La Criminalidad

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Universidad del Caribe
UNICARIBE
Escuela de Derecho
Tema:
“La Criminalidad”
Fecha:
29 de diciembre del 2007
Santo Domingo, D.N.
Rep. Dom.
contenido:
pág.
Introducción.
• El Delito...........................…………………………………………2
• La Delincuencia………….………………………………..………4
-Factores.
-Alcoholismo y criminalidad.
Delincuente y vÃ−ctima.
• Sistema penitenciario………………..…………………….…….7
-La Ley y el Delito.
• Clasificación del delincuente...................................…………..9
*Clasificación según Antoine Porot.
*Clasificación positivista: La tipologÃ−a Lambrosiana.
Conclusión.
BibliografÃ−a.
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Anexos.
introducción:
La criminalidad es un fenómeno que siempre ha existido en las sociedades, actualmente se ha visto
propulsada al centro de nuestras preocupaciones más prioritarias, por constituir un problema real cuya
intensidad ha crecido considerablemente en las sociedades postmodernas.
Es esta problemática global, el tema a desarrollar en este trabajo, tratando aspectos como las causas de este
mal, que como miembros de la sociedad somos testigos de las mismas y afectados por sus consecuencias,
como también somos responsables de manera directa o indirecta. La delincuencia surge en muchos de los
casos debido a la irresponsabilidad que han tenido los padres en la formación de los hijos y debido a una
serie de factores que vienen determinados por la misma sociedad.
¿Qué es el delito? ¿Qué factores favorecen la delincuencia? ¿Qué métodos ha creado la
sociedad para combatirla? ¿Qué tanto somos culpables? à stas son otras de las interrogantes a contestar
en este material, que partiendo de la investigación documental, ofrece un enfoque realista con el propósito
de despertar conciencia en un mal que nos afecta a todos.
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• El Delito:Sobre el origen del delito no se está muy claro puesto que el mismo ha existido siempre, en todas las
sociedades y en todas las épocas.
Lo que si está claro es que este surge conjuntamente con la aparición del Estado, que es ahÃ− cuando los
hombres establecen las normas cuyas violaciones constituyen lo que se llama delito. El delito tiene su
fundamento en el principio de legalidad, según el cual sólo se puede considerar delito el hecho que
previamente está tipificado como tal por el Código Penal, o alguna ley especial. Esto es de algún modo
una garantÃ−a para el ciudadano, en el sentido de que si se dejara al capricho de la autoridad, entonces la
seguridad individual de los ciudadanos estarÃ−a en peligro.
El delito es un acto antijurÃ−dico que lo cometen hombres y mujeres de cualquier status social. El cual puede
nacer tanto de una acción como se una inacción, en todo caso, el delito es una variante de la conducta
amoral, que se sale de las normas habituales de la sociedad.
Para definir el delito hay que tomar en cuenta el paÃ−s o lugar, debido a que el mismo está sujeto al tiempo
y al espacio, porque ha sido considerado como una valoración cultural; significa esto que lo que la ley
aquÃ− considera delito, probablemente en otro paÃ−s no lo es.
El Código Penal Dominicano no define el delito, sin embargo ha sido una tarea de la doctrina dar una
definición del mismo: delito es una acción tÃ−pica, antijurÃ−dica, imputable, culpable, sometida a una
sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad.
De ahÃ− se desprende que el delito es una acción contraria a la ley y que sólo puede existir en virtud de
una disposición expresa del Código Penal o cualquier ley especial que diga con claridad que tal acción se
castigará con la sanción, de ahÃ− una máxima latina muy conocida que dice: “Nallum delitum mulla
poena sine lege previa” (no hay crimen ni delito ni pena sin una ley previa).
En el estudio y enfoque del delito hay que tomar en consideración según que se trate del derecho penal o de
la criminologÃ−a. El derecho penal, es una ciencia normativa; la criminologÃ−a es una ciencia causal
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explicativa. Partiendo de estos dos parámetros resultarÃ−a fácil distinguir el enfoque que hace una y otra.
Para el derecho penal sólo existe el delito en cuanto haya una norma o ley preexistente, es decir, cuando el
legislador ha votado una ley estableciendo sanciones penales.
Para la criminologÃ−a, el vocablo delito tiene una significación mucho más amplia; es delito para la
criminologÃ−a toda conducta antisocial, es decir, todo comportamiento humano que lesione o ponga en
peligro intereses particulares o sociales de alguna persona fÃ−sica o moral. En criminologÃ−a se habla de
conducta desviada para referirse al delito, lo que quiere decir que no es necesario que exista en una
legislación penal vigente.
