INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO ... FRACCIÓN IV DEL ARTICULO 328 DE LA LEY DE NAVEGACIÓN...

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INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE MODIFICA EL INCISO c) DE LA
FRACCIÓN IV DEL ARTICULO 328 DE LA LEY DE NAVEGACIÓN Y COMERCIO MARITIMO.
Los suscritos Senadores de la República en la LXI Legislatura, Francisco Herrera León y Adolfo Toledo
Infanzón, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, con fundamento
en lo dispuesto por los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 55, fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los
Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta H. Soberanía, la presente Iniciativa con
Proyecto de Decreto por el que se modifica el inciso c) de la fracción IV del artículo 328 de la Ley de
Navegación y Comercio Marítimo, de conformidad con la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La navegación marítima es el arte y la ciencia de conducir una embarcación del punto de zarpe al punto
de arribo, eficientemente y con responsabilidad. Es arte por la destreza que debe tener el navegante
para sortear los peligros de la navegación, y es ciencia porque se basa en conocimientos físicos,
matemáticos, oceanográficos, cartográficos y astronómicos.
La historia documenta que fueron los fenicios los primeros que navegaron por alta mar al remo y a la
vela, guiándose por el sol durante el día, y por la estrella polar durante la noche. Sin duda, la
navegación ha permitido el desarrollo de los pueblos para crecer en el aspecto económico lo que a su
vez propició un intercambio cultural que persiste hoy en día.
La náutica o navegación, dentro de la cultura humana, surge principalmente por tres causas:
Económicas.- Para dedicarse, desde actividades primarias como la pesca, y hasta para buscar y/o
establecer nuevas rutas, intercambios y alianzas comerciales, básicamente, pero sin otro afán que
obtener ganancias provenientes de las ventas o el trueque, y actualmente por la prestación de servicio.
Políticas.- Para realizar descubrimientos, conquistas, expansiones y alianzas con fines bélicos, políticos,
culturales e incluso comerciales, pero en este caso a través de la guerra o la diplomacia. Aquí, por
ejemplo, se buscaba el establecimiento de relaciones de amistad y/o de alianza política fundadas en la
diplomacia, o de dominación política con base en las armas.
Científicas.- Estas causas tienen su origen en el afán de saber más a través de la exploración y la
investigación, de conocer lo que hay más allá de las fronteras conocidas, de recorrer las distancias
conocidas con mayor velocidad, eficacia y seguridad.
En la actualidad la navegación ha diversificado sus actividades y se considera como uno de los
principales medios de transporte que mueven grandes volúmenes de mercaderías en el mundo.
Asimismo, la navegación también ha permitido un gran desarrollo del sector turístico, toda vez que
grandes cruceros transportan miles de turistas por diversas rutas en el mundo.
Si bien es cierto los modernos transportes de navegación y recreación turística contribuyen al desarrollo
económico de diversas regiones del país, también lo es que se ha incurrido en ciertas irregularidades en
la prestación de estos servicios derivado de algunas deficiencias en la Ley de Navegación y Comercio
Marítimo, de los que a continuación expondremos a detalle.
La nueva Ley de Navegación y Comercio Marítimo fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el
1 de junio de 2006 ante la necesidad de normar estas actividades. Sin embargo, se han detectado
algunas deficiencias en su estructura jurídica generando un nicho de impunidad por parte de
prestadores de servicios náuticos irregulares.
Hay que reconocer que cuando existen deficiencias de técnica legislativa, ya sea por errores, lagunas o
vacios, esto se vuelve una coartada habitual para los abusos de la norma, poniendo en entredicho la
seguridad jurídica como un valor deseable y perseguible.
Para el caso que nos ocupa, ciertamente resulta que la autoridad portuaria, al detectar irregularidades
en diversos prestadores de estos servicios, se ve imposibilitada de aplicar sanciones, lo que genera
impunidad. Esto deriva de la interpretación y aplicación del inciso c) de la fracción IV del artículo 328,
toda vez que establece cierta sanción a quien incurra en incumplimiento de las hipótesis previstas por el
propio artículo, como a continuación se detalla:
Artículo 328.- La Secretaria impondrá una multa de diez mil a cincuenta mil días de salario mínimo
vigente, tomando en consideración el riesgo o daño causado, la reincidencia y el posterior cumplimiento
de la obligación, a:
I a III. . .
