulos no verbales que se proporcionan hacen que sea juzgada como insincera, mientras
que las fallas del contenido verbal la vuelven confusa:
es como si no se pudiera explicar por qué alguien deba
hacer observaciones hostiles cuando los demás elementos implican una actitud distinta, por lo que sólo cabe
presumir que esté confundido. Por otro lado sabemos
que el control del tono de la voz y del rostro es más
difícil de conseguir que el control del contenido verbal
(sobre esto véase la sección "Función de metacomunicacíón" del capítulo II).
A este respecto ios estudios más famosos y sistemáticos son ios de Vigotskij y de Lurija referentes a !a
función reguladora del lenguaje en el funcionamiento
del pensamiento y el desarrollo en los niños.
Por lo que hace a la "naturaleza" de este control
cognoscitivo ejercido por el lenguaje, Vigotskij (1967)
afirma que en el primer período del desarrollo infantil, hasta más o menos los tres años, el lenguaje del
adulto es el que dirige e! comportamiento del niño:
se trata, pues, de un mecanismo de regulación externo, aunque sometido a ciertas limitaciones. Por ejemplo, el adulto no le puede, pedir a un niño de esa edad
que comience una acción diversa de la que está llevando a cabo y que le ha pedido el mismo adulto; el
niño tenderá primero a concluir la acción iniciada y
sólo después emprenderá la nueva.
Desde los tres años hasta más o menos de cuatro
a seis, ei niño utiliza el lenguaje (que Vigotskij llama "egocéntrico" y "sincrético") por él producido espontáneamente y en voz alta, con el fin de controlar
su comportamiento cognoscitivo. Las características
de este lenguaje derivan del hecho de que se utiliza
no tanto para comunicar —dado que esta función
es realizada por otros instrumentos sobre todo no
verbales-, sino para guiar el comportamiento:
(el lenguaje egocéntrico) no se circunscribe a acompañar la actividad del niño, sino que sirve de orientación mental y para la comprensión consciente;
ayuda a superar las dificultades; es el lenguaje por sí
mismo, íntima y útilmente vinculado con el pensamiento del niño ¡Vigotskij, 1967, 133).
Este lenguaje egocéntrico inicial nace del lenguaje comunicativo y es una fase de transición entre el
lenguaje en voz alta del todo desarrollado y el pensamiento silencioso.
En una fase siguiente, de los cuatro y seis años
hasta más o menos los siete años, el lenguaje egocéntrico se interioriza, se convierte en lenguaje interno o
pensamiento verbal; al mismo tiempo se desarrolla
un tipo de lenguaje exterior más idóneo para la comunicación interpersonal.
Los estudios posteriores llevados a cabo por Lurija
(I971)'sobre la "forma" del control cognoscitivo ejercido por el lenguaje han permitido distinguir:
a) ei control del lenguaje sobre el reflejo de orientación: algunos experimentos han demostrado cómo,
al hablar con un niño, es posible remodelar su percepción de determinado estímulo compuesto, al gtado
de volver predominante el componente físicamente
más débil de ese estímulo (por ejemplo, si con instrucciones verbales se le recalca el fondo coloreado de algunas figuras, que era el elemento más débil del conjunto, se convierte en señal primaria, e incluso los niños pequeños comenzarán a reaccionar al fondo antes
que a las figuras en relieve);
h) el control del lenguaje mediante la función
de código: pata efecto de esta función nominativa
—que consiste en decir el nombre de lo que se está
haciendo- el sujeto puede organizar su reacción cognoscitivo-motora. De este modo, ei lenguaje entra a
formar parte del comportamiento-activo del niño, y
en un principio acompaña sus actividades prácticas,
para luego convertirse en una verdadera y propia función de programación;
'Se trata de una serie de importantes investigaciones llevadas 3
cabo en laboratorio y referentes al "análisis de! desarrollo del papel
regulador dei sistema verbal en la ontogénesis y de su. disgregación
en ciertas condiciones patológicas del cerebro" (Lttrija, 1971).
28
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA ANTOLOSlA 3Á3ICA
fenómeno del contacto visual, han sido objeto de
estudios experimentales específicos, dado que en la
comunicación se pasa un lapso de tiempo mirándose
recíprocamente, mientras que el tiempo restante se dedica a miradas no recíprocas y hasta a evitar la mirada
del otro. Se ha podido comprobar así que la conversación puede iniciarse con un contacto visual recíproco que señala el deseo y la intención de los participantes de irteractuar.
Una vez iniciada la conversación, cada persona
mira de tanto en tanto a la otra. Quien habla de ordinario quita la mirada al comienzo de frases largas y
la fija en el oyente cuando se encuentra al final de
su parlamento: el apartar la mirada, incluso durante
las pausas, no le da al oyente la posibilidad de intervenir, y al propio tiempo señala la intención del hablante de proseguir con sus afirmaciones.
Fijar la mirada en el oyente al acabar el discurso
puede ser una manera de ofrecerle la posibilidad de
intervenir y, por tanto, de intercambiar los papeles. Las
miradas durante la interacción tienen también una
función más específica de control, en el sentido de que
proporcionan al hablante una retroalimentación sobre cómo su mensaje ha sido recibido y comprendido. Al mirar al oyente, el que está en uso de la palabra puede desear controlar, en caso de que aún
mantenga la atención del otro, y de informarse sobre
los efectos producidos por el mensaje trasmitido. El
análisis atento del rostro del otro, de las expresiones de
la boca, de las cejas, de los movimientos de la cabeza,
le petmiten captar informaciones precisas acerca del
grado de atención, interés, asentamiento, comprensión sobre lo que se está comunicando. A la luz de las
informaciones recibidas, le es posible al hablante regular su comportamiento continuando con la interacción iniciada, o bien modificándola; por ejemplo, repitiendo o parafraseando lo que se acaba de
decir, con el fin de llegar a la meta que se había prefijado con la mayor eficacia posible.
En caso de que el interlocutor no se encuentre
presente (por ejemplo, en la conversación telefónica o
cuando no es posible recurrir a señales visuales; en un
diálogo con una persona ciega), se recurre a un comportamiento auditivo más verbalízado, interponiendo expresiones del tipo "interesante, cierto, de verdad,
sí, uhrn, etcétera" (Atgyle, Lalíjee y Cook, 1968).
c) el control del lenguaje mediante la función de
generalización ligada al significado de las palabras:
hacia los cuatro o seis años más o menos, el control del
comportamiento cognoscitivo-motor se efectúa con
base en el significado que tienen las palabras y con
base en este significado es como también se ejerce una
capacidad de inhibición sobre la acción práctica. En
síntesis, la influencia reguladora del comportamiento
deriva ahora de un sistema de conexiones específicas y
dotadas de significados, que han sido producidas por
el lenguaje.
FUNCIÓN DE COORDINACIÓN
DE LAS SECUENCIAS INTERACTIVAS
Para que tenga lugar el intercambio de informaciones del tipo que sea, es preciso obviamente que la interacción entre los participantes sea ¡nidada y mantenida; sobre este tema se ha centrado el interés de algunos investigadores, entre los que vale la pena recordar
a Goffman (1963) y Argyle (1969), así como a otros
analistas de la conversación, v.gr. ScheglofT(1968).
Desde determinada perspectiva, pues, como ha subrayado Susan Shimanoff en su obra de 1980, el
problema central para todo estudio (y teoría) sobre
comunicación es e! del análisis de las reglas que gobiernan y subyacen a todo intercambio interactivo.
Para que sea posible una comunicación y no un
acercamiento caótico e incomprensible de ademanes
y palabras, es preciso, en efecto, que los interlocutores
compartan reglas sobre el uso de símbolos, además de
una serie de elementos, como son el turnar los papeles
de hablante y oyente, saludarse, despedirse, etcétera.
En este particular desempeñan un papel predominante los elementos no verbales, en cuanto que
permiten la segmentación del flujo de la conversación en unidades organizadas jerárquicamente y favorecen la sincronización de ias intervenciones de
los participantes (Scherer [1980] habla a este propósito
de funciones sintácticas de los signos no verbales).
De las investigaciones de Argyle y Kendon (1967),
Argyle (1969), Kendon (1967-1970) es posible recabar
un cuadro detallado de cómo actúan las posturas, gestos,
miradas y otros rasgos del comportamiento en la
conversación cara a cara. La mirada, y en particular el
29
A
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
Por io demás, durante cualquier conversación, tanto
los aspectos lingüísticos como los paralingúisticos y
kínésicos intervienen en regular los intercambios y en
definir la alternancia de las veces o turnos (véase el
análisis detallado de Duncan, 1972, sobre señales y reglas del turn-taking). Un tema interesante en este punto
y muy estudiado se refiere a ias modalidades con que
el niño adquiere esta capacidad cié turnarse, elemento
fundamental para establecer una conversación (sobre
esto véase el capitulo Vil). Incluso los aspectos kinésicos desempeñan un papel en la regulación de la interacción. Dittman y Lleweüyn (1969) pusieron de
relieve que los movimientos del cuerpo, sobre todo de
las manos, se realizan con mayor frecuencia al comienzo
de proposiciones fonéticas (o sea, de unidades naturales
del ritmo del discurso que comprenden una serie de
palabras con una única tonalidad) y menos en otros
momentos.
Pero si la proposición no se pronuncia de un tirón,
si existen titubeos en el discurso, los movimientos tienden a acompañar estos titubeos. Ello significa, según
los autores, que modificar un mensaje comporta cierta
cantidad de tensión que se puede expresar en algunos
casos a través del movimiento.
Movimientos de la cabeza, unidos a ciertas vocalizaciones de asentimiento o desavenencia, van siendo
producidos por el oyente casi con exclusividad al fin de
unidades rítmicas del discurso dei emisor, con el fin
de indicar otra el deseo de inserir un comentario o incluso una pregunta, otta de proporcionar una retroalimentación.
En general, gran parte del movimiento de quien
escucha, según ha subrayado Kendon (1972), sirve para
preparar al otro para que asuma el papel de hablante.
La cabeza, las articulaciones y a veces todo el cuerpo
adoptan una nueva postura, con lo que indican un
cambio en el proceso interactivo. Particularmente interesante es el análisis efectuado por Scheflen (1964)
sobre el comportamiento no verbal de ios psiquiatras
durante las sesiones psicoterapéuticas. Las tácticas
particulares de que ecba mano el psiquiatra se reflejan
claramente en sus movimientos, además de en la postura que asume en los diversos estadios de ía interacción: en la fase de audición, el terapeuta se encuentra
arrellanado en el sillón, apartado del paciente, con la
cabeza ligeramente inclinada, con el propósito de
petmitir asociaciones libres en el paciente. En la fase
activa de interpretación, por el contrario, el terapeuta
se inclina hacia adelante, levanta la cabeza y se mantiene
erguido. Al fina! de su intervención, vuelve a bajar la
cabeza y regresa a la postura de audición. Scherer (1980)
ha hablado a este propósito de "funciones de reacción", de señales no verbales, refiriéndose a esas respuestas, relativamente breves y bien delineadas, que
el oyente envía al locutor como rettoalimentación. Cabe
distinguir tres tipos principales de señales reactivas:
señales de atención, para comunicar a quien habla que
se le está escuchando y presentado atención; señales
de comprensión, para mostrar por ejemplo que se ha
comprendido el mensaje; señales de evaluación de las
expresiones del locutor para expresar (por ejemplo,
meneando la cabeza o encogiéndose de hombros) las
dudas o el desacuerdo.
El característico alternarse de ios papeles, propio de
una conversación requiere, por tanto, que cada participante emita y reciba una serie de señales con el
fin de regular lo que está sucediendo, en el sentido
ya sea de mantener la fase presente ya de permitir ei
paso gradual a una fase posterior. No se trata empero de una simple distribución de roles, sino que implica también una coordinación recíproca de movimientos, definida por Condón y Ogston (1966) como sincronía de la Interacción. Se ha visto, en efecto,
que los cambios en cí flujo del discurso ocurren al propio tiempo que los cambios en el movimiento del
cuerpo, y que los límites de los flujos del movimiento
entre los participan tes tienden a coincidir. "Es como si
quien habla y quien escucha usaran sus movimientos, para marcar el dempo como si se tratara de una
banda de música" (Danziger, 1976, trad. it., 82).
Pero hay más, Kendon (1970) demostró que incluso una tercera persona presente pero que no participe directamente en el intercambio comunicativo
puede también operar cambios de posición exactamente en los puntos límites del ritmo del discurso de quien
habla. Ei autor presenta el ejemplo de una interacción filmada entre dos hombres en presencia de una
muchacha que está fundado: ésta se inclina hacia
adelante para sacudir ía ceniza y se echa para atrás
exactamente en sincronía con el ritmo del discurso
de los interlocutores ditectos.
En los diversos tipos de encuentros sociales, además,
30
A
LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
supervisan si los dos están usando el mismo código: '¿Me
sigues? ¿Entiendes !o que quiero decir?' Entonces,
sustituyendo la señal de dubitación por otra señal
que pertenece al mismo código lingüístico y con un
grupo entero de señales del código, el emisor del
mensaje trata de hacer este último más accesible al
destinatario." Esta actividad de análisis del código se
vuelve necesaria para una correcta acción de descodificación de los mensajes: por ejemplo, comprender si
cierta frase tienen carácter ofensivo o irónico, dar una
interpretación literal o metafórica a una ocurrencia,
decidir si determinada expresión es informativa o
directiva.
El éxito de la comunicación consiste, por tanto, en
saber poner a discusión el mensaje, el código y las
premisas; cambiar los esquemas de referencia en función de los contextos; analizar la relación signo-significado en el propio lenguaje y en el del otro; confrontar los códigos sobre la base de los sistemas de valor propio y ajeno (Mizzau, 1974).
Está claro, pues, que una acción de esclarecimiento a nivel del contenido puede resolver malos entendidos en cuanto al uso y significado atribuido a ciertas
palabras y frases; pero es igualmente claro -y la patología nos brinda una extensísima gama de ejemplosque a menudo el desacuerdo y la falta de comprensión se basan en la relación existente entre los interlocutores, en la definición de sí que cada uno pretende proponer, en la aceptación o rechazo de tal propuesta por parte del otro, etcétera.