El delito es un fenómeno social que existe en todos los rincones del mundo, razón por la cual todos estamos
expuestos a ser sujetos activos o pasivos del mismo. Este fenómeno está arropando al mundo entero, lo que
preocupa a toda la humanidad, ya que aumenta en todas las sociedades.
Los intentos para prevenir el delito han sido numerosos, sin embargo, no se ha logrado prevenir ese mal
social, que destruye la armonÃ−a en la sociedad. Cada vez son más altos los Ã−ndices de criminalidad que
se registran en todo el mundo.
Los delitos son un mal que nos afecta a todos, por lo que es también responsabilidad de todos combatirlo.
Se hace necesario el seguir buscando alternativas que tiendan a disminuir la criminalidad, pero no a través
de sanciones drásticas y severas, más bien, a través de tratamientos terapéuticos que implementen a
los individuos que llegan a prisión, pero que el mismo tenga un alcance post-penitenciario.
• La Delincuencia:Delito y delincuencia no son sinónimos, pero si están directamente vinculados. Delito es una acción
singular, en tanto que la delincuencia se refiere a ese conjunto de crÃ−menes y delitos que se producen en la
sociedad en un espacio y tiempo determinados; por lo tanto se puede decir que la delincuencia es la
consecuencia del delito.
Se dice que la delincuencia es un fenómeno colectivo y no constituye un fenómeno homogéneo.
-Factores:
*La familia:
La educación que los padres les den a sus hijos asÃ− como la atención que les pongan juegan un papel muy
importante en este problema social ya que puede suceder que aunque haya una familia relativamente unida,
las preocupaciones y ocupaciones de los padres hacen que dejen a los hijos con muchos ratos libres y una
libertad que muchas veces hace que pierdan la vergüenza y se vuelve libertinaje.
El niño que ve a sus padres disputar entre si, juzga a la sociedad en su conjunto sobre el mismo modelo y
llega a creer que el también debe defender violentamente su punto de vista.
  En la familia, los dos factores que con más frecuencia se asocian al desarrollo de violencia es tener
familiares directos que también sean violentos y/o que abusen de sustancias.
La severidad excesiva demuestra que cuando los padres son muy exigentes o estropean al niño a fuerza de
quererlo hacer perfecto, o hacen nacer la rebeldÃ−a en vez de favorecer la honradez. Y asÃ− es como estas
vÃ−ctimas de la disciplina frÃ−a o brutal aprovechan la primera ocasión favorable para liberarse de toda
tutela y hacer lo que les da la gana. También hay padres demasiados débiles. La disciplina personal,
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especialmente el poder de retenerse, de actuar o de privarse de una cosa deseada, debe ser inculcado al niño.
*Influencias sociales o externas:
Más importante como causa social es la llamada subcultura delincuente. Aunque sus detractores dicen que
esta hipótesis carece de evidencia experimental, hay comunidades, barrios y colonias en donde niños y
jóvenes saben que para pertenecer al grupo y formar parte de su comunidad necesitan pasar algunos ritos de
iniciación, entre los que se encuentran robar, asaltar o quizá cometer una violación. La falta de medición
requiere de estudios, sÃ−, mas no de desestimar lo que obviamente es un factor de formación de conductas y
conceptos sociales.
Todos saben hasta que punto las malas lecturas y el mal cine pueden desviar a los jóvenes del camino.
El cine ejerce una verdadera fascinación, sobre todo para los que asisten a él varias veces a la semana, esto
basta para falsear su sentido de la realidad. Los filmes peligrosos son los que representan las manifestaciones
de malos rasgos del carácter, especialmente cuando la acción se desenvuelve en medio del lujo y la vida
fácil.
  *La moralidad:
Moralidad deriva de la palabra latina moralis; Quiere decir "costumbre, maneras o pautas de conducta que se
conforman a las normas del grupo".
De sus padres, de los adolescentes y de otras personas revestidas de autoridad el niño aprende lo que se
considera correcto y lo que se tiene por incorrecto. Los adultos interpretan para él los códigos morales de
la comunidad y le aplican castigos cuando los viola. Los principales cimientos de los códigos morales se
echan en el hogar, si bien la escuela y la iglesia también contribuyen.
A falta de estos códigos de conducta, el comportamiento se torna rebelde y el niño o adolescente no
demuestra ningún tipo de respeto por las normas de conducta ni por las autoridades.
