SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES

220-31156, 07 de julio de 2004
Ref: Su oficio 02-ETB-186-04
Aviso recibo de su oficio radicado con el No. 2004-01-089763, mediante el cual tuvo a bien solicitar el concepto de
este Despacho en relación con los alcances de la "función certificadora de las sociedades por parte de sus
representantes", con el fin de establecer al interior de esa sociedad las directrices que correspondan, según lo que
sobre el particular establecen los estatutos sociales y las disposiciones legales pertinentes.
Al respecto es oportuno precisar que sin perjuicio de las funciones que por ley le corresponden a la revisoría fiscal
en el caso de las sociedades en las que esa institución existe, entre las cuales está la de dar fe pública sobre los
hechos de que conoce, lo que significa que su atestación o firma hace presumir legalmente, salvo prueba en
contrario, que el acto respectivo se ajusta a los requisitos legales y estatutarios, no existe en la normatividad que
regula la constitución y funcionamiento de las sociedades mercantiles, disposición alguna que defina ni contemple la
función que se consulta como atribución u obligación especifica de los órganos de dirección previstos para los
distintos tipos societarios.
Lo dicho, obviamente no obsta para que en ejercicio de la autonomía de la voluntad, las partes estipulen en los
estatutos cláusulas que expresamente atribuyan esa u otras funciones semejantes a los órganos citados, o bien
para que creen otros cargos diferentes a los regularmente estatuidos, en cabeza de los cuales se asignen funciones
de esa índole, cual parece ser el caso de esa sociedad, en la que según manifiesta su escrito, está expresamente
establecida en sus estatutos "la función certificadora" en cabeza del secretario general.
Hechas esas precisiones y considerando adicionalmente que la inquietud planteada apunta básicamente a establecer
la competencia que le asiste al representante legal y la que le corresponde al secretario general de esa empresa, en
tratándose de la diversidad de asuntos sobre los cuales debe certificar la misma, este Despacho cuya competencia
es reglada, se abstiene de emitir concepto alguno, como quiera que ello no implica una opinión sobre temas
abstractos de carácter mercantil, sino que comporta interpretar en particular los alcances de una estipulación
eminentemente contractual, que por demás concierne a una sociedad sometida a un régimen especial cómo es la
Ley 142 de 1994 y que se encuentra sujeta a la inspección y vigilancia de la Superintendencia de Servicios Públicos
Domiciliarios.
En los anteriores términos se ha dado trámite a su solicitud, advirtiendo finalmente que a juicio de este Despacho
sería pertinente ventilar el asunto ante el Organismo de supervisión mencionado, teniendo en cuenta, entre otros, el
interés comprometido en el servicio que presta la empresa y el interés particular de los usuarios en los asuntos que
eventualmente puedan demandar certificaciones de su parte.