Se ha hablado especialmente del lenguaje; pero
también los aspectos no verbales tienen un papel
importante a este propósito
Ekman y Friesen (1968) analizaron en particular
la función metacomunicativa del comportamiento
no verbal, subrayando corno proporciona elementos mediante los cuales se interpreta el significado de
las expresiones verbales: al evaluar los sentimientos
reales de quien habla, las señales no verbales que
acompañan el discurso pueden constituir índices determinantes, A este propósito los dos autores citados
elaboraron el concepto de canal de dispersión: el comportamiento no verbal, en suma, queda menos sujeto a la intervención de la censura inconsciente
que el lenguaje; además de que es menos susceptible
de falsificación consciente. Mediante un proceso de
entran en la sincronía de interacción otros numerosos mecanismos. Puede darse la coordinación reciproca de acciones que tiene lugar, por ejemplo, cuando una persona le prende el cigarro a la otra. Una sincronía particular se da cuando una persona repite, corno ante un espejo, los movimientos de otra. A inclina la cabeza a la derecha y B a la izquierda; o bien
A se arrellana en el sillón y B hace lo mismo. Por lo
general es quien escucha el que reproduce ios movimientos del hablante, subrayando de esa manera el
estrecho enlace existente entre ambos.
FUNCIÓN DE METACOMUNCACION
Como ya se ha señalado en el capítulo I, toda comunicación tiene dos aspectos, uno referente al "contenido" del mensaje, de la noticia transmitida, y otro
referente al modo como tal mensaje se ha de tomar y,
por tanto, la "relación" que existe entre los que se
comunican.
El aspecto relacional constituye la comunicación
sobre la comunicadón, o sea, la metacomunícación.
Esta tiene lugar unas veces mediante expresiones
verbales: "estoy bromeando" o "era un cumplido", y otras
de manera no verbal, por ejemplo, gritando, sonriendo, arqueando las cejas, ercétera.
"La capacidad de metacornunicar de manera adecuada -afirman Wattlawick y sus colaboradores (1967,
trad, it., 46)- no sólo es la condición sine qua. non de
la comunicación eficaz, sino que está estrechamente
vinculada con el gran problema de la conciencia de sí y
de los demás."
Metacornunicar, por tanto, comporta dos operaciones distintas aunque a menudo conexas: a) percatarse de que el propio sistema de codificación lingüística puede ser diverso del de los otros; b) evidenciar los
aspectos relaciónales propios del intercambio comunicativo. Mizzau (1974) habla del primer aspecto como "conciencia rnetalingúistica", consisrcnte en la
capacidad de llevar a cabo una acción de reflexión sobre el lenguaje usado. Si bien el concepto de metalenguaje ha sido formulado por los estudiosos de la
lógica, es parte integrante de nuestra producción lingüística habitual. Como observa Jacobson (1966): "A
menudo en un discurso los interlocutores controlan o
31
1A PRACTICA DOCENTE EN ME3IO DE LOS MEDIOS
automatización de los comportamientos, e! individuo
tiende a utilizar cada vez menos en la vida social la
retroalimentación interna e interpersonal, hasta privarse de las informaciones necesarias para ajustar,
armonizar y controlar su comportamiento no verbal. Más aún, muchas personas no son conscientes de
lo que hacen con su cuerpo y a menudo la conciencia
y el control del propio comportamiento no se ponen
de manifiesto, y cuando ocurre suelen manifestarse mediante tensión muscular, totpeza, incomodidad
y ansiedad.
Es difícil engañar fingiendo una experiencia no
sentida; resulta más fácil para los profesionales, los
actores" consumados los diplomáticos expertos, los
abogados litigantes avezados. De hecho, estos papeles han vuelto a sus protagonistas hábiles y convincentes "simuladores" del comportamiento no verbal
(y verbal).
dominación burguesa estima más convenientes para
su propia sobrevivencia. Se parentizó la imposición
de un mensaje, envasado par un grupa de especialistas, a una base receptora cuya única participación en
la orientación de los programas que consume consiste
en prestarse periódicamente a encuestas de sintonía
que suelen resumirse en encuesras de mercado sobre
la viabilidad comercial de un producto-programa ya
prefijado. Dichas encuestas mercantiles son, de hecho, auto plebiscitos, integran la red de los numerosos sofismas que asientan las bases ideológicas de
la dominación burguesa. En el curso de una reunión
de prensa, el director de un diario liberal decía a la
asistencia: "Todos ustedes están en contra de ia libertad de prensa arguyendo que es una libertad de propiedad, pero los hechos no les dan la razón. En efecto, vender cada día 300.000 ejemplares constituye un
verdadero plebiscito. Ahora bien, este plebiscito es la
expresión máxima de la libertad de decisión personal". Lo que silencia nuestro burgués es que se trata
de un plebiscito a la institucionaiidad burguesa que
no sólo impone sino que prefigura actitudes y gustos
y una vez fijados estos últimos puede darse el lujo
de simular la democracia. La misma perspectiva avalan quienes propalan la idea de que, en la sociedad
capitalista, la esfera de la producción está determinada por la "dictadura de los consumidores". Obviamente, este esquema burgués corresponde a una cuitura jerárquica acorde con la división en clases que
perpetúa.
A veces el pueblo abastece de materia prima a la información, como actor de sucesos. Al ser interpretado
por el profesional asalariado de la noticia, coartado por
el propietario del medio y en general por la institucionaiidad burguesa, el suceso en que participó
el pueblo sueie transitar o través del crisol de los intereses de una clase: se asiste entonces a un proceso de
apropiación de un suceso o noticia cuyo actor es el
pueblo en provecho de ía legitimación del sistema de
dominación. Así, de la misma manera que el proletariado no reconoce en la mercancía ía fuerza de su
trabajo que la hizo pasible, las masas acroras de los
procesos sociales no se reconocen en los productos
elobarados por un centro emisor que se asume como
dador de sentido de los procesos históricos culturales.
Cuando ía clase dominante se apropia de la noticia,
-
LECTURA:
EL AUTORITARISMO DE LA
COMUNICACIÓN
•LA VERTICALIDAD DEL MENSAJE
El concepto de libertad de prensa que permite que
el poder de la información pertenezca a la minoría propietaria, va a la par con una concepción de la
organización del medio de comunicación de masa
que encuentra su expresión en la verticalidad del mensaje. Según este esquema, el medio de comunicación
masiva obedece a una dirección unilineai, de arriba
hacia abajo, es decir, desde un emisor que transmite
lo superestructura del rnodo de producción capitalista hacia un receptor que constituye una base cuya
mayoría no ve reflejadas sus preocupaciones y formas
de vida sino las aspiraciones, valores y normas que la
* Arraend Matteiat. "El autoritarismo de la comunicación",
en: La comunicación masiva en el proceso de liberación. Buenos
Aires, E«t Siglo XXI 1973, pp. 71-82
32
A
LA COMUNICACIÓN YLA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA
se está apropiando del producto de las fuerzas sociales
y se erige en única poseedora e intérprete de los intereses del conjunto de la sociedad. Razón por lo cual
podemos decir que en la sociedad burguesa la burguesía
tiene la dinámica de la información. Cualquiera que
fuera el actor del hecho, lo adjudica su paso. El medio de comunicación liberal es el espectáculo que la
clase dominante se da a ella misma de su propia vida.
De hecho, concebida en esta perspectiva, el mensaje refleja la práctica social de la burguesía y jamás
la práctica social del pueblo. Añoremos que esta cadena de imposición es múltiple, ya que aquí intervienen todas las consecuencias de la dependencia cultural.
Por último digamos que no sólo la burguesía nos
ha impuesto un modo de organizar la transmisión
de mensajes sino que a la vez nos ha impuesto un
concepto de comunicación. Hasta ahora hemos sido
incapaces de enfocar la comunicación masiva al margen
de la alta tecnología, lo que va apareado a un concepto
autoritario de la comunicación, dado que los que
detectan el poder tecnológico son los habilitados, para
transmitir los mensajes.
En un proceso revolucionario se trata de desmistificar este concepto de colonización de una clase por otra,
inviniendo los términos autoritarios, que suelen disfrazarse de un cariz paternalista y estableciendo un
flujo comunicativo entre emisor y receptor. Es decir,
se trata de hacer del medio de comunicación de masas
un instrumento donde culmina la práctica social de los
grupos dominados. El mensaje ya no se impone desde arriba, sino que el pueblo mismo es el generador
y el actor de los mensajes que le son destinados. El
medio de comunicación masiva pierde de este modo
su carácter epifenoménico o trasccndentalista, al desalojar a la burguesía criolla y el palo imperialista de su
estatuto de gestador y arbitro de la cultura. En consecuencia, la noción de libertad de expresión y de
prensa se despoja de su abstraccionismo y cobra cuerpo. Este mismo proceso de concreción rescata de las
manos de una minoría monopolizadora, eí privilegio
de la expresión. La noción de libertad de expresión de .
la de ser una utopía clasista.
EL LENGUAJE DE LA MANIPULACIÓN
..i
-
La forma mercancía
El análisis de los orígenes de la compartimentación autoritada entre emisor y receptor que señala la
organización de la comunicación masiva excede el propío campo de la práctica comunicativa y remite al
examen de ios principios y mecanismos que rigen
el conjunto de las relaciones sociales. En la sociedad capitalista, la actividad creadora toma la forma
de producción de mercancías, es decir, de bienes intercambiables en el mercado. Los resultados de la
actividad humana adoptan la forma de mercancías.
En el hecho de ser intercambiables y vendibles estriba la característica universal y el denominador cornún de todas las actividades y de todos los productos. "La riqueza de las sociedades donde impera el régimen capitalista de producción se nos aparece corno
un 'inmenso arsenal de mercancías'.. -La mercancía es,
en primer término, un objeto-externo, una cosa apta
para satisfacer necesidades humanas de cualquier clase que ellas sean. El carácter de estas necesidades, el
que broten por ejemplo del estómago o de la fantasía,
no interesa en lo más mínimo para estos efectos".^
Ahora bien, el desenvolvimiento de la actividad
ideológica y cultural no transcurre fuera de la órbita
reglamentaria del circuito mercancil y su práctica, a la
vez, lleva la impronta de los mecanismos productivos generales. Así la distancia que se observa entre emisor y receptor es una mera reproducción del espacio
que media enere productor y consumidor. Para los
hombres que viven esa relación social dominante, se
trata de una modalidad repetitiva de la forma social
capitalista en uno de los múltiples ámbitos de su actividad cotidiana. De !a misma manera que al consumidor alineado y molecular no le pertenecen las decisiones atinentes a la naturaleza y la jerarquía de los
bienes materiales de consumo, tampoco le compete
patticipar en la fijación de sus consumos televisivos,
radiales o periodísticos. Esta pasividad en que desemboca el proceso de enajenación, afecta tanto al emisor
como al receptor, consumidor alineado es también
un agente de producción.
-~' K. Marx. Le Capital, Ediciones Sociales París, Libro!, p.51.
(Hay cd. esp. F.lcapital, México, F.C.E., 1959. p. 3.)
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
La red de relaciones sociales de producción donde se
desenvuelve la actividad comunicativa no deja de inmiscuirse en el meollo de los mensajes entregados a
los diversos públicos. Es así como el circuito cerrado
—y en vía única— de la bipoiaridad mercantil se proyecta a todos los niveles prescribiendo formas de
expresión de la realidad o de la ficción. El mensajemercancía que el producto depara al consumidor
viene sellado. Es un producto salido del proceso de
producción y, según indica su etimología, consumado, acabado, "perfecto". Por cierto, se trata de un producto que puede transitar por todos las gamas y versiones que cruzan entre paternalismo y autoritarismo sugiere, insinúa o impone, pero siempre esquiva la
participación del usuario y determina eí modo unívoco de recibir. Es una de las razones por la cual se pueda
afirmar que el lenguaje de la transmisión masiva de ia
burguesía y del imperialismo se caracteriza por serlenguaje represivo, un lenguaje que coerdona al receptor, encerrándolo en eí producto hipnotizante. Es
ese mismo efecto de hipnosis el que paradójicamente
brinda al recepror la impresión de su liberación a través de su mayor avasallamiento. He ahí toda la magia del discurso publicitario seudo-dialéctica entre
amo y esclavo. Si hubiera que encontrar la última
instancia de este discurso "ritual y autoritario" -que
abarca desde la forma de entrega del suceso noticioso
hasta el teleteatro— habría que remontar a la noción
de orden con lo cual la clase dominante manipula o
las masas y que delimita la sociedad burguesa en tanto sociedad cerrada, enclaustrada. Dicha clase considera el orden que ha instaurado como ia forma absoluta definitiva de la producción social y en este hecho estriba eí carácter maltusiano -y por ende represivo- de este orden. Al cristalizar la perfectibilidad
de su sistema, no le queda sino como cumplir con la
exigencia de emitir jerárquicamente los argumentos
cíe autoridad en que se funda su racional de dominación y transmitir su realidad de clase ba detenido lo
historia. En suma, el medio de comunicación -revestido de la falsa dinámica de la falsa concienciase asume como la burocracia del ideológico de las
fuerzas dominantes. Burocracia que administra con
su lenguaje vertical los presupuestos intocables de la
legitimidad de este orden y So erige en código cíe armonía social que reacomodará, nunca cambiará. Si
el orden puede aparecer en principio equilibrador
es precisamente merced a la mistificación de la clase
que ha organizado a través de su prisma todas las
instituciones sociales. La primera coerción -que otros
llamaran violencia institucionalizada- consiste en esta
falsa conciencia que transforma en valor absoluto un
concepto particular y una verdad relativa; que promueve la visión particular de una clase anormal suprema del comportamiento de las masas.
El terrorismo lingüístico
Para asentar la hipótesis planteada en eí acápite precedente, rastreemos algunas áreas donde sorprender el
arquetipo coercitivo que guía el discurso dominante.