-Alcoholismo y criminalidad:
La ingesta de bebidas alcohólicas es una actividad lÃ−cita y permitida socialmente, por eso, en la mayorÃ−a
de las actividades sociales es normal que se brinda y consuma alcohol. Esta práctica en principio no es
dañina, pero cuando se hace de manea excesiva, si puede causar daño a la salud del individuo, tanto de
manera fÃ−sica como psicológica. El alcohol provoca pérdida del conocimiento, lo que es causa de
accidentes de transito por conductores imprudentes que conducen bajo el efecto del mismo. Otro efecto del
alcohol es que vuelve a las personas proclives a la violencia.
-Delincuente y victima:
Evidentemente que entre delincuente y victima existen ciertos nexos porque no puede haber vÃ−ctima sin
victimario; y viceversa.
En algunas ocasiones la vÃ−ctima ayuda a provocar el crimen al iniciar la violencia fÃ−sica o provocando
verbalmente al victimario o agresor. También los espectadores pueden contribuir a la comisión de un
delito; esto asÃ−, cunado los testigos del crimen se muestran pasivos e indiferentes.
La victima puede convertirse en victimario. Cuando se habla de que la vÃ−ctima está cansada de serlo, se
refiere a que muchos jóvenes y adultos de todas las edades y de ambos sexos, son vÃ−ctimas dentro de la
misma sociedad, por el medio económico, polÃ−tico, social que les rodea; y en vista de que se encuentran
sumergidos en una situación que los oprime y sin esperanza, escogen el camino de la delincuencia.
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• Sistema Penitenciario:La reacción estatal ante el delito se materializa mediante la polÃ−tica criminal y las diversas instituciones
del Control Social; partiendo de una concepción amplia de la PolÃ−tica Criminal, entendiéndola como la
forma de prevenir y reprimir la delincuencia, lo que significa que la misma se integra por la confluencia y
articulación de dos componentes fundamentales: la polÃ−tica social y la polÃ−tica penal dirigidas a impedir
y castigar la criminalidad. Ninguna polÃ−tica criminal puede diseñarse al margen de, o sin integrarse a, una
polÃ−tica social.
La polÃ−tica social como componente de la polÃ−tica criminal se correlaciona con la prevención primaria,
fenómeno de evitación delictiva caracterizado por su proyección hacia la eliminación o neutralización
de las causas básicas del delito, logrando una correcta socialización de los individuos dentro de la
comunidad. Por su parte la polÃ−tica penal se enfoca a corregir los defectos de socialización manifestados
con el comportamiento delictivo; corrección que presupone un proceso de socialización sustitutiva o
resocialización, concebido y aplicado por el sistema de Justicia Penal.
En resumen, la combinación estrecha de la polÃ−tica social y la polÃ−tica penal conforma la polÃ−tica
criminal entendida como la reacción socio-estatal ante el comportamiento delictivo, lo que supone a su vez la
existencia de los mecanismos de control social, encargados de aplicar esta polÃ−tica criminal. Es asÃ− que el
control social se concibe de forma general como: la autoridad ejercida por la sociedad sobre las personas que
la componen. Los agentes de control social son mecanismos reguladores de la vida social, ya sean o no
institucionales.
-La Ley y el Delito:Tanto el delito como la ley son obras del ser humano y ambos han existido desde el origen de la vida en
comunidad del ser humano. La ley nació de la necesidad de organizar la convivencia en sociedad debido a la
preocupación del hombre y la mujer ante las crecientes desavenencias que turbaban el orden de los grupos; y
al no haber normas escritas que pudieran regular esas acciones, poco a poco surgió la necesidad de legislar
para que determinados hechos que presentaran ciertas caracterÃ−sticas preestablecidas llevaran por nombre
delito, de ahÃ− que jurÃ−dicamente, el delito es una invención del legislador, ya que el mismo sólo puede
existir cuando está plasmado en una ley vigente.
Es importante destacar que el delito como fenómeno social, no es algo absoluto y estático, sino que, como
un fenómeno de valoración cultural, varÃ−a lógicamente en tiempo y espacio, por lo que en un paÃ−s una
determinada acción puede considerarse un delito, en tanto que para otro paÃ−s no lo es. De ahÃ− que el
mismo lo será también de acuerdo a las circunstancias, por ejemplo, en República Dominicana el acoso
sexual no constituÃ−a un delito hasta el año 1997, por lo tanto no se castigaba, mientras que en otros
paÃ−ses como Estados Unidos, España, si; pero el auge de esta práctica fue constituyendo un problema
que causaba perturbaciones al orden público, lo que motivó a varias instituciones y organismos que trabajan
a favor de la mujer a la realización de talleres y seminarios, lo que trajo como consecuencia que se legislara
al respecto, de modo tal, que esa acción que no estaba contemplada como delito en el Código Penal
dominicano, se logra con la aprobación y puesta en vigencia de la ley 24-97 de fecha 27 de enero del año
1997.
