Cavilando desde el principio

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Cavilando desde el principio
A través de los siglos, la Divina Comedia ha inspirado desde simples lectores que fueron a dar con este
clásico, hasta grandes escritores como Borges, a indagar en su estructura, significado y belleza. Según este
último, este es un poema que lo contiene todo, es “el máximo de todas las literaturas”, y es muy fácil
encontrar la razón de esta afirmación. Este texto es indescriptiblemente rico en todos los sentidos literarios
posibles; muchos eruditos en el tema afirman que debe interpretarse bajo cuatro sentidos: el literario, el
alegórico, el moral y el oculto.
El estudio extenso de sus sentidos es interminable, además de que hay una gran variedad de opiniones al
respecto. Sin embargo, he tomado el primer canto, el Canto I de la Divina Comedia, para intentar exprimir sus
entrañas y obtener todo tipo de significados y alusiones que yo, con mi poco conocimiento y reducido
tiempo, pueda encontrar.
Intentaré dividir el contenido de mis cavilaciones en simbolismos, ideas inscritas y aquellos versos
referentes a su vida, aunque resulte algo realmente imposible pues forzosamente se verán mezclados.
Comenzaré por el último, aquellos fragmentes que reflejan su vida, y para ello necesito hablar un poco
acerca de la historia de Dante Alighieri, únicamente de los aspectos relevantes para la examinación
posterior.
Se sabe que Durando llegó al regazo de su madre como un regalo del cielo. Madonna Gabriela, antes de que
naciera su hijo, tuvo un sueño que anunciaba el porvenir de éste. Lo visualizó en un verde prado, junto a
una fuente, sÃ−mbolo, según Boccaccio, de la riqueza de la doctrina filosófica moral y natural,
alimentándose de las bayas que caÃ−an de un laurel. El laurel significando la elocuencia poética y las
bayas los libros poéticos que engendrarÃ−a y sus doctrinas. ConvertÃ−ase después en un pastor que con
su ingenio obtenÃ−a cuantas ramas del laurel alcanzaba y le pareció verlo caer y al levantarse éste ya no
era un hombre sino un pavo real majestuoso. Esta última visión le llevó a pensar a su madre que su hijo
serÃ−a orgulloso y altivo, y el tiempo se encargó de demostrarle que estaba en lo cierto.
Efectivamente, este “exaltado concepto del propio ver” se expresó en él desde muy pequeño y tomó
cierta importancia en su obra pues Dante era consciente de su soberbia y en varias ocasiones queda expresado.
Hablando especÃ−ficamente del primer capÃ−tulo, él retrata su pecado en el sÃ−mbolo del León que le
impide llegar al otero. Hablaré mas extensamente cuando llegue a los sÃ−mbolos.
Regresando a la historia de Dante, otro concepto muy importante para este poema es Beatriz, niña y
después mujer a la que amó y vanaglorió desde su corta edad de nueve años. La conoció en una fiesta
dada por un amigo de su padre, Fulco Portinari, y quedó maravillado con su belleza. Cabe señalar que
Dante fue muy precoz para muchos aspectos de su vida. Su altivez y soberbia se mostraron presentes desde su
niñez y su capacidad intelectual le significaron un reconocimiento desde pequeño. AsÃ−, no es extraño
que cayera bajo las llamas del amor a esta edad.
Beatriz inspiró gran parte de su obra y la Divina Comedia es el culmine de esta devoción pues la muestra
como el objeto de la gracia divina, aquella que lo guÃ−a hasta el ParaÃ−so. En cuanto al primer capÃ−tulo,
hace referencia en dos ocasiones. La primera, de forma muy objetiva, diciendo en voz de Virgilio:
“Si allÃ− quieres subir, tendrás una guÃ−a
muy más digna que yo […].”
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Muy claramente se puede ver la veneración hacia esta mujer, que la sitúa como más digna que este
hombre, padre de su poesÃ−a. En cuanto a la otra referencia, no encontré respaldo y puede que sea algo
confusa y cuestionable. Sin embargo, me parece que en los versos
“No se como entré ahÃ−, tal era el grado
de sopor que traÃ−ame inconsciente
cuando hube el buen camino abandonado”
se refiere al terrible sopor que lo invadió cuando se enteró de que su amada Beatriz habÃ−a muerto. A
pesar de sus esfuerzos por encontrar el consuelo, su imagen regresaba fuertemente. “Es entonces cuando el
poeta, dispuesto a contemplar a la amada en la gloria, es reconfortado con una visión admirable, tan
extraordinaria que el escritor decide abandonar su obra hasta el momento en que se considere capaz de hablar
de Beatriz diciendo de ella cosas que no han sido dichas de ninguna mujer. Ese serÃ−a el origen de la
Commedia”. Y por ello, este terceto hace referencia, no directamente a Beatriz, sino al abismo en el que
cayó debido a ella.