Portamos de casos extremos y explícitos y, por ende, los
más susceptibles de ser percibidos por los oprimidos como expresión de ía dominación. Luego nos
acercaremos a los más difusos, vale decir, aquellos donde la carga solapada refuerza las posibilidades de complicidad del dominio con la generación de su propia
explotación.
1) Tenemos todavía en mente los afiches de la ú¡tirna campaña electoral. Los polos -terroríficamente
pictóricos- que ía burguesía ofrecía a su clientela no
hacían sino exacerbar los signos presentes en la cotidianeidad dominante. Libertad-totalitarismo; democracia-dictadura, una alternativa permanente a la
cual eí medio de información liberal ha acostumbrado ai receptor en ¡as épocas en que la propaganda de la política contingente ejerce sus derechos y se
insinúa en la textura de la vida cotidiana, inmersa en
períodos de tregua, tal binomio abandona el carácter latente que asume en todos los esquemas arguméntales de esta prensa para afirmarse explícitamente
como exclusiva dimensión de una elección que se expresará en las urnas democráticas. Interrogúemenos
sobre el significado de esta aiternativa que revela una
polarización extrema y se sitúa en la base de estas
campañas del terror que actores anónimos -puestos
que nadie quiere cargar con la culpa- agitan demagógicamente para violentar e coercionar las conciencias. La palabra ha sido pronunciada: de coerción se
trata. En eíecto, ¿ocaso la coerción no surge de un
esquema de intolerancia? ¿Acaso todo esquema
34
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
dicotómico no compete a un principio de coerción? Y
esto, en la medidla en que reduce una realidad compleja a la fijación en dos polos. El primero se identifica como el programa irreprochable de quien agita
este esquema; el otro, corno el signo del enemigo y,
como tal, caricaturizado con demasía. El reino de estas
alternativas o de estas_antinomias tiene la misma edad
que la burgesía. Independientemente del tiempo o
del espacio, esta visión maniquea ha sido lo propio de
la burguesía, liberal o autoritaria, que permuta a gusto sus términos para llegar a dilemas de tipo: ordendesorden. (Por lo demás es esa forma la única de que
dispone dicha clase para dar una dialéctica aparente o
su lenguaje unívoco de dominación.) Desde 1848, por
lo menos, cuando Marx sorprende a Luis Bonaparte
engañando al pueblo, el poder burgués desacredita
o los grupos que intentan un viraje de la historia y
hacer volcar un equilibrio político hegemónico, describiéndolos como promotores de la anarquía y agitadores sociales. Son los "enemigos de la sociedad". Y
estas disyuntivas usurpadoras de objetividad derivan hacía los dilemas clásicos: orden, autoridad, tranquilidad, prosperidad, versus desorden, caos, escasez,
hambruna. Entramos de lleno en el dominio de los
falsos dilemas de los cuales sale siempre victoriosa
la clase dominante que tiene el monopolio de su
gestación: construcción mítica en la cual la burguesía lucha de manera quijotesca en contra de fantasmas o molinos que no son sino lo expresión de sus
obsesiones y fobias rea|es de clase acometida en sus
intereses.
2) El esquema orden-desorden traduce bien esta
noción represiva del orden. Esquema inrransigente, del
cual se encuentra obligadamente excluido el termino medio y que remota en una irreconciabilidad entre
aquéllos que pretenden tener el monopolio del orden
y aquéllos que se oponen a éste. Para el enemigo de
clase, esta irreconciabilidad significa el deber de elegir entre los dos hitos de la única aiternaliva: sumisión
o coerción. La sociedad burguesa consiente, por ejemplo, a ocuparse de la crisis juvenil, a "ayudar" a la
juventud; pero antes de ayudarla tomo la precaución de
encasillarla y, puesto que la juventud no acepta este
encasillamiento que inspira las políticas para con los
jóvenes, se desata el proceso represivo. La clasificación previa que efectúa la clase dominante define la
intolerancia que lo anima al interpretar las expresiones de la rebelión juvenil como un atentado en contra
del orden.
La intolerancia es tai, que cuando aparece un proceso de cambio patrocinado por los sectores medios
de la sociedad, proceso de cambio que de hecho no
supera los límites del reformismo o de ajuste del sistema, el agente reformista es conceptuado como títeres del otro polo. Un agente que en la realidad está
engañado y utilizado por los partidos de izquierda
para sus fines destructores. De la misma manera, todo
lo que la clase dominante no siente como idéntico a sí
misma, incluso la idea de un cambio moderado, lo
vierte en el área de lo subversivo, demostrando así el
escaso margen de elasticidad de negociaciones dentro
de su sistema. Abundan ejemplos cuando se recorre la
argumentación de los diarios liberales en contra del
proyecto de Reforma Agraria propiciada por el régimen anterior. La intolerancia es tal que la clase dominante empieza a hablar de violencia en cuanto hoy
pecado en contra de su orden, sea mortal o venial.
Retomando la idea que enunciábamos al principio,
este lenguaje que encarcela a los protagonistas del
proceso social entre dos polos irreconciliables, es un
lenguaje ritual y autoritario que se caracteriza por la
univocidad y la falta de dialéctica, inmunizado en contra de la contradicción.
3) Al imponer su orden particular al conjunto de
los ciudadanos, la burguesía se arroga el derecho a
dictaminar sobre lo que deben ser los intereses de dichos
ciudadanos. Se efectúa por lo tanto un proceso de
apropiación de las otros clases sociales. Esta apropiación es tanto más tangible cuanto más se examinan los
famosos llamados a ¡o represión que ocosturnbra
transmitir la prensa liberal que exige en nombre de la
indignación de la opinión pública la represión de los
pretendidos agentes de la violencia, llámense movimiento universitario, movimiento campesinos, etc.
Zl
-
Por supuesto pertenece también a esta línea intolerante la
"mitología de la juventud" que pretende explicar a la opinión
pública que la causa de la llamada revelión juvenil reside en el
aburrimiento de dicha categoría de edad o en su idealismo natural.
Véase A. Mattelart. "La mitología de la juventud en un diario
liberal'' en Los medios ele comunicación de masas, op. cil.
35
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
En este instante es potente que la finalidad que persigue a través de sus llamados de salvación pública, es
hacer pasar su opinión privada por opinión pública.
El hecho de invocar a categorías sociales (pequeñas comerciantes, obreros humildes etc.), que no acostumbra defender, para denunciar los efectos de Ja violencia, expresa aún mejor esta estrategia de apropiación
cíe grupos que protege sólo en el momento en que le
son necesarios para amparar sus intereses de clase.
tivas, etc.- pone de manifiesto la mayor expresión de
la coerción del poder ideológico dominante. Este
abanico de revistas son perímetros segregadas en que
el sistema busca internar a los lectores. Esta fragmentación de la actividad comunicativa en géneros y formatos esteteotipados introduce al lector en mundos particulares que aparecen como autónomas y compartimencados y que, al disimular su fragnieiitariedad, impiden observar el mundo como una totalidad en cuyo interior se verifican las oposiciones de
la clase. A través de la fijación de sus divetsos públicos, el poder burgués e imperialista ordenó el funcionamiento de su sociedad, corporiza la división
entre los individuos y las clases y concreta las dicotomías de su lenguaje y cultura de dominación privilegiando para estos usuarios sectorial irados esferas
y reglas de acción y comportamiento, tabúes y dominias reservados. (Tan cierto es, que en los foros, por
ejemplos, se piensa que los jóvenes deben hablar de
cosas de jóvenes, las mujeres de cosas de mujeres.)
incluso en una sociedad como la chilena, esta operación de encuadramiento cultural desdice el concepto manipulador de comunicación de masa, ya que el
trazado de sus diversas clientelas obedece a la línea
demarcatoria de las ciases sociales. Por ejemplos,
mientras los magazines femeninos, nacionales o importados, recluían la casi totalidad de su clientela en
ios estratos superiores, las revistas de fotonovelas se
reservan a un público popular. "Característica esta que
por lo demás no deja de imprimir sus huellas en la
diagramación deí material. Las primeras revistas
-magazines femeninos- se someten a las nuevas exigencias fotmales y a los actuales requisitos de estructura tecnológica, familiarizados por los bienes de consumo en general y particularmente por los otros
medios de comunicación basados en la imagen
(cine, T.V,)- Dicho de otro modo, estas revistas integran el circuito competitivo formal del mundo tecnológico. Las revistas de fotonovelas experimentan aquel efecto de demostración de manera mucho
más paulatina y parcial: la dialéctica emisor-receptor
está por ende condicionada por el respeto a la segregación de ías expectativas y determina lo fijación de registros expresivos paralelos, versión formal
E! universo atomizado de la comunicación
Cualquiera que sea el área donde se aventura, el
lenguaje de la mercancía es un lenguaje terrorista. En
este sencido ia llamada campaña de¡ terror no constituye un hito excepcional; es la mera culminación o la
explicación máxima de un principio-guía que arma
codo discurso dominante. Las modalidades de la
manifestación represiva fluccúan ampliamente según
ía burguesía se encuentre en situación orensiva o
defensiva. Así, un llamado a ía represión lanzado por
la prensa liberal para reprimir una toma de universidad puede parecer mucho más represivo que una tivial revista juvenil tipo fan's mtígazine. Sin embargo, de hecho, ambos mensajes obedecen al mismo propósito coercitivo e intolerante: aislar o la juventud de una realidad socialmente dada y arrinconarla en un dominio reservado y neutro ("despolitizado" }, negando el derecho a penetrar en el ámbito
denominado peyorativamente político. (No destacamos aquí el germen de negación del sistema -y
por ende su fuerza dinámica— que subyace en el primero, puesto que la interpretación del acontecimiento pot la ciase dominante bien puede volcarse en su
contra). Por un lado se yergue ía cruda represión del
orden burgués a través de un llamado a "las fuerzas
del orden" y por el otro, la coerción solapada se reviste del oropel abigarrado de la fantasía del mundo
de los ídolos. La revista juvenil es tan sólo un exponente de la estrategia de desbaratamiento y de dilución de los intentos de cuestionar el sistema, pero es
significativa de un fenómeno más general que arraiga
la coerción en el área comunicativa,
La multiplicidad aparentemence caótica de revistas
que cuelgan en cualquier quiosco —magaxities femeninos, prensa seudoamorosa, comics, revistas depor36
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSiCA
rno represora. Tan cierto es, que sería una aberración encontrar una revista deportiva de una empresa
capitalista que se interrogue sobre el concepto implícito de deporte que manipula y que lo legitimo como tal. Resultaría un acto de masoquismo que no
integra el código de lo mercancía del sistema. De la
misma manera que no puede impugnarse la noción de
orden global, tampoco puede ponerse en tela de juicio ios "órdenes particulares" que lo animan.
Sin embargo, los cercos y encierros del medio de
comunicación suelen ser aun más sinuosos. Valga como ilustración el principio de coerción que cobijan
varios programas de televisión, de radio o historietas
al acudir a lo "trama cerrada" -en definitivo a ia
moraleja-, cuyo mayar exponente es el dtama. Nada
mejor que él para tipificar la imagen del cierre. Propone al espectador -consumidor- enigmas que resuelve; en sus mecanismos reperitivos y sus cantinelas reiterativas erige tanto al hombre que representa como al auditor al rango de uno cosa inmutable.
El desenlace dramático rizo el rizo del orden.
de la relación dominante-dominado en el ámbito de
las solicitaciones estéticas".2'
Cada una de esas revistas aisla a su Sector en un
lenguaje particular, parcializado, encasillado y, en
definitiva, alérgico a una realidad total. Podríamos
decir que cada una reconstituye un falso mundo total
a través de su lenguaje-sesgo. Ai ser incluido en estos universos cerrados, el lector es impulsado a concebir lo deportivo, lo político, lo policial, lo novelesco, etc., como totalidades independientes que no
se articulan entre sí, que existen al margen de su
existencia cotidiana, y que establecen su propia licitud
afuera de la historia. Es ei campo de ías "reglas del
genero" que se convierte en código universal para descifrar e! mundo. Así el lenguaje de la revista deportiva es el lenguaje operacional del deporte tal como
lo percibe el código de la clase dominanre acerca del
papel reservado a la actividad deportiva y más generalmente es significativo del status que adscribe al
cuerpo. Un código que prescinde del "acondicionamiento polírico del cuerpo" y materializa la concepción que dicha clase tiene del ocio, de la fuerza física,
etc. Haría falca, para convencerse definitivamente,
interrogarse sobre el significado autoritario y la
connotación ideológica del inocente lema que subtienden numerosas revistas deportivas: "Mens sana in
corpore sano". El magazine femenino acorrala a la
mujer en el mundo -remozado y modernizado sin
cesar- del mito de la femineidad, rechazóndole de
hecho el derecho o la emancipación que pretende propugnar. La fotonovela la acecho en el "orden del
corazón". Cada una de estas producciones culturales
reproduce a su manera las falsas disyuntivas que condenan sistemáticamente el compromiso de cambiar
las relaciones sociales existentes (espíritu-materia;
trabajo-ocio; tradición-moderno; familia-político,
etc.). Entiéndase bien: no es la variedad o el embarras du choix en si que es coercitivo, sino el recorte de
lo realidad que lleva a cabo una clase y, a la posrre, la
tormo de acercarse a dicha realidad. Este presupuesro con que trabaja y forcejea cada revista, la marca co-
17
La colonización publicitaria
Quizá sea el lenguaje publicitario el que más coacciona a la audiencia y tai vez sea porque precisamente es el lenguaje mercantil por excelencia. Lenguaje del lobo mercanre que se disfraza para dirigirse
al hamo oeconomicus, haciéndole olvidar su marca de
fábrica, Este lenguaje se encarga, en primer lugar, de
unir los dos polos segregados del circuito mercantil y
de privilegiar un lugar de encuentro de las distancias
del mundo de la producción capitalista, cuidando,
para el hombre mutilado, Sa ilusión de la "soberanía
de los consumidores" y confiriéndole un estatuto.