• Clasificación del delincuente:
Existen varias clasificaciones de los delincuentes arrojadas por diversos expertos en la materia:
*Antoine Porot, en su Diccionaio de PsiquiatrÃ−a ClÃ−nica y Terapéutica, clasifica los criminales y
delincuentes en cuatro grupos, tomando en consideración los móviles que los conllevan al acto criminoso y
no las reglamentaciones legales:
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1. Criminales y delincuentes por causas netamente patológicas:
Estos individuos presentan una afección mental, con tachas psÃ−quicas groseras, diversos estados
demenciales, entre los que se encuentran: los delirios crónicos, las psicosis alucinatorias, la manÃ−a,
melancolÃ−a, etc...
• Criminales y delincuentes habituales e inadaptados sociales:
Son aquellos que han hecho del crimen una profesión, un hábito, algo muy normal; estos delincuentes son
los que normalmente son llevados a los tribunales porque son reincidentes, son considerados como
incorregibles y muy peligrosos para la sociedad.
• Criminales y delincuentes ocasionales:
Estos individuos son corregibles, puesto que no han hecho del crimen una profesión, sino que, delinquen por
la desesperación que provoca la carencia de la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano por
vivir en extrema pobreza.
• Criminales sin móvil aparente:
Se dan crÃ−menes a los cuales no se le encuentra explicación porque el sujeto ha actuado sin ningún
móvil aparente, en ocasiones donde ni siquiera conocÃ−a a la vÃ−ctima.
*Clasificación positivista de los delincuentes: esta clasificación corresponde a la preocupación de los
positivistas, como Enrico Ferri, César Lombroso, quien en su libro: El Hombre Delincuente establece los
siguientes tipos de delincuentes:
1. Delincuente epiléptico:
Individuo que sufre de epilepsia y comete a causa de esta enfermedad un delito. Generalmente son delitos
violentos.
 Una caracterÃ−stica de estos delincuentes es que siempre utilizan armas blancas para cometer delitos
violentos, por ejemplo para diferenciarlos de un impostor que quiere escudarse en su epilepsia en un delito
violento, se debe ver si el cuchillo ingresó varias veces y en un mismo ángulo. Ya que es la caracterÃ−stica
de estos delincuentes si acuchillan lo hacen en el mismo lugar y en el mismo ángulo.
 Desde el punto de vista clÃ−nico y los fenómenos electroencefalográficos, se reconoce cuatro
subdivisiones, la que afecta a estos delincuentes es la epilepsia mayor o Gran Mal.
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2. Delincuente habitual:
Es la persona que observa un género de vida delictiva al extremo de llegar a constituir un tipo permanente
de personalidad criminal.
 Puede ser delincuente profesional, pero por lo menos una parte considerable de su actividad es de carácter
criminoso.
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3. Delincuente loco:
Es aquel en que el delito es la manifestación o revelación de una anomalÃ−a mental, de su individualidad
psÃ−quica anormal.
 El delito en éstos no es más que un episodio en su anomalÃ−a mental. En esta clase de delincuentes se
considera al:
a.    alienado (enfermo mental o loco),
b.    al alcohólico,
c.    al histérico (ataca más a mujeres).
4. Delincuente loco-moral:
Estado psicopatológico que impide o perturba la normal valoración de la conducta desde el punto de vista
moral, pero dejando subsistente la capacidad cognoscitiva y volitiva.
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5. Delincuente nato o atávico:
Persona que esta determinada a cometer delitos por causas hereditarias. Se basa en que la constitución
biológica de ciertas personas les lleva inexorablemente a la delincuencia. Presenta rasgos como:
protuberancia en la frente, pómulos y mentón saliente, labios partidos y algunas veces microcefalia.
 La critica a César Lombroso le hace notar que no hay criminal nato, por ejemplo los rasgos rudos y
fuertes un campesino no pueden hacer pensar que es de por sÃ− un criminal, mas al contrario, hay personas
con rasgos finos que son criminales mas avezados.
