BREVES NOTAS INTRODUCTORIAS AL LIBRO HOMENAJE AL DOCTOR DOCTOR h. c. D. JORGE E. ZAVALA BAQUERIZO Al cumplir 90 años de vida el Prof. Dr. Dr. h. c. JORGE E. ZAVALA BAQUERIZO nos pareció de extrema justicia, emprender un nuevo acto de testimonio académico de gratitud (lo habíamos hecho antes en un Libro Homenaje por sus 70 años de vida), para hacer una publicación que recogiera algunas reflexiones de connotados penalistas, algunos inclusive amigos del profesor Zavala Baquerizo. Reconozco que el tiempo fue muy breve para recabar los trabajos, pero la pronta respuesta ratifica el aprecio que la academia le tiene al homenajeado, quien duda alguna es el enciclopédico de las ciencias penales más importante del Ecuador en el siglo 20 y en las dos primeras décadas del siglo 21, que marca para nosotros el inicio de una era en las ciencias penales ecuatorianas con proyección continental, de quien hay que expresar que significa el pasado y el presente del pensamiento doctrinario penal, procesal penal y criminológico en Ecuador, y que abre el surco para el futuro, vale decir para los que vengan después. Cuando la historia recuerde al Prof. Jorge Zavala Baquerizo deberá decir que su presencia debe ser justipreciada en el antes y en el después. Aunque no tengo la autoridad para escribir la mejor semblanza de un académico y estudioso a tiempo completo como ha sido el doctor Zavala Baquerizo, mi gratitud personal por el estímulo que significó la oportunidad de reemplazarlo en la clase de Teoría del Delito (Parte General) en la carrera de Derecho de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil en diciembre de 1978, me permite asumir el reto de esbozar estas líneas en este libro homenaje al erudito y académico que tuvo además una gran presencia política pues fue Diputado Nacional, Presidente del Congreso de la República y llegó por votación popular al alto cargo de Vicepresidente Constitucional del Ecuador. Una de sus características ha sido su gran capacidad oratoria política y forense. De voz sumamente grave pudo conciliar lo que se presenta de manera excepcional, pues era un extraordinario orador que contaba con 1 conocimientos enciclopédicos en las ciencias penales, lo cual lo hacía un penalista insuperable. A lo largo de mi vida académica, en mis inicios y ya egresado de la facultad de derecho (1973) dos profesores me dejaron una impronta a imitar, el Prof. Alfonso Reyes Echandia, Director y Profesor del Departamento de Derecho Penal de la Universidad Externado de Bogotá y el Profesor Jorge E. Zavala Baquerizo, y es que tuve el privilegio de escucharlos en sendas conferencias sobre teoría del delito siendo el profesor y amigo Alfonso Reyes (+) un formidable penalista formado en la teoría de la acción causal o en la concepción causalista de la acción penal muy propia de profesores como don Luis Jiménez de Asùa y Eduardo Noboa Monreal, en tanto que el profesor Zavala Baquerizo era y es un seguidor del finalismo y de la concepción finalista de la acción penal que había desarrollado magistralmente el profesor Hans Welzel en Alemania y en la que participaban otros como Henrich Maurach, Jescheck, y que hoy seguimos con notales penalistas como José Cerezo Mir, Francisco Muñoz Conde, Enrique Bacigalupo, Santiago Mir Puig, Luis Gracia Martín, José Luis Diez Ripollès, Juan Bustos Ramírez, Eugenio Raúl Zaffaroni, Juan Fernández Carrasquilla, y una lista interminable. Me impresionó de los profesores Reyes Echandía y Zavala Baquerizo la claridad expositiva, la profundidad de sus conocimientos y la cita interminable de autores sin una nota de apuntes, sino de memoria. Me parecía que era difícil llegar a desarrollar esa destreza de conocimientos y de citas autorales. Con los años aprendí que esa posibilidad es real y cierta, y se adquiere con el estudio y disciplina de todos los días. Probablemente la obra emblemática del ilustre profesor Zavala Baquerizo es para muchos la relacionada con el estudio del sistema procesal penal, que en su edición inicial de cinco volúmenes se publicó como El proceso penal ecuatoriano que marcó el antes y el después de los estudios doctrinarios importantes referidos al proceso penal desarrollado como un estudio exegético del código de procedimiento penal vigente al tiempo de la primera edición, y en las ediciones posteriores. Esta obra aparece luego como Derecho Procesal Penal, y una última y reciente edición es el Tratado de Derecho Procesal Penal en 11 volúmenes, seguramente la más importante publicación sobre la materia en el Ecuador y una de las más importantes en el mundo hispano parlante. A mis alumnos en esta materia les sugiero empezar 2 por leer la obra ecuménica del profesor Zavala y luego empezar a estudiarla. Quien se quiera dedicar al litigio penal debe tener esta obra como de consulta imprescindible, para estudiar temas como el tratamiento de la jurisdicción y competencia, la prejudicialidad, los sujetos procesales, la importancia de las etapas procesales, la sustanciación del juicio, así como los fundamentos de una buena litigación oral, del contenido de los autos resolutorios y de la sentencia, y la sustanciación de los recursos como mecanismo de impugnación. El estudio de la prueba es uno de los aspectos más sobresalientes del Tratado así como el del cuerpo del delito pues para el gran maestro ecuatoriano es la adecuación del acto al tipo penal, y no el cuerpo de la víctima o los instrumentos con los que se comete el delito. El Código de Procedimiento Penal de 1983 el último del modelo o sistema inquisitivo en