Empero, su radio de acción o sendópodos exceden
ampliamente ios afiches o "spors" publicitarios. Dotado del don de ubicuidad, ha migrado hacia otras
áreas, y ha colonizado el modo general de expresar ¡a
falsa conciencia de la reacción. Su línea lógica ha penetrado el lenguaje masivo para cumplir con la tarea
de acercar ilusoriamente los dos polos de la comunicación. Dicho lenguaje -que traduce la propuesta
del pragmatismo- reduce sistemáticamente las cosas
y las ideas a su función en el marco del sistema. El
discutso que organiza se construye sobre los sofismas
Michéle Mandare, "El nivel mítico de la prensa
seudoamorosa"' en Los medios de comunicación de masas, op. cit., p.
221.
37
A
IA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
que legitiman la permanencia de una clase en el poder. Son estos sofismas tos que rigen la racionalidad
economicisra expresada en la ideología recnocrática.
Ilustremos con algunos ejemplos exrraídos de la reserva argumenta) de la prensa burguesa en su oposición
a io reforma agraria.
La experiencia es necesaria para promover el cambio agrario. Para adquirir experiencia es necesario ser
empresario. Entonces sólo el empresario puede promover los cambios. Los premisas, desde la partida,
condicionan todo proceso de cambio a los que manejan la empresa agrícola, es decir, los que siempre
tuvieron de manera exclusiva acceso o la propiedad de
los medios de producción teniendo así la oportunidad
de acumular esta famosa experiencia. El hecho de
reclamar para sí el monopolio de un diagnóstico sobre
la realidad, que traduce una experiencia, involucra para
la clase dominante su creencia en poseer también el
único parámetro que permita evaluar ¡o que es la
idiosincracia de un "verdadero" desarrollo acorde a los
intereses nacionales, ya que los demás grupos están
enajenados por la politización o por el academismo.
En el arden económico que es el único que reconoce
la tecnocracia, los inrereses de ¡a nación transitan
obligadamente por el polo de la producción y en
consecuencia por ¡os intereses de ios grupos que
concentran este último. La secuencia Económicoproducción de bienes-supresíón del hambre-intereses nacionales o patriotismo reproduce al igual que
el paradigma experiencia-ínexperiencia la matriz de
los silogismos que legitiman estructuras de poder
dadas. En el último caso se formula de la siguiente
manera: El país necesita producir alimentos paro aliviar la pobreza de las masas hambrientas. Los que
producen alimentos son los agricultores. Entonces, los
que producen actúan en conformidad con los intereses de la nación y tienen un comportamiento patriótico (y su oposición al "caos", de una reforma agraria
procedente del enemigo de ciase es un acto eminentemente patriótico).
Este silogismo está calcado sobre otros más famosos que apuntan también a asentar el estado de cosas
actual: "el capita! es creador de empleos, entonces el
capitalismo es bueno" u otro más preciso: "lo que es
bueno para la General Motors, es bueno para los Estados Unidos". A remolque de este lenguaje certado, se
acopla la serie de slogans destinados a confundir al
consumidor integrándolo a la ilusoria dinámico productivo del consumismo: "¡Comprar es seguir
trabajándolo!; ¡Comprar es tener asegurado el porvenir!; ¡Una compra hoy es un desocupado menos
mañana. Tal vez Ud!; ¡Compra hoy la prosperidad y la
tendrás mañana!" (según V. Packard).
Estas cadenas sofistas esfuman toda pregunta sobre e! soporte de esa producción, vale decir, pasan
por alto el proceso de formación del capital y el valor social real de su utilización. Es como si la palabra
producción no fuera connotada, como si fuera un
epifenómeno que sobrevuela el tiempo y el espacio
y que se definiría como una mera función que deben
cumplir ciertos grupos para que la sociedad camine.
Emerge entonces el lenguaje operacional o funcional que reduce el papel de toda idea a designar y asignar tareas destinadas a asegurar la reproducción del
aparato de dominio. Estos silogismos que fundan toda
la racionalidad del orden económico, se prolongan
naturalmente en la idea según la cual el trabajo en sí
configuta un valor-norma. de patriotismo y que el
trabajador laborando para la productividad de la empresa privada que lo emplea es un verdadero patriota.
Esta constante vuelve a manifestarse cuando en sus
proposiciones de sindicalización campesina la dase
dominanre intenta confinar la carta de las reivindicaciones sindicales del campesino y la naturaleza
del sindicato a los intereses de ia empresa. Ibdas estas
formulaciones son la expresión más pur¿ del fetichismo del cual hablaba Marx. Detrás de ambos
conceptos -experiencia y producción- aparece su
valor de uso, único aspecto digno de interés para la
empirista clase dominante. Tanto los conceptos de
producción como de experiencia, desenmascaran su
misión de oscurecimiento de los intereses de la clase,
soporte del modo capitalista. La vertiente de! concepto
que permanece en la sombra, es ineludiblemente el
que pone en tela de juicio el principio del poder de
esta clase: su propiedad de los medios productivos.
La manifestación discursiva de la tecnocracia que
filtra esta malla de intereses, restringe el concepto
de producción exclusivamente a su resultado: un conjunto de bienes por distribuir o consumir. De ahí que
el fetiche de la acumulación capitalista en el latifundio sea el
38
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN IA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA
Los desarrollos precedentes son una mera demostración de la congruencia del poder de manipulación. A una forma de gestar el mensaje corresponde
un modo de expresión de su contenido. El discurso
masivo patrocinado por la ideología dominante está
impregnado, en todas las etapas de su formulación,
por la relación de dominación que funda el sistema. Ahora bien, en un proceso de cuestionamiento
del medio de comunicación, es tarea urgente poner
al desnudo todas las ramificaciones de clase en la
práctica comunicativa. Si bien es cierto que las fuerzas
de cambio pueden haber generado anticuerpos que
las inmunizan en ciertos dominios en contra de la
polución de este esquema de relaciones sociales, no lo
es menos que al tener los resortes de ia institucionalidad, la burguesía ha infundido, a rodos los niveles, un
conjunto de actitudes y reflejos que pasaron a configurar ia práctica comunicativa prevaleciente en el
orden existente. Práctica legitimada por un conjunto de mecanismos ideológicos (jurídicos, filosóficos,
éticos, etc.) que la presentan como única posible.
Numerosos son los ejemplos donde dicha práctica
manipLilativa se perfila en los órganos de izquierda. En
el curso de otras secciones tendremos de las ideas sobre
la libertad de prensa y de expresión, la ética, la profesión misma de ios comunicadores aparecen como
normas extrasociales no supeditadas a las condiciones
reales de tiempo y espacio en que se inserta la actividad comunicativa. Y no hablamos todavía de las
implicaciones ideológicas de su tratamiento de la materia informativa misma. Contentemos con una
referencia a la reciente campaña de denuncia en contra de la droga en donde se pudo comprobar que los
diarios en abierta rebelión en contra del moralismo
burgués son en realidad los diarios más moralistas.
Las soluciones que conllevó el tratamiento de las informaciones participaban de un marco de valores
autoritarios y dicotómicos donde la fuerza y la virilidad de una juventud sana y robusta se ensalzaban en
desmedro de la debilidad y de la falta de hombría de
los drogadictos. Los comícs norteamericanos traen el
mismo enfoque y la misma solución represiva. Quizá
sea el moralismo el mejor aliado que tiene la burguesía para encerrarnos definitivamente en su racionalidad de dominación y esterilizar la propuesta revolucionaria. Esta racionalidad es la que nos impide
En una formulación distinta a la ideología tecnocrática donde predominaría la región jurídico-política, este fetichismo asimiló el mundo libre con el
mundo de la libre empresa. En este último mecanismo
reside la operatoria que sigue el imperialismo para crear
su falso mundo universal a través de la publicidad de
sus productos. El mundo de sus mercados deviene "el
mundo". El éxito en su circuito mercantil es un éxito
mundial. He aquí una muestra de este etnocentrismo imperialista: "París-Londres-Nueva York, el jabón
X preferido par todas las mujeres, del mundo".
Para finalizar, es también este lenguaje omnipotente e! que preside el proceso de mimetización de la
ideología dominante con los proyectos ideológicos
de sus adversarios de clase y que se empeña en zanjar
semánticamente las diferencias de intereses para ensancharlas al máximo en la realidad conflictual. Se asiste
entonces a la conformación de un lenguaje donde el
sustantivo ya no es suficiente para expresar el concepto
y donde ei calificativo yuxtapuesto cree llenar el vacío
retórico del concepto que califica: "El producto X
lava más blanco que la nieve". Así el discurso dominante, adoptando el campo semántico de su enemigo,
ya no habla de una participación o integración nacional sino de una plena, efectiva, auténtica participación e integración nacional. El lenguaje destinado a
manifestar "lo social" se convierte en el lenguaje de la
sobrepuja publicitaria donde lo social es tributario de
la adjetivización. El epíteto califica un término injertado que ha perdido todo significado en cuanto
califica un proyecto de organización de las relaciones
sociales diametralmente opuesto. Lo hiperbólico de la
calificación, al calificar la nada, queda suspendido en
el aire, desarticulando los fundamentos de este universo de la autenticidad, de la verdad, autenticidad de
la reforma, de la participación, de la verdadera cultura, del verdadero arte, de la nacionalidad genuina,
etc.28 Por último, subrayamos que si bien es cierto
que el lenguaje publicitario ha penetrado el lenguaje
de la política, no lo es menos que, en un extraño
movimiento dialéctico, la publicidad a su vez ha captado el lenguaje de la "nueva política": Hombre nuevo, Revolución, etc., se han tornado en términos
trinalizados que diluyen en los anuncios publicitarios
el proyecto revolucionario.
39
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DÉ LOS MEDIOS
sustituir la noción estrecha de realidad estática, unilineal y repetitiva, cristalizado en productos acabados,
por el concepto revolucionario de realidad en movimiento, en proyecto, en modificación. Una realidad que activa la imaginación y la razón del receptor
y lo encamina hacia lo transformación de la sociedad
concibiendo e! mundo como un conjunto de procesos.
LECTURA:
EL PSEUDOARTE O LA CULTURA DE MASAS
Definimos al pseudoarte como aquél que ofrece
una versión distorsionante de la realidad y que por su
estructura formal apunta a provocar en el receptor nada
más que un efecto.
¿Qué entendemos por versión distorsionante? En
primer lugar, retomemos las consideraciones acerca
de la cotidianidad. En una actitud primariamente
cotidiana enfrentamos los objetos a los otros seres y
aún a nosotros mismos en una casi total superficialidad.
Nos relacionamos en todos esos casos periféricamente, poco sobemos por ejemplo, de la clase social en la
que estamos inmersos, del por qué de los objetos que
nos rodean, de !os reales motivos de nuestra propia
conducta. Es en esa relación periférica en la que insiste directamente el pseudoarte, ptcdsamenre para
reforzarla. SÍ en nuestra cotidianidad protagonizamos actitudes rígidas, esquemáticas (por ejemplo
catalogar a miles de seres con el término "naco",
participar de esquemas raciales, políticos) en los mensajes las mismas figuraron de una manera sutii pero
constan ce.
•s Sobre este punco preciso leamos extractos del diario El
Mercurio, Es evidente que ios intelectuales han de tener su
.sensibilidad abierta ante los movimientos sociales; no obstante hacer
vehículo sus producciones de lemas políticos, como sucede n
menudo, no es otra cosa que desvirtuar la esencia misma de!
arre. .. Una vez más quedó en evidencia que las híbridas canciones
de protesta canalizan consignas doctrinas y por ello están distantes
del arte verdadero" (10-2-71).
Pero ya hemos introducido la palabra mensaje. Aclaremos que el pseudoarte se manifiesta a través de los
mensajes de la comunicación colectiva y de las formas que se da a los objetos producidos en serie. Tanto
mensajes como objetos tienen un añadido, un plus
de belleza que intenta hacerlos atractivos para el consumidor. Pero esto lo analizaremos después cuando
abordemos la estructura formal de tales mensajes.
Volvamos a lo relación con la realidad. Habíamos
visto can Lukács que el arte tiene la función de expresar los momentos esenciales de una determinada
realidad histórica social. Y los momentos esenciales
encarnados en individualidades concretas en los que
se concentre de alguna manera lo fundamental de
una existencia humana.
El Pseudoarte seguirá exactamente el camino contrario. Seleccionará los momentos más superficiales,
más triviales de una realidad y los presentará con la
pretensión de que eilos son los verdaderamente impartantes. Podríamos elegir, para ejemplificar, géneros tan conocidos como la fotonovela y el teleteatro,
pero sin duda surgirán de inmediato objeciones en el
sentido de que de antemano, tales géneros no constituyen ninguna manifestación artística.
Seleccionaremos entonces una película que circula
por latinoamérica desde hace un par de años, Los aristogatos. Es sabido, y lo escuchamos a diario en mensajes publicitarios, que el universo de Walt Disney se
pasenta como un mundo de arte y belleza. Veamos qué
relaciones establece con la realidad la película en
cuestión:
"Una gata con sus hijitos viven en el centro de Londres en una casa señorial cuya dueña los ha nombrado herederos. El mayordomo decide eliminar a los
felinos para quedarse con la fortuna y los arroja dentro de una canasta en los suburbios de la ciudad. Aparece un gato bohemio, un verdadero "gentleman" que
salva a la familia y la lleva a una bohardilla de lo más
pintoresca donde se toca el jazz. Al final, sobreviene el
amor entre mamá gata y el bohemio, el mayordomo
recibe su merecido y todos, incluidos los gatos músicos
de la bohardilla, pasan a vivir a la mansión."
Le película tiene un doble movimiento: el alejamiento del paraíso (la mansión) hacia el infierno (las
afueras de la ciudad) y el regreso al paraíso con la incorporación de personajes que habitan en el infierno.
•
Daniel Prieto. "Hl pseudo arte o la cultura de masas , en:
Estética México, ANU1ES, 19^7. pp- 35-55
LA COMUNICACIÓN V LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA' ANTOLOGÍA BÁSICA
blema que puede tener una mujer es de índole amoroso, o que el hombre sólo tiene conflictos surgidos
del dinero, o que el mal se limita al robo y a crímenes
basados en el robo, o que la felicidad se da en lugares
paradisíacos demasiado característicos de una clase
social, o que ta belleza femenina nunca pasa por un
rostro mestizo y menos si es de raza india.