Me adentraré ahora en el simbolismo de este capÃ−tulo inicial. En la Divina Comedia pululan las
metáforas y sÃ−mbolos, a diferentes niveles, y son casi inagotables las explicaciones a ellos. Los versos con
los que comienza la obra maestra de Alighieri han sido el motivo de muchos ensayos.
“En mitad del camino de la vida
me hallé en el medio de una selva oscura
después de dar mi senda por perdida.
¡Ay, cuánto el descubrir es cosa dura
esta selva salvaje, áspera y fuerte
que en el alma renueva la amargura!”
Tras estas palabras se oculta, según muchos, la vida de Dante. Comenzó este viaje a los 35 años, en 1300,
edad en la que, al parecer, se dio cuenta de que se habÃ−a desviado de su camino y que se habÃ−a adentrado
en esta “selva” que metafóricamente significa el pecado por el que vagó en su juventud. Esta selva es
descrita como oscura, fuera de la luz divina; salvaje, en la que el instinto animal domina sobre la razón;
áspera, referente al daño que hace sobre el alma y fuerte, en cuanto a que te retiene y no te deja salir. Hay
otros pensadores que creen en un significado mas polÃ−tico en el que la selva refleja la vida de destierro de
Dante o los desordenes que habÃ−a en esa época en Florencia.; pero la mas aceptada es la primera.
Otro de las metáforas mas frecuentemente analizadas es aquella en la que representa la divinidad que desea
alcanzar con el “otero vestido por los rayos del planeta” y a los pecados que le impiden llegar a ella como
unas bestias. La primera de ellas es la pantera (onza en el texto original), sÃ−mbolo de la lujuria, pero al
parecer este pecado era vencible pues afirma en versos posteriores que hubiera podido pasarla de no ser por un
León que se le unió. Como dije antes, éste simboliza la soberbia tan visible de Dante. Finalmente una
loba flaca y ominosa se acercó, significando la avaricia.
Mas terde vuelve a mencionar a esta loba con una excelente descripción que fortalece el concepto de avaricia
como ese deseo de tener mas y mas, y dice:
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“En su instinto perverso y cruel no hay cosa
que sacie su hosco afán, su desmedida
hambre, cuanto más come, más rabiosa”
Entre estos versos hay varios pensamientos e ideas ocultas que me gustarÃ−a compartir. La primera es una
frase fatÃ−dica que recalca la gran dificultad de sobreponerse al pecado una vez que se adentra en el:
“Mi alma asÃ−, todavÃ−a fugitiva,
se hizo hacia atrás para mirar el paso
del que nunca salió persona viva”
Otros versos que llamaron mi atención fueron:
“Era el primer relumbre matutino
y se elevaba el sol con las estrellas
que eran con él cuando el Amor divino
dio movimiento a tantas cosas bellas;”
Es una muy bella imagen de un paisaje en el amanecer, pero que además hace referencia a la Divinidad que
creó el universo, siendo el sol Dios y las estrellas todo aquello creado por à l.
Encontré en otra ocasión las ideas Aristotélicas inculcadas en Dante entre los diálogos de Virgilio,
diciendo este:
“¿Porqué no remontar la alta pendiente,
principio y causa del placer genuino?”
Me parece que tiene la esencia de la teorÃ−a teleológica de Aristóteles en que la felicidad es el fin
fundamental del hombre, “principio y causa” de todo el quehacer humano.
Y con esto concluyo este análisis, que fue sencillamente insuficiente para descifrar este texto. Muchas ideas
quedan en mi cabeza y otras tantas en textos alrededor del mundo.
BibliografÃ−a
Alighieri, Dante, Divina Comedia versión poética de Abilio EcheverrÃ−a, Madrid, Ed. Alianza, 2004.
Villaseñor, Federico, Dante visto por sus contemporáneos, México D.F., Ed. Harla, 1989
Fuentes electrónicas
http://home.coqui.net/vhbaske/monografias/comedia.htm
http://www.e-mas.co.cl/categorias/literatura/dante.htm
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Federico Villaseñor, capÃ−tulo primero (Dante visto por sus padres / Madonna Gabriela). Mostrando su
erudición en Dante, Villaseñor escribió una obra de veintiséis capÃ−tulos en los que narra, en primera
persona, la visión de aquellos que convivieron con el. Resulta una lectura muy amena e interesante y va
acompañada de una cronologÃ−a bastante fiable.
Dante, Canto I, versos 121 y 122
Dante, I, 10-12
Abilio EcheverrÃ−a, Divina Comedia, Prólogo.
Dante, I, 1-6
Dante, I, 16-17
Dante, I, 97-99
Dante, I, 25-27
Dante, I, 37-40
Dante, I, 77-78
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