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• Delincuente ocasional:
Persona, casi siempre normal, aunque de escasa energÃ−a volitiva, que delinque por sugestión del ambiente
o por motivo pasajero sentimental o externo. Se trata de un delincuente primario, poco o nada peligroso,
generalmente exento de defectos psicológicos, pero susceptible de convertirse en habituales.
 No tiene frenos inhibitorios. Esta clase de delincuentes no puede refrenar sus impulsos, ante la ocasión
reacciona por impulso.
7. Delincuente pasional:
Aquel en que el delito prorrumpe tempestuosamente, como un huracán psÃ−quico, anulando la voluntad e
impidiendo la sana y normal recepción de los acontecimientos.
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8. Delincuente profesional: Es el que participa regularmente y como medio normal de vida, en una cultura
criminal perfeccionada y dotada de un cuerpo de aptitudes y conocimientos especializados.
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conclusión:
La criminalidad es la expresión de la delincuencia, pero no es toda la violencia social que existe en una
determinada sociedad. No se evita el crimen sólo con la prevención; también hay que tener en cuenta
cuando ella es la consecuencia del producto de muchas otras carencias en el sistema social, que en muchos
paÃ−ses hoy se manifiestan como inseguridades sociales. Para nosotros, la criminalidad que estamos
presenciando en el paÃ−s es una consecuencia muy activa del sistema social imperante, por lo tanto,
constituye un efecto de variadas manifestaciones.
Ha ido muy lejos este problema de la violencia. En cuanto al sistema educativo o de instrucción pública,
éste es una verdadera calamidad, siendo el principal insumo social, excluyendo a muchos de los niños,
que luego serán los jóvenes infractores (la criminalidad es un problema de la gente joven). Nunca habrá
progreso social, si la escuela no funciona, y además, es costosa para el ciudadano humilde.
Siendo la criminalidad una consecuencia y no una causa de males sociales, no es correcto, pero preocupante
ver a las autoridades interesadas más en el tema del crimen, antes que la realidad en la que funciona el
sistema social (estructuras económicas, polÃ−ticas y sociales básicas). La idea del delito que necesitamos
es que éste se configura por la interacción de todos, no sirve de nada que el grupo dirigente se esfuerce
mucho hablando todos los dÃ−as del fenómeno, o que diga qué hacer y qué no hacer en la lucha contra
el crimen. La criminalidad requiere de un instituto especializado que estudie continuamente todas las formas
de violencia criminal, y se la presente al gobierno central. Pero la cuestión nuestra es que urge
re-evolucionar, porque tiene, en realidad, tantas fisuras por donde se diluye el sentido de los servicios sociales
que tiene que atender el gobierno, que no logra materializar.
BibliografÃ−a:
• Hernández, Pedro Pablo; Tratado de sociologÃ−a del Derecho. 2da edición, editora Centenario,
S. A. Santo Domingo 2007.
• Internet:
♦ http://www.geocities.com/cjr212criminologia/lombroso.htm#_Toc93404525
♦ http://www.monografias.com/trabajos13/elsispen/elsispen.shtml?monosearch
♦ http://html.rincondelvago.com/delincuencia.html
*anexos: *Datos extraÃ−dos de Informes del PNUD (1998 y 1999), Informes de la CEPAL (1998).
Tabla No. 1
Tasa de Homicidio en PaÃ−ses
Latinoamericanos en los años 1980 y 1990*.
PaÃ−ses
Colombia
Brasil
México
Venezuela
Panamá
Ecuador
Argentina
1980
20.5
11.5
18.2
11.7
2.1
6.4
3.9
1990
89.5
20
17.8
15.2
11
10.3
5
11
Costa Rica
5.7
Uruguay
2.6
Paraguay
5.1
Chile
2.6
Rep. Dom.
9.3
Tabla No. 2
Frecuencia y Tasa de Homicidio en República
Dominicana del 1980-1984 y 1991-1998.
Año
1980
1981
1982
1983
1984
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
Tasa de Homicidio
9.3
8.3
8.8
8.6
9.2
12.4
10.8
12.2
12.9
12.7
12.8
12.6
13.4
4
4.4
4
3
12
Frecuencia de Homicidio
533
490
527
526
582
908
807
930
1005
1007
1032
1038
1121
Población Total
5,696,852
5,835,644
5,977,871
6,122,646
6,269,081
7,320,096
7,470,533
7,620,391
7,768,907
7,915,317
8,059,698
8,202,558
8,343,784
12
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