Definimos al esquema como un concepto rígido
que en lugar de permitir el acceso a la realidad se
superpone a ella. En una sociedad racista el esquema mental que se maneje respecto de quien tiene un
color distinto de piel llevará no sólo a problemas
de concepción cíe la realidad sino a acciones determinadas. Lo que fundamentalmente hay que comprender es que si nos alimentamos a diario de esquemas corremos el riesgo de protagonizar acciones también esquemáticas. Un gran conocedor de estos temas dosificó perfectamente mensajes plenos de esquemas que provocaron una respuesta muy directa por
parte de miles de seres. Nos referimos a Adolfo Hitler.
Este empobrecimiento de la realidad en los mensajes constituye un intento de fortalecer lo fragmentario, lo disperso, lo superficial de la cotidianidad. Es
una insistencia en triviaüzar la vida del hombre, en
reducirla a problemas minúsculos o a minúsculas interpretaciones. Si el arte es tensión hacia la totalidad,
el pseudoarte es un proceso de destotali'/ación, un proceso de fragmentación.
La clave fundamental de los esquemas está en su
repetición, hace más de tres décadas que se reitera el
esquema de Superrnan: hombre todopoderoso que
hacie el bien (por supuesto que hay que preguntar qué
tipo de bien hace y qué tipo de mol combate, como
lo hace Umberto Eco en su libro Apocalípticos e integrdos -ante la cultura de masas). El esquema permanece invariable, es la clase de estos mensajes. Lo que
van cambiando son los argumentos: el héroe persigue,
es perseguido, pasa por tal peligro, varía el rasro de su
enemigo, etc.
Detrás de la inocencia de los mensajes correspondientes a la cultura masiva se oculta siempre un esquema: sea el del mito del enemigo común (como en el
caso del nazismo), sea el de La Cenicienta (muchacha
pobre se casa-con el hijo del patrón), sea el del héroe
invencible (Superrnan, Batnian, entre otros).
pero este infierno es muy especial: no hace falta ser
muy agudo para conocerla realidad de los suburbios
de las grandes ciudades, en las cuales inexorablemente
figuran io suciedad, lo miseria, las pésimas condiciones
habnacionales. Nada de eso aparece en ia película. Se
nos ofrece un infierno pintoresco, la realidad es tomada lateralmente, anecdóticamente, superficialmente:
detrás de un pobre, de un hambriento bien se puede
ocultar un bohemio, un buen músico que para colmo
toca jazz, un galante caballero que incluso puede convertirse en un correcto habitante del centro de la ciudad.
Esto es absolutamente válido para el resto de los
mensajes: los publicitarios, por ejemplo, en que con
algunas gotas de pretendida belleza aparecen personajes inmersos siempre en un mundo feliz, carente de
contradicciones, en unas eternas^soleadas vacaciones.
Los de la historieta, en que los héroes viven empecinados en conseguir a ladrones de segunda categoría
y nunca orillan, ni siquiera mencionan una real problemática social. Los de la fotonovela, en que el milagro de un amor propio del siglo pasado permite superar mágicamente clases sociales, tremendos desniveles
económicos, diferencias totales de cultura.
-— Esta vez sí que nos hemos excedido. Se nos
presenta una película de entretenimiento como motivo de arte y luego se sigue con otras formas en que
la pretensión artística por parte del comunicador es nula.
Se está cayendo en una confusión realmente grande.
Aceptemos que el objetivo de taies mensajes no es
preponderantemenre estético, pero son los únicos
que se ofrecen cotidianamente a la gran mayoría de
la población. Mediante algunos pocos elementos
pretendidamente estético; se está colmando toda posibilidad de acceder a reales obras de arte en el sentido
en que las hemos definido más arriba. Estos "géneros
menores", que con tanto desprecio miran no pocos
intelectuales, suplantan totalmente el arte en ei papel que éste tiene en la vida humana. Y lo hacen, en la
relación con la realidad, introduciendo permanentemente esquemas de interpretación de la misma. Ya
no aparecen seres en la plenitud de la vida y en ías contradicciones que ella conlleva. Aparecen clases de seres, estereotipos que pretenden reducir la riqueza de
una realidad de dos o tres notas marginales. Así como la pobreza es convertida en pintoresquismo, en
anécdotas, así como se pretende que eí único pro41
A
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
En todos los casos los mensajes cierran ei camino
al enriqucimiento de la cotidianidad. No hay nada
asombroso en estos pasonajes, episodio a episodio,
enmarcados en el esquma, van repitiendo idénticos
gestos, idénticas acciones. Una realidad empobrecida no puede dar lugar al asombro. Todo resulta familiar a través de los mensajes, desde los viajes interplanetarios hasta el crimen y lo más brutal violencia, todo se va incorporando a una cotidianidad
sobresaturada de golpes de efecto.
Y en esto reside pane de la clave del consumo de
estos mensajes como no dan un reflejo de los momentos esenciales de la realidad, como apenas si van cambiando un tanto de rostro los mismos temas, como
en definitiva ofrecen una mínima cantidad de información y un máximo de efectismo, terminan por ser
consumidos de una vez. De allí que sea preciso buscar
otro y otro y así sucesivamente.
Si pensamos estos temas desde nuestro país en
particular y desde latinoamérica en general podemos acceder o una problemática bastante seria: no
sólo estamos bombardeados por esquemas sino que
éscos no tienen modo que ver con nuestra realidad,
son fragmentos de una realidad ajena.
En efecto, la mayor parte de los mensajes que recibimos especialmente por televisión, cine y revistas,
provienen del extranjero. Ellos, en ¡os países de origen, ya constituyen un modo de fragmentación, de
versión distorsionante de aquella realidad. En ia relación que se establece con nosotros el hecho es doblemente riesgoso fragmentación de la realidad,
alejamiento de la misma pero a la vez total desconexión con nuestro pasado por nuestros problemas histórko-sociales. Asistimos a un doble proceso
de desinformación, a un doble modo de frenar la autoconciencía. Empezamos a concebir nuestra realidad
a partir de esquemas ajenos, lo que constituye, sin duda,
una manera de no concebifla, de ignoraría cad;i vez mas.
Vamos asistiendo así a una verdadera colonización de la conciencia que, nos guste o no, lo separamos o no, influye directamente en nuestra conducta.
Este proceso de colonización comienza en ia niñez,
mediante el contacto con los personajes de ios historietas, de los coricaturas, de la televisión en genera!, [unto con la máscara del "sano entretenimiento"'
se va filtrando un esquema tras otro que en defini-
tiva terminan por influenciar la conducta del niño.
Peto el cierre del camino hacia la realidad no se hace
solamente desde el punto de vista del contenido de los
mensajes. También se cumple, y fundamentalmente
mediante la forma que van adoptando dichos mensajes. "Toda forma lo es de un determinado contenido", dijo con tocia razón Hegel. Si el contenido es
fragmentario, esquemático, la forma lo acompañará textualmente. Si el contenido es ajeno la forma
también lo es. Afirmarnos esto último porque internaremos el ataque de uno de las concepciones más
difundidas en el terreno del arte: la validez universal
de las formas, la pretensión de que los hallazgos de una
determinada cultura valen textualmente para todas.
CONTRA LA UNIVERSALIDAD DE LAS FORMAS
"Toda forma lo es de un determinado contenido".
Y ese contenido, ¡o hemos visto, pertenece a una realidad. Las formas se originan en un contexto histórico social y adquieren valor dentro del mismo. Fuera
de él, dicho valor se torna relativo porque cada cultura se expresa de diferente manera. Sin embargo,
se pretende que hay pueblos privilegiados que han
dado con las formas que resultan necesariamente patrimonio de lo humanidad, formas junto a las cuales los
de otros pueblos son sólo muestras primitivas.
En esto Hegel es terminante: todo el arte de la humananidad es sólo uno preparación para la culminación en el arte de ¡a Grecia clásica. Las formas anteriores al "milagro griego", resultan inexorablemente
torpes, son apenas balbuceos de seres que no aciertan a
lograr la expresión perfecta.'
Hegel no hace más que expresar el fundamento de
la cultura dominante europea, y el de su heredera directa,
la estadounidense: existe un arte, una ciencia, una
Hegel, Op. cir., vol. II (Cap. dedicado al arte simbólico).
42
A
IA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA" ANTOLOGÍA BÁSICA
cultura en definitiva que el lo único válido, que es la
que debe imponerse al reste de la humanidad. Las
demás manifestaciones de la creatividad de otros pueblos son sólo huellas primitivas, caminos erróneos
que resultará preciso superar. Con ese criterio fueron
destruidas sistemáticamente las manifestaciones propias de puebios de África, de Asia, de latinoamérica. Y
en su lugar fueran impuestos, por la fuerza en otros
tiempos por la persuasión vía medios de comunicación colectiva en la actualidad, formas que remiten
a contenidos ajenos. La universalización del Pato
Dónale! (corno lo ha demostrado claramente Armando
Malttelart en su libro Para leer al Pato Donaicf), la
universalización del cowboy, del mundo feliz de la
Cocacola, no son productos de una idéntica manera de ser de todos los pueblos de ia tierra. Son producto de una directa dominación.
Los tres ejemplos que citamos pueden resultar
coherentes pora la cultura que les dio origen, pero
enviadas masivamente a otros no hacen más que suplantar las posibilidades de creatividad de quienes
los reciben. En una palabra: la colonización empieza siempre por la conciencia. Pero ia descolonización
también, como veremos nías adelante.
Dado que nos estamos ocupando del pseudoarte,
abordamos luego la influencia que han tenido y tienen las formas pretendidamente -artísticas elaboradas
por los países centrales sobre las artísticas de los países
periféricos.
Ahora nos ocuparemos de la manera en que las
formas que nos llegan a trevés de la comunicación masiva constituyen en sí mismas un cierre del camino hacia
la realidad, una distorsión de ésta.
líneas curvas, en tanto que a sus enemigos les corresponden inexorablemente las líneas quebradas.
El esquema infaltable en esto es el siguiente: los
buenos son necesariamente bellos, los malos necesariamente feos.
Walt Disney ha respetado fielmente tal esquema.
Basta recordar la contraposición que se establece entre
los rostros angelicales (y blancos, por supuesto) de su
Blanca Nieves, de su Cenicienta, y el de las malvadas
brujas de líneas angulosas de uñas como agujas.
Cuando no resulta tan evidente la contraposición entre líneas curvas y quebradas se apela a algún
tipo de deformación en el personaje que tiene la tarea
de cargar con ia maldad. En el cine y la televisión ello
es por demás evidente sea en el peinado, en la vestimenta, en la mirada, en los gestos, el malo no sólo
debe ser malo sino también parecerlo. No hace falta
ir muy lejos: pensemos en el modo en que aparecen
los mexicanos en las películas norteamericanas del
lejano Oeste.
La belleza del protagonista adquiere características insoportables en la publicidad. Quienes aparecen en tales mensajes provienen de una muy determinada clase social: niños muy bien nutridos, felices;
madres de piel blanca con un rostro al que nunca se ha
acercado una arruga, adolescentes de la bella silueta...
Si se nos ofrecen datos de la realidad a través de esquemas, éstos también adquieren características formales: tenemos la madre, el niños, el héroe, el villano,
la sirvienta, el religioso, el poeta, por dar algunos
ejemplos, cada uno diseñado según reglas fijas.
El pseudoarte no maneja seres reales sino caricaturas de los mismos. En la publicidad no se aparece un
ser real que espontáneamente nos ofrezca tal o cual
producto. Aparece una caricaturo, un clisé de ser humanano, un estereotipo que nada tiene que ver con
un ser real ni mucho menos con una situación rea!.
Se nos aparece una realidad empobrecida, pintada, sonriente, en una palabra: un fantasma en el sentido en
que lo comprendió Platón.
Distorsión de la realidad pues, por tipificación de
los personajes, por esquematizado!!.
-
E! tratamiento de los personajes
Los dibujos para historietas, caricaturas y una buena porción de ios publicitarios, en sus esquemas de
contenido, son repetidos fielmente a nivel de la forma. Desde el punto de vista perceptual es cosa conocida la atracción que ejercen las líneas curvas. Estas
son, en el lenguaje de los psicólogos, "buenas". Por el
contrario, las líneas quebradas tienden a irritar a! receptor, a moiestarlo. Con muy pocas excepciones los
héroes de gran parte de ¡os mensajes masivos (como
los citados anteriormente) son diseñados a partir de
43
Á,
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
La ambientación de los personajes
Los Aristogdtos: los suburbios de la ciudad son reducidos a puro pintoresquismo, la pobreza de alguien es
indicada apenas por un simpático remiendo o un más
simpático agujero en un zapato. Se nos ofrece una
pobreza dicha de tal manera, connota de tai forma que
en definitiva no es una pobreza sólo su caricatura, su
esquema, su estereotipo.
Igual acurre cuando la línea argumenta! nos asegura que un personaje vive en una ciudad perdida
mientras que los objetos que lo rodean (la recámara la
sala, por ejemplo) corresponden directamente a integrante de la cíase media.
Mientras que se pretende denotar una situación
pobreza se procede a connotarla de manera tal que
versión en cuestión nunca se acerca a la realidad, bien,
se acerca para distorsionarla, mentirla.
Todas las consideraciones precedentes se nos ocurre que pueden resultar útiles para el análisis de mensajes. Pero nos parece que usted exagera en sus afirmaciones, ve usted fantasmas por tocias partes. No podrá negar que los medios masivos difunden también buenos mensajes como tampoco podrá rechazar esta afirmación: los mensajes comprendidos en lo
que usted llama pseudoarte cumplen una función,
vienen a satisfacer la necesidad de belleza que tienen
las masas. Aunque en mínima proporción éstas van
recibiendo algo de belleza.
El autor está dispuesto a reconocer que ha exagerado un tanto y que es cierto que algunos mensajes de
calidad circulan a nivel masivo, pero quiere dejar muy
en ciato que son sólo algunos, unos pocos.
