Marcelo D. Rodriguez Contadores Públicos Bloqueo fiscal: normas falsamente “aclaratorias” Escribe Claudio Esteban Luis Fuente: Ambito Financiero del 17/3/2003. A pesar de las fuertes críticas que hoy recibe el Poder Judicial de la República de parte de la ciudadanía argentina, no deja de sorprendernos con algunas pinceladas de buena doctrina puestas sobre el difícil lienzo de la administración de justicia. Ejemplo de ello es el caso que comentaremos, en el que el fuero en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital Federal se pronunció con impecables términos respecto de los efectos producidos por la derogación del “bloqueo fiscal” a tenor de las disposiciones de los Dtos. 455/02 y 977/02. Recordemos que el Decreto 455/02 derogó el beneficio llamado “bloqueo fiscal” dispuesto por el Dto. 629/92- “... con relación a los períodos fiscales cuyo vencimiento opere con posterioridad a la entrada en vigencia de la presente norma”, es decir, con posterioridad al 21/03/02. Esta norma derogatoria resultó a nuestro juicio por demás clara: derogó el “bloqueo fiscal” para los períodos fiscales cuyo vencimiento -del período fiscal- operase después del 21/3/02(1). Así, en los impuestos de período fiscal anual (ganancias y bienes personales) y respecto de personas físicas, la derogación regía -según el Decreto 455/02- para el período fiscal 2002, resultando ser período “base” 2001 -sujeto a fiscalización-, y amparado por el bloqueo el período fiscal 2000 y sus antecesores; y respecto de sociedades, el primer ejercicio alcanzado con la derogación es el cerrado el 31/03/02, resultando por ende período “base” aquellos ejercicios cerrados el 28/2/02(2). Sin embargo, el PEN en afán de ampliar los efectos de la derogación dispuesta -con mediática intención recaudatoria-, dictó el Dto. 977/02 con vigencia a partir del 20/6/02 al que calificó de “aclaratorio”. En dicha norma estableció que la expresión del art. 1° del Dto. 455/02 referida a “períodos fiscales cuyo vencimiento opere con posterioridad a la entrada en vigencia de la presente norma” debe entenderse -desde siempre- referida a períodos fiscales cuyo plazo de vencimiento general para la presentación de la declaración jurada opere con posterioridad a dicha fecha. Es decir, en el ejemplo dado anteriormente la derogación surtirá sus efectos respecto del período fiscal 2001 (y no 2002), quedando como período «base» el correspondiente a 2000 (y no 2001), y por ende amparado por el beneficio el período 1999 y sus antecesores (y no 2000 y sus antecesores). Todo ello en razón de que el vencimiento general para la presentación y pago de la declaración jurada de dicho período 2001 operó durante el mes de mayo de 2002(3), es decir, con posterioridad al 21/03/02. Lo dicho a consecuencia de que el Decreto 977/02 -arbitrariamente autorrotulado de aclaratorio- resultaría aplicable retroactivamente a la fecha de su antecesor -aclarado455/02, en razón de su naturaleza. Sin embargo, la controversia se suscita respecto de aquellos contribuyentes que presentaron la declaración jurada del período fiscal 2001 -vencimiento en mayo 2002con posterioridad al 21/03/02 -fecha de vigencia del Decreto 455/02- pero con anterioridad al Decreto 977/02 -vigencia desde el 20/6/02- sin importar su 1 Pacífico Rodriguez 4644 3* D (1653) Villa Ballester Tel. / Fax 4738-4115/ 4738-0785 www.mrconsultores.com.ar Marcelo D. Rodriguez Contadores Públicos extemporaneidad(4). Esta controversia fue resuelta por el fallo que ahora comentamos. En el caso, el contribuyente había presentado espontáneamente su declaración jurada de Impuesto a las Ganancias del período fiscal 2001 en fecha posterior al Decreto 455/02 pero con anterioridad al Decreto 977/02. En tales circunstancias, y ante la pretendida fiscalización del período 2000, el contribuyente invocó el beneficio del “bloqueo” con base en la irretroactividad de las disposiciones -presuntamente aclaratorias- del Decreto 977/02, criterio que fue rechazado por el fisco nacional, motivando la acción de amparo que, resuelta desfavorablemente por el Juzgado Federal N° 10 en lo Contencioso Administrativo de la Capital Federal, dio lugar a la apelación tratada por la Alzada. A consecuencia de ello, la Sala V de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo, compuesta por los Dres. Grecco, Otero y Gallegos Fedriani, se expidió el 30/12/02 en breve, contundente e impecable sentencia en autos “Power Link SRL c/ AFIP-DGI – Dto. 977/02 s/ Amparo”, haciendo lugar al amparo promovido y revocando lo decidido por su inferior, con fundamento en la doctrina de los derechos adquiridos sostenida desde antiguo por la Corte; a la vez que desveló la verdadera intención modificatoria del Decreto 977/02 corriendo la “máscara” de una pretendida interpretación normativa utilizada por el PEN; modificación que -por principio y manda constitucional- debe regir para el futuro en razón de que cuando un particular bajo la vigencia de una ley ha cumplido todos los actos, obligaciones sustanciales y requisitos formales en ella previstos para ser titular de un derecho, debe tenérselo por adquirido, siendo inadmisible su supresión por una ley posterior, como sucedió en el caso subexámine. Al respecto, cabe recordar la buena doctrina sentada por nuestro Máximo Tribunal en relación con normas “aclaratorias” que en realidad no son tales, sino que implican una verdadera modificación legislativa que afecta derechos adquiridos al amparo de normas anteriores, como lo ha sostenido en autos “Juan F. Fullana SA” de fecha 2/4/85 (“Fallos” 307:310) en el que claramente el tribunal cimero expresó que la calificación de aclaratoria dada por el legislador a una norma no basta para su efectivo reconocimiento como tal por parte del órgano jurisdiccional, pues el debido resguardo de la independencia del Poder Judicial y el ejercicio consecuente del control de razonabilidad de los actos públicos impiden acatar un mandato que no es más que una reforma legislativa destinada a invadir la esfera propia de los magistrados (considerando 14). Hoy, a la Sala V de la Cámara Federal Contencioso Administrativa le bastaron sólo 10 párrafos para dictar en forma clara e inequívoca un precedente que promete trascender mucho más allá de estas líneas. Sin lugar a dudas, un fallo como éste augura promesas de una Justicia mejor. Esperemos que la Corte -de llegar el caso- mantenga la buena doctrina sentada por la Cámara. (1) Coincidimos al respecto con Humberto J. Bertazza en trabajo publicado en suplemento 398 de Práctica y Actualidad Tributaria de Ed. Errepar. (2) Va de suyo que lo dicho es sólo un ejemplo dentro de la amplia casuística que ofrece el tema en la práctica. (3) Como resultado de la prórroga dispuesta –respecto de ganancias y bienes personales- por la RG 1.231. (4) Sostenemos que las DDJJ presentadas luego de su vencimiento, pero con anterioridad al dictado del Dec. 722/02, se encuentran amparadas por la letra del Decreto 455/02 por existencia de derechos adquiridos bajo su vigencia. No correrán la misma suerte aquellos contribuyentes que presentaron las DDJJ del período 2001 con posterioridad al Dec. 722/02, es decir después del 20/6/02. 2 Pacífico Rodriguez 4644 3* D (1653) Villa Ballester Tel. / Fax 4738-4115/ 4738-0785 www.mrconsultores.com.ar