IV. Los propietarios de las embarcaciones o los navieros por:
a a b. . .
c. Por prestar los servicios a que se refiere el artículo 41 sin permiso de la Secretaria;
d a e.
V a X. . .
Ahora bien, es pertinente citar lo que refiere el artículo 41 con el fin de hacer una concatenación de
ideas:
“Articulo 41.- Habiendo agotado el procedimiento de licitación con la prelación dispuesta en las
fracciones I y II, del artículo anterior, se podrá otorgar el permiso para un nuevo procedimiento que
incluya a navieras extranjeras con embarcaciones extranjeras”.
Efectivamente, de este simple análisis encontramos que el artículo 41 no hace referenciaa la prestación
de servicios que a su vez refiere el inciso c de la fracción IV del artículo 328, sino que dicha disposición
está contemplada por el artículo 42 de la propia ley al señalar las hipótesis de obligación a las que se
sujetaran los navieros mexicanos y extranjeros en materia de permisos para prestación de servicios de
navegación interior y de cabotaje.
Compañeros Senadores,
Es evidente que estamos ante un error de construcción y correlación de las hipótesis jurídicas, ya que
todo precepto normativo encierra un sentido, pero no siempre éste se halla establecido con claridad.
Recordamos que la sanción “es la consecuencia jurídica que el incumplimiento de un deber produce en
relación con el obligado” [1] En consecuencia, la norma jurídica perfecta es aquella que se integra de
precepto y sanción. La sanción a su vez conlleva como característica fundamental a la coercibilidad, es
decir, de presentarse el incumplimiento de una obligación jurídica se posibilita imponer al obligado a
cumplirlas.
En este sentido, como toda consecuencia de derecho, la sanción se encuentra condicionada por la
realización de un supuesto. Tal supuesto tiene carácter secundario, ya que consiste en la inobservancia
de un deber establecido por una norma a cargo del sujeto sancionado. La obligación cuyo
incumplimiento representa el supuesto jurídico de la sanción, deriva a su vez de otro supuesto, el
supuesto primario.
Cabe señalar que en el presente caso, el supuesto primario - el inciso c) de la fracción IV del artículo
328 de la ley en comento-, no clarifica con exactitud la sanción que corresponde a la violación de lo que
en el mismo se prevé, toda vez que el articulo 41 hace referencia a una hipótesis diferente. Huelga decir
que el artículo 42 es el de correcta aplicación para el supuesto del inciso c) de la fracción IV del artículo
328, por lo que es necesario modificar la norma y dotarla de mayor seguridad jurídica con el fin de que
sus efectos inhiban las actuales prácticas irregulares en las que se incurre.
Por lo expuesto anteriormente, someto a esta Honorable Cámara de Senadores la presente Iniciativa
con:
PROYECTO DE DECRETO
POR EL QUE SE MODIFICA EL INCISO c) DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 328 DE LA LEY DE
NAVEGACIÓN Y COMERCIO MARITIMO, para quedar como sigue:
ARTÍCULO ÚNICO.- Se modifica el inciso c) de la fracción IV del artículo 328 de la Ley de Navegación y
Comercio Marítimo.
Artículo 328.- La Secretaria impondrá una multa de diez mil a cincuenta mil días de salario mínimo
vigente, tomando en consideración el riesgo o daño causado, la reincidencia y el posterior cumplimiento
de la obligación, a:
I a III. . .
IV. Los propietarios de las embarcaciones o los navieros por:
a a b. . .
c. Por prestar los servicios a que se refiere el artículo 42 sin permiso de la Secretaria;
d a e.
V a X. . .
TRANSITORIOS
PRIMERO.- El presente Decreto iniciará su vigencia el día siguiente al de su publicación en el Diario
Oficial de la Federación.
SEGUNDO.- Dentro de un plazo de sesenta días contados a partir de la vigencia de este Decreto, el
Ejecutivo Federal publicará las modificaciones reglamentarias que correspondan.
Atentamente,
Sen. Francisco Herrera León
Sen. Adolfo Toledo Infanzón
Salón de Sesiones del Senado de la República, febrero 25 de 2010.
[1]García Máynez Eduardo. Introducción al Estudio del Derecho. Ed. Porrúa. México. 2006. P. 295.
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