En lo que no hay ninguna pasibiiidad de acuerdo
es en la segunda afirmación, la cual parte de la pretensión de que existe un arte para quién sabe qué elegidos de Dios y otro para una suerte de nebulosa de seres a la que se denomina masas. Por otra parte la expresión "necesidad de belleza" es totalmente ambigua. Es en todo caso una coartada que utilizan sistemáticamente quienes mediante una belleza artificial,
fríamente calculada, bombardean al grueso de los
integrantes de nuestros pueblos con estereotipos de
belleza que no tienen la función de alimentar la tal
necesidad sino de agilizar la venta de mensajes y de
objetos. Esta belíeza es un añadido a las mercaderías para hacerlas circular, para hacerlas más tentadoras. Y nada más, absolutamente nada más. Una
También se procede a la esquematización de los
sitios en que se desenvuelven los personajes y de los
objetos con que se rodean. A esta altura debemos
introducir una distinción que nos parece fundamental: la de los niveles de denotación y de connotación
de los mensajes. Llamamos denotación a la significación más inmediata, más textual de un mensaje. SÍ
alguien me dice la palabra "árbol", comprendo simplemente eso: árbol. Si veo un automóvil en la pantalla, comprendo nada más que eso: automóvil. La
denotación es el primer nivel de información de ios
mensajes. Sin embargo, éstos pueden estar diseñados
con el fin de provocar un segundo nivel de información. Si me presentan un dibujo de una anciana, lo
primero que comprendo es eso: anciana. Pero si ese
dibujo lleva una serie de detalles: cejas que terminan
en ángulos, un mentón puntiagudo, uñas larguísimas, cabellos desordenados, negra vestimenta, junto
con aquella primera información (la denotativa) recibo otra que me dice a ía vez: maldad, brujería. Este
otro nivel es el de la connotación.
Quien hace un uso permanente de esto es la publicidad. En un cartel de Coca-cola se nos denota
simplemente esa: una bebida llamada Coca-cola. Pero
por la inflexión que adquieren los personajes, por los
sitios y los objetos que aparecen junto con la denotación
connoto felicidad, salud, belleza.
En pocas palabras: ios mensajes correspondientes
pseudoarte conllevan siempre un nivel connotativo
destinado a reforzar esquemas. La connotación mediante los sitios ha adquirido una rigidez notable en
la fatonoveia si los personajes aparecen rodeados de
la naturaleza se pretende connotar amor puro por el
contrario, están en un departamento, amor puro; un
aparato telefónico connota status; una mujer con el
peinado excesivamente prolijo connata superficialidad, maldad incluso. Podríamos multiplicar ejemplos: mediante sitios y objetos se van provocando en
el receptor respuestas ya excesivamente vistas por quienes elaboran los mensajes.
Tales técnicas de connotación se convierten en un
arma muy eficaz cuando se intenta directamente la
distorsión de la realidad, la proposición de uno y que
en definitiva es una mentira. Volvamos al ejemplo de
44
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
tiría, distraerlo, ofrecerle una suerte de fuga de la cotidianidad, una suerte de ruprura con el quehacer de
tocios las días. Fuga, rupturas falsas porque en definitiva no son más que un refuerzo de lo esencial de
la cotidianidad, su limitada subjetividad, su aislamiento, su mínima comprensión de la realidad como
totalidad.
Hay una dosificación de esas sensaciones provocadas desde afuera. La más difundida, la de menor intensidad (no nos referimos a los resultados en
la conducta, en la manera de pensar, sino a lo que el
receptor siente en el contacto con ei mensaje) es la
causada mediante el diario, soporífero contacto con el
aparato de televisión. Por la repetición de esquemas,
por la reiteración cíe los comerciales, la sensación se
torna monocorde. Una risa de cuando en cuando,
una sonrisa apenas, un mínimo de tensión ante un
film de suspenso interrumpido de inmediato por
otro comercial.
Igual sensación a la que se manifiesta en la lectura
de una fotonovela o de una revista de historietas. A
partir de ellas, existe una gradación hasta llegar a las
publicaciones pornográficas, a las que alternan sexo y
violencia o sexo y terror, tan difundidas en nuestro
medio.
En todos los casos, desde la televisión hasta estos
últimos mensajes, se intentan nada más que efectos:
conmover al receptor, pero superficialmente, moverlo
de un sitio a otro, fascinarlo. El receptor fascinado no
busca nada más, queda atrapado por unos pocos golpes de efecto, de formas pretendidamente bellas.
Y una vez que nuestro receptor ha sido formado
dentro de ese tipo de mensajes, una vez que se lo ha
alimentado prácticamente desde su niñez queda casi
condenado o buscar una conmoción que podemos
denominar periférica. A cualquier precio hay que buscar estas conmociones que van desde lo más cursi,
desde el más pobre sentimentalismo (sobre todo en
fotonoveías), hasta el más rebuscado sensacionalismo.
belleza standard que sirve de ropaje a productos, a
edificios, a mensajes para obtener un creciente consumo. Es una belleza para el consumo y como tal no se
basa en una verdadera relación con la realidad, en una
genuina búsqueda de formas que signifiquen un aporte a la sensibilidad del receptor. Se orienta directamente a provacor efectos, a impactar para quitar toda
posibilidad de rechazo del mensaje o del producto.
Esto lo saben muy bien quienes se dedican a diseñar cascarones formales a los objetos a fin de hacerlos deseables. Hasta un medicamento debe aparecer
bellamente diseñado, mediente formas y colores que
lo hagan apetecible. No nos engañemos, no existe la
"necesidad de belleza", existe una manipulación para
lograr una apetencia de belleza, un apetito de formas y colores que resultan una suerte de comercio barato con la sensibilidad. Esa tarea de reducción de la
realidad a esquemas, de presentación de formas estrictamente esquemáticas, no es nada inocente. Se
trata de mantener a los receptores inmersos en un incesante parque de diversiones, incesante y eterno,
con toda la riqueza de estímulos de un supermercado a fin de convertirlos no en contempladores de belleza sino en simples consumidores de productos y de
mensaje. El pseudoarte se resuelve en las reglas del
mercado, esto es pot la oferta y la demanda. El psudoarte es un modo de vestir la oferta para generar la
demanda.
Arte en función del efecto, pues, y no de la realidad ní tampoco del enriquecimiento del receptor. Arte
que establece una muy especial relación con el receptor.
LOS BUSCADORES DE SENSACIONES
"Quien en el arte se limita o buscar solamente esferas de belleza, crea sensaciones,
no arte".'
En el pseudoarte se pretende precisamente eso: buscar sensaciones, provocarlas en el receptor, y, por supuesto, sensaciones agradables. La primera regla, ¡a
regla de oro del pseudoarte es la siguiente: no molestar al receptor. Halagarlo mediante obras agradables, provocarle emociones minúsculas que nunca lo
Ikguen a conmover en los cimientos de su ser. Diver-
Hermán, Broth. Kitacb, vanguardia y Arte por el arte pág. 26
45
A
LA PRÁCTfCA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
Nos interesa aquí la palabra "cursi" ya que se ha
difundido bastante dentro de estudios relacionados con
nuestros temas. Por lo pronto es preciso rechazar el uso
en sentido peyorativo: cursi sería una gente incapaz
de conducirse en determinado ambiente social, alguien absolutamente negado a nivel de buen gusto.
Este uso enmarcado en un modo de censura social no
nos interesa.
Nos importa el significado que se refiere a los estados de ánimo mauténticos, provocados desde afuera. Los estados cursi son aquéllos que no nacen espontáneamente sino que vienen programados del
exterior, o en tocio caso el receptor busca determinados estímulos para provocar tai estado. El hombre cursi quiere de la realidad nado más que eso: estímulos que le provoquen sensaciones. Esto se ve claramente en la relación con el mensaje pornográfico,
pero también está presente en la relación con otros
mensajes que ya hemos mencionando. El estado
cursi es siempre una invitación a la pasividad; dejarse habitar por algo que otros han elaborado, y dejarse
habitar en el sentido de que alguien entre en nuestro
ser, se enseñoree en nuestra conciencia.
a otro y así sucesivamente. En ia búsqueda de efectos
agradables o de sensacionalismo que no hace más que
confirmar estados de ánimo anteriores, estados cursi que
vienen a ser permantemente reforzados.
La toma de distancia aquí se hace imposible: el
mensaje, el objeto bellamente diseñado, prácticamente
se adhieren al receptor. En este sentido dice Ludwig
Giesz (Fenomenología del Kitscti) que se produce una
suerte de mezcla entre el sujeto y el objeto, una viscosidad con todo lo que esta palabra implica: el objeto queda como pegado al sujeto, y éste también al
objeto. Lo mismo vale para los mensajes: una adherencia que impide ver claro, un estado de ánimo que
se resuelve sólo en eso: un estado de ánimo que no
permite ni buscar nada de la realidad mediante
el mensaje ni tampoco deja libertad para aspirar o
otro tipo de estados de ánimo.
Una vez que se ha implantado (recordemos el
término en Platón) en el receptor tal modo de consumir ios mensajes y los objetos, se produce una
nivelación de todos los mensajes. De otra manera: el
hombre cursi, el colonizado, el conquistador por los
efectos, intentará reducir todo a efectos, a sensaciones agradables.
Frente a una obra de arte, por ejemplo un drama:
seleccionará aquellos momentos en que se halaguen
sus sensaciones y rechazará los que tratan de llevarle
a un enfrentamiento con la realidad. Será capa/, de
comprar una reproducción de alguna obra de Picasso o
de Siquerios con el propósito de adornar su sala,
para ello, incluso buscará que los colores de la obra en
cuestión hagan juego con las cortinas.
El hombre cursi reemplaza la experiencia estética
por una acritud pseudoestética, por un simple sensualismo. Frente a la obra se comporta simplemente como un buscador de placer y no como alguien que intenta confrontar sus experiencias con las que el artista
ha puesto frente a él.
Respecto de este tipo de mensajes dice Lukács:
"... en sus efectos duraderos no rebasará nunca, el mero
aferrar al lector, el mero distraerle, o el proporcionarle
un interés casual nunca satisfecho: muchas veces tiene
efectos agradables, porque confirma experiencias ya
presentes en el receptor, o porque acaso las amplía
cuantitativamente mediante la novedad temático
material, pero nunca produce verdadera ampliación
y pr-ofundización del círculo visual humano que
podemos observar en la vivencia catártica"2
Esa insatisfacción a la que alude el filósofo es
característica del estado cursi: como se trata sólo de
una conmoción periférica, como en definitiva es
sólo un consumo de mensaje, consumo similar al de
una bebida o al de un alimento, siempre queda sed o
hambre de algo. Así se continúa en una cadena infinita: un mensaje no satisface y nos remite a otro y éste
Ningún "juicio en profundidad", como lo quería
Hegel, sensaciones, sólo sensaciones.
•
¿Cuál es el camino para impedir esto? Sin duda
las cosas acurren de ese modo, pero no se ve claro el
modo de transformarlas. Desde su niñez, e! hombre
- Lukács, Ceorg. Op. cit., VOL II, pdg. 519.
46
Á
LA COMUNICACIÓN Y ÍA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BASCA
Estrépitos auditivos, estrépitos visuales (un universo cada vez más cerrado de imágenes, una iconósfera en el sentido de un medio ambiente plagado
de iconos, imágenes), estrépito de objetos, de forma.
Y en función de todos los niveles de ingresos: para
quien ha logrado un aíto poder adquisitivo se destinan las creaciones más sofisticadas; para los de menores y aún mínimos ingresos están desde los adornos
a las calcomanías, hasta las versiones más pobres de
mensajes pornográficos.
El efectismo campea a lo largo y a lo ancho de todas
las clases sociales de nuestro sistema de vida.
Y esto es, para retornar una palabra lanzada en
la objeción anterior, una verdadera programación de
la sensibilidad, de la conciencia, de la conducta. Se
está inmerso en los efectos, se está a merced de ellos
porque se carece de las más elementales armas para
intentar siquiera una defensa. Esas armas las da sólo
la educación: una educación para el arte y por el
arte que es en definitiva una educación para y por la
realidad. Arte y educación vienen a jugar un papel fundamental en la descolonización de la conciencia. Arte y educación en función de eliminar programaciones rígidas de nuestros actos, de nuestros
juicios, de nuestros niveles de relación con la realidad. Alguien programado rígidamente no ve en la
realidad más que esquemas de seres, no busca otra
cosa que sensaciones agradables, no tiene la suficiente libertad como para dejar en libertad a los otros seres y a. los objetos a fin de tomarlos en tanto ellos son
en esencia. Prisionero pretende aprisionar, lo sepa o
no.
Dimos anteriormente el ejemplo de Los Aristogatoi.
Abordémoslo ahora otra vez para mostrar uno de los
métodos más comunes de la provocación de efectos:
la sinestesia. Mediante este término se intenta decir
el modo en que se acercan sensaciones correspondientes a distintos órganos de los sentidos. Así, un color
amarillo puede ser "estrictamente", esto es, puede
semejarse a un grito. En el pseudoarte se trata de
lograr siempre tales fenómenos, mediante la combinación de elementos visuales y auditivos: la música
que acompañe a un momento de alegría a nivel visual será también ligera, intentará sugerir dicha alegría. Los momentos de tensión acompañados pot una
música plena de suspenso. En el caso de la película
es programado por esos mensajes, y no recibe educación alguna que lo pueda orientar hacia el arre, hacia
la valoración de las obras, Y ni siquiera el hombre,
ciertos hombres, la gran mayoría. Porque sigue
existiendo una minoría que se puede dar el lujo de
acceder al arte, de quedar fuera del efectismo.
Eso es lo que cree la tan minoría: por un lado está
la estética en función del consumo, las creaciones cursis para seres Ídem, y por otro, refinados hallazgos a
nivel de arte a los que tienen acceso sólo ellas. Y decimos "lo que cree" porque está ante dos niveles de
consumo, pero el fenómeno es exactamente el mismo: seres en función de los efectos.