Ecuador está inspirado en el proyecto de Código de Procedimiento Penal Dr. Jorge Zavala Baquerizo del que conocimos en 1975. Aunque tomó distancia con el sistema o modelo acusatorio es grato reconocer que el profesor Zavala Baquerizo hace importantes citas de uno de los más importantes doctrinarios del sistema acusatorio como es el Prof. Dr. Dr. h. c. mult. Claus Roxin de Alemania. La vida académica del profesor Zavala Baquerizo lo llevo a la fundación y creación del Instituto Superior de Criminología y Ciencias Penales de la Universidad de Guayaquil adscrito a la Facultad de Jurisprudencia, que es el primer centro de estudios de pos grado en Guayaquil, con un periodo de estudios iniciales de cuatro años y exámenes orales de aprobación de la materia. En sus inicios el doctor Zavala Baquerizo nos convocó a profesores como los doctores Edmundo Duran Díaz, Milton Solórzano Constantine, José Santos Rodríguez, entre otros. Yo tuve el privilegio de ser profesor de teoría del delito, de criminología y de derecho procesal penal. Hoy el Instituto que está temporalmente inactivo tiene el nombre de Dr. Jorge E. Zavala Baquerizo, en reconocimiento a su gestor y fundador. La gran producción bibliográfica del eximio catedrático ecuatoriano lo llevó a publicar comentarios exegéticos referidos a la Parte Especial o Delitos en Particular en la Revista de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica de Guayaquil, en la Revista del Colegio de 3 Abogados del Guayas en el cual fue su Presidente, y posteriormente en formato de libros. Surgieron así publicaciones como: Delitos contra el honor, Delitos contra la fe pública, Delitos contra las personas, delitos contra la propiedad, delitos contra la administración pública, etc. El profesor Zavala Baquerizo es además autor de un tratado dedicado al estudio de La Pena es tres volúmenes de gran contenido político, histórico y criminológico, pues aborda procesos celebres como el Juicio de Jerusalén (contra Jesús), el Juicio de Atenas ( contra Sócrates), el Juicio de Núremberg (contra miembros del nacional socialismo alemán), para mencionar algunos de los más importantes. Yo recuerdo y cito la expresión del doctor Jorge Zavala de que la pena es un mal que se infringe por un mal causado, pues es absolutamente válido que la pena o castigo es un mal que el Estado le impone a un ciudadano por la injustificada afectación de un bien jurídico de un tercero. La medida o intensidad de la pena depende de la gravedad del mal causado, lo cual nos ha permitido sostener que el justificativo de la pena tiene que surgir de la teoría de la retribución de manera que si el mal es mayor, mayor será la gravedad de la pena por ser mayor el reproche de culpabilidad. En su momento el profesor Jorge Zavala Baquerizo era el único académico ecuatoriano que viajaba a muchos Congresos Internacionales en América y en Europa con senda intervenciones en el ámbito penal y criminológico. Recuerdo sus conferencias magistrales sobre factores endógenos y exógenos de la criminalidad, sobre delincuencia juvenil, y expuso en foros internacionales sobre delitos de manipulación genética. Siendo como era un jurista y académico a tiempo completo, y con una disciplina espartana y puntualidad reconocidas, el maestro mexicano Luis Rodríguez Manzanera en algún evento me preguntó “ cómo está el General Zavala?”, lo cual motivó que algunos de los profesores me preguntara “Alfonso tu trabajas en la academia con algún General?”, el mismo Rodríguez Manzanera aclaró que él lo llamaba General por la disciplina y puntualidad en la hora para empezar los eventos. El profesor Zavala, alguna vez me dijo en un evento en Ecuador en el que estábamos los dos invitados, “ Alfonso, si esto no empieza en cinco minutos, yo me retiro!”, por supuesto que empezamos de inmediato. 4 El doctor Jorge Zavala Baquerizo fue amigo de formidables penalistas y procesalistas como don Luis Jiménez de Asùa, Sebastián Soler y Clarià Olmedo, que llegaron a Guayaquil como sus invitados. Con el tiempo compartí muchos eventos con amigos comunes como los profesores Antonio Beristain , Alexandro Baratta, Rosa del Olmo, Eduardo Noboa Monreal, Elías Neuman, Lolita Aniyar de Castro, Luis Rodríguez Manzanera, Eugenio Raúl Zaffaroni, etc. El doctor Zavala Baquerizo ha sido un gran cuestionador del abuso con la prisión preventiva y del ejercicio abusivo del poder a través del sistema penal, mucho antes de la sentencia de la Corte IDH en el caso Suárez Rosero vs. Ecuador (1997) que es un referente importante en el sistema interamericano de derechos humanos, es que para el doctor Jorge Zavala el principio de presunción de inocencia al que él denomina con propiedad estado de inocencia, debe determinar el derecho a la libertad como principio inherente a la dignidad del ser humano, consustancial a su propia existencia, a la que se debe limitar de manera excepcional y debidamente fundamentada. Agrega el maestro y amigo, que la inviolabilidad del derecho a la defensa igualmente demanda que se haga conocer al justiciable de manera exhaustiva las razones por las cuales está siendo privado del ejercicio de un derecho y garantía constitucional como es el derecho a la libertad. Al culminar este breve esbozo, nuevamente gracias a los destacados profesores y académicos extranjeros y nacionales, que se hicieron presente en este merecido homenaje y reconocimiento al Prof. Dr. Dr. h. c. Jorge E. Zavala Baquerizo, el más importante referente de las ciencias penales ecuatorianas! Prof. Dr. Alfonso Zambrano Pasquel Coordinador 5