Volvamos a un ejemplo que citamos anteriormente
unos seis años atrás, las tales minorías se vieron
conmovidas por la irrupción del arte cinético. En la
Bienal de Venecia se otorgó el gran premio al argentino
Julio Le Pare, los críticos se lanzaron a encomiar ese
nuevo camino y los artistas cinéticos comenzaron a
inundar al mercado con sus creaciones. ¿En qué consiste
éstas? Luces: proyección de luces sobre pantallas en
blanco, juegos de colores, impactos, efectos.
Le Pare le decía (por el año 1971) al autor que le
había llamado mucho la atención lo que hacían ciertos jóvenes con algunas de sus obras: metían la cabeza adentro del torrente de luz y soportaban lo
más posible para salir luego prácticamente drogados.
He aquí, a nuestras minorías lanzadas también lo
sepan o no, en eí torrente de los efectos, en la búsqueda de sensaciones agradables o de aquéllas que tengan la intensidad que ie encuentran a la droga (de
paso, la droga es eso: búsqueda de efectos, incapacidad de crear por sí mismos estados de ánimo los
suficientes reales e intensos, colonización de la conciencia, en suma, pasividad).
Niveles de efectos, pues, unos más burdos, otros más
refinados, unos con título, otros "para las masas", pero,
en lo esencial, ninguna diferencia. Mientras que para
las minorías se trata de sumar a la vida un toque de
"buen gusto" de detalles claramente reducidos a lo
decorativo, para las mayorías de proyectan efectos más
ruidosos, más desenfadados. En esto último son
reveladoras las palabras de Grace Slick, integrante del
grupo musical "Jefferson Akpíane": "nuestra eterna
meta en la vida es llegar a ser más ruidosa".3
' Marcuee. Con trarrcv oí Lición y revuelra, pág. 127.
47
A
l.A PRACTICA DOCENTE £N MEDIO DE LOS MEDOS
que hemos mencionado (y todas las de Walt Disney,
en especial Fantasía donde la sinestesia alcanza límites verdaderamente insoportables), existen verdaderas situaciones "en amarillo" o en "rojo", por ejemplo.
En este último color, se trata todas las escenas correspondientes a ia bohardilla donde los gatos tocan
un furibundo jazz con acotdes que intentan ser tan
intensos como el color. En pocas palabtas el receptor contemporáneo, sobre todo el de las grandes ciudades, vive prisionero de una red audiovisual destinada a provocarle una sinestesia cada vez más
total que busca sumirlo en un mundo lo sufientemente opaco como para sustituir al real. Prisionero,
pues, lo sepa o no.
I.a correlación, los fenómenos educativos con la comunicación toma fuerza en la década de ios años 60.
aunque sus inicios no son nada cercanos, se remontan a
la época cíe los griegos con Sócrates. Pero no es sino
hasta la segunda mitad de esre siglo cuando se sistematiza su estudio y se Íes empieza a concebir como campos íntimamente relacionados, con capacidad de
enriquecimiento mutuo.
Correlacionar la educación con ía comunicación ha
ayudado a obtener una comprensión más amplia de
los procesos educativos; esto se debe a que la comunicación constituye un campo de estudio interdisciplinario que aporta una perspectiva diferente y novedosa
de algunos elementos que intervienen en los procesos
educativosEn educación intervienen multitud de prácticas
que pueden ser abordadas desde el plunto de vista de
la comunicación. En esta plática solamente vamos a
considerar las siguientes:
LECTURA:
COMUNICACIÓN Y PROCESOS
EDUCATIVOS *
• La comunicación en el aula.
• La comunicación en las metodologías de enseñanzaaprendizaje.
• La comunicación en [re la escuela y el entorno social.
Algunas consideraciones sobre los diversos
lenguajes que ínferactúan en el salón de
clases, los modelos de comunicación
implícitos en ¡as diversas metodologías
de aprendizaje y ios relaciones de comunicación entre la escuela, la familia, la
comunidad y los medios de comunicación.
LA COMUNICACIÓN EN EL AULA
FJ espacio natural en el que se llevan a cabo los
procesos de educación formal es el salón de clases. En
ese espacio se presentan procesos que se definen, entre otras cosas, por una multiplicidad de acciones comunicativas entre los protagonistas, es decir, entre el
maestro v los alumnos.
Mercedes Charles Creel
Hablar de comunicación y educación significa
insertarnos en dos campos complejos cuyo objeto de
estudio muchas veces resulta un tanto pantanoso por
su falta de delimitación. Aquí trataremos de aportar
algunos elementos que permitan enriquecet la práctica docente.
Ponencia presentada por la autora en el encuentro "Educación
y medios de comunicación: una relación conflictiva", realizada en
e! Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e investigación
Pedagógica de Santiago de Chile, en enero de 1991.
El encuentro se desarrolló en el marco de la primera escuela de
temporada para la actualización docente organizada pur esta
institución, donde el ILCE colaboró con la impanición cíe diversos
cursos y la intervención de la maestra Mercedes Charles.
Material publicado originalmente en la revista Tecnología y
Comunicación Educativas No. 17, marzo 1991, pp. 17-23.
'Mercedes Charlas C. "Comunicación y procesos educativos",
en: Revista Tecnología y comunicación educatívof. Núm. 17, Marzo
1991. pp 17-2,-i
48
A
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BÁSICA
En el salón de clases se llevan a cabo práctias y
procesos de comunicación que, ciertamente, rebasan
el simple intercambio de palabras. Esto se debe a que
en el lenguaje que utilizan y en los contenidos que
elaboran se ponen en luego las condiciones concretas
de maestros y alumnos; su formación y su trayectoria
académica, sus historias sociales y personales:, sus recursos materiales e intelectuales, su identidad, sus respectativas y sus utopías como sujetos y como miembros de ur_a comunidad educativa.
Asimismo, las prácticas y procesos de comunicación suponen un proceso de interacción que provee a
los interlocutores de una posición dentro de la relación
educativa. Es el posicionamiento generalmente es
desventajoso para los alumnos ya que, como veremos
más adelante, es el maestro quien establece los límites,
las posibilidades y las reglas de juego en la relación
educativa.
En el salón de clases confluyen por lo menos, cuatro
universos lingüísticos, que poseen su propia lógica y
racionalidad:
1.
2.
3.
4.
dizaje, establece los límites materiales del comportamiento de los alumnos y de las acciones que pueden ser realizadas en su interior.
En el salón de clases confluyen diversos universos
lingüísticos que manifiestan los elementos y contradiccionesfunda-mentales di la soñedady la cultura
y dejan su huella en la relación educativa que
suponen.
También en el lenguaje escolar encontramos los comunicados y disposiciones de la dirección y aquellos
lenguajes que se encuentran contenidos en la estructura currlcular y en ei pían de estudios oficiales.
1.a especialización y características físicas de los espacios, el significado de la campana o el timbre, ei tamaño y la disposición de los objetos al interior del
salón de clases, tales corno el pizarrón y la tarima,
los pupitres y los cuadros, el color de las paredes, el
tamaño de las ventanas, son elementos materiales que
implican un lenguaje que corresponde a la concepción
de aprendizaje y del sistema de relaciones que se tiene
dentro del sistema escolar.
Estos elementos materiales constituyen el entorno
físico de la educación y se interreíacionan con el cumplimiento (o incumplimiento) de las políticas, educativas y de curriculum oficial. El curriculum oficial obligatorio implica la selección de aquella parre
de la cultura que se considera importante transmitir
en cada ciclo escolar, los conocimientos y habilidades
que deben tener los educandos en un intento de homogeneización de los saberes.
El lenguaje escolar
El lenguaje magisterial
El lenguaje de los alumnos.
El lenguaje de los textos y materiales auxiliares.
En cada uno de estos lenguajes se manifiestan los
elementos y las contradicciones fundamentales de la
sociedad y de la cultura, los cuales dejan su huella en la
relación editicativa que suponen.
El lenguaje escolar
E! lenguaje magisterial
Entre los elementos que integran lo que aquí denominamos el lenguaje escolar podemos encontrar una
vasta red de micro lenguajes que ínterectúan a diversos
niveles y cuyos efectos se dejan sentir al interior del
salón de clases. Estos lenguajes se caracterizan por
su oficialidad y abarcan desde aquéllos que están
contenidos en los discursos, en las disposiciones y los
comunicados que provienen de las instancias que
establecen las políticas educativas nacionales, Kasta
las características físicas del edificio escolar que, en sí
mismo constituye un lenguaje materia! que delimita
el uso de los espacios donde se lleva a cabo el apren-
El lenguaje magisterial es aquél que utiliza el docente en la relación pedagógica que establece tanto con
los alumnos como con el objeto del conocimiento. No
sólo implica el uso de la palabra, sino que también
la entonación, el lenguaje no verbal (la mirada, el uso
de las manos, la expresión de la cara. etc.). El lenguaje es el principal instrumento del docente ya que
la enseñanza es narración, monólogo, intercambio,
discusión, explicación, descripción, así como transmisión de contenidos.
4-'
LA PRÁCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
Por lo general el lenguaje magisterial es el lenguaje de la autoridad. Es el profesor quien ejerce el
control conversacional en el salón de clases: es él
o ella quien determina eí tema, establece la agenda de
discusión, pregunta, corrige y controla el diálogo
(Stubbs, 1984:105). El maestro establece las reglas
del conipormiento lingüístico de los alumnos: eí uso
correcto del lenguaje las condiciones de su participación, la modulación de la voz, la obligación de responder a las preguntas que emite, etcétera.
El profesor es quien fija los límites y las posibilidades del diálogo, la cantidad y cualidad de las participaciones de los alumnos: es quien enmarca el uso
del lenguaje y, a través de todo esto, crea la pauta de las
relaciones que tiene con sus alumnos. Algunas investigaciones han demostrado que, en promedio, los
profesores tienen a hablar e! setenta por ciento del
tiempo de clase (Stubbs, 1984:13), pero hay un vacío
de conocimientos entorno a cómo hablan, de qué
hablan, de qué manera interpelan a los alumnos y al
objeto del conocimiento, cómo utilizan diversos
lenguajes especializados según el área del conocimiento
Je que se trate, cómo realizan el tránsito de una materia
a la otra.
También existe un vicio en cuanto a la manera como los docentes estructuran e interrelacionan los diversos lenguajes cual es la competencia lingüística,
corno refiera ei lenguaje de su clase y grupo social, corno
utilizan e ineerrclacionan los diversos códigos lingüísticos (propios adquiridos, escolares, especializados de cada asignatura particular, ios que poseen
los alumnos,etc.) en el proceso de enseñany,a-aprenclizaje.
El lenguaje de los alumnos
En eí lenguaje de los alumnos está implícito de
capital y la competencia lingüística que poseen y que
ponen en escena en el proceso educativo. Esta puesta en escena se presenta en forma diferencial si se
toma como referencia el salón de clases o cuando se
encuentran interactuando con el grupo de iguales. F,l
lenguaje de los alumnos toma su verdadera riqueza
y dimensión en este circuito no formal. Es un lenguaje espontáneo e informal.
El uso del lenguaje de ¡os alumnos manifiesta su
historial personal y social y materializa su posición en
la estructura social y cultural. Muchas veces en el proceso de aprendizaje se presentan fuertes contradicciones entre el lenguaje de los alumnos y aquel contenido en el curriculum oficial.
Al interior del universo escolar, los alumnos
aprenden el tipo de comportamiento lingüístico que
de ellos se espera, comportamiento que muchas veces, presenta serías diferencias con aquél que fue aprendido en el grupo social de educando. En el proceso
educativo, las más de las veces, los alumnos siguen la
discusión que sugiere el maestro, responde a las interrogantes que plantea, pero muy pocas veces tienen posibilidad de iniciar y conducir lo que se dice,
de decir libremente lo que piensan y de decirlo a su
manera
Aún existen grandes huecos en el conocimiento
del lenguaje natural de los alumnos, las contradicciones entre éste y el lenguaje escolar, magisterial y
disciplinario, las deficiencias lingüísticas que tienen y
que actúan como obstáculo para la apropiación del conocimiento y los diversos lenguajes que utilizan según
las diversas situaciones en las que están insertos.
Tampoco existe mucha información acerca del papel que juega la educación formal tanro para que los
alumnos se constituyan en receptores capaces de apropiarse de los objetos del conocimiento, como para
constituirse en emisiones competentes, no sólo para
reproducir el saber adquirido sino que también para
presentar sus propios puntos de vista y conclusiones.
El lenguaje de los textos
Es aquél que utilizan los diversos textos escolares
y que tienen relación tanto con los contenidos que se
establecen en el curríeulurn escolar como con la disciplina a la que corresponden. Muchas veces, ios sextos definen lo que el maestro tiene que enseñar } io
que el alumno tiene que aprender. Siempre implican
una interpreración de la realidad física, social y personal, por tanto conllevan una ideología implícita.
Eí análisis de los textos puede ser abordado desde múltiples perspectivas: el análisis netamente lingüístico o ideológico de sus contenidos y de his imágenes e ilustraciones que contiene, el uso que hacen
LA COMUNICACIÓN VLA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGÍA BÁSICA
de códigos y lenguajes diversos y su correspondencia con e! lenguaje de los alumnos la relación que existe
entre eí lenguaje y los contenidos de los textos con la
relidad y la vida cotidiana de los alumnos.
Hace falta investigar sobre el uso de los textos en
el proceso de enseñanza aprendizaje. ¿Qué visión del
mundo transmiten a través de sus contenidos? ¿Cómo utilizan el lenguaje? ¿Cómo se manifiesta el lenguaje de cada una de las disciplinas? ¿Qué papel juegan la imagen y las ilustraciones que contienen? ¿Qué
importancia tienen los textos en lo que el alumno
aprende? ¿Cuái es la interrelación que se establece entre
maestro-alumno texto-objeto de conocimiento?
Como hemos visto, en el salón de clases confluyen, por lo menos, cuatro universos lingüísticos, los
cuales pueden ser estudiados en forma aislada, pero es
en el interjuego de los mismo donde realmente se
produce el proceso educativo. Además, en este proceso
relacional se transforman los lenguajes, adquiriendo
nuevas funciones y significados.
LA COMUNICACIÓN EN LAS METODOLOGÍAS
DE ENSEÑANZA
El modelo tradicional
La mayoría de las veces, en el proceso de eiiseñanzaaprendizaje se utiliza una metodología, vista desde el
punto de vista de la comunicación, tiene por resultado
lo siguiente: el emisor (maestro, transmite un mensaje) (contenidos de aprendizaje) con determinada
intención (cumplimiento de objetivos educacionales)
a un grupo de receptores (alumnos) para lograr ciertos
fines (aprendizaje) al interior de un contexto institucional (escuela).
Esta metodología supone la transferencia de información del emisor maestro a los recepto res-alurnnos para lograr que estos introyecten determinados
contenidos, considerados valiosos para su formación.
Una educación basada en el diálogo requiere de un
proceso de apropiación del lenguaje por parte de los
interlocutores.
Este modelo tradicional toma como base la transmisión unidireccional de contenidos. El aspecto central de este proceso lo constituyen el maestro emisor
y los contenidos que transmite; los alumnos tienen un
papel pasivo y marginal.
La metodología tradicional conlleva un modelo
de comunicación vertical y autoritario, en el cual los
roles del emisor y del receptor están perfectamente
ubicados. No existe posibilidad alguna de intercambio de roles.
La metodología activa
En eí polo opuesto del modelo tradicional se
encuentra la metodología activa que busca propiciar que el flujo de información también circule del
receptor (alumnos) al emisor (maestro), para lograr
mayor participación y retro alimentación por parte de
los alumnos.
Buscar la participación del alumno en el proceso educativo responde a un modelo que entatiza
ei proceso de interacción entre las personas. Corresponde a un modelo de comunicación horizontal y
dialógico, donde tanto el emisor como el receptor
adquieren flexibilidad en los roles. La participación
no sólo implica, como muchas veces se ie ha interpretado, intercambio de información o propiciar que
si alumno hable; se logra cuando la acción pedagógica toma como, base e! diálogo, definido por Paulo
Freiré como exigencia existencia], como un encuentro que solidan/a la reflexión y la acción de sus sujetos encauzados hacia ti mundo que debe ser transformado y humanizado.
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
tereses y necesidades biológicas, psicológicas y sociales.
Por último, esta metodología deberá ayudar a propiciar el desarrollo de las capacidades creativas y expresivas de íos alumnos. Esto se logra mediante el
respeto, la valoración y el impulso a las formas de
expresión propias de los niños, tratando de que no
solamente reproduzcan lo ya existente, sino que principalmente se facilite la producción cultural.
El diálogo no puede reducirse a un mero acto de
depositar ideas de un sujeto en el otro, ni convertirse tampoco en un simple intercambio de opiniones e ideas. Es algo más profundo y más complejo., El
diálogo, por tanto, deberá ser entendido corno un
procedimiento de intercambio ordenado y sistematizado que permita la transmisión del sentido común
-no crítico ni reflexivo—, a un conocimiento que implique reflexión, crítica y construcción del conocimiento (Charles, 1988).
Una educación basada en el diálogo, requiere de un
proceso de apropiación del lenguaje por parte de los
interlocutores. Proceso que no significa solamente
recuperar la voz, sino poder utilizarla con la suficiente
coherencia como para poder hablar de uno mismo, de
la sociedad y del mundo, para pensar y expresar la
situación personal y social y, así, sentar las bases de su
tranforrnación.
La metodología activa no puede llevarse a cabo en
ambientes autoritarios en los que no se respeta ai niño
corno sujeto, implica un modelo que tiene como base
relaciones democráticas. Relaciones que promuevan
el desarrollo de las capacidades comunicactonales de
íos educandos, de sus capacidades creativas y reflexivas, y que provoquen el cuestionamíemo, la curiosidad
y la imaginación.
Con la metodología activa se busca propiciar la
participación activa de íos educados en su propio proceso educativo y formativo. Esto implica diseñar y
construir situaciones de enseñanza-aprendizaje que
contengan un alto grado de auroaprencüzaje por parte
del alumno, para que el niño iogre constituirse en
participante activo del proceso y no esté simplemente
sujeto a la acción de tal proceso. Esto significa que
es importante no sólo enseñar contenido sino también generar procesos y destrezas (estrategias cognoscitivas) para el autoaprendizaje (Chadwick, 1983:95).
Esta metodología implica, también, la valoración
del niño como sujeto individual, social y cultural. Esto significa la comprensión y entendimiento de los
alumnos como sujetos individuaíes y sociales con in-
LA COMUNICACIÓN ENTRE LA ESCUELA Y
EL ENTORNO SOCIAL
El estudio de la comunicación no sólo ha presentado aportaciones en lo que se refiere a los procesos
netamente educativos, también ha mostrado la importancia de las relaciones que se establecen entre la
escuela y el entorno social.
Esto se debe a que la escuela no es una institución que actúe en forma aislada en la formación de
los niños, sino que forma parte de una red de instituciones que, en mayor o menor medida, están
implicadas en la educación. Vamos a considerar a la
educación como un proceso a través del cual los
individuos se constituyen como sujetos sociales, adquieren los elementos necesarios para entender su
entorno e interiorizan las herramienta emotivas y
cognoscitivas) para interactuar sociaimente.
Entendidas así, la educación nunca ha sido un
proceso social a cargo exclusivo de una soía institución, sino qu es resultado de la interrelación de varias que se entrelazan y retículan en un compiejo entramado. Estas instituciones crean, reproducen y
difunden conocimientos, habilidades, valores, normas, actitudes y conductas que buscan afectar a los
destinatarios de su acción.
De esta forma, las labores y funciones de la familia, de la escuela, del grupo de amigos, de la comunidad y de íos medios de comunicación, entre otros,
se enttetejen -algunas veces en estado de armonía y
otras en estado de franca confrontación— para con52
A
LA COMUNICACIÓN ¥ LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARÍA: ANTOLOGÍA BÁSICA
nozca y respete las normas y valores de la comunidad
a la que pertenece, pero que, a la vez, se constituya en
agente de cambio y de desarrollo de la misma.
Una relación estrecha con la comunidad permitirá a la escuela constituirse en una fuente de satisfactores comunitarios que servirán corno elementos de
desarrollo para la comunidad donde está inserta.
Una escuela bien integrada con la comunidad tendrá resultados más exitosos en cuanto a su impacto en
la formación de ios niños y en cuanto a su compro-
formar a los sujetos sociales en su conocimiento del
mundo y de la sociedad así como en la construcción
de su identidad.
Aquí solamente vamos a hablar de la familia, de la
comunidad y de los medios de comunicación masiva.
La escuela y la familia
El niño antes de ser alumno es hijo de familia y
esto no puede ser ignorado por la institución escolar. Es
al interior de la familia donde e! niño tiene el primer contacto con el mundo y donde, en un proceso
paulatino, interioriza un universo cultural y valoral
que va a constituirse corno matriz primaria para la
comprensión del mundo que lo rodea.
Cuando el niño ilega a la escuela ya trae consigo
valores, actitudes, conductas, formas de ver el mundo
y de concebirse a sí mismo, que fueron interiorizadas en el universo familiar. Para compreder la
problemática de lo s alumnos, así como su manera de
ver el mundo y de actuar en él, resulta fundamental
que la escuela mantenga relaciones estrechas con la
familia.
Por otra parte, es importante mantener relaciones estrechas entre la escuela y la familia para evitar,
en la medida de lo posible, fuertes contradicciones
entre ambas instituciones en lo que se refiere a Sa formación de los niños y a los valores fundamentales
que transmiten. La existencia de discursos contradictorios entre la escuela y ía familia confunde mucho a
los niños y les genera problemas al tener que actuar en
forma simultánea en ambos espacios sociales.
miso de desarrollo comunitario.
¿os medios masivos de comunicación
Hoy en día no se puede ignorar a los medios de comunicación como uno de los agentes socializado res
infantiles más importantes. Los medios masivos están
presentes en la vida de los alumnos, tienen contacto con
ellos cotidianamente y les propician referentes para
interpretar el mundo que los rodea para conformar
su universo valoral y para construir una identidad
compartida.
El cine, la televisión, el radio, las historietas, son
parte del entorno cotidiano de los niños, forman parte
de sus vidas. La mayoría de las veces consideramos
que su influencia es francamente negativa para la formación de los niños, ya que contradicen gran nú-
La comunidad
Por otra parte, es importante considerar que la escuela es una institución inserta en una comunidad determinada, con la cual establece relaciones recíprocas.
Su desarrollo depende de la comunidad en la que se
inserta, a la vez que la escuela puede ser promotora del
desarrollo de la propia comunidad.
Cualquier comunidad contiene una historia, tradiciones, cultura y valores particulares, por tanto, resulta de fundamental importancia que la escuela co53
*
LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS
mero de postulados y de valores importantes dentro
deí ámbito educativo. Ante la poca posibilidad que
tenemos de modificar el contenido de los medios de
comunicación ¿no sería posible aprovecharlos en el
proceso educativo?
Utilizar el material proveniente de los diversos medios de comunicación en la escuela significa aprovechar la exposición que tienen los educandos hacia algunos productos de los medios como punto de
atranque para la generación de los aprendizajes más
diversos. Por ejemplo, un espectáculo musical, un
programa policiaco o una noticia sobre algún acontecimiento de actualidad, pueden ser pretexto para
analizar las más diversas temáticas.
Al utilizar ios medios como fuentes de información
complementaria, se propicia en los alumnos la idea
de que el conocimiento no es algo acabado y estático.
La estrategia para el aprovechamiento del potencial de los medios y del material audiovisual en la
educación puede tomar las más diversas formas. A
continuación plantearemos algunas de ellas:
La utilización de la información que generan como fuentes para la construcción del conocimiento.
Los medios de comunicación utilizan material
fresco y actualizado proveniente de las diversas áreas
de ia vida social y proveen cotidianamente a la sociedad de informaciones relevantes que, la mayor parte
de las veces, son desaprovechadas en el proceso educativo. Estas informaciones circuían diariamente en
la sociedad y constituyen una iuente de datos valiosa para la actualización de los contenidos de la enseñanza.
Por ejemplo, existen técnicas diversas para convertir a la prensa en libros de texto complementarios;
Además de actualizar los conocimientos de los niños,
ha servido para fomentar una actitud de indagación.
búsqueda y selección de información.
Al usar a los medios como fuentes de inrormailón complementaria a aquella porporciomida por
los texros propicia en los alumnos la idea de CJULJ e!
conocimiento no es algo acabado y estático sino que
se encuentra en proceso de construcción continua.
El uso de determinados contenidos provenientes
de los medios de comunicación como núcleos generadores de nuevos aprendizajes. Una caricatura, un programa de aventuras o policiaco, una película o una
noticia particular tienen ei potencial de constituirse en
un punto de partida para la investigación, para la
profundización de algunos temas y para promover las
más deversas actividades educativas.
El uso de los medios de comunicación comerciales en el proceso de educación formal permitiría
al educando establecer una distancia en la recepción
de mensajes a ios que está expuesto diariamente. Las
grabadoras y las videocaseteras permiten ilevar al salón de clases programas de radio, de televisión y películas que pueden ser analizadas, discutidas y criticas en un proceso colectivo de elaboración de significados, a la vez que pueden constituir un punto de
partida para el logro del aprendizaje.
No todo material proveniente de los medios de
comunicación es en sí mismo educativo, si no que esta
característica depende deí uso que se hece de dicho
material y del proceso en el cual se inserte. La elección del material que actuaría como núcleo generador dependerá tanto de la materia que imparte e! docente cornode los intereses y necesidades de los educandos y del nivel educativo en ei cual se encuantran, Una de las ventajas que presentan estas prácticas de aprendizaje es que lograra proporcionar a
los educandos un nacimiento más amplio, analítico
y crítico del mundo en que viven y de la realiad que
los rodea.
La utilización de técnicas para fomentar la recepción crítica en los educandos. Aprovechar los medios en el proceso educativo requiere de un entren a m i e n t o tanto por patte del maestro como del
grupo, ya que los diversos medios de comunicación
han modelado, en su público, la percepción v !ccirura de los mensajes. Fstamos acostumbrados a cons u m i r información de manera aerifica v sin cuestio-
LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGÍA BASiCA
namiento alguno sobre la veracidad o sobre la ma-
A MANERA DE CONCLUSIÓN
nera como se han construido los mensajes. El acercamiento crítico a los medios de comunicación se convierten en una premisa básica, tanto para utilizar a
los medios de comunicación en el salón de clases,
para producir material audiovisual, como para ser un
receptor analítico y reflexivo de mensajes.
De todo esto, que el uso de los medios requiera
necesariamente de programas de educación para la
recepción, que brinden, tanto al maestro como a ios
alumnos, las herramientas necesarias para tener un
enfrentamlento crítico con los mensajes, Enfrentamiento que no sólo implica crítica e impugnación
sino que principalmente anuncio y creación. Elementos que parten del análisis y Sa reflexión de la propia práctica como receptores de medios y que implican un conocimiento básico de su estructura de funcionamiento, tanto desde el punto de vista formal
como ideológico.
La perspectiva que brinda la comunicación para
aborda los procesos educativos aporta una visión
complementaria que muestra la complejidad del
problema. Aquí sólo hemos mencionado algunos
aspectos que muestran lo anterior. Hablarnos sobre
los diversos lenguajes que interactúan en el salón
de clases, sobre los modelos de comunicación implícitos en las diversas metodologías de aprendizaje y
sobre las relaciones de comunicación entre la escuelas
y familia, la comunidad y los medios de comuncación.
Sin embargo, acercamos un poco a estos aspectos
puede contribuir al enriquecimiento de la labor educativa del maestro, entendiendo ésta como su contribución a ía formación integral de los educandos. Esta
formación puede ayudar a que los educandos se
desarrollen como hombres y mujeres libres, como
seres humanos dinámicos, críticos y partícipativos en
ía construcción del mundo que les rodea, así como
responsable de su proceso educativo.
LA PRACTICA. DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDÍOS
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